MIS PASIONES AL DESNUDO
Luis Luna
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MIS PASIONES AL DESNUDO
Luis Luna
A Juliรกn
Alivio
Libre de la prisión del recuerdo y de la condena de tu olvido que me arrastraron al fiel dolor. Un dolor que se tornaba exquisito en ocasiones; al sentirlo probaba que fuiste real. Adicto me declaré a ese sentir, dosis diaria perfecta por largo tiempo. Fue justo que sanara la adicción; no duele más la herida; cicatrizando, ocurrió la maravilla del perdón.
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Necedad Cuando a veces pienso en ti niego la posibilidad de echar andar la imaginación. Esta, suele revelar el subconsciente sagazmente, de tal forma que se convierte en tu enemigo. ¡Un dulce enemigo! que convive, con tu mejor compañero : el consciente. Este buen compañero te recuerda, entre otras cosas no dar marcha atrás en lo evidentemente superado.
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Amores de posgrado De pronto coincides con tu alma gemela; llegando tarde a su vida lidias con el deseo disfrazado de amistad. No es consuelo continuar con el falaz compañerismo cuando sabes que con esa persona podrías vivir el mejor de tus sueños. Cruelmente, el destino pone al amor que anhelas cerca de ti pero lejos de tu alcance. ¡Cielos, en otra vida será!
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¡Va por mí! ¿Enamorado de ti? ¡Jamás! Sí, enamorado de lo nuestro, lo ideal, lo sublime, del inmaculado amor. Necesité saberte perdido para comprender la capacidad de amar, que habita en mí. El amor que sentía por ti fue imaginario, en realidad ese amor, era por el concepto mismo: Amor, sentimiento que me fortaleció, levantó, liberó. Para, gallardo, triunfar ante ti. Hoy formas parte de mi pasado gracias al amor propio, al amor ante la vida, y sobre todo al gran amor por el Amor.
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Mal necesario Perdí la cuenta de haber dicho que estaba enamorado de ti. Sin saberlo, el destino ensañado te cruza conmigo ocultando el verdadero propósito. ¿Habrá algo bueno en ello? ¡No lo sé! Me ilusiono con sólo mirarte, en tus brazos vuelvo a perderme y río ante la situación. Aunque eres quien tiene el látigo, soy yo quien se ata a él. ¡Malo eres! Lo serás siempre, es tu naturaleza; razón que mi corazón se niega a creer. No debo quererte, abusas de que te amo. Eso te divierte, ahora entiendo; contigo no remedio mi mal de amores, pero sin ti no puedo estar.
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