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LOS QUE SABEN: EL RESTO DE LA HISTORIA

por Patricio Raffo LOS QUE SABEN

El resto de la historia

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En la revista anterior realizamos el homenaje a los post 80 bajo el título Los que saben. Y ya ha sido expresado el enorme gusto que nos provocó llevar adelante esa nota con todas las particularidades que tuvo. Pero, por más empeño que pusimos, por motivos personales de cada uno de los homenajeados, la reunión no pudo ser completa y, en ese momento, tuvimos que circunscribirnos a los que dieron el presente. Pero entre los que saben había cuatro más para descubrir, para destacar, para disfrutar y para homenajear: Aníbal Moliné, Luis Cansino, Jorge Caleri y Rubén Relancio. Y fuimos por esas entrevistas, por esas charlas y por esas fotos con el entusiasmo renovado. ¿Cómo no iban a estar todos? Imposible, nos dijimos. Cómo no destacar a estos fabulosos cuatro Post 80 con sus anécdotas, con sus palabras, con sus gestos, con sus miradas sobre el paso de la vida en Universitario. Aquí están, estos son, los que quedaron en el tintero por un rato nada más. Aquí está el resto de la historia, estos queridos Post 80 que salen a la luz de sus palabras.

Rubén César Relancio

El cumpa. El del Rugby, del Básquet y de la Pelota Paleta. El de siempre, el que sigue asistiendo pese a la distancia. Se lo reconoce como amigo extraordinario, hasta compartiendo aquel espacio de estudiantes. Locuaz. Lleno de anécdotas. Siempre vale la pena mantener una charla con él. Amigo de amigos, sonrisa asegurada.

¿Qué actividades ha desarrollado en Universitario? A Universitario llegamos de la mano del Jefe de trabajos prácticos de química orgánica, Oscar Nemec, para practicar Básquet. Y junto a otros compañeros comenzamos nuestra vida en el Club. En la Sede de calle Córdoba, el lugar de permanencia diaria.

¿Qué significa para usted el Club Universitario? Por ser un estudiante del interior, el Club era mi refugio. Pasaron las cosas naturales de la vida: el egreso del Industrial, el Servicio Militar, un año en la Patagonia y recomenzar los estudios de Ingeniería hasta el egreso. Universitario era mi segundo hogar.

Relate un momento, en particular, vivido en Uni. En los años 55/57 formamos una asociación denominada UTG: Unión Tomadores de Ginebra y planeamos, en forma burlesca, construir un ginebroducto, a los fines de abastecer de ginebra al Club. Y así se conformó un proyecto del que se encargaron los Arquitectos Moliné, Quaglia y Caballero. La parte constructiva estuvo en mis manos y la organización social a cargo de Madariaga y Cremer. Con esos principios planteados en papel, comenzaron los Bailes del Ginebroducto, en los que la ginebra salía de las canillas distribuidoras del bar, siendo Llave la bebida utilizada. Fueron tiempos hermosos que dieron paso a un compañerismo de muchos años y que aún perdura.

Luis Manuel Cansino

Apasionado y con ideas claras que trae desde siempre, desde su siempre que está conformado por lo vivido y por el relato de los que lo antecedieron. Luis es humilde, no desea nombrarse pero desea nombrar a otros, a esos hombres que hicieron Universitario en base a esfuerzo y dedicación desinteresada, como él mismo nos relata. Sabe del dar, del brindarse, y así ha trabajado tantos años por el crecimiento de nuestra Institución.

¿Qué actividades ha desarrollado en Universitario? Llegué al Club de la mano de Carlos Sylvestre Begnis, allá por fines de 1949. Cuando entré por primera vez en la calle Córdoba 940, lo primero que vi era una inscripción que decía Si perdura la amistad el triunfo es vanidad. Y de inmediato supe que éste era mi Club. Jugué en la 4ta. y salimos Campeones, luego pasé a Primera y volvimos a salir Campeones. El año siguiente participé de nuevo en Primera, hasta que tuve que hacer el servicio militar, al terminar el mismo me operó Jaime Sulullitel el hombro y como había tenido tantas lesiones tuve que dejar de jugar. Pero seguí muy metido en el Club.

Fui miembro de la Comisión Directiva y he colaborado en infinitos proyectos que nacieron como inviables y el deseo y el trabajo los hicieron posibles, como el caso del Buffet que fue un gran logro en épocas difíciles y gracias al esfuerzo de muchos, Jaime, Marín, Cremer, Pesado Castro y tantos otros y así se terminó la obra con el esfuerzo de todos. O el caso de La Quinta, en la que trabajamos junto al mismo Cremer, Schor, Madariaga, los hermanos Bureau, Bigliano así como muchos. Un Club hecho por tantos.

¿Qué significa para usted el Club Universitario? Mis padres me tenían loco diciéndome que había perdido ya más de dos años de estudio y que avanzaba muy lentamente en mi carrera. Y, realmente, tenían razón: se los había dedicado al Club. Finalmente me recibí. Con el correr del tiempo me he convencido de que no perdí dos años y que fue mucho lo ganado. Coseché enorme cantidad de amigos entrañables, con quienes mantengo la amistad desde hace 69 años y con quienes nos frecuentamos a diario. Además, todos los primeros jueves de cada mes, en que nos reunimos sin necesidad de llamarnos o citarnos, junto a la gente del Rugby. Aprendí que la mejor forma de exteriorizar los afectos por un Club no es ponerse una camiseta con sus colores para ir de paseo o ponerse al borde de la cancha para alentar a los equipos de modo desaforado, sino poner el lomo para que el Club crezca y pueda desarrollarse, trabajar por el Club en lugar de exigirle, cuidarlo y siempre aportar algo.

Relate un momento, en particular, vivido en Uni. En Universitario reafirmé los principios morales que me daban en mi casa, y aprendí a practicar aquel lema que vi el primer día, cuando entre al Club, y tan es así que cuando me cruzo por la calle, o en algún sitio, con aquellos que fueron mis adversarios deportivos me abrazo con ellos al saludarlos y me quedo platicando un rato.

Jorge Raúl Caleri

Elegante y gentil. Su expresión de serena sonrisa lo anticipa. Es socio del Club Universitario de Rosario desde su juventud. Ha Jugado al Rugby, al Básquet y, últimamente, al Truco, en esas hermosas mesas de amigos que tienen esa hermosa tendencia de ser eternas. Tanguero, con un humor travieso y fresco, Jorge es un hombre con determinación e inteligencia, características que le han permitido destacarse en su profesión.

¿Qué actividades ha desarrollado en Universitario? Formé parte del equipo Campeón de la 4ta., de Rugby, en el año 1957, siendo integrante de un gran grupo humano. Formé parte de la Comisión Directiva del Club en años recientes. Actualmente, participo de la vida social como miembro vitalicio. Soy un apasionado por el Club.

¿Qué significa para usted el Club Universitario? Universitario es especial. Es un “hacedor de hombres”, con valores, códigos y una inquebrantable vocación amateurista. Para mí, son 67 años en el Club que me han permitido fortalecer vínculos de unión y sentido de pertenencia.

Relate un momento, en particular, vivido en Uni. Tengo muchos momentos grabados en el corazón. Este Club me ha brindado muy queridos amigos que disfruto hasta el día de hoy. Y me, particularmente, recordar el momento en que tuve la alegría de entregarle la medalla a mi nieta Juliana.

Aníbal Moliné

Arquitecto reconocido, Profesor universitario a lo largo de los años y titular de un valorado Estudio arquitectónico, su modo didáctico de hablar lo muestra como alguien brindado, concreto y con ese vuelo imaginativo propio de los que abrazan esa profesión entre creativa y técnica. Dupla con su hermano, a quién llevó a Universitario. Personaje reconocible y entrañable.

¿Qué actividades ha desarrollado en Universitario? En el presente, son de índole social y evocativa, la participación en las cenas de los Veteranos.

En el pasado las principales disciplinas deportivas fueron el Rugby, la natación y, dentro de otro orden más general, la participación en actividades recreativas, sociales y culturales.

¿Qué significa para usted el Club Universitario? Todo lo que de algún modo significa UNI para mi está asociado a las cualidades que caracterizan al Rugby, como escuela y práctica de vida.

1. La valoración de la amistad y el respeto entre todos los participantes, que de algún modo se simboliza en el Tercer tiempo.

2. La ineludible condición de integrar un equipo donde la tarea del conjunto es mucho más que la suma de las acciones individuales; donde cada integrante tiene su lugar y donde su rol está vinculado a sus particulares aptitudes físicas , mentales y emotivas. 3. La importancia de aceptar y operar en un marco de reglas que ordenan las acciones para el logro de los objetivos.

4. La necesidad de aprender a convivir con las distintas circunstancias de la vida, a través de la voluntad, el compromiso y el esfuerzo, tanto en las buenas como en las malas.

5. Por último y quizás una de las más importantes es la que se relaciona con lo que uno elige integrar por su propia voluntad y deseo, su condición amateur.

Relate un momento, en particular, vivido en Uni. Si bien, nunca fui un buen jugador de Rugby, recuerdo que en una oportunidad y en reemplazo de Miguelito Estévez, integré como hooker el equipo de Primera.

Se trataba de un partido con un rival que no implicaba un gran desafío para nuestro equipo.

Apenas ejecutado un line out cerca del in goal contrario, de casualidad conseguí atrapar una pelota perdida y obtener el único try de mi vida deportiva.

Nadie lo podía creer; yo tampoco.

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