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Amancio Ortega (Carolina de Prado

Carolina De Prado García

Lincenciada en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas y Master en Urbanismo y Ordenación del Territorio por la Universidad SanPablo CEU

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AMANCIO ORTEGA: EL ESPAÑOL QUE VISTE AL MUNDO

A lo largo de la Historia ha habido personajes que han sido precursores en su profesión o negocio. Hombres y mujeres que, por méritos o suerte, la mayor parte de las veces por una mezcla de ambos, logran destacar en sus países de origen y más allá y ser una referencia en el mundo de la empresa. Desde que el mundo vivió la Primera Revolución Industrial, y la economía mundial cambió, han sido muchos los emprendedores, inventores y fundadores de empresas cuyos nombres evocan riqueza y prosperidad. Qué decir de personas como Henry Ford, Walt Disney o Thomas Alva Edison, que tuvieron una idea brillante y fundaron a partir de ella prósperos negocios. En la actualidad son nombres como Steve Jobs, Jeff Bezos, Carlos Slim Helú, Mark Zuckerberg, Michael Bloomberg, Elon Musk, J.K. Rowling, Martha Stewart o Bill Gates, entre otros, los que nos hacen pensar en inmensas fortunas y grandes empresas. En esta lista de grandes personalidades internacionales siempre One Stop 103

aparece un español, Amancio Ortega Gaona, empresario multimillonario del sector textil y fundador junto con su exesposa Rosalía Mera del grupo empresarial Inditex. Como la de muchos de los personajes antes citados, la de Amancio Ortega es la biografía de un hombre hecho a sí mismo, de orígenes humildes, que tuvo una idea y creyó en ella, trabajó duro y llegó a lo más alto. Amancio Ortega nació en Busdongo (León) el 28 de marzo de 1936, hijo de Antonio Ortega Rodríguez, ferroviario de profesión, y de Josefina Gaona Hernández, ambos nacidos en Valladolid. La familia se trasladó a La Coruña, donde el joven Amancio comenzó a trabajar como repartidor en la camisería Gala, uno de los negocios comerciales más célebres de la capital gallega. Al poco tiempo, le contrataron en la mercería La Maja, donde conoció a Rosalía Mera Goyenechea, su primera esposa. Allí adquirió sus tempranos conocimientos sobre el sector textil y no tardó en aventurarse con un negocio propio al que bautizó en 1963 con el nombre de Confecciones Goa, donde comenzó a fabricar batas guateadas. En 1975 abrió la primera tienda Zara en la calle Torreiro de La Coruña, con la filosofía de ofrecer ropa de calidad a bajo precio basada en una fórmula de un negocio integrado en el que se fabricaba, se distribuía y se vendía directamente el género. En 1985 se creó Inditex, compañía matriz que controla desde entonces las actividades de Zara y de las demás empresas del grupo. Inditex se ha convertido en unos pocos años en un fenómeno empresarial en el sector textil a nivel mundial con pocos precedentes, y ha diversificado su oferta en el ramo con la incorporación de otras firmas como Pull&Bear, Bershka, Oysho, Massimo Dutti o Stradivarius. Amancio Ortega no solo ha demostrado ser un empresario brillante en el negocio de la ropa, sino que también ha triunfado en los sectores inmobiliario, financiero, de fondos de inversión o automovilístico.

En la actualidad las tiendas del grupo Inditex están presentes en todo el mundo, principalmente en Europa e Iberoamérica, aunque también en otros mercados más complicados como Arabia Saudí, Kuwait, Turquía, Japón o Estados Unidos.

Pero además de sus éxitos en los negocios, Amancio Ortega ha logrado la simpatía de los que le conocen personalmente y, lo que es aún más difícil, de la mayoría de las personas que no lo conocemos. Empresario preocupado por el bienestar de sus trabajadores,

hombre discreto en su vida privada y gran filántropo. En 2001 crea la Fundación Amancio Ortega, institución privada sin ánimo de lucro con sede en Arteijo (La Coruña), que pretende promover distintos tipos de actividades, fundamentalmente en el campo de la educación y la asistencia social, con donaciones millonarias a organizaciones de caridad como Cáritas, programas de becas para estudiantes y aportaciones a la sanidad pública como la de 320 millones de euros en adquisición y mantenimiento de equipos de detección y tratamiento del cáncer, entre otras. Considero como española que es un orgullo tener un compatriota como Amancio Ortega, un hombre que ha paseado con modestia y seriedad el nombre de nuestro país por los foros económicos mundiales, que ha demostrado el potencial y la capacidad de crear e innovar de nuestros empresarios, de los que él es un modelo a seguir, y lo más importante, que ha demostrado el valor del esfuerzo y la constancia, que es la mejor lección que podemos transmitir a nuestros actuales jóvenes emprendedores y a los niños que lo serán en el futuro.

SALUD

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