bitácora de viaje
e d s o d r Recue
z a r a u H
rimeros p s o l e d o n u Huaraz fue fue e r d a p i M . í c ono pre lugares que c m e i s y n e v o j de agente viajero r del país, en rio viajaba al inte pre le m e i S . z a r a u especial a H ra un o h a a t s a h e n tuvo y le tie hos c u m a d r a u G o. especial afect s, que e j a i v s o t s e e recuerdos d hora A . o g i m n o c tió luego compar queño e p e t s e n e o los perpetú je a este a i v r e m i r p i relato de m res. o m a s i m e d lugar r Por Margite To
a
res.
rumbo al lugar mana partimos se de n fi un o cuando sí es com que más visitaba pero el ; pá pa i m de eño, preferido ajero, en su pequ vi te en ag o m tiempos”, viajaba co , en sus “buenos es cadenas en ag w ks ol V o aguerrid a las mejor ando le vendía uerdo ese como él dice, cu rú ra del Pe . Rec mandarinas, er si la de s te de abarro ó el carro de er. Mi papá llen ay a er fu sto!, ya si o m os de limón. “¡Li ble, pues para el m primer viaje co ra ca y ca ate de co cia inolvida un termo con m ría una experien ado aquello que te da se e qu a bí Sa . estamos”, dijo ya había sabore bía hecho un nía 13 años: yo te s, ce n to s, pero nunca ha en re e ga es lu s ro ot y conocer el salir de Lima tan largo. hacía ni mucho menos y ra er ti r po la altura no me rgados de e e aj qu vi rí ub sc de o solo n mis padres ca En este viaje n tarde por tierra (y co ar aj vi e qu s para años más o io n si ar s, es ec lla n ui s sq te co ien los viajes. o de los ingred historias) fue un lo que soy: una apasionada de mo descubrirme co 70
sommelier
6 de la temprano, como a las Salimos de Lima muy namericana Pa la rábamos el tráfico de os en Huaral. mañana, así nos ahor m na ra. Desayu ed Pi te en Pu de a ur a tamales Norte, a la alt a Marcelo y nos pedí ba va lle s no e pr m Mi padre sie fé para estar acompañado de un ca de casi 2 y pan con chicharrón, te paso era, después en ui sig El . to lis y to detenía bien despier rranca. Él siempre se Ba a os m ba gá lle do sarias horas, cuan s las provisiones nece da to ar pr m co ra pa paseo aquí no solo araz, sino para dar un Hu a a bid su de o in ño, pasó para el cam viejos tiempos. De ni ar rd co re y n có ale m nde vivió, breve por el señarme la casa en do en no o óm ¿C á. ac s con mis sus verano as donde pasó horas ay pl las y ó jug e nd do los lugares uí. res recuerdos están aq tíos? Parte de sus mejo llegar a Barranca mi papá, pasaba de Recuerdo que antes lcón donde para enseñarme el ba al, ar Hu de lo . ¿Cómo no por el pueb rú Pe l pendencia de de In la ó lam oc pr teníamos San Martín Huacho, donde nos de y ba ta es o in m ca De recordarlo? ba de hablar tras mi padre no para a comprar fruta, mien pasábamos. De e qu lugar por el da ca de ria sto hi la salchichas contarme ho es famoso por sus ac Hu e qu a ier nd re ahí que ap siempre por mino iba acompañado dormía, y chicharrones. El ca en de nada y m os me ía rd pe e m no Yo . baúl de una historia mi papá sacaba de su e qu to da da ca a ta estaba aten amos a recuerdos. ar por Barranca, partí se pa y ar rd co re de s Despué r su clima de Simón Bolívar, po so an sc de de r ga lu le la pena Pativilca, lo muy pintoresco, va eb pu un Es . ar m al i padre. y cercanía da un gran viajero. M ien m co re Lo a. elt vu darse una
mi papá me os y hacia la derecha ut in m 10 os m ba zá Avan izquierda, decía “Huaraz”. A la e qu ro re let un ba mostra . Recuerdo tes, está Paramonga a unos 200 metros an mi mente a en en r el lugar. Vi ce no co a do tra en r habe ñaverales a caña de azúcar y ca or Ol . es en ág im e s dos de sus olore guarda buenos recuer pá pa i M . os lad s do to grandes por s que trabajaban en las no ica er am rte no s amigo do paraba a , que lo alojaban cuan as er ar uc az s iva at er coop seguir su camino. dormir aquí, antes de vos de comienza entre culti El camino a Huaraz, iendo en irt nv co va co a poco se po ro pe , ar úc az de icios, y caña des montañas, precip an gr de o, isc ar je isa un pa oraba hasta ace 20 años me dem “H s. te en nd ce as as curv ora las cosas Pativilca a Huaraz. Ah de r ga lle ra pa s ra anquilo”. 11 ho ras llegas a Huaraz. Tr ho 6 en y do bia m ca la sala de la han tras conversamos en ien m e, dr pa i m da er Recu nota. a mí. casa preparando esta hos recuerdos vienen , Mientras escribo muc ventana del rvando, a través de la se ob a, eñ qu pe de Yo el valle que ormes, que adornan en s rro ce s llo ue aq , auto sa y alta. Mi en su parte más sinuo o in m ca el n ña pa acom la nada para el auto en medio de n co se do én ni te de papá os. Se fumaba lpeaba nuestros rostr go e qu o frí e air el ir sent altura”, me a un sublime, “para la ab vit in e m , ro ar cig un continuaba, y estro camino. La ruta nu os íam gu se y , cía de rmedio, en busca itambo, un sitio inte qu as Ch en os m ba rá pa o. ra el resto del camin de buena gasolina pa sommelier
71
tac, a 4,000 s ya estábamos en Ca ra ho s ca po as un En a vez la de divisar por primer pu e nd do e sd de ., m m.s.n. no se olvida. lla que se impone y ue Aq . ca an Bl a er ill cha, donde Cord la laguna de Conoco tra en cu en se a rc ce Muy n de Huaylas. baña todo el Callejó e qu a, nt Sa río el nace dre me hacía mucho porque mi pa do er cu re lo io sit Este ?” Decía. la altura. “¿Paramos ir nt se a to au l de bajar negaba, erosa de la altura se m te e pr m sie , re ad minutos a Mi m nos deteníamos unos yo y pá pa i m es nc montañas ento lvaje, dura. A lo lejos Sa a. lez ra tu na la ir y pequeños sent ho frío, ichu, viento, uc m e, ev ni de s ta er cubi ciares cercanos. riachuelos de los gla e hace su Recuay, desde dond es so pa te en ui sig El e que te y aquel brillo potent n rá ca as Hu el ón ici eblo del apar tiempo. El primer pu ho uc m r po rlo ve de primeras impi nde ya se divisan las do , las ay Hu de n jó Calle , típico de e aroma a eucalipto es e nt sie se y , as m ciudad de reta e te conduce hasta la qu , os an ru pe s de los An jo amigo en el hotel de un vie os jam alo s No . az Huar ciudad, , en las afueras de la de mi padre, El Patio os directo am eg Ll . minutos 10 lo so a , ey rr te on en M padre ate de coca, pero mi m ar m to y r sa an sc a de scaba a su de sus recuerdos y bu ar ut sfr di a ba za pe em , para revivirlos. noce a amigo Augusto Vega , comentan. Así se co “Huaraz Presunción” país, que a central de nuestro rr sie la de d da ciu esta por sus ricos o Carhuaz, conocido m co s re ga lu ga er alb a, Caraz y sus , Yungay y su tragedi les na sa te ar os lad he s a los pies de poblados enmarcado s, do To s. elo hu oc bizc nevadas, y un illera y sus cumbres rd co la s: ica ún s ta vis o. de contraste perfect cielo celeste que sirve 72
sommelier
mi primer viaje a Por supuesto, desde y lo ces más. Lo recuerdo Huaraz, regresé 3 ve esos qu s su ego en busca de l vuelvo a recordar. Ll cia pe es tamas. Conservo . y el aroma de sus re os ell a o . Siempre vuelv aprecio de esos viajes er im pr al y yo volvimos Esta semana mi papá laguna oclo con queso en la viaje, a mi primer ch aguas s su paseo en bote en de Llanganuco y mi en os rz ue a nuestros alm d, turquesas. Volvimos da ciu la el malecón de Tato, en Barranca. En : estacionábamos el l mar a solo 15 metros de uel rdar un espacio en aq auto, listos para agua a. or ah o e, tan reconocid pequeño restaurant de zar en Tato al bajar Era tradición almor pleto re e aré el restaurant Huaraz. Nunca olvid mar. a lo so scado y a mar, de gente, el olor a pe un en convertido Ahora Huaraz se ha lencia. av de entura por exce destino de deporte itan vis lo rtes del mundo Turistas de todas pa la en se bres y sumergir para escalar sus cum as br m so s Huaylas, y su s paz que el Callejón de do ni so y tos, sus vistas, apacibles, sus eucalip s. Para mí sigue siendo darle del río, pueden brin res donde viví los mejo aquel lugar apacible eño su e nd i familia y do momentos junto a m a se z ve pero que esta algún día volver a ir, s a mis padres aquello a yo la que les devuelv . on er di e les que ellos m momentos inolvidab