Intervención del congresista Manuel Dammert Ego Aguirre (Nuevo Perú) sustentando la posición de la bancada en el debate para la admisión de la moción de vacancia presidencial contra Pedro Pablo Kucyznski. Sesión del Pleno del Congreso de la República del Perú. Jueves 15 de marzo de 2018.
Señor presidente, señores congresistas El Perú es un país que tiene inmensas potencialidades, recursos, tradición e historia. El Perú debería ser una patria de felicidad para sus habitantes, de progreso para todos, de libertades y democracia, y de poder hacer que nuestros recursos naturales, porque somos un país diverso, puedan beneficiar al conjunto de la nación. Lamentablemente, un estigma de la historia del Perú ha sido la corrupción, un estigma particular desde la independencia. La formación de la República ha estado atravesada por permanentes crisis a causa de la corrupción, corrupción entendida como un mecanismo de acumulación, como un mecanismo de enriquecimiento personal, como un mecanismo de prebendas, corrupción en diversas modalidades. Hemos tenido desde la era del guano, pasando por sucesivos momentos de la historia del Perú, crisis de la República, crisis del Estado basados en casos de corrupción. Ahora estamos ante un nuevo caso que también será parte de la historia y ese nuevo caso tiene que ser visto con serenidad, con firmeza, con pruebas, sin complicidades, sin búsqueda de negociaciones parciales, para ver que me das y que te doy, si no con la exigencia que tiene la ciudadanía del Perú que sea la corrupción claramente enfrentada. Este es un caso casi paradigmático porque estamos en un periodo en el cual tenemos casi cuatro expresidentes o cinco que pueden ir presos por corrupción. Hay un proceso inaugurado de Lava Jato que es un proceso muy importante para poder enfrentar la corrupción, y como el Congreso enfrente también esta circunstancia en relación al actual presidente de la República va a marcar mucho esa posibilidad de que el Perú definitivamente haga frente a los problemas de corrupción y los peruanos en su conjunto podamos hacer que se pueda desarrollar de otra forma el país.
Habrá que discutir mucho en el momento que se abra el debate con la presencia del presidente de la República, pero es claro de que no estamos hablando por pasiones o sin demostraciones. Existes pruebas evidentes de que existe una permanente incapacidad moral, esto es, si es que una persona miente al hacer negociación entre lo público y lo privado hablando de una muralla china que no existe, porque lo que hay es un trasvase de recursos y de dineros, lo que hay una trenza de corrupción entre la función pública y la privada de una empresa que supuestamente tiene grandes ventajas pero un solo operador, una sola oficina donde comparte con otra oficinal, que no tiene empleados, que no tiene maquinaria, que su única virtud es el poder acceder a beneficios corruptos en la administración pública. Esa es la única singularidad del caso que estamos enfrentando, que llegó a la presidencia de la República y que en este caso particular es utilizar la función pública para obtener beneficios particulares. Utilizando la función pública de una manera de una manera que se discutirá en los cargos probados que están dados. No es esto una crítica personal a un ejercicio gubernamental específico, esta es una demostración con pruebas de cómo se ha perjudicado al país con actos corruptos desde el Poder Ejecutivo para favorecer a intereses particulares también afectando globalmente al país, esto es enriqueciendo a algunas empresas privadas, deformando las inversiones necesarias, cambiando proyectos que eran necesarios por otros que no eran necesarios, elevando los costos, dejando al país cada vez más empobrecido mientras otros se enriquecen y se llevan la plata afuera. Esa es la responsabilidad de una inmoralidad de un caso de corrupción probado y por eso hay una falla moral permanente, como señala la Constitución y la plantea de manera explícita. Para la patria es un caso paradigmático, es un caso para enfrentar cara a cara, con argumentos y pruebas un elemento gravísimo que dificulta la vida del país. Si este caso pasa por agua tibia, si se permite que la corrupción siga, no solo dejaremos que la crisis que vivimos ahora se haga más fuerte, sino que el país entero dirá "¿qué está pasando en la sociedad peruana?", ¿qué está pasando en las organizaciones políticas?". ¿El país está perdiendo el rumbo?, ¡no!, yo estoy convencido y estamos convencidos en el Nuevo Perú, y en diferentes fuerzas políticas, que la patria está en un momento distinto, un momento para enfrentar por la fuerza de sus ciudadanos, por la fuerza de sus pueblos, por la exigencia de moralidad pública, por la exigencia de coherencia para tener trabajo, vida, dignidad, solidaridad, por esas exigencias que son parte de la patria, estoy seguro que esta discusión una vez aprobada la moción para que pase a debate, permitirá hacer que el Perú tenga un acto paradigmático de sancionar, de vacar a un presidente por actos de corrupción, probados y calificados. Tenemos que consolidad la vida democrática,
porque una democracia que permite la corrupción es una democracia endeble, secuestrada, castrada, pero en cambio una democracia que enfrenta la corrupción es una democracia con pueblo, con patria, con capacidades de resolver sus problemas, por eso es que el Nuevo Perú va a votar para que se abra este debate y para que se apruebe la vacancia.