Fiesta por Malala

Page 1

FOCO

El Premio Nobel de la Paz en manos de una heroína POR Margite Torres Postigo

Fiesta por 26

Malala

“Hace un año salí de casa para ir a la escuela y no regresé. Me dispararon una bala talibán y me sacaron inconsciente de Paquistán”. Así empieza el prólogo del libro Yo soy Malala, escrito por la flamante receptora del Premio Nobel de la Paz 2014, la paquistaní Malala Yousafzai. El pasado 10 de octubre el Comité del Nobel noruego premió a la joven de 17 años por su lucha a favor de la educación de las niñas de su país bajo las más peligrosas circunstancias del fanatismo religioso. Entre los años 2003 y 2009 la milicia talibán prohibió que las mujeres paquistaníes de algunas regiones fueran a la escuela; desde ese momento Malala, una joven adolescente que vivía en el valle del Swat, al noroeste de Pakistán, se convertiría en la principal portavoz de aquellas que no eran escuchadas. A sus 11 años escribió un blog anónimo para la BBC, donde hablaba sobre su vida bajo la dominación talibán y comenzó a dar discursos en colegios. Su repentina notoriedad la transformaría en la principal enemiga de los extremistas religiosos, quienes tras haberla amenazado en varias ocasiones, el 9 de octubre de 2012 decidieron asesinarla. “Mi madre me dijo: ‘Ahora que estás creciendo y la gente te conoce, no debes ir caminando a la escuela, debes ir en carro o en autobús para estar más segura’”, cuenta Malala. Iba sentada, conversando con su amiga Moniba, cuando dos hombres pararon el autobús y preguntaron por ella; inmediatamente después comenzaron a dispararle. Malala fue herida en la cabeza y el cuello. Días después despertó de un coma inducido en Birmingham, Inglaterra, donde fue acogida con su familia, para seguir siendo escuchada. Desde que se recuperó ha hablado en las Naciones Unidas, recibió el premio Sajarov a la Libertad de Conciencia que otorga el Parlamento Europeo y fue nombrada por la revista Time como una de las cien personas más influyentes del mundo. “Estoy aquí para levantar mi voz por el derecho de todos los niños a la educación. Un niño, un profesor y un libro pueden cambiar al mundo”, afirmó en la sede central de las Naciones Unidas el año pasado. En menos de un año la niña paquistaní se convirtió en un ícono de la defensa de la educación femenina a nivel mundial, lo que la llevó a merecer el Nobel de la Paz 2014. Dedicó el premio “a todos los niños sin voz”. “Este no es el final, es el principio. Quiero ver a todos los niños yendo al colegio y recibiendo educación”, añadió. Malala se ha convertido en la persona más joven en recibir un Premio Nobel de la Paz, además de ser la primera paquistaní en obtenerlo. Aseguró que es un honor compartirlo con el activista indio Satyarthi, quien también recibió el Nobel por su lucha contra la explotación infantil en su país. No es una carga ligera la que llevará desde ahora. Las expectativas en ella han aumentado, al igual que el peligro que corre su vida. Esperemos que eso no la detenga y que siga siendo la luchadora tenaz que el mundo necesita.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.