Tambo del Inka, magia y estilo

sommelier viajero Por Margite Torres Fotografías de Foqus Comunicación Integral

Tambo del Inka magia y estilo

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Starwood Hotels & Resorts es una de las compañías hoteleras más importantes del mundo. Tras un acuerdo con la cadena peruana Libertador Hotels, Resorts & Spas, anunció la apertura del hotel Tambo del Inka, bajo la marca Luxury Collection Resorts & Spa, que comprende más de 70 refinados hoteles y resorts en 30 países del globo. El valle de Urubamba, a tan solo 60 kilómetros de Cusco, hoy se suma a su lista de lujosos destinos.

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No necesitamos salir de nuestras habitaciones para disfrutar el paisaje, pues los grandes ventanales se abren a una vista sobrecogedora. El hotel cuenta con 128 cuartos equipados con todo lo necesario para un descanso perfecto. Sus espacios se convierten en refugios llenos de detalles, especialmente cusqueños, que adornan las paredes y les dan un aire cálido. Uno se convierte en el huésped más afortunado.

Espacio étnico

La firma Arquitectónica, especialista en arquitectura y planeamiento urbano, y dirigida por el peruano Bernardo Fort Brescia, estuvo a cargo del concepto de Tambo del Inka. El diseño interior, por su parte, fue responsabilidad del estudio argentino Caparra, Entelman & Asociados. Ambos, a través de un proceso previo de inmersión en la cultura local, crearon un espacio perfectamente armonioso ante el ambiente local. Además, cumplieron con los parámetros obligatorios para la obtención de la certificación LEED, siglas para el inglés “Leadership in Energy and Environmental Design”.

Arriba. Seductor circuito de aguas del Spa Valle Sagrado. Abajo. El mejor lugar del hotel para entrar en contacto con la naturaleza: su acogedora terraza.

Urubamba se encuentra a casi 2800 metros sobre el nivel del mar. Por su privilegiada ubicación, cerca de Machu Picchu, en el corazón de lo que se conoce como el Valle Sagrado de los Incas, cuenta con clima benigno y tierras fértiles, bañadas por el río Vilcanota, también conocido como Urubamba.

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Justo ahí, rodeado por una cadena de montañas nevadas, encontramos Tambo del Inka Resort & Spa, un lugar lleno de lujo, especial para quienes deseen refugiarse entre el murmullo del río y el sonido del viento.

Sin más rodeos, un hotel hecho a la medida del más selecto visitante: el primero de su clase en Urubamba.

Sergio Núñez del Prado, gerente general del hotel, comenta que Tambo del Inka fue pensado como un proyecto donde predominara lo étnico, siempre de la mano con “ese algo mágico” que se respira en la zona. Los amplios espacios que predominan en el hotel fueron recubiertos con mucho color siguiendo una mezcla de motivos andinos y coloniales. Algunas paredes son de piedra y otras están recubiertas con motivos incaicos y adornos gigantes, como coloridos quipus, en tanto que grandes columnas de madera evocan los árboles de eucalipto cercanos al hotel.

Relax al máximo

Siguiendo los estudios de la famosa consultora HBS, se apostó por una “fórmula ganadora”, como la llama Sergio, que le diera a Urubamba una identidad propia. Se pensó en un hotel para el relajarse: de ahí su Spa del Valle Sagrado, uno de los más modernos de la zona, que cuenta con doce

salas de tratamiento en donde se ofrecen diversas clases de masajes, oxigenoterapia, terapia con piedras volcánicas, hojas de coca y aceites, así como tratamientos faciales con productos locales (chocolate andino, frutas, miel y oro). Completan la experiencia dos piscinas temperadas, un circuito de aguas y un gimnasio.

Cocina con sabor local

Rafael Cassin, chef limeño de gran experiencia, nos cuenta lo feliz que es a cargo de Hawa, restaurante para el que ha desarrollado una carta acorde con el paladar del huésped del hotel. Su cocina internacional con sabores locales emplea, por ejemplo, diversas variedades de papa, quinua, tarwi y aguaymanto. Esta propuesta innovadora y gourmet le permite jugar con diferentes texturas, tipos de cocciones y, sobre todo, apostar por la mano de obra local. Orgulloso, nos cuenta que trabaja con casi 28 personas, entre panaderos, jefes de partidas y reposteros, de las cuales el 60% es de Urubamba.

Si de recomendaciones se trata, apostamos por dos platos emblemáticos de la carta: una trilogía de papas nativas (huayro, peruanita y mactillo) en diferentes texturas, y el lomo de cordero con soufflé de quinua, mojo de ají amarillo crocante y espárragos al vapor, todo humeado al nogal. Para maridar, van bien un rosé, un syrah o un tempranillo.

Paseando por el valle

Tambo del Inka ofrece la oportunidad de conocer el valle de forma muy original.

Reserve tiempo para hacerlo y pregunte por la agencia T’ikariy, que cuenta con oficinas dentro del hotel. Con ellos nos trasladamos al pintoresco pueblo de Maras, conocido por sus salineras, para luego, a un paso, conocer Moray y su impresionante andenería que sirvió de laboratorio agrícola inca. Terminamos paseando en kayak por la laguna de Piuray y montando bicicleta por los alrededores. Nada hubiera sido igual sin las vistas de grandes montañas nevadas como el Chicón y la Verónica.

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1. Rafael Cassin, chef de Tambo del Inka, hace gala de su equipada cocina. 2. Tul de chocolate con mousse de queso crema y sopa de ciruelas. 3. Desde los inmensos ventanales de Hawa, lujoso restaurante del hotel, podrรก apreciar paisajes alucinantes. 4. El bar del hotel, de impresionante infraestructura, lo sorprenderรก con mรกs de un innovador cรณctel. 5. Lomo de cordero humeado con aromas de nogal.

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1. El complejo arqueol贸gico de Moray cuenta con andenes circulares que datan del incanato. 2. El bello sal贸n principal de Tambo del Inka est谩 decorado con vistosos colores y motivos andinos. 3. Traves铆a a la laguna Piuray.

Tambo del Inka Resort & Spa Valle Sagrado Avenida Ferrocarril s/n, Valle Sagrado - Urubamba, Perú Teléfono (84) 581 777 / Telefax (84) 581 778 reservastambodelinka@libertador.com.pe www.luxurycollection.com/tambodelinka

Servicios Tambo del Inka ofrece WiFi, sistema de aire acondicionado y calefacción. Dispone de un salón para eventos con capacidad para 379 invitados y brinda traslados desde y hacia el aeropuerto de Cusco. Pronto estrenará su propia estación de tren hacia la ciudadela de Machu Picchu. Por estas Fiestas Patrias, reserve dos noches y podrá disfrutar del circuito de aguas del spa sin costo alguno, además de obtener 20% de descuento en cualquier tratamiento, incluidos los traslados al aeropuerto.

Qué visitar

Moray. Este conjunto de andenes circulares en el pasado representó un gran centro de experimentos agrícolas. Pisaq.

Andenes, acueductos y escaleras de piedras de origen inca, además de un pintoresco mercado que opera martes, jueves y domingo (el día más animado), hacen de este destino un paso obligado. Machu Picchu. Una de las siete maravillas del mundo. Puede contemplar su increíble arquitectura, el imponente Huayna Picchu y admirar su flora y fauna. Ollantaytambo. Única ciudad inca aún habitada. Las viviendas están compuestas por finos muros de piedra que han ayudado a mantener en buen estado este vestigio arqueológico.

Qué llevar Cámara fotográfica, indumentaria para outdoor, ropa de abrigo, así como ropa ligera, buenas zapatillas y, si va hacer trekking, repelente y protector solar. El clima del valle está marcado por dos estaciones: la de lluvias (noviembre a abril) y la de sequía (mayo a octubre). Tenga en cuenta que el clima de sierra es cálido durante el día y más frío de noche.

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T’ikariy (www.tikariy.com.pe), agencia de turismo vivencial, cuenta con oficinas dentro del hotel. Consulte con ellos.

Chinchero. Pintoresco pueblo que aún guarda sus tradiciones y su andenería incaica. Son famosos por la elaboración de textiles multicolores. Salineras de Maras. A 10 kilómetros del pueblo de Maras se encuentran las minas de sal, explotadas desde el incanato. Su sal es considerada la más fina del Perú.