Revista Manos Unidas nº 225

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Octubre 2024 - Enero 2025

Informe a fondo

«La Humanidad ha de otorgar al niño lo mejor que pueda darle»
Zambia
Existe un futuro para los niños de la calle
India Resiliencia ante desastres naturales en Assam

Editorial . África

Reportaje

Asia

Entrevista

América . Cambiando vidas . Informe a fondo

. Nuestro trabajo en España

. Gente comprometida

Manos Unidas es la ONG de desarrollo de la Iglesia católica que trabaja para apoyar a los pueblos del Sur en su desarrollo y en la sensibilización de la población española. Es también una ONG de voluntarios, sin ánimo de lucro, católica y seglar.

Tras años de ausencia, volvemos al Tigray, en Etiopía, donde hemos trabajado durante décadas y donde, en la medida de nuestras posibilidades, hemos seguido colaborando durante la contienda.

En la Amazonía ecuatoriana, en los últimos diez años, se han identificado 114 muertes violentas de mujeres por razones de género y, de todas ellas, al menos 19 habían denunciado malos tratos.

Nuestra presidenta, Cecilia Pilar y el embajador de Manos Unidas, Quico Taronjí, viajaron a la Amazonía de Brasil para conocer el trabajo de nuestros socios locales y la compleja y diversa realidad de la región.

Adaptamos la Revista a los nuevos tiempos

n Utilizamos papel 100 % reciclado.

n Reducimos las medidas para consumir menos papel.

n Cambiamos la bolsa de plástico de los envíos a domicilio por otra de material compostable de origen orgánico.

Al usar papel 100 % reciclado en este número de la Revista, Manos Unidas ha reducido su impacto medioambiental aproximadamente en:

2.858 kg de CO2 de gases efecto invernadero

litros de agua

Presidenta

Cecilia Pilar Gracia

Secretario General Ricardo Loy

Servicios Centrales

Barquillo, 38 - 3º. 28004 Madrid Tel.: 91 308 20 20 www.manosunidas.org info@manosunidas.org

Coordinadora de Comunicación

Rosa María Granero

Coordinadora de redacción

Claudia Munaiz

Diseño y maquetación

Javier Mármol

Consejo de Redacción Ramón Álvarez, Juan de Amunátegui, Marta Carreño, Marco Gordillo, María Isabel Ibáñez, Virginia Martínez, Fidèle Podga, Myriam Sagastizábal Guadalupe Sierra, María Teresa Vidal, Isabel Vogel.

Las opiniones de los colaboradores de la Revista no expresan necesariamente el pensamiento de Manos Unidas.

28.530 km de un viaje en un coche europeo estándar

14.214 kg de residuos

Colaboran en este número Ángel Bustamante, Marisa Elosua, Alejandro García, Marta Isabel González, María José Hernando, Sofía Olivares, María José Pérez, Fernando Saiz, Carla Vila.

Foto portada: Perú. Ana Castañeda
Fundación Aldea
Manos
Unidas
Manos Unidas/Marta Carreño

Vida digna para toda la infancia:

¡Que ningún menor se quede al margen!

Se cumplen 100 años de la adopción de la Declaración de Ginebra de 1924 por la entonces Sociedad de Naciones como documento propio para la protección de la infancia. Marcó, sin duda, el inicio de un esfuerzo mundial por reconocer y hacer vinculante el compromiso de las naciones con la infancia, especialmente con la más desfavorecida. Desde entonces, con la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 y, sobre todo, tras la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, la infancia ha ido cambiando con una serie de derechos relacionados con el nombre y la nacionalidad, la integridad física y la vida, la salud, la educación, el ocio, la vida familiar, la protección frente a la violencia, la explotación y la discriminación, o la misma participación en la toma de decisiones. Estos avances evidencian la convicción de que la infancia constituye el presente y el futuro de nuestra humanidad. Es mucho lo que hemos avanzado en las últimas décadas. Pero aún nos queda por delante un gran y amplio trabajo por hacer, sobre todo, porque la protección de la infancia se ha visto marcada por la desigualdad dentro de los países, y sobre todo, entre ellos. En efecto, mientras bastantes países han conseguido garantizar de manera razonable los derechos fundamentales de su infancia, es lamentable saber que este mundo sigue siendo muy duro y difícil para millones de niños. Son continuas las vulneraciones que siguen produciéndose contra sus derechos, desde la falta de recursos necesarios para una vida digna como el alimento, la vivienda o la asistencia sanitaria, a la inexistencia de entornos favorables para su desarrollo personal como la educación. Pasando por diversos tipos de abusos como el maltrato físico, la explotación, la violencia sexual o la violencia psicológica.

«El niño vulnerado no tiene tiempo para esperar programas y planes de mediano y largo plazo. No tiene tiempo, es ahora».

Papa Francisco

Aun así, es justo reconocer que desde la Declaración de Ginebra hasta hoy, sobre todo en el Norte, millones de niños han salvado la vida y viven en condiciones que les permiten encarar su futuro con garantía de éxito. Esas mejoras en sus vidas han sido y siguen siendo resultado de una responsabilidad compartida. Así, la comunidad internacional, los Gobiernos -incluso de países con pocos recursos-, las entidades nacionales e internacionales de la sociedad civil y las propias familias han procurado convertir a la infancia en una de sus principales prioridades. Tenemos que felicitarnos y alegrarnos por ello. Pero el trabajo pendiente para otros millones de menores que siguen viviendo una infancia difícil es también responsabilidad nuestra. Se trata de una tarea fundamental para Manos Unidas, que lleva más de seis décadas impulsando cambios duraderos para fomentar condiciones de vida digna para la infancia en ámbitos como la educación, la nutrición, la salud infantil o la protección.

A la necesidad de dignificar las condiciones de vida de esa infancia más rezagada, se suma ahora la urgencia. Como dijo el papa Francisco en 2023: «El niño vulnerado no tiene tiempo para esperar programas y planes de mediano y largo plazo. No tiene tiempo, es ahora. Las respuestas deben ser tan inmediatas como las necesidades. ¡No hay tiempo que perder!».

Existe un futuro para los

niños de la calle

La integración de los niños de la calle es uno de los ejes principales del proyecto de educación que Manos Unidas apoya para ofrecer una oportunidad de futuro a los niños de Makululu, uno de los suburbios más duros de Kabwe.

Zambia

Zambia es un país con 19,5 millones de habitantes y una gran variedad de afiliaciones políticas, culturales y religiosas. Disfruta de paz y son palpables los frutos de su democracia. Sin embargo, sigue siendo uno de los países más pobres del mundo. El 57 % vive por debajo del umbral de pobreza, porcentaje que se agrava en la población rural y en los suburbios (77 %). Esta iniciativa se localiza en Kabwe, ciudad del centro de Zambia con 200.000 habitantes, capital de su distrito y conocida históricamente por ser una ciudad minera y una de las más contaminadas del mundo.

El cierre de las minas generó mucho desempleo y la mayoría de las familias tiene problemas para llevar a sus hijos a la escuela. Hay muchos niños de la calle cuyos padres no pueden mantenerlos. No obstante, Kawbe se está convirtiendo en un importante centro agrícola, ya que es la sede de los ferrocarriles de Zambia, de los servicios penitenciarios y dispone de universidad.

Makululu es el suburbio más grande donde viven 80.000 personas en una extrema pobreza y con una gran mortalidad por el sida, lo que genera muchas familias rotas o separadas. El 52 % de la población son niños, la mayoría de ellos huérfanos en situación vulnerable. A la falta de espacio en las escuelas (solo hay tres de secundaria con 60 a 140 alumnos por clase), se suma una alta tasa de analfabetismo. Pese a todo, existe una oportunidad real y cercana de un futuro mejor a través de una educación de calidad.

El apoyo de Manos Unidas

En 2017, la Congregación de San Francisco de Sales (salesianos) empezó a trabajar en Makululu en el proyecto de educación primaria y secundaria de calidad (Ciloto). Desde sus comienzos, Manos Unidas valoró la importancia de esta iniciativa trabajando en el desarrollo de sus infraestructuras y proyectos. El proyecto tiene su foco en los niños más vulnerables. En primaria (donde actualmente hay más de 900 alumnos y la enseñanza es prácticamente gratuita) es la única escuela de la zona que acepta niños con edades por encima de lo previsto (seis años). Tienen niños de diez e incluso catorce años que inician los estudios y a los que se presta una atención especial. La escuela secundaria, con 325 alumnos, está en proceso de duplicar su capacidad. A la fecha, los alumnos que han terminado los estudios obtienen excelentes resultados en los exámenes oficiales. Esto refuerza la apuesta por la infancia y el proyecto. Uno de los ejes principales de este proyecto educativo es la integración de los «niños de la calle» mediante un programa externo y de internado en Ciloto Se busca su reintegración de nuevo con las familias. Es un trabajo arduo que parte de su identificación en la calle y de la localización de sus familias (aunque muchas veces estos niños son huérfanos). Cuando se incorporan al programa tienen un proceso de rehabilitación para integrarse en la escuela.

Más de 180 niños participan o han participado en el proyecto. Actualmente cuenta con 68 chicos. De los niños que ya han pasado por el programa, un tercio ha vuelto a la calle y dos tercios se ha reintegrado o está en proceso de reintegración con sus familias. Un dato esperanzador, sin duda

«Tengo once años y empecé a salir a la calle con ocho años. Cuando mi madre murió y mi padre se volvió a casar sufrimos su abandono y me fui de casa a mendigar y esnifar pegamento, durmiendo en la calle. Conocí a uno de los oficiales de Ciloto y me habló de la posibilidad de ir a la escuela. Vi una oportunidad. Disfruto mucho en la escuela, pero la calle y mis amigos siguen siendo una tentación. He abandonado Ciloto dos veces, pero he vuelto y estoy feliz aquí». David Changwe

Fotos: Padre Peter Gozdalski

Al Tigray, en Etiopía

Volver, siempre volver

Texto y fotos de MARTA CARREÑO. Departamento de Comunicación.

Cuando escribimos estas líneas, hace semanas que en algunos lugares de la región etíope de Tigray llueve con fuerza. Ante el ordenador imaginamos que el agua, que por momentos cae a raudales, arrastra consigo todas las penalidades que sufre la población tigrina, duramente azotada por la pandemia y por dos años de una desconocida guerra calificada como la más cruel del siglo XXI.

Ojalá la ansiada lluvia tuviera la capacidad de borrar los traumas y el sufrimiento que se han apoderado de las vidas de unas personas, hombres, mujeres, niños casi incapaces, aún, de poner palabras a un dolor que asoma en las miradas y en los gestos.

Porque allí, en la región más septentrional del país africano, donde se dice que se bañaba la reina de Saba y donde la leyenda cuenta que se esconde el arca de la alianza, la sequía causaba ya estragos y amenazaba las vidas de miles de personas, antes de que el coronavirus pusiera al mundo en vilo y de que, al abrigo de la pandemia, y de la noche a la mañana, el gobierno federal de Abiy Ahmed Ali decretara el cierre de la fronteras terrestres y aéreas con el Tigray y diera comienzo a una guerra que, según diversos organismos internacionales, ha causado más de medio millón de muertos.

El conflicto entre el ejército federal -al que se sumaron el ejército de la vecina Eritrea y las milicias amhara- y el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray terminó oficialmente en

noviembre de 2022, pero sus secuelas todavía pueden verse y sentirse a lo largo de toda la región.

Así lo comprobamos el pasado mes de marzo, cuando un equipo de Manos Unidas regresó a esa región, tras años de ausencia. Volver allí, donde hemos trabajado durante décadas y donde, en la medida de nuestras posibilidades, hemos seguido colaborando durante la contienda, era una prioridad para nosotros. Porque durante dos años, el cerrojazo informativo decretado por el gobierno federal y el corte de las comunicaciones, no nos permitieron saber de unas personas que, de una u otra manera, forman ya parte de las vidas de los miembros del equipo que, con cierta aprensión, emprendió un viaje casi «a lo desconocido».

Y, aparentemente, la vida continuaba su curso en los pueblos y ciudades que visitamos. Sentimos el bullicio en las calles y mercados. Los cafés y restaurantes funcionaban casi a pleno rendimiento y los negocios parecían haber sobrevivido a los años de carencias. Pero, en la intimidad que proporcionaban

los vehículos en los que nos trasladamos o las instalaciones de los proyectos que visitamos, supimos del hambre, de las violaciones, de las torturas, amenazas y masacres. De los relatos de los terribles partos a mitad del camino hacia alguno de los pocos centros hospitalarios que permanecieron abiertos en la región, de la falta de tratamiento para los enfermos crónicos, que nos narraron desde el hospital de Kidane Mehret, en Adwa, que, gestionado por las hermanas salesianas, fue el único que continuó funcionando en toda la región. Con apoyo de Manos Unidas, durante el conflicto, el hospital llegó a atender una media de 200 partos al mes.

Y conocimos, también, cómo los más jóvenes, una generación a la que habíamos visto crecer, y que ya había vivido el trauma de la anterior guerra contra Eritrea, se sumaban al ejército donde se les presentaba la dicotomía de elegir entre «ellos, que eran el enemigo, o nosotros».

Durante nuestro viaje, en las remotas aldeas rurales fronterizas con la agreste región de Afar o en los alrededores de la ciudad de Wukro, hemos visto a los campesinos mirar al cielo con desesperación. Quiera Dios que hoy la lluvia haya regado esos campos, en los que los bueyes solo levantaban terrones resecos, y haya llenado de agua los embalses y pozos vacíos. De esta manera, además de la cosecha, se habrá sembrado futuro para muchos niños y niñas que todavía no han vuelto a la escuela después de la guerra: por hambre, por miedo y porque las instalaciones están aún ocupadas por cientos de miles de desplazados internos o fueron destruidas y saqueadas durante el conflicto. Y, en nuestro fuero interno, mientras escuchamos las peticiones de los padres de los alumnos, sabemos que Manos Unidas va a seguir acompañando a todos estos pequeños, que reciben el apoyo de organizaciones locales de la Iglesia católica que, incapaces de consentir que la de estos niños se convierta en una generación perdida para el país, recorren pueblos y aldeas entregando el material escolar y los útiles necesarios para, como desea Teum Niguse, profesor en la escuela de la localidad de Airire, poder «iluminar con educación la vida de la gente».

Hace ya meses que volvimos del Tigray con la mochila cargada de esperanza y la promesa de regresar pronto. Porque al Tigray siempre hay que volver l

India

Fortalecer

la

resiliencia comunitaria ante desastres naturales en Assam

El proyecto pretende capacitar a trece comunidades vulnerables para reducir los impactos adversos de los desastres naturales recurrentes y brindarles una vida más segura y sostenible a los habitantes de esta región de la India.

El estado de Assam, con una población de casi 27 millones de habitantes, se ubica en el noreste del país asiático. Es conocido por su belleza natural, pero también por su vulnerabilidad ante las inundaciones. El distrito de Morigaon, predominantemente agrícola, está ubicado en la región del valle central del Brahmaputra.

Las lluvias monzónicas intensas provocan crecidas de ríos y desbordamientos, causando daños a viviendas, propiedades, cultivos sumergidos, enfermedades transmitidas por el agua, la erosión del suelo y la pérdida de ganado, lo que obliga a muchas familias a migrar en busca de otras alternativas económicas.

La falta de una organización adecuada en las comunidades debilita a la población cuando ocurre una catástrofe, ya que no consiguen apoyarse compartiendo sus conocimientos y mecanismos para reducir sus efectos. Este proyecto, de dos años de duración, refuerza la organización comunitaria y la coordinación con los departamentos gubernamentales competentes en materia de reducción de riesgos en desastres. También se desarrollan medidas de preparación, mitigación y prevención a nivel familiar y comunitario.

Una participación que involucra a todos Para conseguirlo se han puesto en marcha las siguientes estrategias junto a nuestro socio local, la organización Guwahati Gana Seva Society:

l Concienciación y participación comunitaria para movilizar a las comunidades para comprender sus propias vulnerabilidades y recursos. También se forman comités de gestión de desastres en las aldeas, involucrando a mujeres, jóvenes y líderes locales.

l Resiliencia agrícola y alternativas de ingresos promoviendo cultivos resilientes al clima y fomentando la diversificación agrícola. Por otro lado, las comunidades exploran opciones no agrícolas, como la artesanía y otros negocios.

l Acceso al agua y conservación de recursos mediante la restauración de pozos y la construcción de pequeñas presas para retener agua durante la temporada seca (la gestión sostenible del agua es fundamental para la resiliencia).

l Enlace con el Gobierno y otras instituciones estableciendo vínculos para que las comunidades accedan a programas y beneficios gubernamentales. La participación de la comunidad en todos los niveles, desde la planificación hasta la implementación, es esencial para el éxito del proyecto. Este programa no solo busca reducir la vulnerabilidad ante desastres, sino también empo derar a las comunidades. Cada paso, desde la formación de comités hasta la promoción de cultivos resilientes, es un paso hacia un futuro más seguro y sostenible.

La resiliencia no es solo una palabra; es la esperanza de que las aldeas de Morigaon puedan enfrentar las inundaciones con valentía y determinación. El camino es largo, pero la comunidad está muy unida en su búsqueda de un mañana más resiliente l

El primer año del proyecto, la participación comunitaria ha sido positiva, fortaleciéndose la conciencia social y la cooperación con los gobiernos locales. Se mapearon las comunidades junto a los beneficiarios evaluando riesgos, se formaron grupos de voluntarios en cada comunidad, se dotaron de materiales y equipos de primeros auxilios, se dio formación y se realizaron simulacros para apoyar en emergencias. La primera llegó en junio de este año.

Texto

Monseñor Linus Neli,

«La violencia en Manipur está arruinando la educación de los niños»

En mayo de 2023, el estado indio de Manipur se vio sacudido por un estallido de violencia entre distintos grupos étnicos. Meses después, el papa Francisco nombraba al religioso Linus Neli arzobispo para Imphal, archidiócesis del estado. Desde entonces, monseñor no ha cejado en su empeño de conseguir que la reconciliación y la armonía regresen a un territorio que anhela vivir en paz..

Entrevista de MARTA CARREÑO

Departamento de Comunicación.

Un año después del inicio del conflicto, el arzobispo de Imphal visitó la sede de Manos Unidas en Madrid y nos habló de las consecuencias que los enfrentamientos están teniendo sobre una población ya de por sí castigada por la pobreza.

¿Podría explicarnos qué está sucediendo en Manipur desde hace más de un año?

Ante todo, habría que explicar que Manipur es un estado al noreste de India en el que conviven numerosos grupos étnicos. Los meiteis, de religión hinduista, son el grupo más numeroso y, esto es importante, no está considerado como tribu. El resto de comunidades son tribales, que viven en las colinas y cuyos dos grupos principales son los nagas -que tienen más de 15 tribus- y los kuki-zo, los kuki, que proceden mayoritariamente de Myanmar (antigua Birmania), el país vecino que lleva años en guerra.

Hace un año, el 3 de mayo de 2023, estalló el conflicto entre los meiteis y los kuki. De la noche a la mañana empezaron a asesinarse entre ellos, a quemar propiedades… Todos huyeron por seguridad, y así empezaron las complicaciones.

¿Pero qué cree usted que provocó el conflicto?

El origen de la violencia es incierto y puede tener diversas causas. Tendríamos que estar hablando mucho tiempo para explicarlo, pero la posesión de las tierras quizá sea la razón más plausible. Como he dicho, los meiteis no son una comunidad tribal, pero sí han pedido ser una «casta registrada», porque las castas registradas gozan de muchos privilegios por parte de la Unión India y obtienen semillas y reservas de tierra especiales. Hay que tener en cuenta que la comunidad meitei, pese a conformar el 53 % de la población del estado, posee tan solo el 10 % de las tierras. Por eso piden más oportunidades y reclaman más tierras para poder expandirse.

¿Y qué tienen que ver los kuki-zo en todo ello?

El conflicto con los kukis empezó porque muchas personas de esta tribu están entrando de manera ilegal en Manipur, huyendo del conflicto en Myanmar, y están ocupando las reservas forestales y los poblados de las colinas. Esto es ilegal y crea tensión y resistencia, porque el Gobierno ha ordenado desalojarlos de esos territorios.

Como ocurre en tantas ocasiones, hay causas que van más allá de lo que pueda ser un mero enfrentamiento entre comunidades…

Así es. En principio algunos miembros de la comunidad kuki están supuestamente usando la tierra ocupada para cultivar opio y marihuana para conseguir dinero fácil. Esto lo convierte también en una guerra contra las drogas. Además, el control del suministro de armas y municiones está acrecentando las tensiones entre los meiteis y los kuki-zo, y afecta a todo el estado.

Un año después del inicio del conflicto, ¿cómo se encuentra la población?

Hay cansancio en ambos bandos. Tenemos muchos desplazados internos que viven en escuelas o en campos destinados para ellos. Entre 300 y 500 mujeres han dado a luz en estos campos, sin privacidad. Las personas están cansadas de no poder volver a sus vidas normales, a sus colegios, a sus trabajos. Muchas mujeres, por supervivencia, han tenido que dedicarse a la prostitución, para poder dar de comer a sus hijos… Los jóvenes están destruyendo su futuro. Entran en el dinero fácil de la droga…

La violencia está arruinando la educación de los niños. Muchos de los desplazados abandonan los estudios y se unen a las milicias. Se enfrentan unos con otros. No tienen oportunidades para acceder a la enseñanza superior ni a un puesto de trabajo.

¿Cómo, a su parecer, podría lograrse el fin del conflicto? Nosotros, la Iglesia católica y los representantes de otras confesiones queremos una solución duradera al conflicto y esta tiene que ser mediante la paz, la justicia, la armonía y la coexistencia. Existen varias formas de afrontar el diálogo: interreligioso, comunitario y de líderes sociales, pero el enfado y el dolor emocional son tan grandes que la reconciliación y la vuelta a la paz será difícil.

Y, desde Manos Unidas, ¿cómo podemos ayudar?

Necesitamos ayuda para construir centros de rehabilitación y contribución para las necesidades y el sustento de las familias. Necesitamos medios para la educación de los niños. En dos palabras: alimentación y educación l

La entrevista completa en: https://bitly.cx/ufGzO

Manos
Unidas/Javier Huesa

Amazonía ecuatoriana

Feminicidios: una lacra invisibilizada

En la Amazonía ecuatoriana, en los últimos diez años, se han identificado 114 muertes violentas de mujeres por razones de género y, de todas ellas, al menos 19 habían denunciado malos tratos.

FEMINICIDIO

No solo se trata del asesinato de mujeres cometidos por hombres, sino de una fractura del Estado de derecho que favorece la impunidad. Es un crimen de Estado, en tres niveles de responsabilidad:

1) el criminal que comete el delito;

2) el Estado, por la ausencia de sanciones y de castigo a los asesinos; y

3) la sociedad en su conjunto, por normalizar la violencia misógina y patriarcal.

Fundación Aldea

Texto de CARLOS VICENTE ALCONCÉ.

de Proyectos de América.

Normalmente se conoce a la Amazonía como una tierra muy rica, con la mayor biodiversidad del mundo, con muchos recursos hídricos y como el «pulmón del planeta». Actualmente, algo se sabe sobre las amenazas que se ciernen sobre ella, principalmente la deforestación, el agronegocio, las explotaciones extractivas irresponsables relacionadas con el petróleo y la minería ilegal, la más diseminada en nueve países. Pero se sabe muy poco sobre cómo es la vida de quienes habitan en esa región del mundo.

Se sabe poco sobre temas complejos y difíciles, como los feminicidios que se cometen en la Amazonía ecuatoriana.

Las cifras que se dan a nivel nacional en Ecuador son escalofriantes, ya que, de acuerdo a la cartografía que están llevando adelante varias entidades de la sociedad civil, en el año 2023, hubo un total de 321 feminicidios como efecto directo de la violencia de género, de los cuales 128 casos están relacionados con el ámbito familiar; 17 casos se refieren al asesinato de mujeres transgénero (transfeminicidios); 172 feminicidios en sistemas criminales y cuatro de estos casos corresponden a mujeres consideradas desaparecidas en años anteriores, cuyos cuerpos fueron hallados en el 2023.

Es muy revelador si comparamos estas mismas cifras con la realidad de España, ya que, mientras que Ecuador cuenta con una población total de 17 millones de habitantes, en el año 2023 se cometieron 321 feminicidios; en España, en ese mismo año según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, se dieron 55 feminicidios, pero para una población total de 47 millones de habitantes.

La situación en Ecuador es alarmante, ya que la tasa de feminicidios es seis veces mayor, pero para una población que solo es la tercera parte del país europeo.

Haciendo un análisis sobre la realidad de la Amazonía ecuatoriana en los últimos diez años, se han identificado 114 muertes violentas de mujeres por razones de género, de las cuales al menos 19 habían denunciado malos tratos y cuatro contaban con boletas de auxilio (medida de protección que el Estado da a mujeres en situación de riesgo). Esto significa que 23 vidas se habrían salvado si el Estado hubiese sido más responsable activando correctamente el sistema de protección integral, ya que muchas de ellas habían solicitado protección.

Otro dato que llama mucho la atención es la juventud de las víctimas. En la Amazonía la media de edad es de 22 años, siendo la media nacional de 35 años. Además, 18 de estos casos fueron de menores de edad. A nivel de provincias amazónicas, se demuestra con claridad que Sucumbíos y Orellana ostentan las cifras más altas: 4.6 y 3.2 víctimas respectivamente por cada 100.000 mujeres, dato que casi duplica la media nacional.

Este sombrío panorama es muy común para la mayoría de los países latinoamericanos, donde pese a existir una normativa legal y una institucionalidad para luchar contra esta problemática, pocas veces se aplica. Hay que añadir, además, la ineficiencia e irresponsabilidad de los actuales sistemas de protección y el desconocimiento de la sociedad.

La Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo-Fundación ALDEA, socio local de Manos Unidas que trabaja en favor de mujeres víctimas de distintas formas de violencia, apoya en Ecuador a la Red Nacional de Casas de Acogida y, actualmente, lleva adelante en la Amazonía un proyecto con ellos. Son las propias mujeres quienes lo han denominado «Nos crecieron alas» l

Fundación Aldea

Mujer desplazada interna en Camerún

«Al final acabé aquí y me acogieron. Hoy mi vida ha cambiado»

Texto y foto de EMILIO RICO

Departamento de Proyectos de África.

«Estaba con mi familia frente a nuestra casa, en nuestro campo. Llegaron unas furgonetas con hombres armados. Eran los “amba”. Mi marido y el jefe discutieron y, en un momento, el jefe le apuntó con su fusil y le disparó. Mi marido cayó muerto. Mi hijo mayor salió gritando y se encaró con el jefe. Este lo mató también. Luego, incendiaron mi casa».

Estamos en Camerún, ante un hermoso campo de yuca. La mujer que nos habla no quiere darnos su nombre. Ninguna de las que nos rodean lo hace. Todavía tienen miedo. Porque, desgraciadamente, su historia se repite con demasiada frecuencia en la castigada zona noroeste del país africano.

Los amba son los grupos armados que luchan por la independencia de la región anglófona de Camerún. Se refugian en las inmensas selvas del país y desde allí salen a los caminos a robar y, cuando les interesa, a secuestrar a la gente.

«Yo agarré a mi hijo pequeño y hui. Me metí en la selva… y empezó un calvario de semanas. Me junté con otras mujeres en la misma situación. A veces dormíamos en el suelo y nos juntábamos para darnos calor bajo un techado al aire libre, mientras llovía a mares… Al final acabé aquí y me acogieron. Hoy mi vida ha cambiado. Me siento contenta y optimista. Mi hijo está en la escuela y me dicen que es muy listo. He tomado una decisión: mi hijo va a ir a la universidad». Tajante y decidida, la mujer que nos habla quiere poner un final feliz a su historia.

La mujer que nos habla ya sonríe al relatar el resto de la historia. Nos cuenta que se encontró con un pequeño grupo

JUNTOS c

ambiamos vidas

de mujeres que estaban en una situación parecida. Eran personas desplazadas internas que habían huido solas del horror, dejando todo atrás. Las mujeres habían formado un grupo de iniciativa comunitaria, es algo común en Camerún, que formaba parte de una cooperativa más grande, y en el que fue acogida.

Todas ellas reciben apoyo de una ONG local con la que Manos Unidas había trabajado anteriormente. Las historias de resiliencia y de estas mujeres nos mueven a seguir colaborando, ¿cómo no hacerlo? Nos sumamos al empeño de conseguir que estas mujeres puedan tener una nueva vida, un trabajo digno, un lugar de acogida y la curación de las heridas de sus almas.

Y lo hacemos participando en una iniciativa que parte de la donación de un pequeño terreno… A partir de ahí las mujeres reciben formación en técnicas agrarias productivas, se les entregan buenas semillas y aperos, y se les acompaña en sus primeros trabajos. Además, reciben ayuda psicológica para gestionar su dolor y recuperar su ánimo.

La mujer que nos habla ya forma parte de uno de los proyectos que se están llevando a cabo con éxito en la región. Un factor esencial para el éxito de estas iniciativas es la fuerza, la determinación y el coraje de las mujeres. Ya son miles. Y es emocionante oírlas hablar, con voz clara y fuerte, sentir esa fuerza inmensa que las lleva adelante.

Benditas sean l

«La Humanidad ha de otorgar al niño lo mejor que pueda darle»

Este texto es un homenaje a la Declaración de Ginebra de 1924 que, este año, cumple cien años. Se trata de una conmemoración que exige un balance sobre su significado transformador, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido.

Manos
Unidas/Javier
Mármol

Recordamos el contexto que hizo que esta declaración sea considerada un hito histórico. A continuación, presentamos algunos datos significativos sobre la situación de la infancia hoy. Después, -dado que este año ha quedado dedicado en nuestra institución a la vulnerabilidad climática- abordamos el tema de los impactos de la crisis medioambiental en la infancia. Finalmente, ofrecemos unas reconsideraciones sobre el significado de la Declaración de Ginebra para la infancia de hoy y el trabajo de Manos Unidas.

LA DECLARACIÓN DE GINEBRA: UN HITO HISTÓRICO PARA LA INFANCIA

La Declaración de Ginebra se entiende mejor si la vinculamos con la figura de Eglantyne Jebb quien, diríamos, tuvo una gran visión de futuro para el bienestar de la humanidad. Se sabe que su temprana inquietud por la infancia la llevó a hacerse maestra, ejerciendo su profesión en el pueblo de Marlborough. Allí, tuvo un sentimiento de fracaso por no poder mejorar las condiciones de vida de los menores que tenía delante, la mayoría procedentes de familias muy vulnerables. Poco después, dejó la escuela. Pero su vida seguía vinculada a la infancia. En 1913, la encontramos ayudando en la guerra de los Balcanes a los niños separados de sus padres que formaban largas colas para obtener sopa de una cantina. Después, las traumáticas consecuencias de la Primera Guerra Mundial para la infancia la empujarían a crear en 1919 la Save the Children Fund, con el objetivo de prestar ayuda humanitaria a los niños y niñas de Viena; y, después, ayudas a otros países. Pero la magnitud del reto superaba la capacidad de Save the Children. Por eso, por iniciativa de la propia Eglantyne Jebb, se crea en 1920 la Unión Internacional de Protección a la Infancia (UIPI, integrada por tres miembros: la propia Save the Children, el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Comité Suizo de Protección de la Infancia (disuelto en 1927). Muy pronto se unirían otros comités de protección a la infancia.

Con la creación de la Unión Internacional de Protección a la Infancia, surgió la importancia de disponer de una «Carta de Niños» que unificara la acción de los miembros; tuviera fuerza para crear leyes y fuera un instrumento de sensibilización a favor de la infancia. La Declaración de Ginebra viene a dar respuesta a estas inquietudes. Es un texto adoptado por el Consejo General de la Unión Internacional de Protección a la Infancia en febrero de 1923; aprobado por su Comité Ejecutivo en mayo de 1923 y sancionado por su Consejo General en febrero de 2024.

Con la creación de la Unión

Internacional de Protección a la Infancia, surgió la importancia de disponer de una «Carta de Niños» que unificara la acción de los miembros.

El escrito, en cuya elaboración participó Eglantyne Jebb, recoge sin duda las necesidades fundamentales de los menores en ámbitos como su desarrollo personal, su protección social, su asistencia y socorro, su protección o su educación. Trasladada a la Sociedad de Naciones, esta declaración, como indica su título, fue adoptada por la misma el 26 de diciembre de 1924 como su Carta de la Infancia.

Supone un importante hito histórico en la protección de la infancia por diversos motivos. Sabemos que antes de la Declaración de Ginebra ya existía la expresión «derechos de los niños». Pero este es, sin duda, el primer texto sistemático asumido por una institución intergubernamental, que reconoce derechos específicos para la infancia, aunque en forma de deberes de la sociedad. Marca así el inicio de un trabajo en pro de un reconocimiento efectivo de los derechos de la infancia que

Manos Unidas/Marta Isabel González

encontrará un mayor desarrollo en legislaciones posteriores. Como constata Georges Werner en la Revista Internacional del Niño, núm. 7, de 1970: «Esta declaración […] es a la Declaración de los Derechos del Niño adoptada por las Naciones Unidas en 1959 lo que la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 significa respecto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por las Naciones Unidas en 1948». Dentro de la protección de la Infancia, la Declaración de Ginebra inicia también el cambio que supone abandonar una perspectiva de beneficencia para abrirse progresivamente a lo que llamaríamos enfoque de derechos de la infancia. Finalmente, aunque haya surgido en un contexto europeo marcado por las guerras, la Declaración de Ginebra mantiene una clara vocación universalista, reforzada por su adopción por la Sociedad de Naciones. Constituye así un paso trascendental en la exigencia de puesta en marcha de políticas de protección de la infancia a nivel global.

VULNERABILIDAD DE LA INFANCIA HOY: ALGUNOS DATOS RELEVANTES

La Declaración de Ginebra afirma con rotundidad que «la humanidad debe al niño lo mejor que ésta puede darle». La pregunta ahora sería: ¿cómo esta la infancia hoy, 100 años después? Existen investigaciones que nos pueden ayudar a encontrar respuestas, como las realizadas por UNICEF (Prospects for Children: Cooperation in a Fragmented World 2024 GLOBAL OUTLOOK) Desde una perspectiva global, cabe constatar que su éxito ha sido bastante desigual. Las condiciones de vida de la infancia no son equiparables tanto dentro de los países como entre ellos. La realidad viene marcada por una profunda inequidad por la que, mientras algunos niños viven una infancia admirable, otros muchos, sobre todo en el Sur, no han tenido progresos destacables en sus condiciones de vida. He aquí algunos parámetros para verlo.

La Declaración de Ginebra  de 1924

La Declaración de Ginebra, por la presente Declaración de los Derechos del Niño, los hombres y mujeres de todas las naciones, reconociendo que la Humanidad ha de otorgar al niño lo mejor que pueda darle, afirman así sus deberes, descartando cualquier discriminación por motivos de raza, de nacionalidad o de creencia:

1. 2. 3. 4. 5.

El niño ha de ser puesto en condiciones de desarrollarse de una manera normal, material y espiritualmente.

El niño hambriento debe ser alimentado; el niño enfermo debe ser atendido; el niño deficiente debe ser estimulado; el niño desadaptado debe ser reeducado; y el huérfano y el abandonado deben ser recogidos y ayudados.

El niño debe ser el primero en recibir socorro en caso de calamidad.

El niño debe ser puesto en condiciones de ganarse la vida, y debe ser protegido de cualquier explotación.

El niño debe ser educado en el sentimiento de que tendrá que poner sus mejores cualidades al servicio de sus hermanos.

Kuchinate
Manos Unidas/Marta Carreño

l Guerras, conflictos e infancia

La ONU verificó la asombrosa cifra de 315.000 violaciones graves contra los niños y niñas en conflictos entre 2005 y 2022, un claro ejemplo del impacto devastador de la guerra y los conflictos en la infancia. Son situaciones que se dan sobre todo en África, Asia, Oriente Medio y América Latina, y que incluyen: más de 120.000 niños asesinados o mutilados; al menos 105.000 niños utilizados por fuerzas armadas; más de 32.500 niños secuestrados y más de 16.000 niños sometidos a violencia sexual. Se trata solo de algunos casos documentados. Lamentablemente, el número real de víctimas podría ser mucho mayor. Porque sabemos que, en cualquier guerra, la infancia se convierte siempre en la primera víctima; ya sea por su exposición directa al conflicto, o porque se produce el correspondiente aumento del gasto bélico1, incluso en países del Sur, que acaba desviando recursos necesarios para servicios básicos a la infancia como la educación, la nutrición o la atención sanitaria.

l La educación estancada

La educación es una herramienta fundamental que ofrece a los menores la oportunidad de abrirse camino hacia un futuro prometedor. Indudablemente, gracias a los Objetivos de Desarrollo del Milenio del 2000, la situación de la educación de la infancia en el mundo había mejorado. Pero en pleno siglo XXI, existen datos todavía estremecedores. Según datos de UNESCO del Día Internacional de la Educación 2024, sigue habiendo alrededor de 244 millones de niños, niñas y jóvenes sin escolarizar. Son 617 millones los que no pueden leer ni tienen los conocimientos básicos de matemáticas. Prácticamente, la mitad de los países no miden los niveles de aprendizaje de

los alumnos a medida que progresan en la escuela. De hecho, no se han medido los logros educativos de 680 millones de ellos, sobre todo en África y Asia2. Así, la pobreza, la discapacidad, el origen étnico, las migraciones, entre tantos otros factores, siguen limitando las oportunidades de educación de millones de menores en el mundo.

l La crisis alimentaria de la infancia

Una alimentación adecuada en los niños y niñas resulta fundamental para su desarrollo físico y mental. Pero a pesar de los avances conseguidos especialmente en las últimas décadas, la pobreza alimentaria infantil sigue afectando a millones de

La pobreza alimentaria infantil sigue afectando a millones de niños, sobre todo en el Sur, poniendo en grave riesgo su supervivencia, su crecimiento físico y su desarrollo cognitivo.

niños, sobre todo en el Sur, poniendo en grave riesgo su supervivencia, su crecimiento físico y su desarrollo cognitivo. Como advierte UNICEF en su informe La pobreza alimentaria infantil: Privación nutricional en la primera infancia, Nueva York 2024, a nivel mundial, unos 440 millones de menores de cinco años viven en situación de pobreza alimentaria. Es una pobreza presente en todas las regiones, pero repartida de manera desigual. Afecta a 189 millones de niños en Asia; 145 millones en África subsahariana, 30 millones en Oriente Medio

1 Cfr. Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), El gasto militar mundial aumenta en medio de guerras, tensiones crecientes e inseguridad, Comunicado de Prensa (Estocolmo, 22 abril 2024).

2 Cfr. Conferencia Mundial sobre Datos y Estadísticas de la Educación, París, 7 y 9 de febrero 2024.

Manos Unidas/Marta Carreño
Manos Unidas/Marta Carreño

y Norte de África, y 18 millones en América Latina y el Caribe. Detrás de esta crisis alimentaria infantil, encontramos factores diversos como la pobreza generalizada de las familias, la creciente desigualdad en y entre países, los conflictos o la crisis climática. Son factores que, unidos a la mercantilización de los alimentos y a las malas prácticas nutricionales, están condenando a millones de menores a una infancia difícil.

l La salud infantil: aún queda mucho por hacer

En las últimas décadas, se han logrado avances en el ámbito de la salud infantil que permiten decir hoy que la mortalidad infantil ha llegado a un mínimo histórico jamás registrado. Como recoge el Estado Mundial de la Infancia, publicado en 2023 por UNICEF, en 2022, el número de muertes de menores de cinco años se redujo a 4,9 millones. Se trata de uno de cada 27 niños nacidos, cuando en 1990 esa cifra era de uno de cada once. Pero este progreso no significa que hayan desaparecido las grandes amenazas para la salud de la infancia en todo el mundo. Siguen existiendo enormes desigualdades que afectan a las tasas de supervivencia entre países y dentro de ellos. De tal manera que los nacidos en hogares pobres, en zonas frágiles o en países en conflicto tienen muchas menos probabilidades de sobrevivir. Naciones Unidas calcula que un recién nacido en el África subsahariana tiene 18 veces más probabilidades de morir antes de los cinco años que uno de Australia, y 14 veces más que uno de Europa o América del Norte. Esta inequidad se ve en varios ámbitos. En primer lugar, recordemos, por ejemplo, la inexistente asistencia sanitaria materna que obliga a 24 millones de madres a dar a luz sin personal sanitario y 28 millones a hacerlo fuera de un centro sanitario, según constata Save The Chidren de Reino Unido en su informe Silent Emergency: Women Dying, to Give Life, de 2024. En segundo lugar, la falta de sistemas sanitarios eficaces para enfrentar la temible malaria, el VIH, la tuberculosis y un sinfín de enfermedades hídricas que resultan letales para niños.

Y, finalmente, el estancamiento, retroceso e incluso inexistencia de los programas de vacunación para inmunizar a la población infantil: en 2022, se calcula que 48 millones de niños y niñas o no fueron vacunados (los «cero dosis») o no recibieron todas las vacunas («los subvacunados»).

La inexistente asistencia sanitaria materna que obliga a 24 millones de madres a dar a luz sin personal sanitario y 28 millones a hacerlo fuera de un centro sanitario.

Estos aspectos nos hablan de la todavía difícil situación de la infancia hoy. Existen otros muchos que van en la misma línea: la mutilación genital femenina, el maltrato infantil, la explotación laboral infantil, la trata de menores, etc.

LA INFANCIA

ANTE LA ACTUAL CRISIS MEDIOAMBIENTAL

Resulta relevante vincular la actual situación de la infancia con uno de los desafíos más importantes del siglo XXI que aborda nuestra campaña institucional de este año: la justicia climática. Es evidente que no hemos participado por igual en el estallido de la actual crisis medioambiental. También es cierto que no sufrimos por igual sus consecuencias. Pues, mientras una parte de la humanidad vive casi indemne a las adversidades climáticas, unos 3.600 millones de personas -cerca de la mitad de la población mundial- viven ahora en contextos considerados «altamente vulnerables» a los fenómenos meteorológicos extremos. Ahora bien, deberíamos tener en cuenta que esa mayor vulnerabilidad depende también de la edad. Como reconoce la propia UNICEF en informes como El cambio climático está

Manos Unidas/Icíar de la Peña
AlegriaSinFronteras

transformando la infancia, de 2023, en efecto, la infancia constituye uno de los principales rostros de la desigualdad climática hoy. O en su informe La crisis climática es una crisis de los derechos de la infancia, que los menores en general están ya expuestos al menos a un peligro medioambiental de gravedad, ya que mil millones viven en países con un nivel de riesgos extremadamente elevado, países situados sobre todo en el Sur.

Esos riesgos podrían reagruparse en torno a cinco sectores. Digamos de entrada que la crisis climática tiene consecuencias directas en la propia integridad física de niños y niñas. Corren riesgo de muerte por ahogamientos con las crecidas, o por deshidratación, insolaciones o golpes de calor con las altas temperaturas. Estos fenómenos meteorológicos multiplican para ellos otros peligros como mordeduras de animales, quemaduras, dislocaciones, fracturas, torceduras, etc. Pero, además, según los datos, en 2022 más de 27 millones de niños corrieron peligro frente a inundaciones que batían récords en todo el mundo. La actual crisis medioambiental provoca también una falta de agua que afecta de manera especial a la infancia, lo que supone que uno de cada tres niños -es decir, 739 millones en todo el mundo- vive ya en zonas expuestas a una escasez de agua elevada o muy elevada.

Asimismo, las variaciones extremas del clima tienen un impacto negativo en la alimentación de la infancia que se asocian a la pérdida de cosechas y al incremento de los precios de los alimentos, lo que reduce la disponibilidad y diversidad de la alimentación infantil. De hecho, en 2021, los niños representaron cerca de la mitad de los 57 millones de personas en situación de crisis alimentaria en 12 países a causa de la sequía, inundaciones y otros fenómenos extremos3

A su vez, la crisis climática está impactando negativamente en la salud de la infancia. Junto con las enfermedades hídricas y los casos de deshidratación, las altas temperaturas aumentan la reproducción de mosquitos que transmiten enfermedades letales como la malaria.

Finalmente, otra de las graves consecuencias que la crisis climática tiene en la infancia son las migraciones forzosas que también les afectan de forma extraordinaria. De hecho,

En 2021, los niños representaron cerca de la mitad de los 57 millones de personas en situación de crisis alimentaria en 12 países a causa de la sequía, inundaciones y otros fenómenos extremos.

unos 43 millones de menores tuvieron que desplazarse entre 2016 y 2021 por inclemencias meteorológicas. Las tormentas e inundaciones fueron las catástrofes más graves de todas, representando el 95 % de los desplazamientos infantiles en ese mismo período4.

Pero con desplazamientos o no, el cambio climático está truncando el futuro de muchos niños en el mundo: dispara el riesgo de que sufran explotación, trata, violencia o abusos; y aumenta la probabilidad de que desaparezcan servicios esenciales para ellos. De hecho, las catástrofes medioambientales interrumpen cada año la educación de casi 40 millones de niños.

3 Cfr. Save the Children, base a datos de Integrated Food Security Phase Classification (IPC), Technical Manual. Evidence and Standards for Better Food Security and Nutrition Decisions, Rome 2021.

4 Cfr. UNICEF, Niños y niñas desplazados por el cambio climático, Nueva York 2023.

Victoria Braquehais
Manos Unidas/Irene H-Sanjuán

Así, el cambio climático es profundamente desigual. Aunque ningún niño sea responsable del mismo, sufren sus peores consecuencias: son los más expuestos a la contaminación; los que antes pierden la vida en casos de sequía e inundación; los que antes ven sus derechos vulnerados ante cualquier perturbación meteorológica. La crisis climática es, sin duda, crisis de la infancia; aunque, evidentemente, toda la infancia del mundo no se vea afectada de igual manera.

LA DECLARACIÓN DE GINEBRA HOY Y EL TRABAJO DE MANOS UNIDAS

El centenario de la Declaración de Ginebra se celebrará en un contexto de la infancia mundial marcado por una profunda desigualdad, tanto entre países como dentro de ellos. Desde una perspectiva internacional, los derechos de la infancia recogidos en ese documento histórico no han sido protegidos de manera igual. Desde una mirada general, constatamos que mientras la infancia del Sur sigue viviendo situaciones altamente complejas en temas como la salud, la alimentación o la educación, por poner algunos ejemplos; la infancia del Norte vive una situación que le permite encarar el futuro con mayor probabilidad de éxito. No obstante, parece adecuado no olvidar las enormes disparidades que se dan también dentro de los países. Así, sorprende constatar que, dentro de los países de la Unión Europea, uno de cada cuatro niños y niñas -20 millones de ellos- está en riesgo de pobreza o exclusión social5.

Todo ello indica que la Declaración de Ginebra sigue teniendo buena parte de su significado hoy. Es cierto que, en ella, se pedía un reconocimiento de los derechos de la infancia que, afortunadamente, ya se ha conseguido. Ahí está la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 que planteó diez derechos fundamentales para la infancia: igualdad,

desarrollo, nombre y nacionalidad, alimentación, educación, comprensión, ocio, ayuda, protección y ambiente adecuado para crecer. Y después, la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, una norma vinculante que además cambió de enfoque, considerando a los niños como sujetos de protección, no como objetos de esta. Pero este amplio reconocimiento legal no ha conseguido cambiar la suerte de millones de niños de nuestro planeta. Sin duda, ha faltado y sigue faltando voluntad social y política para ello. Por ello, la Declaración de Ginebra significa la necesidad y urgencia de que la propia sociedad civil vuelva -de manera decidida- a asumir la causa de su infancia. Hoy -igual que hace 100 años- tiene el deber de seguir clamando justicia por la infancia, especialmente por la vulnerable. Es aquí donde se inserta la labor de Manos Unidas que lleva más de seis décadas de compromiso por mejorar las condiciones de vida de niños de las comunidades más desfavorecidas del mundo, facilitando por ejemplo el acceso al agua, a los alimentos, a una educación de calidad o a un sistema sanitario asequible.

Manos
Unidas/Patricia Garrido
Manos Unidas/Icíar de la Peña

CONCLUSIÓN:

«EL

ÚNICO IDIOMA INTERNACIONAL ES EL LLANTO DE LOS NIÑOS»

Desde la Declaración de Ginebra, el mundo ha dado importantes pasos en la protección de la infancia. Pero esos avances no han beneficiado a todos los niños por igual. Sencillamente, los conflictos, la desigualdad, la pobreza o el cambio climático siguen atentando contra la vida de muchísimos. En ese contexto, no caben ni indiferencia ni discriminación si tenemos en cuenta una frase atribuida a Eglantyne Jebb: «El único idioma internacional es el llanto de los niños». Ojalá la siguiente reflexión del Papa nos ayude conmemorar con mayor compromiso con la infancia este centenario: «Cada vez que un niño es abandonado se realiza no solo un acto de injusticia, sino que se ratifica también el fracaso de esa sociedad. Todavía hay millones de niños y niñas que sufren y viven en condiciones muy parecidas a la esclavitud. No son números: son seres humanos con un nombre, con un rostro propio, con una identidad que Dios les ha dado. Demasiadas veces olvidamos nuestra responsabilidad y cerramos los ojos ante la explotación de estos niños, que no tienen derecho ni a jugar, ni a estudiar, ni a soñar. Ni siquiera tienen el calor de una familia. Todo niño marginado, abandonado por su familia, sin escolarización, sin asistencia médica ¡es un grito!»6 l

Departamento de Estudios y Documentación

Manos Unidas/Javier Mármol

Presentación de la Memoria 2023

Frenar la desigualdad sí es posible

En junio, en un acto celebrado en la Asociación de la Prensa de Madrid, Manos Unidas rindió cuentas del trabajo realizado en 2023 para frenar la desigualdad en los países del Sur.

En la presentación, estuvieron presentes socios, colaboradores y medios de comunicación interesados en conocer el trabajo realizado por la entidad.

«Desigualdad, pobreza y migraciones», se compartieron algunas de las iniciativas que abordan la realide las migraciones y cómo la organización, junto a sus socios locales, puso en marcha proyectos para que las personas más vulnerables no se vean obligadas a abandonar sus comunidades y sus países debido a la violencia, la pobreza

La presidenta de la organización, Cecilia Pilar, se refirió un año convulso, que estuvo marcado por unas guerras que han condenado al olvido a otros muchos conflictos que se viven en nuestro planeta y de los que poco se habla... Con esto, una vez más, quedan patentes esas grandesigualdades que dividen y separan a las poblaciones con una brecha, aparentemente, insalvable».

Educación para el Desarrollo y junto al trabajo de las 72 delegaciones diocesanas y más de 500 comarcales que forman Manos Unidas, se denunciaron esas estructuras, comportamientos y estilos de vida, totalmente instalados y perpetuados en nuestro día a día y que conforman esa «economía que mata», a la que siempre se refiere el papa. Con ese fin, la ONG puso en marcha la campaña «Frenar la desigualdad está en tus manos».

En 2023, Manos Unidas contó con el generoso apoyo de casi 71.500 socios y colaboradores -empresas, entidades, colegios, parroquias, organismos públicos e instituciones comprometidas- y con el trabajo desinteresado de más de 6.400 voluntarios.

El pasado ejercicio, la organización aprobó 550 nuevos proyectos de desarrollo en América, África y Asia por un importe de más de 40 millones de euros (6 millones más que en 2022). Ese trabajo benefició de manera directa a más de 1,2 millones de personas en 51 países.

Manos Unidas recaudó en 2023 casi 47,5 millones de euros, de los cuales un 90,8 % (casi 42,5 millones) provinieron de donaciones privadas y un 9,2 % (casi 4,3 millones) del sector público: la AECID, la Unión Europea y las Administraciones autonómicas y locales.

La presidenta de Manos Unidas concluyó su exposición agradeciendo el apoyo de quienes han confiado en esta ONG como canalizadores de su solidaridad. «Os pido, por favor, que sigáis colaborando con nuestra labor para hacer del mundo la tierra de todos y para todos» l

De corazón, GRACIAS.

Manos Ubnidas/Javier
Mármol

Viaje a la Amazonía de Brasil

Lejana y cercana a la vez

Fueron nueve maravillosos e intensos días del pasado mes de abril. Manos Unidas, representada por su presidenta, Cecilia Pilar Gracia, y su embajador Quico Taronjí se acercaron a la Amazonía en el lejano e inmenso Brasil.

Allí conocieron in situ la compleja y diversa realidad de una parte de la Amazonía, constatando los grandes contrastes socioeconómicos existentes y compartiendo el trabajo solidario que Manos Unidas realiza en este país junto a sus socios locales desde hace más de 40 años. Ese viaje tuvo la singularidad de ser el primero que realizaba al país sudamericano nuestra presidenta. Durante esos días pudieron experimentar tres momentos conceptualmente diferentes y complementarios a la vez.

Constataron la maravilla de la Creación al llegar a la triple frontera entre Brasil, Colombia y Perú, donde prácticamente «no existen las barreras fronterizas» y la vida fluye más allá de banderas y nacionalidades. Sin embargo, esa rica región se enfrenta a graves problemas y amenazas, sobre todo las relacionadas con el narcotráfico, las redes y mafias de trata de personas que reclutan niñas y mujeres indígenas para su explotación, así como a los delitos medioambientales, con la tala, venta de madera y pesca ilegal.

Después de nueve horas de viaje en barco por el río Javarí, compartimos el fluir de la vida de la aldea Sao Luis del pueblo indígena kanamarí, ubicado en el valle del Javarí (la segunda mayor reserva indígena de Brasil seguida de la de los yanomamis). Esta región abarca 8,5 millones de hectáreas, una superficie del tamaño de Portugal. Allí pudimos palpar las

maravillas de la Creación que aún se conservan en buen estado pese a que estas comunidades indígenas se enfrentan a fuertes amenazas externas: invasiones, la codicia por las inmensas riquezas de sus selvas y ríos casi vírgenes, el constante acecho de pescadores, cazadores, mineros, acaparadores de tierras, narcotraficantes y misioneros de todo tipo de Iglesias.

Manos Unidas trabaja en este contexto con el Conselho Indigenista Misionário (CIMI) y el Centro de Trabalho Indigenista (CTI), para que las familias indígenas tengan mejores condiciones de vida en sus aldeas y así puedan seguir cuidando esta maravilla de la Creación.

El mayor éxodo continental se vivió en la ciudad de Boa Vista, capital del estado de Roraima, donde aún se percibe muy intensamente la migración venezolana de este último quinquenio como el mayor flujo migratorio en toda la historia de América Latina. Se estima que actualmente viven allí más de 40.000 venezolanos, de los cuales solamente alrededor de 6.500 están en los once albergues temporales que lleva ACNUR con el apoyo de entidades públicas y privadas del Brasil, habiendo podido visitar uno de ellos.

El resto de los migrantes han encontrado maneras de malvivir en la ciudad, en condiciones de absoluta precariedad. La mayoría de estas familias viven de cualquier actividad,

Texto de CARLOS VICENTE ALCONCÉ. Departamento de Proyectos de América.
Manos
Unidas

principalmente de trabajos puntuales, como limpieza, jardinería o albañilería, con unos ingresos tan bajos que les sitúa en la franja de la pobreza extrema y alta vulnerabilidad social. Las personas que más sufren son los adultos mayores, las mujeres y los niños que, por su situación migratoria, no tienen casi acceso a los sistemas educativos y de salud. En medio de este panorama desolador, se trabaja con mujeres migrantes venezolanas para que puedan estar en mejores condiciones para su inserción económica y social en su nueva realidad. El trabajo se hace a través de Fe y Alegría Brasil, como parte de la diócesis de Roraima, con el apoyo de Manos Unidas.

Las heridas de la Amazonía les impactaron mucho en la última parte del viaje después de visitar la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas, localizada en el centro de la mayor selva tropical del mundo, en la confluencia de los ríos Negro y Solimões. En un día lluvioso sobrevolaron el río Abacaxis. Las nubes no impidieron que se vieran en medio de tanta riqueza natural zonas deforestadas y varios barcos utilizados por los mineros ilegales (garimpeiros) en los ríos para extraer oro, contaminando la flora, fauna y el agua y generando conflictos socioambientales en las comunidades. Visitamos también en Manaos a otros socios locales y a la Red Eclesial Panamazónica, REPAM, de la que Manos Unidas forma parte para trabajar juntos por un mundo mejor l

Un viaje inolvidable

El alma de la Amazonía penetró en mí desde que la empecé a percibir con los cinco sentidos. Las ansias de empaparme de esa tierra indígena, de sus gentes, colores, olores y sabores me han acompañado durante todo el viaje, hasta el punto de llegar a sentirme un poco amazónica.

Y he sentido dolor al ver el asedio al que está sometido todo este entorno pleno de vida. Pero la experiencia de escuchar a las mujeres y abrazarlas a ellas y a sus hijos no la olvidaré nunca. Ellas me han dado las fuerzas para seguir apoyando la misión que Manos Unidas tiene encomendada.

Manos Unidas
Cecilia Pilar. Presidenta de Manos Unidas.
Fotos: Manos Unidas/Carla Vila

Empresas, universidades y ONG se dieron cita en Valencia el pasado doce de junio para abordar los retos y desafíos sobre la Responsabilidad Social Corporativa en el primer Foro de Empresas Socialmente Comprometidas organizado por la Delegación de Manos Unidas Valencia. El objetivo fue concienciar sobre los efectos del cambio climático en las comunidades más vulnerables, abrir un debate para generar un cambio social y aportar soluciones que tengan impacto positivo en los países más pobres. Dicho debate se abrió con esta afirmación: «Las empresas tienen la responsabilidad de ser agentes del desarrollo sostenible y generar

Campamento intergeneracional de voluntarios en Alicante

La Delegación de Alicante celebró el primer Campamento Intergeneracional de Voluntarios de las Delegaciones de Manos Unidas, con el objetivo de acercar las distintas realidades de los jóvenes y no tan jóvenes y así enriquecer el trabajo común para conseguir el objetivo final: luchar contra el hambre, la enfermedad, la falta de instrucción y contra las causas que las provocan. La organización la llevaron a cabo los jóvenes de la delegación y trabajaron sobre tres ejes: crear sinergia entre los más jóvenes y el resto, crear comunidad entre voluntarios y dar una perspectiva joven a la delegación.

El encuentro empezó con una serie de dinámicas de grupo centradas en ver cómo se sienten los jóvenes en la delegación y cómo ha sido el camino recorrido en Manos Unidas desde que en 2015 la ONG empezó a trabajar con ellos a nivel nacional. También se habló de la visión de futuro, la diversidad y los jóvenes en la Iglesia l

I Foro de Empresas Socialmente Comprometidas

alianzas con las organizaciones sociales para frenar el desastre». Todos los participantes defendieron diferentes maneras de colaboración entre empresas y proyectos sociales, una necesidad que va desde la donación y financiación hasta el voluntariado o la cesión de recursos. Entre los participantes de las tres mesas de debate estuvieron los responsables de compañías como PwC, The Impact Project, la consultora Felidarity o Ética; entidades académicas como la Universidad de Valencia, la Politécnica, la UEV y la Universidad CEU Cardenal Herrera; y, por último, las ONG Manos Unidas, Asociación con Valores, Mamás en Acción l

Delegación de Valencia
Fotos: Manos Unidas
Manos Unidas

Ferias y encuentros: espacios de intercambio y reflexión de las ONG

Manos Unidas, en los últimos meses, ha participado en encuentros solidarios donde las ONG han intercambiado información y experiencias para llegar al público y acercarles la labor de estos colectivos. Hablar de colaboración no es nuevo ni reciente en las ONG. Las entidades del denominado tercer sector se presentan propensas a la colaboración, a dar respuesta a retos comunes y compartir visiones, misiones y valores.

Córdoba

V Foro Andalucía Solidaria. Esta edición se celebró en mayo en Córdoba, convirtiendo a la ciudad en el centro del debate en torno a la cooperación internacional de la comunidad andaluza respecto al ámbito nacional. El encuentro reunió durante dos días a más de 300 representantes del Gobierno nacional; Administraciones autonómicas y provinciales; Gobiernos locales; universidades, ONG y ciudadanía en general para compartir, analizar y generar estrategias en materia de cooperación. Para los representantes de Manos Unidas Córdoba que asistieron al foro fue una oportunidad para ser conscientes de la cantidad de distintos estamentos sociales y políticos que trabajan para un fin común: luchar por mejorar la vida de los desfavorecidos l

El parque de la Alamedilla de Salamanca acogió la VIII edición de la Feria de Entidades de Voluntariado «Salamanca nos movemos», organizada por el consistorio a través de la Agencia Municipal del Voluntariado con el programa ‘VoluntaS’, destinada a «apoyar e impulsar la acción voluntaria y a las entidades que la desarrollan, generando un espacio de encuentro e intercambio de información». La feria contó con la participación de 33 colectivos de diversos ámbitos, entre ellos representantes de Manos Unidas Salamanca, quienes a través de mesas informativas y diferentes actividades mostraron el trabajo que llevan a cabo l

Fiesta solidaria en Onda (Delegación de Castellón). El Ayuntamiento de Onda (Castellón) organizó la Fireta Solidaria donde se promovió la solidaridad, la visibilidad y el apoyo a diversas causas sociales y organizaciones benéficas. Durante esa jornada distintas entidades solidarias compartieron su trabajo y brindaron una oportunidad a los vecinos de Onda para que se involucren en las actividades. En la Fireta participaron distintas ONG y asociaciones, entre ellas: Manos Unidas, Cáritas, Creu Roja, Asociación Provincial de Familiares de personas con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias de Castellón (AFA Castellón) y Asociación Castellón Contra el Cáncer l

Castellón
Fotos: Manos Unidas
Salamanca

VII Concierto Voces Unidas

En julio tuvo lugar el VII Concierto Voces Unidas en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música de Madrid, ofrecido por la Orquesta Sinfónica y Coro JMJ a favor de Manos Unidas. Interpretaron la Sinfonía n.0 2 Resurrección de Gustav Mahler. Estuvieron acompañados por la soprano Raquel Lojendio y la mezzosoprano Yvonne Manfreda. Todos bajo la dirección del maestro Borja Quintas. Los beneficios del concierto se destinarán a la financiación de los proyectos de Manos Unidas en su lucha contra el hambre y las causas que lo provocan. El concierto fue un éxito de público, que salió entusiasmado, conmovido y repleto de emociones l

Un servicio a los más pobres y desfavorecidos

Texto de ENCARNITA JIMÉNEZ Delegada de Manos Unidas Ávila.

Conocí Manos Unidas desde joven, pues mi madre era voluntaria, así que en casa siempre ha estado presente. Yo he sido maestra en Madrid, pero cuando falleció mi padre pedí el traslado a Ávila para estar con ella y enseguida me invitó a hacerme voluntaria. De eso hace 20 años, un trabajo de voluntariado que compartimos durante algunos años.

El curso pasado vinieron de los Servicios Centrales a charlar con nosotras, pues Ángela, nuestra delegada, ya había cumplido su tiempo de mandato y había que elegir a otra persona. Me propusieron ser la nueva delegada. Justo hacía dos meses del fallecimiento de mi madre, así que disponía de mayor tiempo y lo acepté. Por una parte, como homenaje a ella y, sobre todo, como un servicio en nombre de Jesucristo a los que él más ama, los más pobres y desfavorecidos de la tierra. Me abruma un poco esta responsabilidad, pues sé de mis limitaciones y debilidades, pero confío en el Señor y cuento con su ayuda para poder llevarlo a cabo l

Manos
Unidas

Nuevas comarcales y sedes de Manos Unidas

El pasado mes de julio, en la asamblea diocesana de la Delegación de Jerez, se aprobó la creación de una nueva comarcal de Manos Unidas en Villamartín, en el arciprestazgo de Arcos, Grazalema y Ubrique. Al frente de ella se encuentra Purificación García con Ana María Moreno y con el apoyo incondicional del párroco de Ntra. Sra. de las Virtudes, Jorge Raúl Cadavid l

II Torneo Solidario de Golf en Ourense

En mayo, la Delegación de Ourense organizó el II Torneo de Golf Manos Unidas en el Real Montealegre Club de Golf con la participación de más de cincuenta jugadores. El evento fue patrocinado por ABANCA y colaboraron más de 30 empresas a través del apadrinamiento del Hoyo Solidario o con algún obsequio, bien para la entrega de premios a los ganadores, o para un sorteo de regalos entre los participantes. Se recaudaron más de 7.000 euros que irán destinados a proyectos de cooperación de Manos Unidas l

La Delegación de Manos Unidas Granada trasladó su sede a la Casa diocesana de la familia (c/ Gracia, 48) de la capital. Este traslado facilitará el acceso a las personas que deseen consultar, contactar o colaborar con Manos Unidas. Bendijo la nueva sede el consiliario de esa delegación, el sacerdote diocesano Manuel Reyes. Estuvieron presentes la delegada Felipa Núñez y el equipo de voluntarios l

La constancia y perseverancia pueden con todo

Texto de MARÍA TERESA FORTÚN Delegada de Manos Unidas Pamplona.

Cuando hace tres años yo estaba «luchando contra el Covid» en mi hospital nunca hubiera imaginado que en el futuro seguiría luchando, pero contra el hambre, la pobreza y la desigualdad en el seno de Manos Unidas.

Incorporarme a la organización me ha supuesto iniciar una nueva vida, un nuevo reto y una nueva ilusión en esta gran familia. Sé que hay muchas personas mucho más experimentadas que yo en el mundo de la cooperación, pero espero poder aportar mi granito en el trabajo conjunto, con ganas, tiempo y dedicación continuas.

Soy de las que opina que la constancia y perseverancia pueden con todo, y día a día se pueden ir venciendo murallas y consiguiendo nuevos logros. Así quiero que sea mi trabajo.

En esta tierra navarra, misionera y generosa, espero poder avanzar en la ayuda a los más desfavorecidos, en la difusión de nuestros ideales católicos y en trasladar a nuestros jóvenes el mandato de Jesús de ayudar a los pobres y enfermos l

Manos Unidas
Manos

Sembrando una semilla de esperanza para un mundo mejor

El pasado abril, la finca Los Almorchones, en la localidad madrileña de Navacerrada, fue testigo del Primer Encuentro Nacional de Jóvenes de Manos Unidas, un evento que duró tres días y reunió a más de sesenta personas unidas por nuestro compromiso con la construcción de un mundo más justo, solidario y sostenible.

Los jóvenes de Manos Unidas, provenientes de diferentes rincones de España, con presencia de jóvenes de dieciocho delegaciones y los Servicios Centrales, tuvieron la oportunidad de formarse, reflexionar, divertirse, aprender los unos de los otros y conocer a otros jóvenes dispuestos a comprometerse con nuestra misión de acabar con el hambre y todas sus causas.

Los jóvenes de Manos Unidas llaman

a la acción por la justicia climática

En el II Campamento Sostenible de Manos Unidas, que tuvo lugar del 3 al 7 de julio en el centro agroecológico Más de Noguera (Caudiel, Castellón), se reunieron más de 20 jóvenes de 11 delegaciones de toda España.

Fue una experiencia de encuentro y convivencia, en la que se reflexionó sobre la justicia climática bajo los principios y mensajes de la encíclica Laudato sí del papa Francisco. En el marco de nuestra Campaña anual de Manos Unidas, «El Efecto Ser Humano», y de la «Estrategia de Manos Unidas con Voluntariado Joven 2023-2027», se realizaron actividades que invitaron a la transformación personal y colectiva hacia estilos de vida más sencillos y sostenibles.

La idea central del campamento fue que, al tiempo que mejoramos nuestra relación con la creación, también cuidamos

Este encuentro promete ser el primero de muchos y quedará en el recuerdo de todos como el primero organizado en el marco de la «Estrategia de Manos Unidas con Voluntariado Joven 2023-2027», aprobada en mayo de 2023 y que involucra al conjunto de la institución.

Durante el encuentro se realizaron talleres, charlas, dinámicas y juegos que fueron preparados por un equipo de trabajo formado por el voluntariado joven de Servicios Centrales y un grupo de jóvenes voluntarios de diferentes delegaciones, con un largo recorrido y un fuerte compromiso con Manos Unidas, sin quienes nada de esto hubiera sido posible. Además, se contó con el inestimable apoyo de otros departamentos l

de los más pobres y vulnerables, lo cual está en el centro de la misión de Manos Unidas de luchar contra el hambre y sus causas. Las personas del Sur global son las que más ven amenazados su dignidad y modo de vida por el deterioro ambiental y la explotación de recursos l

MICREA
Fotos:
Manos Unidas
«Salva el planeta», el nuevo juego para aprender cómo cuidar el planeta

Desde Manos Unidas, en colaboración con los artistas urbanos vallisoletanos, Isa Bolita y Jorge Peligro, y con financiación de los organismos públicos, se ha diseñado un juego que lleva por título «Salva el planeta»

Con esta idea, Manos Unidas pretende concienciar a través del juego sobre nuestros hábitos de consumo, la Agenda 2030 y los ODS, haciendo hincapié en los ODS 5 y ODS 13. El juego consiste en una lona de gran formato (150x240 cm) que se ubica en el suelo. Los participantes se dividen en cuatro equipos que irán avanzando si responden correctamente a las preguntas. El tablero recoge en su diseño conceptos como

la lluvia ácida, igualdad de género, contaminación marina, industria cárnica, energías renovables, etc. y, como pasa en el juego de la oca, cuenta con casillas con premio y otras que penalizan. También se ha diseñado el juego en formato mesa con bolsas de algodón, fichas, tarjetas de preguntas, tablero e instrucciones para entregar a los centros educativos o a las familias que quieran poner a prueba sus conocimientos. El juego se ha implementado ya en tres centros educativos de la provincia de Madrid con financiación de la Comunidad Autónoma de Madrid dentro del marco del proyecto «Tú pintas mucho con los ODS» l

Agricultura y cambio climático

La VII edición del Seminario de Ecología Integral organizado conjuntamente por primera vez por el Departamento de Ecología Integral de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Fundación Pablo VI, la alianza Enlázate por la Justicia (Cáritas, Cedis, Confer, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES), el Movimiento Laudato Si’ y la Comisión Diocesana de Ecología Integral de la Archidiócesis de Madrid se centró en la agricultura y el cambio climático. El objetivo fue dar una visión de conjunto sobre el modelo de producción agrícola global y cómo hacerlo más sostenible, equitativo y justo.

Se abordaron los siguientes bloques temáticos: «Agroindustria y cambio climático», «Políticas para una agricultura sostenible: incidencia en los Pueblos del Sur y la Unión Europea» y «Agricultura de pequeña escala y sostenibilidad».

El panel de expertos participantes resaltó que siempre hay motivos para la esperanza. La crisis climática que vivimos «nos está dando una oportunidad para hacer las cosas de otra manera», aseguró en la primera sesión Fernando Valladares.

La Laudato si’ es una hoja de ruta fundamental que ha puesto sobre la mesa los límites del ejercicio de nuestra libertad en el uso de los recursos de la Tierra. «Somos custodios, no dueños», recuerda el documento, y eso supone que tenemos el deber de cuidarla y tomar conciencia de que no todo lo que podemos hacer se debe hacer. Como aseguró en una de las sesiones el director del Departamento de Ecología Integral de la CEE, el carmelita Eduardo Agosta: «La ciencia permite ver, y la Laudato si’ ilumina desde la fe principios para la acción y la transformación» l

Manos Unidas
Texto de NURIA IGLESIAS. Departamento de Educación.

Nueva colaboración con la Fundación Elecnor

En Manos Unidas estamos orgullosos de anunciar una nueva colaboración con la Fundación Elecnor para la electrificación del Hospital General de Chókwè en Mozambique. Este proyecto sigue los pasos del exitoso trabajo conjunto realizado anteriormente en el Hospital de Thies, Senegal, y representa un avance significativo en nuestro compromiso con la mejora de las condiciones de vida en comunidades desfavorecidas.

La Fundación Elecnor, reconocida por su dedicación al desarrollo sostenible y la responsabilidad social corporativa, ha decidido unirse de nuevo a Manos Unidas para llevar energía renovable a zonas sin acceso fiable a la electricidad.

El principal objetivo de este proyecto es asegurar un suministro eléctrico constante y sostenible para el hospital, lo cual es esencial para el funcionamiento de equipos médicos vitales, la refrigeración de vacunas y medicamentos, así como para mejorar las condiciones generales de atención y estancia de los pacientes. La implementación de sistemas de energía

solar reducirá significativamente la dependencia de fuentes de energía no fiables y costosas, permitiendo una atención médica más efectiva y continua.

La electrificación del Hospital de Chókwè no solo beneficiará a los pacientes y al personal médico, sino que también tendrá un impacto positivo en la comunidad local. Un hospital bien equipado y funcional es un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier región, y en Chókwè se espera que este proyecto contribuya a la mejora de la salud pública y al bienestar general de sus habitantes. Además, la utilización de energías renovables refleja nuestro compromiso con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.

Cecilia Pilar, presidenta de Manos Unidas, expresó su gratitud: «La colaboración con Elecnor ha sido un ejemplo de cómo el trabajo conjunto puede generar cambios significativos. Estamos emocionados de ver el impacto que tendrá en el Hospital de Chókwè y en la comunidad local» l

Justicia se escribe con C de Compartir

Vivimos en una sociedad próspera, pero esa prosperidad no es para todas las personas. La prosperidad es buena y deseable, pero debe compartirse para que llegue a todo el mundo y se convierta en instrumento para luchar contra la injusticia.

Con vuestros clipmetrajes podéis llevar a cabo el reto de comunicar a la sociedad la importancia de compartir nuestra prosperidad, a menudo basada en el consumo, para cuidar a la humanidad y ayudar a liberarla de la tiranía del hambre, la pobreza y la desigualdad.

Graba un corto de un minuto que muestre ideas y compromisos para consumir de manera responsable y reducir el impacto de nuestro estilo de vida en las personas empobrecidas.

COMPARTE TU PUNTO DE VISTA PARA CAMBIAR EL MUNDO

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Materiales para 2024-2025

Materiales corporativos 2025

Agenda

Calendarios de mesa y de pared

Materiales de Formación Cristiana*

Manos Unidas elabora materiales de formación cristiana para catequistas, grupos de formación, profesores de religión y familias.

Postales de Navidad

Hoja Eucarística para la Eucaristía de Manos Unidas que se celebra el segundo domingo de febrero.

(En papel y formato digital)

Infórmate en: https://bit.ly/tarjetas-manos-unidas

Guía para catequistas y formadores de niños, adolescentes, jóvenes y adultos.

Díptico de Cuaresma con actividades para niños y familias.

* Disponibles en formato digital en catalán, euskera, gallego y valenciano.

Puedes solicitar todos estos materiales en tu Delegación y en los Servicios Centrales de Manos Unidas

Navidades con propósito

Adornos navideños tallados a mano en madera de olivo

Descubre la magia de Belén en tu árbol de Navidad

Queremos contarte una historia muy especial sobre los adornos navideños que este año hemos traído desde Belén. Joseph, artesano y comerciante local, es nuestro protagonista. Él junto a sus hijos y varios trabajadores ofrecen todo tipo de figuras talladas en madera de olivo, un símbolo muy especial de la región. Cada uno de ellos contiene una imagen del misterio y ofrece la oportunidad de conectar con la esencia del lugar donde comenzó la historia de la Navidad. Con estos adornos ayudas a mantener vivas las tradiciones artesanales, proporcionas un sustento digno a las familias de los trabajadores y ayudas a Manos Unidas a seguir trabajando para acabar con el hambre y la desigualdad.

Consigue tu adorno en tu delegación de Manos Unidas más cercana o llamando al 91 308 20 20

Boda solidaria

Si pienso en Manos Unidas, los primeros recuerdos que me llegan a la mente son de mi niñez.

Mis padres, siempre muy preocupados por educarnos a mis hermanos y a mí en ser personas solidarias, cada seis de enero dejaban un sobrecito debajo del portal de Belén: «Sus Majestades los Reyes Magos para los niños que no tienen tanta suerte como vosotros».

En ese sobrecito, los Reyes Magos nos pedían ayuda a nosotros tres para una misión importantísima: ayudarles a hacer del mundo un lugar mejor. Nos explicaban que, aunque nosotros teníamos juguetes, no todos los niños tenían esa suerte y nos pedían que lleváramos el dinerito que nos dejaban dentro del sobre a Manos Unidas. Así que, después de desayunar el roscón, todos juntos íbamos a entregar ese sobre tan importante a la oficina de Manos Unidas de mi pueblo.

Años después, mis propios padres se convirtieron en voluntarios y responsables de esa misma oficina. Recuerdo ayudarles desde pequeña y colaborar con ellos en La Cena del Hambre, vendiendo velas solidarias en Navidad o vendiendo agendas en mi colegio.

Hace años, cuando conocí a mi novio, le hablé de Manos Unidas Él solo conocía la ONG de oídas, pero le gustó tanto lo que le conté que celebró su primer sueldo como funcionario haciéndose socio también.

Ahora nos casamos y queremos contar con Manos Unidas en nuestra boda. Porque nos hace felices poder acordarnos, también en nuestra boda, de los que no tienen tanta suerte como nosotros

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DELEGACIONES DE MANOS UNIDAS (direcciones)

15001 A CORUÑA

Marqués de Cerralbo, 11 bajo. Tfno. 981 205 659 02002 ALBACETE

Teodoro Camino, 6-5º izda. Tfno. 967 212 315 28802 ALCALÁ DE HENARES (Madrid)

Vía Complutense, 8 bis. Tfno. 918 833 544 03005 ALICANTE

Enriqueta Ortega, 11. Tfno. 965 922 298 04001 ALMERÍA

Ricardos, 9-1º izda. Tfno. 950 276 780 24700 ASTORGA (León)

Martínez Salazar, 8-1º. Tfno. 987 602 536 05001 ÁVILA

Plaza del Rastro, 2 bajo. Tfno. 920 253 993 06006 BADAJOZ

Avda. Manuel Saavedra Martínez, 2. Tfno. 924 248 951

22300 BARBASTRO (Huesca)

Juan de Lanuza, 6 bajo. Tfno. 974 315 614 08008 BARCELONA

Provença, 229-1º, 1ª. Tfno. 934 877 878 48005 BILBAO

Plaza Nueva, 4-3º. Tfno. 944 795 886 09005 BURGOS

Clunia, s/n. Tfno. 947 220 687 10003 CÁCERES

General Ezponda, 14-1º. Tfno. 927 214 414 11001 CÁDIZ

Hospital de Mujeres, 26. Tfno. 956 214 972 12001 CASTELLÓN

San Luis, 15 entresuelo, 1º A. Tfno. 964 228 858 51001 CEUTA

Plaza de África, s/n. Tfno. 956 511 253 13001 CIUDAD REAL

Caballeros, 7-2º planta. Tfno. 926 255 467 37500 CIUDAD RODRIGO (Salamanca)

Díez Taravilla, 15. Tfno. 923 482 035 14008 CÓRDOBA

Concepción, 4-1º C. Tfno. 957 479 578 16002 CUENCA

Avda. República Argentina, 27. Tfno. 969 222 022 15402 FERROL (A Coruña)

Magdalena, 230 bajo. Tfno. 981 300 318 28904 GETAFE (Madrid)

Lope de Vega, 2. Tfno. 916 838 985 17002 GIRONA

S. J. Bautista La Salle, 19-2º, 2ª. Tfno. 972 200 525 18002 GRANADA

Gracia, 48-2ª planta. Tfno. 958 226 620 19005 GUADALAJARA

Avda. Venezuela, 9 - Col. Sanz Vázquez Tfno. 949 218 220

18500 GUADIX (Granada)

Pº. Ismael González de la Serna, 1 bajo Tfno. 958 663 592 21004 HUELVA

Doctor Cantero Cuadrado, 1-1ª planta sala 7. Tfno. 959 253 388

22002 HUESCA

Plaza de la Catedral, 8. Tfno. 974 226 556 07800 IBIZA

Pedro Francés, 12-2º. Tfno. 971 529 803

22700 JACA (Huesca)

Seminario, 8-3º. Tfno. 974 362 251 23007 JAÉN

Maestro Bartolomé, 7 dpdo. Tfno. 953 250 114

11402 JEREZ DE LA FRONTERA (Cádiz)

Sevilla, 53. Tfno. 956 180 156

35001 LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Doctor Chil, 17 - Casa de la Iglesia. Tfno. 928 371 307 24003 LEÓN

Sierra Pambley, 6-3ºC. Tfno. 987 248 408 25002 LLEIDA

Blondel, 11-2º. Tfno. 973 269 104 26004 LOGROÑO

Obispo Fidel García, 1. Tfno. 941 247 888 27002 LUGO

Av. Alcalde Anxo López Pérez, 10-12. Local i. Tfno. 982 255 567

28008 MADRID

Martín de los Heros, 21-2º. Tfno. 915 221 783 07701 MAHÓN (Menorca)

Carrero des Mirador de ses Monges, 1 Tfno. 971 369 936

29015 MÁLAGA

Strachan, 6-3º izda. Tfno. 952 214 447

30007 MURCIA

Pº Almirante Fajardo de Guevara, 7 izq

Tfno. 968 214 029

32003 ORENSE

Cardenbal Quiroga, 19-1º Tfno. 988 233 782

33003 OVIEDO

San Isidoro, 2 bajo. Tfno. 985 203 161

34001 PALENCIA

Gil de Fuentes, 12-2º izda. Tfno. 979 752 121

07001 PALMA DE MALLORCA

Seminario, 4. Tfno. 971 718 911

31006 PAMPLONA

Avda. Baja Navarra, 64-1º. Tfno. 948 210 318

10600 PLASENCIA (Cáceres)

Las Veras, 3. Tfno. 927 421 707

36003 PONTEVEDRA

Peregrina, 50 entreplanta. Tfno. 986 850 812

37002 SALAMANCA

Pº de las Carmelitas, 87-91-1ºA. Tfno. 923 261 547

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Loyola, 15-3º izda. Tfno. 943 424 510

08980 SANT FELIÚ DE LLOBREGAT (Barcelona)

Armenteres, 35-3º. Tfno. 936 327 630 ext. 57

38002 SANTA CRUZ DE TENERIFE

Pérez Galdós, 26-3º dcha. Tfno. 922 243 442

39001 SANTANDER

Rualasal, 5-2º dcha. Tfno. 942 227 807

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San Pedro de Mezonzo 26-bis, 1ºB. Tfno. 981 584 966

40001 SEGOVIA

Seminario, 4 bajo. Tfno. 921 460 271

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Ramón y Cajal, 6-4º. Tfno. 976 889 514

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Yagüe de Salas, 18 bajo. Tfno. 978 611 845

45003 TOLEDO

Avda. Europa, 4 - Oficina B 2. Tfno. 925 229 911

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Mercaders, 2 bajo. Tfno. 977 511 428

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Fueros, 6-1º izda. Tfno. 945 231 179 49003 ZAMORA

Plaza del Seminario, 2. Tfno. 980 532 091

50001 ZARAGOZA

Plaza de la Seo, 6-2ª planta. Tfno. 976 291 879

a más de 1,2 millones de personas vulnerables en 51 países A todos y cada uno de nuestros colaboradores

GRACIAS por creer que el HAMBRE y la DESIGUALDAD PUEDEN SER VENCIDOS

APOYAR

CONCIENCIAR

sobre la problemática y las consecuencias del hambre

CONSTRUIR

futuro a través de 550 nuevos proyectos de desarrollo

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