Discurso en la sesión inaugural del Congreso del Nuevo Perú. Manuel Dammert Por la Patria, Trabajo digno y Democracia La anterior elección se habló de que había tres opciones: el fujimorismo, PPK, y Nuevo Perú con Verónika Mendoza. En ese momento la izquierda estaba representada completamente en Nuevo Perú. Los resultados indicaban que Verónika pasaría a segunda vuelta, pero no pasó. La decisión posterior, entonces, no salió solamente de las bases de la izquierda, del movimiento progresista, sino que ya estaba en el pueblo. La decisión era impedir el retorno de la dictadura del fujimorismo al Estado. Por ello, la gente más allá de lo que los grupos políticos decidieran, decidieron votar por PPK. Esa coyuntura y decisión política no era la solución a la crisis. Había que ser consciente que era la manera de entrar a un momento distinto en la historia del Perú. Y ahora sí estamos claramente en momento decisivo de cambiar la historia del Perú. En este momento la mayoría optó por bloquear la entrada del fujimorismo y dar paso a la instalación de PPK en el Ejecutivo. Ellos han mostrado las debilidades fundamentales de su cogobierno. El Perú no está ni un año más, ni dos más, ni 20 años más, para ser gobernados por una plutocracia financiera dedicada a esperar los recursos de la renta de los minerales en el exterior a costa de liquidar la agricultura, a costa de liquidar la industria y a costa de empobrecer más a la población peruana. El Perú está en condición de un país sometido, adormecido, destinado simplemente a esperar que crezca cada vez más la opresión. El movimiento democrático del pueblo ahora se expresa más que nunca en el sentido de decir: ¡basta ya! Es la hora que se haga evidente la crisis del régimen, de la inviabilidad en la manera cómo está organizada la producción, institucionalidad social y el Estado. Ante esa crisis de régimen plutocrático y financiero, hay que darle un cambio al país con una nueva Constitución. Que nos permita forjar una nueva patria digna y soberana, las bases democráticas serán conquistadas por el propio pueblo en un próximo escenario electoral, cualquiera que este sea. ¿Por qué digo cualquiera? Porque estamos en una Crisis de Régimen. Lleno de sorpresas, donde cuatro ex presidentes se van a ir presos por corrupción. Ya la fiscalía se pone a denunciar y a presentar las pruebas en el caso Odebrecht, OAS, que han comprometido a los últimos gobiernos. Está evidenciando, también, que compromete al actual gobierno. Es evidente que el actual presidente, PPK, hizo negocios con la Interoceánica del Sur a través de la empresa First Capital, cosa que no han podido negar. Ha dicho que no es su empresa, pero no ha dicho que trabajó después de lo que había hecho en el Ministerio, correspondiendo a él todas las adendas y trafas adecuadas para que llevara este negocio.
Estamos entonces en una coyuntura de crisis de las alturas. El fujimorismo está evidenciado también su vínculo con la corrupción, no solamente en su gobierno anterior dictatorial, sino del proceso que ahora se esta viviendo. Por eso es que en el país la Crisis de Régimen está en una situación delicada. Uno se pregunta si habrá alguna salida. Este Congreso del Nuevo Perú, muestra que hay una voluntad distinta en el Perú. Pese a que han cerrado el sistema político. Pese a que han impedido que se puedan inscribir fuerzas políticas, como el Nuevo Perú, al elevar cada vez más la valla electoral. Pese al intento de reducir cada vez más los derechos políticos. Pese al intento de segregar y limitar la base misma del movimiento sindical, del movimiento campesino, del movimiento de las clases medias. Pese a todo eso, ¡en el país corren los vientos de la voluntad democrática de cambiar el Perú, de cambiar la Constitución! No se trata de una voluntad incendiaria. Se trata de un proceso histórico democrático que estamos viviendo. La única solución que tiene la Crisis de Régimen, es que en las próximas elecciones, sean estas inmediatas o sean después, el pueblo va a elegir un gobierno de cambio, de transformación, por la patria, por la dignidad, por la soberanía. No estamos, entonces, ante cualquier circunstancia. Estamos formando el movimiento Nuevo Perú, recuperando largas tradiciones de izquierda, del movimiento popular con horizontes nuevos, reflexionando nuevos temas, planteando nuevas alternativas, mejorando las propuestas, desplegando las propuestas permanentes de luchar por la Patria Hermosa y los cambios para una vida buena. Estamos también en un momento de crisis aguda en el país, en el cual si no afirmamos la unidad vamos a ser derrotados. Si no afirmamos una bandera que nos permita con un programa coherente convocar al pueblo, unir a las mayorías nacionales, atraer al conjunto de los ciudadanos con una salida democrática, constitucional y viable, nosotros vamos a ser derrotados, y se puede instalar una dictadura en el país, el retorno de la dictadura fujimorista. Y puede ser, porque: ¿quién maneja el Estado en estos momentos?, ¿quién maneja los recursos públicos, el dinero de los peruanos en que algunos no pagan impuestos y van a los paraísos fiscales?, ¿quién maneja el dinero del salario que no llega al trabajador?, ¿el dinero de los estudiantes que son estafados con una educación de mala calidad?, ¿quién maneja el dinero de los pensionistas con pensiones congeladas?, ¿el dinero de las amas de casa que no tienen cómo sobrevivir?, ¿quién maneja todo ese dinero? ¡Es una plutocracia financiera indolente! Es el poder económico vigente quien maneja el Estado y al que debemos derrotar. Nosotros tenemos la tarea de resolver la Crisis de Régimen, con la Afirmación de la Patria. Una afirmación democrática, constitucional, de paz. De transformaciones, porque se requiere de transformaciones profundas, que hay que hacerlas con toda la población, con todos los sectores del Perú. La propuesta del Nuevo Perú señala claramente, desde la campaña electoral, desde la propuesta del plan de gobierno, y que se ha venido reiterándose desde la bancada con documentos, desde lo que ustedes hacen en todos los comités del país, de las propuestas locales, provinciales y regionales, de cómo desarrollar en otra forma a nuestra patria en esta Crisis de Régimen. Lo que tenemos que hacer es unir
y ampliar con otros sectores. Buscar una mayor unidad democrática, social, política, del conjunto de nuestra patria. Ya no basta simplemente plantear como una empresa resuelve un problema. Se requiere cambiar el régimen político y económico. Régimen político dedicado a la trafa, dedicado a vender las curules; régimen político el cual los medios de comunicación piden la plata y ponen los candidatos. Este régimen político en el cual para ser congresista, alcalde o regidor, muchas veces, más vale la plata que roban que el compromiso con el pueblo. Este régimen político tiene que ser cambiado de raíz, sobre la base de un nuevo régimen constitucional. Pero para lograrlo tenemos que ganar las elecciones con nuestro programa de transformaciones. Somos un país que va a exportar minerales y la plutocracia financiera quiere que se convierta de inmediato en la posibilidad de tener renta para poner ferrocarriles para sacar más rápido los minerales, para cambiar los puertos, para que el puerto de Salaverry ya no exporte agroindustria, sino solo minerales. Para hacer de Lima una ciudad de 20 millones de habitantes, para poner gente que circule en sistema de transporte privatizados, para que la comida no sea la que cultivan los agricultores sino que la comida se importe. Quieren cambiar del Perú. Nosotros sí tenemos que unir al conjunto de la patria, a los sectores del empresariado nacional, a los sectores de las clases medias, a los sectores populares urbanos y rurales, a los sectores de los trabajadores, a los micro y pequeños empresarios de nuestro país. Tenemos que unirlos bajo una propuesta programática de transformaciones sustantivas. Esa es la propuesta del Movimiento Nuevo Perú que nosotros aprobaremos. Este congreso tiene que precisar que no estamos discutiendo para la historia, para que de acá a algunos siglos, los nietos de nuestros nietos vean que hicimos y no pudimos hacer. Estamos discutiendo un documento para tomar acuerdos que nos permitan decir ahora sí llegó la hora de los cambios en el Perú y los cambios del Nuevo Perú son los que estamos aprobando en estos momentos. Quiero terminar señalando que hay dos grandes lineamientos en el Perú. El primero, la Crisis de Régimen se está profundizando. El segundo, la alternativa que tenemos que empujar con la mayor de las amplitudes, de las apreciaciones de un mundo que pasa de la unipolaridad a la multipolaridad, y que abre grandes posibilidades y grandes desafíos, con la mayor de las responsabilidades para reconocer que no somos una fuerza todavía organizada; que hay que organizarla, que somos una fuerza que no basta sola; que tiene que unirse con otras fuerzas, que tenemos que lograr tener una propuesta común que nos permita decirle a todo el país que sí hay salida frente a la crisis de régimen. Y la salida no es que siga el lobysmo parasitario, agarrado del Estado, y que con una Dictadura Mafiosa 2 con Keiko a la cabeza, traten de rehacer para aplastar la historia del Perú. Ahora la salida es recuperar el país para todos los peruanos. ¡Para la dignidad! ¡Para la justicia! ¡Para la libertad! ¡Para la dignidad! ¡Para la prosperidad! ¡VIVA EL CONGRESO DEL NUEVO PERÚ!