Copyright © 2016 por Manuel Pozo Coronado Todos los derechos reservados. Este libro o cualquier parte del mismo no puede ser reproducido o utilizado de ninguna forma sin el permiso expreso y por escrito del editor, excepto para el uso de citas breves en una reseña de un libro o revista académica. ISBN 1FOEJFOUF Primera impresión: 2016 Manuel Pozo Coronado Torrejón de Ardoz, Madrid www.manuelpozo.com
Instantes capturados
Visiones personales de un fot贸grafo Manuel Pozo Coronado
Agradecimientos Quiero dar las gracias especialmente a las personas que me han ayudado y acompañado en todos estos años de andadura fotográfica. Mi padre me dio su maravillosa cámara Baldessa y su laboratorio fotográfico, y me ayudó a dar los primeros pasos en la vida y en la fotografía. Mi madre soportó con infinita paciencia la invasión del cuarto de baño, el olor a productos químicos y tantas cosas más… A mi hermano Salva, mi referente, compañero de vida y de afición durante años. A mi amigo Alberto, al que contagié mis locuras y que me contagió las suyas, por aquellos años inolvidables en los que descubrimos tantas cosas y que me ha ayudado a que este libro se haga realidad. A mi esposa, Adelaida. Por acompañarme en la vida, por quererme, por soportar mis locuras, por perdonar las horas de laboratorio y ordenador, por presumir de su fotógrafo, por estar siempre a mi lado. A Efraím Sánchez Gil, por permitirme adentrarme en el apasionante mundo del retrato en estudio. Una de las personas más generosas que he conocido. A mis compañeros de asociación, es.rec.fotografia, e-mulsion, Afotar; 15 años compartiendo conocimientos, haciendo salidas fotográficas, exponiendo… haciendo amigos. A mis hermanos Juan Ramón y Jordi, que me hicieron las páginas web, tan importantes, por ser mis primeros modelos y por muchas cosas más. Y a mi hermano Luis, por todos los momentos buenos y por ayudarme siempre que lo he necesitado. A las maquilladoras, peluqueras, estilistas... que me han dado su arte y su tiempo, en especial a Rebeca, por tantos años de trabajo y amistad. A mis musas, Guada, Silvana, Cinta, Alyona, Irene, Romina, Elena… y a los modelos, José, Axier, Álvaro… por dejarme entrar en vuestras miradas, por ser el alma de los retratos, por confiar en mí y regalarme todas esas expresiones. A mi hijo Jorge, no tengo palabras para decirle cuánto le quiero, por superar todos los retos que se propone, por su inteligencia y su bondad. A mi hija Elena, por coger el testigo y continuar esta tradición familiar. Por acompañarme con su cámara, por ser tan buena fotógrafa, por quererme tanto. Gracias a ti, por estar leyendo esto y por lo que te queda por ver en este libro. Espero que disfrutes con cada palabra y cada imagen. Gracias a todos vosotros me siento un afortunado.
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Introducción Camino. Observo. Busco en cada rincón, en la gente, algo que me llame la atención, que me sorprenda. Y cuando lo encuentro, sólo tengo que encuadrado con la cámara, componer, medir la luz, esperar el momento oportuno, y disparar. Muchas veces no hay una segunda oportunidad. Pero para conseguir una buena fotografía, no basta con eso. Además hay que poner algo de nosotros en la imagen. Tenemos que poner nuestros sentimientos. Y eso sólo se consigue cuando sentimos lo que hacemos. La fotografía no es una afición. No es algo que tú elijas, es ella la que te elige a ti. La fotografía te atrapa y no puedes escapar. Es un modo de vida. Una forma de mostrar a los demás lo que tienen a su alrededor y no ven. No importa si se trata de un paisaje, un retrato o una flor. El fotógrafo es capaz de ver las cosas, de entender su belleza y capturarla para mostrársela los demás. Es magia. La fotografía me atrapó siendo un niño y desde entonces mi vida ha girado a su alrededor. El tipo de cámara o el proceso son cosas secundarias. Lo único importante es que siempre he tenido la necesidad de capturar instantes. Y después, mostrárselos a los demás. He disfrutado mucho haciendo fotos y sigo haciéndolo. He disfrutado disparando, revelando, ampliando, publicando, exponiendo. Y sigo haciéndolo. Y sigo aprendiendo cada día para conseguir transmitir la belleza como yo la veo, como yo la siento. Mi único objetivo con la fotografía es que el espectador sienta algo. Transmitir un mensaje. Si se me diera bien escribir, seguramente no tendría que hacer fotografías para expresarme. Así que no esperes demasiada literatura. En este libro hay, sobre todo, fotografías, que es lo que mejor sé hacer. Capturar un sentimiento en un lienzo, en una partitura, o en un papel no es fácil. Y para los que no se nos da bien escribir, expresarlo con palabras es imposible. ¿Cómo explicar lo que siento cuando veo una sonrisa, el llanto de un niño, una puesta de sol o un bosque en otoño? Las palabras se me quedan muy pequeñas. Ni siquiera capturando esos momentos con la cámara soy capaz muchas veces de expresarlo. Pero cuando lo consigo es genial. Hacer que alguien sienta algo parecido a lo que yo sentí al hacer la fotografía, es emocionante, y gratificante. Por eso me gusta hacer fotos. Ver cosas que otros no ven. Detenerse en un lugar y capturarlo cuando otras personas pasan de largo. Preguntarse cómo es posible que no se detengan. Y conseguir que esas mismas personas se detengan en ese lugar después de haber visto la foto y vean lo que yo vi… Encontrar belleza en las cosas más cotidianas. Extraer de la realidad eso que nos llama misteriosamente la atención. Para mí, la fotografía es mucho más que coleccionar recuerdos.
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La fotografía es el mejor medio que tengo para mostrar lo que siento, para hacer sentir, para provocar risa, tristeza, melancolía, asombro… La fotografía le ha dado sentido a mi vida. No puedo imaginarme sin hacer fotos. Lo necesito. Cuando voy con la cámara es como si estuviera un peldaño más arriba. Me siento mejor. Me siento más vivo. Como decía al principio, no sé expresarlo con palabras.
Librería Cesaretti, Roma. Octubre de 2015
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Este es un libro de fotografías. Las fotografías hablan por sí mismas, no necesitan explicación. Me gustaría que las miraras sin prisa. Que abras la mente. Que sientas. Que veas lo que yo vi. Luego, si quieres, lee lo que he escrito sobre ellas. No es importante, son datos técnicos, curiosidades, nombres, lugares… Espero que te gusten.
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ROBADOS
En agosto de 2008 el Ayuntamiento de Zalamea, a través de José Damián Gil, me invitó a realizar un reportaje de la obra de Teatro “El Alcalde de Zalamea” que se representa cada año desde 1994 con la participación de los vecinos del municipio. El año siguiente se realizó una exposición en la localidad y se presentó el libro que hice con las fotografías, “Instantáneas de una obra viva”. Luego siguieron otras exposiciones en diferentes municipios. Esta fotografía se la robé a una de las participantes de la representación, instantes antes del comienzo.
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Paseando por Lisboa me encontré con esta joven. Enseguida me fijé que llevaba una Canon AE-1 Program igual a la que utilicé durante años y que aún conservo. Ambos estábamos esperando para cruzar la calle, uno frente al otro. Le hice tres o cuatro fotos. Al ser una zona turística, es normal ver a la gente haciendo fotos, por lo que no llamé su atención. Me encanta la pose, el color de su ropa, la calle con el empedrado típico y las primeras luces encendidas del atardecer.
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RETRATOS
En cada sesión se aprende algo. A veces son pequeñas cosas, y otras cambian sustancialmente tu forma de trabajar. Alyona es una modelo muy exigente con todos los factores que intervienen en un trabajo, desde la idea inicial, hasta el último detalle del procesado. Esto hizo que tuviera que esforzarme al máximo en todo. Primero, pensar en una idea atractiva para que aceptara hacer la sesión. Estuve viendo las fotos de su porfolio y le propuse hacer algo que le resultara nuevo, interesante. Contacté con la estilista Sandra Jaén, que nos ayudó con la elección del vestuario y controlando que todo estuviera en su sitio durante la sesión. El trabajo en el estudio fue muy fácil, porque Alyona captó mi idea perfectamente y apenas tuve que dirigirla. A partir de esta sesión me he vuelto yo también mucho más exigente. Creo que merece la pena cuidar todos los detalles y buscar buenos colaboradores. De todas formas, no renuncio a las sesiones sencillas, improvisadas, sin presiones ni obligaciones.
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En enero de 2014, la diseñadora Gala González puso un anuncio buscando equipo para hacer un reportaje de su colección “Raíces”. Me apunté y nos pusimos manos a la obra, seleccionando a las modelos candidatas, buscando ayudantes, concretando estilos de maquillaje y peluquería, buscando localizaciones, en fin, organizándolo todo. Era mi segunda gran sesión con numerosos participantes y con lav experiencia tenía la confianza necesaria para realizar este proyecto. Contamos con las maquilladoras Erika Marcos, Patricia Linares y Estrella Farfan, las modelos Alyona Svintsitska, Minerva López y Carol Rodríguez, la estilista Eloísa Moreno, los fotógrafos José Luis Hita y José David Sacristán, que me ayudaron con la iluminación, Jorge Alcaraz, que hizo un vídeo del “Making Of ” y mi hija Elena, que hizo fotos también del “Making Of ”. Daniel Herráez por su parte nos prestó el estudio para maquillar y vestir y parte del equipo. Aprovechando la infraestructura, aparte de la sesión de esta colección, hicimos otra sesión por la tarde con otra colección, “Surregala”. El lugar elegido fue una finca abandonada, cerca de la de la primera sesión, a las afueras de Torrejón de Ardoz. Fue una experiencia increíble y me encanta el resultado. La fotografía que he seleccionado fue una de las primeras que hicimos. La modelo es Minerva. Las fotos de la sesión: http://issuu.com/manuel_pozo/docs/gala
Vídeo del “Making of ”: https://vimeo.com/91195943
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LUGARES
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Otra fotografía fruto de uno de esos paseos por las tierras de Esparragosa de la Serena. La hice en abril de 2015, durante un precioso atardecer. Iba paseando por un camino con mi cuñado Jose y esta vez no vi la foto, me la imaginé. Allí estaba mi árbol favorito, la hierba, el sol, las nubes… Estaban todos los elementos en el mejor momento posible, pero estaban desordenados. No había composición posible desde mi punto de vista, pero imaginé cómo sería desde otro lugar. Me salí del camino y busqué la posición. Hice la foto y aunque en la pantalla no quedó como esperaba, sabía que mejoraría mucho en la edición. Y el resultado final superó mis expectativas. Hay veces que te sientes inspirado. Notas algo a tu alrededor que te acompaña y que te ayuda a encontrar el punto exacto, en el instante preciso. Y esos momentos hay que aprovecharlos. Aquella tarde hice muchas fotos y la mayoría me gustan mucho. No soy un fotógrafo que planifique excesivamente las tomas. Pocas veces he ido a un lugar y a una hora para hacer una foto pensada de antemano. Me gusta pasear, mirar, y llevarme a casas unos cientos de instantáneas que luego selecciono y publico. A veces me escribe gente que vive en esos lugares y me agradece que me haya detenido en sitios en los que nunca se fija nadie. Calles y edificios normales, escenas cotidianas, sin un aparente interés especial, pero que forman parte de su vida y de su entorno. Esos mensajes me reconfortan, porque siento que he hecho algo importante para otras personas.
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NATURALEZA
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Reconozco que no se me da bien hacer fotos de animales ni la macrofotografía. Tampoco se me da bien la fotografía deportiva, pero como no me llama la atención, apenas la he practicado. La fotografía de naturaleza sí me gusta y siempre ha supuesto un reto para mí. En general, los fotógrafos de naturaleza deben tener conocimientos de biología, un equipo apropiado y mucha paciencia. Yo, de biología, ni flores, el equipo que tengo no es precisamente el más adecuado y de paciencia ando bastante mal. Pero cuando voy al zoo o al campo, siempre intento cazar algo. No esperes una gran sección de fotografía de Naturaleza, porque no lo es. En el hotel de Cortes de la Frontera, estuve un buen rato intentando pillar a alguna golondrina bebiendo en la piscina. Es muy complicado: vuelan rápido, hacen quiebros continuos, es impredecible su trayectoria. Pero pude captar este instante. Tuve que poner la 30D a 1000 ASA para congelar el movimiento.
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INSTANTES CAPTURADOS es un libro en el que se muestran fotografías robadas, retratos, paisajes y fotografías de naturaleza de Manuel Pozo Coronado. El autor nos cuenta qué es lo que le llamó la atención, cómo planificó la toma, cómo hizo la composición y qué decisiones tomó a la hora de procesar las imágenes. Un libro de tú a tú, en el que, seguramente, se verá reflejado el amante de la fotografía. No es un manual al uso, no se limita a enseñar técnicas o trucos. Tampoco es el típico porfolio de autor en el que sólo hay fotografías. Manuel nos muestra las imágenes y nos habla de los sentimientos, de las sensaciones, de las emociones, de lo que un fotógrafo siente por la fotografía, de lo que le empuja a componer y disparar.
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