Revista de Manos Unidas nº 222

nº 222

Octubre 2023 - Enero 2024

Informe a fondo

Cuando falta trabajo, falta dignidad

Amazonía

La necesaria presencia de Manos Unidas en la región

Uganda

Tener una vida digna es posible

Manos Unidas es la ONG de desarrollo de la Iglesia católica que trabaja para apoyar a los pueblos del Sur en su desarrollo y en la sensibilización de la población española. Es también una ONG de voluntarios, sin ánimo de lucro, católica y seglar.

PORTADA:

Camerún. Manos Unidas/Javier Mármol.

Viajamos a El Coca, Ecuador, al Encuentro Panamazónico que organizamos con el fin de conocer, de primera mano junto a 16 socios locales, cuáles son los desafíos y los retos de la Amazonía, considerada el pulmón del planeta.

Recibimos a una importante delegación de obispos de Etiopía que se reunió con medios de comunicación ávidos de comprender qué está sucediendo en el convulso país africano.

El pasado mes de junio presentamos en rueda de prensa la Memoria de actividades 2022 con el fin de dar a conocer nuestra labor.

COMPROMETIDOS CON EL MEDIOAMBIENTE

Adaptamos la Revista a los nuevos tiempos

n Utilizamos papel 100 % reciclado.

n Reducimos las medidas para consumir menos papel. n Cambiamos la bolsa de plástico de los envíos a domicilio por otra de material compostable de origen orgánico.

Al usar papel 100 % reciclado en este número de la Revista, Manos Unidas ha reducido su impacto medioambiental aproximadamente en:

km de un viaje en un coche europeo estándar

9.804 kg de residuos

Consejo de Redacción Ramón Álvarez, Juan de Amunátegui, Mercedes Barbeito, Icíar de la Peña, Marta Carreño, Paula Guzmán, Hugo Pérez Masol, Elena Señor, María Isabel Ibáñez, María Teresa Vidal, Fidèle Podga, Myriam Sagastizábal, Isabel Vogel, Natalia Fernández de Villavicencio, Guadalupe Sierra, Begoña Domínguez.

Colaboran en este número Ángel Bustamante,

Carla Vila,   María José Hernando,  María José Pérez,  Marisa Elosua.

Manos Unidas/Irene H-Sanjuán

Manos Unidas/Natalia Moriano

Maquita

Nuestro planeta, sobre todo el Sur global, afronta hoy una serie de desafíos de enorme trascendencia, que atentan contra la vida de millones de seres humanos, y de manera especial contra una juventud sin apenas expectativas: una pobreza agravada por los impactos de la reciente pandemia, la vulnerabilidad climática, la galopante desigualdad, un crecimiento económico desvinculado del trabajo digno, los conflictos y el debilitamiento de las instituciones, la vulneración de derechos básicos como la alimentación, la salud o la educación. Pues, también aquí, aunque sobre todo en el Sur global, muchos jóvenes se están enfrentando a situaciones muy difíciles. En general, no consiguen sentar las bases de una vida profesional y personal estable porque contra ellos se levantan barreras que les hacen descartables para un desarrollo humano global, excluidos de los centros de toma de decisiones y vulnerables ante cualquier crisis, lo que está probablemente detrás de la indolencia que se da en determinados sectores de la juventud.

A pesar de ello, hay millones de jóvenes, tanto en nuestra sociedad como en otras, que nos dan continuamente maravillosos ejemplos y testimonios de su apuesta por la justicia y el bien común, abrazando causas solidarias para el bienestar global y el cuidado de la casa común. Con ellos, el mundo más justo con el que siempre hemos soñado puede realmente ser posible. Son mujeres y hombres jóvenes que podrían perfectamente ser considerados como «portadores de la antorcha» de la lucha por un mundo donde «nadie se quede atrás».

Hay millones de jóvenes, tanto en nuestra sociedad como en otras, que nos dan continuamente maravillosos ejemplos y testimonios

En estos tiempos tan difíciles para buena parte de la humanidad, resulta a la vez razonable y alentador que nuestra organización vuelva la mirada hacia la juventud, como una fuerza positiva para un desarrollo justo e inclusivo. Escuchar a la juventud y asegurar su participación plena en las distintas estructuras de trasformación puede ser una sólida garantía para reducir la injusticia y la desigualdad. Son una generación dinámica, con sólida preparación, grandes valores humanos y unas incalculables ganas de hacer frente a cuestiones tan urgentes y graves como el cambio climático, la justicia social, la paz o la igualdad; y transformar nuestro mundo en un lugar donde cada ser humano pueda disfrutar de condiciones de vida digna.

Dejar a los jóvenes al margen sería menospreciar una gran fuerza de cambio. Nuestra sociedad tiene bastante población juvenil que destaca también por su alto compromiso y sensibilidad social. «Su mañana es hoy». Por eso piden la palabra y quieren ser tenidos en cuenta en el diseño de ese futuro común digno. Nuestra apuesta va en línea con el papa Francisco: «Si los jóvenes no cambian el mundo, ¿quién lo hará? Me dirán: sí, pero ¿cómo? Defendiendo la belleza herida de tantos excluidos del mundo; estando abiertos a acoger a los demás, especialmente a los más vulnerables y marginados; mirando al otro que es diferente de mí no como una amenaza, sino como una riqueza. Y también defendiendo la belleza herida de la creación, protegiendo los recursos de nuestra casa común, adoptando estilos de vida más sobrios y respetuosos con el medio ambiente».

Con los jóvenes, un mundo más justo es posible

La necesaria presencia de Manos Unidas en la Amazonía

La Amazonía, un enorme territorio de más de seis millones de km2, es el pulmón de la tierra, pues produce un 6 % del oxígeno y, a su vez, actúa como sumidero del dióxido de carbono del planeta.

Texto de JUAN DE AMUNÁTEGUI. Departamento de Proyectos de América.

Con sus 40.000 especies de plantas y árboles, alberga un tercio de nuestros bosques primarios y es también un espacio de biodiversidad que atesora el 10 % de la fauna existente y, sobre todo, es el hogar de más de 400 pueblos originarios, algunos de los cuales no han sido contactados.

Pero, a su vez, es un territorio que sufre por el extractivismo, la agricultura extensiva y el narcotráfico. Tres factores que provocan la ocupación de territorios por varios motivos: por el abandono, cuando no acoso, de los gobiernos; por la debilidad organizativa de las comunidades indígenas; por la persecución y, no pocas veces, asesinatos de los líderes indígenas y los defensores de los derechos humanos y otras problemáticas que afectan especialmente a mujeres y a jóvenes.

La doctrina de la Iglesia ha incidido en los últimos años en la enorme importancia de la Amazonía. Así, el Papa, en la Encíclica Laudato si’ al hablar del cuidado de la Casa Común desde una perspectiva integral de la ecología: natural, humana, social y económica, y de la necesidad de defender a los pobres en su entorno, puso unas bases que se perfeccionaron en el Sínodo de la Amazonía en octubre de 2019 y que acabaron con la publicación en febrero de 2020 de la Exhortación Apostólica Querida Amazonía, que comienza mostrando ante el mundo todo su esplendor, su drama y su misterio y nos regala sus cuatro sueños: el social, el cultural, el ecológico y el eclesial, y termina alentándonos a todos a avanzar en caminos concretos que permitan transformar la realidad de la Amazonía y liberarla de los males que la aquejan.

Manos Unidas ha vivido con intensidad este proceso y participó activamente en el Sínodo de la Amazonía, enviando una nutrida representación y financiando la participación de otras organizaciones.

Esto nos ha llevado, por una parte, a participar activamente en redes y espacios que operan en el territorio amazónico, principalmente en la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), que preside el obispo español de Puyo (Ecuador) monseñor Rafael Cob y también en otras organizaciones, como Iglesias y Minería o el Foro Social Panamazónico (FOSPA).

Nuestros proyectos

De otra parte, estamos llevando a cabo proyectos de desarrollo en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú. Así, en los últimos cinco años hemos formulado y ejecutado 68 proyectos con una inversión total de 6.083.000 euros y de los que se han beneficiado 123.128 personas.

Un 31 % de estos proyectos son de derechos humanos (siendo destacables en este sector los proyectos de defensa del territorio), un 28 % de alimentación y medios de vida, un 13 % de promoción de la mujer y el resto de salud, agua, medio ambiente y educación.

Este es el pasado reciente y la actuación hasta el momento de Manos Unidas en la Amazonía; pero, mirando al futuro, queremos multiplicar nuestra presencia en esta región tan especial y tan necesitada, y para ello hemos diseñado una nueva estrategia de actuación en un encuentro panamazónico con socios locales. Ellos son nuestros ojos, oídos, voz y, sobre todo, nuestras manos en el territorio. Toda la información se recoge en otro artículo incluido en esta revista l

Manos Unidas tiene una presencia muy activa en la Red Eclesial Panamazónica. Desde sus primeros años les acompañamos en el núcleo de instituciones internacionales de apoyo. Actualmente, desde Educación para el Desarrollo y desde Proyectos colaboramos con los siguientes núcleos: Derechos Humanos e incidencia política, Justicia medioambiental y buen vivir, Pueblos amazónicos y territorios, Mujeres y Amazonía, y Juventud y Amazonía. Además, les financiamos proyectos específicos de apoyo a su gestión en el área de desarrollo.

Fotos: Maquita

Encuentro Panamazónico de Manos Unidas

Trabajo en red para preservar el pulmón del planeta

La importancia estratégica que tiene la Amazonía para Manos Unidas, y la constatada realidad de que los problemas de esta gran región del planeta superan las fronteras de los países, impulsaron la iniciativa de convocar un Encuentro Panamazónico que se celebró en El Coca, en plena Amazonía ecuatoriana, los días 21 a 24 de junio pasado.

El objetivo principal ha sido la definición de las líneas estratégicas de trabajo de Manos Unidas en la Panamazonía para los próximos años. Para ello, se han tenido que identificar previamente las problemáticas actuales más relevantes desde una perspectiva integral.

La estructura del evento se basó en la metodología, muy propia de la Iglesia en América Latina, del Ver, Juzgar, Actuar y Celebrar.

Ver: tanto la maravilla de la Amazonía como las heridas que le estamos causando. Por ello, se visitaron proyectos concretos y se compartió el trabajo que está realizando Manos Unidas y, sobre todo, el de los 16 socios locales procedentes de cinco países.

Juzgar: esta parte se llevó a cabo con las ponencias de Rodrigo Fadul, de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM); de Pedro Sánchez, de Iglesias y Minería; y de Nanki Wampankit de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE).

Actuar: trabajando en tres grupos para identificar líneas prioritarias de intervención.

Celebrar: empezamos con una ceremonia amazónica de bienvenida y terminamos con una eucaristía, igualmente amazónica, que concelebraron monseñor Rafael Cob, obispo de Puyo y presidente de la REPAM, y monseñor Adalberto Jiménez, obispo de Aguarico, diócesis donde estábamos reunidos.

Asistentes

Por parte de Manos Unidas asistimos personas de Proyectos y también de Educación para el Desarrollo. Por lo que se refiere a los socios locales, verdaderos protagonistas del encuentro, asistieron representantes de las 16 siguientes instituciones: CIMI, CTI y Aflora, de Brasil; Maquita, FEPP, FDA, Vicariato de Puyo y Vicariato de Aguarico, de Ecuador; FUCAI y claretianos, de Colombia; CAAAP, FOVIDA, IBC y Vicariato de Yurimaguas, de Perú; CIPCA e IPDRF, de Bolivia.

Cabe destacar finalmente que la logística y organización del encuentro corrió por cuenta de nuestro socio ecuatoriano Maquita, a cuya directora, la hermana María Jesús Pérez y a su equipo agradecemos toda su entrega y profesionalidad, y también agradecemos al Vicariato de Aguarico la puesta a

Texto de JUAN DE AMUNÁTEGUI. Departamento de Proyectos de América.

Maquita

EJES ESTRATÉGICOS DE TRABAJO EN LA PANAMAZONÍA

Fotos: Maquita

Líneas de acción correspondientes a cada uno:

l DEFENSA DEL TERRITORIO

4 Fortalecimiento de capacidades para la defensa y gestión del territorio

4 Apoyo a la protección y vigilancia autónoma del territorio

4 Fomento al reconocimiento y cumplimiento de políticas interculturales en la estructura del Estado

4 Acompañamiento en procesos de incidencia hacia Estados, empresas y comunidad internacional

l LUCHA CONTRA EL EXTRACTIVISMO

4 Autogestión, gobernanza o autonomía de las comunidades y pueblos

4 Identidad de los pueblos y grupos que habitan en la región amazónica

4 Alternativas económicas sostenibles para la transición (salida de la lógica extractivista)

4 Incidencia de los pueblos y comunidades frente al extractivismo

disposición de sus instalaciones donde se celebró el evento.

En un recuadro se extractan los ejes estratégicos de actuación de Manos Unidas en el futuro en la Panamazonía, divididas en los tres grupos de problemas que se identificaron: lucha contra el extractivismo, defensa del territorio y buen vivir (concepto indígena de vivir con plenitud y en armonía y equilibrio con la tierra, los seres humanos y las culturas), más un cuarto grupo común a los tres.

Tanto Manos Unidas como nuestros socios locales participantes en el encuentro nos sentimos plenamente identificados y comprometidos con estas líneas de actuación.

Finalmente, el evento facilitó la relación y comunicación entre todos los participantes y reforzó el trabajo en red, tanto desde la perspectiva países del Norte con los del Sur como desde la igualmente importante perspectiva de colaboración Sur-Sur l

l BUEN VIVIR

4 Soberanía alimentaria y economía propia como modelo de vida en la Amazonía

4 Sostenibilidad socioambiental, iniciativas de bioeconomía y regeneración de zonas degradadas

4 Garantía de derechos humanos y defensa de la vida

4 Educación intercultural, saberes ancestrales y gestión organizativa

India

Promover el emprendimiento para erradicar el trabajo infantil

En los distritos de Golaghat y Jorhat, en el estado indio de Assam, trabajamos por la educación de los jóvenes, el empoderamiento de las mujeres y la promoción del emprendimiento entre los adultos.

En esta región, la población adivasi es mayoritaria. Es un grupo social no reconocido ni como tribu ni como casta, sin derecho a poseer tierras y excluido de toda ayuda gubernamental. El empleo es escaso y dos tercios de los que trabajan lo hacen como temporeros en los campos de té en condiciones de trabajo abusivas con salarios miserables. El índice medio de alfabetización es del 47 % en hombres y del 35 % en mujeres, teniendo éstas muchas menos oportunidades de acceso a la educación que los varones. La falta de higiene, las duras condiciones de trabajo y las dificultades para acceder a centros sanitarios hacen que enfermedades como la malaria o la anemia proliferen.

Los adivasis, culturalmente educados para realizar tareas en régimen de semiesclavitud, raramente se plantean emprender pequeñas actividades y, cuando lo hacen, suelen fracasar por falta de formación y recursos.

La falta de expectativas lleva a los padres a no entender la importancia de la educación de sus hijos y los envían a edades muy tempranas a trabajar en los campos de té. Muchos jóvenes, con capacidades intelectuales y ambición, no pueden superar el examen de reválida de secundaria (METRIC) por falta de preparación adecuada.

La Educación y la Formación, ventanas a la esperanza

En este contexto, Manos Unidas comenzó a colaborar con la diócesis de Dibrugarh en los distritos de Golaghat y Jorhat hace más de diez años, proporcionando infraestructuras escolares adecuadas y facilitando actividades de refuerzo educativo para minimizar el abandono escolar. Y es que cualquier fracaso lleva a los padres a retirar a sus hijos de la escuela y enviarlos a trabajar siendo muy jóvenes.

En la aldea de Ratanpur se financiaron escuelas de primaria, secundaria y bachillerato, y un internado femenino. Hoy, la escuela, que imparte la formación en inglés, acoge a 423 estudiantes, en su gran mayoría adivasis. La excelente calidad de formación, junto con los programas de refuerzo escolar, han llevado a la obtención de brillantes resultados en los exámenes de reválida de sus alumnos. La primera promoción de 29 alumnos aprobó en su totalidad el METRIC.

De ellos, 23 eran adivasis. El resultado contrasta con el de los demás colegios de la zona, con un porcentaje de éxito del 13 %. Los proyectos educativos se complementaron con programas de formación para emprendimiento y financiación de negocios familiares, con especial atención a las mujeres.

La exitosa experiencia de Ratanpur se intenta replicar ahora en el distrito de Jorhat, en trece aldeas en torno a la localidad de Rajabari. Los padres recibirán sesiones de concienciación sobre la importancia de la educación para sus hijos, al tiempo que los jóvenes participarán en sesiones de motivación en el mismo sentido. Los jóvenes recibirán clases intensivas de refuerzo para pasar el examen de reválida. Otros 450 niños recibirán clases extraescolares de refuerzo para reducir las tasas de fracaso escolar. También se impartirá un programa de formación al emprendimiento destinado a adultos que ya disponen de pequeños negocios, pero precisan mejor formación y apoyo financiero. Quince chicas participarán en cursos de costura, bordado y elaboración de patrones.

De este modo, la educación de los jóvenes y la formación de adultos abren ventanas de esperanza hacia un futuro mejor para uno de los grupos sociales más desfavorecidos de nuestro planeta l

«La población adivasi de nuestra región está orgullosa de disponer de infraestructuras escolares adecuadas y programas educativos en inglés que aseguran la formación y el crecimiento intelectual de sus jóvenes. El apoyo de Manos Unidas a la educación y el emprendimiento abre un futuro esperanzador para nuestra comunidad».

Fotos: Padre Caesar Henry Arulappan

Texto de LUIS GUTIÉRREZ DE SOTO. Departamento de Proyectos de Asia.

Padre Caesar Henry Arulappan, párroco de Rajabari.

Uganda

Tener una vida digna es posible

Unas 5.000 personas (600 hogares) del distrito de Rubirizi, en la diócesis de Mbarara, Uganda, han visto como su calidad de vida ha dado un vuelco total, con la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos gracias a un proyecto de capacitación integral dirigido a las personas que viven en el medio rural.

El proyecto FALIP (Farmers Livelihood Improvement Project), financiado por Manos Unidas e implementado por Cáritas, ha sido clave para que 4.800 personas mejoren su calidad de vida al alcanzar la seguridad alimentaria y ver aumentados sus ingresos. Ahora, al cabo de los tres años de duración del proyecto, estas familias gozan de una gran estabilidad alimentaria, un mejor acceso a la comida y una dieta más variada. Las enfermedades relacionadas con la falta de higiene se han reducido en un 95 % en adultos y niños. Se han diversificado y aumentado las vías de generación de ingresos en un 90 % de los hogares, lo que ha facilitado que estas familias hayan podido pagar las cuotas escolares de sus hijos, comprar los materiales necesarios, mejorar las estructuras de sus viviendas y adquirir nuevos enseres, tierras y ganado, entre otros bienes.

Con esta intervención, se formaron quince grupos de ahorro y préstamos que consiguieron ahorrar en tres años el equivalente a unos 65.000 €, por lo que se han podido conseguir muchos préstamos para invertir en múltiples iniciativas, tales como emprender un pequeño negocio, ampliar la producción agrícola y la adquisición de animales como aves, cabras o cerdos. Después de haber aprendido las reglas y los mecanismos, son los propios grupos quienes gestionan y custodian el dinero de la caja, llevando a rajatabla los registros de control. El dinero que se ha aportado a la caja común ha sido posible gracias a las ganancias derivadas de la venta de los productos. Estos quince grupos –uno para cada aldea–, un total de 402 miembros (255 mujeres y 147 hombres), han contribuido de manera importante al empoderamiento económico de la mujer.

Formación y conocimientos técnicos

Los huertos familiares también han sido un éxito al haber diversificado la producción y el consumo. Estos pequeños huertos han proporcionado una dieta más saludable y más variada para cada familia. También han contribuido al ahorro familiar y a embellecer los hogares y el entorno. Debido a la tala indiscriminada de árboles y a las malas prácticas agrícolas, se han proporcionado conocimientos técnicos de cómo evitar la degradación del suelo mejorando, a la vez, la sosteni bilidad de la productividad de la tierra para poder sostener futuras cosechas y ofrecer un mejor hábitat a los animales. Se han construido estructuras y zanjas para recolectar y retener agua y para prevenir la erosión del suelo en determinadas áreas. Las zanjas se han aprovechado para plantar forraje que, a la vez de prevenir la erosión, sirve de alimento para los animales.

Y en cuanto a la salud, las enfermedades causadas por la falta de higiene se han reducido drásticamente, así como los casos de diarrea y fiebre tifoidea en niños, y otras dolencias, tanto en mayores como en menores, debidas a la malnutrición.

Desde el punto de vista social, los conocimientos adquiridos han facilitado y potenciado una mayor igualdad entre los integrantes de las familias. Por ejemplo, en la división de las tareas del hogar entre hombres y mujeres. En cualquier caso, la sostenibilidad del proyecto está fuera de dudas: no se les ha dado el pescado, se les ha enseñado a pescar... Ahora, gracias a los conocimientos adquiridos en estos tres años de aprendizaje y a una mayor autoestima son capaces de seguir adelante por sí solos l

Fruta de la pasión, mangos y piñas complementan los cultivos de estas familias. Los frutos se utilizan para el autoconsumo, para la venta y también para la fabricación de zumos y otros productos, obteniendo buenos beneficios. La formación que se ha impartido sobre el correcto cultivo del plátano ha aumentado la producción, obteniendo, a la vez, un producto de mejor calidad, suficiente para el autoabastecimiento y, en la mayoría de los casos, también para la venta.

Fotos: Nicoletta de Matthaeis

Texto de NICOLETTA DE MATTHAEIS. Departamento de Proyectos de África.

Recibimos a una delegación de obispos etíopes

Educación para la paz en Etiopía

Cuando escribimos estas líneas, Etiopía vuelve a estar inmersa en uno de esos conflictos regionales que, en los últimos años, está haciendo de la convivencia en paz en el país africano una quimera. En esta ocasión, son las milicias Fano de la región de Amhara las que se enfrentan, armas en mano, al Ejército de Abiy Ahmed.

Texto de MARTA CARREÑO

Departamento de Comunicación.

Esto sucede casi tres años después del estallido de la guerra en la región septentrional de Tigray. Un conflicto que dejó cientos de miles de muertos, un reguero de hambre, destrucción y recelo… Y heridas que tardarán generaciones en sanar.

En un país con un gran potencial como Etiopía que, a pesar de los avances, sigue considerándose una de las naciones menos desarrolladas del mundo –ocupa el puesto 175 de 191 países, según el último Índice de Desarrollo Humano–, el cardenal Berhaneyesus Souraphiel, presidente de la Conferencia Episcopal etíope, ve «importante» silenciar las armas, «porque solo con la paz y el perdón, las sociedades y el pueblo podrán alcanzar el desarrollo».

Así lo aseguró el prelado etíope en la visita que, el pasado mes de mayo, reunió en la sede de los Servicios Centrales de Manos Unidas a una importante delegación de obispos de Etiopía con medios de comunicación ávidos de comprender qué está sucediendo en la antigua Abisinia.

La educación es, según el jefe de la Iglesia católica en Etiopía, la única manera de cambiar esta tendencia a la violencia y al conflicto que parece instalada en el país. Por ello, la institución,

a pesar de tener una implantación de solo un 2 % entre la población, cuenta con 430 centros de educación formal, que abarcan desde la educación infantil hasta la universidad, además de dirigir diversos centros de formación profesional. «Nuestro objetivo es educar a los niños y niñas de Etiopía como miembros de una sola sociedad, intentando prevenir las diferencias étnicas y regionales que luego llevan al conflicto», explicó Berhaneyesus. Y para ello, «es muy importante el trabajo en favor del desarrollo como el que lleva a cabo Manos Unidas», aseguró el también obispo de Adís Abeba.

El conflicto y los problemas económicos han llevado a muchos etíopes –mayoritariamente jóvenes provenientes de las zonas rurales y de otras regiones– a instalarse en Adís Abeba, con el consiguiente incremento de la pobreza en la capital del país. Muchas de estas personas llegan a la gran ciudad sin ningún tipo de formación y se encuentran con una pobreza mucho peor, «porque en el campo la gente todavía se ayudan unos a otros, mientras que en la ciudad se enfrentan a una gran soledad y al desempleo», ha explicado el presidente de la Conferencia Episcopal etíope. Esto lleva a grandes migraciones de la población

Manos Unidas/Irene H-Sanjuán

joven a países como Arabia Saudí o Libia.

El obispo Lesane-Christos Matheos señaló también a los conflictos étnicos como el principal problema al que se enfrentan en la diócesis de Bahir Dar–Dessie, localizada en la convulsa región de Amhara, que recorre el país de este a oeste y tiene frontera con las regiones de Tigray y Oromía, y con países como Sudán, Eritrea o Yibuti.

«Desde 2018 en nuestra región vivimos un conflicto, una especie de guerra, que enfrenta a cinco grupos étnicos que, más allá de los costes en vidas, ha causado graves daños a las propiedades de la población de la etnia gumuz», ha explicado el obispo.

Y refiriéndose a los daños ocasionados por el conflicto del Tigray, aseguró que «no se conoce mucho de lo que la guerra ha ocasionado al otro lado de la frontera, pero en mi diócesis –tanto en la región de Amhara como en Afar– se han destruido unas 200 o 300 escuelas. Además de centros médicos, clínicas y hospitales. Se ha destruido todo».

A pesar de que en la diócesis de Bahir-Dar solo un 1 % de la población es católica, el trabajo de la Iglesia en la región es enorme. En los últimos tiempos, la situación en el país ha

llevado a que la mayoría de las familias no tengan dinero ni siquiera para pagar la matrícula escolar. «Antes nos hacíamos cargo de las matrículas de los alumnos con menos recursos, pero ahora nos vemos en grandes dificultades para atender a todas las familias», lamentó el obispo.

Pero, para el religioso, lo peor ha sido el daño que la guerra ha causado en la memoria de la gente. «Las personas deben recuperar la esperanza en la convivencia pacífica», ha explicado el obispo de Bahir-Dar. «Y para ello, debe llegar primero la paz política y, después, llega el momento de reconstruir el tejido social», ha añadido.

La paz... Acabar con los problemas internos... Esa es la gran esperanza para la nación etíope. «Porque solo así –vaticina Berhaneyesus– Etiopía, que siempre ha sido un país de acogida, se convertirá en una de las grandes esperanzas de África».

Manos Unidas lleva más de 35 años trabajando en Etiopía. Solo en los últimos cinco años (2018-2022) ha apoyado en el país 58 proyectos de desarrollo y emergencia por casi 3,1 millones de euros. La mayor parte de estos fondos se ha canalizado a través de la Iglesia católica l

Manos Unidas/Irene H-Sanjuán

Manos Unidas/Marta Carreño

Guyi

JUNTOS c ambiamos vidas

Hermana Antonia, un ejemplo a seguir

Durante años hemos dedicado esta sección de la Revista de Manos Unidas a mostrar los cambios que los proyectos en los que trabajamos producen en la vida de las personas a las que apoyamos. En esta ocasión vamos a dar una vuelta de tuerca para descubrir el otro lado, el de quienes, con su entrega desinteresada y silenciosa, son el motor que hace posible esos cambios. Y lo hacemos rindiendo homenaje a la hermana Antonia Úbeda, religiosa de María Inmaculada, recientemente fallecida en Madrid.

En 1947, nacía en Almería Antonia, Antoñita, como tantos la conocían. Una niña destinada a enseñar el Evangelio entre las personas más necesitadas con su ejemplo de vida. Una mujer que falleció antes de cumplir los 80 años llevando con orgullo el título de «Maestra de Misioneras» que le otorgaron sus hermanas de congregación.

Porque, aunque no llegó a África hasta los 38 años cumplidos, su trabajo en el continente vecino fue tan grande como su voluntad, su compromiso y su amor al prójimo.

Durante cuatro décadas, Antonia se empeñó en cambiar el destino de miles de niñas y mujeres que pasaron por los centros de formación y acogida que, junto a Manos Unidas, fueron poniendo en marcha en su Malí querido y, desde 2018, en Burkina Faso. Gracias a estos centros y a la formación recibida, estas niñas y mujeres han conseguido encontrar en la sociedad el lugar que hasta entonces les era negado.

Antoñita no cejó en su empeño de sacar adelante a «sus niñas» y a esas mujeres, trabajadoras en el servicio doméstico –semiesclavizadas y marginadas–, incluso cuando la enfermedad comenzó a debilitar su cuerpo. Porque el sufrimiento físico no pudo con su voluntad ni con su espíritu de entrega y compromiso.

Sus últimos años en Burkina Faso fueron especialmente duros, pero Antonia supo sacar adelante la misión de Uagadugú sin perder su característica sonrisa y el sentido del humor. Y su voto de obediencia fue lo que le trajo de vuelta a España. A la casa de la calle Fuencarral donde falleció, rodeada de amor y cuidados, el pasado mes de julio. Aunque Antonia nunca dejó de añorar África.

En Malí y en Burkina Faso, centenares de niñas y mujeres lloran hoy su muerte. Y en Madrid, sus amigas de Manos Unidas se despedían de ella con agradecimiento y emoción.

«Con tu partida, querida Antoñita, Dios ha puesto un punto y aparte a una de esas maravillosas historias de amor al prójimo que solo podéis llevar a cabo personas como tú. Pero tu legado continúa y será eterno. Rezamos por ti, por tus hermanas, por tu familia y por todas esas niñas y mujeres a las que te entregaste en cuerpo y alma y que hoy han quedado un poco huérfanas. Para nosotras serás siempre un ejemplo a seguir».

Gracias, Antonia l

Fotos: Manos Unidas

Texto de MARTA CARREÑO Departamento de Comunicación.

Cuando falta trabajo, falta dignidad

En este informe reflexionamos sobre la urgente necesidad de promover el trabajo digno para que todas las personas vivan sin sufrir el flagelo del hambre.

Manos Unidas/Marta Isabel González

El título de la presente reflexión sale de un improvisado discurso que pronunció el papa Francisco en 2013 con ocasión del primer acto de su viaje a la isla italiana de Cerdeña, una de las más afectadas entonces por un desempleo originado por la crisis económica. Es una frase de enorme calado que, pronunciada en el corazón de una Europa desarrollada, hace ver que los distintos dramas relacionados con el llamado «trabajo indigno» pueden darse en cualquier lugar del mundo.

Pero en este texto, sin dejar de manifestar nuestra solidaridad con otros territorios, quisiéramos, de manera más específica, trasladar esta inquietud del Papa a los pueblos y comunidades del Sur al menos por tres razones. Primero, porque es el ámbito específico donde, junto con los socios locales, nuestra organización lleva más de 60 años trabajando para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones. Segundo, porque

tercero recuerda el significado del trabajo decente y digno en la Doctrina Social de la Iglesia, y el último plantea algunos retos para que el trabajo digno se haga realidad, sobre todo para millones de seres humanos, especialmente los que viven en los territorios más empobrecidos del mundo.

CRECIMIENTO ECONÓMICO Y REALIDAD LABORAL EN EL SUR GLOBAL

en el Sur las cuestiones laborales, ya complejas antes, se han agudizado particularmente después de la pandemia y la crisis de Ucrania. Tercero, porque la pobreza, y sobre todo su expresión más dramática que es el hambre, se han disparado en los últimos años. Eso nos lleva a valorar el significado del trabajo indigno en la perpetuación de la pobreza y la desigualdad en el mundo.

El artículo tendrá cuatro apartados. El primero relaciona el crecimiento económico con la realidad laboral en el Sur global. El segundo analiza la noción del «trabajo decente» y su importancia en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El

A pesar de los actuales debates sobre la «desglobalización», el modelo económico todavía dominante es el de la integración de la economía global que comenzó alrededor de 1990, con el final de la Guerra Fría y la apertura de China, la integración de Europa y los acuerdos globales para reducir las barreras comerciales. Con o sin mucho entusiasmo, la integración económica mundial sigue siendo hoy por hoy, para muchos sectores, una oportunidad de desarrollo y bienestar. Aunque no sean las únicas, sus formas más destacables son, por ejemplo: el crecimiento de mercados financieros globales no restringidos por las fronteras nacionales; la expansión de redes trasnacionales y nacionales de producción basada en la minimización de costes productivos, primordialmente los laborales; y el diseño de un comercio internacional generador de un sobreconsumo que está siendo administrado a nivel global. La eficacia económica del modelo parece estar fuera de toda duda, incluso ante las recurrentes crisis.

A primera vista, la economía mundial parece apuntar a una recuperación gradual tras los duros golpes de la pandemia y de la guerra que Rusia libra en Ucrania sin mediar provocación. China está repuntando con fuerza tras la reapertura de su economía. Los fraccionamientos en las cadenas de suministro se están disipando, mientras que los trastornos en los mercados de la energía y los alimentos causados por la guerra están remitiendo. Al mismo tiempo, la importante y sincronizada contracción de la política monetaria llevada a cabo por la mayor parte de

Con o sin mucho entusiasmo, la integración económica mundial sigue siendo hoy por hoy, para muchos sectores, una oportunidad de desarrollo y bienestar.

Manos Unidas/Javier Fernández

los bancos centrales debería comenzar a dar sus frutos, y la inflación debería retroceder hacia los niveles fijados como meta1

Pero estos evidentes beneficios de la economía mundial representan solo una parte de la realidad. La otra parte de dicha realidad viene constituida por grandes contingentes de seres humanos que sencillamente son excluidos de todo proceso de desarrollo y bienestar, sobre todo en zonas, territorios y comunidades del Sur donde la globalización económica ha encontrado grandes oportunidades de crecimiento y negocio. Por tanto, todos los mundos no son iguales; todas las realidades no son similares. Es así que, según el último informe del Laboratorio Mundial de la Desigualdad, se da, por ejemplo, una sostenida descompensación de ingresos dentro de

nuestra única economía global: el 10 % de la población mundial recibe actualmente el 52 % de los ingresos globales, mientras que más de la mitad de la población gana el 8,5 %. En otras palabras, la mitad más pobre que vive principalmente en el Sur, donde se nutre en parte la actual globalización económica, tan solo posee el 2 % de toda la riqueza. Como consecuencia de lo anterior, según el Banco Mundial, alrededor de 1.300 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza (con menos de 2,15 dólares al día) y 700 millones lo hacen en la pobreza extrema (con menos de 1,90 dólares al día).

Ante estos datos que tienen especial incidencia en las comunidades empobrecidas, cabría preguntarse por el tipo de trabajo que allí se da. Sabemos que, para la inmensa mayoría de los seres humanos, sobre todo en el Sur, el trabajo constituye el principal instrumento para liberarse de la esclavitud de la pobreza. Pero, ¿qué está ocurriendo para que millones de seres humanos que bien podrían ganarse la vida dignamente con su trabajo, sin pasar penurias ni depender de las ayudas externas, estén condenados a la miseria? Quizás un importante elemento de respuesta sea la expansión de un «trabajo indecente» que todavía acompaña la globalización económica; pues en líneas generales, la ocupación laboral en el Sur global viene también marcada por la precariedad, el subempleo, el desempleo, el empleo informal y sueldos irrisorios que no permiten a las familias llevar una vida digna. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT): Los déficits de trabajo decente varían por región en magnitud, pero están muy extendidos y menoscaban la justicia social en todas las regiones. En los Estados árabes, África septentrional y Asia meridional siguen prevaleciendo las diferencias de género en los indicadores del mercado de trabajo, incluida la tasa de actividad; en América Latina y el Caribe y en África subsahariana, las elevadas tasas de informalidad impiden el acceso a la protección social y a los derechos fundamentales en el trabajo. (…) El aumento del costo de la vida y la inflación, en particular, amenazan con agravar la pobreza laboral y reducen la capacidad de los trabajadores y hogares para procurar su propio sustento y mantener a sus familias por encima del umbral de pobreza. En África subsahariana y Asia meridional, el 60,8 y el 34,4 % de la población ocupada en 2021, respectivamente, correspondía a la categoría de trabajadores pobres, con un nivel de ingresos de 3,10 dólares de los Estados Unidos al día 2 .

el Banco Mundial, alrededor de 1.300 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza.

Manos Unidas/Irene H-Sanjuán Josep Vecino

Cfr. Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2023. Ginebra: Oficina Internacional del Trabajo, 2023, P. 55.

Todo esto hace comprensible que la propia OIT, ante un contexto parecido al actual, adoptara por unanimidad, el 10 de junio de 2008, la «Declaración sobre la justicia social para una globalización equitativa»; una brújula para la implementación de una globalización más equitativa asentada sobre el «trabajo decente». Estamos así ante el reconocimiento de que el crecimiento económico por sí solo no es suficiente para asegurar la equidad, el progreso social y la erradicación de la pobreza. Todo lo contrario. Puede correr el peligro de degenerar en formas odiosas de trabajo esclavo, en las que se explota a seres humanos privados de cualquier derecho. Piénsese en modalidades de trabajo forzoso en la agricultura, en la pesca, en la minería, pero también en el servicio doméstico donde se esclaviza especialmente a mujeres y menores de edad.

EL «TRABAJO DECENTE Y DIGNO»:

UNA VERDADERA ALTERNATIVA PARA EL DESARROLLO DEL SUR GLOBAL

Aunque admita algún matiz que indicaremos más tarde, en este apartado consideramos como equiparables las expresiones de «trabajo decente» y «trabajo digno». Y el papa Benedicto XVI nos da una definición de profundo calado sobre este trabajo decente al escribir:

«¿Qué significa la palabra «decente» aplicada al trabajo? Significa un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse

adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación» (Caritas in Veritate, 63)

Si la expresión «trabajo decente» es relativamente reciente como veremos más abajo, la aspiración a un trabajo adecuado no es una reivindicación nueva. La encíclica Rerum Novarum de 1891 del papa León XIII y el Tratado de Versalles de 1919, ya exigían (entre otras cosas) que el trabajo fuera remunerado con un salario justo para la manutención de la familia. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 establece con rotundidad el derecho al salario justo y suficiente La Declaración de Filadelfia de 1944 habla directamente de la búsqueda del pleno empleo para la erradicación de la pobreza

La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 establece con rotundidad el derecho al salario justo y suficiente.

y la defensa de unas condiciones de trabajo saludables con sueldos y jornadas justas.

«El trabajo no es una mercancía; la libertad de expresión y de asociación es esencial para el progreso constante; la pobreza, en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad de todos; la lucha contra la necesidad debe proseguirse con incesante energía dentro de cada nación y mediante un esfuerzo internacional continuo y concertado, en el cual los representantes de los trabajadores y de los empleadores, colaborando en pie de igualdad con los representantes de los gobiernos, participen en discusiones libres y en decisiones de carácter democrático, a fin de promover el bienestar común» (Declaración de Filadelfia).

RCDSS Manos Unidas/Icíar de la Peña

Así, no cabe duda de que, para millones de seres humanos, sobre todo en las comunidades empobrecidas del Sur, la principal vía de escape de la pobreza es ese trabajo decente. Es el instrumento para poder realizar las aspiraciones personales y familiares de su vida cotidiana. Es una manifestación muy significativa de su dignidad humana. Sigue habiendo pobreza, hambre y exclusión porque el contenido fundamental del «trabajo decente» está siendo ampliamente incumplido. Enunciado por Juan Somavia en 1999, viene a significar, sin más, un «trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad, en el cual los derechos son protegidos y que cuenta con remuneración adecuada y protección social». Entendido de esta manera, el trabajo se convierte para cada ser humano en un camino seguro para afianzar la dignidad, y se nos presenta como la llave maestra que posibilita que las familias (en particular las que tienen bajos recursos en el Sur global) generen ingresos para poder salir de la miseria. El trabajo decente, como estrategia para una vida digna, se abre también al sector informal donde la mayoría de los pobres se encuentran. Pues el informalismo de dicho sector es, a menudo, buscado como subterfugio deliberado para eludir normas sociales y laborales.

Esta vinculación del trabajo decente y digno con el desarrollo de los pueblos, principalmente los más desfavorecidos, encontró una significativa acogida en la vigente «Agenda 2030» donde la comunidad internacional, desde el año 2015, se propuso erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas. El principal y más importante desafío de nuestra humanidad venía recogido en el ODS1 «Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo», de aquí a 2030. Para lograr ese objetivo, uno de los principales instrumentos fue promover un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, compatible con «el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos» recogido en el ODS8. Este objetivo se convierte

claramente en un requisito indispensable para conseguir el primero.

El «trabajo decente» se convierte en una exigencia de cambiar la manera en que funciona la economía global, para que los beneficios lleguen de forma justa a todo el mundo, puesto que la actividad productiva se ha globalizado y todo ser humano necesita tener medios suficientes para vivir con dignidad. Pero, por desgracia, vemos que el crecimiento económico, mayor o menor según las épocas y los lugares, es generalmente crecimiento sin empleos o, por lo menos, sin que sean de calidad. Las economías cada vez obtienen mejores resultados, pero estos empleos no están asociados a mayores posibilidades de encontrar trabajos que eximan de vivir en la pobreza.

EL «TRABAJO DECENTE Y DIGNO» EN LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Tanto la propia Sagrada Escritura, en algunos pasajes, como la Doctrina Social de la Iglesia, en varias de sus fuentes, se ocupan también de orientarnos sobre la imperiosa urgencia de promover el trabajo decente y digno si queremos construir un mundo donde reinen la justicia y la paz.

Podemos encontrar referencias desde el primer documento considerado como iniciador de la Doctrina Social de la Iglesia: la encíclica Rerum Novarum del papa León XIII sobre el mundo del trabajo y las nuevas relaciones laborales consecuentes de la gran revolución industrial del siglo XIX, donde nos recuerda la necesidad de respetar el salario justo como medio de vida de los más necesitados. Es una obligación de la justicia natural que les permite cubrir sus necesidades primarias:

«(…) tengan presente los ricos y los patronos que oprimir para su lucro a los necesitados y a los desvalidos y buscar su ganancia en la pobreza ajena no lo permiten ni las leyes divinas ni las humanas. Y defraudar a alguien en el salario debido es

Manos Unidas/Javier Mármol Manos Unidas/Javier Mármol

un gran crimen, que llama a voces las iras vengadoras del cielo» (Rerum Novarum, 15).

La Gaudium et Spes considerando que «los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo» , plantea la importancia del trabajo decente también para la Iglesia, encontrando asimismo la última fuente de su dignidad en la fe en la Creación. Para el Concilio:

«(…) el trabajo humano, autónomo o dirigido, procede inmediatamente de la persona, la cual marca con su impronta la materia sobre la que trabaja y la somete a su voluntad. Es para el trabajador y para su familia el medio ordinario de subsistencia; por él el hombre se une a sus hermanos y les hace un servicio, puede practicar la verdadera caridad y cooperar al perfeccionamiento de la creación divina. No solo esto. Sabemos que, con la oblación de su trabajo a Dios, los hombres se asocian a la propia obra redentora de Jesucristo, quien dio al trabajo una dignidad sobre eminente laborando con sus propias manos en Nazaret. De aquí se deriva para todo hombre el deber de trabajar fielmente, así como también el derecho al trabajo» (Gaudium et Spes, 67)

Para cerrar este apartado, una breve referencia a la enseñanza de los últimos Papas puede resultar de interés en cuanto que hace ver que se trata de un reto de hondo calado, presente en todos ellos, que constituye además no una posibilidad, sino una norma para los creyentes. Así, el papa san Juan Pablo II dice:

«Para realizar la justicia social en las diversas partes del mundo, en los distintos países, y en las relaciones entre ellos, son siempre necesarios nuevos movimientos de solidaridad de los hombres del trabajo y de solidaridad con los hombres del trabajo. Esta solidaridad debe estar siempre presente allí donde lo requiere la degradación social del sujeto del trabajo,

la explotación de los trabajadores y las crecientes zonas de miseria e incluso de hambre. La Iglesia está vivamente comprometida en esta causa, porque la considera como su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente la «Iglesia de los pobres». Y los «pobres» se encuentran bajo diversas formas; aparecen en diversos lugares y en diversos momentos; aparecen en muchos casos como resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano: bien sea porque se limitan las posibilidades del trabajo -es decir, por la plaga del desempleo-; bien porque se deprecian el trabajo y los derechos que fluyen del mismo, especialmente el derecho al justo salario, a la seguridad de la persona del trabajador y de su familia» (Laborem exercens, 8).

El papa Benedicto XVI insiste en vincular la falta de trabajo decente con el hecho de la pobreza. Según él:

«Al considerar los problemas del desarrollo, se ha de resaltar la relación entre pobreza y desocupación. Los pobres son en muchos casos el resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano, bien porque se limitan sus posibilidades (desocupación, subocupación), bien porque se devalúan los derechos que fluyen del mismo, especialmente el derecho al justo salario, a la seguridad de la persona del trabajador y de su familia» (Caritas in Veritate, 63).

Así, la Doctrina Social de la Iglesia, además de pronunciarse con contundencia sobre la necesidad del trabajo decente, lo

Manos Unidas/Javier Cuadrado Manos Unidas/Marta Isabel González

La Doctrina Social de la Iglesia, además de pronunciarse con contundencia sobre la necesidad del trabajo decente, lo vincula directamente con el desarrollo humano integral.

vincula directamente con el desarrollo humano integral de las personas y, mirando sobre todo hacia los pueblos empobrecidos del Sur, con la construcción de sociedades equitativas, justas, solidarias y pacíficas. Queda claro que, para la fe católica, cualquier ataque contra el trabajo decente es un ataque contra la dignidad del ser humano que lo realiza, y por ello un distanciamiento de Dios. El desempleo, la precariedad laboral, el subempleo, la economía sumergida, las condiciones de explotación, inseguridad e insalubridad laboral, el trabajo infantil, la discriminación laboral, la desigualdad salarial y otras condiciones laborales son heridas clavadas en la persona del trabajador y trabajadora, que repercuten gravemente en sus condiciones de vida y las de sus familias, deshumanizando su existencia.

TRABAJO DECENTE Y DIGNO

EN EL SUR GLOBAL: ALGUNOS RETOS

El «trabajo decente», en general, y en los pueblos del Sur, en particular, es una realidad compleja en la que muchos retos se hacen presentes. No estando a nuestro alcance la posibilidad de agotar el tema, nos limitaremos a recordar algunos desafíos que pudieran ser significativos para el futuro del trabajo decente en los pueblos del Sur.

Hacer realidad el trabajo decente en el Sur implica, en primer lugar, tener una nueva narrativa. En muchos sectores, existe todavía la idea de que las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad son incapaces. También queda extendida la idea de que, para las comunidades pobres del Sur, ante todo para aquellas que se han visto atrapadas en el hambre, cualquier trabajo es mejor que ninguno. Este tipo de narrativa imposibilita la consolidación del trabajo digno en el Sur. Frente a ella, quizás sea menester recordar siempre que son millones los seres humanos, hombres y mujeres, atrapados en la pobreza más absoluta, y explotados en actividades productivas altamente rentables para la economía mundial,

como la agricultura (producción de soja, hortalizas, frutales, palma aceitera, etc.); la minería (oro, diamantes, coltán, etc.); o la industria de la moda que emplea 87 millones de trabajadores en el mundo. La mayoría de ellos sin contratos laborales, sin horarios establecidos y sin beneficios de las leyes de protección de empleados. En realidad, no estamos ante pobres porque sean incapaces; sino ante empobrecidos, porque son explotados. Y la cara más inhumana de esta explotación sigue siendo la explotación infantil con más de 160 millones de menores de edad esclavizados.

Para la fe católica, cualquier ataque contra el trabajo decente es un ataque contra la dignidad del ser humano que lo realiza.

El trabajo decente y digno es un desafío colectivo, pero con responsabilidad diferenciada para la comunidad internacional y los gobiernos nacionales, las empresas locales y trasnacionales, los trabajadores del sector formal e informal, y también para toda la ciudadanía. Como sociedad civil, quizás una mayor responsabilidad sobre esta cuestión gire en torno a nuestra capacidad de reconocimiento y apoyo hacia aquellas actividades económicas e iniciativas empresariales (nacionales y trasnacionales) respetuosas con el trabajo decente, y de repulsa y abandono ante aquellas que pretenden mantener el trabajo precario e indigno con fines de lucro. En efecto, no todas las actividades económicas y empresariales son iguales. Algunas sitúan a la persona, el bien común y el trabajo decente en el centro del desarrollo económico. Otras buscan maximizar sus beneficios, siguiendo recomendaciones de invertir en zonas donde (entre otros alicientes) la legislación laboral es débil o inexistente o el control judicial es deficiente

Manos Unidas/Marta Isabel González

Manos Unidas/Irene H-Sanjuán

y de difícil acceso. En nuestras manos está la responsabilidad de tener en cuenta la trazabilidad desde el criterio del trabajo decente en nuestro poder de compra.

El último reto que recogemos aquí nace de la constatación de que las normas internacionales del trabajo, en realidad, son meros instrumentos globales, cuya eficacia depende de la ratificación de los países. Las normas internacionales, como los tratados, convenios o estrategias de la Organización

CONCLUSIÓN

En Manos Unidas asumimos las palabras que el papa Pablo VI dirigió a la Asamblea General de la ONU en 1965 al aseverar que «vuestra tarea es hacer de modo que abunde el pan en la mesa de la humanidad». Tanto es así, que, en nuestros 64 años de historia, nuestra misión ha sido acabar con el hambre. Hoy sabemos que una manera segura de hacer que el pan abunde en la mesa de la humanidad, y que todas las personas sin distinción puedan vivir dignamente sin sufrir el flagelo del hambre, es promover el trabajo digno para todos. Terminamos este artículo con las palabras del papa Francisco en una de sus homilías en Santa Marta, en mayo de 2020, donde expresó así la indignidad que supone privar de un trabajo decente a las personas:

Internacional del Trabajo, requieren de una trasposición al ordenamiento nacional de cada país. Y dentro de este contexto, la falta de legislación laboral, la existencia de estándares de tutela muy limitados o inoperantes o el control de las organizaciones sindicales están funcionando como una ventaja comparativa para atraer inversiones en los países (sobre todo del Sur) con el fin de conseguir una mayor competitividad de los productos de bajo coste salarial en un mercado global. De aquí surge el reto de generosidad y solidaridad de la sociedad civil global para que sea exigente en la construcción de un mínimo común denominador en materia laboral, al que deban someterse Estados, empresas nacionales y trasnacionales. No se trata de negar la importancia de los mercados globales, sino de asumir que el trabajo decente y digno seguirá siendo un sueño inalcanzable para millones de personas, si nuestra humanidad es incapaz de construir un espacio también global para los derechos laborales.

«Una vez, (…) a un hombre que no tenía trabajo y fue a Cáritas a buscar algo para su familia, un empleado (…) le dijo: “Por lo menos puedes llevar pan a casa”. “Pero esto no es suficiente para mí, no es suficiente –fue la respuesta–. Quiero ganarme el pan para llevarlo a casa”. Le faltaba la dignidad, la dignidad de “hacer” el pan él mismo, con su trabajo, y llevárselo a casa. La dignidad del trabajo, que es tan pisoteada, por desgracia… aún hoy hay tantos esclavos, tantos hombres y mujeres que no son libres para trabajar: se ven obligados a trabajar, a sobrevivir, nada más. Son esclavos: trabajo forzado... son trabajos forzados, injustos, mal pagados y que llevan al hombre a vivir con la dignidad pisoteada. Hay muchos, muchos en el mundo. Muchos. (…) Toda injusticia que se comete contra un trabajador es un atropello a la dignidad humana» l

Departamento de Estudios y Documentación

En nuestros 64 años de historia, nuestra misión ha sido acabar con el hambre.

Manos Unidas/Ana Pérez

Presentación de la Memoria 2022

La indiferencia no es el camino

El pasado mes de junio, Manos Unidas publicó su Memoria de actividades correspondiente al año 2022 y, en un nuevo ejercicio de transparencia, convocó a una rueda de prensa a la que se invitó, también, a aquellos socios y colaboradores interesados en conocer de primera mano nuestra labor. El pasado fue el año en el que, a medida que la pandemia perdía intensidad, las consecuencias socioeconómicas derivadas de la emergencia sanitaria que, durante dos largos años tuvieron al mundo en vilo, causaron estragos entre las poblaciones más vulnerables y la desigualdad más lacerante acrecentó la brecha entre ricos y pobres hasta niveles nunca antes vistos.

Para paliar esa desigualdad, Manos Unidas puso en marcha campañas para promover la concienciación y la solidaridad en la sociedad española. La principal fue la Campaña anual que, con el lema «Nuestra indiferencia los condena al olvido», centró sus esfuerzos en denunciar y hacer visibles las muchas carencias a las que se enfrentan millones de personas en los países más empobrecidos ante la dolorosa pasividad de los más favorecidos.

De esta manera, y gracias a la generosa solidaridad de nuestros más de 73.000 socios, donantes y colaboradores, incapaces de permanecer indiferentes ante el dolor ajeno, Manos Unidas recaudó casi 50 millones de euros con los que pudo aprobar 488 proyectos en 55 países. Unas iniciativas que acompañaron a millones de personas y comunidades del Sur

en su lucha contra la pobreza y en defensa de los derechos humanos, en un contexto marcado por el aumento del hambre, la violencia, los desplazamientos forzados y los impactos del cambio climático, entre otros retos de carácter global.

En su intervención, la presidenta de Manos Unidas, Cecilia Pilar, recordó que, en julio de 2022, el informe «El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo» (SOFI) dio a conocer un dato alarmante: el número de personas que pasa hambre en un mundo en el que se tira la comida a espuertas había aumentado hasta los 828 millones.

Cecilia Pilar se refirió a esas cifras como algo que debería causar «vergüenza y estupor» y que, auguró, «seguirán aumentando impulsadas por los conflictos, el cambio climático, el acaparamiento de tierras o la proliferación de las actividades extractivistas sin control que esquilman campos, contaminan las aguas y arruinan para siempre la tierra que nos da de comer». «Y con el hambre se intensificarán la pobreza, las guerras, la falta de oportunidades y las migraciones», vaticinó Pilar.

Pero la presidenta de Manos Unidas concluyó su exposición con una llamada a la esperanza: «Nuestro trabajo puede que sea una gota de agua en un océano sembrado de necesidades e injusticias, pero ha hecho posible que, de una u otra manera, cambiemos la vida de 1,7 millones de personas».

A todos los que lo hacen posible, GRACIAS l

Manos Unidas/Natalia Moriano

Actividad de formación, convivencia y sensibilización

Jóvenes de Manos Unidas abriendo fronteras

Después de organizar diferentes actividades con jóvenes como campamentos sostenibles, intergeneracionales, talleres, conferencias y encuentros internacionales, impulsados por la recién aprobada Estrategia de Manos Unidas con Voluntariado Joven (EVJ) 2023-2027, hemos dado un paso más.

«Jóvenes de Manos Unidas abriendo fronteras. Migraciones, sueños y dignidad humana» es el título de la actividad de formación, convivencia y sensibilización realizada entre el 15 y el 23 de julio en la que, por primera vez, nueve jóvenes voluntarios de Manos Unidas han conocido los proyectos de nuestra ONG en terreno, concretamente en Nador (Marruecos).

Durante ocho días, los participantes han recorrido Almería, Nador (Marruecos) y Melilla acompañados por el Departamento de Campañas y Redes, formándose sobre la inmigración y sus implicaciones nacionales e internacionales. Han conocido y convivido con jóvenes migrantes, expertos en migraciones y movilidad humana, socios locales y misioneros en los proyectos que apoya Manos Unidas en Nador y con otras organizaciones, congregaciones e instituciones que trabajan en Almería y Melilla.

Para realizar esta iniciativa, los jóvenes han recibido una formación específica previa al viaje y documentación de estudio,

y la mayoría ya habían participado en otras actividades y están implicados en sus delegaciones, habiendo participado, en algunos casos, en la Estrategia de Manos Unidas con Voluntariado Joven (EVJ). Son Irene Rodríguez Tapia (Delegación de Alcalá de Henares-Coslada y San Fernando de Henares), Francisco José Asensi Selva (Delegación de Alicante-Elda), Alba Mateo Pintado (Delegación de Almería), Ane Larrea Ibáñez (Delegación de Castellón), Esperanza Rosales Hurtado (Delegación de Jaén-Torreperogil), Pedro Pablo Angosto García (Delegación de Murcia), Natalia Díaz Martín (Delegación de Tenerife), Sara Gómez Vidal (Delegación de Valencia-Alcoy) y Adrián González Gómez (Delegación de Vigo-Tui).

La experiencia ha reforzado su conocimiento sobre el trabajo de Manos Unidas y su sentido de pertenencia, impulsándolos a ser canales de transmisión de la misión de nuestra ONG a otros jóvenes y a la sociedad, tanto en sus delegaciones como en sus ambientes cotidianos.

Texto de MARTA ISABEL GONZÁLEZ. Departamento de Campañas y Redes.

Manos Unidas

Esta actividad se ha podido realizar gracias al apoyo especial del Departamento de Proyectos y en colaboración y con:

l En Almería: Manos Unidas Almería, Jesuitas, Almería Acoge, Cáritas, Hermanas Mercedarias de la Caridad, Asociación ITACA, Cruz Roja y Siervas de los Pobres Hijas del Sagrado Corazón de Jesús de Almería.

l En Nador: Centro Baraka, Delegación Diocesana de Migraciones de Tánger (Marruecos) formada en Nador por Hijas de la Caridad y Compañía de Jesús, Cáritas Tánger, Congregación de las Esclavas de la Inmaculada Niña o «Infantitas», Delegación Diocesana de Migraciones de Senegal y el colectivo Ca-Minando Fronteras.

l En Melilla: Hijas de la Caridad, «Infantitas», Mec de la Rue (MDLR), Hermanos de la Salle de Melilla, Fundación Melilla Ciudad Monumental y Manos Unidas Melilla (Manos Unidas Málaga) l

NO TE PIERDAS el especial en la web de Manos Unidas y todo lo compartido en Redes Sociales con los hashtag #ManosUnidasAbriendoFronteras y #JóvenesManosUnidas

Fotos: Manos Unidas

Cinefórum online

Manos Unidas, como miembro de la red «Enlázate por la Justicia» (www.enlazateporlajusticia.org), celebró el octavo aniversario de la encíclica del papa Francisco «Laudato Si’» con un cinefórum online con la película La Carta

En 80 minutos se cuenta la historia y testimonios de tres personas provenientes de Senegal, la Amazonía brasileña e India y de un matrimonio estadounidense de investigadores científicos sobre los efectos del cambio climático en los océanos. Acompañados por una persona miembro del «Movimiento Laudato Si’», participan en una audiencia privada con el papa Francisco, compartiendo con él sus desvelos ante los efectos que el calentamiento global y la emergencia climática están teniendo en millones de personas en todo el mundo y la llamada a cuidar la creación. El grupo también visita Asís donde conoce más sobre san Francisco y su himno El cántico de las criaturas, comentado por el cardenal Raniero Cantalamessa O.F.M., y cuya primera frase da título a la más conocida y ecologista encíclica del papa Francisco que tanto inspira el trabajo de Manos Unidas.

Migraciones forzadas, pobreza, deforestación y ataques a defensores de derechos humanos y de la naturaleza, incendios, desolación ante el futuro y la importancia de que la ciencia siga ayudando a sensibilizar sobre la necesidad de cuidar el planeta son temas que se tratan en el documental y se comentaron en el cinefórum.

La Carta está producida por Off the Fence en colaboración con el «Movimiento Laudato Si’», el Dicasterio de Comunicación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano l

Está disponible en: www.theletterfilm.org

La Carta para celebrar el aniversario de «Laudato Si’»

Educación para el Desarrollo, uno de los pilares de Manos Unidas

Desde el año 2019, en Manos Unidas venimos desarrollando desde el área de Educación para el Desarrollo un programa a nivel nacional que pretende acercar los ODS y la Agenda 2030 a centros educativos de las zonas rurales de diferentes provincias de España a través del arte: música, pintura mural, artes escénicas, rap, etc.

Texto de NURIA IGLESIAS y RAFAEL SANTOS. Departamento de Educación.

Hasta la fecha, se han ejecutado más de quince proyectos financiados por organismos públicos como la Junta de Castilla y León, Junta de Castilla la Mancha, Ayuntamiento de Alicante, Diputación de Valladolid, Ayuntamiento de Ciudad Real, Comunidad autónoma de Murcia, Ayuntamiento de Murcia, que ha implicado el trabajo coordinado de varias de nuestras delegaciones y sus comarcales.

Como recurso metodológico utilizamos el arte en sus diferentes formas para trabajar, en las aulas de los centros educativos seleccionados por nuestras delegaciones, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, haciendo especial hincapié en el ODS 13 «Acción por el Clima». Para ello llevamos a cabo talleres de la mano de profesionales de la música, la pintura, la ilustración, etc., junto con el personal de Manos Unidas, dirigidos a chicos y chicas de la ESO y Bachillerato principalmente.

Los beneficiarios y beneficiarias directas de estos proyectos han sido más de 40 centros educativos y se ha trabajado con más de 5.000 alumnos y alumnas de zonas rurales en estos cuatro años en centros. Los proyectos han sido evaluados por los y las participantes en el proyecto, por lo que podemos constatar una alta satisfacción con este tipo de intervenciones realizadas por Manos Unidas a nivel nacional l

Fútbol solidario

La Delegación de Toledo de Manos Unidas ha organizado un torneo solidario de fútbol sala en el Colegio Nuestra Señora de Los Infantes. Han participado los equipos formados por miembros del Seminario Mayor San Ildefonso y de la Policía local, Policía Nacional y la Guardia Civil de esa ciudad. El saque de honor corrió a cargo de monseñor Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo. Un encuentro muy emocionante que terminó con la victoria de la Guardia Civil. Las aportaciones recogidas se destinarán a los proyectos de desarrollo de Manos Unidas l

Educación para colectivos más vulnerables

La rectora de la Universidad de Granada (UGR), Pilar Aranda Ramírez, y Felipa Núñez Laguna, presidenta delegada de Manos Unidas en Granada, han suscrito un convenio de cuatro años prorrogables para promover la mejora de las condiciones de vida de los colectivos más vulnerables de la provincia de Granada y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Dicho convenio recoge, entre sus objetivos, establecer un marco estable de colaboración en distintas líneas de actuación como el desarrollo de acciones conjuntas de información, sensibilización o formación, la gestión de plazas de voluntariado universitario, así como promover, de forma conjunta, proyectos de intervención y/o de investigación l

Manos Unidas

Manos Unidas

Manos Unidas

Asamblea General de la UMOFC

El Santo Padre con las mujeres católicas del mundo

El pasado mes de mayo, una delegación de Manos Unidas, encabezada por la presidenta Cecilia Pilar, tuvo la oportunidad de viajar a Roma para asistir junto a otras mujeres católicas de más de 50 países a la audiencia con el papa Francisco. Esta Audiencia ha sido el umbral previo a la Asamblea General de la UMOFC (Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas) en el que Manos Unidas ha estado presente y donde el lema que les ha unido es «Mujeres de la UMOFC, artesanas de fraternidad humana por la paz mundial» l

Inauguración de nuevas sedes de las delegaciones de Manos Unidas

l Orense

Manos Unidas Orense inaugura nueva sede, situada en los salones parroquiales de la iglesia de Santo Domingo. El obispo D. Leonardo Lemos Montanet bendijo el local y se aprovechó la ocasión para homenajear a la voluntaria de mayor edad, Julia Gómez Vázquez de 92 años. Acudieron más de 60 personas entre autoridades, voluntarios y colaboradores l

l Murcia

El consiliario de Manos Unidas Murcia, D. Luis Emilio Pascual Molina, junto a la delegada, Consuelo Navarro Riquelme, acompañados de voluntarios, realizaron la inauguración de la nueva sede de la delegación. La celebración fue a cargo del sacerdote, el cual realizó el rito de inauguración de «locales destinados al servicio de las personas» del bendicional litúrgico, con ramas de romero y agua l

Nuevas comarcales en la Delegación de Sant Feliú de Llobregat

El día de la Santísima Trininidad, la delegada de Manos Unidas, Teresa Gisbert, ha inaugurado la comarcal de Corbera de Llobregat en una solemne misa celebrada por el párroco de la iglesia de San Antonio Abad, artífice de la creación de esta nueva comarcal.

La otra se ha formado en el pueblo de Cervello, con un grupo de mujeres muy comprometidas con las actividades de la parroquia y de Manos Unidas l

Manos Unidas

Manos Unidas

Manos Unidas

Velada lírica en Málaga

El pasado día 24 de Mayo, el Teatro Cervantes de Málaga acogió la celebración del Concierto LXIV Aniversario de Manos Unidas. La interpretación estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Málaga, bajo la dirección de Rubén Díaz y con la participación del gran barítono malagueño Carlos Álvarez, acompañado de la excelente soprano Berna Perles, también malagueña, que, de forma desinteresada, interpretaron magníficamente arias de distintas óperas y zarzuelas. Igualmente se contó con la ayuda del Excmo. Ayuntamiento, así como de la Diputación de Málaga. El concierto tuvo una gran acogida y fue una gran ocasión para dar a conocer a Manos Unidas l

Acuerdo entre Manos Unidas y la Filmoteca Regional de Murcia

Marcha ecuestre solidaria

La Delegación de Manos Unidas Ávila junto a la Asociación Adeluaca, Asociación amigos del caballo, han organizado, por primera vez una «Marcha ecuestre solidaria» en San Bartolomé de Pinares. La actividad empezó con un desayuno preparado por la «Asociación Amas de Casa» y continuó con una ruta a caballo por los preciosos pinares de la zona. Como remate se sirvió un pícnic a la llegada. La convocatoria fue un éxito y toda la recaudación fue para los proyectos de Manos Unidas. Según la delegada de Ávila, Encarnita Jiménez: «Ha sido una experiencia maravillosa en la que todo el pueblo se involucró, consiguiendo un ambiente de solidaridad fascinante, deseamos que sea la primera convocatoria de muchas» l

Manos Unidas y la Filmoteca Regional Paco Rabal de Murcia han llegado a un acuerdo de colaboración para ofrecer, durante el pasado mes de mayo, un ciclo de cine solidario a través del cual se transmitan los valores incluidos en los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), entre los que destacan los relacionados con el cambio climático, la igualdad y la educación en valores. Voluntarios de la delegación han sido los encargados de hacer la introducción de cada película relacionándola con los ODS antes mencionados. Los filmes que se han proyectado, en versión original, durante el ciclo son: Mañana (Demain), El jardinero fiel (The Constant Gardener) y En un mundo mejor (The Better World) l

El pasado mes de abril, el señor obispo D. José Ignacio Munilla me nombró como presidenta-delegada de Manos Unidas de la Diócesis de Orihuela-Alicante. Ante este desafío, he aceptado dicha responsabilidad con gran ilusión, humildad, compromiso, dedicación y entrega. Me siento muy afortunada por contar con un equipo renovado, con grupos de jóvenes de las distintas parroquias de la diócesis. Uno de mis objetivos en esta nueva etapa es dar mayor visibilidad a Manos Unidas en la calle y en otros ámbitos como colegios, empresas y parroquias, y así hacer partícipes al mayor número de personas en esta tarea solidaria, transmitiendo el valor de la generosidad y solidaridad para que los pobres no sean olvidados. Manos Unidas tiene el gran reto de luchar contra el hambre. Aunque parezca una utopía, es una labor tan grande y tan gratificante que es fácil enamorarse del proyecto. ¡Todos formamos la gran familia de Manos Unidas! Y una de mis máximas en la vida es que «quien no vive para servir, no sirve para vivir» l

«Quien no vive para servir, no sirve para vivir»

Texto de ELISE DEMEURE Delegada de Manos Unidas Alicante.

Manos Unidas

Manos Unidas

¡Estrenamos nueva web de Educación!

Con el objetivo de ofrecer nuestro extenso catálogo educativo de una forma más clara y ordenada, hemos rediseñado por completo la sección de Educación de nuestra web.

Amoldándonos a los tiempos, hemos digitalizado la gran mayoría de nuestro catálogo para ofrecerlo de forma más accesible a todos aquellos interesados en él.

En el nuevo portal educativo de nuestra entidad, los usuarios encontrarán actividades y recursos para trabajar en clase la Educación para el Desarrollo (EPD) y la Educación en Valores (EEV) de una manera práctica y dinámica.

La EPD de Manos Unidas, presente en el ámbito de la educación formal y no formal (en los niveles educativos de 3 a 18 años) y en activo desde 1991, pretende hacer reflexionar sobre los dos grandes focos donde residen las causas de la injusticia mundial: los comportamientos individuales, basados en ideas y acciones contrarias a la solidaridad; así como el comportamiento de las instituciones que conforman las estructuras injustas que generan pobreza y exclusión l

Centramos nuestro trabajo en varias líneas principales:

l CUENTOS

«Cuentos de Valores»: esta es una colección enfocada al trabajo con valores y pensado para niños y niñas entre tres y cinco años (Infantil), preferentemente en un ámbito familiar.

Otra serie de los libros de Manos Unidas está destinada a niños y niñas a partir de seis años, pero en este caso se abordan temas más concretos.

l MATERIAL EDUCATIVO

Dirigido a los niveles académicos de Infantil, Primaria y Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos.

l FORMACIÓN DEL PROFESORADO

Su objetivo es facilitar al profesorado recursos para despertar en su alumnado el sentido crítico y el compromiso en la construcción de una sociedad más igualitaria.

La presidenta de Manos Unidas aseguró que la relación de trabajo conjunto que ahora comienza, «va a servir para dar a conocer y sensibilizar a la sociedad acerca de esa enorme brecha de desigualdad que condena a la pobreza y al olvido a cientos de millones de personas vulnerables».

Por su parte, Rojas se mostró ilusionada con el compromiso que ha adquirido con la ONG de la Iglesia católica: «Para mí es un honor que Manos Unidas haya pensado en mí para ser embajadora. Esta ONG ayuda a las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad extrema, ayuda a integrar, ayuda a luchar contra las desigualdades… y desde pequeña tengo mucha sensibilidad por los temas solidarios. Apoyar proyectos para combatir esas desigualdades me ha transformado en quien soy. Muchas veces en mis consultas recomiendo a mis pacientes que acudan a lugares a ayudar, porque cuando sales de tus problemas y ves otros problemas más graves acabas relativizando lo que te pasa a ti y empatizando con los demás».

«Como embajadora de Manos Unidas, intentaré que la gente conozca los problemas tan severos que existen en el mundo, especialmente los que sufren los niños cuando en su lugar de origen se encuentran con trata, con prostitución, venta…». Para ello, Marian Rojas ha apelado a la sociedad a poner todos los medios para frenar esta situación y que «(estos niños) puedan tener una infancia feliz».

Marian Rojas Estapé, nueva embajadora de Manos Unidas

El pasado junio, en un sencillo acto celebrado en los Servicios Centrales de Manos Unidas, Cecilia Pilar, presidenta de la organización, nombró a Marian Rojas Estapé, destacada psiquiatra y escritora, embajadora de la ONG.

Madre de cuatro hijos, la psiquiatra ha mostrado un interés especial por los proyectos que la ONG lleva a cabo con la infancia, el sector de población más desprotegido y cuyos derechos se vulneran impunemente en muchos países del mundo.

«Cuando Manos Unidas se puso en contacto conmigo y me ofreció varios proyectos, tuve claro que elegiría el proyecto de Poipet. Anteriormente he colaborado con otras ONG para ayudar en iniciativas similares en Camboya que han marcado un antes y un después en mi vida. Empecé a investigar el trauma, el sufrimiento, el dolor… hice todo lo que pude por ayudar y, sobre todo, ahora, en esta etapa de mi vida, intento entender a la gente que sufre y a que otros también lo entiendan», ha confesado Rojas Estapé.

«La trata es un trauma con «T» mayúscula, un trauma de los graves, y si encima en esa trata hay prostitución, abusos y violencia, el trauma es muchísimo mayor. El trauma destruye nuestra identidad, no hay un suelo firme en el que pisar. Ese desarrollo de la personalidad del niño que requiere un apego seguro, por ejemplo, tener unos padres o unos cuidadores que le quieren y le protegen no se da, y eso le marca para el resto de su vida», lamenta la nueva embajadora de Manos Unidas l

XI edición de las de 24 Manos Unidas HORAS

El próximo mes de noviembre tendrá lugar la XI edición de esta acción global de sensibilización cuyos objetivos, desde el comienzo, han sido la reflexión sobre los problemas que sufren los países en desarrollo, la promoción del valor de la solidaridad en la sociedad española y el aumento del compromiso de nuestros socios y simpatizantes. Como todos los años, contará con el apoyo de nuestras 72 delegaciones, socios locales, beneficiarios y rostros conocidos…

Manos Unidas/Natalia Moriano

Monseñor Santos Montoya

Nuevo consiliario de Manos Unidas

Monseñor Santos Montoya, obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, ha sido nombrado nuevo consiliario de Manos Unidas en la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, celebrada el 27 y 28 de junio en Madrid. Santos Montoya sustituye en el cargo a monseñor Carlos Escribano, arzobispo de Zaragoza, que ha ejercido como consiliario de la organización desde febrero de 2015. Anteriormente, el puesto lo ocupó el cardenal Juan José Omella.

Desde Manos Unidas damos la bienvenida a D. Santos como nuevo consiliario de la organización, convencidos de que su labor y su consejo serán fundamentales para llevar a cabo nuestro trabajo de lucha contra el hambre y la pobreza.

Y despedimos con el máximo agradecimiento a monseñor Escribano, quien, durante ocho años, ha acompañado nuestro quehacer diario y nuestra preocupación por las personas más empobrecidas y vulnerables. Y lo hacemos recordando sus palabras, publicadas en la última Memoria de Manos Unidas: «Los pobres están en el centro de nuestro trabajo. Ellos son las periferias del Señor. Por ellos merece la pena llevar adelante tanto trabajo y hacerlo siempre lo mejor posible…» l

Sello de calidad solidaria de Manos Unidas

Aunque en el sector empresarial cada vez son más conscientes de que tienen una responsabilidad con la sociedad y están más profesionalizados en asuntos de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), en ocasiones, las empresas tienen muchas dudas a la hora de llevar a cabo este tipo de acciones. Las primeras cuestiones que surgen suelen ser: ¿qué puedo ofrecer como empresa a la sociedad?, ¿me llevará mucho tiempo y esfuerzo económico? o ¿qué beneficios implica esta acción y cómo repercutirá en mi negocio?

Estas dudas suelen disiparse una vez son conscientes no sólo del cambio de vida que puede suponer su ayuda para las personas más vulnerables, sino de que, a su vez, al estar construyéndose una sociedad más digna y rica, se fomenta un crecimiento sostenible para todos en un mundo globalizado.

Son ya muchos los años en que Manos Unidas lleva colaborando con diferentes entidades, lo que nos ha permitido comprender y ser conscientes de las dudas que este tipo de colaboraciones pueden suscitar. Por ello, hemos lanzado el programa «Somos Solidarios», una iniciativa que pretende dar respuesta a estas cuestiones y simplificar el proceso de colaboración empresarial con una ONG reconocida por su transparencia y compromiso en la lucha contra el hambre y la pobreza.

El programa permite a cualquier entidad, independientemente de su tamaño y presupuesto, desarrollarse en el ámbito de la RSC y acción social, a través de una mínima inversión de 365 euros anuales, el equivalente a 1 euro al día. La participación en el programa incluye para la empresa el distintivo «Somos Solidarios», un sello o etiqueta que identifica y otorga visibilidad a las entidades colaboradoras.

Por otra parte, las organizaciones fidelizan a sus clientes y retienen y atraen talento profesional al ofrecer un argumento de diferenciación respecto a otras empresas, ya que valoran el compromiso de las compañías con el entorno. De esta manera, se incrementan las ventas y se motiva a los empleados para conseguir los objetivos, aumentando así su productividad l

Texto de ALEJANDRO GARCÍA. Departamento de Marketing, Socios y Empresas.

Materiales para 2023-2024

Materiales corporativos 2024

Materiales de Formación Cristiana*

Manos Unidas elabora materiales de formación cristiana para catequistas, grupos de formación, profesores de religión y familias.

Díptico de Cuaresma con actividades para niños y familias.

Calendarios de pared y de mesa

Agenda

Guía para catequistas y formadores de niños, adolescentes, jóvenes y adultos.

Hoja Eucarística para la Eucaristía de Manos Unidas que se celebra el 2º domingo de febrero.

Postales de Navidad

(En papel y formato digital)

Puedes solicitar todos estos materiales en tu Delegación y en los Servicios Centrales de Manos Unidas

¡NUEVO ESPACIO WEB para celebrar con Manos Unidas!

Entra en el apartado de Regalo Solidario y accede a los marcapáginas y a las tarjetas personalizables. En el espacio web podrás informarte del procedimiento y acceder a la descarga del catálogo de 2023.

Te invitamos a celebrar cualquier ocasión importante para ti con nuestros recordatorios para eventos.

Nuestras tarjetas y nuestros marcapáginas solidarios, con diseños únicos y adaptables, son una alternativa a los tradicionales regalos para celebraciones.

Con este sencillo gesto obsequiarás a tus invitados, al mismo tiempo que ayudas a frenar la desigualdad.

Solicita información en: 91 308 20 20 o en comunicacion.socios@manosunidas.org

El testamento como herramienta para el cambio social: el caso de Esperanza

El compromiso de Esperanza con Manos Unidas es una historia de las que conmueven. Para ella, el testamento es mucho más que una simple formalidad: es una herramienta verdaderamente poderosa para hacer el bien en el mundo.

Al dedicar parte de su patrimonio a Manos Unidas, esta voluntaria está creando un legado que hace honor a su nombre, destinado a beneficiar a quienes más lo necesitan. Un admirable ejemplo de generosidad.

El testamento solidario le permite a Esperanza canalizar sus recursos hacia causas que verdaderamente tocan su corazón, contribuyendo así a una sociedad más justa y equitativa.

Su compromiso con Manos Unidas es una prolongación natural de su larga trayectoria como voluntaria en la Delegación de Albacete. Una muestra de dedicación y entrega que perdurará a través del tiempo.

Cada donación testamentaria marca una diferencia duradera en la vida de las personas más vulnerables. Además, es una oportunidad para que organizaciones como Manos Unidas desarrollen programas sostenibles y continuados en el tiempo. Dentro de la tristeza del momento, lo bonito del testamento solidario es que no es algo exclusivo para la gente con mayor poder económico, ¡todos podemos participar y dejar una huella significativa en el mundo!

El ejemplo de Esperanza nos invita a reflexionar sobre cómo podemos hacer del mundo un lugar mejor. Al hacer nuestro testamento, tenemos la oportunidad de dejar un legado inspirador que perdure en el tiempo l

Si deseas saber más sobre esta forma de colaboración, te animamos a visitar nuestra web en: bit.ly/testamento-manos-unidas

¡Juntos podemos hacer la diferencia!

Gracias por ser las manos que...

Queremos tomarnos un momento para agradecer a nuestros colaboradores su incansable empatía, confianza y apoyo a lo largo del 2022. Porque cuando una persona confía en nuestra labor, dignifica nuestro trabajo y a las personas que sufren las consecuencias del hambre, la pobreza y la desigualdad.

Gracias por darnos las alas con las que poder llegar a los lugares más empobrecidos del planeta y poder brindar apoyo y oportunidades que, de otro modo, no habrían sido posibles.

En 2022 logramos apoyar a más de 1,7 millones de personas en 55 países

Fotos: Manos Unidas/Elena Señor

DONA

Haciéndote socio o con un donativo puntual

Llama gratis al 900 811 888 o entra en colabora.manosunidas.org

Incluyendo a Manos Unidas en tu testamento

Infórmate de nuestro programa de herencias y legados llamando al 91 308 20 20 o escribiendo a herencias@manosunidas.org

Haciéndote voluntario

Llama al 91 308 20 20 o escribe a voluntariado@manosunidas.org

O, si lo prefieres, puedes cumplimentar y enviarnos el cupón adjunto.

DELEGACIONES DE MANOS UNIDAS (direcciones)

15001 A CORUÑA

Marqués de Cerralbo, 11 bajo. Tfno. 981 205 659

02002 ALBACETE

Teodoro Camino, 6-5º izda. Tfno. 967 212 315

28802 ALCALÁ DE HENARES (Madrid)

Vía Complutense, 8 bis. Tfno. 918 833 544

03005 ALICANTE

Enriqueta Ortega, 11. Tfno. 965 922 298

04001 ALMERÍA

Ricardos, 9-1º izda. Tfno. 950 276 780

24700 ASTORGA (León)

Martínez Salazar, 8-1º. Tfno. 987 602 536

05001 ÁVILA

Plaza del Rastro, 2 bajo. Tfno. 920 253 993

06006 BADAJOZ

Avda. Manuel Saavedra Martínez, 2.

Tfno. 924 248 951

22300 BARBASTRO (Huesca)

Juan de Lanuza, 6 bajo. Tfno. 974 315 614

08008 BARCELONA

Provença, 229-1º, 1ª. Tfno. 934 877 878

48005 BILBAO

Plaza Nueva, 4-3º. Tfno. 944 795 886

09005 BURGOS

Clunia, s/n. Tfno. 947 220 687

10003 CÁCERES

General Ezponda, 14-1º. Tfno. 927 214 414

11001 CÁDIZ

Hospital de Mujeres, 26. Tfno. 956 214 972

12001 CASTELLÓN

San Luis, 15 entresuelo, 1º A. Tfno. 964 228 858

51001 CEUTA

Plaza de África, s/n. Tfno. 956 511 253

13001 CIUDAD REAL

Caballeros, 7-2º planta. Tfno. 926 255 467

37500 CIUDAD RODRIGO (Salamanca)

Díez Taravilla, 15. Tfno. 923 482 035

14008 CÓRDOBA

Concepción, 4-1º C. Tfno. 957 479 578

16002 CUENCA

Avda. República Argentina, 27. Tfno. 969 222 022

15402 FERROL (A Coruña)

Magdalena, 230 bajo. Tfno. 981 300 318

28904 GETAFE (Madrid)

Lope de Vega, 2. Tfno. 916 838 985

17002 GIRONA

S. J. Bautista La Salle, 19-2º, 2ª. Tfno. 972 200 525

18009 GRANADA

Plaza Campillo, 2-5º G y H. Tfno. 958 226 620

19005 GUADALAJARA

Avda. Venezuela, 9 - Col. Sanz Vázquez

Tfno. 949 218 220

18500 GUADIX (Granada)

Pº. Ismael González de la Serna, 1 bajo

Tfno. 958 663 592 21004 HUELVA

Doctor Cantero Cuadrado, 1-1ª planta sala 7.

Tfno. 959 253 388

22002 HUESCA

Plaza de la Catedral, 8. Tfno. 974 226 556 07800 IBIZA

Pedro Francés, 12-2º. Tfno. 971 529 803 22700 JACA (Huesca)

Seminario, 8-3º. Tfno. 974 362 251

23007 JAÉN

Maestro Bartolomé, 7 dpdo.

Tfno. 953 250 114

11402 JEREZ DE LA FRONTERA (Cádiz)

Sevilla, 53. Tfno. 956 180 156

35001 LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Doctor Chil, 17 - Casa de la Iglesia. Tfno. 928 371 307

24003 LEÓN

Sierra Pambley, 6-3ºC. Tfno. 987 248 408

25002 LLEIDA

Blondel, 11-2º. Tfno. 973 269 104

26004 LOGROÑO

Obispo Fidel García, 1. Tfno. 941 247 888 27002 LUGO

Av. Alcalde Anxo López Pérez, 10-12. Local i.

Tfno. 982 255 567

28008 MADRID

Martín de los Heros, 21-2º. Tfno. 915 221 783

07701 MAHÓN (Menorca)

Carrero des Mirador de ses Monges, 1

Tfno. 971 369 936

29015 MÁLAGA

Strachan, 6-3º izda. Tfno. 952 214 447

30007 MURCIA

Pº Almirante Fajardo de Guevara, 7 izq

Tfno. 968 214 029

32003 ORENSE

Cardenbal Quiroga, 19-1º Tfno. 988 233 782

33003 OVIEDO

San Isidoro, 2 bajo. Tfno. 985 203 161

34001 PALENCIA

Gil de Fuentes, 12-2º izda.

Tfno. 979 752 121

07001 PALMA DE MALLORCA

Seminario, 4. Tfno. 971 718 911

31006 PAMPLONA

Avda. Baja Navarra, 64-1º.

Tfno. 948 210 318

10600 PLASENCIA (Cáceres)

Las Veras, 3. Tfno. 927 421 707

36003 PONTEVEDRA

Peregrina, 50 entreplanta.

Tfno. 986 850 812

37002 SALAMANCA

Pº de las Carmelitas, 87-91-1ºA. Tfno. 923 261 547

20005 SAN SEBASTIÁN

Loyola, 15-3º izda. Tfno. 943 424 510

08980 SANT FELIÚ DE LLOBREGAT (Barcelona)

Armenteres, 35-3º. Tfno. 936 327 630 ext. 57

38002 SANTA CRUZ DE TENERIFE

Pérez Galdós, 26-3º dcha. Tfno. 922 243 442

39001 SANTANDER

Rualasal, 5-2º dcha. Tfno. 942 227 807

15701 SANTIAGO DE COMPOSTELA (A Coruña)

San Pedro de Mezonzo 26-bis, 1ºB.

Tfno. 981 584 966

40001 SEGOVIA

Seminario, 4 bajo. Tfno. 921 460 271

25700 SEU D’URGELL (Lleida)

Pati Palau, 1-5. Tfno. 973 351 266

41004 SEVILLA

Plaza Virgen de los Reyes, s/n. Tfno. 954 227 568

08600 SOLSONA-BERGA (Barcelona)

Castellar del Riu, 1. Tfno. 617 273 664

42002 SORIA

San Juan, 5-1º. Tfno. 975 231 490

50300 TARAZONA-CALATAYUD (Zaragoza)

Ramón y Cajal, 6-4º. Tfno. 976 889 514

43001 TARRAGONA

Rambla Nova, 119 esc. B, 1º 1ª. Tfno. 977 244 078

TERRASSA (Sabadell. Barcelona)

Duran i Sors, 11. 08201 Sabadell. Tfno. 937 637 106

44001 TERUEL

Yagüe de Salas, 18 bajo. Tfno. 978 611 845

45003 TOLEDO

Avda. Europa, 4 - Oficina B 2. Tfno. 925 229 911

43500 TORTOSA (Tarragona)

Mercaders, 2 bajo. Tfno. 977 511 428

46003 VALENCIA

Avellanas, 14 bajo. Tfno. 963 919 129

47002 VALLADOLID

Simón Aranda, 13-1º. Tfno. 983 305 065

08500 VIC (Barcelona)

Ronda de Camprodón, 2. Tfno. 938 861 555

36204 VIGO (Pontevedra)

Vázquez Varela, 54-2º B. Tfno. 986 423 696 01004 VITORIA (Álava)

Fueros, 6-1º izda. Tfno. 945 231 179

49003 ZAMORA

Plaza del Seminario, 2. Tfno. 980 532 091

50001 ZARAGOZA

Plaza de la Seo, 6-2ª planta. Tfno. 976 291 879

DECIDE HOY SEGUIR AYUDANDO MAÑANA

Haz un testamento solidario y los propósitos de tu vida continuarán con tu legado

EN BUENAS MANOS

herencias y legados