Ministerio VISION CRISTIANA RECOPILACION DEL MES DE DICIEMBRE/2013 Avda. Centenario Este 369 – San Luis – C.Postal (5700) – Argentina
mail: marcelodanielrodas@gmail.com www.facebook.com/ministeriovisioncristiana 1
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 01_2013 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:19-20
VISIÓN PARA LOS CREYENTES… Las personas a menudo tienen grandes aspiraciones para sus vidas. Algunas esperan tener éxito financiero o una carrera de altos vuelos. Otras tienen el sueño de hacer buenos amigos o impactar al mundo. Pero, independientemente de cuáles sean nuestras metas humanas personales, Dios tiene una visión para todos Sus Hijos. Es la Gran Comisión: “Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo… ” (Mt. 28:19, 20). ¿Qué significa “hacer discípulos”? Algunos creyentes piensan que se refiere a añadir nuevos miembros a la iglesia y crecer en número. Pero Dios no está interesado en números o en la apariencia externa. A Él le interesa el cambio verdadero de nuestro corazón. Por eso comisiona a Sus seguidores a guiar a otros, primero a una fe salvadora en Jesucristo, y luego al bautismo, como una declaración pública de su fe en el Salvador. Después que Jesús les comunicó estos objetivos, la mayoría de los discípulos pasaron el resto de su vida cumpliéndolos. De hecho, casi todos dieron sus vidas para lograrlos. Este mandamiento no ha cambiado. Dios sigue esperando que nosotros, Sus hijos, compartamos las buenas del evangelio, enseñemos cómo ser seguidores de nuestro Señor Jesucristo y bauticemos a los salvos. ¿Está usted viviendo con el propósito de Dios como su guía? Pídale que le dé oportunidades y valentía para compartir su mensaje de amor y esperanza. 2
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 02_2013 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Gálatas 4:6 UNA HISTORIA DE ADOPCIÓN… Adopción, la sola palabra hará que el corazón de un huérfano se llene de la esperanza de ser parte de una familia, de compartir un apellido común y de recibir amor. No es de extrañar que Pablo utilizara una cautivadora metáfora para ilustrar la importancia del nacimiento de Jesús. El mundo ha estado siempre lleno de personas desesperadas por la intimidad del Padre y de la familia. Los escritores del Nuevo Testamento utilizaron muchas imágenes en cuanto al parentesco. Por ejemplo, escribieron sobre hijos, herederos y hermanos de Cristo (Mt. 12:50; Gá. 4:7). No son ya “hijos de desobediencia” o “hijos de la ira”, sino que han recibido un nuevo nombre: hijos de Dios (Ef. 2:2,3; 1 Jn. 3:1). Y con esa distinción tienen privilegios especiales, como el derecho de invocar al Padre celestial. Dios ama a todas las personas creadas, pero, como cualquier padre, sólo a los hijos de Su familia les concede beneficios especiales. Responde sus oraciones (Lc. 18:1-8), suple sus necesidades (Mt. 6:31-33) y tiene Su mano protectora sobre ellos (Pr. 18:10). En una palabra, Él es perfecto. Y este maravilloso Padre desea tener una relación personal con cada uno que esté dispuesto a ser parte de Su familia. Un orfanato es, con frecuencia, un lugar de pocas esperanzas, ya que sólo unos pocos niños son adoptados. Con Dios no ocurre lo mismo. Cualquiera puede ser parte de Su familia. El proceso es sencillo: no hay planillas que llenar, ni un período de espera. Crea que Jesucristo murió por sus pecados, y decida rendir su vida a Su voluntad. ¡Bienvenido a la familia!
3
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 03_2013 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 1 Juan 4:10 UNA RELACIÓN PERSONAL CON DIOS… Las relaciones íntimas se caracterizan por un vínculo estrecho con otras personas y el interés por su bienestar. En otras palabras, sólo los verdaderos amigos conocen nuestras emociones, nuestros pensamientos y deseos más profundos. Dios, que es santo y perfecto, ha deseado siempre esa relación con el hombre, pero el pecado de éste parece haberlo hecho imposible. Para empezar, porque todos nos hemos rebelado contra Su autoridad, y merecemos el castigo de la muerte (Ro. 3:23; 6:23). Pero, más que eso, porque nacimos con una naturaleza corrupta heredada de Adán (Sal. 51:5). Sólo Dios pudo encontrar la manera de remediar la situación y cambiar nuestra naturaleza para que pudiéramos ser parte de Su familia. Para que se cumpliera Su justicia, sólo un sacrificio perfecto podía pagar nuestros pecados (Dt. 17:1). Alguien que no tuviera una naturaleza pecaminosa tenía que morir en nuestro lugar y pagar la deuda. El único que calificaba para esto era Jesús, el Dios-hombre perfecto, quien dio Su vida por nosotros (He. 4:15) para que pudiéramos tener una relación con el Padre. Nuestra amistad con Dios se logró con un alto precio para Él: la muerte de Su amado Hijo. Dios hizo todo lo necesario para hacernos parte de Su familia y para que tengamos intimidad con Él. ¿Tiene usted esta relación con el Padre por la obra de salvación de Jesús? Si no es así, nazca hoy espiritualmente recibiendo a Cristo como su Salvador personal. En esta época de Navidad, descubra los regalos de libertad, satisfacción y gozo que se encuentran únicamente en Él.
4
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 04_2013 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Juan 15:13 INTIMIDAD CON DIOS… Dios a veces nos parece muy lejano. En esos momentos nos preguntamos qué tan involucrado está Él en nuestras vidas. Es entonces cuando debemos confiar en lo que Él ha dicho en las Escrituras. Por ejemplo, el salmo 139:13 nos dice que el Señor nos formó en el vientre de nuestra madre; Él nos ama incondicionalmente y tiene planes para prosperarnos espiritualmente a través de Su Hijo. Estas verdades nos confirman que Dios nos conoce íntimamente. La vida de Jesús es otro testimonio del deseo de Dios de tener intimidad con nosotros. El Señor siempre buscó a los que estaban lejos y los invitó a acercarse a Él. Dio palabras de aliento a Sus discípulos y a otros seguidores, les enseñó las profundas verdades que había recibido de Su Padre (Jn. 7:16) y los responsabilizó de sus acciones. Invitó a algunos a acompañarles en sus profundas experiencias personales, como en la transfiguración y la última noche en Getsemaní (Mr. 9:2, Mt. 26:36, 37). Todo esto revela una amistad verdadera. La última acción de Jesús –Su muerte en la cruz – hizo posible que nos uniéramos a Su “círculo íntimo” como parte de la familia de Dios. El Espíritu Santo, el guía y compañero que mora en todo creyente, da testimonio también de la cercanía de Dios y de lo perfectamente que Él conoce a los Suyos. Dios ha hecho posible que tengamos intimidad con Él, pero nosotros a menudo no queremos. Por causa de los intereses terrenales le ponemos límites a Su presencia en nuestras vidas, y damos mayor prioridad a nuestros familiares y amigos. Dispóngase a poner a Dios en primer lugar, y búsquelo con todo su corazón (Mr. 12:30).
5
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 05_2013 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el. Hijo. Juan 14:13 RESPUESTA ORACIÓN…
A
LA
Jesús enseñó sobre la oración y su papel fundamental en la vida del creyente. También prometió que nuestras peticiones serán respondidas si cumplimos ciertas condiciones. Una condición está mencionada en Juan 16:23. Después de haber recibido a Cristo como nuestro Salvador, tenemos el derecho de hacer peticiones en el nombre de Jesús. Esto significa orar por lo que el Señor oraría. Cada vez que ejerzamos este privilegio, debemos venir al Padre dependiendo sólo de los méritos de Cristo, no de nuestras buenas obras ni de nuestro carácter. La obra expiatoria de Jesús es la única base para que podamos acercarnos a Dios y tener la seguridad de recibir respuesta a nuestras peticiones. El segundo requisito es que estemos separados de todo pecado consciente. El salmo 66:18 dice: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado”. Esto se refiere a patrones de conducta y de pensamientos opuestos a Dios, que sabemos que son malos pero no queremos dejarlos. Recuerde que Dios mira la actitud de nuestro corazón. Si luchamos contra nuestros deseos pecaminosos, nos entristecemos por ellos y le pedimos perdón, el Señor escuchará nuestro clamor y responderá. Pero si ve un corazón duro, no está obligado a escucharnos. La próxima vez que ore, comience alabando a Dios por su gran amor (1 Jn. 4:10), y expresando gratitud a Jesús por morir en nuestro lugar. Dígale que sabe la razón por la que son respondidas sus oraciones: porque tiene una relación con Él, no por nada bueno que usted haya hecho. Confíesele todo pecado consciente y pídale perdón. Después de esto, presente sus peticiones a Dios, y confíe en Su respuesta.
6
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 06_2013 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. Juan 16:24 NUESTRAS ORACIONES… Como respuesta a nuestras oraciones, el Señor usa Su poder para penetrar las mentes cerradas y los corazones endurecidos. Así trae a las personas a la salvación y transforma sus vidas pecadoras. Todos queremos tener respuesta a nuestras oraciones; por eso es importante entender las condiciones de Dios para responderlas. Además de tener una relación con Él (Jn. 3:3) y de confesarle todo pecado consciente, debemos confiar en que Su Palabra es verdadera y Sus promesas fieles. La Biblia, que fue inspirada divinamente por Dios a través del hombre, no tiene errores. En este libro maravilloso, el Señor revela Su naturaleza –santa, soberana y perfecta – y presenta Su plan de salvación (Ro. 10:9). Las promesas de Dios están basadas en Su carácter perfecto, y por eso podemos tener la seguridad de que Él hará lo que dice; de lo contrario, no sería Dios. Otra condición es que pidamos de acuerdo con los propósitos del Señor. Debemos orar por las cosas que estén en armonía con Su carácter y plan divino. Dios quiere que discernamos Su voluntad, que oremos para que ésta se cumpla y que hagamos nuestra parte para su cumplimiento (Mt. 6:9, 10). El Espíritu Santo nos ayudará a saber cómo orar. Y al pensar en qué peticiones debemos hacer, hemos de preguntarnos: ¿Está basada esta petición en la Palabra de Dios? ¿De qué manera la respuesta a esta oración me acercará a mí y a otra persona más a Él? Es necesario invertir tiempo para cumplir con los requisitos del Señor sobre la oración. Él nos dará respuestas más allá de lo que pudiéramos pedir o imaginar (Ef. 3:20).
7
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 07_2013 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17 CÓMO VER EL PECADO DESPUÉS DE SER SALVOS… ¿Sigo siendo salvo aunque peque? Muchos creyentes se hacen esta pregunta cuando comienzan a aprender más de su fe. Pero también es posible que quienes han sido cristianos por mucho tiempo se pregunten si su salvación es segura – a menos que entiendan correctamente su relación con el Señor. Cuando alguien recibe a Cristo suceden dos cosas. Primero, el sacrificio de Jesús en la cruz paga toda la deuda de pecado de esa persona –los pecados pasados, presentes y futuros son perdonados y borrados. Puesto que el pecado era la barrera que separaba al hombre del Dios santo, el nuevo creyente es ahora recibido con agrado en Su presencia. Segundo, Dios liquida la naturaleza original rebelde de la persona y le envía Su Espíritu para que more en el nuevo creyente y le guíe. Al poner nuestra fe en Jesús, todos nos convertimos en nuevas criaturas (2 Co. 5:17). Pero, como el cuerpo y la mente no cambian automáticamente, los hábitos egoístas desarrollados antes de la salvación siguen estando presentes y tentándonos. Como humanos, cederemos a veces, pero no dejamos de ser salvos por haber pecado. Después que recibimos la gracia de Dios, ésta no puede ser quitada –la salvación no puede perderse ni tampoco invalidarse el poder del Espíritu Santo. Nuestra relación con Dios sigue intacta, aunque necesita ser mejorada por la confesión y el arrepentimiento. Ser salvo no es ser perfecto. Si lo fuéramos no necesitaríamos de la gracia del Padre. Él sabe que somos humanos e inclinados a tomar decisiones egoístas, contrarias a Su voluntad. Pero cuando lo hacemos, Cristo actúa como nuestro Abogado, porque Su sacrificio es lo que hace posible nuestra relación con el Padre.
8
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 08_2013 El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Colosenses 1:13-14 CÓMO LIDIAR CON EL PECADO… Cuando me hice cristiano, no sabía en realidad qué significaban la confesión y el arrepentimiento. Pensaba que necesitaba pedirle perdón a Dios cada vez que pecaba. Por tanto, me preocupaba la posibilidad de olvidar confesar algún error. Hasta llegué a preguntarme si en verdad había sido salvo, puesto que seguía cometiendo faltas. Pero cuando crecí en la fe, aprendí los pasos que debe dar un creyente para lidiar con el pecado. La confesión es el acto de responsabilizarse por el pecado, y reconocer ante Dios que hemos violado Su voluntad. Reconocemos que hemos entristecido Su corazón al tratar de conseguir las cosas que nosotros queremos y cuando las queremos. Para que haya una buena relación con Dios, hay que comenzar por reconocer la falta que cometimos. El arrepentimiento es la decisión de apartarnos del pecado. Es hacer una evaluación de nuestra vida y reconocer que nuestras malas decisiones no honran a Dios ni corresponden con lo que somos como creyentes. Después enfocamos nuestra mente en el Señor y procuramos hacer Su voluntad. La gratitud es nuestra expresión de reconocimiento por la misericordia de Dios. El perdón no es algo que se gana; la confesión, el arrepentimiento y los sentimientos de culpa jamás podrán “comprar” el perdón. Es sólo a través del sacrificio de Jesucristo que recibimos el perdón de Dios. Después de arrepentirnos, de pedir perdón y de alabar a Dios, tenemos que seguir adelante. Regodearse en el remordimiento no es de cristianos. El Padre celestial ha lanzado bien lejos nuestros pecados, y nuestra manera de vivir debe reflejar esa libertad que tenemos (Gá. 5:1).
9
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 09_2013 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:9 LA GRACIA PARA TRIUNFAR… El Señor dice que Su gracia es suficiente para cualquier situación dolorosa. Gracias a su bondad, misericordia y amor para con nosotros, no tenemos que sucumbir al desánimo o apartarnos de Su plan. Sabemos que la gracia de Dios está presente en nosotros cuando: Tenemos fuerzas para perseverar. A través de la morada del Espíritu Santo en nosotros, Dios libera Su poder natural para que podamos soportar (Hch. 1:8). Dentro de nosotros se aviva un espíritu de confianza en Él. La gracia despierta nuestra mente y nuestro corazón para que creer que Dios convertirá nuestras adversidades en algo provechoso (Ro. 8:28). Tenemos una sensación de Su presencia dentro de nosotros. Cuando la gracia está en acción, estamos conscientes de la ayuda permanente del Espíritu Santo. Nuestro enfoque cambia de nuestras pruebas a Dios. La gracia nos ayuda a cambiar nuestra atención de nuestra situación y nuestras emociones a la suficiencia de Dios. Tenemos la confianza de que Dios vendrá en nuestro auxilio, no sólo para sacarnos del problema, sino para que tengamos después una intimidad más profunda con Él y una mayor fe al final. Estamos seguros de la soberanía de Dios. Él conoce nuestras flaquezas, y ha prometido limitar las pruebas a lo que nuestras debilidades, pueden soportar (1 Co. 10:13). El apóstol Pablo había experimentado dificultades muy superiores a las nuestras. Pero no se rindió porque encontraba que la gracia de Dios era suficiente para cualquier circunstancia. ¿Dónde está usted necesitando una infusión de gracia para no rendirse y apartarse?
10
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 10_2013 En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia. Efesios 1:7 LAS VERDADERAS RIQUEZAS… Jesús dejó atrás su divinidad y aceptó las limitaciones del cuerpo humano por amor a nosotros. Segunda a los Corintios 8:9 nos dice que Él se hizo pobre para que nosotros pudiéramos tener las riquezas de la gracia. Como resultado, somos: Escogidos. Dios nos hizo parte de Su plan desde el comienzo (Ef. 1:5). Dios nos escogió para que pertenezcamos a Él, aunque no lo merecíamos. Redimidos. Jesús pagó el precio para comprarnos del mercado del pecado, a fin de que no siguiéramos estando más en esclavitud. El precio de nuestra redención fue Su muerte (1 P. 1:18, 19). Justificados. Todos nosotros somos culpables de desobediencia a Dios. Sin embargo, al poner nuestra fe en Cristo como nuestro Salvador personal, Dios declara que somos justificados, y nos trata como inocentes (Ro. 3:23, 28). Reconciliados. A causa de nuestro pecado, estábamos enemistados con Dios. Pero, por medio de Cristo, hemos vuelto a tener una buena relación con Él (2 Co. 5:18). Perdonados. Dios ya ha perdonado todo nuestros pecados pasados, presentes y futuros; es un hecho seguro. La confesión y el arrepentimiento constantes nos mantienen en comunión íntima con Él (1 Jn. 1:7, 9). Libres de la condenación. La Ley nos fue dada para que entendiéramos las normas divinas, nuestra incapacidad de cumplirlas y nuestra necesidad de un Salvador. Jesús cumplió la Ley, y su obra consumada es abonada a nuestro favor. Por tanto, tenemos libertad para procurar la libertad sin temor al castigo cuando fallemos (Ro. 8:1, 2).
11
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 11_2013 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?. Hechos 8:30 INSTRUIR A LOS CREYENTES NUEVOS… Imagine que usted es un nuevo creyente. Decide dar el primer paso en su vida de fe, y compra una biblia. Después de llegar a su librería más cercana localiza al vendedor y éste le señala el estante donde están las biblias. Al examinar cada una de ellas, usted comienza a sentirse abrumado por todas las opciones. Las numerosas traducciones que hay le asustan: RVR, RVA, NVI, LBA, DHH, BLS… Entonces piensa: “Si casi nunca he leído la Biblia, ¿cómo puedo saber cuál traducción es la mejor?” Entonces, con cierta renuencia comienza a pasar las páginas de la que compró. Cuando se encuentra con Levítico y Apocalipsis, se pregunta: “¿Qué significa todo esto? El escenario anterior podría parecerle exagerado, ¿pero lo es, en realidad? Algunos aspectos del cristianismo pueden ser muy desconcertantes e intimidantes para alguien nuevo en la fe. Una persona que no haya tenido mucha relación previa con la iglesia sabrá poco, por no decir nada, de la Biblia, de la vida cristiana y de la interpretación de las Escrituras. Es aquí donde el creyente maduro debe intervenir para minimizar la confusión. Es verdad que acudimos a los pastores y a los líderes de las iglesias para que nos orienten, pero la responsabilidad de todo cristiano es animar y guiar a los nuevos hermanos en la fe a iniciar su viaje de fe. Sin ayuda y apoyo, los nuevos creyentes pueden confundirse fácilmente y darse por vencidos. Si eso sucede, no tendrán las bendiciones que resultan de tener una relación íntima con Cristo. Piense en las personas que usted ve cada semana. ¿Son algunas de ellas nuevos creyentes a quienes usted pudiera edificar e instruir?
12
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 12_2013 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Santiago 1:19-20 LAS CONSECUENCIAS DE LA IRA… La ira es una emoción muy poderosa. Puede destruir vidas, deshacer relaciones y arruinar el testimonio del creyente. El apóstol Pablo conocía el potencial del resentimiento, y dio este consejo para manejarlo: “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Ef. 4:31, 32). Cuando estamos en medio de circunstancias de tensión, la recomendación de Pablo puede parecer poco realista. Pero si no aplicamos su consejo, podemos fácilmente sufrir las consecuencias desastrosas de una ira sin control. Por ejemplo, la ira puede bloquear la comunicación con las demás personas. También puede llevar a un callado pero dañino tipo de resentimiento: la persona pasivo-agresiva descarga su ira contra los demás de una manera sutil. Una de las consecuencias más dañinas de la ira sin control es la depresión. Con el tiempo, la agitación interior y los conflictos no resueltos harán sentir sus efectos en la salud mental de la persona. Pero tenemos una alternativa: dejar que nuestra ira nos controle, lo que significa que sufriremos las consecuencias. O podemos liberarnos de esta destructiva emoción perdonando a quienes sentimos que han provocado nuestro rencor. Trate de identificar las causas de la ira que hay en su vida, y tráigalas delante del Señor. Confíe en que Él le dará el poder para vencer las cosas que la producen. Lea Efesios 4:31, 32 una vez más, y deje que la verdad de la Palabra de Dios le fortalezca.
13
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 13_2013 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. Efesios 4:26-27 CÓMO LIBRARNOS DE LA IRA… ¿Cómo reacciona usted cuando está airado? ¿“Estalla” y pierde el control o es capaz una actitud calmada y paciente en situaciones irritantes?. Lamentablemente, muchos creyentes no saben manejar su ira de manera positiva. Pero usted puede dar algunos pasos para evitar las destructivas consecuencias que le mencioné el día de ayer. En primer lugar, reconozca que tiene un problema con su ira. Puede estar irritado con usted mismo, con otra persona o incluso con Dios. Pero no podrá jamás vencer esta negativa emoción si no reconoce su presencia en su vida. Luego, identifique las fuentes de su ira. Pregúntese: ¿Por qué me estoy sintiendo irritado hoy? ¿Con quién estoy molesto? ¿Qué me está haciendo actuar de esta manera? Después que haya descubierto la causa de su molestia, enfréntela de inmediato; siempre que surge el rencor en nuestro interior, nos convertimos en blancos excelentes de Satanás. El consejo de Pablo en Efesios 4:26 es muy sabio: “No se ponga el sol sobre vuestro enojo”. Por último, necesitamos perdonar a quienquiera que sea la fuente de nuestro malestar. Perdonar puede parecer muy difícil cuando nos sentimos heridos, pero es el aspecto más importante para enfrentar la ira. ¿Cómo no perdonar a alguien cuando Dios nos perdonó a nosotros al dar a Su Hijo como sacrificio? La ira no tiene que controlar su vida. Si usted es un creyente, el Espíritu Santo le dará el poder para andar a la manera de Cristo. Mientras se prepara para la semana siguiente, pídale al Señor que le diga con exactitud cuáles son las áreas donde necesita combatir su ira. Confíe en que Él le guiará si busca con empeño controlar esta emoción.
14
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 14_2013 Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya. Salmo 150:6 LA ALABANZA: UNA EXPRESIÓN DE AMOR… Muchos tenemos una idea de lo que se siente cuando se está enamorado. Cuando estamos separados, pensamos siempre en el objeto de nuestro amor, y ardemos en deseos de pasar tiempos juntos. Muchas veces contamos historias y describimos los atributos de la otra persona, para que todos sepan lo maravillosa que es esa persona especial. En una palabra, alabamos al ser amado. David es descrito en la Biblia como un hombre conforme al corazón de Dios (1 S. 13:14). La alabanza era una de las maneras como él buscaba honrar a su amado Señor. Los salmos contienen su adoración en palabras; allí encontramos versículos como: “Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán” (Salmo 63:3). David expresaba también su amor al Señor mediante la danza (2 S. 6:14). Este rey tenía una relación muy apasionada con Dios. ¿Amamos nosotros al Señor con la misma clase de entusiasmo, sin ninguna vergüenza, que exhibía David? Algunas personas, por supuesto, son más inclinadas a las demostraciones de fervor que otras, pero muchos de nosotros dejamos que la vergüenza sofoque nuestra alabanza. Hay cristianos que se preguntan qué pensarán los demás si cantan demasiado alto. A otros les preocupa que sus amigos o compañeros de trabajo los consideren fanáticos si hablan mucho del Señor. Dios es digno de alabanza. Él es nuestro Amigo, nuestra Roca y nuestro Protector. ¡El Señor nos salvó de la muerte! Si permitimos que la opinión de los demás nos cohíba, podremos olvidar que Él es el único público que importa. Desde la creación, el Señor ha merecido y recibido la ofrenda de la alabanza para Su gloria. No tenga temor ni se sienta avergonzado de darle a Dios lo que Él se merece.
15
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 15_2013 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón. Salmo 40:8 EL MOTIVO DE LA ALABANZA… Cada vez que el rey David y otros escribían un salmo, se referían a atributos y actos específicos del Señor. Cuando estos cantos de adoración fueron reunidos en un libro que llamamos ahora Salmos, la recopilación se convirtió en una biografía de Dios expresada por medio de un lenguaje de alabanza a Él. La habilidad de adorar a Dios surge del amor a Él. Y ya que el amor genuino se cultiva siempre conociendo mejor el carácter de la otra persona, la verdadera raíz de la alabanza es el conocimiento. Por eso puso Dios en cada creyente el deseo de conocerle a Él. Satisfacemos ese deseo pasando tiempo con el Señor en la oración, en la meditación de las Escrituras y teniendo compañerismo con otros creyentes. También vemos la manera como el Señor actúa en nuestra vida para suplir las necesidades y dar bendición. El descubrir cada nueva faceta de Su carácter profundiza nuestro conocimiento de Él y también nuestra comprensión del porqué merece nuestra alabanza. Experimentar a Dios nos hace enamorarnos de Él. Y una persona enamorada no puede evitar alabar a Aquel que tanto ama. Por eso honramos con gratitud al Señor por medio de palabras, cánticos, danza o con todo lo que exprese nuestro gozo en Él. Nuestra alabanza no tiene que estar confinada a la comunidad de la iglesia. Cada creyente tiene una “biografía” del Señor para compartir. Es una historia de muchos motivos de alabanza, no sólo por la manera como Él intervino en el caos, consoló en la tragedia y bendijo con abundancia, sino también por las lecciones aprendidas. Compartimos nuestra adoración con el mundo para que los demás puedan llegar a conocer, amar y adorar al Señor.
16
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 16_2013 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 1 Juan 5:12
PARA ACLARAR LA CONFUSIÓN EN CUANTO A LA CONVERSIÓN… Dios nunca trata de confundirnos. Por el contrario, Él se expresa con precisión porque desea que entendamos de verdad Sus enseñanzas, y cómo se aplican ellas a nuestras vidas. En palabras sencillas, el Señor quiere que tengamos absoluta confianza en Él. Pero, tenemos un Enemigo que intenta debilitar esa confianza constantemente. Un día tenemos mucho gozo en la vida, estamos seguros de nuestra salvación, y luego, ¡bam! Pecamos, y nuestros sentimientos nos controlan. El diablo utiliza nuestros remordimientos y nuestras emociones encontradas para destruir nuestra confianza. Pensamos: No es posible que yo sea salvo/a. Si realmente lo fuera, nunca habría hecho tal cosa. Abrumados por sentimientos de remordimiento y vergüenza, vemos que nuestra fe es puesta a prueba. Es increíble lo efectivas que pueden ser nuestras fugaces emociones humanas para debilitar nuestra seguridad en las promesas de Dios. Sin embargo, eso no debe sorprendernos porque, después de todo, hombres y mujeres han sido acondicionados para ser dirigidos por sus sentimientos a lo largo de sus vidas. “Si te hace sentir bien, hazlo” es un lema muy común en el mundo de hoy. Pero, el Señor no habla con sentimientos, sino con la verdad. Para un creyente, “sentirse salvo” es como para un esposo o una esposa “sentirse casado/a”. O lo está, o no lo está; los sentimientos no determinan esa realidad. ¿Sus sentimientos de remordimiento le han robado su confianza en la salvación eterna de Dios? Ponga sus sentimientos delante del Señor hoy, y acepte la seguridad que da sólo Su verdad.
17
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 17_2013 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago 1:25
CÓMO EDIFICAR LA VIDA CON LA VERDAD… Cuando yo era ya mayor, leyendo en una gastada Biblia, necesitaba saber qué pensaba Dios de algún asunto. En la parte posterior había unas palabras escritas en negritas con versículos debajo (no sabía entonces que eso se llamaba concordancia). Entonces buscaba un tema, escribía los versículos y después los leía para tener la respuesta. Fue con esta simple actividad que comencé a edificar mi vida con la verdad. Los creyentes que han decidido hacer de la verdad de Dios el fundamento de su vida, tienen que comenzar con identificar la necesidad –algún área que requiera atención, por ejemplo, la mayordomía del dinero. Y luego, buscar una concordancia bíblica para ver los versículos relacionados con el tema. Estos pasajes formarán el plan de lo que debe ser la vida del creyente en ese aspecto. El Espíritu Santo da el material de construcción. Al utilizar su dirección, poder y sabiduría, usted debe poner las nuevas verdades en su vida practicando lo que lee. Volvamos al ejemplo de la mayordomía dinero: Mateo 6:24 enseña que no podemos servir a Dios y al dinero; entonces, su actitud tiene que cambiar. Y dado que quien toma prestado es siervo del que presta, hay que examinar con cuidado las deudas que contraemos (Proverbios 22:7). La nueva manera de pensar reemplazará, poco a poco, la manera equivocada de actuar. Es bueno apuntar –literalmente –los resultados de nuestra obediencia a la verdad. Tomar nota de la provisión divina nos inspirará para seguir añadiendo más verdades a nuestra vida. Eso significa elegir nuevas áreas para rehacer, de acuerdo con el plan de Dios.
18
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 18_2013 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. Salmo 119:105 LA LUZ DE LA VERDAD… Una persona sensata no va por la vida tomando decisiones conforme a lo que le parezca bueno o la haga sentir bien. El actuar en base a los sentimientos pone a la persona a merced de Satanás, quien utiliza el engaño, las medias verdades y los ardides para atrapar a sus víctimas en el yugo del pecado. Para no ser atrapados por las malas decisiones y sus negativas consecuencias, las personas sabias buscan que la verdad las guíe en la vida. La única fuente de verdad absoluta es la Palabra de Dios. Vivir bajo la guía de los preceptos bíblicos protege a los creyentes de los engaños del Enemigo, quien tratará de engañarnos con cosas radicalmente opuestas a la verdad, pero fáciles de disimular. El daño mayor es que la mentira contiene un elemento de verdad, lo cual la hace convincente y difícil de refutar. Hoy abundan las medias verdades, y es vital que los cristianos sepan distinguir entre la verdad y la torcida versión satánica de la realidad. Si tomamos una decisión equivocada por un mal razonamiento, es probable que dejemos la voluntad de Dios y cosechemos dolor y vergüenza. Pero el Señor ha hecho provisión para nuestras debilidades. Nos ha dado Su Palabra y Espíritu para que podamos llenar nuestras mentes con la verdad y poner en práctica Sus preceptos con el poder que Él nos da. Vivir sin la verdad de la Palabra de Dios es como andar por el bosque en la noche, con una oscuridad total que nos hace dar tumbos y más tumbos. Pero si usamos la Biblia como guía –como “lámpara a nuestros pies” – podremos ver al engaño en nuestro camino como un leño caído (Sal. 119:105). Sabremos también cómo esquivarlo, para que nuestro testimonio no sufra por una caída.
19
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 19_2013 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Salmo 37:5 PARA GOZARNOS EN DIOS… Los evangelios dicen que los niños venían a Jesús, y tenemos la impresión de que estos se sentían muy cómodos estando con él (Mt. 18:2, 3; 19:13, 14). Es probable que algunos se sentaran en sus piernas y que otros lo hicieran a sus pies. Podemos imaginarlos haciéndole montones de preguntas, rogándoles que les contara más parábolas y susurrándole en Sus oídos. No es sorprendente que rodearan a Jesús porque, por lo general, los niños sienten cuando un adulto los ama profundamente. Comparemos la naturaleza acogedora y amorosa de Jesús con la imagen que tienen de Dios algunas personas, al que ven como un tirano que motiva por medio de la intimidación. Si bien debemos honrarle y obedecer Sus mandamientos, también debemos gozarnos en Él, como nos gozamos con la compañía de un amigo querido. ¿Imagina usted a Dios como un amo severo que pesa las buenas acciones contra las malas? Si es así, tendrá problemas para considerarlo un amigo. Los cristianos que conciben a un Dios duro, dedican mucho tiempo y muchas energías para probar que merecieron su salvación. Mucho mejor es tener la perspectiva bíblica correcta: Dios es soberano sobre el universo, pero equilibra la autoridad con el amor. Él quiere que Sus hijos disfruten y se gocen con Su compañía. Gozarse en Dios requiere que entendamos Su actitud hacia nosotros: Nuestro Padre nos ama con pasión. Nos ve como los hijos preciosos que creó, sin pensar en nuestros errores y fallas del pasado. Nos ama tanto, en verdad, que envió a Jesucristo a salvar nuestras vidas y hacer posible que estemos con Él en el cielo por toda la eternidad. ¡Qué amigo tan incomparable!
20
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 20_2013 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. Romanos 6:15 UN OBSTÁCULO PARA GOZARSE EN DIOS… Hace varios años aconsejé a un joven que estaba consumido por el resentimiento hacia su padre. Éste había abandonado su familia. Cuando se enfermó, el hombre quiso reparar el daño hecho, pero el joven se negó a escucharlo, y se aferró a un espíritu implacable durante muchos años hasta que él murió. Cuando finalmente se arrepintió, me dijo que la carga de amargura que tenía le había impedido gozarse en Dios. Uno de los roles del Espíritu Santo es concientizar a los creyentes de las actitudes y acciones contrarias a la voluntad de Dios. Si decidimos resistir la culpa, trataremos, desde luego, de silenciar la voz del Espíritu, lo que significa a menudo darle al Señor menos de nuestro tiempo o nada de éste en absoluto. Después, el pecado no confesado nos hará alejar del Padre, en vez de gozarnos en una relación con Él. El pecado, por lo general, nos hace sentir bien, por lo menos durante un tiempo. Por ejemplo, podemos justificar nuestro rencor si la otra persona nos ha agraviado. A veces, queremos seguir con el resentimiento y prolongar nuestra sensación de que tenemos razón. Pero, como creyentes, nuestras vidas no pueden ser controladas por las emociones. Debemos pensar en lo que dice Dios en Su Palabra: Si nos negamos a confesar nuestro pecado y arrepentirnos, el pecado nos esclavizará el corazón y destruirá nuestro testimonio. Satanás nos tienta con pecados que no parecen tales y que nos producen satisfacción; un hábito que proporciona placer o desahogo es más fácil de justificar que uno que nos parece incómodo. Pero ningún pecador es en verdad feliz yendo tras la maldad. El gozo auténtico se encuentra sólo en la comunión con el Señor.
21
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 21_2013 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Lucas 2:7 UNA LECCIÓN QUE ENSEÑA EL NACIMIENTO DE JESÚS… Todas las partes de la Biblia son importantes (2 Ti. 3:16). Puede ser sorprendente lo que pueden revelar sobre Dios. Por ejemplo, muchas familias tienen la tradición de leer en Navidad el relato del nacimiento de Jesús. Las palabras son un vivificante recordatorio de que Cristo vino a la tierra a morir por nuestros pecados. Pero las humildes circunstancias de su nacimiento nos enseñan también que hechos al parecer insignificantes pueden tener consecuencias eternas. Algunos del tiempo de Jesús esperaban que el Mesías fuera un hombre notable y poderoso que libraría a la nación judía de la dominación de Roma. Pero el Salvador del mundo, cuya vida, muerte y resurrección tendrían un impacto eterno, nació en circunstancias humildes. Ni José ni María tenían posiciones de poder, e incluso el nacimiento de Jesús en Belén careció de importancia política. Sin duda alguna, quienes esperaban un Mesías con poder mundano no reconocieron al Salvador cuando éste vino. Pero los creyentes de hoy no deben burlarse de la miopía de los contemporáneos de Jesús porque, al igual que ellos, muchas veces ignoramos lo que parece insignificante mientras esperamos que Dios haga algo dramático. Podemos enfocarnos tanto en las circunstancias y en la manera como queremos que ellas se resuelvan, que no podemos ver actuar al Señor de maneras insospechadas. Los creyentes han sido llamados a vivir con ojos y corazones abiertos a la dirección del Señor. Si buscamos Su voluntad y nos dedicamos a seguirle en todo, no dejaremos de ver oportunidades para obedecerle. Nuestra obediencia, aun en las cosas que parecen triviales tiene, en verdad, consecuencias eternas. 22
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 22_2013 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. Lucas 2:20 EL VALOR DE UN CORAZÓN HUMILDE… La Biblia nunca envejece ni pasa de moda. Hallo que un versículo que he estudiado muchas veces, y me da siempre una nueva enseñanza, y eso me inspira a seguir meditando en la Palabra de Dios. En el relato del nacimiento de Jesús, descubrí un principio que aparece con frecuencia en las Escrituras. Dios a menudo da grandes revelaciones a los humildes, porque el valor de una persona delante de Dios no se mide por su posición, capacidad o popularidad. Por ser María y José de familias comunes y corrientes, es probable que no fueran la mejor opción para ser los padres del Mesías. Asimismo, los hombres escogidos para recibir de los ángeles el anuncio del nacimiento de Cristo no tenían importancia social; los pastores eran parte de la clase más baja. Pero Dios reveló sus planes a estas personas, no basándose en su posición en el mundo, sino por la buena actitud de sus corazones. Eran personas humildes que estaban sometidas a la voluntad del Señor, ya fuera teniendo y protegiendo al joven Jesús o yendo de prisa para adorarle en un pesebre. Si Dios nos guía a emprender una acción importante, pudiéramos preguntar por qué nos escogió a nosotros para realizarla. Con toda seguridad, Él quisiera utilizar a alguien con más talentos o más sabiduría. De hecho, muchos personales de la Biblia, como Gedeón y Moisés, expresaron ese mismo sentimiento al Señor (Jue. 6:15; Ex. 3:11), pero no podemos dejar que un sentimiento de incompetencia nos impida obedecer. Si Dios nos ha elegido para una tarea, también nos dará las fuerzas y la sabiduría para realizarla. Lo único que necesitamos es un espíritu dispuesto y obediente.
23
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 23_2013 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. Salmo 51-10-11 EL SACRIFICIO DE JESÚS: UN PAGO TOTAL… El hermano de una iglesia confesó un horrible pecado en un mensaje dirigido a la comunidad, por Internet. Después de describir lo que había hecho, comentó: “Sé que ahora tengo que pagar un precio por este pecado. Y ese precio es la muerte”. Él no sólo tenía el corazón afligido por lo que había hecho, sino que también sabía que el efecto sobre sus amigos y familia sería devastador. Su remordimiento estaba envuelto por el temor. Le tenía miedo a Dios, creyendo que el soberano Señor del universo lo quería “atrapar”. ¿Qué le diría usted a este creyente? ¿Reflejan sus palabras la correcta respuesta de Dios al pecado? Romanos 6:23 dice claramente que “la paga del pecado es muerte”, pero este angustiado hombre había pasado por alto la importantísima segunda parte del versículo: “más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Un arrepentimiento sincero con frutos dignos de él nos dará la salida. Si nuestro Padre celestial nos hace un regalo, podemos confiar que Él nunca no los quitará; será siempre nuestro. ¡En eso consiste un regalo! No hicimos nada para merecerlo, y por eso no podemos hacer nada para perderlo. Todo descansa en la iniciativa de Dios. Además, aquí está en acción un gran principio teológico. Si el pecado de un creyente después su salvación exigiera la muerte, o cualquier forma de castigo, el sacrificio de Jesús fue insuficiente. Pero la Biblia nos dice que la muerte de Jesús fue totalmente suficiente y la cancelación de una vez por todas de la deuda de pecado de la humanidad (He. 7:26, 27). La sangre de Jesús cubre efectivamente nuestros pecados. El Espíritu Santo, las palabras de Cristo y el testimonio de las Escrituras aseguran claramente que es así.
24
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 24_2013 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Mateo 1:23 EL SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD… Cuando Jesús nació, sólo unas pocas personas entendieron que Él era más que un recién nacido típico. Lo mismo sucede hoy. Muchas personas celebran la tradición del nacimiento y asisten a los servicios de la Nochebuena sin hacerse tres importantes preguntas: ¿Era Jesús, en realidad, Dios? ¿Por qué vino a la tierra? ¿Qué tiene que ver eso conmigo? Génesis, el primer libro de la Biblia, comienza con estas palabras: “En el principio creó Dios…” ¿Qué evidencia hay de que Jesús existió desde el principio? Primero que nada, el Evangelio de Juan empieza hablando de la preexistencia de Jesús: “En el principio era el Verbo [es decir, Jesús]… y el Verbo era Dios (Juan 1:1, 14). Jesús dio testimonio de Su preexistencia cuando le pidió a Dios que le glorificara “con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese” (Juan 17:5). Una segunda prueba serían Sus demostraciones de poder divino; Jesús dio vista a los cielos, hizo andar a los cojos y resucitó muertos. Sus palabras son una evidencia más de esto. Él dijo: “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30) y “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9). Las otras dos preguntas se pueden responder al mismo tiempo. Jesús vino a la tierra, no para condenarnos, como algunos piensan, sino para salvarnos (Jn. 12:47). Estuvo entre nosotros para que pudiéramos saber quién es Dios. Murió en nuestro lugar para que pudiéramos recibir vida espiritual y ser parte de la familia de Dios. En esta temporada especial, busque oportunidades para compartir con otros lo que significa para usted la Navidad. Y asegúrese de incluir las respuestas a estas preguntas.
25
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 25_2013 Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Lucas 2:11 UNA NOCHE PARA SER RECORDADA… La Navidad es una noche para ser recordada, porque Dios vino a la tierra en la persona de Jesucristo. Su humilde nacimiento fue el comienzo de una obra poderosa que Dios llevó a cabo a favor de la humanidad. Ésta consistió en: La encarnación. Desde el momento de Su nacimiento terrenal, Jesús fue verdadero Dios y verdadero hombre al mismo tiempo (Col. 2:9). En Él se unieron perfectamente la naturaleza humana y la naturaleza divina; Jesús no se desprendió de Su deidad en ningún momento ni la sustituyó por Su humanidad, sino que eligió someterse a la voluntad de Su Padre y vivir como uno de nosotros. Durante toda Su vida terrenal, siguió siendo el Hijo de Dios eterno a la vez que tenía una naturaleza humana no manchada por el pecado. La revelación de Dios. El Hijo vino a este mundo para que pudiéramos saber cómo es el Padre. Él dijo: “El que me ve, ve al que me envió” (Jn. 12:45). La identificación con el hombre. Al llamarse a sí mismo el Hijo del Hombre (Mt. 8:20), Jesús se estaba identificado plenamente con nosotros. Anduvo entre nosotros y supo, por experiencia propia, lo que eran las angustias, el sufrimiento y la muerte que hay en la existencia humana. Con la crucifixión supo lo que eran las consecuencias del pecado, ya que llevó sobre Sí mismo nuestras iniquidades (2 Co. 5:21). La vida perfecta de Jesús lo hizo digno de morir en nuestro lugar y pagar totalmente nuestra deuda por el pecado. Por más precioso que sea el nacimiento de un niño, lo que ocurrió en la Navidad fue mucho más grande. Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros para que pudiéramos reconciliarnos con Él. ¡Aleluya!
26
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 26_2013 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Juan 1:4 LA LUZ DEL MUNDO… El profeta Amós predijo que habría hambre espiritual cuando no hubiera ningún profeta en Israel, porque la voz del Señor no se oiría en la nación (Amós 8:11). Después de un silencio de 400 años, la primera nueva profecía vino de Zacarías, el padre de Juan el Bautista, quien profetizó que “nos visitó desde lo alto la aurora, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte” (Lc. 1:78, 79). Zacarías estaba anunciando el nacimiento de Jesús en un mundo de tinieblas espirituales. Pablo describió así la condición de la humanidad sin Cristo: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido” (Ro. 1:21). La condición de los incrédulos hoy es la misma de siempre. La tierra está cubierta de tinieblas, porque la gente vive con una sensación de frustración y de vacío mientras intentan agradar apetitos carnales que nunca son satisfechos. La luz de Jesucristo permite que las personas se vean como son en realidad: pecadores necesitados de un Salvador. Cuando se deja penetrar esta verdad en el corazón, las tinieblas se alejan. Recibir a Jesucristo como Salvador significa que los pecados son perdonados y quitada la sentencia de muerte. Pero la luz del Hijo tiene un segundo propósito para el creyente: El Señor ilumina la senda correcta para nuestra vida, y eso nos evita caer en la tentación. Quien elige andar con el Señor, obedeciendo Sus mandamientos y tratando de vivir según Sus preceptos, no puede andar en la oscuridad (Jn. 8:12).
27
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 27_2013 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:16 ILUMINE ESTEMUNDO… Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo” (Jn. 8:12). Dijo también de Sus seguidores, incluidos los de hoy: “Vosotros sois la luz del mundo” (Mt. 5:14). Ambas declaraciones son verdaderas porque los cristianos son linternas de Cristo. Aunque nosotros no somos la Luz, somos portadores de Luz. Las personas que están dando tumbos en la oscuridad del pecado y la desesperanza, pueden mirar a los creyentes y ver esperanza, porque de nuestro interior brota la verdad de Jesucristo, el mensaje de salvación del evangelio para perdón de pecados. Dejamos que Él brille cuando le imitamos con nuestra conversación, conducta y nuestro carácter. Un estilo de vida recto llama la atención porque es diferente al modo de obrar, egoísta y frustrante, típico del mundo. Muchos que vean nuestra luz querrán también tener a Jesús. Dios le ha dado al creyente la tarea de iluminar al mundo. Por tanto, debemos mantener resplandeciente nuestra luz. Esto significa preservar nuestra relación pasando tiempo con Él y leyendo Su Palabra, para que podamos tomar decisiones sabias. De no ser así, nuestro fervor por el Señor comenzará a disminuir y no habrá más contentamiento y gozo para el creyente. También debemos mantener inmaculada nuestra linterna resistiendo las tentaciones. El pecado mancha el testimonio del cristiano. Sin embargo, cuando pecamos nuestro espíritu es limpiado por la confesión y el arrepentimiento. Usted ha recibido el gran honor de reflejar a Cristo en el mundo. No permita que el descuido o el pecado opaquen su llama. Alguien que está en su esfera de influencia necesita que su “linterna” le guíe hacia la verdadera Luz del mundo.
28
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 28_2013 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Juan 12:26 LA MAYOR HONRA DEL CRISTIANO… “Ser Siervo del Dios Altísimo”. ¡Qué presentación tan honrosa es ésa! Pero el calificativo de “siervo” no está hecho sólo para referirse a los que sirven directamente en la iglesia. La promesa de Jesús en Juan 12:26 de que Dios honrará a quienes le sirvan, es para todos los creyentes. Debemos asumir todo lo que hacemos como si estuviéramos sirviendo al Señor, de modo que servir a los demás se convierta en un estilo de vida. Es algo contracultural que un creyente acepte gustosamente el papel de siervo. El mundo enseña que debemos buscar el poder, pero aconseja ignorar las oportunidades de servir, a menos que obtengamos un beneficio personal. Pero, al igual que Jesús, los líderes de la iglesia primitiva pensaban distinto. Estos hombres se sentían honrados cuando se les llamaba esclavos, los más bajos entre los siervos. Amaban tanto a Dios que estaban contentos de hacer lo que fuera, en Su nombre: alimentar pobres, hacer tiendas, lavar pies e incluso ser encarcelados. El Señor nos ha puesto a todos en la posición de servir a los demás, sirviéndole de ese modo a Él. Los pies que lavamos, hablando figuradamente, son los de nuestros familiares, amigos, vecinos y colegas de trabajo. Debemos dar lo mejor de nosotros a las relaciones y al trabajo por hacer, que hemos recibido en este mundo. Dar menos es rechazar la vida a la que hemos sido llamados: una vida de servicio al Dios Altísimo.
29
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 29_2013 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Mateo 25:29 EL LLAMADO AL SERVICIO… Servir a Dios no es una opción. Las personas dan toda clase de excusas –que están muy viejas, muy jóvenes, muy ocupadas, muy cansadas, muy enfermas… etc. Pero ninguna excusa es válida según la Biblia, la cual dice que los creyentes son “hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef. 2:10). El servicio no depende de la salud, la edad o la experiencia. Conozco a hombres y mujeres postrados en cama que dedican sus días a la oración de intercesión. Y he conocido creyentes que nunca estudiaron en un seminario, que se preocupan por discipular a los nuevos creyentes. La diferencia entre estas personas y quienes presentan excusas, es la actitud. Si nos vemos como siervos, nos concentraremos en Dios y dependeremos del Espíritu Santo. Pero si nos ponemos a pensar en el cómo, el cuándo y lo que nos cuesta servir al Señor, nos volveremos egoístas e inútiles para Él. Algún día estaremos delante del Señor, y nos pedirá cuentas de cómo usamos los talentos y los dones espirituales que recibimos. ¿Qué podremos decirle para justificar el no haber tenido en cuenta las oportunidades que nos dio para usar esos dones? No valdrá ninguna excusa. La clave para agradar a Dios es rendirse por completo a Su voluntad. El Señor utiliza cada capacidad y talento que Él nos ha dado, y nos equipa todo el tiempo para darle un mayor servicio a Su reino. Si le servimos con todo el corazón, podremos escuchar su: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mt. 25:21).
30
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 30_2013 Mi alma espera a Jehová Más que los centinelas a la mañana, Más que los vigilantes a la mañana. Salmo 130:6 LO SABIO DE ESPERAR EN DIOS… Qué palabras vienen a su mente cuando piensa en la espera? ¿“Demora”? ¿“Obstáculo?” ¿“Tiempo perdido”? La perspectiva del Señor es muy diferente. Él dice que quienes esperan en Él serán bendecidos (Is. 30:18). Hacer una pausa para escuchar a nuestro Padre celestial, es siempre la acción más inteligente que podemos tomar. Así es como… Recibimos una dirección clara. Como creyentes, no debemos definir nuestro rumbo según el razonamiento humano o por el ejemplo de los demás. Nuestra guía debe venir de Dios, de aquel que nos enseña el camino en que debemos andar (Salmo 32:8). Nos mantenemos de acuerdo con el tiempo de Su plan. La filosofía de nuestra cultura nos dice que hay que “Aprovechar el momento”, pero “esperar en el Señor” debe ser la de los cristianos. La bendición de seguir el plan de Dios, es que las situaciones difíciles se pueden superar con confianza, sabiendo que estamos donde Dios quiere que estemos, y confiando que Él ha prometido cuidar de nosotros. Adquirimos la preparación necesaria. Dios sabe exactamente qué preparación necesitamos para las alegrías y las tristezas que nos esperan. Si cooperamos con Él, el tiempo invertido resultará productivo y beneficioso. Purificamos nuestras motivaciones y fortalecemos la fe. Dios utilizará el tiempo de espera para revelar la conducta y las motivaciones pecaminosas al escudriñar nuestros pensamientos y desarrollar nuevas actitudes de corazón. Para el cristiano, esperar en Dios tiene un propósito beneficioso. “Ahora” es un buen momento para comenzar a practicar esta importante disciplina.
31
DEVOCIONAL DIARIO – MINISTERIO VISION CRISTIANA DICIEMBRE 31_2013 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. Isaías 6:8 UN NUEVO ENCUENTRO CON DIOS… Vivimos en tiempos de mucho ajetreo. Para muchos creyentes, lamentablemente, la iglesia es apenas una cuestión más en su lista de cosas, y piensan que asistiendo a los servicios cumplen con su “obligación espiritual”. El resultado es que Dios les parece distante, y por eso no les entusiasma Su obra y les falta compasión por los perdidos. A tales creyentes les resulta fácil pensar y actuar de una manera mundana. Pero Dios desea tener una relación íntima con Sus hijos. Como en los tiempos de la Biblia, Él sigue teniendo encuentros personales con Su pueblo, a veces para consolar o animar, y otras, para guiar o convencer de pecado. El profeta Isaías tomó nota de ese encuentro que tuvo con el Señor (Isaías 6:1-9). Su respuesta frente a la sobrecogedora santidad de la presencia de Dios, fue el profundo reconocimiento de su pecado: “¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios… han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” (v. 5). Cuando Dios revela Su presencia, nos vemos abrumados por un temor reverente y por la sensación de nuestra indignidad. Pero si respondemos con humildad en arrepentimiento u obediencia, sabremos que nuestros pecados han sido perdonados (v. 7). No podemos manipular ni crear uno de estos encuentros, pero sí hacerlos posible si estamos disponibles para el Señor. ¿Pasa usted tiempo con Dios, orando y leyendo Su Palabra? ¿O se ha vuelto su vida demasiado ajetreada y su andar espiritual demasiado estructurado? Pídale a Dios tener un encuentro personal con Él. Dedique tiempo para alabar al Señor, confesar cualquier pecado y rendirle a Él todas las áreas de su vida.
32
Avda. Centenario Este 369 – San Luis – C.Postal (5700) – Argentina
mail: marcelodanielrodas@gmail.com www.facebook.com/ministeriovisioncristiana 33