María Alejandra Hernández - 201116017 Arkhé - Techne: ¿Está completa la práctica sin la teoría?
Expertos en el tema de la pedagogía arquitectónica, como Roberto Goycoolea, plantean una orientación más práctica/técnica en la enseñanza de la arquitectura en el pregrado, donde el ejercicio profesional es quien determina la orientación y los contenidos de la formación (Goycoolea Prado 1998). Si bien este enfoque lo que buscaría es definir los conocimientos mínimos que debería tener un recién graduado para empezar a ejercer activamente su profesión de manera ética y responsable, es importante tener en cuenta las posibilidades que el enfoque más teórico brinda debido a la limitación de tiempo. En este sentido, un mayor enfoque teórico/conceptual tiene tres ventajas principales: el desarrollo de un sustento teórico para la práctica, la adquisición de habilidad para profundizar en cuestionamientos y la posibilidad de inclinarse por ámbitos de especialización de la disciplina diferentes al campo operacional. En primer lugar, como lo expresado por el grupo a favor del enfoque teórico en el debate, si alguien se gradúa con una orientación más práctica pierde la base teórica que le permite adquirir una postura crítica para hacer arquitectura con significado (Teoría 2015). En consonancia, el Arquitecto David Meneses Urbina hace alusión en su artículo a un modelo de construcción del conocimiento, en el cual la materialización del objeto arquitectónico sea el producto de una mezcla de conocimientos teóricos aplicados a la práctica proyectual (Meneses Urbina 2013). Así pues, la posibilidad de adquirir desde el pregrado un sustento teórico para el ejercicio práctico de la arquitectura nutre las herramientas que tendremos como profesionales, habilidades que debido a las dinámicas del ejercicio profesional son muy difíciles de adquirir más adelante. En segundo lugar, el enfoque práctico permite adquirir la habilidad de profundizar en cuestionamientos generando discusiones que tienen un espectro mayor desde la academia. De esta manera, en el debate surgieron distintas opiniones respecto al tema, donde el grupo a favor del enfoque teórico planteó la posibilidad del desarrollo de conversaciones a largo plazo que aporten algo más a la construcción del país y un miembro del público hizo
alusión a la exploración de cuestionamientos como medio para profundizar y tener una postura ante el mundo (Teoría 2015). De forma similar, Alberto Saldarriaga habla de la complejidad de formar ‘arquitectos’ ya que esta formación trasciende los límites de las asignaturas ofreciendo estímulos a la sensibilidad y la inteligencia, buscando con este tipo de pedagogía neutralizar la mediocridad difundida y sustentada por la cultura comercial de las masas (Coronado 2011). Por consiguiente, estas aproximaciones evidencian la manera en la cual desde la academia y la teoría se pueden llevar a cabo discusiones enriquecedoras que, al igual que en el punto anterior, son muy difíciles de llevar a cabo sin tomar una postura radical en el ejercicio profesional. En tercer lugar, cabe destacar la posibilidad que el enfoque teórico ofrece para inclinarse por ámbitos de especialización de la disciplina diferentes al campo operacional. Ciertamente, no todos los estudiantes de arquitectura se inclinan por salir a emplearse en un ámbito operacional, como lo dicho por un integrante del público en el marco del debate: construir no es el único fin del arquitecto (Teoría 2015). Adicionalmente, no solo es un aspecto que concierne a las inclinaciones temáticas en el pregrado, durante el debate también se puso como ejemplo al Arquitecto Simón Hosie quién en una charla en la Universidad de Los Andes habló de su cambio de interés en el campo de acción de su profesión producto de su experiencia con las comunidades en la práctica arquitectónica profesional (Teoría 2015). Estos hechos, demuestran así la incapacidad de un enfoque netamente práctico de suplir la multiplicidad de ámbitos que conciernen al oficio de la arquitectura, siendo esta una disciplina multidisciplinar. Finalmente, a pesar de todo lo mencionado anteriormente, no se puede desconocer que en las dinámicas actuales de nuestro país un buen porcentaje de los estudiantes se van a emplear en campos afines a la construcción, por lo cual sería interesante pensar en la manera de involucrar el componente práctico también. Como lo expresó uno de los integrantes del grupo a favor del enfoque práctico, sería bueno graduarse estando más capacitado sin necesidad de especializarse tanto por cuestiones de tiempo (Práctica 2015). Por ejemplo, se puede incluir dentro del pensum la práctica académica obligatoria, buscando afianzar destrezas y habilidades necesarias en el mundo profesional
(Vicerrectoría Académica 2010), y adicionalmente asignaturas de construcción junto con el desarrollo de construcciones experimentales (Anasagasti Arquitecto 1995). En conclusión, la disciplina arquitectónica siendo multidisciplinar requiere propender por la búsqueda de un equilibrio entre Teoría y Práctica, sin embargo teniendo el pregrado un tiempo limitado es necesario pensar que enfoque va a tener menos cabida en el ejercicio profesional. De esta forma, potenciar un enfoque Teórico/Conceptual que, además de propiciar una constante búsqueda de respuestas con un marco teórico que las sustente, proporcione los conocimientos y herramientas básicas para la adquisición de competencias necesarias en la vida profesional, parece ser una opción bastante adecuada. Como lo dicho por el autor del artículo: “profesionales son muchos, arquitectos pocos” (Coronado 2011)… adicionalmente, la práctica se aprende y afianza día a día en el ejercicio profesional, la teoría no con la misma libertad, facilidad y profundización que en el ámbito académico.
Bibliografía Anasagasti Arquitecto. Enseñanza de la arquitectura: Cultura moderna técnico artística. Madrid: Instituto Juan de Herrera, 1995. Coronado, Jairo. «Reflexiones sobre la pedagogía y la didáctica en la enseñanza y la formación profesional en arquitectura.» Traza 4 (Julio-Diciembre 2011): 38-47. Goycoolea Prado, Roberto. «La práctica y la teoría; o los desafíos de la enseñanza actual de la arquitectura.» Colección Pedagógica Universitaria, nº 29 (Enero-Junio 1998): 45-72. Meneses Urbina, David. «Los métodos pedagógicos activos en la enseñanza-aprendizaje de la arquitectura.» Traza 8 (Octubre-Diciembre 2013): 120-142. Práctica, Grupo, entrevista de Teoría Unidad Avanzada. Debate Enseñanza Arquitectónica (27 de Abril de 2015). Teoría, Grupo, entrevista de Teoría Unidad Avanzada. Debate Enseñanza Arquitectonica (27 de Abril de 2015).
Vicerrectoría Académica. Reflexión sobre la Práctica en los diferentes programas académicos de la Universidad Pontificia Bolivariana. Documento académico, Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, 2010, 9-12.