Revolución Undurraga
entrevista
Conversamos con Hernán Amenábar, enólogo jefe de una de las bodegas de mayor tradición y reconocimiento en Chile, Undurraga. Una bodega con 130 años de experiencia, que se ha convertido nuevamente en la preferida del público chileno. Por Margite Torres 30
sommelier
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ernán Amenábar es un profesional apasionado. Dedicado más de 25 años al mundo del vino, nos revela su pasión y experiencia por lo suyo, en especial por Undurraga. Bodega que lo ha acogido casi la mitad de su vida y en la que no solo es enólogo jefe, sino chef de cave de la línea de espumosos. Su dedicación y sencillez nos sorprenden. Fue grato conocerlo y nos llevamos la mejor de las impresiones de este chileno, quien nos confesó que de estudiante hizo el Camino Inca y que le encanta volver siempre al Perú.
Renovación. “Hace un tiempo hemos hecho modificaciones,
orientaciones en relación a nuestros productos, sin desconocer este largo periodo de permanencia que nos ha dado un espacio tanto en Chile, como en Latinoamérica. Hemos trabajado los últimos 10 años por desligarnos de esa imagen de bodega antigua, que a veces puede parecer hasta obsoleta, que nos juega en contra, y le hemos sacado el jugo a nuestra tradición y experiencia. Estamos al nivel de lo que ha ido apareciendo en Chile en los últimos 20 años. Bodegas con conceptos distintos, con vinos de alta gama, orgánicos”.
Más profesionales, vinos con estilo propio. “Hemos reestructurado nuestro equipo enológico, el cual presido. Manejo un equipo de 4 a 5 enólogos, cada uno encargado de una línea, lo que le da mayor identidad y estilo propio al producto. Por ejemplo, tengo un enólogo encargado de la línea Aliwen, que se dedica íntegramente a ella. Y así para cada línea”. Línea de espumantes. “Estamos trabajando mucho en todo lo que
son espumantes. Vimos una gran oportunidad en su consumo, de hecho yo estoy a cargo de la producción de esta línea. Nos apoyó mucho un enólogo referente, el maestro francés Philippe Coulon y pudimos sacar espumantes de calidad premium”.
Viñedos propios. “Agrícolamente hemos aumentado mucho nuestros viñedos; ahora trabajamos más con uvas propias, casi en un 70%. Al trabajar con viñedos propios le puedes dar una mayor identidad a tus productos. También hemos incursionado en valles más extremos, como el valle de Leida, muy cercano al mar. Los Pinot noir, los Chardonnay, los Sauvignon blanc tienen características muy interesantes, particulares, potentes aromáticamente, frescos”.
Innovaciones. “Undurraga ha
invertido mucho a nivel de bodega, trabajando en mayor cantidad de barricas, ha construido un par de bodegas dentro de la bodega matriz donde el trato de la uva es mucho más detallado. Hay mesas de selección de granos, racimos de uvas, y se trabaja con tanques de volúmenes más pequeños. Buscamos sacar una nueva gama de productos entretenidos, de primera calidad, que nos ayudara a reconquistar a ese consumidor más joven que busca cosas novedosas y más exigentes”.
Búsqueda de terroirs. “Undurraga tiene una línea que se dedica a la búsqueda de terroirs. La T.H. (Terroir Hunter). Tiene un enólogo dedicado exclusivamente a ello. Contamos con 14 etiquetas de esta línea: la misma variedad en distintas zonas. Lo que buscamos es reflejar el concepto del terroir. Tenemos un Sauvignon blanc en Leida, en las zonas de La Barca y de Casa Blanca. Tres zonas muy cercanas, con influencia costera, que reflejan el poder e influencia del terroir y nuestra apuesta por la especialización”.
Jefe de bodega. “Una experiencia interesante porque me ha tocado ver la evolución de la bodega y en general del vino chileno, en especial a partir de la década de 1980. Me ha tocado siempre una ola creciente, lo cual ha sido todo un desafío. Mis primeros 15 o 20 años
fueron de plantar y producir para satisfacer a los mercados que estaban creciendo, los últimos 7 años se han ido acomodando las piezas. Ya crecimos, abastecimos, plantamos, y ahora nos hemos dedicado a ordenar un poco la casa”.
Su vida en Undurraga. “La mitad de mi vida he trabajado en Undurraga,
me casé y tuve mis hijos nacieron mientras trabajaba ahí. Si bien la enología es un trabajo, es un cuento distinto, hay un arraigo con la tierra, con lo suyo”.
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