Foreigner Magazine

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FOREIGNER DICIEMBRE 2013

CIUDADANO DEL MUNDO

SAN CRISTÓBAL La intimidad de una isla p.4

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“Una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes” (Dalai Lama)

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LUGARES

CONTENIDO

San Cristテウbal

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Hospedaje

Casa Bamboo

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Actividad

Deporte de aventura

CIUDADANO DEL MUNDO

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DISEテ前 Y CONTENIDO:

CLASE: PR OFESOR ES:

Marcela Salvador Producciテウn Editorial Eric Samson Ivテ。n Burbano


Bienvenido a FOREIGNER MAGAZINE, una publicación mensual que invita a conocer la importancia de viajar a través de temas que resaltan el lado humano de los destinos. A través de nuestras secciones Lugares, Hospedaje y Actividad, ofrecemos historias para viajeros que buscan aventuras lejos de lo tradicional. En este volumen, las Islas Galápagos son el lugar que recomendamos conocer mediante el contacto con la cultura de los habitantes de San Cristóbal. En la sección Hospedaje, presentamos a Casa Bamboo en Quito como un hostal donde, además de comer y dormir, se puede interactuar con personas de todo el mundo. Para viajeros que prefieren la exploración lejos del ruido de las ciudades, proponemos actividades como el deporte de aventura, una actividad que une al ser humano con la naturaleza.

Marcela Salvador Editora

EDITORIAL

Viajar nos saca de la rutina y nos hace traspasar fronteras lejos de nuestro entorno. Allá la vida adopta un nuevo sentido. Hay quienes planifican su viaje minuciosamente con meses de antelación y otros quienes solo toman su mochila y salen a aventurarse a lo inesperado. De todas maneras, viajar es tal vez la mejor escuela donde se aprende acerca de la realidad que mueve al mundo. Solo basta con tener la iniciativa de poner un pie afuera de nuestra zona confort para sumergirnos en un planeta lleno de posibilidades.


San Crist贸bal

La intimidad de una isla

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L U GAR

San Cristóbal, una de las islas más pobladas del archipiélago de Galápagos, tiene un lado humano desconocido para el resto del mundo. Actividades como el eco-turismo, permiten conocer la vida diaria de sus habitantes, la cual es accesible solo si se opta por pasar unos cuantos días en tierra.

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a esencia de la isla San Cristóbal en el archipiélago de Galápagos es algo más que su exótica fauna y flora. Se trata de los galapagueños, los habitantes que se quedan en la isla cuando los barcos llenos de turistas zarpan a altamar y los aviones regresan al continente. Son amables, se conocen entre todos y tienen acentos de todas las regiones del Ecuador. La isla no sería la misma sin la presencia de pescadores que llenan el puerto para compartir entré sí las historias del día o jóvenes colegiales que se adueñan del malecón para alegrarlo con sus risas. Las postales suelen pasar por alto a esta comunidad de casi seis mil personas que han hecho de San Cristóbal, su hogar. Los primeros asentamientos aquí, donde Darwin llegó por primera vez en 1835, se dieron en la época colonial con la llegada de colonizadores agrarios y exploradores europeos. Hoy en día sus habitantes, quienes viven principalmente del turismo y la pesca artesanal, constituyen la segunda población más grande del archipiélago. San Cristóbal es conocido por el carisma de sus habitantes. La confianza entre ellos es tan fuerte que los taxistas no preguntan por la dirección de una casa sino por el apellido de la familia que vive allí. El casi inexistente índice de inseguridad deja sin nada que hacer a los policías quienes andan en sus camionetas por las calles dando aventones a la gente. El chef de los desayunos, el panadero, la señora que lava la ropa, entre otros, son los personajes de historias que llenan de vida San Cristóbal desde los primeros rayos de luz hasta cuando cae la noche y la ciudad se enciende con la vida nocturna. A pesar de ser un pueblo pequeño, los isleños saben divertirse y lo hacen en discotecas para toda edad y gusto musical. Allí el licor puede ser más costoso de lo común ya que se importa desde el continente pero después de unas cuantas noches los amigables bartenders suelen regalar tragos de cortesía a caras conocidas. El privilegio de ser parte en uno de los lugares más hermosos del mundo da a estos isleños un orgullo especial que se refleja en su alegría y amor por todo lo que les rodea. Los programas de conservación a los cuales está sujeta la isla no hubieran tenido éxito F O R E I G N E R

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sin el respeto hacia la naturaleza que se refleja en el estilo de vida de sus habitantes. A diferencia de lo que ocurre en el continente, los galapagueños clasifican la basura en tres diferentes categorías: papeles, plásticos y desechos comunes. Almacenan agua de lluvia en grandes baldes y la vuelven a utilizar para lavar platos u otras necesidades domésticas. Esto sirve como ejemplo de cuidado medioambiental para los turistas que tienen la oportunidad de pasar un tiempo en la isla. Cuando el turismo se convirtió en el factor común del diario vivir, los habitantes de San Cristóbal no solo se encargaron de impulsar esta actividad en los restaurantes, hoteles, lavanderías y otros servicios requeridos por los miles de visitantes que llegan cada año, sino que se convirtieron en embajadores del cuidado del ecosistema. Esto se demuestra con su actitud abierta hacia las iniciativas que buscan implementar el turismo sostenible en la isla. La más reciente se dio en el verano del 2013 cuando 15 estudiante de la Universidad San Francisco de Quito arribaron a la isla en representación del proyecto piloto EcoHelix. Durante dos semanas, esta iniciativa buscó promover mediante una plataforma virtual los negocios más ecológicos de la isla F O R E I G N E R

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para fomentar una competitividad “verde” que beneficie a las comunidades, turistas y medio ambiente. Esta modalidad conocida como eco-turismo, se enfoca en el desarrollo de las comunidades mediante la conexión entre turistas y nativos. Al estar más conectado con sus habitantes, el turista también puede conocer y apreciar el lado humano de lugares usualmente conocidos solo por su flora y fauna. Para llevar esto a la práctica, Eco-Helix insistió en la importancia de impulsar el turismo dentro de San Cristóbal ya que los paquetes de viaje tradicionales solo se concentran en llevar a los turistas a altamar, lo cual no significa mayores beneficios para los negocios de la isla ni da a conocer la cultura galapagueña. Los dueños de diferentes negocios agradecieron la implementación del proyecto piloto y el trabajo voluntario de los estudiantes por medio de su hospitalidad. Les brindaron hospedaje gratis, tours a mitad de precio y organizaron un pic-nic en el parque central para despedirlos. Los jóvenes a su vez descubrieron que en San Cristóbal, los amigos se convierten en un isleño más y de esa manera se puede conocer lo más profundo de la vida que se lleva a cientos de kilómetros del territorio continental ecuatoriano. F O R E I G N E R

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Refugio para extranjeros

Casa Bamboo

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HO SPED AJ E

Quito está disponible para extranjeros de todo el mundo que buscan experiencias lejos de sus paises y zona de confort. El Hostal Casa Bamboo acoge constantemente a un vaivén de viajeros y estudiantes de intercambio quienes disfrutan una experiencia más allá de lo tradicional.

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isfrutar de una parrillada entre personas de varias nacionalidades mientras se aprecia la hermosa vista panorámica de la ciudad de Quito, es una actividad común entre los estudiantes de intercambio que se hospedan en Casa Bamboo. Al menos una noche a la semana, la terraza de este lugar se prende con las luces de la ciudad y con la presencia de jóvenes belgas, franceses o españoles. Uno de ellos es Arthur Sente, un estudiante de periodismo que dejó su cómodo departamento en el centro histórico de Bruselas para aventurarse a vivir una experiencia alternativa en Quito. Cuando llegó a la ciudad, rechazó la posibilidad de vivir en la casa de una familia anfitriona y empezó a buscar algún tipo de F O R E I G N E R

hospedaje fuera de lo común. Durante los primero días, se hospedó en la casa de amigos y en el corazón del centro de Quito hasta que conoció a una estudiante alemana que le recomendó un lugar cerca del parque Itchimbia. Arthur se mostró interesado por la idea ya que justamente buscaba un lugar localizado entre la universidad y la vida nocturna de la ciudad. Después de un día de clases, se dirigió a la calle Fray Solano, conocida por ser una cuesta muy empinada y donde un letrero colgante identifica a la “Casa Bamboo”. Se trata de una edificación de dos pisos con aspecto colonial donde una señora de edad avanzada atiende en la recepción. Arthur pidió un tour por las instalaciones donde M A G A Z I N E

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pronto se percató de la presencia de extranjeros de su misma edad. La señora insistió en ir directamente a la terraza y Arthur la siguió a paso lento mientras analizaba cada rincón del hostal. Tuvieron que pasar por la sala de estar donde una joven asiática estaba inmersa en los libros viejos de un estante y un español jugaba billar. Al salir por la puerta que conducía a la terraza , Arthur quedó maravillado con la vista panorámica de Quito y tomó la decisión de pagar el hospedaje por dos semanas. Después de mudarse, descubrió que al igual que él, otros siete estudiantes internacionales se iban a hospedar allí por un largo periodo de tiempo. El ambiente amigable y juvenil del lugar hizo que Arthur decidiera quedarse en Casa Bamboo por los siguientes cuatro meses del intercambio. Pronto, por las noches se hizo común la costumbre de reunirse con los demás inquilinos en la terraza del hostal, para cocinar a la parilla o simplemente disfrutar de la vista de Quito sobre hamacas mientras Arthur les deleita al rimo de su guitarra. La facilidad de tomar un taxi en la puerta del Hostal les permite cada día ir a explorar la ciudad juntos en lugares como la plaza Foch, donde bailan y se toman unos tragos o en La Ronda, donde conocen las tradiciones del Quito antiguo. La rutina se rompe cuando llegan nuevos viajeros quienes se integran al grupo rápidamente y traen consigo nuevas historias por contar y más deseos de aventurarse en un nuevo país. El espíritu viajero de estos jóvenes les ha llevado por casi todos los rincones del Ecuador. Ellos ven a cada fin de semana como una oportunidad para escaparse de la ciudad en busca del contacto con la naturaleza. Durante el intercambio es común viajar a sitios como Baños, Mompiche o Montañita, donde las posibilidades de hospedaje se acomodan a todo tipo de bolsillo. Casa Bamboo también cuenta con instalaciones en el bosque tropical de Mindo o la tranquila playa de Canoa, en los cuales el hospedaje está disponible a partir de $15 dólares. En Quito, cada persona paga $250 al mes que incluyen wi-fi ilimitado, agua caliente, el acceso a una sala de estudio privada y el uso de la cocina donde además pueden almacenar sus alimentos propios en el refrigerador. El servicio de lavandería está disponible a un costo de $8 y por las mañanas el comedor se abre para ofrecer un desayuno continental por $3. El alquiler de cuartos por noche también está disponible a un precio de $8 dólares por persona. F O R E I G N E R

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Deporte de Aventura

A lo largo y ancho del Ecuador

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AC TIVID AD

Adrenalina y aire puro son factores que se concentran en la práctica de deportes de aventura. La riqueza natural del Ecuador ha hecho que estas disciplinas ganen popularidad entre gente de todas las edades y ha posicionado al país como uno de los mejores destinos de aventura del mundo.

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ada día los amantes de la actividad física abandonan las cuatro paredes de los gimnasios para unirse a las filas de los practicantes de los deportes de aventura. En las afueras, donde todo lo que nos rodea es vida. El planeta se puede ver diferente desde una bicicleta de montaña en el páramo o desde los cables que cuelgan de las rocas de una cascada. Esta disciplina se ha convertido en un estilo de vida para jóvenes y adultos quienes buscan escenarios en las cuatro regiones del país para disfrutar de los límites del riesgo y adrenalina mientras admiran la belleza de los lugares más remotos del país. Ciclear por las faldas de volcanes activos de la sierra, descender por las torrentosas aguas de

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ríos amazónicos, volar en parapente sobre en las playas vírgenes de la Costa o bucear junto a las especias marinas de Galápagos, son disciplinas que hacen del Ecuador uno de los mejores destinos para practicar deportes de aventura. Este año, el país se hizo acreedor a premios como el Mejor Destino de Naturaleza y Vida Silvestre por el World Travel Market y el Destino Verde del Mundo por los World Travel Awards, títulos que demuestran las potencialidades de todas las regiones del país. La cordillera de los Andes, también conocida como La Avenida de los Volcanes, cuenta en Ecuador con 62 cumbres para el deleite de deportistas de aventura, sean profesionales o novatos. La creciente popularidad

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del trekking, un deporte en la cual las personas realizan expediciones en áreas naturales y remotas a pie, se ha dado gracias a las posibilidades que brinda la geografía del Ecuador a aventureros de todo el mundo. Los senderos por los cuales se puede realizar esta actividad están presentes en casi todas las montañas del país como el Imbabura, el Sangay, Pichincha o Cotacachi. Estas montañas usualmente cuentan con refugios que pueden servir como puntos de información y base para las expediciones. El oriente ecuatoriano cuenta con un gran potencial para practicar el deporte de aventura en varias modalidades. Los caudalosos ríos de la amazonía ecuatoriana son conocidos por la practica del rafting, una actividad que consiste en el descenso de ríos sobre botes. Para personas que no son tan amantes del riesgo, la selva también ofrece senderos donde se puede realizar largas caminatas mientras se disfruta de escenarios tropicales y biodiversos. La costa y las Galápagos ofrecen deportes acuáticos tales como el snorkeling o buceo, en los cuales se puede estar en contacto directo con el mundo marino. Cada año, deportistas nacionales e internacionales se dan cita en las diferentes regiones del Ecuador para participar en las conocidas competencias de aventura. En la costa, el Triatlón Spondylus recorre 20 kilómetros de playa en las modalidades de natación, ciclismo y atletismo. La Vuelta al Cotopaxi en la sierra recibe a 500 deportistas quienes se aventuran en bicicleta por los senderos del volcán activo más alto del mundo. La región insular ofrece la marathon Galápagos Challenge de 42k, 21k y 10k, la cual se realiza en medio de los escenarios naturales de las islas. Pastaza Adventure, en el Oriente, recorre 160 kilómetros de selva amazónica en disciplinas como rafting, canyoning y trekking. Huairashinchi, palabra traducida del kichwa que significa “fuerza del viento”, es la carrera de aventura más importante del Ecuador. Esta prueba extrema es considerada una de las más desafiantes del mundo por sus 4 días de competencia en la selva, playas o páramos del país donde se compite bajo la modalidad ‘nonstop’ en varias disciplinas de aventura como: trail running, bicicleta de montaña, cuerdas y kayak. El éxito y fama de las pasadas diez ediciones de Huairasinchi le hicieron acreedor a ser la sede del Campeonato Mundial de Carreras de Aventura 2014. Equipos nacionales como Sacha Aventura de la Universidad San Francisco de Quito ya se

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preparan para este reto, en el cual 70 equipos de élite mundial recorrerán la costa, sierra y oriente del Ecuador. Los deportistas ecuatorianos cada vez son más conocidos por su gran desempeño en este tipo de competencias debido al nivel de entrenamiento que pueden realizar todos los días en los escenarios naturales del país. Uno de ellos es Gonzalo Calisto, el mejor trail runner de Latinoamérica, quien se ganó este título después de su rendimiento en la Ultramaratón de Mont Blanc 2013 cuando consiguió el puesto 19 entre 1545 participantes de la categoría aventura. Esta competencia es conocida a nivel mundial por el reto que presenta atravesar 165 kilómetros de valles, glaciares y cumbres entre Francia, Suiza e Italia. El quiteño se aseguró un cupo en la carrera entre los 2 400 participantes que entraron por sorteo debido a su tiempo de 22h00 en la Utramaratón de los Andes. En el Mont Blanc cruzó la meta en 25h00 y piensa volver el próximo año para cruzarla en menos de un día. Calisto también viajará a Costa Rica para representar a Ecuador en el actual mundial de Aventura. M A G A Z I N E

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