REVISTA ANDAR EXTREMO N ° 31

Revista Andar Extremo

2014 - May/Jun n째 31

Director / Propietario Marcos Ferrer

Participaron de esta edición

Claudio Magallanes Alberto Meza Agradecimientos Valeria Pierini Club de Corredores Cristopher Piñeda Antonio de La Rosa Luxor Magenta Aguahielo Exped. Griselda Moreno Pablo Vacharet Ecotravel Patagonia Southern José María Claro Eduardo Peña Camila Carrica

Yossi Ghinsberg Red Bull Nacho Cembellin Juancho Ibañez Mercedes López Uriel Bekerman Pedro Billordo

Fotografías Claudio Magallanes Red Bull Club de Corredores Griselda Moreno

Alberto Meza Nacho Cembellin Antonio de La Rosa Camilo Rozo

Foto de Tapa Nacho Cembellin

Pre Impresión Fotocromos Corrales Impresión Imprenta Printerra

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La travesía San Rafael se desarrolla en el Parque Nacional San Rafael, no solamente se disfruta de los témpanos, sino también de la flora, la fauna, y toda la geografía. Esta travesía se lleva a cabo en la región de Aysén en las heladas aguas de los fiordos chilenos. uando el viajero se detiene, deja de existir” (Will Ferguson escritor oriundo de Canadá).

“Antes de iniciar el viaje, es momento de la ansiedad, es momento en que se te vienen imágenes a la cabeza, recuerdos de expediciones anteriores y que tratan de construir la idea de cómo será esta nueva experiencia de vida que estás a punto de realizar.

No es nerviosismo por asociarlo a algo peligroso, sino el nerviosismo de ver un río nuevo cada vez que se lo recorre. Es el nervio asociado, más que nada, a la emoción, a la ansiedad de estar ahí, de querer entrar al agua, de querer bajar ese nuevo río que cada vez es diferente,

tiene una ola más, un hoyo menos, una curva más y que hay que aprender a manejarlo”.

Para las personas que no han hecho kayak antes, es interesante ese primer momento descendiendo el río, que por un lado presenta menor dificultad por el hecho mismo de estar yendo a favor de la corriente y teniendo la dinámica propia y el flujo mismo del río como apoyo para ir avanzando y ganando espacio.

Pero por otro lado, también están presentes los imprevistos de esas mismas corrientes y rápidos que van agregando cierta tensión al recorrido.

El kayak, de alguna forma, brinda la satisfacción de poder observar lugares jamás tocados. Esta actividad, literalmente, no deja huellas. Se siente como hacer un vuelo raso por esos impresionantes lugares.

El primer día de navegación logramos llegar a Punta Exploradores, lugar que era nuestro primer objetivo.

Generalmente sucede que cuando uno camina por una calle por la que ha pasado cientos de veces en vehículo, percibe que es otra calle. Esto responde a que el verdadero sabor de un viaje no está en la distancia, sino en la mirada.

El segundo día, la idea es poder remar más o menos la misma distancia que el primero. Son aproximadamente 25 Km, pero un poco más expuestos porque salimos de la protección de la bahía y entramos en los fiordos. Y ahí sí se requiere un poco más de condición física porque remamos sin paradas, aproximadamente durante tres horas, por una zona donde no hay playas.

Es un parque nacional chileno, ubicado en la región de Aysén. Específicamente se encuentra a 82 km al sur de Puerto Chacabuco. Este Parque Nacional, se caracteriza por ser el más grande de la región, con 1742000 ha de extensión, de las cuales cerca de 400000 ha corresponden a los hielos milenarios de los Campos de Hielo Norte. También dentro del parque se encuentra el monte San Valentín, con una altura aprox. de 4058 msnm.

El gran atractivo del parque, es la laguna San Rafael y el ventisquero del mismo nombre que desagua en dicha laguna. El clima de la zona se caracteriza por ser muy húmedo, con abundantes precipitaciones durante todo el año, siendo una de las zonas más lluviosas del país con aprox. 5000 mm de lluvia anuales.

La Patagonia se mostró benévola y fue mostrándonos otro paisaje, diferente del que habíamos visto al comienzo. Ahora aparecían por fin los fiordos, por lo tanto fue un buen ajuste a lo que iba a ser el tercer tramo, que sí iba a ser un día muy duro.

Este viaje presenta a quien lo emprende la oportunidad de desarrollarse como persona, incluso como atleta y deportista, en un montón de aspectos. Primero, si tenemos en cuenta el aspecto físico, aquí uno se ve desafiado. Es un viaje que dura cinco días, de los cuales uno está remando aproximadamente cuatro. Por otro lado, la Patagonia tiene un clima impredecible y eso también a uno lo desafía física y mentalmente.

A ninguna de las playas que se encuentran en este trayecto se puede acceder a pie ni a caballo. Estos tipos de playas están en la terminación de zonas de tierra con bosques muy tupidos, con una vegetación muy cerrada y solamente se puede llegar a ellas y disfrutarlas si vamos por el agua.

“Al ser este un viaje bastante específico convives con personas que buscan lo mismo. Te permite relacionarte, conversar largamente por

las noches o incluso mientras se rema, para pasar el rato. La remada puede ser un poco larga, así que esto también te brinda entretenimiento.

Entonces al final, uno tiene un millón de experiencias compartidas en estos cinco días de viaje”.

El segundo día de travesía, también conocimos Península Quesahuén, un lugar que aparece y desaparece con las mareas, que de a ratos es península y de a ratos un grupo de pequeñas islas. A la distancia se ve insignificante, pero una vez que uno se detiene en este lugar, cuenta con una perspectiva sin precedentes.

“Definitivamente me declaro devoto,

creyente, de la ley de la sincronicidad y son momentos o pasajes como este, los que fortalecen mi fe: la hora del día perfecta, el lugar perfecto, el personaje perfecto. Todo converge para vivir este momento: terminar este segundo día en la casa de Don Romilio. Este señor es prácticamente un ermitaño, una persona que vive sola en una casa bastante abandonada, alejado de la suerte de la civilización, salvo por el barco que cada 4 meses va y le lleva provisiones.

Por un lado es triste verlo en las condiciones de desamparo en las que se encuentra y saber que ni siquiera las rondas médicas de los pueblos cercanos llegan hasta ahí para ayudarlo. Y por

otro lado también es muy bonito ver la generosidad con la que él recibe a la gente. Es muy valioso que una persona te acoja en circunstancias como estas, en las que uno viene navegando también en soledad. Tuvimos un lindo encuentro. El nos ofreció su casa, nos brindó el calor de la estufa y de una buena conversación y es una persona que vamos a recordar como un personaje de este viaje inolvidable”.

Escuchar la lluvia golpear el techo de lata del establo de Don Romilio, a miles de kilómetros de la civilización, es estar en el aquí y en el ahora. Es tomar consciencia real del tiempo y del espacio.

El tercer día es una remada más de

Rolando Toledo (Aguahielo Expediciones) Michel Vidal (Guía Aguahielo Expediciones) Matías Celedón (Periodista y escritor) Alberto Bitrán (Empresario)

persistencia y aparte de eso, se suma la ansiedad de querer llegar a la Laguna San Rafael. Si todos los factores se dan, si el grupo se maneja bien, si las corrientes y los vientos no dicen otra cosa se puede llegar ese mismo día.

Sin embargo, es un tramo bastante largo.

Ese día hay marea corta, no se va a poder remontar el Río Témpanos, ya que el desgaste va a ser tremendo. Lo mejor que se puede hacer en esos momentos es descansar por lo menos 5 horas hasta que cambie la marea. La llegada al parque va a ser un poco más tarde de lo previsto.

Finalmente, podemos entrar nuevamente al agua. Venimos remando lentamente y justo detrás de una roca, al rodearla, aparece el glaciar. Ese momento, en que uno se ve enfrentado a esa laguna es verdaderamente sobrecogedor.

Es maravilloso estar ahí y conocer todo lo que el parque propone, que es mucho más que el glaciar y los desprendimientos. Es un área enorme donde habitan al menos el 75 % de las especies de líquenes que hay en el mundo. Es una oportunidad única, ya que es un parque que recibe apenas doscientos visitantes al año.

El cuarto día, la idea es poder entrar a la laguna y maravillarse con eso. Puede estar muy brava, con viento o puede estar calma como una taza de leche. Cualquiera de las dos condiciones va a hacer que esta experiencia sea única, irrepetible y quede plasmada en la memoria de quienes la viven hasta que dejen este mundo.

La posibilidad de recorrer el Parque Nacional Laguna San Rafael de esta manera, no viéndolo desde un catamarán o desde un barco, sino pudiendo estar ahí, bajando y recorriendo sus senderos y remando entre los témpanos es una posibilidad verdaderamente única. Aunque poder hacerlo demanda un poco, física y psicológicamente, vale la pena porque es un paraíso terrenal.

La mentalidad de este viaje es que pase lo que pase, todo suma a tu vida. Manteniendo esa actitud, se logra un disfrute permanente. Esta travesía no es un producto, es una enseñanza. Es una toma de consciencia, es darse cuenta que vives en unos de los países más hermosos del planeta.

La Laguna San Rafael, abarca 123 km2 de sup. y está dentro del Parque Nacional Laguna San Rafael. Al norte, la laguna se conecta con el canal Moraleda a través de varios golfos y esteros. Al sur y al este limita con el istmo de Ofqui y la península de Taitao. Al sur de la laguna se encuentran los Campos de Hielo Norte. La laguna es de origen proglaciar, pues se formó por el retroceso del glaciar San Rafael, en la cabecera de los Campos de Hielo Norte. Fue descubierta el 21 de noviembre de 1674 por el explorador Bartolomé Gallardo, en un viaje mientras navegaba desde Chiloé hacia el Estrecho de Magallanes.

Recreación Discovery

n 1981 un grupo de jóvenes exploradores penetró en Bolivia como parte de una ruta para conocer sitios de Sudamérica.

El grupo estaba formado por nuestro protagonista Yossi Ghinsberg, Kevin Wallace, Marcus Stamm y el guía Karls Beker. A la semana de comenzar la expedición se perdieron y la espesa jungla se encargó de separar a los aventureros quienes entraron en un estado de absoluta supervivencia en la época más lluviosa del año.

Esta desafortunada aventura comenzó en la selva boliviana, Kevin Gale vive en Oregón pero hace años que lo consideran una leyenda por recorrer senderos para aventureros en Sudamérica. En realidad como lo cuenta Kevin, fue a este recóndito lugar del mundo para disfrutar de la naturaleza, estaba realizando un viaje de Colombia a la Patagonia y quería en el trayecto hacer la mayor de las travesías posibles.

Yossi Ghinsberg era menor que Kevin y sentía ganas de meterse en la selva más aún confiado porque recientemente había salido del ejercito israelí. El motivo por el cual había viajado a Sudamérica era realizar una aventura en el Amazonas, era joven, tenía energías, todo era posible para él.

Con Kevin y Yossi, viajaba también Marcus Stamm de Suiza, quien tras haber terminado una relación amorosa fue incentivado por Kevin, los cuales venían viajando juntos hacía 8 meses. A Marcus le interesó meterse en la selva a conocer un pueblo indígena perdido con un guía llamado Karls Baker, un austríaco que se autoproclamaba experto conocedor de la selva.

Los expedicionarios se reunieron y con mapas rudimentarios se dispusieron a organizar

Yossi hoy

el periplo. Tendrían que cruzar el río Tuichi, andar 4 días y recién allí llegarían al poblado indígena.

Los tres confiaron plenamente en Karls, aunque los lugareños le habían advertido que no fueran ya que se avecinaba la temporada de lluvia y la selva tropical se convierte en un lugar peligroso.

Igualmente el cuarteto de aventureros se dispuso a partir.

Salieron el primer día por un lugar espectacular, los ruidos de los animales entre ellos los chillidos de los monos y los sonidos de los insectos los transportaba a otro mundo. Los expedicionarios no llevaban muchas cosas, Karls les había garantizado que en la selva el agua sobraba y además había muchas frutas y huevos de aves que podrían utilizar como raciones de marcha.

Luego de andar unos 4 días, todo lo que tenían era arroz, porotos y sal, nada más, pero lo que pasó fue totalmente chocante. Karls sacó el arma y disparó contra uno de los tantos monos que se balanceaban entre los árboles. Lo levantó totalmente abatido y gritando desenfrenado decía: -a la olla a la olla!!!. A Karls se le notó su cara desencajada. Esa noche Marcus se negó a comer el pobre animal indefenso, entonces su amigo Kevin se enojó porque estaba perdiendo mucho peso.

Luego de 5 días y atravesar ríos nadando, no

había novedades del poblado. A Yossi y Kevin no les resultaba adaptarse al cambio, pero Marcus seguía debilitándose.

Al séptimo día comenzó la lluvia, y los expedicionarios se pusieron a pensar la advertencia de los lugareños que les decían que en el Amazonas existían dos temporadas las de lluvia y la de mucha lluvia.

A Marcus le empezaron a doler los pies, no caminaba bien y al sacarse las botas se dieron cuenta que tenía todos los pies con llagas por causa de caminar con los pies húmedos todos esos días. Tenía el típico pie de trinchera, llagas abiertas que dieron lugar a infecciones bacteriológicas y fúngicas. Había estado tanto tiempo de pie que su cuerpo le impidió mandarle sangre con anticuerpo que puedan combatir esas infecciones. En síntesis sus pies necesitaban urgente atención médica.

Desde donde estaban tenían dos opciones de escape, podían salir por tierra y caminar 24 kilómetros río arriba o seguir el río en balsa (el camino más peligroso) unos 150 km en donde había un asentamiento que conocían.

Debido a la selva espesa y la infección que tenía deciden tomar la salida por el río. A diferencia de Kevin, quien tiene mucha experiencia en rafting, Karls, el guía, no tenía experiencia en el agua.

Abelardo Tudela con Kevin y Yossi

Durante cuatro semanas en 1981, Yossi Ghinsberg, un mochilero israelí que viajaba por Sudamérica, sobrevivió a punto de ahogarse, a serpientes venenosas, al hambre y al dolor extremo. La milagrosa historia se ha convertido en un documental visto en 160 países, y su libro “Perdidos en la Selva”, fue publicado en el Reino Unido.

Ghinsberg explica cómo encontró a sí mismo en la selva como un joven de 22 años de edad, recién llegado de su servicio militar en la marina israelí. "Yo era muy ingenuo", dice. "Yo quería ser como los héroes de los libros que leo. Es por eso que quería ir a la selva. Yo no estaba interesado en peligro desde el punto de adrenalina, yo estaba más interesado en el romance ".

Ya hacía 8 días que estaban perdidos y los tres amigos se dan cuenta que Karls no sabe nadar, pero al parar en un banco de arena el guía se niega a seguir avanzando por las aguas por estar muy próximos a un cañón con rápidos.

Karls les explica que estaban cerca de las cataratas de San Pedro y que si bordeaban el cañadón existía un pequeño pueblo llamado Chiquipiaya que estaba a la mitad de camino hacia San José.

Kevin y Yossi deciden seguir con la balsa hacia las cataratas, para una vez allí bajar y bordearlas caminando. Al ver el estado de Marcus, le recomiendan que continúe con Karls por la jungla. Caminando río arriba deberían estar en el pueblo más cercano en una semana.

Al décimo día, después de empacar la bolsa de supervivencia, Kevin y Yossi vuelven al río.

Kevin tenía algo de experiencia pero estaba preocupado porque era Noviembre y era la época de más lluvias.

Inmediatamente en el agua entraron en una zona de turbulencias, el río había cambiado cien por ciento; se hizo más estrecho, el agua más rápida, la decisión de haber continuado por ese camino era un gran error.

La balsa empezó a golpear contra las rocas, con tanta mala suerte que en un peñasco quedó atascada sobre una roca. Por primera vez sentían

Ilustración que simula el Momento de la caída de Ninnis

Imagen de Belgrave Ninnis sacado por Xavier Mertz

pánico, Kevin decide tirarse y quiere convencer a Yossi para que haga lo mismo. Kevin llega a la costa del río. Yossi en cambio trastabilla y cae al agua en medio del rápido. Baja a toda velocidad, sin poder respirar. Parecía que era el fin, fueron unos 20 minutos, al final los remolinos lo despiden y pudo volver a respirar. Yossi se encontraba río abajo a unos 3 kilómetros de Kevin del otro lado del cañadón.

El día 11 ambos sobrevivieron a su primera noche solos. No se dieron por vencido en la búsqueda del otro. Yossi por suerte encuentra la mochila de supervivencia. Encendedor, repelente, poncho impermeable, otras cosas y lo más importante de todo tenía el mapa! Con el espíritu renovado, sale a buscar a Kevin.

Por otro lado, Kevin pierde la única herramienta que tenía, el machete. El cañón se achica y lo fuerza a caminar alejado del río a través de la selva. Desde allí no vería a Yossi. Kevin empieza a tener problemas con sus pies.

A la noche del día 14 Yossi sintió tanto miedo, que comenzó a escuchar ruidos muy extraños, cada cosa lo sobresaltaba, miraba para todas

Carpa de Estudio Cerca de Las Cabañas

partes para asegurarse de no ver ningún animal cerca. En un momento una rama se rompió, alumbró a su alrededor y espantado vio la cara de un jaguar que lo miraba fijo. Sabía que de una sola mordedura podría matarlo. Solo tenía un encendedor y una lata de repelente, recordó de una película que podía generar una llama con el repelente. Cuando la llamarada se apagó el jaguar había huído, quedó sentado allí el resto de la noche y comenzó a llorar, a temblar y a gritar, el miedo lo consumía.

El día 16 Yossi continuaba su camino, pensaba qué le habría ocurrido a Kevin mientras consultaba el mapa. Recordó que Karls le había comentado acerca de un campamento dedicado a la minería de oro que estaba unos 4 días río arriba. Entonces tenía que caminar ya que en algunos días, 4 como máximo, encontraría algún sendero para salir.

Comenzó a cantar y convencido salió entre los matorrales con entusiasmo, de pronto se encontró con un árbol que estaba cortado por un machete. Luego comprendió todo, Kevin estaba haciendo lo mismo. Kevin sabía que Yossi trataría

Hace 25 años, el cazador Abelardo Tudela rescató al aventurero Yossi Ghinsberg en la selva del Parque Nacional Madidi. El israelita escribió un libro sobre su aventura que provocó el nacimiento de un nuevo destino turístico para la zona. Las experiencias que Yossi Ghinsberg vivió durante las cuatro semanas que deambuló solo por la selva se hallan en su libro, también llamado “Back from the Tuichi”. En sus páginas “hasta se puede sentir las picaduras de mosquitos”, asegura Tudela, quien luego de una pausa recobra la narración de la historia del aventurero.

Tudela explica que mientras él iniciaba la expedición, Yossi se alimentaba con los frutos que veía comer a los monos y con carne de serpientes. Siempre atento a la presencia del jaguar, intentaba dormir sobre ramas, expulsando de su cuerpo sanguijuelas.

Días antes de ser hallado, el hebreo desistió de su doloroso intento de seguir caminando. Sus pies eran una masa sanguinolenta. A punto de entregarse a la muerte, como narra en su libro, al atardecer del día 25,

de ir a Chiquipiaya, seguro iría delante de él. Así que Yossi siguió por ese sendero, las marcas no eran tan claras y le pareció extraño. Luego de varias horas encontró una huella y era bastante reciente. Contento salió a su búsqueda y al rato se da cuenta de lo peor, advierte que no son las huellas de su amigo sino las suyas. Había estado dando vueltas en círculo.

Kevin aún estaba en la selva y no le estaba yendo muy bien, estaba débil por el hambre y a punto de colapsar. Tras 5 días sin comer su cuerpo solo trataba de sobrevivir y gastaba sus reservas de energías de sus células grasas, pero las usaba tan rápido que también estaba quemando el músculo.

Ya no pensaba en Yossi ni en nadie, solo pensaba en salvarse, así que tomó un tronco, lo abrazó y se echó al río. Luego de varias horas en el agua ya al otro día, el número 17, su estado se volvió crítico y estaba casi inconsciente y alucinaba.

De repente el río tomó un codo y al final de unas rocas vio una canoa, sin fuerzas soltó la rama y llegó como pudo hasta allí. Los hombres

Yossi percibió a la distancia el sonido de disparos. Era la expedición de Tudela que había tomado cuatro días en llegar al área. Para ello, los rescatistas tuvieron que sortear, sin recursos técnicos, los peligrosos rápidos del Tuichi. ”Cuando lo encontramos, él se arrastró hacia nosotros”. Luego, “le dio un ataque de histeria... Se tiraba los pelos, gritaba y se revolcaba en el piso de felicidad”, rememora Tudela, tratando de contener la emoción a pesar de tantos años del acontecimiento.

Ese hecho cambió para siempre a Rurrenabaque. Ghinsberg decidió escribir sus experiencias y, de pronto, surgió la curiosidad en el mundo por conocer los lugares y los protagonistas de la saga.

Desde entonces, un ejército de mochileros arriban a la población beniana en busca de Tudela.

Ante la avalancha de visitantes, fundó Fluvial Tours, la primera agencia de turismo en Rurrenabaque. Antes del rescate, llegaban al año decenas de turistas. Luego del rescate llegaron centenas.

de la canoa le hicieron dos preguntas: sí estaba perdido y sí tenía hambre. Los hombres le dijeron que cazaban dos veces al año por esa zona así que el encuentro había sido de pura suerte.

En lo alto de la selva el aire caliente y la humedad se trasforman en grandes nubes de tormentas, no son lluvias fuertes, sino que son aguaceros torrenciales. Lo ríos se desbordan y se llena todo de agua. En el medio de esta situación se encontraba Yossi. Cuando se dio cuenta era tarde, el agua inundó el lugar y el río se desbordó. A la mañana siguiente todo había cambiado el agua había arrastrado a Yossi lejos del cauce y de un posible rescate.

Hacía muchos días que estaba solo, no podía

Yossi al ser rescatado

hacer fuego, no podía secar las ramas, no tenía alimento, pero Yossi sabía que tenía que seguir caminando.

A las pocas horas de ser rescatado Kevin se dirige a una base militar boliviana, y habiendo pasado 25 días de estar en la selva, convence a los militares para ir a buscar a su amigo y parten rápidamente en un avión de observación.

Yossi desorientado escucha un ruido poco común, al darse cuenta que era un avión sale corriendo en busca de un claro, pero las posibilidades eran muy remotas estaba en una selva muy densa. Kevin le pidió una y mil veces al piloto que volara más bajo o bien que serpenteara de cerca al río pero el piloto desiste y vuelven.

Yossi se derrumbó, no quería vivir más, quería descansar y la única forma era si moría. Lo que él sabía era que estaba solo a 3km de la ayuda. Y a habían pasado 28 días en la selva y tres días desde la inundación, lo único que tenía para comer eran huevos de ave y frutas en descomposición.

Una noche mientras dormía le pasó una de las peores cosas, Durmiendo sintió unos picotazos, y al instante otros más. Cuando despierta se da cuenta que las hormigas cortadoras lo invaden y comienzan a picarlo, no tenía forma de escapar. Lo peor fue cuando el sol se filtró vio una alfombra de hormigas. Muy débil logra subirse a un árbol.

Kevin desesperado contrata a Abelardo Tudela, un lugareño para que lo lleve en bote hasta Tuichi, pero solo tenían tres días porque el hombre tenía que regresar.

El día 29 de vuelta en el agua Kevin le indica al lugareño que suban lo más que puedan por el río, mientras Abelardo Tudela no le da muchas expectativas. Kevin, desesperado y a un mes de estar en la selva, con un terrible sentido de culpa, suplica al guía que siga ante los primeros rápidos, no había manera que Yossi

pudiera sobrevivir mucho tiempo más en la selva.

Tenían que encontrarlo ya.

Los pies de Yossi eran una mezcla de sangre y pus, se rindió, le pidió a Dios que lo deje morir.

Estaba tan débil que cualquier movimiento le gastaba todas las energías.

Inmerso en un estado caótico, entre las alucinaciones y la somnolencia Yossi escuchó un "bzzz", como una abeja o una avispa que estaba acercándose y lo podía escuchar cerca de su cabeza, estaba tratando de espantarlo a los manotazos, y al levantar la vista para enfocar esa avispa, quedó paralizado al ver formas humanas deslizándose por el río.

Al principio no le salía la voz, se estaban alejando y Yossi sin poder expresar ni un sonido.

Con las últimas fuerzas se paró y un grito ensordecedor salió desde su garganta.

Al ver la cara de Kevin se desplomó, no entendía nada, fue como un flash, Kevin estaba ahí. A unos segundos Yossi colapsaba en sus brazos, se abrazaban y no paraban de llorar.

Fue un milagro, si hubiesen seguido río arriba, no lo hubieran escuchado, no lo hubieran visto.

Al volver al pueblo fue un shock averiguar que no había rastros de Karls y Marcus. A los días Yossi y Kevin volvieron a la selva para buscarlos y no pudieron encontrar ninguna señal, ningún rastro, se habían evaporado!

El ejército boliviano también montó una búsqueda y averiguaron que el pueblo aborigen que Karl había marcado en el mapa no existía.

Por los próximos años, Kevin y Yossi realizaron búsquedas de Marcus y Karl, pero jamás encontraron señales de ellos.

Kevin continúa fotografiando naturaleza. Se casó con Ona, a quien conoció en una misión de rescate de Marcus. Ahora vive en un kibutz en Israel con sus 2 hijos.

Yossi tiene una hija, es escritor y da charlas de motivación. Trabaja para la conservación de la selva amazónica y vive en la jungla de Nueva Zelanda, Australia.

La historia de Yossi Ghinsberg fue un capítulo de “Sobreviví” el documental de Discovery Chanell de la productora británica Darlow Smithson. Recrea las escenas de varios sucesos reales que pusieron a prueba los instintos de supervivencia de sus protagonistas.

Lo que me sucedió cambió mi vida totalmente. Más de 15 años estuve andando por la carretera del mundo para buscar y encontrar las razones por las cuales sobreviví. Hay algo más además del poder humano. La vida y la muerte no son sólo cuestión de sobrevivir. Hay algo místico en todo esto. Yo fui escogido para vivir, para sobrevivir.

Cuando mi vida se salvó, cuatro hombres en una canoa subían por el río. Unos hombres arriesgaron su vida por un chance muy pequeño de encontrarme. No tenían nada que ver en común conmigo. Eso me cambió. Siento muy profunda la conexión humana que todos tenemos.

Este planeta es mi casa y toda la gente es mi familia. No importa dónde estoy, estoy en mi casa siempre.

Era un joven de 21 años recién salido del servicio militar, con hambre de aventura. Pero no sabía que lo que buscaba era a mí mismo.

Me perdí en la selva para encontrarme a mí mismo.

Hubo momentos en mi soledad en que sí lo pensé, pero había momentos en que no quería vivir. Oraba para que me dejaran morir. Mi mentalidad se cambió, ya no era víctima de la situación. Siempre estuve optimista de que iba a encontrar gente, comida. Yo podía salir de la selva por el poder de mi mente. Es un milagro, sin duda, haber salido de eso. La selva se cayó abajo. Miles de árboles se cayeron una noche porque algunos de esos árboles son de raíces muy superficiales y con la lluvia se desestabilizan. Cuando un árbol grande se cae, jala a muchos otros. Esa fue una noche de temor, el mundo se caía en mi cabeza. No pensé sobrevivir.

Sudamérica había sido mi sueño durante años. Leí todos los libros de aventura, era más algo fruto de mi imaginación. Luego volví a la Amazonia boliviana, al mismo río donde me perdí y con los mismos indígenas Tacanas que salvaron mi vida. Ahora vivo en un parque nacional de las montañas de Australia.

Absolutamente sí. En la vida hay sufrimiento. No podemos escapar a esta realidad. Nos toca a todos, aunque a mí me tocó en una manera muy exótica. El sufrimiento se tiene que vivir sin ser víctimas porque no hay elección, pero ser víctimas sí es una elección. Se sufre para ser más profundos. La profundidad en la vida tiene el precio del sufrimiento.

Alberto Meza actualmente está viajando por Asia. Tiempo atrás estuvo casi dos años recorriendo África. Por su filosofía de viaje, no paga hoteles, lo hace sin sponsors y sobrevive con dos dólares por día. Esto le permite tener un contacto más profundo con los países y sus culturas, pudiendo narrar experiencias únicas metiéndose dentro de la vida de cada lugar que pasa. n migración solo me sellan el pasaporte y me dan un recibo. El oficial me advierte que no lo pierda. A esa hora de la tarde no tengo ganas de pedalear. Prefiero descansar allí y continuar por la mañana. Le pregunto al oficial de migración si es posible acampar en su predio. Me permite armar mi carpa debajo de un quincho.

Hace bastante calor y estoy con hambre.

Tengo unos pocos meticais (moneda de mozambique). Los cambio shillinges tanzanos.

Un hombre me pregunta si quiero cambiar dólares. El cambio es 1700 shillinges x 1 dólar.

Me dicen que puedo comer chips and eggs (tortilla de papa) con 1700 sh. Luego viene un policía muy prepotente a inspeccionar mi bicicleta. Nunca hay que mostrar enojo cuando los policías quieren demostrar autoridad. Es mejor sonreír y fingir amabilidad si el procedimiento molesta. En un minuto constata que todo está en orden. Conservando la misma actitud le pregunto dónde puedo comer algo. Señala un lugar. Me acompaña. Me pregunta si hablo swhilhi. Le digo que no sé ni jota pero que quiero aprender. Pregunto palabras y anoto. Se suma otro policía. Me corrigen la pronunciación. Quiero

Peligro Bajar La Velocidad Fuerte Viento Por Delante

Las fotos sacadas en toda África las tiene en muy baja calidad, ya que en un tramo del viaje perdió unas de las memorias entonces para que le entren tuvo que bajarle la resolución a la cámara.

saber lo más importante: caro, barato, cerca, lejos, cuánto cuesta, hoy, ayer, mañana, etc. Se vuelven totalmente amables. Uno toma mi cuaderno y anota frases muy útiles. Le digo que tengo mucha hambre.

COMPRANDO COMIDA Veo ollas en el fuego. Me dicen los policías que una señora vende comida. Conjugo palabras. Mimi njaa (yo hambriento). Ngapi chakula (cuánto costar comida). La señora me dice el precio. 3000 shillings (18$); por un tortilla de papa, es caro, me lo dicen los policías.

Respondo: chakula gari. Asante. (comida cara.

Gracias). A mi alrededor ríen a carcajadas. Mis amigos me dicen que ella cree que tengo mucho dinero y por eso el precio. Busco en mi casero diccionario dos palabras: Mimi maskini. (yo pobre). Me dicen que podemos compartir los gastos para que todo sea más barato. Antes de comer pregunto si es posible conseguir un poco de agua para bañarme.

Cuando termino, la comida está lista. Devoro mi porción de tortilla y me doy un lujo: una gaseosa. Luego los policías me llevan a caminar por el pueblo. Me invitan un choclo asado.

Supongo que no me va a gustar, pero no lo rechazo y hago bien porque es exquisito. Paso la noche en el patio de migración. Vienen varios a merodear. Escucho la palabra musungo (así le dicen a los blancos. como es de noche no se dan cuenta que soy negro) y sé que hablan de mi. Por la mañana me despido y comienzo a pedalear.

Les cuento que estoy en Irán. Una de las visas más difíciles de conseguir pero me la dieron, quizás por la cara de pobre que puse cuando la pedí. Bueno ya pasé por Turquía, Georgia (donde te podés volver alcohólico por los vinos, los mejores del mundo) y Armenia. Mucha subida en Armenia y mucha nieve!!! En Irán tuve problemas con la bicicleta, se me rompió el cambio y lo até con alambre, jajaja.

Cosas del viaje. En estos cinco meses no pagué restaurantes. Las vacas, ovejas y chivos me alojaron en sus casas y me dieron calor en las noches de -15 grados en Georgia y Armenia. En Irán celebré el año nuevo islámico el 1393. (Mail escrito por Alberto a Andar Extremo)

A Muanga, la primera ciudad tanzana, llego después de pedalear 4 horas. Encuentro un cuerpo de bomberos y les pido permiso para poner mi carpa, pero me lo niegan. Entonces me dirijo a la policía y pido hablar con el comandante.

Aparece dos horas después. Le pregunto si es posible acampar en el patio de su comando, pero él, muy alterado, comienza su interrogatorio. Por qué, para qué, dónde está su autorización para viajar por el país, dónde está la carta de su gobierno y una serie de estupideces más.

Pregunta muy enojado y tres oficiales me rodean.

En ese momento me arrepiento de haber ido allí.

Me pongo nervioso y el comisario se exalta. Le muestro de nuevo mi pasaporte. Le digo que sólo soy un turista viajando en bicicleta. Le señalo el sello que dice Tanzania, le muestro el recibo de la

visa, le pido disculpas por molestarlo y le digo que me voy. Mira el recibo y se toma el trabajo de llamar a la frontera. Pregunta acerca de mí.

Hablan en swahilli. Su cara cambia.

Corta, y su tono de voz es otro. Ahora habla con amabilidad. Sonríe, me dice que no hay problema para acampar y me pregunta si tengo hambre. Le indica a un oficial que guarde mi bicicleta en el garage del destacamento y me pide que lo acompañe. Me lleva a un restaurant y me dice que pida lo que quiera. Sólo pido unas papas, pero él agrega a la lista, gaseosa, pollo, cordero, ensalada y un grande jugo de frutas. No objeto sus órdenes, pero pregunto el precio por las dudas. Me responde que todo corre por su cuenta.

Ataco el plato. Hablo poco y asiento a todo lo que me dice. Cuando voy por la mitad del plato, pregunta si quiero más. No lo dudo. Digo que sí.

Me traen más papas y más pollo. Limpio el plato.

Él charla con unos amigos. Al rato viene su hija y me llevan a un bar. Ahí me invitan más gaseosa, helados y torta.

Agradezco todo el tiempo. Su hija dice que no es nada. Ella es muy divertida y su carácter le hace honor a su nombre: Happines.

Mientras bebe su segunda copa de vino, el jefe de policía me regala 10.000 shillingues. (60$) Los rechazo. Digo que mi política es no pagar hoteles ni restaurantes, pero que tengo dinero para viajar. Ambos insisten rotundamente. Los acepto. Luego de ese bar me llevan a otro. De nuevo comidas y bebidas. Les cuento las cosas raras que me sucedieron en el viaje. Se hace medianoche y se me cierran los ojos. Me llevan a la estación de policía. Cuando me despido, les doy un fuerte abrazo y digo: asante y kua heri: Muchas gracias y adiós.

Llegar a Dar es Salam me toma cinco días.

Como varios tramos de la ruta estaban siendo reparados, pedaleo por improvisados caminos de tierra donde los camioneros, como en otras oportunidades, me bañan de tierra. Los pequeños pueblos que encuentro siempre son una oportunidad de sumar palabras de swahilli.

Nunca falta el que quiere saber cuánto dinero tengo. A esto respondo dos palabras: mimi masquini (Yo pobre). Cada vez que llega la noche pido permiso al dueño de alguna quinta, o maestro de una escuela, para descansar dentro de su terreno. Ninaweza kupumsika hapa? (¿puedo descansar aquí?. Por las noches ceno el típico ugali,. es la polenta nuestra, pero blanca y con la consistencia de una masa. Se lo acompaña de sucumawiki, una salsa que se prepara con las hojas de la planta del poroto, se la come con la mano. Otras veces pruebo mchelle namarague: arroz con porotos. Los crocantes mandazis (buñuelos) me aseguran combustión en el estómago y fuerzas en las piernas.

En los mercados rurales me aprovisiono de comida. Pregunto precios: shillingui n´gapi?

Siempre intentan engañarme. A pesar de ser negro como ellos, no tienen piedad e intentan cobrarme el triple. En swahilli caro es ghari.

Repito esa palabra muchas veces. Responder en swahilli hace que los precios bajen de a poco.

Con una sonrisa siempre ofrezco menos de lo que me piden, y ellos con otra sonrisa en la cara pretenden estafarme. Cuando me alejo recién me dicen el precio real.

Dar es Salam no es una capital demasiado interesante. A metros de la costa se concentran las oficinas de los ferrys para ir a Zanzíbar, los bancos, casas de cambio y los cibers de deficiente servicio. Internet en Tanzania es

superlento. Me vuelvo histérico tratando de enviar mails. Cuesta 1500 sh (9$) la hora. También por ese lugar están los hoteles donde paran los mochileros. Los precios por noche van desde 5 dólares para arriba. Camino y veo precios. Me acerco a las oficinas de los ferrys. Hay varias, una pegada a la otra. El más barato cuesta 40 dólares y tarda 45 minutos en llegar a las paradisíacas playas de Zanzíbar. En una agencia me dicen que si llevo clientes me bajarán el precio, pero que me cobrarán por la bicicleta. Hago la cuenta mentalmente. 200 dólares en 4 días. No me convence gastar el presupuesto de 2 meses en 4 días. Recuerdo el Yucatán Mexicano, del archipiélago panameño San Blas, de las caribeñas costas colombianas, y de las turquesas costas mozambicanas. Ya había visto varios paraísos costeros. Les respondo que lo pensaré. Me siguen una cuadra tratando de convencerme.

Caminando encuentro mercados. Me gusta la atmósfera. Toda clase de cosas nuevas y usadas se encuentra allí. Me compro rodajas de caña de azúcar por 100 shlls (0,60$) y camino.

Busco repuestos para la bicicleta pero en este país los repuestos son antiguos y los arreglos los hacen a los golpes. No tienen llaves para extraer platos y todo es a mazazos. Me vuelvo loco cuando quieren pegarle a mi bici. Los detengo a gritos, pero alcanzan a darle unos. No entienden los que les digo pero sí que están cometiendo un pecado. Pongo mi bici en un costado y hago el arreglo por mi cuenta. Le pongo un eje común y queda bien.

Por la tarde busco un lugar para acampar.

Pido un espacio en el patio de la municipalidad, pero me reciben muy mal. Un señor me dice que era posible pasar la noche en la terminal de colectivos de Ubungo, que está a 7 km de allí.

Llego de noche un poco asustado porque si bien hay gente caminando, las calles son muy oscuras. Al entrar en la terminal me piden que pague un ingreso, pero digo que voy a la policía y me dejan pasar. En la comisaría hablo con el

25

comandante, un oficial muy serio. Le explico que viajo en bicicleta, que es muy tarde para buscar un alojamiento y le pregunto si es posible acampar allí. Le muestro mi pasaporte y eso lo convence. Ante la mirada de la gente armo mi carpa y me doy una gran ducha con mis dos botellas de agua.

Dando una vuelta por la inmensa terminal, conozco a Viviano, una persona muy noble.

Cuando pregunto el precio de una tortilla, lo aumentan 3 veces. Viviano me advierte que lo real son 1500 sh. (9$). Quiere saber de dónde soy e insiste en invitarme una tortilla y una gaseosa. Él tiene un negocio en la terminal. Cuando termino de comer vamos a su negocio, y aunque intenta regalarme algunas cosas insisto en pagarlas. Me ofrece alojarme en su casa, pero prefiero quedarme en la policía. Al día siguiente me lleva a ver otras partes de Dar es Salam y me resultan interesantes. Paso tres días en la capital tanzana. Las tres noches acampo en la policía cuyos agentes muy amablemente me reciben día tras día.

La real África aparece cuando encuentro algunas aldeas de masais y varios de ellos caminando al costado de la ruta con sus bastones y sus orejas con agujeros grandes. Me piden que me saque una foto con ellos para después pedirme 5 o 10 dólares. Contesto que tener una foto con mi bicicleta cuesta una de sus decenas de vacas. Se enojan. Dicen que son pobres. Les contesto que en Argentina cualquier persona que tuviera más de 100 vacas no es pobre.

En los pequeños poblados me siguen matando con los precios. En un puesto callejero, después de comer una tortilla de papa, intentan cobrarme 5000 shilligues (casi 30$). Les digo que el precio real es 1500, pero ellos insisten en que pague 5000. Les respondo que no había problema en pagar 5000 sh, pero que iría con el policía que estaba al frente porque él me había dicho que el precio real eran 1500. Se miran desconcertados. Cuando me levanto de la mesa, me dicen con una sonrisa: ok, only for this time 1500.

En la ruta, todos los días me asombro al ver a hombres llevando pesadas bolsas cargadas de carbón en sus antiguas bicicletas sin cambios.

Pienso que con el equipo adecuado ellos podrían ganar el Tour de France fácilmente.

Por las tardes comienzo a padecer las lluvias. Una tarde estaba tan empapado que pido un lugar para descansar en una escuela secundaria. El director me recibe cordialmente.

Me dice que no hay problema y que hace unos años ya había recibido a otro que viajaba en bicicleta igual que yo. Me habla sobre sus alumnos. Muchos varones y pocas mujeres.

Cuenta que en la mezcla de cultura africana y musulmana malentendida, la mujer está condenada a la casa y a la cocina, pero que poco

a poco el número de mujeres aumenta en la escuela. Me pide que, por la mañana, antes de despedirme, diga unas palabras a sus alumnos.

Supuse que sería en un aula, pero al día siguiente, cuando ya me había preparado para partir, veo unos 300 chicos en el patio. Me asomo.

El director les habla. Cuando me ve, me llama. Me dice que ellos ya saben quién soy y que les diga unas palabras. Caigo en un lugar común y les digo que nadie puede decidir por ellos sobre qué hacer con sus vidas, que cualquier cosa que quisieran la podían conseguir. Que sólo había que salir e intentarlo. Que se caerían muchas veces, pero que todo lo que vale la pena en la vida requiere esfuerzo y no debían darse por vencidos.

A las mujeres les dije que sabía cuánto estaban luchando por ir a la escuela todos los días. Que sabía que era muy duro, pero que el que la situación sea tan adversa les mostraba cuán fuertes que eran. Y que cuando alguien les dijera que sólo servían para lavar los platos y tener

hijos, estudiaran más duro, porque esas personas eran estúpidos que no habían conseguido nada y tampoco querían que ellas lo consiguieran. Les dije que la fuerza estaba en sus corazones y que la usaran para convertir sus sueños en realidad. Que todo era posible si se lo proponían. Todas tenían una sonrisa en la cara y cuando terminé, chicas y chicos me aplaudieron.

Otra tarde de lluvia torrencial pido alojamiento en otra secundaria. Me reciben 6 alumnos.

Piden autorización para que pueda quedarme y luego me ceden su cuarto para que descanse.

Me invitan a cenar shima con pescado seco. Me cuentan que sus casas estaban muy lejos y que por eso vivían allí durante el ciclo escolar y que sembraban maíz y porotos para comer ya que sus familias eran muy pobres y no podían enviarles dinero.

Alberto Meza dando una conferencia

Cultivaban una parcela y lo que comían lo tomaban de allí. Me cuentan que estaban en exámenes finales y que estudiaban todo el día para conseguir buenas notas y aspirar a becas que daba el gobierno para ir a la universidad ya que de otro modo sería imposible pues la universidad es privada. Se tomaban lección entre ellos y también se daban ánimo. Uno de los seis ya había terminado la escuela y era maestro. Me dice que su sueño era ser doctor pero que la universidad era muy cara y que ahorraba mucho porque, según su cálculo, trabajando durante 5 años y con la media beca que intentaría conseguir del estado podría ir a la universidad.

Había otro de quince años y hace cuatro que vivía allí. Hablaba inglés y francés. El inglés lo había aprendido en la escuela, porque en Tanzania en la primaria todo se enseña en Swahilli y en la secundaria todas la materias se enseñan en inglés, pero el francés lo había aprendido por su cuenta. Me dice muy convencido que debía ir a la universidad para conseguir un buen trabajo y poder ayudar a su familia que vivía en una aldea muy pobre y que todo lo que pudiera aprender lo ayudaría a mejorar.

Siendo tan jóvenes tenían muchísimo para enseñar. Me acompañaron hasta la tranquera.

Estaban asombrados de mi viaje y yo lo estaba de su fortaleza. Me despidieron rezando en árabe y deseándome la mejor de las suertes.

Al acercarme al área del Kilimanjaro, los paisajes son cada vez más impresionantes.

Fotografío montañas y valles. En algunos caseríos, niños se arremolinan para verme. Les saco fotos y se asombran al verse en la cámara.

Muchos lugares son auténticos paraísos. Los masais, permanentemente arreando a sus vacas, caminan al costado de la ruta. La mayoría

de ellos son altos y musculosos.

Cuando llego a Moshi me acosan varios agentes de turismo y me ofrecen escalar el Kilimanjaro por sólo mil dólares por 4 días de tour. Como se dan cuenta que es caro para mí, me ofrecen el Monte Meru por 700 dólares. Me dicen que el precio es muy barato y que incluye todo. Les digo que lo pensaré y todos me dan su tarjeta.

Arusha está a 50 km de Moshi y es una ciudad más turística desde donde se contratan excursiones y safaris. Me quedé varios días caminando por sus calles y sus mercados. Me alojé en un barrio muy humilde y todos los días desayunaba chai na maziwa (té con leche) con ricos mandazis (buñuelos) crocantes. Alejarse del centro de la ciudad e internarse en los alrededores y mercados locales es una excelente oportunidad de conocer la real África, ya que mucha gente, cuando piensa en África, sólo imagina leones, elefantes y jirafas, y luego, cuando vuelven a sus países dicen muy orgullosos que conocen África por haber hecho un tour de cuatro días y por haberse sacado un par de fotos con animales.

La frontera con Kenia se encuentra a 120 kms de Arusha. Pedaleo durante ocho horas. Son mis últimos kilómetros en Tanzania. Como estoy muy cansado, pienso acampar en unas aldeas masais, pero no veo mucha amabilidad. Además los masais piden dinero todo el tiempo, cosa a lo que los acostumbraron los turistas de los tours. El día anterior cuando tomaba un descanso al costado de la ruta, se me acercan tres niñas masais de diez o doce años con grandes piedras en las manos. Me exigen dinero amenazándome con arrojarlas. Me gritan: money! money!. Cuando digo que no tengo dinero, una me arroja una piedra que da en la bicicleta.

Varios hombres masais miran lo que ocurre y no hacen nada. Amago con bajarme de la bicicleta. Ellas se alejan un poco, pero vuelven a

atacar a piedrazos. Bajo de la bicicleta, tomo un palo y corro detrás de ellas. Escapan gritando. A los 200 metros otros niños que salen de la escuela me arrojan piedras. Persigo a uno y casi lo agarro. Decido pedalear rápido hasta la frontera.

Llego casi de noche. Un par de kilómetros antes unos policías me detienen. Les pregunto si puedo acampar allí pero me dicen que es peligroso, que era posible que me roben. Me recomiendan un hotel. Les cuento que no pago hoteles. Les digo que había dormido varias veces en las estaciones de policía y que intentaría quedarme allí, pero me advierten que sería imposible.

Al costado de la ruta se ven muchos camiones. Es la misma escenografía de casi todas las fronteras del mundo. Está bastante oscuro. Pregunto por la policía. Varios chicos comienzan a seguirme. Otros me gritan muzungo. En forma de advertencia, siempre pregunto por la policía y digo que busco a mi amigo el teniente o capitán e invento el nombre.

Eso ahuyenta a los ladrones. Me doy cuenta que las miradas y los rostros cambian.

En la estación de policía, pregunto por el jefe. Pido permiso para acampar. Le digo que no necesito nada, solo estar cerca de ellos, por seguridad. Lo piensa durante unos minutos. Lo convenzo al mostrarle los nombres y teléfonos de los comandantes de una decena de comisarías donde había descansado. Le cuento que como shima con azúcar. Se ríe. No lo puede creer. Para ellos eso es incomible. Luego me muestra un lugar para acampar.

Era mi tercera vez en ese país. Al día siguiente voy a migración. Me sellan la salida de Tanzania. Compro unos chapatis con los pocos shillingues tanzanos que me quedan. Me informan que migración Kenya está cerca. A 50 metros puedo ver un cartel que dice: You are entering in Kenya.

Después de vivir su sueño durante diez días en el Amazonas, el campeón mundial de clavados Orlando Duque regresó a la ciudad de Bogotá. Ha pasado todos esos días explorando la jungla, buscando y lanzándose desde las más perfectas y altas plataformas naturales: árboles gigantes en el Amazonas colombiano, peruano y brasilero. demás de la exigencia física de trepar y saltar desde árboles de 35 metros de altura, Orlando tuvo que lidiar con los elementos naturales del Amazonas incluyendo mosquitos, animales exóticos, largos recorridos en canoa, clima intenso y lugares de descanso incómodos.

“Viajar al Amazonas es un sueño hecho realidad.

Es una experiencia que llevaré en el corazón para siempre. Continuamente quise saltar desde

una plataforma natural y qué mejor que hacerlo desde árboles gigantes ubicados en una de las reservas naturales más importantes del mundo,” señaló Duque.

En Leticia, la “Capital del Amazonas”, Orlando, el equipo de documentación, escaladores para velar por la seguridad y su compañero de saltos y amigo cercano, Eber Pava comenzaron el viaje a través de la jungla y hacia el río Javari, donde Orlando tuvo su primer contacto con el agua. La

comunidad indígena de Palmari fueron quienes ayudaron a Orlando a encontrar el árbol perfecto para su salto en la frontera entre Perú y Brasil. El árbol escogido fue un árbol de caucho de 38 metros de altura y de más de 100 años.

La travesía luego lo llevó a otra tribu indígena en la frontera entre Colombia, Perú y Brasil, donde la tribu le enseñó a Orlando cómo escalar los árboles que ellos han estado trepando por generaciones, mientras que Orlando les enseñó

a los nativos cómo lanzarse desde los mismos.

Además de intercambiar técnicas físicas, Orlando experimentó la cultura, la comida y la maravillosa naturaleza de esa tribu.

“Alejarse de la ciudad y tener un poco de tiempo para compartir con los pueblos indígenas su tradición y sabiduría, además de explorar lugares que probablemente nunca han sido descubiertos, fue una experiencia increíble.

También navegar ríos entre estos tres países y estar desconectado de mi vida diaria durante

unos pocos días fue muy bonito así como disfrutar de la inmensidad de los ríos... los mosquitos, la humedad. Dejo en el Amazonas un poco de sangre, un poco de sudor y me llevo la oportunidad de haber compartido con las comunidades indígenas y de vivir de manera básica, eso fue inolvidable", señaló de Orlando después de su viaje.

La aventura será documentada en un video de 24 minutos de duración, dirigida por el cinematógrafo austríaco Thomas Miklautch.

Duque Empezó a los diez años en el deporte de Cliff Diving, comenzó a competir en 1999 en Europa ya que en Colombia no tenía apoyo. Ganó su primer campeonato en el año 2000 y desde entonces, ha ganado en diez ocasiones el Mundial de Cliff Diving.

Desde el 2000 recibió el patrocinio de la marca internacional Red Bull y su continuo éxito en el exterior lo han convertido en uno de los mejores clavadistas del mundo.

En el 2013, Orlando se transforma en el primer campeón del mundo de salto en los mundiales de natación celebrados en Barcelona, por delante del británico Gary Hunt y el mexicano Jonathan Paredes, quienes ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente.

Con un cielo gris y las sierras desafiantes como protagonistas, se desarrolló una nueva edición del Adventure Race, el circuito de cross más importante del país. Reunió 2800 corredores, en la maravillosa ciudad de Tandil el domingo 16 de marzo. En la nota Valeria Pierini cuenta su experiencia. os 27 km del recorrido incluyeron: el castillo Morisco; las sierras de Tandilia; sierra de las Ánimas, campos privados y muchas calles de la ciudad. Las alternativas de la carrera fueron: individual; en equipos de 2 integrantes que participaron juntos en el total del recorrido; en postas con 4 integrantes que efectuaron cada uno de ellos el relevo correspondiente y Running Kids, una carrera no competitiva para los más pequeños, en la que se divirtieron con sus padres a través de un recorrido de 3km.

Es la primera vez que participo en esta carrera. Dado que mis compañeros de entrenamiento “Grupo Alquimistas” participaban en otra competencia, viajé junto con una amiga (Romi) y su grupo que muy amablemente me invitaron a alojarme con ellos.

El día sábado 15 llegamos a la bellísima ciudad de Tandil, nos alojamos en unas hermosas cabañas con vista al Cerro El Centinela y por la tarde fuimos a acreditarnos, posteriormente participamos de la presentación.

Caballeros 1º Diego Simón. 1.57.16 2º Ezequiel Pauluzak. 2.02.21 3º Ariel Ludovico. 2.04.14 Damas 1º Cecilia Urtubey. 2.33.40 2º Carolina Del Bino. 2.33.53 3º Daniela Raso. 2.45.09

El Domingo 16 a las 8 AM ya estaba en la Plaza de las Banderas, lugar de Largada.

Cuando comencé con los ejercicios de estiramiento y troté me di cuenta que tenía una mezcla de sensaciones, una gran ansiedad y emoción por el nuevo desafío que estaba por comenzar y muchos nervios por ser mi primera carrera de aventura de 27 Km. A las 9.30 hs. aproximadamente se largó la competencia, en ese momento desaparecieron los nervios, el sonido de la murga y los aplausos de los espectadores invadieron mi cuerpo de emoción y comenzó a aparecer la adrenalina que necesitaba para dar movimiento a mis piernas, con una gran sonrisa comencé un lento trote ya que el primer km era una interminable subida sobre asfalto donde nos íbamos despidiendo de los aplausos de la gente para meternos de lleno en la carrera.

A los 40 minutos de largada la competencia el clima comenzó a desmejorar y las primeras gotas no se hicieron esperar, una llovizna suave pero continua nos acompañó por varios minutos, lo suficiente como para mojar el terreno y hacer un poco más complicado el recorrido.

Recuerdo ir aún por terreno llano y mirar la

Equipos Caballeros 1º "10 de Mil" 2.06.01 Equipos Damas 1º "A ritmo Tandilense". 2.43.47 Equipos Mixtos 1º "Materiales Tandil". 2.21.05

Postas Caballeros 1º "Hernandez Running Group". 2.03.04 Postas Damas 1º "Damas Le Group".

2.31.12

primera sierra que se presentaba frente de mis ojos, veía un cordón de remeras amarillas y negras que estaban en la cima y no podía creer que tenía que subir hasta allí, y así fue, sin darme cuenta me transformé en una remera más que logró trepar la sierra. Y ahora venía lo más peligroso, descender, el terreno estaba inestable, tierra húmeda, piedras resbaladizas y algunas sueltas, hacían muy difícil la marcha rápida, se armaban largas y solidarias colas, era hermoso ver como todos estábamos atentos a que nadie se golpeara y si sucedía no tardaba un segundo en acercarse el que estaba delante o atrás del lesionado para ayudar.

No recuerdo cuantos fueron los asensos y descensos, pero fueron los suficientes como para que mis piernas se sintieran muy agotadas.

Al Km 25 no podía más, mis cuádriceps estaban entumecidos y más aún cuando vi unas enormes escalinatas que debía subir, me faltaba cruzar un puente y luego bajarlas para entrar en el último km. y ahí me estaba esperando mi amiga, para alentar mis últimos pasos. Finalmente, a las 4:30 aproximadamente, crucé la meta, me sentí muy feliz por haberlo logrado y entendí una vez más por qué amo este deporte.

Lógicamente no lo hubiera logrado sin el profesionalismo y motivación de mi entrenador

Martín Acevedo, quien nos trasmite sus conocimientos y experiencia en cada entrenamiento y nos da confianza en cada competencia.

También fue muy importante el afecto de mis hermanas y amigas que siempre están alentándome antes de cada carrera.

El Adventure Race es una de las más antiguas carreras de aventura de la Argentina, cumpliendo este año quince años de eventos consecutivos. Desde 1999 donde comenzó en Villa La Angostura, varios han sido las sedes a lo largo de estos años: Pinamar, Tandil, Tucumán, Cataratas del Iguazú, El Palmar (donde este año se vuelve a realizar), Córdoba, Buenos Aires, San Rafael (Mendoza), Sierra de la Ventana y Mar del Plata. Miles de competidores se acercaron a estos espectaculares paisajes para conocerlos de un modo diferente, mediante el deporte inmerso en la naturaleza.

Antonio de La Rosa es el primer Español y la tercera persona en completar la Ruta Iditarod de 1700 kilómetros que realizan los trineos de perros y que es una de las más aisladas y duras travesías invernales que se pueden hacer en el planeta.

l pasado 2 de marzo, cuando el sol comenzaba a brillar en el horizonte de la diminuta localidad de Willow, en Alaska, 72 mushers, con sus trineos y más de 1.100 perros, tomaban la salida de la Iditarod, la carrera de trineos más famosa del mundo, que cruza Alaska de lado a lado: 1.700 kilómetros. Apenas unos minutos después, un español, a pie, con trineo pero sin perro, cruzaba la misma línea de salida. "¿Y ése?, ¿Llega tarde?, ¿Dónde va?", se preguntaban algunos lugareños que se rezagaron un poco tras el comienzo de la prueba.

Se llama Antonio de la Rosa, un español de Madrid de 44 años que acaba de convertirse en el primer ibérico -y tercero del mundo- en seguir el

mismo recorrido de la archifamosa carrera... pero a pie y en solitario.

Exactamente 43 días después de tomar la salida, un Antonio exultante, aunque agotado, llegaba a Nome. "He disfrutado cada minuto y cada kilómetro, tanto que ahora es difícil acordarse de los días malos, de las interminables cuestas arrastrando un trineo con 90 kilos desde el principio, la mitad al final, pero siempre con la motivación y determinación de llegar al final si no me pasaba nada grave".

Pero llegar hasta ahí no ha sido nada fácil. La abundancia de nieve y las continuas montañas de poca altitud fueron lo más duro las primeras semanas de ruta, ya que las huellas de los

trineos de perros que pasaron un mes antes por esas tierras quedaron prácticamente borradas por la nieve nueva. A pesar de ello, fue mejorando el ritmo, y en los últimos días avanzaba más de 60 kilómetros diarios, tirando de su inseparable trineo.

"Las dos primeras semanas fueron durísimas. Las condiciones del terreno (menos nieve de la esperada, y en ocasiones tramos enteros cubiertos de barro y piedras) hicieron que avanzara muy despacio, mucho más de lo previsto", explica.

En esta aventura, Antonio está completamente solo. "Llevaba un teléfono para oír música al principio, pero lo perdí. Intenté deshacer parte del camino, 10 kilómetros, a ver si lo encontraba, pero tres horas para nada, no apareció. El resto del camino, he ido escuchándome a mí mismo y el deslizar de los esquís", cuenta. De hecho, el sobrecogedor silencio es una de las cosas que más destaca Antonio de la experiencia. "Es impresionante. Si dejas de andar o de moverte, el silencio es absoluto. Ni un ruido, quejido o susurro. Sólo, de vez en cuando, un cuervo gigante. Allí estás realmente sólo", explica.

Y es que en los más de 1.600 kilómetros que ha recorrido, ha cruzado algunas pequeñas poblaciones (de entre 40 y 300 personas, las más grandes), pero fuera de la ruta, nadie.

"Bueno, no. Un día me encontré por la tarde a un tipo medio indio, medio esquimal, en mitad de la ruta, con su moto de nieve averiada. Estaba mal vestido, y a 30 kilómetros del pueblo, así que tenía muchas posibilidades de pasar una muy mala noche, o algo peor. Le dejé mi teléfono para que llamara a un amigo mecánico que le vino a buscar y se fueron. El tipo sólo llevaba una botella de whisky para sobrevivir, no sé qué hubiera hecho si no me lo hubiera encontrado", recuerda Antonio.

La Iditarod de Antonio es muy distinta de la que se hizo famosa en España cuando perdió la vida tratando de rodar imágenes allí Félix Rodríguez de la Fuente, en 1980. Ahora, cada musher pasa años preparando la carrera, lleva 16 perros y tarda entre 9 y 11 días en recorrer los 1.700 kilómetros que separan Willow Lake de Nome. Antonio tenía previsto tardar, a pie o esquiando, unos 21 días, pero sus previsiones se vieron un tanto truncadas al inicio de la expedición.

"El principio avanzaba muy despacio. Para llegar a Rainy Pass -el punto más alto del recorrido- tardé un día en hacer 10 kilómetros, y tuve que montar hasta poleas para poder subir el trineo. Pero después he ido a mucho mejor ritmo, unos 50 kilómetros cada día, lo que supone unas 12 horas arrastrando el trineo. Se iba haciendo muy duro, pero esto se recupera en España con unos buenos chuletones de la Sierra Norte de Madrid, unas cañitas y un cocido de mi madre", explica Antonio, que no pierde la sonrisa, ni la cabezonería, ni un sólo segundo.

Menos complicado se le hizo al bombero en excedencia y aventurero de nacimiento, la zona más solitaria de la prueba, la que separa la pequeña localidad de McGrath hasta Ruby, más de 300 kilómetros en los que no tuvo ningún contacto humano, y donde sólo pasó por tres pequeños pueblos mineros abandonados, donde había algunas cabañas de madera derruidas y maquinaria, en la que miles de personas vivían en estas tierras llevados por el trabajo en las minas y la fiebre del oro.

Su rutina comenzaba cada día al amanecer, cuando salía de la tienda y el saco, desayunaba y comenzaba a tirar del trineo -de unos 90 kilos de peso- colina arriba, colina abajo. "Hace ya muchos días que pasaron los mushers con sus perros, así que como ha nevado después, no queda apenas huella, pero sí he recogido algún envoltorio de comida. La ventaja es que tengo la ruta muy bien señalizada, es casi imposible perderse", explica. De hecho, gracias a la paja abandonada por los de la carrera -para que los perros duerman sobre ella-, Antonio pudo dormir "algo más calentito" varios días.

“Hacía frío, ha llegado como hasta 25 grados bajo cero, pero como estaba en constante movimiento, y llevaba buena ropa y material, la verdad es que de eso no me quejo, frío no he

pasado salvo unos días de la última semana, que he tenido algunas tormentas que han sido un suplicio", señala. Y por si se encontraba compañía no deseada en la solitaria ruta, no se separaba ni un metro de su spray de pimienta.

"Aquí hay tres tipos de osos: el negro, el grizzly y el gran blanco. Los dos primeros hibernan hasta mayo, por lo que no debería encontrar ninguno.

Los blancos, que no hibernan, era posible encontrarme alguno en el último tramo de la ruta, pero no los he visto. El spray de pimienta parece funcionar a unos 10 metros de distancia, porque su olfato es muy sensible, así que lo llevo siempre colgado a la cintura, porque no sabes lo rápido que pueden llegar a correr estos bichos", dice.

Por el camino ha visto huellas de lobo, algún alce y wapitis -unos ciervos gigantes, del tamaño de caballos percherones-, incluso águilas calvas, "pero allí la vida se despierta en primavera". ¿Y ahora que acaba de cruzar la línea de meta? "Una cerveza. Lo que más echo de menos es estar en un bar con los amigos y tomarme una cerveza", dice Antonio. Sin embargo, no tendrá mucho tiempo para relajarse. Después del verano, sigue empeñado en embarcarse en otra aventura similar: cruzar el Atlántico, en solitario y a remo, por la ruta Senegal-Guyana Francesa.

Nada menos que 4.700 kilómetros por una zona que los marineros denominan el "Everest de las rutas transoceánicas" por sus fuertes mareas y grandes olas.

"La diferencia entre lo posible y lo imposible está en nuestras manos", explica. "Y si no lo intentas, no lo consigues nunca. Estoy física y

mentalmente preparado para abordar estos retos, así que... a por ello", cuenta. "Ahora a cambiar el agua en estado sólido por agua en estado líquido. porque ir solo no significa no estar acompañado".

El 9 de marzo luego de 7 días de caminata, ya sin equipo de foto y filmación (los últimos 2 días han sido los más duros que he tenido), medias de 10 km día, con pendientes inhumanas, pero por fin estoy en la parte más alta del recorrido. Aquí en Rainy Pass, que no es un colladito sino 30 kilómetros de terreno sube-baja constante a casi 1000 metros de altitud, con vientos fuertísimos y temperaturas medias de -25 centígrados, esta noche la escarcha en el interior de la tienda era espectacular.

El 16 de marzo, en Nikolai recordé que un conocido, Musher Donald Bowers, con varias participaciones en el Iditarod de Alaska, dijo que los trineos que consiguen llegar con éxito a Nikolai habrán pasado la parte más dura y técnica de la prueba y tienen muchas posibilidades de llegar al final en Nome!!! Ya estaba allí con un tercio de la expedición realizada. En estos 13 días, de los cuales 6 han sido en la absoluta soledad, arrastrando el trineo de 80-90 kilos por zonas de tierra, vegetación, rocas en incluso un día con gran subida de temperaturas por barro y charcos, por fin estoy en Nicolai, a 50 millas de Mcgranh. Bien de ánimo, fuerzas y para adelante, manos y pies fríos todo el día, espero que las

condiciones de nieve de aquí en adelante mejoren y por fin pueda deslizar con los esquís, aunque mi trineo está bastante perjudicado por los continuos golpe.

El 18 de marzo luego de dos días duros, con nieve en abundancia y noches realmente frías por la luna llena tengo toda la ropa húmeda por la condensación en la carpa y no he podido dormir en las 2 noches, con lo que aprovecharé mi paso por Macgran, único lugar medianamente habitado de toda la expedición, para hacer una paradita merecida de medio día, estoy realmente agotado y necesito recuperar fuerzas y secar la ropa.

El 27 de marzo luego de una semana de no cruzarme con nada en 300 kilómetros, he llegado a Ruby, pequeño pueblo de unos 60 habitantes en la orilla congelada del río Yukon. Continúan las montañas, aunque pequeñas, pero ha sido la semana que más he disfrutado, el sol radiante cada día, los atardeceres y las frías noches, viento del Norte constante, todo ha sido especial.

He podido caminar y a veces esquiar, a pesar de que las nevadas de la pasada semana taparon las huellas de los trineos de perros, con bastante regularidad y a un ritmo de maratón diaria, incluso realizando una jornada pletórica en el día 26 de marzo de 62 kilómetros para llegar a Ruby, récord personal en esta expedición.

Durante el recorrido he pasado por algunos antiguos pueblos mineros abandonados, que tuvieron su auge en los años 20. También he seguido la huella de lobos por más de 100 kilómetros. Me esperaba una dura semana de

En 1925 la difteria asolaba la ciudad de Nome."Nome llamando...

Nome llamando... tenemos un brote de difteria... no tenemos suero... requerimos ayuda urgente... Nome llamando... Nome llamando" rezaba el mensaje telegráfico desesperado que atravesó la fría tundra. Esta mítica carrera tiene su origen en este hecho y que motivó que un grupo de hombres y perros en relevos llevara a Nome las 3000 dosis de suero necesarias para salvar a la población. No había otra manera de hacer la ruta que con trineos tirados por perros. Fue el último relevo el que más fama alcanzó, el musher Gunnar Kaasen y sus trece perros liderados por el perro castrado Balto. En esta historia y como suele ocurrir en casi todas, hay claros y oscuros donde dos perros y dos hombres se disputan la gloria de la hazaña. Hablo de los perros Balto y Togo y del musher Seppala y su ayudante Gunnar Kaasen.

Leonhard Seppala era reconocido en Alaska como el mejor musher y criador de perros de trineo allá a principios del siglo XX. Como criador mantenía una férrea selección donde sólo los mejores permanecían en el equipo de élite, el resto de perros a los que él consideraba peores, eran castrados y relegados a tareas de menor importancia. Togo nació en algún momento de 1915 o 1916, hijo de Suggen el siberiano líder del clan de Seppala y de una hembra llamada Dolly. Fue el único perro de la camada, pequeño, con aspecto de zorro, a veces hosco y según el propio Seppala siempre travieso. Su primer dueño lo devolvió a la edad de los seis meses harto de sus travesuras. Fue regalado esta vez a una señora que quería tener un perro de trineo como mascota pero repetidas veces escapaba volviendo al criadero de Little Creek. Seppala resignado, consintió quedárselo dejando al aún cachorro correr libremente en los largos recorridos que les eran encomendados. El animal, posiblemente por la edad y su espíritu inquieto, molestaba al tiro mordiendo las orejas de los perros y escapando en piruetas mientras era increpado por el musher.

Harto de la situación y ante la preparación en noviembre de un viaje a Dime Creek, Seppala ordenó dejar encerrado al animal dentro de una empalizada de más de dos metros y de la cual pasados dos días de su marcha podría ser soltado. Sin embargo en la noche del día que Seppala partió, el perro logró saltar la empalizada quedando enganchado de una pata boca abajo. Una vez suelto, dicen que no reparó en la herida y salió disparado perdiéndose en la noche.

Seppala había acampado en Salomon. Cuando partió por la mañana, creyó que el grupo había captado el rastro de un ciervo

350 kilómetros a orillas del río Yukon para llegar a Unalakleet, en el Pacífico.

El 2de abril, tras 5 días y más de 230 kilómetros sobre el río Yukon, con un sol radiante durante el día (aunque nunca llega a calentar) y muchísimo frío en las noches por la humedad del río congelado, me dirigí hacia la costa. Estaba a 145 kilómetros y varias montañas de Unalakleet.

Intento recorrer diariamente unos 50 kilómetros, y para ello debo hacer 12 horas de actividad. He perdido peso aunque no paso hambre, pero sobre todo noto que me falta fuerza y energía, no hay milagros, además me despierto en las noches varias veces por el frío, aunque la moral sigue intacta. Y como siempre pienso: esto se recupera en España con unos buenos chuletones de la Sierra Norte de Madrid, unas cañitas con los amigos, y unos cocidos y tortillas de patata de la mami, je,je.

Posiblemente la media de kilómetros baje en los próximos días, me planteaba parar un día completo para cargar baterías de cara a la recta final. Parece que en la costa no había nieve, sólo hielo y estepa, con lo que me temo que se hará durísimo.

El 4 de abril llegaba a Unalakleet, primer pueblo costero de la expedición, solo me quedaban 420 kilómetros hasta Nome. Creo que estos últimos han sido los mejores días desde el comienzo, me he tomado un medio día de descanso en una pequeña cabaña de seguridad Iditarod para protegerse en días de tormenta durante la carrera de los trineos de perros o si algún nativo la necesita cerca de Kaltag , donde he tenido que firmar en la pared como todos los que han pasado por allí .y he cargado las pilas a tope, el terreno muy bonito y variado, mezcla de bosque, senderos sobre ríos, turba, bastante

pues tiraba con una fuerza inusual. Cuando subió el sol y amainó un poco el viento, vio por delante lo que parecía un zorro corriendo delante de ellos. Sin embargo sus ojos no podían creer lo que estaban viendo, era Togo el que alegre, marcaba el ritmo metros adelante.

Sorprendido, vendó la pata del animal y no le quedó más remedio que ponerle un arnés y colocarle en una de las posiciones más atrasadas

favorable a pesar de haber subido un par de montañitas, buen tiempo, y aunque las mañanas son frías, las tardes son increíbles y todos estos días lo último que veo son las puestas de Sol sobre el Oeste, la dirección de Nome, buena señal.

Llegando a la costa empiezan las zonas sin nieve, por suerte el sendero por estar más pisado mantiene lo justo para esquiar pero como suponía me esperan unos 200 kilómetros donde faltara nieve en su mayoría, con fuerte viento del Norte, y nada de vegetación, solo turba y más turba, con lo que no será muy fácil.

El 6 de abril me faltaban dos días para llegar a Shaktoolik desde Unalakleet a unos 65 kilómetros. El primer día he tenido que subir varias colinas junto al mar, que como esperaba estaban bastante escasas de nieve. Las temperaturas rondaban entre los -17 y -22

que es donde se colocaba a los perros más inexpertos. Sin embargo el perro volvió a sorprenderle pues demostró un saber estar y una determinación que le harían llegar a las primeras posiciones al final del día. Tenía tan sólo ocho meses y se convirtió en el líder indiscutible en poco tiempo más. Las crónicas dicen que es posiblemente el perro más viajado, calculándose unos 8.000 km.de recorridos por la fría Alaska. Nunca llegó a pesar más de 22 kilos y sin embargo es el perro que más mito alberga de cuantos han corrido en Alaska. Sin embargo las mieles de la historia serían concedidas por la prensa a Balto, del cual hay una estatua en el mismo Central Park de Nueva York y es quizás injustamente el perro más famoso de la historia.

Aunque inicialmente se pensó en un sólo grupo de perros que recorriera los más de 1.300 km que separaban Nenana de Nome y que tan sólo un musher, Seppala, lo completaría, el comité de crisis que se formó decidió en última estancia salvar la distancia dicha en 20 relevos de musher y perros. Sin embargo Seppala se había anticipado y recorrió gran parte del recorrido pidiendo a Kaaser, que mantuviera un equipo de reserva, ese del que hablaba al principio donde se encontraba el bueno de Balto Seppala recorrió 260 millas, el esfuerzo fue tal que Togo, con cerca de 10 años de edad, quedó inválido para el resto de su vida. Atravesaron la parte más dura y compleja de la ruta y por eso hoy en día son reconocidos como los mayores, que no únicos, héroes de tan tremenda gesta. Sin embargo la sociedad y la prensa de

grados y un viento congelador del norte que soplaba constante a unos 50 Km por hora. En una de las jornadas más frías de toda la travesía me he tenido que poner ropa que aún no había usado, Goretex, plumas, doble guante con manopla y aún así he tenido que usar las bolsitas calienta manos que traía, infernal.

Pensaba continuar unos kilómetros más pero decidí parar a dormir en el colegio de este pueblito, aprovisionarme y luego partir para el norte por la costa a través de 80 kilómetros con un viento terrible.

El 8 de abril llegé a Koyuk, las temperaturas han bajado a -20ºC, y dos días más tarde arribo a Elim, otro pequeño pueblo de la costa, solo me quedaban 200 kilómetros para terminar la expedición, por camino del Oeste hacia Nome.

He tenido sin duda los días más duros de toda la travesía, fundamentalmente desde Unalakleet a Koyuk, donde me enfrenté a condiciones muy adversas, mucho frío,

fuertísimo viento polar del Norte y escasez de nieve en algunas.

Por otro lado también estaba preocupado porque parecía que el trineo pesaba más que al principio, se me estaban acabando las fuerzas.

Sumando el problema que por la parte de abajo estaba rajado y esto lo frenaba mucho al meterse nieve compacta dentro. La he intentado reparar pero no funciona muy bien, con lo que me hice la idea de arrastrarlo como está, y cada 3 horas vaciar unos 6 a 8 kilos de nieve helada que le entran.

El 12 de abril a tres días de la meta arreglé el trineo con un "calituning", rajándolo hasta atrás para que no acumule nieve y con un trozo de trineo roto que encontré lo coloqué por dentro, esto no frenó el acceso total de nieve pero lo limitó. Los días soleados y las temperaturas "agradables" de -15º me fortalecían para el tramo que me quedaba.

El 15 de abril de 2014 he terminado, estaba

la época vio en Balto y Kaaser a los auténticos héroes y durante mucho tiempo fueron los únicos reconocidos. La causa viene dada porque fueron el último relevo que llegó con el salvador suero a Nome. Parece ser que la prensa de la época vio un ejemplo de superación en Balto, un perro castrado por no ser considerado inicialmente apto para la tarea del tiro de trineo. Al parecer Balto llegó como líder después que el verdadero líder se rompiera una pata y tuviera que ser sustituido. Después el imaginario colectivo y la ayuda inestimable de la factoría Disney hizo el resto.

Actualmente los perros que han corrido la Iditarod o los perros usados por el ejército americano, son acogidos en casas de particulares que ven con orgullo poder dar un final digno y tranquilo a estos pequeños héroes.

en Nome, estrecho de Bering. Me convertía así en el primer español y confirmado uno de los únicos, 2 más en el mundo (ninguno la ruta Norte) que han recorrido en solitario y sin asistencia con esquís y a pie las 1049 millas, casi 1700 kilómetros de la Iditarod Trail desde Willow, Anchorage.

He necesitado 43 días para recorrer esta inhóspita, dura, blanca y extraordinaria parte del mundo, donde he disfrutado cada kilómetro de las interminables cuestas arrastrando el trineo con 90 kilos.

Y como muestra mi último mensaje! Esta expedición va por vosotros, Graciasssss!!!! y también les digo: “Qué esto no es más que un 50% de mi proyecto 2014...como muchos sabéis en unos meses, y mi cabeza ya esta allí, estaré intentando cruzar el Atlántico a remo y también intentaré el Polo Sur en solitario”

Antonio de La Rosa ha corrido centenares de carreras de aventura. Si tienen memoria fue unos de los ganadores del Desafío de Los Volcanes en 2005, en 2013 estuvo entrenando en la Patagonia Chilena y recientemente como vimos en esta nota cruzó Alaska a pie.

Este año tiene planeado cruzár el atlántico en una embarcación a remo de 8 metros, desde

Senegal a las Guayanas Francesas en solitario y en Noviembre de 2014 piensa hacer caminando el polo sur desde bahía Hércules al polo.

El cruce del Atlántico le llevará unos 4700 km de remo, en unos 50 días y la logística de navegación le demanda llevar comida liofilizada y fresca, también intentará pescar algo para nutrirse. Llevará una desalinizadoras eléctrica de bajo consumo que funciona con unas baterías

con placas solares para poder hidratarse, lleva medios de comunicación como radio vhf y teléfono satelitál por si hay una emergencia o para informarse sobre el clima, tiene intención de remar 12 horas y las otras doce horas dormir o simplemente descansar. Todo va a depender de la climatología si puede remar remará 12, 14 o 16 hs, los días que tenga viento de cola remará más

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El 23 Marzo se corrió la ultramaratón de montaña de The North Face en San Martín de los Andes con cuatro opciones diferentes 10 k, 21 k, 50 k , y 80 k. Convocó a un total 1700 deportistas y en la nota Juancho Ibañez cuenta la anécdota de su participación en los 21 kilómetros. a cuarta edición de The North Face Endurance Challenge largó desde la plaza céntrica de la localidad neuquina de San Martín de los Andes. El clima resultó inmejorable para abordar los duros recorridos. Si la edición 2013 estuvo dominada por la impactante geografía barilochense, partiendo del Cerro Catedral y pasando por el Cerro Otto en las distancias ultra, en 2014 el protagonista excluyente resultó el Cerro Chapelco. Los

corredores atravesaron senderos, caminos de montaña, mallines, filos, pedreros, cañadones y pampas de altura.

Mike Foote, de 30 años, quien integra el team internacional de atletas de The North Face.

Completó los 80k en 7:01:22 hs, seguido de cerca por el local Gustavo Reyes, que obtuvo el segundo puesto en un tiempo de 7:15:24 hs.

Respecto de su entrenamiento, Mike manifestó: “Me centro en 3 carreras para el año, y luego

corro otras 3 como entrenamiento. Mi objetivo del 2014 es el Ultra Trail de Mont Blanc, donde el año pasado salí quinto, con 21 horas 15 minutos de carrerra”. (N del R: son 166 kms).

Su estrategia de carrera reside en “escuchar a mi propio cuerpo en lugar de estar pendiente de la carrera. Al principio voy más lento, y luego trato de acelerar el ritmo. Salvo que vea que no puedo alcanzar a los corredores que tengo adelante y entonces sí me apuro”. Entrenando para una ultra, “mi distancia semanal máxima es de 200km. Y le presto atención a una combinación de factores: tiempo, distancia y altimetría”.

Reyes, rionegrino, de 35 años, que actualmente reside en Neuquén, es la gran figura del Endurance Running a nivel local, y cuenta con una forma proyección latinoamericana. En 2013 fue el sudamericano mejor clasificado en el Cruce de los Andes, y obtuvo el primer puesto en la carrera 4 Refugios (84k), entre otros logros en 2013. A nivel internacional, ha participado en Transvulcania (84k, Mejor Sudamericano), en Zegama-Aizkorri Mendi Maratoia (42k, Mejor Sudamericano), Ultra Trail World Championships (Connemara, Irlanda, 70k, Mejor Argentino y Sudamericano), y en el The North Face Endurance Challenge Championships (San Francisco, EEUU), 80k, Mejor Sudamericano), entre otras competencias.

Sus planes para 2014 incluyen viajar a Canarias, España; a correr la Transvulcania (80k, 10 de Mayo), y a California, EE.UU., para la

temible Western States (160k, 28 y 29 de Junio).

En categoría mujeres 80k, resultaron ganadoras también 2 integrantes del team de atletas The North Face. La brasilera Manuela Vilaseca, de 34 años, resultó triunfadora en la edición 2013 del Endurance Challenge chileno.

Este año repitió el triunfo completando sus 80k en 8:27:48 hs. Seguida por la chilena Marlene Flores Paredes, quien lo hizo en 08:36:40. La argentina Luciana Urioste completa el podio, con un tiempo de 8:44:22 hs.

Todas las distancias compartieron un recorrido inicial y final en común. La competencia tuvo su punto de largada en la Plaza San Martín hacia la costanera del Lago Lacar, y desde allí los corredores ascendieron hacia la zona del Hotel Sol para tomar el camino conocido como “El Arrayán”. Este tramo fue común a los 10, 21, 50 y 80 k.

Los corredores pasaron por la emblemática Ruta 40, y luego comenzaron a subir por el terreno montañoso llegando, en el caso del circuito de 80k, hasta la cima del Cerro Escalonado, la mayor altura del circuito, a 2057 msnm.

Los 80k acumularon 3594 metros de ascenso y 3593 de descenso, los 50k 1769 en ambos casos llegando a una altura máxima de 1374 msnm. Los 21k, 888 metros de ascenso y descenso acumulado, siendo la mayor altura del circuito 1080 msnm, y finalmente los 10k acumularon 450 metros de ascenso y descenso, llegando a 977 msnm.

El circuito tocó escenarios naturales de una belleza inigualable, que incluyeron Portezuelo, Puente Blanco, Laguna Verde, Cerro Teta, filos y cumbres del mencionado Escalonado, El Filo, y C4, Plataforma 1700 y 1600, Panamericana, Rancho Manolo, El Balcón, Las Pendientes y Los Techos, pasando por el Chapelco Ski Resort.

RELATO DANIEL CAMPOMENOSI

RELATO JUAN IBAÑEZ La propuesta era correr en senderos de montaña 21km, dije claro!, siempre es bueno conocer algo nuevo!.

Después de consultar a Guille un compañero de entreno y mi Profe, dale Juancho metele que vas a ir bien.

Llegué a San Martín de los Andes 4 días

antes de la carrera. Ya venía entrenando específicamente para este evento, con mi entrenador Jorge Castillo, al cual valoro mucho, por su profesionalismo y humildad, quien además es el encargado del entrenamiento de todo el grupo 70/30.

Los días previos terminé mis entrenos, con 30” suaves + 8 rectas de 100mts + 30” suaves de vuelta a la calma.

Caballeros 80K 1° Michael Foote 7:01:22 2° Reyes Gustavo 7:15:24 3° Samuel Ayala 7:28:05

Caballeros 50K 1° Pablo Tosoni 4:18:47 2° Rafael Hidalgo 4:29:19 3° Brian Abel Pino 4:36:04

Caballeros 21K 1° Pereyra Sergio G. 1:25:38 2° Cayupan Miguel 1:28:16 3° Matias Urrutia 1:29:39

Caballeros 10K 1° Luis E. Trujillo 0:45:00 2° Ceferino Muñoz 0:49:26 3° Lucas Pizarro 0:50:23

Damas 80K 1° Manuela Vilaseca 8:27:48 2° Marlene F.Paredes 8:36:40 3° Luciana Urioste 8:44:22

Damas 50K 1° María F. Ares 5:14:11 2° Silvina Altamirano 5:19:19 3° Nicole A. Engel 5:45:26

Damas 21 k 1° Mariela Gallini 1:47:46 2° Nicole Valenzuela 1:51:22 3° Maria M. Ojeda 1:55:30

Damas 10k 1° Cristna F. Llaser 0:56:47 2° Claudia M. Bosso 1:01:01 3° Kenia C. Haedo 1:05:04

El viernes fui a retirar el Kit mi número 2180, donde estaba todo prolijamente organizado y al día siguiente era la charla técnica de la carrera.

La misma la dio Sebastián Tagle, organizador y creador del Club de Corredores donde nos explicaba las variables a tener en cuenta, ya que para los corredores de calle, como es mi caso, no podes tener una relación con un reloj Garmin que te da min/km, sino más en cómo te sentís, tus piernas, el desnivel, la pendiente, hidratación por ejemplo.

Terminada la charla fui a lo de unos amigos en Sma a tomar unos mates.

Ya con hidratos, agua y descanso esperé al domingo.

Me desperté a las 7am, desayuné como siempre, me puse mis zapatillas, mi vendaje de pies que me enseñó el Doctor Martín Maspero (gracias a él volví a correr), medias cortas, polainas, pantorrilleras, calza corta de 70/30, remera del evento, gorro de sol, anteojos, porta botellas, 4 geles y mi reloj.

Mi ansiedad empezaba a sentirse, a las 9am estaba camino a la partida donde salieron los corredores que hacían 50km y los de 80km que lo hicieron a 6am. ¿El día? Hermoso!, sol, música, lleno de corredores y buena vibra en general. ¡¿Qué más podía pedir?!

Ya a las 10am nos avisaron para ir al punto de partida. La ansiedad seguía subiendo!!!

Todo listo, miraba para no equivocarme en nada, mi reloj ya estaba en 00.00hr y me pedía apretar start.

Empieza la cuenta 10,9,3,2,1 arranco mis 21km en montaña!!!!

Salí tranquilo como me había dicho mi entrenador, de a poco me fui soltando. Corriendo por el pueblo, bordeamos el lago lacar, la primera parte del circuito era asfalto, pasando por el hotel del sol, seguía la marcha, ya terminando el asfalto, el camino Arrayan (vieja ruta que te lleva hasta la base del cerro Chapelco), la pendiente se empezaba a sentir, paso corto y a traccionar,

mantenía mi ritmo, el camino seguía subiendo, pasando el mirador Arrayan, característico donde se ve San Martin desde arriba seguimos, hasta un punto que se llama la Virgen. El paisaje? alucinante!

De ahí salimos de la ruta vieja y nos metimos por un sendero, todo para arriba, ahí bajé un poco mi ritmo pero siempre firme hacia adelante. Ya metidos en pleno bosque, el lugar era INCREIBLE, estar ahí, corriendo esos senderos solos, con la naturaleza, para mí no hay sensación igual a la de correr.

El ritmo seguía y la carrera también, volvimos a la vieja ruta hasta empalmar con la ruta 234 de asfalto, ya estábamos en el km10, me sentía al 70%, así que decidí apretar el ritmo, creí que íbamos a darle a la ruta y a los 300mts volvimos para arriba en sendero.

Bueno…. “Acá estoy, seguí manteniendo el ritmo” me decía a mí mismo, otra vez en ese bosque alucinante, con el hermoso sonido del silencio, hojas volando y pisadas de corredores.

Km15 empecé a sentir el cansancio y mi energía bajó, necesitaba otro gel que me levantara. Ya ahí comencé a ver que, debajo del número del corredor que teníamos impreso en un papel, había una topografía del lugar de forma simple y gráfica de los desniveles, la verdad, esto me ayudó a administrar mejor mi energía.

Los últimos kilómetros que quedaban tenían unos repechitos de subida y bajada en la cual la cabeza me jugaba un poco en contra, pero le seguía metiendo. Ya llegando a grado 8 la bajada era empinada, la había hecho antes así que metí pata, pero siempre viendo donde pisaba para no romperme.

Salimos de nuevo al asfalto, uff…. Esa sensación…..!!!!

Apreté y empecé a sentir la descarga de adrenalina, mi reloj marcaba 19,8km ¡seee!, ya estaba, mirando el asfalto, el lago lacar, el cielo buscando ese guiño diciéndome estoy con vos… mis piernas ya cansadas pero dándole, nos metimos en el pueblo por las calles principales. Veía el arco The North Face, empecé a escuchar la música, era un fiesta!, 200mts finales, con la frente en alto crucé mis 21km, ya estaban adentro.

Enseguida la organización tenía preparada gente que te quitaba el chip, hidratación, fruta, masajes, etc etc.

Como siempre excelente!.

Nadie puede desconocer la belleza de la Carretera Austral de Chile.

Pero un camino vehicular no es más que una extensión de las ciudades, un brazo largo que te permite visualizar bellos paisajes desde la comodidad de la calefacción de tu auto. Qué diferente es bajarse de él y valerte sólo de tus piernas. Son sólo ellas quienes te permitirán vivir lo que es la Travesía del Cerro Castillo.

l sur de Coyhaique se encuentra la Reserva Nacional Cerro Castillo , creada durante la década de los 70 para proteger los valiosos recursos forestales de esta zona boscosa, la cual alberga un sinnúmero de especies nativas y endémicas de la Región.

El derretimiento de los glaciares, que hace miles de años se posaron sobre este territorio, da vida a los senderos y valles que hoy conforman esta reserva de 180 mil hectáreas de superficie.

Su naturaleza indómita da cuenta de los cambios naturales, geológicos y vulcanológicos de los que esta Región ha sido víctima durante siglos.

Cerro Castillo tiene varios senderos, los que fueron trazados y utilizados por los colonos de la región para el traslado del ganado. Estos senderos ancestrales, hoy se presentan como caminos peatonales, turísticos y rústicos, a través de los cuales los visitantes pueden emprender excursiones como la que desarrolla Ecotravel. Desde los senderos se puede observar y disfrutar de la exuberante flora austral nativa de Chile, aunque en varios lugares también se pueden encontrar especies exóticas, principalmente coníferas, introducidas para la protección de los suelos.

Todo comienza al llegar al Residencial La Casona. Es una casa con un ambiente familiar, donde la señora Mary Sandoval espera a los participantes de la travesía con panes calientes y con la cordialidad que la caracteriza. La residencia está ubicada en los alrededores del Cerro Castillo, con vista a éste, y ofrece algo que es muy valioso: el calor del hogar. Es el recibi-

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miento que brinda “el chileno del sur”. Uno se siente en su casa, como si estuviera con su familia. Es realmente grato y este lugar está permanentemente en contacto con el objetivo del viaje, que es el Cerro Castillo.

El primer día se parte desde el sector de Las Horquetas, caminando en dirección al sur, alrededor de 16,5 km, hasta llegar al Campamento Río Turbio. El recorrido comienza temprano ya que la caminata, que se realiza a través de un sendero demarcado que integra entradas a la Reserva Natural Cerro Castillo y

La Reserva Nacional Cerro Castillo está ubicada en la XI Región de Aysén, a 64 kilómetros al sur de la ciudad de Coyhaique. Creada en 1970, tiene una superficie de 179.550 ha. Esta reserva es atravesada por la carretera austral y separa las cuencas hidrográficas de los ríos Aysén e Ibáñez. La reserva alberga una gran variedad de entornos naturales como por ejemplo el Cerro Castillo con 2.675 metros de altura o la laguna Chiguay.

también a predios privados, dura aproximadamente entre 6 y 7 horas.

Durante la caminata, se aprende la historia de Aysén gracias a los guías y se van haciendo amistades a la vieja usanza, sin los adictivos artefactos eléctricos.

El tramo del primer día es largo, pero finalmente se llega al campamento Río Turbio a disfrutar de un merecido descanso.

La travesía pasa por el Portezuelo El Peñón, a 1300 mts sobre el nivel del mar, para terminar el

día en el Campamento El Bosque, logrando un recorrido total de 28,5 kilómetros.

“El segundo día es un verdadero placer, ya que estamos en el interior de la reserva y se nota.

Recorrer una huella que sólo la utilizan los caminantes, tiene sin dudas una belleza especial. Donde uno mire sólo ve perfección. Es evidente que el hombre que circula por estos parajes tiene un profundo respeto por la naturaleza. Qué delicia observar la naturaleza expresándose en todo su esplendor”.

Al término del día lo que queda por hacer es descansar, disfrutar de una fogata y comer algo calórico.

Es un día distendido en el que sólo se caminan 3 kilómetros para llegar al Campamento La Tetera. Acá se completan un total de 31,5 km de recorrido.

“A medida que van pasando los días te vas fortaleciendo. El sendero te va dando ánimos, los colores de los árboles, ver lo maravillosa que es la naturaleza te va animando y auto-exigiendo a la vez. Cuando llegás por fin al lugar donde vas a acampar, te sentís orgulloso de que pudiste hacerlo. No creo que tenga una experiencia de trekking mejor que la que he tenido acá”.

Pablo en una Cumbre Puneña

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“Al despertar y abrir la carpa descubrimos que estaba lleno de nieve y eso también fue algo único. Fue como sentirse haciendo montaña”. Si bien es cierto que no es un montañismo extremo, la gente generalmente se va con la sensación de que tuvo las cuatro estaciones del año en un solo día: viento, lluvia y nieve.

“Esta expedición contempla un día más de travesía pero nuestros experimentados guías, consideraron que sería imprudente seguir a causa de la nieve. Así fue que decidimos pasar de largo por la laguna de ese cerro y bajar a Villa Cerro Castillo”.

Una de las ventajas de este lugar es que existe la posibilidad concreta de volver al día siguiente a conocer lo que no se pudo ver debido al clima. Y esto es porque el pueblo está literalmente al lado del cerro y existen en él varios servicios turísticos. Don Felidor, de Turismo Las Araucarias, fue el encargado de subirnos de nuevo a la laguna pero esta vez a caballo. Al final del día nos preparó un clásico asado.

La travesía Cerro Castillo da la oportunidad a muchas personas de conocer realmente lo que es la Patagonia Chilena. La ruta y el lugar en sí, permiten a los viajeros comprender la cantidad de recursos naturales que verdaderamente tiene Chile.

Cristhopher PiĂąeira (Operador de turismo) Jonathan Inostroza (Operador de turismo) Carolina AlegrĂ­a (Turista) Claudio Magallanes (Director de Outdoors tv) Mary Sandoval (Residencial La Casona) Felidor Sandoval (Turismo Las Araucarias)

ólo era el sonido de los pasos sobre el glaciar. Sólo eran miles de estrellas y un viento mudo iluminando y abrazando un descenso imprevisto pero debido. Sólo eran los recuerdos de una tarde y noche tempestuosa de viento y nieve furiosa en el campamento uno (5400 msn), y un ocaso poético con la vida en las manos en el campamento dos (6050msnm). Sólo era el vínculo espiritual inexplicable que provoca esta mágica montaña y un respeto imponente para con ella. Sólo eran los sentimientos vividos agolpados en nuestros corazones concentrados y reflexivos enunciando a cada paso rumbo al campamento base: la montaña nos da lecciones de vida.

La Escuela de Montaña de San Antonio de los Cobres dirigida por Jaime Soriano y Matías Rangeón, y el proyecto Mujer Montaña (1)

encaminamos esta primera expedición femenina a este sorprendente sitio arqueológico, con el objetivo de entrelazar a mujeres de la ciudad y a mujeres de la puna en un ascenso sagrado.

Queríamos compartir las cosmovisiones y maneras de sentir la montaña entre quienes decidimos adoptarla y hacer de ella una forma y filosofía de vida, y esas mujeres que nacieron en medio de la puna salteña donde las montañas son su vida. Y el cruce de estos sentires y la incondicionalidad de Matías y Jaime se sumaron a nuestro ánimo de trasmitirles a las chicas sanantonianas (que se están capacitando para quizás ser futuras guías locales) nuestros conocimientos de años de experiencias en la actividad caminando diferentes cordilleras.

Al salir a la montaña siempre hay que pensar con anticipación en todos los riesgos, por eso al

montañismo se le llama deporte de riesgo controlado. Se debe prever todo con antelación y los planes de evacuación ocupan un lugar más que importante dentro de la logística. Habíamos conversado con la dirigencia de la Municipalidad de Tolar Grande (el último pueblo habitado de la puna salteña rumbo a la frontera argentinochilena) sobre la posibilidad de contar con su apoyo, ellos pusieron a nuestra disposición un teléfono satelital, una camioneta y ambulancia por cualquier emergencia. Les habíamos dejado nuestro itinerario, para que supieran cada paso que daríamos. Su alto compromiso nos tranquilizaba.

Nos fuimos entonces al Apu sagrado de los Incas (entrenadas y aclimatadas Volcán Tuzgle 5540mts- y el Nevado de Acay -5750mts-). Con nosotras vino el cacique de la comunidad colla de

Tormenta en el Camp 1

Tolar de Grande, don Julio Cruz, para ofrendar a la Pachamama y augurar nuestra estancia en la montaña. La ceremonia la realizó a pocos metros del campamento base llamado “Cementerio” de la ruta arqueológica. Don Julio ese mismo día regresó a Tolar y nosotras quedamos al amparo de tanta inmensidad y con nuestros respetos palpitando en la sangre. Me sentía desde el primer momento íntimamente vinculada, como si ese vínculo naciera en mis entrañas y se conectara directamente con la tierra, era hasta físico, en ese momento pertenecía en cuerpo y espíritu a ese lugar (Mercedes López).

Armamos el campamento base con carpa comedor, teníamos que proteger todo el equipo, el agua y la comida que habíamos llevado. En plan de sumar a la aclimatación al día siguiente decidimos hacer un porteo hasta el campamento

1 y dormir nuevamente en la base. Así nos íbamos evaluando el estado de cada una. Al día siguiente subimos al campamento 1. Las nubes estaban raras, poco a poco el cielo fue tomando otro color, era el comienzo de una tormenta furiosa con viento blanco que se desataría cinco minutos después de armar nuestras carpas y duraría sin tregua toda la noche. Todas habíamos vivido la experiencia de este fenómeno, sacudones continuos a las carpas con la amenaza que los parantes se dobleguen ante el impetuoso clima. El ruido fuerte del viento lo alcanzaba todo. Todas estábamos bien, sin síntomas de altura, sólo Mariela mostraba una molestia en la garganta, pero nada que un ibuprofeno no calmara.

La mañana llegó más serena, pero las nubes iban y venían y en la cima de la montaña se

desataba una lucha de remolinos entre las nubes y las esquirlas de nieve sacudidas por un violento viento. Ese día decidimos quedarnos en el campo 1, hidratar mucho, examinar la ruta al próximo campamento, caminar, leer, jugar a las cartas. La mañana que le siguió se descubría maravillosa: un cielo despejado, sin viento, una mañana única para salir al campamento 2.

La molestia en la garganta de Mariela seguía presente, parecía un resfriado pero en líneas generales estaba muy bien, fuerte, sin dolores físicos. Éramos cinco montañeras probadas en la altura, arriba de los cinco y los seis mil metros, de muy buen ánimo y con la voluntad y responsabilidad dispuesta al esfuerzo que requiere un ascenso de esta envergadura.

Los restos del camino incaico le sumaban emoción al caminar. Mediante lecturas del amigo

antropólogo Christian Vitry sabíamos que todos los sitios arqueológicos del volcán Llullaillaco no fueron moradas permanentes, sino campamentos temporales en función de la actividad ritual que se realizaba cíclicamente en la montaña, así que podíamos asistir a una diversidad de estos asentamientos tan llenos de historia. El cielo estaba tan diáfano que se podían observar a la distancia todos los colosos de la cordillera del lado chileno. Superamos la costa de la laguna seca (lugar donde también se suele acampar) pero decidimos ir más arriba y nos localizamos en un lugar estratégico a los 6050 mts, para a la mañana siguiente abordar el ascenso hacia la cumbre. Eran las 19:00 cuando terminamos de armar las carpas. Le dije a Mariela que se metiera para no tomar el frio del ocaso, que yo seguiría poniendo los vientos de la carpa y que iría a buscar nieve para derretir. La había dejado bien, sus movimientos eran normales tanto como su respiración. Mientras recogía nieve miraba hacia la cima, parecía tan cerca. Yo había tenido la oportunidad de estar dos veces en este mágico volcán, pero los dos ascensos con sus cimas

Ascenso al Campamento 2

respectivas los había hecho por la ruta sur, uno de ellos junto a Christian y Jaime Soriano en una expedición científica en el 2007 cuando dejamos los datas loger que recogieron la información científica para armar las cápsulas donde actualmente se exhiben los Niños del Llullaillaco.

Esta ruta era nueva para mí, pero no para Mariela, quien un año antes había podido ollar su cima por esta vía. Así que entreveía el camino hacia los 6740 metros de su cumbre, llena de ilusiones sobre todo por Mariana y Yanina (las compañeras de San Antonio de los Cobres) porque eran las primeras mujeres de su pueblo subiendo este volcán y por Mercedes hipnotizada y maravillada desde hacía años por la historia guardada en este lugar. Pero a mi retorno a la carpa la escena había cambiado. Mariela respiraba distinto, me decía entre cortos intervalos de toma de aire que le costaba respirar. Llamé inmediatamente a Mercedes que estaba en la carpa contigua a 20 metros para que viniera y trajera con ella el botiquín. En ese instante con toda la intuición en la piel también les indiqué a las chicas que empezaran a

desarmar el campamento. Nosotras sabíamos qué hacer, cómo atenderla, teníamos los elementos y el conocimiento. Toda la teoría, consultas, charlas, cursos, habían decantado bien y nos aportaba una gran dosis de seguridad, de tranquilidad para actuar. Y había que hacerlo en forma rápida, el poco oxígeno que ingresaba en el cuerpo de Mariela le había ocasionado un principio de hipoxia (cosquilleos en las manos, calambres, insensibilidad en cierta parte del rostro) que se agravaba a medida que avanzaban los segundos. Mientras Gri activaba en forma inmediata el plan de evacuación yo le inyecté un dexametasona y le dí un ibuprofeno, una cuota de cariño y otra de humor (Mercedes Lopez). En minutos hizo efecto la medicina, y una bocanada de oxigeno profunda sacudió a Mariela, como si la hubieran sacado de un balde de agua luego de estar un tiempo sumergida. La ayuda ya estaba en camino, desde Tolar Grande (a 200 kilómetros de distancia y a seis horas de camino) venía la ambulancia y un médico a buscarnos al campo base. En cuestión de un minuto, y de manera intempestiva, el plan de un

Campamento Base y el Camino de Nuestras Banderas

Mujer Montaña es un proyecto pensado por Griselda Moreno (Makalu Team) y Denys Sanjinés Bolivia (Andean Secrets Bolivia) que aspira a promover, a partir de salidas grupales, la práctica del senderismo, media y alta montaña y deportes de aventura en mujeres sudamericanas. El primer encuentro expedición de Mujer Montaña se llevó adelante el julio del 2013 en Bolivia. La segunda versión será en Salta, Argentina, del 18 de abril al 12 de mayo del 2014.

Miembros de la Expedición al Llullaillaco: Mercedes López, Mariela Del Valle Flores, Leticia Salvai, Griselda Moreno y las sanantonianas Mariana Salva y Yanina Acoria.

Octubre del 2013.

calmo ascenso se había transformado en un plan de urgente descenso.

Teníamos que bajar desde los 6050 metros, eran más de las 20:00 y el cielo se oscurecía.

Tendríamos un descenso nocturno, no sabíamos cuánto nos demoraríamos. Si bien Mariela era parte del problema también era parte de la solución, su entrenamiento le permitió ser autónoma a la hora de bajar. En fila una detrás de la otra, paso a paso fuimos dejando las alturas, las estrellas comenzaron a protagonizar todo el cielo y se transformaron en antorchas que iluminaron nuestro camino, los glaciares fueron nuestra alfombra de descenso. A cada paso que bajábamos Mariela iba mejorando, el clima era tan perfecto que lo sentíamos nuestro aliado. No obstante la situación que vivíamos en medio de estos vastos escenarios, nos sentíamos protegidas, la montaña era nuestra amiga.

Porque para quienes viven con pasión el montañismo, estos lugares no son sólo piedras, viento, hielo, frio, peligro, sino son la vida misma,

en cierta manera un hogar. Sentía que habíamos hecho algo que a este maravilloso Apu le había agradado y que por eso nos había permitido probarnos y nos había abrazado en un descenso tranquilo. (Mercedes López) Llegamos al campo base a la medianoche, Mariela estaba controlada, la ayuda llegó un poco después. Le diagnosticaron un principio de bronquitis que se le complicó con la altura. Sobre los 6000 metros recibimos menos del 50 % oxígeno en cada inhalación. El desempeño humano y profesional del intendente de Tolar Grande y todo el equipo de gente que trabaja a su lado fue intachable.

Fue una decisión inminente descender en busca de mayor oxígeno para Mariela. En ese momento sólo importaba ella. El rol fundamental que asumió cada una fue de vital importancia.

Cualquier tipo de egoísmos que supone en muchos casos la cercanía de una cima se diluye desde las entrañas ante la situación vulnerable de un compañero, compañera que depende de

nuestras acciones, que confía en nuestra humanidad. La montaña revela lo mejor y lo peor que tenemos. Es una escuela de vida, nos enseña en todos aspectos, pero sobre todo nos muestra nuestra nimiedad ante la maravillosa naturaleza y nos desviste dejando a plena luz el color y los valores de nuestra esencia. En la montaña vamos aprendiendo a ser solidarios, compañeros entendiendo que somos algo más que animales. La ética no debiera ser sobornable, debe practicarse en la vida cotidiana y en situaciones límites, honrarla es nuestro deber.

Nuestra cima fue diferente: fue aquella que dicta el protocolo de la montaña cuando dice que la verdadera cima está cuando se regresa al campo base o a casa, pero más valiosa fue aquella que nosotras alcanzamos a nivel personal y a nivel de grupo, quizás las cumbres que más te enseñan, las cumbres que se imprimen en el alma para siempre.

61

Pablo Vacheret tiene 41 años es de Buenos Aires y hace cinco años, luego de un desarrollo extenso, creó Black Rock. Una marca de productos específicos para las necesidades del deportista, comenzando solo con cuatro, hoy la marca desarrolla más de cien productos. Tiene una variedad muy amplia en medias, primera piel y línea de compresión.

s un emprendimiento que se planteó para sustituir importaciones en productos técnicos para diferentes tipos de deportes. Comencé a investigar y ver la factibilidad y materiales para hacerlo.

Busqué materiales, modelos y técnicas para la fabricación de este producto en el 2009, específicamente para trail run. A partir de ahí desarrollamos muestras del producto y en el 2011 empezamos a fabricarlo.

Con cuatro modelos de medias: running, trekking, primera piel y ski.

La idea surgió de la búsqueda de un nombre que pudiese transmitir el concepto de producto. En ese proceso de búsqueda durante un viaje vi el nombre Blackrock (una pequeña ciudad de pescadores en Irlanda) que me llamó la atención y que, a mi criterio, tenía la fuerza para lo que quería hacer. A partir de ahí comenzamos con el diseñador el desarrollo de marca y su isologo.

Como todo producto técnico, hay que tener en cuenta para qué actividad se va a utilizar y a partir de ahí desarrollarlo. Por ejemplo el esquiador profesional, necesita una media fina y ergonómica que le permita sentir la bota y al mismo tiempo le mantenga el pie con buena temperatura y seco. El consumidor de running busca una media ergonómica, fina, de secado rápido que no sea abrasiva a la planta del pie.

Hoy el deportista busca productos específicos para su actividad y está en las marcas poder desarrollar los mismos para responder a esas necesidades.

El testeo de los productos los realizamos con deportistas de diferentes disciplinas que nos brindan su opinión y sugerencias para mejorar los mismos.En cuanto a los eventos, los mismos los utilizamos para dar a conocer el producto y la marca. Para ello trabajamos con diferentes empresas que organizan carreras de calle (Sportfacilities y TMX), carreras de aventura (XK Race y Conquista tu Cumbre) así como también con el Club Andino Bariloche (Tetra de Bariloche y Cuatro Refugios) y Rally Serie que es un campeonato de carreras de MTB.

En la actualidad tenemos medias, interiores térmicos y guantes.Hoy nuestra línea está bien definida para 4 o 5 segmentos de mercado con alrededor de 100 productos.

En medias tenemos línea de medias de Running, Trail Run, Trekking, Outdoor, Ski y Alta Montaña. También tenemos la línea de compresión gradual (medias y pantorrilleras) cuya utilización es de mayor popularidad entre los corredores de calle y aventura, pero tranquilamente puede ser utilizado para cualquier tipo de actividad deportiva.

En lo que respecta a los interiores térmicos, (el diseño, la confección y la tela) sigue las premisas de un concepto de producto técnico y lo mismo sucede con los guantes de primer piel o capa.

En la actualidad colaboramos con varios deportistas entre ellos Viviana Chavez (calle), Ezequiel Pauluzak (Trail Run), y al equipo de Trail Run Argentina. También apoyamos a equipos de corredores de aventura en carreras nacionales e internacionales.

Los productos se pueden conseguir en tiendas especializadas de running o de outdoor en Capital Federal y en el Interior en casas de deporte. Buscamos locales donde haya una atención personalizada para que puedan explicar y asesorar bien al consumidor sobre las características del producto y para qué es aconsejable su utilización.

Como todo emprendimiento agradecer a mi familia que me apoyó en esta “aventura”.

Después tengo que agradecer a los deportistas que confiaron en nuestros productos y a organizadores de carreras que nos permitieron dar a conocernos en sus eventos y por supuesto a todos los comercios y empresas que comercializan nuestros productos.

l escritor solo necesita abrir los ojos para inspirarse.

Suena el despertador y entro en conciencia de que ya está comenzando. Es el viaje por el cual no pude concentrarme durante meses. Las valijas ya están dentro y la llave enciende el motor, sé lo que me espera. Mil ochocientos kilómetros me van desconectando de a poco. Ya no sé lo que son los semáforos, las bocinas y los gritos. No hay humo en el cielo y mi hombro no está pegado al de nadie. El tanque se vacía rápidamente, las distancias se acortan. El petróleo conquista mis costados, ya estoy patagonizado.

La cabaña tiene la llave puesta. Mis músculos se relajan, es de noche. Estoy cansado, quiero dormirme para que ya sea mañana; deseo madrugar. Seis de la mañana, la niebla domina los primeros metros por encima del lago y mis ojos no lo pueden creer. Agarro mi Nikon e inmortalizo el momento, ojalá mis nietos estén en mis ojos aunque sea por un rato. Mi piel sufre escalofríos, tengo miedo de que en el futuro esto no exista. Tanta belleza, Argentina.

Qué pena me dan aquellos que en su casa murieron sin conocer la silueta de las montañas, en especial las que se reflejan en el lago Futalauquen. Siento que tengo el arte en mis

manos cual Van Gogh moderno. Guardo la cámara y recorro la orilla del lago. Me sorprendo frente al salto de una trucha arco iris, que de por sí es bastante grande. Me quedo paralizado y lamentado por no haberla filmado. ¿Para qué estudio cine si luego duermo en vez de filmar?

Dice aquel documentalista que todo lo que no está filmado, no existe. Las ideas vuelan en la cabeza de los cineastas, de hecho ya me desconcentré con el vuelo de un ave. Vuela muy velozmente, casi no puedo seguirla con mis ojos.

Camino en dirección hacia el ella, intentando observar su destino. Oigo un chapuzón en el a g u a n u ev a m e n t e , l o s p e c e s e s t á n desayunando. No soy ningún entomólogo pero deduzco que se alimentan de las moscas efímeras de la mañana. Estuve cinco minutos frente al lago y han sido suficientes para hacerme sentir pequeño en esta inmensidad, es increíble la cantidad de vida que gobierna la naturaleza. Yo tan solo soy un aprendiz debajo del sol, apreciando cada detalle que insinúa que debería vivir aquí.

El espectáculo sigue después de almorzar, los telones aún se están abriendo. Nada es lo que parece, y a la vez sí. Todo es tan misterioso, el bosque. Las nubes. Cada cual tiene su forma, y son perfectas. Camino por una ruta, de promedio un auto cada siete minutos. El cuaderno lo tengo

en el bolsillo trasero del pantalón, es uno especial para viajeros. Escribo a papel, cosa que hago solamente en ocasiones especiales. Los versos tienen otro ritmo cuando se escriben con lapicera. En Capital Federal, el sonido es del teclado. Retomo el camino y desarrollo la soledad que gobierna mi alrededor. Escucho animales revolotear por ahí, sé que están en la suya así que no me detengo a inspeccionar.

Sherlock Holmes se quedó en Buenos Aires, acá no me sorprende la vida salvaje. De frases vivo, y dice aquel aventurero que siempre hay que adaptarse al entorno. Hoy me camuflo en verde.

Llegué a destino, estoy donde comienza la bifurcación hacia la cascada Irigoyen. Es un camino de tierra cuesta arriba, mis piernas ya se están moviendo. Todo muy civilizado para estar en el medio de la nada, hay carteles que señalizan el camino. Pero aún así, más de uno ya se ha perdido, ojala hubiese sido uno de ellos.

Esperé todo el año para que nadie sepa de mí por unos días. Incomunicado y a la vez abierto a todo lo que pasa en el mundo. Porque aquello se sabe acá, escuchando a los animales morir.

Como dije al comienzo del texto, solo hace falta abrir los ojos para inspirarse. Esto tan solo ha sido un par de horas de mi viaje. Las palabras, salen de los detalles."

stoy sentado en mi oficina y pienso cómo contar esta historia. Así me surgió: “Che José mirá que el 23 y 24 de noviembre es el Desafío Extremo Rojas, ya me anoté y te enganché como siempre… de control” me comenta Gabriel “negro” Gomez. Así fue, junto con Copan Seguros fuimos a acompañarlo!

Llegamos el viernes a la noche y acampamos en el Club Jorge Newbery. Cena tranquila, sobremesa, grupito de La Plata y entre charla va y charla viene se hace la hora de dormir.

Mañana de sábado, her moso día!

Comienzan los preparativos. “Esta vez la gano!” me comenta el negro. Ya era la tercera vez que participábamos y la tenía entre “ceja y ceja”. Era motivo de charla cada vez que venía a verme a la oficina, entre mate y mate.

Nueve de la mañana y hay ambiente de largada. Preparo la moto se viene la vuelta simbólica. Clima de concentración!

Con Gabriel “negro” Gomez nos une una amistad de años….como 20! Hace algunos, pero no tantos… empezó con la bici y yo con la moto. Él corre rural bike y lo acompaño brindándole apoyo mientras disfruto de mi aventura sobre dos ruedas. “Por eso te conseguí que entres al circuito como control”me comenta.

Largaron, vuelta de cortesía por pueblo. La temperatura sube y hay mucho viento “vamos negrito todavía!”

El terreno está muy arenoso. Pasan los kilómetros y las condiciones siguen muy duras, esto hace que se produzcan muchos abandonos.

La primera etapa de carrera se completa con los 100 km y cerca de 60 corredores. Quedando pendiente la etapa de 200 km y 400 km donde Gabriel Gomez se perfila como serio candidato.

Se viene la noche y empiezan a arribar los ciclistas de la etapa de 200 y los experimentados realizan una parada de aprovisionamiento.

-“¿Negro, que necesitas? le pregunto; Preparame unos “sanguchitos” de jamón y queso

con una “Coca”! responde.-Dale! En la escuela de Obligado te la alcanzo! Indico.

Se reflejaban signos de cansancio por todos lados, mucho viento, pero el “negro” sin quejas seguía para adelante. -¿“Estás bien?Interrogo. Si, si… salgo enseguida no quiero parar! Vengo bien estoy entre los primeros! Me pasé 20 km, la p…que los parió…se robaron un cartel! Sigo, sigo! (Protesta).

Me preparo tipo 23 30 hs para asistir y controlar en la noche, justamente es el momento en que baja la cantidad de voluntarios. En compañía de la luna, salgo al recorrido. Noche serena. El viento estaba ausente. Reinaba el nerviosismo, en la organización confirmaban que una participante se había perdido, situación solucionada al día siguiente. Comienzo la etapa de manera inversa y lo cruzo: “Che negro creo que vas sexto en la general y primero en tu categoría, vamos!Comenté”. -Si en el último control firmé sexto..!Dice.

Alrededor de las tres de la mañana arriba a la meta! Maestrooo! Un total de 18 horas y 10 minutos pedaleando 400 km!

Cuesta bajar. La adrenalina sigue fluyendo, pero el cansancio puede más. Carpa y a dormir que mañana es el momento de recibir los honores para un luchador con todas las letras.

1Categoria MASTER B2 400 KM 1° GÓMEZ, GABRIEL 2° SEQUEIRA, WALTER DARÍO 3° ANDRADES, FERNANDO 4° LANCHARES, BELTRÁN

a 4 Refugios NON-STOP es una carrera de trekking de estrategia y aventura que recorre alrededor de 70 kms y 4000 mts de desnivel, en un día de competencia (sin descanso). Partiendo desde el inicio de la Picada del Frey pasando por los refugios de montaña del Cerro Catedral, Laguna Jacob y Cerro Lopez, concluyendo en Colonia Suiza.

Corrimos en pareja con Fer Lahoz, nos levantamos a desayunar a la 1:30 AM ya que se largaba 4:30 AM puntual, con la largada ya estábamos hechos, creo que todos lloramos,fue muy emocionante.

Salida rápida, muy oscuro , y ya sentíamos que estábamos trepando, una hora cuarenta minutos al Frey, sin parar. Seguimos y seguimos ya que teníamos por delante 5 horarios de cortes. Amaneció mientras seguimos rumbo al Cerro Jacob, llevábamos cinco horas y media de carrera cuando estábamos tocando la cima.

Continuamos pero demoramos mientras esperamos el turno para escalar la cima del Cerro Navidad ,armamos los arnés, comimos algo, y seguimos pero con atraso, en busca d Laguna Negra, no dejamos d subir, bajar, nieve, arroyo, barro, bosque, UY !!!! Durísimo!! llegando 20 min tarde al laguna negra y ya con nueve horas y cincuenta minutos de carrera descendimos sin subir al Lopez por otra bajada interminable que nos llevó directamente a la llegada con un tiempo total de catorce horas sin parar!!! Flor de desafío!! Valió la pena y vamos por la revancha!!!

por María Lujan Ponce

Se dice que es la carrera más dura de montaña de Argentina, definitivamente así es la Non-Stop! Y No Parás!! es contra reloj, hay que entrenar, hacer kilómetros,hacer muchas cuestas y sobretodo técnica en bajada de montaña o bien mucho gimnasio para fortalecer los músculos. Es más que un trekking, los experimentados suben corriendo y se tiran en las bajadas a diferencia de nosotros que subimos bien para inevitablemente demorarnos en las bajadas.

La convocatoria para la 3ª Noche 2014, donde los realizadores de cine más destacados de la Argentina presentan sus películas será hasta el 11 de julio de 2014.

a 3ª Noche es un festival argentino de cortos documentales sobre actividades al aire libre, naturaleza, cultura de montaña y deportes extremos, organizado por Aver SA, editorial de Revista Aventura.

Los trabajos audiovisuales que lo integran son producidos por realizadores de nuestro país, sin estreno comercial, finalistas de una convocatoria previa realizada a nivel nacional.

Los cortometrajes seleccionados, se proyectan durante la Gira de la 3ª Noche - dentro del marco del Banff Mountain Film Festival World Tour en la Argentina - que, desde el año 2002, recorrió las siguientes ciudades argentinas: San Carlos de Bariloche, Valle de Las Leñas, Mendoza, Ciudad de Buenos Aires y El Calafate.

A la hora de seleccionar los films que integran el programa se tiene en cuenta la calidad cinematográfica en el entorno natural, vinculada al hombre y a la actividad. De esta forma, la 3ª Noche contribuye a fomentar el desarrollo de las artes audiovisuales entre los realizadores argentinos, y la difusión de su material.

Material de montaña

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diciones Vertical presentó el libro de Pablo David González. “50 Cumbres”, es una recopilación de información de estas cumbres realizadas a lo largo de la ruta 7 desde Uspallata hasta el límite con Chile. En cada descripción nos permite datos necesarios para intentar sus ascensos, toponimia, descripción general, altura, way points, vías de ascenso, dificultad, tiempo necesario, época adecuada, equipo, recomendaciones y datos de interés.

Páginas: 271 Mapas: 64 Fotografías a color: 63

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omo cardiólogo mi función dentro del equipo multidisciplinario, al evaluar a personas que se inician en la actividad física o deportistas establecidos, es indicar la intensidad a la que se puede trabajar sin superar el riesgo cardiovascular que uno posee en reposo.

En mi consultorio recibo dos preguntas muy frecuentemente: -¿La muerte súbita en el deportista es frecuente?

-¿Es necesario que me haga el apto médico?

Estas preguntas surgen de pensar si realmente es hoy en día la posibilidad de comunicar y difundir por redes sociales u otros medios masivos los casos que acontecen en deportistas de todas las edades lo que ha puesto en boca de todos este terrible y desafortunado hecho, o si es que hoy existen factores que hacen más vulnerable al deportista.

Les propongo desarrollar algunos conceptos que les van a hacer posible saber por qué el inicio de la programación del ejercicio debe ser el apto médico deportivo.

1. Miocardiopatía hipertrófica (MCPH) 2.

Síndrome de Marfan 3. Anomalías congénitas de las arterias coronarias 4. Estenosis valvular aórtica.

Se caracteriza por una hipertrofia (engresamiento) idiopática principalmente del ventrículo izquierdo, que involucra de forma asimétrica en mayor grado al septum interventricular.

Al examen médico puede hasta en el 60% de los casos detectar sintomatología, y hasta el 20% poseen una historia familiar conocida de esta enfermedad. Con frecuencia el examen físico resulta normal, sólo el 25% presentará signos (soplo cardíaco), los cuales se auscultan en casi el 50 % de deportistas jóvenes sin ser patológicos.

EL electrocardiograma, crucial considerando sus limitaciones, puede hasta en el 90% demostrar signos de agrandamiento del ventrículo izquierdo. El ecocardiograma pone en evidencia la marcada hipertrofia del ventrículo izquierdo.

La incidencia de esta patología es de alrededor de 1 cada 40.000 personas.

La muerte súbita en el atleta es una tragedia por afectar a personas jóvenes y en teoría ¨sanas¨.

Cabe decir que entendemos por muerte súbita en el deportista al fallecimiento no traumático, durante el ejercicio, que se presenta dentro de la primera hora de haber iniciado los síntomas.

El deporte debe considerarse como un desencadenante potencial de muerte súbita en quien, sin conocimiento, porta alguna patología cardíaca.

En los menores de 35 años, aquellos que posean pero desconozcan su enfermedad cardíaca, tienen 4,5 veces más riesgo de sufrir una complicación si practican deporte.

Esta situación toma un giro de 180 grados cuando una revisión médica de carácter preventivo y de forma periódica, hacen que con los años la incidencia termine por ser inferior en la población deportiva respecto de la población general.

Por el efecto protector que la propia práctica de actividad deportiva tiene sobre el mayor causante de estos eventos en la edad adulta, la cardiopatía isquémica, la obligatoriedad de estos exámenes médicos, han logrado una reducción en la incidencia de estos eventos en un ¡89%!

La principal causa de muerte súbita en el deportista es la cardiovascular anatómica o electrofisiológica (actividad eléctrica del corazón) y excepcionalmente se presenta en personas con corazón sano.

Es una patología hereditaria (historia familiar) con desmedida laxitud del tejido conectivo. Característico, en su máxima expresión, incluye anomalías oculares, patología musculoesquelética (escoliosis, pectum excavatum), alta estatura, aracnodactilia (dedos largos y finos) y articulaciones hiperflexibles.

La mayor morbimortalidad se produce por su repercusión cardiovascular que incluye, dilatación de la raíz aórtica (aneurisma aórtico), insuficiencia valvular aórtica, prolapso de la válvula mitral.

La incidencia de este síndrome es de 1 cada 20000 personas.

La detección de este síndrome es crucial para evitar riesgos en la práctica deportiva.

El examen físico, pondrá en evidencia los rasgos de estos pacientes y el examen cardiovascular, sumado a los métodos de diagnóstico complementarios, principalmente el ecocardiograma, detectarán posible repercusiones sobre la anatomía cardíaca.

La estenosis congénita de la válvula aórtica es la anomalía cardíaca más común que puede predisponer al deportista joven a la muerte súbita. Aquí el examen físico juega un papel muy importante en la detección de soplo cardíaco y apoyado por la ecocardiografía arribara al diagnóstico.

La realización del apto médico no debe subestimarse.

Según estudios de costo/eficacia, la inclusión del electrocardiograma dentro del protocolo de revisión médica de aptitud deportiva se puede considerar una acción “muy rentable”.

Pero esta eficacia va a disminuir de forma importante si el personal médico encargado de las valoraciones no está familiarizado con la idiosincrasia de los hallazgos en el deporte.

Las sociedades y federaciones médicas que coordinan las normativas de evaluación, hoy exigen la realización de un electrocardiograma, una ergometría, un ecocardiograma, un laboratorio de análisis clínicos y determinadas radiografías (según el deporte en cuestión) como básico y necesario para otorgar un apto médico deportivo.

Muchas agr upaciones, sociedad y entidades deportivas aplican al inicio de sus campeonatos la OBLIGATORIEDAD de que sus deportistas realicen un chequeo médico completo.

La legislación, las normativas, los consensos médicos nacionales e internacionales ya están escritos y son de público acceso.

Quizá de manera modesta y simple puedo preguntar por qué conociendo planes de alimentación, suplementos, una sistemática de entrenamiento y descanso, una rutina de gimnasio, prendas técnicas y el esfuerzo que significa poder practicar actividad física, se puede desconocer cómo y quienes pueden evaluarte para cuidar tu salud.

Esta patología es la que presenta mayor dificultad diagnóstica, ya que los métodos complementarios tradicionales, en ausencia de síntomas (angina de pecho, palpitaciones, síncope), poseen altas limitaciones. El avance en métodos complementarios permite hoy el estudio de pacientes con sospecha de esta patología.

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espués de algunos años, el circuito de aventuras más convocante del país vuelve a Entre Ríos y a uno de sus lugares más emblemáticos: la Reserva Natural de La Aurora del Palmar, próxima al Parque Nacional del mismo nombre, en una de las regiones más lindas del país recibirá a los competidores que se atrevan a desafiar un bellísimo recorrido. Serán 25 kms plenos de bañados, cañadones, caminos de arena, senderos en los palmares, campo traviesa, selva en galería. Un trazado con muchísimos atractivos que no dejará de sorprenderte a cada kilómetro. Cruce de esteros y arroyos, un viejo ferrocarril, bellísimas plantaciones de cítricos, serán parte del escenario de esta nueva aventura.

Para esta edición, y teniendo en cuenta la extensión total del recorrido (25 kms aprox), las postas serán de 3 Intregrantes. Cada uno de

ellos correrá un tramo de recorrido de entre 8 y 9 kms de extensión.

La ciudad de Colón, a la vera del Río Uruguay, los recibirá con su hermosa geografía y gran cantidad de programas para toda la familia. Hermosas playas, Parques Termales, el Parque Nacional El Palmar son algunos de los atractivos que encontrarán en la ciudad que cuenta, además, con un servicio de hotelería y gastronomía de calidad y gran variedad de ofertas.

Los más pequeños tendrán su carrera el Running Kids (no competitiva) que podrán disfrutar corriendo con sus padres a través de un recorrido de 3km.

Una nueva fecha del Terma Adventure Race 2014 se aproxima. Armá un viaje perfecto con tu familia y amigos y disfrutá de una carrera inolvidable. Te esperamos en La Aurora del Palmar para disfrutar esta nueva aventura!!!

Formato -Equipos: 2 integrantes que deberán participar juntos en el total del recorrido.

-Individual.

- Postas: 3 integrantes que efectuarán cada uno de ellos el relevo correspondiente.

- Running Kids: hasta 12 años.

Categoría Equipos 2 integrantes. Tendrán que realizar la totalidad del recorrido juntos, sin separarse por más de 50mts.

Habrá Mixtos:, caballeros, 90 años: Conformado por 2 integrantes que sumen 90 años o más. y Damas.

Categoría Individual Damas: tendrá 3 categorías de edades, (hasta 40 años / 41 a 50 / 51 en adelante). Caballeros: tendrá 3 categorías de edades (hasta 40 años / 41 a 50 / 51 en adelante) Las edades serán computadas al 29/06/2014.

Categoría Postas El recorrido será idéntico al de las demás categorías, dividiéndose el mismo en 3 etapas, de modo que cada integrante de la posta deberá recorrer una de ellas, pasando el testigo (la tobillera con el Chip que emplearán para la toma de tiempos) a su compañero en los puestos de relevo correspondientes. Cada uno de los 3 tramos tendrá una extensión de entre 8 y 9 kms.

Running Kids Tiene como objetivo ofrecer a los más chicos la oportunidad de disfrutar de la aventura de forma sana y no competitiva, siendo los niños protagonistas de un gran evento junto a sus padres.

El recorrido será de 3km y los pequeños podrán ir acompañados de sus papás. Todos los chicos deberán participar con la remera oficial de esta etapa, que les será entregada en la acreditación el sábado.

Cronograma Viernes 27/06 17:00 a 21:00hs: Acreditación, entrega de kit, entrega de remeras y entrega de chip en el Hotel Quirinale Avda. J Quiroz n° 185 Colon (Entre Ríos) Sábado 28/06 09:00 a 19:30hs: Acreditación - Entrega de kit Acreditación, entrega de kit, entrega de remeras y entrega de chip en el Hotel Quirinale Avda. J Quiroz n° 185 Colon (Entre Ríos) Domingo 29/03 Refugio Vida Silvestre La Aurora del Palmar 10:00hs: Largada del Adventure Race 14:00hs: Entrega de premios 14:30hs: Largada Running Kids

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Objetivo

Outdoors life

Calle 12 n째 1485 La Plata Tel: 0221 4535862

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Donde comienza la Aventura!!!

CURSOS Curso de Campamentismo Basico, tel 4800 1487 y 1559257752 www.vivmont.com.ar Curso de Piloto de Vuelo de Bautismo Tel: (0221) 4258341/ 155016592 ww.ulmpoblet.com.ar Escuela Arg. de Supervivencia, tel 4795-6670.155 800 4484 www.supervivenciaeas.com.ar Cursos de Canotaje info@febocak.org.ar Club Regatas de La Plata,156018819 (Fernando) Curso Internacional de Rescate en Aguas Blancas RAB SRT info@lideran.com.ar Centro Cultural Argentino de Montaña (011) 4861-1063, www.culturademontania.com.ar, Escuela de Escalada y Montañismo Acción Directa, Cursos, expediciones, campamentos de aventura Construcción de palestras y tirolesas, ww.acciondirecta.com.ar 0223-4744520 MDQ Curso de iniciación al kayakismo de travesía, individuales personalizados, recreativo en el delta de Berisso www.utopiakayak.com.ar Próximos Cursos: Viernes 9, 16, 23 y 30/5, Curso básico de mecánica de mountain bike. Gustavo González 15 6336-0326 y 46504817 bicigg@speedy.com.ar Kayaks PERU BEACH Kayak Team, info@peru-beach.com.ar UTOPIA KAYAKS Travesías, paseos, alquiler de kayaks, www.utopiakayak.com.ar Cicloturismo, Salidas y Travesias 11de Mayo, San A. de Areco, Villa Lia, Santa Coloma y Areco, 18 de Mayo viaje al corazón del delta, 8 de junio, Vuelta a la laguna de Chascomus, Del 20 al 22 de Junio, Parque Nacional E Palmar (Entre Ríos) y del 16 al 18 de Agosto San Pedro, Ramallo, San Nicolás y san Pedro (Bs. As.) Gustavo González 15 6336-0326 y 46504817 bicigg@speedy.com.ar Jauque Aventura & Turismo Trekking : Ascensos al Lanin y en Cicloturismo MTB 7 Lagos. San Martin de los Andes- Neuquen consultas@jauque.com.ar www.jauque.com.ar MTB Tours Tel: +54 11 4788-1549 info@mtbtours.com Grupo La Loma Info: www.grupolaloma.com.ar

Cross Contry

9 al 11 de Mayo, RAID COLUMBIA, Salta y Jujuy, 60 km en 3 días, www.raidcolumbia.com 17 de mayo, INDOMIT ULTRA TRIAL, Costa Esmeralda, Brasil www.indomit.com.br 17 y 18 de Mayo, ORIENTATLON, MDQ, www.orientatlon.com.ar 18 de Mayo, 15 K OPEN SPORT ADVENTURE, MDQ, multieventos@gmail.com 25 de Mayo, M42 MARATON MONTAÑA, Villa Ventana, www.crossdeaventura.com.ar 7 de Junio , FIAMBALA DESERT TRAIL , Fiambalá, Maraton De Desierto www.salvajeoutdoor.com.ar

29 de Junio, TERMA ADVENTURE RACE, El Palmar, 25 km www.clubdecorredores.com 3 de Agosto, TERMA ADVENTURE RACE, Pinamar, www.clubdecorredores.com 17 de Agosto YABOTY ULTRA MARATON, Misiones, www.salvajeoutdoor.com.ar 21 de Septiembre, M42 MARATON MONTAÑA, Sierra de los Padres, www.crossdeaventura.com.ar

3 de Octubre, HI TEC 7 LAGOS, Villa La Angostura y SMA www.clubdecorredores.com 10 al 13 de Octubre, CONQUISTA TU CUMBRE, Cerro Las Leñas, www.conquistatucumbre.com.ar

23 de Noviembre, THE NORTH FACE ENDURANCE CHALLENGE, Bariloche, www.clubdecorredores.com Multidisciplina 11 de Mayo, MEANDROS DEL SAMBOROMBON,Verónica, infomeandros@gmail.com 1 de Junio, XK SHORT, Yacanto, Zárate, www.xkrace.com.ar 6 y 7 de Julio,XK RACE, Tucumán, wwww.krace.com.ar

14 al 16 de Agosto, DESAFÍO AYSEN INVERNAL, Región de Aysen, Chile www.desafioaysen.com 5 de Octubre SALVAJE CROSS, Canning, www.salvajeoutdoor.com.ar

16 de Noviembre, MAX RACE Ri7, La Plata, www.maxraces.com.ar Kayak 11 de Mayo, CAMPEONATO KAYAK AVENTURA, Adeco Colón Bs As, 11 de Junio Villa La Ñata Tigre, 7 de Septiembre Club Náutico Escobar, 5 de Octubre Las Barrancas San Isidro y 30 de Noviembre Kayakeando San Isidro, www.campeonatodekayak.com.ar MTB

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