Por qué escribo sonetos - un homenaje

Page 1

_Por quĂŠ escribo sonetos_ un homenaje

Romina Torrealba Torre





Por qué escribo sonetos Escribo sonetos porque un soneto tiene cuatro paredes, y tiene habitaciones interiores, y tiene un techo y un suelo. El verso libre es nadar en el espacio exterior. Y no solo eso: es nadar en el espacio exterior con oxígeno infinito. Párate a pensarlo. Qué vértigo. El soneto es un colchón que ya tiene la sábana bajera y ya tiene el edredón metido en su funda. Y además estoy en un momento de la vida en el que no tengo ambiciones poéticas. El soneto te dice: así y asá. Y tú dices ajá ujum. Ter tenía razón cuando dijo esto: ¿Cuál es el proyecto de arquitectura más difícil del mundo? Pues hacer una casa en un desierto, porque es como ¿y por dónde empiezo?, ¿cómo de grande haces la casa o cómo de pequeña? ¿Y qué técnicas constructivas utilizas si no hay nada alrededor en lo que inspirarte (…)?

Pero el soneto no solo es el pentagrama, no solo es elegir el juego que está junto al otro juego y que es un open world. Terminar el soneto es colocar la última pieza del puzzle. Analizar la frase de sintaxis que sale en selectividad y sentir que no te has equivocado. Terminar el soneto es como me imagino que se siente une programadore que soluciona un bug. Lo que digo: escribir un soneto es lo más, en todas sus fases. En este fanzine recolecto todos mis sonetos. No son muchos, y la mayoría son malillos. Como veréis, _todos mis sonetos_ incluye todos los sonetos fallidos también. Un cutre homenaje al soneto que nadie estaba esperando. 5


Qué necesita un soneto 1. Lo primero: los famosos 14 versos divididos en dos cuartetos y dos tercetos.

2. La rima consonante mayor, comúnmente ABBA ABBA y tercetos de rima más libre. Por ejemplo: ABBA ABBA CDE CDE ABBA ABBA CDC DCD ABBA ABBA CDE EDC

ABBA ABBA CDD CEE ABBA ABBA CDC EDE ABBA ABBA CDE DEC

3. Los cuartetos deben introducir una cosa y los tercetos concluirla.

A muches autores por lo que he visto les emociona un poco darte la patadita de sorpresa en los tercetos, pero a mí eso me da perecita. En general la _literatura_ que va a _sorprender_, perecita. Así que este punto me lo paso un poco por el forro.

4. Endecasílabos o alejandrinos. O sea, versos de 11 o de 14 sílabas.

5. Lo más difícil: acentos. Hay diferentes maneras de escribir endecasílabos con acentos que tienen sentido para un soneto, y no me las sé todas, esa es la verdad.

Mi forma preferida de asegurarme de que no la lío con los acentos es tirar por una de dos opciones: • el endecasílabo con acento en sílabas 6 y 10 • o el endecasílabo sáfico, con acentos en sílabas 4, 8 y 10.

Lo que está claro es que el acento en la sílaba 10 es inamovible, así que no vale hacer versos con agudas, lo cual es una pena porque no se pueden hacer versos con *corazón* y *melón*, *canción* y *mojón* etc. Nota: Como veréis, tardé unos cuantos sonetos en introducir las reglas de los acentos. Me hacía un poco la loca, pero hubo un momento en el que tuve que hacerlo para sentir la satisfacción completa. Es como pasar de Hard a Expert en Guitar Hero.

Por lo demás rigen todas las reglas de la métrica (que creía dominar pero que luego se fue viendo que obviamente no dominaba). 6


Cómo empezó todo esto Empecé a escribir sonetos por una serie de casualidades. Estaba en un congreso de poetas y “los jóvenes” hicimos algo así como migas. Abrimos un grupo de whatsapp donde nos proponíamos distintos retos de sonetos. Yo hasta entonces no había escrito nunca un soneto. Los retos eran casi siempre horribles, muy hegemónicos, muy aburridos, pero fue un entrenamiento muy guay que a la larga me ha servido. El problema: poco a poco salió más y más a la luz que los otros eran muy fachas y uno en especial, muy machirulo. Dicho esto: espero que disfrutéis de mis pobres sonetos, de los malos y de los que no sé si son malos pero que me gustan.

7


Los sonetos

8


Soneto sobre comer caca Estaba dormitando yo en mi hamaca cuando volvió el anhelo sonrojo de aquel pardo bien, delicioso antojo: los benditos tres trozos de tu caca. Místico ofrecimiento que no opaca tus amables suaves líneas del ojo factoría incansable del despojo de tal amargor color a Chewaca. Cagando cacofónicas cascadas que a cagar acostumbras casualmente al clavar mi pupila en el ojete honda flor mi beatísimo banquete que mi ávida boca acerco indolente como a cientos de alondras en camadas.

»» Este fue el primer soneto de toda mi vida y lo escribí en conjunto con una amiga de la universidad. »» Parte de la magia del soneto es que, aunque el tema sea muy mundano, los versos suenan muy solemnes. Punto al soneto por eso.

9


Soneto lunar La noche en mi noche es tu luna agónica que lúcida se asoma como un tentáculo. Son las rendijas del poder tu báculo que me cerca la garganta; y yo, afónica, me escurro desde tu luna lacónica y tropiezo torpe entre cada obstáculo. Ciernes la noche, tu poder del oráculo, y es tu amor una luna brava e irónica. La luna, el amor, es arrastrarse elástico por los suelos grises de viento rústico y atrapar al vuelo la ráfaga árnica: un sopor perenne, breve y fantástico al fragor del blanco demonio acústico que liberas desde la boca cárnica.

»»

Reto: solo rimas esdrújulas

10


Soneto del tiempo y la tierra Cuento sin ojos miles de segundos que se abren paso por la gris estancia como un río que a sí mismo se escancia, como los solos sueños vagabundos. Quedan sin vida mis antiguos mundos y yo mido sin manos la distancia de tus sencillas ropas y de mi ansia, pero el tiempo y la tierra son rotundos. Desde aquí no me basta saludarte ni tus huellas de viento en los estantes. Si tan solo se alzara un puente en la historia que me lleve a la concepción del arte: cuando naciste tú y no nací antes, sin ojos, sin manos, en esta noria.

»»

Reto: amor con mucha diferencia de edad. wtf jórribol.

»»

Odio este soneto.

11


Soneto de partida Yo soy como un manojo de linaza, soy como una roca que se marchita. Solo me arrodillo ante aquella ermita que vibra como el canto de una maza. Soy tóxico y dulzor de la melaza. Bajo como pulsión de estalactita al temblor de una senda infinita. Extraño a mi madre, extraño una hogaza. Yo sé que en este espacio no hay espacio, sé que en mi alcoba no existe una alcoba, que ante mi paso se hunden las salidas. Se me endurece el cielo, mi palacio, ahora que me voy como una loba a por mi vida entre todas las vidas.

»»

Reto: soneto *sin* adjetivos.

»»

Guess what: hay un adjetivo.

12


Soneto frágil Si no acabase mi frágil paciencia en los engranajes del vacío; si el verbo meticuloso y baldío hallase el mecanismo de la ausencia; si pudiésemos rasgar la frecuencia del espacio entre tu cuerpo y el mío; si se detuviese este hambriento río en los trémulos bordes de la inercia entonces tendría el rugoso beso de tu ropa azul de invierno en los dedos y eso, lo juro, sí me bastaría para salir del túnel, dulce peso, el más largo, nido de todos mis miedos, solo porque sé dónde acabaría.

»»

Reto: amor casto.

»» Probablemente este sea el peor soneto en cuanto a forma de todos los que he hecho. No sé si haya un solo verso con los acentos bien puestos, y ni siquiera todos los versos son endecasílabos. Ups.

13


Soneto forzado No hay una luz que me dirija al río, porque la muerte es solo vida fuerte que en los pesados hombros su agua vierte como un tejido de perfil sombrío. Y en un abrazo nos promete el frío y en bocanadas nos reparte suerte y con malicia nos sonríe muerte hacia el final de aquel canal tardío. No siento nada por la vida amarga, solo en los pies siento la limpia herida, solo en mi mano vibra muerte fría y no la alejo y no la temo larga pues es tan mía la quebrada vida como mi muerte quebradiza, mía.

»»

Reto: versos sáficos *solamente*. Tema: la muerte propia.

»» Esta fue la primera vez que no me permití poner mal ni un solo acento. Por eso es forzado, porque no estaba acostumbrada. Al final creo que el tono es muy barroco, y eso me hace sospechar de los barrocos, los “grandes sonetistas”.

14


Cómo siguió Después de todos estos retos y reglas, entré en calor. Empecé a encontrarle el gustillo e hice mi primer soneto por absoluto gusto. A partir de ese momento me volví totalmente estricta con las reglas (aunque aún hay errores de métrica, son accidentales). Espero por mi vanidad tonta, que se note una pequeña mejora, que sé que los pasados eran mierder.

15


Un soneto No sé por qué volví a subir la calle si me fui sin sentir, casi de noche. En la negrura azul había un coche, quietud y sombra, el resplandor de un dalle. No hay polín que mi peso vivo salle. Porque sé merecer cada reproche nunca pensé en cerrar de un puño el broche ni en bajar a azotar el trigo al valle. Delante tengo el campo, pero dentro se me agrietan los tres canales secos. Vuelvo aun sabiendo que evaporo el agua, aunque mi paso ahuyenta cada encuentro entre río y ternura en recovecos. Aquí muere el pinar, muere la zagua.

»»

No hay reto. Es un soneto por gusto, no un soneto sudoku.

16


Soneto al reflejo del agua Una cadena de oro sobre el río me llama al cabeceo de madeja. Que la corriente rota me proteja y me regale otro final de estío. Me desato las botas y me expío por el tacto sutil, dedo y oreja, por el silencio manso ante la reja que esa mañana abrí en el caserío. Se me olvidó cómo se cuenta un paso, quise olvidar el tacto, la llanura que me ofreciste al borde de la puerta. Camino junto al agua muda al raso recuerdo un rizo, sí, una comisura, flor de tabaco, noche descubierta.

»» Este soneto lo escribí en Bilbao cuando sabía que ya no iba a volver a Salamanca. »»

Este soneto lo escribí porque me empané mirando la ría.

17


Soneto a un perro rastreador Como diría Chéjov: las pistolas tienen que disparar si están en la obra. Te doy una pistola que me sobra, que hay mucho perro meando en las farolas. Andan sueltos lamiéndose las bolas, tras un insulto nada los recobra de su terrible y única zozobra: haber perdido unas bellas areolas. Será cierto lo que hablan de la encina, que después de un hachazo reverdece en poderoso y elegante domo, pero un perro rastrero no camina ni marca, ni olfatea, ni amanece si le llenas los huevos de harto plomo.

»» Reto: motivo ab ipso ferro.El congreso donde nos conocimos los “jóvenes” era una conmemoración a Fray Luis de León, y se llamó Ab ipso ferro. »» Empiezo a insistir más en la carga política del soneto ante las machiruladas del resto de participantes.

18


Sísifa(s) ya está puesta la mesa platos vasos agua servida la comida lista el pantalón sobre el sillón la pista para sacar la aguja y los retazos toca vida social piensa en los lazos en el menú en el lugar en la lista empieza a organizar si alguien te chista apechuga y desanda unos pasos nadie te puede ver siempre estás sola y limpias barres y haces la cama subes la cuesta compras en la plaza quieres hablar y nadie te da bola el suelo sucio y sin hacer la cama vuelve a bajar que te esperan en casa

»»

Reto: basarse en un mito

19


Soneto al restaurante en la playa “¡Por favor, tráigame unas pescadillas que tengo que hacer tiempo en la palapa!” Y así veloz la chela me destapa. ¡Qué servicio! Y juntito a las camillas. ¡Fiuf ! Entre mis peores pesadillas, la de abrasarme al sol la cara guapa probablemente es la que más me atrapa... Bueno, y que se me quemen las plantillas. La verdad es que todo estuvo bueno: El mojito y el filete a la parrilla, las chalupas y el pulpo enamorado. Un viento suave sopla ahora ameno los de al lado ya cierran la sombrilla ¡y de este calor fiero estoy salvado!

»» No hay reto. Fue escrito en el último día del 2019, en Barra de Potosí, mientras esperaba a que bajara el sol para poder ir al mar.

20


Soneto a la extraña Alicaté mi tórax por adentro y dejé atrás el soportal callado. tanto ha quedado fuera, se ha librado de las inercias. aunque me concentro lo he olvidado todo. luego entro sin querer al silencio perpetuado que durante mi infancia tuve a un lado. sé que eso no es recuperar el centro si de noche sospecho de la calma a mi vientre y mis dados los enrosco. cómo duele el sabor de una ciruela. si quiero añadir más peso a mi enjalma en el silencio al menos reconozco el fuego azul que envuelve a la cazuela.

»»

Reto: a un recuerdo de la infancia. Este es un poema a la niña Romina.

21


Sofía Ya están las legumbres en remojo. Detrás de mí tu exhalación en jira se rasga y de mi nuca se retira. Del jardín entra un aire de reojo. Apartas el cuchillo del hinojo. Tres toques en la frente y una vira, (golpe que mece, cara que se gira), para quitarme un mechón sobre el ojo. Quiero volver, por si encuentro la venia en algún viejo armario, un tapete o entre las fotos, láminas revueltas. Quiero volver a donde tu gardenia, guardar en tu cajón mi carta siete. Veinte palabras veinte veces sueltas

»» No es parte de los retos. Es un soneto que escribí después de muchos meses de dejarlos aparcados. El machirulo consiguió publicar sus sonetos y a partir de su falta de interés, el resto dejó de participar. »»

Se lo escribí a mi mamá, Sofía, para mi fanzine: Cuercnavaca.

22


??? Una palpitación ajena indaga la pesadez, las piedras de mis venas. No busco nada, ni la calma apenas, y aun así cargo atenta con la zaga. Anochece y el aire espeso vaga por la escalera de madera -amenas tardes de sol, la niña y sus melenas-. La imagen solo es luz que la hora estraga. No temo que la mano azul me abroche los tobillos desnudos, que los vientos caducos sobrevuelen por la mesa. Puedo hablarle a la casa por la noche. Hay ruidos que se pueden ver, cimientos que me apaciguan con su manta tiesa.

»» Un día que no tenía batería en el móvil y estaba en el tren volviendo de trabajar (tardo una hora y media cada día) escribí este soneto que no tiene título y que es el mejor ejemplo de por qué hacer un soneto es como hacer un sudoku. »»

Hay un verso de 12 sílabas. Ups.

23


24


Cómo escribo un soneto 1. Primero elijo el tema. El tema de este soneto es “cómo escribo un

soneto” y no va a quedar como el de Lope de Vega porque él es un postureta y se esforzó mucho en que pareciera efortless:

Un soneto me manda hacer Violante

que en mi vida me he visto en tanto aprieto; catorce versos dicen que es soneto; burla burlando van los tres delante. Yo pensé que no hallara consonante, y estoy a la mitad de otro cuarteto; mas si me veo en el primer terceto,

no hay cosa en los cuartetos que me espante. Por el primer terceto voy entrando, y parece que entré con pie derecho, pues fin con este verso le voy dando. Ya estoy en el segundo, y aun sospecho que voy los trece versos acabando; contad si son catorce, y está hecho.

2. Me han dicho que es mejor empezar por los tercetos, así que yo

empiezo por los cuartetos. Lo primero que hago es elegir dos terminaciones de palabras llanas y apuntar todas las palabras que riman que se me puedan ocurrir. Por ejemplo, voy a elegir: rima y llanas.

2.1. Online hay un diccionario de rimas que uso cuando escribo un soneto-sudoku y no tanto un soneto-hoy-quiero-escribir-poesía. cronopista.com

Rima: tima, lima, Lima, prima (de familia), cima, mima, prima (de primar), Colima, encima, clima, reprima, sima, lastima, grima, sobrestima, autoestima… Llanas: planas, sanas, canas, panas, ranas, manas, tanas, campanas, bananas, aplanas, lanas, nanas, ganas, mañanas, hermanas, ancianas, italianas, manzanas, enanas, empanas, provincianas…

25


3. Intento hacer un endecasílabo.

Cómo escribo un soneto, dices prima Este ha salido bien sin mucho esfuerzo, pero eso ocurre casi nunca. Es que hasta el acento en la sexta me ha salido solo wow.

4. Lo demás es continuar.

Cómo escribo un soneto, dices, prima y te digo lo que importan son las ganas. Lo primero es sentarse en las mañanas pensar tranquila y decidir la rima. Pero el endecasílabo da grima Si es cursi o tiene un tono como nanas mejor dedica un verso a las bananas que lo elevado es falso no reprima. 5. Después relee y decide si te gustan todos los versos. Por ejem-

plo, no me gusta mucho el verso 8, suena un poco forzado. A veces es difícil encontrar la mejor solución en estos casos y depende mucho del nivel de exigencia con el que te hayas despertado. Pero por hacer las cosas bien, voy a cambiarlo por

que lo elegante así es falsa autoestima 6. El cambio me ha ayudado a decidir qué quiero decir en los ter-

cetos. Fiuf. Ahora solo falta escribirlos. Muchas veces simplemente escribo tres versos seguidos y luego me preocupo por la rima de los últimos tres. Otras veces hago pares de rimas posibles. A veces pienso “este soneto _tiene_ que terminar _así_, y a partir de ese verso escribo los otros 5. Esta vez haré una mezcla de todo. Mi último verso será:

_quiero que así termine mi soneto_ 26


Total, así quedaron mis tercetos:

Te dirán que un soneto es muy solemne, Te dirán que el soneto es para viejos Pero no necesitas un boleto Ya verás, escribirlo será indemne * Mejor decir –e ignora sus consejos—: ¡Quiero que así termine mi soneto! 7. Lee el producto final y date cuenta de que es malísimo. Tienes

toda la vida para corregirlo hasta que quede totalmente reescrito (Y) pero, sobre todo, hasta que te canses.

8. Por último: *no se lo enseñes a nadie*

1-6-10 1-6-8-10 2-6-10 2-4-6-8-10 2-4-6-10 2-6-8-10 2-4-10

3-6-10 1-3-6-10 4-8-10 1-4-8-10 1-4-6-8-10 4-6-10 1-4-6-10

4-6-8-10 2-4-8-10 4-10 1-4-10 1-6-7-10 6-10 6-8-10

* no creo que haya otra palabra en español que rime en consonante con solemne.

27


Soneto sobre cómo escribo un soneto Cómo escribo un soneto, dices, prima y te digo lo que importan son las ganas. Lo primero es sentarse en las mañanas pensar tranquila y decidir la rima. Pero el endecasílabo da grima si es cursi o tiene un tono como nanas mejor dedica un verso a las bananas que lo elegante así es falsa autoestima. Te dirán que un soneto es muy solemne, te dirán que el soneto es para viejos pero no necesitas un boleto. Ya verás, escribirlo será indemne mejor decir –e ignora sus consejos—: ¡Quiero que así termine mi soneto!

28


_Por quĂŠ escribo sonetos_ un homenaje Textos de Romina Torrealba Torre Editado por Hecho en Bilbao en abril 2019 Impreso en CDMX en enero 2020 mantequilla.zines@gmail.com - @mantequilla.zines





Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.