s a t u r s a l r o P r u s l de
bitácora de viaje
a de viaje r o c á it B a t s e n E erú P l e d r u s l e s o recorrerem s que o iv t c a r t a s u s e y dos d visitar: e d r ja e d e b e d usted no añón C l e y a c a ic it T el lago sitios s o d s o t s e n E . del Colca da. ia r a v s e a r le e t la oferta ho r la ja e d e d n ió t s e u Solo es c sy ía d s o n u r o p d cotidianida á ser el r d o p e u q lo r e emprend tiene ú r e P l E . s a id v viaje de sus no, u s e r u s l e d l E . varios rostros otras e r t n e , a lt a s e r y su estilo Por Margite . e t n e g u s r cosas, po e Torres afía Torres / Fotogr
e
: Margit
l puneño y el arequipeño son, qué duda cabe, dignos representantes de lo nuestro. Cada vez que los he visitado me han hecho sentir como una más de ellos. Son tierras entrañables, llenas de recuerdos. Volvería muchas veces más, tan solo para sentirme renovada mi peruanidad, recordar buenos tiempos, visitar amigos y cargarme de esa energía que uno siempre necesita para volver a empezar. He recorrido el Titicaca en velero, almorzado con una buena amiga puneña en su casa de los Uros, saboreado el mejor pastel de papa de mi vida, bailado el carnaval arequipeño como una arequipeña más y hasta cóndores y alpacas se toparon en mi camino. ¿Qué más puedo pedir? Y es que lo suyo se siente, se oye, se ve.
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sommelier