Novedad
Abraxas es la nueva consentida de SABMiller Backus, que ha conseguido colocar al Perú como el primer país en América Latina en introducir al mercado la categoría Ale Ultra Premium. Esta singular cerveza posee un contenido y concepto distintivos que le dan alma a la marca. Probarla, es más que abrir una simple botella, es sumergirse en sensaciones que engloban una historia pensada al más mínimo detalle. “Hace 4 años un grupo de personas del área comercial junto con maestros cerveceros peruanos ganaron el Ultra Premium Challenge, a nivel regional; ganamos con el “proyecto Abraxas”, que consistió en crear una marca distinta, con una historia interesante e intrigante, capaz de penetrar en nuevas ocasiones de consumo, donde actualmente los licores o spirits, son los líderes”, cuenta Sergio Serván, gerente de Marcas Globales de Backus. La idea de la marca fue un éxito, conquistó a todos. El Master blender de SabMiller a nivel mundial quedó fascinado. Comentó que fue “la mejor cerveza que había probado en los últimos años”. Abraxas es un producto complejo, donde la perfección es protagonista. Tardó 4 años en afinar todos sus detalles. Desde un inicio la empresa estadounidense, Ideo, le dió un enfoque más de detalle y fue dándole forma a una noción completamente distinta, desde el tema del empaque, -se diseñó una botella de vidrio negro y se testearon hasta 30 tipos de copas-, hasta el concepto detrás del producto. “Lo que en ese momento era un proyecto, Ideo lo convirtió en una marca. El objetivo, desde un comienzo fue ofrecerle al consumidor algo diferente y especial, distinto a lo que actualmente existe en el mundo de las cervezas, desde el empaque hasta el líquido”, añade Sergio Serván. Las ideas básicas sobre el logotipo, el posicionamiento y la narrativa, fueron profundizadas después por el equipo original junto con una agencia local.
Abraxas una marca con alma
Receta secreta La receta recrea el balance perfecto. Si a esto le sumamos la historia detrás del producto, el resultado es ganador. Esta cerveza posee alma; nos cuenta una historia cargada de
misticismo, sobre el equilibrio y balance perfectos, relacionados a la mitología ancestral. Se dice que “Abraxas” era el nombre de un dios griego y egipcio que representaba el bien y el mal, la noche y el día; una deidad que representa la dualidad. Es probable que la mística palabra “abracadabra” derivara de este nombre. “Es que eso es Abraxas, balance, complejidad”, agrega emocionado Sergio, quien a la vez lanza una pregunta: “¿Qué hicimos para que la historia sea aún más imponente? Y se responde. “Introducimos el tema del equinoccio, ese momento único del año en el que el día y la noche duran lo mismo, ósea el balance perfecto”. Solo se da 2 veces al año, en marzo y setiembre, que es cuando cosechan. Desde la Antigüedad, las culturas consideraban este día como sagrado y ofrecían rituales a sus dioses implorando lluvias y fertilidad. ¿Cómo no pensar en un suceso tan especial para una bebida tan especial como Abraxas? El lugar pensado fue el Valle de Urubamba, en Cusco. El espacio perfecto para llevar a cabo este ritual, -cargado de un misticismo especial-, en donde en cada equinoccio se cosecha un fruto místico, que a manera de ritual, se añade al líquido al momento de cocerse. Entonces, Abraxas tiene ese lado intrínseco que es su receta y el líquido balanceado, así como complejo, por los ingredientes especiales; por otro lado, posee también ese rostro extrínseco o emocional que es la historia que narra. La entrevista adquiere una connotación especial cuando Sergio relata su experiencia en los 3 últimos equinoccios en Urubamba. Esta vivencia marcó su relación con el producto, lo que nos permitió comprender mejor la pasión y cariño con el que describe a Abraxas. Si a todo esto le añadimos que Abraxas tiene 7 letras, un número cabalístico por excelencia, que simboliza “perfección” en muchas culturas, y que además tiene 7° grados de alcohol y son 7 los pasos del ritual de servido perfecto. Estaríamos ante algo más que una bebida. Abraxas es una experiencia y hay que vivirla para entenderla. Un dato más. Según la numerología griega si sumas cada letra de la palabra, da como resultado 365, es decir la cantidad de días del año.
Por Margite Torres Postigo
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