REVISTA ANDAR EXTREMO N° 29

Director / Propietario Marcos Ferrer

Participaron de esta edición

Rosana Rechencq Nicolás Masuelli Agradecimientos Germán Briceño Club de Corredores Los Lynces Lautaro Peñalva Luxor Magenta Southern Network Guillermo Railef Los Lynces Fernando Martínez Foto de Tapa Maxi Lopez Doyhenard Sebastián Gianechini Ale Nieto

Marcos Ferrer Marketa Cerenova Fernando Perfetti Sebastián Gianechini Alex Tersoglio Charly Centineo Pablo Badenes Joaquín Schvetz Santiago Schmidt

Fotografías Rosana Rechencq Eleonora Peña Nicolás Masuelli Germán Briceño Lautaro Peñalva Candela Gazzolo Pablo Galesi Maxi Lopez Doyhenard Ale Nieto

Pablo Pontoriero Rolfi Pizarro Marketa Cerenova Fernando Perfetti Sebastián Gianechini Daniel A. Gómez Diego Winitzky Joaquín Schvetz LucianoBacque

Pre Impresión Fotocromos Corrales Impresión: Imprenta Printerra

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Rosana Rechencq y Pablo Pontoriero, acompañados por la marca Makalu, escalaron una de las montañas más técnicas que nos ofrece nuestro país por la vía Afanassieff.

os tiempos cambian, hoy es muy distinto a los meses enteros que se pasaban los escaladores en Río Blanco esperando el buen clima, aproximando con el sol y sorprendidos por la tormenta en la pared, haciendo retiradas épicas. Gracias a los progresos que la tecnología nos da hoy en día las cosas son bastante distintas. ¿Mejores o peores?, no sé, pero seguro que distintas.

Viendo desde la compu en casa el pronóstico, se nota un día de alta presión, que luego son dos, y luego tres… y luego más…. Ya fue, hay que aprovechar!!. En una racha de no trabajo en Bariloche y una mega racha de buen clima en Chaltén armamos todo rapidito y por la 40, cada vez más transitada, nos vamos velozmente para allá.

Cumbre Cerro Torre

En Chaltén averiguamos un poco cómo están las condiciones en la montaña y los amigos nos dicen que está todo muy seco, pero que la última tormenta dejó algo de nieve nueva, así que lo mejor es esperar un día de buen clima para que se descargue un poco la pared. Un día también para descansar del viaje, armar las cosas y sumar amigos a la aventura. Así que Ale y Lucho se unen como otra cordada a nuestros planes (Pablo y Ro).

Arrancamos el último día de febrero y luego de la aproximación por paso del cuadrado nos acercamos a la base del Filo Noroeste. En 6 hs de marcha llegamos al comienzo de la vía Afanassieff , que tiene 1550 mts, 30° 6ª+. Esta vía es una de las más largas del Fitz, fue abierta en 1979 por un grupo Francés. Si bien no es la más

difícil, para nada; por su longitud y ambiente, es una vía con algo de compromiso, ya que bajarse de allí una vez estando bien alto, no es nada fácil.

El primer día, luego de llegar a la base desde Chaltén, escalamos aproximadamente 10 largos hasta un lugar recomendado para vivaquear y… oh! sorpresa, habían varias cordadas acomodadas como chinchillones en pequeños planitos.

Muchos de ellos eran amigos, así que todo bien, y por suerte encontramos un buen lugar para hacer el vivac. Medio por orden natural y por orden de llegada al día siguiente arrancan a escalar las placas una cordada tras otra. Sin lugares para sobrepasos arrancamos una vez salido el sol y reconfortados con matecitos. Luego de esta sección comienzan más repisas y al movernos a la cara oeste del filo, la nieve se hace notar.

Cambiamos zapas por botas de montaña y el ambiente y la escalada se tornan bien “alpinos”.

Algunos larguitos con verglás hacen que el avance sea rebuscado y hay que aplicar todas las mañas posibles. La noche no tarda en llegar y cada cordada busca pequeños resaltes en el terreno. Apisonando nieve hacemos un vivac en un balcón… sin barandas…. y con alto patio!!!

Otra noche de mil estrellas y bastante frío.

Apenas el sol enrojece El Torre y todas las montañas al alcance de nuestra vista comenzamos nuevamente el ritual de derretir nieve para hacer agua, desayunar, descongelar las botas, que mojadas quedaron crocantes, y entrar en calor. La escalada es muy entretenida, con tramos fáciles y otros un poco más difíciles.

Llegamos a una reunión en la cumbre del filo

norte. De un lado tenemos todo el “anfiteatro” que forma la Supercanaleta, y del otro 1300 mts verticales hasta el glaciar. Increíble lugar. Desde aquí la dificultad se mantiene más fácil y se comienza a intuir que la cumbre no está muy lejos.

A las 18 hs ¡por fin llegamos la cumbre!!! La vista es inigualable, hacia donde quieras que mires. El campo de hielo, el cordón del Torre, las agujas que rodean el Fitz, los lagos más al norte, el Viedma. ¡Está todo tan bueno que no querés ni pestañear!

Hay tiempo para empezar a bajar, pero el pronóstico dice que el día siguiente estará mejor que hoy, así que decidimos dormir ahí. ¿Quién sabe si alguna otra vez tendremos la oportunidad dormir en la cumbre del Fitz con buen clima? El frío no logra opacar la situación: el atardecer, las estrellas, luna llena, buena compañía y uno de

los mejores amaneceres que recordaré.

Nos aprontamos para descender a primera hora. Algunos de los que están acá no son primerizos en esta cumbre y conocen bien el descenso por la vía Franco Argentina, que va por la cara sur este. Varios rapeles nos llevan a la Silla y luego a la Brecha. Allí hacemos rapeles cortos para no enganchar la cuerda ni tirar piedras sueltas que abundan en la zona. Luego de pasar la rimaya, llegamos al glaciar y de allí a Paso Superior. Continuamos hasta la laguna de los Tres, el glaciar está bastante “roto”, pero sin ningún problema llegamos a la laguna y de allí rápidamente nos desequipamos y seguimos el trekking por el bosque hasta el Pilar, para regresar al pueblo. Pizza casera y torta con la silueta del Fitz desde la ventana nos esperan en Chaltén !

n febrero de 1957 partía hacia la Antártida la primera expedición japonesa, que pasaría un año entero allí, en la base de investigación “Syowa” (69° 00' S 39° 35' E). Junto con el equipo de 11 expedicionarios viajaron 15 perros de la raza Husky Sakhalin (Karafuto-ken), que tirarían de los trineos en las distintas salidas de exploración desde la base. Todo fue bien como lo habían planeado y pasado el año, en febrero de 1958,el segundo equipo se dirigía hacia la base para reemplazar al primero, pero un fuerte temporal hizo que el barco en el que viajaban quedara atrapado en el hielo a bastante distancia de la base japonesa.

El barco y sus tripulantes fueron rescatados por un buque rompehielos estadounidense y la segunda temporada en la base tuvo que ser suspendida. In extremis, los once ocupantes de la primera expedición fueron evacuados en helicóptero pero los quince perros corrieron peor suerte y tuvieron que ser abandonados en la fría Antártida. El equipo, a su llegada a Japón, tuvo que soportar muchas críticas por ello pero alegaron que la vuelta por los perros hubiera supuesto un grave y costoso peligro que no se podía afrontar.

Pasó otro año y la tercera expedición volvió a la base para reemprender las actividades pausadas forzosamente el año anterior. Cuál fue su sorpresa cuando descubrieron que no todos los perros habían muerto. De los quince perros, siete habían muerto atados a las cadenas que los sujetaban, pero otros ocho habían logrado soltarse. De estos ocho, seis

En 1983, su historia fue llevada al cine por el director Koreyoshi Kurahara y Nankyoku Monogatari. “Cuento de la Antártida” así es el nombre del film que se convirtió en una gran éxito de taquilla. En 2006, Walt Disney Pictures realizó la película, “Eight Below”.

Taro y Jiro están expuestos en la Universidad de Hokkaido y en el Museo del Parque de Ueno, Tokio.

nunca fueron encontrados pero otros dos, los más jóvenes, Taro y Jiro, permanecían en el lugar. Habían sobrevivido durante once meses en plena Antártida respetando los cuerpos de sus compañeros muertos, ya que no había signos de necrofagia, ni habían comido la comida sobrante de los humanos. Los perros habían aprendido a cazar pingüinos e incluso alguna foca y sobrevivieron a las duras condiciones climáticas.

Los dos perros se convirtieron en héroes nacionales y automáticamente la raza a la que pertenecían la Karafuto-ken, se convirtió en la más popular del país y fue la más demandada hasta la década de los 90.

Taro volvió a su ciudad de origen Sapporo, y vivió en la Universidad de Hokkaido hasta su muerte en 1970. Jiro se quedó en la Antártida y murió por causas naturales en 1960.

En alguna versión de la historia se puede encontrar también que durante la estancia de la primera expedición, un grupo de científicos se perdió en mitad de la nada en una de sus salidas y que Taro y Jiro fueron soltados, corrieron hasta la base y volvieron hasta el mismo punto con ayuda, lo que salvó la vida de los expedicionarios extraviados.

En 1983, su historia fue llevada al cine por el director Koreyoshi Kurahara y Nankyoku Monogatari, la película se llamó “Cuento de la Antártida” y se convirtió en un gran éxito de taquilla. En 2006, Walt Disney Pictures realizó la película, “Eight Below”.

Taro y Jiro son actualmente expuestos en la Universidad de Hokkaido y en el Museo del Parque de Ueno, en Tokio.

Se pueden encontrar monumentos en recuerdo de Taro y Jiro en distintas ciudades de Japón. El más famoso se encuentra a los pies de la Torre de Tokio, que muestra a la manada completa y que fue erigido en 1959 por la Sociedad Japonesa para la Prevención de la Crueldad contra los animales.

Monumentos a Taro y Jiro

Taro y Jiro actualmente en la Universidad de Hokkaido y en el Museo de Ueno

El 14 de septiembre se realizó la séptima edición del Desafío Ischigualasto. Más de mil personas desafiaron este fascinante circuito en las modalidades de Mountain bike (50 km) y dua (40 km de MTB y 10 km de trekking). Los diez grados bajo cero de sensación térmica no impidieron que los corredores le pongan toda la energía a una de las carreras más lindas del país. La cobertura de Andar Extremo. l sábado amaneció frío y nublado en el pequeño poblado de San Agustín del Valle Fértil, algo pasaba fuera de lo común, más de 1000 bicis transportadas en autos, rodando en las callecitas de tierra o simplemente admiradas por pobladores y corredores se mantenían expectantes porque horas más tarde se dirigirían al mítico Parque Ischigualasto para correr una de las ediciones más duras de esta competencia.

El día estaba con condiciones extremas, esta carrera se largaba a las 18 hs y la partida se hacía desde la recepción del Parque Nacional Ischigualasto a unos 70 km de Valle Fértil. De condiciones extremas hablamos porque a las 12 del mediodía ya estaba la temperatura en 2 o 3 grados bajo cero de sensación térmica.

La idea que desarrollaron Gustavo Arias, Raul Romarión y Mario Nievas hace varias temporadas es correr esta competencia de noche con la luna llena. Siempre se organiza el día que la luna está en su máxima redondez de luminosidad, pero este año las condiciones iban a cambiar. Durante la acreditación lloviznas intermitentes, viento y frío presagiaron lo que iba a ser una noche durísima.

Pasadas las 14 hs los corredores empezaron a acomodar las bicicletas, bajo un atuendo colmado de accesorios: gorros, buff, bufandas, guantes, camperas, mantas, nada parecía aplacar el frío. Las palabras se cruzaban y las miradas también, iba a ser una noche larga.

La hora se fue acercando y la temperatura fue bajando aún más, la sensación térmica rozaba los 10 grados bajo cero, la mirada ansiosa de los corredores no dejaba dudas de querer largar lo más rápido posible.

Y por suerte y puntual, a las 18 hs se largó la modalidad dua.

Salimos por una bajada a toda a velocidad hacia el corazón del Parque Nacional. Los primeros 5 minutos fueron para acomodarse en la bici al frío y acomodar la vista porque el sendero de arena roja nos llevaba a pedalear al lado de unos acantilados más rojos que el camino. Increíble sensación, unas paredes de 60 o 70 metros de alto a lo largo de

kilómetros. Un verdadero placer para la mente que te distraía de los duros pozos de arena que te frenaban el andar. Y de eso se trataba de andar ligero porque era una carrera pero la realidad que la magnitud del entorno te transportaba.

Con un buen ritmo y luego de una gran subida llegamos al famoso “submarino”, rocas erosionadas por el tiempo y el viento que al verlo de lejos parece el contorno de dicha nave.

Al pasar por el puesto de control del submarino, el camino giró e inesperadamente el viento se puso en contra, sumado a los manchones de arena fina, hacían que el pedaleo se entrecorte. Con mucho cansancio y frío fuimos recorriendo el trayecto del parque que en su gran

mayoría fue por senderos anchos.

Pasamos por “El Hongo” el emblema del parque y luego por el costado del “Valle de La Luna” lugar único por su acústica y vista. En ese momento recordé que cuando era chico Pink Floyd quiso hacer un recital en ese lugar.

Comenzó a hacerse de noche, por suerte estábamos cerca de la transición, ya bastante cansados al levantar la vista aparecieron las luces del evento. Y ahora luego de 40 km de mountain bike vendría el trekking.

Entramos al parque cerrado ya de noche y a correr. Los primeros metros a acomodar las piernas, y lo primero que se siente es la famosa pisada de pato. Por suerte los primeros 3

kilómetros eran llanos, mientras el cuerpo se acomodaba, el suelo se ponía cada vez más blando.

Bien abrigados, en mi caso llevaba un interior térmico de Libo, un windstoper finito de Ansilta y una Highligth de Makalü, prendas suficientes para apalear los – 10 grados de sensación térmica. Una vez que dejamos la arena nos metimos en un sendero que comenzó a tener pendiente, la subida se puso terrible. Con las linternas como únicas guías del sendero que nos acompañarían hasta la cima del Cerro Morado.

La niebla inundó la visión, parecía una toma de Jurasic Park. La noche cerrada, entre la neblina, mucho frío, llovizna y al levantar la cabeza un cordón de luces difusas que se elevaba hacia el cielo, increíble!!!. Sí, increíble y muy peligroso porque ascendíamos por senderos de precipicio de no más de 40 cm de ancho, subir sin linterna creo que era imposible.

Llegaríamos hasta los 1800 msnm, el frío a causa del viento y la llovizna se sentía más. Por suerte luego de casi una hora de subida, un enorme fogón nos indicaba que estaba el puesto de control. Marcamos e inmediatamente la bajada por el mismo lugar que se hizo aun más difícil por el cruce de corredores que subían y que bajaban.

Luego de zigzaguear más de mil veces para un lado y otro, volvimos a bajar y al tomar la planicie de arena, solo quedó mantener el ritmo y llegar a la meta. Fueron un poco más de tres horas de una carrera espectacular, que sin duda todos los corredores de aventura alguna vez en la vida tendrían que tener la oportunidad de correrla.

MTB Caballeros 1° Pablo Cingolani 1:26:14 2° Masman Lucas 1:26:18 3° Alejandro Duran 1:29:14

2° Gustavo Manini y Sebastian Ibazeta 2:52:31 3° Tantera Maximiliano y Dominguez Hugo 3:00:11

MTB Damas 1° Pietrucci Marisa 1:43:44 2° Gregori Carina 1:45:06 3° Yanina Gaillez 1:46:05

Dua Equip Damas 1° Erica Lauff y Marta James 3:34:05 2° Marta Salas y Gabriela Sabatini 3:36:29 3° Andrea Riera y Andrea Merenda 4:09:52

Dua Ind Caballeros 1°Alejandro Ocampo 2:45:29 2° Fredes Facundo 2:45:36 3° Diego Ruiz 2:46:08 Dua Ind Damas 1° Wittke Veronica 3:13:57 2° Moravenik Melina 3:15:11 3° Romero Carina 3:17:51 Dua Equip. Caballeros 1° Jorge Ruiz y M. Osores 2:46:58

Dua Postas Cab 1° Chavez y Diaz 2:33:41 2° Burgoa y Arostica 2:34:38 3° Busto y Ruarte 2:35:32 Dua Postas Mixtos 1° Vientos Patagónicos 3:09:59 2° Alejandra Reynoso 3:14:03 3° La Plata Team 3:15:05

Nicolás Masuelli, conocido por sus bicis de bambú y Marketa Cerenova emprenderán un viaje por América Latina hasta Cuba. Los objetivos diversos de este viaje se enfocan en dos puntos bien marcados: conocer de cerca estas tierras probando las bambucicletas y recolectar ideas alternativas desde el punto de vista humano, la mirada de los niños y adolescentes acerca de cómo desarrollar la calidad de vida de nuestras sociedades.

os conocimos en Bruselas, fue un amigo en común quien nos presentó. Esa noche habíamos ido a bailar a un bar cubano, uno de los lugares preferidos de Marketa. Era un ambiente cálido y colorido, música en vivo con trompetas tocando salsa. La situación alegre nos llevó a pensar en Sudamérica, dándonos cuenta que ambos teníamos desde hacía tiempo el mismo anhelo de poder recorrerla en un viaje. Yo

imaginaba hacer ese recorrido en bicicleta de bambú, pero a Marketa ya le parecía un poco volada la idea. Ella tenía un plan concreto, pensaba tomarse seis meses para hacer ese viaje como mochilera. Era una propuesta tentadora, pero en ese entonces yo no podía ausentarme durante tanto tiempo del proyecto en Argentina de las Bambucicletas.

Tras ese primer encuentro fugaz, seguimos en contacto durante varios meses, hasta que finalmente Marketa decide iniciar su viaje de

mochilera, pasando primero por Argentina.

Entonces le propuse construir dos bicicletas de bambú, y acompañarla durante algunas semanas en donde fuéramos pedaleando con rumbo norte. Queríamos seguir conociéndonos mejor, por lo que ese primer viaje era una buena oportunidad para hacerlo.

Fue un primer viaje inolvidable, algo improvisado pero más largo y revelador que lo planeado. Éramos apasionados de la bici, pero novatos en el cicloturismo. Durante varios meses

recorrimos Argentina, Bolivia y Brasil, cada vez con más ganas de seguir andando. Pero había obligaciones laborales que cumplir, por lo que finalmente regreso a Rosario y Marketa a Europa. Fue una despedida abrupta e indeseada, sintiendo ambos por dentro el deseo del reencuentro y de poder continuar el viaje.

La distancia que nos separó durante los meses siguientes, nos sirvió para reflexionar acerca de la maravillosa experiencia que habíamos vivido juntos. Hasta que nuestros corazones decidieron reencontrarse, uniéndonos en Argentina en donde finalmente nos casamos.

El viaje de boda era la justificación para esta vez si, conocer Cuba en bicicleta. Pero la idea de llegar allí en avión para apenas quedarnos unas semanas nos parecía ilógico, un despilfarro de dinero que en nada representa nuestra idea de viaje. ¿Y si nos vamos en bici hasta Cuba? Esta vez va a ser distinto, un proyecto adentro de un viaje que hemos soñado.

¿Cuál es nuestro mensaje?

La naturaleza y nuestra creatividad pueden proveernos de todo lo que necesitamos para una vida completa y dichosa. El bambú es un excelente ejemplo de material sustentable, con el que se pueden construir todo tipo de objetos, incluso una bicicleta capaz de recorrer el continente. ¿Por qué cañas y sonrisas?

Cañas y Sonrisas es un proyecto de viaje solidario, recorriendo América Latina en una bicicleta de bambú construida con nuestras propias manos.

Queremos conocer sus lugares emblemáticos, distinguidos por su incomparable belleza, cargados de misticismo y sabiduría, como más aún sus senderos escondidos, impregnados de significado y autenticidad. Por eso nuestra intención es ir visitando instituciones

educativas, comunidades campesinas, círculos urbanos, para así escuchar las voces que menos se oyen, las de los más pequeños, de los marginales, de los humildes... queremos recolectar ideas alternativas, la mirada de los niños y adolescentes acerca de cómo desarrollar la calidad de vida de nuestras sociedades en armonía con la naturaleza.

Qué es lo que opinan ellos sobre el presente y el futuro de nuestras sociedades, nuestras culturas, nuestro planeta. Iremos recopilando y documentando esas múltiples ideas, miradas y expresiones, para así ir divulgándolas y compartiéndolas a medida que avancemos.

El objetivo es llegar a Cuba pedaleando, pero el camino lo iremos construyendo día a día, definiéndose en cada encuentro y en cada situación que se presente. La realidad espera ahí afuera y es momento de salir a vivirla.

Marketa nació en la República Checa y se formó en la gestión de proyectos sociales en el marco de la Cooperación Internacional en Italia.

Su principal interés siempre fueron aquellos proyectos enfocados en la infancia. Los niños como protagonistas sociales y no como meros objetos para cuidar. Durante algunos años trabajó para las instituciones europeas en el ámbito de la cooperación, pero el mayor impacto que tuvo fue la experiencia con los niños trabajadores organizados en el movimiento NATS de Colombia, tema de su tesis.

Nicolás por su parte venía dando forma al proyecto de las bicicletas de bambú desde el año 2006, buscando ampliar y compartir la

experiencia de construcción natural y del trabajo artesanal, donde la inspiración sea un proceso que nos involucre a todos. Empezó como un sueño de viaje en bicicleta, mientras cursaba sus estudios en Ingeniería Industrial, pero el éxito inmediato de los primeros prototipos hizo que los caminos se ampliaran desde entonces. Fue becado por el INTI para desarrollar un modelo social de bicicleta de bambú para construir en talleres regionales, además de diseñar y fabricar modelos personalizados para clientes de distintos lugares del mundo. Pero los anhelos de viajar siempre estuvieron vigentes, buscando conocer de cerca nuestras tierras, de esa manera tan profunda y detallada como puede lograrse al hacerlo pedaleando.

Allí empezó todo. En el 2011 nos aventuramos al nuestro primer viaje en dos bicicletas de caña hechas por Nicolás. El objetivo era probar la resistencia de la bambucicleta directamente en el terreno durante un largo viaje. Curiosos de conocer y conocernos arrancamos el viaje hacia el norte Argentino. Lo que inicialmente debería haber sido un viaje de 3 semanas se extendió a más de 3 meses y incluyó además Bolivia y Brasil…

Uno de nuestros desafíos durante el viaje es poder generar los recursos que nos permitan seguir avanzando. Para ello confeccionamos y ofrecemos artesanías que representan la esencia de este proyecto, cañas sonrientes que simbolizan los valores que nos movilizan.

También hemos escrito y editado los diarios del primer viaje durante el cual pedaleamos por Argentina, Bolivia y Brasil, narrando los sucesos y las reflexiones que nos llevaron a este proyecto que ahora emprendemos.

Germán Briceño desde Costa Rica nos brinda un relato a través de Red Southern de una salida en kayak en la reserva acuífera de Arenal en el país pura vida de Costa Rica. a experiencia de navegar ha sido una actividad históricamente ligada a expediciones, descubrimientos y obviamente a la aventura. Hacerlo a bordo de un kayak convierte esta pequeña embarcación en un verdadero cómplice que permite recorrer lugares increíbles, incluso muchos a los que difícilmente se accedería usando una de otro tipo. Para esta ocasión, los paisajes, la naturaleza y su elemento agua fueron los protagonistas de una experiencia donde la tracción estaba en la potencia de los brazos.

Nuevamente la empresa tour operadora costarricense Outdoor Adventures nos invitó a

compartir una salida tipo exploración, en la que, junto a ellos, navegamos en kayaks por el Lago Arenal: el más grande embalse artificial de Costa Rica. En él se encuentra la represa hidroeléctrica del mismo nombre, que es una de las principales fuentes generadoras de energía del país. Tan espléndido lugar se asemeja –según comentan propios y extraños- a lagos existentes entre Suiza e Italia, pero guardando las distancias en tal comparación debido a la presencia del imponente volcán Arenal que se yergue en una de las laderas compartidas con el bosque nuboso de Monteverde.

La reserva acuífera del Arenal mide

aproximadamente 30 km de largo y casi 5 km en su punto más ancho, con un área de 85 km2 Su profundidad varía entre 30 y 60 m, dependiendo de la temporada. Fue construida en 1979.

Tal fue el lugar elegido para establecer nuestro campamento base durante los dos primeros días de nuestra aventura. Al momento de llegar contábamos con una leve ventana de buen clima que cambió sorpresivamente a los pocos minutos. Vientos muy fuertes e intimidantes ráfagas de llovizna unidas a un manto gris oscuro en el cielo, nos dieron la señal de alerta para acelerar nuestro armado de carpas y su obligado aseguramiento con anclajes múltiples y reforzados. Empleamos carpas Coleman de la serie X-ponent y, en verdad, no tenemos queja alguna de ellas: soportaron las fuertes ventiscas y la incesante lluvia que por más de 24 horas mantuvieron una tenaz embestida contra el campamento. Al final entendimos que lo que se vivía era parte de la aventura y decidimos salir a navegar, sin alejarnos mucho de la rivera, aprovechando que la fuerza de aquel “Diluvio Universal - Parte II” había amainado y que no había riesgo de tormenta eléctrica, lo cual es altamente peligroso porque en una eventual descarga con rayos éstos van directo a lo que sobresalga del suelo y en ese imponente espejo de agua -aunque los kayaks eran muy rasantespodríamos ser de gran “atractivo” para uno de ellos. No es valor la temeridad y lo más prudente es evitar riesgos innecesarios.

El escenario de aventura lacustre y su manto de lluvia la hicimos cambiar en menos de dos horas de carretera. La exploración y la aventura siguió, pero bajos los rayos del sol; para eso nos

fuimos rumbo al litoral occidental del país, al Océano Pacífico, por los lados de Costa Pájaros, donde nos encontramos con amigos y pasamos el “switch climático” a temperatura bien cálida y con agua salada. Realmente es una gran ventaja para los que amamos las actividades de este tipo disfrutar de la ventaja sui generis de un país como Costa Rica, donde existe la posibilidad de cambiar de escenario y clima de una manera tan sencilla como la descrita.

Nunca subestimen la naturaleza y sus cambios climáticos. Muestra de ello es lo que justamente nos tocó vivir en esta travesía. A todos nuestros amables y consecuentes lectores los invitamos a vivir esta experiencia de forma responsable y atendiendo a las sugerencias básicas de seguridad que les destacamos. ¡Buen viento y buena mar siempre!

Aunque sea un día espléndido, no haya viento y sea un lugar muy tranquilo, jamás hay que salir a navegar sin salvavidas. Sumarle un pito colgante en alguna de sus tiras de amarre es algo que también recomendamos para poder efectuar llamados de alerta.

Es muy importante dar aviso a las autoridades y/o a familiares, amigos o compañeros de aventura previamente a nuestra actividad.

Para mantener equilibrio en un kayak, el cuerpo tiene que estar relajado. Es fundamental el movimiento de cintura, con el cual se acompaña los del agua. Si se mueve mucho y nos sentimos inestables, debemos apoyar el extremo de la pala (la hoja) contra el agua.

La posición segura de un kayakista ante la proximidad de una embarcación a motor es elevar verticalmente la pala o remo, para que sirva de señal visible a quienes la conducen.

Es recomendable llevar siempre una luz (preferiblemente intermitente) y las correspondientes baterías de repuesto. También un celular con suficiente carga, pero apagado y empacado herméticamente.

Sentarse -dentro o sobre el kayak (según el modelo)- con la espalda derecha para evitar lesiones.

La pala o remo debe ser sujetada y usada para minimizar el sobreesfuerzo muscular y que su fuerza de empuje proporcione un mayor desplazamiento.

La mayoría de las palas tienen hojas asimétricas, son semi-cóncavas o con una leve curvatura; tomando en cuenta esa particularidad, hay que agarrarlas con las hojas apuntando hacia atrás, lo cual permite mayor resistencia al empuje del agua.

Cuando agarramos la pala, la distancia entre las manos tiene que ser igual o un poco más

abierta que el ancho de hombros. Hay que crear una especie de rectángulo con la misma sobre nuestra cabeza.

Cada golpe de pala debe estar apoyado por dos fuerzas al mismo tiempo: la de la mano del lado más bajo, que impulsa el agua; y la de la otra en la parte superior, a modo de palanca.

Fernando Javier Perfetti, más conocido como “Kirwan” su nombre artístico, tiene 38 años y una forma muy particular de decorar los kayaks para unir dos pasiones de su vida.

í, me volqué a la conjunción de dos pasiones. En realidad no arranqué con el tema del kayakismo, si no que arranco de una manera no convencional, empiezo con la aerografía con bandas de rock, haciendo los artes de discos y todo lo que es la escenografía y demás. Entro en la aerografía sobre los kayaks casualmente, porque un día se me ocurre decir “bueno, vamos a juntar las dos pasiones que tengo: el kayakismo y la aerografía”. Así me decidí y pinté mi propio kayak que en ese caso fue un cocodrilo y ahí surgió todo.

Empiezo a remar en 2006 y junto con el comienzo de esta actividad un día digo: “¿Qué pasa si pinto el kayak?”, pero obviamente surgen un montón de dudas: ¿Agarrará la pintura? ¿Durará con el tiempo? Fui buscando información y me dí cuenta que es el mismo tratamiento que se le puede dar a un auto y puse “manos a la obra”. Pinté el cocodrilo a fines de 2010, y a principios de 2011 lo presento en el Encuentro Anual de Kayakismo Martín García, gracias al organizador que me dio la oportunidad de mostrarlo. Lo puso en un caballete y la gente no entendía, no sabía si era ploteado, si estaba dentro de la pintura, la cuestión es que les tuve que empezar a explicar que estaba hecho a mano, con aerografía. Y ahí empezaron las dudas también, obviamente los kayakistas tenían esas dudas, si se iba a despegar, a despintar, etc. Por suerte el tiempo me fue dando la razón que no se despegaba y que funcionaba.

La gente se empezó a entusiasmar y empezó tímidamente a pedir. La persona que me confió el primer trabajo es una persona de Chubut, siempre cuento la historia porque es muy loca: vino directamente desde Chubut con la camioneta y con su kayak arriba. Entra a Ciudad Evita, a mi casa y me dice: “tomá te lo dejo, vuelvo en 6 meses, hacé lo que quieras”.

La única premisa era que era un regalo para su mujer y que tenía que mantener el color original que era gris. Le dije: “Pero dame algo, necesito algún detalle más”, respuesta: “Ah sí, le gusta el color verde”. Nada más.

Se fue y ahí arranqué. Terminé haciéndole un delfín, un poco deformado porque tiendo a deformar las cosas. Lo adaptó a la forma del kayak, pero aún habiéndolo adaptado me gusta deformarlo. El comienzo es un delfín y de golpe atrás se convierte en otra cosa. Lo convierto en tribales y generalmente escondo cositas.

Me gusta que la gente que vea los trabajos que hago busque y encuentre. Mucha información escondida, en mayor o menor medida. Por ejemplo en el kayak mío además del cocodrilo hay dos animales escondidos y está la marca del kayak también mimetizada en la textura y la piel del cocodrilo. Es una especie de marquita registrada que tengo. En todos los trabajos siempre voy a hacer mensajes cifrados.

Tengo la suerte que los clientes confían en mí, saben que le voy a poner todo. De la misma manera que hice el cocodrilo, hice el último kayak. Lo único que se necesita para llegar al nivel que yo quiero llegar es pasión y paciencia, no hay otra. Uno puede aprender aerografía, puede tener nociones de dibujo, de arte, pero acá la gran virtud tal vez es la paciencia. Estuve 2 meses y medio haciendo escamitas, una al lado de la otra. Al principio pasas por varias etapas, desde la exaltación por decir :¡“Uy qué bueno, estoy haciendo esto nuevo, qué lindo”, a mitad de camino decís : ¡“uy todavía todo lo que me falta”!, pero con el resultado final quedás satisfecho. Siempre cuento como anécdota que me faltaba un metro para terminar, quería tirar todo al demonio y dije “basta”. Agarré la bicicleta, me fui a pedalear una hora y pico, volví y lo terminé. Tiene su situación tediosa y de rutina,

es inevitable, pero cuando lo ves terminado decís “valió la pena”.

Esta pintada fue un símbolo de lo que yo quería hacer y que luego fue. Hasta ese momento yo trabajaba en una casa de fotografía y tal vez esto me dio el puntapié para decir: “me largo”.

Durante 20 años estuve aerografíando, siempre en paralelo a todos mis trabajos. Trabajé de lo que se te puede ocurrir. De todo. Desde limpiar vidrios en una estación de servicio, hasta una fábrica de armas, como técnico mecánico, pero siempre en paralelo pintaba.

En el '93 me compro mi primer aerógrafo y empiezo, lo único que hice fue agarrar hojas en blanco y hacía círculos, líneas verticales, para

arriba, para abajo, para acostumbrar el pulso. Lo mío fue autodidacta. Y tiene que ver con el hallazgo de un artista plástico suizo que se llama Hans Ruedi Giger (el creador de Alien). La influencia está, si hay una influencia es en él. Y también un poco en Dalí, a mi gusta mucho el surrealismo y todo lo que tiene que ver con el género fantástico. La historia radica en que mi hermano, cuando yo cumplo 8 años, nos muestra a mí y a mis amigos “Alien, el 8vo pasajero” en súper 8. Y pasó algo, me estalló la cabeza, me voló la cabeza. Dije: “¿Qué es esto? ¿Qué estoy viendo?”. Pasó el tiempo y a los 12 se me ocurre indagar quién es el creador del mounstro detrás de la película. A los 15 teniendo más posibilidades de buscar cosas, encuentro la obra de Giger y él trabajaba con aerógrafo. Ahí dije: “No busco más, quiero esto”. Con mi primer sueldo compré un aerógrafo, un compresor y arranqué.

En síntesis, después de casi 20 años dije: “Este es el momento”, sentí una maduración.

Todo lo que tengo en mi cabeza lo puedo plasmar. Esta es mi pasión, y sabiendo lo que eso conlleva porque era largarme a una vida independiente, lejos de todas las comodidades, perdiendo un montón de cosas, pero por otro lado estaba ganando un montón de otras.

Entonces me largué y hace 3 años que estoy de forma independiente. Trabajando básicamente pintando kayaks. La entrada principal mía es la pintura de los kayaks.

Lo más raro que me pidieron fue un bote de fibra de carbono, y querían que tuviera que ver con el agua pero a su vez tenía que tener el efecto de neón. Como si estuviera prendido, como si fueran líneas de neón azules. Entonces tuve que inventar un pez raro, porque la clienta quería que fuera raro. Empieza con la cabeza de un pez, pero las branquias las convertí en una medusa, y arriba hay un trilobites, que es un

animal prehistórico, y lo terminé con escamas.

Primero lo tuve que dibujar todo sobre blanco, después sobre el blanco le puse un efecto azul, entonces parece que está iluminado.

Eso fue lo más raro. Después siempre surgen diseños que tienen que ver con los animales. Por lo menos los kayakistas me piden eso; hice un tigre, una cebra, una orca. Recién ahora me pidieron algo distinto, si puedo emular el auto de Meteoro en un kayak, porque es un kayak que tiene una forma muy rara. Desafío, esa es la palabra, cada vez que viene un nuevo trabajo para mi es algo absoluto. Porque por más que me digan “Yo quiero esto”, el tema es cómo lo meto. “Quiero un elefante” ¿Cómo meto un elefante? Obviamente siempre veo la forma y le digo al cliente si se puede o no. Pero hasta ahora siempre pude hacerlo, cuesta pero se puede.

En realidad en paralelo a esto hago mi propia obra también. Hago cuadros, me dedico a hacer escenografías, obviamente están abiertas todas las posibilidades que tengan que ver con cascos, chapas, bicicletas. Lo bueno es que cada cosa tiene la impronta de ser único. Porque la premisa mía es hacer una cosa y no volver a repetirla. Por eso yo hablo de “personalizado” no de “tuneado”.

Vos hacés un trabajo para esa persona y esa persona va a ser el único dueño de esa obra,

entonces no voy a repetir. Si alguien me pide hacer el cocodrilo de alguna manera va a tener que ser diferente porque hasta me aburre, habiendo tantas posibilidades. Es decir que sobre una bicicleta, un casco, un capot, una tela o lo que sea, la idea es que sea único para esa persona.

Esto es pasión, si no no se podría. Me gustaría agradecerles a todos los que confiaron, que en realidad el primero que confió en todo esto fue Gustavo Feldman de M&G Kayak por haberme dado la posibilidad, no sólo de contar con el bote (el primer bote que yo tuve, el Santa Cruz), sino también de darme la posibilidad de quedármelo.

En realidad el cocodrilo iba a ser para él, para usarlo entre los dos, él me daba la posibilidad de tener el kayak, yo lo pintaba e iba a ser para los dos, y después él dijo: “considero que tiene que quedar en tus manos”. Y sé que en algún momento él pudo disfrutar, de ese trabajo y todavía lo sigue haciendo, porque el primer kayak que pinté fue sobre un M&G. También agradecer a Héctor Alonso, que es el organizador del Encuentro Anual Martín García, a él le agradezco mucho porque ahí pude mostrar a todos lo que hacía. Y a la gente de Atlantikayak's, a Marcelo, porque también me dio la posibilidad de meterme en el ambiente náutico, pudiendo haber estado pintando en vivo en Expo- náutica el año pasado y este año también lo vamos a hacer.

Son gente que cree en lo que puedo hacer y me están dando esas posibilidades.

odo comenzó una mañana muy fría, cuando temprano, el grupo se reunió en la estación YPF del auto móvil club de Mendoza, frente a la terminal de micros. Martín, Ivana, Pablo, Jorge, Martín y el que les relata Lautaro Peñalva del staff de Extremexperience.

Esperábamos a Nacho, el integrante que faltaba.

Llegó al punto de encuentro avisándonos que se sentía un poco mal, que había pasado toda la noche en el micro con mucha fiebre y el

termómetro bajo el brazo, la mejor decisión sería que Nacho no formara parte de la salida, nos despedimos de él y así comenzó la expedición.

Nos dirigimos los 6 integrantes restantes en dos transportes hasta la zona del C° Penitentes 4350 msnm. Pasando el Centro de Sky Penitentes, 1 km en dirección a Chile y cruzando un cobertizo metálico encontramos un deteriorado puente colgante que nos lleva del otro lado del río Mendoza, hacia la puerta de la quebrada. La

vista que tenemos desde la ruta nos permite ver nuestro objetivo, ¡es imponente! unas murallas de roca marrón oscuro, adornadas con unos verdaderos penitentes fruto del tallado y acción del agua y el viento, estas formaciones le dan nombre al cerro y a la zona.

El camino comienza por una subida bastante abrupta a la izquierda de la quebrada, por donde pasa una vega, luego de sortear esta subida el terreno nos ofrece un descanso para luego pararse nuevamente así transcurren los primeros 30 o 40 min del ascenso. Luego de esto, la ascensión se vuelve más gradual y constante. El primer día acampamos a 1 hora del cambio de pendiente luego de esas dos subidas, dos de los participantes habían llegado a Mendoza esa mañana y era su primera vez en la altura por lo que decidimos ser prudentes y acampar bajo.

Armamos nuestro campamento a 2900 msnm y a 20 metros del arroyo que desciende por la quebrada, sobre una depresión que nos protegía del viento. Al día siguiente y luego de un buen desayuno, siguieron las tareas de desarmar campamento, volver a distribuir el peso de nuestras cargas, regular nuevamente las mochilas y emprendimos el Trekking que nos llevará hasta el refugio Grajales 3300 msnm ya bien adentro de la quebrada de Vargas; ese día ganamos solo 400 mts de desnivel pero nos acercamos hasta la base de nuestro objetivo, nos acomodamos, en el campamento se encontraban varías carpas. Charla con nuestros nuevos vecinos, a cenar y dormir, mañana día de intento a cumbre.

A la noche del segundo día comenzó la nevada, lo que nos hizo pensar que al día siguiente no podríamos siquiera intentar lograr la cumbre pero como siempre decimos: “salgamos a ver qué pasa”. Salimos muy temprano por la mañana, cerca de las 6.30 hs. como para tener la mayor cantidad de horas de luz. Esa madrugada

fue realmente fría y oscura, nos nevaba de frente (Pablo nunca había visto la nieve, no lo podía creer, estaba feliz) eso no nos impidió seguir avanzando, tomamos un camino más gradual, como faldeando el cerro y ganando altura muy progresivamente, caminamos entre las nubes que se encontraban muy bajas, pero la incesante nieve no nos dejó continuar, llegamos a un Plateau a 4200 msnm aproximadamente en donde había mucha nieve acumulada , lo que nos demoraría más del límite de tiempo que teníamos previsto para hacer cumbre. A pesar de los pocos metros que nos separan de la cumbre, sin dudarlo dimos la vuelta.

Llegamos al campamento en donde Ivana y Martín que fueron los primeros en llegar, nos esperaban con algo caliente para recuperar el calor perdido. Al salir esta madrugada en el campamento habían más de 7 carpas además de las nuestras, al regresar nos dimos cuenta

que los únicos corajudos que quedábamos en el lugar éramos nosotros. No pudimos hacer cumbre pero a cambio teníamos toda la montaña para nosotros solos. Cansados por la actividad hidratamos comimos una buueeeeeeeeeeeeena picada y a dormir muchachos.

Por supuesto esa noche siguió nevando.

Nos despertamos con Martín a las 6 am para comenzar a bajar a las 9 am, el cuarto día amaneció completamente despejado y con el alba mucho frío, encima teníamos que desarmar las carpas. Les decíamos a los chicos: “vallan sacudiendo la carpa desde adentro así se va limpiando de nieve”. “Nooooo!” Respondieron. “Le queremos sacar una foto toda nevada”: respondió Pablo.

El desarmar campamento se complicó por que las carpas estaban congeladas y pegadas por el frío, hubo que esperar un buen rato, hasta que poco a poco fuimos guardando todo en

nuestras mochilas, como consecuencia terminamos saliendo a las 10 de la mañana.

El transfer nos esperaba a las 13 hs en la ruta lo que significa que tendríamos sólo 3 hs para bajar toda la quebrada que se encontraba llena de nieve. Así que Martín me dijo: “andá vos adelante porque yo soy muy bueno” como diciendo a vos que te gusta bajar rapidito ponele onda. El paisaje de la bajada fue maravilloso, todo lo que a la ida era seco ahora parecía cubierto de merengue. La montaña es justa no nos dejó subir a su cumbre pero a cambio nos regaló un paisaje único con una nieve recién caída, perfecto, casi virgen donde las únicas marcas además de nuestras huellas eran la de las liebre y perdices.

Nos volvimos con los ojos llenos de fotos y con 3 amigos nuevos. Un balance súper positivo.

11 y 12 de Enero 2014

www.crucetandilia.com.ar Osde Cruce Tandilia

Sebastián Gianechini es paracaidista profesional, a fines del 2012 compitió en la modalidad Four Way en Dubai dejando a Argentina en una posición óptima jamás lograda. Este año participó en el record argentino de grandes formaciones que se realizó en Colonia, Uruguay, logrando un salto de 44 personas a la vez. En la nota una entrevista exclusiva para Andar Extremo nos cuenta de este gran deporte que le permite jugar donde habitan los Dioses.

rranco cuando termino la facultad, a los 23 años porque disponía de más fondos.

Siempre estuve ligado al ambiente aeronáutico porque mi hermano y mi viejo volaban en el aeroclub de La Plata. Me acerqué a mi “vuelo bautismo” que es un salto en tándem, averigüé cómo era el curso y me convenció más arrancar directamente el curso. Es relativamente corto, en 4 o 5 saltos ya podés arrancar a hacerlo solo. Esto evolucionó mucho, tanto desde lo pedagógico como de lo psicológico; antes se relacionaba al paracaidismo con el riego y el vértigo y hoy cambió la óptica con la cual se transmite al alumno, la secuencia que va a vivir.

Se transmite como una actividad fuera de lo común, donde se salta de un avión, con un equipamiento muy seguro y donde se sale a jugar en un medio ambiente fuera de lo estándar. Así como existe el agua, la nieve, la tierra existe el aire, que en combinación con la gravedad te da velocidades de entre 200 y 300 km/h que te

permite divertirte de manera increíble. Por supuesto que hay riegos asociados como en otras actividades: estás en la montaña y te podés patinar y quebrar una pierna.

Hice el curso y me adentré en la actividad, primero en forma amateur, recreativa, pero rápidamente empecé a darme cuenta que, además de gustarme, lo siento como una necesidad de contacto con este medio ambiente, con la gente que uno frecuenta. Es como una tribu con el denominador común que es la actividad.

Fui conociendo gente de otros lugares, tanto a nivel competitivo como recreativo. El hecho de querer competir te hace entrenar y eso hace que le dediques más tiempo e interés y me fue gustando cada vez más. Por lo que me fui metiendo en el área competitiva: primero en Two Way que se realiza a nivel argentino. Fui haciendo compañeros, que es muy difícil por el tiempo, el dinero. Siempre estuve ligado a

grandes formaciones, que tiene que ver con hacer figuras de gran cantidad de personas. Es como hacer una flor, una mandala en el aire y sacar una foto. Está la Federación Aeronáutica Internacional en Francia que homologa el record, evalúa la foto. Si se logra que todo el mundo esté agarrado o tocándose y sale en la foto es válido.

En esta actividad son equipos de 2 o 4 personas que hacen la formación pero hay una 3° o 5° persona que salta para registrar con video la figura. Es uno más del equipo, tan importante como el resto. Incluso entrena con nosotros porque debe estar en cuadro exacto ya que es la única forma de registrarlo.

Volviendo a la forma más competitiva de estas disciplinas, empecé con Two Way pero desde hace dos años armamos un grupo de Four Way. Gana el equipo que en 35 segundos de caída libre logre más puntos. La longitud de la caída libre disponible, es de 2000m, se salta a los 3000m de altura y no se puede abrir a menos de 1000m de altura. Son alrededor de 40 seg a 200 km/h. Los jueces accionan el reloj cuando el último del grupo despega el pie del avión. A partir de ahí 35seg. Se empiezan a hacer figuras donde se combina la toma de los brazos y piernas. Hay un listado de aproximadamente 120 figuras.

Cada una de éstas es un punto. El día de la competencia se sortean las figuras que le tocan a cada grupo. Compuestas de la 1 a la 120 y te toca cualquiera. Ej: te toca la 1, la 22, la 88 y otras más.

Se sortean hasta 6 por grupo. El grupo debe hacer las figuras de manera secuenciada la mayor cantidad de veces en esos 35 seg. No se

pueden preparar de manera anticipada porque nadie conoce la combinación que va a tocar, por lo tanto se entrena muchísimo para hacer cada una de estas figuras y las posibles combinaciones.

Nosotros lo que hacemos (cada equipo es diferente porque depende de los tiempos y recursos) es juntarnos 4 veces al año como mínimo. Una es en EE. UU., en un túnel de viento que es un simulador de caída libre, como si fuera una pecera de 3m de diámetro que tira, con un ventilador, viento a 250km por hora. Esto te da la posibilidad de imitar la caída libre sin los peligros de la gravedad lo que lo hace más eficiente. La plata de cada salto la invertís en este túnel y aprendés mucho más. No tenés preocupaciones del clima, el avión, el paracaídas. Esto queda en Arizona, te quedás 10 días y combinás diariamente salto con túnel que no son más de 40min.diarios. Es muy desgastante físicamente porque estas colgado de tus extremidades, vas nivelando con tu cuerpo ese aire que te viene con mucha fuerza.

Es muy eficiente este entrenamiento. Esos 10 días son como si fuera 1 año y medio de saltos. Realmente es muy operativo. Es increíble la aceleración en la curva del aprendizaje.

Aquí nos juntamos algunas veces y buscamos el avión q se va a utilizar en la competencia, es muy importante porque las puertas y las aceleraciones son diferentes; también vamos a una competencia anual y trabajamos sobre los promedios. Cada equipo de Four Way tiene promedios, un índice clave que es su velocidad promedio. Cada persona tiene una velocidad, una forma de girar, una resistencia

particular, una particular aerodinamia por su biotipo. En este momento el equipo está conformado por una chica que salta con 8 kilos de más para equiparar la velocidad de la caída.

Cada persona trata de trabajar para unificar la velocidad, el promedio para ser más eficientes en el equipo.

El equipo argentino lo armamos para un latinoamericano en Boa Vista, Brasil hace 2,5 años. Por sorpresa salimos terceros, medalla de bronce, nos volvimos muy contentos y motivados. Allí nos pusimos como objetivo Dubai.

Organizamos un entrenamiento en Arizona, dos en Argentina y otro en Uruguay. Uno de los integrantes es uruguayo compitiendo para Argentina. El mundo del paracaidismo en muy pequeño por lo que se federó para nosotros.

Fuimos a Dubai, después de 9 años que Argentina no se presentaba en un mundial ya que es un deporte que se realiza de manera muy amateur.

Logramos romper los records argentinos: posición en la tabla (de 53 equipos salimos 29) y velocidad (13 puntos en 35 segundos) estos nos permitieron abrir una puerta para esta disciplina.

Son 10 saltos de los cuales todos los equipos hace 8 y los otros 2 solo lo hacen los del podio, los 3 que van primeros (EEUU, Bélgica y Francia). Desde el salto uno al ocho se va ranqueando.

Volvimos muy contentos porque conseguimos sponsor. El Enard nos empezó a apoyar económicamente con las competencias.

A partir de aquí nos pudimos vincular con otros equipos, ej con los brasileros. Logramos entrenar juntos. Nuestro entrenador Guillermo Gorg compite para el equipo brasilero y luego de que va a entrenar con Brasil se queda 10 días más con nosotros allí.

Los organizadores registraron cerca de 1200 competidores de 53 naciones que compitieron en seis disciplinas: la formación de paracaidismo, paracaidismo en formación vertical, formación de canopy, los eventos "clásicos" de estilo y precisión, canopy pilotaje y eventos artísticos (freestyle y freefly). Incluso hubo eventos de demostración de paracaidismo velocidad (velocidad vertical caída libre) y para-ski (de interior, por supuesto), todo por primera vez en el Medio Oriente.

Es el gran problema del paracaidismo para tener audiencia. Si bien atrae y llama la atención.

La acción pasa muy lejos.

Este último tiempo, gracias a la tecnología podemos compartir el salto. Casi todos los paracaidistas llevamos una cámara de alta definición. Actualmente se comenzó a realizar una disciplina que se llama “aterrizaje de alta performance” es parte de la evolución, de la vela.

Ya el paracaídas no es un pedazo de tela rectangular dinde se bajaba corriendo. Hoy el paracaídas es un ala, muy estudiada y probada que adopta velocidades horizontales de hasta 100km por hora y que con un medio giro uno logra ponerlo perpendicular al piso. Se logra a través de un arco de recuperación, entrar al ras del piso arriba de una pileta y se genera un espectáculo muy vistoso ya que bajas a 100km y tocas el agua. Son casi 200m de aterrizaje horizontal por encima del agua. Inicia en un arco de láser marcado por dos conos y el paracaidista debe recorrer la máxima distancia posible. La gente lo disfruta mucho, permite que la gente pueda verlo. Actualmente se esta viendo la posibilidad de incluirlo a los juegos olímpicos.

Si, el equipo aterriza y debe llevar la cámara a los jueces automáticamente. Allí empieza el juzgamiento. Los jueces pueden verlo solo 3 veces y allí puntuar. Si el cámara no prende la cámara se cuentan 0 puntos, con lo cual su tareas es importantísima. Los jueces evalúan desde que el último integrante despega el pie del avión hasta 35 seg. cronometrados del video.

En este mundial no faltaron recursos de ningún tipo ya que el príncipe es paracaidista. La organización fue excelente. Cada país de los 53, tenía una carpa en el evento con 5 camas, heladera, televisor, fruta, excursiones con almuerzos, aire acondicionado, grandes comodidades. La inscripción fue algo simbólico en relación a lo que nos dieron.

El lugar tenia 3 pantallas gigantes donde se veía el video mientras lo juzgaban los jueces.

Casco integral tipo moto, mucho más pequeño, anatómico; el paracaídas principal (que lo dobla uno), el paracaídas de emergencia que con un dispositivo complementario (ADD) se abre solo ante una emergencia y requiere de ser controlado cada 6 meses (lo pliega una persona

capacitada para tal fin, es mucho más cuidadoso en su trato); el arnés parecido al de los muchachos de la obra y un cuarto componente que es una computadorita (ADD) que frente a una emergencia a determinada altura acciona la apertura de la emergencia. Se abre solo. Por último el buzo que tiene una conformación especial: las partes más expuestas son como de lycra, son telas rápidas para mejorar la velocidad de la caída, también tiene como una polaina que hace como de timón que permite girar a mayor velocidad con telas “0P” que son telas de poca porosidad para que no pase el viento (parecida a la del paracaídas). Los colores tienen que ver con el diseño. A nosotros nos sponsoreó un fabricante que lo diseñó con la bandera nuestra.

Actualmente tenemos todos los mismos paracaídas. Vendimos los propios y pudimos comprar todos iguales. El tipo de paracaídas es propio a cada persona, depende de la caída que cada uno quiera.

Luciano Pascualetto (cámara) es instructor en Bahía Blanca (Buenos Aires), Laura Poljak de Neuquén (20 años en la actividad), Martín Plateiro de Uruguay, Sebastian Gianechini de La Plata (Buenos Aires), Daniel Rivas de Bahía Blanca y también hay dos suplentes: no es bueno modificar el equipo, pero es tan difícil juntarnos

El fin de semana del 4 al 6 de octubre se logró un nuevo Récord Argentino de Paracaidismo de Grandes Formaciones en Caída Libre, evento que tuvo lugar en el Aeródromo Internacional “Laguna de Los Patos”, de la Ciudad de Colonia del Sacramento en la República Oriental del Uruguay. De esta manera Argentina queda en segundo lugar en Latinoamérica, después de Brasil, como el país con la mayor cantidad de paracaidistas en una formación en caída libre. El record anterior había sido realizado en el año 98 en Lobos, con una formación de 25 paracaidistas, desde un avión Casa 212 de la Prefectura Naval Argentina y luego en el 2004 se llevó a cabo un nuevo récord con 30 paracaidistas, desde 3 Helicópteros UH-1H de la Armada Argentina (este último no fue oficial) en Bahía Blanca. Ahora la formación más grande es oficialmente de 44 paracaidistas y esperemos que este nuevo récord no demore 9 años más en ser quebrado.

que siempre es mejor que estén. Son dos excelentes paracaidistas que nos hacen el aguante Juan Manuel Vásquez y Maximiliano Gorg. Incluso cuando pueden viajar vienen.

Entrenan igual y están al nivel nuestro. Yo entré como suplente lo que pasa q después pude tener más competencias y le servía más al equipo.

Hacemos juntadas, también competimos en otras disciplinas, que si bien no es Four Way, intentamos una vez al mes juntarnos. En Bahía, Rosario, en La Cumbre, Córdoba. Tratamos de presentarnos porque debemos validar para poder mantenernos juntos y así competir mundialmente.

Fue en 2007 en Bahía Blanca con 30 participantes. No fue homologado porque no estaban los jueces de la Federación Aeronáutica Internacional lamentablemente. Es decir q el último registrado fue de 22 personas hace 10 años. Este año, el mes pasado, se duplicó la cantidad de participantes a 44 que lograron realizar las figuras en el aire.

Se hizo en Tailandia y fue de 478 integrantes.

Nuestro record de 44 pasó a ser el segundo

de Latinoamérica, después de Brasil con sus 108. El salto lo hicimos en Colonia, Uruguay, ya que el avión lo conseguimos allí, es de las fuerzas aéreas uruguayas. Previamente lo practicamos en el piso.

El equipo esta integrado por gente de todo el país. El salto tuvo una preparación de un año en el cual Guillermo Gorg coordinó a 100 paracaidistas (si no, no dan los costos para que pudieran saltar de un Hércules). Debió organizar la parte técnica del salto con la respectiva figura, el lugar, alojamiento, combinación, capacitación de los miembros. No puede ir cualquiera. Se organizaron eventos mensuales en el cual Guillermo invitaba a grupos de 10 a 12 personas y a partir de allí fue seleccionándonos. Los que estaban próximos los ayudó para entrenarlos y así sumar

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gente para aumentar el record. El record salió al salto 9° en el tercer día del evento.

Para entrenar se divide al grupo en dos y se practican las figuras. Cada integrante entrena su caída con la figura exacta que va a hacer el día clave. Saltamos todos sueltos, se empieza a formar el centro y el resto se va aproximando. Lo más importante es mantener la seguridad y no arriesgar. La técnica es entrar en radial, ya desde el avión. Se entra en 45°. Los más pesados van al centro para organizar una base sólida. Es importante que se puedan mantener porque se produce un importante tironeo y deben hacer mucha fuerza. Cuanto menos tironeo más prolija queda la figura. El borde aumenta en la medida que nos alejamos del centro, se produce un efecto latigazo. A medida que crece la figura más lento es. Es un plato que flamea. Al ser más pesado el centro se busca que aumente la

velocidad armando como si fuera un embudo Los más delgados van a los bordes. Los que están al lado del centro también entrenan velocidad porque deben alcanzar a los del centro. A veces para aumentar la misma saltan con peso. O para frenar, los más pesados, se ponen buzos de algodón para frenarse.

Se saltó a los 5200m a 200km/h.

Cuando una persona no logra llegar a su posición la figura no se completa. Puede pasar o que se pase o que caiga. Es muy importante la precisión.

Al bajar miramos todos los videos y analizamos cada posición de los subgrupos.

Para el record de este año luego de 8 saltos en que hicimos los ajustes, intentamos el salto de

los 2 grupos juntos. Juntamos 40 y nos salió al segundo salto la figura programada. Al los 2 días pudieron sumarse 4 paracaidistas más y armamos una hermosa figura logrando así el record argentino de 44 participantes.

Luego que se arma la figura (aunque no salga), se separan los paracaidistas para que los procesos de apertura, que genera inestabilidad, no sean inseguros. A los 2000 m se adopta actitud de escape, parecida a la del avión, se alejan de manera radial para que la separación sea de aproximadamente 100m y evitar situaciones peligrosas

Es una fiesta, nos abrazamos y organizamos una cena.

Concurrir al Campeonato latinoamericano en Paraguay (Al cierre de esta Edición).

Para el año q viene queremos participar en la copa del mundo (solo 2 o 3 disciplinas) y mantener y aumentar los entrenamientos.

Primero un salto de bautismo. Cualquier persona puede realizar una caída libre. Lo que intentamos transmitir desde el club de Chascomus SKYDIVE CHASCOMUS, escuela en la cual colaboro, es que conozcan este ambiente nuevo con la máxima seguridad. Es un

ambiente donde uno se conecta mucho con el propio cuerpo. Transmitimos lo que es vuelo humano, uno modificando algún segmento del cuerpo modifica el comportamiento y por ende el vuelo humano.

Tratamos de corrernos de ese lugar de caída libre donde el usuario cree entregarse a la suerte de un paracaídas que se abra. Esto no es así, las medidas de seguridad nos permiten pensar en cómo hacer para volar y permitirnos que el cuerpo pueda ser dirigido por nosotros también en este medio ambiente.

Es un tiempo de juego y después 40 a 50 seg de tiempo debemos seguir un protocolo de bajada. Pero en ese tiempo podemos decidir cómo hacerlo, cómo volar. Adoptamos las posiciones que queremos. La forma en que uno coloca cada segmento del cuerpo nos permite utilizar la energía de la velocidad para ir hacia donde queremos. Es muy divertido y entretenido.

ridella

Es difícil de explicar porque cada uno siente diferentes. Es un momento de conexión con uno mismo donde importa poco lo demás. Se genera un vínculo con la gente que te acompaña muy particular. Es una forma de vida que permite adquirir una óptica en el que el resto de las cosas tiene otro sentido. Hay otro medio, el aire, que nos permite jugar donde habitan los Dioses. En el salto bautismo, si bien está sujeto a otra persona se puede experimentar el vuelo humano.

A mi familia.

La Carrera Hi Tec 7 Lagos se desarrolló el 13 de Octubre entre San Martín de Los Andes y Villa La Angostura.

Fue una competencia de cross por postas de 5 corredores. Los más de 700 participantes podían elegir entre un recorrido de 50 km y otro de 100 km. En la nota el ganador del relato del concurso Hi Tec, Guillermo Railef y la nota de Los Lynces, atletas no videntes.

i pasión por el running y las carreras de montaña me llevaron a pensar que participar en la Hi Tec 7 Lagos sería una linda aventura, pero como no contaba con los recursos económicos necesarios simplemente fue un pensamiento pasajero. Me había llegado una invitación de un par de compañeros del grupo de corredores del que formo parte, pero les fui sincero, me encantaría correr pero no tengo dinero. Habrán pasado dos días y me llega un

mensaje diciéndome que los mismos me ofrecían correr y que se hacían cargo de todos los gastos, lo charlé con mi profesor porque la oferta me parecía demasiado, y me recomendó que acepte; desde ese entonces comienza mi relato.

Salimos un sábado desde Neuquén con destino a Villa la Angostura, conocía el camino de los 7 lagos y la zona porque alguna vez había viajado a ese lugar, aunque era la primera vez que iba después de los destrozos que habían causado las cenizas de un recordado volcán.

Luego de arribar a la ciudad e instalarnos en una cabaña, acudimos a la acreditación y comenzamos a palpitar y a sentir, nos dejamos llevar por las sensaciones, el nerviosismo y las ganas de correr que emanaban todos los atletas.

Retiramos el kit y teníamos en nuestras manos la remera que nos iba a acompañar en el recorrido, el número de corredor y el chip, además de algunos otros mimos que nos brindaba la organización. Rondando las 8 de la noche comenzó la charla técnica y hasta ese entonces solo sabía que iba a correr una carrera, fue así hasta que pasaron un video de la edición anterior y sentí ganas de salir corriendo de ese lugar, cambiarme y empezar a transitar los 100km que separan a Villa la Angostura de San Martín de los Andes. Como se abran dado cuenta el video no solo me motivó sino que también me dio a conocer el espíritu de la Hi-Tec 7 Lagos. El domingo, día de la carrera, nos levantamos alrededor de las 6 de la mañana, aunque la ansiedad nos tenía despiertos desde hacía un buen rato. Nunca me sentí tan alegre de haber madrugado, y esa misma alegría se notaba en las caras del resto de mi equipo. Fue así que preparamos todo y con el número en la mano salimos para la largada. Llegamos y era un mundo de gente, todos muy abrigados pero debajo de toda esa ropa se podía ver la remera naranja que se nos había entregado la noche anterior, nos tranquilizamos de saber que estábamos en el lugar correcto, y nos impacientaba ver a tanta gente corriendo, calentando,

porque en pocos minutos se largaba la carrera.

Bajamos hasta la largada, saludamos a nuestros conocidos, nos tomamos un par de fotos, saltábamos por el frío y porque nos picaban las piernas, ¡queríamos correr!

El inicio no se hizo esperar, el reloj llegó hasta cero y dio por iniciada la travesía. Volvimos al auto para acompañar de cerca al compañero que estaba corriendo, había muchísima gente en la ruta con el mismo objetivo que nosotros, así transitamos los primeros kilómetros hasta llegar al primer puesto de control, donde el segundo corredor se bajó a calentar esperando el arribo de su compañero, mientras los que no corrían apoyaban con agua, galletitas, mate y cámara de fotos para registrar cada momento y el paisaje que era majestuoso a cada paso. Con el arribo del primer corredor se puso en práctica el protocolo de cambio de chip que habíamos ensayado para perder el menor tiempo posible, lástima que los nervios de querer salir corriendo nos hacía temblar las manos y dificultaba el traspaso, tuvimos que hacerlo durante el resto de los puestos de control, nos acostumbramos rápidamente. Cada vez que arribaba un compañero era felicitado por el resto por su desempeño, y el corredor al que le tocaba salir era alentado por propios y extraños.

Así fue como recorrimos todo el trayecto, siempre juntos acompañándonos y dándonos apoyo porque la carrera se hacía en tramos pero el resultado final era la suma del esfuerzo de cada uno. El paisaje motivaba a seguir corriendo, a cada kilómetro descubrías un lugar bello de observar, que se veía muy distinto a cuando lo recorres en auto a una velocidad mucho más rápida y con vidrios cerrados; podías sentir el aroma de la vegetación, el cantar de los pájaros, el ruido de los ríos, el viento del lago, el tibio calor que nos brindaba un sol radiante que se escondía de a ratos tras las nubes, y el fresco aroma de una zona patagónica y de cordillera en plena primavera.

La entrada a San Martín de los Andes era imponente, podías observar el lago debajo de tus pies y a lo lejos la ciudad revolucionada por el evento, el último corredor corría con el corazón porque ya se había transitado mucho, el resto esperábamos en la ciudad cerca de la llegada para arribar todos juntos a la línea de meta y celebrar el logro obtenido, momento inolvidable aquel ya que no solo habíamos llegado, sino que recibíamos el cálido abrazo de bienvenida y felicitaciones de la gente del lugar y del resto de los corredores.

Llegar y que te entreguen la medalla, que la organización siga haciéndonos regalos, las palabras del animador, el reloj que marcaba nuestro tiempo de carrera, las montañas que nos abrigaban y la postal del centro de la ciudad daban un cierre estupendo mas allá del resultado; no ganamos la carrera, no ganamos en nuestra categoría, ganamos en lo personal, en lo grupal, obtuvimos un resultado que nos dejó satisfechos y no solo eso, sino que descubrimos un grupo humano excelente. Hasta la llegada al evento éramos los desconocidos, como nos hicimos llamar, pero al terminar éramos como amigos de toda la vida, después de haber compartido tanto y haber batallado juntos nos quedamos con un sentimiento de alegría inexplicable, no fuimos un rejunte de locos corredores apasionados por el deporte, fuimos locos corredores disfrutando una vez más de lo lindo que es el running, pero esta vez en conjunto, porque yo creo que ese es el espíritu de la Hi-Tec 7 lagos, el trabajo en equipo.

Hace un año, armar un equipo íntegramente de corredores ciegos para la Hi Tec 7 lagos en distancia de 100 km parecía un imposible, sin embargo luego de las repercusiones de aquel equipo denominado "Los Lynces" y de un año de difundirlo por medio de la "Red Lynces" en facebook, dar charlas en los colegios y difusión en los medios, este año había suficiente corredores ciegos cómo para poder formar 2 equipos.

El apoyo de Sebastián Tagle, existió desde un comienzo, me permitió incluir a estos corredores ciegos y disminuidos visuales y facilitarme la inscripción de los mismos.

Este año serían 10 corredores ciegos y disminuidos visuales, de distintos puntos del país. Santiago del Estero, Santa Fé, Tres Arroyos, La Plata, Necochea, Bahía Blanca, San Martín de los Andes, Bariloche, Roca y Centenario.

Armar la logística para una carrera de 100 km con 10 ciegos, más sus 10 guías no es nada fácil. En la carrera Hi Tec se utiliza un móvil de apoyo para cada equipo pero en nuestro caso gracias a la gentileza de Ávila Turismo, nos proveyeron de una combi para que podamos ir los dos equipos juntos, perfecto para generar más camaradería entre ellos, donde los más jóvenes aprendieran de los más experimentados y para que guías novatos también lo hagan de los más antiguos.

El alojarse juntos también ayudó a gente como Miguel Ángel Manriquez que hace sólo 3 años que es ciego (a los 9 años perdió un ojo por jugar con un palo y hace 3 perdió la visión del otro en un accidente de trabajo). Miguel aprovechó todo un día para sacarse las dudas que tenía sobre lo que será el resto de su vida sin visión.

Los problemas de no dormir bien de noche, cómo superar ciertos miedos y al estar rodeado de otros 9 ciegos terminó la carrera y se acercó para decirme "Alex, ya no tengo más dudas, soy un hombre feliz!"

A lo largo de la carrera nuestro Lynce más joven Sebastián Dop de apenas 17 años escuchó cómo los demás Lynces entrenaban, sus experiencias en carreras pasadas. Cuando están juntos, para los Lynces es el momento de reir juntos, de sentirse fuertes, de sentirse admirados por otros y recibir mucho aliento por sus grandes proezas.

En muchas carreras pueden pasar desapercibidos, no mucha gente se da cuenta que hay una linga que une al binomio, pero en la Hi Tec al ser 10 nadie deja de distinguirlos.

La mayoría nunca había sentido las aguas frías del sur, no habían tocado la corteza fría y suave de un arrayán. No habían sentido en sus piernas el cansancio de un ascenso a una montaña y no habían escuchado la fuerza de cascadas y arroyos de deshielo.

Siempre decimos que los guías aprenden mucho más de la experiencia de guiar. Correr para otro, describir todo para otra persona hace que uno esté con la conciencia plena de todo y si un Lynce terminaba orgulloso al entregar su posta, el guía estaba invadido de amor y orgullo por su corredor por la carrera que había hecho pasando de ser un ciego con un bastón blanco que caminaba con cuidado, a un corredor de primer nivel, corriendo como una fiera y demostrando quien es realmente.

Las palabras de Lynces y guías describen bien lo que para ellos significa la Hi Tec 7 Lagos.

Caballeros Elite 100 K 1° Gr Team Pan Caliente 2 6:16:32 2° La Comarca Corre 6:20:23 3° Corredores Cipolletti A 6:30:23 Caballeros Master 100 K 1° Grupo De Montaña Chachil 7:00:31 2° Todos Atrás y Queru de 9 7:08:29 3° Cervantes 7:10:45 Mixtos Elite 100 K 1° Corredores Cipolletti M 7:13:58 2° Agrupación Choique Esquel 7:15:35 3° Caro25 7:21:48 Caballeros Veteranos 100 K 1° Roko Team 7:29:17 2° Acatamos 8:27:40 3° Cosecha Tardia 8:46:33 Damas Elites 100 K 1° Llimachi 7:30:55 2° Optitech Running Team 7:58:13 3° Mapaal Team 8:18:45 Caballeros 50k 1° Jamaican Run 4:06:14 2° Diplomáticos Argentinos 4:13:40 3° Tierra Adentro 4:34:15 Mixtos 50k 1° O2break 4:37:17 2° El Marital Reload 4:43:21 3° Maugyteam 4:45:11 Damas 50k 1° Madryn Running Team 1 5:13:57 2° Las Carmelas 5:14:33 3° Las Carmelitas 5:16:28

Lucas Zapata (21 años, Neuquén, ciego desde los 7 años por lesiones causadas luego de operaciones): “Hace algunos días logré ser parte de este estupendo grupo que realizó la Hi Tec. Un gracias gigante para todos los que son parte del equipo, de la red y a los que no están unidos también. Sé que no es solo 1 o 2 horas de adrenalina, antes y después hay un minucioso trabajo de una inmensa cantidad de personas.

Me alaga que Alex siempre me tenga en cuenta.

Ustedes me enseñaron a disfrutar el Deporte y a compartirlo con la amistad de Vicente, vos me recomendaste y no te fallé. Este año Fernando me ayudó a soportar los dolores y cruzamos la meta nuevamente en equipo. No soy fondista pero mientras pueda y me necesiten estaré allí son un ejemplo. Buena Vida para todos y permítanme despedirme como lo hacia mi abuelo: Hasta siempre!!! Gracias un amigo....!!!”

Fernando De Paoli (debutó como guía): Hay un refrán que dice que quien calla un elogio merecido retiene un bien ajeno, es decir que cuando tenemos algo bueno para decir y no lo hacemos, en cierta medida estamos “robando” algo, estamos cometiendo una injusticia.

A un par de días de la carrera, siento que hay muchas cosas buenas por comentar y me sentiría en falta si no lo hiciera, aunque sabemos que siempre lo vivido, las buenas experiencias, no se pueden agotar en unas pocas líneas. En

primer lugar quiero felicitar y agradecer a Alex, por muchos motivos: por su iniciativa, su fortaleza, su tenacidad que la convierten en una gran persona, un ejemplo de vida. Y también por invitarme y dejarme ser parte de este proyecto. Es un orgullo poder llevar la camiseta de los Lynces En segundo lugar, mi felicitación y agradecimiento a cada uno de los Lynces. Para mí fue realmente un placer haber compartido esta carrera. Y finalmente mi felicitación y mi agradecimiento a Lucas Zapata. Supimos formar un gran binomio. Es un grande de la vida y creo que sin quererlo, me enseñó mucho más de lo que él se imagina. Además de ser un excelente deportista es, por sobre todas las cosas, una persona excepcional, con quien espero compartir además de otras carreras, una buena amistad.

Juan Rodríguez y guía Lucrecia (Bahía Blanca, Juan es ciego por una lesión causada por una válvula en el cerebro que se movió de lugar): Quería agradecer a todos de parte mía y de Juan.

La verdad que nos hicieron vivir una experiencia inolvidable, algo maravilloso, desde que llegamos hasta que nos fuimos. Y seguimos recordando minuto tras minuto lo que se vivió allí, en la Villa.

Muchas gracias a Alex y familia, a cada uno de los sponsors, a cada persona y gracias por la buena onda, aguante, garra y pasión de todos los Lynces.

Pablo Astelarra y guía Pablo (Santiago del estero, Pablito es ciego y además hipoacúsico): Después de 30 hs en cole, 8 películas, 12 terminales, 10 baños y no sé qué más jajaj ya estamos en casa, muy feliz de haber compartido una vivencia única, indescriptible que en todos mis años de triatleta nunca me tocó vivir; y de conocer una persona con una bondad y un carisma extremo como Alex y su familia que a pesar de esos 2400 km nos hicieron sentir a mí y Pablito como si estuviéramos en casa.

Realmente los linces son un grupo magnífico donde lo que más resalta es calidez humana, bondad, generosidad, voluntad y sacrificio sobre todo lo que hacen, no solamente en la carrera si no en todos los aspectos dela vida.

Miguel Manriquez (San Martín de los Andes ciego hace 3 años por accidente): Una nueva experiencia en mi vida, fui invitado por Alex a la Hi Tec con los Lynces que vinieron de distintos puntos del país con grandes experiencias de vida y en carreras. Si a esto le agrego la calidez de las personas que nos recibieron y nos movilizaron que hicieron de esta carrera un conjunto de cosas lindas que le dan sentido a mi vida.

Gracias a Alex, a mis guías Gaby Soto y a todos los que hicieron esto posible.

na fecha de carrera significativa para mí, mi cumpleaños 46, y una muy linda manera de celebrarlo haciendo lo que me gusta. Un año cargado de vivencias, donde dejé de entrenar para hacer un viaje de 3 meses por Europa, una larga caminata para atravesar España por el Camino Francés hacia Santiago de Compostela, completando 1000km caminados desde Saint Jean Pie de Port (Francia) hasta Fisterra y Muxia (en la costa Atlántica española).

Este desafío me puso en la disyuntiva porque aparecían varias distancias para elegir. El primer impulso fue inscribirme en los 80k, distancia máxima de la prueba. La segunda mirada fue la de la razón que me decía que debía correr solo 21k ya que no estaba en condiciones para más porque llegué gastado del Camino de Santiago.

Finalmente en esa lucha entre locura y razón, felizmente el equilibrio hizo que al hacer click con el mouse en la web de la North Face, eligiera los 50 k. Creo que a todos los que corremos nos pasa que nos debatimos entre las ganas y la cordura cuando estamos frente al monitor decidiendo la distancia de la carrera que queremos hacer. Un lindo momento, hacer click y estar inscripto, ahí se empieza a palpitar la carrera.

Los entrenamientos ya tienen un objetivo y eso da las fuerzas para salir todos los días aunque llueva o truene.

Daniel Gómez, un gran amigo con quien hemos compartido muchas horas de trote y carreras también decidió correr la misma distancia. Así fue como entrenamos juntos, durante dos meses, y me reencontré con todos los chicos del JP Outdoor, y con Julián Peralta con quienes entrené muchos años.

Viajamos desde Tandil en auto con Marcelo Palahi, mi amigo, hermano y socio de Kumbre y Pablo Jalaber, ellos participaron en los 10k.

Bariloche nos recibió con lluvia y desde la ventana del apart en la base del Cº Catedral, donde nos alojamos desde el jueves previo a la carrera, pudimos ver como la nieve iba cubriendo lentamente las laderas altas de las montañas. La reserva del lugar la hicieron los chicos de IQ Runnig, con quienes estuvimos todo el finde.

Rodrigo Ceballos, me hizo un tapping para proteger el tobillo izquierdo que viene complicado de un esguince, además de reprocharme por no rehabilitar como “Dios manda” o “él manda” (que a su entender sería lo mismo). El “Kine” de General Roca siempre está a full en la previa de las carreras haciendo “milagros” para los que llegamos un poco rotos. Entre los que pasaron por su depto-consultorio estuvo Gustavo Reyes.

Como siempre, al encontrarnos con otros atletas que iban llegando, surgían los comenta-

Caballeros 80 k 1° Heras Miguel A 7:31:54 2° Reyes Gustavo 7:40:32 3° Figueroa Manuel 8:00:12 Damas 80 k 1° Lucero Laura 9:32:13 2° Moretti Luciana 10:01:02 3° Torres Haydee 10:35:28 Caballeros 50 k 1° Hidalgo Rafael 4:49:16 2° Ruiz Gonzalo 4:49:31 3° Ureta Pablo 4:51:56 Damas 50 k 1° Urioste Luciana 5:49:49 2° Isara Soto 6:03:20 3° Solaris Valeria 6:07:09 Caballeros 21 k 1° Pereyra Sergio G 1:37:34 2° Galeano Gustavo 1:42:55 3° Pérez Lucio 1:45:54 Damas 21 k 1° Urtubey Cecilia 2:05:19 2° Vera Vanesa 2:11:58 3° Sarden Romina 2:14:32

Caballeros 10 k 1° Mirida Jorge 00:45:08 2° Garcia Jose A 00:50:26 3° Fenske Marcelo 00:51:50 Damas 10 k 1°Baztan Cecilia 1:05:19 2° Llaser M Cristina 1:05:30 3° Galasi Luisina 1:05:36

rios: “cambiaron el recorrido”, “va a ser durísima”, “¿habrá que llevar mucho abrigo?”, “lo difícil es…”. Los rumores previos a la largada se multiplicaban con el mal tiempo. La organización del Club de Corredores subió a la web una carta donde se daban las noticias de último momento.

La acreditación en el propio Catedral fue muy linda, con alguna demora inevitable por la gran cantidad de gente, pero con ese sabor a encuentro con amigos runners que llegan con el mismo fin. Buen nivel competitivo y una disputa durísima en la punta, cosa que no vi como se imaginarán, pero que fue el comentario en la llegada. Así que les cuento lo que me contaron: Miguel Ángel Heras de España, finaliza su carrera con un tiempo de 7:31 obteniendo el primer lugar. Segundo quedó nuestro amigo Gustavo Reyes (7:42) quien se está recuperando de su lesión y completa el podio, desde Perú Manuelito Figueroa realizando la carrera en 8:01, y a penas 00:01:30 detrás Timothy Olsen que realizó una gran remontada en el tramo final.

Daniel Simbrón (Fila RT), que va fuerte en la montaña y en calle, también anduvo adelante hasta que tuvo algún problema con las marcas y terminó haciendo unos cuantos km de más.

Se suponía que largaríamos en tres mangas los 50k, pero finalmente todos juntos a las 8hs largamos con cielo gris. Tal cual nos lo habíamos prometido, y como una manera de autoconvencernos, de respetar la consigna, salimos muy, muy tranquilos. El objetivo era llegar, terminar los casi 52km sin lesionarnos. Atrás y sin expectativas de buscar una posición, disfrutamos plenamente del paisaje.

Largamos desde la base del Catedral hacia arriba, hasta llegar al nivel de llegada de las aerosillas. Luego un sendero serpenteante de montaña con mucho verde, arroyos y curiosamente poco barro, comparado a lo que veníamos imaginando dado el clima de los días previos. La vista del Lago Gutiérrez desde lo alto es imponente y es muy importante seguir atento el sendero para no pegarse un golpe. El sendero, perfectamente marcado con cintas de diferentes colores según la distancia de la carrera, comienza un descenso hacia el lago, muy divertido, entretenido, sobre todo porque a esa altura de la competencia las piernas aún están intactas.

Varios puestos de hidratación, el primero con agua y Gatorade y todos los demás con comida para todos los gustos (y necesidades) estaban perfectamente distribuidos como para no tener que cargar demasiado en la mochila. Sin embargo, nosotros (Daniel y yo), salimos con un litro de agua en el camel, dos sándwich de crudo y queso, galletitas, cosas que nos vinieron muy bien. Es fundamental, además de hidratarse, comer, para poder sostener más de 6hs y media de carrera.

Pasamos por un barrio cerrado y un campo de golf, subimos (durisimoooo) al Cº Otto, donde Dani recordaba haber pasado alguna vez corriendo las antiguas Nike Bariloche. Senderos de ascenso duro, obviamente caminando pero sin pausa, un pequeño tramo completamente off road, sin sendero, solo las cintas entre la vegetación, para luego bajar rápido, muy técnico, empinado, con tierra suelta y curva y contracurva donde nos sentimos en nuestra salsa (ventaja que nos da el entrenamiento en las sierras de Tandil).

Después del último puesto de hidratación, allá por el km41, Dani empezó a sentir un poquito la carrera, pero seguimos juntos, como nos lo habíamos prometido, disfrutando incluso hasta el esfuerzo y volando con la imaginación entre el hermoso paisaje y las charlas de futuras carreras en equipo como el Cruce de los Andes.

Justamente, los casi 52km fueron una buena prueba para saber que estamos en condiciones de encarar un desafío como El Cruce. Fueron unos 1800 metros de ascenso, una carrera dura, linda, divertida y por supuesto muy bien organizada.

En los 50k que participamos, el podio quedó para Rafael Hidalgo, Gonzalo Ruiz y Pablo Ureta.

Muy cerca en 4ta posición llegó nuestro amigo tandilense Sebastián Tosti quien lamentablemente a minutos de finalizada la premiación tuvo un accidente automovilístico y se está recuperando. Gran carrera también para Marcelino Lezcano de IQ Running de General Roca en 7ma posición y para el Profe Marcelo Perotti que entró 9° en la general de 50k con un tiempo de 5hs 19´.

El sol se fue abriendo paso durante el transcurso de la carrera y finalmente se apoderó de la tarde. El Cº. Catedral brilló en todo su esplendor y los tramos finales chapoteando en un arroyo helado que también nos sirvió para hidratarnos dejaron un recuerdo imborrable. La calidez del clima y la de los amigos que nos abrazaron en la llegada hicieron que nuestras piernas casi olvidaran por completo el esfuerzo de los 3600 metros de desnivel acumulado en la prueba. Me emocioné en el arco de llegada con el abrazo y el “feliz cumple” que me dieron Gustavo Reyes (atleta The North Face), Mauri Paglicci de Trail Running Argentina y Sebastián Tagle organizador de la carrera.

La premiación dejó aplausos para los más rápidos entre las cumbres nevadas del Catedral.

Pero todos los que estuvimos allí nos llevamos un gran recuerdo, de una carrera impecable en todo sentido. Nosotros, Dani y yo, una vivencia más, compartida entre amigos y en las horas de carrera los proyectos de muchas, muchas más por vivir.

Maximiliano Lopez Doyhenard desde pequeño tuvo contacto con lo que más tarde iba a ser una forma de vida: el buceo.

Pablo Badenes le realizó un reportaje espacial para Andar Extremo donde cuenta aventuras y desventuras de su vida.

uando tenía seis años, en unas vacaciones familiares en Puerto Madryn, viví mi primera experiencia de buceo.

Viéndolo a la distancia, por la edad, estoy seguro que debe haber sido una experiencia muy simple; que me deben haber hecho respirar un poco del equipo autónomo a muy poca profundidad, pero fue suficiente para marcarme de por vida..

A fines de los años 70 y principios de los 80, cuando era un chico, el buceo deportivo en la Argentina era una actividad incipiente; no existía la oferta de cursos internacionales que existe en este momento y las únicas posibilidades de formarse eran a través de cursos de corte netamente militar regulados por Prefectura Naval. De esa manera, los que fuimos arrancando en aquélla época, hicimos nuestras primeras armas.

Cuando estaba terminado el secundario no imaginaba al buceo como una forma de vida para mí; ni imaginaba la posibilidad de tomarlo como profesión. Al ser hijo de médico, de familia de médicos, de generaciones de médicos, llegué a convencerme de que la Medicina era lo mío. Fue un gran error, creer que lo que veía a diario y era habitual en mi casa, tenía que ser mi vocación.

Pero la pasión por estar debajo de la superficie y la idea de recorrer el mundo buceando seguía creciendo.

Fuí de visita a la facultad de Medicina durante largos períodos, y de una forma u otra llegué a completar más del 80 % de la carrera. Ya había empezado a trabajar en el agua, de una manera absolutamente despojada de todo, en algunos puntos del nordeste de Brasil algunos meses del año, a cambio de sobrevivir en el lugar y ganar horas de experiencia de inmersiones. De hecho, en un momento llegué a vivir en una hamaca paraguaya colgada entre dos palmeras frente al mar. La tranquilidad de vivir sin tener que cuidar nada, porque no había nada que perder, solamente capitalizando el alma y haciendo lo que me apasionaba, fue algo único e indescriptible.

El primer nivel profesional de buceo lo obtuve en Brasil, país en el que definitivamente aprendí a trabajar de esto.

Las oportunidades de trabajo en el exterior fueron cada vez mayores. Pero siempre volvía a la Argentina porque me pesaba dejar la carrera de Medicina inconclusa.

Fue así que hace unos quince años me encontraba en Hawái, ya con esposa y un hijo bebé; y teniendo la posibilidad de quedarme trabajando legalmente en una empresa importante de Oahu, decidí volverme a terminar lo poco que me quedaba de carrera para recibirme de médico.

Llegué a La Plata un día, y al día siguiente me encontraba caminando por el jardín frente al pabellón D´Amelio del Hospital San Martín, dispuesto a entrar a hacer sala, como parte de la

preparación previa al exámen final de una de las Medicinas Internas. Con el guardapolvo puesto y el estetoscopio en el bolsillo me fui aproximando a la puerta y un sudor frío comenzó a correrme por la frente. Una sensación de profunda infelicidad me invadió y empecé a pensar: "¿Qué hice? Hace 48 hs estaba en el medio del Pacífico con la posibilidad de desarrollarme plenamente en lo que me hace feliz, y me volví por esto?

Por algo que definitivamente no me gusta?"

Miré hacia el D´Amelio por última vez, me saqué con tranquilidad el guardapolvo, y me dije : “¡Terminemos con esta farsa! Yo soy buzo, no pertenezco a este lugar!" Y así fue como tomé la decisión más importante de mi vida.

Desde ese entonces y sin parar, trabajo solamente de buzo. Soy instructor y videógrafo sub documentalista. Trabajé en islas del Pacífico y del Caribe, lagos de la Cordillera de los Andes, múltiples lugares de Brasil, en el Mar Rojo del lado egipcio, y muchos años en Puerto Madryn.

Viajás mucho, ¿cómo se organiza tu vida?

Varias veces en el año hago viajes cortos con mis alumnos por diferentes mecas del buceo del mundo, y cada diciembre me traslado por los meses de verano, junto a mi familia, como profesional responsable de la operación de buceo de la empresa By Fish en Arraial do Cabo; capital nacional del buceo en Brasil.

Cuando trabajaba en el Mar Rojo como videógrafo documentalista sub, estaba en una búsqueda constante y casi frenética de imágenes para la empresa que me había contratado.

Me encontraba en Egipto, exactamente en Sharm El Sheik, una ciudad turística sobre el mar, por los que circula mayoritariamente un público europeo.

Desde Sharm me embarcaba a diario en diferentes cruceros, a buscar imágenes por distintos puntos de buceo de esa zona tan particular del mundo. Cuando uno está con una cámara bajo el agua, intentando filmar algo que haga valer el viaje hacia un lugar tan lejano, las sensaciones son muy diversas. El camarógrafo sub trabaja en soledad; las reglas del buceo que hablan del sistema de compañeros, caducan con él. Al que baja a filmar, nadie lo mira, nadie lo cuida; esa es la realidad. Todos lo consideran un mercenario que se cruzó el planeta por un jugoso contrato. Entienden que está en ese momento y en ese lugar, sólo por el dinero. Esa es la razón por la que difícilmente alguien se esmere en facilitarle algo o en ayudarlo. En ese contexto, me encontraba yo trabajando en el mundo árabe.

Definitivamente, en Egipto, no me llené de amigos.

Me avisaban por mensaje de texto a eso de las 18 hs de cada día, a qué marina me tenía que dirigir al día siguiente. Me presentaba con mi documentación, subía y cubría el destino que fuera. A veces, me tocaba ir por tierra a Dahab, una localidad cercana sobre el mar, en la que se bucean desde la costa varios puntos, entre los que se encuentra el Blue Hole, una verdadera meca mundial del submarinismo.

Un día salimos para filmar varios lugares y continuar navegando para hacer noche sobre el naufragio del SS Thistlegorm, un carguero de la Marina Británica que operó en la Segunda Guerra Mundial.

El 6 de octubre de 1941 cuando se dirigía con pertrechos militares hacia el Canal de Suez, a reabastecer a las tropas que se encontraban en el norte de África, fue interceptado por dos

bombarderos alemanes que hicieron blanco en él y precipitaron su hundimiento. Su vida fue corta, ya que había sido puesto en funciones en 1940; y curiosamente, en su breve bitácora de viajes, se encuentra uno a la Argentina en búsqueda de un cargamento de granos de nuestro suelo.

A las 7 AM de una mañana de junio del 2009, un camarógrafo inglés y yo, nos encontrábamos en la cubierta de nuestro barco, prontos para bajar a filmar diferentes sectores cada uno, de este monumental naufragio.

Había que bajar con las primeras luces del día antes de que llegaran otros barcos con más buzos que entorpecieran nuestro trabajo.

Nos demoramos unos minutos en caer al agua porque el marinero que tenía que darnos unos adaptadores para las válvulas de nuestros tanques, hizo todo lo posible para que esas piezas tardaran en aparecer. Recuerdo que era un tipo que de cara era igual a Mike Tyson, pero con el tamaño de Marc Anthony y la panza de Homero Simpson. Desde el primer día en que me vio; me entorpeció repetida e intencionalmente mi rutina, y me buscó, hasta que un día me encontró; pero esa ya es otra historia.

Finalmente fuimos al agua. El barco comienza a aparecer a los 13 mtrs y tiene una profundidad máxima de 32. A los 22 mtrs aproximadamente, nos separamos y nos dirigimos cada uno en direcciones diametralmente opuestas. Sabíamos lo que íbamos a buscar, pero encontramos más de lo que esperábamos.

Este naufragio tiene diferentes pisos de bodegas en los que se encuentran motos, partes de aviones, camiones y armas entre otras tantas cosas.

Ingresé a una bodega con mi cámara y antes de encender las luces se ensombreció repentinamente el ambiente por un segundo; miré hacia atrás, hacia la entrada, y estaba solo absolutamente. La luz entraba sin dificultad, todo estaba bien, así que encendí las luces y continué. Yo ya había buceado ahí, pero con menor visibilidad. Ese día a esa hora, las condiciones eran ideales para filmar.

Fui recorriendo los camiones con sus vidrios rotos y las motos intactas, que nunca llegaron a rodar sobre suelo africano. La sensación de

estremecimiento en momentos como ese es fuerte; es como estar en el túnel del tiempo, la imaginación vuela y el alma se marca para siempre. Salí de ese piso, miré el barco en toda su extensión; Mike, el inglés, no estaba a la vista, estaba adentro, pero casi en la otra punta. Se veían sus burbujas emerger por la cubierta.

Había una quietud extrema me llamó la atención.

No se veía la cantidad de peces de otras oportunidades, cuando lo lógico hubiera sido, que a esa hora hubiera muchos más. Entré en otro piso de la bodega y a los pocos minutos la misma sombra que había percibido antes se hizo más notoria; pero fue, nuevamente, todo muy rápido. Algo había dando vueltas por ahí, así que fui acercándome lentamente al lugar por el que había entrado. Cuando estaba a menos de un metro de salir, un tiburón tigre de unos 3 mtrs de largo pasó exactamente por delante de mí. Y tapó, literalmente la entrada de luz. Lo sentí tan cerca, que pensé que me lo podría haber llevado por delante.

Uno a veces va a bucear a lugares donde sabe que se va a encontrar tiburones de este tipo, que pueden llegar a ser potencialmente agresivos en rarísimas ocasiones. Pero el tema es cuando uno baja no esperando encontrarse con un animal de estas características. Ahí es cuando sentimos esa adrenalina que nos recorre y nos hace sentir vivos; eso es extraordinario.

Me quedé quieto pensando cómo salir lentamente; tenía a mi espalda maquinaria de una guerra monstruosa. Recordé que cuando me informé sobre la historia del Thistlegorm, leí que habían muerto nueve tripulantes en el hundimiento. También pensé en todos los muertos que hubiera habido si el barco llegaba con todo ese armamento a su destino final. Nada de eso tenía sentido. Y entendí, que mucho menos sentido tenía que yo tuviera temor en salir; temor a un animal que estaba en su hábitat natural, que solo actúa por instinto de supervivencia.

Asomé la cabeza y salí lentamente. Al tiburón no lo veía, hasta que de pronto lo vi salir desde atrás de una estructura a unos 25 mtrs de donde yo estaba. Pero me ignoró. No veía a Mike ni a sus burbujas por ningún lugar, así que pensé que ya había subido o que se lo había devorado el tiburón. No dejé que las fantasías urbanas acerca de esta maravillosa especie animal me

persuadieran, y me incliné por la primera opción: Mike tenía que estar arriba ya.

Subí lentamente, hice una parada de seguridad y durante esos tres minutos pensé en ese gran tiburón que me había acompañado sigilosamente en mi recorrida por los restos de la barbarie.

Tuve un momento de extrema claridad, rara en mí. Y me di cuenta que no había nada que temer ahí; todo lo realmente agresivo y hostil, me estaba esperando arriba.

En El Pozo, las prácticas van desde las más sencillas hasta las de un nivel de dificultad realmente alto. La cuba nos brinda la posibilidad de armar diferentes estructuras de geometría variable bajo el agua, lo que otorga unas posibilidades de entrenamiento infinitas.

Tenemos desarrolladas también rutinas de entrenamiento físico muy exigentes, elaboradas junto a médicos especialistas en Medicina del buceo, que cada vez tienen más y más adeptos entre los buzos que vienen desde muy diversos lugares más allá de los límites de la ciudad.

Vivo en La Plata y doy clases en El Pozo Buceo, una cuba de 6 mtrs de profundidad creada por un idealista de las actividades subacuáticas llamado Eduardo Faucheux, mi socio y gran amigo. Ahí entrenamos a particulares que se sienten atraídos por esta actividad y a miembros de las distintas fuerzas de seguridad.

Cualquier persona con un buen estado de salud. No es necesario ser un atleta ni ser un experto nadador. Los cursos están basados en estándares internacionales con altísimo nivel de seguridad para el alumno.

A partir de los diez años de edad se puede certificar el primer nivel internacional de buceo

de aguas abiertas de la agencia estadounidense PADI, la número uno de la industria del buceo y de la que soy profesional.

Bucear abre las puertas de un mundo fascinante; es una actividad en la que reina el espíritu de aventura y la pasión por la naturaleza, siempre en un marco de gran camaradería en el que se establecen códigos indestructibles. Los verdaderos buzos, los que cuidan a su compañero tanto o más que a sí mismos, tienen comportamiento tribal; no hay mejor programa para un buzo que reunirse con sus amigos buzos a repasar anécdotas e historias de mar, con una buena comida y buenas bebidas de por medio.

Sólo el que ha estado en las profundidades y ha mirado a sus compañeros a los ojos compartiendo emociones fuertes, entiende de qué se trata esto.

Una empresa familiar de 30 años de experiencia, apostando y pensando siempre en positivo. Ofrece un kayak para cada momento. Entrevista a Joaquín Schvetz, integrante de la familia de Atlantikayak's.

iempre estuvimos en el rubro del plástico.

El inicio de la actividad se remonta a un bazar que tenían mi viejo y mi abuela.

Teníamos las Helatodo, conservadoras de Camping que muchos deben conocer. En el ambiente del plástico estuvimos siempre. Desde hace 30 años, desde que las heladeras eran de chapa y después mi abuelo las pasó a plástico. Lo que respecta a las heladeras fue más que nada distribución y venta exclusiva. Y sí fabricábamos la línea de bazar.

En el 2001, como muchos saben, se fue a pique de manera colectiva toda la industria, dejó de existir la línea de bazar. Pero siempre estuvimos en contacto personalmente con el agua, con el remo, con la natación, con la navegación a vela, con la motonáutica, y siempre estuvo el fantasmita que veíamos algún kayak de plástico en el exterior y nos “picó el bichito”.

La historia es que se vendió un auto que había, un Gol 1.0, y con esa plata empezamos a “pedalear” con un amigo de mi viejo, que era matricero. Hicimos el primer molde, del K1. Ahí empezamos, hicimos un molde obviamente tercerizando todo, no teníamos estructura de nada. Nos costaba hasta tener la plata para mandar a fabricar el primero, porque tenés que pagar materia prima y proceso. Pero se consiguió y se hizo el primer kayak. Lo cobramos y fabricamos 2, los cobramos y fabricamos 4, etc. Y fuimos sumando producción y modelos. Con todo el riesgo del aprendizaje del principio. Porque, al no poder supervisar el proceso en esa época tuvimos algunos problemas de calidad del producto en los primeros kayaks. Encima que cuando empezás te cuesta vender porque nadie conocía este tipo de kayak abierto de plástico, que no se rompe, que tiene los agujeros, había un poco de desconfianza pero hicimos un trabajo duro. Encima las casas de pesca no acostumbraban a tener kayak, y menos un

supermercado, hoy en día se pueden colocar determinados modelos en esos lugares fue un proceso de venta lento pero dio sus frutos.

la capacidad de hacer 150 kayaks por día. El producto se llevó a lo masivo, y así y todo no damos a vasto en plena temporada para entregar en los tiempos que queremos.

Primero hicimos el K1, después el K2, que es una versión del doble del K1. También hay modelos que quedaron atrás. No funcionaron por problemas técnicos, de diseño, etc. que nadie los conoce porque no salieron al mercado. Pero hoy en día tenemos 13 modelos de kayaks. Nuestro slogan es “Un kayak para cada momento”. Si querés remar Atlantikayak's tiene el kayak para lo que vos estás buscando. Aguas blancas –que también es de surf-, travesía, pesca, recreación.

Si alguien quiere alquilar un kayak para un emprendimiento te puedo recomendar que tipo de kayak te conviene.

En cuanto a la tecnología la realidad es que siempre existió. No es que fue avanzando, sino que se fue adecuando con creatividad porque la tecnología de esto es temperatura y movimiento.

No es inyección del plástico, donde tenés que meter a presión un plástico en una matriz, y se llenan todos los espacios, los espesores, o podés elegir mucha cantidad de materiales que se puedan adecuar a la pieza que querés, que sea más blanda, más rígida, transparente, que se flexione. Padecemos un poco de esa libertad.

Tenemos un material que es el polietileno para este proceso que se llama rotomoldeo, en el cual son dos cáscaras de aluminio y ponés el material adentro en forma de polvo. Eso empieza a girar, levanta temperatura, y el material con la gravedad se va adhiriendo a las paredes. Hay muchas más detalles, pero te cuento una síntesis. Como no tengo ninguna presión que empuje el plástico, sino que es la gravedad misma, es un proceso muy artesanal. Si bien se industrializó, ya que pasás de un kayak de fibra que se hacía uno por semana a hoy que tenemos

La realidad es que había un mercado muy poco desarrollado. Estaba el bote a remo que es el que se ve en el Tigre, de entrenamiento, que vas de espaldas, que lleva mucha más tecnología porque un bote a remo tiene que tener una viga, unas vías donde patina el rulemán de las ruedas del carrito, el carrito, los toletes, los remos, etc. En kayak estaba el kayak de travesía y el de competición. El de travesía es el que hoy nosotros representamos con el Boreal. Pero los primeros modelos, los que nos ayudaron a desarrollarnos fueron kayaks recreativos K1, K2, Triplo, MP1, Simplo, son todos modelos de kayaks recreativos, cualquier persona se sube y rema. Se pone un chaleco salvavidas y en condiciones normales de un lago, un río o en el mar si no hay muchas olas, ya te podés meter y disfrutar del kayak.

Se desarrolló mucho porque lo hicimos accesible. Accesible en el precio y accesible geográficamente. Hicimos una red de distribución donde cualquiera lo consigue ya sea en una casa de pesca o en una casa de deportes.

En el interior están los multirrubros, donde te venden un televisor, una licuadora y un kayak.

Hoy en día también en algunas cadenas de supermercados los tienen. A veces se podría llegar a generar alguna discrepancia a nivel política comercial con algunos negocios, pero la realidad es que lo que nosotros buscamos es que se desarrolle el remo. Que no sea difícil encontrar un kayak. Es un producto familiar, porque no se hunde, no se da vuelta, no se rompe. Vos podés tener todas esas virtudes, pero si el producto es difícil de encontrar o caro para adquirirlo estás limitando que se desarrolle el rubro del kayak.

La marca hoy es líder a nivel nacional, tanto en la calle cuando hablás con la gente, se sabe mucho de nosotros porque no dejamos de estar en ningún evento en ninguna exposición, y al mismo tiempo a nivel industrial conocemos detalles en el ambiente. Sabemos que mantenemos el primer puesto por todo lo que pusimos durante tantos años. Nos damos cuenta cuando salimos a la calle y vemos que hicimos semi masivo un producto que en aspectos industriales no es masificable por los niveles de producción. Porque aunque te pueda parecer mucho 150 kayaks por día es poco en relación a los pedidos. Le tuvimos que poner mucha garra en todo lo que viene atrás, en los folletos, en la imagen, en la web, en los eventos, que es toda la parte industrial. Es en lo que venimos trabajando.

Tenemos de un producto muchos moldes clones. Tenemos hasta 15 moldes clones de un producto solo para poder abastecer al mercado que te exige. Pero a nivel marketing, desarrollo de marca, etc. tenemos todos estos productos que representan casi todos los aspectos puntuales aguas rápidas, recreativos, de travesía, de pesca, etc. Pero nos faltan más productos que vamos a desarrollar, sobre todo en Travesía. Es un kayak muy bueno el Boreal, es un bote muy estable, muy ligero, con mucha capacidad de carga –hasta una persona de 100 kg- más toda la carga que uno le pueda poner. En el ambiente se lo considera con mucha capacidad de carga. A los que se suben les gusta que es muy estable, muy ligero –rema a la par de los de fibra de vidrio- y es muy amplio y muy cómodo.

Ahora estamos yendo por el doble de travesía, estamos yendo por otro simple con otras líneas para que la gente pueda eligir. Si me preguntás “¿Por qué en el recreativo tienen el K1 y dos kayaks más para una sola persona?”.

Porque todos tienen algo distinto. El K1 es el caballito de batalla. El MP1 pierde un poquito de estabilidad pero gana un poco de velocidad. Todo se va compensando para que cada uno pueda elegir. El cliente elige lo que quiere, lo que busca.

La idea también es llevarlo al cliente a evolucionar. El que compra un triplo, que lo podés

usar hasta de a dos o tres personas, es un kayak familiar espectacular. Alguien que no estaba en el tema o no sabía remar se compró el triplo y se enganchó, después evolucionó y se compró un Angler, que es un kayak con timón, para remar más lejos, ir a pescar con más comodidad o evolucionó a un Travesía, donde tenés que hacer un curso para dar el roll, para aprender las normas de seguridad, de abandono de bote, etc. Evolucionó.

Y ese kayak por ahí lo sigue manteniendo. O así mismo el tipo que sabía remar, que se hacía todas las travesías habidas y por haber, era un experto en el tema, se compró un kayak recreativo porque cuando se va al sur con la familia y los nenes de vacaciones no puede usar ese kayak para compartirlo, entonces se compró un Triplo donde se divierte mucho con los chicos, con la mujer porque es kayak estable, más fácil de usar.

Yo creo que todo se lo debemos al K1 que nos impulsó. Es el primer modelo y hoy sigue siendo el que más se vende porque es el que se elige para empezar. La realidad es que hoy vendemos mucho y se desarrolla la actividad con gente nueva que ingresa al mundo del kayak. Hay mucha gente que te envía por las redes sociales que el kayak le cambió las vacaciones. Si no te vas del lado del agua, es decir el río, el mar o el lago del sur, te vas a la montaña. Y yo creo que el 90 % se va al agua. Y en un gran porcentaje de la gente que va llega hasta la orilla y contempla la tranquilidad y lo lindo de estar ahí, pero se quedó en la orilla. A mí mismo me pasaba antes de fabricar los kayaks que yo veía los lagos de agua transparente y no lo disfrutaba, me faltaba algo, y hoy en día por $2500.- te conseguís un kayak, te

lo llevás de viaje en el techo del auto, no se rompe, lo bajás, te vas a remar a un lago y podés disfrutar y cambiar las vacaciones. Hoy alguien que se va con un kayak puede elegir “vamos acá porque puedo bajar el kayak”. Y sus vacaciones están diseñadas en torno los kayaks que tenga.

Somos una empresa familiar y hay algo que lo aprendimos de mi viejo, que es de apostar y apostar en la empresa, a veces hasta limitando algunos gustos personales pero la verdad es que en los últimos años pudimos meter en la balanza un poco de todo y vivir en armonía con la empresa.

Estamos mi viejo, mi vieja, mi hermano y yo, somos 4. Pero también trabaja mi tía y la realidad es que en el entorno se van sumando amigos que te vienen a pedir una mano o están viviendo alguna situación personal complicada y resulta que les conseguimos unos puestos espectaculares donde necesitamos gente no sólo de confianza sino gente que entienda.

No es lo mismo un vendedor que sabe muchísimo del tema porque aprendió con el tiempo, que también lo tenemos, pero hay un valor agregado en el vendedor que antes fue kayakista que sabe de pesca, sabe remar, sabe del agua, y que hoy en día está trabajando en algo que le gusta. Un poco esa es la historia y nuestro entorno de trabajo.

rremediablemente me fui convirtiendo en la persona que no quería, pero el tiempo, el trabajo, la rutina y la maldita cabeza me fueron llevando a ese lugar no deseado. Los días fueron pasando y lamentablemente mi conexión con el mundo era a través de un teclado, un monitor, un celular o una computadora.

Pensé una y mil veces en ese sendero al lado del arroyo que conocí cuando era niño mi padre me llevaba en las laderas de Pueblo Escondido.

Juntos mirábamos como se escurría el agua entre las piedras y disfrutábamos de ese adormecedor, tranquilizante y fascinante ruido. Y nos preguntábamos a donde iría ese hilo de agua.

Todavía recuerdo la cara de mi papá alegre y feliz salpicando el agua fresca en mi cara de ese río serrano.

Aquel día me levanté temprano, fue un día distinto, algo raro en la atmósfera de esa jornada fue el que me llevó a hacerlo. El reloj marcaba las 7 y 3 minutos, corrí al baño y me lavé la cara, el agua corrió en lavatorio y me erguí. Me puse la camisa, luego el pantalón y me dispuse a acomodarme la corbata para empezar mi interminable día.

Pero adentro me corrió un sensación indescriptible, me miré al espejo y no era yo, rápidamente abrí la canilla y me empecé arrojar agua en la cara. Me desespere todo mojado salí

corriendo del baño y en un minuto estaba dentro del auto.

Alterado puse primera y arrojé el maldito celular por la ventana, mientras veía por el espejo retrovisor como saltaban cientos de astillas plásticas en el asfalto.

Al parar en la estación de servicio el empleado me miro atónito, mi cara tensa y mi mirada fija solo enfocaban un punto. Llené el tanque y rápidamente me dirigí hacia la ruta.

Fueron horas y horas de andar, mientras la radio sonaba de fondo, sin escucharla, mi cabeza buscaba en el horizonte las sierras. Por suerte luego de unas 6 horas las elevaciones me tranquilizaron la vista y me inundó un clima de tranquilidad. La ruta se hizo camino de tierra y el camino una huella, ya estaba en las montañas.

Avancé hasta donde pude con el auto, en un momento la huella comenzó a tener más piedras y ya de noche la vista era errática. Tocaba la carrocería continuamente las piedras del camino hasta que una piedra grande me saco de la huella y el auto quedó de costado en un barranco.

Muy transpirado, con mucho miedo, logré abrir la ventanilla y salir por allí. Comencé a correr, cuando encontraba alguna vertiente saciaba la sed y continuaba, no se si fueron 4 o 5 horas y caí rendido al costado de un árbol.

Mi lengua recorrió mi labio en busca de agua, me levanté sin saber dónde estaba,

desorientado, escuché ese dulce sonido del agua corriendo por las piedras, me sentí bien. Me incorporé y me saqué los zapatos, caminé y el frío me invadió al meter los pies en el agua. ¿Y ahora? me pregunte, ya estaba allí en el lugar que tanto quería, que tanto buscaba.

Y ahora a seguir el hilo de agua, aquel que de niño ansiaba saber dónde iba.

Los días se hicieron meses y luego perdí la noción del tiempo. Dejé el pantalón, los harapos que antes eran camisa y recorrí por mucho tiempo ese hilo de agua. Me fundí con la naturaleza, comía hojas y lo que podía atrapar, descalzo avanzaba en los días y a veces también en las noches.

La felicidad se apoderó de mi persona, sentía los olores de las plantas muy intensamente. La transpiración evitaba que los insectos se posen en mi piel, me transformé en una persona básica. El tiempo no importaba, solo buscaba llegar al final de ese hilo de agua.

Y ese día por fin llegó, luego de buscarlo por tanto tiempo, muy cansado, mis pies tocaron la arena fina, el viento constante me pegaba en el cuerpo y un inmenso azul cubrió el horizonte.

Y ese niño desnudo corrió libre hacia el mar, no se si yo estaba vivo o no, me sentía feliz. Ese niño había logrado su sueño, no importaba si había perdido tiempo o quizás la vida, importaba haberme dado cuenta algún día.

ace una tarde en un curso básico de escalada como una buena idea de recaudar fondos para hacer crecer nuestra palestra. Somos de la Escuela de Montañismo y Escalada “Ruca Cura” –casa de piedra- de la ciudad de Plottier, a 15 km de Neuquén capital. Decidimos realizar esta carrera a beneficio de la escuela ya que teníamos solo 80 metros 2 escalables, contábamos con 40 alumnos y la palestra nos quedaba chica. Pusimos manos a la obra y nos metimos en este lindo desafío que nació de una simple charla y fue tomando forma hasta que llegó el 5 de Agosto, decidimos hacerla en esta fecha porque es el “Día del Montañés”.

Esta segunda edición de la corrida del montañés se celebró el domingo 4 de agosto en los desniveles de las bardas de Plottier. Gracias a lo que recaudamos en la primer edición, no solo crecimos en metros escalables, sino que también logramos tener nuestro arco de largada y llegada, el reloj (elemento tan importante en la vida de los atletas) e invertimos en remeras para nuestros corredores.

La corrida estuvo a punto de suspenderse, por el incendio de un pozo de gas (que fue noticia a nivel nacional), ya que nuestros circuitos pasaban muy cerca de éste. Luego de una reunión con los encargados de seguridad de la empresa responsable, obtuvimos el permiso solicitado solo con una condición, modificar los circuitos para no pasar cerca del pozo, contábamos con 3 días para hacerlo y ya habíamos entrado en la cuenta regresiva para el evento. Debemos reconocer la buena predisposición de los corredores para aceptar los cambios de último momento en los recorridos.

Este año fueron 6, 15 y 21 km, que gracias al aporte de nuestro sponsor SOX (medias argentinas) pudimos dividir y premiar por

categorías a ambos circuitos.

La selección de los recorridos se realizó con mucha antelación, buscando diferentes dificultades como las largas trepadas y extensos arenales.

La marcación fue muy bien realizada con cintas de papel creppe de diferentes colores, elegimos este papel porque, si al limpiar los recorridos nos olvidamos de algunas cintas, con el sol y el agua se desintegra.

Y llegó el domingo!!! Muy temprano comenzamos a ultimar detalles. Fue un día de invierno fresco, nublado y gris, poco a poco el sol nos fue irradiando con sus colores, a lo que se sumó el colorido de las banderas de nuestros auspiciantes.

Comenzaron a llegar los atletas de diferentes lugares del Alto Valle, de la Cordillera y de la Costa Atlántica. Así se fue poblando la largada, todos entrando en calor, y poniéndose a punto para largar.

La corrida se llevó a cabo con tranquilidad, se largó 20 minutos después de la hora estipulada porque se hizo entrega de kits a los corredores del interior que por diferentes motivos, tuvieron retraso para llegar. El perfecto marcado y el trabajo de los banderilleros (Los chicos de la M-17 del club de rugby Los Conejos, quienes también colaboraron con los puestos de hidratación), fue extraordinario, porque los corredores no se perdieron en ninguno de los tres recorridos.

Entre los más destacados figuraron: Gabriel Muñoz, Kevin Gimenez, Patricio Reyes, Marcelo Serraiotto, José García y Mauricio Pagliacci y Gustavo Reyes. También queremos reconocer al atleta local Leonardo Gálvez, de 14 años, quien llegó 1º en los 15 km pero no pudo clasificar ya que por su edad la categoría estaba contemplada en los 6 km.

l 15 de noviembre, participé en Chile del Nacional de Boulder. Habiendo sido muy bien recibido, empecé las clasificaciones el día viernes, quedando en la final.

Al día siguiente me tocó competir con la élite junior Chilena. Fueron 4 boulders durísimos abiertos por Raúl y Tomás Ravanal. El primero tenía una salida complicada, en una posición muy incómoda, subía por un extraplomo, y luego, estando en equilibrio en un aplomo había un dinámico hacia el Top. Este logré hacerlo al primer intento, gracias a una buena lectura previa. El segundo salía de una forma muy rara, era con tomas muy malas, y un movimiento muy fuerte de hombro, y terminaba parado en un aplique, casi sin manos, lanzando un dinámico a tomas muy buenas. Este costó unos 4 intentos para encontrarle la vuelta, no lograba descifrar la secuencia de la salida. El tercero era el que más se acomodaba a mi estilo. Contaba con una salida rebuscada a dos pinzas en un extraplomo muy fuerte, casi un techo, y luego movimientos de mucha fuerza en los que era indispensable talonear precisamente. Así y todo se llevó dos intentos muy apretones. Finalmente, el cuarto Boulder era el más raro, con una salida muy complicada y tomas muy malas a lo largo de la vía. No solo exigía fuerza, sino también mucha técnica de talón, empeine, y saber montarse, claramente estos movimientos iban a definir quien era el que podía combinar de la mejor manera todos los pasos que cada uno había guardado para la final. No nos podemos olvidar que el factor psicológico y la adrenalina del

momento, se comenzaba a sentir en el aire.

Cuando estas de espalda esperando a que los otros competidores hagan sus intentos, los gritos y la cara misma de la gente que está disfrutando del espectáculo te van dando los resultados parciales y la emoción aumenta a medida que pasas los bloques.

El campeón fue el conocido escalador Chileno, José María Aljara, un animal, representante juvenil de Chile en mundiales y panamericanos. A mi me tocó el segundo puesto. Me fui contento de la competencia habiendo cumplido el

objetivo y aún me quedaba un domingo de escalada en roca. Fuimos a "Arrayan", una zona increíble, donde probamos un 8a+, al que pude sacarle los pasos duros y el crux, pero fue imposible encadenarlo.

Agradezco a mi familia, a Diego Iglesias (deportólogo), a Christian Lezón (nutricionista) y a Sebastián Cerrato, quien se encarga de todo este proyecto, y me guía casi como a un hijo. Ellos hacen todo esto posible! Y especialmente quiero agradecer a German Farina, mi entrenador. Sin él, todo esto sería impensable.

bicado en torno a la Ruta de los Siete Lagos y a 58 km de Villa La Angostura, se encuentra Villa Traful, el secreto escondido del sur del país. Ideal para disfrutar de la naturaleza pura, la desconexión, increíbles montañas, avistaje de aves, trekking, buceo y comida regional de primera calidad.

Aromas frescos con esencia a bosque, naturaleza pura sin alteraciones y un silencio absoluto ideal para la relajación son algunas de las maravillas que los amantes del turismo podrán encontrar esta temporada en Villa Traful.

El lago Traful, uno de los principales atractivos de la zona de aguas cristalinas y con un color único similar a un esmeralda aturquesado, deja sin aliento a las personas que lo visitan.

Fundado en 1936, Villa Traful sector, es parte del Parque Nacional Nahuel Huapi. Hoy cuenta con tan sólo 350 habitantes que reciben a los turistas como familiares y amigos, brindándoles a través de sus diferentes servicios una experiencia única de viaje.

Con una belleza que intimida a sus visitantes, este pueblo se levanta hacia la montaña, por sobre la ruta provincial 65, tomando vida a partir del inicio de la primavera y verano, donde sus paisajes se salpican con los colores de la estación con una increíble presencia de la fauna de la zona.

El avistaje de aves es otra de las atracciones del lugar, donde guías expertos de la zona llevan

de la mano a turistas a vivir la experiencia de conocer y disfrutar de las innumerables especies de aves que ahí habitan (parejas de cauquenes, el carpintero gigante, el chucao, la bandurria y con suerte hasta puede apreciarse la presencia de algún cóndor).

Cabalgatas por la montaña es otro programa ideal de la zona. A orillas de Río Minero, los turistas podrán encontrar los caballos de don Lalo Lagos, un clásico del lugar. Las travesías por la Cordillera y los safaris fotográficos son otro gran plan de Villa Traful. También la pesca con mosca y devolución es uno de los rituales que por ser considerado como una cultura única del lugar los residentes la enseñan hasta de forma gratuita a todos los turistas. El salmón encerrado es característico de este destino amado por pescadores, cuyas aguas tienen la más alta pureza de toda la Patagonia norte.

Entre algunas otras de las atracciones naturales destán el Mirador de Villa Traful, el Lago Traful (con actividades de pesca y deportivas – también destacamos el buceo explorando el bosque sumergido, único en el mundo-), el Cerro Negro (donde se disfruta de caminatas, trekking, safaris fotográficos y actividades de nieve), los Arroyos Blanco y Coa-Có, el arroyo de pesca y observatorio de especies salvajes de Cuyín Manzano, las formaciones rocosas del Valle Encantado, el Paso Córdoba y los Ríos Limay y Traful.

Habitaciones diseñadas para complacer los a amantes de la naturaleza, el diseño, el confort, la desconexión y los detalles arquitectónicos, Alto Traful Lodge & Suites es la opción para el hospedaje ideal .

Con el objetivo de ofrecer un lugar donde los visitantes puedan darse un tiempo para frenar la vorágine cotidiana, encontrarse a sí mismos y contemplar la belleza de algunos de los parajes naturales más espectaculares y menos conocidos abre sus puertas esta nueva temporada Alto Traful.

Villa Traful es ahora una nueva parada obligada que refleja un espacio de naturaleza pura donde los más exigentes viajeros pueden disfrutar de este mágico y recóndito lugar al sur de la Argentina.

por Santiago Schmidt

Material de montaña

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e llevó a cabo el 26 de Octubre en el Club Montego de La Plata. El evento convocó a más de 100 personas que interactuaron con los relatos, videos y fotos de aventuras de los expositores. En primer lugar Alberto Meza, cicloturista, contó las peripecias de sus viajes por África y América, viajando con tan solo 2 dólares por día y metiéndose en la vida y en la cultura de los habitantes de cada lugar. Luego fue el turno de Charly Centineo, trekking del Camino de Santiago de Compostela. Durante 2 meses recorrió más de mil kilómetros a pie, compartiendo emociones con turistas y peregrinos de todo el mundo.

Y el plato fuerte llegó al final con el gran montañista argentino Mariano Galván, que no solo relató su último ascenso al Gasherbrum, sino que también contó su experiencia en Everest y Lhotse, todos estos ochomiles sin oxígeno y sin la asistencia de sherpas.

Evento organizado por Go Trail Run y Andar Extremo promete la segunda parte el 21 de Diciembre con más aventureros.

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El argentino Cutun Martín, diez veces Campeón Argentino y Sudamericano de Wakeboard, junto a Tomás Karagozian (AR), rider revelación; Parks Bonifay (US), ícono del wakeboard mundial; y Adam Errington (US), la nueva figura internacional y en ascenso del deporte, se embarcaron en una aventura extrema y única: la búsqueda de témpanos en las congeladas aguas patagónicas para la práctica de wakeboard. n Santa Cruz, Parque Nacional los Glaciares, en la inhóspita e imponente Patagonia fue el escenario en el que Cutun Martín, Tomas Karagozian, Parks Bonifay y Adam Erringtonse se entregaron a la aventura de explorar las heladas aguas del lago Argentino en donde se encuentra el Glaciar Upsala (Superficie: 902 km2 / Longitud: 60km.), el cual desprende innumerables témpanos flotantes que fueron aprovechados como obstáculos para que los atletas practicaran su deporte en un contexto absolutamente distinto y desafiante.

Las zonas glaciarias gozan de un clima muy extremo.

Generalmente son dominadas por fuertes vientos que superan los 40 nudos y además el clima -y el agua- son extremadamente fríos. Los témpanos flotan permanentemente y pueden rotar en cualquier momento y se tornan incontrolables. Además, su tamaño es 9 veces más grande que lo que se ve en superficie. “Estudié el comportamiento de los témpanos antes de venir a la Patagonia y me quedó claro que es peligroso ya que pueden desarmarse en cualquier momento. Son inmensos e incontrolables. Pero este lugar tan increíble hace que uno trate de dejar el miedo de lado y disfrutar de esta experiencia impresionante con la tabla”, comentó Parks Bonifay.

Los atletas fueron buscando témpanos que tuvieran formas donde pudieran deslizar sus tablas. Al principio eligieron superficies simples y a medida que crecía la confianza en este medio se animaron a realizar trucos más sofisticados. “Este proyecto fue un real desafío para la mente y para el cuerpo. Las condiciones del clima son muy adversas, el agua está helada y uno sabe los peligros que hay. Pero tengo una gran tranquilidad porque siento que el esfuerzo y los 20 años de experiencia que llevo en el wakeboard me sirvieron de mucho para haber podido aprovechar esta experiencia y rendir examen. La adrenalina y la sensación que viví es única”, comentó Cutun Martín, tras deslizarse bajo una pared del Canal Upsala.

Más allá de los trucos técnicos realizados por los atletas, quedó claro que lo importante fue desafiarse al máximo llevando la disciplina a otro nivel, adaptándose a un medio ambiente tan bello como hostil e incontrolable.

articiparon 120 competidores de 24 países diferentes en Stuttgart. El más fuerte ha sido el australiano Brad De Losa, quien ha conseguido el primer puesto tras superar al estadounidense Matthew Cogar y al checo Martin Komarek. Las disciplinas: Standing Block (corte en vertical con una hacha), Stihl Stock Saw (dos cortes con una sierra mecánica de serie, primero hacia abajo y luego hacia arriba), Underhand Chop (corte de un tronco con una hacha con el participante subido a él), Hot Saw (tres cortes con una sierra modificada de 60 caballos, casi 30 kilos de peso y con una velocidad de cadena de hasta 260 kilómetros por hora), Single Buck (corte de un tronco de 46 centímetros con una sierra de mano de dos metros) y Springboard (corte en altura, el leñador hace dos muescas en el tronco, inserta una tabla, monta en ella a 2,80 del suelo y corta el extremo del tronco de 3 metros dispuesto en vertical, de 30 centímetros de grosor).

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La 3ra edición del Raid Columbia está en marcha. En 2014 el Raid tendrá 3 etapas transitando la maravillosa geografía de Salta y Jujuy. isfrutarán de un recorrido por la ruta del Tren a las Nubes, de un imponente cerro de Siete Colores uniendo Tumbaya y Purmamarca y de la inmensidad del desierto de sal que ofrece Salinas Grandes.

Serán tres días de recorrido uniendo Salta y Jujuy, donde podrán participar en equipos de dos participantes e individuales.

Durante la primera etapa acamparán en Campo Quijano, Salta; Los traslados en buses entre cada etapa los dará la organización.

Los invitamos a experimentar la sensación de correr en altura, a más de 3200 msnm., de los intensos y cambiantes colores que ofrece la Quebrada de Humahuaca y de una cultura ancestral que encierra la magia de la naturaleza.

El Columbia Raid de los Andes está orientado a corredores amantes de la aventura, que se animan a los recorridos de altura, con un alto nivel de entrenamiento, y una capacidad de adaptarse a condiciones que pueden llegar a ser extremas, en un marco geográfico único en el mundo: el norte argentino.

Esta competencia demanda meses de esfuerzo y dedicación, por parte de los participantes y la organización, con más de 100 personas trabajando, con el fin de que todo pueda concretarse, uniendo la aventura con el esfuerzo y la diversión, en impactantes paisajes de nuestro país, admirados a nivel mundial.

Día 1, Viernes 9 de de Mayo TREN DE LAS NUBES La primera etapa comprende alrededor de 24 km por el camino del Tren a las Nubes.

Partirán desde la estación Chorrillos a 2121 msnm, desde allí el recorrido continúa por las vías y túneles disfrutando de un paisaje único.

Esta etapa culmina en Campo Quijano, es un pueblo tradicional del Valle de Lerma al que se lo conoce como el portal de los andes ya que es la puerta de acceso a la Ruta Nacional 51 que va hacia la puna, por él pasan las vías del Tren a las Nubes.

Día 2, Sábado 10 de Mayo TUMBAYA –PURMAMARCA La 2da. etapa comienza en Tumbaya y continúa con un recorrido inmerso en el Cerro de Siete Colores y llegarán a una altura de 2820msnm recorriendo alrededor de 22 km.

Tumbaya se encuentra a 2094 msnm y por sus características típicas de quebrada, posee un clima templado, con excepción de las regiones montañosas (Punta Corral y Chañi Chico), donde predomina un clima frío de altura o pre puna. El circuito de la carrera pasará por Tumbaya Grande -Paseo de los Colorados: Los colores, sonidos y texturas geológicas harán que disfruten de la rica historia comunitaria en tiempos de la colonia.

Día 3, Domingo 11 de Mayo SALINAS GRANDES Transitarán por uno de los desiertos de sal más imponentes del mundo. Un recorrido de alrededor de 14 km por Salinas Grandes con más de 12.000 has. de sal a cielo abierto que encandilan por la vastedad infinita del color blanco.

Estas salinas tienen como límite que la separan de la Quebrada de Humahuaca la sierra del Chañi por el sur y el este, mientras que por el norte y el oeste sus límites se hacen más difusos enla Puna Salada.

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11 y 12 de Enero 2014, OSDE CRUCE TANDILIA, Tandil, 42 k, 21 k y 10 k, www.crucetandilia.com.ar 12 de Enero 2014, MARATON DEL DESIERTO, 21k, 10k y 3 k, Pinamar, www.maratondeldesierto.com 6 al 9 de Febrero 2014, CRUCE COLUMBIA, Villa La Angostura/Puerto Varas (Arg-Chi) www. elcrucecolumbia.com 9 de Febrero 2014, MARATON DEL DESIERTO, 21k , 10k y 3 k, Villa Gesell www.maratondeldesierto.com 1 y 2 de Marzo 2014, 4 REFUGIOS 2014, Bariloche, www.4refugios.clubandino.org 1 al 3 de Marzo 2014 EL ORIGEN, 100 k y 50 k, Villa la Angostura, www.tmxteam.com

Cicloturismo, Salidas y Travesias Bike&Trek: 12 de Enero de 2014 Capilla del Señor, Chacra Rinconcito del 17 al 26 de enero de 2014, Circuito Pehuenia (Neuquen), del 7 al 16 de Febrero de 2014, El Doble Cruce de Los Andes por San Martín de los Andes.

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16 de marzo 2014, TERMA ADVENTURE RACE, Tandil, www. clubdecorredores.com 23 de Marzo 2014 THE NORTH FACE ENDURANCE CHALLENGE, San Martín de Los Andes, 10, 21, 50 y 80 k, www. endurancechallengeargentina.com

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