El objetivo de esta práctica es aprender a realizar nuestra primera fotografía mediante la técnica del “light painting”, o lo que es lo mismo: pintar con la luz. Se trata de uno de los tipos de fotografía más curiosos y llamativos de la actualidad. Consiste en dibujar con luz directamente en la fotografía, ya sea con líneas, formas o lo que sea que se te pueda llegar a ocurrir, utilizando el aire como bastidor y disparando a velocidades de obturación exageradamente lentas. Para ello, deberemos utilizar luces, linternas, flashes o cualquier otro elemento que se nos ocurra, con el fin de trazar las líneas o iluminar los objetos que queramos para que salgan expuestos en la fotografía final.
Para llevar a cabo esta técnica se necesitará trabajar con la cámara en manual y con un trípode, ya que se utilizarán velocidades de obturación lentas. Es importante trabajar en un ambiente relativamente oscuro para que el resultado sea más espectacular.