Libro UNI

Compilado, escrito y diagramado por Patricio Raffo.

Raffo, Patricio 90 Años. Club Universitario de Rosario : 1924 - 2014 . - 1a ed. Rosario : Club Universitario de Rosario, 2014.

300 p. : il. ; 21x21 cm.

ISBN 978-987-45563-0-1 1. Historia del Club. I. Título CDD 367.982 24

Fecha de catalogación: 05/08/2014

ISBN Nº 978-987-45563-0-1 Rosario, 2014.

Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723.

Queda, por esta ley, prohibida y penada su reproducción.

Fotografías de época: archivo Club Universitario Fotografías actuales: Luisina Raffo Diseño imagen 90 años Club Universitario e idea tapa: Pablo Iguri Diseño editorial: Georgina Varela para egestudio.com.ar

Esta tirada de 1000 libros se terminó de imprimir en agosto de 2014 en Talleres Gráficos Fervil S.R.L. · Santa Fe 3316 · Tel.: 0341 4372505 · fervilsrl@arnetbiz.com.ar · 2000 Rosario · Santa Fe · Argentina

Impreso en Argentina / Printed in Argentine.

Es un deseo priorizar y efectivizar un primer agradecimiento al Sr. Jorge Schor.

Sería injusto definir el apoyo de Jorge considerando al mismo como una mera usina de datos. Jorge ha marcado el camino a seguir y ha hecho que se tomaran atajos fundamentales, de los cuales sólo él tiene conocimiento, para que podamos tener cabal conciencia de la trayectoria del Club Universitario de Rosario.

Hemos pasado horas y horas charlando con Jorge, observando fotografías, intercambiando opiniones, riendo y dejando llegar a la mesa de trabajo anécdotas insospechadas. Y ésta ha sido una experiencia de tal riqueza que no es posible pensar en el libro logrado sin este acompañamiento tan necesario como afectivo, tan imprescindible como trascendental.

Índice

Palabras preliminares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Fundación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Dr. Fernando R. Ruíz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Y después fue llegando todo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Los locales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144 Deportes y Actividades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188 Palabras finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 292 Historial de Presidentes y Comisión Directiva actual . . . 296 Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298

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Palabras preliminares El libro que el lector tiene entre sus manos pretende dar cuenta de los primeros 90 años del Club Universitario de Rosario. Varias generaciones de fervorosos deportistas han pasado desde la fundación del Club y la llama sigue vigente, pasando de manos de una generación a otra, y la tarea de glosar la vida de la Institución no ha sido fácil de resolver.

La estructura de la obra pretende abrir la lectura hablando sobre los orígenes, el contexto histórico de la fundación y los primeros tiempos, la elección de una divisa y los valores que guían desde entonces a nuestra Institución. El arraigo y el desarrollo primario del Club fueron una tarea descomunal que podríamos pensar como centrada en la persona del Presidente Fernando Ruíz, razón por la cual se ha dedicado una sección a esta presidencia que, a nuestro juicio, echó las bases y conformó la estructura sobre las que después, tantos otros hombres fundamentales, edificarían el Club Universitario de Rosario.

Y es por ello que se habrá de hallar una sección denominada “Y después fue llegando todo”, porque es así de claro como fue ese futuro que, para nosotros, ya es parte del pasado.

El arraigo del Club viene, además, con los distintos locales que en cada época fueron escenario de todas nuestras actividades, por lo que hemos dedicado una sección a esos distintos locales, teniendo en cuenta a cada uno con su idiosincrasia y sus características, ya

se trate de Sedes Centrales o Fields, como se llamaba a los Campos Deportivos en los primeros tiempos. A grandes rasgos, podríamos decir que cada local tuvo su importancia pero es real darle el peso correspondiente a Córdoba 1545 por su estirpe, a Córdoba 940 (paradójicamente poco documentada fotográficamente) por su extensa tradición, por sus anécdotas y por esos eternos muchachos que para siempre habrán de estar charlando en esa vereda sobre las horas de la tarde, a la Sede de Avda. del Huerto 1051, con sus diferentes épocas de desarrollo, y a La Quinta, tan querido predio del Barrio Las Delicias. El nuevo emprendimiento del Club, al que muchos nombran como UNI2 y algunos como “La Nueva Quinta” también es objeto de esta publicación.

Una enumeración de la evolución de todos los deportes que se han practicado, y aún se practican, en el Club Universitario hace cuerpo de esta obra, donde también, como se ha mencionado, se han dedicad importantísimas páginas a las distintas administraciones que fueron sentando las bases y el desarrollo de la institución.

En esta enumeración, con matices y singularidades, se ha tratado de resumir los primeros noventa años del Club Universitario, sus valores, sus éxitos y sus momentos. Es de deseo que el lector pueda saborear esa pasión por el deporte, instalada en el hueso de de esta gran Institución, y que a lo largo de los años sigue manteniéndose intacta.

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Curso 1923. Probablemente entre los integrantes de esta foto se encuentren los iniciadores del Club Universitario. Podríamos arriesgar que la primera dama, hacia la izquierda, es Francisca Montaut, quien entregara los premios del Primer Campeonato de Atletismo y que fuera la primera Médica recibida en la ciudad de Rosario, en el año 1929. También es probable que, quién está sentado centralmente y con guardapolvo, sea el Dr. Jorge Bosco, quien resguardara el sueño de esos estudiantes con tantos sueños y que fuera el primer Presidente del Club

Fundaci贸n

10 Contexto hist贸rico 12 20 de septiembre de 1924 20 Los Colores 22 Los primeros tiempos

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Contexto histórico

En el seno del Colegio de la Inmaculada Concepción, de Santa Fe, en el año 1918, se hablaba de la necesidad de la creación de la Universidad del Litoral. Ya implantada la reforma universitaria, esta idea se transforma en una obligación y es así que, el lunes 29 de septiembre de 1919, el Senado de la Nación resuelve aprobar la instalación de la Universidad Nacional del Litoral y en octubre de 1919 es definitivamente creada. Luego de tres años se inaugura oficialmente. El Ministro de Instrucción Pública de la Nación, Dr. Salinas, bajo el gobierno de Hipólito Irigoyen, es quién toma a su cargo su organización creando las distintas facultades, que abarcaban las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes.

El 18 de abril de 1922, se reúnen, en Santa Fe, el Dr. Salinas, el Dr. Carlos Washintong Lencina (Gdor. de Mendoza), el Dr. José Arce (Rector de la Universidad Nacional de La Plata), el Dr. Celestino Marcó (Gdor. de Entre Ríos), El Dr. Benito Nazar Anchorena y la delegación de Corrientes, integrada por los Profesores Dr. Antonio Anello y el Ing. Fernando R. López, en el Museo Ameghino de dicha ciudad, en cuyo local se procede al acto de la fundación de la Universidad Nacional del Litoral y se dan a conocer las siete Facultades que compondrán los siete institutos de la mencionada Universidad, distribuidos en Santa Fe, Rosario, Paraná y Corrientes. Dos en la ciudad de Santa Fe: Ciencias

Jurídicas junto a Química Industrial y Agricultura. Tres en la ciudad de Rosario: Ciencias Médicas, Farmacia y Ramos Menores, Ciencias Económicas Comerciales y Políticas y, la tercera, Ciencias Matemáticas, Físicas, Químicas y Naturales aplicadas a la industria. Una en la ciudad de Paraná: Ciencias de la Educación. Y una en la ciudad de Corrientes: Agricultura, Ganadería e Industrias afines.

El 13 de abril de 1922, el diario El Litoral, de la ciudad de Santa Fe, consignaba la designación, en el cargo de Rector, de la flamante Universidad del Litoral, al Dr. Benjamín José Abalos.

Es de este modo que, en los años 1923 y 1924, comienza a crearse lo que podríamos denominar un ambiente universitario a través del alumnado de las mencionadas Universidades. Este hecho puede ser observado, con mayor intensidad, en nuestra ciudad de Rosario, en la cual los alumnos se encontraban dispersos por las diferentes casas de estudio.

Podríamos decir que, a partir de la inquietud de algunos pioneros, comienza a prevalecer la idea, en ese ambiente universitario, de reunirse en competencias atléticas.

Estos llamados pioneros, jóvenes con una claridad de visión que se pondrían de manifiesto a través de cada uno de sus actos futuros, son quienes organizan el Primer Torneo de Atletismo.

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20 de septiembre de 1924

Para comprender la mística del Club Universitario de Rosario, es de fundamental importancia observar que fueron alumnos de la Universidad, principalmente de Ciencias Médicas, los que llevaron adelante los deseos de la formación de una Institución que los agrupe.

Jóvenes de aproximadamente 20 años dieron vida al sueño del Club Universitario.

Es de este modo que, Gerónimo Etchart, Ángel Cordero Araya, Enrique Bertotto, Francisco Roselló y Manlio Bertini deciden organizar el Primer Torneo de Atletismo. Para esta organización es que se reúnen en el Subsuelo de la Sala XIV del Hospital Centenario, en donde el Dr. Bosco dictaba sus clases de Semiología.

El Primer Torneo Universitario de Atletismo Local se efectuó el 6 de septiembre de 1924. Para la realización de este torneo es que se solicitaron las instalaciones del Estadio Municipal y del Club Gimnasia y Esgrima, los cuales serian cedidos por las correspondientes autoridades, a tales fines.

Realizadas las pruebas de atletismo, se programó la entrega de premios en el Anfiteatro de la Facultad de Ciencias Médicas, para el día 20 de septiembre de 1924.

Los premios habrían de ser entregados por Francisca Montaut, estudiante de Medicina y quien fuera, posteriormente, en el año 1929, la primera médica recibida en la ciudad de Rosario. El discurso de apertura estaría a cargo del Dr. Gerónimo Etchart.

Como dato anecdótico, es interesante mencionar que, los premiados en la justa deportiva fueron los siguientes: Enrique Bertotto en lanzamiento de disco, Gerónimo Etchart en 800 m. llanos, Bolognesi en 200 m. llanos, Bertini en garrocha, Giménez en lanzamiento de jabalina, Albe en 100 m. llanos, Cristóbal en 400 m. llanos y Medicina ganó la posta 4 x 100 integrada por Giménez, Cristóbal y Albe y Albe.

Es en ese día de entrega de premios y en ese ámbito que surge la inquietud, a partir de los mencionados or-

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ganizadores del Torneo de Atletismo, de dar origen al Club Universitario de Rosario. Ante el entusiasmo por el proyecto planteado es que, a los fines de darle formalidad a los deseos, posteriormente a la entrega de premios, se autoconvocan en Asamblea Constituyente.

Se designan las autoridades de la misma y resulta Presidente Carlos Sylvestre Begnis, de la Escuela de Medicina, y Eduardo Albe, de la Escuela de Odontología.

Ya designadas las autoridades y en pleno ejercicio de funciones, el Presidente pide a Gerónimo Etchart, miembro de la Comisión Organizadora del Torneo y de la Asamblea, que exprese los motivos que llevaron a esa Comisión a prestigiar la constitución del Club y los alcances del mismo: menciona Etchart, a viva voz, que la totalidad de los integrantes de la Comisión (Enrique Bertotto, Ángel C. Cordero, Francisco Roselló y Manlio Bertini) creían indispensable la constitución de un Club de atletismo y otros deportes, en la ciudad de Rosario, para aglutinar a los alumnos de las diferentes universidades,

dispersos e inscriptos, o no, en clubes locales. Y se considera, además, que la creación del Club debe ser acorde al plan desarrollado por el similar de la Capital Federal.

El señor Juan Cabrini pide un aplauso para la Comisión citada y el aplauso se prolonga por un tiempo más que extenso.

El Presidente, Carlos Sylvestre Begnis, menciona que corresponde elegir una Comisión Directiva, pudiendo resultar ésta provisoria o definitiva. Es en este sentido que se entablan discusiones acerca de la caducidad de esta Comisión Directiva a designar y otras cuestiones inherentes a la conformación de la misma.

A moción del señor Ángel Cordero, primero se definirá la Comisión Directiva y luego se disentirá acerca de su duración.

Para Presidente de la Comisión Directiva se proponen a los Dres. Ricardo Foster, Fernando Ruíz y Jorge Bosco.

Es de hacer notar que los mencionados profesionales no se hallaban presentes en la mencionada Asamblea y

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1924. Copas del Primer Torneo Universitario de Atletismo. Premios entregados en la reunión realizada en el Anfiteatro de la Facultad de Medicina y en la que, posteriormente, se autocomvocara la Asamblea de formación del Club Universitario de Rosario

este dato es de importancia para comprender la evolución de la Presidencia de la futura Comisión Directiva, como podremos observar en adelante. Realizada la votación resulta elegido el Dr. Ricardo Foster.

Para Vice Presidente se propone al Dr. Fernando Ruíz y al Dr. Jorge Bosco, triunfando este último para cubrir el cargo.

Para Secretario Primero y Segundo se elije a los señores Gerónimo Etchart y Angel Cordero. Tesorero, resulta elegido, el señor Enrique Bertotto.

Para los vocales se plantea elegir de a dos por Facultad, resultando elegidos, por Ciencias Económicas: Ángel Passerini y Santiago Carbi, por Ingeniería: Mario Chenone y Carlos A. Luppi, por Ciencias Médicas: Eduardo Albe y Carlos Sylvestre Begnis.

Como Vocales suplentes, son elegidos, Mario Bertini y Adolfo Bisogni.

Se define que esta primera Comisión Directiva durará hasta el mes de abril de año próximo, mes en el cuál habrá de citarse a una nueva Asamblea en la que deberá ser presentado un proyecto de Estatuto.

De esta manera es que, según lo mencionado, queda constituido, en la ciudad de Rosario, el Club Universitario de Atletismo.

El 8 de noviembre de 1924 se realiza la primera reunión de Comisión Directiva, según el Acta Nº 1, en la cual figura como firmante, en el cargo de Presidente, el Dr. Jorge Bosco. Esta reunión se realiza en la Sala XIII del Hospital Centenario. El hecho que el Dr. Jorge Bosco rubrique como Presidente, es de destacar, ya que se comienza a observar que el Dr. Ricardo Foster, si bien fuera elegido como Presidente de esta primera Comisión Directiva, no habrá de hacer ejercicio concreto del cargo.

El 15 de noviembre de 1924 se realiza la segunda reu-

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nión de Comisión Directiva, según Acta Nº 2, también en la Sala XIII del Hospital Centenario, siendo los firmantes los Dres. Gerónimo Etchart y Carlos Sylvestre Begnis como Presidente y Secretario, respectivamente.

El 1º de marzo de 1925 es fechada el Acta Nº 3, constando que la reunión se realiza, como venían desarrollándose habitualmente, en la Sala XIII del Hospital Centenario. En esta tercera reunión se discute acerca de los Estatutos del nuevo Club, pasándose a cuarto intermedio. La próxima reunión, del 7 de marzo, se realiza en el domicilio particular del Presidente en funciones, Dr. Jorge Bosco, continuándose con el intercambio de opiniones acerca de los Estatutos y pasándose a un nuevo cuarto intermedio hasta el 18 de marzo siguiente. En

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esta última reunión se finaliza el proyecto de Estatutos y se fija fecha para la Asamblea General, a realizarse en el Anfiteatro Central de la Facultad de Ciencias Médicas el 28 de abril de 1925.

Efectivamente, la Primera Asamblea General de Socios del Club Universitario de Rosario se realizó el 28 de abril de 1925. En la misma se presentaron los Estatutos que habían sido confeccionados por una Sub comisión compuesta por Ángel Passerini, como Presidente, y por Carlos Sylvestre Begnis, Gerónimo Etchart y Carlos A. Luppi como vocales. Es también que, en esta Asamblea, se da lectura a la renuncia del Dr. Ricardo Foster al cargo de Presidente; cargo con que había sido designado por la Primera Asamblea, quedando de esta manera aclara-

Francisca Montaut. Probablemente la primera y sonriente, en el grupo de estudiantes que fueron fotografiados

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do el ejercicio de la Presidencia por el Dr. Jorge Bosco.

Se aprueban los primeros Estatutos de la Institución recientemente nacida.

La primer Comisión Directiva estatutaria estuvo conformada del siguiente modo: Presidente Dr. Jorge Bosco Vice Presidente Dr. Miguel Vassalli Secretario Sr. Carlos Sylvestre Begnis Pro Secretario Gerónimo Carlos Etchart Tesorero Santiago Carbí Pro Tesorero Francisco Bendicente Vocales Mario Chenone y Carlos Luppi, por Ciencias Matemáticas Ángel Caballero y Francisco Roselló, por Ciencias Médicas Ángel Passerini y Federico Mart, por Ciencias Económicas.

Vocales suplentes Enrique Bertotto Wilfredo Parody Gregorio Bergara Oroño Marcelo Puttaluga Síndico Titular Alberto Arévalo Síndico suplente Domingo Dall´Anese

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Si bien los socios primarios y firmantes, del 20 de septiembre de 1924, fueron 46, según el Artículo 45 de los Estatutos, serán reconocidos como Socios Fundadores, los firmantes del Acta de Fundación y los que ingresen al Club antes del 30 de abril de 1925.

Más allá del Artículo que se menciona, la lista de 46 adherentes que asistieron a la Asamblea de Fundación del Club Universitario, es la siguiente: Enrique B. Bertotto, Francisco Roselló, Manlio Bertini, Abraham Tesler, Juan Picena, Eduardo L. Albe, Ángel E. Albe, Juan Lluch, Alfredo Franzini, Ángel Dellavedova, Donato Bolognesi, José Cristóbal, Raúl Pelaez, José Franco, Juan Cabrini, Miguel Plá, José María Manuel Fernández, Oscar Devoto, Conrado Lavallén, Tomás Ocaña, Enrique A. Lucena, Adolfo Bisogni, Wilfredo Parodi, Alberto Dutruel, Francisca Montaut, Ramón Pereyra, Deodoro Recla, Raúl Martínez Zurbano, Carlos Fridemberg, Arturo Heitz, G. Fontana Gaudoncio, Augusto Hourcade, Alberto Fernández y Corti, Carlos A. Luppi, Gerónimo Etchart, Francisco Carrera, Santiago Carbí, Ángel Passerini, José Fiasco, A. Irigoyen, Ángel C. Cordero, Felipe Fernández, Martín Erro, Raúl Rogero, Carlos Sylvestre y Pablo Mastropiero.

18 - Fundaci贸n Acta de Asamblea autoconcocada.

Fundaci贸n

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Los colores

del Club Universitario de Rosario

Según indica el Artículo 4 de los Estatutos, aprobados por Asamblea del 28 de abril de 1925: “Quedan adoptados como colores del Club, el verde, el rojo, el azul y el amarillo, a franjas transversales, en gallardete triangular y en dicho orden, con una U en negro sobre círculo blanco en la base”.

En esta instancia de la Asamblea, el señor José María Manuel Fernández pide se explique a la Asamblea el motivo de elección de los mencionados colores, respondiendo el señor Presidente, que siendo el Club Universitario quien congrega a los alumnos de las diferentes Facultades, es pensable que se adopte para la bandera de la Institución se coloquen los colores de las existentes en Rosario, agregando la Facultad de Derecho, considerando que aunque esta última Facultad funciona en Santa Fe, más de la mitad de sus estudiantes residen habitualmente en esta ciudad de Rosario. El señor Pujals cree que, a pesar de las explicaciones enumeradas, debe elegirse un solo color que no responda a ninguna de las Facultades. El señor Wilfredo Parodi mociona en el sentido que se aprueben los propuestos. El señor Presidente explica nuevamente las razones que motivaron

la elección de los colores y en este sentido se expresa el autor del proyecto, señor Gerónimo Etchart. El señor José María Manuel Fernández se da por satisfecho con estas explicaciones y mociona para que se pase a votación resultando aprobado el Artículo 4 como fuera propuesto. Se presume que la distribución de colores es la siguiente: verde por Ingeniería, rojo por Medicina, azul por Derecho y el amarillo por Ciencias Económicas.

A partir del mes de julio de 1925 comienzan a realizarse contiendas de Basket Ball y de Foot Ball por lo que se hace necesario adquirir camisetas, esta inquietud es llevada a las reuniones de CD por las Sub comisiones correspondientes, autorizándose a la compra de las mismas sin reparar específicamente en los colores, dejándolo librado a las mencionadas Sub comisiones, pero especificado claramente, que las camisetas deben tener absolutamente visible la U, que es la verdadera insignia del Club Universitario, según reza el Acta Nº 6 del 23 de julio de 1925.

El 8 de septiembre de 1927, según el Acta 43, los señores Roselló y Cordero proponen que la CD exija que, en los Teams del Club, que intervengan en cualquier clase de

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deporte, sea obligatorio el uso de camisetas con los colores del Club.

Surgen algunos datos de compras de primeras camisetas como ser el de fecha 15 de febrero de 1928, autori-

La bandera del Club llevará los colores verde, rojo, azul y amarillo a franjas transversales y en dicho orden, en gallardete triangular con una U en negro sobre círculo blanco, en la base.

El escudo del Club llevará una U blanca en el centro sobre fondo azul.

Los colores deportivos serán el negro y el azul.

zándose la compra de diez. El costo de las mismas fue de $ 18.

Finalmente se asumen los colores del Club Universitario del siguiente modo:

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Los primeros tiempos

Es claro que en el seno de los directivos, de este nuevo Club Universitario, está definida la inclinación por los deportes. Aún sin local social y sin Field, existe un espíritu de apertura para plasmar una diversidad deportiva de tal modo que todos los asociados tengan posibilidades en este sentido.

En la primera reunión de Comisión Directiva, según Acta Nº 4 del 11 de mayo de 1925, se recibe una notificación del Rowing Club Rosario en la que se invita a participar de una reunión a dos delegados de Universitario, a los fines de acordar la forma de realizar una Regata Universitaria. Esta inquietud es llevada a votación y es aprobada la moción de enviar delegados a la mencionada reunión. Pero, además, esta primera nota recibida como invitación, motiva al Sr. Etchart a una propuesta de organización institucional a través de Sub comisiones. Dado que resultaba primordial darle estructura al Club es que la propuesta de Gerónimo Etchart es aprobada y se constituyen Sub comisiones de cinco miembros cada una:

• Reglamento: Passerini, Luppi, Bertotto E., Etchart y Sylvestre Begnis.

• Foot Ball: Dr. Antonio C. Onis, Juan Cabrini, Romeo Brollo, Bruni y Germain.

• Basket Ball: Bertotto E., Bertotto F., Carbí, Etchart, Ángel Cordero.

• Atletismo: Etchart, Oscar Devoto, Andrés Galdíz, Federico Gunello y Pittaluga.

• Tennis: Donato Bolognessi, Parody W., Arutti, Bertotto E. y Luppi.

• Remo, Natación, Rugby y Box: Caballero, Vergara Oroño, Daza, Bassi y Manlio Bertini.

• Beneficio y propaganda: Roselló, Passerini, Parody W., Mast y Luis González Sabathié.

• Ajedrez: Dr. Adolfo Elías, Passerini, Carlos González Beslengieri, Chenone y Juan Lluch.

• Tiro: Dr. Miguel E. Vassalli, Carbí, Antonio Tiscornia, Devodero E. Rulla y Chenone.

Es menester tomar conciencia de que, por sobre toda

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adversidad, está profundamente arraigado el deseo de desarrollo del Club Universitario y es, en este sentido, que cada miembro de Comisión Directiva intenta llevar adelante acciones tendientes al éxito de este desarrollo.

Según Acta Nº 5, del 27 de mayo de 1925, el Dr. Vassalli opina que “ya que estamos en tren de realizar una obra bien cimentada, debemos darle forma definitiva desde el comienzo, ya que todavía es posible dejar constancia legal de sus primeros pasos”. Opina que debe comprarse un Libro de Actas de Comisión Directiva, otro de las Asambleas y un copiador, para esto ofrece hacerse cargo de los gastos, en caso de que el Club no disponga de los medios para adquirirlos. Es probable que, debido a esta solicitud del Dr. Vassalli, podamos estar hoy disfrutando de la historia escrita del Club Universitario.

En estas reuniones de Comisión Directiva se plantea un Primer Torneo de Atletismo.

Se acepta una proposición verbal, hecha por el Sr. Rodríguez, mayordomo de la Sección Histología de la Facultad de Medicina, por intermedio del vocal Roselló,

pidiendo se le conceda, bajo garantía, la cobranza del Club, concediéndole el 10% de las entradas totales que él cobre, debiendo entenderse con el Tesorero del Club, Sr. Carbí. De todos modos, durará poco en el cargo, ya que en el mes de julio se considera que no realiza la tarea con la debida responsabilidad dejándoselo cesante buscando un reemplazo para la función. Este detalle que se menciona no va en desmedro de la dedicación que el Sr. Carbí seguramente puso en juego a través de la primera Tesorería de Universitario, sino que expresa que estos jóvenes restaban tiempo a sus tareas de estudio para dedicarlo a la conformación del Club y que ese tiempo, en ocasiones, no era suficiente para cimentar esta estructura incipiente como era deseado o como se estimaba necesario. No solamente había nacido el Club Universitario, podría decirse que, además, había nacido el Alma del Club Universitario: ese espíritu que se ha venido manifestando a través de los años y que está basado en el tesón de los Directivos que se han ido sucediendo y en la enorme cantidad de

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colaboradores que los han acompañado.

El Torneo de Atletismo planteado, finalmente, habrá de ser un Cross Country a desarrollarse en el Parque Independencia el 20 de junio, a partir de esta consideración es que se tiene en cuenta que, habiendo exámenes en Julio, resultaría conveniente su postergación hasta el mes de agosto. Durante el mes de julio, en una reunión de Comisión Directiva, se presenta el proyecto de premios que habrán de ser medallas y un afiche publicitario del Torneo realizado por el Sr. Galdíz. Estas propuestas son aceptadas con un aplauso de aprobación. Las medallas serán confeccionadas por Casa Girola y serán de plata “sellada”.

El 31 de julio de 1925, según Acta Nº 7, se aprueba una Sub comisión encargada de la búsqueda de un local para el Club, la misma estará integrada por Bertotto, Etchart y Roselló.

También en esa reunión se define organizar un Torneo de Tiro para el mes de septiembre.

Como se ha planteado anteriormente, durante estos meses de fin del 25 y principios del 26 se genera una situación de conflicto con el Tesorero del Club, dado

que no presenta el estado financiero ni los balances causando un perjuicio a este respecto y este conflicto abarca al cobrador. Al no haber una respuesta por parte del Sr. Carbí, ni asistencia a las reuniones de Comisión Directiva, se define que Etechart, Vassalli y Sylvestre Begnis habrán de dar solución a esta situación planteada.

Debido a esta situación es que, en el mes de febrero de 1926 se decide aceptar la renuncia del Tesorero, por no poder ocuparse debidamente de economía del Club y, además, se define abrir cuentas corrientes en el Banco de la Nación Argentina, en el Alemán Transatlántico y en el Nuevo Banco Italiano.

De este modo el Pro Tesorero del Club, Sr. Bendicente, pasa a ocupar el cargo de Tesorero y como Pro Tesorero se nombra al Sr. Enrique Bertotto.

El 8 de marzo de 1926 la Sub comisión de Foot Ball decide entrar en la Liga Rosarina pero pone como condición contar con un estadio propio. Del mismo modo, se resuelve, a partir de una inquietud del Dr. Arturo G. Neumann, la donación de una copa que habrá de ser el trofeo de un Torneo Inter Facultades de Foot Ball, ocupándose de estas cuestiones la Sub comisión de ese deporte.

En la reunión del 19 de marzo de 1926 se solicita a los Sres. Vergara Oroño, Caballero y Luppi el análisis del mobiliario necesario para el local social de calle Córdoba 2708. El análisis resulta y es aprobado del siguiente modo: una biblioteca cuyo valor es de $65, un escritorio cuyo valor es de $250 y una percha cuyo valor es de $15 adquiridos en Casa Sappetto y Morro, una docena de sillas cuyo valor es de $62,40 adquirida en la Casa A. Ferreyra y una mesa, cuyo valor es de $45, a ser adquirida en la Casa F. Saus.

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La primera reunión de Comisión Directiva en el nuevo local se realiza el día 28 de marzo de 1926, según consta en Acta Nº 18.

Con la instalación en el local de calle Córdoba surgen nuevas inquietudes y en ese mismo mes de marzo se compran dos tableros de ajedrez y un tablero de damas, ambos con sus correspondientes juegos de fichas.

La búsqueda de un estadio genera rispideces. El alqui-

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ler del terreno de calle San luis y Lavalle, situación con la que no acuerdan varios miembros de Comisión Directiva, hace que en la reunión, del 4 de abril de 1926, Etchart se retire de la misma dejando una nota en la que expresa su renuncia como miembro de Comisión Directiva. Es claro que Etchart es un intenso y gran hacedor del Club Universitario; en este sentido Luppi opina que no hay motivos valederos para que pre-

1927. Hermanos Alear y Divela, Fernando Vila y Pololo Giannone.

Pibes Defensores de Universitario

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sente la renuncia. Bendicente considera que Etchart es un miembro muy útil de Comisión Directiva y para el Club y que debe evitarse su retiro pero se observa el carácter de indeclinable de la renuncia. Caballero también opina que, Etchart, no tiene motivos para renunciar y que su responsabilidad queda salvada en las Actas de Comisión Directiva. Se instruye a los Sres.

Passerini y Caballero para disuadir a Etchart respecto de su renuncia. Etchart no entiende razones y sostiene su renuncia. Comisión Directiva decide no aceptarla y solicitarle, una vez más, que reconsidere esta cuestión. Finalmente, durante el mes de abril de 1926, el Sr. Etchart acepta retirar la renuncia como miembro de Comisión Directiva, así lo anuncia el Presidente en la reunión de Comisión Directiva del día 20 de ese mes. La pasión por defender ideas, que aporten al crecimiento el Club, ya se instalaba en las reuniones de Comisión Directiva y Etchart, sin dudas, ha sido uno de los iniciadores de esta bienvenida vehemencia dirigencial que, a su vez, ha sido uno de los motores principales para el desarrollo de toda índole.

Es en esta reunión que se decide comprar una máquina de escribir. También se decide tomar un empleado para tareas varias y al que se le habrá de pagar por esto la suma de $30 mensuales.

Durante el mes de mayo de 1926 se decide enviar una representación del Club al Segundo Campeonato Nacional de Tiro, a llevarse a cabo en la ciudad de Buenos Aires, organizado por la Comisión Nacional de la Juventud. Se autoriza a estos fines un monto de $180 para gastos y se hace la selección de los tiradores que habrán de representarnos. Dado que el Presidente y el Vice Presidente no podían acompañar a la delegación se nombra como acompañante al Sr. Sylvestre Begnis,

asignándole otros $100 para gastos. En esta competencia el Club Universitario logra el segundo puesto, más que meritorio considerando la juventud e inexperiencia de la Institución en estas cuestiones. Además de competir y al estar en Buenos Aires, Sylvestre Begnis se reúne con los directivos de CUBA y se acuerda una justa deportiva entre ambos clubes compuesta por cinco deportes: Foot Ball, Atletismo, Pelota, Esgrima y Ajedrez.

En el mes de junio se define informar a CUBA de nuestra delegación, a saber: por Esgrima dos espadas y dos floretes, Pelota Share o Paleta, para Tennis dos singles y un doble, por Ajedrez tres competidores, un equipo de Foot Ball, y en Atletismo carrera de 100 y 200 m y postas de 4 por 100 y 4 por 400, salto en largo y alto, lanzamiento de disco y de jabalina. Se planifica la competencia para el 8 de agosto. CUBA decide incluir el salto con garrocha pero no tenemos competidores para esta competencia.

Conjuntamente a estas actividades deportivas, en el mes de julio se realiza un Festival llevado a cabo en el Empire Theatre. Una vez rendidas las cuentas del evento se observa una ganancia de $1021,10.

El 19 de julio del 26, en reunión de Comisión Directiva, se da lectura a las renuncias de Gerónimo Etchart y de Ángel Caballero por diferencias de criterios con la dirigencia del Club. Se designa a los Sres. Bertotto y Sylvestre para que se reúnan con los renunciantes para que declinen respecto de esa idea. Como se observa, esta es la segunda renuncia de Etchart, esto habla de la vehemencia que se ha mencionado anteriormente, de la intensidad y de la energía puesta de manifiesto por los miembros de Comisión Directiva y las Sub comisiones en el armado del Club durante esos fogosos

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primeros años en los que el deseo superaba ampliamente la realidad.

El 21 de agosto, Gerónimo Etchart es nombrado representante del Club Universitario ante la Federación Santafecina de Basket Ball. En la misma reunión se confirma que los Sres. Etchart y Caballero no retirarán sus renuncias como miembros de Comisión Directiva por lo que, éstas, son aceptadas. Sin embargo, en la siguiente reunión de Comisión Directiva, el 8 de septiembre de 1926, según Acta Nº 30, se realiza la toma de los cargos

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por parte de los miembros electos y la designación de autoridades. Etchart, finalmente, es parte, una vez más, de la Comisión Directiva del Club Universitario, siendo designado para el cargo de Vocal Titular.

Según Acta Nº 34, del 4 de marzo de 1927, el Secretario, Sr. Sylvestre Begnis, cree conveniente, dada la situación financiera del Club, realizar un Empréstito, formándose una Comisión para el estudio de factibilidad. El 11 de marzo, el Sr. Heitz menciona que para llevar adelante la cuestión del Empréstito, habría que

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lograr previamente la Personería Jurídica. En principio se fija, el Empréstito, en la cantidad de $5.000 pero se deja a consideración que esa cifra pueda ser de mayor volumen. Para su lanzamiento se hace necesario llamar a Asamblea pero la situación, tanto del punto de vista económico como institucional, hace que resulte complejo llevar adelante la mencionada Asamblea. Ante esta eventualidad el Sr. Etchart, con su conocido modo intenso de gestionar, propone que la Comisión Directiva se haga cargo de la responsabilidad del lanzamiento del Empréstito. Esta moción no es aprobada y se decide llevar adelante el llamado a Asamblea citando a los asociados para el 21 de ese mismo mes de marzo. La Primera Asamblea General Extraordinaria se realiza, en segunda citación, el día 11 de abril. Si bien, entre las expresiones que se alzan entorno de la Asamblea, queda claro que el uso de dinero del Empréstito es obtener un local propio, hay cierta reticencia respecto de la posibilidad de cancelación de los $500 anuales de amortización. Se debate entre la postura del Sr. Sylvestre Begnis, a favor del mencionado Empréstito, y la postura del Sr. Caballero, quien duda acerca de las posibilidades de hacer frente a las obligaciones posteriores del Empréstito. Llevado a votación se aprueba hacer el Empréstito por la cifra de $5.000 moneda legal, siendo este monto destinado únicamente a la instalación de un local central. El Sr. Kamimsky pide la palabra mencionado que el estadio es más importante que el local central, aprobándose esta moción y modificando formalmente el destino final del monto logrado a través del Empréstito. La suscripción del Empréstito se hará por medio de obligaciones a La Orden de una persona determinada y tendrán un valor de $10 c/u, en cinco series sucesi-

vas de $1.000 c/u. Las obligaciones serán integradas en el momento de suscribirse y no devengarán ningún interés. El Club Universitario es el garante con todos sus bienes. La cancelación del Empréstito se realizará a través de amortizaciones anuales del 10% sobre el total, haciéndose efectiva la primera el año subsiguiente a la iniciación de circulación del Empréstito.

El 28 de abril de 1927, según Acta Nº 37, la reunión de Comisión Directiva se realiza en la Sala XIV del Hospital Nacional del Centenario, se infiere que, por motivos económicos, se ha dejado el local de calle Córdoba 2708. Por otro lado, se decide enviar un Team formado por tres tiradores al Tercer Campeonato de la Juventud, a realizarse en Bs. As. los días 23 y 24 de mayo próximo, y la selección de este Team se habrá de realizar el 1º de mayo en las instalaciones del Tiro Suizo.

Es en esta misma reunión de Comisión Directiva que se autoriza al Sr. Irigoyen para organizar un Team de Rugby.

Se reordenan la Comisión de Atletismo y se resuelve invitar al Sr. González Sabathié para que exponga el Plan de Beneficio y nombre la Sub comisión que oportunamente se le solicitó organizar en este sentido.

El 9 de mayo de 1927, González Sabathié informa la conformación de la Sub comisión de Beneficio. De este modo se da inicio a la llamada Troupe del Club Universitario y que habrá de ser dirigida por el mencionado Sabathié y por el Sr. Passerini.

Comienzan a realizarse las reuniones de Comisión Directiva en calle Corrientes 414. A este respecto, es válido aclarar que, se intuye, hay de un error de inscripción en las Actas ya que se trataría de la casa particular del Dr. Bosco, es decir, en calle Corrientes 418.

En la reunión de Comisión Directiva del 9 de junio de

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1927 puede observarse como convive el deseo con la imposibilidad de llevar adelante las gestiones deportivas del Club Universitario: por falta de fondos y por no haber podido conseguir pasajes con rebaja a Bs. As., no pudo ser enviado el Team de Tiro para el ya citado Campeonato de la Juventud. Por otro lado, positivamente, se realizó un viaje a Baradero para una competencia de Foot Ball en el Club Baradero. Respecto de la Troupe, resulta imposible conseguir un teatro a beneficio para la actuación y se realizará pasadas las vacaciones de invierno. Etchart inscribe los equipos en la Federación Santafecina de Basket Ball. E. Celoria informa que está dispuesto a hacer un Match de box, para lo cual se lo habilita a la conformación de una Sub comisión de ese deporte.

El 27 de agosto de 1927, en la Sala XIV del Hospital del Centenario, se realiza la Tercera Asamblea General de Socios con la siguiente Orden del día: - Lectura de Acta anterior.

- Memoria y Balance del ejercicio 1026-1927.

- Designación de dos socios que firmen el Acta.

- Designación de la Junta Electoral.

- Elección de Presidente, Vice y nueve vocales, Síndico y Síndico suplente por el término de un año.

Se designan a los Sres. Luis González Sabathié y Arturo Otaño Etcheveliere para firmar el Acta.

Se designa a los Sres. Enrique Erpen y J. M. Fernández para que formen la Junta Electoral a los fines de dirigir la elección de autoridades.

A las 18:45 hs. se clausuró la votación habiendo sufragado veinte socios en las condiciones estatutarias y se procede al escrutinio con el siguiente resultado:

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Presidente Fernando R. Ruíz Vice Presidente Ángel Passerini Vocales titulares Mario Chenone, Julio J. Malmierca, Carlos Sylvestre, Carlos A. Luppi, Dr. Carlos Torriani Vocales suplentes Julio J. Caballero, Francisco Roselló, Gerónimo De Gaetano, Enrique Erpen Síndico Francisco Bendicente Síndico suplente Dr. Domingo Dall´Anese Podría decirse que en este momento se cierra una primera etapa del Club Universitario, en la cual el Dr. Bosco llevó adelante la Presidencia durante dos períodos, acompañando por sus colaboradores inmediatos. Fueron los años fundacionales en los que el Club Universitario pugnó por el desarrollo en todas las áreas, dando los fundamentos basales sobre los que habrían de sobrevenir los próximos tiempos.

Asumía la Presidencia Fernando R. Ruíz.

Dr. Fernando R. Ruíz

32 Introducción 34 De Buenos Aires a Rosario 36 El primer año 46 Los años posteriores 59 Detalles finales

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Introducción

Si consideramos que somos lo que hemos sido, construir la memoria es un acto ineludible de justicia y sostener esa memoria es un acto de dignidad imprescindible.

Podría decirse que hay dos estados de la memoria: un primer estado, que se basa en la tarea fundamental de la construcción, y un segundo estado que debe ser asociado a la gran tarea de sostener esa construcción más allá de los tiempos.

En el primer estado de la memoria es posible invocar el pasado con sólo hacer una revisión de lo vivido. Esta invocación mencionada no reviste complejidad alguna ya que la corporización se realiza con materiales que tenemos al alcance de la mano y esos materiales son, nada más ni nada menos que, los recuerdos. Esta memoria, la del primer estado, es la que respira a partir de nuestra propia respiración y se vale de nuestros gestos, de nuestra voz, de nuestra expresión para dar vida a

los sucesos que se han ido dando en el pasado cercano.

En el segundo estado, la memoria debe de estar sostenida más allá de cada uno de nosotros. Se trata de una memoria profunda. Se trata de una memoria honda.

Se trata de una memoria que va más allá del tiempo en el que nos toca transcurrir. Se trata de una memoria para siempre.

El Dr. Fernando Ruíz ya es parte de la memoria profunda. Ya no es posible que alguien lo invoque de propia voz, ya no es posible que alguien relate que subía las escaleras de la Facultad de Medicina de a dos escalones por vez o que había retrasado el asiento delantero de su Buick porque era un hombre corpulento. Tampoco es posible que alguien recuerde a su hermana Juana Martha, a la que trajo, junto a él, desde Buenos Aires, para que lo acompañe en esa epopeya que implicaba ser el organizador del Instituto de Anatomía Patológica

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La memoria es un rescoldo: cierta ceniza como un terciopelo de tiempo custodia la brasa para que siga dando su calor.

P.R.

de Rosario y dictar clases en la Facultad de Ciencias Médicas, que habría de inaugurarse en 1922. Ya no es posible que alguien cuente cómo se reía el Dr. Fernando Ruíz, ya siendo Presidente de nuestro Club, cuando tuvo que avalar un Campeonato de bolitas, organizado con una trascendencia insospechada por algunos entusiastas y que, de alguna manera, menoscababa a los atletas que distinguían, con sus logros deportivos, al Club Universitario de Rosario; ya no es posible escuchar a alguien hablar del Dr. Fernando Ruíz citándolo como “El Gordo Ruíz”, como era llamado cálidamente por sus amigos ese enorme hombre que tanto hizo, en esta ciudad de Rosario, por la Facultad de Ciencias Médicas y por el Club Universitario.

Hoy nos toca a nosotros ser los trabajadores minuciosos de esa memoria tan profunda para que Fernando Ruíz sea una luz inextinguible.

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De Buenos Aires a Rosario

Es de ley aclarar que, el Dr. Fernando Ruíz, no sólo fue un hombre fundamental en el desarrollo de los primeros años del Club Universitario, como se podrá observar más adelante, sino que, además y como se ha mencionado en párrafos anteriores, fue un profesional de valía dentro de su área y en la actividad que desarrolló en los inicios de la Facultad de Ciencias Médicas del Litoral, fundada en 1922.

En noviembre de 1920 el Dr. Fernando Ruíz desempeñaba el cargo de Jefe del Laboratorio del Hospital Muñiz y Prosector del Instituto de Anatomía y Fisiología Patológicas de Buenos Aires. Dada su trascendente labor e integridad es invitado por el Delegado Organizador de la Facultad de Ciencias Médicas del Litoral, Dr. Antonio Agudo Ávila, para crear, organizar y dirigir el Instituto de Anatomía Patológica y dictar la Cátedra respectiva en dicha Facultad.

El contrato empezó a regir en enero de 1921, siendo aprobado, el día 11 de ese mes de enero, por el Poder Ejecutivo. Se fijó una asignación mensual de $ 1300 y, es de aclarar que, el Dr. Ruíz no podía aceptar otros cargos sin la autorización de la Dirección Superior de la Facultad de Medicina.

El contrato tuvo una duración inicial de cinco años, siendo prorrogado en 1925 por el H. Consejo Directivo.

En instancias de esta prórroga se solicitó un aumento

en la asignación mensual a $ 1500, el cual fue denegado por la mala situación económica de la Facultad en esos momentos. En 1931, nuevamente, se extiende el contrato del Dr. Ruíz por cinco años más.

Es de destacar que, el Dr. Fernando Ruíz, fue el primer Patólogo de la ciudad de Rosario; ocupó el cargo de Profesor de la Cátedra y fue el jefe del servicio de patología del Hospital Nacional del Centenario.

El Dr. Ruíz tenía una hermana menor, con la cual vino desde Buenos Aires: Juana Martha Ruíz. Esta adolescente fue compañera del colegio secundario de una hermana menor del Dr. Juan P. Picena (Colaborador en la Cátedra del Dr. Ruíz y uno de los socios fundadores del Club Universitario). A raíz de estas circunstancias, entre ellos se forjó una profunda amistad y, dado que el Dr. Ruíz no tenía otros familiares en Rosario, se hizo costumbre que, tanto él como su hermana, fueran parte de la mesa de almuerzo de los domingos en casa de los padres de Picena.

El Dr. Ruíz era un trabajador incansable. Y esta característica puede ser corroborada por los numerosos informes de biopsias y autopsias, incluyendo fotografías, que es posible hallar en viejos tomos que hay, encuadernados y guardados, en los anaqueles de la Cátedra. El Dr. Augusto Serial solía contar que había días en que el Dr.

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Ruíz trabajaba mañana y tarde con sus jóvenes colaboradores, entonces enviaba a comprar una gran fuente de empanadas, comían allí y continuaban trabajando.

Para tener una noción de las características físicas del Dr. Fernando Ruíz se puede mencionar que era un hombre muy voluminoso, al punto tal que hizo correr el asiento delantero de su enorme Buick hacia atrás, como se ha mencionado, para poder sentarse al volante con mayor comodidad.

Pero, si bien era un hombre muy corpulento, contaba con una gran agilidad de movimientos. Se dice que subía las escaleras de la Facultad saltando de dos en dos los escalones.

Para tener una noción de su bonhomía y humildad vale mencionar que todos le decían cariñosa y respetuosamente “El Gordo Ruíz”.

El Dr. Fernando Ruíz, sin dudas, fue un hombre con una altísima capacidad ejecutiva, que, de hecho, se pone de manifiesto a través de su imprescindible gestión como Presidente del Club Universitario pero, esta capacidad ejecutiva, no solo la desarrolló en este cargo que se menciona; a estos efectos resulta interesante el relato de la siguiente anécdota: en una ocasión, el Dr. Ruíz, tuvo que remplazar al decano de la Facultad de Medicina,

debido a un viaje que éste tuvo que realizar a lo largo de unos meses. En ese lapso, el Patólogo Dr. Ruíz, a cargo de la dirección de la Facultad, adquirió para ésta el edificio de la denominada Enfermería Alemana, ubicado frente a la Facultad de Ciencias Médicas, en la esquina de Santa Fe y Suipacha, donde actualmente funciona la Cátedra de Medicina Legal.

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El primer año

del Dr. Fernando Ruíz como Presidente

Cuando el Dr. Fernando Ruíz asume la Presidencia del Club Universitario, luego de la gestión del Dr. Bosco, son claros los deseos y la necesidad de estructurar al Club desde el punto de vista del asentamiento del mismo. Por razones económicas se había dejado el primer local de calle Córdoba 2708 y no se contaba con estadio para las prácticas y las justas deportivas. Esta adversidad, desde el punto de vista de la locación, requería de una gestión intensa y con una importante capacidad de decisión, requería de un alto compromiso a través del trabajo y la dedicación, requería de una gran visión para asumir riegos y requería, de modo imprescindible, llevar en el corazón los colores del Club, como lo han sabido hacer todos los dirigentes que han asumido a través de los años.

Pero, en este caso, en esos primeros y complejos años donde estaba todo por hacer, fue el Dr. Fernando Ruíz el que, a través de su gestión, supo asumir por primera vez estos fundamentales valores y estas capacidades imprescindibles.

El 2 de septiembre de 1927 se realiza la primera reunión de Comisión Directiva, que corresponde a la gestión del Dr. Fernando Ruíz, en la Sala XIV del Hospital Na-

cional del Centenario. En esta primera reunión se conforma la distribución de cargos de los que serían sus colaboradores directos, sus compañeros de gestión, los hombres que lo acompañarían para estructurar el Club del modo que resultaba tan necesario.

De esta distribución de surge el siguiente listado de nombres y cargos: Presidente Dr. Fernando Ruíz.

Vice Presidente Sr. Ángel Passerini.

Secretario Carlos Sylvestre Begnis.

Pro Secretario Sr. Lorenzo Pozzi.

Tesorero Arturo Heitz.

Pro Tesorero Carlos A. Luppi.

Vocales titulares Dr. Carlos L. Torriani, Sr. Julio J. Malmerca, Sr. Mario A. Chenone, Sr. Gerónimo Carlos Etchart, Sr. Ángel Cordero y Sr. José María Fernández.

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Vocales suplentes Sr. Enrique Erpen, Sr. Julio J. Caballero, Sr. Francisco Roselló y Sr. Gerónimo De Gaetano.

Síndico Titular Francisco Bendicente.

Síndico Suplente Dr. Domingo Dall´Anese.

A pedido de Sylvestre Begnis y a los fines de agilizar la gestión, en cuánto al desarrollo de cada uno de los deportes, se define designar a una sola persona para llevar adelante cada Sub comisión. A su vez, cada Director de la sección correspondiente podrá nombrar a sus inmediatos colaboradores. Es de este modo que las personas definidas para llevar adelante las diferentes Sub comisiones son las siguientes: • Basket Ball: Gerónimo Etchart.

• Beneficio y Propaganda: Ángel Passerini.

• Ajedrez y damas: Julio J. Malmerca.

• Foot Ball: Juan P. Cabrini.

• Empréstito: Carlos A. Torriani.

• Rugby: Abelardo Irigoyen.

• Atletismo: Ángel C. Cordero.

Ruíz visto por Dotta en el año 28.

Retrato publicado en la revista Universitarios

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• • • • •

Box: René Caillabet.

Remo y Natación: Antonio Marcone.

Esgrima: José E. Carbó.

Tennis: Edgar Brewer.

Intendente: Francisco Roselló.

Es, en esta primera reunión, que, además de lo expuesto, se aprueba, a partir de una propuesta de Etchart, llevar adelante un Campeonato Universitario de Basket Ball. Por otro lado, el Presidente encarga al socio Pujals la distribución del material para las informaciones periodísticas.

El Dr. Ruíz, informa acerca del inicio de acciones, con el Xinglar Club, sobre la sesión de las instalaciones que este tiene en calle Córdoba 955. Si bien se trata de un ofrecimiento extra oficial, se pauta, inicialmente, la mencionada sesión de ese terreno que cuenta con una cancha de Basket y un ring de Box, con la contraprestación que el Club se haga cargo de una deuda de

Propaganda del Instituto Ruíz en la revista Universitarios

agua corriente, que asciende al monto de $45 y que sea permitido el ingreso, para las prácticas deportivas, de unos veinticinco socios del Xinglar Club, cuya nómina será pasada oportunamente. La Comisión Directiva aprueba la gestión y autoriza su prosecución.

Dado que no se cuenta con local, se indica que las reuniones de Comisión Directiva se realizarán en calle Laprida 919, donde el Dr. Fernando Ruíz tiene su Instituto Biológico. Como dato anecdótico y para tener una noción del volumen de la ciudad de Rosario es interesante saber que el teléfono del Instituto del Dr. Ruíz tiene asignado el número 0651.

En esta primera reunión de Comisión Directiva se hace notar el ring de Box estaba embargado pero que se habrían de llevan adelante las gestiones, a los fines de dar solución a esta problemática, ya que podrá adquirirse a escaso precio.

La reunión del 8 de septiembre de 1927 se realiza en el Instituto del Dr. Ruíz. En esta reunión se aprueba el contrato, propuesto por el Dr. Fernando Ruíz, con el Xinglar Club. Vergara Oroño y De Gaetano proponen un match de Atletismo entre las Facultades de Medicina y Odontología, aprobándose para ser realizado entre el 15 y el 16 de octubre próximo. Se aprueba un proyecto de obras para el nuevo local contratado en calle Córdoba y se asigna un monto de $1.200 para que sean llevadas adelante. Sylvestre Begnis confirma en envío de notas a Tiro Federal y Rosario Central para un match entre los primeros equipos de estos clubes, en procura de un beneficio para el Club Universitario. La Sub comisión de Baket Ball propone un Torneo Inter Facultades y es aprobado.

Los señores Roselló y Cordero proponen que la Comisión Directiva exija que en los teams del Club sea

Dr. Fernando R. Ruíz

obligatorio el uso de camisetas con los colores de la Institución, siendo esta moción aprobada.

Con el inicio de la Presidencia del Dr. Fernando Ruíz, el Club, cobra un nuevo impulso en todos los órdenes.

En la reunión de Comisión Directiva del 13 de septiembre de 1927 se da lectura al contrato de sesión definitiva del Xinglar Club, en las condiciones antes mencionadas.

Se autoriza un gasto de $32 para la colocación de cuatro transparentes a colocar: uno en el local del Club y los tres restantes en las Facultades.

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Los nuevos aires del Club, así como el crecimiento del plantel de socios, hacen que se tenga una visión de mayor importancia respecto de la integración de los mencionados socios de Universitario, es así que, en esta reunión del 13 de septiembre, en el marco de charla de un nuevo Torneo de Foot Ball, el Sr. Roselló propone una moción a través de la cual se indica que los Torneos realizados por el Club Universitario serán de preferencia internos, aunque se seguirán sosteniendo las Competencias para los estudiantes universitarios, sean

Dr. Fernando Ruíz y su hermana Juana Martha (más conocida como Martha), junto al Inglés Fahr, Sugasti y su señora esposa. Presenciando una partida de rugby

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o no socios del Club. Es de este modo que se organiza un Torneo Atlético Inter Facultades de Rosario, se redacta un reglamento y se fija como fecha tope de inscripción de equipos el día 5 de octubre. En el Artículo 5, del reglamento se menciona que los atletas deberán presentarse debidamente uniformados con pantalón corto, de color blanco, camiseta sin mangas y calzado de atleta y, además, podrán diferenciarse los diversos grupos vistiendo los colores de las escuelas que representen.

El 28 de septiembre, el Dr. Fernando Ruíz informa que ha adquirido el ring de box, que se encontraba en litigio, del ex Xinglar Club y que lo dona al Club Universitario. Se concede la suma de $100 para su reparación.

Por otro lado se organiza el Segundo Torneo Interno de Ajedrez y comienza la inquietud por realizar los arreglos que correspondan a la cancha del Basket.

El día 13 de octubre del 27 se realiza la primera reunión de Comisión Directiva en el local de calle Córdoba 955.

A partir de este local propio comienza a darse peso a las cuestiones estatuarias, entre otras, como por ejemplo que a partir de la presentación de la solicitud de un nuevo posible socio, esta solicitud será colocada en el transparente por el término de quince días, para dar opción de rechazo por parte de alguno de los socios, esgrimiendo las causas de ese rechazo. Por otro lado, se posterga el Torneo de Atletismo Inter Facultades, a realizarse en el Estadio Municipal, por coincidir con otro Torneo organizado por el Club Provincial, fijándose nueva fecha para los días 22 y 23 del mes corriente. El Director de la sección Rugby, Sr. Abelardo Irigoyen, agradece su designación y nombra como colaboradores al Sr. O. Elder y al Dr. Ángel Caballero. Es en esta reunión que se aprueban gastos, para la remodelación del nuevo local, por un monto de $2.600 ya que logran plazos de pago de algunos meses

y si el Club no estuviera en condiciones de hacer frente a estas obligaciones, el Dr. Fernando Ruíz cancelará las deudas hasta que el Club pueda reponerle esos montos.

El 25 de octubre se autoriza la compra de tres docenas de toallas, bancos y perchas. se compra una biblioteca para la administración.

El Dr. Ruíz dona al Club dos medallas de oro, con el cuño de la Institución, para ser entregadas a los Sres.

Roselló y Olivera por la colaboración brindada en diversas áreas.

El 10 de noviembre de 1927 el Sr. Etchart solicita se autorice la compra de dos pares de guantes de box, cuyo costo asciende a la suma de $22, y de una pelota de Basket Ball, cuyo costo es de $13,80.

El Club se armaba en base a esfuerzos personales de todo tipo, inclusive de índole económica, es así que el mes de noviembre se realizan donaciones varias, a saber: Etchart y Herrera Rey donan un pórtico completo, Cordero una madera vertical de Pushing Ball y el Dr. Ruíz dona un equipo de esgrima completo, compuesto por un par de floretes, un par de sables y un par de caretas.

Entre otras cosas, se adquiere un letrero luminoso y cuatro mesas de ajedrez, así como se define la instalación de un teléfono que será costeado por los miembros de Comisión Directiva, tanto su adecuación así como las cuotas mensuales devengadas de los eventuales llamados.

El Club va cobrando importancia en la vida social, inclusive el diario “La Acción” solicita se le haga conocer las actividades desarrolladas para que sean publicitadas.

Los socios colaboran en algunas formas posibles, por ejemplo, el Dr. Eduardo Herrera dona al Club dos pelotas de Basket Ball y un Medicine Ball, es decir un balón grande y pesado con el cual se realizaban los entrenamientos.

Dr. Fernando R. Ruíz

Víctor Carró Gran deportista, compañero, y el primer antólogo del Club Universitario de Rosario. Gracias a su aporte, tenemos una primera visión acerca de la historia del Club y tenemos fotos y documentos fantásticos. El aporte de Carró ha sido fundamental y nos ha ayudado y acompañado en la conformación del presente libro. En esta fotografía se lo puede ver integrando un Seleccionado Rosarino, Tercera Línea del partido contra Sudáfrica; a la izquierda Le Bas, en el centro Segfield, ambos de Atlético del Rosario, y a la derecha nuestro Víctor Carró, de Universitario de Rosario. Año 1932.

1931. Carta del Dr. Ruíz al Dr. Víctor Carró

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La amplitud de criterio y la lucidez del Dr. Fernando Ruíz hacen que, en la reunión de Comisión Directiva del 7 de marzo de 1928, proponga la conformación de una Comisión de Médicos para la revisación de atletas.

Si bien esta propuesta no es aceptada por Comisión Directiva, dado que no se le encuentra utilidad, pone de manifiesto la visión avanzada, que tenía el Dr. Ruíz,

acerca de la práctica de los deportes. Como se sabe, en la actualidad, es obligación la revisión médica para la práctica de los deportes de competencia.

Es de hacer notar que con la llegada del Dr. Ruíz a la Presidencia, con su dinamismo creativo y su impulso, el Club cobra una vida insospechada y es válida de hacer esta apreciación si consideramos como ejemplo que, en la reunión de Comisión Directiva del 3 de abril de 1928, se aprueba el ingreso de 74 nuevos socios y en la posterior reunión de Comisión Directiva, del 16 de abril de 1928, se aprueba la aceptación de 121 nuevos socios y en la reunión del 30 de ese mes se aprueban 84 socios nuevos más. Es claro que la popularidad del Club Universitario crecía notablemente y es claro que este crecimiento animaba a la dirigencia para manifestarlo en el deseo de contar con locales o espacios destinados a la práctica de los deportes. Recordemos que el Club ocupaba el local de Córdoba 955 pero, a partir del impulso mencionado, comenzó a forjarse, por primera vez y fuertemente, la idea de la práctica de otros deportes, más allá del Basket Ball y el Box, en un espacio propio: la idea del Estadio estaba poniéndose en marcha.

Ante este deseo, transformado en necesidad, se procedió a materializar la inquietud a través de las canchas de Ovidio Lagos y 9 de julio para posteriormente pasar al Stadium de Solís y Montevideo. Vale aclarar que, en esos tiempos, las competencias deportivas se realizaban en otras instalaciones que era cedidas a tales fines, como ser el Estadio Municipal, el Club Gimnasia y Esgrima o el Club Tiro Federal.

De todas maneras, más allá del deseo del estadio, era necesario adecuar las instalaciones con las que se contaba en calle Córdoba 955, que no contaba más que con el terreno disponible, una cancha de Basket y un

Dr. Fernando R. Ruíz

ring de Box más alguna construcción menor. Es más, las reuniones de Comisión Directiva continuaron realizándose en el Instituto del Dr. Ruíz. Así, en abril del 28, se autorizan fondos a ser utilizados por Presidencia del siguiente modo: $500 para dotar de agua caliente los vestuarios del local de calle Córdoba y $1.000 para construir una secretaría y la sala de armas, al frente del local mencionado.

A estas alturas, con el crecimiento del Club a todas luces, desde el punto de vista deportivo o desde el punto

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de vista de los espacios con la toma de posesión del local de calle Córdoba y su adecuación, sumado al deseo insipiente del Estadio, el Presidente Ruíz aporta el proyecto de la concreción de la Revista del Club Universitario, el cuál es aprobado.

Las actividades del Club tienen un desarrollo superlativo, como se destaca en un Acta de Comisión Directiva de abril del 28 en la que se menciona que se decide enviar una nota al señor Presidente del Concejo Deliberante solicitándose la exoneración de los impuestos

Primer equipo de Foot Ball constituido por egresados del Club, de boina negra el Dr. Ruíz

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correspondientes al Festival a realizarse por el Club, y al señor Gerente de la Compañía de Luz Eléctrica para el suministro gratuito de luz en el Teatro Colón la noche del Festival. También, se enviarán notas al Intendente de la ciudad de Rosario solicitando la participación del Departamento de Alumbrado y de la Dirección General de Parques y Paseos para la ornamentación del Teatro, y al señor Jefe de Policía solicitando la cooperación de la Banda de dicha repartición.

Por esos tiempos las actividades deportivas principales pasan por el Atletismo, el Basket Ball, el Foot Ball, algo

de Box, Tiro y Ajedrez; entre tanto va tomando forma el Rugby y se realizan algunas competencias de Tennis.

El festival que se ha mencionado se realiza con el apoyo de una quita en el costo de la energía eléctrica pero no se logra la quita en los impuestos municipales, de todas maneras y posteriormente a la realización surge un inconveniente, según Acta del 4 de junio del 28: informa el Sr. Passerini que la batería de la orquesta utilizada la noche del Festival ha sufrido algunos desperfectos, para lo cual pide sea adquirida por el Club, a cuyo efecto se autoriza la suma correspondiente. La batería que adquiere el Club se compone de bombo y platillo, pedal, tam tam, triángulo con su mazo, cuatro campanas, tambores y platillos, dos tubos de madera y tambor chino, la marca es Ludwing y el costo es de $350. El Club Universitario, a partir de esta adquisición insólita, comienza a pasar por las circunstancias más diversas y que, probablemente, sean parte de la personalidad que distingue a nuestro Club.

Se están organizando una serie de competencias con CUBA para lo cual hay que reunir fondos para el viaje de los equipos, aproximadamente unos $1.500 y para ello se decide alquilar el Empire Theatre a los fines de realizar un nuevo Festival con cintas cinematográficas y números de varieté por elementos de la Troupe.

El 3 de octubre termina de delinearse el viaje a CUBA. La delegación partirá de Rosario el día sábado 6 a las 4:20 hs. por Sunchales, permaneciendo en Buenos Aires hasta el lunes por la mañana. Se definen los integrantes de la delegación: Dr. Ruíz, Etchart, Zanetti y Heitz como delegados responsables. Respecto de los deportes, la conformación es la siguiente: • Basket Ball: A. Cordero (Capitán), E. Melandri, J. J. Caballero, V. Pérez, H. Chiapasa y A. Fracchia.

• Rugby: L. Grinspan, F. Menchaca, E. Caballero, M.

Dr. Fernando R. Ruíz

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Hernaez, A. Caballero y R. O. Elder (Capitán), G. Mari, A. Cordero, A. Boglietti, M. Herrera, L. Ordóñez, A. Irigoyen, L. Dotta y A. Grinspan.

Tennis: Edgar Brenes (Capitán), Américo Fracchia, Alberto Cicutti y Romeo Cáceres.

Atletismo: (según tipo de justa deportiva) Carrera de 100 m J. Olivera, M. Hernaez (Capitán), M. Mir y A. Fort (suplente).

Carrera de 200 m E. Erpen, J. Olivera, R. Chichoni y A. Fort (suplente).

Carrera de 400 m R. Chichoni, M. Hernaez y J. C. Aguirre.

Carrera de 1.500 m A. de la Torre, J. C. Aguirre y E. Bertotto.

Salto en alto: E. Bertotto, A. Cordero y J. C. Aguirre.

Salto en largo: R. Chichoni, J. C. Aguirre y M. Mir. Lanzamiento de disco: E. Bertotto, F. Grigioni y D. Boglietti.

Lanzamiento de bala: Dr. J. Giménez, E. Erpen y el Dr. E. Gallino.

Lanzamiento de jabalina: Dr. J. Giménez, Dr. E. Gallino y J. Cristóbal.

Posta de 4 x 100: J. Olivera, M. Hernaez, J. C. Aguirre, R. Chichoni , M. Mir y A. Fort como suplentes.

Foot Ball: F.Grigioni (Capitán), T. Martin, T. Requena, V. Cué, A. Rigo, J. Sylvestre Begnis, F. Pérez, A. Matas, A. Gaubeca, D. Rimini y A. Reali; como suplentes A. Vicentini y V. Pérez.

Esgrima: José Carbó Grau (Capitán), Manuel Torrente y Esteban Ocaña como suplente.

Ajedrez: Dr. Adolfo Elías (Capitán), Luis Pruss y Carlos Espina; como suplente J. C. Aguirre.

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La Casa Parke Davis y Cía. colabora enviando diversos elementos para la constitución de los botiquines deportivos.

Sin dudas, el Club a cobrado nueva vida haciendo realidad alguno de los sueños soñados.

Sobre el final del primer año de gestión del Dr. Fernando Ruíz pueden ser detallados los logros del siguiente modo: - Alquiler del local de calle Córdoba 955.

- Trabajos necesarios para la construcción de instalaciones como ser la Secretaría, el Salón de juegos, baños y vestuarios para socios y visitantes con agua fría y caliente, cancha de Basket Ball, saltómetro y construcción de una pedana.

- Realizó la donación del ring de box.

- Obtención de autorización para que los socios del Club Universitario pudieran ocupar las instalaciones del Estadio Municipal los días jueves y domingos.

- Alquiler de la cancha de Foot Ball de calle O. Lagos y 9 de julio, donde existen también canchas de Tennis.

- Creación de la Revista del Club Universitario.

- Conformación de la Troupe del Club Universitario.

- Afirmar la idea entre los universitarios que el Club está en condiciones de ofrecer a los asociados la posibilidad de practicar cualquier deporte.

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Los años posteriores

de la presidencia del Dr. Fernando Ruíz

No es idea de este libro destacar la Presidencia del Dr. Ruíz por encima de otras gestiones. Particularmente, en base a las investigaciones realizadas se ha podido observar que cada período ha tenido un desarrollo, un camino, una búsqueda, un criterio y un esfuerzo, todo tendiente al crecimiento de la Institución. Pero es válido analizar estos primeros años fundantes, en situaciones político económicas absolutamente diferentes a las actuales y con las falencias lógicas de estar pensando cada cuestión 90 años atrás.

El año 1929 comienza activamente con la inquietud del Estadio propio. El 6 de marzo de ese año, en reunión de Comisión Directiva se da lectura al proyecto de compra del terreno destinado a esos fines: El Oliver Club ofrece un terreno situado en Barrio Belgrano, calle Montevideo y Solís, de 180 m. de largo por 71 m.

Las condiciones contractuales son las siguientes: de $2.000 a $5.000 en el acto de firmar el boleto, el resto, hasta completar los $15.000, a 90 días firmando en el acto Escritura con Garantía Hipotecaria del mismo terreno por el saldo de $35.000. Este saldo se pagará a

razón de siete cuotas de $5.000 anuales más los intereses al 7% anual.

Se propone la formación de una Sociedad Colectiva formada por diez socios del Club Universitario, que adquirieran dicho terreno con la condición expresa de transferirlo al Club en las mismas condiciones de precio y forma de pago, comprometiéndose dicha sociedad a pagar las cuotas que vencen, siempre que el Club, por causas accidentales y transitorias, no pudiera hacerlo a du debido tiempo.

El Club cuenta tan solo con algunos bienes muebles, una pequeña deuda originada por la traslación para el Match con el CUBA y la buena voluntad de los socios.

Así es que Universitario deberá afrontar serios compromisos que serán fácilmente cumplidos si todos se comprometen a contribuir tan solo con la buena voluntad.

Se organizan actividades y el reclutamiento de socios a los efectos de poder hacer frente a estas obligaciones. La nómina de asociados que componen esta Sociedad Colectiva, destinada a la adquisición del Estadio de Solís y Montevideo está encabezada por el Dr. Fernando Ruíz.

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La presencia del Club Universitario en los medios cobra relevancia, el 17 de abril de 1929 se le entrega un carnet de libre acceso al cronista deportivo A. Gardella y se le pasarán todos los viernes un resumen de actividades deportivas para que las transmita por radiotelefonía.

La colaboración de Fernando Ruíz es permanente y se enmarca desde los grande a los pequeños detalles, en mayo del 29 dona un par de banderas argentinas para el nuevo Stadium Sus colaboradores directos no son menos que el Presidente, así es que, del mismo modo, Passerini dona una con los colores del Club.

En estos años se afianza la relación con el CUBA manteniendo una fluida comunicación. En junio del 29 se decide escribirle a su dirigencia para solicitarle información de cómo habrían de realizarse las Olimpíadas Universitarias de Chile y, además, comenzar a diagramar un proyecto de programa para el match anual con ese club.

El empuje del Dr. Ruíz es incesante. Se percibe una necesidad importante por avanzar con obras y mejoras en el local de calle Córdoba así con en el Stadium. Es de

este modo que, en el mes de julio del 29, se recibe una carta de la Sociedad de Electricidad, en respuesta a una consulta por parte del Club, acerca de las posibilidades que existen para llevar adelante la instalación eléctrica del predio mencionado y se instruye al Intendente para que presente un presupuesto de trabajo al efecto.

La confraternidad Universitaria se extiende, los Dres.

Artemio y Lelio Zeno atienden desinteresadamente, en su Sanatorio, a dos deportistas y comunican al Club que esto habrá de repetirse siempre que se invoquen los colores de Universitario. Se les agradece formalmente y se decide colocar un aviso, sin costo, en la revista que se publica habitualmente.

Además de las obras de electricidad en el Stadium, se habla con el Jefe de Niveles y Calzadas de la Municipalidad a los fines de que envíe una cuadrilla para abovedar la calle Solís. Por otro lado, en las reuniones de agosto, se conversa acaloradamente sobre esta necesidad de realizar refracciones y ampliaciones de diverso tipo, resolviéndose ampliar en $1.000 el crédito del Banco Municipal de Préstamos y autorizar los

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siguientes gastos: para la instalación eléctrica del Stadium $111,60, de acuerdo a presupuesto, y para la casilla, del mismo predio, la suma de $430; para gastos en el local social se autorizan $80 destinados a los arcos de Basket Ball, $130 para el desarme del ring y armado de una tribuna para la cancha de del deporte mencionado, $110 para la adquisición de una mesa para Secretaría y $180 para la adquisición de sillas.

En el Acta Nº 100, del 2 de octubre de 1929, puede observarse claramente la intensa actividad en todos los planos, este Acta de Comisión Directiva consta de 4 hojas en las que se da tratamiento a cada una de las circunstancias de los diferentes deportes: - Basket Ball: análisis del reglamento de su cancha y del Tercer Campeonato Interuniversitario.

- Tiro: conformación de un equipo de la Facultad de Ciencias Médicas para disputar el Campeonato Universitario en la ciudad de Buenos Aires y nombramiento de nuevos colaboradores, siendo estos los señores Alejandro Werner, Ernesto Bottiroli y Humberto de Gaetano Ginés.

- Atletismo: nombramiento de nuevos colaboradores en la figura de los señores José Giménez, Delfor Boglietti Manuel Mir, Alfredo Fasce y Antolín de la Torre.

- Box: informe de actividades y propuesta de colaboradores, siendo estos los señores Patricio Leahy y Lorenzo Dotta.

- Tennis: solicitud de canchas en el estadio dada la importante actividad que ha tenido este deporte a lo largo del año y el nombramiento, como colaborador, del señor Thomas.

- Foot Ball: informe de la finalización del Campeonato Matutino y el Inter Universitario. Solicitud de que, habiendo terminado estos campeonatos y sien-

do el momento propicio, se proceda a arar y mejorar la cancha. Se considera, además, la afiliación a la Liga Rosarina de Foot Ball a raíz de un posible partido con el Club San Pedro, afiliado a esta Liga.

- Revista: se nombra como Director de la misma al señor Sgrosso, quien finalmente no habría de aceptar el cargo.

- Socios Cadetes: se da espacio al tratamiento del proyecto presentado por el Dr. Gallino y referente a la constitución de la categoría de Socios Cadetes a través de los estudiantes secuandarios.

- Rugby y Ajedrez: estas disciplinas informan acerca de sus actividades.

A comienzos de 1930, concretamente en la reunión de Comisión Directiva del 23 de enero, el señor Juan Picena, colaborador del Dr. Ruíz, presenta la música y letra de un Canto Universitario que ha escrito y que está dedicado a nuestro Club. Se resuelve expresar la viva simpatía con que es recibido este gesto, por la Comisión Directiva, designando una fecha para la oír la ejecución del mencionado Canto.

Se logra la autorización del Sr. Lagos, propietario de un terreno lindero al Stadium, para que éste sea utilizado y mejorado por el Club, ampliándose de este modo las posibilidades deportivas.

El año 30 comienza a transcurrir con la diversidad deportiva que es característica de nuestro Club. Vale mencionar en este aspecto, a modo de ejemplo, que en el mes de abril, se presenta a Comisión Directiva un proyecto de Torneo de Tennis en categoría single y con ventaja secreta acompañándose el reglamento del mismo. Se compran balls a un costo que habrá de oscilar entre los $10 y $15 y se habrán de solicitar las

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canchas del los clubes Gimnasia y Esgrima, Jockey Club y Plaza Jewell, a estos efectos, o bien el Estadio Municipal. De todas maneras es necesario aclarar que la actividad deportiva principal, por aquellos años, es el Basket Ball a través de los diversos torneos que se organizan y en los que se participa; también es válido mencionar la intensa actividad de los delegados en la Federación Santafesina de este deporte, a través de los señores Gervasio Mori y Víctor Carró.

Es de hacer notar que, además de la actividad en la Fe-

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deración Santafesina de Basket Ball, miembros del Club desarrollan cargos en la Federación Atlética Argentina a través de Eduado Albe y en la Santa Fe Rugby Union a través del mismo Dr. Ruíz y el señor Passerini.

Es claro el sentido amplio que le ha dado al Club el Presidente Ruíz: en cada reunión de Comisión Directiva no sólo se trata lo concerniente a los deportes sino que se consideran otras circunstancias como envío de felicitaciones a socios que contraen enlace como el caso del Dr. Angel Dellavedova, Francisco Delissio y

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Tomás Ocaña. Se mantiene fluida comunicación con otros clubes destinadas al intercambio de actividades.

Se felicita el nombramiento del socio Dr. Agustín Gatti como Ministro de Instrucción Pública y Fomento de la Provincia, así como a los Dres. David Abalos y Manuel Pignetto por sus designaciones como Concejales.

Es tan intensa y ordenada la actividad que propone e imprime el Presidente Ruíz a la Comisión Directiva que el Acta 109 resulta anulada por la escasa cantidad

de datos que consigna ante eventos de relevancia. A criterio del Presidente, las Actas deben se fidedignas de las actividades de la Comisión Directiva, dando detalle de las situaciones que se plantean y de las resoluciones a las que se arriba. Es así que solicita la nulidad de la mencionada Acta 109, a los fines de que sea confeccionada nuevamente en base a las consideraciones estipuladas y que deberán regir en adelante.

Dr. Fernando R. Ruíz

Según Acta Nº 110, del 25 de abril de 1930, un grupo de asociados, en un total de 25 solicita autorización para la práctica del Hockey en el Club, se concede la autorización y se crea la sección correspondiente designando como Director al señor Carlos A. Valzorio.

En ese mismo Acta se consigna la autorización de la compra de una mesa de Ping Pong, obsequiando el señor Terán la red correspondiente.

La Casa Radio Montano solicita un carnet de libre acceso a nombre de “Cronista Deportivo de LT3”. Se accede y se otorga la misma credencial a LV5.

La diversidad deportiva del Club Universitario es insospechada, el 25 de mayo de 1930 se realiza un Torneo de Bolita, organizado por el señor E. Quaglia. Este hecho genera una acalorada discusión en el seno de la Comisión Directiva. El señor Heitz opina que ve con desagrado las publicaciones habidas en los diarios, referentes al mencionado torneo, pues cree que ellas afectan la seriedad y el buen nombre del la Institución. El señor

Publicación, de un diario de la época, en la que se consigna la Competencia de Bolitas

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Hourcade se hace eco solamente en lo que respecta a las publicaciones realizadas en los diarios, considerando que al nombrar a determinadas personas, éstas pueden sentirse afectadas. El señor Gallino dice que dada la forma jocosa en que han sido hechas realizadas estas publicaciones nadie puede sentirse molesto por ellas.

Es de aclarar que, el Presidente Ruíz había autorizado personalmente, de modo simpático, este torneo. Finalmente se discute en Comisión Directiva qué hacer con el producido de las inscripciones del mencionado Torneo de Bolita, dada la situación planteada se define no oficializar el mencionado torneo y aceptar el producido como donación efectuada por algunos socios.

El 13 de junio de 1930 la Federación Santafesina de Basket Ball invita a una Asamblea Extraordinaria para elección de Presidente y otros asuntos. Se designa como delegado al señor Víctor Carró y suplente a Elías Mehaudy. A moción de Etchart se resuelve apoyar la candidatura de Fernando Ruíz para la Presidencia.

Es en esta misma reunión que el Dr. Ruíz recuerda que está pendiente la consideración del Canto Universitario, música del consocio Picena, y que algunos miembros de Comisión Directiva tuvieron la oportunidad de oír en la audición realizada en el cine Córdoba. Es de recordar que el mencionado cine Córdoba se encontraba en la calle del mismo nombre, entre Sarmiento y Mitre, de la mano de los impares, a la altura de la actual Galería La Favorita. Por unanimidad se resuelve aceptar el Canto Universitario como canción oficial del Club, felicitándose efusivamente a sus autores, señores Juan Picena y Antonio Arias Sanz.

En la reunión del 21 de agosto de 1930, el Sr. Heitz propone al Sr. Lorenzo Dotta para ocupar el cargo de Director de la Revista de Universitario, Administrador el

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Sr. Ernesto Bottiroli, Cuerpo de Redacción el Sr. Humberto De Gaetano Ginés, Sr. Pedro Benito, Sr. Carlos Navatril, Gerónimo Etchart y Ernesto Bottiroli.

Como ya se ha dejado trascender y más allá de su inmensa gestión, el presidente Ruíz, siempre estaba presente con el aporte de elementos, aparentemente de valor relativo, que hacían a la arquitectura fina del

Club. En este mismo agosto del 30 dona una vitrina para la bandera de la Institución. Según menciona el Acta correspondiente, la Comisión Directiva agradece efusivamente, al Dr. Ruíz, la donación mencionada.

Ya en los finales del 30, se tiene la clara idea de la necesidad de un nuevo local con comodidades acordes al crecimiento del Club.

Dr. Fernando R. Ruíz

Esta situación se define a principios del 31 cuando surge, entre varias posibilidades, el alquiler del local de calle Córdoba 1547. Es el Dr. Ruíz quien lleva adelante estas negociaciones, como se indica en el apartado en el que se detallan las cuestiones referidas a esta locación.

Por estos tiempos, el Señor Humberto De Gaetano Ginés era el Intendente del local de calle Córdoba 955 y del Stadium de Solís y Montevideo. A partir del nuevo local central se define el cargo de Intendente General

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y se designa al mencionado De Gaetano en ese puesto.

Dato con continuidad en los días actuales: en la reunión del 26 de mayo de 1931, el Dr. Ruíz propone se nombre al Sr. Fasce como Director de la Sección de Atletismo, cargo vacante. Hace mención a la forma encomiable en que ha dirigido la organización del Campeonato Interuniversitario de Atletismo. La Comisión Directiva se hace eco de esta propuesta aprobándola por unanimidad.

1932. Dres. Ruíz, Premoli, Picerna, Pineda, Jorge Luppi, Ocaña, Martínez, Serimaglio y el Ing. Dotta.

En el local de calle Córdoba 1545

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Tiempos de Ruíz. Entre idas y venidas de los deportistas, participaciones en torneos, en triunfos y derrotas, entre adecuar la Sede Social y el Stadium con la plantación de álamos en la parte sur del mismo y la aceptación de una donación de quince acacias, las que también serán plantadas en el predio.

Sirvan este par de años detallados sucintamente para mostrar las actividades del Club Universitario en el período que nos ocupa. Vamos a analizar, a continuación, algunas situaciones merecedoras de puntualización, más allá de transcurso del tiempo. Y en este análisis podremos observar que continuaron materializándose grandes ideas pero que no todo fue “lecho de rosas” más allá de la capacidad de los dirigentes en cargo.

Durante 1932 hay dos situaciones de importancia, por un lado la creación de Club Cadete Universitario y, por otro lado, un sismo en la cúpula del Club debido a grave situación financiera. El 15 de octubre de 1932 se realiza la 14º Asamblea General Extraordinaria en la que habrán de tratarse, según el punto 6, la creación del Club Cadete y, según el punto 7 del Orden del día, la situación financiera del Club.

Informa el Dr. Ruíz sobre la conveniencia para el Club Universitario de la Creación del Club Cadete Universitario, por cuanto sería el vínculo que une a los estudiantes secundarios a nuestra Institución, comprometiéndolos y haciéndolos socios en el futuro cuando

Foto tomada en el Restaurante Tinivella, de Roca casi Rioja, en 1932, con motivo de cumplirse el 8º Aniversario de la fundación del Club Universitario

Dr. Fernando R. Ruíz

ya fueran estudiantes universitarios, y no sucedería lo que hoy, que al llegar a la Universidad, se encuentran con compromisos contraídos para con otros clubes que en ninguna forma pueden desligarse y pide, por lo tanto, la aprobación. Se genera una discusión respecto de la cuestión estatutaria y se cruzan diferentes posturas al respecto. Finalmente se autoriza a la Comisión Directiva para que patrocine la creación del Club Cadete Universitario entre los estudiantes secundarios y los administre. El Club Universitario facilitará al Club Cadete Universitario, en horas que no perjudique las diarias actividades, sus instalaciones. Moción que fue aprobada por veinte votos a favor y dos en contra.

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Dada la extensión temporal de la Asamblea y su complejidad se pasa a cuarto intermedio hasta el 20 de octubre próximo. En este 20 de octubre aún no se puede tratar el tema en profundidad pasándose a un segundo cuarto intermedio hasta el día 10 de noviembre del mismo año. Es en este cuarto intermedio que el Presidente plantea que la grave situación financiera se debe a que la recaudación mensual, por todo concepto, es de aproximadamente $1.600 y que las salidas totales están el orden de los $3.135, es decir que se genera un déficit mensual de unos $1.700. El Sr. Escribano Mario Piatini Colombres informa que ha sido aceptada una operación y aconseja a la Asamblea por su aceptación. Se trata de un préstamo dado por el Banco Argentino de Ahorro y Edificaciones, sito en calle San Martín 539, y por un monto de $50.000 a diez y seis años y tres meses, pagaderos en 12 primeras cuotas de $530 moneda nacional y 36 cuotas posteriores de $480, siendo las restantes de $150 mensuales. Se deja expresa constancia que para llevar adelante esta operación es necesario otorga tres avales solventes, subsidiarios a la hipoteca sobre el terreno de Solís y Montevideo. Se autoriza, en esta Asamblea, a la Comisión Directiva para llevar adelante las gestiones tendientes a resolver la situación financiera a través de la toma de este préstamo que se describe.

El día 19 de diciembre de 1932, se realiza la Asamblea General Extraordinaria Nº 15 en la que se debía dar cuenta, por parte de la Comisión Directiva, del resultado de las gestiones relativas a la Asamblea General Extraordinaria del 15 de octubre ppdo., en su cuarto intermedio del 10 de noviembre, referente a la situación financiera del Club.

El Presidente informa acerca del fracaso de las gestiones realizadas por la Comisión Directiva en la búsqueda de los tres avales requeridos. Esta situación lleva a la renun-

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cia del Tesorero y un vocal suplente. El Dr. Sylvestre Begnis, considera fundamental solicitar un voto de confianza para la actual Comisión Directiva, presidida por el Dr. Fernando Ruíz. Se sucede un intervalo de silencio y se percibe que el voto de confianza no es dado. En consecuencia los miembros de Comisión Directiva presentes

manifiestan su resolución de renunciar a los cargos que ocupan. Las voces críticas, llevadas adelante a través del Sr. Mario Piattini Colombres y el Dr. José Carbó Grau, ante esta reacción tan inesperada como indeseada respecto de las renuncias, retiran sus comentarios negativos solicitando que la Comisión Directiva sostenga sus car-

Dr. Fernando R. Ruíz

gos. Si bien el gesto es aceptado, la Comisión Directiva, comprende que lo actuado no puede revertirse dada la gravedad de las consideraciones y considerando lo ocurrido como una situación dolorosa deciden sostener las renuncias enunciadas.

El 20 de diciembre se realiza una reunión de Comisión Directiva en la que se ratifican las renuncias enunciadas en la Asamblea del día anterior. Se designa al señor Secretario Escribano Mario Piattini Colombres y al señor Tesorero Miguel Llauro para continuar desempeñando sus funciones en carácter de interinos.

Dada la situación planteada, se llama a Asamblea General Extraordinaria para el día 29 de diciembre de 1932. El Orden del día especifica la consideración de las renuncias del Presidente Dr. Fernando Ruíz y del

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Vice Presidente Dr. Carlos Sylvestre Begnis y la eventual designación de un Presidente provisorio. Toma la palabra el Escribano Mario Piattini Colombres quien solicita que se rechace la renuncia del señor Presiente y se basa para pedir esto en los méritos personales y esfuerzos del Dr. Ruíz para con nuestra Institución. El Dr. Carbó Grau se adhiere a los conceptos vertidos por el Escribano y sostiene que es un honor para el Club que el Dr. Ruíz permanezca al frente de la Institución y que está convencido que seguirá al frente del Club con el mismo cariño que ha dispensado hasta hoy y termina calificando al Dr. Ruíz de verdadero pionero de las actividades del Club. A continuación pide el rechazo, por unanimidad, de la renuncia. El Dr. Gerónimo Etchart se adhiere a los conceptos elogiosos y considera que el

1934. Época de Ruíz: en el Restaurante Tinivella de Pte. Roca y Rioja. Etchart, Díaz, Pruklmaier, Manzanita Boglietti, Esturo, Carró, Lorenzo Dotta, Chiapparra, Moro, Delfor Boglietti, Cordero, Passerini, Fernando Ruíz y Noriega

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resto de los miembros de Comisión Directiva directiva tienen que ser medidos con la misma vara. Luego de la expresión de diferentes voces se decide no aceptar la renuncia del Presidente Dr. Fernando Ruíz para que el Club no quede acéfalo y se decide aceptar la renuncia del Vice Presidente Dr. Carlos Sylvestre Begnis teniendo en consideración su carácter de indeclinable.

Ante esta situación planteada se llama a elecciones definiendo cargos el día 20 de enero de 1933, a través de votación nominal.

Los cargos mencionados son ocupados de modo similar a la anterior Comisión Directiva por lo que se deduce que, como siempre, primó el espíritu de unión más allá de la intensidad con que las diferencias eran llevadas adelante. El respeto y el afecto del grupo a cargo de la dirigencia del Club se ponía de manifiesto una vez más a pesar de los contratiempos surgidos por llevar adelante el crecimiento del Club Universitario de Rosario. Continuó Fernando Ruíz, continuó Carlos Sylvestre, continuaron Passerinni, Heitz, Piattini Colombres y Carbó Grau. El futuro del Club Universitario estaba por delante.

Tiempos de Ruíz. Los primeros años del Club Universitario de Rosario. Años, como hemos mencionado, que ya no es posible que sean invocados a viva voz. Años que, respetuosamente, tenemos la obligación de preservar a través de la historia escrita, como lo es este aporte para que no olvidemos esos tiempos de Ruíz.

El Dr. Fernando Ruíz falleció el 22 de septiembre de 1935, ese mismo día se reúne la Comisión Directiva a las 21:30 hs, como lo realizara habitualmente, con el objeto de disponer el homenaje a tributarse al Presidente Ruíz con motivo de su fallecimiento. Preside la reunión el Vice Presidente Dr. Carlos Sylvestre Begnis resolviéndose lo siguiente:

1. Ponerse de pie en homenaje al extinto Presidente.

2. Designar la Comisión Directiva en pleno para velar el cadáver.

3. Enviar una corona de flores.

4. Enviar una nota de pésame a la familia, transcribiendo la presente resolución.

5. Designar al Dr. Carlos Sylvestre Begnis para que haga uso de la palabra en el acto de sepelio.

6. Invitar a todos los asociados a acompañar los restos del extinto.

7. Entornar las puertas del Club y suspender todas las actividades durante tres días.

8. Fijar copia de la presente en los transparentes del Club y darle publicidad.

El Dr. Fernando Ruíz descansa en un panteón que se encuentra en el Cementerio La Piedad, de nuestra ciudad.

El 25 de septiembre se realiza la primera reunión formal de Comisión Directiva, posterior a la muerte del Dr. Fernando Ruíz. Dadas las características particulares de esta reunión, el Dr. Sylvestre Begnis toma la palabra y recuerda la actitud entusiasta del Dr. Ruíz y su dedicación permanente a las cuestiones del Club, inclusive al punto de desatender sus asuntos particulares. Sobre el final de sus alocución, solicita a la los hombres, que rodean esa mesa de reuniones, ponerse de pie en homenaje al fallecido Dr. Ruíz. Así se hace. La pena embarga al grupo. Passerini propone sea levantada la sesión y Etchart apoya la moción. Siendo las 22:15 hs., se retiran acongojados los miembros de Comisión Directiva, dando paso a lo que sería una nueva etapa en la vida del Club Universitario de Rosario.

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Detalles finales

Al año de la muerte de Ruíz, falleció su hermana y descansa junto a él.

• Es válido mencionar que el Dr. Ruíz fue Presidente de la Federación Santafecina de Basket Ball.

• El 12 de mayo de 1960, se define en reunión de Comisión Directiva una Comisión de homenaje al Profesor Dr. Fernando R. Ruíz: se da lectura a una nota donde se comunica que los ex colaboradores del Dr. Ruíz se hallan organizando un justiciero homenaje al Maestro extinto, del cual se cumplen, a finales del mes de septiembre de ese año, 25 años de su desaparición,

solicitando en la misma, la adhesión del Club Universitario, un aporte económico para el desarrollo de los actos programados en el marco que se merece, entre ellos la inauguración de un busto de bronce, en el hall de la Facultad de Medicina. Se define la colocación de una placa recordatoria en el pedestal del busto y además, se gestionará ante el Presidente del Honorable Consejo Deliberante, Dr. Daniel Gorni, para que la Municipalidad designe con el nombre de Dr. Fernando Ruíz la calle donde se encuentra ubicado el Estadio.

Y después fue llegando todo 62 Observación indispensable 64 A partir de 1935 70 Carlos Sylvestre Begnis 76 José Ameriso 84 Jaime Slullitel: ese gran hombre 92 Interregno del Dr. Sugasti 94 16 años de Jaime Slullitel 108 Lucho Belizán y Pity Madariaga 120 Último período del Dr. Jaime Slullitel 124 Esteban Drincovich 128 Ricardo Venier 132 Magin Moliné 140 Daniel Salvo

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Observación indispensable

Como se ha mencionado, ha sido deseo, en la conformación del libro, detallar con mayor precisión los primeros años del Club Universitario, describir esos años de los que no se puede tener referencia verbal directa.

No es casual que este libro tenga una división tan clara entre lo dispuesto para referenciar al Dr. Ruíz y lo que podríamos denominar el después de Ruíz. Ya es conocida la actividad de este Presidente tan fundamental para el Club Universitario y ya se han detallado exhaustivamente los logros en su tiempo. Pero es claro, también, que hubo un después y ese después no minimiza lo que sobrevino ni empequeñece lo logrado. Ese después enaltece a quienes sucedieron a Ruíz y realzan lo hecho por él.

Recopilar información acerca de los 90 años del Club Universitario ha representado una tarea de enorme responsabilidad. ¿Cómo describir cada gestión con el debido equilibrio para poder mostrar esos tiempos sin que se convierta en una competencia de logros? ¿Cómo poner el acento en una u otra gestión si cada

una de ellas tuvo que enfrentar diferentes momentos y circunstancias y, sin embargo, cada una de ellas llevó bien en alto la bandera de la Institución?

Recopilar información para este libro, además de tener una carga de responsabilidad muy grande, ha ofrecido la gran posibilidad de conocer y hacer conocer a quienes forjaron el camino de la Institución.

Se ha tenido el enorme orgullo de poder exaltar las virtudes de cada uno de los Presidentes que han sabido dirigir las diversas instancias de nuestro Club. Pero es imprescindible, a esta altura de las palabras, considerar que, estos hombres fundamentales, han sabido rodearse de hombres y mujeres, también, fundamentales.

Y estos hombres y mujeres han acompañado, desde Comisión Directiva, el camino a seguir. Han acompañado las diferentes gestiones a fuerza de fervor e intensidad, de honorabilidad y desinterés privado y han antepuesto, seguramente y en infinidad de ocasiones, circunstancias de nuestro Club por encima de circunstancias personales.

63

Si pudiésemos hacer un film de sus recuerdos, tendríamos gritos de alegría ante algún logro deportivo y gestos de satisfacción ante alguna obra realizada, tendríamos acaloradas discusiones, a altas horas de la noche, en el marco de alguna reunión de Comisión Directiva y tendríamos asados compartidos o inolvidables mesas de café en donde todo sueño es posible de ser soñado.

En muchos casos, han trabajado, además, en el crecimiento de alguno de los deportes y en el desarrollo de tantos deportistas. Han sido colaboradores, Managers o Entrenadores. Y han vibrado de emoción al costado de una cancha infinidad de veces.

A estos hombres y mujeres los ha movido el amor por el Club Universitario de Rosario.

Vamos a describir, a partir de las páginas siguientes, y sacar a la luz a los tantos que hicieron del Club Universitario lo que es en la actualidad. A partir de los rasgos fundamentales de las presidencias, vamos a dar un vistazo a los hombres y mujeres que han ocupado cargos directivos y que han hecho, a través de su esfuerzo,

que el Club Universitario ocupe el lugar destacado que ocupa entre las Instituciones de mayor prestigio.

Y la cuestión no habrá de pasar por un listado de nombres, ya que todos sabemos que los listados son engañosos y, en general, no son exactos y que caen, involuntariamente, en olvidos imperdonables. Vamos a ir recorriendo las diferentes etapas del Club Universitario y vamos a ofrecer las herramientas necesarias para que imaginen a todos aquellos que honraron a la Institución con su compromiso. Vamos a poder imaginarlos alentando a los equipos del Club en algún estadio cedido gentilmente y vamos a poder imaginarlos haciendo las gestiones para que nuestros equipos puedan desarrollar sus compromisos deportivos en alguno de esos estadios.

Vamos a poder imaginarlos, los que no tuvimos la oportunidad de estar presentes, caminando la Sede Social de calle Córdoba 940 y vamos a poder imaginarlos haciendo las gestiones para lograr el predio de Avda. del Huerto. Inclusive, vamos poder imaginarlos, también, yendo en tranvía a La Quinta, caminando por esas calles de tierra, y plantando los primeros árboles.

64

A partir de 1935

La difícil tarea de Mario Vignoles

La muerte de Ruíz es repentina y con la muerte de Ruíz finaliza todo un período de crecimiento, de sueños, de gloria, de afianzamiento y de grandeza. Bien podría pensarse que después de Ruíz, el gran motor de los primeros años del Club, el gran motor soñador de los primeros años del Club, podría haberse caído en una extensa zona gris pero no fue así. Después de Ruíz vino todo. Cada uno de los Presidentes, a su estilo, a su modo, con sus vaivenes, con los diversos momentos políticos y sociales del país, ofreció lo mejor de sí en pos de eso que nos atrevemos a llamar todo, aunque el todo siempre esté por delante porque siempre hay un futuro que completar con realidades.

De todos modos, no debe haberle resultado sencillo a Mario Vignoles asumir la presidencia a partir de la muerte de Fernando Ruíz. Como Vice Presidente le correspondía asumir el cargo y así lo hizo con la entereza que lo caracterizaba. Y asumió, además, a partir de las próximas elecciones la presidencia entre el 35 y el 39.

No era un tiempo sencillo para Universitario. El des-

pliegue enorme desarrollado por Ruíz no se sostenía en pie. La Sede Central, de calle Córdoba 1545, con toda su espectacularidad, se hacía imposible de mantener, el local de Córdoba 955, que tenía la cancha de Basket, resultaba insuficiente y los compromisos económicos para saldar la deuda por el Stadium de Solís y Montevideo, eran imposibles de cumplimentar. Todo esto sumado, como hemos descripto, a la desaparición repentina de Ruíz. Serios problemas, desde el punto de vista económico, y la congoja de haber perdido al gran Presidente era el panorama que se le presentaba a Mario Vignoles al asumir su cargo.

A los fines de tener una idea de la realidad de esos momentos, en el año 36, el Club contaba tan sólo con 262 socios, distribuidos en 64 Egresados, 198 Activos y 103 Cadetes. Es claro que con este volumen societario se hacía tremendamente complicado mantener la estructura armada por Ruíz. Pero la vocación por dar un marco adecuado a los colores del Club hace que todo siga adelante. Como hemos mencionado, se deja

65

el local de Córdoba 1545 y, posteriormente, dado que el local de calle Córdoba 955 no ofrecía las comodidades necesarias, se lleva adelante el traslado a Córdoba 940.

Vignoles, además de tener que sortear aguas de tormenta, se preocupó por mantener la Institución con la actividad deportiva plena. Por otro lado, sostuvo las cordiales relaciones con todas las Instituciones deportivas y sociales ligadas a las actividades de Universitario, principalmente con aquellas en las que la Institución estaba adherida: Asociación Rosarina de Basket Ball, Federación Atlética Argentina, Asociación de Lawn Tennis de la Provincia de Santa Fe, Asociación Rosarina de Base Ball, Unión de Rugby del Litoral Argentino y Federación Santafesina de Lucha.

También hay, en este período, una inquietud por llevar adelante la disposición estatutaria que marca los fines del Club, indicando la realización de actos culturales y reuniones periódicas que tiendan a hacer efectiva la confraternidad entre los universitarios. A estos fines se lleva adelante un proyecto del Dr. Ángel Passerini, Vice

Presidente del período de Vignoles, y se crea el “Ateneo del Club Universitario de Rosario”, el 26 de marzo de 1936, siendo el Director del mismo, el mencionado Passerini, colaborando con él: Alfredo Fasce, como Secretario, el Ing. Lorenzo Dotta por la Facultad de Ingeniería, el Dr. Jorge Luppi por la Facultad de Medicina y el Ctdor.

Arturo Heitz por Ciencias Económicas.

Respecto del Basket Ball, ya se decía que, Universitario, era un gran participante y creador de Campeonatos, esto puede verse reflejado en las actividades de este deporte: - Se participó en el Campeonato Eliminatorio de la ARBB. - Se realizó el Campeonato Interno Eliminatorio Apertura.

- Se organizó el Campeonato Preparación, bajo el auspicio de la ARBB, efectuándose entre los meses de mayo y junio con la participación de 41 equipos.

- Se realizó el Campeonato Relámpago Eliminatorio.

- Se organizó el Campeonato Decathlon de Basket Ball

66 - Y después fue llegando todo

por primera vez en Rosario. Este torneo consistía en tiros al cesto, desde diferentes posiciones de la cancha, tratando de convertir el mayor número de tantos.

- Se participó del Campeonato Rosarino, organizado por la ARBB. Respecto de este Campeonato, es interesante observar la formación del equipo de Primera

Boleta de voto en las elecciones de 1935

División: Mario Menchaca, Víctor Carró, Eduardo Ramírez, Alfredo Ramírez, Julio Caballero y Jaime Slullitel. Como se puede observar, siguen apareciendo los nombres de Marito Menchaca, de Tulio Caballero, de Víctor Carró (gran deportista y, como se ha visto, primer historiador del Club) y junto a ellos aparece quién fuera un futuro gran Presidente, además de ser un deportista de elite, el gran Jaime Slullitel.

- Como si esto fuera poco se realizó una gira a Junín por invitación del Club del mismo nombre que la localidad.

En Rugby la dedicación no fue menor, el Director era el Dr. Luciano Belizán, y aquí es necesario detenerse para un análisis ya que, en este último párrafo que estamos transitando, tal vez, se muestre, una vez más, de qué se trata esta cuestión de pertenecer al Club Universitario de Rosario: éste ahora Director de la Sección Rugby, Luciano “Lucho” Belizán, posteriormente y al igual que Jaime Slullitel, sería Presidente del Club.

Volviendo al deporte, el Rugby cobraba apogeo en el Club, dada la afluencia de jugadores, se presentaban tres equipos oficiales ante la Unión de Rugby del Litoral Argentino. Uno de Primera División y otros dos de Segunda, uno integrado por Cadetes y otro por activos.

La Esgrima seguía su curso de la mano de su Director Francisco Ferrería. El Tennis, dirigido por Mario Olivera, también desarrolla su actividad. En Atletismo volvemos a encontrarnos con el nombre de Jaime Slullitel, como su Director, y organizando la III Olimpíada Universitaria.

En Ping Pong se efectúa un Torneo Relámpago, un Torneo de Dobles y un Campeonato Interno. Las Secciones de Billares, Ajedrez y Foot Ball continúan apor-

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1936. Despedida de soltero de Llauró. Detrás de la foto puede leerse: “Gran foto” (en el Restaurante Tinivella).

Buenos tiempos de la U. “Época de oro”. Gran comida de despedida de soltero de Llauró.

No falta nadie y si no lo encuentran a Mehaudy, está en el borde izquierdo al lado de Sylvestre Begnis y con un cigarrillo en la mano izquierda.

Esta referencia de “No falta nadie” pone de manifiesto que en todas las épocas ha habido grupos de amigos, ha habido abrazos, festejos, alegrías, confraternidad en torno del Club Universitario.

Claro, no falta nadie, siempre van a estar todos. Siempre vamos a estar todos

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Nota de “El Diario”, de la ciudad de Paraná, del lunes 26 de julio de 1937, posterior al Match con el Club Estudiantes de esa ciudad

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tando su actividad desde el punto de vista social. Las Gimnasia tiene que detener sus actividades por haberse alquilado uno de los locales que el Club ocupaba en la planta baja de Córdoba 1545, pero retoma las actividades una vez adecuado el patio y la cancha de paleta en Córdoba 940.

No conforme con los deportes que se practicaban en el Club, se incluye una nueva actividad que es la Lucha Greco Romana, teniendo como Director a Oscar Bárbaro, y se participa de los Torneos organizados por la Federación Santafesina de esa disciplina en la que, como ya hemos mencionado, participábamos a través de delegados.

Mario Vignoles se ajustó a la realidad teniendo una economía estrictamente controlada. Se menciona en alguna de las memorias que “La Tesorería ha seguido la misma norma de años anteriores, registrando los gastos hasta ajustarlos, en lo posible, a las entradas muy reducidas por disminución de socios, sin descuidar por ello la atención de las actividades del Club”.

Y también es de hacer notar que, Mario Vignoles, hizo todo lo posible por cumplir con los compromisos que se debían atender a los fines de sostener la titularidad del Estadio de Solís y Montevideo. Y así lo hizo un par de años, con esa economía estrecha, no realizando mejoras pero intentando mantenerlo en las mejores condiciones posibles. Y se realizaron numerosas justas deportivas y se cedió a numerosas entidades amigas y a Colegios para que se realicen en él Torneos. Pero es claro que no fue suficiente: El Club perdió el Estadio pero, como gustamos decir, no se perdió el sueño por el Estadio propio. Y ese Estadio llegaría muchos años más tarde, de la mano de Jaime Slullitel, pero eso es parte de otra historia.

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Durante el período de Vignoles, las reuniones de Comisión Directiva perdieron regularidad y la asistencia no siempre fue la adecuada, en muchos casos no pudiéndose llevar adelante por falta de quórum. Vale reiterar que fueron tiempos complejos. Inclusive, durante un importante lapso esos tiempos, fue el Vice Presidente Don Ángel Passerini quien se puso al hombro la conducción del Club: Passerini, que fue un hombre de Universitario desde los comienzos del la Institución y trabajó duramente, a la par de Vignoles, para llevar adelante la gestión.

De todos modos y a pesar de las complejas circunstancias imperantes por esos años, Mario Vignoles, junto a Passerini, dieron mucho y, vale aclarar, su vocación por alzar las banderas de Universitario hicieron que, a pesar de todo, en el año 1937 el Club se coronara Campeón de Rugby del Campeonato Oficial de la Unión de Rugby del Litoral. Y hubo felicidad de la mano del Rugby. Y hubo festejo: como homenaje, el 12 de noviembre de 1937 se ofreció una cena, en el Sede Social, haciéndose entrega, a cada jugador, de una medalla oficial como recuerdo.

Desde el punto de vista privado, el Dr. Mario Vignoles fue un radiólogo de preponderancia, brindando clases en la Facultad de Medicina, a él se le debe la publicación de “El cáncer de los fumadores”, libro que saliera a la luz en 1931. Como dato anecdótico, es de mencionar que la casa familiar de Mario Vignoles es la que ocupa el Círculo Médico de Rosario, en Italia y Santa Fe. Sobre fines de los años 50, ya fallecido Vignoles, su señora viuda la transfiere a la entidad mencionada, a un precio voluntariamente reducido, en una muestra más del prestigio y la entereza de quienes han llevado adelante el destino del Club Universitario.

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Carlos Sylvestre Begnis

Cuando analizamos la primerísima etapa del Club Universitario de Rosario, ineludiblemente, se han comentado esos primeros tiempos con un real entusiasmo intentando transmitir el mismo entusiasmo que tuvieron esos jóvenes que llevaron adelante las circunstancias que rodearon al nacimiento del Club. Ya hemos mencionado que, básicamente, Gerónimo Etchart, Ángel Cordero Araya, Enrique Bertotto, Francisco Roselló y Manlio Bertini fueron los organizadores del Primer Torneo del Atletismo, allá por el 24. Y vale hacer un ejercicio más acerca de la memoria escrita en el presente libro: puntualmente, el 20 de septiembre de ese año, se realizó la entrega de premios de las competencias y, una vez realizado este evento, un grupo importante de entusiastas deciden auto-convocarse en Asamblea Constituyente, lo que constituye la piedra fundamental de lo que sería el Club Universitario.

El sentido de recordar brevemente este momento fundamental es que el Presidente de esa Asamblea Constituyente fue, justamente, Carlos Sylvestre Begnis, por ese entonces estudiante de medicina.

Imaginemos la escena: el ámbito es el Anfiteatro de la Facultad de Medicina, están los deportistas presentes y

han recibido sus premios de mano de Francisca Montaut, por ese entonces estudiante y luego primera Médica recibida en esta ciudad. Hablan unos con otros. Se escuchan risas de alegría. Algunos de delantal, otros de obligatorio saco y corbata, impecables todos, el grupo de gente está exultante por la justa deportiva desarrollada y por los resultados obtenidos. Hay entusiasmo. Se puede percibir en el aire que se respira. Se percibe el entusiasmo en ese aire con olor a madera y a libros mezclado con el extraño aroma que siempre hay en los claustros de estudio de la Facultad de Medicina. Comienzan a hacerse escuchar las palabras de aliento para la conformación de un Club. Alguien arriesga, a viva voz, el posible nombre, es decir que alguien nombra por primera vez al Club Universitario. Y aquí vale una pregunta, sin respuesta, acerca de quién habrá tirado a rodar la primera frase al respecto. ¿Habrá sido Etchart con su vehemencia y su energía? ¿Habrá sido Bertotto impulsado por haber ganado en lanzamiento de disco? Vaya uno a saber: siempre quedará este dato en esa brumosa duda que nos habilita a hacer uso de la fantástica imaginación.

Se plantea la Asamblea Constituyente autoconvocada y se realiza la elección de quién habría de presidirla.

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Es ocurrencia de este escritor pensar, haciendo uso del vuelo imaginativo en la reconstrucción de esos momentos, que nadie dudó un instante en quién debía presidir la mencionada Asamblea y todas las miradas se detuvieron en Carlos Sylvestre Begnis como el elegido por unanimidad para ostentar el cargo de Presidente, ya sea por sus características de honorabilidad así como por sus características insipientes de rectitud, de seriedad y de capacidad administrativa en la gestión dirigencial. Como en una anticipación a lo que resultaría a futuro este hombre importantísimo, Carlos Sylvestre Begnis es elegido Presidente de la Asamblea Constituyente autoconvocada.

Sylvestre Begnis tiene una característica particular, en estos primeros años que se describen, y es que resulta un enorme trabajador por y para el Club Universitario.

Lleva adelante Secciones y es parte, como hemos dicho, de las sucesivas Comisiones Directivas: colaborador incasable de una presencia activa y hombre principal de esos años de la estructuración de la Institución.

Asume la presidencia entre el 39 y el 43, siendo acompañado por Lorenzo Dotta y por Andrés Galdíz como Vice Presidentes, sucesivamente. Pero, con posterioridad, al asumir José Ameriso, continúa su trabajo desde Comisión Directiva con el cargo de Vocal. Carlos Sylvestre Begnis: un hombre incansable.

Pionero absoluto y acompañante indiscutido del Dr. Fernando Ruíz, como Secretario en los primeros años y como Vice Presidente entre el 32 y el 35, año en el que ocurre el fallecimiento del mencionado Ruíz, exactamente el 22 de septiembre. Ante esta circunstancia asume una brevísima Presidencia interina hasta que se realiza el llamado a elecciones y resulta electo el Dr. Mario Vignoles, asumiendo éste el 30 de octubre de ese año, y a quién también acompaña como Vocal en esa Comisión Directiva presidida por el mencionado Vignoles.

¿Qué palabras pueden elegirse para describir o para intentar hilar la intervención fundamental de Carlos Sylvestre Begnis en su paso por los primeros años del Club y en vida político social?

Y no se puede hacer una separación en estos aspectos, porque este hombre elegido Gobernador de la Provincia de Santa Fe, en dos oportunidades, entre 1958 y 1962, primeramente y entre 1973 y 1976, en su segundo período, tuvo injerencia en el futuro de Universitario, aún

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estando ya alejado de las gestiones directivas del Club.

Como se ha detallado en la sección dedicada a los diversos locales del Club Universitario, hay una anécdota interesantísima en la que se pone de manifiesto su fundamental gestión ante el Presidente Arturo Frondizi para que se inicien las gestiones a los fines de lograr el predio del Avda. del Huerto, que después fueran llevadas adelante por Dr. Héctor Gómez Machado, bajo la presidencia del Dr. Jaime Slullitel.

Si bien en sus años de política no estuvo ligado al Club de modo presencial, podríamos decir que, en ese sen-

tido, todo lo que tenía para dar lo dio en aquellos primeros años en los que había todo para hacer. De todos modos, como se ha mencionado en el párrafo anterior, Carlos Sylvestre Begnis, siempre tuvo al Club Universitario como una permanente inquietud, como no podría haber sido de otro modo.

Y, es válido mencionar que, tal vez uno de sus mayores aportes haya sido la descendencia familiar que dejó como una parte indivisible entre el Club Universitario y el apellido Sylvestre Begnis.

Equipo “Defensores de Motherwell”, en 1928, en donde puede verse, de pie y con boina negra al Dr. Ruíz, y en cuclillas, también con boina negra, a Carlos Sylvestre Begnis

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Carlos Sylvestre Begnis y Jaime Slullitel. Detrás Enrique Bertotto y Vergara Oroño

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Don Carlos por Andrés Sylvestre Begnis Hablar sobre Don Carlos siempre fue difícil pero el desafío de escribir, para dejar registro en las memorias del Club Universitario de Rosario, es verdaderamente enorme. ¿Qué poner, que no se detalle con mayor precisión en las secciones pertinentes del presente libro? ¿Cómo sumar al recuerdo general de una manera distinta?

Tengo la convicción de que la única manera es hacerlo es desde el punto de vista humano y familiar, algo que posiblemente sea lo único que no se conoce en detalle: compartir con los socios y lectores los aspectos que hicieron mella en su familia, desde mi punto de vista, desde adentro.

Dicen que alguien no termina de morir mientras sea recordado. Entonces no tengo más remedio que aceptar que el viejo de la pipa me acompañó durante toda mi vida, más allá de haber estado juntos sólo unas cuantas veces y haber fallecido cuando yo sólo tenía 8 años.

En incontables ocasiones y en donde menos lo espero, alguien recuerda a Don Carlos con cariño, respeto y admiración.

Debo reconocer que, jamás, nadie me ha dicho algo, ni siquiera apenas, alejado del sentimiento positivo del recuerdo y esto es algo que nunca ha dejado de sorprenderme. Es claro que no es sencillo lograr un consenso en este aspecto, podríamos suponer que, a lo largo de la vida, es posible que a alguien haya incomoda-

do la presencia de alguien o, es posible también, haber generado celos o, inclusive, es posible haber resultado indiferente a tantos como se nos pudiese ocurrir. No es el caso de Don Carlos. Su recuerdo genera siempre una sonrisa honesta y trae aparejado una obligatoria anécdota, cargada de afecto, a través de la cual se relata alguna historia en la que el abuelo había demostrado tener una actitud ejemplar, haber realizado una cirugía salvadora o, simplemente, haber dicho unas palabras de aliento, precisas y justas en un momento difícil.

Es que resulta válido recordar que el viejo supo ser un sobresaliente médico cirujano, creando técnicas innovadoras y dejando cientos o miles de agradecidos pacientes en toda la región. Es válido recordar que, en su juventud, fue creador, fundador, impulsor y promotor incansable de bibliotecas, escuelas, hospitales y todo tipo de organizaciones de fines solidarios. Y, como si eso fuera poco, tuvo una brillante carrera política siendo dos veces Gobernador de la Provincia de Santa Fe, provincia que eligió para formar su familia y desarrollarse como persona y como profesional.

Cada comentario respecto de Don Carlos genera en mí una rara mezcla: la sensación de estar recibiendo elogios que, claramente, no pertenecen a mi persona y el inmenso desafío, al mismo tiempo, de tomar la posta de proseguir con esa entrega de máxima relevancia. El paso de semejante ejemplo por delante deja un ineludible compromiso, sin dudas, a lo largo de varias

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generaciones. Sería un hipócrita si dijese que no se siente presión con tan importante antecesor, máxime si consideramos que su cuarto hijo, apodado Canchi, mi padre, también fue una persona pública con grandes influencias en el desarrollo del Club Universitario, en la política, en el sector público y en la medicina regional. Sin embargo, es de reconocer que, no se trata de una presión malsana, esta presión generada por el paso de estos hombres siempre ha sido de ayuda en momentos de transitar tiempos difíciles, esta presión ha sido el pilar para salir siempre adelante aplicando fuertes convicciones, principios, valores y orgullo grin-

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go, transmitido a través de unos pocos genes y, sobre todo, sintiendo la necesidad de continuar con una línea de acción y con una conducta que sostiene el apellido desde hace más de un siglo.

En ese tiempo, los Sylvestre Begnis hemos ocupado diferentes roles y funciones dentro del Club Universitario, ya sea como directivos, jugadores o simplemente socios. Personalmente, ser nieto y, por lo tanto, representante vivo de uno de los fundadores del Club, no hace más que enorgullecerme y fortalecer mi compromiso con la Institución que me vio crecer y me formó como deportista y como persona.

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José Ameriso

Cuando Jorge Schor se pone en comunicación con el Dr. José Luis “Lacho” Ameriso para que nos envíe una semblanza acerca de su padre, el Dr. José Ameriso, junto a esa semblanza interesantísima, y que es parte de este punto del libro, realizó el envío de dos fotografías que también acompañan estas palabras y sugirió que le solicitemos a Champagne Berrini una tercera fotografía que, a su criterio, completaría del alguna manera la imagen de su padre.

En una de las fotografías puede verse a un hombre de traje, de porte fundamental y de con una sonrisa franca. En esta fotografía el Dr. José Ameriso está recibiendo en nombramiento de Profesor Titular de Otorrinolaringología en el Paraninfo de la Facultad de Medicina: claramente es la imagen que uno puede hacerse de ese gran profesional que fue el Dr. José Ameriso.

En la otra fotografía que ilustra estos párrafos puede verse a un hombre en cuclillas, preparando un asado en su Quinta de Carcarañá: claramente es la imagen que uno puede hacerse ese hombre amigable que fue Pepe Ameriso.

En la fotografía aportada por Champagne Berrini puede verse al Dr. Ameriso, junto a su señora esposa Luisa, en una cena realizada en el Club Universitario: claramente esta imagen conforma la totalidad de lo que fue José Ameriso, un hombre íntegro.

El doctor José Ameriso asume la primera presidencia en 1943 y se extiende en ese cargo hasta 1947. En una época con no pocos conflictos, llevó adelante la Sede de calle Córdoba, sosteniendo las banderas de los fundadores, sin que las turbulencias políticas de la época hicieran mella en sus actividades. Baste recordar que, en 1946, renunció a su cátedra y que, en 1950, fue cesanteado en su cargo del Hospital Sáenz Peña, junto con el Dr. Carlos Sylvestre Begnis. Este último evento generó una solicitada de apoyo y respaldada por más de quinientas firmas, hecho éste que habla del alto concepto que sobre el Dr. Ameriso y sobre el Dr. Sylvestre Begnis tenían sus contemporáneos. Aún así, tuvo la entereza y la decisión para llevar adelante los destinos del Club, sorteando todos los escollos que fueron apareciendo durante sus dos presidencias. Pero esto no es todo, Ameriso siguió forjando entidades de bien público, a él le debemos la creación de la Escuela de Fonoaudiología, la difusión por radio, único medio masivo de la época, de pautas de prevención en salud y otras iniciativas, a lo que obviamente, hay que sumarle sus numerosos aportes científicos.

Desde el punto de vista de la práctica de los deportes, hay dos eventos que marcaron el período del Dr. Ameriso, que se detallan en los párrafos siguientes, y que ponen, cada uno a su modo, la integridad del Club

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Universitario desde el punto de vista ético y deportivo.

En el año 44 hubo un incidente con la Asociación Rosarina de basket Ball, en el cual quedó expuesta, como se ha mencionado, la entereza del Club Universitario. En Asamblea, el 15 de enero de 1945 se decidió no participar en competencias oficiales de la ARBB mientras esté al frente de la misma la dirigencia con la que se mantuviera la situación conflictiva. El 2 de agosto de 1945 se reunieron los Presidentes de los Clubes Ben Hur, Calzada, Ciclón, El Tala, Horizonte, Náutico Avellaneda, Rosario Central, Sportivo América, Sportivo Constitución, Uría, Unión Telefónica y Velocidad y Resistencia con los miembros de la Comisión Directiva de Universitario para que ésta revea la situación y para que inscriba los equipos en el Campeonato Oficial. Si bien se reconoce el gesto noble y caballeresco de estos clubes amigos, que han ofrecido su mediación en ese enojoso asunto, la mencionada Comisión Directiva, encabezada por el Dr. Ameriso, es consecuente con la determinación y define que, el Club Universitario, habrá de reintegrarse a los Campeonatos Oficiales cuando lo considere conveniente y en la categoría que corresponda por entender que en el deporte nada significa la categoría en que se actúe, si esa actuación acredita una entereza moral y ética.

El segundo evento es referido al Rugby, en este depor-

te, el Club Universitario intervino en los campeonatos oficiales de primera y segunda división, a través de la Unión de Rugby del Litoral, terminando ambos equipos encabezando la tabla de posiciones y con ello adjudicándose ambos campeonatos, luego de una ruda y accidentada campaña, como rezan las crónicas de la época. Continúa la crónica mencionando que, a través de estos campeonatos, ha quedado de manifiesto el tesón y el entusiasmo de los integrantes de los equipos intervinientes.

Primera división: Eugenio Ferro (Capitán), Raúl Pereyra, Camilo Noste, Enrique Norrié, Mario Menchaca, Héctor García Méndez, Luis Ambrós, Julio Caballero, Alfredo Vacchina, Marcos Cohen, Juan Carlos Callegaris, Carlos Bordabehere, Hugo Marchiori, Jorge Landó, Carlos Jaekel, Juan Carlos Vimo, Domingo Alba, Alfredo Nasini y Antonio Gummá. También intergraron el plantel en algunas oportunidades: Nicolás Hure, Mario Alonso, Jorge y Raúl Bordabehere, Víctor Morjosé, Roberto Gugelmeier, Roberto Iglesias, Emilio Gómez Grandoli, Ricardo Pereyra, Juan Carlos Viotti, Arturo Epstein, Francisco Barreiro, Sidney Ferri y Adriano Siburu.

Segunda división: Enrique Caballero (Capitán), Oscar Santi, Juan Carlos Viotti, Francisco Barreiro, Mario Alonso, Raúl y Jorge Bordabehere, Roberto Iglesias, Nicolás Hure, Emilio Gómez Grandoli, Jorge Ambrós,

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Adriano Siburu, Hugo Bosco, Roberto Ferrari, Carlos Molina, César Palomeque, Emilio Ardanaz, Víctor Morjosé, Fernando Poggi, Ricardo Pereyra, Sidney Ferri, Jorge Olivera, Alfredo Nasini, M. Gómez Grandoli, Francisco Mora, Roberto Gugelmeier, Rinaldo Dotta, L. Lavarello y Jaime Slullitel.

Es de reconocer que el Capitán General de Rugby era el Dr. Alfredo Fasce.

También es de destacar que en ese período, los jugadores del Club Universitario, Eugenio Ferro, Raúl Pereyra y Héctor García Méndez fueron elegidos para integrar el Seleccionado de la URL. Dato que muestra la ética de Universitario, más allá

de toda circunstancia deportiva: para comprender el espíritu tanto de nuestra Institución y del Rugby, es de mencionar que el domingo 17 de septiembre, un grupo de jugadores y ex jugadores de ese deporte, descubrió, en las instalaciones del Club Atlético del Rosario, una placa conmemorativa en homenaje a ex jugadores de Plaza Jewell caídos en circunstancias de la segunda guerra mundial en defensa de las libertades humanas.

Dentro del período de José Ameriso, en las elecciones del 29 de octubre de 1945 fue acompañado como Vice Presidente por el Ing. Lorenzo Dotta, quién tuvo que asumir la presidencia al iniciarse el período por estar ausente en un viaje de capacitación profesional el titu-

La señora de Ameriso es la quinta dama comenzando desde la izquierda, el Dr. Ameriso está a su lado y la tiene tomada del hombro

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lar electo. Tenían un plan ambicioso para ese período pero, lamentablemente, no pudo llevarse a cabo por diversas situaciones pero, fundamentalmente, por el temprano fallecimiento del mencionado Ing. Dotta, acaecido el 12 de diciembre de ese año 45. Se enaltece su figura a través de la crónica de la época y en el acto de sepelio hizo uso de la palabra el Dr. Carlos Sylvestre Begnis, valiendo hacer mención al modo de expresarse de la época a través de la corrección y la exactitud de las palabras utilizadas.

“Cuando la muerte domina con su brutal quietud y horrible frialdad una cara sin arrugas, que sonríe debajo de una cabellera sin canas traduciendo optimismo, de-

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cisión, alegría y confianza, cuando la muerte aniquila a un hombre que todavía VA con un ritmo acelerado, sin pensar que algún día se parará en actitud de reposo a esperarla como una necesidad agradable, se confunden los pensamientos, se atropellan las emociones y no se encuentra mejor manera de exteriorizar nuestra protesta que la actitud del silencio grave, de la meditación sin rumbo que nos saca del sentido, incomprensible, tantas veces, de la vida.” Es de este modo como dan comienzo las palabras vertidas, con inmenso dolor, por parte de Carlos Sylvestre Begnis.

El Dr. Ameriso, según lo recuerda su hijo Lacho, era un hombre de un carácter muy alegre, muy expansivo,

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inclusive con sus pacientes tenía trato muy familiar y directo, no ajustándose al tipo de trato que tenían los profesionales en aquellas épocas que, en general, resultaba más distante. De Familia muy humilde se forjó con esfuerzo y con tesón y acompañó a sus hermanos en sus propios proyectos. Y en la que fuera su casa familiar, en la que nacieran sus hijos, construyó la Clínica Ameriso, de gran prestigio.

Recuerda, también Lacho que, su padre, solía mencionar frases en algún dialecto calabrés, como por ejemplo: Marta rigaraba la canastra, apre la caja e pica

la noce. Lacho se ríe delicadamente, hace una pausa pequeñísima, deja que su mirada se pierda en el río que puede verse desde donde él está sentado, y dice: periódicamente recuerdo a mi padre diciendo esta frase que menciono en este momento. Entre nosotros, en esa reunión de la que también participa Jorge Schor, en la Sala de Comisión Directiva del Club Universitario, sin necesidad de expresarlo, los tres sentimos flotar a Pepe Ameriso entre nosotros.

El Dr. Ameriso falleció a los 59 años, en marzo del 63.

Dr. José Ameriso recibiendo el nombramiento de Profesor Titular de Otorrinolaringología

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Semblanza del Prof. Dr. José Ameriso por Dr. José Luis Ameriso El Dr. José Ameriso nació el 3 de abril de 1903 en el seno de una humilde familia de inmigrantes italianos llegados a la Argentina en la década de 1890 desde Trebisacce, un pequeño poblado del Sur de Italia, en la Provincia de Calabria. Fue el octavo de 10 hermanos que vivieron en la casa paterna ubicada en la calle Paraguay 1470 de la ciudad de Rosario.

Desde pequeño tuvo necesidad de trabajar para costear sus estudios y el de sus hermanos para ayudar con la economía familiar.

Fue siempre un alumno ejemplar, recibiéndose de Bachiller Nacional en el Colegio Nacional No. 1, en el que se desempeñó también como Celador y Jefe de Celadores.

Pronto sintió su vocación por la Medicina e ingresó en la Facultad de Medicina del Litoral. Vale mencionar que, la misma fue fundada durante el gobierno del Dr. Hipólito Irigoyen en el año 1922, dando así cumplimiento a una Ley decretada por el Honorable Senado de la Nación datada en el mes de septiembre de 1919.

José Ameriso obtuvo su Título de Médico en el año 1927, constituyéndose, por consiguiente, en uno de sus primeros egresados, siendo aún muy joven y teniendo en cuenta que debió interrumpir sus estudios durante un año para cumplir con el servicio militar obligatorio.

Tres años más tarde conoce en su consultorio y como paciente a Doña Luisa Garré, hija de un estanciero de la zona de Zavalla, a quien propone matrimonio. De

esta unión resultan 4 hijos: Ana María, José Luis, Fernando y Juan Manuel. Luisa y sus hijos, junto con su profesión, fueron la razón fundamental y el sostén de su vida, segada prematuramente por una cruel enfermedad antes de cumplir los 60 años.

El Dr. Ameriso fue un ejemplo de dedicación al trabajo.

Como Profesional, descolló en la especialidad médica que eligiera tempranamente en su carrera: la Oto Rino Laringología. Fundador de la Sociedad Argentina de Oto Rino Laringología y Bronco Esofagología, de la Sociedad de Oto Rino Laringología del Litoral y de la Sociedad Panamericana de Bronco Esofagología.

Fue creador y principal propulsor de la “Clínica Ameriso”, denominada así en homenaje a sus padres. La construyó sobre la base de su propia residencia, en un terreno que adquirió y que habitó contiguo al de su casa natal, en Calle Paraguay 1460. El 19 de diciembre de 1952 la Clínica fue inaugurada.

Ese fue su centro de trabajo y desarrollo constante de una Especialidad en el que dio cabida a varios miembros de su familia: dos hermanos, tres sobrinos y uno de sus hijos.

Había renunciado a la Cátedra de la Facultad de Medicina por razones políticas en el año 1946. Sus convicciones, junto a las de una brillante generación de profesores en esa época, le significaron la persecución y hasta la cárcel.

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Restituido el orden Académico y habiéndose celebrado Concursos de Antecedentes y Oposición, fue nombrado Profesor Titular en el año 1956, seguramente la distinción civil más meritoria que La Nación otorga. Con beneplácito de sus pares fue designado y ocupó también el cargo de Consejero Titular en el claustro de Profesores.

Dando muestras de su sensibilidad social y en base a donaciones y colectas que el mismo organizaba, remodeló la Sala 10 del Hospital Escuela Nacional del Centenario, sede de su Cátedra, poniendo en condiciones edilicias e instrumentales a un Servicio hospitalario público que llegó a ser modelo para su época.

Creador, entre otras cosas, de la Carrera de Fonoaudiología, se graduaron en ella y continúan haciéndolo una gran cantidad de especialistas.

Como Docente resultó un infatigable difusor de conocimientos, que acrecentaba permanentemente en viajes a Buenos Aires, Sud y Norteamérica y a Europa.

Durante los mismos, asistió a innumerables Congresos y Sociedades Científicas.

Fue relator y publicó más de un centenar de trabajos de su especialidad en revistas científicas. Difundió sus ideas y conocimientos a través de comunicaciones radiales, único medio de contacto masivo por ese entonces.

Tal vez como reconocimiento a sus múltiples merecimientos, la Municipalidad de Rosario, mediante una Ordenanza del 16 de septiembre de 1977, decidió imponer con su nombre a una de las calles de la ciudad que le vio nacer.

Sus escasos tiempos libres los dedicaba por entero a su familia, la cual era muy numerosa, conformada por

hermanos, hermanas, sobrinos y parientes políticos, en reuniones dentro de las cuales se constituía en eje y centro de animación. Con su carácter afable y propenso a las bromas, las prodigaba sin intenciones de maldad alguna. Pero fundamentalmente, su placer lo encontraba en el seno de su propio hogar donde Luisa, su mujer de toda la vida, fue su sostén y compañera hasta el día de su muerte, acaecida el 10 de marzo de 1963.

En el año 1935 había comprado una vieja casa–quinta en el pueblo de Carcarañá, sobre el río del mismo nombre. Ese era su oasis de descanso y distracción pero a su vez aprovechaba para realizar viajes a los pueblos vecinos hacia donde llevaba su práctica médica. En ese entorno crecieron y pasaron sus vacaciones sus cuatro hijos, en libertad y sana convivencia con las gentes del lugar y con muchos parientes que allí asistían, en una casa de puertas abiertas.

Pepe Ameriso siempre inculcó a los suyos el sentido del deber, la necesidad del trabajo y los principios éticos y morales que siempre constituyeran la guía de sus acciones.

Sus actividades y ocupaciones no se limitaron a lo académico y familiar.

El deporte también figuró entre sus diversos intereses. Como futbolista, era un aceptable defensor por izquierda, en célebres partidos entre amigos que se continuaban con el tradicional asado.

Desde el punto de vista recreativo, y ya como adulto, practicó pelota a paleta. Esto lo realizaba con criterio lúdico y no competitivo. Fue así como, con su colega y compañero de estudios y otras correrías, el Prof. Dr.

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José María Fernández, constituyeron el célebre autodenominado “Binomio Centenario”, en razón de que ambos contaban con la edad de 50 años. Imaginen ustedes! En la actualidad, con la prolongación de la vida y la mejoría de las condiciones físicas, esa suma seguramente podría casi duplicarse.

Corría el año 1924 cuando se fue constituyendo en la Facultad de Medicina de Rosario un grupo de jóvenes y entusiastas profesionales a quienes animaba el propósito de organizar algunas competencias atléticas y deportivas que alternaran con las obligaciones del estudio. El Dr. José Ameriso fue participante de las reuniones iniciales en esta etapa de gestación, que tenían lugar en el subsuelo de la Sala XIV del Hospital Escuela Nacional del Centenario.

El día 6 de septiembre de 1924 se concretó el primer evento deportivo organizado por estos jóvenes, al cabo del cual los premios obtenidos por los triunfadores fueron distribuidos en el Anfiteatro de la Facultad. Los momentos de euforia que se vivieron durante ese acto cristalizaron en la intención de configurar una Asamblea Constituyente con miras a dar formas definitivas a la creación de un Club.

La decisión inclaudicable de esos pioneros se concretó finalmente el día 24 de septiembre de 1924 en un Acta de Fundación que plasmó ese ideal y constituyó el origen de un nuevo Club que pasó a llamarse “Club Universitario de Rosario”.

Sus objetivos fundacionales fueron: 1º Acrecentar los vínculos de unión entre los universitarios de Rosario, para cuyo fin se constituía en

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centro social y de cultura, ajeno a toda ideología política o religiosa.

2º Fomentar entre sus asociados la práctica de todos los deportes.

3º Inculcar el espíritu de confraternidad entre todos los universitarios.

Desde aquel entonces ha llegado a ser uno de los clubes señeros y de mayor prestigio, tanto en lo social como en las múltiples disciplinas deportivas que en él se practican. En su ininterrumpido crecimiento se han podido ir adquiriendo locales propios, excelentemente ubicados. El Social, en Avenida del Huerto, con su cancha de básquet ball y su pileta olímpica y una Quinta en el barrio Las Delicias con canchas de rugby, hockey, fútbol, pileta y comodísimos vestuarios.

En la actualidad, el Club Universitario de Rosario goza de un amplio y merecido reconocimiento, tanto en Rosario como así también en el interior y en el resto de Argentina.

El Dr. José Ameriso tuvo la satisfacción y el honor de ser elegido para ocupar el cargo de Presidente del Club Universitario de Rosario, donde se desempeñó durante tres períodos consecutivos desde 1943 hasta 1947.

Durante sus mandatos supo continuar con la gestión y la ideología de sus destacadísimos predecesores: los Doctores Jorge Bosco, Fernando Ruíz, Mario Vignoles y Carlos Sylvestre Begnis y construir lazos de amistad y de respeto que aún perduran hasta nuestros días en los no pocos socios que aún recuerdan su paso por la Institución.

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Jaime Slullitel: ese gran hombre

Jorge Schor hablando de Jaime Slullitel.

“Jaime Slullitel era tío mío, hermano de mi madre. Yo tenía 13 años y estaba en el primer año del Colegio Nacional Nº 1. El Secretario del Colegio, Don Vicente Corea, hablaba habitualmente de los atletas que habían desfilado por el Nacional. Decía siempre que los más grandes eran Jaime Slullitel y, luego, Carlitos Isaac, representantes de Universitario. Pero yo quería jugar al Basket Ball y no sabía si podía entrar al Club. Un buen día, estaba con un bolsito, en calle Maipú al 1200. Me había citado con un amigo para practicar Basket en Newell´s, en donde él jugaba, y acierta a pasar Jaime en auto. Me pregunta qué estaba haciendo y le cuento.

De ninguna manera, me dice Jaime, mientras abre la puerta del auto para que suba. Me lleva hasta Córdoba y Maipú. Bajamos y le dice al canchero del Club,

Don Vicente: dejalo practicar que después se hace socio. De esta manera es que comencé a ir a Universitario.

Me hice de amigos pero no muchos porque no había posibilidad de jugar en Cadetes menores. Jaime tendría unos 32 años y en ese momento era médico que la Comisión Municipal de Box. El Presidente del Club era el Dr. José Ameriso. Y de a poco fui conociendo los viejos socios del Club. Y a los dos años, en el 47, comencé a practicar Rugby, en una Tercera División. Practicábamos en el Estadio Municipal”.

La anécdota ilustra el empuje y el entusiasmo que guió a Jaime Slullitel toda su vida. Su primera presidencia, entre 1947 y 1949, se inició en una época difícil para la Institución. Es válido aclarar que, el Dr. Slullitel, ya tenía, para ese entonces, notables títulos como deportista:

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en 1939 había participado en el Campeonato Sudamericano realizado en Lima, Perú, obteniendo, en los 200 m. llanos, la Medalla de Bronce, con un tiempo de 22 seg.

También integró el equipo de posta 4 x 100 m., logrando la Medalla de Plata, para la Argentina, con un tiempo de 3 min. 19 seg. Al año siguiente, y habiendo cumplido ya 40 años, se consagró Campeón Nacional en 200 m. llanos, con 22.1 seg., una marca que aún se mantiene vigente en la Asociación Rosarina de Atletismo.

En 1944 junto con su hermano Isidoro, había fundado el Sanatorio Laprida, que se constituyó en el referente por excelencia, en la región, para la atención del trauma y también fue central en la formación de numerosos profesionales. Además, era ya Profesor de la Universidad Nacional del Litoral y ejercía como traumatólogo en el HECA y, por otro lado, en forma priva-

1947. Oficialización lista de la primera presidencia del Dr. Jaime Slullitel

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da. Todo esto sumado su actuación como médico de la Comisión de Deportes.

Jaime Slullitel, fue el Presidente más joven de la historia del Club Universitario y, vale como anécdota mencionar que, cuando asumió la presidencia, jugaba al Basket Ball en la División Veteranos.

Quienes lo conocieron, lo recuerdan amable, cariñoso, gran amigo de todos los muchachos, riguroso en todo lo que emprendía y, como médico, absolutamente reconocido, especialmente en el ambiente del Rugby.

Jaime, nos cuenta Jorge Schor, atendía los lunes, en el consultorio, no sólo a los jugadores de Universitario sino, también, a los jugadores de los otros equipos. Al señalar esta circunstancia no se puede soslayar que no pocos deportistas lesionados, ya sean de Universitario, de Tacuara o de Plaza, aún recuerdan la mirada ceñuda de Jorge, por entonces Administrador del Sanatorio Laprida, cuando los jugadores concurrían a la consulta siguiente, sin llevar las órdenes, de las Obras Sociales, que habían prometido presentar sin falta en la próxima visita, en circunstancias de haber sido atendidos en la guardia el fin de semana.

Para poder estar en contexto con los tiempos, según se refiere, Jaime era un hombre no ajeno a la elegancia de la época, en la que se concurría a los partidos de Rugby, en un noventa por ciento, de saco y corbata, aunque sombrero, según también se cuenta, sólo Enrique Caballero y algunos pocos más usaban.

Como hemos mencionado, el Dr. Slullitel, tuvo que administrar el Club en una época difícil, pese a lo cual se hicieron algunas remodelaciones, en la Sede de Córdoba, por esos días y también es de ley mencionar que pudo sortear todos los escollos que se le presentaron sin comprometer los destinos del Universitario.

Como se sabe, ya se había perdido el Stadium, de Solís y Montevideo, se había dejado el local de calle Córdoba 1545 y se había realizado la mudanza de calle Córdoba 955 a 940. Los deportes de campo, como el Rugby, se practicaban en el Estadio Municipal y es obvio que se soñaba con el Estadio propio. No fue ajeno a este sueño Jaime Slullitel y no eludió el compromiso, pero esto es tema para tratar más adelante.

En esos primeros tiempos del Dr. Slullitel como Presidente, el Club, como se ha dicho, estaba asentado en Córdoba 940, en dónde había una cancha de Basket Ball de polvo de ladrillo (más allá de que en las crónicas de la época se menciona a éste piso como de granza) al cuidado de Don Vicente, quien vivía dentro del Club y que realizaba el mantenimiento, de la misma, pasando el rolo y regándola, particularmente en verano casi todas las tardes. La cancha tenía una tribuna de madera y sobre el costado, en el ingreso, una pasarela por donde se accedía la cancha de paleta.

Frecuentaban la Sede: Elías Mehaudy, Adolfo Rodriguez y Oscar Hartel, que era el Secretario del Club. Los deportistas que podemos mencionar, de aquellos años son Oscar Nemec, el Lungo Costa, Callegaris y Chiquito Blanch de Basket; Alfredo Vachina, Totolo Bordabehere, Pelusa Lavarello y Cambiaso, de Rugby, sin olvidarnos de Melitón Bordabehere, que, además de ser jugador de Rugby era también jugador de Basket. Solía verse, además, a los primeros socios y/o fundadores como Delfor Boglietti, a De Gaetano Ginés, que fuera Intendente, miembro de la Comisión Directiva y colaborador durante tantas etapas del Club, o al Ing. Luppi, que no veía los partidos de Basket porque, en tren de calmar los nervios, se iba a caminar por calle Maipú.

En esta primera etapa en la sucesión de presidencias

Y despuĂŠs fue llegando todo

Jaime Slullitel. Primer puesto en 100 m. compitiendo en el Seleccionado Nacional

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de Jaime Slullitel, también es válido recordar que solían armarse memorables partidos de paleta en la cancha que estaba en calle Córdoba. En esos partidos, disputados a pura intensidad, podría recordarse a Marito Menchaca, Guerra, Di Giovanni, Codevila y Blando, entre otros.

Si hacemos un puente en el tiempo y agudizamos la nostalgia, es de pensar que estos partidos fueron el germen de los actuales partidos, disputados en La Quinta, ya sea los domingos, en los que puede verse a Carlos Del Colle, José Belizán, José Elbert, Hugo Guerra, Horacio Furlán y Pablo Javkin, o el los mediodías en los días de semana, con Magin Moliné, El Turco Corolenco, Raúl Ingaramo, Alejandro Athie, entre otros.

En este punto es deseo de este relator de los primeros 90 años del Club Universitario, hacer una referencia: en las Instituciones deportivas es de uso habitual llamar por apodos a algunos de sus integrantes. Podrían men-

cionarse infinidad de estos sobrenombres con los que se ha mencionado o se menciona a tantos amigos, pero se considera que no resulta necesario ya que los lectores, en este exacto momento, deberán estar repasando mentalmente esos apodos con un afecto indescriptible y trayendo a sus memorias rostros tan imprescindibles como inolvidables en la vida de cada uno.

No resulta sencillo llamar por el apodo a quienes no se ha conocido y a quienes se veneran por sus labores extraordinarias respecto del Club o, inclusive, por sus trayectorias en otros ámbitos. De todos modos, haciendo uso de una cariñosa atribución es imprescindible mencionar que al Dr. Jaime Slulitel se lo llamaba Yuyo. Y este apodo se lo ganó por tener un apellido difícil de pronunciar.

Nos cuenta su hijo Miguel, que en un principio, en lugar de decirle Slullitel, a su padre le decían yuyite. Cuando comenzó a practicar deporte, este yuyite derivó en

La Tribuna. 20 de septiembre de 1949. 25 años de Universitario

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yuyito. Y es así que, ante el nacimiento de Miguel, su primer hijo, Jaime pasó a ser, definitivamente, Yuyo y

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Miguel por traslación afectiva fue Yuyito. Y a Daniel, el segundo hijo de Jaime, se lo llamó Gramilla.

Jaime Slullitel. 3ero. comenzando desde la izquierda

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Yuyo por Yuyito Como ya se ha mencionado, Yuyito es el Dr. Miguel Slullitel, importantísimo profesional de la Traumatología de Rosario, uno de los hijos de Jaime y, según dicen los mayores, de gran parecido físico con él.

A riesgo de ser reiterativo, escribir sobre Jaime Slullitel ha sido un hermoso compromiso y una enorme responsabilidad ya que no resulta tarea sencilla reflejar tantos años de entrega de este gran hombre para con el Club Universitario. Dentro de las opciones de búsqueda de información estuvo presente la de hablar con Miguel. Y, si bien la primera consulta fue acerca del apodo de Jaime, la ida primaria era de mayor ambición, la idea era encontrar a Jaime Slullitel desde el punto de vista familiar, si cabe la expresión ya que un hombre es un todo imposible de parcializar y un gran hombre, como Jaime Slullitel, seguramente lo habrá sido en todos los ámbitos de la vida. Luego del relato esclarecedor acerca del YUYO y las derivaciones en YUYITO y GRAMILLA, exquisita y muy cálida historia, naturalmente fue surgiendo el relato de algunas anécdotas que resulta imprescindible transcribir en estos párrafos siguientes.

Miguel es un hombre pausado, pensante, afectuoso, y escucharlo relatar historias que hablan de su padre fue una experiencia riquísima ya que, a medida que se sucedían las palabras, iban armándose fotografías en el aire, en las que pareció, a este relator, ver a Jaime

de acá para allá, hecho no menor ya que para los que no tuvimos la suerte de conocerlo, acercarlo, de alguna manera, es absolutamente grato.

Nos cuenta Miguel: “A Jaime le gustaba dormir la siesta al lado de la pileta (la original era una de chapa con un molino de viento) y como los chicos, y no tan chicos, chapoteaban a esa hora, primero hizo correr la bolilla de que el agua fría hacia muy mal si, uno se zambullía, después de almorzar hasta que, finalmente, se decreto que estaba vedado hacer uso de la pileta entre la una y las dos y media de la tarde”.

“Jaime les hizo creer, fundamentalmente a los que jugaban Seven y en especial en Buenos Aires (ya sea en SIC, en CASI o en Pucará, entre otros) que él tenia una pastilla mágica que se llamaba “Poción TODD” que daba energía extra. La realidad es que, antes del partido, mezclaba una pastilla de Glucolin con tres gotas de whisky y se las daba en los entretiempos, cuando muchos de los jugadores estaban re palmados. ¡Era maravillosa! Algunos de los queridos viejos compañeros de Jaime seguramente recuerdan esto que narro”.

“En un partido en Buenos Aires, un jugador de Seven se luxo el hombro y ya le había pasado varias veces.

Pararon el partido, Jaime armó un círculo alrededor del luxado y los hizo cantar, al resto de los jugadores, una especie de “Cántico de Guerra“ (no recuerdo cuál era), le puso el pie en el hombro y tiró con fuerza como sabía

Y después fue llegando todo

hacer él y, obviamente, el grito de dolor no pudo ser escuchado. Y entonces… a seguir jugando”.

“Ir a jugar a Paraná no era tarea sencilla. Los jugadores no eran nada santos, eran muy duros, y siempre había algún lesionado en el equipo de Universitario. Entonces Yuyo me hacía ir (hacía ir a Yuyito, se corrige Miguel en un gesto de profunda calidez) siempre con saco. Y había un motivo fundamental: en todos los bolsillos me hacía llevar Xylocaina, suturas, inyecciones de cortisona, an-

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tihistaminicos y, por supuesto, Poción TODD”.

Consulto a Miguel una vez más, vía mail, en este caso, y le pregunto: tu padre hablaba de Universitario dentro de la familia, en la casa de ustedes?

Jaime hablaba siempre de Universitario en casa.

Esta es la respuesta exacta de Miguel Slullitel. Tan breve como contundente, tan clara como significativa, porque todos sabemos que lo que se lleva a la casa, al seno familiar, es lo que se lleva en el corazón.

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Interregno del Dr. Sugasti

En este estado estaban las cosas cuando fue electo, en 1949, el Dr. Juan Sugasti, una figura señera en la vida social rosarina, profesional conocido dedicado a la medicina, habiendo fundado el Sanatorio Parque el año 1948. Sugasti, además, era un metódico deportista, valga referir que, en 1958, resultó Campeón Amateur del Abierto de la República Argentina, disputado en el Rosario Golf Club. Criado en una familia tradicional de Rosario, con un gran empuje, no solo participó en la dirigencia del Club Universitario, siendo Presidente del Club Social, entre el 50 y e; 51, y del Jockey Club de Rosario, entre el 53 y el 57.

Durante su mandato se consolidaron las actividades que venían desarrollándose en la sede de calle Córdo-

ba y se trabajó fuertemente en sobrellevar todas las dificultades que seguían vigentes, que no eran pocas, si pensamos que estaba afirmándose el Club en la Sede Social pero que no contaba con un Estadio para realizar los deportes de campo, por lo que siempre debía apelar al Estadio Municipal o a instituciones con las que se mantenía una cordial amistad.

Finalizado el interregno del Dr. Sugasti, en 1951 retomó la presidencia Jaime Slullitel, cargo que ejercería durante los próximos 16 años, es decir, ocho presidencias seguidas durante las cuales los avatares de cada momento lo obligarían a sortear no pocos problemas en una época de turbulencias políticas que no fueron favorables para el Club.

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Dr. Juan Sugasti, sentado a la derecha del Dr Slullitel (en el centro).

A la derecha de Sugasti, el Sr. Picena, creador del himno de Uni

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16 años de Jaime Slullitel

Es posible que, el primer período de Jaime Slullitel, haya sido tomado por él como un espacio preparatorio o introductorio en el que forjó las ideas que llevarían al Club Universitario a ser lo que es en la actualidad, al menos desde el punto de vista edilicio. Pero es claro que para formalizar las grandes obras son necesarios determinados períodos de tiempo así como detectar las circunstancias propicias para llevar adelante todo lo soñado y planificado. Y así es que, en estos 16 años del segundo período como Presiente del Dr. Jaime Slullitel, de Yuyo Slullitel, se cimentaron las obras a través del asentamiento formal de la Institución.

Un primer indicio de la preocupación de Slullitel, respecto de los espacios físicos que ocupaba el Club por aquellos años, es que ni bien iniciado este segundo período presidencial, acompañado por Adolfo Rodríguez, muestra a las claras, la intención de encauzar debidamente la actividad del Club Universitario, como se menciona en la Memoria del 52, en el interés de obtener los beneficios que su prestigio imponía para con los asociados.

Uno de los primordiales problemas que debió encarar esa Comisión Directiva fue el de adecuar el local social.

Sumamente deteriorado, no estando en concordancia con la categoría de la Institución, con exiguos recursos y merced a la ayuda voluntariosa de los mismos asociados, hubo una dedicación particular para ponerlo en condiciones: arreglo total de los techos de los salones, arreglo de los techos de los vestuarios, pintura general del patio, salones y ambientes interiores, adecuación de la casa del cuidador, lustrado de pisos, adquisición de muebles, reparación de los deteriorados.

Es de hacer notar que en este apartado hay una mención a la actividad de las damas socias que sumaron su esfuerzo contribuyendo con su labor personal en la decoración.

Pero no sólo los adelantos se dieron respecto de adecuaciones mencionadas sino que hubo otras tareas que resultaron de vital importancia como fue el embaldosado de la cancha de Basket Ball.

Ha contribuido al mejoramiento edilicio y ha llenado una verdadera necesidad ya que ha colocado a la Ins-

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titución a la misma altura de otros Clubes progresistas de la ciudad.

Se consigna además, en un párrafo de la Memoria, que pone de manifiesto la época de la que estamos hablando que: Consecuente con su interés de facilitar a los asociados las posibilidades reales y efectivas para la realización, entre otros fines, de reuniones danzantes, kermeses, etc. tendientes a provocar el acercamiento entre los asociados y la oportunidad de obtener con ello pequeños recursos, la Institución ha adquirido un amplificador de 30 watts de salida con cuatro parlantes, adaptador fonográfico con púa permanente, pie y micrófono incorporado.

Es ésta una valiosa adquisición, aconsejada por los técnicos en la materia, asociados de la Institución, que prevee futuras posibilidades económicas permitiendo disponer de una comodidad más que facilita grandemente la realización de las reuniones sociales a que nos referimos.

Pero más allá de todas estas consideraciones, hay un hito central, de este período, es la compra de La Quinta, del Barrio Las Delicias, a la familia Premoli.

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Las tratativas se iniciaron en el año 1952, en este punto es deseable recrear, concretamente, las palabras vertidas por la Comisión Directiva en torno de esta circunstancia y que cobran un valor de trascendencia más de sesenta años después.

Durante largos años, esta Institución, ha estado abocada al problema sin solución de la obtención de un campo de deportes. Distintas instalaciones cedidas en forma precaria no alcanzaban a llenar las finalidades pretendidas y sólo constituían una solución momentánea. En una entidad deportiva la falta de medios adecuados crea serios problemas que, ahondándose diariamente, repercuten en forma apreciable, no sólo en

Colaboración de los asociados, probablemente, para solventar los gastos de levantamiento de hipoteca del predio de calle Moreno para poder hacer efectiva su venta y, de este modo, llevar adelante la compra de La Quinta

la capacidad deportiva por falta de un entrenamiento condicionado sino por la dificultad de contar con un plantel de atletas más o menos permanente que, desgraciadamente, emigran hacia otras instituciones que les brindan mejores comodidades.

Este problema planteado paralelamente con la necesidad de dar solución al improductivo terreno de calle Moreno entre Brown y Güemes ha tenido felizmente un providencial desenlace permitiéndonos concretar uno de los mayores anhelos de la juventud deportista brindándonos a la par la ocasión de agregar nuevas comodidades a los socios.

Esta feliz circunstancia merece una consideración especial y si bien creemos innecesario reiterar los conceptos que en ocasión de la reciente Asamblea General Extraordinaria vertiera nuestro Sr. Presidente en ejercicio, Don Adolfo Rodríguez, al referirse a este asunto, debemos puntualizar algunos hechos concretos que permitirán una apreciación directa.

Se dijo en aquella oportunidad, y la Asamblea, lo aceptó como un hecho irrefutable, que la Institución debía necesariamente proporcionar a la juventud, que era la que en definitiva mantenía la vida activa y palpitante de Club, medios para que ese torrente impetuoso no resultara una energía inútilmente malgastada.

En la Asamblea que, sin duda alguna pasará a ser una de las más trascendentes en los anales de la Institución, se hizo, como todos conocen, un claro análisis de los fundamentos en pro y contra que habían movido a la Comisión Directiva a decidir consultar la voluntad de los socios para aceptar la responsabilidad de un acto de tal envergadura.

En forma concreta se demostró la ineficiencia práctica del terreno de calle Moreno y la imposibilidad cierta

Y después fue llegando todo

Jaime Slullitel. Con bufanda al cuello. Embarcado a Lima, Perú, como parte de la Selección Nacional de Atletismo

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de darle el destino para que había sido adquirido. La perspectiva de levantar en el mismo el edificio propio se tornaba más irreal con el correr de los años y los gastos que el mismo erogaba pesaban, sino en forma preponderante, por lo menos en forma apreciable sobre las

agotadas arcas del Club.

Consultados los técnicos sobre los valores reales de los terrenos, la Asamblea aprobó las operaciones de venta del terreno de calle Moreno y la adquisición del de Barrio Las Delicias.

Un clásico de la época: Universitario vs. Ben Hur, puede verse a Pol, Leguizamón, Mori, Mario Menchaca, Jaime Slullitel y Ramírez

Y despuĂŠs fue llegando todo

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100 - Y después fue llegando todo

Ello permite consolidar una nueva conquista a la vez que acrecentar el patrimonio de la Institución.

El Club Universitario podrá disponer de un campo de deportes propio.

Significamos que las comodidades que ofrece el terreno en cuestión permitirán a la Institución disponer de cancha de Rugby, Fútbol, Hockey, Basse Ball, Tennis, Bochas, Paleta, Pista de Atletismo, etc.

Con escasos gastos podrán habilitarse todas las insta-

laciones, vestuarios, duchas y otras comodidades indispensables.

Confiamos que esta venturosa posibilidad permitirá a los que nos sigan, mediante una sencilla campaña de intensificación deportiva, allegar nuevos atletas que reediten pasadas y gloriosas jornadas deportivas vividas por la Institución.

La habilitación de este campo de deportes, por el máximo de comodidades que brinda, permitirá no solo un

Y después fue llegando todo

acrecentamiento de la actividad deportiva por la reimplantación de distintas ramas del deporte que permanecieron un tanto olvidadas, no por la falta de voluntad sino por falta de medios indicados para practicarlos, sino que a la vez constituirá un medio más para fomentar el acercamiento de aquellos socios que, alejados de las prácticas deportivas, podrán concurrir con sus familiares, disfrutando de las comodidades que el “chalet”, parque y arboleda existente le brindarán con profusión.

Esta decisión tendrá sin duda honda repercusión en las actividades de la Institución y tenemos la seguridad de que prontamente nuestro campo de deportes será escenario de entusiastas contiendas deportivas entre jóvenes estudiantes y universitarios.

Y en este punto es deseo realzar el título de esta sección de libro: Y después fue llegando todo. Con los Presidentes posteriores al Dr. Fernando Ruíz fue llegando todo. Con el Dr. Jaime Slullitel fue llegando todo.

Más de sesenta años después, podemos apreciar que todo fue llegando en cada disputa deportiva, en cada reunión familiar debajo de los árboles, en las reuniones compartidas con amigos, en las mesas de los asados, en cada picadito de Foot Ball y en cada uno de los rostros cercanos y tan queridos, cuando vamos andando por La Quinta, como cariñosamente solemos llamar al Estadio Dr. Fernando Ruíz.

La Quinta, descripta básicamente, contaba un gran galpón, una casa, una cancha de paleta y una caldera que funcionaba a fuel oil y que prestó nobles servicios durante muchos años. Con una superficie de casi siete hectáreas ofrecía una gran potencialidad. Es de hacer notar que, para la época y hasta los años 80, el Barrio Las Delicias, era una zona de quintas con un ambiente algo bucólico y con algunas casas que, algunas fami-

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lias rosarinas, utilizaban los fines de semana o durante el verano que, por entonces, era más largo que en nuestros días.

Cuenta Mario Cremer que el tranvía no llegaba hasta la calle hoy llamada Fernando Ruíz, sino que terminaba su recorrido en Arijón y Ovidio Lagos. Había

Jaime Slullitel. De traje, el segundo comenzando desde la izquierda, el 27 de octubre de 1940

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Jaime Slullitel en familia y entre amigos

que caminar desde esa esquina, señalada de manera inconfundible por el mercadito “El Luchador”, hasta La Quinta y entonces, señala Cremer además, había quienes los fines de semana salían de milonga, y sin solución de continuidad iban, en ese tranvía que se menciona y hasta Lagos y Arijón, para después caminar, en la madrugada, hasta La Quinta, dormir allí y darse un baño en la pileta por la mañana para después jugar al Rugby.

Releyendo esta parte del texto, es deseo aclarar que la repetición, mencionando reiteradamente a La Quinta, no se trata de un error literario sino de una actitud de profundo cariño: nombrar a La Quinta tantas veces como se desee es un acto de afecto indescriptible.

La calle hoy llamada Fernando Ruíz fue, hasta fines del siglo XX, de tierra, lo que agregaba un aire de aventura entrar y salir a La Quinta desde Ovidio Lagos: algunos recuerdan bajar del 203, cambiar su calzado por los botines y encarar chapoteando por el barro. También, llegar a la esquina en automóvil era una situación particular ya que, según el estado del camino, obligaba a decidir si resultaba conveniente transitar, hasta La Quinta, en auto o no y, en este sentido, no son pocos los que recuerdan también la aventura de volver manejando después de una lluvia sorpresiva y fuerte.

La Quinta: imborrable para muchos que transitaron sus primeros tiempos y una actualidad que es parte del corazón del Club Universitario.

La sede de calle Córdoba siguió funcionando en medio de algunas dificultades y la actividad deportiva, en este período, se concentró en el Rugby. Y a este respecto cabe citar que, a lo largo de este período de Slullitel, se obtuvieron dos campeonatos de Rugby, el de 1952, compartido con Gimnasia y Esgrima, y otro en 1958.

Y después fue llegando todo

Y en el 57 llegó el momento de asentar definitivamente al Club desde el punto de vista del Local Social o Central. Carlos Sylvestre Begnis, el gobernador, socio pionero, veterano rugbier y ex Presidente del Club, fue sensible a los pedidos que se le hicieron realizando las primeras tratativas, y no por primeras menos fundamentales, que permitieron lograr el terreno donde hoy se levanta la Sede del centro; se trataba de un terreno Nacional, sin afectación precisa, que había

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sido asignado al ferrocarril y que nunca llegó a ser utilizado por éste.

A fines del siglo XIX se elaboró un proyecto del Ferrocarril Central Argentino para conectar la estación Rosario Central con el puerto, dado que su competidor, el Ferrocarril Oeste Santafesino ya tenía un proyecto de acceso al puerto tallando las barrancas desde el Sur. El proyecto tuvo muchas controversias y finalmente se realizó entre 1885 y 1888, tallándose las barran-

Jaime Slullitel compitiendo para Universitario

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cas para abreviar la extensión del túnel. La construcción del puente inaugurado en 1947, hoy Avenida del Huerto, que se llamó anteriormente Presidente Perón y Avenida de Enlace, lo desmembró de hecho de las instalaciones portuarias y lo configuró con una geometría delicada para el aprovechamiento urbano. Poco aprovechable y en estado de abandono, finalmente fue gestionado para que el Club Universitario fuese su propietario definitivo.

Si bien los detalles de la adquisición de la Sede Social de Avda. del Huerto están descriptos en la sección Locales del presente volumen, es imprescindible destacar la predisposición, la valentía, la dedicación, el esfuerzo, el compromiso y la voluntad inquebrantable del Dr. Jaime Slullitel y de su grupo de colaboradores para encontrar las soluciones a los planteos de locaciones propias que tenía el Club.

La disposición de Jaime era tal que algunas reuniones de la Comisión Directiva llegaron a hacerse en el Sanatorio Laprida, Sede virtual del Club cuando hubo que dejar el local de calle Córdoba y hasta que la nueva Sede estuviera funcional. Sin descontar que por el Laprida, como es llamado habitualmente ese Sanatorio, desfilaron infinidad de rugbiers, los lunes, a los fines de que Yuyo les diera una curación para las lesiones del fin de semana y una bendición para jugar la semana siguiente, sobre todo si era un partido difícil.

Hablando con Miguel Slullitel, acerca de su padre, hay una instancia en la que dice: para hablar de Jaime, es bueno hacerlo desde la anécdota. En eso estamos cuando relatamos la atención a los jugadores de Rugby, de modo diferencial, y es partir de estas pequeñas grandes cosas, además de los grandes aportes, que se

ha definido, en uno de los apartados de este libro, a Jaime Slullitel como “ese gran hombre”.

Con total justicia se nombre a la Sede Social como Dr. Jaime Slullitel, en homenaje permanente a este fundamental hombre del Club Universitario de Rosario.

Volviendo a los finales del 50 y como dato insospechado, es interesantísimo tener en cuenta que, a pesar de que el Club no tenía pileta, insólitamente tenía un destacado equipo de Water Polo.

Observación: no es de extrañar esta circunstancia deportiva si consideramos que Universitario incurrió en el Remo sin tener salida al río o en el Tennis sin tener jamás canchas. Desde la iniciación del estudio de la historia de la Institución es que ha quedado claro que éste Club no desarrolla un deporte a partir de la posibilidad edilicia o de infraestructura o circunstancial: El Club Universitario de Rosario desarrolla los deportes a partir de la pasión.

Retomando el tema del Water Polo: el equipo del Club ganó el Campeonato Rosarino allá por fines de los 50, sin contar, como se ha mencionado, con una pileta para la práctica de este deporte. El campeonato se logró tras un partido en cancha de Regatas y con un grupo de nadadores entre los que se destacaba Juan Carlos “Bolita” Castagnino, quien había sido representante argentino en un Sudamericano de Natación.

Observación al margen de la formalidad de la estructura de presente libro.

En oportunidad de una cena reciente, en la que se realizó un homenaje a ex Directivos del Club Universitario, éste relator, de parte de esta historia que estamos transitando, ha tenido la estupenda oportunidad de encontrarse con diversas personas que son parte del volumen

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que nos convoca, particularmente con Carlos Brebbia: la tarde del 30 de mayo estuve escribiendo acerca de cuestiones vinculadas con la pileta de la Sede y, dentro de ese tramo de memorias, escribí sobre Carlos, a quién no conocía y, respecto del cuál, tampoco tenía idea de que habría de conocer la noche de la mencionada fecha. Encontrarme con Carlos, así como con otros ex Directivos, como Eduardo Fignoni, embebido por esta fantástica historia que tengo la oportunidad de redactar, fue una experiencia de enorme riqueza emocional.

Pero, retomando el tema acerca de Brebbia, se hace necesario poder transmitir el gesto de emoción, afecto, felicidad y agradecimiento, del mismo al recordar a “los Campeones sin pileta” como fue su deseo mencionar a los jugadores que obtuvieron el Campeonato de Water Polo del cincuentipico. Ya mismo te escribo el equipo completo para que lo tengas presente, me dice Carlos.

Arturo Robson (Arquero), Juan Carlos “Bolita” Castagnino, Alfredo Mancuso, Ramiro “Pirulo” Oviedo Bustos (Boya), Daniel Fenés, Carlos Brebbia y Alberto Villarruel.

Vayan estas palabras en homenaje a esos deportistas que, fieles a la pasión y a la mística de este Club Universitario, lograron ser Campeones de Water Polo sin pileta, utilizando para los entrenamientos del natatorio del Estadio Municipal.

Gran entusiasta del deporte y del quehacer del deporte, Bolita fue el claro impulsor de la propuesta de llevar adelante el gran sueño de construir una pileta en la Sede. Y es así como, este nuevo sueño fue inscribiéndose entre los dirigentes del Club.

En este punto es de hacer mención a la trascendencia de Juan Carlos Castagnino, Bolita, en el Club Universitario: de gran actividad, nadador, jugador

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de Rugby, referee de este deporte, miembro de Comisión Directiva, impulsor, como se ha mencionado, de la construcción de la pileta y con una descendencia deportivamente de importancia.

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Los “scorers” del ganador saborean sus limones en el descanso con mucha satisfacción. Hasta entonces Puccio (derecha) había marcado el try que Caballero (izquierda) convirtió, pero en el segundo tiempo éste último agregó un drop y un penal a la cuenta.

(Revista El Gráfico, Nº 2186, del 23 de agosto de 1961)

Detalle deportivo de la época: ya que hablamos de Rugby, de los sesenta y de los logros y de las personas y de la trascendencia del Club Universitario. Es de hacer mención a una circunstancia que se ilustra a través de una hermosa fotografía en la que puede verse a Alfredo Puccio y a Jorge Caballero, jugadores de Universitario e integrantes del Seleccionado de Rosario.

En agosto de 1961, se enfrentaron el Seleccionado rosarino de Rugby con su par de Buenos Aires, resultando ganador el primero por 11 tantos contra 3. Dada la trascendencia del logro la revista El Gráfico, del 23 de ese mes, tituló una nota al respecto como “…Y el cordero se comió al lobo”.

“Los que acudieron a San Isidro el jueves último fueron testigos de un acontecimiento tan imprevisto

como histórico. Nada menos que la primera victoria de un combinado del interior sobre uno porteño en partidos del Campeonato Argentino”, consigna en sus primeras palabras el periodista, de la prestigiosa revista, Free Lance.

La anécdota debe ser completada con el dato que los tantos obtenidos fueron logrados por los jugadores del Club Universitario.

Y si de fanatismos hablamos, valga esta brevísima anécdota: en el desarrollo del Tercer Tiempo de este partido, Free-Lance felicita por el triunfo de Rosario a los jugadores y Don Ángel Caballero, padre de Jorge, hace mención a que el triunfo, en realidad, es del Club Universitario ya que los tantos fueron conseguidos por rugbiers de ese club.

Y después fue llegando todo

Bolita, además, fue el único árbitro que echó de una cancha a Cacho Colla, como el mismo Cacho relata: resulta ser que en un partido determinado, probablemente contra Tacuara, no se hace presente el árbitro y, estando entre el público Castagnino, éste se hace cargo del arbitraje. A Cacho lo tenían a mal traer en el Line, Cacho saltaba y los contrarios se encargaban de hacerle sentir el rigor, así es que, en una de tantas, al bajar, Colla se desquita, a codo firme, ante la mirada atenta de Bolita. Y Bolita lo echó.

Bolita Castagnino, referencia Alfredo Fasce, era un gran tipo que vivía el deporte y vivía el Club y, en esa vivencia del Club, generaba cosas. Era un tipo muy comprometido. Bolita era un gran tipo.

Bajo la presidencia de Jaime Slullitel, en el nuevo predio destinado a Sede Social y deportiva, se inició la construcción del gimnasio, con un techo autoportante de hormigón que representaba la tecnología más moderna del momento, los vestuarios y un salón donde comenzó a funcionar la Secretaría y la Comisión Directiva. Nada fácil ya que el dinero que se había reunido se diluyó, en gran parte, por un golpe inflacionario.

Pero se hacía imprescindible construir dado que era parte del compromiso de toma de posesión y debía hacerse en un lapso determinado de tiempo para no perder titularidad obtenida: diez años. Y así se hizo.

Para financiar estas obras se realizó una campaña de Socios Vitalicios, aprobada en sesión del 16 de noviembre de 1966 y validada por la Asamblea General Extraordinaria del 6 de diciembre del mismo año. Se fijó el número a cubrir en mil asociados vitalicios, con una cuota de $ 15.000. Se prolongó la suscripción has-

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ta septiembre del 67 pero, desafortunadamente, no resultó del modo esperado, habiéndose logrado la inscripción de sólo doscientos seis asociados. Los fondos provenientes de esta suscripción habrían de ser destinados a la prosecución de obras de la Sede Central.

Estas idas y venidas económicas hicieron que se retrasaran las obras pero, a partir de la expresa decisión del Presidente Slullitel, nunca se detuvieron.

En Julio del 67, De Gaetano Ginés informa que se van a construir las paredes intermedias de los vestuarios, contratando a la firma Bondino y Cia., incluyendo las instalaciones sanitarias. Se plantea, en este punto, la necesidad de definir qué se construye primero, si el interior del gimnasio o se comienza con la pileta de natación. Magin Moliné hace notar que a los Socios Vitalicios se les ha prometido, además de las obras del gimnasio, el natatorio para la próxima temporada.

Castagnino define que se debe informar a los Vitalicios del avance de estas cuestiones y se realiza la citación pertinente. Y es así que, a pesar de la prédica de Magin Moliné y del empuje de Bolita, la construcción de la pileta se demoró hasta gestión de Belizán-Madariaga, como veremos más adelante.

Finalmente, termina el ejercicio habiéndose logrado la incorporación de obras sanitarias, levantamiento de paredes y contrapiso de los vestuarios y baños Además de lo mencionado, atendiendo todas las necesidades del Club, fueron adecuándose las instalaciones de La Quinta en la que tanto había por hacer.

Y, por encima de todo lo mencionado, para beneficio de Universitario, habría un período más, posterior el de Lucho Belizán, del Yuyo Slullitel: ese gran hombre.

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Lucho Belizán y Pity Madariaga

El período presidencial del Dr. Luciano Belizán se extendió a partir de 1967 pero, ante su fallecimiento, en 1971, asume su Vice Presidente: José Pity Madariaga.

El Dr. Belizán inició la carrera de Medicina en 1927 y, cursando Anatomía Patológica con el Dr. Fernando Ruíz, fue sutilmente tentado a iniciarse en la práctica del Rugby, deporte en el que jugó como segunda línea e hizo muchas y fuertes amistades con sus compañeros del Club. Puntualmente, el Dr. Belizán, se incorporó al Club el 28 de noviembre del año consignado precedentemente. Además de desarrollar sus actividades deportivas, integró la destacada Troupe Universitaria.

Una vez finalizados los estudios, mantuvo una estrecha relación con el Club siendo parte, casi de modo permanente, de diversas Comisiones Directivas.

Vale aclarar que este período estuvo signado por dos hombres que, bien podríamos decir, estaban precedidos

por sus sobrenombres: Lucho Belizán y Pity Madariaga.

Este modo afectuoso que han sido llamados ha hecho que este apartado claramente haga referencia respetuosa a ello a partir del título del mismo.

Bajo la presidencia de Belizán, fundamentalmente, se finalizó la obra del gimnasio, a través de la construcción de las paredes y la colocación del piso. Cuenta Cacho Colla que a pesar de ser muy amigo de Madariaga, inclusive éste era su pilar siendo Cacho segunda línea, solían discutir acaloradamente en las reuniones de CD. Este hecho llevó a Colla, en determinada ocasión, a renunciar a su cargo. La cuestión es que comenzaron las obras de terminación del gimnasio pero no se lograban los avances deseados y este hecho hizo que Pity dejara atrás las controversias y lo llamara, a Colla, para que colaborara en la finalización demorada del mencionado gimnasio. Apoyado por el Ing. Serrano, fue que Ca-

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cho Colla se ocupó de finalizar esta obra tan esperada. Ángel “Cacho” Colla aportó siempre su capacidad para hacer crecer al Club Universitario. La vez que se referencia no fue la excepción. Y la actualidad lo encuentra en similares condiciones: brindando su aporte como siempre lo ha hecho.

Ya entrado el año 68, Bolita comenzó a reiterar su sueño de la pileta, haciendo solicitudes claras, en el seno de la Comisión Directiva, a los fines de que se le diera curso a su pedido. Esto queda de manifiesto en el Acta 932, del 6 de marzo del mencionado año: solicita Castagnino, a viva voz, que debe construirse el natatorio como primera obra (había otra idea rondando y era la de llevar adelante la construcción de un bar a partir de una inquietud de Madariaga).

Es interesantísimo recrear los motivos que empujaron a Juan Carlos Castagnino a promover la construcción de la pileta: Bolita solía nadar, ya como veterano, o concu-

agosto de 1931. Universitario vs. Deportivo Central Argentino.

Jugado en la localidad de Pérez. Parados: Patricio Leahy (Linesman), Víctor Carró (Capitán), Héctor González, Domingo Sylvestre, Luciano Belizán, Chorny, D`Angelo, Ángel Caballero y Moya. Sentados: Benito Bianco, Germain, Delisio, Suárez, Julio Caballero, Aletta de Sylvas y Cowper

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rrir, por estas cuestiones de la natación, a diversos clubes de barrio o de Santa Fe o de Paraná, en los cuales pudo apreciar la importancia de contar con un natatorio y la afluencia de socios que traía aparejado este espacio tanto lúdico como deportivo. Pero por otro lado, el hecho de haber ganado el mencionado Campeonato de Water Polo contribuyó a que Bolita, además de tener el magnífico sueño de la pileta, tuviera clara la idea de definir las dimensiones y la profundidad de la misma, adecuándolas a la práctica del Polo Acuático. Insólitamente, una vez terminado el natatorio, el desarrollo del Water Polo fue escaso o prácticamente nulo hasta el 2012, año en que fue reinstaurada su práctica, bajo la presidencia de Alfredo Fasce y a través de su inquietud y fundamental predisposición, a partir de unas primeras reuniones

mantenidas con Mariano Columba, este relator y contando con el importante apoyo de Leo Rambaldi.

En marzo, Madariaga mociona que sea Castagnino, junto con Carlos Brebbia, quienes lleven adelante el análisis de factibilidad, con la mayor celeridad posible, acerca de la obtención de créditos a nivel Bancos o Cajas Mutuales o Cooperativas. Ante las propuestas ofrecidas por Castagnino, se designa al Dr. Belizán para que gestione las cuestiones administrativas necesarias. Sin embargo en mayo del 68 se redefine la Comisión de trabajo quedando integrada por Madariaga, Castagnino y Gubber.

Pero no solo la pileta fue un tema de trabajo de este período, las tareas de mejora de La Quinta siempre se estuvo en franco desarrollo y en todos los aspectos, como por ejemplo gestionar el mejoramiento del ingreso, ca-

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lle De Los Quinteros, o iniciar los trámites de iluminación de la misma, a través del expediente Nº 11/68.

Pero, volviendo al tema de la pileta de la Sede, es de resaltar, también, la controversia que se generó entorno de su construcción ya que, encarar este proyecto,

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era muy comprometido para el Club desde el punto de vista económico. También fue muy interesante e importante la discusión técnica ya que en esa época había dos modos y de muy diferente costo para llevar adelante la construcción piletas: de hormigón, como era ha-

31 de agosto de 1943. Despedida de soltero del Dr. Belizán. Entre otros se puede ver a Enrique Caballero, Ángel Caballero, Tulio Caballero, Carlos Sylvestre Begnis, Pepe Noguera, Sturo, Hure, Adolfo Rodriguez y Vachina

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bitual que se hicieran por esos años (modo impulsado por el Director de Obras, Ing. Ambrós) o de ladrillos. El 7 de junio del 68, Bolita Castagnino aportó el presupuesto de una pileta construida de este último modo mencionado, con ladrillos, y poco habitual para la época, como se ya consignará. El presupuesto correspondía a la ya desaparecida Casa Humberto.

El Ing. Ambrós se opuso terminantemente, a través de discusiones que podemos imaginar, y esta situación de diferencias, desde el punto de vista técnico, derivó en su renuncia. Quedando acéfala la conducción de la obra

por parte de la dirigencia del Club pero haciéndose cargo, finalmente, un integrante de la Comisión Directiva, el Ing. Barreiro, a los fines de firmar los planos. El tiempo ha dado su veredicto respecto de la elección realizada oportunamente: fue buena y brindó sus beneficios.

Pero, más allá de estas cuestiones, la pileta requería, además y como es de suponer, una inversión realmente grande, que fue necesario solventar a través de financiación, más allá de la otorgada por Casa Humberto: se recurrió a la Caja Mutual de Ayuda entre Ferroviarios Jubilados y Activos Ltda., comúnmente llamada

En el Stadium de Solís y Montevideo: junto a Luciano Belizán, el primero de la izquierda y con sobretodo, pueden verse a Savoini, Fajal, Hure, Navas, Víctor Carró y Pepe Noguera

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“Banquito Ferroviario”, en la que Canchi Sylvestre Begnis, hijo de Carlos Sylvestre Begnis, tenía algunos conocidos que harían más sencillo todo trámite. A estos efectos se formaron parejas de socios la obtención de los mencionados crédito: Juan Héctor Sylvestre Begnis como solicitante y Francisco Barreiro como garante, Luciano Belizán como solicitante y a José Madariaga como garante y, finalmente, a Jorge Schor como solicitante, teniendo como garante a Juan Carlos Castagnino. Sin embargo, Yo estuve en esa con el Negro Schor, nos cuenta Mario Cremer, y mi mujer nunca se enteró que puse la casa como garantía del crédito. Sea como fuere la cuestión, una vez más el empuje de los asociados, el ímpetu y la pasión se ponían de manifiesto para llevar adelante, entre todos, el crecimiento del Club De este modo, en diciembre de 1968, ya bajo la presidencia de Luciano Belizán se inauguró la pileta y con un diseño ajustado al reglamento de Water Polo: 3 m de profundidad, 25 m de largo y 12,5 m de ancho.

Y es claro que la inauguración de la pileta alentó la llegada de nuevos socios, como era de esperar o suponer y como nos relata Quique Corbella: “debo haber tenido unos 14 años cuando me invita Carlitos Pérez Rizzo para integrar un equipo de Water en Uni. Por esos tiempos yo nadaba en otro Club. Debe haber sido en el 69. Y pasada la temporada de verano, en ese invierno, agrega, ya empecé a jugar al Rugby y no me fui más”. Y estas últimas palabras del Dr. Corbella son para destacar porque también hablan del corazón puesto en el arraigo en el que tantos pueden verse reflejados: y no me fui más.

Entre el 69 y el 70 se redondearon muchas obras. Respecto del gimnasio se realizó el contrapiso y se colocó el piso de mosaicos, se realizaron trabajos de mampostería y revoques, pintura, colocación de aberturas de

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aluminio y vidrios y se realizó la instalación eléctrica y se colocaron los artefactos. En el área de los vestuarios se concluyó una primera etapa con la ampliación de los mismos y de los servicios sanitarios. En la zona del natatorio se hicieron las veredas y el cerco perimetral.

Y hubo, además, obras en las dependencias administrativas, en Comisión Directiva y en el Depósito.

Todos estos avances edilicios hicieron que, desde el seno de la Comisión Directiva, se generara un especial agradecimiento a quienes habían colaborado integrando la Comisión de Obras: Ángel Colla, Arq. Graciela de Madariaga, los Ingenieros Carlos Brebbia y Jorge Serrano, así como al señor Armando Sarrabayrouse.

El Dr. Belizán falleció el 24 de febrero de 1971, en ese día se reunió la CD y su Vice Presidente, José Madariaga, hace el anuncio formal de tan lamentada pérdida y recorre verbalmente la historia de Luciano “Lucho” Belizán destacando sus principios.

“Luciano Belizán aportó al Club Universitario la singular bondad de su ser natural y la capacidad de sus conocimientos. A medida que le fue siendo posible, incorporó a todos sus hijos al acervo societario. Su invariable permanencia en el seno del Club le valió la categoría de Socio Vitalicio, integrando el primer grupo de aquellos que fueran así designados por haber alcanzado el cuarto de siglo como asociados continuados”.

El 7 de julio de 1971, en ejercicio de la presidencia, José Madariaga, informa que el día 23 de junio se constituyó la Comisión Honoraria para programar los actos que tendrán lugar con motivo del 47 Aniversario del Club y simultáneamente se realizará la Inauguración Oficial del Gimnasio. Esta Comisión estuvo integrada, entre otros, por: Adolfo Rodríguez, Jaime Slullitel, Humberto

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De Gaetano Ginés, Enrique Caballero, Raúl Bordabehere, Vachina, Pol y Mario Menchaca, estando en manos del Vice Presidente Carlos Brebbia la coordinación general de los eventos. Finalmente se define que los actos referidos darán inicio el día 11 de septiembre.

A medidas que se ha conformado el presente volumen, naturalmente, han ido surgiendo anécdotas que, en muchos casos, ponen de manifiesto las personalidades de los personajes involucrados. Cuando resultó ser el tiempo del relato del período del Dr. Belizán, desde un principio se fue plasmando su carácter afable, cercano y cálido. Es tan así que, café de por medio, Alfredo Fasce, hizo el relato de una brevísima historia que o hace más que ratificar los conceptos vertidos hacia el Dr. Belizán y su amor por el Club Universitario.

“Sería el setenta y pico. Teníamos que ir a jugar a Mar del Plata un Seven y Luciano hijo le pide prestado el auto al padre, un Fiat 1100 color azul. Cenamos con Jorge Caballero en El Nacional, un comedor típico de Rosario, que estaba detrás del mercado, por calle Mitre, y en la madrugada salimos de viaje. A mitad de camino y por un inconveniente del auto, dimos dos tumbos en el medio de la ruta, con la suerte que no nos hicimos nada. El auto dió dos vueltas y quedó parado sobre sus ruedas pero, claro, totalmente inutilizado. En el medio de la inconsciencia propia de esos años y a pesar de lo que había pasado la preocupación era llegar a Mar del Plata

El día 29 de octubre de 1971, se realiza el acto eleccionario en que se resuelve la asunción del Dr. Jaime Slullitel como Presidente para el próximo período, quién estará acompañado por el Ing. Carlos Brebbia como Vice Presidente.

y jugar. Obviamente, al no poder hacerlo en el auto, tuvimos que hacerlo en ómnibus. Y Jugamos y ganamos. Después de esto, la preocupación siguiente era cómo le decíamos a Luciano padre, al Dr. Luciano Belizán, lo que había ocurrido! Con mucha precaución Luciano hijo le anunció el accidente. Lucho hizo dos preguntas: ¿alguien se hizo algo? No, respondimos; ¿cómo salieron? Ganamos. Entonces no hay problemas, termino diciendo Luciano Belizán” Luciano Belizán, un hombre del Club Universitario.

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Luciano A. Belizán, Lucho por José Miguel Belizán Lucho llegó a Rosario proveniente de Santa Fe a estudiar Medicina allá por 1927. Como tantos otros estudiantes llegaban a la estación con sus pesadas valijas de cartón ¿Y ahora qué? Buscar pensión, ir a la Facultad a inscribirse, olvidarse del hogar materno, hacerse amigos y familia nueva.

La historia posterior es similar a muchos estudiantes en su misma situación. La comunicación con la familia era muy escasa, los viajes al hogar cada vez menos frecuentes, el estudio insumiendo la mayoría del tiempo y las diversiones eran cercanas a los ámbitos relacionados con la Facultad.

Al cursar Anatomía Patológica, un profesor muy peculiar “sugería” a los alumnos, no muy sutilmente, concurrir al Club Universitario. Este profesor se llamaba Fernando Ruíz. No era fácil apreciar cuán compulsiva era su propuesta para enrolarse en Uni, pero por las dudas muchos estudiantes le hacían caso: nadie quería arriesgar un examen.

Llegado al club se encontró con que se practicaba un deporte algo extraño y novedoso: el Rugby. Y así fue que comenzó el fanatismo de Lucho por ese deporte y aunque no era muy alto lo pusieron de segunda línea: Lucho era un toro empujando en los scrums.

Del mismo modo que en lo deportivo, la vida social comenzó entonces a conformarse a través de Univer-

sitario. Por ese entonces eran una ley las estudiantinas dónde hacían shows disfrazados siempre de mujeres fatales mostrando sus piernas peludas: la famosa Troupe Universitaria. Y todo ello requería una cuidadosa preparación y los ensayos previos eran realmente desopilantes.

Los grandes amigos de Lucho, conservados hasta la vejez, fueron todos de Uni. Entre ellos se puede mencionar al Gallego Noguera, también rugbier y al que, además, le gustaban los burros como a Lucho. Y a esta altura es válida la siguiente anécdota: cuando el Gallego pudo tener algunos pesitos invirtió en burros y juntó a sus amigos para elegir entre todos la chaquetilla que identificaría a su Stud. La elección fue inmediata y unánime, rayas horizontales azul y negra, gorra a cascos: la camiseta de Uni. Sus caballos corrían en el Independencia y se destacaba la chaquetilla y la alegría cuando alguno ganaba: ¡Uni en la punta! ¡Primero en el disco! Lo cobrado era plata dulce que se gastaba en una gran comilona en el Rich, cuyo dueño era otro compañero de Universitario, el Flaco Aurelio Saracco, amigo entrañable de la barra.

Entre otros amigos podemos mencionar a Juan Esturo.

Con Juan era imposible intercambiar algún diálogo serio, todo era broma y chistes insospechados. Si Esturo hubiera tenido un buen sponsor hubiera sido uno de

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los más famosos cómicos del país, sin ninguna duda.

La lista de amigos entrañables de Universitario puede ser de lo más larga: el Rengo Díaz, el Pancita Barrionuevo, Carró, Domingo Sylvestre Begnis, el Petiso Fasce.

Todas las reuniones comenzaban con grandes comilonas preparadas por las abnegadas esposas, regadas de buen vino y terminaban con canciones, shows espontáneos y dolor de mandíbula de tanto reír.

Lucho, junto a su familia, vivió en calle Laprida 1056, un lugar paradigmático ya que estaba al lado del Sanatorio Laprida, enfrente de la casa del Negro Jorge Schor.

Por esos metros circulaban los jugadores de del Club buscando que El Yuyo, el Dr. Jaime Slullitel, les solucionara las lesiones mediante pases mágicos que posibilitaran volver a jugar el próximo domingo. El diagnóstico y tratamiento del Yuyo era siempre el mismo: termóforo, masajes y podés jugar el domingo, sobre todo si el partió era algún partido difícil. Los administradores del Laprida, Mauricio Kleiner y el Negro Schor, eran muy estrictos pero cuando en la administración del Sanatorio Laprida se preguntaba sobre la Obra Social del lesionado y éste mencionaba que pertenecía al Club Universitario ya quedaba claro que era de tratamiento preferencial. Seguramente, Mauricio y el Negro Schor arreglarían todo lo concerniente a lo administrativo.

Lo mismo sucedía cuando alguna novia o esposa de los jugadores de rugby del Club requería la asistencia médica de Lucho.

También hay que recordar que, algunas veces, a los lesionados los atendía el Lungo Costa, gran basquetbolista de Universitario. Pero tenía que ser temprano, antes de que el Lungo se encontrara con el Vasco y comenzaran juntos el raid de bares, entre los que se encontraba el bar de la calle Córdoba donde el Gordo Ure preparaba esos tragos mortales. Cabe mencionar que Lucho y sus amigos pocas veces llevaban a sus mujeres al bar de Uni. Y cuando ellas asistían se comportaban como lo que eran: unas damas. Es así que Ure les servía sólo naranjada, una rara naranjada que al rato ponía a todos muy alegres. Bueno, para hacer honor a la verdad hay que decir que Ure, inocentemente, les agregaba un buen chorro de Gin. En un momento de crisis del Club se hizo necesario dejar el local de calle Córdoba y era imperioso encontrar un lugar nuevo para la Sede Social. Ante esta situación, Lucho se comunicó, con la diplomacia que debe tenerse respecto de una charla, con el Gobernador de la Provincia de Santa Fe y con sumo respeto le dijo: Che cabezón, nos tenemos que ir de la calle Córdoba y necesitamos conseguir un local en el centro para Uni, ¿Qué podés hacer? El gobernador era otro ex-rugbier de Universitario, Don Carlos Sylvestre Begnis, y con la misma historia de todos los estudiantes venidos del interior. Y es así que éste es el inicio de una historia fantástica que describe cómo, Sylvestre Begnis, se ocupó para que el Club logre el maravilloso predio

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donde ahora tenemos nuestra Sede Central, en Avda. del Huerto 1051.

Lucho era un fanático de los equipos de rugby del Club Universitario y jamás faltaba a los partidos, más allá de que los resultados no fuesen de los mejores y no se recuerda que alguna vez dejara de decir, al llegar al Club, la frase: Qué linda está la quinta. Y esta frase la repetía con cada uno de los que saludaba. Un domingo de invierno hacía un frío terrible y llovía tanto que parecía una catarata, jugaba la Cuarta y luego la Primera. En el partido de Cuarta, los pocos espectadores que había fueron a buscar refugio (la cancha de rugby estaba donde ahora se encuentra la cancha de hockey) y quedó un solo hincha empapándose y haciendo de Lineman. Esa noche, Zulema, la esposa de Lucho, no dejó de retarlo por el resfrío que contrajo y por el traje que había arruinado por la lluvia. Los reproches de Zulema, seguramente, no pudieron borrar la sonrisa de Lucho, orgulloso de haber sido Lineman y de haber podido salir airoso con su Falcon cargado de jugadores, desde el La Quinta hasta Ovidio Lagos, sorteando el lodazal que era esa calle.

Los domingos a la noche la casa de Lucho era un fluir de jugadores de rugby comentando el partido. Claro que los ánimos eran bien diferentes las pocas veces que ganaba la Primera pero, aún perdiendo, siempre Lucho recordaba las buenas jugadas que se habían hecho en el partido. Y luego a comer al Rich, donde todos eran reci-

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Luciano Belizán, el primero de la izquierda, de pie, sosteniendo un banderín

bidos por Aurelio que, la mayoría de las veces, preparaba una mesa en el patio. Esta mesa Universitaria se iba agrandando a medida que llegaban jugadores y Aurelio también se sentaba a disfrutar de las anécdotas rugbísticas. Los domingos terminaban muy tarde, cuando cerraba el Rich, y Lucho pagaba la cuenta de todos.

Durante los años que fue Presidente del Club tuvo una gran dedicación y le tocó vivir la mudanza del local de la calle Córdoba a la Sede actual.

El Club Universitario fue la gran pasión de Lucho, el Club que lo acogió desde su llegada a Rosario, donde generó los amigos de toda su vida, donde ejerció la amistad, la fidelidad y el compromiso, donde consideró al deporte amateur como un valor fundamental en la vida.

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José Emilio Juan “Pity” Madariaga por Graciela Rigo de Madariaga Descendiente de vascos y por eso, tal vez, tan tesonero, terco y consecuente.

Pity no nació para pasar desapercibido. Siendo estudiante fundó y presidió el Club Colegial (hoy Centro de Estudiantes) del Colegio Nacional Nº 1, mientras matizaba con el Grupo de Teatro de la Alianza Francesa, integrando su inquieta Troupe.

De muy joven se integró al Club Universitario practicando Basket y Rugby, siendo, en este último deporte, Capitán de su equipo, logrando tres campeonatos. Fue seleccionado local en 17 oportunidades y fue jugador internacional en dos ocasiones: vs. Oxford-Cambridge, en 1956, y vs. junior Springbocks, en 1959.

Alguna vez, cuando los vientos políticos amenazaban al Club Universitario, en una tarea clandestina y para su custodia, organizó, junto a otros socios comprometidos, el mantener trofeos y pertenencias fuera del alcance de los aires de tormenta.

En lo institucional pre electo Vice Presidente, por la desafortunada desaparición de Luciano Belizán, asumió la

presidencia en 1971. Podría destacarse que, durante el período Belizán-Madariaga, se trabajó arduamente en la concreción del gimnasio, así como también en la construcción del natatorio de la Sede Central, siendo esta obra cubierta por el aporte de créditos personales bancarios de un grupo de voluntarios. Es de hacer notar que esta obra, fue el puntal de una importante conscripción de socios que resultó un gran refuerzo respecto de la población del Club. Por otro lado, es de hacer notar que José Madariaga, además, hizo crecer la oferta deportiva incluyendo yudo y, también, le abrió las puertas al legendario Capitán Cabo y su grupo de esgrimistas que nos darían varios tiradores de importancia, como los Olímpicos hermanos Moyano.

Luego de su presidencia, junto a Edmundo “Chupino” Kaden, Horacio “Alemán” Rudmann, Juan “Canchi” Sylvestre Begnis y Armando “Vasco” Sarrabayrousse, fundó la Escuelita de Rugby “Gurí”, en 1972, señera en su materia y copiada en innumerable cantidad de instituciones. Inclusive, cabe mencionar que, reclutó a

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su hija, Gabriela, quién fuera la primera instructora de Rugby mujer. En esta misión escribió cuadernillos de Rugby Infantil que todavía son de aplicación.

Pero Pity Madariaga fue por más: fue Presidente de la Asociación de Rugbiers Veteranos de Rosario, entre 1983 y 1987 y, desde allí, apoyado en su prestigio y en su trabajo, impulsó la creación de la Asociaciones Unidas de Veteranos Argentinos de Rugby (AUVAR), que hoy reúne agrupaciones desde Salta a Tierra del Fuego y desde Mendoza a Bahía Blanca, siendo más de veinticuatro en total. Presidió esta agrupación a lo largo de catorce años.

Inquieto siempre por la cuestión social, fue candidato a gobernador, por el Partido Intransigente, en 1983.

Fue consultor de otros partidos y fue Presidente de la CONADEP (Distrito Rosario) en 1984.

Aún limitado por enfermedades profundas, siguió trabajando por el Rugby hasta que se fue de gira permanente para pena de muchos y para descanso de ese gigante que fue Pity Madariaga.

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Último período del Dr. Jaime Slullitel

Previo a un relato acerca del último período de Jaime Slullitel, es deseo volver sobre un título en el que se menciona a éste hombre como un gran hombre. La complejidad en el armado de la estructura literaria del presente libro no ha consistido en la elección de las palabras sino en acceder a la historia, no solo de la Institución, sino de aquellas personas que hicieron la Institución. Al ir desgranando los diferentes momentos del Club Universitario, resulta inevitable ir al encuentro de esas personas frente a las cuales ocurre que los adjetivos quedan todos escasos. Hubiera sido deseo de este escritor poder transmitir con exactitud los gestos de Magin Moliné cuando fue consultado sobre Jaime Slullitel: es de imaginar a Magin en la plenitud de la elocuencia, tan a flor de piel, con esa energía que lo caracteriza, con los brazos abiertos o agarrándose la cara, abriendo los ojos, repleto de afecto y agradecimiento a este hombre al que llamaban Yuyo. ¿Cómo transmitir todas esas sensaciones manifestadas por Moliné? Se ha recurrido a las palabras, probablemente, más sencillas para definir a alguien tan fundamental pero que son de una claridad absoluta: Jaime Slullitel, ese gran hombre.

La construcción de la pileta trajo aparejada la afluencia de nuevos socios y abrió espacios para nuevos deportes.

Respecto del gimnasio, es de recordar que, inicialmente, se jugaba al tenis criollo sobre el piso de tierra y, ya arribando los mediodías, se realizaban unos memorables

picaditos de fútbol. Al año siguiente, digamos en el 72, bajo esta última presidencia de Slullitel que nos ocupa, se concluyeron algunas obras restantes y la iluminación, retomándose las prácticas del Basket Ball. Por otro lado, si bien el Hockey femenino tuvo sus inicios por el 69, bajo la dirección de Raúl “Rulo” Ferraro, éste deporte comenzó a consolidarse. También es de destacar que por estos iniciales 70’ comenzaron las prácticas del Hockey masculino que, posteriormente, tantos lauros brindara a Universitario. La actividad social, las fiestas, los bailes y los encuentros culturales tomaron otro matiz y de a poco la nueva Sede fue refinándose y completando.

Un rasgo distintivo del principio de los 70 es que los deportistas practicaban casi todos los deportes, así es que quienes jugaban al Rugby formaron algunos equipos de Water Polo, integrándose con los waterpolistas más veteranos, o jugaron al Basket Ball en una época de renacimiento de este gran deporte en el Club. También hubo intercambios con el Hockey así como con la Esgrima. Y todo guiado por deportistas veteranos como Nemec en Basket Ball, Bolita Castagnino en Water Polo o Helena Bruera, que organizó con sus hijas un equipo de Volley femenino. De esta manera, todos compartían el entusiasmo de esos días iniciales polideportivos hasta afincarse en el deporte de su preferencia.

Los últimos tiempos de Jaime Slullitel como Presidente del Club Universitario: tiempos de crecimiento y

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tiempos con adversidades pero, como signo distintivo y permanente, con una altísima capacidad de resistencia a esas adversidades.

Tiempos de Jaime Slullitel, tiempos de afianzamiento y aprendizaje de los que serían, posteriormente, sus seguidores.

Para graficar este último período del Dr. Jaime Slullitel se ha seleccionado una fotografía como un signo distintivo o como un gesto inalterable detenido en el tiempo y para que quede en nuestra memoria: Yuyo llegando a la meta.

Jaime Slullitel: ese gran hombre.

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Dr. Jaime Slullitel por Magin Moliné El Dr. Jaime Slullitel presidió nuestra Institución en los períodos 1947/49, 1951/67 y 1971/3, siendo el Presidente más joven de la historia del Club Universitario.

Los que tuvimos el privilegio y el orgullo de compartir sus enseñanzas y su pasión por el Club Universitario no podemos olvaidar que nuestro querido Yuyo fue protagonista principal de todo emprendimiento hecho realidad en nuestra Institución.

Brillante deportista, fue Campeón Provincial de los 100 m. y de los 200 m., reteniendo el record provincial en 100 m. llanos por algunos años. En el orden nacional, representó a nuestro país en varios Campeonatos Atléticos Sudamericanos. Y en nuestro Club integró equipos de Basket y de Rugby, destacándose en la práctica de los mismos.

Su actividad deportiva y dirigencial no hizo mella en su profesión, de médico traumatólogo deportólogo, la que ejerció con tal amplitud y generosidad, poniéndose al servicio de todos los deportistas, no solamente de nuestro Club sino de todas las Instituciones de la ciudad de Rosario.

Fue destacado Profesor universitario y Presidente de la Sociedad Argentina de Ortopedia y Traumatología.

Fue, asimismo, un profesional de avanzada en el tra-

tamiento de diversas lesiones deportivas, obteniendo resultados altamente satisfactorios para los deportistas, que pudieron retomar la práctica de los diversos deportes con el menor lapso de inactividad.

Excelente como dirigente, presidió por más de dos décadas nuestro Club en momentos realmente difíciles, tanto desde el punto de vista político como institucional, pero con su gran capacidad, honestidad, firmeza y manejo no solo lo fortaleció sino que mantuvo unida a la familia universitaria, pese a carecer, por entonces, de un lugar social estable y adecuado, atento a que el local de calle Córdoba, al no ser propiedad de nuestra Institución, debió ser desocupado oportunamente.

Durante su gestión como Presidente y con su extraordinaria visión de futuro, se adquirió el Estadio Dr. Fernando Ruíz, el cual aún hoy agrupa la práctica de los diferentes deportes. A este respecto es fundamental aclarar que, anteriormente a la adquisición de La Quinta, las competencias deportivas se realizaban en canchas cedidas por otras Instituciones y Organismos, como ser el Estadio Municipal.

Pero no solamente se adquirió el mencionado predio sino que, también, se concretó la donación del inmueble que actualmente es nuestra Sede Social. Fue duran-

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te su último período presidencial que se comenzó con la construcción de la misma, multiplicándose en consecuencia los espacios para la práctica de los deportes y ampliándose las actividades sociales y culturales.

En toda su trayectoria siempre intentó unir y nunca dividir. Aceptó siempre el disenso y sobre él fue construyendo el presente y el futuro del Club Universitario.

Con su ejemplo fue afianzando los ideales y objetivos que los fundadores se propusieron y preparó futuros dirigentes para las nuevas etapas que se iniciaban en la Institución.

Defensor del deporte amateur como formador de la personalidad y en estrecha relación con lo social y cultural, sus ideas, pensamientos y concreciones fueron tan positivas y calaron tan hondo, en varias generaciones, que aún hoy se encuentran presentes y son guía en las decisiones institucionales que marcan nuestro rumbo, acorde con los objetivos y principios que siempre fueron pilares de nuestro querido Uni. Por su generosidad, hombría de bien y humanismo es que, para muchos de los que lo acompañamos en parte de su trayectoria como dirigente, lo consideremos siempre como el Presidente de los Presidentes del Club Universitario de Rosario.

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Esteban Drincovich

La familia del Ing. Esteban Drincovich, nos cuenta él mismo, era del campo y en el año 1946 se mudaron a Rosario, a una casa de calle San Juan 360. Los Drincovich eran tres hermanos bien recordados en el Club: Pedro, Esteban y Antonio. Antonio fue un brillante jugador de Rugby, integrando el primer equipo, a lo largo de unos diez años. Pedro fue miembro de CD, ocupando los cargos de Secretario y Tesorero, por otro lado, es de hacer notar que ocupó el cargo de Diputado. Y Esteban llegó a la Presidencia en el período que va entre el 73 y el 75, acompañado por Ángel Colla como Vice Presidente.

Cuenta el Ing. Drincovich que, pocos años después de haber llegado a Rosario, el Dr. Jaime Slullitel, en ese momento Presidente del Universitario, lo llevó, junto

a sus hermanos, al Club y así fue cómo arribó a Universitario, integrándose plenamente, como se ha mencionado.

Esteban Drincovich practicó Rugby y Foot Ball, pero generó afecto en todos los deportes, a decir de él, tuvo buenos amigos, también, en Hockey, en Esgrima y en Basket Ball.

La presidencia de Esteban Drincovich tuvo una fundamental tarea de ordenamiento del Club. Se trató de una gestión de mucho trabajo interno y de armonizar los deportes. Valga como ejemplo, nos cuenta Cacho Colla, que entre ellos se habían puesto de acuerdo para estar presentes en todas las competencias deportivas del Club y así fue que se dividieron para poder cubrir cada disciplina.

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Ingeniero, gran calculista, Profesor de la Facultad, consultado ante situaciones planteadas en grandes obras, hay una anécdota que lo muestra con su sobriedad y su inteligencia: llegadas las modificaciones en las instalaciones del Club, a partir de los Juegos Cruz del Sur, bajo la Presidencia del Dr. Venier, el Arquitecto Adolfo Biasca hace la presentación de los planos y es entonces que, el Ing. Drincovich, hace algunas sugerencias, de índole técnica, acerca de evitar tal columna a partir de tal otra, etc. Y es de este modo, que se mejora notablemente la estructura planteada, ahorrándose una suma importante de dinero, a partir de las observaciones mencionadas, las cuales fueron hechas, según cuenta Cacho Colla, con la tranquilidad y la naturalidad que se tiene en una charla de café. Esto nos mues-

tra, sin duda alguna, la enorme capacidad de Esteban Drincovich como profesional.

Durante su presidencia tuvieron lugar los festejos por el Cincuentenario del Club, siendo un período de celebraciones en el campo deportivo así como en el cultural y el social.

Cuando se le pregunta a Drincovich acerca de sus colaboradores no duda en mencionar y de modo particular a Ángel Colla. Sin embargo, hace una pausa en el análisis, tal vez para acercar imaginariamente a otras personas que trabajaron a la par de él, y nombra a todos los Capitanes de todos los deportes: Ricardo Venier en Basket Ball, Charlie Young en Hockey y los hermanos Moyano, Pablo y Carlos, en Esgrima.

Es claro que se suceden las imágenes y los recuerdos

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El Ing. Esteban Drincovich en la premiación del primer torneo “24 horas”, acompañado de Charlie Young y Mario Cremer

Y después fue llegando todo

y que, el Ing. Drincovich, siente la necesidad de hacer menciones. Como en un relato de intenso afecto, dice: un recuerdo para todos los viejos compañeros de aquella época como el Dr. Belizán, Fasce, Pol, Premoli, Adolfo Rodríguez, Ángel, Tulio y Enrique Caballero, Humberto de Gaetano Ginés, Mauricio Kleiner, Mario Menchaca y tantos otros.

Y es entonces que, Esteban Drincovich, vuelve sobre la figura de Jaime Slullitel, Yuyo, sin dudas una guía, tantos años Presidente del Club, Director del Sanatorio Laprida donde fueron atendidos todos los deportistas accidentados de Universitario sin que tuvieran que cargar con costo alguno. Y hace una última mención de afecto y recuerdo por Jorge Schor, actual Vice Presidente del Club. Colaborador eterno y, particularmente, colaborador en la confección de este libro, en el cual, sin su memoria asistiendo a cada momento y respecto de cada instancia de la vida de Universitario, muy poco de lo escrito hubiera sido posible.

Desde el punto de vista deportivo, es válido mencionar que, a principios de los años setenta se inició el Hockey masculino, que en un principio competía en Buenos Aires y, tal vez, uno de los puntos más altos

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de esta época haya sido el maratónico Torneo de Pista, masculino y femenino, llamado “Las 24 horas”, un encuentro de dimensiones épicas donde se jugaba a lo largo de veinticuatro horas y se socializaba con deportistas de todo el país. Y es de hace notar que, el primer torneo tuvo tanto éxito que muchos clubes de rugby de Rosario organizaron, un poco a las corridas, equipos de hockey masculino para participar más activamente de las mencionadas “24 horas” más allá, claro, de los equipos fundamentales que participaron de estos recordados torneos y de los jugadores de excelencia que desfilaron por el Club en esas instancias.

Como ha ocurrido a lo largo de los diferentes períodos presidenciales del Club Universitario, Esteban Drincovich junto al inagotable Ángel Colla, hicieron entrega de todas sus capacidades para que su gestión colabore en el crecimiento u ordenamiento de la Institución.

Como bien mencionara Magin Moliné, al Club se viene a dar. Y estos hombres dieron lo que tenían que dar en ese período de gestión. Más allá de lo que continuaron brindando, como es el particular caso de Cacho Colla y tal como se lo ha consignado en un párrafo anterior como un hombre inagotable.

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Ricardo Venier

El Dr. Ricardo Venier llevó adelante la presidencia del Club Universitario a lo largo de 14 años ininterrumpidos, desde 1975 a 1989, posterior al Ing. Esteban Drincovich y anterior al Dr. Magin Moliné.

Debido a que se trata de historia reciente, ha sido decisión, respecto de la conformación de el presente libro, que sea el Dr. Venier quién nos relate esos años en los que tuvo a su cargo presidir la Comisión Directiva así como los designios del Club.

Se diseñaron algunas preguntas para que podamos tener un relato ordenado, más allá de las consideraciones personales que pudiera hacer el Dr. Venier cuando lo considerase oportuno.

- Dr. Venier, desearíamos saber a cuáles fueron los motivos por los que usted llegó al Club Universitario.

Mi llegada al Club Universitario se debió a que mi tío Rodolfo Degiovanni me acercó a la Institución y, por otro lado, en esa época yo ya jugaba como Cadete Menor en Basket Ball.

- Al asumir la Presidencia del Club, ¿cuáles fueron sus intenciones iniciales y principales de frente a la gestión que estaba comenzando?

Asumí la Presidencia del Club en el año 75. Mis principales intensiones fueron, al llegar a la presidencia, buscar la unión de los integrantes de los diversos deportes del Club y, asimismo, transmitirles el ESPÍRITU del Club Universitario.

- Le agradeceríamos nos haga algún comentario acerca de algún logro que usted considere de trascendencia a lo largo de su gestión.

Durante mi presidencia, merced a trámites iniciados por el Equipo de Esgrima del Club y la relación de la familia Moyano con el Comité Olímpico Argentino, bajo el Ministerio del Sr. Capisano y la alta eficiencia de nuestros esgrimistas, se consigue que el Club Universitario sea nombrado Sede de los Juegos Cruz del Sur, en el deporte Esgrima, lo que representaba una tarea ímproba dado que había que construir, justamen-

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te, la Sala de Esgrima, ampliar los vestuarios al doble del tamaño que tenían en aquel momento y construir dos pisos, en altura, destinados a Salón de socios y Comisión Directiva, así como también llevar adelante la construcción de un Bar y un Restaurante.

- ¿Quienes lo acompañaron en esta gestión de tanta importancia?

En la realización de estas tareas, que representaban casi el 80% de lo que existente, sin contar la pileta y la cancha de Basket, debo destacar los nombres de varias personas a riesgo de olvidos. Y si es por hacer algunos nombres que me vienen a la cabeza, diría que el primer personaje a nombrar es el Ing. Solís. Otros nombres de colaboradores de importancia son los del Ing. Cacchione, el Gerente Jorge Ferrari, así como todos los integrantes de la Comisión Directiva de esos momentos, que supieron acompañarme y fueron grande colaboradores en cuanto a la recaudación de fondos, dado que la subvención que nos otorgaron no resultaba suficien-

130 - Y después fue llegando todo

te ante la magnitud de las obras a realizar. Sin ánimo de hacer un listado definitivo y sin olvidar a Eugenio Martínez, se hace necesario nombrar a Magin Moliné y a Esteban Drincovich, al Contador Héctor Lobrauco y a Ricardo del Álamo, a Carlos Gallo, a Horacio Rudmann y a muchos otros socios y allegados que prestaron su colaboración, en el desarrollo de la obra, desinteresadamente. También es fundamental hacer una mención de importancia para todos los empleados del Club, sin dejar de mencionar Intendente de la Sede Social, Señor José Luis Balzaretti.

- ¿Cómo era el contexto económico de la época y de qué modo influyó en el desarrollo de las obras?

Para realizar las obras debimos solicitar la colaboración de numerosos asociados, que ayudaron solidariamente, y debimos recaudar fondos extras, dado que la obra se realizó en un período de gran inflación.

- ¿Cuál considera usted que fue o fueron las decisiones más importante que debió tomar a lo largo de su mandato?

De todas las decisiones, la más importante fue la de embarcarse en la construcción de toda la parte nueva del Club (excepto la cancha de Basket y el natatorio) y esta decisión fue tomada por unanimidad en Comisión Directiva y a través de consultas realizadas a los socios de mayor trascendencia.

- ¿A quién considera usted una guía en la que basó su gestión como Presidente?

Sin dudas al Dr. Rodolfo Degiovanni así como a aquellos socios que, en su oportunidad, designamos como próceres. Y a todos mis compañeros y amigos quienes, con el correr del tiempo, asimilaron el modo de pensar del Club Universitario.

Y despuĂŠs fue llegando todo

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Magin Moliné

Entrevistar a Magin Moliné no es una tarea sencilla, como puede presuponer el lector que tiene conocimiento de la personalidad de este hombre que ha transitado todos los estados posibles del Club Universitario, que ha ocupado todos los cargos posibles en el Club Universitario y que ha realizado todas las actividades posibles en el Club Universitario.

Inútil fue pretender que el Dr. Moliné completara un cuestionario. Es claro que no está en su sangre este tipo de consultas estáticas y que implican detenerse un tiempo frente a una hoja de papel. En este sentido, fue de pensar que el cuestionario tendría que ser abandonado y que se debería reconstruir sus períodos, como Presidente, desde otro lugar de búsqueda. Sin embargo, una tarde cualquiera, llegó sobre la hora del anochecer, con un apuro predecible, dispuesto a charlar y dar res-

puesta a las preguntas que se le habían planteado.

Escuchar a Magin Moliné hablando del Club Universitario es una experiencia por la que deberían pasar todos aquellos que aman esta Institución.

Magin Moliné es pasión pura. No conoce de límites cuando se lanza a la charla acerca de las circunstancias que han rodeado cualquier situación entorno del Club Universitario. Se considera una imposibilidad recrear la riqueza de su charla en la próxima transcripción de sus respuestas.

Se sugiere, a quién sienta inquietud, por conocer parte de la historia del Club Universitario, que además de dar lectura al presente volumen, se tome un tiempo para charlar, café de por medio, con el Dr. Magin Moliné.

- Magin, ¿cómo es que llegó al Club Universitario y en qué fecha lo hizo?

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Ingresé a Uni a fines 1955 traído por mi hermano y por mi amigo, de la escuela primaria y del colegio secundario, Pepe Herranz.

- ¿Cuales fueron las primeras actividades deportivas que desarrolló?

Comencé jugando al Rugby y al Basket Ball pero, también jugué al Hockey, al Water Polo, al Foot Ball, a la Paleta y cuanta actividad deportiva se podía hacer.

- ¿Tiene algún recuerdo o sensación de esos primeros momentos de su llegada al Club Universitario?

Desde el principio me dí cuenta de que este era el Club para toda mi vida.

- ¿Tenía amigos dentro del Club Universitario o hizo nuevas amistades?

Muchos de los socios de Uni eran conocidos míos de otros lugares, digamos, sociales. Sería imposible nom-

brarlos a todos. No los nombro porque olvidaría a algunos y eso sería injusto.

- Previo a sus períodos presidenciales, ¿qué cargos ocupó o qué tareas desarrolló en el Club?

Fui colaborador desde siempre, Intendente en la Sede de calle Córdoba 940, Intendente de La Quinta, Vocal suplente, Vocal titular, Vice Presidente, Síndico, y Presidente de muchas Sub comisiones que ya no recuerdo.

- ¿Cuándo asumió la Presidencia y en qué circunstancias personales?

Asumí la presidencia en el año 1989 y fui Presidente hasta 1999, diez años, siendo casado y con cuatro hijos.

- ¿Cuáles fueron sus intenciones fundamentales al asumir como Presidente?

Mi intención fue siempre transmitir los valores que, desde la fundación en 1924, han regido la vida de Uni y

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que se basan en la solidaridad, en la honestidad, en la entrega, en la práctica del deporte amateur y, en definitiva, en la formación de hombres de bien. Por otro lado, durante mi gestión traté de delegar todo aquello que pudiera delegarse, formando dirigentes para el futuro, en un momento difícil del país.

- Ya que hace mención a ese tema. ¿Cuál era el contexto socio-económico del país cuando asumió la presidencia? De qué modo influyó en su gestión?

Era un momento donde la gente iba a los gimnasios, pagaba por una hora y se iba a su casa, no había ninguna clase de participación en los clubes. Y esto no lo sufrió solamente en Universitario, te puedo hablar de un Club como Provincial que tenía cincuenta mil socios y se quedó con diez mil, era terrible ver lo que pasaba. Era todo muy difícil de mantener. Tuve que luchar contra la pérdida de socios frente a esa realidad de los gimnasios.

- ¿Cómo pudo sortear el inconveniente?

La gente que trabajaba en el club entendió bien cuál era el problema, y si hubo que pagar sueldos a destiempo, bancaron todo y todo siguió funcionando normalmente. Lo que nos salvó, definitivamente, fue la apertura de la pileta de invierno que, si bien no era mi política, para salvar al Club en ese momento, tuve que abrirla a no socios. La pileta cubierta ya estaba pero hubo que aplicar este criterio de hacer alianzas con entidades diversas para que diera beneficios, abrirla a gremios e instituciones. Esto trajo aparejada mucha bronca y, vale decir, que ni siquiera yo mismo estaba convencido de esta política. Yo quería que el club Universitario fuera para los socios. Bueno, también tengo que reconocer que, los empleados dieron una gran mano en los momentos más difíciles. En los 90 había una cosa conservadora, pero

también se perdían empleos. Y no quiero olvidarme de los Profes, que también se portaron muy bien.

- ¿Cuál es su pensamiento del Club desde el punto de vista estrictamente deportivo?

Mi política, de alguna manera, se basó en ayudar, respecto de la infraestructura deportiva, para que el chico que es amateur tenga todas las posibilidades de alcanzar el mejor nivel posible. Mi política se basó, también, en pensar que no hay cuatro deportes: todos los deportes son un solo deporte. No debe haber separaciones entre Rugby, Hockey, Basket, Esgrima. Todo debe ser un solo deporte. La única manera de llevar adelante al Club Universitario es entre todos.

- Ya que hablamos de deporte, ¿qué nos puede referenciar respecto del Rugby dentro de sus períodos?

La época difícil fue la del 70, en los 80 ya comenzamos a estar en la mitad de la tabla, no estuvo tan mal. Y salimos campeones en Juveniles con un grupo de chicos muy buenos, que no son los de la década del 2000, son anteriores, entre los que estaban Gastón Madariaga, Guspy, los dos Poza, Lisandro Sylvestre. Fueron muchos, muy buena gente que tuve la oportunidad de entrenar. Porque también entrenaba!

- ¿Quiénes fueron sus colaboradores? ¿Quiénes lo acompañaron en su gestión?

Tuve muchos colaboradores, una mezcla entre veteranos y quienes recién empezaban. Es imposible nombrar a todos los que han colaborado conmigo. Valga como ejemplo nombrar a Hugo Monteverde, que estábamos en las antípodas. Se hizo cargo de la capitanía de Rugby en un momento difícil y fue un colaborador excepcional. Sería imposible nombrar a todos los colaboradores o compañeros: El Lungo Costa, René Soler, Gubber.

- ¿Qué referencia podría hacernos respecto del lega-

Y después fue llegando todo

do recibido y el suyo, de manera particular?

Respecto de mi legado, quisiera que sea la unión de todos los socios del Club en referencia a los deportes.

Y respecto del legado recibido. Lo que nos dejaron los próceres: Jaime Slullitel, Don Ángel Caballero, Don Adolfo Rodríguez, Jorge Pol, Humberto De Gaetano Ginés, el padre de Alfredo Fasce, Jorge Schor, Mario Menchaca, Enrique Norié. Estos tipos eran unos seño-

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res. Esos hombres que me enseñaron que al Club ibas a dar. Y si sacabas algo era porque tenías la suerte de salir campeón o lo que sea. El club tenía y tiene una mística muy romántica que de alguna manera lo mantiene. En los peores momentos deportivos ha seguido con una política impecable, interior y exterior, yo creo que eso es la mística que el club ha tenido siempre y que estos hombres nos hicieron ver en su momento.

Magin Moliné pelota en mano, Ángel Colla detrás y con vincha, a la izquierda y sirviendo de apoyo, Alfredo Fasce

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Magin Moliné hace una pausa difícil de pensar en él.

Podrían hacerse muchas preguntas más pero no resulta necesario: inmediatamente, a continuación de esa pausa insospechada, Magin Moliné retoma la charla de modo absolutamente natural.

Yo me enamoré de este Club a los quince años. Me enamoré porque me dí cuenta de lo que era, apenas recién llegado. Venía de probarme en la Escuelita de Foot Ball en Newell’s. El Club Universitario es un lugar que realmente me enseñó mucho: a los 18 años ya era el ayudante del Intendente del centro, Don Adolfo Rodríguez o Humberto De Gaetano Ginés que eran algo increíble ¿Cómo no aprender de tipos como Don Ángel Caballero, que se iba en ómnibus a La Quinta, con lluvia, sin siquiera pedirle al que tenía auto que lo lleve?, un caso único. Y, también, eran tipos con un nivel personal muy singular. Pensemos que Jaime Slullitel era el Presidente de la Asociación de Traumatología de la Argentina, por poner un ejemplo, y acá era uno más de nosotros.

Magin hace una nueva pausa. Tal vez traiga a su memoria los rostros de esos hombres singulares, como los califica él con total justeza, o alguno los gestos de estos hombres o sus voces. Estamos reunidos en la Sala de Comisión Directiva. Su mirada se pierde unos instantes entre el infinito y las vitrinas que contienen innumerables copas de innumerables campeonatos ganados. Es breve la pausa. Desde el ventanal puede verse el majestuoso paso de un barco. Una poderosa imagen que se entremezcla con el silencio quebrado por Magin que continúa con su relato.

Tipos que abandonaban lo suyo para venir al Club, pensemos en Ameriso, Drincovich o Jaime. Adolfo Rodríguez vivía acá cerca, era soltero y vivía para el Club.

Un día me dice ¡me han comentado que van a contratar un profesor para desempeñarse como entrenador de Rugby! Don Adolfo estaba horrorizado. Era un defensor tremendo del amateurismo y me echó en cara esta situación. Hombres como Don Adolfo no querían perder ese espíritu, el de los fundadores, el de los amateurs.

A muchos le resultaba difícil adaptarse a los cambios.

Incluso yo me he adaptado en algunas cosas aunque otras me parecen intolerables.

- O sea que sus referentes o guías fueron…

Jaime Slullitel y Don Ángel Caballero, no tengo ninguna duda.

La charla se extiende, Magin Moliné hace derivar las palabras a sitios insospechados. Abre la puerta Champagne Berrini, al principio escucha en silencio pero, finalmente, se suma con anécdotas propias. Cae la noche. Como se ha mencionado, la vista del río, desde esa Sala de Comisión Directiva, es fantástica. Estamos custodiados por un par de fotos estupendas del Dr. Fernando Ruíz y por un dibujo que grafica al Dr. Jaime Slullitel.

En este exacto momento se hace realidad el concepto vertido por el Bocha González Fresneda, cuando dice que Uni es mi casa y mi familia. Estos hombres lo ponen de manifiesto en cada risa, en cada gesto porque, definitivamente, son parte de esta casa grande que es el Club Universitario de Rosario.

Y despuĂŠs fue llegando todo

Magin MolinĂŠ y Alfredo Fasce

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Magin Moliné, Capitán de tormentas por Magin Moliné (hijo) Para comprender el período en el que Magin Moliné estuvo a cargo de la presidencia del Club Universitario en necesario hacer un análisis del contexto político y social del momento. La década del 90: el auge del capitalismo. En esos años gran parte de la ciudadanía, adepta a los deportes y a la vida relacionada con ellos, comienza a volcarse a las chanchas de Paddle, a los Solarium y, posteriormente, a las canchas de fútbol cinco. En esos años hay una clara deserción en la gente respecto de los clubes ya que los reemplaza por estos nuevos espacios.

En esos años, podríamos decir que hubo, un vaciamiento en las Instituciones deportivas y estar a cargo de la dirigencia de un Club exigía una capacidad extra para conducir en esas complejas circunstancias.

Acérrimo continuador en la transmisión de los valores pregonados por el Club desde su fundación y fiel a las enseñanzas de Don Ángel Caballero y de su padre institucional, Don Jaime Slullitel, logró conducir airosamente la Institución por una década en tiempos de tormentas, basando su conducción en una administración austera y teniendo las cuentas en orden. Sin embargo, dicho lineamiento político, no le impidió tomar fuertes decisiones (asumiendo altos riesgos) con el objetivo de poner nuevamente al Club en una mejor situación. Prueba de ello fue la firme decisión, difícil pero necesaria y a la postre acertada, de impulsar la toma de un crédito para climatizar el natatorio de la Sede y llevar a cabo la construc-

ción de los nuevos vestuarios en el Estadio. A partir de la pileta, utilizable en temporada de invierno, tuvo el claro y acertado objetivo de atraer nuevos socios, fidelizar los existentes y obtener una nueva fuente de ingresos. La propuesta, aprobada por medio de una Asamblea Extraordinaria (recuerdo el tercer piso del Club abarrotado de gente) se convirtió finalmente en una fuente fundamental de recursos que, en más de una oportunidad, hizo de sostén económico del Club y que, aún hoy, tiene una enorme y vital importancia para sus finanzas.

Su carácter fuerte y extremadamente pasional tal vez haya sido asumido, por algunos socios, como de una personalidad confrontativa pero, si nos remitimos a los hechos, sus acciones siempre mostraron una profunda voluntad de unión y consenso. Recuerdo que en una de las elecciones, en las que se renovaba parcialmente a varios vocales, se presentó una lista alternativa a los efectos de competir con la Lista Oficial de la Comisión Directiva. Dicha lista estaba conformada por socios con ganas de trabajar y que entendían que se podían hacer las cosas de otra manera y con otras ideas. Terminada la elección, con victoria de la Lista Oficial, llegó el discurso del Presidente, quien luego de dar los resultados, llamó a todos “a trabajar por nuestro querido Uni, mas unidos que nunca”. Fruto de ello, hasta el día de hoy, es que tenemos dirigentes, en la Comisión Directiva, que fueron parte de aquella lista alternativa.

Y después fue llegando todo

En relación a los deportes, durante el período de mi padre, se obtuvieron muchos logros, sobre todo en Hockey y Esgrima. El rugby empezó a contar con jugadores que participaron en seleccionados nacionales y éstos se sumaron a la lista de exitosos esgrimistas y jugadores de hockey, tanto en damas como en caballeros. Asimismo y paradójicamente, haciendo un uso acertado de la la política cambiaria nacional, se llevaron a cabo las primeras cuatros giras internacionales, tres de Rugby (Nueva Zelanda 93, Australia 95, e Islas Británicas 98) y una de Hockey (Islas Británicas 92).

En reconocimiento a su valiosísimo aporte, impulsó homenajear con el nombre de Dr. Jaime Slullitel a la Sede Social, con el nombre de Ángel Caballero a la Sala de Comisión Directiva y con el nombre de Luciano Belizán al Salón Social, reconociendo sus inconmensurables aportes y viendo en ellos a los que hicieron germinar la semilla de su pasión por el Club.

Ahora corresponde reseñar el aspecto personalísimo de su trayectoria en Universitario. Comienza en el año 56 como jugador Rugby de la Cuarta división, desempeñándose también como jugador de Basket, jugador de Hockey y de Waterpolo, entrenador y árbitro de Rugby, Intendente de La Quinta, Intendente de la Sede, Vocal suplente, Vocal titular, Secretario, Síndico, Vice Presidente y Presidente, todo en forma ininterrumpida. Fue tal su vocación y su pasión por preservar y mejorar a

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Universitario que su obsesión no le permitió, en muchos casos, disfrutar del Club como un simple socio (aspecto que, en la actualidad, se está modificando).

No podemos separar su vida de la vida del Club. No podemos concebir su vida sin asociarla al Club. Tal situación lo ubicó en un lugar de privilegio ya que, tanto él como los demás integrantes de su generación, han sabido lo que es cortar el pasto de La Quinta así como llevar la administración general del club.

Asimismo, es de fundamental importancia destacar que su personalidad, su sentir al Club como parte de su vida y dedicarle casi toda la suya, lo llevó a defender con vehemencia los intereses institucionales, sociales y deportivos, gritando a los cuatro vientos los principios morales y éticos que sostienen al Club Universitario de Rosario.

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Daniel Salvo

Daniel Salvo es un caballero. Daniel salvo es un señor. Tal vez sean estas expresiones las más válidas al momento de graficar a este Abogado que llevó adelante la Presidencia del Club Universitario a lo largo de diez años, entre 1999 y 2009. Siempre elegante, de riguroso saco, con corbata infinidad de veces, es común verlo por el Club con una sonrisa absolutamente amable en el rostro apenas se presenta la posibilidad de un saludo o de un intercambio de palabras.

Al igual que en los casos de los Doctores Venier y Moliné, se ha optado por realizar una entrevista o cuestionario, al Dr. Salvo, para que cada uno pueda dar detalle, a través de las propias palabras, de las gestiones que llevaron adelante y de las circunstancias en las que tuvieron que afrontar.

Es de hacer notar que, para llevar adelante la charla con el Dr. Salvo, se idearon una serie de preguntas que no se transcriben a continuación. Las palabras vertidas por Daniel, en su fluidez afable y su calidez habitual en el relato, hacen que pueda prescindirse de las mencio-

nadas preguntas. Dejemos que estas palabras nos lleven de la mano a los fines de recorrer el paso de Daniel Salvo por el Club Universitario de Rosario.

Llegué a Universitario en 1964 o en 1965, con 15 años de edad. Era alumno de tercer año del Colegio Nacional Nº 1 y fui invitado por un amigo y compañero de curso, Jimi Arias, para practicar Rugby en el Club. Esa invitación se extendió a partir de otro amigo, Patricio Crib, para ir a Gimnasia y Esgrima que, por aquel entonces, frecuentábamos muchos chicos que luego fuimos a jugar a Uni. En aquellos años yo jugaba al Basket, desde los 7 años, lo que me permitía tener cierta destreza en los deportes.

Así fue que comencé a incursionar en ese nuevo deporte para mí que era el Rugby. Lo hice jugando en Quinta, luego en Cuarta división y en división Intermedia hasta que, al ingresar a la Universidad y tener que trabajar, tuve que alejarme del deporte activo. Por supuesto que en esa etapa hice de muchos amigos. Pero con quién frecuente mucha amistad fue con El Flaco Arias, con Patricio Crip, Tito Cabrera, y muchos más. Luego una

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vez recibido de abogado, ya casado, retorne al Club con mis hijos Sebastián y María Paula, quienes practicaron Rugby y Hockey en las Escuelitas de esos deportes.

En esta nueva etapa me invitaron a trabajar para la Escuelita de Rugby y así lo hice junto a quién la dirigía en aquel momento, Pichuco Gallo, seguido por Rubén Santero y un grupo de padres. Entre los que se encontraba Willie López, ex jugador de Plaza, con quién comencé a colaborar en el entrenamiento divisiones infantiles, sumándose luego Pepe Herranz, quien fuera jugador de primera del Club y con quién tuve la oportunidad de jugar en Intermedia.

No éramos muchos pero, como siempre, con esfuerzo y dedicación fuimos avanzando en esa Escuelita de Rugby, que fuera obra de Pity Madariaga, el Alemán Rudman, Sarrabayruse y el Colorado Kaden. La lista de colaboradores que trabajaron es extensísima, de los que han trabajado y trabajan y con quienes compartí muchos momentos.

A partir de esa tarea de colaborador, me toco luego ha-

cerme cargo de la dirección de la Escuelita de Rugby. No recuerdo en qué año pero si tengo claro que ya fueron apareciendo las figuras del Pipi Pascual, Coco Maturo y otros jóvenes que comenzaron a colaborar aportando su trabajo así como siguen haciéndolo.

Luego continué mi tarea, en el aprendizaje dirigencial, siendo Secretario de la Capitanía de Rugby, que estaba a cargo de Pity Madariaga. Y posteriormente, al dejar retirarse Pity, asumí la dirección de la Capitanía, hasta que la misma estuvo pasó a manos de Hugo Monteverde, oportunidad en que se me designa Secretario de la Comisión Directiva del Club, bajo la presidencia del Dr. Magin Moliné. En ese cargo estuve seis años para luego ser designado Vice Presidente, junto a Magin, por un período de cuatro años. Al término de dicha gestión, fui elegido Presidente de la Institución, asumiendo en el año 1999, cargo que desempeñe hasta el año 2009.

En esa oportunidad me acompaño como Vice Presidente Jorge López, como Tesorero el Ing. Carlos Del Colle y como Secretaria, la primera mujer en integrar la Comi-

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sión Directiva, la Dra. Ana Turiella.

Asumimos la gestión con la tarea de continuar los avances en obras que ya habían comenzado durante la presidencia del Dr. Magin Moliné: finalizar los vestuarios nuevos en La Quinta y la pileta de invierno en el centro. Lo primero fue una obra de vital importancia, ya que se construyeron nuevos y amplios vestuarios para los jugadores y jugadoras del club. La pileta de invierno fue otra de las obras trascendentes no solo requerida por los socios del club sino que ayudaba a las arcas de tesorería equilibrando el presupuesto. Lo cierto es que para esa obra sacamos un crédito en el Banco Nación Argentina, si mal no recuerdo de U$S 150.000 con hipoteca sobre La Quinta.

A partir del 2001, se complicó la economía del país y por supuesto la nuestra, haciéndose dificultoso cumplir con el compromiso del crédito. No obstante, salimos adelante, pagamos y cancelamos la deuda y pudimos llevar adelante las obras. Y para que esto fuese posible recurrimos al asesoramiento financiero y a la ayuda de amigos del Club, entre los que vale mencionar a mi amigo Daniel Nasini.

Finalizada estas obras, se continuó trabajando en otras tantas, como ampliar el quincho de La Quinta, se mejoró la Sala de Esgrima, se adecuó el salón de ingreso a la Sede, se amplió el gimnasio y, por supuesto, se llevó adelante el mantenimiento de la parte edilicia.

Nombrar los colaboradores es difícil, como dice el Profe Fasce te olvidas y quedas mal. Pero, a decir verdad, en los deportes no puedo dejar de nombra a Daniel Nasini, Pelusa Fiorillo, Guillermo Viotti, Pablo Cáracamo, Pipi Pascual y Coco Maturo, en Rugby, por supuesto al CPN Pablo Moyano, a Carlos “Chuckee” Moyano y Guillermo Rovitti en Esgrima, a Jorge López en Basket Ball, a Charlie Young y Luis Abbruzzese en Hockey, a la gente del Foot Ball en la persona del Dr. Vercesi. En Comisión

Directiva, a quienes ya nombrara, Jorge López, Carlos Del Colle, Ana Turiela, Jorge Shor, Mario Cremer, el Dr. Milanesio, Emanuelli y el Ing. Curti.

Respecto del deporte, creo que eso fue lo que compensó los angustiosos años económicos de los primeros tiempos de gestión. Debo reconocer un trabajo importante en el Rugby, llevado adelante por Moliné, Fasce, Rivas, Nasini y otros, que dieron una generación de jugadores que nos permitió salir campeones.

De la misma forma, en el Hockey femenino, hubo un desarrollo importantísimo que nos llevo a campeonar.

Fueron los años dorados en los que surgió nuestra Leona Ayelén Stepnik. El hockey masculino también obtuvo campeonatos, inclusive llegando a jugar, nuevamente, en el Torneo de Buenos Aires, dado que se habían retirado varios clubes del Torneo local.

De la misma forma se ascendió en el Baket Ball a Segunda División. En la Esgrima tuvimos nuevamente como olímpicos a los hermanos Moyano y a Guillermo Rovitti.

Sin dudas que los éxitos deportivos fueron, para mí, el impulso en la gestión. Creo que tuve la suerte de pasar años maravillosos del Rugby, años en los que campeonamos después de tanto tiempo de esfuerzo.

No fue menos en el hockey y tanto fue así que pusimos a todo el Club, en aquel momento, en la tarea de construir la cancha de hockey sintético. Obra que parecía un imposible económico pero que, como siempre, pudimos llevar adelante ya que aparecieron los incondicionales del Club aportando su esfuerzo que, sumado al de todos los jugadores y socios, hizo realidad ese sueño de contar con una cancha de césped sintético. Fue un trabajo enorme y altísimo costo pero que sirvió, una vez más, para demostrar que con esfuerzo se construyen los sueños y sirvió además para madurar a muchos dirigentes.

Y después fue llegando todo

Sin duda que fueron muchas las vicisitudes por las que se tuvo que pasar pero es la tarea del dirigente ponerse al frente de las adversidades. Y si algo quiero destacar es que Universitario siempre formó dirigentes y sigue haciéndolo sobre el lema de hacer, de dar, del vamos por más (referencia de Pipi Pascual). Porque así es el voluntariado, así se transmitió siempre en el Club. Un Club que nació con la práctica del deporte y que luchó, a través de sus dirigentes, para que sea una escuela de vida, formando buena personas, sosteniendo valores y

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todo aquello que es esencia de las virtudes propias del hombre, del humanismo.

Deseo, para el Club, que siempre convoque en estos principios, que seamos quizás, como dice Magin Moliné (padre), los quijotes. Es dignificante observar que si bien faltan muchas cosas, el deseo transformado en esfuerzo y en gestión de trabajo conduce a lo buscado. Y, como decía Gandhi, la paz no se encuentra al final del camino, la paz se construye en el camino. Deseo que el club Universitario no deje de construir en su camino hombres de bien.

Jorge Schor, Daniel Salvo, Alberto Berrini, Magin Moliné

Los locales

146 Donde nació el sueño y otros espacios 150 Córdoba 955 154 Stadium de Solís y Montevideo 158 Córdoba 1547 162 Córdoba 940 167 Moreno entre Güemes y Brown 168 La Quinta 176 Avda. del Huerto 1051 184 El futuro: UNI2

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Donde nació el sueño y otros espacios Subsuelo de la Sala XIV de la Cátedra de Semiología

Podría decirse que en este espacio nació el Club Universitario de Rosario. En el subsuelo de la Sala XIV de la Cátedra de Semiología, Etchart, Cordero Araya, Bertotto, Roselló y Manlio Bertini pusieron en marcha el sueño de lo que habría de ser, posteriormente, nuestro Club. El Dr. Bosco, primer Presidente de la Institución, dictaba su cátedra en esa Sala y, es claro, que cobijaba a estos estudiantes y a su sueño.

La Sala XIII de la Facultad de Medicina

El 8 de noviembre de 1924 se realiza, en esta Sala XIII, la primera reunión de Comisión Directiva. Los integrantes de esta primera reunión de Comisión Directiva son los elegidos, como provisorios, en la Asamblea Constituyente del 20 se septiembre de 1924. Se utiliza posteriormente, también, para otras diversas reuniones de Comisión Directiva, según reza Acta Nº 9 del 5 de septiembre de 1925, entre varias.

A los saltos

Como ya hemos mencionado, el nacimiento del sueño de un Club Universitario, se dio el Subsuelo de la Sala XIV de la Cátedra de Semiología. Del mismo modo, podría decirse que el Club nació, más concretamente, en el Anfiteatro de la Facultad de Medicina, en dónde se formalizó la Asamblea auto convocada para su constitución.

Es a partir de este momento que las reuniones fueron

dándose en diferentes espacios o locales o casas de familia o dónde se pudiese. Las idas y las venidas ante la esperanza de lograr el primer local, así como las idas y las venidas a lo largo de estos 90 años con todas las vicisitudes vividas, hasta lograr tanto la Sede de Avda. del Huerto así como el Estadio Dr. Fernando Ruíz, han hecho que se haya tenido que apelar a lugares insospechados para que todo continúe: para reunirse a delinear el andamiaje de la Institución o para reunirse a seguir soñando.

A modo de ejemplo, vamos a mencionar algunas locaciones a las que hubo que recurrir a lo largo del tiempo: • San Martín 732: Local desconocido en el que se realizaron algunas reuniones de Comisión Directiva, según reza el Acta Nº 4, entre otras, del 11 de mayo de 1925.

• Mitre 1128: Local de los Cursos Nocturnos de Bachillerato Libre utilizado para reuniones de Comisión Directiva, según reza Acta Nº 5, del 26 de mayo de 1925, y posteriores.

• Corrientes 418: Se trata de la casa particular del Dr. Jorge Bosco en la que se realizaran algunas de las primeras reuniones de Comisión Directiva, según reza, por ejemplo, el Acta Nº 12 del 2 de noviembre de 1925.

• Córdoba 3018: En esta locación se realiza la reunión de Comisión Directiva en continuidad por el cuarto intermedio de la realizada el 8 de febrero de 1926.

• Laprida 919: Instituto Biológico del Dr. Ruíz.

• Bola de nieve: de Córdoba y Laprida, edificio en el que tenía una oficina De Gaetano Ginés.

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• Santa Fe entre Laprida y Maipú: en la vieja Dirección de Rentas.

• Sanatorio Laprida: Laprida 1070, cuyo uno de los propietarios era el Dr. Jaime Slullitel.

• Sarmiento 1172: Estudio del Dr. Magin Moliné.

• Córdoba entre Maipú y Laprida: al lado del Bar El Lido, en dónde se realizaban rondas de café.

Los primeros intentos

Durante los inicios del Club Universitario, una de las preocupaciones mayores era la de contar con un local social propio, así como un Field, como se llamaba en esos años a un campo de deportes, destinado a la práctica de las disciplinas deportivas.

Según Acta Nº 6, del 2 de julio de 1925, el Presidente Bosco afirma que hay, en calle Córdoba entre España e Independencia, una casa de dieciocho piezas con amplios patios aptos para un ring, etc. y por cuyo alquiler piden $ 400 mensuales. Opina Bosco que se debe enviar a los Profesores de las Facultades una circular solicitando su cooperación como socios en cualquiera de las categorías que establecen los Estatutos. Además de esto se envía una nota al Honorable Consejo Deliberante de Rosario solicitándole un campo de deportes de 160 por 180 metros. También se resuelve enviar otra nota, de igual tenor, al Intendente Municipal, Dr. Pignetto, comunicándole lo solicitado y pidiéndole su apoyo en el caso que pasara al Ejecutivo.

Según Acta Nº 10 del 8 de septiembre de 1925, se faculta

al Dr. Bosco para llevar adelante las gestiones tendientes a arrendar el campo de deportes del Club Muzio, de zona sur, que está por disolverse.

El 2 de noviembre de 1925, el Presidente, Dr. Bosco, considera que la constitución del Club conlleva diversos inconvenientes que entorpecen la instalación de la Institución en un local. Por otro lado, no se podría hacer frente a los gastos emergentes, teniendo en cuenta que se debería afrontar lo referido a mobiliario, personal y demás. Es en función de este pensamiento que se define que no resulta conveniente considerar el hecho de tomar en alquiler ningún espacio, al menos hasta formalizar ciertas cuestiones de afianzamiento.

De todas maneras, no se pierde el entusiasmo por lograr

148 - Los Locales

un local o un estadio propio. Según Acta Nº 13 del 11 de enero de 1926, hay una inquietud por llegar a un arreglo con el Club Talleres respecto de su campo de deportes: se renueva el deseo y se insta a todos los miembros de Comisión Directiva a llevar adelante la búsqueda para el aporte de posibilidades.

El 13 de enero de 1926, el Vice Presidente, Dr. Vassalli, expresa que es posible establecer nuestro estadio en el Tiro Suizo, en los terrenos que son de esta sociedad, pero que el inconveniente a salvar es la necesidad de contar con protecciones para evitar que los disparos lleguen a la cancha, además de este inconveniente se suma la falta de garantía de poder poseerlo un tiempo determinado y las condiciones del terreno ya, dada su ubicación y dimensión, habría que colocar el estadio de Este a Oeste, no siendo ésta la ubicación ideal.

A la propuesta realizada por el Dr. Vassalli, se suma una nueva y es la de tomar el estadio del Club Unión, que pertenece al Sr. Grant y que administran los Sres. Gibbons y Rodríguez, siendo éste un terreno óptimo para la instalación de nuestro estadio.

El Dr. Vassalli realiza averiguaciones en Catastro, informando que solamente hay dos terrenos disponibles para continuar con la solicitud hecha ante el Honorable Consejo Deliberante. Uno de los terrenos es el de Avellaneda y Pellegrini, ya rechazado, en su oportunidad, por la Comisión Directiva. El Otro, es a partir de la ampliación del Parque, entre el Club Newell´s Old Boys y el Cementerio El Salvador, que no ha sido solicitado aún por nadie y que tiene la superficie suficiente para nuestro Club.

En esta misma reunión, del febrero de 1926, también el Sr. Sylvestre Begnis ofrece la posibilidad de adquirir un terreno que pertenece a la Compañía del Saladillo, de 30.000 varas, sito en la Avenida Arijón y lindante con

el Arroyo Saladillo. El costo total es de $ 60.000, con la ventaja de ser cancelados en cien mensualidades. Además, debido a su excesivo tamaño, otorga la posibilidad de lotear el sobrante y con el producido de la venta, de estos lotes, se cancelaría el valor original del terreno.

El 8 de marzo de 1926 se informa en reunión de Comisión Directiva que el Club Talleres está dispuesto a participar al Club Universitario respecto de su cancha. Esta opción no resulta interesante ya que es deseo contar con estadio propio y no compartido. Nuevamente se designa una Sub comisión de búsqueda de local y estadio y, además, se define colocar un aviso en el diario, durante tres días solicitando terrenos de 150 x 150 metros.

Se define, a partir de una votación en reunión de Comisión Directiva, no aceptar la propuesta del Club Talleres para compartir la cancha y se decide llevar adelante una nueva propuesta respecto de un terreno ubicado en San Luis y Lavalle.

Otra de las opciones que se presentan es que cada Sub comisión se ocupe, a partir de la autorización de Comisión Directiva, en buscar terrenos o locales para la práctica de cada uno de los deportes. Es así que, el 4 de abril de 1926, Etchart pide que se autorice a la Sub comisión de Basket Ball para alquilar un terreno sito en calle Callao 788 para hacer una cancha y tal vez un ring de box.

En mayo del 26 el Presidente informa que desde Catastro le indican que hay un terreno posible de ser utilizado y se encuentra ubicado entre la maestranza y el cementerio El Salvador.

Esta primera etapa se reduce a proyectos y sueños. De todas estas posibilidades sólo sobrevive la del terreno de Lavalle y San Luis, siendo descartadas, por un motivo u otro, las restantes. Podríamos decir que, si bien no se arribó a soluciones a través de las mencionadas

Los Locales

propuestas, éstas fueron los pilares primarios de lo que habría de venir.

Córdoba 2708

El primer local que ocupa formalmente el Club Universitario es el de calle Córdoba 2708. Según Acta 16, del 8 de marzo de 1926, todavía reunidos en una de las locaciones esporádicas, en este caso en Corrientes 418, el domicilio particular del Dr. Bosco, se trata el tema del local y se presentan dos propuestas resolviéndose aceptar la que refiere al que mencionamos, que en realidad es una casa de familia desocupada, de la dirección citada, autorizándose al Presidente para la finalización de los trámites.

Una vez instalados, se define, en el mes de marzo de 1926, a los Sres. Etchart y Luppi como Intendentes del local recientemente logrado y el 28 de marzo de 1926 se realiza la primera reunión de Comisión Directiva.

El 28 de abril de 1927, según Acta Nº 37, la reunión de Comisión Directiva de esta fecha se realiza nuevamente en la Sala XIV del Hospital Centenario. Es claro que se ha abandonado el local de calle Córdoba por problemas económicos. Las siguientes reuniones de Comisión Directiva se habrán de realizar en la casa del Dr. Bosco.

El terreno de Lavalle y San Luis

La preocupación por tener un estadio propio, para la práctica de los deportes, lleva a la Comisión Directiva, en el año 1926, a partir de una propuesta del Sr. Sylvestre Begnis, a tomar en locación el terreno de calle Lavalle y San Luis. Dado que no es clara la titularidad del propietario del terreno: un tal Romano, propietario de algunas fracciones, por un lado, y un tal De Ferraris, propietario de otros lotes del mismo espacio por otro lado, surgen contradicciones en cuanto a la decisión a tomar y el tipo

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de contrato a celebrar. De todas maneras, la Comisión Directiva, según Acta Nº 18, del 28 de marzo de 1926, autoriza a la Presidencia a celebrar un contrato, haciendo lo posible para que no sea parte del alquiler la casa que existe en el predio mencionado y además, dada la inexactitud respecto del propietario o los propietarios, como se ha mencionado, se considera que el contrato debe otorgar la libertad al Club para abandonar el terreno en el momento que así se defina por parte de Universitario, pudiendo considerar como propias las mejoras que se hubiesen realizado. Finalmente se celebra el contrato para tomar posesión del inmueble. Esta posesión nunca será posible, en su totalidad, debido a diferencias en los criterios entre miembros de Comisión Directiva y la Sub comisión de Foot Ball, que debía tomar cartas en el asunto definiendo cuál de los terrenos del lote total era el adecuado y delinear la cancha. Es de recordar que por resolución no se podía dotar una repartición ni planear un local o un estadio sin la consulta previa a la Sub comisión correspondiente. En el mes de mayo, es el propio Sylvestre Begnis, en la reunión de Comisión Directiva del día 27, quién solicita no continuar con el alquiler de este terreno, dado que el único deporte que se puede practicar es Foot Ball y estas prácticas pueden continuarse. en algún estadio cedido a tales fines. En el mes de julio se cancela el alquiler adeudado por la suma de $ 290,33.

Ovidio Lagos y 9 de julio

De acuerdo a lo citado por el Dr. Víctor Carró, en su memoria sobre el Club Universitario, en 1928 se alquila el terreno de esta locación al Instituto Glisson, el mismo contaba con una cancha de Foot Ball y canchas de Tennis. También, según menciona Carró, se realizaban prácticas de Rugby.

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Córdoba 955

Este constituye el primer local deportivo del Club Universitario, ya que contaba con una cancha de Basket Ball y un Ring de box. Posteriormente se realizaron mejoras de diverso tipo en vestuario y administración; instalándose, además, una pedana para la práctica del Esgrima.

La locación fue a partir de una sesión del Xinglar Club.

A los 31 días del mes de agosto de 1927, el Xinglar Club Rosario conviene con el Club Universitario de Rosario lo siguiente: siendo el Xinglar Club actual ocupante del terreno sito en calle Córdoba 955, por concesión especial de los Sres. Dr. Federico Molina y Antonio Scauriza, abogado y apoderado, respectivamente, de la propietaria de dicho terreno, el Xinglar Club cede al Club Universitario el uso de tal, como así también de todas las instalaciones existentes en él, de propiedad de la auto mencionada entidad, en las mismas condiciones y por el mismo tiempo que le fue concedido al Xinglar Club, es decir hasta cuando la propietaria decidiera lo contrario.

La primera reunión de Comisión Directiva, en este local, se realiza el 13 de octubre de 1927. La inauguración oficial se realiza el 31 de octubre, para lo cual

se autoriza a Presidencia la confección de un programa y se imprimen 500 tarjetas de invitación. Si bien se posterga la inauguración, por no llegar en tiempo con las adecuaciones de la cancha de Basket, se da por aprobado el programa de actividades, siendo las siguientes: 1) Números de música a cargo de la Banda de Policía. 2) Match de Basket Ball por el Campeonato Inter Universitario, entre los equipos de Odontología y Medicina. 3) Asaltos de Esgrima y Espada entre los socios Carbó Grau, Torrente y Rienzi. 4) Discurso a cargo el Secretario, Sr. Sylvestre Begnis. 5) Número de box a cargo de aficionados no socios. Se aprueba con toda la Comisión Directiva de pie y en señal de homenaje a todos los que han colaborado con las obras y en especial al Sr. Presidente, Dr. Fernando Ruíz, que las ha dirigido.

En el año 1935, como se verá más adelante, Universitario contaba con dos locales centrales: el de calle Córdoba 955, como hemos descripto, y el de Córdoba 1545/7, como se verá en el apartado siguiente. En el año 1934 las finanzas del Club no estaban firmes debido a los compromisos asumidos con los bancos para la adquisición del Estadio de Solís y Montevideo.

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Concretamente, el 31 de octubre del mencionado año, la situación crítica hace que el Dr. Sylvestre Begnis defina y proponga, claramente, la necesidad de unificar los locales centrales, a los fines de obtener una holgura económica que permita hacer frente a los compromisos adquiridos. De este modo comienza a delinearse tomar como opción el local que se encuentra al frente del actual de Córdoba 955, es decir en Córdoba 940.

En este local de calle Córdoba 955, estuvo el Club durante ocho años.

Los Locales

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Stadium de Solís y Montevideo

¿Cómo hacer para tener nuestro propio Stadium? ¿Cómo hacer para que el Club Universitario, pueda desarrollar, merecidamente, todos sus deportes de campo en un espacio propio, en el que flamee la bandera con los colores del corazón? ¿Cómo dar forma a este sueño tan soñado?

Solo en el fervor de los directivos y de los asociados puede encontrarse la respuesta.

Es de este modo que, un grupo de socios reunidos en Sociedad Comandita decide adquirir un inmueble a los fines de ser destinado como Stadium del Club. Estos socios son los Dres. Fernando Ruíz, Eduardo Gallino, Juan Cabrini, Carlos Sylvestre Begnis y Juan Sarsotti, a los que se le suman los señores Juan Sugasti, Aberlardo Irigoyen Freyre, Leonardo Ordoñez, Gregorio Vergara Oroño y Pascual Zannotti. El terreno en cuestión cuenta con infraestructura y está ubicado en la calle Solís, entre Zeballos y Montevideo.

El 27 de marzo de 1929, según Acta Nº 6, de la Asamblea General Extraordinaria, se resuelve adquirir el terreno a los socios que oportunamente lo compraran para el destino mencionado. El valor del mismo es de

$ 50.000, que habrán de ser cancelados del siguiente modo: $ 15.000 de contado y el resto en cuotas de $ 5.000 anuales, con un interés del 7% anual. Se deja expresa constancia que los señores indicados han adquirido esta propiedad para venderla, posteriormente, al Club Universitario, en las mismas condiciones en las que la han adquirido y que son las indicadas precedentemente.

El Stadium se inaugura el 25 de julio de 1929.

Se designa al señor Vicente Sans como canchero del Stadium, con una asignación mensual de $ 80. Se designa, también, al señor Enrique Caballero como Intendente el Stadium, siendo el señor Gallino el Subintendente.

El Stadium poseía una casilla con cinco amplias habitaciones y dependencias, donde se habilitaron dos vestuarios con sus correspondientes baños de duchas, frías y calientes, uno para los participantes de nuestro Club y otra para los visitantes, el depósito de materiales, un amplio comedor y dependencias menores.

En este Stadium, por un período de, aproximadamente, unos diez años se realizaron justas deportivas de diferente tipo, entre las que podemos destacar en compe-

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tencia con el CUBA. También es de destacar que, en este espacio, el Club Universitario tuvo su primera cancha de Rugby.

En este Stadium, como se soñó, flameó la bandera del Club, se realizaron todo tipo de justas deportivas, se jugó Foot Ball, se practicó Atletismo y, como hemos

Publicación del Diario La Capital. Inauguración del Stadium de Solís y Montevideo.

mencionado, se jugó Rugby. Se vitorearon tantos propios y se lamentaron tantos de los contrincantes. Se comieron asados y se despuntó la amistad. Todo tal cuál como ha quedado plasmado para siempre en tantas fotografías que nos siguen acompañando. Vaya uno a saber si es leyenda, pero se dice que cuando uno pasa por esas calles, en las que estuvo enclavado el Stadium, es posible escuchar, entre los ruidos de los automóviles y el actual rumor de la ciudad, algunos gritos de aliento para los jugadores con el alma azul y negra.

De todas maneras, a través de los años, el peso de la cuestión económica comenzó a horadar la realidad y la situación comenzaba a hacerse insostenible.

Según el Acta 338, del 16 de marzo de 1938, el Secretario, Miguel Llauró, hace uso de la palabra indicando que, justamente, la situación del Stadium debe solucionarse, que desde hace 8 años pesa como una rémora sobre la vida del Club sin que realmente pertenezca a él, mencionando que nunca se ha buscado una solución a este problema y que se debe liberar a las personas que comprometieron su firma para esta operación.

Según el Acta 366, del 1º de febrero de 1939, el Dr. Passerini da lectura a notas que habrán de ser enviadas a

Los Locales

los Gerentes de los Bancos de la Nación Argentina y Provincial, en la que se les informa la suma pagada por el terreno y luego los motivos acerca de la ejecución del mismo, la situación por la que ha atravesado nuestro Club, el fallecimiento de nuestro ex Presidente, Dr. Fernando Ruíz, y solicitando, finalmente, que esta ejecución no perjudique el crédito favorable respecto de los señores que avalaron la operación de compra y que no conste en su ficha personal.

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Según el Acta 375, del 21 de junio de 1939, estando en conocimiento de la Comisión Directiva que el acreedor hipotecario ha procedido a la ejecución y remate judicial del inmueble, se resuelve anular de los libros del Club el importe de la amortización efectuada.

El sueño del Stadium se derrumbaba pero no habría de derrumbarse, de ninguna manera, la intensidad y el compromiso de la dirigencia del Club por seguir adelante.

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Córdoba 1545

Si bien el Club estaba instalado en calle Córdoba 955, con una cancha de Basket Ball, inicialmente un ring de box, y adecuaciones para la práctica del Esgrima, las comodidades edilicias eran limitadas, por lo que se hace imprescindible considerar la posibilidad de tener un local social acorde a las necesidades y al crecimiento del Club Universitario. Es por este motivo que se genera la necesidad de contar con una nueva Sede Social que se adapte a estos requerimientos.

A partir de los finales de 1930 se comienzan a evaluar propuestas diversas: un local en calle Buenos Aires, alguna locación cercana al río y un local que era sede del Zaspirak Bat, entre otros. A pesar de la diversidad no se arriba a una resolución. Como es costumbre, el deseo sigue moviendo los hilos que marcan el camino del Club y se presenta una nueva opción a través de una propiedad en calle Córdoba 1545.

Informa el Dr. Ruíz que se ha entrevistado con el Sr. Fernández Díaz para tratar acerca del alquiler de la propiedad mencionada, habiéndole hecho las siguientes propuestas: 1) Alquilar al Club Universitario la finca propuesta, que consta de primer piso alto, piso superior y subsuelo correspondiente, por la suma mensual

de $ 600, libres de impuestos y con un contrato a dos años. 2) Contrato por cuatro años, con un alquiler de $ 1.100, y tomar el Club la finca completa. A lo citado en el primer punto se agregan las dos casas de la planta baja, las cuales se encuentran alquiladas, pudiendo obtener entonces, el Club, un sub alquiler de $ 250 por cada una. Una de las casas baja habría de deshabitarse antes del 1º de junio y la otra en el diciembre próximo, salvo deseo contrario del Club, quedando la posibilidad de alquilarlas a manos de Universitario. Finalmente se cierran las negociaciones, de acuerdo a la segunda opción, por el total, a razón de $ 1.100. El Dr. Ruíz indica que se hará cargo de una de las casas bajas, cuando se libere de inquilinos, y por el término de 2 años. Finalmente, se firma el contrato de locación en los primeros días de mayo.

El día 1º de junio de 1931 se realiza la primera reunión de Comisión Directiva en el nuevo local central.

El entusiasmo por el nuevo local hace que el Sr. De Gaetano Ginés proponga su adecuación de acuerdo a los intereses de la Institución, poniendo en consideración un croquis con el detalle debido: en planta principal estaría la Biblioteca, la Sala de Comisión Directiva,

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Los Locales

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una Sala de lectura, el Salón de socios, el Comedor y Antecomedor, la Sala de Ping Pong, Ajedrez y Secretaría, Sala de Esgrima, Peluquería y Billares; en la planta alta se instalarían los Vestuarios, la Sala del Departamento Físico, la Sala de la Revista del Club y la Intendencia; la terraza sería destinada a la Gimnasia Sueca.

A estos fines es que se destinan partidas de dinero, para cada sector descripto y que hacen un total de $ 5.300.

Este local, uno de los principales y emblemáticos del Club Universitario constó, además de lo explicitado, con un Salón de Fiestas, un Buffet y Bar, una Sala de Tiro y un Guardarropas.

Enfrente de la Plaza Pringles, esa Sede Social majestuosa, con los sillones con respaldar de cuero en la Sala de Comisión Directiva, con sus otros salones ornamentados, con esas idas y venidas de hombres de traje, con esas inmensas reuniones que inolvidablemente quedaron retratadas, el Club Universitario vivió años de esplendor.

Pero coincidiendo con la situación apremiante del Stadium, la realidad fue indicando que sostener, también, este espacio era algo, cuando menos, complejísimo. Es necesario tener en cuenta que, en esos años, coexistieron el Local Social de calle Córdoba 955, en donde estaba la cancha de Basket Ball, el Stadium de Solís y Montevideo, con todo lo referido a deportes de campo, y este otro Local Social, que se describe, con su carga de espectacularidad.

Es así como, en 1934 comienza a definirse la unificación de las locaciones centrales, es decir que comienza a delinearse el traslado a un único Local Central, que sería, finalmente, el de calle Córdoba 940.

En este local impactante, de Córdoba 1545, estuvo el Club Universitario durante cinco años.

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Córdoba 940

Dos meses después de la muerte del Dr. Fernando Ruíz se plasma la idea de unificar los locales de calle Córdoba 955 y el local central de Córdoba 1545. Es de tener en cuenta que, como se ha mencionado, en esos tiempos, coexistían estos locales mencionados con el Estadio de Solís y Montevideo. Para la unificación se considera, en primera instancia, un terreno en Moreno y San Lorenzo, el cual no prospera por no lograrse la posibilidad de un alquiler mayor a dos años. Ante esta situación, el 14 de noviembre de 1935, el Dr. Vignoles, Presidente del Club y sucesor del Dr. Ruíz a raíz de su fallecimiento repentino, manifiesta que el local ofrecido al Club, sito en calle Córdoba 940, sin reunir las condiciones ideales que se requieren para un local del Club Universitario, no deja de ser, como solución transitoria, una oferta aceptable. El Sr. Boglietti, reiterando los conceptos del Sr. Presidente, hace suya la moción del aceptar la oferta del Sr. Valdez Tiejten para el arrendamiento del local antes mencionado. Por unanimidad de votos así se resuelve. Se designan al Arq. Luis M. Díaz Andreu, al Ing. Lorenzo Dotta y al Ing. Roberto Chichioni para que estudien la distribu-

ción de las distintas instalaciones y dependencias, de acuerdo a las necesidades de la Institución.

Según Acta Nº 21, de Asamblea General Ordinaria, el 15 de octubre de 1936, se ha tomado posesión del local de Córdoba 940.

Este local poseía una entrada por calle Córdoba, con dos puertas grandes de madera, con ingreso a un hall que derivaba en un gran patio. Al costado del patio, a la izquierda, estaba la casa del canchero, Don Vicente, y a la derecha se encontraban los vestuarios; al fondo estaba la cancha de basket con una tribuna de madera a la izquierda y con una pasarela elevada, a la derecha, también de madera. Al fondo de la cancha de Basket Ball se construyó un frontón para la práctica de pelota paleta, esto se llevó adelante a pesar de no poder constituirse como cancha oficial ya que, por las dimensiones del terreno, no podía contar con las medidas reglamentarias.

En la parte superior, a la que se accedía a través de una escalera en el hall de ingreso, estaban los sanitarios, el bar, la Secretaría, la Sala de Comisión Directiva y otro salón grande con una mesa de ping pong. Durante un

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tiempo, en la que fuera Sala de Comisión Directiva, se instaló una peluquería a cargo del Master Lucio Ferrini.

El bar era sencillo, con una barra de madera y, detrás de ésta, estantes con exhibición de bebidas. En las mesas, también de madera, solía jugarse al Truco, al Tute y al Mjon. Es de recordar que, este bar, fue remodelado en el año 1957 y esta remodelación estuvo a cargo de Luis Cansino y de Hugo Marín, quienes le dieron una nueva estética al mostrador.

El vestuario era único, tenía casilleros de chapa de uso general, contaba con baño y duchas con agua caliente.

En la Sala de recreación, según se recuerda, hubo importantes agasajos, pero es válido mencionar que con motivo de celebrarse el 25º Aniversario del Club, en el 49, se sirvió una gran cena y se inauguró una galería

de fotos de ex Presidentes y ex Vice Presidentes.

En los locales de la planta baja, linderos a la puerta de ingreso al Club, estaba una casa de ropa femenina, “Chez moi”, y una sedería cuyo nombre era “Sedería De La Quintana”.

Si tomamos el Pasaje Pan como referencia, a continuación de este estaba el bar Ideal, luego la casa de modas, la puerta de ingreso al Club y la sedería.

En este local, el Club Universitario transitó épocas de gloria deportiva y social durante 27 años. En esos 27 años se vivieron tantas historias que resultaría imposible reproducir el total o la mayoría de ellas en este libro pero que, seguramente, viven en la memoria de quienes fueron partícipes de ellas.

Citemos algunas de estas historias, relatadas afectuo-

Los Locales

samente por el Sr. Jorge Schor: Podría decirse que uno de los lugares de reunión, por las tardes, era la vereda, en la puerta del Club, ya que se había instaurado la calle como peatonal entre las 19 hs. y las 22 hs, aproximadamente. Un solo motivo tenía esta estancia en esa vereda de calle Córdoba: los muchachos estaban atentos al paso de las damas que, a su vez, estaban atentas, en su pasar, para cruzar alguna mirada con los muchachos de Universitario.

Dado que el Basket Ball era el deporte que se desarrollaba en este local, siempre la tendencia fue el mejoramiento de las condiciones de juego del mismo, es por esto que en el año 1952, a pedido de unos jugadores entusiastas, en una de las reuniones mencionadas de la vereda, se decide cambiar el piso de la cancha, hasta

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ese momento de polvo de ladrillo, por uno de mosaico. Apelaron a la insistencia sobre el Tesorero, Adolfo Rodríguez, quien ante estas gestiones envía a medir y calcular el gasto. Se decide entonces el cambio a través de la aprobación de Comisión Directiva resultando ser que el cálculo de materiales había sido realizado sobre la mitad de la cancha y no sobre la totalidad de la misma. Nunca quedó claro si este error fue voluntario o involuntario, lo importante es que el piso de la cancha de Basket pasó a ser de mosaico.

En ocasión de que el Dr. Carlos Sylvestre Begnis resultara electo Gobernador de la Provincia de Santa Fe, en 1958, se realizó una cena agasajo y homenaje, en la vieja cancha de Basket, ya de mosaico, en pleno verano y con los obligatorios saco y corbata. La concurrencia fue total y el Club desbordaba de gente ante semejante orgullo.

Ante la consulta particular acerca de este local, el Sr. Jorge Schor manifiesta que fue como su segunda casa.

Es probable que este pensamiento de calidez y afecto sea el pensamiento de muchos de los socios que tuvieron la oportunidad de vivir esa etapa, extensa y de

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gloria, del Club Universitario.

A los fines de conocer la parte final de la historia, es necesario tener en cuenta que, este Local Central de calle Córdoba 940, pertenecía a la firma Los Gobelinos. En el año 1060, estos propietarios comienzan a solicitar la liberación del local; si bien el Club ya tenía la posesión de Avda. del Huerto 1051, en esta nueva locación aún

no se había realizado construcción alguna. Ante estos hechos y dada la premura en la solicitud es que el Club Universitario logra un resarcimiento económico por este cese en el alquiler del local de Córdoba 940.

La última fiesta, sirviendo de despedida a esta etapa de nuestro Club en este local emblemático, se realizó el 6 de julio de 1963.

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Moreno entre Güemes y Brown

El 14 de mayo de 1943, en reunión de Comisión Directiva, se informa que ha sido publicado el aviso, a través del cual, a las 16 hs., por intermedio del Rematador, Sr. Ovidio Rodríguez, se venderá en pública subasta uno de los terrenos propuestos oportunamente como probable local deportivo del Club. Por intermedio de Secretaría, se amplía la información, acerca de la propuesta de venta del terreno de calle Moreno, citando que el valor del mismo es a razón de $10 la vara cuadrada como base del remate. Insólitamente, se trata de una mejor propuesta que la realizada, al Club y de modo directo, por el Corredor G. A. Midletton, que era de $ 15 la vara cuadrada, conformando un total aproximado de $ 55.000 por el conjunto. De todas maneras, el inconveniente que se encuentra, en el sistema venta a través de subasta pública, es que ésta debe realizarse en condición contado. Para allanar el camino, el so-

cio, José Ameriso, ofrece facilitar un crédito que tiene disponible en el Banco de la Nación, por $ 25.000 que, agregado al subsidio de los $ 4.000 del Gobierno de la Provincia, nos colocaría ante la posibilidad de hacer frente a la operación hasta tanto se obtuviese la partida, ya aprobada, por el Superior Gobierno de la Nación. De tal modo, se autoriza al Sr. Andrés Galdíz para que, en representación del Club, adquiera ad referéndum el inmueble citado a un precio no mayor de $ 12 la vara cuadrada. Finalmente se adquiere este terreno, de 3.251,39 varas cuadradas, a razón de $ 11 c/u, haciendo un total de $ 35.765, 29 pagaderos al contado, al escriturar.

Nunca se utilizó este espacio a los fines deportivos planificados, sin embargo la adquisición de este terreno resultó fundamental ya que sirvió como base para la posterior adquisición de La Quinta.

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La Quinta

A mediados de 1953 llega a conocimiento de las autoridades del Club, siendo el Presidente el Dr. Jaime Slullitel, que se encuentra a la venta un predio ubicado a la altura de Ovidio Lagos y, actualmente, calle Fernando Ruíz, casi de 7 Has. Además de este predio había otra posibilidad en calle Wilde y Mendoza, aproximadamente, y de similares características que el primeramente citado aunque no tenía ninguna edificación y estaba escasamente arbolado.

En una Asamblea de ese mismo año, en septiembre, se acepta la oferta por el primer sitio, perteneciente al Dr. Fernando Premoli, que además otorgó facilidades de pago acorde a las posibilidades del Club, aceptando como parte de pago el terreno de calle Moreno, dando la posesión de modo inmediato.

Es de hacer notar que el nombre del afecto, La Quinta, se debe los inicios reales del predio que constaba, al momento de adquirirlo con una casa con una sala comedor y dos dormitorios, baño y cocina, donde se encuentra el actual bufet; además, contaba con la pileta de natación y un tanque australiano, en donde se encontraba la pileta para niños. Donde se encuentra la Sala de Herramientas se encontraba la casa del cuida-

dor y tenía un galpón a continuación de la cancha de Paleta, que ya estaba edificada. La caballeriza estaba donde se encuentra el actual Quincho. Detrás de pileta era un cañaveral impenetrable hasta la calle paralela a Fernando Ruíz y límite del predio. En la zona de canchas había sembradíos diversos.

El primer domingo, posterior a la compra de La Quinta, un grupo de socios entusiastas, en su mayoría juveniles, fueron al nuevo Estadio con el objeto de hacer una limpieza general.

Durante el tiempo siguiente, unos dos años, se realizaron las primeras adecuaciones para la práctica de los deportes.

En estos tiempos se jugaba al Rugby, deporte principal a desarrollarse en canchas de césped, en el Estadio Municipal; a mitad de año 53 la Municipalidad cancela el permiso de juego siendo así como, posteriormente, se realizan los partidos oficiales en la cancha cedida gentilmente por el Jockey Club a través de una gestión del Dr. Ángel Caballero.

Es decir que había una necesidad urgente de tener canchas propias. Se dedicaron, entonces, los esfuerzos a la adecuación del terreno a la par de la construcción

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1957. De izq. a der. Sra. De Guerra con su hijo, Omar Guerra, Delia GarcĂ­a, Hugo Bureu, Magdalena Derenzi, Jorge Schor; debajo, Luis Cansino y Virgilio Vigliano.

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de los primeros vestuarios, a través de una adecuación del galpón que se encontraba a continuación de la cancha de Paleta.

Donde se encuentran actualmente las canchas de Hockey se realizó la primera cancha de Rugby y una pista de Atletismo, al costado de la quinta de Furnari, con la que nos divide una calle trazada y nunca habilitada.

En paralelo a la calle Fernando Ruíz se proyectó una segunda cancha de Rugby que también se utilizaría para Foot Ball.

En la reunión de Comisión Directiva del 10 de septiembre de 1956 se resuelve realizar un asado con motivo de la Inauguración Oficial del Estadio Fernando Ruíz.

La inauguración se realizó según reza placa dispuesta Delia García, esposa de Luis Cansino.

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en el lugar y se definió darle el nombre de Dr. Fernando Ruíz al Estadio, en homenaje a ese fundamental Presidente de nuestro Club.

Para llegar a La Quinta se debía tomar el tranvía Nº 26 y se llegaba hasta Arijón y Ovidio Lagos, el resto del camino se realizaba caminando.

La calle hoy denominada Fernando Ruíz tenía otro nombre por esos años, en circunstancias de conmemorarse los 25 años del fallecimiento del Dr. Ruíz, en los 60, se decide gestionar ante el Presidente del Consejo Deliberante, Dr. Gorni, que la Municipalidad designe con este nombre a la calle donde se encuentra ubicado nuestro Estadio, en el Barrio las Delicias. Se trata de un nuevo homenaje a este principal Presidente de los primeros años del Club Universitario de Rosario.

Miguel Segura, marcando la cancha de hockey de la quinta.

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CapitanĂ­as y planteles superiores de Hockey y Rugby. junio 2014 en La Quinta.

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Avda. del Huerto 1051

En el año 1957 se ponen a la venta o se habilita la posibilidad de adquirir un terreno perteneciente a Ferrocarriles del Estado. El socio Adolfo Rodríguez, quien fuera Vice Presidente entre 1951 y 1954, advierte esta circunstancia. Por esas épocas resultaba costumbre reunirse en la puerta de ingreso del local central del Club, sito en calle Córdoba 940, para intercambiar opiniones. Es así que Rodríguez comenta, ante los eventuales concurrentes entre los que se encuentra el Sr. Jorge Schor, esta posibilidad. Este es el nacimiento de la concreción del sueño del local propio. Es de este modo que, siendo Presidente el Dr. Jaime Slullitel, se comienza con las gestiones a través de una nota al Delegado de Ferrocarriles del Estado.

Para comprender la evolución de las circunstancias es necesario referenciar lo suscitado respecto del Túnel Subfluvial. Siendo Sylvestre Begnis Gobernador de la Provincia de Santa Fe y Raúl Uranga de la Provincia de Entre Ríos, estos solicitan autorización al Estado Nacional para la construcción de un puente que ligue las provincias mencionadas. Al no obtenerse esta autorización es que el empuje y la determinación de estos

gobernadores hace que se lancen al proyecto del Túnel Subfluvial ya que al estar apoyado en el lecho del río no es necesaria la autorización mencionada por ser, el lecho, competencia de las provincias involucradas. El Dr. Arturo Frondizi es el Presidente de la Nación.

El día que se firma el acuerdo de la concreción del proyecto del túnel, estando reunidos Sylvestre Begnis, Frondizi y Uranga, el Gobernador Sylvestre Begnis le pide a Frondizi que interceda por el asunto de los terrenos que habían sido solicitados oportunamente para nuestro Club. Uranga apoya esta idea haciendo mención a la trayectoria e importancia del Club Universitario. Frondizi comprende las razones que se exponen y valida la intención prometiendo su apoyo.

Con el apoyo del Presidente de la Nación cobra dinamismo la gestión siendo llevada adelante por el Diputado Nacional y Presidente del Bloque de la U.C.R.I., Dr. Héctor Gómez Machado.

El 1º de octubre 1959 se realiza la 55º Reunión de la Cámara de Diputados de la Nación, en la que se da tratamiento al proyecto “Transferencia del terreno al Club Universitario de Rosario”, presentado por Gómez Machado. Luego

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Una nueva y promisoria etapa inició el Club Universitario. Encabezado del Diario La Capital del Domingo 2 de junio de 1968, al inaugurarse instalaciones de la Sede de Avda del Huerto 1051.

de tomar la palabra diferentes Diputados, se va a votación siendo aprobado por mayoría. Según el proyecto de ley, Artículo I, que dice: Autorízase al Poder Ejecutivo a transferir al Club Universitario de Rosario, con sede en la calle Córdoba 940 de la ciudad de Rosario, un terreno con una superficie de 3725 m2, ubicado en la Manzana 69, Sección I, y delimitado por las calles Catamarca, Sarmiento y la Avda. Belgrano, de la ciudad de Rosario, propiedad de Ferrocarriles del Estado, con destino a la construcción de la Sede Social de la entidad citada.

El 2 de noviembre de 1960 se da tratamiento a la construcción y traslado del local social y actividades deportivas: referente a este punto y luego de escucharse los antecedentes e informes, que pone a consideración de la Comisión Directiva el Sr. Presidente Dr. Slullitel, relacionados con la construcción de nuestra Sede Social y traslado de las actividades deportivas, ante un pedido de desocupación formulado por los propietarios del inmueble de calle Córdoba 940, se resuelve facultar y autorizar al Presidente, Vice Presidente Dr. René Soler,

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Secretario Sr. Ricardo A. Pereyra y al Tesorero Ctdor.

Alejandro Sala, conjuntamente con el Ing. Luis Ambros, Dr. Horacio Premoli y el Ctdor. Pedro Drincovich, estudiar y preparar todo lo relacionado con este punto.

El día 13 de abril de 1961 se celebra una reunión de Comisión Directiva en la que se resuelve citar a Asamblea General Extraordinaria para el día 26 del mismo mes para considerar la donación, por parte del Gobierno de la Nación, del terreno delimitado por las calles Catamarca, Sarmiento y Avda. Belgrano, perteneciente a

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José Balmaceda

Horacio Meléndez

Marta Bertramo

Osvaldo Chudy

Ferrocarriles del Estado, con destino al local social del Club Universitario de Rosario.

Efectivamente, se realiza la Asamblea el día indicado y hace uso de la palabra, previamente, el Presidente del Club, Dr. Jaime Slullitel, haciendo mención al proyecto presentado a la Honorable Cámara de Diputados de la Nación por el Dr. Héctor Gómez Machado, socio de la Institución, su sanción favorable por ambas Cámaras

y la tramitación posterior hasta la promulgación como ley de la Nación por la cual se cede, en donación, a nuestra Institución, el solar mencionado. Luego de la especificación de los datos que se manifiestan en la Asamblea, el Sr. Juan Carlos Bureau solicita que se acepte la donación y es apoyado por el Dr. Omar Guerra, siendo de este modo que se aprueba la mencionada donación.

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El futuro: UNI2

Antecedentes Podríamos decir que los antecedentes, respecto del Nuevo Anexo Deportivo y Social, tienen dos raíces fundamentales que, en comunión, ponen de manifiesto el espíritu del Club Universitario: hay un antecedente emocional y un antecedente formal.

La impronta del Dr. Ruíz, en los 30’, por lograr los espacios necesarios, tanto para la práctica de los deportes como para el desarrollo social de la Institución, y el esfuerzo de los Presidentes siguientes, que podríamos centrar en la figura del Dr. Jaime Slullitel, para lograr plasmar este sueño conforman el aspecto emocional del asunto.

El proyecto de incorporar un nuevo espacio para el desarrollo y crecimiento institucional, nacido en el año 2005, a partir de la propuesta de un grupo de socios que comienza a trabajar de manera mancomunada, representa el antecedente formal que, sin duda alguna, se vio embebido de ese espíritu que viene desde atrás, desde la memoria emocional del Club, desde la huella dejada por los antecesores.

De esta manera es que, estos socios, comienzan a de-

sarrollar un nuevo sueño: que el Club Universitario pueda contar con un nuevo predio, propio, en la zona noroeste de la ciudad, sumándose así a la Sede central y al Estadio Fernando Ruíz, del Barrio Las Delicias.

En el año 2006 la propuesta es elevada a la Comisión Directiva, la cual aprueba la misma, formalizándose el proceso para concretar la idea.

Los años siguientes fueron años intensos de trabajo que incluyeron interconsultas a Organismos Municipales y diversas reuniones informativas, abiertas, con las Capitanías de los distintos deportes que integran el Club. Y también fueron años de afianzar la presencia en el espacio, fueron años de trabajar la tierra y fueron años de estructurar el esqueleto del sueño.

Finalmente, en el 2013, la Comisión Directiva, decide, por unanimidad, incorporar el predio al patrimonio de la Institución, de manera gratuita, con el cargo de desarrollar las actividades que le son propias según estatuto y con el compromiso de no enajenarlo por el tiempo de veinte años. De esta manera estuvo dado el puntapié inicial a la institucionalización del proyecto.

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Oportunidades El nuevo predio coloca al Club Universitario, ante la posibilidad de descubrir las oportunidades que ofrece, las cuales podrían resumirse del siguiente modo: 1 Poder construir un nuevo Anexo Deportivo y Social desde el comienzo y de manera planificada, de acuerdo a las necesidades de la Institución y previendo los potenciales requerimientos de la sociedad de cara al futuro, tanto en relación al deporte,

a la cultura como a los lazos sociales, diseñando los proyectos edilicios bajo parámetros sustentables.

2 Crecimiento institucional que trae aparejada una mayor captación de socios. Y esta captación de socios conlleva la posibilidad de incorporar, sobre todo en esos niños o jóvenes que participen de los diferentes deportes, los valores que pregona el Club Universitario de Rosario desde su fundación.

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Objetivos El objetivo principal es plasmar el sueño, es ir concretando cada una de las etapas que se proponen y que se trazan a través de la Comisión Directiva. El objetivo inicial, básicamente, es poner el predio en condiciones para comenzar a realizar actividades. En ese orden de cosas, se realizaron los siguientes trabajos: 1 Medición y amojonamiento de todo el predio, en particular el ingreso y canchas de Rugby y Hockey.

2 Colocación de postes de Rugby, pintados con los colores del Club, en la cancha principal.

3 Mejoras en las calles de acceso.

4 Trabajos de mantenimiento en general.

5 Arreglo de alambrado existente y colocación del restante.

6 Trabajos de nivelación de suelo.

7 Forestación perimetral del lado sur.

8 Instalación de container de usos múltiples.

Es digno de destacar que el espíritu del Club, moldeado a través de estos 90 años de vida, se ha puesto claramente de manifiesto, una vez más, a través de los esfuerzos personales. Muchas de las mejoras realizadas han sido llevadas a cabo gracias a los aportes desinteresados de un buen número de socios y allegados al Club.

Queda abierta la invitación a todos aquellos socios que deseen participar. Queda la invitación a pensar un Club Universitario que, aparentemente resulta lejano, pero que, con seguridad, habrá de concretarse.

Queda la invitación a seguir soñando con los colores azul y negro en el corazón.

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Deportes y Actividades 190 Atletismo 196 Revista Universitarios 200 Troupe 204 Esa amplitud insospechada 214 Foot ball 218 Paleta 220 Waterpolo 222 Basket Ball 236 Esgrima 248 Hockey 272 Rugby

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Atletismo

Es claro que el Atletismo es la actividad inicial del Club Universitario, a partir que la inquietud por realizar las primeras competencias atléticas y derivando en la entrega de premios, que diera el marco a la Asamblea Autoconvocada del 24 en la que va conformándose nuestra Institución.

Es sabido que el Club no contaba con estadio en el cuál practicar o desarrollar las justas deportivas, por lo que se recurrió a entidades amigas que gentilmente cedieran sus instalaciones, como es el caso de Gimnasia y Esgrima o el Estadio Municipal, para realizar las competencias atléticas.

Es posible que uno de los primeros datos concretos, de acciones del Club para con el Atletismo, sea el registro del 7 de marzo de 1928 autorizándose la compra de dos jabalinas, un disco, una bala y un martillo por un monto total de $ 57,40.

El 16 de marzo de 1928, el Director de la Sección Atletismo, Dr. Herrera Rey, eleva un proyecto de un Primer Gran Torneo Interno de Atletismo a realizarse los días 12 y 13 de mayo. El programa incluye pruebas individuales, a saber: • Carreras llanas de 100, 200, 400, 800, 1500 y 3000 m.

• Carreras de vallas de 110 y 400 m.

• Salto en alto, largo, triple y garrocha.

• Lanzamiento de bala, jabalina, disco y martillo.

• Carreras de postas, para equipos, de 4 x 100 m. y 4 x 400 m.

• Pruebas individuales de Pentathlon: salto en largo con impulso, lanzamiento de jabalina, carrera de 200 m., lanzamiento de disco y carrera de 1500 m.

A los fines de dar una idea de la envergadura de este Torneo, vale mencionar a los integrantes de la organización del mismo: • Comisario General: Profesor Ramón Olivera.

• Jury de Reclamaciones: Prof. Dr. Fernando Ruíz, Ángel Passerini, E. Herrera, Sr. Arturo Heitz y el Dr. Juan Sarsotti.

• Starter: Ernesto Castiglione, Manuel Prado y Enrique Caballero.

• Jueces de llegada: Gerónimo Etchart, Carlos Torriani, Conrado Lavallén y Edgardo Brewer.

• Jueces de codo: José Imhoff, Julio Borzone, Enrique Huber y Raúl Buera.

• Jueces de salto y lanzamiento: Ángel Caballero, Luis González Sbathié, Carlos Cubillas y Alberto Ravagnón.

• Anotadores: Agustín Arroyo, Laureano Fierro y Ja-

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1929. Llegada de G. Etchart.

Match con CUBA

1931. Match con CUBA. Giménez lanzando la bala. Detrás Alfredo Boglietti

1931. Giménez Lanzando bala. Match con CUBA. Detrás Poymaerich

1929. Delfor Boglietti

Deportes y Actividades

cobo Brailovsky.

• Speaker: Héctor Chiaparra.

• Suplente: Leandro Pujals.

Dado que el número de participantes, la cantidad de atletas, fue cercano al de cien, es que la Comisión Directiva consideró la realización del Primer Torneo Inter Universitario de Atletismo de Rosario.

También son de destacar los match mantenidos CUBA, entidad hermana de la ciudad de Buenos Aires. Estos match que se mencionan dieron inicio en 1927, tenien-

Jaime Slillutel llegando a la meta

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do que ser postergado el primero de ellos por cuestiones de costo, hasta el año siguiente, es decir 1928. Sirva de aclaración mencionar que, en los match con CUBA, no solo se competía en Atletismo sino que se lo hacía en otras disciplinas deportivas.

El primer encuentro, entre estas dos entidades hermanas, se realizó en el campo de deportes que la Asociación Cristiana de Jóvenes tenía en el Dock Sud del Puerto de Buenos Aires, es decir que, el Club Universitario de Rosario, ofició de visitante, no obstante se

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logró un trascendente triunfo de 62 puntos frente a los 42 de CUBA, ya que estos valores finales se obtenían a partir de la sumatoria de resultados de los diferentes deportes en los que se competía.

En el año 29, el Club Gimnasia y Esgrima organizó un Torneo Regional, invitando al Club Universitario y lográndose una destacadísima actuación por parte de nuestros representantes. Los atletas que participaron en este Torneo fueron: • José Cristóbal en Jabalina, obteniendo el 1º puesto.

• Enrique Bertotto en Disco, obteniendo el 1º puesto.

• Enrique Erpen en Bala, obteniendo el 2º puesto.

• Julio Caballero en 200 m., obteniendo el 2º puesto.

• Juan Giorgis y Delfor Boglietti en Disco, obteniendo el 2º y 3º puesto respectivamente.

• Andrés Galdíz en los 400 m., obteniendo el 3º puesto.

Con la adquisición del Stadium de Solís y Montevideo, sumado a su adecuación para la práctica de esta disciplina, el Atletismo cobra nuevas energías y surgen atletas de la talla de Paco Compagny en los 400 m., Jaime Slullitel en los 100 m. y 200 m., Giménez en lanzamientos y otros, como ser Ramón Vives, Dorando Filippini, Carlos Lorenzi, Alfredo Fasce y Carlos Isaac, entre tantos.

Según el relato de Víctor Carró: Debemos hacer men-

1931. Un buen salto de Aguirre. Match con CUBA

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ción al Sprinter Jaime Slullitel, quién nos deparó grandes emociones en sus luchas por obtener el triunfo ante Andreani, del Club Universitario de Córdoba. Tampoco podemos dejar de recordar una impresionante final de la posta 4 x 400 m., durante cuyo desarrollo le entregaban la custodia al 4to. hombre de nuestro equipo, a una distancia de unos 60 m., detrás de Pawlosky, último hombre de CUBA, y ese atleta nuestro no era otro que Francisco “Paco” Compagny, quién tranco tras tranco se acercó a su oponente, ubicándose a la altura de su pecho hasta el final, terminando ambos agotados, teniéndolos que soportar en nuestros brazos para evitar su caída al suelo por el extremo cansancio. Sencillamente, una carrera emocionante.

Pero más allá de las anécdotas que pudieren convocarse en este momento, apelando a la memoria y a los escritos de la época, es menester destacar a un enorme atleta llamado Carlos Isaac, quién le disputó a Bonhoff, velocista de CUBA, la primacía de los 100 m. para acceder a los Juegos Olimpicos en el

Fasce, Vachina, Enrique Caballero, Terán, Campos, Antonio Dotta, Víctor Carró, Slillitel, Valzorio, Díaz y Esteban Ocaña

año 1948, disputados en Londres. Posicionándose, con este logro, como el segundo deportista del Club Universitario en obtener tan fabuloso lauro: ser un Olímpico.

Con los años, el Atletismo fue perdiendo adeptos en pos de otros deportes que se han desarrollado en el Club Universitario, pero sus atletas y los logros obtenidos son parte de la memoria ineludible del Club.

Carlos Isaac

El Atletismo es una luz lejana que siempre habrá de guiar los conceptos éticos y trascendentes que movilizaron a esos primeros estudiantes para que hoy podamos estar disfrutando de una gran Institución que es el Club Universitario de Rosario. Vaya este homenaje a esos hombres.

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Revista Universitarios

Salimos a la brega sin mayores pretensiones y con los bríos necesarios para defender, desde nuestras columnas, los bien entendidos intereses del Club Universitario, sirviendo de vínculo de unión entre las autoridades dirigentes del mismo y los numerosos asociados, llevando a estos las palabras de aliento por las actividades de distinta índole que puedan desarrollar con cariño para nuestra entidad o despertándolos del marrasmo en que puedan caer, perteneciendo a ella con indiferencia, por compromiso quizás.

Todo socio del Club Universitario debe tener indicado en el mismo un rol a desempeñar y esta revista será la llamada a señalar, a cada uno, aquello que pueda realizar y para ello informará en sus columnas, ampliamente, de todas las actividades que nuestro Club realice.

También será de expansión para sus asociados y, además de las colaboraciones que la Dirección considere dignas de ser solicitadas, dispondrá de varias páginas donde podrán realizar ensayos literarios los mismos, donde existirá como única traba el respeto a todos los modos de pensar, ya sea en el orden político, universitario o religioso. Pertenece a una institución que cobija en su seno a todos los universitarios, sin distinciones ideológicas.

Con estas palabras, como nota Editorial, se presentaba la primera Revista del Club Universitario, en agosto de

1928. El Director era Leandro Osvaldo Pujals y la redacción de la misma se realizaba en la Sede de calle Córdoba 955. Y, es de hacer notar una vez más que, el gran impulsor de la publicación fue el Dr. Fernando Ruíz, Presidente de la Institución por aquellos años.

Lo que, probablemente, no intuyeron esos hombres que dedicaron su tiempo a la confección de esta revista, al ordenamiento de las imágenes que habría de contener, a la elección de las palabras con que habrían de relatar las circunstancias del Club Universitario, es que, arribando a los 90 años de vida de la Institución, gracias a ese trabajo, es que se tendría la posibilidad, a través de su lectura, de reconstruir esos primeros tiempos. Sin dudas es posible asegurar que recorrer esas páginas amarillentas, con una impresión de tipos de letra ajena a lo habitual de estos días, es una experiencia emocionante.

En esa primera revista se hace referencia a un Festival del Teatro Colón, se menciona a las autoridades del Club, se convoca a un concurso de carátulas, se habla del éxito del Primer Torneo Atlético Interno (en el que hubo más de setenta inscriptos), se hace mención a la práctica del Rugby, se homenajea al Dr. Ruíz, se habla de un Torneo de Ajedrez, de un Concurso Nacional de Tiro, se habla de Tennis, de Remo, de Foot Ball, de Basket Ball, se llama a Asamblea General Ordinaria y se entrega un Balance de Tesorería. Todo a lo largo de 28 páginas en las

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que pueden apreciarse algunas primeras publicidades.

La revista se publicó hasta octubre de 1932. La información que ha brindado para la confección del presente libro, que compila los mencionados 90 años del Club, es absolutamente extraordinaria. La redacción clara nos conduce por los caminos de esos tiempos y nos enfrenta a una realidad desconocida: es posible trasladarse a los fines del 20, a los principios del 30 y lograr plasmar en el imaginario ese contexto de un modo absolutamente insospechado.

La revista era bimestral y hacía llegar al asociado las vicisitudes y los logros por los que transitaba la Institución. La Dirección de este medio de comunicación fue variando, en 1930 era llevada adelante por Lorenzo Dotta, quién posteriormente fuera Vice Presidente durante la gestión del Dr. José Ameriso. Por otro lado, Dotta, es quien firmaba como X Miller, seudónimo bajo el cual realizaba dibujos y caricaturas que acompañaron brillantemente las publicaciones. Y el Redactor Jefe era Humberto De Gaetano Ginés que, con su pluma ajustada, supo inscribir párrafos extraordinarios.

Para tener una noción de la pluma de De Gaetano Ginés basta hacer una lectura de sus palabras publicadas a raíz de la creación del Canto Universitario.

Nuestro consocio, Juan Picena, ágil malabarista de bemoles y sostenidos, inspirado en su acendrado cariño a

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nuestro Club, verdadero segundo hogar de los universitarios, compuso magistralmente la música de un canto que, con letra del Sr. Antonio Arias Sanz, sometió a la aprobación de la Comisión Directiva, a cuyo efecto se ofreció una audición en privado a la misma.

Las cálidas estrofas del verso y la armonía penetrante de la música se adueñaron del alma de los oyentes y, en especial, de aquellos que ya en la madurez de la vida recuerdan con nostalgia “el viejo tiempo de juventud” y creemos – si nuestra visión no nos engañó – haber visto una lágrima de emoción querer salir de un lagrimal.

Tratado, posteriormente, el asunto en el seno de la Comisión Directiva, ésta no pudo ya dudar y aceptó como Canto Oficial la inspirada canción, resolviendo, a fin de dar una marco adecuado a la misma, que ella fuera cantada por primera vez en público, en el festival que el Club efectúa anualmente y que, este año, se llevará a cabo en los primeros días de octubre próximo.

Allí, nuestros consocios, podrán apreciar la belleza y dulzura de canción que esperamos será pronto coreada por todos, en los actos en que el entusiasmo juvenil que nos anima necesite un desahogo.

Igualmente podrán adquirir, en el mismo festival, un ejemplar de la pieza musical, que también será puesta en venta en esa ocasión.

El Dr. Bartolomé Vasallo, cirujano entrerriano radicado en Rosario, fue el primer socio Vitalicio del Club. Dispuso en su testamento donar a la Municipalidad de Rosario el exquisito palacio de Córdoba y 1º de mayo, que le había hecho construir al Ing. Alejo Infante, en 1911. El Dr. Vassallo murió el 5 de febrero de 1943. La sede se inauguró oficialmente en la histórica sesión del 25 de mayo de 1952.

Desfilan por la revista, además de las circunstancias deportivas, consideraciones sociales como los enlaces, de tal modo que, en enero de 1930, se consigna que: En el año anterior, dos de nuestros asociados optaron por cambiar de estado civil. El Dr. Ángel J. Caballero se unió en matrimonio con la señorita Lydia T. Guerrero y el Sr. Carlos Vescovo con la señorita Carmen Cecilia Miserere. Hacia las dos gentiles parejas hacemos llegar

Deportes y Actividades

nuestros votos de prosperidad.

Hacer un detalle de los párrafos de todas las revistas del Club sería una tarea que derivaría, por si sola, en un libro particular.

Con motivo del sexto Aniversario de la Institución, De Gaetano Ginés hace uso de su fina pluma una vez más. Es deseo que esas palabras sean las que queden resonando en la voz desconocida, para muchos, de Don Humberto pero que podemos intuir cargada de un

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afecto que continúa viviendo en cada rincón del Club Universitario de Rosario.

“Uni” cumple, el 20 de septiembre, seis años de vida. Si la obra realizada ha sido fecunda aún queda mucho por hacer. No miremos, pues, hacia atrás y fija nuestra mirada en la rosada aurora del porvenir glorioso, marchemos con paso firme a la conquista del inmaculado ideal de la confraternidad universitaria.

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Troupe

En aquel lejano principio del Club Universitario, que se ha detallado en diversas oportunidades a lo largo de este libro, es de destacar que fue el Presidente Fernando Ruíz quien llevó adelante la Sub comisión de Fiestas y Eventos Sociales, siendo acompañado por Ángel Passerini, otro de los tantos hombres fundamentales de los primeros tiempos del Club. Y estos hombres fueron quienes dieron forma a la llamada Troupe Universitaria.

Es interesante observar que la palabra Troupe había cobrado cierta trascendencia, por aquellos tiempos, a partir de un modo en la generación de espectáculos, como es el caso de la Troupe Ateniense de Montevideo, en Uruguay, o la Troupe Universitaria de CUBA, siendo de este modo que se toma la decisión de formar la ya mencionada Troupe Universitaria.

En este sentido es que se llama a inscripción de socios para lograr su formación, haciendo uso de medios periodísticos y avisos en los transparentes de las diferentes facultades, y para dirigirla se designan a los socios Juan Picena como Organizador y como Directores Artísticos a los socios Edmundo Quaglia, Lorenzo Dotta, Carlos Franzatti, René Caillabert y Luis González Sabathie, siendo asesorados por el Sr. Ernesto de Larrechea, que en ese momento se desempeñaba como Director del Teatro Infantil Lavarden.

El primer festival se realizó el 2 de junio de 1928, en el

teatro Colón, que estaba situado en calles Corrientes y Tucumán, con gran éxito y dejando una insospechada admiración en el público rosarino, obteniéndose, además, un beneficio líquido de $ 2.103,13. Y tan grande resultó el éxito que se repitieron las funciones los siguientes 9 y 10, del mismo mes de junio.

En septiembre de 1928 y ante la inminencia del un viaje a CUBA, con varios equipos para llevar adelante un grupo de justas deportivas, se plantea la necesidad de solventar el viaje. Ante esta situación, es el Dr. Ruíz el que propone alquilar el Empire Theatre, de calle Corrientes al 800, a los fines de realizar un Festival con cintas cinematográficas y números de varieté por elementos de la Troupe: el alquiler del cine ascendía a la suma de $ 280 y se pensaba que se podrían obtener unos $ 1.500 de utilidad, que no era ni más ni menos que el costo de la gira a Buenos Aires. Los cálculos no estuvieron lejos de la realidad ya que, una vez realizado el evento, se confirma que el beneficio líquido obtenido es de $ 1.122.

En abril de 1929 se decide reorganizar la Troupe, siendo así que en mayo de ese año comienzan los ensayos y, los días 15 y 16, se llevan a cabo dos funciones, presentado la Revista “Cocktail” y la Ópera “Carmen”, escritas por Quaglia y Dotta, con música de Juan Picena y obteniéndose un éxito sin precedentes.

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Obra “El Circo” en el teatro El Círculo

202 - Deportes y Actividades

A raíz de este éxito que se menciona es que se define la conformación definitiva de la Troupe, de acuerdo a la organización con la que se iniciara y con el aporte de nuevos integrantes, llevándose adelante una nueva función en el Teatro Odeón, de calle Mitre al 700.

El 24 y 25 de junio de 1930 se realiza una nueva presentación, en el Teatro Odeón, a partir de “El circo Skenum” y luego se realiza en el Teatro La Ópera “La hora Universitaria”, los días 4 y 5 de octubre de 1931. Para la función de “El circo Skeum” se hizo un desfile por calle Córdoba, a las 18 hs.: al frente del desfile iba un burrito y, montado, Jorge Doncel, cubierto por la piel de un tigre de Bengala, lo seguía una jaula montada so-

Troupe en 1931

bre una chata, con barrotes hechos de cañas, y dentro de ella estaba el domador, que era Roberto Chichioni, y el oso que estaba representado por Martín Occhi.

Alrededor de la jaula se paseaban otros disfrazados y, entre ellos, un soberbio y enorme orangután que asustaba a los paseantes y el portador del disfraz era, nada más ni nada menos, que el polifacético Víctor Carró. Y para comprender la magnitud de la importancia que se le daba a este tipo de eventos, hay que destacar que el vestuario utilizado se alquiló en Casa Marrone, de Buenos Aires, que atendía la vestimenta de diferentes artistas porteños.

Esta semblanza de la Troupe, más algunas fotografías

Deportes y Actividades

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que se adjuntan al presente texto, es una muestra de la diversidad planteada por el Club Universitario en sus primeros años de vida.

También es de mencionar que desde la presidencia hasta los deportistas, todos formaban parte de esta Troupe que tantos buenos momentos supo brindarle a esta Institución. En este sentido es importante mencionar, poniendo a la cabeza de la lista a Fernando Ruíz, a quienes supieron ofrecer su talento y su esfuerzo para llevar ade-

lante los compromisos artísticos: Juan Picena, Edmundo Quaglia, Emilio Marcogliese, René Caillabert, Roberto Chichioni, Carlos Gallo, Humberto De Gaetano Ginés, Pedro Benito, David Bergman, Raúl Picasso, Alfredo Boglietti, Armando Rivademar, Jorge Doncel, Waldemar Weismuller, Enrique Geari, Osvaldo Aletta de Sylvas, Leandro Andujar y Víctor Carró, entre tantos.

Tapa del programa firmada por los integrantes de La Troupe

Publicidad de La Troupe en la revista Universitarios

204

Esa amplitud insospechada

Ajedrez

Si bien se titula, éste apartado, con el nombre de una actividad en particular, se debería adicionar el juego de Damas para ser tomados en conjunto. En 1928 se inician las actividades de estos juegos en el Club, en la Sede de Córdoba 955, siendo Director el señor Julio Malmierca y contando con el Dr. Adolo Elías y con Mario Chenone como colaboradores. Es de hacer notar que el Dr. Fernando Ruíz, además de las múltiples actividades que desarrollaba, también supo ocuparse de la Dirección de desarrollo de estos juegos, inclusive donando dos tableros cuando ya el Club estaba instalado en la calle Córdoba 1545 y esta actividad contaba con una Sala exclusiva.

Es así que, se organizó un Campeonato Interno de Ajedrez, por categorías, dando lugar a la constitución del equipo representativo del Club Universitario que, a partir de la serie de matchs mantenidos con CUBA, se formó con Espina, Adolfo Elías y Luis Pruss.

Según consigna la Revista Universitarios, Nº 2 en página 28, el Torneo siguiente se llevó a cabo con hándicap y en él intervinieron 60 inscriptos, lo que demuestra e indica la trascendencia que por ese entonces tenía esta actividad.

Es de hace notar que, también dirigieron los caminos de estos juegos de mesa el Ing. Carlos Luppi, Mario Parody y Santiago Terán.

Por aquellos años, se podría aseverar que la actividad fue intensa, nutrida, que se realizaron diversos torneos como el que se consigna, a modo de ejemplo, a continuación.

En 1929 se realizó un Torneo de 3era. y de 4ta. Categoría siendo los ganadores: • 3era. categoría: Héctor Chiaparra, José Schomper y Germán Rodriguez Roselli • 4ta. categoría A: Osvaldo Aletta de Sylvas y Gregorio Vergara Oroño.

• 4ta. categoría B: Jaime Ostrowsky y Víctor Carró.

Es interesante observar que algunos de los ganadores de este Torneo resultaron ser los mismos que practicaban deportes varios. Ya se ha hecho mención a Chiaparra, a Aletta de Sylvas, a Vergara Oroño y al increíble Víctor Carró, en múltiples ocasiones. Es ésta una manifestación más del modo pleno de vivir el Club por parte de muchos de sus asociados, hecho que se repite en la actualidad y que podríamos tomar como una característica de la Institución: la mayoría de los jóvenes que han practicado o practican deportes en el Club Universitario se han desarrollado en más de una disciplina.

Estas actividades siguieron su curso a través de los

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años y fueron diluyéndose o mermando en intensidad pero no es de extrañar que resurjan. El Club Universitario, permanentemente, está abierto a todas las posibilidades posibles de expansión o a retomar actividades que fueron desarrolladas, en su oportunidad, con la pasión que se acostumbra a poner sobre la mesa o sobre los tableros, para ser consecuentes con los juegos que estamos mencionando. *****

Sala de Ajedrez en la Sede de calle Córdoba 1545

Base Ball

Hay una reiteración permanente del concepto de amplitud deportiva que tenía el Club Universitario en sus inicios. Y resulta inevitable esta reiteración porque la misma amplitud que se menciona hace imprescindible el comentario. Es de este modo que no se puede soslayar es ésta nueva ocasión: como se ha mencionado en diversas oportunidades, el Club Universitario, en sus comienzos, ha intentado abarcar todos los deportes posibles. Y también ya es conocida la vocación deportiva del Dr. Fernando Ruíz, impulsor inclaudicable respecto de todas las actividades posibles ya que, en sus períodos presidenciales, se alimentó el desarrollo de todos los deportes que dieran la posibilidad a todos los estudiantes universitarios para que hagan ejercicio de sus prácticas.

Es de este modo que, también, hubo intentos de llevar adelante la práctica del Base Ball.

Los primeros datos acerca de este deporte se citan en la Revista Universitarios de septiembre de 1930, en ella hay una nota de Humberto De Gaetano Ginés, Director de la Sección.

Explica, De Gaetano, que antiguamente se jugaba, entre los chicos, a “la ronda”, extendiéndose este juego a los adultos, inclusive llegando a realizarse apuestas. Aparentemente un grupo de extranjeros tuvo la intención de implantarlo en el país, bajo el nombre con el cual se lo

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conoce actualmente y a partir de que ya se practicaba y era popular en Norteamérica y otros países vecinos.

En ese mismo año 1930 se fundó en Rosario la Asociación Santafesina de Base Ball, para propender el juego en la provincia. Y el Club Universitario no podía permanecer indiferente a una actividad deportiva que brindar a sus asociados como un complemento más de la diaria acción intelectual y en aras del viejo precepto “mens sana in corpore sano”. Aceptó, el Club, la invitación que se le formulara para echar las bases de la Asociación en ciernes. Todo mencionado por de Gaetano Ginés, consignando posteriormente que todo asociado con deseos de realizar la práctica de este deporte debían contactarlo a tales fines.

Ya en noviembre de 1930, revisando la posterior revista Universitarios, hay una nota más en la que se detalla el

objetivo del juego y las indicaciones para practicarlo.

En el año 1931, el Club logra constituir un equipo y disputa el Primer Campeonato organizado por la Asociación Rosarina de Base Ball (nótese la diferencia entre la ya mencionada Asociación Santafesina y la recientemente mencionada Asociación Rosarina, se hace esta observación de acuerdo a lo publicado en estas Revistas del Club).

En el año 1932 se consolida, de alguna manera, este deporte y, si bien no se logran resultados halagadores, la presencia es tanto deportiva como de dirigencia: Humberto De Gaetano Ginés es nombrado Secretario de la Federación y se designa como delegado suplente al señor Raúl Barcelone.

Dentro del Club los colaboradores son, además de los mencionados De Gaetano Ginés y Barcelone, Héctor Carballo, Manlio Achilli y Jesús Pautaso.

Portada interior de la revista Universitarios, en 1932

Deportes y Actividades

Supuesto equipo de Beisbol de Universitario, hacia 1936

No se tienen muchas más referencias de la práctica del Base Ball en el Club Universitario. Queda una fotografía, aparentemente del año 1936 y de un probable equipo de la Institución, en la que es posible observar el entusiasmo en el rostro de los jugadores. Queda, además, la anécdota de que el Club Universitario estuvo a la vanguardia deportiva del Base Ball, desde los inicios competitivos del mismo, en la ciudad de Rosario. *****

Box

Como se ha mencionado en tantos comentarios, el anhelo del Institución fue, en ese principio de gran amplitud respecto de las actividades, abarcar todo el abanico de posibilidades deportivas. Dado que en los primeros tiempos no se contaba con local propio, estas prácticas no siempre resultaban exitosas ya que se dependía de la gentileza de otras instituciones que cedan sus espacios.

Tal vez, el box fue un deporte que, brevemente, se desarrolló a partir de una circunstancia fortuita. En instancias de alquilar el primer local, sito en calle Córdoba 955, se constata que el mismo contaba con un ring en malas condiciones y en litigio por una deuda que tenía el Xin-

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glar Club, anterior propietario del local mencionado. Es decir y para ser más claros: el ring se encontraba embargado. El 28 de septiembre de 1927, el Dr. Ruíz se hace cargo de la deuda que pesaba sobre él y lo dona al Club.

No conforme con esta actitud, como era su estilo, solicita autorización a la Comisión Directiva para gastar $ 100 en al arreglo poniéndose “al hombro” también esta cuestión.

El Box se desarrolló bajo la tutela del señor Patricio Leahy , quién contó con la colaboración de los señores Conrado Lavallén y Vergara Oroño. Y se contrató a un tal Barcastegui como profesor de box durante algún tiempo.

A través de las publicaciones de la época y de los datos que han podido relevarse, daría la impresión que el box comenzaba a desarrollarse, al punto tal que, en Julio de 1929, el Director del Sector solicita autorización para la compra de un Puching Ball y un par de guantes.

Más allá de la práctica amateur del box, en el Club Universitario, se realizaron dos peleas: el 19 de marzo de 1929 entre los profesionales Armando López y Juan Scandone y el 21 de abril del mismo año, entre el mencionado López y otro boxeador de apellido Baigorria, con preliminares de aficionados, sin mucho éxito de boletería en ambos casos.

En agosto de 1929 se decide desarmar el ring para dar espacio a una tribuna para la cancha de Basket Ball (que llegó, posteriormente, a albergar hasta unos quinientos aficionados). Además, la Comisión Directiva, autoriza la venta de la lona y de las sogas en un valor de $ 150, siendo este monto destinado al crecimiento de otros deportes.

Es de hacer notar que en la Sección destinada a los locales del Club Universitario puede observarse una vieja fotografía en la que se aprecia el ring, en sus momentos de brevísimo lucimiento. *****

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Ping Pong

El Ping Pong nos acompaña desde siempre y es una marca registrada de los pasatiempos de la Institución.

Pero no siempre esta palabra que se utiliza, pasatiempo, es la válida para referenciar a ésta actividad: como se verá en párrafos siguientes, El Club Universitario obtuvo un logro que, por estos años, resulta realmente insospechado.

En el año 1930, según cuenta la Revista Universitarios, a instancias del Club Newell´s Old Boys, que había organizado un campeonato interno con mucho éxito, y buscando siempre ofrecer el máximo de comodidades y entretenimientos, la Comisión Directiva autorizó la compra y colocación de una mesa de Ping Pong. Esta autorización consta, formalmente, en el Acta Nº 111, del 14 de mayo del mencionado año, y es de destacar que la red fue donada por el señor Terán.

Como se ha visto en diversas oportunidades, el Club Universitario ha sido pionero respecto de la conformación de entidades rectoras de los deportes, en la ciudad de Rosario, y el Ping Pong no es la excepción a esto que se explicita. Cuando se declaró fundada la Asociación Rosarina de Ping Pong, con la afiliación de diez y seis instituciones, el Club Universitario de Rosario fue parte de este comienzo.

De inmediato, la Asociación organizó el Primer Campeonato Rosarino dividiendo a los clubes participantes en tres Series:

fue perdido por 4 a 5 pero como éste club había perdido frente a Huracán quedaron las posiciones empatadas resolviéndose jugar nuevamente la rueda. En esta segunda rueda, Huracán fue vencido por NOB y por nuestro Club, es decir que entre Universitario y Newell´s se definía el campeonato.

En una rueda memorable, menciona la Revista del Club, que traducía bien el estado nervioso de los espectadores que animaban incesantemente a sus partidarios, Universitario se impuso a NOB por 5 a 4 clasificándose Campeón Rosarino de Ping Pong y conquistando para el Club el trofeo NOB, donado por dicha institución para ese campeonato. Los jugadores que representaron a Universitario fueron Osvaldo Aletta de Sylvas, Martín de la Riestra y Juan Carlos de la Riestra.

Vale la repetición del logro: Universitario se coronó como el Primer Campeón de Ping Pong de la ciudad de Rosario.

Universitario actuó en la Serie C clasificándose ganador, siendo los triunfadores de las otras Series los clubes Newell´s Old Boys y Huracán. En el desarrollo de la rueda final, nuestro Club le ganó a Huracán por 9 a 0. El segundo partido de la rueda, contra Newell´s, Sala de Ping Pong en la Sede de calle Córdoba 1545

Deportes y Actividades

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Publicación de “Página Ocho”, en su sección Reflejos, del sábado 21 de abril de 1928. Página completa con gran titular referenciando que en la Institución se practican todos los deportes y que cuenta con más de 600 socios. En la fotografía compuesta puede observarse a un grupo de Atletas practicando gimnasia, a un grupo de ajedrecistas, algunos aficionados al Box y las instancias de un partido de Basket Ball. Como figura central puede verse al Dr. Ruíz y debajo de él al Entrenador Oficial del Club, Sr. Olivera

El destino del Ping Pong fue diverso y comenzó a tener un matiz de esparcimiento, no siendo esto indicativo de una circunstancia menor ya que siempre congregó a los jóvenes del Club en partidos que podrían asemejarse a finales de un torneo mundial. Podría decirse, con cierta certeza, que nunca ha faltado una mesa de Ping Pong a lo largo de los años. En la Sede de calle Córdoba 1545 tenía una Sala exclusiva. Subiendo la escalera, a la izquierda, en una Sala particular, estaba la mesa de Ping Pong, en el local de Córdoba 940, nos cuenta Jorge Schor. Ya en la Sede de Avda. del Huerto, se armaba la mesa al costado de la cancha de Basket Ball, realizándose partidos memorables y con hinchada de 25 o 30 personas alentando.

No se ha perdido esta pasión y, en la actualidad, se

sigue armando la mesa en algún espacio libre dentro del gimnasio. Y es de mencionar que, siempre ha sido y es todo un difícil desafío competir con alguien que haya jugado, aún siendo a modo de esparcimiento, en el Club Universitario de Rosario. *****

Remo

Pensar que el Club Universitario contó entre sus deportes al Remo resulta, cuanto menos, insospechado.

Pensar que un Club que no tenía una salida al río podía contar con este deporte, como posibilidad de ser practicado, es realmente insólito. Pero es claro que el espíritu reinante en los primeros años, ese fervor por la prácticas deportivas, hizo que no hubiera escollos al

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momento de tomar decisiones respecto de cuáles de estos deportes podían ser ofrecidos como posibles a los estudiantes universitarios de las diferentes facultades.

En definitiva y para llevar adelante este propósito, debió solicitarse la colaboración a otras instituciones que tuviesen la posibilidad de ofrecer una solución a los requerimientos deportivos de Universitario. Y este fue, como ejemplo, el caso del Club Regatas de Rosario, al que no solo se le solicitaron las instalaciones sino que, además, se le solicitaron los botes. Es decir que el Club Universitario ponía de su parte la organización del evento y los deportistas, mientras que el Club Regatas colaboraba con la infraestructura y las embarcaciones.

Es de este modo que, el 17 de julio de 1928, se solicita al Club citado que nos conceda dos botes novicios y uno cadete para la Regata Interna, a realizarse en el mes de septiembre y se solicita, además, autorización para realizar el entrenamiento de los socios inscriptos. ¿Cabe alguna duda que todo es posible, desde siempre, en el Club Universitario de Rosario?

Estas regatas tenían un marco periodístico de impor-

Diario La Razón, del 13 de octubre de 1930. Torneo de Remo. En la foto inferior puede verse a la representación de Medicina vencedora de la cuarta regata. De izquierda a derecha, a Víctor Carró, Occhi, Gastriaburu (Timonel), Rivademar y Guevara

Gran nota publicada en el diario La Capital con la foto del bote vencedor de la primera carrera, correspondiente a Medicina

Deportes y Actividades

tancia, como puede observarse en la fotografía que lo ilustra, inclusive en medios gráficos de la Capital como el diario La Razón.

En los medios locales la cobertura periodística no era menor: “Un merecido éxito obtuvo ayer el Club Universitario de esta ciudad, con motivo de la realización de las Regatas Interfacultades, llevadas a cabo con la gentil cooperación del Club Regatas Rosario, quién puso a su disposición todas las facilidades para el mejor éxito de las mismas. El espléndido día fue un marco apropiado para la reunión que contó así con una selecta y entusiasta concurrencia en la cual se destacó el elemento femenino.”

“En el río Paraná, frente al local social del Club de Regatas y bajo los auspicios de cuya entidad fueron realizadas, se disputaron ayer por la tardes las anunciadas regatas Interfacultades organizadas por el Club Universitario, las cuales tuvieron la virtud de congregar en aquel lugar una crecida cantidad de espectadores. La reunión viose más lucida por el hermoso tiempo reinante, el cual indudablemente le dio mayor brillo, desarrollándose en consecuencia el festival atlético con un éxito sencillamente halagador para sus organizadores.” *****

Tennis

Y también hubo Tennis en el Club Universitario. Si bien es posible que se haya practicado en las canchas de 9 de julio y Ovidio Lagos, se ha determinado que los Torneos se realizaban a partir de la cesión de canchas en entidades amigas como es el caso del Club Atlético del Rosario o del Jockey Club o el Stadium Municipal. Y es de destacar que, este deporte, también fue parte de los deportes a través de los cuales se competía con CUBA

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El Primer Torneo de Tennis se realizó en los días sábado 17, domingo 18 y viernes 23 de mayo de 1930. Consigna la Revista Universitarios que se realizó con gran éxito y enorme entusiasmo por parte de los competidores, en las canchas del Jockey Club, y reservado para las Categorías de Singles de caballeros a la americana y con ventaja secreta.

Después de un paréntesis por los exámenes (no debemos olvidar que, fundamentalmente en los primeros años, siempre estamos hablando de deportistas que resultaban ser estudiantes de las diferentes universidades) se retomó la competencia a través de un Torneo de Novicios y Principiantes, los días 15 y 17 de agosto, en las canchas del mencionado Stadium Municipal.

Esta competencia fue ganada por Mateo Hermida y, en quinto lugar, figuró Alfredo Fasce, padre del actual Presidente de la Institución.

Así fue que se disputaron diversos Torneos organizados por el Club. Los socios tenían un deporte más en el cuál expresarse y el entusiasmo de esa época de brillo deportivo brotaba en su mejor expresión.

Es de considerar que muchos de los datos volcados en este libro, de los primeros años de la Club, han sido obtenidos a través de la Revista Universitarios, en la que, a través de cierto modo periodístico en su redacción, es posible transitar esos tiempos. En esos primeros años, bajo la presidencia del Dr. Ruíz, hubo una gran avidez por la práctica de los deportes, por el desarrollo de los mismos, por ser fundadores de entidades rectoras y por todo lo concerniente a estas cuestiones. Y estas circunstancias se han visto plasmadas en las hojas de la mencionada revista así como en la primera compilación del Club, realizada por Víctor Carró, permanente colaborador de estas páginas gracias a su legado de información. *****

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Tiro

Tiro es, sin dudas, otra de las actividades insospechadas que se desarrollaron en el Club Universitario. Se trata de una actividad de aquellas lejanas primeras épocas y que se agotó por esos mismos años pero teniendo destacadas actuaciones y cobrando una relevancia dentro de las posibilidades deportivas que ofrecía la Institución. Y esta característica es algo que, si bien se ha mencionado, es de real valor reiterar: en épocas del Presidente Ruíz se otorgó espacio a toda actividad deportiva o lúdica que pudiese brindar al socio una posibilidad de desarrollo.

Concurso Nacional del Tiro Una brillante actuación ha tenido nuestro equipo de Tiro en el Torneo realizado en Buenos Aires con motivo del 4to. Campeonato de la Juventud.

El equipo representativo del Club Universitario fue designado después de una rigurosa selección que se realizó en el Stand de Tiro Suizo, gentilmente cedido por su Co-

misión Directiva, y eso señala ya un paso adelante en el triunfo que luego se conquistara, quedando constituido por los Señores Díaz, Voulet, Werner, Arano y Barneche, presidido por nuestro digno Presidente Dr. Ruíz, quien abandonando sus múltiples tareas y con el entusiasmo que le es característico, alentó en todo momento a nuestro cuadro, exhortándolo para conquistar el triunfo.

En la Categoría 250 metros, éste equipo, tuvo una actuación destacada, correspondiéndole, después de una reñida y entusiasta lucha, ocupar el primer lugar sobre un total de 18 equipos. En esta distancia, tenían la representación de nuestros colores los consocios Voulet, Arano y Werner. Voulet conquistó el Campeonato de conjunto obteniendo como premio la medalla de oro del Presidente de la Nación Dr. Marcelo T de Alvear.

Arano sumó 121 puntos ocupando el cuarto puesto de conjunto, correspondiéndole como premio una máquina Gillette. Werner marco 114 puntos, obteniendo en esta forma, el equipo, un honroso y meritorio triunfo ganando como premio un granadero donado por la Dirección de Arsenales.

Para tener una noción del interés se transcriben unos párrafos más de una Revista Universitarios, posterior al triunfo mencionado anteriormente.

Sala de Tiro en la Sede de calle Córdoba 1545

Compenetrada nuestra Institución de las ventajas para la educación moral de sus asociados ofrece la práctica de los deportes les ha dado una situación preferente entre sus actividades.

Entre ellas no podía faltar la práctica de Tiro que, aunque pareciera ser sólo una distracción, desarrolla en alto grado el dominio de sí mismo, la confianza y la rapidez de concepción.

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Año 1928. 4to. Gran Campeonato Nacional de Tiro. Distancia 250 m.

Alejandro Werner, Bernardo Voulet y Juan Arano, quienes se llevaron el triunfo del mismo

Consecuentemente con ello ha tratado siempre de que sus asociados hagan la debida práctica organizando concursos, tomando parte oficial en los organizados por otras instituciones, etc.

Actualmente esa práctica se verá intensificada por la instalación, en nuestro local social, del Stand de tiro reducido que el Club que, con la colaboración gentil de varios socios, se adquirió directamente de la fábrica instalada en Francia.

En él podrán, los socios, encontrar a la par de una distracción el beneficio que reporta la práctica de un deporte que, como el Tiro, no exige condiciones especiales a sus practicantes, estando por lo tanto al alcance de todos los asociados cualquiera sea el estado físico.

La sección respectiva piensa poder desarrollar una

amplia obra de difusión de este deporte y espera que todos los socios concurran a participar en los torneos que se organicen.

Es de hacer notar que, cuando se hace referencia al local social se está hablando del local de calle Córdoba 1545. Por otro lado, es de observar el interés y la dedicación puestos de manifiesto, respecto del desarrollo del Tiro, a tal punto que la compra del Stand se realizó en una Casa de Francia.

Más allá de los resultados obtenidos, entre los que figuran campeonatos como el citado, graficaremos en algunas imágenes esta actividad interesantísima para que la memoria cobre vuelo y para que el esfuerzo puesto en aquellos años se vea reflejado en todo su esplendor.

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Foot ball

La práctica del Foot Ball se cultiva desde el momento en que se crea el Club Universitario. Los primeros encuentros se realizan en el Stadium Municipal, en el terreno que el Club alquila en Ovidio Lagos y 9 de julio y en algunas canchas que son solicitadas a préstamo para la práctica de este deporte.

Según Acta Nº 6, del 23 de julio de 1925, y en instancias del préstamo de la cancha del Club Central Córdoba, para la práctica del Foot Ball, el Sr. Gerónimo Etchart, miembro de la Sub comisión de este deporte, solicita autorización para la compra de una pelota. De acuerdo a lo revisado y analizado, es altamente probable que esta haya sido la primera pelota de Foot Ball adquirida por el Club.

Las primeras acciones de dirección, para ser exactos, estaban a cargo de Carlos Sylvestre Begnis y sus colaboradores, además de Etchart, eran Julio Caballero y Ricardo Mon, quienes organizan el Campeonato Universitario.

El 30 de abril de 1928 se define realizar un Campeonato Universitario de Foot Ball. Se llama a inscripción a los teams de las Facultades de Ingeniería, Ciencias Económicas, Derecho, Química Industrial, Ciencias de la Educación, Agronomía y de las Escuelas de Medicina, Odontología y Farmacia y Doctorado en Bioquímica. La copa es denominada “Copa Dr. Arturo G. Neumann”.

Además de llevar adelante este torneo de alta competencia, un grupo de profesionales, encabezados por el Dr. Ruíz, resuelven constituir equipos que debutan con el nombre de “Veteranos”. El primer partido se realiza el 19 de agosto de 1928, en la cancha de O. Lagos y 9 de julio. A su finalización hubo empanadas, un cordero al asador y bebida. Estos encuentros se continuaron jugando los días domingo en un ámbito de confraternidad.

La sección de Foot Ball, en los primeros años, siempre fue intensa, disputando inclusive algunos match amistosos en las localidades de Salto y San Pedro, además, claro, de los Torneos Internos Matutinos, Internos Reducidos, Interuniversitario, etc.

Pasaron los años y podría decirse que, resumir la actividad correspondiente al Foot Ball de Universitario es una tarea considerada poco menos que titánica, ciclópea u homérica.

Heredero de una rica historia, el fútbol reciente de Universitario se remonta a más de tres décadas. Y es válido dejar claro que por su campo de juego han desfilado jugadores que dejaron una huella imborrable, no solo en las crónicas deportivas del club sino, en la provincia y en el exterior.

Una crónica del 2004 relata que el 2003 se caracterizó por la incorporación de nuevos jugadores a la práctica de fútbol. Además, se logró la incorporación de nuevos

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socios. Expresa la crónica, en otro párrafo, que habrá de ampliarse la iluminación de la cancha, lo que mejorará ostensiblemente la visibilidad en los horarios nocturnos. También expresa que se realizaron reuniones, afianzando la amistad forjada a través de la práctica de este deporte que se lleva a delante desde los inicios del Club. Por otro lado, se anuncia la programación de un

match con representativos de una ciudad entrerriana.

Se analiza, además, que la inauguración de la temporada nocturna va a generar grandes expectativas y será coronada con una gran fiesta de apertura. También se menciona que se organizó el Primer Torneo de Fútbol Intercubles, por invitación, con motivo del 80ª Aniversario del club.

1928. Campeonato interno de Foot Ball. Díaz, Aletta, Etchart, Caballero, Mori, Gallino, Zanotti, Herrera, Prémoli, Chiaparra, Ángel Caballero, Sylvestre Begnis, entre otros

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Los tiempos cambian y la reunión entorno de la práctica del Foot Ball sigue siendo la misma. La ceremonia de la alegría renovándose en la práctica de ese deporte.

Quizás, el Negro Fontanarrosa, tenía razón, cuando decía que, dada su dimensión y transcendencia, el fútbol de Universitario merecería algunas columnas en páginas deportivas como el suplemento Ovación o la revista El Gráfico.

1931. Team de Foot Ball/Match con CUBA en Rosario. Ganó Uni. Poggi, Cué, Alegre, Rumbo, Cornero, Cardona, Méndez, Noguera, Gaubeca, Filippone, Rimini y Grillo. Referre sentado.

1932. Campeón del Torneo interno. Equipo Piedra Libre en match contra New Castle, empatado 1 a 1. Parados: Bianco, Carró (Capitán), De la Torre, Fagalde, Compañy, Aletta y Moretti.

Sentados: Fasce, Vacchin, Pol, Alvarez y Miretti.

Todos los días sábados a las 12:30 hs., se renueva la belleza del fútbol. En efecto, a través del algún caño, doble pared en velocidad, pique al vacío, cambio de frente, pase en profundidad, sombrero y/o autopase, la mística del fútbol renace. Sus protagonistas: los jugadores de hoy y de siempre.

Deportes y Actividades

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Fontanarrosa y el Foot Ball de Universitario por Alejo Vercesi Que Roberto Fontanarrosa fue un humorista, cuentista y dibujante de excepción es algo ya sumamente conocido por todos, pero que, además de todas esas características maravillosas, era un ser humano formidable, sus amigos y compañeros del fútbol del club Universitario, podemos afirmarlo.

Durante más de 25 años, el Negro compartió con nosotros los sábados al mediodía, en La Quinta, los partidos de fútbol que, en forma ininterrumpida, se llevaron a cabo.

Es de hacer saber que, antes de cada partido, se desarrolla la reunión previa, en el Bar del Club. En estas reuniones previas a los partidos se comentan diversos temas pero el fútbol y el humor son los temas excluyentes y, en este ámbito, el Negro siempre fue, como se puede imaginar, un protagonista insoslayable.

Los que tuvimos la fortuna de disfrutar su amistad y jugar con él al fútbol, no podemos eludir sus condiciones y perfil en este deporte, faceta que, quizás, no es conocida por muchos.

Si tuviéramos que caracterizar al Negro, en lo estrictamente futbolístico, podríamos decir que su ubicación en la cancha, hablando de un campo de juego para 8 jugadores, era el sector derecho, como volante. Sin ser un virtuoso o de “buen pie”, podría decirse que era un jugador prolijo, sereno, pensante y de buena pegada.

El Negro Fontanarrosa, participó del fútbol de Universitario de múltiples maneras: como jugador, hasta que no pudo seguir haciéndolo por

la enfermedad que lo aquejaba, y luego como árbitro, siendo ampliamente afectuosamente criticado por su estilo tendiente al modo Lamolina, a través del característico -siga, siga-. Y, en los últimos tiempos, en los que se le hacía imposible asistir, recibía, por correo electrónico, el desarrollo de los partidos y las actuaciones de los jugadores, participando así, a través de las respuestas, con sus lúcidos y agudos comentarios.

El Negro, ahora y para siempre, pertenecerá al fútbol del Club Universitario. Detrás de cada unos de los tantos jugadores que exprese la belleza de este maravilloso deporte, a través de una rabona, un sombrero o un caño, podrá ser oída su voz inconfundible diciendo: ¡Que lo parió!

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Paleta

La paleta comenzó a desarrollarse en el Club a partir del local de calle Córdoba 940. Si bien la cancha no contaba con las medidas reglamentarias tenía piso de mosaicos y siempre hubo un grupo de entusiastas que disputaron partidos de modo recreativo pero, seguramente, con la intensidad de partidos de campeonatos.

Este desarrollo de la paleta tuvo continuidad hasta que se dejó esa Sede Social. De todos modos, bien podría consignarse que con la adquisición de La Quinta hay nuevo camino para este deporte recreativo.

A este respecto, resultó de interés convocar, a los fines de que cite los pormenores actuales de la actividad, al Ing. Carlos Del Colle, infaltable integrante del grupo que ameniza los domingos del Estadio Dr. Fernando Ruíz, desplegando sus habilidades respecto del deporte que nos ocupa. Ésta es la escena: Carlos hace un alto en el partido, Furlán y Guerra van hacia el corralito de rejas verdes en el que colocan sillas con sus pertenencias, Pablo Javkin está agotado, en el medio de la cancha toma agua fresca de una botellita mientras el bullicio de la gente hace de habitual marco dominguero. Javkin sabe que sus compañeros de paleta tienen el control del asunto pero no cede a esos eternos jugadores mayores. En esos momentos en que el juego se detiene se toma un respiro

procurando revitalizar sus fuerzas para estar dispuesto una vez más.

Nos cuenta Carlos que, la continuidad de la paleta, en La Quinta, estuvo garantizada prácticamente desde la adquisición del predio ya que contaba con una cancha familiar. Posteriormente se adecuaron las instalaciones, para acercarlas a las dimensiones reglamentarias y comenzó a utilizarse la pelota competitiva.

Le pedimos a Calos Del Colle que haga un poco de historia de nombres y que cite a algunos socios que hayan pasado por esta cancha. Se detiene un momento, mira hacia abajo como recordando, se toma la cara en gesto de duda, saluda a alguien que pasa a su lado y hace memoria.

Fueron muchos los socios que disfrutaron de tardes de paleta. Recuerdo al Dr. Eduardo Fignoni, a Daniel Salvo, a Alfredo Fasce. También al Dr. Alejandro Ferri, al Ing. Horacio Rudmann y al Dr. Fiorillo. Es interminable la lista, no quiero olvidarme de nadie. También fueron de la paleta el Arq. Guillermo Viotti, Rivosechi y Carlos Gallo.

Y, en la actualidad, ya sea los domingos o en algunos días de la semana, persisten en estos encuentros, a lo largo de todos los meses del año, el Dr. Magin Moliné, el Turco Corolenco y José Belizán. Horacio Furlán y Hugo Guerra como siempre. El Dr. José Elbert, Fernando Linares, Pablo Javkin y Nicolás Morcino.

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Y siempre se renueva el plantel de jugadores. Recientemente, comenzaron a prepararse, para alcanzar su mejor estado competitivo, Pablo “Pachu” Furlán, el Ing. González Fresneda, afectivamente llamado Bocha, Felipe Acosta, Méndez, el “Macizo” Diego Fernández y Pablo Caterina.

Carlos Del Colle gira la cabeza. Lo llaman para retomar el

partido. Es una tarde clásica de otoño en La Quinta. Los jugadores vuelven a lo suyo. Entre las voces de siempre comienza a escucharse el ruido de la paleta golpeado la pelotita de goma negra y el de la pelotita impactando contra el frontón. Y así, como en la cadencia de los ruidos de los golpes es la cadencia de los jugadores de paleta a lo largo de los años: jamás cesa.

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Waterpolo

Como se ha detallado en uno de los periodos presidenciales, Universitario cuenta con una circunstancia absolutamente insólita en su haber: resultar Campeón de Water Polo sin contar el Club con natatorio por aquellos tiempos de fines de los 50. Al respecto, se sugiere al lector recorrer esas palabas con las que Carlos Brebbia detalla la gloria de esos días acerca de los “Campeones sin pileta”.

Para hablar de la actualidad del Water Polo es necesario hacer mención al empeño del Presidente Alfredo Fasce para reflotar este deporte, como primera medida, y a la decisión de apelar a Mariano Columba para que lidere ese proceso. Tenemos que hablar con Leo Rambaldi, dijo Mariano. Y así se hizo. Y así fueron surgiendo alternativas y posibilidades. Pero, a los fines de dar certezas respecto de los avances de estos últimos años

es que apelamos a José María Gambelin, uno de los iniciadores de este nuevo tiempo, ex Capitán de la Sub comisión de Polo Acuático.

Es en ese contexto mencionado que comienza a conformarse el primer equipo de Waterpolo del Club Universitario, iniciando su participación deportiva a través de amistosos y eventos que le daban la posibilidad de ir estructurando un grupo, consolidando, desde el punto de vista deportivo, una identidad.

Es así que, luego de seis meses de iniciarse la actividad, asume como primer Director Técnico del plantel Andrés Maroni, jugador de la Selección Argentina, que también bregó por la conformación de un plantel femenino para esta actividad incipiente pero en constante crecimiento.

En el 2012 se formaliza la incorporación, del Club Uni-

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versitario, como miembro integrante de la Federación de Natación de Rosario y comienza la participación en la Liga A, que se desarrolla año a año a nivel nacional.

En miras de este crecimiento y dada la gran cantidad de jugadores que poseía el plantel, se decidió la creación de la Copa Club Universitario de Rosario, suceso que en la actualidad se constituye como un evento deportivo establecido y que reúne a más de ocho equipos de la Argentina para su celebración entre los meses de octubre y noviembre de cada año.

En el 2013, producto de esta gran transformación y consolidación de la identidad del equipo, asume como nuevo técnico Luciano Tirelli, aportando su experiencia como jugador de la Selección Argentina y, además, por haber participado en numerosos torneos nacionales e internacionales.

Luego de una gran campaña y con una gran participación en la Liga A, el Club Universitario se consagró Campeón de la Copa organizada este mismo año. Este logro significó una gran satisfacción para la Institución y una enorme gratificación para el plantel, que mostró sacrificio y esmero para la obtención de sus metas y de sus proyectos.

En la actualidad, Luciano Tirelli continúa en el desempeño de su cargo con la decisión de formar parte de este mismo plantel de jugadores.

El esfuerzo y la dedicación ha sido característica de este grupo deportistas que están escribiendo esta parte reciente del Water Polo en la historia de la Institución, en base a este deporte que ya es parte integrante del corazón del Club Universitario.

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Basket Ball

El Basket Ball o pelota al cesto era un deporte ya antiguo por esos primeros años del Club Universitario, practicado en todo el mundo y siendo Norteamérica quien lo hiciera su sport de predilección. En Buenos Aires, llamada la Metrópoli, se juega anteriormente al desembarco en nuestra ciudad, habiendo clubes como el Hindú Club que estaba deportivamente a la altura de los mejores del mundo.

Hay una doble historia acerca de cómo arriba el Basket Ball a nuestra ciudad, pero en ambas historias se nombra a José Guido.

Por un lado se piensa que Guido, designado integrante del equipo de Tiro para intervenir en las Olimpíadas de París, en ese viaje tiene oportunidad de presenciar un partido, llamándole poderosamente la atención.

(Fuente Víctor Carró) Por otro lado se cree que a raíz de las Olimpíadas Latinoamericanas, celebradas en Río de Janeiro, en las que el Basket Ball fue incluido, la delegación rosarina a dicho certamen, que incluía al Sportman José Guido, quedó maravillada por este deporte desconocido.

(Fuente revista Universitarios) Más allá de la veracidad de estas versiones, José Guido instaló en su domicilio de calle Colón (entre 3 de febrero y 9 de julio) un cesto a fin de practicar algunos tiros al aro. Más tarde y con mayor entusiasmo alquiló un

terreno, parte de un conventillo, sito a la vuelta de su casa, por 9 de julio, reuniendo allí a jóvenes para comenzar las prácticas de este deporte.

José Guido, acompañado por el Profesor Hebeling, concurre a la Facultad de Medicina para promocionar este nuevo deporte y lo hace, justamente, en la Cátedra del Dr. Bosco, quien fuera posteriormente el primer Presidente del Club Universitario. Entre los alumnos se hallaban Gerónimo Etchart y Ángel Cordero Araya, los cuales son invitados por Guido para que se inicien en el Basket y serían éstos los que posteriormente trasladarían a Universitario esta inquietud deportiva.

Finalmente el campito de juego de Guido se transformó en la vieja cancha del Club Ben Hur. En esta instancia, también es válido mencionar, como dato anecdótico, que Don José Guido, llamado posteriormente “Don Pepe”, era hermano de quién diseñó el Monumento a la Bandera.

Al esfuerzo personal de Guido se debe la conformación de la Federación Santafesina de Basket Ball en el año 1926. Universitario, de reciente conformación, ingresa en calidad de fundador a esta flamante institución.

El primer Delegado ante la Federación Santafesina de Basket Ball fue el Sr. Gerónimo Etchart y como suplente actuó el Sr. Carlos A. Luppi, desempeñándose Etchart como Secretario y Prosecretario de esa Institución y posteriormente Vice Presidente.

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1ยบ Equipo de Basket de Uni. Entre los que podemos ver a Bertotto E., Bertotto F., Etchart, Cordero Araya

224 - Deportes y Actividades

Conformación de la Federación Santafesina de Basket Ball.

Notificación en la que se pone de manifiesto la presencia del Club Universitario a partir de la participación de Gerónimo Carlos Etchart como Vocal Titular

Aún considerando la precariedad de recursos, nuestro Club, logra el armado de dos equipos, uno de primera y otra de segunda división, para actuar en el Primer Campeonato de la Provincia de Santa Fe. El resultado deportivo de la primera tentativa de salir del ámbito universitario para actuar en competencias abiertas fue promisorio: el equipo de Primera División se clasificó

5to. sobre un total de once equipos. El equipo de Segunda División no logró finalizar el campeonato debido a bajas en el plantel de jugadores y estas bajas se debieron, fundamentalmente, a ser época de exámenes.

En el equipo de Primera División actuaron los siguientes jugadores: Cordero, Enrique Caballero, Francisco Bertotto, Gerónimo Etchart, Luppi, Hourcade, Lluch, Pérez, Fernández, Bertini y Vergara Oroño.

El primer campeonato de Basket Ball es ganado por Provincial en 1926 y, posteriormente, por Ben Hur en el 27, 28 y en 1929.

Es de aclarar que Ben Hur resulta ser, por aquellos años, el clásico rival de Universitario, suscitándose situaciones extremas, como se podrá observar más adelante. También es importante destacar que esta rivalidad conformó a los partidos, entre estos equipos, como verdaderos clásicos del deporte, llegando, inclusive, a reunir a más de 1.500 espectadores en las instancias definitorias de campeonatos disputados en la cancha de nuestra Sede de calle Córdoba 955.

En la temporada de 1927, el Club estaba más organizado y se inscriben tres equipos en el Campeonato Oficial, logrando el cuarto puesto en primera y actuaciones discretas en los restantes dos equipos.

Es en este año que se realiza el Primer Campeonato Universitario de Basket Ball, jugándose la Copa Wilde.

Participaron de este Torneo los equipos de Medicina, Odontología, Ingeniería y Ciencias Económicas, obteniendo el campeonato el equipo de Medicina sin obtener ninguna derrota.

A fines de marzo de 1928, la Federación Santafesina realizó un “Campeonato Relámpago” a finalizarse en una sola noche, es de este modo que nuestro Club Universitario logra posicionarse en la consagración

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del Basket de Rosario del siguiente modo: el equipo de Tercera División tiene una discreta actuación, el de Segunda se consagra Campeón y el equipo de Primera División logra el Subcampeonato en un match contra Ben Hur y disputando un partido equilibrado.

Hasta esa fecha, Universitario había obtenido los siguientes logros deportivos: • Copa Guido: Primera división, ganada a Velocidad y Resistencia.

• Copa Plus Ultra: Segunda división, ganada a Huracán.

• Copa Vasalli: Segunda división, Copa del Campeonato Relámpago.

• Copa Guido: Segunda división, revancha del Campeonato Relámpago.

El 22 de agosto de 1928 se define la concreción del Segundo Campeonato Universitario de Basket Ball, bajo la autorización de la Federación Santafesina.

El 22 de octubre de 1928, en las Actas de Comisión Directiva se hace referencia a una situación planteada en un partido entre Universitario y Ben Hur: en esta circunstancia, el jugador Ginanini, de Ben Hur ha tenido manifestaciones irrespetuosas respecto de nuestro Club; al no tomar cartas en el asunto la Federación Santafesina, el Sr. Etchart propone retirar los equipos de las competencias, clausurar nuestra cancha para la Federación, mantener la afiliación pero retirar el delegado y sugerir a la Federación el armado de una comisión investigativa.

Por otro lado, se define no permitir el ingreso del jugador de Ben Hur a nuestras instalaciones y solicitar al club mencionado una explicación respecto de la actitud del jugador involucrado. El Club Ben Hur responde en términos inadecuados, a criterio de la Comisión Directiva de nuestro Club, y se suspende toda clase de relaciones.

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El 13 de junio de 1930 la Federación Santafesina de Basket Ball invita a una Asamblea Extraordinaria para elección de Presidente y otros asuntos. Se designa como delegado al señor Víctor Carró y suplente a Elías Mehaudy.

Y es a partir de una moción de Gerónimo Etchart que se resuelve apoyar la candidatura de Fernando Ruíz para la Presidencia de la mencionada Federeación.

Es en este año de 1930 que Universitario logra destronar a Ben Hur, coronándose Campeón en una gran noche y en la propia cancha del club rival. Este fue el inicio de un ciclo realmente exitoso en el que nuestro Club resultó Campeón también en el 31 y en el 32, resultando invicto en este último torneo.

El equipo con el cual Universitario logra el Campeonato del 30 estaba integrado por: Eduardo Herrera, Elías Mehaudy, Enrique Caballero, Héctor Chiaparra, Julio Caballero, Vivencio Pérez, Ángel Cordero Araya y Gervasio Mori.

En 1931 se sufre la baja de Pérez, quién al recibirse de Ingeniero se traslada a la Provincia de San Juan a los

Equipo de 1era. División, Campeón 1930. Herrera, Caballero E., Chiapara, Caballero J., Carró y Cordero Araya

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Enrique Caballero Hombre fundamental del Basket Ball, no solo circunscripto al ámbito del Club Universitario: valga como ejemplo mencionar que fue Presidente de la Asociación Rosarina de Basket a lo largo de más de 15 años.

Se inicia como jugador en el 28 destacándose prematuramente. Logra los Campeonatos del 30 y del 31, dejando la práctica activa en 1936 para retomar varios años después en la división Veteranos.

En el año 43, dirige a Universitario en la 4ta. División y, en el 46, asume la responsabilidad de dirigir al Club en la segunda División de Ascenso.

En el año 1948 es llamado a dirigir el Combinado Rosarino, otorgándosele de esta manera un justo reconocimiento a su dedicación al deporte que supo abrazar. En ese año logró un tercer puesto en el Torneo disputado en Resistencia y, posteriormente, en el 49, en La Rioja, lleva a su equipo a obtener la conquista máxima. También se desempeñó como entrenador del equipo de la Federación Santafesina, obteniendo varios títulos. Finalmente, fue designado en el Plantel Técnico del Seleccionado Argentino que, en el año 1950, obtuviera el Primer Campeonato Mundial de Basket, desarrollado en el Luna Park de la ciudad de Buenos Aires.

Enrique Caballero visto por X Miller, el socio Lorenzo Dotta, en la revista Universitarios de septiembre de 1931

Deportes y Actividades

Equipo Campe贸n Invicto en 1932: Carr贸, Mori, Herrera, Occhi y Pol

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228 - Deportes y Actividades

fines de dirigir las obras del dique. De todas maneras, Universitario, vuelve a coronarse Campeón de Primera División.

En el año siguiente, se produce el alejamiento de los hermanos Caballero y de Mehaudy (por una lesión en la rodilla en un partido en Pergamino), sumándose a

1928. Mori, Mehaudy, Chiapparra, E. Caballero, J. Caballero, Pruss y Vivencio Pérez. Puede verse, sentado, a “Perejil”, mascota de la 1º

estas bajas el lamentado fallecimiento de Chiaparra.

Ante esta adversidad se incorporan nuevos jugadores resultando Campeones invictos. Los integrantes de ese importantísimo logro fueron: Herrera, Víctor Carró, José Pol, Mori y Martín Occhi.

Era tan intensa la actividad del Basket Ball que el Club

Deportes y Actividades

se convierte en un creador de campeonatos, como ser el Preparación de Rosario, el de Tiros Libres, los Internos con Hándicap Secreto y el de Cadetes juniors, transformándose en una real “Academia de Basket Ball” a través de toda la provincia, inaugurando canchas, manteniendo estrechas relaciones con Santa Fe, Paraná, Young Men Christian Asociation, CUBA, Estrella y Gimnasia y Esgrima, siendo estos últimos de la ciudad de Buenos Aires.

En el año 32, la revista de la Federación Santafesina de Basket Ball publicó una foto del primer equipo de Universitario, bajo el título “Los que nos enseñaron”. Tal es el espíritu del Basket por aquellos años, salvando la situación que, a este fantástico deporte, en la ciudad de Santa Fe, lo llevó adelante Bolita Fernández a través de la “Vieja Tribu Mocoretá” del Club Regatas de esa ciudad. De esos integrantes de la Tribu, algunos, al tener que venirse a Rosario para realizar sus estudios universitarios, formaron parte de las filas de nuestro Universitario: Filiberti, Occhi, Molina, los hermanos Ramírez y Mario Menchaca, entre otros.

El Basket Ball de Universitario, en aquellos tiempos, gozó de un gran prestigio compitiendo, inclusive con grandes equipos de Buenos Aires, como ser Y.M.C.A., G. y E., Estrella y CUBA, como hemos mencionado.

Pero además, de las filas de Universitario han salido jugadores que integraron equipos que intervinieron en Campeonatos Argentinos representando a nuestra provincia: E. Herrera, Julio y Enrique Caballero, Gervasio Mori, José Pol y Martín Occhi.

En el 36, debiendo abandonar el local de Córdoba 955, se pasó al local de Córdoba 940, que ofrecía la posibilidad de construir una cancha más amplia, con un inmejorable piso de granza que contaba con un buen drenaje, convirtiéndose en una de las mejores canchas céntricas.

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Por esos años, el primer equipo de Universitario, entraba a la cancha con una mascota, que era un chico apodado “Perejil”.

Relata un diario de la época: Imagínese el lector, un pibe con un metro de estatura se ha convertido en el personaje del Club Universitario y no envidia ni la popularidad alcanzada por el Dr. Ruíz, el simpático Presidente.

Vivo, de ojos que son reflejos de sus picardías y con una inteligencia que demuestra en todos sus actos, Perejil ha pasado a ser toda una institución entre los muchachos de Universitario, quienes lo quieren y lo consideran uno más de ellos. Nadie preguntó de dónde venía cuando por primera vez se metió por la rendija de la puerta.

Primero ayudó alcanzando pelotas pero su picardía conquistó la simpatía de los muchachos. Perejil se hizo habitué al Club y lo tomó como su segunda casa.

Estas pequeñísimas anécdotas también dan muestra del

Enrique Caballero, Presidente de la Asociación Rosarina de Basket Ball, y el Dr. Alfredo Fasce, Presidente de la Federación Santafesina de Basket Ball

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Relato de Juan Carlos Vimo Cada uno de los integrantes de este equipo tiene su historia particular y, el conjunto, representa una época muy especial de Universitario, entre 1942 y 1950. Esta fotografía corresponde al encuentro que el equipo de Basket de Uni sostuvo, en abril de 1946, con su hermano de Tucumán, en el transcurso de una gira que nuestro equipo prolongó por Salta y Jujuy. En ese año, nuestro Club, obtuvo el Campeonato de Ascenso de la A.R.B.B. habiendo disputado sus dos últimos partidos en una eliminatoria con el Bunge y Born del famoso goleador Hugo Baudracco.

La gira fue todo un éxito ya que el equipo ganó en las tres ciudades visitadas, aunque el primer encuentro lo perdió, ganando la revancha. Es de destacar que no figuran en la fotografía Elías Mehaudy y el Dr. Alberto Vacchina, el primero DT y, el segundo, Presidente de la Delegación, ni tampoco el “viejo Vicente”, canchero del Club en Córdoba 940. Si, además de los jugadores, puede verse al planillero Mario Alonso, que fuera integrante de equipos Campeones de Rugby de 2da. División.

Parados: Alberto “Tacuara” Jiménez, Oscar Nemec (uno de los mejores basquetbolistas de Universitario de todos los tiempos), Ramón Taborda, Juan Carlos “Carita” Callegaris, Meliton Bordabehere y Antonio “El lungo” Costa.

Agachados: Juan Carlos Vimo, Patricio Sánchez, Carlos Cabrera Feijoo y Ricardo “El flaco” Pereyra.

Universitario había perdido la categoría en Primera al haberse desafiliado de la A.R.B.B. por un conflicto con su Mesa Directora. A raíz de ello, al reafiliarse debió

luchar para recuperar categoría en Ascenso de 1946, logro que obtuvo con este mismo equipo. Universitario, en ese tiempo, mantenía equipos de Basket en Primera, Segunda, Tercera, Cuarta y Quinta categoría; en Rugby participaba en Primera y en Segunda. Vale mencionar que los equipos de Rugby habían sido diezmados por distintas suspensiones de jugadores, por la Unión del Litoral, en el año 1945 y ya no pudieron integrar los equipos ni Tulio Caballero, ni Mario Menchaca, entre otros valores fundamentales.

De los basquetbolistas incluidos en esta fotografía, cuatro de ellos, también, integraban equipos de Rugby: Vimo (Nº 8), Sánchez (Wing tres cuartos), Callegaris (Medio apertura y pateador) y Bordabehere (Centro tres cuartos).

Vimo y Callegaris, entre 1946 y 1949, integraron los Seleccionados de la Unión de Rugby del Litoral, en los Campeonatos Argentinos, pero solo Vimo integró el equipo litoraleño que, en agosto de 1948, enfrentó al combinado de las Universidades de Oxford y Cambridge, Primera Selección inglesa que salió de las Islas Británicas luego de finalizada la Guerra Mundial de 1939/45, siendo este partido disputado en la cancha de Plaza Jewell.

La despedida de la gira fue muy emotiva en la casa de un antiguo socio de Universitario, en Tucumán, y cuya madre preparó 600 empanadas, siendo El lungo Costa el que más disfrutó del manjar regional contabilizándose la ingesta de, nada más ni nada menos que, 24: dos docenas.

Los Deportes y Otras Actividades

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espíritu del Club. No hay más datos de Perejil, salvo alguna otra referencia y un par de fotografías. Vaya uno a saber quién fue y vaya uno a saber qué fue de su vida pero, es claro que “Perejil”, fue parte del Club en aquellos primeros años, de tanto éxito en el desarrollo del Basket Ball.

Podría decirse que el período de calle Córdoba 940 fue un período de gran esplendor en el cual, Universitario, fue asentando su prestigio a través del juego desplegado por sus jugadores y la caballerosidad demostrada.

En 1944, a raíz de una situación suscitada con la Asociación Rosarina de Basket, se dispuso no participar en el Torneo del año siguiente, participando, posteriormente, en el 46 del Torneo de Ascenso, en el que clasificamos primeros. De este modo es que disputamos con el Club Atlético Bunge y Born (clasificando último en Primera) dos partidos definitorios, los cuales ganó Universitario, obteniendo el pasaje para jugar, a partir de 1946, en Primera División, en la que se mantuvo hasta 1961 en que descendió.

En este período de esplendor hubo jugadores destacados: Oscar Nemec, Carlos Callegaris, Antonio Costa, “Chiquito” Blanch y Varela, entre tantos que podrían nombrarse.

Oscar Nemec era oriundo de Rafaela y fue Profesor de Química en el Instituto Politécnico General San Martín.

Desde el punto de vista deportivo, se inició en el Club en la Categoría Novicio, llegando a ser jugador de Primera División y, a su tiempo, Seleccionado Rosarino y Santafesino. Posteriormente, ya dejada la etapa de jugador, continuó con su aporte fundamental, en Universitario, como Técnico: a este respecto podríamos decir que fue un intelectual perfeccionista, haciendo prevalecer la enseñanza por sobre la competencia ya que, a partir de una técnica depurada, los resultados habrían de llegar opor-

tunamente, como se le solían interpretar las palabras.

Es de mencionar que, Universitario, no solo otorgó buenos jugadores al Basket Ball, sino que también aportó, a lo largo de los años dirigentes de valor que tuvieron un papel preponderante en la Federación Santafesina y en la Asociación Rosarina, desde el mismísimo Dr. Fernando Ruíz, como Adolfo Rodríguez, Enrique Caballero, Jaime Moreno, Alfredo Fasce, Mauricio Kleiner, entre otros.

En 1963 se deja la Sede de calle Córdoba y se juega de local en diferentes canchas, hasta que en el año 71 se inaugura el nuevo gimnasio en Avda. del Huerto.

En la memoria del último período Belizán-Madariaga, realizada sobre el final del 71 se consigna que el Capitán es el Dr. Ricardo Venier y actúa con la colaboración del Dr. Rodolfo Sánchez y del señor Mario Chaudesaigues, siendo Técnico el señor Oscar Nemec.

“Se ha logrado un notorio renacer en este clásico deporte del Club ya que, además de la escuela de Basket Ball, ocupada en formar niños y adolescentes, se ha observado un importante incremento en otras categorías de mayores. En efecto, de cuatro divisiones de mayores, con 40 jugadores fichados en la temporada pasada, hemos logrado este año siete divisiones, con 80 jugadores fichados y, este incremento, se basa fundamentalmente en Cadetes Menores, Infantiles y Pre infantiles.”

En la temporada 73/74 se consigue el ascenso a Primera División con un equipo dirigido por Oscar Nemec y con algunos jugadores surgidos de Universitario como ser Carlos Cansino, Daniel Dentis y Andrés Caprile. En los años 75 y 76 se compitió en Primera División A, descendiendo en 1977 a la División B y, posteriormente, a la División C, lo cual produjo que en 1980 no se conformara un equipo para participar en la División Superior.

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Es de destacar que, en esos años, la Institución formó una gran cantidad de jugadores, llegando a tener a dos de ellos como parte integrante del Campeonato Juvenil Nacional obteniendo el título de Campeón: Claudio Mascheroni y Ricardo Hassan.

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En 1981 se produce un importante recambio de deportistas, algunos de los cuales se ocuparon de reflotar nuevamente el Basket Ball, consiguiendo el retorno de algunos ex compañeros y volviendo a impulsar la escuela que permitiera al Club nutrirse de nuevos ju-

Campeón 1946 Torneo de Ascenso de Basket: de izq. a der. Antonio Costa, Juan Carlos Vimo, Patricio Sanchez, Federico Fenés, Oscar Nemec, Ricardo Pereyra, Juan Carlos Calegaris, Carlos Cabrera, Raúl Bordabere y Mario Alonso. Por estar en desacuerdo con la Asociación Rosarina de Basket, no participamos el año anterior teniendo que jugar el Ascenso. Vieja cancha de Provincial

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gadores, en este sentido es de destacar la actuación de los señores Jorge López y Edgardo Hure.

Esta nueva etapa tiene su recompensa en 1988, cuando se logra el ascenso a Primera División B, destacándose en el plantel el señor Pablo Azzolini, Campeón Argentino de Cadetes con la Selección de la Provincia de Santa Fe, lográndose posteriormente, en 1991, nuevamente el ascenso a la División A y es en este ascenso que participaron jugadores surgidos de Universitario como ser Gastón Darnaud, Diego Boaro, Gabriel Herrero y Facundo Peralta, entre otros. También es en este período que el Club participa en la Fase Regional de la Liga Nacional, lo que hizo posible que se compitiera con equipos de jerarquía.

En los últimos años, el Basket Ball del Club Universitario, transitó momentos difíciles, alternando la Categoría B con la C, no pudiendo acceder a la División máxima de competencia, es decir a la División A. De todas maneras, la llama nunca dejó de estar entre los deportistas y los dirigentes, presentando, además de los equipos de inferiores, el equipo de Primera División en la categoría que resultara según el momento deportivo que se vivía. La realidad del deporte hace que la faz amateur se vea resentida profundamente y, dado que, el Club Universitario es un defensor de los principios éticos del amateurismo sufre esta circunstancia adversa, más allá de tener en claro sus convicciones deportivas.

Asimismo, es importante resaltar el trabajo que se realiza en las Divisiones Inferiores, lo que permitió que en el año 1994 la División Infantil obtuviera el 3er. puesto en la tabla de posiciones de la ARBB, obteniendo el Subcampeonato el año siguiente con un solo partido perdido.

En 1996 el equipo de Cadetes salió Campeón invicto (40

partidos) venciendo en la final a NOB. Este equipo estuvo integrado por Fernando Orsini, Damián Cáceres, Leonardo Baccile, Leonardo Zanoni y Matías González, siendo dirigidos por Edgardo Hure. Con la base de este equipo y algunos jugadores nuevos, se ascendió a la Primera División B, en 1997 y en el año 98 se obtuvo el Campeonato de la División Juvenil de la ARBB. A lo largo de los últimos tiempos se ha trabajado para llevar al Basket Ball a su mejor expresión, a partir de las posibilidades reales con las que se ha ido contando.

Es de este modo que, el pasado año 2013, se logró el Campeonato Oficial de la Asociación Rosarina de Basket, ascendiendo a la División B. El espíritu propio del Basket Ball, el esfuerzo permanente de los jugadores, así como el de los dirigentes, entrenadores y colaboradores, junto a la memoria de tantos deportistas que han enaltecido al Club Universitario, seguramente, hará que este deporte siga siendo insignia dentro de la Institución.

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pe贸n del 30

Equipo Cam

Chiaparra Mori Tulio Caballero Enrique Caballero y Herrera

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Esgrima

“Nuestro Club en vías de franco progreso ha inaugurado su Sala de Armas y, dado el interés reinante entre nuestros asociados, hace esperar que su progreso sea constante y los equipos de Esgrima del Club, en el futuro, triunfen como saben hacerlo en Torneos Provinciales y Nacionales”. Así se expresaba el Director de Esgrima, José Carbó, en un Artículo del Diario La Capital del 9 de mayo de 1929. El día anterior, a las 21.30 hs., se llevaba a cabo la formal Inauguración de la Sala de Armas con la asistencia de autoridades locales encabezadas por el Intendente de Rosario, el Sr. Tobías Arribillaga.

Con el paso del tiempo, muchos representantes de la Institución lograron plasmar en los hechos, aquellas palabras esperanzadoras.

Este noble y caballeresco deporte, también considerado un arte, comenzó su actividad en el Club Universitario en noviembre de 1924. Por aquellos años y hasta el presente, a la Esgrima, se la consideraba y se la considera un arte. Se la mencionaba como “El noble arte de El Greco” porque las espadas son uno de los elementos que a menudo aparecen representados en sus obras y, en la época que vivió el artista, se produjo uno de los hechos que han marcado la historia de la Esgrima. Para entender el cambio que se iba a producir, conviene explicar que en aquella época, las armas de fuego, habían cobrado un predominio sobre las denominadas armas

blancas. Las espadas, fueron reduciendo su influencia al ámbito deportivo, circunstancia con la que contribuyeron diferentes tratados, que profundizaron el estudio del arte de la Esgrima. Por encima de todos, uno de ellos, marcó un estilo: se trata el de la “Verdadera Destreza”. Hasta su publicación, se concebía la Esgrima como un estilo de lucha con espada, pero es a partir de ese tratado que comienza a entendérsela como un sistema general para todas las armas.

Los preceptos fundamentales de esta verdadera destreza se basan en el renacimiento humanista y la incorporación del uso de la razón y la geometría de los movimientos y guardias que se ejecutan durante la práctica de la Esgrima. Asimismo, este sistema de combate se hallaba muy integrado con el ideal moral que se debía cumplir. De esta manera, en el mismo tratado se aplican la matemática y la geometría en las explicaciones de los distintos movimientos y posiciones, alcanzando un alto grado de precisión, y se autoproclama como un sistema de combate universal y absoluto.

Antes de este tratado había otra forma de practicar esgrima. De modo despectivo, en textos de la época, se refieren a ella como la destreza vulgar o común, un sistema antagónico al mencionado. El Greco vivió la coexistencia de ambas.

Por aquellos años iniciales, el Club desarrollaba con-

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Sala de Esgrima en la Sede de calle C贸rdoba 1545

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frontaciones deportivas con otras instituciones, que practicaban este deporte, como el Jockey Club de Rosario o Gimnasia y Esgrima de Rosario. Entre ellas, el Torneo Amistoso que cobraba una trascendental im-

1932. Portada de la sección de Esgrima de la revista Universitarios

portancia era el enfrentamiento con el Club Universitario de Buenos Aires, el cual empezó a realizarse desde el año 1925.

Durante el tercer enfrentamiento entre ambas Instituciones, que tuvo lugar en las Instalaciones del CUBA, nuestro equipo, integrado por Manuel Torrente y José Carbó Grau, como titulares, y Esteban Ocaña y Pascual Dante Rienzi, como suplentes, venció a su similar de CUBA, formado por Alberto Luzuriaga y Jorge Forn, realizándose en primer término la competencia de florete y a continuación se disputaron los asaltos de sable.

El domingo 7 de enero del 26, en el Campo de San Isidro, se disputó el encuentro de Espada sobre terreno, con punta de arresto y a pecho descubierto. Por haberse lesionado en una rodilla, el Capitán del Equipo, José Carbó, tuvo que ser reemplazado por Esteban Ocaña.

Es así que, el cómputo final determinó que el Club Universitario de Rosario venció a CUBA por 7 asaltos ganados y 5 perdidos.

El enfrentamiento deportivo con CUBA no sólo era a través de la Esgrima, sino que, también, se realizaban enfrentamientos respecto de otras disciplinas, aprovechando la oportunidad para poner de manifiesto los lazos fraternales que unían a los asociados de las dos Instituciones.

A su vez, es de hace notar que, la confrontación del año 1931, tenía la finalidad de clasificar, un representante argentino, para participar de los Juegos Olímpicos Universitarios que tendrían lugar en Santiago de Chile.

Tal era el predicamento que la Esgrima alcanzaba en esos días y la atracción que causaba en el asociado, que el Campeón Mundial de Espada de Terreno, el Barón Lancia de Brolo, llegó a la Argentina procedente de su país natal, Italia, a realizar distintos enfrentamientos

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con avezados esgrimistas (duelistas) de la época. Estos duelistas eran especialistas en esta modalidad que se llevaba a cabo con espada de punta, filo y contrafilo, a pecho descubierto y sin careta. Es así que el Barón, propuso organizar una exhibición en las instalaciones de nuestra Institución enfrentando al muy renombrado duelista argentino, Héctor Miraglia.

El Barón de Brolo, había concertado encuentros en

Barón Lancia di Brolo

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Buenos Aires y otras ciudades del país, entre las que se encontraba Rosario, en defensa de su teoría. Esta teoría expresaba que la Espada en sí, con punta, constituía la expresión máxima del honor y de la caballerosidad y que su manejo exaltaba funciones psicológicas ocultas y poco conocidas.

Volviendo a la Esgrima desde el punto de vista deportivo, uno de los representantes del Club, Manuel Torrente, Campeón Rosarino de la modalidad de florete, obtuvo la clasificación para los Juegos Olímpicos de 1932.

Y es así que, en los salones de Universitario, se realizó un banquete para agasajar al mencionado Manuel Torrente, con motivo de haber logrado aquella hazaña.

Sin embargo, no pudo participar en esa edición de los Juegos Olímpicos, que tuvieron lugar en Los Ángeles: el gobierno de Agustín P. Justo había tomado la decisión de reducir al máximo el presupuesto destinado a la representación argentina, aduciendo las dificultades económicas generadas por la crisis de 1929. Y tan es así que, durante el desarrollo de los Juegos mismos, surgió un conflicto entre los deportistas y las autoridades argentinas debido a la falta del envío de fondos para afrontar los gastos de entrenamiento, transporte y estadía. Alberto Zorrilla, abanderado de la delegación, asumió el papel de vocero de los deportistas y ante la falta de respuestas, decidió excluirse del equipo argentino y no se presentó para competir en la prueba de 400 metros libres. Oficialmente se informó que Zorrilla estaba enfermo.

De todas maneras, Manuel Torrente, sí pudo integrar el Equipo Olímpico de Esgrima que tomó parte en los Juegos de Berlín en 1936 y Londres en 1948.

La Esgrima fue un pilar entre los deportes practicados en el Club y se obtuvieron grandes logros a través de

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Manuel Torrente fue una figura reconocida y marcó una época. Para los conocidos llamado cálidamente Manolo, tuvo un apartado en la revista Universitarios, de noviembre del 30, en la cual fue caricaturizado por X Miller, que no era más que nuestro querido consocio Ing. Lorenzo Dotta.

Manolo Torrente fue el primero de una larga nómina de esgrimistas de Universitario que integraron las distintas Selecciones Nacionales que representaron a nuestro país. A su vez, es de resaltar que, Manuel Torrente, fue el primer atleta de nuestra Institución que integró el equipo representativo de Argentina en los Juegos Olímpicos de Berlín, en el año 1936. Además, es de remarcar que en los Juegos Olímpicos de Londres, en 1948, logró un Diploma Olímpico, al ocupar el 5to. puesto en la prueba de Florete Masculino por Equipos.

Manuel Torrente, el primero de la derecha, en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936

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los años. Pero además, es de hacer notar, que nuestra Institución, a su vez, fue parte del grupo de entidades fundadoras de la Federación Santafesina de Esgrima, allá por 1947.

En párrafos anteriores se ha nombrado a destacados deportistas de esos primeros tiempos, como José Carbó Grau y Esteban Ocaña, quienes además ocuparon, a su vez, el cargo de Director de Esgrima. Manuel Torrente colaboró de modo intenso en la enseñanza del deporte y la Sala de Armas contó con la supervisión del Maestro Domingo Lombardini.

Fueron los primeros años, los años en los que la Esgrima cimentó su arraigo, de la mano de estos grandes hombres.

Lamentablemente, desde 1963 hasta 1971 la Sala de Armas interrumpió sus actividades.

El 4 de mayo de 1971, el Club Universitario, volvió a incorporar a esta disciplina deportiva, durante la Presidencia del Sr. José Madariaga, sucesor del Dr. Belizán.

1971. Héctor Ferrazza, Jorge Hartel, Pablo Moyano y Enrique Barales en el Club Francés de Bs. As., disputando la copa “Club Francés” en el Campeonato Nacional por equipos mixtos

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Y retomada la práctica de la Esgrima, un grupo de esgrimistas, integrado por: José Luis Balzaretti, Enrique Barales, Héctor Ferraza, Horacio Ferraza, Jorge Hartel, Carlos Moyano, Pablo Moyano, Carlos Quintero, Eduardo Rojas, Emilio Ruíz, Miguel Schueri y Alejo Vercesi, representó al club Universitario en las distintas competencias provinciales, nacionales e internacionales.

Fue tal la aceptación del asociado del club que, las autoridades del momento, vieron la posibilidad de recons-

Primer Torneo disputado en la Sede Dr. Jaime Slullitel, en el año 1972. Héctor Ferrazza, Carlos Quintero y Carlos Moyano

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truir en el futuro la Sala de Armas, hecho que ocurrió el 14 de noviembre de 1982. En aquel momento, Universitario, fue designado como Sede de los Juegos Odesur, que tuvieron lugar durante el mencionado mes y año en la ciudad de Rosario. Este halago fue logrado como consecuencia de los repetidos triunfos deportivos, en el concierto nacional e internacional, logrado por sus esgrimistas, así también por la disposición de la Fede-

Maestro Arturo Charro: entrenador del Club Universitario desde 1971 hasta 1975.

Formador de Campeones

ración Santafesina de Esgrima que era presidida por el Sr. Pablo S. Moyano. Y resulta ineludible destacar el sólido respaldo de la Comisión Directiva encabezada por su Presidente, el Dr. Ricardo Venier.

El Comité Olímpico Argentino, cuyo Presidente era el Sr. Antonio Rodríguez, designó a este Club no sólo como la sede de los mencionados Juegos sino, además, para todo evento internacional que se efectuara en la ciudad en el futuro.

Con esta honorable designación, todo Universitario se vio beneficiado ya que no sólo se construyó la Sala de Esgrima sino que, además, se reformaron y ampliaron las demás instalaciones.

La última parte de la ampliación de la Sala de Armas se completó en 1990, cumpliéndose con la construcción del tabique divisor entre la mencionada Sala y el gimnasio durante la presidencia del Dr. Magin Moliné. A partir de este adelanto edilicio es que se llevaron a cabo torneos internacionales como el Campeonato Panamericano Juvenil, en noviembre de 1990, el Campeonato Sudamericano Juvenil, Cadetes e Infantiles, en junio del 2005, y el Campeonato Sudamericano de mayores, en septiembre del 2013.

El Club Universitario de Rosario dió destacados tiradores que fueron cabales sucesores del primer representante Olímpico, Manuel Torrente. Entre todos ellos, es de destacar, fundamentalmente, a Pablo Moyano y Carlos Moyano, deportistas cuyos logros se detallan en un apartado de esta sección de Esgrima.

Pero además de los hermanos Moyano, es de real valor mencionar a otros deportistas con logros de importancia: • Guillermo Rovitti: Campeón Nacional de sable 1990, representante en los Juegos Deportivos Panamericanos de Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007.

Deportes y Actividades

Medalla de Plata sable por equipos de los Juegos Deportivos Odesur en Lima 1990.

• José Luis Andalaf: representante en los Juegos Panamericanos Caracas, 1983, y en los Juegos ODESUR, realizados en Santiago de Chile, en 1986.

• Silvina Freije: Medalla de Oro en florete por equipos durante los Juegos Deportivos Odesur 1994, desarrollados en Valencia. Representante de los Juegos Deportivos Odesur, Cuenca /1998. Representante en los Juegos Deportivos Panamericanos de Winnipeg, en 1999.

• Ramiro Tasada: Campeón de la República, en Florete masculino, en 2010 y representante en los Juegos Deportivos Odesur, Santiago / 2014.

En cuanto a los logros en pruebas por equipos, el Club Universitario consiguió el título de Campeón Nacional de Sable en 1984, en el Club Obras Sanitarias de la Nación, en la Capital Federal, y en 1985 en Paraná Rowing Club, en Paraná, provincia de Entre Ríos. En la primera ocasión, el equipo estuvo integrado por Gonzalo Sánchez Hermelo, Guillermo Rovitti y Carlos Moyano. Y en 1985 por Pablo Moyano, Gonzalo Sánchez Hermelo y Carlos Moyano.

Ramiro Tasada representando a la Argentina

- 243

Han sido y son repetidos los lauros obtenidos por los tiradores del Club Universitario en las categorías juveniles, cadetes e infantiles. La lista es extensa pero cabe nombrar a: • Carlos Quintero: Medalla de Plata en el Sudamericano Juvenil en 1971.

• Enrique Barales: representante argentino en el Mundial de 1973.

• Guillermo Calligaro: Campeón Sudamericano de sable Juvenil en 1979 y 1980. Individual y por equipos.

Pablo, Julieta Ferrari, Antonella Pantanali, Iván Oakley, Estéfano Santamaría y Carlos Moyano

Iker Izurieta

244 - Deportes y Actividades

• Gonzalo Sanchez Hermelo: Campeón Sudamericano de sable Juvenil, por equipos, en 1980.

• Guillermo Belloc: Integrante del equipo argentino en el Sudamericano Juvenil de 1982.

• Natacha Linares: Medalla de Plata Sudamericano Cadetes 1991.

• Antonella Pantanali: Vice Campeona de la República, de sable Femenino, en 2010 y Vice Campeona Sudamericana de sable Femenino Juvenil, por equipos, también en 2010.

• Iker Izurieta: Campeón Sudamericano Infantil 2006 y Medalla de Bronce en el Sudamericano Cadetes del 2010 y Juvenil, en el año 2013.

A su vez, dos de los representantes de nuestra Institución han sido Presidentes de la Federación Santafesina de Esgrima: Esteban Ocaña (entre 1967 y 1968) y Pablo Moyano, que ejerce esa honorable función en la actualidad.

Los maestros y entrenadores que han transmitido el arte esgrimístico y el sentimiento Universitario, desde la reapertura de la sala de Esgrima, han sido: Arturo

Charro, Guillermo Saucedo, Pascual Dante Rienzi, Bruno Roncali, Marcelo Roncali, Guillermo Rovitti, Iván Oakley, Carlos Moyano y, los actuales encargados de la Sala de Armas, Facundo Adrián y Silvina Freije.

El club Universitario ha sido representado sucesivamente y sin interrupciones, a través de sus deportistas, en los Juegos Deportivos Panamericanos desde 1975 al presente, en los Juegos Odesur desde el primero, desarrollado en Santa Cruz en el año 1978, hasta el reciente, realizado en Santiago de Chile, y en los Juegos Olímpicos siguientes: Berlín 1936, Londres 1948, Seúl 1988, Barcelona 1992, Atlanta 1996 y en Sydney 2000.

A lo largo de los años, consecuente nuestro Club con el propósito de fomentar el caballeresco deporte, ha tenido especial cuidado en dedicar su preferente atención al desarrollo de los esgrimistas menores y novicios.

Sólo basta un vistazo para poder comprobar el esfuerzo que se ha hecho por parte de las autoridades del Club Universitario, así como las de la Esgrima, para brindar a los aficionados las comodidades que requiere este deporte, siendo de su interés el progreso de la Institución así como el de sus esgrimistas.

Deportes y Actividades

ente Manuel Torr Clubes en los que participó como tirador Club Universitario de Rosario.

Jockey Club de Rosario.

Selección Nacional • Campeón Rosarino de florete en 1930.

• Campeón Nacional de florete en 1932.

• Juegos Olímpicos, Berlín 1936.

• Juegos Olímpicos, Londres 1948.

- 245

246 - Deportes y Actividades

yano

Mo Pablo

Clubes en los que participó como tirador Club Universitario de Rosario.

Selección Nacional • Panamericanos, México (1975) Medalla de bronce – Sable por equipos.

• Campeón Nacional de Sable 1977.

• Juegos Deportivos Odesur, Santa Cruz (1978) Medalla de oro.

• Panamericanos, San Juan (Puerto Rico, 1979) Medalla de bronce – Sable por equipos.

• Campeón Nacional de Sable 1981.

Actividades como Team Leader para el Comité Olímpico Argentino • Panamericanos, Caracas (Venezuela, 1983).

• Panamericanos, Indianápolis (EEUU, 1987).

• Juegos Olímpicos, Seúl (Corea del Sur, 1988).

• Panamericanos, La Habana (Cuba, 1991).

• Juegos Olímpicos, Barcelona (España, 1992).

• Panamericanos, Mar del Plata (Argentina, 1995).

• Juegos Olímpicos, Atlanta (EEUU, 1996).

• Panamericanos, Winnipeg (EEUU 1999).

Deportes y Actividades

Carlos

o Moyan

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Clubes en los que participó como tirador Club Universitario de Rosario.

Selección Nacional • Panamericanos, Caracas (Venezuela, 1983).

• Campeón Nacional de Sable 1984.

• Campeón Sudamericano por equipos 1984.

• Campeón Nacional de Sable 1986.

• Juegos Odesur, Santiago (Chile, 1986) Medalla de oro – Sable por equipos.

• Campeón Nacional de Sable 1987.

• Panamericanos, Indianápolis (EEUU, 1987).

• Campeón Sudamericano por equipos 1988.

• Campeón Nacional de Sable 1988.

• Juegos Odesur, Lima (Perú, 1990) Medalla de plata – Sable por equipos.

• Campeón Nacional de Sable 1991.

• Panamericanos, La Habana (Cuba, 1991).

Actividades como Head Coach para el Comité Olímpico Argentino • Panamericanos, Mar del Plata (Argentina, 1995).

• Juegos Olímpicos, Atlanta (EEU, 1996).

• Panamericanos, Winnipeg (EEUU, 1999).

• Juegos Olímpicos, Sydney (Australia, 2000).

• Panamericanos, Santo Domingo (República Dominicana, 2003).

• Panamericanos, Río de Janeiro (Brasil, 2007).

• Panamericanos, Guadalajara (México, 2011).

248

Hockey

La mayoría de los investigadores parecen coincidir en que las primeras fuentes fidedignas nos permiten situar el origen del Hockey aproximadamente en el Antiguo Egipto, hacia el año 2.000 a.C. Al parecer, la tumba número 16 de Beni Hasan, en el valle del Nilo, recoge en sus muros los diferentes juegos practicados por los egipcios; entre ellos se puede observar un bajorrelieve que muestra a dos jugadores en disposición de jugar un “Bully”.

Con posterioridad, las excavaciones realizadas en Atenas en el año 1922 ofrecen nuevos datos de suma importancia. En los restos del muro de contención que Temístocles mandó construir para proteger al pueblo de la furia del mar, se aprecia la imagen de seis jugadores con palos de diseño característico, en el momento de jugar el ya mencionado y característico “Bully”. Este bajorrelieve data del año 530-510 a.C. y demuestra que el hockey tuvo gran aceptación entre los griegos.

Es imposible determinar el país de origen del Hockey.

Mientras etnólogos y arqueólogos lo sitúan en Persia, otros hablan de Egipto o China y otros afirman que su desarrollo comienza en Grecia, gracias a los Juegos Paganos organizados bajo el imperio romano. Lo que sí es evidente es que la práctica del Hockey se difundió por todo el mundo y llegó a culturas y países muy distantes entre sí. A pesar de las lógicas diferencias en sus manifestaciones como juego, es posible aceptar que el

“Koura” de los árabes, el “Hurling” irlandés, el “Ripka” de Lituania, el “Shinty” escocés, el “Bandy” galés, “La Crosse” francés, la “Cineca” o “Palín” chileno o la “Chueca” castellana, derivan de un origen común.

Hasta la segunda mitad del siglo XIX no se puede hablar del Hockey como deporte, momento en que se establecen en Inglaterra e Irlanda las bases del juego actual.

Ya se han hecho diversas consideraciones respecto de la incorporación de deportes en el Club Universitario de Rosario. Se ha mencionado, también, el interés por abarcar todas las posibilidades. No fue excepción el Hockey en los primeros años de la Institución y no es de extrañar que este primer paso, respecto del deporte mencionado, haya sido dado bajo la presidencia del Dr. Fernando Ruíz. Es así como, según Acta Nº 110, del 25 de abril de 1930, un grupo de asociados, en un total de 25 solicita autorización para la práctica del Hockey en el Club.

Según la revista Universitarios, órgano oficial del Club por aquellos años, en la reunión de Comisión Directiva de nuestra Institución, se resolvió la creación de la Sección Hockey, la cuál ha sido puesta bajo la Dirección del señor Carlos A. Valzorio, quien ha nombrado como colaboradores de la misma a los señores Santiago R. Terán y Antonio H. Dotta, los cuales se han de dedicar con todo el entusiasmo, que les es característico, a la formación de los equipos que defenderán nuestros co-

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250 - Deportes y Actividades Primera fotografía de Hockey, aparecida en la revista Universitarios

lores en los partidos a disputarse con otros clubs que ya practican este deporte desde hace años, como ser Plaza Jewell, Alberdi, etc. Si bien es obvio, vale aclarar que de lo que se habla es de Hockey masculino.

No hay registros posteriores de la actividad y es posible que esos inicios no hayan sido más que una inquietud que no llegó a plasmarse. Pero es mérito de la dirigencia de esos años 30 hacerse eco de las propuestas deportivas de los asociados.

El inicio del Hockey femenino se remonta a los principios de 1967, bajo la presidencia del Dr. Jaime Slullitel.

Por esos tiempos hubo un intento por comenzar con las prácticas a través de la dirección técnica de Víctor Nogués, pero ante la inasistencia del mismo se hace contacto con Zaro Conti para que se haga cargo, quien acepta pero pone como condición que las jugadoras tengan los elementos necesarios. Sin embargo, tampoco será Zaro Conti quién comience con el desarrollo del Hockey en el Club. De todas maneras y más allá de las fallas en la elección de las personas destinadas a llevar adelante los entrenamientos, estaba la energía de un grupo de entusiastas damas que siguieron adelante con su objetivo de jugar al Hockey en el Club Universitario.

El 17 de mayo de 1967, el señor Ferrero, miembro de Comisión Directiva, informa, según Acta Nº 902, que las futuras jugadoras se hicieron socias, es decir que están en condiciones administrativas de representar a la Institución así como de comenzar con las prácticas. Es de hacer notar, que este deporte estaba en una situación tan primaria que el Club debió considerar la posibilidad de proveer de palos a las mencionadas jugadoras, para que puedan comenzar a jugar sin más dilaciones, y de esto debió encargarse De Gaetano Ginés, eterno participante activo de la vida del Club de Universitario, y lo hizo contando con la colaboración de Alfredo Fasce, actual Presidente de la Institución. Y es así que, el 30 de mayo del año en cuestión, se han adquirido ocho palos de Hockey a razón de $ 4.000 cada uno, para que den inicio las prácticas tan esperadas. En Julio del 67, se hace cargo de la dirección técnica José Luis Andreu, que era jugador de Quilmes Atlético y se había radicado en Rosario, particularmente haciéndose cargo de la concesión de los buffet de Provincial y Banco Nación.

Según consigna la Memoria General del Ejercicio del 1º de octubre de 1966/30 de septiembre de 1967, en el corriente ejercicio ha sido incorporada la práctica del Hockey Femenino sobre Césped para las asociadas, integrantes del núcleo femenino del Club Universitario.

Un entusiasta grupo compuesto por las señoritas María Elena Aghem, María Cristina Álvarez, María Cristina Bortolini, Ana María Docampo, María Cristina Drincovich, Toli Olivari, Graciela Isabel Rochi y Gabriela Teresa Scagliola, componen el grupo inicial, concurriendo al aprendizaje y entrenamiento los días sábados por la tarde, en el Estadio Dr. Fernando R. Ruíz, actuando como instructor nuestro asociado vitalicio José Luis Andreu.

Según el Boletín Nº 7, de Promoción y Publicidad, de

Deportes y Actividades

fecha 25 de noviembre de 1968 se menciona que en ese período actúa un juvenil elenco de 1ª y 2ª división, que en la próxima temporada solicitará su afiliación. Se destaca especialmente el empeño y entusiasmo de las jugadoras que han incorporado al Club un nuevo deporte.

Finalmente, en 1969 se inscriben los primeros equipos en la Asociación de Hockey del Litoral, siendo estos de Primera y Segunda. Ante esta circunstancia de afiliación y con el deseo de estructurar de la mejor manera el Hockey, toma la dirección técnica “Rulo” Ferraro, que por ese entonces era el preparador físico de Rugby.

- 251

Y es este año que se logra el ascenso de las damas, de alguna manera lideradas por Guillermina Rodríguez, esposa de Víctor Macat, jugador de Rugby de Universitario por aquellos años.

Conjuntamente con lo que se detalla, por esos tiempos, hay un primer indicio del Hockey masculino que bien relata Magin Moliné.

Yo estuve en los incios del Hockey masculino. Lo primero que hubo fue una propuesta de jugar un Seven a partir de jugadores de Rugby. Y lo jugamos, completando el equipo con Andreu, que era un gran jugador de Hockey venido de Buenos Aire, y con Nogués que era de Plaza.

Ganamos algunos partidos. Después nos propusieron

Primer equipo masculino de Hockey. De pie: Jorge Cripovich, José Luis Andreu, Alfredo Fasce y Carlos Salvatierra. Sentados: Antonio Zapata, Rodolfo Perassi (Alias Blemondo) y Magin Moliné

252 - Deportes y Actividades

jugar de once y ahí fuimos a jugar de once. Fue increíble, todavía no sé como pudimos. Seguimos jugando un tiempo pero quedó trunco hasta que vino Charlie Young, que es el real hacedor del hockey. Charlie estuvo en Comisión Directiva durante mi período como Presidente y un defensor del hockey masculino desde siempre y es así como empezó todo y fue creciendo. Dar ingreso a una nueva rama del deporte no fue fácil pero yo era de todos los deportes, era del Rugby, del Hockey, del Basket Ball.

Hubo contratiempos pero, finalmente, salió adelante.

Como bien menciona Magin Moliné, la llegada de Charlie Young es un hito en el Hockey del Club Universitario. La llegada de Charlie se debe a Eduardo Spagnolo que, conociéndolo como entrenador en San Patricio, lo invita al Club. Y, es de destacar que, quién le abre las puertas y lo sindica como organizador es Alfredo Fasce. Todo lo que se relata, transitado por el principio de los 70.

Y todo cobra impulso. Se organiza un Torneo de con

Parados: Zapata, Alfredo Spagnolo, Guillermo Arnoldi, Guillermo Álvarez, Carlos Young, Chuni Garrós. Incados: Alfredo Fasce, Carlos Gallo, Rulo Ferraro y Magin Moliné

la participación de cuatro equipos, Mitre de Pérez con un equipo A y otro B, un equipo de la ciudad de Córdoba, integrado por árbitros y un equipo de Universitario, conformado por Chuni Garrós, Guillermo Arnoldi, Alfredo Fasce, Magin Moliné, Carlitos Gallo, Charlie Young y Alberto Zapata como arquero.

Por esos 70 y 71 se compite, inclusive con Hurling, pero se hace un bache deportivo hasta 1972 en que hace su aparición Héctor Zamorano. También hombre de importancia en el desarrollo del Hockey masculino de Universitario, Héctor era entrenador en Marista y Secretario de la AHL y tenía conocimiento que había jugadores dispersos en algunos clubes: Ernesto Morlan, Cheche Baró Graf y Jorge Loinaz de Old Resian, Rata Mallo, Luis Abbruzzese y Luis Tamayo de Provincial, completando la lista Enrique De Palma y Magoo Rivellino de Remeros Alberdi. Es de este modo que incorpora a estos jugadores y se nombra como entrenador a Orlando Mateo, que era de Mitre de Pérez.

Partido preliminar del seleccionado Indio vs. Seleccionado sur, Hurling vs uni, Charlie con camiseta de hurling por la amistad mantenida. En la foto De Palma, Racedo Aragón y Gerard Lyon Clark. 1973

Deportes y Actividades

Es así que este grupo, al que podríamos sindicar como la base formal del Hockey masculino del Club Universitario, se consolida. Comienzan a formalizarse los entrenamientos y comienzan a competir en Torneos de Pista de Buenos Aires, inclusive en las “24 hs” de San Fernando, en 1972.

1973 es un año de fundamental importancia. En principio viene a Rosario el Seleccionado de India para disputar un Test Match con un combinado del sur de Buenos Aires y el equipo de Universitario juega, en el partido preliminar, contra Hurling. Pero más allá de la anécdota de este partido, en realidad lo que hay que destacar es que crece y se afianza la idea de competir en el Torneo de la llamada, por ese entonces, Capital Federal, dado que en Rosario no había Campeonato.

Este empuje se ve reflejado en los entrenamientos, que se intensifican y en la presentación, ante Comisión Directiva a través del ferviente apoyo de Alfredo Fasce,

1974. Primer equipo del Torneo de Buenos Aires: Luis Abbruzzese, Roberto Gross, Ernesto Baró Graf, Sergio Gross, “Magoo” Rivellino, Enrique De Palma, Ernesto Morlan, Luis Tamayo, “Rata” mayo, Gerard Lyon Clark y Jorge Abbruzzese

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1977. Equipo Campeón de la Categoría C del Torneo de Buenos Aires. Parados: Charlie Young (entrenador), Luis Tamayo, Roberto Gross, Jorge Loinaz, Marcelo Poliotti, Luis Abbruzzese, Raúl Álvarez, Sergio Gross y Carlos Savignano.

Hincados: Pedro Zemme, Italo Luciani, “Magoo” Rivellino, Enrique De Palma y Héctor Zamorano

254 - Deportes y Actividades

1977. Seven en cancha de Hurling

de un proyecto para afiliarse en Primera C del Torneo mencionado de Buenos Aires.

Pero, además, en este año y bajo la Presidencia de Esteban Drincovih, se da inicio a un Torneo que sería de trascendencia nacional: Las 24 hs. del Club Universitario de Rosario.

Ya en 1974 y a partir de esa inquietud principal que se mencionara, se inscribe un equipo de caballeros, bajo la dirección técnica de Charlie Young, en el Torneo de Buenos Aires: Luis Abbruzzese, Ernesto Baró Graf, Ernesto Morlan, Enrique De Palma, Jorge Mallo, Luis Tamayo, Héctor Zamorano, Roberto Rivellino, Charlie

Equipo Campeón del Primer Torneo de Hockey Masculino, organizado por la AHL. octubre de 1979. Parados: Juan Carlos Wade, Enrique De Palma, Pedro Zemme, Patricio Raffo, Ernesto Morlan, Gustavo Baigorria, Miguel Scarabino y Marcelo Poliotti.

Incados: Jorge Mallo, Raúl Álvarez, Guillermo Ferreyra, Ítalo Luciani, Luis Tamayo y Norberto Blotta

Deportes y Actividades

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Charlie Young Jugador, entrenador, dirigente, compañero, hombre ético, esposo de Margaret Giraldo, padre de Charlie, Lorna y Matías, trabajador incansable y formador de generaciones de deportistas. ¿Cuál de estas particularidades podría ser resaltada para nombrar este hombre fundamental en el desarrollo del Hockey del Club Universitario? Charlie Young es todo lo expresado y todo lo bueno y destacable que se podría adicionar acerca de él.

Desde su llegada a la Institución, a principios del los 70, y hasta nuestros días, ha dado por su deporte todo lo que alguien puede brindar. Ha sido Capitán de Hockey, integró la Comisión Directiva del Club y fue Presidente de la Asociación de Hockey del Litoral. Sin embargo estos títulos no alcanzan a reflejar la extensión y la intensidad de sus acciones o de sus actos.

Dimensionar a Chalie Young es una tarea prácticamente imposible. No se trata de la cantidad de palabras que podrían ser utilizadas ni de los adjetivos que podrían definirlo: Charlie Young es el Hockey del Club Universitario de Rosario.

Young, Jorge Abbruzzese, Sergio Gross y Rulo Ferraro.

Los años siguientes fueron años de afianzamiento, como se ha mencionado se competía en la Categoría C, pero es de tener en cuenta que en 1978 se logra el ascenso a la Categoría B y, por otro lado se forma un equipo de Reserva.

Charlie Young, hacedor del Hockey de Universitario, junto a la multicampeona Ayelén Stepnik.

En damas, en esos años, el Hockey femenino no lograba el asentamiento deseado respecto de la conformación definitiva, si bien se había competido no se lo había hecho con la formalidad deseada. Sin embargo, también en estos tiempos hay un hito de importancia y que repercutiría en el desarrollo y en los logros de-

256 - Deportes y Actividades

portivos que habrían de venir. Hace el arribo un grupo de jugadoras provenientes de Nahuel, entre las que se destacan Lucrecia San Martín y Susana Aguirre. Son recibidas pero la condición que impone Charlie Young es que den forma a la Escuelita de Hockey y de la que se hizo cargo Lucrecia hasta 1984. Es decir que, Lucrecia San Martín, también ocupa un espacio de real importancia en lo que representa el Hockey de nuestros días.

Continuando con las damas, en 1978 se desempeñan en el Torneo de la AHL en la División Primera y en Reserva, algunas jugadoras que se sumaron en esas circunstancias fueron A. Boasso, C. Voraz, A. Gastón y C. Rodríguez. Entrenaba Hugo Di Sarli, luego tomó esa responsabilidad Sergio Gross y finalmente Holm Martínez. También en este año se comenzó con la captación de jugadoras juveniles, para las inferiores, a través de María Eduarda Suárez Oneto junto a Jorgelina Salvatierra, Fernanda y Gabriela Pazos y Jorgelina Gallo. Se realizan encuentros infantiles conformándose el primer grupo en esta Categoría.

El 1979 el hito es a partir de la Asociación de Hockey del Litoral ya que se habilita por primera vez el Torneo de Hockey masculino. Universitario, ya asentado en Buenos Aires, no duda en inscribir un equipo de Primera División logrando liderar y obteniendo ese Campeonato, tal vez como un anticipo de los grandes logros ininterrumpidos que habrían de venir unos años después.

En 1980 se completa toda la línea en Damas: Primera, Reserva, Juvenil, Infantil y Pre infantil, redondeándose las Juveniles en el 81.

No debe sonar desmedido que el Hockey del Club Universitario, tanto en damas como en caballeros, ha sido ampliamente exitoso a lo largo de los años siguientes, a partir de 1980. Alternando campeonatos, se ha tran-

sitado un camino de logros de altísimo mérito. La extraña mixtura entre dirigentes, entrenadores y deportistas ha hecho que, desde los inicios referidos, todo haya sido un ascenso tal vez insospechado. Y ese tal vez se haya traducido en una incertidumbre a partir de Gabriela Pazos por lo que habría de venir ¿Seguiría Universitario generando jugadores de esa talla? Y así ocurrió porque llegó Michel Ocaña Zahler con su magia y llegó Ayelén Stepnik, Campeona del mundo y el resto de todos sus logros realmente espectaculares y llegó Laura Del Colle y, por estos días, Manuel Brunet, con una humildad tan enorme como su técnica, para coronarse Medalla de Bronce, siendo titular indiscutido en el Seleccionado Nacional de caballeros. Pero vayamos paso a paso mencionado fechas y campeonatos y momentos relevantes del Hockey, a los fines de ordenar esta cadena de brillantes situaciones vividas a través de este hermoso deporte.

En 1982 los caballeros se coronan Campeones del Torneo de la Asociación de Hockey del Litoral. Este campeonato se logra en un último partido jugado en cancha de Gimnasia y Esgrima.

Podría decirse que el 1983 es un año para destacar ya que un nuevo hito se inscribe en el Hockey de Universitario: con 16 años llega al Club Silvana Valenciano, llamada afectuosamente y para siempre Pelito, para pasar a ser Pelo por estos días. Llega para integrar el grupo de Juveniles. Amiga de Gaby Pazos y de María Eduarda.

Su primer entrenador fue Jorge “Rata” Mallo, queridísimo y recordado jugador. Si bien, no es necesario destacar el papel fundamental de Silvana Valenciano en el desarrollo del Hockey de Universitario porque es ampliamente conocida su intensa trayectoria, valga referir que ya en 1984 se inició como entrenadora de Escueli-

Deportes y Actividades

ta, en principio acompañando a Lucrecia San Martín y reemplazándola finalmente, hasta nuestros días.

También es que, en 1983, los caballeros vuelven a coronarse Campeones del Torneo del la Asociación de Hockey del Litoral, esta vez en un último partido disputado en el club Nahuel.

1985 es un año para destacar ya que se logra el primer ascenso a la División A del Torneo de Buenos Aires, este logro posiciona a Universitario como uno de los clubes de elite en el Hockey masculino de la República Argentina.

El año 1988 depara una alegría y una tristeza para nuestro Club. Se obtiene un enorme logro de la mano de Holm Martínez como entrenador: la Primera División de damas se corona Campeona del Torneo de la Asociación de Hockey del Litoral. Silvana Valenciano, María Eduarda Suárez Oneto, Alejandra Maurici, Ivonne Moliné, Laura Hertz, Carlota Lago y Marisa Maxera, entre otras, levantan esa Copa tan deseada por primera vez. Pero, por otro lado, los caballeros dejan de competir en el Torneo de la Asociación Amateur de Hockey de Buenos Aires por razones económicas y por un recambio generacional. De todas maneras, es válido recordar que esta determinación de abandonar el Torneo mencionado y competir, solamente, en el de la Asociación de Hockey del Litoral también se ve impulsada por tratarse de un momento propicio, dado que el Torneo local era sumamente interesante por la gran cantidad de equipos que participaban. Es así que en 1992 se logra el Campeonato de Primera División de caballeros de la AHL. Unos años después llegaría un premio para Lucrecia San Martín, ya que el equipo de Primera División de damas se corona Campeón del Torneo de la Asocia-

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ción de Litoral en la edición de 1993. Posteriormente a este logro continuaría Lucrecia como Directora Técnica para ceder su puesto en 1995 a Hugo Aceto. En 1996 y 1997, la Dirección Técnica, estuvo a cargo de Marcelo Lamagni para el posterior ingreso de Miche Ocaña Za-

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hler, haciéndose cargo de ese equipo de mujeres, que ya sabía de campeonatos y de logros, con solo diez y nueve años.

Y en esta instancia es importante hacer un alto en el relato a los fines de poner de manifiesto el enlace entre el Club Universitario con este apellido ya que uno de los fundadores del Club Universitario fue Don Esteban Ocaña, tío abuelo de Michel. Por otro lado, es

de mencionar que los Ocaña Zahler, jugadores que han sabido de Copas y de logros, son tres hermanos, el ya mencionado Michel Tristán, el menor de ellos, Cristian Raúl, el mayor, y German Tomas. Y en este grupo de recuerdos, de tanto afecto para el Hockey del Club, es deseo nombrar a Bianca Moresco, madre de los Ocaña Zahler, que durante más de veinte años alentó los encuentros deportivos con una intensidad que solo lo que

Equipo campeón 1988. Oscar Ochoa (PF), Mónica Espinoza, Alejandra Maurici, Sabina Florio, Mariela Del´Oréfice, Holm Martínez (DT), Medio: Carlota Lago, pelo, Ivonne Moliné, María Gabriela Pazos, María Eduarda Suárez Oneto. Sentadas: Silvina Chacha Simoniello, Mariela Freytes y María Fernanda Pazos

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Gira 1994. Plantel Superior de damas

Gira 1994. Plantel Superior de caballeros

Silvana Valenciano y AyelĂŠn Stepnik. Seleccionadas por la AHL

Gira 1994. Plantel Juvenil de damas

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han tenido la oportunidad de vivir pueden referenciar con exactitud.

En el año 1994 se realiza la primera gira europea. Más de sesenta personas, equipo de Primera División de damas y de caballeros, a lo que se suma un equipo Juvenil de damas. Veinte días en Islas Británicas. Un viaje que quedará en la memoria de todos aquellos que tuvieron la oportunidad de realizar.

Ya sobre el año 1995 no se hace posible hablar solamente de este período sino que se hace necesario ampliar esa temporalidad a una década, de 1995 a 2005, y vamos a llamar a esa década la Década de Oro ya que a lo largo de la misma se obtuvieron 11 Campeonatos continuados del Torneo de caballeros de la Asociación de Hockey del Litoral. Asimismo, en la Década de Oro, se logró el título máximo posible para un equipo en la

1998. Campeón de Primera División Caballeros en el Torneo de la AHL

Parados: Luis Abbruzzese (Jefe de equipo), Luciano Alvar Gonzalez, Esteban San Damaso, Fernando Gómez, Hernán Bobrovsky, Cristian Ocaña Zalher, Michael Ocaña Zalher (capitán), Germán Stepnik, Gustavo Stepnik y Oscar Bonofiglio Hincados: Herman Tomas Ocaña Zalher, Ramiro García Gonzalez, Federico Muso, Ariel Bobrovsky, Eugenio Paulon, Sebastián Ronco, Charlie Young, Franco Rostagno.

Ausentes: Ernesto Morlan (DT), Rubén Mosca (ayudante de campo)

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2001. Campeón Nacional de Clubes

2005. Equipo Campeón del Torneo de la AHL

República Argentina: en el 2001 se obtuvo el Campeonato Argentino de Clubes, en Hockey masculino.

Podríamos extendernos y hacer un capítulo aparte recorriendo esas instancias de gloria. Vaya este homenaje a todos esos jugadores que supieron alcanzar el escalón más alto de la excelencia durante 10 años.

El 2005 es un año particular para el Club Universitario de Rosario ya que se obtiene el Campeonato de Hockey masculino de la AHL, el Campeonato de Hockey femenino de la AHL y, en Rugby, se obtiene el Campeonato del Litoral.

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Gira 2013. Plantel Juvenil de damas

Gira 2013. Plantel Juvenil de damas

Gira 2013. Plantel Juvenil de damas

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Equipo Campeón de la Liga de Honor 2014

En el 2006 las damas repiten el logro del año anterior y los caballeros retoman la competencia en el Torneo de Buenos Aires, logrando el ascenso, por segunda vez, a la División máxima, es decir la División A. Desde hacía ya varios años el Hockey estaba cambiando, la tecnología brindaba otras posibilidades de juego a través de las canchas de césped sintético. Las diferencias técnicas, en los jugadores, estaban pesando de modo notable, podría decirse que se abría una brecha y el deporte se bifurcaba, por un lado se podía considerar el Hockey jugado sobre césped y, por otro lado, podía considerarse el Hockey jugado sobre superficie sintética. Asentada la Capitanía de Hockey como un grupo

de trabajo consolidado, con Charlie Young a la cabeza y contando con la colaboración de Silvana Valenciano, Patricio Raffo, Hernán Bobrovsky y Patricia Deco, con enorme fuerza de voluntad, una disposición intensa y contando con el fundamental apoyo del, por esos años, Presidente Dr. Daniel Salvo, así como con la colaboración del Tesorero del Club, Ing. Carlos Del Colle, se lleva adelante ese titánico proyecto y se inaugura la cancha de césped sintético, en el estadio Dr. Fernando Ruíz, en el año 2008.

En el 2011 las damas se coronan Campeonas del Torneo de la AHL bajo la dirección técnica de Facundo Quiroga.

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Equipo Campeón de la Liga Nacional 2013

El 2013 también es un año particularmente intenso para el Hockey de damas. Por un lado se obtiene el Campeonato de la Liga Nacional A, organizado por la Confederación Argentina de Hockey permitiendo integrar el grupo de los mejores ocho equipos que habrían de disputar la Liga de Honor. Pero, por otro lado se lleva adelante la segunda gira europea. Daniel Cerruti, Manager de la Primera División A de damas, lleva adelante este sueño, cargándose sobre sus hombros, y nunca más válida esta expresión, todo lo concerniente a la organización de esta gira. Daniel es el tipo de colaborador que todo club dese tener por su compromiso, su entrega, su calidez y su eterna sonrisa afectiva.

Ya en el 2014 las damas logran el escalón máximo, la excelencia que el 2001 obtuvieran los caballeros. De la mano de Ernesto Lucero, como Director Técnico y otro de los hombres fundamentales en el Hockey del Club Universitario, se obtiene el Torneo Liga de Honor.

El Hockey del Club Universitario ha dado, a lo largo de los años, deportistas de elite, dirigentes de importancia, árbitros e innumerable cantidad de entrenadores que han nutrido al deporte en la ciudad de Rosario.

Es trabajo sostenido y es pasión inalterable.

Árbitro internacional: Fernando Gómez.

Seleccionados argentinos en damas: María Gabriela Pazos, Mariana Pavanetto, Ayelén Stepnik y Laura Del Colle.

Seleccionados argentinos en caballeros: Michel Ocaña Zahler, Ezequiel Paulón, Gustavo Stepnik, Ramiro García González y Manuel Brunet.

Deportes y Actividades

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Cuarta División El campeonato amateur para cuarta división de Hockey Federado en la AHL se inició en el año 1995, con un reglamento específico para jugadoras mayores de 35 años sin distinguir entre ex jugadoras o no. El Club Universitario se hizo rápido eco de esta nueva categoría, absorbiendo las jugadoras que venían compitiendo en la Tercera Categoría, con una reglamentación que exigía una edad mínima de 30 años, pero con la condición de no haber estado federada o haber transcurrido 10 años de su última participación en categoría federada, admitiendo dos “junior”, de más de 27 años, por equipo. El Club tenía su equipo de Tercera, que estaba integrado por algunas entusiastas, como Margaret Young, María Esther Puche de Stepnik, Celia Funes, María Arribillaga, Cristina Oviedo, Mónica Vagni y Bianca Moresco, entre otras, y que conformaron ese equipo impulsadas, algunas de ellas, por tanto acompañar a sus hijos en la formación en este deporte.

Otras iniciadoras de esta División fueron Noemí Kaden, Alicia Torres, Susana Paladini, Marta Rabicini y Diana Alisio.

En esa época, la nueva Cuarta División, que con-

taba con numerosa cantidad de jugadoras, requirió de un espacio físico, horarios de cancha y Entrenadores acorde con el empeño del grupo, en la competencia anual de la AHL. Tuvo participación en los eventos organizados por la Unión Nacional de Veteranas obteniendo, en su primera participación, el Campeonato disputado en Chubut, en el año 1999.

Actualmente, la “Cuarta”, tiene dos Divisiones, mayores de 35 años y mayores de 45 años, y cuenta con más de treinta jugadoras fichadas, compartiendo intensos momentos deportivos, sociales y de mucha camaradería. Sus deportistas colaboran activamente con las Divisiones menores y contribuyen con esta gran familia que es el Club Universitario de Rosario. A lo largo de los años se han realizado viajes, representando los colores azul y negro, participando de diversos torneos en los cuales siempre se han logrado algunos primeros puestos y actuaciones siempre destacadas. Éstas jugadoras siempre han sabido combinar el esfuerzo deportivo con las obligaciones laborales y familiares, siendo un ejemplo de tesón y voluntad.

266 - Deportes y Actividades

Pazos a l e i r a Gab

Marí

Clubes en los que participó como jugador • Club Universitario de Rosario. Desde 1979 a 1989.

• BACRC. Desde el año 1990 a 2007.

Seleccionados AHL • Campeona Argentina mayor, 1985.

Seleccionados AAAH • Campeona Argentina mayor, 1990 y 1991.

Seleccionados Nacionales Selección Damas junior • Panamericano, Buenos Aires (Argentina, 1988). Primer puesto.

Selección Argentina Damas mayores • Juegos Olimpicos, Seúl (Corea, 1988).

• Campeonato Mundial, Sydney (Australia, 1990).

• Sudamericano, Maldonado (Uruguay, 1991). Primer puesto.

• Panamericanos, La Habana (Cuba, 1991). Primer puesto.

• Test Match, Nueva Jersey (EEUU, 1991).

• Torneo Pre Olímpico, Auckland (Nueva Zelanda, 1991).

Deportes y Actividades

M

caña ichel O

Zahler Clubes en los que participó como jugador • Club Universitario de Rosario.

Campeón del torneo de la AHL de 1995 hasta 2005.

Capitán desde 1995 al 2008.

Seleccionados AHL • Capitán del seleccionado mayor caballeros desde 1998 hasta 2005.

• Entrenador de Seleccionados desde 1998 hasta 2011.

• Coordinador de Seleccionados 2009, 2010 y 2011.

Seleccionados Nacionales Selección Caballeros junior • Mundial junior, Inglaterra, 1997.

Selección Caballeros mayores • Preolímpico, Japón, 2000.

Selección Nacional como entrenador • Panamericano Sub 21, México, 2008.

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268 - Deportes y Actividades

Paulon l e i u q Eze

Clubes en los que participó como jugador • Club Universitario de Rosario (1987-1995).

• Club Ferrocarril Mitre de Buenos Aires (1996-2002).

• Club junior F.C. de Barcelona, España (2002-2008).

• L.O.H.C. Leiden, Holanda (2008-2009).

Seleccionados Nacionales Partidos internacionales oficiales jugados con el seleccionado mayor: 200 Selección Argentina Sub 21 (1996 - 1997) • Juegos Panamericanos Barbados 1996 (Medalla de Oro).

• Copa del Mundo – Milton Keynes 1997.

Selección Argentina mayor (1996 - 2007) • Juegos Panamericanos Winnipeg 1999 (Medalla de Plata).

• Juegos Panamericanos santo Domingo 2003 (Medalla de Oro).

• Jugos Olímpicos Sidney 2000 (Diploma Olímpico).

• Juegos Olímpicos Atenas 2004.

• Campeón Intercontinental – Edimburgo 2001.

• Campéon de la Champion Challenge – Alejandría 2005.

• Copa del Mundo – Kuala Lumpur 2002.

• Copa del Mundo – Moenchendblachback 2006.

• Campeón Sudamericano – Chile 1998.

• Campeón de America – London 2004, Canadá.

Selección Nacional Masculina como entrenador • Campeón de la Champion Challenge 2012 • Campeón World League Fase 2 2013 • Campeón Sudamericano 2013

Deportes y Actividades

unet

el Br Manu

Clubes en los que participó como jugador • Club Universitario de Rosario.

• Pozuelo (España) del 2008 al 2011.

• Royal Daring (Bélgica) desde 2012 a la fecha.

Seleccionados Nacionales Partidos internacionales oficiales jugados con el seleccionado mayor: 120 Selección Sub 21 • Campeón Panamericano. Cuba, 2005.

• Campeón Mundial. Holanda, 2005.

Selección mayor (2006 a la actualidad) • Sultan Azlan Shah Cup. Malasia, 2007.

• Campeón Copa Sultán Azlan Shah. Malasia, 2008.

• Champion Challenge. Salta, 2009.

• Campeón Premundial. Buenos Aires, 2009.

• Champion Challenge, 2010.

• World Cup India, 2010.

• Champion Challenge. Sudáfrica, 2011.

• Campeón Panamericano Guadalajara, 2011.

• Juegos Olímpicos Londres, 2012.

• Campeón Champion Challenge. Buenos Aires, 2012.

• Campeón Sudamericano 2013.

• Campeón WL2. Río de Janeiro, 2013.

• Subcampeón WL3. Johor Bahru, 2013.

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270 - Deportes y Actividades

epnik t S n e l e

Ay

Seleccionados Nacionales (1992/2009) Partidos internacionales oficiales jugados con el seleccionado mayor: 205 Selección Damas junior • Campeona Mundial, Terraza/Barcelona (España, 1993).

Selección Argentina Damas mayores • Juegos Olímpicos, Atlanta (EEUU, 1996).

• Torneo 6 Naciones, Seongman (Korea, 1997).

• Torneo 4 Naciones, Sydney (Australia, 1998).

• Torneo 4 Naciones, Adelaida (Australia, 1998).

• Campeonato Mundial, Huthrech (Holanda, 1998).

• Champions Trophy, Brisbane (Australia, 1999).

• Panamericanos, Winnipeg (Canadá 1999) Medalla de oro.

• Champions Trophy, Amsterdam (Holanda, 2000).

• Juegos Olímpicos, Sydney (Australia, 2000) Medalla de plata.

• Champions Trophy, Amstelveen (Holanda, 2001) Medalla de oro.

• Champios Trophy, Macao (China, 2002) Medalla de plata.

• Campeona Mundial, Perth (Australia, 2002) • Panamericanos, Santo Domingo (Rep. Dominicana, 2003) Medalla de oro.

• Torneo 4 Naciones, Amsterdam (Holanda, 2003).

• Champions Trophy, Sydney (Australia, 2003).

• Copa América, Bridgetown (Barbados, 2004) Medalla de oro.

• Juegos Olímpicos, Atenas (Grecia, 2004) Medalla de bronce.

• Champions Trophy, Rosario (Argentina, 2004).

• Champions Trophy, Camberra (Australia, 2005).

• Campeonato Mundial, Madrid (España, 2006) Medalla de bronce.

• Torneo 4 Naciones, Durban (Sudáfrica, 2009).

Fundadora del Grupo “Las Leonas” / Nº 6 Clubes en los que participó como jugadora • Club Universitario de Rosario.

• Club Rot Weis de Colonia Alemania.

• Real Club de Polo de Barcelona.

• Atlétic Terrassa

Otras actividades • Coordinadora de la Dirección General de Recreación y Deportes de la Municipalidad de Rosario desde 2008.

• Presidenta de la Asociación Civil “MAS HOCKEY” desde 2005.

• Participación activa en la organización del Mundial de Hockey Rosario 2010.

Deportes y Actividades

l rea De d n A a Laur

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Colle

Clubes en los que participó como jugadora • Club Universitario de Rosario. Desde 1990 a la actualidad.

• Club Universitario Sportivo Torino (Italia).

Selección Litoral (2000 a 2013) • Campeona Torneo Argentino de Seleccionados (Buenos Aires) 2006.

• Bronce Torneo Argentino de Seleccionados (Mendoza) 2013.

Distinciones recibidas • Trainer Federación Panamericana de Hockey (2011-2014).

• 10 Jóvenes sobresalientes 2012 de la Prov. de Santa Fe (Cámara junior Internacional-TOYP).

• Deportista distinguida 2012 (Cámara de Diputados Prov. De Santa Fe).

• Deportista distinguida de Rosario 2012 (Concejo Deliberante).

• Mejor deportista rosarina 2012 (Foro Deportivo Rosario y AREDA).

• Madrina de las Olimpíadas Santafesinas 2013.

• Medalla de Plata y mejor arquera Panamericano 2014 (Montevideo).

Seleccionados Nacionales Partidos internacionales oficiales jugados con el seleccionado mayor: 25 Selección mayor Hockey Césped (2009 a 2013) • Campeona Champions Trophy Rosario 2012.

• Campeona 4 Naciones, Quilmes, Argentina 2011.

• Campeona 4 Naciones, Paraná, Argentina 2011.

• Sub Campeona 4 Naciones, Londres 2012.

• Campeona 4 Naciones, Whangarei, Nueva Zelanda 2013.

• Medalla de Plata Juegos Olímpicos, Londres 2012.

Selección mayor Hockey Indoor (2014) • Panamericano (Montevideo, 2014).

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Rugby

Es en 1927 cuando se despierta el interés por la práctica de este hermoso deporte en el Club Universitario de Rosario y es en 1928 que se hace efectiva esta inquietud. De hecho, el 7 de marzo se autoriza la compra de una pelota de Rugby a un costo de $ 13,35.

El entusiasmo crece. El 16 de abril, de ese 1928, la Sub comisión de Rugby presenta un modelo de camiseta elegido para las competencias deportivas y un escudo para las mismas, se aprueba el modelo de camiseta pero no así el escudo, manifestando, la Comisión Directiva, que el escudo a utilizar debe ser el gallardete del Club. Por otro lado, el 31 de mayo, el Club Gimnasia y Esgrima, solicita, a Universitario, que designe un delegado para la reunión destinada a constituir el Campeonato Rosarino de Rugby y, para ello, se designa al Dr. Ángel Caballero.

A los fines de promocionar el deporte, el Dr. Ruíz, el 17 de julio de 1928, propone que no se cobre entrada a los partidos.

El 31 de julio de ese año, se envía una nota al señor T. H. Mackern, de Buenos Aires, junto a $ 15 para que remita treinta copias de los Reglamentos del Rugby. Según acota Jorge Schor, Tomás Mackern era un reconocido comentarista de Rugby para la Revista El Gráfico, que escribía bajo el seudónimo de Free-Lance.

Los primeros entrenamientos se realizaban en las ins-

talaciones del Instituto Glisson, ubicadas en la intersección de las calles 9 de julio y Ovidio Lagos, bajo la dirección del señor Roberto Owen Elder, integrante de nuestros primeros equipos y, particularmente, Capitán de los mismos. Contaba, asimismo, con la colaboración de Don Ángel Caballero, también jugador del primer equipo y quién, con el correr de los años, se convertiría en una persona fundamental para el Rugby de Universitario.

A la fecha se habían disputados los primeros matchs, con los siguientes resultados: contra Plaza Jewell 18 a 19, contra Newell´s Old Boys 10 a 3, contra Gimnasia y Esgrima 12 a 3, contra Deportivo Central Argentino 3 a 5. Contra Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires perdimos 13 a 0 pero, según indica la Revista del Club, con un equipo que ocupa un lugar privilegiado en el Campeonato de 2da. División de la Capital Federal, dejando a nuestros defensores muchas enseñanzas que no dudamos sabrán poner en práctica en los próximos partidos para lograr mayor eficacia y poder consagrarnos como el mejor equipo que practique el Rugby en nuestra ciudad.

A raíz del mencionado entusiasmo existente en la ciudad, se realizaron reuniones con otros clubes, tendientes a la creación de una entidad rectora, que regulara la actividad de este deporte. Así nació la Santa Fe Rugby

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Union, el 14 de agosto de 1928, siendo sus fundadores el Club Atlético de Rosario, el Club Universitario de Rosario, Newell´s Old Boys, Gimnasia y Esgrima, Deportivo Central Argentino y Provincial. En 1932, esta entidad, cambió su denominación por la de Unión de Rugby del Litoral y, posteriormente, en 1953 tomó el

actual nombre de Unión de Rugby de Rosario. Y es así que, La Santa Fe Rugby Union, en septiembre del 28, envía una nota al Club comunicando que se ha designado a los Sres. Julio Caballero, Ángel Caballero, Roberto Owen Elder, Leonardo Ordoñez, Enrique Caballero y Mariano Hernaez, para integrar el equipo que

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enfrentará a un combinado de “The River Plate Rugby Union”. Probablemente estos deportistas sean los primeros Seleccionados, en Rugby, del Club Universitario.

Como se ha mencionado, en esos primeros tiempos, el Club Universitario, compitió en forma amistosa con otras instituciones tales como Atlético del Rosario, Newell´s Old Boys y Gimnasia y Esgrima de Rosario, así como con su par de Buenos Aires, logrando resultados diversos. Los nombres de aquellos pioneros y entusiastas universitarios que nos enseñaron el camino a seguir son los siguientes: Luis y Ángel Grinspan, Mario Menchaca, Julio, Enrique y Ángel Caballero, Mariano Hernaez, Roberto Owen Elder, Gervasio Mori, Ángel Cordero Araya, Benito Blanco, Eduardo Herrera, Alfredo Boglietti, Juan Cabrini, Isidoro Weistman, Víctor Carró, Eduardo Roca, Abelardo Irigoyen Freyre, Osvaldo Alleta de Sylvas, Francisco Delisio, Luis Villa, Alberto Germain, Leonardo Ordoñez, Antonio y Lorenzo Dotta, Luciano Belizán, Juan Domingo Sylvestre, Oscar Cowper, Cayetano Lockhart, Antolín de la Torre, Edmundo Quaglia, Alfredo Fasce, Aquilino Manera, V. Suárez, Dalmiro Díaz, Héctor González, Luis Chorny, Domingo Albeno, Ernesto Barnetche, Felipe Gorgoglione, Carlos Gallo, Manuel Mir, Armando Dangelo Evans, Ramón Torres Molina, Patricio Leahy, Mario Parodi, Ezequiel Eguren, Víctor Perman. E. Baudissone, Caillabert y Valzorio, entre tantos.

En octubre del 28 se recibe una nota de The River Plate Rugby Union en la que se acepta la afiliación de nuestro Club para la temporada de 1929.

1929 fue un año de intensa actividad. En el mes de junio arriba a nuestra ciudad de Rosario un crucero de la Armada de Inglaterra, el HMS Durban, que había participado en la zona de operaciones del Atlántico Sur, du-

rante la primera guerra mundial, y se realiza un encuentro deportivo con Universitario, disputado en el predio de Plaza Jewell´s. Se trató de un partido muy reñido que finalizó con la victoria del equipo inglés por 6 a 5.

Este mismo año se realiza el primer Torneo de Primera División, organizado por la flamante Santa Fe Rugby Union: el Club Universitario presentó dos equipos, teniendo ambos destacada actuación, ocupando el segundo y tercer puesto, detrás del campeón Atlético del Rosario.

Adquirido el Stadium de Solís y Montevideo, el 3 de mayo de 1929, el Director de Rugby solicita autorización para adquirir un juego de arcos para la práctica de dicho deporte. Se autoriza la adquisición, de los que serían los primeros arcos de Rugby, a la Casa Paniagua por un valor de $ 65.

Otro hecho de singular importancia, en ese 1929, fue la inauguración del mencionado Estadio de Solís y Montevideo el día 25 de julio, contando con la visita de del Club Universitario de Buenos Aires, CUBA, para disputar la “Copa Jockey Club de Rosario”. El Rugby se afianzaba y ya contaba con instalaciones en las cuales poder desarrollarse.

1930 es un año en el que las campañas desarrolladas por los equipos de Universitario fueron brillantes. La Primera División consiguió nuevamente el Sub campeonato y la Segunda División resultó Campeona invicta, ganando todos los cotejos disputados, siendo válido mencionar que, éste fue el primer Campeonato de Segunda División organizado por entidad que regía el Rugby por aquellos años y este es el Primer título obtenido por un equipo de Rugby de nuestra Institución.

El último partido de ese Torneo se disputó con Atlético del Rosario obteniéndose el triunfo por 13 tantos a 5.

Deportes y Actividades

Los integrantes de ese equipo campeón fueron Felipe Gorgoglione, Mariano Hernaez, Antolín de la Torre, Luis Chorny, Alfredo Fasce, Osvaldo Alleta de Sylvas, Alfredo Moya, Alfredo Boglietti, E. Elinés, Lorenzo Dotta, Edmundo Quaglia, Francisco Delisio, Eduardo Roca, Luis Villa, Leonardo Ordeñez, Benito Blanco, E. Baudissone, Ángel Cordero Araya, Víctor Perman, Ernesto Barnetche y J. Valzorio.

1931 es un año en el que sucede lo imprevisible. Las instituciones tienen serios inconvenientes para formar sus equipos, encontrándose la Santa Fe, en la obligación de suspender la realización del Torneo Oficial.

Sólo Atlético del Rosario, Huracán y Universitario logran conformar sus equipos e inician la pretemporada con el entusiasmo de siempre concretando partidos amistosos entre ellos.

Al margen de esta circunstancia, Universitario consigue una de las victorias más significativas de sus inicios superando a CUBA por el score de 8 tantos a 6 y, es de aclarar que, por aquellos tiempos, este mencionado equipo de Universitario de Buenos Aires era considerado el mejor equipo argentino.

1932 también es un gran año para el Rugby del Club Universitario: se realizan nuevamente los Torneos Oficiales y nuevamente la Segunda División tiene el honor de coronarse Campeona. En esta ocasión se inscribieron dos equipos en la división mencionada lográndose los dos primeros puestos. Es válido mencionar a los jugadores que lograron este Bi Campeonato, citando, entre otros, a Nicolás Hure, Luis Villa, Alfredo Boglietti, Alfredo Fasce, Patricio Leahy, Alfredo Moya, Roberto Prucklmair, Caselli, Domingo Albano, Luis Chorny, Olivera, Víctor Perman, Rómulo Guidi, Jorge Barrionuevo y Héctor Carballo.

Equipo de Primera División. Sub Campeón de 1930

Equipo de Segunda División. Campeón de 1930

1931. Primera División

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276 - Deportes y Actividades

1934 encuentra a nuestros muchachos practicando con gran entusiasmo y logrando un progreso fundamental en el desarrollo de su juego y es así que el sueño se hace realidad y el Club Universitario logra su Primer Campeonato de Primera División de la Unión de Rugby del Litoral, a través de una campaña excepcional ya que, este fantástico equipo, no solo terminó invicto ganando todos los partidos sino que también finalizó su participación sin ningún tanto en contra.

Dentro de la temporada de 1934, el Club fue invitado para disputar un partido amistoso contra Estudiantes de Paraná. Este cotejo, realizado fue el principio de una buena amistad entre ambas Instituciones y el resultado de este encuentro favoreció a nuestro Club por 14 a 6.

Y, a los fines de dar un marco final adecuado a este año de gloria, se organizó un Torneo por eliminación, llevándose los lauros también nuestro Club. La final de este Torneo se disputó con Deportivo Central Argentino y el título de Campeón se logró a través de un tanteador favorable de 15 tantos a 13.

1937. El equipo de Universitario, que durante las dos temporadas anteriores no había repetido sus logros, volvió al éxito en forma digna de mencionar y se clasificó Campeón con toda justicia demostrando ser, sin lugar a dudas, el mejor equipo rosarino, tanto por la experiencia de sus jugadores como por su técnica. Sin embargo, el triunfo se obtuvo con una dificultad que no se preveía, dado que fue en la última fecha cuando se aseguró el Primer puesto en el Torneo, tras vencer a Huracán. La capacidad de este equipo quedó puesta de manifiesto fecha a fecha: terminó invicto y obteniendo el máximo de puntos posibles.

1944/1945. Luego de la conquista del Torneo de 1937, el Club Estudiantes de Paraná acaparó todos los cam-

peonatos de Rugby hasta que, en el 44 y el 45, Universitario recuperó el protagonismo logrando un Bi Campeonato en Primera División. Y es de mencionar que, en 1944 terminó el campeonato invicto, ganando doce partidos y empatando los dos restantes. Vale destacar que el juego de Forwards era el fuerte de este equipo y que el trabajo de la Tercera Línea era excelente.

Por esos años se podía ver en las canchas, entregando todo en el esfuerzo del logro, a Alfredo Vacchina, Carlos y Jorge Bordabehere, Raúl Peryra, Julio Caballero, Eugenio Cohen, Bruno Marchiori, Juan Carlos Callegaris, Patricio Sanchez, Eugenio Ferro, Camilo Noste, Eugenio Cailá, Enrique Norrié, Mario Menchaca, Héctor García Méndez, Luis Ambrós, Lorenzo Cambiasso, Juan Carlos Vimo, Juan Viotti, Alfredo Nassini, Nicolás Hure, N. Alba, Raúl Gugelmeier, Arturo Epstein, Carlos Jaeckel y Juan Carlos Castagnino.

También es válido recordar con orgullo la campaña de la Segunda División que se consagró Tri Campeona en los años 1943, 1944 (Invicta) y 1945. Los jugadores cuya eficiencia, entusiasmo y perseverancia hicieron posible esta triple conquista fueron, entre otros, Santi, Carlos Gumma, Raúl Pereyra, Alonso, Raúl y Jorge Bordabehere, Enrique Caballero, Ferri, Ferrari, Morjosé, Mora, Juan Lafroscia, Siburu, Jorge Barreiro, Luis Ambrós, Emilio Ardanaz, Oliveras, Poggi, Bosco, Gugelmeier, Iglesias, Gómez Grandoli, Velando, René Moreno, Carlos Banett, Joaquín Aguado, Hugo Marchiori, Hure, Rossi, Nassini y Juan Carlos Vimo.

1951. Entre el 46 y el 50 Universitario tuvo actuaciones dispares pero siempre integrando el lote de los punteros, clasificando entre el Segundo y el Tercer puesto, a excepción de 1950, en el cual fue retirado el equipo de Primera División de la competencia. El 51 tiene una

Deportes y Actividades

1937. Campeón de Primera División

1934. Primer equipo Campeón de Primera División

Bi Campeón de los años 1944 y 1945

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278 - Deportes y Actividades

Don Ángel Caballero Cómo alguna vez se dijo, Don Ángel Caballero era de una sola pieza: a lo blanco, blanco y a lo negro, negro. Don Ángel se caracterizó por el modo intenso para expresar sus sentimientos pero su pureza y su nobleza contrastaron con esta característica haciendo que todos le tuvieran inmenso afecto.

Luchó por un Rugby limpio y noble, que es el anhelo de tantos, por esa amistad indescriptible que trae aparejada la rudeza del deporte mismo.

Y el Dr. Caballero deseaba esto: fuerza y buena intensión dentro del campo de juego y nobleza y amistad fuera del rectángulo.

Homenaje sentido para este hombre que tanto dio al Club Universitario de Rosario, a través del Rugby y de las amistades que fue forjando con los años. Y a ciencia cierta que cultivó estas amistades. Y a ciencia cierta que ganó este merecido respeto y cariño.

Los que crecimos en este Club, en la época de Don Ángel Caballero, lo recordamos con gran cariño. Se extraña a Don Ángel con su modo rústico de ser, con su “caballerosidad” y con su amor y entrega. Sin lugar a dudas, siempre lo recordaremos como lo que fue: Un gran universitario que siempre estará presente.

Deportes y Actividades

Equipo que logró el primer Campeonato de Cuarta División

Ganadores del Torneo Preparación y Campeón Oficial 1952. Primera División Parados: Roca, Ardanaz, Pereyra, Romero, Castagnino, Lavarello, Vitti, Bordabehere y Referee. Sentados: Cansino, Gumma, Brugo, Callegaris (Capitán), García, Freyre y López.

1954. Campeón del Torneo Preparación. Primera División

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particularidad feliz para nuestro Club: en ese año se comenzó a disputar el Torneo de Cuarta División para jugadores hasta 18 años y nuestro equipo se corona como el Primer Campeón de Cuarta Categoría, empatando sólo un partido. Y es Don Ángel Caballero quien fuera el ideólogo de esa categoría mencionada.

Fueron los campeones: Julio López, Ricardo Venier, Julio Enz, José Emilio Madariaga, Rodolfo Freyre, Ricardo Estella, Luis Cansino, Antonio Drincovich, Rubén García, Adrián Caballero, Mariani, Tilli, Álvarez, Lewis, Mario Cremer, Carlos Sylvestre Begnis (hijo), Roca, Castellán, De María, Lavarello, Duché, Marcelo Premoli, Crismondi y Carrillo.

1952 fue una temporada en la que el Club Universitario salió Campeón de Primera División, compartiendo este logro con el Club Gimnasia y Esgrima. Integraron el plantel campeón los jugadores Juan Carlos Callegaris como Capitán, Emilio Ardanaz, Raúl Pereyra, Pedro Romero, Juan Carlos Castagnino, Arnaldo Petrocelli, Ricardo Lavarello, Carlos Bordabehere, Luis Cansino, Antonio Gumma, Juan Brugo, Rubén García, Rodolfo Freyre, Miguel Estevez, Julio López, J. Vitti, Jorge Schor, Carlos Sylvestre Begnis (hijo) y Marcelo Premoli.

1958. Entre el 52 y el 57 se tuvieron campañas meritorias pero sin alcanzar, en este lapso, ningún campeonato de Primera División. Sin embargo, en 1954 se logró ganar el Torneo Preparación organizado por la Unión de Rugby de Rosario. Integraron ese equipo Arnaldo Petrocelli, Eugenio Pesado Castro, Pedro Romero, José Emilio Madariaga, Juan Carlos Castagnino, Jorge Schor, Carlos Parachú, Eduardo Roca, José Gabutti, Antonio Gumma, Rubén García, Hugo Marin, Antonio Drincovich, Carlos Bordabehere y Emilio Ardanaz.

En esos últimos diez años, el Club obtuvo los campeo-

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“La Máquina”

1958. Campeón de Cuarta División Primera División 1963

Primera División 1966

natos de Cuarta División en 1954, 1955, 1957 y 1958, haciendo honor a su tradición y surtiendo, constantemente, de sobresalientes figuras al Rugby de Rosario.

Estos jóvenes deportistas fueron tomados bajo la celosa dirección de Don Ángel Caballero quién siempre supo trasladar sus amplios conocimientos en la materia, brindando merecidos triunfos. Fueron muchos los jugadores que conformaron estos equipos, entre tantos es posible nombrar a Andrés Stambuk, Hugo Dal Lago, Jorge Caballero, José Luis Ponte, José Herranz, Julio Lafon, Fernando Carranza Saroli, Miguel Lucero, Oscar Yankilevich, Enrique Bertotto, Magin Moliné, Luis Cardenal, Fernando Conde, Pablo Quaranta, Héctor Caprile, Edgar Braghieri, Eduardo Pérez Bercoff, Mario Enrique Sylvestre Begnis, Humberto Passaglia, Horacio Sanjulián, Jorge Fernandez Bussy, Juan Carlos Premoli, Marcelo Herrera Sotelo, Juan José Freytes, Eduardo Iglesias, Alfredo Fasce (hijo), Luciano Belizán (hijo), M. Eurasquin, Luis Parfait, Alfredo Puccio, Hugo Crexel, Juan Héctor Sylvestre Begnis, Ángel Colla, César Quijano, Raúl Almagro Paz, Ángel Salvatierra, Jorge Caleri, Jorge Vilapriñó, Adrián Caballero, Jorge Harte, Ricardo Venier, Pablo del Castillo, Carlos Paillole, Alberto Beristain, Ernesto Olivo, Edmundo Quaglia y Santiago Guassoni.

Es en este año de 1958 que el Club Universitario logra el ansiado título de Campeón de Primera División. En ese Torneo compitió contra equipos de gran jerarquía tales como era el caso de Tacuara, Duendes y Atlético del Rosario, ganando doce de los catorce partidos disputados. Fueron los Campeones Emilio Ardanaz (DT), Víctor y Jorge Cripovich, Antonio Drincovich, Ángel Colla, José Emilio Madariaga, Julio Lafon, Jorge Caballero, Oscar Abaddie, Jorge Aramburo, Oscar Arroyo, Juan Carlos Castagnino, Oscar Contardi, Ricardo Estrella,

Deportes y Actividades

Hugo Crexell, Hugo Dal Lago, Miguel Estevez, José Gabutti, Rogelio García, Eduardo Garrone, Carlos Paillole, Eugenio Pesado Castro, Alfredo Puccio, Armando Sarrabayrrouse, Marcelo Premoli, Pablo Quaranta, Alberto Reviglio, Juan Héctor Sylvestre Begnis y Jorge Vilapriñó.

Merece un párrafo aparte la Segunda División, llamada simpáticamente “La máquina”. Este equipo se consagró Sub Campeón, perdiendo la final contra Bartolomé Mitre por 5 tantos a 3. Los Integrantes de “La máquina” fueron Hugo Dal Lago, Emilio Gorini, Armando Sarrabayrrouse, Raúl Damiani, Héctor Caprile, Jorge Schor, Virgilio Vigliano, Juan Carlos Castagnino, Marcelo Premoli, Carlos Parachú, Ricardo Estrella, Rubén Relancio Lahoz. Jorge Villapriñó, Jorge Aramburo, Víctor Pairova, Jorge Caballero y Hugo Crexell.

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Década del 60. En esta década, los equipos de Primera División, si bien tuvieron buenas actuaciones, integrando el lote de los punteros, no se obtuvieron títulos. Muchos fueron los deportistas que en esta década dieron todo para lograr que el espíritu del Club Universitario se mantuviese inalterable al entrar a una cancha: Magin Moliné, Alberto Salomón, Eduardo Fignoni, Oscar Cuenca, Alberto Reviglio, Eduardo Roca, Ángel Colla, Pablo Quaranta, Jorge Galeotti, Andrés Stambuk, Oscar Contardi, Hugo Dal Lago, Alfredo Puccio, Hugo Crexell, Jorge Caballero, José Herranz, Juan Carlos Castagnino, Víctor Pairova, Carlos Ríos, Víctor Tokman, Raúl Almagro Paz, Edgardo Ferrer, Oscar Yankilevich, Jorge Campdesuñe, Néstor Gago, Carlos Paillole, Juan H. Sylvestre Begnis, Juan Guiñazú, Eduardo Pérez Bercoff, Jorge

1958. Campeón del Torneo Oficial

282 - Deportes y Actividades

Ferrari, Juan Carlos Méndez, Antonio Drincovich, Jorge y Tomás Fradua, Alfredo Fasce, Carlos Salvatierra, Carlos Gallo, Alejandro Gutiérrez Marquez, Luis Ortiz, Osvaldo Vergallo, Mario Chaudesaygues, Armando Sarrabayrrouse, Gabriel Chientaroli, Carlos Brebbia, Alberto Ricardo Berrini, Ezequiel Magallanes. Raúl Daminani, José Miguel Belizán, Fernando Carranza Saroli, Emilio Gubber, Norberto Sanseovich, Jorge Aramburo, José Villar, Alberto Boggino, Eugenio Martínez, Carlos Boasso, Luciano Belizán, Héctor Lobrauco, Hugo Raviculé, Carlos Pereira, Alejandro Turnature, Víctor Macat, Vicente Galíndez, Rodolfo Perassi, Hernán López, Francisco Covelli, Juan Carlos Sylvestre, Ernesto Epstein, Juan Artacho, Alberto Zapata, Gabriel Cabrera, Daniel Musitano, Carlos MIraglia y Hugo Páez.

La Segunda División consiguió clasificarse Campeona en el Torneo organizado por la Unión de Rugby. Integraron este equipo Raúl Almagro Paz, Oscar Angelocola, Jorge Aramburo, Alberto Ricardo Berrini, José Miguel Belizán, Carlos Brebbia, Jorge Caballero, Ricardo Cantore Ongay, Fernando Carranza Saroli, Edgardo Ferrer, Jorge y Tomás Fradua, Mario Chaudesaygues, Gabriel Chientaroli, Carlos Gallo, Alejandro Gutiérrez Marques, José Herranz, Julio Lafon, Carlos Llosas, Ezequiel Magallanes, Guillermo Mariné, Juan Carlos Méndez, Hugo Monteverde, Aurelio Olmos, Alberto Orobig, J. Ortega, Víctor Pairova, Alberto Reviglio, Armando Sarrabayrrouse, Carlos Salvatierra, Juan H. Sylvestre Begnis, Osvaldo Vergallo, Carlos Gonzñalez, Andrés Stambuk, Horacio Zamboni, Juan Carlos Castagnino, Luis Ortiz, Jorge Schor y Oscar Yankilevich.

Asimismo, en el año 1968, en Segunda División, el Club presentó dos equipos. El denominado Universitario B estuvo integrado por jugadores “veteranos”, sin

Primera División 1968

Famosa Segunda División B, integrada por jugadores veteranos

Primera División 1970

Deportes y Actividades

embargo, este equipo, nos dio la alegría de coronarse Campeón. Jugaron en él Ricardo Venier, Carlos González, Arturo Robson, Carlos Pereyra, Andrés Stambuk, Jorge Cripovich, Luciano Solbiatti, Víctor Pairova, Alfredo Puccio, Ricardo y Carlos Lavarello, Juan Carlos Castagnino, Norberto Sanseovich, José Emilio Madariaga, Carlos y Juan Héctor Sylvestre Begnis, Mario Enrique Sylvestre Begnis, Aníbal Moliné, Ángel Colla, Néstor Gago, Osacar Cuenca, Marcelo Premoli, Alberto Benmuyal, Gabriel Chientaroli, Raúl Damiani, Carlos Brebbia, Mario Corea, Adrián Caballero, José Herranz, Víctor Cripovich, Oscar Abaddie, Horacio Rudmann, Osvaldo Vergallo y Eduardo Fignoni.

Década del 70. no fue un período exitoso para el Club Universitario ya que ocupó posiciones intermedias en los Torneos Oficiales. De todos modos, vale destacar que tuvo equipos que encontraron el éxito en la modalidad de Seven a Side resultando Campeón a lo largo de varios años.

Pero es en esta década que nació la Escuelita de Rugby, a través del abnegado trabajo de José Emilio Madariaga, Edmundo Kaden, Juan Héctor Sylvestre Begnis y Horacio Rudmann. Y es de este modo que se fueron forjando chicos que con el tiempo serían integrantes de las divisiones superiores con gran éxito. Sirvan estas palabras como homenaje y vaya para ellos todo nuestro reconocimiento.

Los 80 y los 90. En 1984 la División Juvenil Menor consiguió consagrarse en los Campeonatos Preparación y Oficial, como resultado del trabajo de aquella Escuelita de los 70´.

A partir de 1987 nuevamente se presentan equipos competitivos. Universitario vuelve a ser protagonista de los Torneos Superiores y, además, se aportan ju-

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gadores a la Selección de Rosario como es el caso de Adolfo Trumper, Fernando Poza, Ramiro Márquez, Gabriel Sarrabayrrouse, Edmundo Kaden (hijo), Carlos Oviedo, Hernán Fermani, Magin Moliné (hijo) y otros tantos que fueron apareciendo con el tiempo.

En este período, además de los destacados que se mencionaron anteriormente, jugaron, entre otros, Aseguinolaza, Luis Guspy, Daniel Anunziatta, Gastón Madariaga, Guillermo González Fresneda, D. Cinalli, Oscar Tasca, Juan Carlos Castagnino, José Castagnino, Jorge Micaz, Marcel, Gastón y Ulises Sarrabayrrouse, Gui-

284 - Deportes y Actividades

Giras Internacionales Si bien se habían realizado excursiones a países limítrofes, como Chile, Paraguay y Uruguay; en la década del 90 se cristalizó uno de los sueños del Rugby del Club Universitario: las giras internacionales a países del primer mundo rugbístico.

Una gira es un evento de real complejidad, desde el punto de vista organizativo, ya que requiere de un enorme esfuerzo pero se logra una cohesión, en el grupo de deportistas, que se extiende a lo largo de los años. Demás está decir que, desde el punto de vista deportivo, también se obtiene una capacitación y una experiencia que se aprovechan posteriormente.

En la década mencionada se realizaron tres giras: en 1993 a Nueva Zelanda, en 1996 a Australia y, finalmente, en 1997 a Islas Británicas.

Gira a Nueva Zelanda. Plantel completo

La primera gira fue sin dudas un hito. Hay un antes y un después. Por aquellos años, el Capitán de Rugby era Ángel Colla, símbolo en éste deporte, y fue el organizador, imponiendo su energía y su intensidad, de este primer viaje tan fundamental. Basta decir que, entre Primera División y Juveniles, el total de la Delegación fue de sesenta y seis miembros. Acompañaron a Cacho Colla, el Dr. Magin Moliné, en carácter de Presidente de la citada Delegación, el Dr. Eduardo Fignoni desempeñándose como médico y siendo un gran sostén del grupo; Rafael Castagnino viajó en calidad de Manager y como entrenador ofició Jorge Seaton, sumándose, en la gira posterior, Robin Conti, quién aportó toda su experiencia en beneficio del Rugby de Universitario.

Deportes y Actividades

llermo Fermani, Carlos Gallo, Andrés Sylvestre Begnis, Pablo Furlán, Andrés Alonso, Gustavo Córdoba, Sebastián Gamboa, Diego Fernández, Dario Kaden, Gerardo Poza, Cristian Prestera, Hernán Fulugonio, Alejandro Zabella, Guillermo Isabella, Guillermo Sciutto, Rodrigo Gómez, Gonzalo Rodríguez, Lisandro Rasia, Augusto Álvarez, Matías y Andrés Monteverde.

Universitario, mostró en este período mucha dinámica y un juego desplegado, agradable y efectivo. Teniendo una mirada honesta, es de decir que, la falta de peso y altura de los Fowards fue el punto crítico de ese tiempo.

Década del 2000. El cambio de siglo le vino muy bien a Universitario. Allí se vió reflejado todo el trabajo de años anteriores, logrando éxitos de importancia. Hacia fines del 2002 y en adelante se forma un staff de entrenadores y colaboradores que inician una nueva etapa dentro del Rugby del Club Universitario. Este grupo estaba integrado por Magin Moliné (padre), Alfredo Fasce, Luis Rivas, Alejandro Pascual y Emilio Gubber.

Ya en el 2003 se accedió a la Final del Torneo Regional, tras vencer a Duendes en la semifinal con una victoria justa e inobjetable. En la final, en la que todos los ingredientes estuvieron de manifiesto en la cancha, fundamentalmente fue el suspenso y la emotividad lo que prevaleció hasta que el título quedó en manos de Gimnasia y Esgrima por una exigua diferencia.

Finalmente llegó el 2005 y el Club Universitario se coronó Campeón del Torneo del Litoral, al vencer agónicamente, en la final, a Duendes, por 30 a 29. Tantos años sin conseguir un logro de estas características en Primera División derivó en un festejo interminable entre jugadores, técnicos, hinchas y, obviamente, autoridades.

Universitario basó la conquista en la buena obtención, una prolija defensa, recuperación y un contraataque letal.

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Fue el equipo más parejo que tuvo su capital más grande en la unión del grupo y en la alta fe de sus jugadores.

Entrenados por Luis Rivas, Alfredo Fasce y Gabriel Cabrera, jugaron, entre otros: Magin Moliné (hijo) como Capitán, Diego Alessandría, Oscar Asenjo, Diego Bermúdez, Germán Burki, Juan Pablo Caterina, Adrián Cicalle, Luciano Clémori, Pablo Colacrai, Sacha Corolenco, Facundo de la Vega, Franco y Galo Dellavedova, Juan Elijes, Juan Fasce, Javier Francesio, Pablo Furlán, Luciano Gallo, Sebastián Gamboa, Guillermo Golik, Martín Guirin, Pablo Iguri, Federico Isequilla, Ramiro Mastrángelo, Leonardo Medem, Carlos Oviedo, Facundo Ramírez, Lisandro Rasia, Cristian Risler, Juan Ignacio y Alejandro Rivas, Federico Rivosecchi, Leonardo Rodríguez, Ramiro y Luciano Sánchez, Aníbal, Esteban y César Schiavo, Diego Topci, Pablo Vidal y Alejandro Zuljan.

Universitario clasificó, de esta manera, para participar del Torneo Nacional de Clubes, siendo el equipo rosarino de mejor campaña en el mismo. El largo camino comenzó con la preciada clasificación en la que superó a Santa Fe Rugby, Huairapuca de Tucumán, Tala de Córdoba, Regatas Bella Vista y perdiendo, solamente, contra San Luis de La Plata. No obstante se logró clasificar a la ronda siguiente en la que se tuvo que enfrentar, en la cancha del Buenos Aires Rugby & Cricket Club, al Campeón de la Unión de Rugby de Buenos Aires, el Club Atlético San Isidro (CASI). Universitario logró una victoria brillante por 22 a 16, pasando a semifinales de este magno Torneo, siendo superado por San Luis, con un score de 27 a 23, ajustadamente, como se puede observar y cerrando, a pesar de la derrota, un año inolvidable.

En el año 2006 se logró el Sub campeonato del Torneo del Litoral. Para este entonces, Universitario era un

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equipo maduro, muy dotado técnicamente y con gran contraataque, es decir: un equipo muy difícil de vencer.

2007. En el Torneo del Litoral se logró la cuarta posición pero se clasificó Campeón del Torneo Regional del Centro de la República, disputado entre equipos de Rosario, Santa Fe, Paraná Córdoba y la República Oriental del Uruguay. Clasificado a la final, superó a La Tablada Rugby Club, de Córdoba, por 30 a 26. Previamente, había superado a Córdoba Rugby, Jockey

Moliné iniciando un ataque, lo secundan Oviedo y Castagnino

Club de Villa María, Duendes y Jockey Club de Rosario. Con un planteo inteligente y una ejecución práctica dentro de la cancha, Universitario, logró el objetivo de salir Campeón y dar una nueva y merecida vuelta olímpica. Integraron este equipo Pablo Iguri, Federico Rivosecchi, Mauro Medrano, Juan Ignacio Rivas, Facundo de la Vega, Juan Pablo Caterina, Magin Moliné, César Schiavo, Aníbal Schiavo, Pablo Colacrai, Pablo Furlán, Diego Topci, Luciando Clémori, Galo Dellave-

Deportes y Actividades

dova como Capitán, Guillermo Ispides, Nicolás Morcino, Sacha Corolenco, Carlos Lewtare, Aníbal Schiavo y Cristian Risler, entre otros.

2008. En el Torneo Regional se accedió a las semifinales. Pero lo importante de este año es que el Club Universitario se coronó Bi Campeón del Torneo Regional del Centro de la República. En ese camino superó a Córdoba Rugby, Córdoba Atletic, Universitario de Santa Fe, Santa Fe Rugby y Jockey Club de Villa María, jugando la mayoría de los partidos en calidad de visitante. Por segundo año consecutivo, Universitario se

Campeón Torneo del Litoral 2005

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consagró Campeón aunque, en esta oportunidad, se debió compartir el título con Tala de Córdoba, su encumbrado rival con quien empató también de visitante, en Córdoba, en la final del Torneo, por 18 a 18.

2009 es la continuidad de un ciclo brillante ya que Universitario se consagra, nuevamente, Campeón del Torneo Regional del Litoral, venciendo a Jockey Club, en la final, por 11 tantos a 6.

Universitario se consagra Campeón con la virtud de hacer su aparición en el momento en el que tenía que hacerlo, ganó los partidos que tenía que ganar y se que-

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dó con el cetro. No fue un equipo avasallante, imparable o difícil de vencer pero fue efectivo.

Universitario hizo un culto del vértigo controlado, del tremendo amor por la camiseta y del ingenio, por sobre todas las cosas. Y es por estas cualidades que, tras el 11 a 6 ante Jockey Club de Rosario, el corolario del Torneo tuvo sello azul y negro. Chapeau.

Este equipo campeón estuvo integrado por: Sebastián Cacamo, Juan Pablo Caterina, Adrián Cicalle, Luciano Clémori, Nicolás Colacrai, Pablo Colacrai, Sacha Corolenco, Facundo de la Vega, Galo Dellavedova, Pablo Furlan, Sebastián Gamboa, Pedro González Oviedo,

Campeón del Torneo Regional del Centro 2007

Guillermo Grabios, Martín Guirín, Pablo Iguri, Carlos Lewtare, Mauro Medrano, Franco Meynardi, Magin Moliné, Nocilás Montero, Facundo Ramírez, Cristian Risler, Alejandro Rivas, Juan Ignacio Rivas, Federico Rivosecchi, Nicolás Rolón, Luciano Sánchez, Ramiro Sánchez, Aníbal Schiavo, César Schiavo, Esteban Schiavo, Nocilás Sorrequieta, Juan Hernán Sylvestre, Diego Topci y Alejandro Zuljan. El Head Coach fue Carlos Oviedo, en conjunto con Guillermo Fermani, Armando Ríos, Guillermo Isabella y Daniel Anunziata, entre otros.

2010. Desde ésta año en adelante, el Club Universitario se ha mantenido expectante aunque ocupando siem-

Deportes y Actividades

pre los primeros puestos de la clasificación. Como ocurre habitualmente con los ciclos brillantes, éstos tienen tendencia a finalizar. Hoy por hoy, Universitario, se encuentra con muchos jugadores promocionados en Primera División, haciendo sus primeros pasos y con una interesante proyección de futuro. Los grandes jugadores se ese ciclo brillante se están retirando para continuar con sus vidas, ya sea en la faz profesional o en actividades particulares pero siempre acompañando, de una u otra manera, a su deporte amado y con llevando la bandera de nuestra Institución en el pecho.

Veteranos del Rugby de Universitario Desde hace más de veinte años, todos los primeros jueves de cada mes, los veteranos de Rugby se reúnen a cenar en la Sede Dr. Jaime Slullitel. Con el afán de recordar buenos tiempos, se realiza este encuentro entre amigos para continuar disfrutando del maravilloso Rugby en el maravilloso Club Universitario. Se reviven anécdotas y se reviven partidos. Pero, fundamentalmente, se mantiene, por sobre todas las cosas, la llama ardiente que supieron legar los pioneros de esta Institución. Es decir que se recuerda de dónde venimos porque recordar la historia es honrar a aquellos que la hicieron.

“Mientras la amistad perdure el triunfo es vanidad”

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El Rugby del Club Universitario ha dado, a lo largo de los años, deportistas de elite, árbitros de trascendencia y dirigentes de importancia. Particularmente, es de mencionar que en la actualidad, el Presidente de la Unión de Rugby de Rosario es el Pablo Cárcamo. Además podemos nombrar a Alex Corolenco que se desempeña en la Comisión Arbitros, Horacio C. V. Maturo en la Comisión Rugby Infantil, Pablo Fiorillo, como Consejero, Alejandro F. Pascual como Delegado de seleccionados, Rafael Maiorano como Delegado de Competencia y Agustin Irurueta como Delegado en disciplina.

290 - Deportes y Actividades

iedo

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Clubes en los que participó • Club Universitario de Rosario.

Campeón Torneo Regional del Litoral, 2005.

Campeón Torneo Regional del Litoral, 2009 (Entrenador).

Campeón Torneo Regional del Centro, 2007 y 2008 (Entrenador).

Seleccionado mayor de Rosario • Desde 1990 al 2001.

Seleccionados Nacionales • Pumas Ten, 1997

Deportes y Actividades

Magin

Moliné

Clubes en los que participó como jugador • Club Universitario de Rosario.

Campeón Torneo Regional del Litoral, 2005 y 2009.

Campeón Torneo Regional del Centro, 2007 y 2008.

Seleccionado mayor de Rosario.

• Desde 1995 al 2010.

Campeón Seven de la República. Años 1995, 1997 y 2000.

Seleccionados Nacionales • Pumitas. Campeonato Sudamericano, 1994.

• Pumas M21. Campeonato Hemisferio Sur, 1996.

• Pumas Seven. Desde 1999 al 2003.

• Word Seven Series.

• Pumas Ten. Malasia Tournement, 2000.

• Pumas. Campeonato Sudamericano, 2000.

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Palabras finales

Las Instituciones que no tienen presente su historia, que no la recrean, que no la difunden, que la ignoran o que no respetan el mandato fundacional, generalmente, son instituciones que transitan caminos erráticos, dejando de lado los objetivos trazados en sus inicios. Y es posible que prevalezca, en el seno de sus dirigentes, la creencia que todo se trata de un continuo comienzo, de una permanente refundación.

Bajo esta premisa es de comprender el porqué de este libro en los 90 años. Un primer paso hacia, tal vez, otro volumen futuro, por el que abogamos, cuando sea fecha del Centenario del nacimiento del Club.

Hoy estamos ante la posibilidad de cotejar -a manera de fidelizar- lo que se habría de escribir. En este sentido es que se utilizaron Libros de Actas, Memorias, folletos, la Revista “Universitarios” y un bosquejo de historia dejado por Víctor Carró pero, además, se hizo uso de la trasmisión oral a través de muchos socios con memoria prodigiosa: aún persisten algunos miembros que han tenido la posibilidad de escuchar relatos de los fundadores y que, por ser relatos de primera instancia, no han sufrido la distorsión lógica que a veces sobreviene cuando esa transmisión oral ocurre de modo interrumpido desde el punto de vista de una extensa temporalidad.

por el Prof. Alfredo L. Fasce

Sin esta oralidad no se podría llegar a entender claramente cómo es que se mantuvo durante tantos años una cohesión tan importante entre los socios. Y esta cohesión ha sido posible a través de una característica con la que el Club Universitario cuenta: una mística muy grande. Llámese compromiso, pasión, solidaridad, amor por la Institución, participación, respeto, entrega, humildad o esfuerzo. Si bien a través de los documentos surge esta particularidad, es a través del relato de estos hombres, que tienen el privilegio de ser nexos generacionales de socios, en donde surge con mayor fuerza y donde se transmite con mayor intensidad a las nuevas generaciones.

Si posicionamos la mirada en el año 1924, podemos observar un grupo de estudiantes veinteañeros, con muchas ilusiones, acompañados por algunos escasos profesores. Es decir, una iniciativa de gente muy joven, con escasas posibilidades, pero con grandes deseos de materializar esas inquietudes e ilusiones.

Es un hecho que la Institución se consolida patrimonialmente, y en forma definitiva, a partir de mediados de la década de 1950 cuando, con gran esfuerzo, se logra adquirir el terreno que es hoy el Estadio Dr. Fernando R. Ruíz.

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¿Cuál es el motivo que, por más de treinta años, le permitió subsistir a esta Institución? ¿Cuál es el motivo que permitió sortear, en ese lapso de tiempo, ciertos momentos de sinsabores y decepciones?

Nada más ni nada menos que la mística traducida a inquietudes e ilusiones. Las mismas que surgen cuando aquellos muchachos intentaron consolidarse, adquiriendo bienes – sedes donde desenvolver sus actividades – otras veces alquiladas y siempre perdidas por distintas causas. A pesar de lo azaroso de la situación, existe en ellos una serie de valores, como los ya descriptos, que los mantiene cohesionados y con las ilusiones y el compromiso intactos. Valores que fueron capaces de transmitir a las generaciones posteriores.

Aún después de la adquisición definitiva de los terrenos del hoy Estadio Dr. Fernando R. Ruíz, para los más antiguos “La Quinta”, todavía habrían de quedar algunos años difíciles. La lejanía de esos terrenos sólo permitía un modesto desarrollo deportivo pero aún no se contaba con un lugar propio de concentración y para llevar adelante las reuniones cotidianas.

Son estos valores, a los que llamamos mística, los que permitieron, a pesar de estas situaciones adversas que se mencionan, no solamente perdurar sino escribir una

rica historia deportiva coronada de triunfos.

Sin los relatos anecdóticos de estos hombres privilegiados no hubiera sido posible describir ese hilo conductor de perdurabilidad y que tan bien y con cuánta fidelidad muestra el escritor a través de su relato. Ésta es una obra impregnada de ese hilo de perdurabilidad que, si bien queda a la interpretación del lector, cuenta con una prosa que no deja mucho lugar a otras interpretaciones acerca de lo que es la esencia del Club Universitario de Rosario: sus valores y su mística.

Este libro nuclea a todos los que creen en el Club como forma de vida en donde se desarrollan valores éticos, morales y sociales. Y en donde la amistad cobra un dimensionamiento especial que la sociedad actual parece haber olvidado y nosotros embanderamos. Por ello, vaya un agradecimiento muy especial a los consocios y amigos que con su ayuda, esfuerzo y dedicación, así como con sus aportes generosos, nos han permitido arribar a los 90 años de vida, a la que podemos calificar de exitosa.

Por otra parte, el presente libro está destinado a poner en evidencia –hoy y en fututos 90 años– que los clubes, además de formadores deportivos, deben ser trasmisores de valores éticos y sociales.

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El Club Universitario de Rosario debe ser generador de espacios para que todos sus integrantes encuentren, en él, un lugar, tanto los deportistas como los que ya no lo son por razones bilógicas. Y debe, además, desarrollar una intensa actividad social y cultural, teniendo siempre en cuenta que los clubes, así como las escuelas, son entidades educadoras, no totalmente valorados como tales por parte del Estado en lo que refiere a la formación de la sociedad. Es decir que, los clubes y las escuelas son entidades generadoras de capital social ya que en ellas se crean reglas de juego y pautas de convivencia, se intercambian culturas diferentes y se forma un espacio de identidad para la vida social.

Los clubes cumplen un papel importantísimo en el proceso de socialización. Desde un espacio territorial y un fuerte universo de identificación construyen vínculos sociales básicos muy conectados con la institución familiar, entrecruzando las estructuras de la vida cotidiana y del sentido común.

Resulta imposible concluir con estas palabras finales sin hacer mención al futuro Institucional que, desde nuestro humilde punto de vista, está garantizado por la presencia de dirigentes, que sin dejar de atender la coyuntura diaria, no dejan de mirar la proyección varios años por delante. Esto permite vislumbrar el rumbo a elegir y tomar el camino adecuado –tal como lo mencionáramos anteriormente– sin olvidar nuestros orígenes, respetando su mandato y objeto de creación y al mismo tiempo teniendo la posibilidad de realizar las reformulaciones de adecuación que correspondan al tiempo presente.

Tal como ocurriera en 1924, con aquel grupo de muchachos de grandes ideales, se sucedieron en nuestra Institución, a través de estos 90 años, distintas generaciones de jóvenes, de edad o de modo de pensar, que lograron hitos de crecimiento, consolidación y/o fidelización. El presente, como paso obligado hacia el futuro,

nos encuentra en situaciones similares a las descriptas.

Tal como aquel entonces, hoy un grupo importante de jóvenes treintañeros, entendiendo las necesidades de crecimiento y desarrollo institucional cargaron sobre sus espaldas la solución de esta situación.

Y sin más pedidos que las comunicaciones que los habilitaran para ello, con gran esfuerzo y con mucha prepotencia de trabajo, después de un tiempo largo de labor a destajo, han posibilitado la adquisición de un nuevo predio, que ya está escriturado en favor del nuestra Institución. El mismo se encuentra en la zona noroeste de la ciudad, en Barrio Bouchard, es decir la zona de mayor desarrollo inmobiliario de la ciudad. Y logro al que han denominado “Uni2” pero con toda la intencionalidad para que sea mencionado como “Unidos” como símbolo de tesón y de trabajo.

Qué visión de futuro y qué hermosa labor la desarrollada por estos jóvenes en los albores de su vida, muchos de los cuales están ya incorporados a la vida dirigencial de la Institución así como los otros haciendo sus primeras experiencias en esas áreas.

Más allá de los éxitos puntuales de las gestiones y más allá de si hemos sido capaces de marcar hitos a través de nuestro paso por la Institución, es de fundamental importancia, para los dirigentes, tener la capacidad de facilitar la transición a las nuevas generaciones. Y es así que nos acercamos a la certeza de haber cumplido una buena labor.

Nos guía el mandato que nos dejaron los que ya no están y estamos cumpliendo con los que nos pidieron lo socios actuales.

Desearíamos decir que están garantizados otros fructíferos 90 años y estamos trabajando con ese objetivo.

Podemos sentirnos satisfechos.

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Historial Presidentes

del Club Universitario de Rosario 1924 1927

1971

Dr. Jorge Bosco

1973 1975

Dr. Jaime Slullitel Dr. Esteban Drincovich

Dr. Fernando Ruíz 1935

Dr. Ricardo Venier Dr. Mario Vignoles

1939

Dr. Carlos Sylvestre Begnis 1943

1989

Dr. José Ameriso 1947 1949 1951

Dr. Magin Moliné

Dr. Jaime Slullitel Dr. Juan Sugasti 1999

Dr. Daniel Salvo Dr. Jaime Slullitel 2009

Prof. Alfredo Fasce 1967

2014

Dr. Luciano Belizán 1971

Dr. José E. Madariaga

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Comisión Directiva 2013-2014 Presidente Prof. Alfredo Fasce

Secretario Lic. Néstor Fabián Pantanali Pro Secretario Sr. Guillermo Golik Tesorero Ing. Carlos Del Colle Pro Tesorera C.P. Patricia Deco Síndico Titular Dr. Ricardo Venier Síndico Suplente Dr. Luis Cansino

Vice Presidente Sr. Jorge Schor

Vocales Titulares Dr. Magin I. Moliné Sr. Ángel Colla Sr. Esteban Schiavo Ps. José Bernabeu Arq. Pablo Furlan Vocales Suplentes Sr. Jorge Caleri Ing. Agr. Andrés Sylvestre Begnis Esc. Enrique Barales Dr. Gonzalo Parrondo

Intendentes Estadio Dr. Fernando Ruíz Guillermo Golik Esteban Schiavo Intendente Sede Dr. Jaime Slullitel Ing. Agr. Andrés Sylvestre Begnis Encargado de Obras Sr. Ángel Colla

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Agradecimientos

La confección del libro que el lector tiene en sus manos ha demandado una gran tarea de recopilación de datos (así como de imágenes) que son parte del presente volumen y que se han plasmado como información fidedigna en el mismo. Además de lo expresado, ha sido necesario contar con la colaboración verbal y escrita, de socios y amigos, para que todo fuese posible y, es de considerar que, todo hubiese sido de real complejidad de no haberse contado con el apoyo que se menciona.

A los fines de que la historia fluya a través de sus protagonistas, se han realizado una serie de entrevistas que echaron claridad sobre algunos aspectos y es de valor agradecer a quienes brindaron su tiempo y su honestidad en este sentido: Sr. Ánge Colla, Dr. Magin Moliné, Prof. Alfredo Fasce, Sr. Mario Cremer y Dr. José Luis Ameriso.

Respecto de los períodos presidenciales, se solicitó a allegados, de quienes encabezaron los mismos, que brinden una semblanza acerca de estos hombres tan importantes en la vida de la Institución. Es de este modo que se hace necesario realizar los siguientes agradecimientos:

• Al Ing. Andrés Sylvestre Begnis por buscar las palabras que pudieran mostrar, desde otro punto de vista, a su abuelo, el Dr. Carlos Sylvestre Bengis.

• Al Dr. José Luis Ameriso por exponer la templanza y la calidez de su padre, el Dr. José Ameriso.

• Al Dr. Miguel Slullitel por acercarnos, de modo familiar, a ese gran hombre que fue su padre, el Dr. Jaime Slullitel.

• Al Dr. José Miguel Belizán por tener la justeza que nos hiciera saber de la calidez del Dr. Luciano Belizán y que hiciera que en el Club, y para sus amigos, fuera para siempre ¨Lucho¨ Belizán.

• A la Sra. Graciela Rigo por acompañarnos y permitirnos recordar a su esposo, ¨Pity¨ Madariaga.

• Al Dr. Magin Moliné por mostrar una semblanza más de ese hombre tan fundamental que sentó bases y que fue el Dr. Jaime Slullitel.

• Al Dr. Magin Moliné (hijo) por tener una gran firmeza, a través de su pluma, para que nos cuente porqué su padre, el Dr. Magin Moliné, es un Capitán de tormentas.

La confección de los textos que grafican a los actuales

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deportes de competencia o esparcimiento, ha sido llevada adelante por personas allegadas a esos deportes.

Alberto Berrini, con la colaboración sus acompañantes de la mesa de los atardeceres y los juegos, ha sido quién expresó los pasajes del Rugby. Enrique Caballero ha trabajado intensamente para poder plasmar los tiempos del Basket Ball. El Dr. Alejo Verceci ha brindado su tiempo para reflejar ese deporte de siempre del Club que es el Foot Ball. Carlos Moyano ha brindado su apoyo relatando las circunstancias de la Esgrima pero, además y a lo largo de charlas inolvidables, ha tenido una colaboración, respecto de otras cuestiones, que se valora profundamente. José Luis Grasso, Pablo Maino, Silvana Valenciano, Ernesto Lucero y Charlie Young han brindado su apoyo para que el Hockey se viera reflejado en estas páginas.

además del apoyo, es necesario manifestar un agradecimiento aún mayor por la confianza puesta de manifiesto respecto del trabajo realizado.

Finalmente, es deseo agradecer al Agrimensor Eugenio Previgliano por su compañía y afectivo asesoramiento.

Del mismo modo y de forma particular, es deseo manifestar un amor profundo transformado en una gratitud infinita hacia mis hijas, familiares y amigos, quienes han sabido apuntalar y alentar con fervor las extensas jornadas de trabajo.

Gracias Señor Presidente del Club Universitario de Rosario, Prof. Alfredo Fasce. Su empuje, su pasión, sus principios, su bonhomía, su ética, su voluntad y su compromiso han hecho posible esta realidad hecha palabras.

Patricio Raffo

Es necesario realizar un agradecimiento absolutamente destacado a la Comisión Directiva del Club Universitario de Rosario. Sin el apoyo de este grupo de dirigentes, nada de lo relacionado con esta publicación, acerca de la historia que se plasma, hubiese sido posible. Pero,

Es trabajo sostenido y es pasi贸n inalterable.