REVISTA ANDAR EXTREMO N° 28

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Marcos Ferrer

Ursula Díaz Santiago Schmidt Avelina Brown Mariano Galván Marcos Ferrer José Serra Fernando Martínez

Ursula Díaz Santiago Schmidt Marcelo Palahí Mariano Galván Guillermo Falsarella

Agradecimientos Club de Corredores Proyungas Luxor Magenta Southern Network

Foto de Tapa

Alberto Meza Mariano Ferrer Marcelo Palahí Rodolfo Segovia Peralta Santiago López Guillermo Falsarella Pablo Badenes

Alberto Meza Avelina Brown Charly Centineo Horacio Galeazzi Marcos Ferrer

Mariano Galván

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A los 32 años de edad Úrsula Ornella Díaz, oriunda de Belén provincia de Catamarca, el día 18 de mayo a las 5:17 am coronó el techo del mundo con sus 8848 msnm. Es la segunda argentina en lograrlo.

La entrevista para Andar Extremo.

ago montañismo desde los 17, pero alta montaña empecé a los 21 años.

Siempre me gustó explorar la naturaleza. Desde pequeña jugaba con mi hermano en los baldíos, me trepaba a los árboles y cuando aprendí a andar en bici imaginaba recorrer el mundo; pero el día que logré estar en la cima del Volcán Galán descubrí que eso quería hacer: explorar montañas y ascender cada vez que pueda.

Surge de soñar. Tan solo pedía a Dios y a las montañas que me permitan conocer la base de algún 8000, pero un día regresando de Belén, un amigo me dijo “y chinita ¿cuándo vas a ir al Everest?”. Mientras le respondía que era muy caro y que no tenía los medios económicos me decía al mismo instante que ese era el único impedimento que existía. Entonces fue ahí que surgió verdaderamente. Empecé a armar el proyecto escrito y en dos días más empecé a dejarlo en varias empresas de mi provincia y algunas nacionales, entonces cada día era entrenar creyendo y sabiendo que lo iba a lograr, en 1° lugar conseguir los recursos y luego vendría el momento de estar ahí.

Cumbre Cerro Torre

El ascenso fue internacional, pero desde Catamarca-Bs As, Doha-Paris y DohaKatmandú fue todo mi viaje sola. En Katmandú me reuní con parte del grupo, no conocía a nadie.

Ya en el Campo Base conocí a Greg (Polaco) con quien hice mi cordada, pero lamentablemente él no logró la cumbre. Hice uso de Oxígeno y mi Sherpa Migma colaboró con el traslado de equipo hasta el campo II. Él estuvo conmigo hasta el día de cumbre.

Bastante complicada para mí, desde que di inicio con el proyecto, lo primero que hice fue comunicarme con amigos de Mendoza quienes me facilitaron info. Luego conocí a Guillaume quien me ayudó con el tema del equipo (botas triples y mono de pluma). Su ayuda fue localizar en una tienda de París el talle para mí. Estando en el CB con Greg planificamos los días de adaptación y luego de ascenso.

Como tenía un Sherpa las cargas no eran demasiado pesadas, además lo que debía de transportar no era por ejemplo una carpa que podría llegar a ser una de las cosas más pesadas.

Además al haber contratado una agencia nepalí ya los campamentos estaban instalados una vez que arribaba a los mismos. Igualmente en el trekking de aproximación solo transportaba mi bolsa de dormir y abrigo, ya que hacíamos noche en distintos lodge.

Aconcagua 2009 Ojos del Salado 2008 Pissis 2008 Inca Huasi 2009 Wakter Penck 2013 Tres Cruces 2010 San Francisco 2006 Parinacota 2011

No he tenido ningún problema, se puede decir que me ha tratado muy bien.

Una vez en el CB la metodología de ascenso la planifiqué después de la “Puja”, bendición del Lama. Como teníamos armados los campamentos no debía cargar demasiado peso, además las carpas a partir del campo Ias íbamos compartiendo con otros. No se podían dejar demasiadas cosas, al menos yo temía que se extraviara algo o bien que el viento hiciera de las suyas como hacer volar una carpa o romperla en algunos casos. Así que entenderás que las decisiones que se tomaban debían de ser casi perfectas.

Me sentí feliz porque pude hacer flamear nuestra bandera en el techo del mundo y lo hice con el mayor respeto. Saber que había logrado un sueño que era de muchas mujeres no tan solo el

mío me llena y conforta el espíritu. Y más aún con la situación que hoy estamos viviendo (económica) al ser una empresa tan cara he podido, y hoy puedo dar ese mensaje que cuando se desea algo todo es posible alcanzar.

La indumentaria hasta el campo II fue la misma que uso acá cuando hago ascenso en la zona de “Los Seismiles”, o la que he usado en Aconcagua pero a partir del Campo III usé el mono de pluma, los guantes triples y las botas triples que las he empleado desde el campo base.

Mi familia y amigos quienes me han acompañado incondicionalmente en este proyecto como también lo hicieron mis sponsors privados, lo vivieron con mucho entusiasmo, dedicación a informarse por mi expedición, y como me resultaba bastante complicado comunicarme diariamente, sentían incertidumbre por las noticias que a veces recibían por parte de terceros. Una vez que pude comunicarme fue uno de los momentos más felices de esta experiencia.

El descenso tuvo momentos de tristeza como de plena alegría y felicidad.

A mi familia (Papá, Matías, Elías y Victoria) a mis Amigos, a Catamarca, Autovía, Todo Caño, Vinoteca, Radio Valle Viejo, Ansilta, Senador Oscar Castillo, Cámara de Diputados, Vice Gobernador Dalmacio Mera, Int. Elpidio Guaraz, Int. Ramón Villagra Municipio Villa Vil, Gobierno de Catamarca.

Tristeza, porque vi como personas que estaban persiguiendo el sueño de alcanzar la cima del mundo no podían concretarlo, ver personas que pierden la vida, o escuchar el llanto de alguien que tuvo problemas por el frío extremo.

Y de alegría y felicidad, el momento de encontrarme descendiendo con fuerzas tanto física como mental, feliz por regresar al campo base, por saber que mis amigos que iban al Lhotse o Nuptse habían logrado cumbre, y de saber que si bien aún faltaban km por estar en casa podía decir que estaba ya casi completa la cumbre.

La comida era provista por la agencia, pero a partir del Campo II hice uso de sopas y frutas secas, también yo hacía el trabajo de derretir el hielo para mi hidratación, ya que el 1° día en el campo II sentí que para estar segura de lo que consumía era mejor hacerlo yo. Y así fue hasta el campo IV.

A futuro, que no es muy lejano, es continuar con las más altas de Los Andes, me faltan 3 en este momento. Pero estoy encaminando el Proyecto Siete Cumbres, así que hoy mi deseo es poder realizarlo.

Vivían desde 1973 cuando su casa fue bombardeada y perdieron a la madre del joven. Padre e hijo sobrevivieron en la selva de Vietnam por 4 décadas.

igno de un libreto de cine. Vivieron 40 años en la selva, huyendo de la guerra de Vietnam. Se trata de Ho Van Thanh (82 años) y su hijo Ho Van Lang (43 años) cuya "fuga" terminó los primeros días de agosto de 2013 cuando regresaron al centro del país, dejando atrás la vida salvaje, entre la caza y la vegetación, guareciéndose en una cabaña de madera y bambú que habían construido arriba de un árbol. En su precario refugio hecho a 5 metros del suelo, alcanzable solo a través del recorrido de 40 kilómetros por selva espesa.

Tenían unos pocos instrumentos para su supervivencia: un cuchillo con una hoja hecha probablemente a base de fragmentos de bombas, una especie de hacha y prendas confeccionadas con corteza.

Parecía que dentro de sus limitaciones, cuidaban su aspecto. Tenían unas cadenas de aluminio para el cuello y un peine que parecía un maxilar con restos de dientes y conservaban órganos de animales que les servían como medicinas o juegos.

Desaparecidos desde 1973, las primeras reconstrucciones de sus vidas permitieron conocer que el padre Thanh, se refugió en la selva de la provincia de Quang Ngai, luego que una bomba destruyó su casa, con la que murieron su esposa y dos de sus hijos. Entre el pánico y el horror, alcanzó a llevar consigo al pequeño Lang, que entonces tenía apenas un año. Las autoridades locales dieron con ellos pues se los refirieron algunos residentes, que habían visto circunstancialmente a "los hombres de la selva" cuando se adentraron para buscar leña.

Thanh y Lang plantaban tabaco, que fumaban luego en su choza. También cultivaban caña de azúcar, maíz y mandioca. El veterano aún guardaba los pantalones militares que vistió durante la Guerra de Vietnam.

Ambos habían sido vistos por primera vez más de veinte años atrás por Ho Van Tri, otro hijo que había nacido el mismo día de la fuga de su padre y creció con un familiar. Pero el joven, de quien se desconoce cómo dio con su padre y hermano, tuvo dificultades para convencer a los hombres para que regresaran a la vida en sociedad. Junto a un tío, doce años más tarde en el año 1983, volvió a su encuentro. Les llevó provisiones materiales como ropa y cosas difíciles de encontrar, como aceite y sal, pero ellos jamás las utilizaron. Cuando aparecían extraños, los dos ermitaños se escondían. Este año luego de que unos leñadores se adentrarán en la espesura del mato, Ho Van Thanh por su avanzada edad no pudo esconderse y fueron descubiertos. Su imagen es la de personas atemorizadas. Están descalzos, muy delgados, con los pelos enredados y vestían apenas unos taparrabos hechos a base de cortezas de árboles.

Para ubicar mejor la zona de hallazgo Tra Kem es una remota aldea en las montañas, a 90 kilómetros de la localidad más próxima Tay Tra, en donde viven aproximadamente unas 4.000 personas. La región se halla entre las provincias de Quang Ngai y Quang Nam en las cuales residen unos 30.000 vietnamitas. En el pasado,

Tra Kem es una remota aldea en las montañas, a 90 kilómetros de la localidad más próxima Tay Tra, en donde viven aproximadamente unas 4.000 personas.

La región se halla entre las provincias de Quang Ngai y Quang Nam en las cuales residen unos 30.000 vietnamitas. En el pasado, todos se apellidaban Dinh, pero desde la guerra este apellido pasó a ser Ho, en honor al héroe revolucionario Ho Chi Minh.

todos se apellidaban Dinh, pero desde la guerra este apellido pasó a ser Ho, en honor al héroe revolucionario Ho Chi Minh.

Al principio vivieron a una hora a pie del poblado Tra Kem, pero fueron adentrándose en la jungla hasta que se alejaron 40 kilómetros de la civilización.

Después de cuarenta años en la selva, el pase a la civilización, junto con un país totalmente distinto, difícilmente sea indoloro para los hombres. Según los socorristas, el anciano Thanh conserva algo de memoria de la lengua de la minoría étnica Kor, pero su hijo conoce solo alguna que otra palabra. Las autoridades locales prescribieron una suerte de pasos previos, hasta concretar su reinserción en la sociedad. Hasta tanto, y por el temor a que desearan fugarse para regresar a la seguridad de la selva, quizás por eso las fotos difundidas muestran a ambos hombres atados a las camas del hospital en que se encontraban.

Al recuperarse luego del hallazgo en la selva de Vietnam ambos hombres pidieron volver a la jungla ya que no pueden adaptarse a la civilización. Extrañan vivir aislados y pidieron al gobierno que les permitan regresar a su hogar en el corazón de la selva. Quieren volver a su cabaña para ocuparse de la pequeña huerta de una hectárea.

El anciano se niega a hablar excepto para rogar su vuelta a la choza en la que vivía con su hijo en la densa jungla de la provincia de Quang Nai, en el centro del país.

A Ho Van Lang, quien estaba en la selva desde que tenía 1 año, su inmersión acelerada en el mundo moderno le resulta muy dificultosa y se convirtió en un fenómeno mediático del país asiático. Camina lentamente, con la espalda encorvada. Rechaza todo tipo de alimento que le es ofrecido. Sólo acepta leche y dulces. Mastica hojas de betel que cultivaba junto a su padre en el refugio donde vivía. Hace algunos días quiso huir de la aldea pero unos niños lo vieron y dieron el aviso.

El hombre se pasa los días sentado en la vivienda donde se aloja fumando un cigarrillo detrás de otro y aseguran que no logra conciliar el sueño, por lo que duerme muy poco. “Echo de menos la jungla, no quiero quedarme aquí”, “no entiendo por qué nos trajeron”, le confesó a su primo. Las autoridades locales tienen previsto construir una casa con una pequeña huerta para los dos “robinsones” y han anunciado que pagarán una pensión a Ho Van Thanh por su condición de veterano de guerra.

Casi 3000 corredores se enfrentaron a una de las carreras de aventura más tradicionales que año a año anima a novatos y experimentados a desafiar los 27 kilómetros de pura arena. El Terma Adventure Race se llevó a cabo en Pinamar el 4 de agosto bajo un día soleado y frío. inamar nuevamente fue sede del Terma Adventure Race, desde el día anterior en la exposición y entrega de kit en el Hotel Haward Jhonson se podía ver la cara de miles de corredores que, con entusiasmo, se preparaban para desafiar los médanos de la ciudad balnearia. Un sábado frío y nublado invitó para que corredores y acompañantes disfruten de la expo, para degustar productos, informarse con medios de comunicación y comprar accesorios para la competencia.

El domingo amaneció frío pero con un sol impresionante, el marco era perfecto, las remeras grises y verdes, invitaban a correr a los curiosos mientras entraban los participantes en

calor. El Terma Adventure Race se largó a las 10 en punto y los centenares de corredores se abalanzaron desde la avenida Bunge hacia el mar.

Y qué puede pedir uno más que correr al lado del agua, sensación placentera si las hay, con el ruido de las olas inundando los primeros 5 kilómetros de cansancio y desgaste. Por inercia y como por un tubo de emoción el mar nos depositó en un sendero entre pinos.

Ya sabíamos, los que corrimos esta atrapante carrera otros años, que ese sendero cada vez más arenoso nos iba a llevar directo a la parte más cansadora pero más bonita, los inmensos médanos. Como un camino de hormigas se veía

la serpentina de corredores verdes que por momentos rodeaban los médanos en caracol en subida y por momentos bajaban entre griteríos de euforia salpicando arena para todos lados y divirtiéndose como niños.

La mañana se convirtió en mediodía y el frío en calor, los médanos empezaron a agotar las reservas del cuerpo y a llenar de arena los huecos libres entre la media y la zapatilla. Sin darnos cuenta ya habíamos recorrido unos 15 kilómetros y las últimas elevaciones nos dieron muestra que lo peor de la carrera había pasado.

Nuevamente los senderos areneros entre pinos. Ésto aliviaba y mucho ya que uno podía parapetarse un poco de los rayos solares. Al no haber médanos nos aliviaba correr sin pendientes pero en esta zona el suelo ofrece como unas lomaditas que con el correr de los minutos lo van a uno desgastando dándote la sensación que corrés rengueando pero en realidad es el suelo que es muy irregular. Por suerte al llegar al kilómetro 20 dejamos ese vaivén y empezamos a recorrer los últimos 7 kilómetros. Al principio en unos bosques bien cerrados y luego pasando por al lado del Golf de Pinamar.

Estábamos próximos a llegar, ya lo presentíamos porque el recorrido nos iba arriando hacia el mar nuevamente. Faltaba ese segundo que uno, desde ya más de una década de correr esta carrera, recuerda y es el momento de cruzar un alambre que está a la salida de una extensión de césped enorme. Ese alambre que está a unos 30 centímetros del suelo y que más de uno lo debe recordar porque seguramente fue causa de miles y miles de calambres promediando el kilómetro 24.

Pero por suerte el mar nos metió en ese tubo de placer nuevamente y el viento animó a recorrer esos poquitos kilómetros que uno hace con muchísimo esfuerzo porque la fuerza se acaba. Y lo más lindo es empezar a escuchar la murga y la gente que en la llegada alientan a recorrer esos últimos metros y que lo hacen sentir a uno realizado.

Cruzar la meta relaja, emociona, invita a seguir corriendo y disfrutando de esta actividad que cada año tiene más seguidores.

Caballeros 1° Juan C. Rodríguez 2:00:14 2° Santiago Coria Steel 2:00:17 3° Leandro Santillán 2:05:15 4° Matías Márquez 2:05:49 Damas 1° Cecilia Urtubey 2:26:39 2° Carolina Jiménez 2:30:03 3° Roxana Del Cid 2:30:23

2° Unicen 2:44:33 3° Uteryh 2:52:17 Equipos Mixtos 1° X Nuestros Amores 2:30:16 2° Castillo y Mazzitelli 2:31:45 3° Los de Napaleof 2:32:33 Postas Caballeros 1° Arenerolt 2:00:42

Equipos Caballeros 1° Los Grosos 2:05:52 2° Biatletas de Team Pro 2:11:29 3° S.S.Team- J.P.Outdoors 2:14:52

Postas Damas 1° Crinigan Forest Run 2:31:53

Equipos Damas 1° La Femme 2:35:10

Postas Mixtos 1° Leo y Los Profes de Tandil 2:06:38

Alberto Meza, estuvo viajando por África y Asia en bicicleta más de un año. Sobrevivió con dos dólares y medio por día. No pagó hoteles, lo hizo sin sponsor y previo a este viaje recorrió América. En la segunda parte de la nota su desenlace por este atrapante país musulmán. vanzo sólo 40 km. El sol y el viento me laxan. Pedaleo despacio. Un chico saliendo de una puerta me hace señas.

Me pregunta dos cosas: rest? chai? descansar?, té?. Kam?, pregunto. (Cuánto cuesta?). Free, dice. Me hace entrar a su casa y me invita una copa de té. Diez minutos después viene su padre, Mohamed, con una gran bandeja. La comida es deliciosa. Su madre es una gran cocinera. Su Padre repite lo mismo que su hijo: noon hina, bucra amshi Khartoum. (Duerme aquí mañana vas a Khartoum). Acepto y doy las

gracias. Dicen lo mismo que otras solidarias personas: no thank for our duty.(no des las gracias por nuestro deber).

De mañana me despido de Mohamed y familia. Su esposa prepara té con leche y pan. Me piden que los llame cuando llegue a Khartoum.

Mohamed pone su mano sobre mi pecho y dice: thank for your visit. Saludo a su familia. Cuando agradezco, él responde: give thank to Allah. Dale gracias a Allah. Comienzo a pedalear.

Imagino Khartoum como una ciudad con mucha precariedad, pero mi prejuicio se

desvanece rápidamente. Tiene edificios muy modernos, varias universidades y muchas estudiantes mujeres. El tráfico no es caótico. No está lleno de Shopping, pero en el centro hay muchos puestos callejeros donde venden ropa y todo con mucho orden. Los arbolitos ofrecen con cautela sus dólares. El mercado negro es el preferido de todos ya que paga 4 pound x un dólar mientras que en el banco te da sólo 2,50.

Isabella, profesora de francés que vive en Sudán hace 3 años, me aloja en su casa que está frente al Nilo. Me presenta muchos amigos.

Salimos a comer un par de veces con ellos. Son jóvenes muy cultos. Dominan varios idiomas.

Algunos saben palabras en español y quieren saber otras. Disfruto enseñando algunas cosas.

Los chicos hablan francés perfecto. Ellos comprenden mi rudimentario francés. Los felicito por saber tanto al ser tan jóvenes y por tener ganas de aprender más.

En Khartoum intento conseguir la visa para Egipto. El hombre que atiende en la embajada no habla inglés. Entonces mezclo mis palabras en árabe e insisto: Ana shi ayola South Africa hina.

(Yo venir bicicleta de South África aquí). Ana urid mashi Mazer ayola: (yo querer ir Egipto bicicleta).

Se burlan de mi manera de hablar pero entienden. Me explican que sólo dan visas a la gente que va en avión y que conseguiré la visa en Wadi Halfa, última ciudad Sudanesa antes de cruzar el río Nilo. Antes de irme pregunto: kam visa? (cuánto costar visa?). Responden: 60 sudanese pound.

Mis días en Khar toum los disfruto caminando por el centro y recostándome frente al Nilo. En la calle se venden deliciosos pedazos de maní con miel: 5 x 1 pound. Me gusta sentir los

inciensos, ver los hombres vestidos de blanco y las mujeres cubiertas. El río Nilo está al frente de la casa de Isabella. Me relajo en sus orillas por la tarde. Cuando le pregunto a alguien por un teléfono público automáticamente saca su teléfono y me piden que lo use. Intento pagar por el favor, pero se rehúsan rotundamente a aceptar dinero diciéndome que soy su huésped y que se sienten honrados al ayudarme. Me sorprende tanta bondad con un extraño. Aparte de su generosidad los caracteriza su honradez.

Muchas veces dejo mi bicicleta en la puerta para entrar a un negocio y cuando regreso nada falta.

Nadie intenta tocar nada. Estoy casi seguro que no hay país con gente tan agradable como la de Sudán.

Cinco días de descanso son suficientes para recuperar fuerzas y enfrentarme a los 600 km de desierto que hay entre Khartoum y Wadi Halfa.

Me despido de Isabella. Cruzo el río para entrar en Omdurman y me dirijo hacia Abudom. El camino es plano, pero tengo malos augurios: fuer te viento en contra. Poco a poco desaparecen las casas y comienza el desierto.

En el último caserío me abastezco de bananas y agua. 80 km después lo único que encuentro es un peaje policial. Pedaleo de noche los últimos 20 km hasta llegar allí. La última hora es traumática.

Mi única guía era la línea fosforescente de la ruta ya que había puesto mi linterna en la parte trasera para que los camiones me vieran. Me doy dos porrazos en la arena. Me prometo nunca más pedalear sin luz delantera en la noche.

A medida que me acerco al peaje la gente del lugar me ve como a un extraterrestre. Me arrimo a un coche policial. Pido permiso para acampar y pregunto por el precio de una comida. Un amable policía me señala un lugar y me dice que él vigilará toda la noche. Luego ordena comida para mi a un puestero y me dice que él la pagará. En un minuto me traen una taza de té y luego un plato de fuul con cinco panes frescos. Después de comer me consigue agua para bañarme y me regala un jabón nuevo. Tras mi reconfortante baño en medio del desierto, armo mi carpa. Mi estómago está lleno. El viento sopla fuerte. El cielo está minado de estrellas. Me siento muy afortunado de tener salud y comida diariamente. Allah es misericordioso y benévolo.

El permanente viento en contra me condena a una velocidad lenta. Avanzo 5 o 6 km por hora y para cubrir 90 km pedaleo 13 horas. El tercer día los kilómetros avanzados pasan de 90 a 70. Mi cuerpo se resiente de a poco. Me decepciono y me resigno. Tardo cuatro días en recorrer los 300 km que hay entre Khartoum y Abu Dom. Acampo

las cuatro noches en el desierto. Soledad absoluta. Veo varios camellos muertos. Me siento muy feliz por pasar las noches en esos lugares inhóspitos. Me baño diariamente con una botella de litro y medio de agua. A su tapa yo le había hecho varios agujeros. Ponía la botella en la parte de atrás de la bici. El sol abrasador la calentaba durante todo el día. De esa manera, por las tardes, ponía la tapa con agujeros en la botella y tomaba mi ducha con agua caliente. Luego me metía en la bolsa de dormir que yo mismo hice y dormía con serenidad en las tierras de Allah.

Desde Abu Dom a Dóngola hay 200 km. En esta parte del camino el viento en contra tampoco da tregua. Pedaleo cada vez más lento. Pruebo distintos métodos para avanzar más rápido. El único que relativamente funciona es pegar mi pecho al manubrio con la cabeza gacha y pedalear guiándome por la línea amarilla del asfalto. La velocidad es otra, pero no es la óptima.

En una parte del camino veo un hombre al costado de la ruta que mueve los brazos de un lado a otro delante de una camioneta. Miro para atrás y no veo a nadie. Con una sonrisa de oreja a oreja me invita a subir. Acepto sin vacilar.

Dóngola es la ciudad más grande que hay entre Khartoum y Halfa. Sus calles están desiertas y algunas casas parecen pequeños

fortines. En muchas esquinas hay grandes jarrones de agua fresca. Cualquier persona puede beber de ellos. Como siempre no sé dónde dormir. Voy al centro a comprar miel de caña y pan. Cargo mis botellas de agua para tomar mi ducha y pedaleo lentamente esperando que la solidaridad sudanesa se presente. En una avenida unos chicos me saludan. Me acerco.

Digo: Ana siaja. (Yo turista). Ana tabán. (Yo cansado). Me Rodean. Están asombrados de ver mi bicicleta con muchos bolsos. Sale un hombre de la casa. Le cuento que soy de Argentina y que hasta antes de llegar a la ciudad estuve un día sin beber agua y sin comer. Le digo que estoy muy cansado y le muestro mi pasaporte. Pregunto si es posible acampar en su vereda. Habla con uno de los muchachos. Me hace señas para que lo siga. Me lleva a un galpón donde hay varias camas y un abuelo durmiendo. Me acuesto en una cama. Estoy hambriento. Nunca como antes de bañarme. Me doy una ducha veloz en un rincón con mis dos botellas de agua. Luego ceno pan fresco con miel de caña. Una hora después entra intrigado el dueño de casa. Le cuento que soy turista y le muestro mi pasaporte. Se queda tranquilo. Me recomienda que descanse.

Respondo: bucra ana amshi Halfa. (Mañana yo ir Halfa). Antes de irse se queda mirando mi bicicleta.

Con el primer llamado para rezar me despierto. Antes de alejarme me quedo mirando unos segundos el galpón y le agradezco al único Dios, que tiene muchos nombres, poner tanta gente buena en mi camino. Voy al mercado a comprar pan y dátiles. No quiero volver a pasar hambre. Unos puesteros me invitan té. Me van llamando de a uno para regalarme alguna fruta.

Al despedirme el hombre al que le compré dátiles viene con una lata llena de fruta seca y la vacía en mi bolsa. Meto la mano en mi bolsillo y él la detiene. Dice una sola palabra: free. En la ruta pienso: cuán equivocado está el mundo acerca de este país y de su gente.

100 km después llego a Delgo, donde las nuevas y bonitas casas tienen un aspecto antiguo. La arquitectura rústica me transporta siglos atrás. En la comisaría le muestro mi pasaporte a los policías y pregunto si es posible descansar allí por esa noche. Dicen: Fatal!!

Welcome!! Me señalan un lugar y me advierten del frío. Después de bañarme me llevan a un bar y piden comida y té para mi. Pregunto el precio de

las cosas. El policía dice que él pagará por mí.

Tomo varias tazas de té y como dos grandes platos de fuul. Intento pagar, pero el dueño no acepta mi dinero. Antes de irme me piden que por la mañana vuelva a desayunar.

Despierto con nauseas. Me despido de los policías y voy a tomar un té al bar de Mohamed.

Agradezco al dueño por su hospitalidad y me voy.

Mis nauseas aumentan. Pedaleo 200 mts y me detengo a vomitar. Me siento mejor, pero muy débil. En el puesto policial a la salida del pueblo un oficial me observa y me invita a descansar en su tienda. Hay una cama libre. Me acuesto y él me cubre con una frazada. Duermo dos horas.

Cuando despierto me envía al hospital para que vea al médico. Allí me hacen análisis en 10 minutos. Me sorprendo por su rapidez. Suponen que es algo que comí. Luego, charlando, el médico me pregunta que opino de su país. Le digo que su fama está contrapuesta con la realidad, y que el mundo tiene una idea equivocada de los musulmanes. Le digo que

Estados Unidos mata mucha gente inocente en Afganistán y Pakistán pero que esos asesinatos nunca salen en las noticias. Le confieso mi admiración por la gente de su país. Sin exagerar, es el país más seguro del mundo.

Amanezco repuesto. Me despido del médico que me atendió y de las mujeres de limpieza.

Delgo me recuerda a los pueblos del altiplano.

Pienso en Puesto del Marqués, La Poma, Abrapampa. La soledad de sus calles y sus construcciones de barro los hace parecidos. Una vez que salgo a la ruta llego al puesto policial. El policía que me envió al hospital está en su tienda Beduina. Le doy las gracias por su ayuda. Me ofrece dinero. No lo acepto. Golpeo mi bolsillo y digo: fi fuluz. (Hay dinero). Mafi mushquila. (No te preocupes). Le doy un fuerte abrazo y le digo adiós. Me alejo lentamente. El viento continúa en contra.

Ocho kilómetros adelante veo un gran campamento. Muchos hombres trabajan en medio de nubes de polvo. Todos tienen las caras cubiertas. Dentro de algunas carpas veo grandes cajas fuertes, balanzas de precisión y hombres usando líquidos químicos. Pregunto de qué se trata. Me responden una sola palabra: gold.

Pocos años atrás se descubrió oro. Ahora vienen

hombres de todos lados a buscar fortuna dispuestos a sacrificar sus pulmones. Muchos tienen enfermedades respiratorias. El día que estuve en el hospital vi varios hombres, sin poder respirar, esperando una nebulización.

Después de 65 km llego a un pueblito perdido en medio del desierto. No son más de 20 casas. Supongo que no hay policía en un caserío tan pequeño, pero suponer siempre es malo, y por las dudas pregunto. Shurta hina? (Policía aquí). Un hombre me lleva hasta la puerta y me hace pasar. El comando es una sencilla y hermosa casa. Hablo con los tres únicos policías.

No tienen el clásico traje celeste. Están vestidos de civil. Les muestro mi pasaporte. Cuento brevemente mi viaje. Inmediatamente me invitan a sentarme. Uno pregunta: Jaan? Fatur? Con hambre? Comida? Respondo acariciando mi estómago: Jaan Kabir. (Grande hambre). Se ríen y uno de ellos se va y regresa con una bandeja repleta de comida. Grandes trozos de mantecol, queso, un plato lleno de fuul y panes frescos.

Agradezco a Allah, Jehová, Jave, Jah, el Dios de estas tierras y dueño de todas ser tratado con tanta bondad. Preguntan si soy musulmán.

Respondo: Alah Ilaja ilala Mohamed rasul Allah.

(Dios es único y Mohamed su profeta). Palmean mi espalda con alegría. A las seis de la tarde me invitan a orar con ellos. Me lavo 3 veces las manos, la boca, la nariz, la cara, una vez los oídos y los pies, luego me inclino con mis hermanos ante su Dios que también es el mío para agradecer su infinita misericordia. Por la mañana no me permiten irme sin desayunar.

Antes de partir, balbuceo en árabe: Ana latanza inta musaada. (Yo no olvidar tu ayuda). Uno de ellos me regala 15 pounds.

Me separan 120 km de Wadi Halfa. Fuertes ráfagas de viento por momentos me desvían de la ruta. Los dátiles me dan energía. Los mastico sin cesar. La ruta plana es interminable. Después de avanzar 50 km diviso una casa. Me tranquilizo.

Mis botellas están vacías. Veo un hombre y un joven sentados. Los saludo. A un costado de la casa veo los típicos jarrones de agua. Por respeto pregunto si puedo llenar mis botellas. El

hombre me responde en perfecto inglés que el agua es gratis para todos los seres humanos.

Luego me invita a sentarme con ellos. Me cuenta que aprendió inglés trabajando con americanos.

Me ofrece descansar allí y continuar al día siguiente. El viento es muy fuerte. Cuando anochece el hombre prepara una rica cena.

Luego chai: dulce té caliente como le gusta a los sudaneses. Mientras bebemos té me cuenta partes de su vida. Reímos mucho. Con el joven que lo acompaña le hacemos bromas y él a nosotros. Estamos en medio del desierto. Me sorprende la oscuridad y las estrellas.

De mañana prepara un vaso grande de café con leche para mí. Intento colaborar con algo de dinero. No lo acepta a pesar de que insisto. Me pide que no le agradezca por su deber. Me dice: hasta que nos volvamos a ver.

Tiendas beduinas aparecen en el camino. Le pregunto a un trabajador rural dónde puedo comprar mantecol y pan. Señala una casa pero me pide que espere. Entra en su tienda y trae un pote mediano de mantecol, una bolsa de dátiles y pan. Intento pagarle pero no acepta mi dinero. Me saco una foto con él y le doy un abrazo de despedida.

Unos 20 kilómetros adelante encuentro un campamento de trabajadores. Me acerco. Hay dos hombres dentro de una tienda jugando a las cartas. Lo primero que dicen es: fatal, fatal!

(Bienvenido). Me ofrecen té y me piden que descanse. Les digo quién soy y de dónde vengo.

Se sorprenden al ver mi bicicleta. Minutos después llegan otros obreros. Me dan agua para bañarme y después de rezar me invitan una deliciosa cena. La generosidad sudanesa no reconoce límites. Por la mañana me despido de todos con un fuerte abrazo. Dicen que rezarán por mí. Que la paz y la gracia de Allah esté sobre ellos.

Wadi Halfa es la última pequeña ciudad antes de cruzar a Egipto. Llego al medio día y lo primero que pregunto el es precio del barco a Aswan. El boleto cuesta: 120 pound. Lo compro en la oficina que está detrás de la comisaría. Me cuentan que hay un sólo barco por semana así que debo

esperar dos días. Le pregunto a un oficial de migración si es posible acampar a lado del cuartel. No tiene ningún problema. Le pregunto por el consulado egipcio. No está lejos de allí. Voy a pedir la visa. Cuesta 20 dólares y me la dan gracias a que el cónsul habla español. Cuando le digo que soy argentino me pregunta qué hago tan lejos de mi casa y se sorprende al oír que vengo en bicicleta desde Sudáfrica. Quiere saber acerca de mi viaje. Como otros, se ríe de las cosas que me han sucedido. Dice que después de todo el mundo no es tan malo. Luego me deriva a otra persona que previamente me había dicho que debía que conseguir la visa en Aswan y ordena que me hagan el trámite. Gracias a mi charla con el cónsul me dan la visa express en menos de diez minutos.

Recorro Halfa sin prisa. Al saber hacia donde voy me advierten que Egipto no es como Sudán.

Dicen: Egypt = ali babas: ladrones. Les cuento que estoy impresionado por la poca delincuencia en Sudán. Es algo que los enorgullece. Los dos días acampo en una calle poco transitada pegado a la policía y me sorprende que nadie venga a molestarme. Los que pasan, miran y siguen, pero no se detienen a fisgonear. En otro país eso sería imposible. La gente de este país parece salida de otro planeta.

Horas antes de partir, en la policía conozco dos europeos recién llegados de Egipto. Me cuentan que pagaron 100 dólares por la visa a Sudán, y que ahora debían pagar 50 más por la registración. Su visa es por 30 días. Se quieren matar cuando les digo que a mi me costó 50 dólares y que me dieron dos meses. Tenía el dato de que en Aswan, última ciudad egipcia antes de cruzar el Nilo hacia Sudán, también costaba 50 dólares.

El puerto está a 2 kilómetros de la ciudad. Al día siguiente pedaleo hasta allí. El agua del Nilo es azul. Soy uno de los últimos en subir al barco.

A las dos de la tarde el barco arranca. Desde la cubierta le doy mi última mirada a Sudán.

Esta competencia se realizó los días 6 y 7 de Septiembre en Santiago de Chile. Santiago Schmidt nos relata su desempeño en este desafío. a competencia comenzó el día viernes a las seis de la tarde. Luego de mirar el flash de la vía, me tocó ser el 3ero en competir. Las tomas eran totalmente nuevas para mí y las vías eran muy técnicas, ambas de alta calidad.

Una de las vías comenzaba en un desplome fuerte, y seguía en uno un poco más tranquilo, pero siempre iba por el diedro, lo que la dificultaba mucho, ya que eran comunes en la vía pasos con tomas buenas, pero con los pies en adherencia. De

hecho, el único descanso de la vía era de una toma buena, y con los pies sin tomas, haciéndole fuerza al diedro Fueron 2 vías de clasificación, una más fácil, de una dificultad media-alta, y muy técnica (la del diedro). Esta vía contaba con alrededor de 35 movimientos. La otra vía, también algo técnica, ya que exigía el correcto posicionamiento de los pies, contaba con 46 movimientos, y requería de mucha resistencia y fuerza física, al final la vía salía de un techo, seguido por un desplome muy fuerte Personalmente, me destaqué en la 2da vía, la más difícil, logré hacer 44 movimientos, cayéndome al agarrar la toma número 45. En la otra vía, al igual que en esta, me caí en la ante última toma, pero esto no fue bueno, ya que gracias a esta caída quedé afuera de la final.

Lamentablemente en este viaje no se pudo, solo restaba disfrutar de las finales, en las que hubo una vía de mucha resistencia, que tenía 2 crux, uno al principio, con un paso duro de leer, y uno al final, en el que, ya cansados todos los competidores se caían en el techo.

Desde lo personal, me voy contentísimo de haber logrado hacer tantos movimientos en una vía, más que nada teniendo en cuenta que en Argentina no contamos con infraestructura ni si quiera para pensar en una vía de 46 movimientos. Quiero agradecer a mi equipo de trabajo y a mi familia, y especialmente a Sherman, mi entrenador, ya que sin ellos nada de esto sería posible.

Cruce en bote del Gran Chaco Americano. 20 días recorriendo 1000 km sobre el Río Bermejo. Una aventura con la preservación ambiental como objetivo. n grupo de integrantes de la Fundación ProYungas decidió cruzar el Gran Chaco Americano, a través del Río Bermejo. El viaje se inspiró en un objetivo principal: Dar visibilidad a la necesidad de conservar esta región, la cual representa el segundo ecosistema forestal de Sudamérica detrás del Amazonas, y aportar técnica y mediáticamente a la concreción del Parque Nacional “La Fidelidad”.

La travesía se caracterizó por la exploración de territorios vírgenes, la observación de flora y fauna y la interacción con poblaciones de indígenas y criollos que viven a la vera de este río extraordinario.

En 2012 el grupo realizó la Travesía VerdeYungas entre las montañas, bosques nublados y ríos de Salta y Jujuy. Con esa experiencia inmediata, y luego de prepararse durante meses estudiando el itinerario, las zonas de interés y las condiciones de navegación, se propusieron en 2013 un nuevo desafío: Cruzar en una pequeña embarcación, durante 30 días, los 1000 km del Río Bermejo en la porción que cruza el Gran Chaco.

El 8 de junio, el grupo integrado por Amelie Le Ster, Alejandro Brown, Sebastián Malizia,

Fernanda Gianini y Marcelo Viotti (pertenecientes a la Fundación ProYungas), arribaron a las nacientes del Bermejo zona de las yungas salteñas en la frontera con Bolivia. El lugar ofrece un paisaje de montaña cercano a los 3000 m.s.n.m.

Algunos días de preparación acampando a orillas del Bermejo, cerca del Parque Nacional Baritú, sirvieron para reconocer la zona y contactarse con los pobladores locales. Allí realizaron las primeras observaciones en una zona aledaña al Ingenio Tabacal, donde se vieron sorprendidos por la poca agua que tenía el río, al tiempo que pudieron comprobar que el entorno ambiental de esta zona preserva una biodiversidad importante (pudieron identificar presencia de animales como carpinchos, corzuelas, gatos y mucha variedad de aves acuáticas) a pesar del uso agrícola intensivo de sus alrededores. Estas observaciones según el grupo, “permiten evidenciar que en contextos ambientales adecuados la actividad productiva intensiva puede convivir con niveles aceptables de biodiversidad”.

El viaje se dividió en etapas, y la primera de ellas tenía como meta llegar al Puerto Belgrano.

Para ello el 11 de junio comenzó la navegación del río que deparó la primer sorpresa ya que se encontraron “un Bermejo extremadamente bajo para la época”. El diario de viaje describe playas semi sumergidas en las cuales se alimentan “bandadas de teros reales, chajaes, espátulas, patos criollos y garzas moras”.

Los días que siguieron fueron introduciéndose progresivamente en regiones cada vez más despobladas, donde la presencia de pescadores empezó a escasear y aumentó el avistaje de

La Fundación Proyungas, junto a otras organizaciones, impulsa la creación de un Parque Nacional, a partir de la Estancia “La Fidelidad” de alrededor de 200.000 ha.

animales como “chajaes, lobitos de río, carpinchos y los primeros yacarés”. También se cruzaron con un “grupo indígena en una improvisada balsa de carga”.

Las primeras dificultades comenzaron presentarse debido a la poca profundidad del río y los bancos de arena que provocaron en más de una oportunidad la encalladura de los botes. El viento en algunos tramos se convirtió en una compañía incómoda. Otro obstáculo fue el abastecimiento de combustible que llevó al grupo a dividirse en dos.

Por las noches el acampe se realizó en áreas boscosas y albardones “dominados por espinillos, pacaraes, caspis y moras”. A la hora de la cena se imponía la pesca del día, con predominio de sábalos.

El día 18 de junio llegaron finalmente a Puerto Belgrano. “Luego de 7 días y medio por el

río Bermejo estamos en Fortín Belgrano donde hemos sido recibidos por una comunidad wichi.

Días intensos de vinculación cotidiana con este río intenso, caprichoso y lleno de vida”.

A cada paso la Travesía Bermeja dejaba en el alma de cada uno de sus integrantes muchas sensaciones y aprendizajes, “El río Bermejo por lo que vamos viendo hasta ahora es una franja que da vida y continuidad a sitios de gran valor para la biodiversidad”.

Sin perder tiempo el grupo se preparó rápidamente para la siguiente etapa: La nueva meta estaba representada por la Estancia “La Fidelidad”.

Dicha Estancia constituye un espacio de alrededor de 200.000 ha en la frontera provincial entre Chaco y Formosa. Este lugar fue uno de los puntos centrales del viaje, ya que actualmente un grupo de organizaciones de la Sociedad Civil,

El río Bermejo con sus 1400 km de longitud es el río de mayor tamaño que atraviesa el Gran Chaco en sentido Oeste – Este. Nace en las montañas del noroeste de Argentina y sur de Bolivia (a 3000 msnm), cruza las Yungas y toda la llanura chaqueña (entre 400 y 50 msnm) y termina desembocando en el río Paraguay.

entre las que se encuentra ProYungas, está gestionando su conversión en Parque Nacional.

Según sus impulsores “será sin duda el primer gran Parque Nacional en esta ecoregión en Argentina”.

Además de conocer en profundidad la riqueza biológica de esta región chaqueña, el viaje permitió conocer los distintos usos y formas de habitar la zona tanto de la población de criollos e indígenas “que obtienen del río su sustento cotidiano” como así también la importante presencia de pescadores “de las grandes ciudades que a lo largo del río tienen sus lugares preferidos para pescar”.

“Recorrer este río es sin duda una experiencia extraordinaria que nos está sirviendo para poner en valor para nosotros mismos y para comunicar hacia afuera que debemos trabajar en un destino trascendente para este espacio que cruza el ecosistema forestal seco más importante de Sudamérica. La experiencia de visualizar la diversidad de plantas y animales que dependen del río, atracar en sus albardones boscosos, compartir jornadas de pesca con los habitantes del lugar y saborear un sábalo a orillas del río, son sensaciones que impactan profundo y que nos obligaran a trabajar para colaborar en la preservación de uno de los últimos espacios silvestres donde aún es posible vivenciar la convivencia del hombre con la naturaleza en plenitud”.

La presencia de animales fue aumentando en las cercanías de La Fidelidad, y pudieron observarse decenas de yacares, carpinchos, tapires, pecaríes, charatas y flamencos andinos.

Alcanzar la Estancia fue sin duda un mojón importante del viaje. Con el camino recorrido y la biodiversidad observada quedó en evidencia más que nunca la necesidad de convertirla en Parque Nacional. Pero la Travesía Bermeja debía continuar.

Las dificultades volvieron a presentarse con la presencia de una intensa lluvia. Alivio para los lugareños que la esperaban desde hacía 6

meses. Sin embargo esto representó una piedra más que debía sortearse. Los caminos quedaron en muy mal estado, lo cual generó una dificultad extra para llegar por tierra a la Reserva Natural Formosa. La parada incluyó pernocte en una escuelita rural y el contacto con los guardaparques, que fueron una gran ayuda para el traslado de la lancha nuevamente hasta el río.

El frío mostró su crudeza y hubo que amortiguarlo con algunas dosis de chocolate y ron cubano. Como partes de un combo se sucedieron anécdotas y experiencias de vida del grupo.

El destino final del viaje fue el Bañado de la Estrella en el centro mismo del chaco. En la desembocadura del río Bermejo en el río Paraguay. Así este grupo de aventureros concluyó su Travesía Bermeja, conversando sobre lo vivido, los paisajes, la gente y la naturaleza salvaje de este río exuberante; compartiendo fotos y “sobretodo la sensación de haber vivido una historia inolvidable”. El compromiso demostrado con el medio ambiente es digno de ser elogiado e imitado.

Pisada de Puma

Familia del Bermejo

Cruzando el Lipeo

El Gran Chaco Americano es el ecosistema forestal seco más importante de Sudamérica. Reúne en toda su extensión una variedad de especies animales, plantas y árboles, que lo convierten en el segundo ecosistema forestal sudamericano detrás del Amazonas.

Este río ha sido navegado por los primeros jesuitas que buscaban una conexión rápida entre las minas de Oro y Plata de Bolivia y el puerto de Buenos Aires. Posteriormente con la instalación de los primeros ingenios azucareros en el noroeste argentino, se pensó en el río Bermejo como la forma de sacar la producción hacia Buenos Aires. La importante carga de sedimentos, sumados a la extremadamente suave topografía (300 metros de

desnivel en 1000 km!) lleva a permanentes cambios de curso y por ende a la inconveniencia de su navegación y el impedimento a la instalación de ciudades a su vera. Esto ha llevado a la situación actual donde gran parte del recorrido el río Bermejo atraviesa enormes zonas (de mas de 500,000 ha) despobladas, ausentes de infraestructura con un estado de conservación de la biodiversidad en general muy bueno.

ngreso a esta historia después de algunas conversaciones con Charly Centineo (CH). Él me comenta que tiene pensado hacer un trekking a Pampa de la Viuda, nombre misterioso ¿no? y paso a ser uno de los protagonistas En una de las charlas me hace algún comentario que le realizó Esteban Lera (un gran viajero tandilense): “Se va a reanudar la obra para finalizar el camino inconcluso que llega hasta el sitio llamado Pampa de la Viuda”. CH ya había estado en ese lugar donde se termina este camino, una obra muy importante para la comunidad de Sanagasta, para tener un acceso más corto con la localidad turística de Chilecito, hoy tienen q recorrer más de 200km y con este camino solo quedaría a 70km.

Saliendo de Sanagasta hacia el norte rumbo a Anillaco por la ruta 75, a unos 10km sale un

La sierra de Velasco es una cadena montañosa que forma parte de la región geográfica Sierras Pampeanas. Este macizo separa los llanos de La Rioja del valle de Chilecito.

Cerca de sus laderas se establece, la capital riojana del mismo nombre y Chilecito.

camino asfaltado de unos 17 km de constante ascenso y unos 1100 metros de desnivel hasta llegar a Pampa de la Viuda, donde este se termina abruptamente.

En las charlas con CH me invita para encarar dicho proyecto. Yo tenía programado para esa fecha un viaje a Córdoba con mi mujer Neri y los amigos Nieves y Luis, bastante más tranquilo que este, me pregunta la fecha de regreso de este viaje y decide desplazar la fecha que tenía, hasta mi regreso y así poder salir juntos a realizar este desafío, cruzar las Sierras de Velasco, desde Pampa de la Viuda a Nonogasta y desde allí a Chilecito.

Partimos el 27 de Marzo previo a la semana santa, en el UNO amarillo de CH. Primera noche Villa Mercedes, San Luis.

Allí tuvimos la primera desilusión, seguramente todos conocerán una canción que habla de

la “calle angosta” esa, la de una vereda sola...

Pues no es tan angosta si la comparamos con cualquier callecita del norte argentino y tiene una sola vereda porque enfrente corre el tren.

A la mañana siguiente partimos en tren hacia La Rioja, el desayuno a bordo sin azafata, desde ahí a Sanagasta. Una vez en el pueblo, típico de la región, buscamos alojamiento, que de hecho fue imposible conseguir y terminamos después de mucho recorrer, en un terreno (camping) q solo contaba con un caño alto para la ducha y obviamente agua fría, una vez solucionado este tema, tratamos de contactarnos con gente del lugar para conseguir datos, donde realizaríamos el trekking y también una persona en vehículo q nos llevara hacia el final del camino. Después de varias comunicaciones telefónicas con gente de turismo logramos que un empleado de Defensa Civil (DC), al día siguiente, nos acerque a la Pampa de la Viuda donde termina el camino asfaltado.

Resuelto ese problema, armamos la carpa y a dormir temprano ya que al otro día, a primera hora del amanecer, nos pasaría a buscar este señor. Nos disponemos a dormir y tipo 00hs nos vienen a buscar de DC para pedirnos datos, (nombres, teléfonos. dirección, etc.)

Día jueves 28 partimos con la persona de DC en camioneta, intentamos hacerle algunas preguntas sobre el lugar y la verdad no nos dio casi ninguna respuesta, muy parco, una vez allí se nos terminaba toda comunicación y quedamos aislados del mundo solo teníamos el GPS de CH, y un muy lindo reloj con todo los chiches que compré una semana antes y no sabía usarlo (todavía).

Iniciamos la caminata, un ascenso pronunciado de varios metros, un paisaje fantástico (de vegetación achaparrada y muy espinosa) poca fauna a la vista y solo contábamos con algunas coordenadas que bajamos por Google Earth. La altura máxima que transitamos fueron unos 2700 msnm, pero hay picos cercanos a los 4000.

Las mochilas muy cargadas con todo lo necesario para 3 días de travesía, seguimos un sendero algo sucio de vegetación pero claro, atrás quedaba el camino y la Pampa de la Viuda.

Estábamos subiendo bastante, nos internamos en la montaña a buena altura hasta llegar al filo.

Luego de un buen rato, empezamos el descenso hacia lo que suponíamos era la mejor opción

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para llegar a Nonogasta, durante la caminata que hasta el momento era a muy buen ritmo nos encontramos con un importante manantial y restos de un galpón, seguramente usado por la gente que construyó ese sendero, buena cantidad de agua, algunos álamos piramidales y restos de lo que fuera el techo de esa construcción, sacamos alguna foto y seguimos. Veníamos muy cómodos a pesar del peso de las mochilas, seguimos por el sendero hasta una de las coordenadas que nos habíamos fijado, donde teníamos que dejarlo para seguir a campo traviesa que costó mucho por el tipo de vegetación y la inestabilidad del terreno. Los dos estamos acostumbrados a movernos en terrenos de sierras pero éste nos resultaba complicado, los cardones secos y sus incipientes espinas, más unas plantas parecidas al aloe con mucha cantidad de espinas, que todavía es el día de hoy que alguna aparece. Cerca de las 18hs. llegamos a un lecho seco de un río de altura, estábamos a menos de 1500 metros de la bajada, pero en ese momento nos encontramos con unas cascadas de varios metros, que al no tener los elementos necesarios, nos resultaba imposible descender, otro problema que teníamos y era mucho más grave, fue darnos cuenta que de no seguir el agua con que contábamos no era suficiente para lo que era el regreso hacia el manantial.

CH, con mucho criterio me dice de pasar la noche en ese lugar y al otro día salir, ahora cuesta arriba y con algunos síntomas de deshidratación, empresa bastante complicada ya que no teníamos la suficiente agua para eso,

sin desayunar ya que el poco líquido que teníamos lo dejábamos para el trayecto.

La única coordenada era la que teníamos cuando dejamos el sendero, una cosa es hacer una caminata en bajada a pesar de la vegetación y otra es ir subiendo constantemente y siempre estar viendo un cerro detrás del otro, en determinado momento ya muy cansado decidimos dejar parte de la carga, mi mochila con algunas cosas y parte de las de CH, así poder hacer algo más liviano y llevadero el trekking. ¡Oh, alegría!, después de haber caminado durante más de 6hs vemos a lo lejos la punta de uno de los álamos, el verde más claro sobresalía del resto de la vegetación y un árbol muy bonito por el color amarillo de sus hojas. De todas maneras todavía nos quedaba un buen trecho hasta encontrar el agua, por fin en el lugar nos hidratamos, yo agregándole jugo y CH mate cocido, que según dijo no le gustaba y también comentó que fue el más rico que había tomado.

Llegó la hora de acomodar el vivac, lo resolvimos de manera muy práctica, unas chapas que encontramos de esa construcción, supuestamente su techo, lo acondicionamos como para poder pasar la noche, juntamos ramas y todo tipo de vegetación seca para poder hacer un fuego, ya que suponíamos y no nos equivocamos que la noche es muy fría.

Dormimos un rato cada uno, ya que teníamos una sola bolsa de plumas, la otra quedó en el camino con las demás cosas, hicimos un colchón con los pastos secos, un aislante de bolsa de residuos y así pasamos la noche, a la mañana después de un rico desayuno, aclaro que usamos

leche en polvo y al no tener mucha idea de cuál es la medida salió un café con leche algo espeso, pero debido al frío que pasamos estuvo muy buena. Luego de esto salimos a tratar de encontrar las cosas que habíamos dejado.

Salimos a las 8 desde el “Paraíso” como lo bautizamos a 2400 msnm y aproximadamente estuvimos de regreso a las 12.30.

Acomodamos algunas cosas y preparamos el almuerzo, unos fideos con salsa. CH entre el desayuno y estos fideos no anduvo muy bien.

Después de un acenso bastante interesante volvimos a Pampa de la Viuda, algo cansados pero contentos ya que desde lo alto veíamos vehículos que llegaban hasta el final del camino, eran las 15:30hs y todavía nos quedaba un buen trecho hasta Sanagasta y poder recuperar el Uno. Faltando 8 km para la ruta 75 dejamos escondidas las mochilas ya que el cansancio, nos tenía mal y como si no hubiésemos caminado bastante ese día, nadie nos levantó hasta faltando 1,5 km. Un cordobés muy gaucho nos acercó hasta donde estaba el Uno, una vez ahí nos tomamos una merecida cerveza y a buscar las mochilas. Sabiendo que en Sanagasta no encontraríamos alojamiento nos fuimos hasta La Rioja capital, un buen baño, buena cena, buena cama y al otro día partimos hacia la zona de Arauco a las termas, una vez allí unos buenos masajes y reparadoras aguas curativas antes de emprender el regreso a nuestra ciudad.

11 y 12 de Enero 2014

www.crucetandilia.com.ar Osde Cruce Tandilia

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Mariano Galván coronó la cimas Gasherbrum 1 y 2 luego de su paso por Alaska donde había hecho cumbre en el McKinley. En una expedición cargada de tensiones, ya que en su estadía en Pakistán sufrió de cerca la matanza de 11 montañistas en el Nanga Parbat, además de subir sin asistencia tuvo que participar del rescate de unos alpinistas españoles.

En una entrevista exclusiva nos cuenta su trajín por el Karakorum.

asherbrum es un cordón montañoso ubicado en Pakistán formado por otros 6 picos. Los Gasherbrum 1, 2, 3, 4, 5 y 6. El G1 también es llamado Hyden Peak (pico escondido) ya que no se ve desde el Glaciar del Baltoro. Los Gasherbrums, significan aventura, desafío, belleza, mucha logística, trabajo en equipo. Hoy también tienen un significado nuevo para mí, y es: alegría y dolor. Alegría de haber conocido gente buena y excelentes compañeros, y a la vez una profunda tristeza que deja el dolor de haber perdido a 3 amigos en el G1.

Si, hice tres expediciones. Luego fui a Alaska, al McKinley (Denali). El 1º de mayo partí junto a otros dos argentinos para desafiarnos en la cumbre más alta de América del Norte. Fue durísimo, pasamos tres días con temperaturas de

-28º dentro de la carpa por la noche, mucho trabajo con trineos, raquetas, todo en estilo alpino. No hay servicio de mulas ni porteadores, todo se complica un poquito más.

Después de Everest, esta es una de las montañas más frías.

Pasamos una semana en el campo 4, a 4500 m, debido a las tormentas. El buen humor y el compañerismo son fundamentales para poder llevar a cabo una expedición de este tipo. El clima cambia con una rapidez increíble, eso fue lo que más me sorprendió de esta montaña, además de la belleza del entorno. Por suerte luego de casi 18 días, pudimos hacer cumbre con un clima un poco hostil, pero luego los esfuerzos se vieron recompensados con un increíble atardecer, con vistas que quedarán por siempre en el alma.

Desde allí me fui a Islamabad, Pakistán.

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En realidad no era problema de las montañas al principio. Era de los talibanes extremistas que habían acribillado unas 11 personas en el Nanga Parbat. Esa noticia nos golpeó duro a todos los que estábamos empezando la expedición.

Pero a pesar de ello decidimos seguir adelante. La verdad que uno acepta los riesgos de la montaña, de las avalanchas, las grietas, el frío, la altura, pero uno nunca piensa que puede morir por una bala en el campo base de una montaña. Justamente estábamos sacándonos una foto en uno de los miradores de Nanga Parbat, luego de haber andado un día completo por una de las carreteras más peligrosas del mundo (Karokorum HighWay) junto a un cartel muy elocuente que decía Nanga Parbat “Killer mountain” (montaña asesina).

Ese mismo día, estaban matando a toda esa pobre gente en la base de la montaña. Producto del odio entre las naciones. Un hecho para que reflexionen las naciones acerca de infiltrarse en la guerra de otros. El cónsul y todos recomendaban que nos volviéramos, pero decidimos seguir adelante, confiados en que era mejor avanzar que retroceder.

Estábamos con un grupo de 2 mejicanos, un colombiano, una pareja de Suecia y 11 españoles que iban a escalar el G1. Este grupo era muy grande y eso no era bueno. A pesar de

esto nos decían que en el glaciar del Baltoro había mucha presencia militar. No nos garantizaban protección pero de cierta manera nos tranquilizaba un poco. El campo base (CB) está a 100km de la ruta, pero a pesar de querer restarle importancia, psicológicamente no estaba bien, tenía miedo. Unos belgas se volvieron diciendo: “estás preparado para ir a escalar, no para que te den un balazo”. La carga era pesada.

Llegamos al CB el 1º de julio, traté de hacer el trabajo de aclimatación clásica, ir al campo 1 bajar, llevar las cosas al campo 2, etc. Pero todavía había muchas tormentas, así que no pude hacer el tradicional plan. Fui un par de veces al campo 1 y luego un poco más arriba, pero nunca al campo 2. Esa fue toda la aclimatación: atención!!!, esto no es recomendable.

Recordemos que había estado un mes antes a unos 6200 mts.

No, siempre voy solo, esta vez coincidió que iba con un colombiano, que se encontraba en excelente condición física, y pudimos compartir la cordada para poder atravesar el duro glaciar que une el campo base con el campo1 (que es un mar de grietas!!) es altamente recomendable ir encordados, luego desde allí podes ir al G1 o al G2 .Seguimos con Aníbal Pineda (el colombiano) hasta campo 2, luego de allí nos separamos debido a la diferencia en los planes de aclimatación. Esa es una de las cosas lindas de la montaña, cada uno tiene la libertad de hacer su propio camino y a su propio ritmo.

Si y no, estaba con el tiempo justo.

Caminábamos de noche, con cuidado por las grietas y si venía tormenta teníamos que bajar. El dueño de la empresa que me facilitó servicios me dijo que generalmente el 14 se abría una ventanita. Era muy temprano, el resto hacía planes para el 22, 23. Como ya venía aclimatando bien dije “…bueno, yo pruebo”.

Salimos el 9 para campo1, la nieve no tardó en presentarse, tuvimos que esperar un día más.

Abrió un poquito y nos fuimos al C2. Ese día volvió a nevar toda la noche y Aníbal Pineda decide volverse, ya que era muy temprano para seguir subiendo, yo en cambio pensé que estaría bueno aunque sea subir un campamento más y así llegué hasta el C3, ubicado a unos 7050 mts.

Las pocas cuerdas fijas estaban tapadas con nieve. Por lo que miré la montaña, y tras analizar un poco las ventajas y desventajas de los diferentes itinerarios que se me presentaban, subí por el camino que yo había planeado, nadie me marcaba nada, cargaba con todo lo necesario (carpa, calentador, comida, etc) tenía la libertad de equivocarme y de hacer mi propia huella, sin cuerdas desde el campo 2 (6500 mts), hasta la cumbre, un lujo!

Afortunadamente se mantuvo la ventana de buen tiempo y llegué al C3, que estaba vacío, con un sol que alcanzaba para secar todas mis ropas y me permitió montar la carpa sin ninguna complicación. Encontrarme solo allí arriba produjo en mí un placer de sentirme único con un tesoro de dimensiones fantásticas. La vista desde ahí era increíble, fue uno de los mejores atardeceres que recuerdo en la montaña. Esa tarde dormí muy poco, hasta que finalmente a las 23:30 hs abandoné la seguridad de la carpa, y me adentré a la oscuridad de lo desconocido.

Estaba nervioso, es una montaña que no conocía, estaba sólo y era el primero de la temporada, no había huellas. Salí a la noche, comencé a caminar sobre nieve firme, sin viento, todo se iba dando bien, pero esto no duraría mucho.

Cometí el error de no ganar demasiada altura y meterme entre unos seracs, la nieve blanda hacía una tortura mi marcha. Por lo que me llevó mucho más tiempo que el pensado. A las 4:00hs empezó a asomar el sol y me encontré que estaba bastante lejos de lo que era la ruta por suerte seguía una hermosa mañana que me permitió tomar unas maravillosas fotos y retomar el camino correcto.

Finalmente alcancé el coll a los 7700m y de ahí me quedaba una rampa de 300m con 55º de pendiente. Tratando de ver por dónde era la cumbre continué con mucha delicadeza, mis crampones se clavaban lo justo para permitirme subir con cierta tranquilidad.

Si, todo. No había cuerda fija, no llevaba el arnés ni jumar (empleado en las cuerdas fijas.

Buenísimo para mí porque podía “disfrutar la montaña”. Para mí ir desde el campamento 2 situado a 6400m hasta acá sin cuerdas fue genial porque ahora los “ochomiles” están plagados de cuerdas. Fue sentir que la estaba escalando

realmente. ¡Muy lindo!.

La última parte fue una pronunciada y un filo cumbrero muy finito pero firme. Tuve que treparme a una pala de 70º de pendiente con nieve suelta, sabía que estaba sobre terreno inestable, pero todo era tan perfecto que no podía parar.

Cuando llego al filo, era un filo muy fino, me subí pasando “una pata para cada lado” y “arrastrando el trasero” pude sortear esta parte.

La cumbre muy delicada y linda. Contento pero nervioso porque miré para abajo y dije “ahora ¿cómo bajo?”.

Cómo voy a bajar después (risas). Fue increíble, visión total, un gran día. Pero el frío no dejaba mucho tiempo para pensar. Es duro tener que bajar cuando se disfrutó tanto el camino de subida, y tener esas vistas tan claras desde la cumbre.

Emoción, alegría, satisfacción, cansancio, frío, amor. Pero no pienso en morir, ¿cómo pensar en morir cuando se disfruta tanto de la vida? me

Gasherbrum es un conjunto de montañas que se encuentran en la zona noreste del Glaciar Baltoro, en la cordillera del Karakórum perteneciente al Himalaya. El macizo contiene tres de las montañas más altas del mundo (incluyendo el Broad Peak).

El Gasherbrum se dice que significa "montaña brillante", presumiblemente en referencia a la muy visible cara del Gasherbrum IV; pero, en realidad, significa en balti "montaña bonita" de "rgasha" (bonito) y "brum" (montaña).

La cordillera del Karakórum (del turco: "pedregal negro") es, con el Himalaya, una de las grandes cordilleras de Asia, situada en la frontera entre Pakistán (Gilgit-Baltistán), la India (Ladakh, en el estado Jammu y Cachemira) y China (región autónoma uigur de Sinkiang). Tiene una longitud de unos 500 km y es la región del mundo con más glaciares fuera de las regiones polares.

gustaría que fuera en otro lado. (Risas). No, al revés, me hace estar vivo, se me hincha el pecho y siento más emoción y veo cuánto más amo este deporte. Es la montaña que uno quiere, que no hay viento, que te sentís seguro, que está todo bien, tranquilo, que uno la puede disfrutar a pleno. Distinto a la que hay viento, que no podés ver, que hace mucho frío.

A la vuelta tuve un par de sustos, primero con una cornisa que tenía forma de rulo muy grande.

Transitando esta parte, patiné con uno de los pies, pero rápidamente apoyé el piolet, seguí caminando y se repitió lo mismo, pero esta vez escuché un gran ruido, se fracturó la cornisa y sentí cómo el piso bruscamente se bajó. Fue un “trac” y en un segundo se cayó todo el piso provocando una avalancha. Yo quedé con el pie en un bordecito de tan solo 10cm, contemplé cómo caía ladera abajo y se formaba una gran avalancha. No me moví por unos minutos, sonreí por lo bajo, la montaña me perdonaba una vez más. Agradecí en silencio y continué mi marcha descalando muchas partes.

El segundo susto llegó de unas cuerdas viejas enterradas en la nieve, que hay por todos lados, con los crampones las pisé y me fui para abajo en la pendiente. Empecé a deslizarme y por suerte, como la nieve estaba dura, pude clavar los crampones, la piqueta se me había ido por lo que no me podía frenar, otro susto más y van…

Es bastante del momento eso. No va tan profundo mi razonamiento. No miro para delante ni para atrás. Disfruto el momento, la alegría. Si bien no estás con algún compañero decís “Pucha valió la pena estar acá!!”. El día era espectacular entonces pensás más a corto tiempo. La reflexión viene en el campo base ya cuando estás volviendo. Pero el momento es adrenalina.

Entreno mucho. El secreto es entrenar a conciencia, tanto físico como psicológico.

Mantenerte motivado, hay un gran trabajo atrás de esto porque con esto se termina de consolidar la tarea que vengo haciendo de a poquito: estas dos cumbres y el Everest sin oxígeno. Sacando los accidentes que son imponderables, se demuestra que se va, se hace una expedición y se logran los objetivos. Creo que de eso se trata.

Mucha gente ha ido y no logra concretar nada.

Hay que aprender a leer mejor el clima, hay que ser rápido también, hay que sacrificar cosas sin perder seguridad, a veces es necesario cambiar el chip, la mentalidad y eso es lo que creo que está haciendo diferencia. Estoy yendo más finito pero estoy haciendo las cosas bien. Sin arriesgar. Hay que leer mucho, estudiar la montaña. A veces hay que saber volver. Ej: cuando estábamos en el C1 hubo que volver porque venía mal tiempo, entonces, no lo dudé y bajé. Eso creo que es lo que me ayudó a ser el primero en hacer el G1 y el G2 en la temporada.

La idea era hacer G2, bajar a Campo 1 y luego ir por el G1. Pero como se venía mal tiempo decidí ir al campo base porque no sabés cuánto puede durar una tormenta. Hago el G2 y bajo a Campo 1 el 15 de julio. Allí se venía complicando el clima. Decido bajar al Campo Base. La decisión fue acertada porque vino mal tiempo, pero duró pocos días que me sirvieron para recuperarme.

Luego comencé a subir para hacer el G1. Lo bueno es que no había hecho ningún porteo por lo que lo iba a intentar de un tirón. La idea era ir al C1, descansar una noche y al día siguiente me iría hasta los 7300m o sea de los 6000 hasta los 7300.(pasando por C2, que no sabía dónde estaba, solo había visto huellas y luego del C2

pasar por el “corredor de los japoneses” muy complicado con hielo suelto donde hay avalanchas). Fue difícil, ya que había muerto hacía 10 días el polaco Arthur Hasser en ese mismo lugar (muy nombrado por sus ochomiles en invierno y ser compañero de Jerzy Kukuczka).

Había mucho respeto, me resultó difícil pero no tuve problemas. Llegué al C3 y decidí continuar, me pareció muy bajo así que me estiré hasta los 7300. Ese día cubrí 1300 metros por un terreno que no conocía, bastante bien. (Risas). Puse la carpa en un lugarcito muy precario, estudié por dónde seguía la montaña. Dormí. Opté por salir tipo 23.30hs pero me quedé dormido. Desarmé la carpa a las 4:30 y tuve la suerte, o esas cosas del destino, el panorama se presentó con mucha luz y pude leer bien el terreno. Lo que si, desarmé todas las cosas que tenía en el campamento y me las llevé hasta los 7500m que es donde se pone más vertical el terreno. Dejé todo ahí, marqué el GPS y de ahí sí me fui para la cumbre, eligiendo la línea conveniente, tenía el pizarrón

CALLE 13 N°436 (1900) LA PLATA ARGENTINA TEL: (0221) 512.2924 mass-store@hotmail.com

para mí. Elegí una línea mixta de nieve, incertidumbre y placer se mezclaban una y otra vez. Afortunadamente, fue un día impecable y pude hacer bastante rápido. De los 7300 hasta la cumbre me llevó unas 7 horas. Llegué tipo 11:30, pude quedarme unos 40minutos en la cumbre, saqué fotos y volví. Había dejado la carpa a los 7500 por si se levantaba tormenta, a pesar de que marqué en el GPS iba a ser muy complicado encontrarla.

El G1 es muchísimo más técnico que el G2, no había cuerdas fijas, ni paso de expediciones tampoco. Lindo, disfrutable, pendientes de 5560º mixto, los últimos metros de 70º de nieve blanda es muy difícil, muy psicológico, más técnico. La última parte es alargada y también termina en rampa de 50º más o menos. Imaginate sacándote fotos en un terreno que no te podés relajar. La bajada, al no tener cuerdas, la tenés que hacer destrepando marcha atrás y es muy cansador. No hay que cometer el error de caminar hacia la pendiente. Ahí es donde ocurren los accidentes y en muchos casos mortales.

Recordemos a Nancy Silvestrini que hace 10 años atrás hizo un ocho mil y se mató bajando del G1. Es fundamental respetar la bajada, podés tropezar con un crampón en las cuerdas enterradas. Es muy agotador. Finalmente agarré la mochila y continué bajando hasta el C3 7080m y aproveché para cambiarme la ropa. Es allí donde me encuentro a uno de los integrantes españoles que me cuentan que lo iban a intentar, que se estaban aclimatando. Les avisé que el tiempo lo había visto feo. Les informé que veía capas de nubes oscuras entrando por Pakistán.

Les sugerí bajar a esperar y me contestó que la idea no era quedarse. Luego me crucé a todo el equipo con quienes había hecho buen vínculo, bromeamos.

Bajé a C2 hasta 6400m y de ahí muy temprano al día siguiente bajé al C1. Me quedé esperando al colombiano Aníbal que estaba intentando el G2. Al día siguiente nos enteramos de la desaparición de los españoles y hubo que ir a darles una mano. Así que el 21 de julio volvimos al C2, fuimos hasta la salida del corredor a pesar de que venía mal tiempo. Murieron tres de ellos y pude colaborar para bajar al cuarto después de esperar 3 días en el C2 por muy mal clima. Tuve que desenterrar las cuerdas que hay en el canal que comunica campo 2 con campo3 porque había caído mucha nieve y avalanchas. Le lleve oxígeno y comida y lo ayudé a bajar. Los otros 3 quedaron arriba, sus cuerpos son ahora de la montaña. Cuando recibimos el llamado ya era muy tarde, no pudimos hacer nada.

Lamento mucho lo que le ocurrió a estas personas, eran muy carismáticas y dos de ellos eran padres de familia. Fue un golpe muy duro.

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Las montañas de Pakistán son hermosas.

Técnicamente lindas, salvajes. Muy, muy duras.

Hay que ir muy bien preparado. Estás muy delicado, hay que ser muy atento con el clima y respetarlo. Me quedo con un poco de sensación amarga de decir qué ganas de volver el año que viene, pero hay una situación política que no permite que eso sea así. No es recomendable hasta que no se estabilice la situación de Pakistán. Hay que esperar que cambie todo esto.

Si doy charlas como montañista profesional (risas), creo que es una obligación para construir más este deporte y hacerlo de una manera segura con más información. También me interesa motivar al otro. Espero contagiar al resto para hacer crecer este deporte y compartir la montaña. Creo que todos tenemos la obligación de compartir lo poco o mucho que se hace, pero de manera sincera. Solo con el ánimo de crecer.

Si, sin nada, solo. Trato de hacerlo lo más alpino posible. Cargando toda mi comida, mi carpa y sin porteos previos de aprovisionamiento, espero algún día poder subir un 8 mil desde el campo base en el día y bajarlo con un pequeño parapente. Ese es mi sueño hoy en día.

Porque además de ser muy importantes para mi, son muy costosos. Este viaje había invitado a dos amigos pero la verdad es que no pudieron por el tema económico. Me decían: ¿Dónde compro dólares? Estamos muy limitados. No es que yo sea groso, es que me las rebusco mucho para conseguir la plata y hacer el proyecto y termino sacrificando otras cosas. A veces invertís en este tipo de viajes mucho dinero y el clima no te permite llegar. Hay mucha gente capaz pero no está dispuesta a arriesgar tanto.

No son proyectos seguros. Yo hago apuestas fuertes, me voy al Everest sin oxígeno, estás bajando las chances de lograrlo. Perdés más posibilidades. Apuesto fuerte, Gasherbrum 1 y 2 en un viaje. No consigo compañeros de mis características. Es una elección, otros se compran el auto, la moto y el terreno.

Arriesgar mucho, ir rápido, hay personas que cuando yo hice un campamento ellos hicieron 5.

Son más conservadores. Entreno mucho. Es difícil vincularse con un compañero. También creo que ir con otro es una responsabilidad. Sé que si me pasa algo está el otro, sería mejor para mí.

Esto no me permite enfocarme todo en la escalada. Yendo solo me concentro solo en mis piquetas y mis crampones. Creo que cuando vas con otro compañero dedicás un 80% a tus piquetas y crampones y el otro 20% pensás en tu compañero, el extremo de cuerda, que no se caiga, que hidrate, que no se lastime, es otra variable más a atender.

He estado pensando en otros proyectos como en Pakistán, el Trastotawers y el Tantangatawers donde necesito un compañero por la dificultad del terreno, grietas, muchas rocas y el hielo. Si no querés ir por las cuerdas fijas y querés abrir nuevas rutas se necesita ir encordado. Para esto necesitás un gran compromiso. Conjugar todo esto en una persona es muy difícil. No estoy cerrado en decir soy un escalador y me gustaría tener un título de escalar los 14 ochomiles en solitario.

Noo! (risas), hay varias personas aquí que lo hacen muy bien, por ahí el problema es que no pueden costearse los viajes y por eso no salen en las revistas, tenemos un gran semillero, pero hasta que no se vea al montañismo como un deporte serio y de grandes valores, van a seguir estando en las sombras.

En cuanto uno se relaja un poco luego de una montaña ya empieza a pensar en la próxima. Por supuesto que me gustaría volver a Pakistán. La idea es enfocarme, cuando esté más tranquilo allí.

Este verano debo trabajar. Pero el año que viene en abril-mayo quiero hacer otra parejita de ocho mil en Nepal. De a poquito iré viendo.

A Garmont que siempre, además de indumentaria me da apoyo moral a mí y a todos.

Acumen, que estuvimos entrenando muy duro para ir a Alaska, un entrenamiento de alto rendimiento para poder subir los dos 8 miles en seis días. Seis horas de entrenamiento diarias. Y a la Fundación Inti Rymi que tuve la suerte de conocer a un socio fundador y él es el que puso algún billetín. (risas).

Por último, y primero a mi familia, que imaginate con las noticias han sufrido mucho,

ridella

hubo 11 muertos en esos días en la zona del Baltoro.

En mi caso las comunicaciones son muy escasas ya que no cuento con teléfono satelital, ni internet satelital lo que repercute en que toda la familia y amigos estén cortando clavos a la espera de que alguno que baje les brinde información. Creo que con las noticias han sufrido más que yo. Mi madre sobretodo, ataque de nervios, caspa y todo lo que se les puede ocurrir al padecer semejante incertidumbre.

Agradecerles a todos la paciencia y el aguante que me tienen.

La Desafío Invernal Aysén se corrió el 16 y 17 de Agosto en la Patagonia Chilena en la localidad de Coyhaique y sus cercanías.

Esta carrera expedicionaria contó con tres niveles de competencia.

En la categoría “Expertos”, modalidad más larga, los participantes hiceron trekking por nieve, mountain bike y kayak. Los más de 160 corredores desafiaron este difícil recorrido que tuvo nieve, sol, frío viento, lluvia, temperaturas bajo cero; típico clima patagónico. En la nota Rodolfo Segovia Peralta, del Team Explorer Proyecto Aventura de Quito, Ecuador, nos cuenta su experiencia.

l 1er día de carrera arrancamos, en Coyhaique a las 6:30 de la mañana, con un clima realmente bueno. Frío pero muy bueno. Primero una durísima pero bonita subida al cerro Mackay. La experiencia de andar con nieve profunda, usando las piquetas fue espectacular. Salimos muy suave, muy tranquilos, cogimos bien el trillo que había que coger de subida y con eso nos ubicamos con el primer equipo que iba a abrir la huella para subir al cerro.

Tuvimos una buena primera etapa, tranquilos, la disfrutamos. Llegamos al PC1 sin complicaciones. Tuvimos una vista de Coyhaique y de los alrededores.

Subiendo al Mackay hubo mucho viento que te pegaba de lado. La temperatura bajó mucho.

Con las raquetas te botabas de repente al piso.

Todos los equipos debimos frenar para arroparnos. El viento te pegaba en la cara con algunos granitos de granizo. Luego se despejó y volvimos a disfrutar del paisaje. Esto duró como 5 horas y media, ya que por momentos la nieve nos llegaba a la cintura y la temperatura llegaba a los -5º.

Tomamos las bicicletas y fuimos muy rápido hacia el lago Atravesado que estaba helado. El recorrido plano, con ripio y con variables en el viento. Luego nos subimos a los Kayaks, donde el viento soplaba fuertemente. Teníamos que cruzar un canal, el viento estaba muy fuerte y de lado.

Varios equipos lo intentaron muchas veces y no lo pudieron lograr. Nos decidimos a atacarlo donde el cruce era más corto y luego de 45 minutos sin parar llegamos a la otra orilla. Cuando parabas el bote se daba vuelta, fue un esfuerzo muy grande.

Continuamos el recorrido, aquí con el viento a favor, te sentías más seguro. Estaba tan fría el

agua que teníamos miedo a la hipotermia.

Remamos bien, remontamos bastantes posiciones, salimos sextos del agua. Al rato de salir nos cogió el frío, nos costó la transición.

Tomamos algo caliente, nos arropamos y salimos otra vez. Con eso arrancamos con la bicicleta.

Como sabíamos que muchos equipos no habían logrado la etapa del agua fuimos tranquilos. Fue una bicicleta larga, con muchas subidas y bajadas, con viento, de noche, igual la íbamos disfrutando mucho. Existía un excelente ánimo,

iba finalizando nuestro primer día, íbamos cumpliendo nuestro objetivo. Vinimos a aprender, de la organización, para disfrutar y a terminar la competencia, no pretendíamos ningún puesto.

Fuimos pasando los PC y finalizamos el día 1 con trece horas de competencia muy contentos con nuestros logros. Tuvimos que empezar a secar las cosas para prepararnos para el día siguiente.

El 2º día Arrancamos en bici de montaña, una subida de 10 km hasta la cumbre del cerro Panquilemu. Para mí fue muy duro, tenía las

piernas mal del día anterior. Me costó mucho. Fue mucha cabeza durante muchas horas. Traté de comer y no parar porque si no, no hubiera podido retomar. El trekking también me fue duro.

Cogimos una huella que nadie había escogido. El clima empezó bastante lindo, con viento pero tranquilo. Más arriba se despejó del todo y tuvimos una gran vista de Coyhaique. En ese momento cruzamos un gran bosque cubierto de nieve que disfrutamos un montón. Pasamos una trocha abierta lo cual no facilitó la tarea ya que te

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hundes mucho. Fue una subida muy dura pero llegamos al PC 11 que no estaba en la cumbre como estaba planificado, lo bajaron por las condiciones del clima. El organizador nos dijo que estaba al filo de los árboles por el sendero. El sendero no existía, estaba cubierto de nieve. Las indicaciones eran ambiguas, poco claras, pero sorprendentemente cuando llegamos nos encontramos con los primeros equipos que estaban confundidos como nosotros buscando el PC 11. Fue divertido, compartimos un rato con otros equipos hasta que lo encontramos y continuamos. Mucha nieve sumamente resbaladiza, fue muy divertido, la disfrutamos y jugamos como niños. Cansados, con un paisaje alucinante y jugando con nieve nos sentimos como niños, realmente muy bien. Valió mucho la pena.

Bajamos y cometimos errores, no me orienté muy bien para llegar al PC 12. Pero finalmente dimos con él y cogimos las bicis. Realmente me costó mucho. Lo hice a pura cabeza y puro ñeque (fuerza, valentía) para acabar la competencia que fue a lo que vinimos. Con muchas ganas

pasamos PC por PC y km por km. Disfruté mucho de Chile, La Patagonia que no conocía que me llamaba la atención y quería conocer.

Conocer, correr estas carreras de aventura da otra percepción, recorres lugares que no lo haces como turista convencional. Pasamos por circuitos muy, muy bonitos. Llegar a la meta luego de tanto esfuerzo y sacrificio fue muy gratificante.

Estuvimos recorriendo 2 días. La organización estuvo muy bien. Algunas cosas para mejorar, pero en general la carrera es muy buena, muy amigable. El grupo de voluntarios es espectacular, realmente da gusto. Las carreras Latinoamericanas son muy humanas. Es muy importante encontrarte con personas que te conversan, te alientan, te ofrecen algo de comer.

Es muy gratificante compartir esos momentos de cansancio y sacrificio con gente que pone el alma, soporta el frío y la espera a cada uno de los corredores.

Creo que todos los equipos disfrutamos de la carrera, de los paisajes, de la buena organización y de la gente buena. Uno se lleva eso.

Categoría Expertos Caballeros 1° Team Lippi Silva 1 17:47:00 2° Team Lippi Silva 2 17:56:00 3° Team Fedeme 18:40:00 4° Team Saferbo Traxion Summit Colombia 18:49:00 5° Team Zona 3 Black Flag 19:20:00 Categoria Expertos Mixtos 1° Team Travesía 23:59:00 2° Team Kaweskar Sport 27:04:00 Categoría Aventureros Caballeros 1° Team PSR 10:54:00 2° Team Espíritu Patagonia Hapumanu UA 11:53:00 3° Team Aktiva-T&KB Sports Adventures 11:59:00 4° Team Suray Montaña 12:14:00 5° Team Andesgear Valdivia 12:47:00 Categoría Aventureros Mixtos 1° Aventura tehuelche 13:53:00 2° Team Calcifer 15:34:00 3° Team Ubuntu 15:35:00 Categoría Silvestres 1° Team Grandecelis 9:56:00 2° Team Puerto Bikers 10:23:00 3° Team Los Granjeros 10:56:00 4° Team Chiquillanes 11:04:00 4 5° Team Los Van Van 12:31:00 5

l desafío Invernal Aysén se realizó en la Patagonia Chilena, como su nombre lo indica en la región de Aysén, más precisamente en la ciudad de Coyhaique y sus cercanías. En esta oportunidad muchos medios de prensa de Chile, Argentina y España cubrieron este gran evento que ya lleva tres temporadas.

Sabíamos que las condiciones climáticas en el lugar eran muy cambiantes, estaríamos cubriendo la carrera en zonas donde la nieve llegaría a la cintura, y tendríamos que permanecer horas estáticos haciendo tomas a 5 grados bajo cero. En otros momentos estaríamos con el sol del mediodía cayendo directo sobre las cabezas con más temperatura. Típico del paisaje patagónico, nieve, lluvia, viento, luego cambia sale el sol y se calma todo y al rato viento y frío de nuevo. Por este motivo la empresa Makalu vistió al corresponsal de Andar Extremo, para que su cuerpo no sufra los embates climáticos, nutriéndolo de una variedad de indumentaria para las diferentes temperaturas.

La carrera consistía en realizar 155

kilómetros en dos días en donde los corredores harían el primer día Trekking en Nieve, MTB y kayak y el segundo día Trekking en Nieve y MTB. Los medios de movilidad disponibles para la prensa para seguir continuamente a los competidores eran camionetas 4x4, así que muchas de las veces íbamos en la caja para una mejor posición para sacar tomas. El promedio por día a la intemperie fue de unas 12 horas.

La carrera comenzaba ambos días a las 6:30 horas, así que junto a la indumentaria primera piel camiseta térmica y calza Makalu, fue necesario usar un micropolar Trango, y en el torso según el frío que hacía una Sofshell Skyligth Jacket y/o un chaleco Frontpoint Best 100% de Duvet 580 gramos 7000 Fill Power. Ideal para esta actividad ya que el pecho por efecto de las plumas mantiene el calor y deja los brazos libres con mayor movilidad para filmar o fotografiar.

Cuando el viento, la lluvia o la nieve se hacían presentes la Campera impermeable Hiperlight Jacket 10000 mmh2o Drytech de dos capas con tan solo 480 gamos daba la protección necesaria para cuando el tiempo se ponía duro.

Para la parte inferior el Power Pant alcanzó, y para proteger la cabeza del frío matutino el gorro de Windshell con tapa orejas dió la protección final para cubrir esta carrera de temperaturas tan duras.

Cuando uno va a realizar actividades a lugares extremos es fundamental estar protegido.

Para la parte de los pies era fundamental estar abrigado ya que estaríamos a temperaturas bajo cero y en la mayoría de los casos andaríamos con los pies mojados por causa de la nieve. Para esta situación la marca Black Rock consideró dos medias aptas para soportar las condiciones de humedad por horas, en ocasiones fueron 10 o 12. Una fue la Trekking WarmTech una media liviana, muy cómoda, cálida y flexible para moverse en campo, la otra media un poco más pesada fue la Ski Traverse un producto para condiciones con nieve, en cualquiera de los dos casos los pies nunca perdieron el calor.

El 3 de Agosto se corrió el emblemático Tetra de Chapelco en San Martín de los Andes. En su Edición vigésimo séptima los casi 400 corredores desafiaron de entrada el cerro con una nevada impresionante. El clima hostil en todo el recorrido no sólo ocasionó dificultades en el esquí sino también el Mountan bike, el running y el kayak. En la nota José Serra nos cuenta su experiencia.

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si corremos el tetra? Le preguntó Fabián de Martino (El Tano) a Horacio Galeazzi.

Y así fue que por abril de 2013 Horacio me dice: "Estamos pensando con el Tano en hacer el Tetra, te prendés?" Y mi respuesta, fueron algunas preguntas: Para, cuándo? qué disciplinas tiene?. La verdad que era en agosto y la competencia tenía esquí, running, kayak y bici, aunque no sabía esquiar, ni andar en kayak, y no tenía bici y nunca había corrido en la nieve, le dije: -”Dale, vamos”.

Hasta ese momento sólo entrenaba los martes y algún que otro finde para hacer carreras de running.

Días después salí con Emiliano Ochoa a recorrer bicicleterías, ya que yo no tenía idea, y me compré una bicicleta. A partir de ese momento, agregué a mi vida deportiva salidas en bici algún que otro domingo.

Resuelto el ítem bici, mi siguiente preocupación fue el kayak.

La consigna era simple "no tengo kayak, nunca me subí a uno y no sé a quién recurrir".

Horacio me contactó con Pablo Badenes, quien me presentó a Miguel Di Pino y ahí empezó mi aventura sobre (y en algún momento bajo) el agua.

El 1° de junio estaba comenzando el curso de kayak a cargo de Miguel en el Club de Regatas de la Plata, con mucho frío y muchas ganas. Con el pasar de los sábados surgieron frases célebres a saber: “Yo: creo que estoy haciendo mal lo de girar la muñeca al remar”.Miguel: “Quedate tranquilo que estás haciendo todo mal”.

“¡¡Josefo, remás como el orto!!", (esta frase me acompañó durante todo el tetra)" Sos un desastre remando, pero comparado con tus dos amigos (Tano y Horacio) sos un fenómeno."

Al mes de haber empezado y faltando un mes para el tetra, me sumé al grupo avanzado a cargo de Pablo Badenes en el que ya estaban participando hace unos días mis dos compañeros de aventura.

A pesar del frío la consigna era simple: Todo lo que me tenía que pasar, que me pase en el club y no en el tetra. Si me tengo que dar vuelta en el kayak, que sea en el club.

Y así fue. En una salida con el río picado, me cansé de darme vuelta, inundarme y hasta perdí la cuenta. Había transformado el kayak en un submarino.

Caballeros 1° Curruhuinca Ricardo 4:18:23 2° González Edgardo Laly 4:29:03 3° Maximiliano Morales 4:34:44 Damas 1° Ferroni Yanina 5:39:48 2° Rosauer Mercedes 5:40:26 3° Amoroso Victoria 5:47:25 Equipos Caballeros 1° Team Austria, Bartolome y Quirno 5:12:19 2° Teros Running, Iglesias y Soria 5:15:16 3° Fal Tota Lento, Fernandez y Kunz 5:17:44 Equipos Mixtos 1° TerraGym Neu., Ceseracciu y Guzman 5:56:55 2° Uthgra Sanchez y Muñoz 6:21:55 3° Unnique, Chandia y Barrau 6:52:03 Equipos Damas 1° Las Chicas Topsy, Sahores y Johnston 6:46:15 2° Dream Team, Tersoglio y Pijoan 7:03:33 3° Las Righe, Righetti y Righetti 7:06:34 Postas 1° Posta Fasta, Firpo, Molina, Nahuelquin y Bosch 5:28:44 2° Lo Gurise 2, Martinez y Pell 5:33:26 3°Hay Equipo! Roldan, Escalona, Hidalgo y Parra 5:49:41

Capítulo aparte fue la compra del kayak. lo tenía en San francisco Solano. Más precisamente en el techo de la casa y, entre pedazos de membrana asfáltica y olor a pis de gato. A partir de ahí pase de hacer las clases con el viejo y querido kayak yuri, al flamante y perfumado MG Explorer.

A la semana creíamos tener todo resuelto, pero después de leer el reglamento nos faltaba de todo.

Una reunión para reservar la cabaña y coordinar el viaje, y pensar en la camioneta, y el trailer, se hizo en el momento indicado. ¿Y si llueve? ¿Y si hay sol? ¿Y si hace frío o calor? ¿Si no hay nieve? ¿Si hay mucha nieve? ¿Qué ropa para cada etapa?

Una frase incisiva del Tano fue reveladora entre tanta incertidumbre "yo me llevo toda la ropa técnica que tengo y allá veo" Una semana antes del tetra, salimos a la madrugada con la camioneta y el trailer, llenos de cosas, camino a Añelo en la provincia de Neuquén. Día largo, todo de viaje. Charlas recurrentes sobre que ponerse o no y cientos de dudas que iban apareciendo, producto de tres personas viajando con un único objetivo.

Para mí llegar era el triunfo, pero ¡uy!, ¿Y el

esquí? ¿Qué onda? Tenía 4 días para resolverlo, teniendo la experiencia de haber esquiado sólo un día en mi vida.

Gracias a las clases magistrales del Tano y mutaciones de las frases originarias de Miguel, al ritmo de "Josefo esquiás para el orto" en días estaba esquiando.

Nunca fue tan exacto el pronóstico del tiempo. En toda la semana tuvimos días de sol, nunca nevó, poca nieve en pista, mucho hielo, nada de viento y el lago un espejo sin olas.

Y llego el día de la carrera, todo cambió.

Tormenta de nieve, vientos de 20 con ráfagas de 50km/h, grandes olas, lluvia y hasta granizo.

Parecía a propósito.Y se largó.

Comenzamos caminando con las tablas de esquí al hombro, trepando la pista panamericana, interminable subida. Difícil tarea colocarse los esquíes con tanto hielo en las botas, esquiar 20 segundos, otra vez a subir, bajar, subir, silla, otra subida... Y yo esquiando con una consigna clara, por esquiar mas rápido, podía ganar un minuto o dos, por caerme me perdía 10 o 15. A ritmo conservador y soportando el dolor de cuádriceps que ya venían fatigados por una semana de aprendizaje.

Los competidores se perdían de vista en medio de la tormenta de nieve.

Aprox. a las 12 del mediodía y después de dos horas de esquí y trepadas llegué al parque cerrado, me saqué los esquíes/botas, pantalón largo, me puse las zapatillas, música y a correr, desde la base de Chapelco hasta la costa del lago Lacar, pasando por la reserva de los indios Vera.

Fue la etapa que más disfrute porque era la que menos improvisado estaba. El paisaje era digno de una película de Disney, arroyos con el agua de deshielo corriendo a la par, árboles tupidos y la nieve filtrándose entre medio, una belleza.

De a poco, el clima fue empeorando y pasamos de la nieve a la lluvia con viento y barro por todos lados.

Los banderilleros intentaban resguardarse bajo los árboles, prendían fogatas y hacían lo posible para mitigar el frío, aun así no dejaron nunca de alentar.

Al comenzar la zona urbana del circuito de running, me encontré con Horacio y terminamos esa etapa.

En el parque cerrado en la costa del lago Lacar, sándwich, turrón, gatorade, remera de neoprene y al agua pato. El pronóstico no era muy alentador pero había que hacerlo.

Habiendo remado 200m, me pasa por delante la lancha de prefectura con varios kayaks a cuesta y reconozco a un platense amigo del Tano, que ya había corrido el tetra 3 o 4 veces y esta vez no logró sortear las inclemencias del tiempo, es decir, se había dado vuelta con el kayak y lo tuvo que rescatar prefectura. El pensamiento que se me vino a la mente fue "esto está jodido en serio".

Recorridos 2 km, ya estaba cansado de remar pero no era una opción abandonar, y al pasar la boya 6, con 3km recorridos ni me acordaba del cansancio. Mucho viento y el único objetivo era que no me peguen las olas de costado (para no tumbarme) y si se podía, ir para adelante.

Allá por la boya 7 (de un total de 10) lo cruzo al Tano ya volviendo, su cara de pánico lo decía todo. "¡¡No sabés las olas que hay allá atrás!!" me grita tratando de no tumbarse y así fue que las olas rompían sobre la proa del kayak, me pegaban en el pecho, y asustaban. Obviamente ya me había olvidado que estaba cansado, los paisajes del running, el hambre, el frío y tenía las manos congeladas. Por ahí veo que la boya 9 estaba muy cerca de la 8 y eso fue un gran alegrón.

Y llegó la boya 10, la última, a partir de ahí era camino de vuelta con viento en diagonal pero a favor. Veinte metros pasada la boya estaba la lancha de control de la carrera.

Y ahora la vuelta. ¿Más problemas? y la famosa frase "¿Viento en popa?" Siempre todo se complica. Resultó ser que las olas desde atrás te empujaban contra el acantilado y encima trabajaban en equipo. La primera te giraba y la segunda intentaba tumbarte, es decir, la vuelta se resumió en enderezar el kayak cuando se giraba y tratar de no acercarse a la montaña, tareas totalmente opuestas y si quedaba un hueco, remar para adelante.

Llegando a la orilla al entrar a la bahía me cruce con el Tano y así fue que llegamos juntos. ¡Una alegría! Entre tanto clima hostil, tanto nervio, apuro, caras desconocidas y el objetivo firme de llegar, encontrar a un amigo era más que gratificante.

En el parque cerrado, Luciano Venditti y Cayetano Antonetti, (colaboradores de lujo), nos avisan que Horacio se había dado vuelta en el kayak y había abandonado.

Hay que seguir, cambio por ropa seca acorde a la bici, dentro de lo que se puede, otro sándwich, turrón, Gatorade y Comencé la bicicleteada

cuesta arriba, hasta que llegó un punto en el que no me quedaban cambios para bajar y las piernas no tenían más fuerza... A caminar... La cuesta arriba fue interminable. No paraba de llover. Cansancio, aburrimiento, dolores, angustias. Lo único positivo en ese momento era pensar en mis hijos, que los extrañaba mucho, y que me ponía contento saber que estaban de vacaciones y la estaban pasando bien. Habían acortado la parte de bici de dos a una vuelta al circuito previsto originalmente debido a la tormenta y al frío. Sabía que llegando a la cima de la montaña, sólo tenía que cuidarme en la bajada y no tener la mala suerte de tener algún percance.

Llegó la bajada, casi toda por la ruta 40, con tráfico, lluvia, viento, y empecé a tomar velocidad. Fui subiendo cambios, muerto de frío seguía pedaleando para no congelarme y cada tanto frenaba para que la velocidad por la bajada no sea excesiva, que no se me salga una rueda o algo así. La nieve se depositaba sobre los muslos, los guantes mojados por la lluvia cada vez más intensa y el agua que corría dentro de las zapatillas.

Y llegó lo que faltaba. La frutilla del postre. Empezó a granizar. Los hielitos pegaban en la cara, brazos y piernas. Movía los dedos congelados para saber si respondían. La gente al costado de la ruta me animaba, felicitándome.

Corriendo al parque cerrado escucho "¡Grande papá! ¡Vamos Josefo!"

Era Horacio, cambiado, bañado y con cámara en mano, volvió bajo la lluvia a alentarnos.

Salí corriendo los últimos 500 metros hacia la llegada, sin pensar en cuán poco faltaba, muerto de frío y con Horacio corriendo a la par.

Y llegué. Se terminó, no podía ser, no entraba en mi cabeza que había terminado, que no tenía que correr, andar en bici, o algo mas. ¿Listo? ¿En serio? ¿Se terminó? Por ahí me despabilo y veo a una chica que entregaba medallas, y le digo: "¡Dame una por favor! hace 8 horas que estoy sufriendo! me la merezco.Corrí el Tetra de Chapelco”.

No podemos dejar de mencionar la increíble organización del evento que en todo momento fue sorprendente por la cantidad de colaboradores y su calidez, que hicieron que nunca nos sintiéramos solos en la carrera.

Guillermo Morea (BarraEnergética Running), Miguel Di Pino, Pablo Badenes, Juanjo Llorens, Club de Regatas La Plata, Luciano Venditti, Cayetano Antonetti, a los amigos y parientes que acompañaron, alentaron y se bancaron todo el entrenamiento, a M. Inés Hainard y toda la organización de Tetra Chapelco y a la revista Andar Extremo. Una carrera de esta magnitud no se logra solo, son muchos los que aportan para estar ahí

por Guillermo Falsarella Texto y fotos

Al fin llegaba enero y una semanita de vacaciones!! Guille propone recorrer algunos lugares en el sur de Mendoza, más precisamente Malargüe, luego bajar al norte de Neuquén para culminar intentando un ascenso; el Volcán Domuyo. n Malargüe no nos acompañó el clima, recorrimos un poco los puntos turísticos y partimos para Chos Malal (norte de Neuquén) para ir aproximándonos al que era nuestro objetivo. Hicimos noche ahí y averiguamos cómo venían los días, se abría una brecha para el miércoles 23.

Por la RP 43; algo de pavimento, bastante ripio, recorrimos los 100 km que nos separaban

de Andacollo, desde donde –ya todo ripiollegamos a las Ovejas y, después de otros 38 km, a Varvarco.

Decidimos seguir camino hasta Aguas Calientes para disfrutar de las termas y salir temprano al día siguiente para el playón del Domuyo donde dejaríamos el auto y empezaríamos el ascenso.

Al llegar al complejo nos dimos cuenta de

que habíamos pinchado (¡pobre auto demasiado ripio!). Tuvimos que volver hasta Varvarco en busca de Rubén Hernández “Él Gomero” que nos habían recomendado. Luego de un largo rato y de transpirar bastante (fue todo “a mano”) salió el clavo del neumático y como ya eran más de las diez empezamos a averiguar dónde pasar la noche. Sin dudarlo Rubén agarró su bicicleta y nos llevó a los dos lugares donde

podríamos pasar la noche, pero nada: Todo lleno, así que Rubén, con toda la sencillez del mundo, volvió a agarrar su bicicleta y nos llevó hasta el camping municipal (con servicios y gratuito) donde pasamos la noche.

Para llegar hasta el Domuyo desde Varvarco hay que seguir siempre por la RP 43 y, unos tres km antes de llegar a Aguas Calientes, hay que tomar un camino que sale a la derecha (donde se está construyendo un refugio de guardaparques), que es el mismo camino que lleva a Los Tachos que, hasta donde sabemos, es el único lugar de Argentina donde existen geiseres.

Neuquén Domuyo

Argentina

60

Se debe continuar hasta donde hay un cartel caído que indica hacia donde está el playón del Domuyo.

Apenas llegamos al playón, 2.400 m.s.n.m, mientras nos estábamos poniendo las mochilas vinieron a ofrecernos el servicio de mulas, el cual no contratamos, así que comenzamos nuestro ascenso con el equipo completo a nuestras espaldas.

El camino comienza en el playón y está bien marcado. Poco después –a unos diez o quince minutos de marcha- se debe cruzar el río Covunco por un puente.

A poco de cruzar el río fuimos recibidos por un cóndor que estaba merodeando por la zona y volaba cruzando un hermoso arco iris que se reflejaba en el cielo… ¡¡¡Qué mejor augurio que éste para tener un buen ascenso!!!

El camino no presenta mayores dificultades ya que sube por el valle a la margen derecha del río Covunco y, luego de pasar unas lagunas y de unas tres horas y media de caminata (con mochilas), se llega al campamento base a unos 3.000 m.s.n.m. donde se puede ver un refugio de chapa que ha sido aplastado por el peso de la nieve.

El campamento está ubicado a la vera de una pequeña laguna (no beber agua de la misma ni de la vega que la alimenta). Lo mejor es obtener agua de una vertiente que corre a unos 300 mts. hacia el noroeste.

Allí nos encontramos con un grupo de 12 montañistas que estaban terminando de instalarse. Su intención era salir hacia la cumbre al día siguiente a las 2 de la mañana.

Nosotros, aprovechando que todavía era temprano y confiando un poco en algunos comentarios, decidimos seguir un poco más hasta alcanzar un campamento a 3400 m.s.n.m. para arrancar al día siguiente un poco más alto y, sobre todo, un poco más tarde. Seguimos subiendo por un camino que sale a la izquierda del base, desviándonos así del camino principal y, para nuestra grata sorpresa, el campamento no sólo existía sino que estaba muy bien pircado -para dos carpas-, sin agua pero con nieve cercana.

El nombre Domuyo es de origen mapuche y significa que tiembla y rezonga (Nuyun = temblar; Dumdum = rezongar ); tal vez debido a su actividad geotermal.

Se encuentra al Norte de la Provincia de Neuquén en la Cordillera del viento y se lo conoce como “el techo de la Patagonia”.

Existen distintas leyendas sobre el Domuyo, entre las que cabe mencionar una de origen mapuche según la cual sirvió como hogar de la mujer blanca que enamoró al Sol, haciéndole olvidar a su primera enamorada indígena.

También se dice que en su cima vivía una hermosísima joven encantada, custodiada por un toro colorado y por un caballo de lustroso pelo negro. Nadie podía llegar hasta ella pues el bravísimo toro escarbaba con sus poderosas patas arrojando enormes piedras monte abajo, y el potro salvaje resoplaba desatando tormentas de viento y nieve, truenos y rayos. Según la leyenda, el cerro se enoja cuando advierte que algún forastero inicia un escalamiento a pie o a caballo, y hace rodar enormes piedras y desata una brusca tormenta de lluvia, granizo y nieve.

Lo hace para impedir que se llegue a la laguna que se encuentra en la cima, en donde la joven se distrae peinándose con un peine de oro. El toro es el que arroja las piedras, y el caballo el que con sus corridas y resoplidos despierta el trueno y origina el rayo.

Armamos la carpa, cocinamos y nos dedicamos a contemplar el cielo por un buen rato.

La noche estaba calma y nos regalaba un sinfín de estrellas. Al otro día a las cinco sonó el despertador y después de estirarnos un poco y tras los preparativos de rigor salimos de la carpa y pudimos observar como las frontales de un grupo ya iluminaban el filo que conduce a la cumbre.

Muy motivados empezamos a caminar por el sendero que pasaba a metros del campamento y, como estaba un poco fresco, aceleramos el paso todo lo que pudimos.

Después de unas horas asomó el sol y el día se puso increíble. Casi sin darnos cuenta estábamos en “La montura“ (un pequeño portezuelo a 4.100 msnm con forma de una montura donde pueden observarse algunas pircas para armar la carpa como así también el glaciar que se desprende al este del Domuyo).

Allí el camino que pasaba por nuestro campamento se unía con el camino “principal” y

nos encontramos con parte de los montañistas que habían salido desde el C.B. y también con un grupo de gendarmes del grupo “Cazadores” algunos de los cuales estaban realizando su “bautismo” de montaña.

Pocos metros después nos calzamos los grampones y encaramos una lengua de hielo con una pendiente de unos 45º. En este punto conviene tener especial precaución tanto al ascenso como al descenso debido a que, al avanzar el día, comienzan y se van incrementando los desprendimientos de rocas desde su parte superior.

Pasado el hielo el camino continúa por un acarreo bastante empinado tras la cual se llega a una zona plana (4650 m.s.n.m), desde donde se puede apreciar la cumbre del Domuyo. Nos detuvimos a hidratar, conversar y maravillarnos con el paisaje.

Después de una rato caminamos los metros que nos separaban de la cumbre donde pudimos apreciar la inmensidad del paisaje; al este el

volcán Payún (Mendoza), al sureste el volcán Tromen, el cerro Negro, el cerro Bayo, al suroeste la Sierra Velluda, el Volcán Antuco (Chile), al oeste la cumbre de la Cordillera de los Andes, los nevados de Chillán (Chile), y todo el esplendor de la Cordillera del Viento y de la Patagonia. La vista era impresionante, la inmensidad del lugar era imponente. El sol nos pegaba en la cara y, todo una rareza en esta zona; era un increíble día sin viento que nos permitía disfrutar este lugar único en todo su esplendor Después de un largo e inolvidable momento en la cumbre emprendimos el descenso por la misma ruta que, con las precauciones del caso, es bastante sencillo y rápido. Volvimos al campamento donde disfrutamos nuestras últimas horas con un inolvidable atardecer que nos permitía contemplar en un mismo y mágico momento la puesta del sol y la salida de la luna.

l principio empecé sin marca, y estuve un año fabricando bolsas de dormir y todavía no encontraba qué nombre ponerle, hasta que al final se me ocurrió Makalu (Montaña del Himalaya). Empecé haciendo bolsas de dormir hace 20 años, un verano que me iba a ir al sur a hacer Trekking, a pasear, y estaba podrido de pasar frío. Yo venía viajando, haciendo Trekking, había ido a Ushuaia, los glaciares, recorrí un poco todos los parques, y dije “No paso más frío”, fui a buscar una bolsa de Duvet entre los fabricantes que había en ese momento. Me costó encontrarlas porque era un mercado muy chico, y únicamente te vendían la bolsa de 1 kilo de Duvet para 30 grados bajo cero. Yo no hacía montañismo, no quería una bolsa para condiciones extremas, y era el único producto que te ofrecían, entonces hablé con un fabricante que me vendió la tela, después conseguí la pluma y me improvisé las bolsas de dormir. Desde ahí me quedó dando vueltas la idea que había una posibilidad, un mercado para “atacar”, esto habrá sido en el año 1992. En el '93 empecé con las primeras bolsas de dormir. Me acuerdo que hice 3 y las vendí poniendo carteles en ciudad universitaria “Vendo bolsas de dormir” y ese fue el comienzo.

Después, mirando para atrás, yo ya venía con un historial. A los 15 años, cuando me iba de campamento con amigos del colegio, me había diseñado mi primera mochila y una bolsa de dormir de guata. Yo no sabía coser, mi vieja tenía una máquina de coser Singer, que era de mi abuela de 1906. Me la cosió, yo le dije lo quería, me hice el armazón en la casa de un amigo que el papá era herrero. Recién a los 17 me hice una versión mejorada de esa mochila. Y a los 21 me hice las bolsas de Duvet, porque estaba podrido de pasar frío con esas de fibra, el historial viene por ahí.

Habrán sido 2 años con bolsas de dormir, y empecé tímidamente a probar con las camperas de pluma. En el '98 empecé con ropa de polar y después del 2002- 2003 armamos la línea más completa y diversificarnos, con interiores térmicos, con línea de polar, micro polar, softshell. Y con mochilas empecé en 1999- 2000.

Bolsas de dormir, camperas de pluma, algo de ropa de polar y después las mochilas.

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La actividad sufrió una transformación, todo lo que es el deporte aventura pasó de ser practicado por 4 o 5 locos, los tildaba así la sociedad, a volver un poco a la naturaleza, se empezó a hacer cada vez más masivo. El montañismo era un deporte donde no había tantas opciones y ahora tenés un abanico de deportes, montañismo, trekking, ciclismo, mountain bike. Hubo una explosión en esas actividades y la siguió una explosión en los equipos y la indumentaria.

Sí en un principio empecé haciéndolo yo.

Nunca fui un montañista profesional pero siempre voy a la montaña y te da otra visión. Uno al diseñar los productos, por más que no seas escalador de élite te da otra cabeza que por ahí otro diseñador que nunca fue a la montaña y tiene que pensar todo en abstracto. Siempre fui de equipar muchas expediciones porque como amante de la montaña y de la actividad del montañismo no tenía una visión comercial y era

una visión más de montañista y terminé apoyando muchas actividades.

El punto de quiebre fue empezar a trabajar en forma constante con gente y empezar a darle forma a tener un team que sea de escaladores.

Trabajar y tener un ida y vuelta constante y no un evento aislado. Una expedición fue con Diego Bracali en el 2005 lo conocí a él, empezamos a trabajar y ahí empecé a tener un poco más de desarrollo de ideas en base al testeo de equipos.

Eran expediciones más grandes que él motaba.

Después se fue sumando Christian Vitry y ahora tenemos muchos integrantes del team que son, Guillermo Almaraz, Arkaitz Ibarra, Pablo Pontoriero, Rosana Rechencq, Griselda Moreno, Ángel Armesto, cada uno en su área, referentes de la actividad.

La realidad es que uno se va basando sobre la experiencia que tiene. Ya tengo mucha experiencia y desarrollo y esto es como ir subiendo una escalera paso a paso y ya uno tiene una capacidad de decir “esto va a funcionar o no” y ya lo puede visualizar. Igual siempre está bueno tener la reconfirmación práctica del team. Uno teoriza que un producto va a funcionar de determinada manera, el equipo lo prueba y ahí tenemos el feedback. “Sí, funcionó como habías dicho” o “anda bien para esto”, y a veces surgen cosas o usos para artículos que no estaban planificados y sirven muy bien para otro tipo de actividades. Por ejemplo el buso de kayak, me asombra que estaba bien pensado para ese uso y muchos terminan diciendo que lo usan para hacer motocross o cuatriciclo y que les sirvió en la Patagonia, y la verdad que el producto no estaba pensado para eso.

Tiene que ver con momentos de la marca, momentos donde uno va madurando como diseñador, como empresario, la marca va madurando también. Llegar a un cierto tamaño de empresa te abre puertas a desarrollar tus propios colores con la textil nacional o extranjera, desarrollar albíos especiales, sentarse a hablar con el YKK y que te pueda traer cierres de Japón en forma exclusiva. Te abre puertas y uno tiene que tener la cabeza para abrirlas y para aprovecharlas.

Es un mercado que va cambiando, es una realidad la ropa de outdoor pasó a ser una forma de vestirse más. Te podés vestir con un pulover o un bucito canguro o con una campera de softshell para estar en la ciudad. Se está volviendo cada vez más masivo y nosotros vamos de lo técnico hacia lo masivo pero con un concepto de calidad y de desarrollo del producto que no lo tranzamos, lo tenemos del producto técnico. Nosotros le ponemos el mismo detalle, energía y dedicación

a un producto que no lo van a usar en la montaña como a un producto que lo van a usar a 30 grados bajo cero, a 6.000 metros de altura. Es un concepto de la marca que se lo pongo yo. No me gusta hacer cosas a medias. O hago lo mejor o no lo hago.

Con Makalu la idea es seguir ampliando la línea que hoy en día es de alrededor de 250 productos. Ir consolidándonos en el mercado del outdoor, sin perder la esencia técnica, que cuando ves una imagen de Makalu, de un tipo colgado en una pared o escalando una cascada, no es una foto producida, es una foto de un escalador que lo está haciendo en serio. Lo que hacemos es diferenciarnos de las marcas que tienen marketing de productos extremos, y nosotros sí hacemos productos para usos en condiciones extremas. Desde ese lugar y consolidándonos en el mercado argentino como una marca de referencia de diseño, de calidad, y desembarcando en algunas líneas mas masivas, pero con ese concepto. Con la esencia donde nació todo.

Es un proyecto que teníamos dando vuelta hace tiempo. Pero con el vértigo del día a día, de la fábrica y de la expansión que estamos teniendo era de esos proyectos que los tenés “cajoneados”. Después tomé la decisión de darle un cierre a los 20 años de la marca. Creemos que estamos en un momento adecuado para dar ese salto, para encuadrar la imagen de Makalu que queremos proyectar al mercado con el local y era el momento. Queremos mostrar en el local cuál es el concepto de marca y el perfil de productos que nosotros tenemos. Tenemos mucha actividad, mucho testeo, mucho desarrollo de imagen y expediciones que por ahí se pierden y no llegamos a plasmarlo. Quizás en un local se puede mostrar un poco más, las ideas que entran en juego, cada cosa que hacemos y cada detalle de cada producto tiene una razón de ser. Si un cierre está más arriba o más abajo, más a la izquierda o más a la derecha pensamos todo. Y está bueno que eso al cliente se lo podamos transmitir y lo pueda valorar.

o sé donde lo leí, si fue en una revista o en el diario, pero lo leí. O quizás lo escuché en la radio mientras manejaba al trabajo, pero cada noche me venían a la cabeza personajes raros; oficinistas que dejaban todo y se escapaban, viejos con barbas largas, pibes de bermudas y mochilas, todos caminaban hacia el mismo lado. Y la montaña los llamaba. Y ellos no sé si escuchaban o no pero iban. Sin saber a qué, ni cómo, ni por qué, pero iban.

Parecía que el llamado era algo místico, pero si lo analizabas eran unos locos, dejaban todo; la seguridad, la comodidad, el auto, las minas, la ducha caliente, qué sé yo qué más.

Dejaban todo y subían. Allá arriba habría algo, o no habría nada, no sé.

Pero yo seguía soñando, y cada día era peor, los veía más reales, más seguido, más cerca.

Y al final aflojé, tengo 45 años. ¿Si no es ahora cuándo? Aflojé y el sueño me atrapó. Me

poseyó y el torbellino empezó a girar alrededor de él.

Dejé el laburo, el perro y la ducha caliente.

Me compré una mochila. La barba me crece poco así que no la corte.

Y arranqué, abrí la puerta y salí, cerré con llave y la tire el fondo de la mochila. Y empecé a caminar.

Pero no la veía. Claro, me tocó nacer en plena pampa húmeda. ¿De qué montaña hablaban estos tipos? Pero igual empecé a caminar, agarré la ruta 6, llegué a Cañuelas, después a Bolívar y cuando llegué a Guaminí y miré la laguna, después de caminar 7 días, un pescador me preguntó “¿Dónde vas flaco?” “A la montaña” le dije. Lo miró al compañero, se cagaron de risa un rato y siguieron pescando.

Me miré las patas, ya las tenía llenas de ampollas, me senté en un tronco, saqué un sanguche de salame que había comprado en

Lobos y me puse a pensar. Miré el horizonte, ni una ondulación, resaltaban los lomos de la vacas contra el azul del cielo ¿Qué hago?

Sigo, y seguí. Más al suroeste, más ampollas, más molestias, más mugre, menos guita, más hambre, y seguí. Hasta que quedé vacío, vacío de todo, toqué fondo en mi cabeza y cuando toqué fondo la vi. Allá en el fondo muy lejos se veía, me llamaba.

Miré al costado y lo vi al viejo de barba, al pibe de la mochila, al de la camperita fluo y bastoncitos, al del gorrito a rayas, todos iban a la montaña. Todos atravesando caminos distintos, historias distintas, vidas diferentes.

Pero tarde o temprano, todos íbamos a llegar, y ella nos espera.

2014 - QUITO - ECUADOR

Santiago López es el director de Proyecto Aventura una empresa que, junto a Rodolfo Segovia Peralta, organiza el Desafío Huairasinchi desde el año 2003. El año entrante será sede del campeonato mundial, una competencia donde gran parte se corre en el Amazonas ecuatoriano. ¿Cómo llegan a realizar en Ecuador un Campeonato Mundial? ¿Qué vienen organizando? Y ¿Cómo va a ser la carrera? ampeonatos Mundiales de Aventura existen en 14 países, involucrados dentro de un circuito mundial de carreras de aventura que son las competencias que han estado más tiempo dentro de éste con cierto nivel de calidad, de seguridad, etc. De estas 14, Ecuador forma parte desde el 2008. Cada una de las carreras transcurre una vez al año y el comité Mundial decide cuál será la sede del próximo año.

Nos eligieron para ser sede para noviembre del 2014. Esto hace que un grupo de los mejores atletas del mundo participen. Es una competencia de alrededor de 70 equipos con un recorrido de 700km, de hasta 8 días de duración. La dificultad es, por supuesto, por la duración, la distancia, la geografía, los días son bastante complicados.

Esto hace a una atracción enorme, de corredores, gente, medios de comunicación. Es muy grande a nivel mundial.

Va a realizarse en un lugar extraordinario, uno de los pocos en el mundo donde podemos hacer una carrera que tope tres regiones distintas. Este escenario nos permite que podamos estar en la selva amazónica, después estar en la costa con unas playas extraordinarias con un clima cálido y también topar en las sierras ecuatorianas. Esas montañas con sus nevados como por ej: el Cotopaxi; y además pisar los dos hemisferios. Los corredores van a cruzar la mitad del mundo varias veces.

Cada una de las carreras del circuito mundial clasifica equipos para que participen de esta final mundial. Cada ganador tiene el cupo asegurado para el mundial. El segundo y el primero nacional también tienen otros cupos. Lo que hace que cada carrera entregue tres cupos. Eso suma a la grilla.

Se conforma alrededor de 20 países. Los asiáticos están empezando a incorporarse. Justamente hubo uno chino en esta última de Brasil. Esto demuestra que está creciendo, lo que nos hace pensar que próximamente se realizará alguna en Asia y así completaríamos los cinco continentes.

Latinoamérica está muy bien posicionada. Ha crecido mucho y hay muy buenos participantes.

Equipos ecuatorianos, brasileros, extraordinarios equipos de Argentina que vienen creciendo y subiendo en el ranking. Ojalá que en este mundial podamos contar con algún equipo latinoamericano en el podio ¿Hace cuánto realizan estas carreras en Ecuador?

Bueno, Guairasinchi nació en el 2003, nosotros venimos haciendo 12 ediciones de esta carrera. Vino creciendo muy rápido. Ya tuvimos 35 equipos participando. Obviamente tuvimos las distancias más cortas. La carrera se fue profesionalizando y al entrar al circuito mundial tuvimos más concurrencia de equipos extranjeros lo que hizo que la carrera tenga un renombre importante.

La sede fue Cazón, una localidad de la Provincia de Buenos Aires, perteneciente al partido de Saladillo.

Se encuentra 12 km al noreste de la ciudad cabecera. Se accede por la Ruta Nacional 205, y por la red ferroviaria de la Línea General Roca a través de su Estación Cazón. n poco de historia campera: La localidad de Cazón fue fundada el 18 de septiembre de 1896. Lleva su nombre en homenaje a Don Joaquín Cazón que fue quién donó las tierras que ocupa actualmente la Estación del Ferrocarril.

En 1910 se crea el Vivero (dependiente del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires), en 1979 el Vivero pasa a la órbita del Estado Municipal, en 1986 se pavimenta el acceso desde la ruta nacional 205 y comienza sus actividades la Escuela de Educación Agropecuaria Nº1, en 1995 se funda la Base de Campamento.

En marzo de 2012 se inaugura la red de agua potable.

La troupe de bikers dijo ¡¡Presente!! Una impecable puesta en escena de la organización con Gastón Busso a la cabeza, hizo disfrutar de una gran carrera donde se vio a los competidores y numerosas familias, disfrutar de la gran masa deportiva en un lugar donde la naturaleza encanta.

A los ya protagonistas equipos Vairo, Olmo, Vishuka, Raleigh, Go Team Pilar y muchos otros, se agregaron varios centenares de corredores dando un marco de jerarquía y forma a excelentes definiciones en las diversas categorías.

La diversidad del piso del circuito, exigió a los corredores al máximo en búsqueda de ir posicionándose en la segunda parte del campeonato.

El tramo interno en el “vivero del millón de árboles” fue simplemente apasionante.

Sentin, Diego: 1° Master A1 Barbetti, Maximiliano: 2° Master A2 Beccaglia, Marina Soledad: 1ª Damas B Baglietto, Guillermo: 2° Master B2 Romero, Sergio: 3° Master B2 Camusso, Javier Gustavo: 4° Master A1 Una nueva y muy buena fecha pasó, todo sigue de la mejor manera, es un campeonato excelente y ya se perfilan los candidatos al título de las diferentes categorías.

La troupe comienza mañana a entrenar para la cita del 17 de noviembre, donde en Arrecifes, se bajará el telón a esta magnífica gesta deportiva que se llamó Copa Vairo Rally Serie.

Juan María Nimo alcanzó un record: 20 días, 18 etapas, cuatro provincias, 40 localidades. los 18 años tuvo un accidente que lo dejó en silla de ruedas.

Actualmente, con 25 años, lejos de frenar, continúa compitiendo en motos Enduro. Este septiembre realizó un nuevo desafío personal con fines solidarios. Además de unir Neuquén-Bs. As. reunió donaciones de elementos ortopédicos, ropa, alimentos y pañales. Esta vez su medio de transporte fue una silla de ruedas tipo triciclo con tracción manual anterior logrando así un record.

Concluyó con la travesía que se inició el 31 de agosto. Luego de recorrer los 1200 kilómetros que unen ambas ciudades, arribó al Obelisco, provocando un estallido emocional entre sus familiares y quienes lo ayudaron a completar la hazaña. Lágrimas, abrazos y palabras de aliento.

l uruguayo Raúl Fernando Gómez Cincunegui de 58 años permaneció durante 4 meses en un refugio de alta montaña en San Juan. Fue rescatado en grave estado de salud con signos de deshidratación avanzada y 20 kilos menos de peso en el refugio Ingeniero Sardina, en el Valle de Los Patos Sur. Sobrevivió a las temperaturas extremas del invierno austral a 2.840 msnm alimentándose de azúcar y pasas de uva dejados en el refugio previamente por algún alpinista y ratas que pudo cazar.

Llegó a la ciudad argentina de Mendoza en abril para participar en un encuentro de motociclistas. Desde allí, recorrió en moto el sur de Argentina, cruzó a Chile para visitar a su familia política y el 11 de mayo se comunicó con su esposa informándola que su moto se había averiado y que se disponía a cruzar a pie la cordillera. Su familia no volvió a saber nada de él desde entonces y también había fracasado el operativo de búsqueda, cuando fue descubierto por gendarmes y evacuado en helicóptero hasta un hospital de San Juan, 1.200 kilómetros al oeste de Buenos Aires.

Según contó a los rescatistas, se desorientó debido a dos fuertes nevadas que cayeron cuando caminaba por la cordillera desde la Quinta Región de Chile hasta la localidad sanjuanina de Barreal.

CERRO TORRE BACKPACKS

Material de montaña

ntonio de la Rosa es un aventurero español que ha corrido centenares de carreras de aventura. Si tienen memoria fue unos de los ganadores del Desafío de Los Volcanes en 2005, en Agosto estuvo 10 días entrenando en la región de Aysen, la Patagonia Chilena y a su vez vino a promocionar sus expediciones 2014.

En marzo cruzará el atlántico en una embarcación a remo de 8 metros, desde Senegal a las Guayanas Francesas en solitario y en Noviembre de 2014 piensa hacer caminando el polo sur desde bahía Hércules al polo.

Por su parte el cruce del Atlántico le llevará unos 4700 km de remo, en unos 50 días y la logística de navegación le demanda llevar comida liofilizada y fresca, también intentará pescar algo para nutrirse. Llevará una desalinizadoras eléctrica de bajo consumo que funciona con unas baterías con placas solares para poder hidratarse, lleva medios de comunicación como radio vhf y teléfono satelital por si hay una emergencia o para informarse sobre el clima, tiene intención de remar 12 horas y las otras doce horas dormir o simplemente descansar. Todo va a depender de la climatología si puede remar remará 12, 14 o 16 horas, los días que tenga viento de cola o estén tranquilos remará más

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e trata de una actividad tipo expedición, una travesía en kayak que surcará los dos frentes oceánicos de Costa Rica y que, además, sumará caminatas y ascensos a siete volcanes y a la cumbre de la montaña más alta del país. La actividad lleva por nombre “Kayak Expedition Costa Rica”. El momento para zarpar está pautado a mediados del mes de marzo del año 2014.

Esta iniciativa es liderada por una pareja de venezolanos: Valentina Maitin (Médico Cirujano con especialidad en Nutrición Clínica) y Germán Briceño (Comunicador Social con especialidad en Deportes y Turismo de Aventura), cuya coincidente pasión por los viajes en kayak, la naturaleza y la aventura, llevó a que planificaran juntos esta expedición por el país donde actualmente residen y así seguir parte del mensaje que se deriva de la recientemente presentada marca país: “Costa Rica Esencial”.

ernando Javier Perfetti más conocido por su nombre artístico como “Kirwan”, se dedica hace ya varios años a personalizar kayaks con aerógrafo. En la próxima Revista Andar Extremo una entrevista exclusiva con Fernando donde nos cuenta esta rara y apasionante expresión artística.

wwwredsouthern.net

M E D I A

A L L I A N C E

on alrededor de 220 corredores se llevó a cabo la décima edición de esta competencia.

La parte más complicada, por las condiciones meteorológicas, fue la del esquí. Con nieve y viento largó a las 10.04 la décima edición, organizada por la subcomisión de Aventura del Club Andino Bariloche, en el marco de las actividades por el 82º aniversario de la institución.

Al largar en el primer tramo del esquí las condiciones no eran las mejores, con mucho viento y neviscando intensantemente en la parte alta de la montaña. Fue sin duda para todos los competidores la etapa más complicada.

En la categoría Open el primer lugar fue para Daniel "Laly" González, de Esquel; seguido por Fabián "El Mono" Vera, y Nicolás Paschetta, de San Martín de los Andes.

El primero en Postas Caballeros fue el equipo Envuelto en Llamas, de Bariloche, integrado por Daniel Galindo, Marcelo Hostar, Lucas Baumann y Juan Bonacalza.

En Damas, la primera fue Yanina Ferroni, de General Roca.

El Tetra comprende 5 km de esquí/snowboard por el cerro Catedral; 34 km de mountain bike por caminos y senderos con barro y nieve; 10 km de kayak por las aguas del lago Gutiérrez y finalmente 14 km de trekking por las inmediaciones del cerro Catedral. Se realiza en la modalidad non stop o sea que se toma el tiempo total desde que se larga hasta que se cruza la meta final y se puede correr de forma individual, en pareja o en modalidad "posta" de 2 a 4 corredores.

ctualmente Freya Hoffmeister se encuentra en Venezuela completando sus 15000km remando alrededor de Sudamérica.

Va 370 días remando y hace 525 días que comenzó esta travesía sin precedentes. En las próximas ediciones su paso por Perú, Ecuador, el cruce por Panamá y Colombia,

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V

La Plata

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Campera resistente al viento y a la lluvia para correr, confeccionada en tejidos 60% nylon y 40% polyester, 96% nylon y 4% elastane, tricot 100% polyester. Acabado repelente avanzado Omni-Shield.

Protección térmica aislante Omni-Heat, tejidos impermeables/respirables Omni-Tech, exterior en dobby 100% nylon con forro interior en tafeta 100% polyester. Aislante interno 90% plumón de ganso y 10% pluma. 50% polyester y 50% polyester reciclado.

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Nuestra clásica campera de duvet ahora en su nueva versión con celdas de duvet más chicas, permitiendo así una mayor adherencia al cuerpo logrando más comodidad de movimientos.

Nueva alforja diseñada para el ciclista Urbano.

De fácil fijación, se puede usar el par o de a una. Para su fácil transporte fuera de la bici, cuenta con una manija y una correa tipo morral. Capacidad del par, 20 litros, reflectivos 3M en su parte posterior.

Combina tela Ripstop ultraliviana y Duvet, máximo nivel de aislación. Mínimo volumen y peso (apenas 300grs, para el tale S).

Sumado a su bolsillo interior para guardar la prenda comprimida, alta repelencia al agua.

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Confeccionada en tela ultra light mini reebstop. Con tres bolsillos , capucha para casco ajustable en el frente con tancas y ajustable en el bajo con una tanca.

Posee una bolsa para poder transportarla y compactarla. También se puede usar como almohada.

Usos ideales: trekking, ski, escalada y kayak, Talles:XS al XL Colores: Negro, Pistacho, Fucsia.

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Amplio cierre, para facilitar la regulación rápida de temperatura y bolsillo para el transporte de efectos personales.

MerinoWit, tejido que regula la temperatura corporal, brinda una excelente elasticidad en los cuatro sentidos, no genera olores y posee un tratamiento DWR en su exterior que repele el agua.

Buzo de micro polar con capucha ergonómica que puede ser usada por debajo del casco, es muy suave al tacto. Aporta un muy buen rendimiento térmico. Rápido secado, mantiene su forma y es resistente al desgaste y a la decoloración, cremallera 1/4m cierres YKK, disponible en varios colores: Gris, Azul, Verde, Negro, Fucsia, Violeta, pesa solo 300 gr.

Ski Traverse, producto recomendado para la práctica de Ski, Snowboard y deportes de Invierno.Compuesto: Thermotech 35%, Dralon 50%, Poliamida 9% y Elastano 6% Peso: 33 kgs Eslora: 3.95 m Manga:0.85 m Kayak para 2 personas, también puede ser navegado por 1 persona Es un kayak abierto, inhundible, estable, Irrompible, autovaciable. Incluye 2 remos dobles-c.

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The North Face presenta su Endurance Challenge Argentina 2013.

En Bariloche, el 9 de noviembre.

· The North Face Endurance Challenge Argentina 2013 es la tercera edición del circuito que tendrá lugar en nuestro país. Se espera la presencia de más de 1.500 corredores provenientes de Argentina, Chile, Canadá, Brasil, Estados Unidos y Francia. Los cupos son limitados. La carrera es non stop.

La ultramaratón de montaña de The North Face se instaló como la carrera más esperada por los runners y amantes de las carreras de trail. Después de un año de ausencia regresa a la Argentina, con sus tradicionales distancias 10k, 21k, 50k y 80k. Este año, el escenario del desafío será la geografía de montaña de Bariloche, el sábado 9 de noviembre, como broche de oro del calendario de entrenamiento y carreras. l cupo de esta carrera es de 1500 corredores¨, grafica Maximo Maggio, responsable de The North Face en Argentina. ¨Hoy ya estamos en 400 pre-inscriptos.

The North Face Endurance Challenge es el único circuito de endurance running con una verdadera proyección latinoamericana, y despierta una expectativa enorme¨, explica. El circuito contempla carreras en Chile, Colombia, Venezuela, Brasil y Costa Rica. En Chile, por ejemplo, la carrera ya va por su sexta edición, y participan año a año alrededor de 2000 personas.

El capítulo argentino otorga puntaje para que el ganador pueda participar de la carrera ícono del Trail Running, que tiene lugar en Octubre de cada año en Chamonix, Francia, conocida como el “Ultra Trail Du Mont Blanc”. Allí, en 48 horas los cerca de 4000 corredores recorren 168kms en un circuito que rodea los Alpes Franceses, Italianos y Suizos. ¿Los escenarios? En Argentina, las ediciones 2010 y 2011 fueron de Sur a Norte: San Martín de los Andes y Salta, respectivamente. En 2013 vuelve a la Patagonia, esta vez en Bariloche.

El circuito pisará sobre la Huella Andina.

Huella Andina es el primer sendero de largo recorrido de Argentina. Consiste en un recorrido troncal, en general de baja o media dificultad, que permite unir mediante senderos señalizados

un total de aproximadamente 540 Km., que van desde la zona de Villa Pehuenia en la provincia de Neuquén hasta el área del lago Baguilt en Travelín (Chubut), pasando por las inmediaciones de localidades como Junín de los Andes, San Martín de los Andes, Villa La Angostura, San Carlos de Bariloche, El Bolsón, Lago Puelo, Cholila y Esquel. Este recorrido atraviesa los Parques Nacionales de Lanín, Nahuel Huapi, Arrayanes, Lago Puelo y Los Alerces, además de reservas provinciales y territorios fiscales y privados. Se corresponde con el corredor biológico de la Reserva de la Biosfera Andino Norpatagónica. El Programa Huella Andina pone en valor los recursos culturales y naturales de la zona oeste cordillerana fomentando a través de la actividad del senderismo un turismo sustentable.

La fecha argentina es clasificatoria, junto a sus hermanas latinoamericanas, para la gran final del Endurance Challenge en la ciudad de San Francisco, el 7 y 8 de diciembre de este año.

La competencia madre es The North Face Endurance Challenge, que se compone de 4 carreras locales en Estados Unidos y la final en San Francisco..

Son 4 las distancias que los corredores pueden elegir transitar: 10k, 21k, 50k y 80k, la Ultramaratón propiamente dicha.

10k: es una carrera diseñada para todo tipo de corredor. Una ruta de dificultad media y sin mayores variaciones de desnivel, poblada de senderos .

21k: es un circuito técnico con desniveles de mediana y alta dificultad. Está pensado para corredores entrenados y con algún grado de experiencia previa en cross country. Es el paso previo en preparación para llegar a la ultramaratón.

50k: circuito ya de alta complejidad técnica, con ruta demarcada y mayor diferencia de desnivel. Desarrollada para corredores avezados en senderos de montaña.

80k: es el lugar de encuentro para corredores muy técnicos y de nivel experto en este tipo de carreras. Es crítica la experiencia en carreras de largo aliento, y se requiere aptitud física y mental para manejar el desgaste de más de 13 horas seguidas corriendo en terreno montañoso.

MONTAGNE LA PLATA

CURSOS Curso de Campamentismo Basico, tel 4800 1487 y 1559257752 www.vivmont.com.ar Curso de Piloto de Vuelo de Bautismo Tel: (0221) 4258341/ 155016592 ww.ulmpoblet.com.ar Escuela Arg. de Supervivencia, tel 4795-6670.155 800 4484 www.supervivenciaeas.com.ar Cursos de Canotaje info@febocak.org.ar Club Regatas de La Plata,156018819 (Fernando) Curso Internacional de Rescate en Aguas Blancas RAB SRT info@lideran.com.ar Centro Cultural Argentino de Montaña (011) 4861-1063, www.culturademontania.com.ar, Escuela de Escalada y Montañismo Acción Directa, Cursos, expediciones, campamentos de aventura Construcción de palestras y tirolesas, ww.acciondirecta.com.ar 0223-4744520 MDQ Curso de iniciación al kayakismo de travesía, individuales personalizados, recreativo en el delta de Berisso www.utopiakayak.com.ar BIKE AND TREK: Viernes 4, 18 y 25 de Octubre y 1 de Noviembre, Curso Básico De Mecánica de Mountain Bike 19 y 26 de Octubre- Curso 1° Auxilios Áreas Urbanas, Suburbanas y Rurales. Gustavo González 15 6336-0326 y 46504817 bicigg@speedy.com.ar Salidas 22 al 26 de Noviembre, Expedición al Avión de Los Uruguayos, www.tibaldiway.com.ar Kayaks PERU BEACH Kayak Team, info@peru-beach.com.ar UTOPIA KAYAKS Travesías, paseos, alquiler de kayaks, www.utopiakayak.com.ar Cicloturismo, Salidas y Travesias Bike&Trek: Del 11 al 15 de Octubre, Sierras De San Luis (La Carolina, Potrero Los Funes, La Florida), 19 de Octubre, Lobos, Carboni, Lag. de Lobos, Lobos, 16 de Noviembre Uribelarrea, Cañuelas, Uribelarrea, del 17 al 26 de enero de 2014, Circuito Pehuenia (Neuquen), del 7 al 16 de Febrero de 2014, El Doble Cruce de Los Andes por San Martín de los Andes. Gustavo González 15 6336-0326 y 46504817 bicigg@speedy.com.ar

CARRERAS DE AVENTURA Cross Contry

13 de Octubre CIRCUITO 7 LAGOS HI TEC, www.clubdecorredores.com 11 al 13 de Octubre CONQUISTA TU CUMBRE, Mendoza www.conquistatucumbre.com.ar 19 de Octubre SALVAJE CROSS, Marcos Paz, www.salvajeoutdoor.com.ar 3 de Noviembre DESAFIO A LAS TIERRAS DEL DIABLO, Balcarce, www.hetsaventura.com.ar 9 y 10 de Noviembre, ORIENTATLON, Potrero de Funes, San Luis, www.transsierras.com.ar 16 de Noviembre SALOMON K42, Villa La Angostura www. k21series.com

9 de Noviembre, NORTH FACE ENDURANCE GHALLENGE, www.endurancechallengeargentina.com 17 de Noviembre OPEN SPORT ADVENTURE, 15 km, Barracas ed San Benito, www.opensports.com.ar

11 y 12 de Enero 2014, OSDE CRUCE TANDILIA, Tandil, 42 k, 21 k y 10 k, www.crucetandilia.com.ar 12 de Enero 2014 MARATON DEL DESIERTO, 21k , 10k y 3 k, Pinamar www.maratondeldesierto.com 6 al 9 de Febrero 2014, CRUCE COLUMBIA, Villa La Angostura/Perto varas (Arg-Chi) www. elcrucecolumbia.com 9 de Febrero 2014, MARATON DEL DESIERTO, 21k , 10k y 3 k, Villa Gesell www.maratondeldesierto.com 1 al 3 de Marzo 2014 EL ORIGEN, 100 k y 50 k, Villa la Angostura, www.tmxteam.com

JAUQUE Aventura & Turismo Trekking : Ascensos al Lanin y en Cicloturismo MTB 7 Lagos.

San Martin de los Andes- Neuquen consultas@jauque.com.ar www.jauque.com.ar

MULTIDISCIPLINA 3 de Noviembre, XK RACE SHORT, Olavarría, www.xkrace.com.ar

MTB Tours 2 al 11 de Noviembre Valles Calchaquíes, de Salta A Tucumán, 22 al 26 de Noviembre La Cumbrecita del 3 al 12 y del 17 al 26 de Enero 2014 La Cordillera del Viento, El cruce delos Andes por el Paso Pichachén Mariano D'Alessandro Tel: +54 11 4788-1549 info@mtbtours.com

23 al 26 de Noviembre.XK RACE Traverse Cordillera de Los Andes Mendoza 400km E 5 www.xkrace.com.ar 23 al 26 Noviembre XK RACE TRAVERSE,Mendoza, www.xkrace.com.ar

17 de Noviembre, MAX RACE RI7, La Plata, www.maxraces.com.ar

19 de Enero 2014 MAX RACE Beach, San Bernardo www.maxraces.com.ar MTB 13 de octubre REVANCHA RÍO PINTO www.desafiopinto.com.ar 9 y 10 de Noviembre, ORIENTABIKE, Potrero de Funes, San Luis, www.transsierras.com.ar

17 de Noviembre COPA VAIRO MTB, Arrecifes www.rallyserie.com.a NATACION 15 de Diciembre EL REENCUENTRO DE LOS DELFINES , San Pedro, 7 km, 3k m y 800m www.alejandrolecot.com.ar

TELEFONIA POR INTERNET

www.noticiasoutdoor.com El primer diario de noticias sobre actividades al aire libre