Solo lo mejor de Mumm

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Solo lo

Bodega

mejor

G.H. Mumm

París es el punto de partida para llegar a Reims, cálida ciudad al noreste de Francia, donde se encuentra la casa matriz de la bodega G.H. Mumm.

Propiedad del grupo Pernod Ricard, ha mantenido en el tiempo su esencia y personalidad, lo que le ha valido ser considerada como una de las casas de champagne más importantes del mundo. Presente en más de cien países, este es nuestro recorrido a lo largo de uno de los productores de vino más importantes del país galo.

Por Margite Torres

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1. La vendimia en Mumm se realiza exclusivamente a mano, parcela a parcela, racimo a racimo.

2. Vista del viñedo y pueblo de Verzenay, uno de los más importantes de la casa G.H. Mumm.

3. El maestro bodeguero Didier Marrioti, enólogo de la casa, trabajando en el arduo proceso de mezcla.

4. Símbolo característico de Mumm.

5. G.H. Mumm se caracteriza por auspiciar momentos especiales, como celebraciones de campeonatos de Fórmula 1.

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esde París, para llegar a Reims, se parte de la Estación de París Norte, la más grande de las líneas de la capital francesa. Durante una hora de viaje se recorren 120 kilómetros de verdes paisajes, después de los cuales se llega a esa pequeña ciudad, ubicada en el corazón de la región de Champagne. Con una extensión de 35 mil hectáreas, esta zona de Francia está dividida en cuatro regiones vitícolas principales: la Grande Montagne de Reims, la Vallée de la Marne, la Côte des Blancs y Aube.

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El viñedo de la casa G.H. Mumm —cuyo nombre rememora uno de sus más importantes directores, Georges Hermann de Mumm— se extiende a lo largo de 218 hectáreas y posee ocho de los más reputados grand cru (o ‘gran cosecha’) de Francia, entre los que encontramos el Aÿ, Bouzy, Ambonnay, Verzy, Verzenay, Avize, Cramant y Mailly-Champagne.

Una vez en la estación de Reims —gracias a la amabilidad de los representantes de la bodega, quienes nos esperaban—, partimos rumbo al universo de G.H. Mumm, al que llegamos cinco minutos después. Una vez allí, el recorrido se inicia en un lujoso salón, punto desde el cual partimos a visitar y descubrir todos los secretos que esta casa productora de champagne encierra.

Solo lo mejor Guiados por un francés, compartimos esta visita junto con una reportera inglesa que trabaja en Dubai. Durante casi una hora recorrimos juntos las bodegas de la casa matriz — red cuya temperatura constante es de 10 a 12° C, favorable para el buen envejecimiento del vino— y pudimos descubrir paso a paso el porqué de la reputación de los espumantes producidos en Mumm.

La visita nos permitió conocer de cerca procesos como el assemblage, durante el cual un equipo de expertos enólogos, encabezado por el maestro bodeguero, mezcla cru —término que define a los vinos de calidad superior, procedentes de viñedos específicos— de diferentes cepas para obtener los mejores champagnes. También aprendimos cómo se realiza el removido, que consiste en girar la botella de izquierda a derecha hasta posicionarla boca abajo para que la materia orgánica se deposite en el cuello y el gas ascienda.

Luego de nuestro recorrido bodeguero, fuimos agasajados con un almuerzo de lujo en Maison Cordon Rouge, la antigua casa de los dueños de la bodega, ahora remodelada y en uso. Esa tarde compartimos una agradable mesa con dos 14

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6. Salón donde fuimos agazajados con un delicioso almuerzo en la Maison Cordon Rouge.

7. Mumm Cordon Rouge, champagne bandera de la casa.

8. Proceso del removido realizado desde antaño por G.H. Mumm.

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directores regionales de G.H. Mumm, quienes orgullosos no dejaron de hablar de las bondades de sus champagnes y de sus logros en todo el mundo.

Para celebrar Para acompañar la comida, nuestros anfitriones eligieron el incomparable Mumm Cordon Rouge, vino espumante que lleva dicho nombre en honor al Listón Rojo de la Legión de Honor, la más alta distinción francesa creada por Napoleón I. Es un champagne con sabor a frutas frescas, intenso y fresco, mezcla de las tres cepas emblemáticas de la región, Pinot Noir, Pinot Meunier y Chardonnay, que se maridó perfectamente con nuestro plato de fondo: un fino pescado a la plancha.

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Para endulzar la tarde, el chef nos preparó un postre de fresas, listo para ser maridado con un G.H. Mumm Rosé, vino fresco, con sabor afrutado y aroma a vainilla. El cierre magistral fue con un Mumm de Cramant, creación especial de la bodega, muy sutil en boca, con sabores a frutas frescas y completamente a base de Chardonnay.

Luego de esta experiencia, nuestro camino de retorno a París fue acompañado por una intensa lluvia de verano.

Regresamos llevando con nosotros lo mejor de Mumm y de la región de Champagne. Una zona excepcional, que brinda lo mejor de su suelo y clima —de inviernos duros y de insolación relativamente escasa— para el desarrollo de uvas de calidad y vinos de gran finura, que dan como resultado espumantes únicos como los de G.H. Mumm.

¿Cómo conservar un champagne Mumm?

Los champagnes Mumm pueden conservarse hasta dos años, acostados en un lugar fresco y seco, protegidos de la luz y a una temperatura constante.

¿Cómo se sirve un champagne Mumm?

Se sirve frappé, es decir, entre 7 y 9° C, temperatura a la cual los aromas se perciben plenamente.

Lo ideal es colocar la botella durante 30 minutos dentro de un cubo de agua fría o, en su defecto, dejarla unas horas en el frigorífico.

El perfecto maridaje Si beberá varios champagnes diferentes durante una comida, debe saber que se degustan siempre desde el más ligero hacia el más fuerte.

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