ONE STOP
Índice Nº 25 ENERO
RPP
sensacine
NICOLE KIDMAN MICHAEL CAINE
Irene Doura-Kavadia
MARTA RADIACTIVA
JOSÉ NAHARRO
A L F R E D O
B A R R E R A
Nestor Pagani
One Stop 1
Índice
Mª Beatriz Muñoz
Directora y responsable de diseño y maquetación
Un año más o un año menos, que más da mientras avancemos retrocediendo en el tiempo, porque esta nueva normalidad ha matado los besos, los abrazos y las celebraciones, dejando solo nuestros recuerdos. Así que, para el 2022 pido que avancemos retrocediendo, que dejemos el mal humor y las mascarillas, que las tiremos porque no las necesitemos. Para el 2022 pido que sepamos apartarnos a tiempo antes de herir sentimientos, le pido que amemos, riamos y celebremos la vida que se nos ha dado como un privilegio, porque nadie sabe cuando acabará nuestro juego. Dejad de fruncid en ceño, de esconderos, vivid con precaución, pero vivid sin miedo.
2 One Stop
Índice
Equipo editorial One Stop
Directora y responsable de diseño y maquetación: Mª Beatriz Muñoz Ruiz
Coordinadoras de corrección: Andrea Melamud Paloma Albarracín
Correctores:
Andrea Melamud Mora Malú Laura Santiago José Antonio Torres
Relaciones públicas: José Luis Ortiz
Community Manager: Mª Beatriz Muñoz Ruiz
Asesora jurídica:
Almudena Sánchez
One Stop 3
Índice https://www.facebook.com/revistaonestop/ https://twitter.com/revistaonestop https://www.youtube.com/channel/ UCxzuGLY9cg0gV7KuXg02lwQ https://www.instagram.com/revista_one_stop/
Índice Poesía: Ven, poeta sin olvido (Eufrasio Navarro)............................................10 La muerta de mi vida (Roberta Calderón)........................................ 12 Gotas de ángel (Natalia Esquivel) ....................................................14 Dime que ya no (Azula) ....................................................................16 Malabarismo de la existencia (Atilio Munguía)................................. 18 Uno de estos días (Misshell A. Gómez) .......................................... 20 Deforme (Erling Tórrez González) ................................................... 22
Relato: Un hombre culto (Ramón Nuñez)..................................................... 26 Nacer y morir en Estocolmo (David Fernández) ............................ 31 El fin de la ciudad (Marco Antonio Fernández) .................................35 El amigo (Enrique Vargas Escudero).................................................37 Revisitando a Kafka(Enrique Gallud) ...............................................39 El magistrado (Wilson Rogelio Enciso) ............................................46 4 One Stop
Índice Haciéndose (Oscar Leonardo Cruz)..................................................52 Una chica corriente (M.Beatriz Muñoz)..............................................55 Camelando entre Güadañas (Luis Fernando Vergara)......................58
Entrevistas: Realizadas por Jose Luis Ortiz: Nicole Kidman ................................................................................. 67 Marta Radiactiva ...............................................................................72 Michael Caine .................................................................................. 78
Realizada por Mora Malú: Néstor Pagani ...................................................................................82
Realizada por Carlos Javier Jarquín: Irene Doura-Kavadia........................................................................ 88
Realizada por M. Beatriz Muñoz: Alfredo Barrera Cuevas ..................................................................107 José Naharro ..................................................................................121 Gala Martínez..................................................................................128
Cine: Dune (Carolina de Prado) ..............................................................134
One Stop 5
Índice Reseñas literarias: Historia oculta de la música (José María Cotarelo)..............................137
Te busco en las tinieblas (Calú Cruz) ............................................ 140
Historia: Mariano Díez Tobar (Carolina de Prado) ...................................... 144
Salud: Depresión pos-covid (Manuel Portillo) ............................................148
Sin palabras: Víctor Siena......................................................................................152 Paco barrera Monterroso.................................................................154 Jesús Fandila .................................................................................156 Paqui Barrera .................................................................................159 Juan Carlos Ruiz ............................................................................162 Soraya Blanco.................................................................................164 Lourdez Muñoz ...............................................................................165 M. José Muñoz............................................................................... 167 Verónica Ruiz .................................................................................170 Concepción Iglesias ...................................................................... 173 Noemí Martínez .............................................................................176
Artículos de opinión: El poder de la humanidad (Alfredo barrera)....................................180 No abandonemos a los niños (Carlos Javier Jarquín)............ .......183 Inteligencia artificial (José María Cotarelo) ....................................186 El sabor de la pobreza (Elsa Ramírez García)................................194
6 One Stop
Índice Arte: El marchante de arte de los nazis (Carolina de Prado)...................199
El ancestral mundo de la magia: Hija de una bruja (Luzmiangel Bissondai).......................................204
Sección Infantil: ............................................217 Adela Ana Pablo David Carla Paula Gala René Hikarisan Paola
Contraportada: Fotografía de Víctor Siena.............................................................. 235
One Stop 7
Índice Cada autor es responsable legal de sus propios artículos
Para colaborar en One stop poneros en contacto con nosotros a través de nuestro email
revistaonestop@yahoo.com https://www.facebook.com/revistaonestop/ https://twitter.com/revistaonestop https://www.youtube.com/channel/ UCxzuGLY9cg0gV7KuXg02lwQ https://www.instagram.com/revista_one_stop/ Si lo que deseais es realizar la presentación de vuestro libro, disco, o cualquier cosa que tenga que ver con el arte y la cultura, os esperamos en nuestro canal de youtube. Escribidnos un email y os diremos como hacerlo, es totalmente gratuito, como nuestra revista. One stop apuesta por la difusión de la cultura.
8 One Stop
Índice
One Stop 9
Índice EUFRASIO NAVARRO FERNÁNDEZ TECNICO DE PROTECCIÓN CONTRAINCENDIOS, AEREO-PORTUARIO ESCRITOR EN POESÍA CON 17 LIBROS PUBLICADOS, TITULOS: VERDADES DESGARRADAS, TOCANDO EL CIELO Y ESTA EDICIÓN TAMBIEN TRADUCIDA AL INGLES PARA EL CONDADO EN REINO UNIDO DE (NORTHAMPTON) VIDA, ES EROTISMO, LIBRO EROTÍCO Y 7 EDICIONES DEL LIBRO, CONTRA EL ALZHEIMER, EL AMOR Y MIS VERSOS. COLABORACIONES CON PLAYA DE AKABA, EN SUS EDICIONES DE: GENERACIÓN SUBWAY, REPOELAS EN BILBAO, CALAMEO EN LA VERSIÓN DE GRITO DE MUJER TAMBIEN EN BILBAO, PENELOPE ETC.
Ven, poeta sin olvido Ven poeta sin olvido, joven y puro con plumaje de ramas de olivo y una orilla caminando hacia un mundo de tallos duros con la serenidad de lo establecido, tan sencilla. Mundicia de aglomerado echado al río por más empeño en dibujar letras con arcilla para los que no quieren, ni comer con sentido solo lamer, los pasos marcados con rencillas. 10 One Stop
Índice ¡Ay, de los que no quisieron leer el catón! ¡Ay, de los que no quisieron ni leer cartillas! Amancebados grandilocuentes pasivos de cartón, que hacen, de la cultura astillas. Y tú, pensando, que la muerte solo es muerte con sus marionetas de risas. Federico García Lorca, fecundada tu poesía entre los eruditos de la libertad, suerte, al tenerte. Mi cura es, la tierra que retoña al amanecer con flores blancas, con flores rojas, con verde y plata donde no hay mundo para entristecer. Federico García Lorca, hoy, veo Granada, pero no estás. Por seguro llevaré tu legado, en silencio y siempre, caminando en tu libertad despacio, rememorar tus versos de amor y paz con el pueblo y con lo que sea capaz.
One Stop 11
Índice Roberta Calderón Mitad humana, mitad poesía, nacida un ocho de mayo hace ya un tiempo. Fue criada en la Zona Sur del conurbano bonaerense, cuna de la aviación de esta parte proclamada como Argentina. Lo que falta, lo que no cuenta, son lagunas y profundidades de océano. Hija del aire, poeta dependiente, se encuentra trabajando en la edición de su primer libro de poemas.
La muerta de mi vida
Mi hermana era tan punky que atropelló a un tren y, aunque no le hizo daño físico, se metió en cada molécula de su estructura, en cada rincón, en el esqueleto entero del tren. Lo recibió con los brazos abiertos mientras una sonrisa inundaba su rostro. Cada peca en ese cuerpo de Soledad fue en busca de ese encuentro, de esa única fusión pacífica y eterna con el hierro. Detuvo el tiempo en un instante con el sonido de un ulular de huesos. Todas las mentes que transportaba el tren quedaron atónitas ante semejante acontecimiento, absolutamente todas quedaron perplejas y supieron que murió por un segundo el tiempo. 12 One Stop
Índice Por supuesto que si mi hermana se iba a reír por última vez con esos labios, lo iba a hacer a lo grande y con eco. Y así fue. ¡Y mierda que hizo estruendo! Retumbaron las nubes por dentro. Cada caño se lanzó desesperado al llanto y resquebrajaron con sincero lamento su piel de plástico. Los rayos del sol se quedaron secos, sin color, sin luz, cedieron. Estallaron los vidrios desde su centro y en manada cometieron suicidio los tornillos de todos los recovecos. Se callaron todas las especies de aves y al unísono soltaron plumas para hacer inolvidable ese momento. Los asientos se pararon de repente inquietos y despavoridas las luces de su caparazón salieron para esfumarse por los agujeros del techo. El viento se quedó sin aire y mi mundo entero, en el más profundo y helado de los silencios. Mi hermana era tan S-ka que desparramó su sangre sobre la tierra, se entregó a ella como solo lo hacen las raíces de los árboles. Ella no era una suculenta. Era una camelia en pleno florecimiento, las espinas del palo borracho, era el fondo del floripondio, una auténtica mandrágora y las raíces de un gomero. Mi hermana era tan punky que atropelló a un tren.
One Stop 13
Índice Natalia Esquivel
Nacida en 1973 en San José de Costa Rica. Compositora, guitarrista, cantautora, escritora, poeta, educadora e investigadora. Con un Bachiller en la carrera de educación musical y ejecución de la guitarra y una maestría en educación musical por la Universidad de Indiana, en Pensilvania Estados Unidos. Con 4 producciones discográficas y tres libros publicados: “Arrullos de Sol y Mar” (20152021 Clubdelibros) Andamios de lluvia (2021, Poiesis) y Música para el niño Preescolar, (2017, EUNED) . Actualmente es académica de la Universidad de Costa Rica, y la Universidad Técnica Nacional.
Aunado a esto, labora como asesora de educación musical con el Ministerio de Educación Pública de Costa Rica.
Gotas de ángel Con rumor de pájaros y cancioncillas; cascabeles en los tejados y aromas en los bordes del viento. Con alas de sueño y transparencia de bosques, cantos de aurora… 14 One Stop
Índice vienes, despacio y sigilosa, para habitar mis silencios y mi corazón florido. Vienes desde una tierra de volcanes y pampas, cual gotas de ángel inaugurando una nueva música.
One Stop 15
Índice
AZULA
Tania Anaid Ramos González, AZULA, es poeta puertorriqueña y columnista internacional. Posee un doctorado en Filosofía y Letras de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de Río Piedras. Ha sido profesora en distintas universidades de su país. Fue directora de un Programa de Pruebas en el College Board Puerto Rico y América Latina. Actualmente, es codirectora del Centro Lingüístico, Literario y Cultural del Caribe-CLLCC. Tania Anaid es autora de los poemarios AZULA (publicado en la red en el 2011); Invisibilidades (Editorial Areté boricua, 2020), Llueve (Ediciones Kuelap, 2021), Encauce (inédito), Mundo repetido (inédito) y del libro de cuentos Piso 13 (inédito).
Dime que ya no
Dime que ya no... que ya no te mueve esta lluvia, mi lluvia, que ya no sientes ni cómo me destrozo cada noche el porvenir, 16 One Stop
Índice la raíz avanzada de mi locura, el trozo de espanto colgado y colgando en mis pupilas. Dime... y no lo ocultes si en cada bocanada de viento tuyo ya no hay más, ya no habrá más lluvia mía. Dime que no te hacen falta las palabras, al menos el tanteo de ellas o, el de la duda con su oscuro amanecer. Dímelo.
One Stop 17
Índice ATILIO MUNGUÍA
Nace en Armenia, 2 de abril de 1944. Artista plástico, caricaturista, diseñador y escritor. Estudios de Artes Gráfica en la Escuela Nacional de Artes Gáficas, especialidad “Artes Publicitarias” 1957- 1961. Estudios de dibujo y pintura con los maestros Plancarte (mejicano), Benjamín Saúl (español), Miguel Ángel Orellana (salvadoreño) 1984 1988. MENCIONES HONORÍFICAS: 1- Premio al “Mejor Texto” (1983). 2- Premio al mejor trabajo publicitario “La Comunicación en la Publicidad” (1983). 3- Premio 2.º lugar Certamen de Pintura “La Familia”, promovido por ADSM (1989). 4- “Distiguido Artista de El Salvador” por la Asamblea Legislativa (abril 2017).
Malabarismo de la existencia La aventura de los talentos
En una “sociedad líquida”, según Zygmunt Bauman, un modus vivendi. El artesano, con el trabajo de sus manos, busca la aprobación de otros. El poeta busca por medio de la magia de la palabra llegar al otro, con su ilusionista verso. El artista y sus cautivadoras imágenes buscando lo excelso del arte. El negociante con su tentadora oferta y llegar a mayor clientelismo fiel. El malabarismo se mueve entre diplomacia y sagacidad. El éxito es para el mejor malabarista, el mejor prestidigitador. Todos manejando los mejores conceptos para deslumbrar al oyente. Atrayendo con ilusión gratitud del otro.
18 One Stop
Índice Caminamos sobre “el circo malabarista” de muchas pistas esperando que nuestro rol obtenga los mejores resultados, aventurándonos en este juego, con nuestras mejores habilidades, esperando siempre el mérito, el agradecimiento y gratitud de todos.
El malabarismo es parte de nuestras vidas...
El artesano hábil, el poeta más inspirado, el artista de exquisitas imágenes evocadoras, el negociante astuto; todos con sus hermosos talentos son movidos por la aventura del ilusionismo, ofrecer al mundo el mejor malabarismo existencial. “Érase una vez un pequeño malabarista que, para encontrar la paz en este extraño mundo, necesitaba otro, creado para él y para quien quisiera compartirlo y respetarlo, en este otro mundo solo había dos leyes, amadas y respetadas por todos, el circo y la poesía”.
One Stop 19
Índice
Mishell A. Gómez Mishell A. Gómez, nació en Managua, Nicaragua el 29 de septiembre de 1994. Es licenciada en contaduría pública y auditoría. En el certamen de literatura “Joaquín Pasos” de la Universidad Centroamericana, obtuvo mención honorifica por su poema “Almaciga”. Fue parte del grupo ConFICCIO, un grupo experimental dedicado a difundir y propiciar la literatura emergente, junto con el cual publicaron dos de sus escritos en l Revista Hilo Azul N°8, del Centro Nicaragüense de Escritores.
Uno de estos días
Uno de estos días entenderé que nunca te fuiste, sino que realmente nunca estuviste y uno no pierde lo que jamás fue suyo. Uno de estos días sabré que, a pesar de cada esfuerzo, nadie recuerda en duros momentos quién realmente estaba ahí. Uno de estos días dejaré de llorarte, 20 One Stop
Índice regresaré a los brazos de mi Padre porque sé que no debí salir de ahí. Uno de estos días ya no contaré las horas, las callaré y no estaré sola porque aún moro bajo su sombra a pesar que creí partir. No habrá pesares, ni canciones tontas, ni aquellas cosas que creí hermosas, no habrá fantasías, ni sueños la realidad tampoco es un mundo hueco, pero aún sé que su amor está ahí.
One Stop 21
Índice Erling Tórrez González Erling Tórrez González (Condega, Nicaragua, 1989). Es escritor, poeta, colaborador de Acción Creadora Intercultural Nicaragua, coautor de la Antología artística literaria del Bicentenario de Centroamérica (Ayame Editorial, 2021), coautor del tercer volumen de la revista literaria Les Escribidores (Managua, 2021), autor del poemario Notas de Invierno (Anama Ediciones, 2020). Cursó estudios universitarios en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, donde se graduó como licenciado en Ciencias de la Educación con mención en Física - Matemática. Actualmente se desempeña como docente de Educación Media.
DEFORME Hoy se tomó el refresco sin pajilla y no quiso usar los cubiertos en el almuerzo tomó unos atuendos viejos del ropero que estaban olvidados como en el baúl prehistórico porque quiso olvidarse de las formas y destronar los protocolos abolir los moldes que no tienen sentido algunos solo sirven para lucir las máscaras erguidas a las vistas, oponentes 22 One Stop
Índice como el eucalipto gigante del solar de mi abuelo. No usó el peine y llevó zapatos sin calcetines con pasos parsimoniosos y desafiantes desplazándose entre las calles bulliciosas haciendo escarnio de los estilos que se siguen con reglas matemáticas solo porque alguien los inventó y a otro le parecieron acomodados y no es que no sean importantes ni que no demuestren bellezas innumerables ni que no ordenen los caos ni que se guarden en cajones de mármol pero se abusa y con ellas también se oprime y se encuadran los ensueños ponen escudos y fronteras a los territorios inventan licencias innecesarias este sí, el otro no porque su nombre no está en los folios no es de este escalón de la pirámide ni se destacó en el concurso no le gustó al jurado que no era representativo y se rigió por el azar leyes probabilísticas. Y dicen que el arte es libre, e infinito y la experiencia da pericia otras veces traiciona estanca los torrentes que querían correr por los llanos indómitos porque mañana se entregará el informe y se rinde cuentas a los parámetros ¿Parámetros? ¿Para qué? One Stop 23
Índice Deberían adjuntar problemas matemáticos elegir ecuaciones de solución única y te aplazarían porque no fuiste creativo. Llevó la barba sin afeitar la ropa no estaba planchada no le importó estar de moda ni que extendieran alfombras a su paso ni que se multiplicaran los likes. Sus ambiciones se indefinieron más allá de la luna entre vientos enrarecidos entre espacios ingrávidos. No estaban dibujadas con imágenes que se aprendieron en la escuela ni dependieron de los incentivos tampoco de las sonrisas de pantomima ni de las imágenes ilusorias ni de círculos fingidos que se deshacen como espuma. Sus paredes se derrumbaron y se fue navegando entre los vientos de Poseidón donde la ruta se dibujó con tinta de girasoles.
24 One Stop
Índice
One Stop 25
Índice Ramón Nuñez Escritor desde hace veinte años, aunque al principio se decantó por la música, la escritura venció y actualmete escribe en varios diarios y revistas culturales internacionales. En 2010 publicó su primer libro La verdad , obteniendo gran reconocimiento en su país, Uruguay.
Un hombre culto Hay personas que graban su nombre a fuego y pasan a ser leyenda en la idiosincrasia de un pueblo. Es el caso de Waldemar Antúnez, unos de los más grandes poetas de un lado y del otro de la frontera. Tuve la suerte de conocerlo y compartir gratos momentos con este señor que fue un sabio, un erudito de la palabra. Su padre fue un referente, al punto, que hay una placa recordatoria en el hall central del hospital, recordando su trayectoria. Una inminencia en medicina y un servidor público a carta cabal. Waldemar a la sombra de su padre fue creciendo. Era el hijo del doctor y eso tenía su peso en el círculo social de nuestro pueblo. Fue mimado, se le abrían las puertas que a otros se les habían vedado y la vida se le hacía 26 One Stop
Índice mucho más fácil. Eso cambió a la muerte de su madre, contando él con apenas dieciséis años. Su padre, el doctor, antes del año trajo a su casa quien había sido su amante y Waldemar se sintió perdido al ver desmoronarse la colosal figura de su progenitor. La alegría se borró de su rostro, dejando a la vista una mueca de tristeza. No quiso seguir sus pasos y se interesó por la lectura. Contaba con la biblioteca de la familia y fue ella su refugio. Las desavenencias fueron creciendo con el paso del tiempo a tal punto que se fue a vivir con un tío. Volvió a los tres años, cuando su padre cegado por los celos se suicidó. Waldemar compartía la soledad con un gato que resistía morirse y al tiempo se terminaría casando con la que fue la mujer de su vida. Rosario Eugenia Meneses, poeta también y profesora de piano. De eso, del alquiler de una parte de la mansión y del consultorio de su padre, vivían. Waldemar leía. Llegó a dar unas clases de español en el liceo pero al poco tiempo desistió y se dedicó de lleno a las letras. Fui varias veces a su casa. Mi oficio de plomero, más bien de siete oficios, me permitía conocerlo más íntimamente. La casa comenzó a deteriorarse con el paso del tiempo y cuando no era una luz que no prendía, era un grifo para cambiar. Siempre cobré mis servicios. Muchas veces juntando las monedas, pero me pagaba. Sentía lástima por él e intentaba convencerlo a que me pagara después, pero nunca aceptó eso diciendo siempre la frase, del que trabaja debe cobrar Fue un hombre bueno y hoy lo traigo a la mente pues hace justamente, diez años que nos dejó. Temprano en la mañana escuchando la radio, dieron la noticia que se le hacía un homenaje póstumo en la alcaldía. Es casi seguro que vaya, aunque yo, en temas de homenajes no ando. Lo veo como algo sin sentido, pues en vida sé muy bien lo que pasó. Recuerdo cierta vez, me mandó One Stop 27
Índice a buscar porque se le había llenado la bohardilla de murciélagos y salí a ver qué podía hacer. La mujer lloraba pues sentía terror por esos bichos. – Quédese tranquila doña Rosario que vamos a ver qué hacemos. En otras de mis visitas, encuentro a la señora esforzándose por sacarle música a un piano que dormitaba junto a una pequeña sala pegada al comedor. - Que linda música, señora. Me atreví a decir y ella sonriendo, respondió- Le gusta. - Si señora Rosario. ¡Aquí todo es tan distinto! Me dijo que era obra de un francés y su título era. “Salud de amor”. Me fui de tardecita y me traje conmigo la melodía y mientras pedaleaba estiraba el pico y la música se desparramaba por la calle. Fueron personas cultas. Nunca escuché un grito, un rezongo. Siempre hablando en voz baja, de forma pausada y con total respeto. La mansión aún sigue en pie y tiene un cartel deslucido donde la ofrecen en venta. Es una mansión de dos plantas, espaciosa y con puertas muy altas. Un vitral en medio de la sala con detalles en art deccó y la estufa, enorme, toda revestida en mármol y en la chimenea un escudo imperial. No sé si a esa mansión la mandó a construir el doctor o fueron otros los dueños. Me daba pena como poco a poco se iba deteriorando. Al vitral se le habían rotos algunos cristales, subía al techo y le colocaba lo que encontraba a mano, a veces un vidrio trasparente, otras veces un pedazo de chapa y la remendaba. De pintura, ni ahí. Las paredes se iban resquebrajando y reventaban los revoques por las manchas de humedad. Sin embargo cada vez que me llamaba, iba con gusto. Eran buenas personas y en esa casa me sentía muy bien. Fueron ellos los que me dijeron que debía hacer para que Martha hoy fuera mi mujer. Siempre fui un muchacho tímido y no muy ducho para las palabras. Fueron ellos y cómo los recuerdo, tanto es así que sentí pena por lo que pasó después. Entiendo que el hombre era un erudito. No solo lo decía yo, lo decía todo el mundo, pero todo muy lindo pero vivían muy apretados. 28 One Stop
Índice La poesía alimenta el alma, pero el estómago queda silbando. Entonces comenzaron las primeras discrepancias.- ¿Por qué no le cobras? Le reclamaba su esposa. .- Por qué él todavía está en campaña. Respondía Waldemar. El licenciado Bermúdez, se postulaba por quinta vez a la diputación y mi amigo, o sea Waldemar, le daba clases de oratoria y le escribía algún discurso, a pesar de que a Waldemar nunca lo escuché hablar de política y doy fe que tan siquiera se acercó a una urna para sufragar. Bermúdez era un liberal auténtico, un hombre bueno que realmente quería servir a la comunidad, pero no tenía carisma. Le costaba gesticular las palabras y siempre con la muletilla, (como verán). Lo de la renguera no era impedimento, pues Bermúdez lo había asumido y en el pueblo era uno más. Bailaba muy bien el tango y varias veces lo vi lucirse en el club social. Sé que mi amigo esperaba algo grande, un reconocimiento de la comunidad literaria, pero no llegaba. Llegaban los diplomas, los homenajes, alguna que otra premiación que ni valía la pena ir a buscar, pues tan siquiera cubría el costo del pasaje. Pero él era feliz y se alimentaba de otras cosas. Muchas veces me lo dijo y qué razón que tenía. Una mañana Rosario me mandó a buscar. Llegué sobre el mediodía. Me estaba esperando. Me llevó a la cocina y comentó. .- ¿Cuánto hace que usted viene a esta casa? .- La verdad que unos cuantos años, respondí, mientras observaba. .- Vengo a esta casa desde la época en que su suegro vivía. .- ¿Alguna vez vio a marido salir a trabajar? One Stop 29
Índice .- Como que salir, salir, no creo haberlo visto. Él es de salir muy poco y además trabaja con los libros. .- ¿Trabaja con los libros y que gana con eso? Mire la cocina. ¿Qué ve? .– Ver, veo lo mismo. Tal vez habría que pintarla. .- ¿Ve comida, ve algo cocinándose? – No. .- Por eso lo mandé a buscar. Usted tiene conocidos. Mucha gente lo conoce. Quiero que lleve esto y lo venda por ahí. Necesito dinero y estos cubiertos bien que lo valen. Eran unos cubiertos buenos, recubiertos de plata, pero esas cosas ya no se venden. Ahora todo es más sencillo. Me dijo Benjamín, el de la casa de antigüedades. Esa tarde volví y le dejé unos pesos que me dieron como seña y al día siguiente me darían el total. No era mucho pero en ese momento hacían mucha falta. Al día siguiente volví con el resto y me invitaron a tomar el té. Sus caras no eran las mismas y hasta nos hicimos algunas bromas. Sus rostros sonrientes me provocaron un atisbo de lástima. De esa manera fueron desmantelando la casa. Un día llegó un tasador y conversaba con ellos. Pasó un tiempo y llegó el rematador. Había poca oferta y todo fue muy rápido. Waldemar y su esposa se mudaron a mi barrio. Al tiempo el enfermó, creo que fue tristeza y ya no se recuperó. Murió en abril, un domingo lluvioso como hoy. Su esposa me llamó para avisarme. Ella quedó sola cierto tiempo y luego se fue a vivir con mi vecino. El herrero y creo que es feliz.
30 One Stop
Índice
Nació en 1975 en Harsewinkel, Alemania. Es diplomado universitario por la universidad de Granada y actualmente trabaja y reside en Almería, aunque siempre que es posible vuelve a la ciudad que considera su hogar, Granada. Se considera seguidor incondicional de la novela de terror y de la música hard roc
NACER Y MORIR EN ESTOCOLMO
. Segunda parte de la triología sueca. Aquel hospital en su conjunto era una representación a escala de lo que era Tensta en particular, el barrio donde me crié, y Estocolmo en general. Un lugar sistemáticamente organizado y en apariencia bajo control, pero que albergaba un enfermizo desequilibrio latente y plomizo apenas perceptible. Todo parecía encajar en un orden aséptico prestablecido que incluía a sus trabajadores, los cuales se movían siguiendo unos patrones sin el menor atisbo de improvisación. Observando la carencia de expresión en sus rostros uno podría pensar que en realidad eran autómatas en una planta de fabricación en cadena en lugar de ser personas que ayudaban a otras personas a vencer a la muerte. Hermetismo. Esa es la palabra. Sus pensamientos, sus debilidades, sus creencias y sus más sucios vicios estaban cerrados One Stop 31
Índice herméticamente bajo una cubierta de maniquies blanquecinos de pelo rubio y ojos azules. Así mismo ocurría en las zonas residenciales y en los suburbios de la capital. Grandes gigantes de cemento gris que parecían bunkers de guerra en cuyas entrañas se desarrollaban las vidas de estas personas grises e inexpresivas en apariencia. Sólo allí, al amparo de aquellos gruesos muros, podían ser como querían ser. Y a veces, mi trabajo como policía, consistía en descubrir el pastel. A veces, repulsivo y desolador. Mientras aguardaba mi turno para entrar en quirófano, mi mente no dejaba de divagar sobre lo rápido que había pasado mi vida hasta ese momento. Un par de días antes se había pasado por allí un antiguo vecino de Tensta al que no veía desde hacía una década. En mi mente, lo había mantenido joven, vigoroso y fuerte, como yo lo recordaba. Pero cuando entró en la habitación vi a un encorvado hombre de mediana edad, calvo y vencido por la vida. Entonces, di por hecho que el resto de gente a la que no veía desde hacía tiempo, e incluso yo mismo, nos encontrábamos igual. En la recta final. Entonces, se abrió la puerta de mi habitación. Una mujer rubia, alta y atractiva ataviada con uniforme de enfermera entró decidida y provista de una enorme jeringa y una goma. Sin mediar palabra, me lió la goma en el brazo y con brusquedad me atizó unos golpecitos en las venas. -Disculpe, le dije con cierto reparo-¿Qué va a inyectarme?- La enfermera sin mirarme se limitó a decir – Es necesario para la operaciónYo me extrañé un poco porque su acento y su voz me resultaron forzados. Como si estuviera interpretando un papel. Aún así, dejé que la aguja atravesara mi piel y el émbolo me insuflara aquel líquido transparente ¿Qué podía temer de aquel sistema tan organizado 32 One Stop
Índice y sistemático?Pronto empecé a sentirme aturdido. Entonces, la camilla comenzó a moverse y ambos salimos de aquella habitación, supuestamente, dirección al quirófano.
Abro los ojos a duras penas como si mis párpados fuesen de plomo. No se con exactitud cuánto tiempo he estado inconsciente. Lo que sí se es que no me encuentro en ningún quirófano. Todo está en penumbras y en un desasosegante silencio. Un mal presentimiento se apodera de todo mi ser. Sigo en la camilla tendido pero, al intentar moverme, me doy cuenta de que estoy atado con fuertes correas. Giro mi cabeza y miro a mi rededor.Aquello parece una especie de trastero o almacén. Entonces, reparo en una especie de encimera a mi derecha. Allí veo una peluca rubia tirada sobre unas cajas de cartón. La enfermera no era tal enfermera. Debí haberlo supuesto cuando escuché aquella voz tan forzada. Ahora es demasiado tarde. Alguien me tiene a su merced y no se qué pretende hacer conmigo. -Comisario Kinnaman, me alegro volver a verle – Ahora, aquella voz tras de mi no sonaba forzada. Y la conocía perfectamente-Gustav Vikander – Digo con un nudo en la garganta – El carnicero de Taby. Te metí en chirona hace seis años-Exacto- Dijo poniéndose frente a mi para que pudiera verlo -Me halaga que me haya reconocido por la voz, comisario. Aunque un poco tarde para usted, he de decir-Sí. Me has cogido por sorpresa, Gustav- Digo casi temblando -Eso me temo. Bien, señor Kinnaman, si es creyente ahora rece todo lo que sepa. Mucho me temo que va a ser un día muy largo para ustedY así es como aquel hospital volvía a ser una analogía de lo que era Tensta en particular y Estocolmo en general. La gélida y bella ciudad de las catorce islas que me vio nacer y me iba a ver morir. Un hermético One Stop 33
Índice y austero bloque de cemento inmenso con una apariencia desde el exterior de perfección sistemática y aséptica pero en cuyas entrañas se llevaban a cabo las más grotescas, perversas y crueles pesadillas. Cerré los ojos y pensé en sus puentes, en la belleza del mar Báltico y en sus calles adoquinadas color ocre de la ciudad vieja mientras Gustav afilaba una enorme cuchilla tras de mi.
34 One Stop
Índice Marco Antonio Fernández Escritor peruano, radicado en Lima. Ingeniero civil de profesión, amante de la lectura y escritura cuyo seudónimo en Facebook es Josué Yshack. Estoy más cómodo así, pues siento que separo al ingeniero del hombre que va más allá de los fríos cálculos matemáticos y expresa lo que el alma pretende transmitir y compartir.
El fin de la ciudad
Y fue que las aguas del mar embravecieron y fueron amenazantes en grado sumo, la ciudad ardía en fuegos, la tierra temblaba y el aire se hizo irrespirable, la luz del sol había desaparecido. Los ciegos deambulaban en cantidades cada vez mayores, los muertos pululaban por las calles salidos y multiplicados sin razón aparente, muchos oían los tambores de la banda musical del pueblo, mas no escuchaban los gritos de advertencia, toda esta dantesca turbulencia era observada desde el mismo norte de la ciudad en silencio absoluto por el discípulo quien, profundamente concentrado en sí, preguntó a su Maestro: «¿Y qué hacer ahora?, ¿perecerán nuestras semillas recién eclosionadas en medio de tanto cardo y espino venenoso rodeados de tanta oscuridad y fuego denso?, ¿habrá valido la pena nuestra vida y esfuerzo, y las teas que dejamos en cada pueblo?». Se hizo un largo silencio hasta que musitó la voz inaudible del Maestro: «Escuchad: el que ve no One Stop 35
Índice tropieza, el que tiene vida la manifiesta, el que tiene luz la irradia; aún entre ciegos y muertos se yergue; aún los cardos y espinos se apartan, y los elementos obedecen. Permaneced en el lugar más oculto y cercano, que por ser el menos pensado es el más difícil de ser hallado. Ascended desde ahí y ved toda la vastedad a la redonda desde el norte hasta el este.
36 One Stop
Índice Enrique Vargas Escudero Nacido en Perú, radicado en Lima. Escritor, amante de la Literatura Universal, y de todo el quehacer literario y cultural incluyendo las artes y la música de cámara. Me encanta escribir y plasmar en el papel sentimientos y actitudes del ser humano, algunas veces incluso irónicamente.
El amigo
Era viernes. Un viernes cualquiera. Y, como siempre, como ya era habi-tual, iría con un amigo —creo que el único— a una taberna, donde beberíamos cerveza. Eso permitiría aflojar nuestras parcas lenguas. Habla-ríamos de cosas importantes, y también de cosas poco o nada importantes. Un viernes iba a su casa y, el siguiente, él haría lo mismo; vendría a la mía. Luego enrumbábamos hacia nuestra segunda casa: la taberna. Así era la costumbre, lo cotidiano. Pero ese viernes ocurrió…, ¿cómo explicarlo?,… Ocurrió lo que no debió haber ocurrido… Si la vida es tan simple, ¿por qué una simple y repetitiva habitualidad tendría que romperse?… Solo sé que se rompió. Ese viernes —fatal viernes—, el turno era de mi amigo. Él vendría, y yo debería estar listo, esperándolo para cumplir nuestra habitual rutina. Mi único preparativo era llevar el dinero suficiente para el pago One Stop 37
Índice de la cuenta, que me correspondería en la susodicha cantina. Él era fanáticamente puntual…, pero estaba tardando algo. De pronto, chilló el teléfono; contesté, y una fría y desconocida voz dijo: «Su amigo, el señor D, ha sufrido un accidente cerca de la curva del gran parque». Bueno, ¿qué hacer? Salí y me dirigí al lugar de los hechos. Caminé sin prisa alguna, pero desconcertado. Sabía que él era algo imprudente y distraído; pero concluí que todo era tan simple. Creo que esa era mi palabra favorita: simple. Últimamente, la usaba mucho, pero, por ahora, era mejor abstenerme. Mientras caminaba, reflexionaba, diciéndome: «Ojalá pueda ir de todas formas a la taberna, nunca he ido solo, pero si ha de ser así, bueno, ¿qué se hará?…». El camino, tantas veces transitado, que conducía hacia la casa de mi amigo, D, pasaba por un parque grande, algo solitario, y abarrotado de enormes y frondosos eucaliptos. Mi amigo, que, últimamente, había engordado mucho, era un tipo bonachón, poco responsable pero un buen tipo. Por fin, llegué a una parte de la amplia curva del parque y, en su punto medio, yacía, inerte, sobre la calzada, su obesa humanidad. Me acerqué y vi que su faz no denotaba desesperación o miedo; era una faz tranquila, solo parecía estar sumido en un profundo sueño… ¿Qué podía hacer? Los hechos estaban consumados. Recordé que, en nuestra última visita a la taberna, mi amigo, D, me prestó un dinero para completar la parte que me correspondía. Pensé: «La honradez y la amistad deben de mantenerse»; busqué mi dinero, cogí los billetes que le debía y se los puse sobre el pecho y, para evitar alguna jugarreta del viento, coloqué, como contrapeso, una piedra so-bre ellos. Hecho esto, me retiré, diciéndome: «Es una costumbre, una muy buena costumbre, ir a la taberna… Tendré que ir —no importa— solo». Y emprendí mi camino al bar. Todo debía ser igual de simple.
38 One Stop
Índice
REVISITANDO A KAFKA
(Una ciudad provinciana de Alemania en 1915. Un dormitorio cursi, con papel pintado en las paredes. En la cama, tumbado boca arriba, Gregor Samsa, que se ha convertido en un bicho de enorme tamaño, algo parecido a una cucaracha, esos inofensivos animalitos que no pican ni muerden pero que tanto miedo dan a las amas de casa y a las féminas en general. Suenan golpes en la puerta.) VOZ DE LA MADRE.—(Dentro.) ¡Gregor, levanta de una vez, que vas a llegar tarde al trabajo y tu jefe se va a cabrear con razón! GREGOR.—No puedo, madre. Me he convertido en un bicho repugnante. VOZ DE LA MADRE.—(Dentro.) Siempre has sido un bicho repugnante, no sé por qué ahora iba a ser distinto. GREGOR.—No, madre, no me entiendes: quiero decir que me he convertido en un bicho de verdad. VOZ DE LA MADRE.—(Dentro.) ¡Déjate de pretextos absurdos, One Stop 39
Índice levántate y lávate los dientes de una vez! GREGOR.—(Gimoteando.) ¿Cómo me voy a lavar los dientes? ¡Soy un monstruo! VOZ DE LA MADRE.—(Dentro.) Ahí exageras un poco. Eres un mal hijo, perezoso como el que más, que no se preocupa por su familia y que solo piensa en sí mismo. Pero de eso a llamarte monstruo... Al fin y al cabo, yo te he parido. GREGOR.—(Llorando ya abiertamente.) Entra y te convencerás. Algo me ha pasado. Tengo ocho patas, pese a lo cual no me puedo rascar la barriga, que me pica mucho, y unas antenas que se mueven solas y me marean. (Sale a escena la MADRE. Aquí se advierte claramente que si hay alguien vago en esta historia es el propio escritor, Kafka, que no se molestó ni en buscarle un nombre a sus personajes.) MADRE.—(Mirando a Gregor detenidamente.) ¡Deja de llorar, Gregor! Pareces una nenaza. (Tras una pausa.) ¡Hum...! Pues sí eres un monstruo, sí. GREGOR.—Ya te lo he dicho. MADRE.—Aquí tenemos un problema, porque así no te van a dejar subir al tren y hoy tenías que salir sin falta de viaje para ofrecer tus telas, que últimamente ganas muy pocas comisiones. Tendrás que darle una propina al revisor. GREGOR.—Me he convertido en una cucaracha tamaño «king size» ¿y a ti te preocupa que no pueda ir a trabajar? MADRE.—¡Por supuesto! El trabajo dignifica al hombre. Y el que te hayas buscado una excusa más original que de costumbre no te exime de cumplir con tus obligaciones. GREGOR.—¡Pero, madre...! MADRE.—Anda: ponte en marcha antes de que se entere tu padre. Tienes preparada la maleta con el muestrario. GREGOR.—(Agitando las patas en el aire.) ¡¡Soy un insecto!! ¡¡Soy un insecto gigante!! MADRE.—Bueno; no hay que tomarlo por la tremenda. Imagino que no serás el único. GREGOR.—¿Qué dices? (Salen a escena el Padre —más vagancia de Kafka— y la hermana pequeña de Gregor, que sí tiene nombre, aunque muy feo: se llama 40 One Stop
Índice Grete.) PADRE.—¿Qué son esos gritos? GRETE.—¡Huy, qué mal huele aquí! PADRE.—¿Qué pasa? MADRE.—Ya lo ves: tu hijo, tan perezoso como siempre, que no quiere ir a trabajar. PADRE.—Pues eso no se puede tolerar. Yo comencé a ganarme la vida de muy joven y si he llegado a donde he llegado, ha sido gracias a mi esfuerzo. Pero en mi casa no quiero señoritos que estén a la sopa boba. GREGOR.—Pero, padre: si yo he trabajado siempre... MADRE.—Ganando poquísimo. GREGOR.—Es que la gente cada vez alarga más el uso de las prendas y compra menos. PADRE.—¡Ya te dije yo que la de vendedor a domicilio no era una profesión lucrativa! Pero, claro, te negaste a estudiar una carrera... GREGOR.—No, padre; si yo sí quería hacerla, si fuiste tú el que te negaste a pagarme los estudios, quien me obligó a trabajar desde los doce años para contribuir a los gastos de la casa. PADRE.—Porque el trabajo... GREGOR.—... dignifica al hombre, ya lo sé. PADRE.—Así es que acabemos de una vez esta conversación, coge la maleta y vete a trabajar. Mientras vivas bajo mi techo, harás lo que yo te diga. Y, si no te conviene, ya sabes dónde está la puerta. GREGOR.—¡Si no me puedo ni bajar de la cama! MADRE.—Todo es cuestión de voluntad, hijo: hay que echarle ganas. GRETE.—(Mirándole detenidamente.) Yo creo que éste no va hoy a ninguna parte. (Suena el timbre de la puerta.) PADRE.—Han llamado. MADRE.—¿Quién puede ser a estas horas? Grete, ve a abrir. (Grete hace mutis.) GREGOR.—Aprovechando este lapsus, ¿se os ocurre algo que podamos hacer? Deberíamos llamar a un médico para que me eche un vistazo. PADRE.—Los médicos son unos sacacuartos y me fío muy poco de One Stop 41
Índice ellos. Vienen, hacen como que te miran y te cobran una burrada de dinero sin resolverte el problema. MADRE.—Yo puedo darte aceite de ricino; a lo mejor eso te ayuda. GREGOR.—¡Madre! ¡Aceite de ricino! MADRE.—Tiene muchas propiedades. (Salen Grete y el Gerente —al que Kafka tampoco puso nombre—; este último viene de muy mal humor.) GERENTE.—¡Buenos días! (Con ironía.) Veo que nuestro joven trabajador está todavía en la cama. Seguro que ahí se está muy cómodo. pero de seguro perderá el tren y nuestra compañía verá hoy reducidos sus beneficios. GREGOR.—Señor: tenga en cuenta que... GERENTE.—Además, nosotros somos una empresa muy seria y no fomentamos este tipo de comportamientos. (Dirigiéndose al Padre.) Espero que no se tome a mal lo que le voy a decir, pero el rendimiento de su hijo ha sido muy deficiente en estos últimos meses; ahora, el que decida convertirse en un bicho repelente de la noche a la mañana para quedarse en la cama es una conducta que no podemos tolerar de ninguna de las maneras. PADRE.—Estoy de acuerdo con usted, señor. Yo soy el primer desilusionado con el hijo que me ha salido. Estoy avergonzado. MADRE.—(Interviniendo.) Nosotros hemos intentado criarle y educarle adecuadamente, pero ha sido inútil. Vea usted en lo que se ha convertido. PADRE.—Ahora, que esto lo arreglo yo de inmediato. (Coge un bastón y comienza a golpear inmisericordemente a Gregor.) ¡Toma, toma y toma! ¡Por vago! ¡Ah, qué desgracia de hijo! GREGOR.—¡Socorro! PADRE.—(Sin dejar de golpearle.) ¿Qué he hecho yo para merecer un hijo así? Yo nunca le falté el respeto a mi padre convirtiéndome en nada raro. GREGOR.—¡Ay! MADRE.—¡Eso! ¡Dale fuerte! ¡Que aprenda de una vez! GERENTE.—(Contemplando complacido la escena.) No es que yo esté a favor del maltrato físico, entiéndanme, pero hay ocasiones en que una buena bofetada a tiempo endereza a los hijos más díscolos. MADRE.—(Deteniéndose.) No voy a pegarte más por ahora Gregor, 42 One Stop
Índice porque no quiero hacerte de menos en presencia de tu jefe. GERENTE.—Siga usted, siga. Por mí no se cohíba. MADRE.—Pero ya continuaremos cuando estemos a solas. (Al Gerente.) Caballero: solo puedo pedirle disculpas por la conducta imperdonable de mi hijo. GERENTE.—Las acepto, pero no se preocupe más por ello. Le concederemos dos días de baja médica, para justificarlo de alguna manera. Confío en que su correctivo haya funcionado, que se reincorpore al trabajo en breve y que en lo sucesivo sea un empleado más cumplidor que antes, pues si persistiera en su conducta actual, nos veríamos obligados a despedirle. PADRE.—Lo entiendo perfectamente y no le culparía por ello. GERENTE.—Entonces, con su permiso, me despido. Señora, señorita, a sus pies... Señor Samsa... (Hace mutis.) PADRE.—(Muy enfadado, a GREGOR.) ¡Estarás contento, con la vergüenza que nos has hecho pasar! GREGOR.—(Pataleando en el aire.) ¡No me puedo mover! MADRE.—¿Y no es eso lo que más te gusta, estar sin dar golpe, vago, más que vago? GRETE.—Mamá, hay que hacer algo con este olor: ya apesta toda la casa. MADRE.—Tendremos que sacar los muebles y quemarlos. PADRE.—Ese será el menor de nuestros problemas. MADRE.—¿Qué quieres decir? PADRE.— (A la Madre y a Grete.) Venid aparte. Tenemos consejo de familia. (Se van a un rincón de la habitación y hablan aparte mientras Gregor sigue llorando y moviendo las patas.) PADRE.—(Explicativo.) La cosa es como sigue: la ciencia moderna todavía no puede convertir en hombre a las cucarachas y, de poder hacerlo, seguro que costaría un dinero que no estoy dispuesto a gastarme. Así es que tendremos que soportar a este bicho en casa de por vida. GRETE.—¿Cuánto suelen vivir las cucarachas? MADRE.—Ni siquiera sabemos si es exactamente una cucaracha o cualquier otra cosa. PADRE.—Uno o dos años, creo. Pero Gregor es un hombre; One Stop 43
Índice transformado, pero hombre, y acaba de cumplir los veintitrés, por lo que igual dura cincuenta más sano como un roble. MADRE.—(Aterrada ante la idea.) ¡Dios nos libre! PADRE.—Así es que se impone una solución drástica, porque tanto si Gregor muere como si permanece así y no trabaja, nos quedamos sin ingresos de ninguna clase. MADRE.—(Apresuradamente.) Yo soy asmática y reumática y no puedo hacer ningún tipo de trabajo. GRETE.—Yo no he aprendido a hacer nada de nada y seguro que no querréis que me ponga a trabajar en una esquina: eso sí lo sé hacer muy bien, pero sería una deshonra para la familia. PADRE.—¡Claro! Y yo ya he trabajado mucho en esta vida, tengo cuarenta y un años cumplidos y ya me merezco jubilarme y descansar de una vez. MADRE.—¿Y qué vamos a hacer? GRETE.—Afortunadamente, nuestra casa está en un barrio muy elegante. Podemos alquilar el cuarto y vivir de eso. MADRE.—¿Qué cuarto? GRETE.—¡Anda! Pues éste. MADRE.—¿Y dónde ponemos al chico? Bueno: a lo que sea que se haya convertido el chico. GRETE.—No sé... ¿En el armario de las escobas? MADRE.—Demasiado pequeño. PADRE.—Os diré cómo lo veo yo. El pobre desgraciado se ha convertido en un engendro. Esto es lamentable, qué duda cabe, pero es más triste aún el hecho de que ya no vaya a poder disfrutar de la vida. Porque ¿qué puede hacer una cucaracha de su tamaño en nuestro mundo actual? No puede echarse novia, no puede ir al cine ni pasear en barca; si saliera a la calle, probablemente la gente le hostigaría y le haría la vida imposible, por lo que se verá condenado a estar siempre encerrado el resto de su existencia. Y eso, creedme, no es vida. Yo preferiría morir a tener que soportar ese tipo de existencia y seguro que él pensaría lo mismo. MADRE.—¿Entonces? PADRE.—Estoy convencido de que lo mejor para él es... por decirlo suavemente... resolver de un golpe su problema. GRETE.—¿Qué? 44 One Stop
Índice PADRE.—Que deje de sufrir, simplemente. MADRE.—Ya entiendo. (La cara se le ilumina por una idea.) En la droguería de la esquina venden un producto para cucarachas que aseguran que es muy efectivo. Es rápido, indoloro y bastante barato. PADRE.—Aunque no lo fuera: me parece una excelente idea. MADRE.—No, es muy barato, como te digo. Además, creo que tengo por ahí unos cupones. GRETE.—En todo caso, siempre sería más económico dejar de darle de comer. MADRE.—¿Que se muera de hambre, dices? GRETE.—Realmente no sabemos qué es lo que comen estos insectos. PADRE.—Tiene razón. Es mucho más humano y compasivo dejarle morir que matarle nosotros. GRETE.—Y de esta forma no es pecado. PADRE.— Entonces ¡está decidido! GRETE.—Habrá que comprar otra cama, sin embargo. MADRE.—¿Otra cama? GRETE.—Para los huéspedes, digo. MADRE.—¡Oh, no! Bastará con lavar y desinfectar bien ésta. GREGOR.—(Lloroso.) ¿Habéis encontrado una solución para esta situación horrible en la que me encuentro? PADRE.—(A Gregor, tras una pausa.) Sí, hijo, sí; efectivamente. Hemos encontrado una solución. TELÓN
One Stop 45
Índice Wilson Rogelio Enciso Nacido en Colombia en 1958. Titulado como administrador público y especialista en planeamiento urbano regional. Diplomado en Docencia universitaria y autor de novelas como “La iluminada muerte de Marco Aurelio Mancipe” “Con derrotero incierto” “Enfermos del alma” “Amé en silencio, y en silencio muero” “El frío del olvido”. Gestor de la iniciativa “Una novela para cada escuela”
El magistrado
Por: Wilson Rogelio Enciso, Colombia Esa tarde solo quería caminar por ahí, por las calles del centro histórico de aquella ciudad subcontinental. Solo eso y, tal vez, leer en los rostros de los transeúntes capitalinos, como es mi involuntaria costumbre, historias de angustias represadas, pecados guardados, calladas ambiciones, así como candentes iras sociales por mucho tiempo aguantadas, pero a punto de estallar ante cualquier inesperado como insulso chispazo. Sí, solo eso quería, nada más. Sin embargo, esta historia me topé tras dejar atrás «La Plaza de los Reclamos»; como la bautizó mi hijo en razón a que cada que por allá vamos, unas tres veces al año, encontramos manifestaciones y protestas de todo tipo, en especial de orden social. Bajé por la calle Once y me encaminé hacia el norte por la carrera Novena. Al irme 46 One Stop
Índice acercando a la esquina de la Avenida Fundador, la inusual postura corporal, así como el impróvido y casi azaroso desplazamiento de una mujer mayor dispararon mi atención. La humilde mujer se cruzaba la calle de un andén a otro sin observar, por entre los carros, como ida. Los conductores, cuando no era que pitaban, le lanzaban improperios tratando de esquivarla para evitar atropellarla. Las demás personas la ignoraban, o eludían, sin ponerle mayor atención. Aceleré el paso para alcanzarla al notar que se aproximaba al cruce de la agitada intercepción vial. Si llegaba a pasar sin mirar, lanzándose a la vía, como parecía ser su intención, lo más probable sería que algún articulado del angustiante y contagioso transporte masivo la embistiera y le causara la muerte, o al menos heridas graves. —¡Señora! —le grité, acelerando mi paso al comprobar que, en efecto, pensaba lanzársele a los dos biarticulados atestados de pasajeros que iban por la vía. Ni siquiera los frenazos estridentes de los buses gigantescos, tanto del que subía como del que bajaba, parecieron inmutarla. Prosiguió rauda hacia la calle en donde, tan pronto puso un pie, la alcancé a coger de un brazo y la subí al andén. Estaba impávida y su mirada perdida en la nostalgia social que parecía corroerla. El bus que subía alcanzó a detenerse por completo luego de la larga y estruendosa frenada a escaso medio metro de ella. Transeúntes, conductores y pasajeros, tal vez desilusionados por haber evitado el fatal accidente, prosiguieron su camino; algunos hasta me lanzaron miradas soberbias, las que interpreté de rabia por robarles el espectáculo gratuito de la sangre ajena derramada sobre el pavimento. Todo volvió a la caótica e insolidaria normalidad citadina. Al no haber muerto, o al menos herido, el nacional como enchipado mórbido interés también se disipó. —Señora… ¡por favor! —le dije mientras la llevaba del brazo por el andén y un poco más lejos de la calle, por donde prosiguió el desfile de articulados que One Stop 47
Índice seguían aspirando aire para la combustión y vomitando oscura muerte legalizada por sus tubos de escape—, permítame que la acompañe… ¿hacia dónde se dirige? La humilde señora, de unos sesenta años, tal vez más, seguía en trance. Ni se percató de lo que acababa de pasar. Sus ásperas y lunarejas manos temblaban. En su ajetreada faz se reflejaba una zozobra inenarrable. Era objeto de una sumatoria de inexorables angustias represadas; de esas que con el tiempo se van enconchando en el alma al no poderlas, o no quererlas compartir con nadie; tal vez porque nadie se las pueda, o le interesa resolver, en tanto se trate de un sin nada; como al parecer era su caso entre un ejército de miseria social, cada vez más apeñuscado, y que aumentaba con frenesí, a cada instante, en aquella sociedad subcontinental. Eduviges, que así luego me dijo que era su nombre, cargaba a cuestas un costalado de calladas y guardadas congojas, de esas que van turbando la razón sin siquiera percibirse o manifestarse. En ese momento confirmé que ella también padecía, en estado terminal, del mal que casi a todos nos está matando lentamente, sin haber lenitivo capaz de contrarrestarlo: ¡nostalgia social! —Señora —le insistí al notar que parecía reaccionar—, ¿le provoca tomar un café? Mire, allí hay una cafetería. —Disculpe, señor —me preguntó, algo asombrada y desconcertada—, ¿qué me pasó?, ¿quién es usted? Evité entrar en detalles. ¿Para qué recordarle al ciego que lo es? Solo le dije que se había distraído. Me presenté, le insistí en lo del café y aceptó, por lo que entramos a la cafetería y nos sentamos al fondo del establecimiento, buscando algo de privacidad. Entonces, me anunció el comienzo de su tremenda historia. —Señor, trabajé por algo más de cuarenta años largos en la casa del doctor Trampilla —me dijo con voz entrecortada y ojos aguados—, es decir, desde muchacha, cuando me trajeron del campo. —Señora… por casualidad, ese doctor… ¿no es el magistrado…? —Sí, ¡el mismo pícaro! El de las pensiones millonarias para él y uno pocos funcionarios de alto nivel, así como de todos esos escándalos de corrupción en la justicia. —Sí, sé de qué personajillo se trata. ¡Es uno de los intocables de este país! Lo respaldan otros más encumbrados, sagrados e innombrables 48 One Stop
Índice que él y para quienes trabajó a su favor toda su vida como jurista, tanto fuera como dentro de la rama Judicial. Sus providencias y gestiones fueron siempre en beneficio de los políticos más perversos y poderosos, así como de los más ricos aseguradores, banqueros, comerciantes, industriales y ganaderos, entre otros tantos; y en contra de los derechos económicos y asistenciales elementales de los trabajadores y personas más humildes, es decir, de la inmensa mayoría. —Del resumen de artimañas que acaba de hacer de ese señor… sí que puedo dar fe —agregó Eduviges—. Como empleada del servicio en su casa vi desfilar por allá a todas esas colmilludas alimañas que usted mencionó, además de, muchas veces, sin proponérmelo, escucharlos preparar los sancochos que días después le servían a la opinión pública para que: «...les guste o no, se lo tienen que tragar, sin mucho que refunfuñar...», solía decir el magistrado, mi antiguo patrón. —Entiendo, señora, su incomodidad y afectación ante tanto mal obrar de ese abogado, hoy con una abultada pensión de jubilación como exmagistrado, casi cuarenta veces la de un trabajador común y corriente —le dije con cautela para evitar ahondar en sus dolencias y resentimientos sociales, como pensé al principio—. Sin embargo, creo que el guiso que amarga su tranquilidad se maceró en otro recipiente y con insumos diferentes… que, si a bien tiene compartir conmigo, ¡con un total desconocido!, puede hacerlo. Quizá comentándomelo la haga sentir mejor. Ahí fue cuando la humilde mujer se despachó, sin filtro alguno, con tan inverosímil historia, que sintetizaré para no excavar más hondo en la nostalgia social que avanza sin brida peña abajo, «hacia la hecatombe nacional», como lo dijo el ‘prócer’ aquel. Una vez Eduviges cumplió los sesenta años, y en sus cuentas, tras supuestamente haber cotizado para su pensión por más de mil quinientas semanas, le comentó a su patrón, al exmagistrado Trampilla, que se quería retirar para irse a disfrutar de su pensión. Este, con la más descarada y desfachatada de las actitudes, le manifestó que se largara de inmediato de su casa One Stop 49
Índice y que jamás volviera, ni intentara reclamarle nada; de lo contrario, que se atuviera a las consecuencias. Nuca la afilió, como algún día le manifestó cuando ella le preguntó al respecto, a ningún régimen de cesantías, de riesgos ni de pensiones. —Bueno —la interrumpí—, siendo empleada, cuando usted requirió del servicio médico, ¿cómo hizo? —Muy pocas veces lo necesité… para lo de los partos de mis hijos el patrón siempre me dijo a donde ir y él se hizo cargo de los gastos, así como los de otras pocas veces, muy contadas, cuando fui a ver al matasanos. Para una madre soltera y pobre… enfermarse es una calamidad que hay que evitar a toda costa o, en últimas, soportar y disimular, si se quiere seguir trabajando para conseguir lo del sustento; por lo menos ese fue mi caso. En cuanto al mísero y legalizado sueldo básico mensual el magistrado fue algo cumplido con ella. No así con los demás emolumentos: vacaciones, primas y aportes parafiscales de ley para salud y seguridad social. Con estos fue otra cosa, por fuera de toda formalidad y consideración humana. Eduviges, como era obvio, además de la necesidad laboral, confiaba en él. Cuando lo conoció, Trampilla era un juez joven, siete años mayor que ella. Este poco a poco fue escalando como magistrado en cada uno de los niveles judiciales. Con aquel salario mínimo Eduviges logró criar a sus hijos hasta cuando fueron volantones y los ayudó a ubicarse laboralmente. Al poco tiempo se casaron y se fueron de su lado, es decir, de la habitación en la mansión del magistrado. Desde cuando este la despidió, casi siete años atrás, ella vivía sola, en una pieza misérrima que pagaba con lo que medio conseguía, mendigaba o sus hijos le socorrían de lo poco que ganaban. Nunca más pudo lograr trabajo fijo. Sin sueldo, mucho menos pensión, su situación era terrible, ¡insoportable! Esto la hacía deambular calle arriba y calle abajo, buscando empleo, ofreciéndose para lo que fuera. Pero, por su edad y los achaques en progresión, desde luego que era muy difícil que la ocuparan formal y dignamente. Casi siempre la rechazaban, como le sucedió ese día cuando la observé deambular y dar tumbos por la Novena, rumbo al norte. —Estoy seguro de que si expone su caso en el Ministerio de Trabajo —le dije a título de asesoría y consuelo—, la van a escuchar y le harán pagar al señor magistrado lo que usted tiene más que ganado… así 50 One Stop
Índice aquel tenga todo el poder y las influencias del mundo, señora. —Es probable que así sea, buen señor —me respondió—, como algunas otras personas me lo han dicho, también. —¿Entonces? —Si lo llego a demandar, Trampilla movería cielo y tierra para salirse de nuevo con la suya, ¡como siempre!, señor —me dijo—. Sin embargo, el verdadero problema, y por el cual me toca dejar quietas las cosas, es porque mis dos hijos, así también sean suyos… —El padre de sus hijos, señora… ¡¿es el magistrado Trampilla?! —Así es, señor —me confesó—, ahora somos tres los que conocemos el secreto: usted, él y yo… y espero que me lo guarde, ni siquiera mis hijos lo saben, ni espero que lo averigüen. Si alguien más, o ellos, se llega a enterar, o si demando al sin tantica ese, lo más probable es que mis dos muchachos se queden sin coloca, como yo. Me lo advertía seguido cuando iba a mi pieza a buscarme... y lo reiteró furibundo el día que de su casa me sacó, y sé que lo cumpliría. A él no le corre sangre por las venas, solo ambición, odio y egoísmo social en contra de los más necesitados, o como era uno de sus dichos: «los sin nada, ni siquiera libre albedrío», a los que ahora pertenezco. El hijo mayor de Eduviges era el conductor de la esposa del exmagistrado. Su otra hija trabajaba como auxiliar administrativa en el Bufete de Abogados Trampilla y Asociados, el de su padre. Únicos y modestos ingresos que aquellas dos familias tenían, y la anciana lo sabía, por eso al villano magistrado con su silencio protegía.
One Stop 51
Índice Óscar Leonardo Cruz Alvarado
Calú, como es conocido, es organizador del «Certamen Literario Luis Ferrero Acosta» y de la «Birlocha Literaria», ambos de Orotina. Ha escrito tres libros de cuentos: Cuentos de mamá muerte (2012), La corrosión de los Entes (2016) y El eco de los durmientes (2018). También, ha participado en las antologías “Vía 28” y “Nueva poesía costarricense”. Sus obras han estado a la venta en estanterías estadounidenses, nicaragüenses, uruguayas, y en las librerías más relevantes de Costa Rica. Además, fue el coordinador designado por Costa Rica para la «Antología Centroamericana» dedicada al Bicentenario de la Independencia.
HACIÉNDOSE Había creado su propio cuerpo. Sí, se hizo del aire que rebota entre las paredes gruesas con olor a cocobolo, a roble y a ciprés. Del mismo modo fueron surgiendo sus manos. Aún no era nada físicamente, pero era el todo en esencia porque justo ahí estaba. Clavó sus dedos hasta las profundidades de la tierra desde la corteza de un árbol, y extendió su mirada hasta la infinidad del cielo azul que se colaba por una pequeña hendidura entre la copa del madero. Lo hizo desde lo interno de aquel vientre en que vivía. Se estuvo alimentando como el feto que se nutre, mediante una enorme pajilla, solo que lo suyo eran protuberantes raíces. Comenzaba a madurar, por no decir crecer a su propio ritmo, al mismo tiempo que inhalaba a través de las hojas verdes. Era alto, tan alto y grueso, pero tan indefenso como el mismo higuerón. Tenía un torno de alfarero, la mesa de sus reflexiones, y una pequeña 52 One Stop
Índice silla. Aquel día decidió inventarse a sí mismo. La ventisca de sus manos fue bregando desde lo abstracto hasta lo tangible… lo que se puede comprobar con los cinco sentidos, lo verdaderamente real. Ahí estaba Él o Ella. Sabía que su deber era el de librar a la humanidad de muchos líos; pero, ante todo, de la pobreza de su existencia, y para eso mismo se estaba construyendo. Todo lo hacía entre el encogimiento de las sombras de la corteza. Se fue adhiriendo a cada una de las piezas que succionó desde el suelo; era un barro rojo y espeso, a veces lo torneaba en su máquina, otras, se prefería grotesco. Frotó en sus manos un poco de arcilla para delinearse el mentón. Asimismo, se hizo un hoyo que pretendía ser la boca, comenzó a escupirse las manos y pasarlas por todo su rostro. Aún conservaba la incertidumbre sobre su existencia. Algunos, tiempo atrás, habían escrito sobre Él, o Ella; juraron que aparecería desde el cielo, en una nube. Otros, imaginaron que surgiría desde las profundidades del océano o que serían visitados entre destellos de plasma y aleaciones metaloides, es más, algunos hablaban de caballos de fuego y cielos tempestuosos... pero ahí no estaba. Entonces, quiso abrir un libro viejo para leer lo que se decía sobre su existencia. Era un manuscrito que hablaba de nuestra propia fragancia: la humana, la típicamente débil e insensible. Quería saber cómo hacerse, cómo inventarse o cuál sería su forma, se estaba gestando a lo interno. Solo, después de leer tantas hojas se percató de algo: ya sabía quién era. Se devoró miles de páginas y de ese modo logró salir de su propio analfabetismo. Las ramificaciones de sus brazos tenían espinas de rosa, ya no solo forjaba su cuerpo, sino también su alma. Prometía ser un juez justo como no lo hay. Su cuerpo era fangoso. Y después de haber chupado la savia del manuscrito se había vuelto de la misma benignidad de la tierra. Para aquel día su ser estaba casi hecho. El sol y las aves One Stop 53
Índice clamaban su despertar y, los mismos animales silvestres, sentían una mano que los arropaba en el ambiente. Todo era como una inmensurable estela de dicha. Sin embargo, cerca de las nueve de la mañana, cuando estaba próximo a surgir desde las entrañas de la corteza del árbol, se escuchó un sonido constante y rechinante que poco a poco iba cortándole el aire, las ideas y el cordón umbilical. Varias motosierras estaban demoliendo la Amazonia y, con ella, a nuestro inacabado libertador. Ahora, tendremos que esperar otros dos mil años más…
54 One Stop
Índice María Beatriz Muñoz Ruiz
Escritora y directora de la revista One Stop, responsable de maquetación y diseño. Titulada como Community manager y formada en el campo del márketing digital y como personal brading. Autora de catorce novelas y tres poemarios,.Su último poemario publicado, está bajo el seudónimo de La Dama oscura, nombre que usa cuando quiere salirse un poco de los cánones establecidos. Columnista internacional.
Una chica corriente
La puerta no aguantaría demasiado. Iba a morir, lo sabía. No tenía demasiado con lo que defenderme. Bueno, sí, podía matarlos de risa cuando me vieran con mi pijama de princesa Disney, mis deportivas y una espada de plástico de Star Wars. Miré aquella mochila llena de dinero que custodiaba con aquella estúpida espada, mi tesoro. ¿Qué cómo había llegado a esa situación? Pues muy simple. Hace tres días yo era una chica española normal que no tenía trabajo, que en un mes tendría que irme a vivir con mis padres porque no tenía dinero para pagar el alquiler de un pequeño pisito-estudio de cuarenta metros cuadrados, con una ventana que daba a un patio interior, en el que me entretenía contando los preservativos que los vecinos tiraban. Una One Stop 55
Índice chica corriente que llevaba meses sin poner la calefacción porque, con la subida de la luz, apenas podía ni calentarme una lata de habichuelas; una chica normal que cansada de echar currículums, gastaba suela de zapatos absurdamente; una simple chica que buscaba formación en el SEPE, que es el Servicio de Empleo Estatal cuyos únicos cursos útiles para buscar empleo eran solo gratis para trabajadores. ¿Os lo podéis creer? ¿Para qué sirve un servicio de empleo si los cursos que pueden proporcionarte empleo son gratis para la gente que ya trabaja? Absurdo, ¿verdad? Pues allí estaba yo, en esa encrucijada en la que pocas soluciones aparecían para alegrarme las navidades, cansada de todo, con una carrera universitaria que no me servía de nada, una relación fracasada, porque el friki de mi novio prestaba más atención a su consola que a mí, y unas perspectivas de futuro poco alentadoras. Ya había tocado fondo, me negaba a seguir pateándome las calles de Granada inútilmente, así que me senté en uno de los bancos de Plaza Nueva. Tenía que pensar. No sé en qué debía pensar, quizás debía pensar en que, si le hubiera metido la cabeza en el retrete a aquella niña que me acosaba en cole y hubiera dejado de confiar en el sistema, lo mismo no habría estudiado criminología, tal vez estaría de profesora de educación infantil y sería una dulce profesora feliz. Menos mal que aquella niña terminó en la cárcel. Al menos me consuela que terminara peor que yo, bueno, es un decir, porque en la cárcel se pueden estudiar carreras universitarias, no te preocupas del alquiler ni de la comida y seguro que los tatuajes son gratis. ¿Pero que estoy diciendo? ¡Me voy! Recogeré mis cosas y me iré hoy mismo con mis padres, seré una fracasada con el estómago lleno. Me levanté, cogí mi mochila y me dirigí decidida y asumiendo mi futuro de mierda. Llegué a casa dispuesta a romper todos esos estúpidos currículums, o mejor, los iba a quemar. Cogí un mechero, abrí la mochila y en vez de un currículum saqué billetes de quinientos euros. Me quedé petrificada, con un mechero en la mano derecha y un 56 One Stop
Índice puñado de billetes en la mano izquierda. ¿De dónde habían salido esos billetes? Miré mi mochila, pero aquella no era mi mochila, encima de fracasada era una despistada. Bendito despiste, no sé de dónde era aquel dinero, pero ahora era mío, no pensaba devolverlo como esa gente estúpida de buen corazón a los que seguramente no les haga falta. Yo era una necesitada, el dinero era mío. Me reí a carcajadas, corrí por la casa lanzando billetes, llené la cama de billetes y retocé desnuda sobre ellos; era algo que siempre había querido hacer. Con lo que no contaba era con el hecho de que, si yo tenía la mochila de los dineros, los otros tendrían la mochila con mis currículums. Así que, ya volviendo al presente, adivinaba quién quería matarme: serían los mafiosos a los que pertenecía el dinero. ¿Qué por qué no se lo había devuelto? Porque prefería morir rica a vivir pobre. Esa idea me había estado nublando las entendederas, sería pobre, pero no estúpida, aún me quedaba saldo en el móvil. –¿Policía? Alguien está intentando entrar en mi piso, vengan rápido. Colgué y sentí que debía ganar tiempo y… llamar la atención. Asomé la cabeza por una mini ventana que había en el baño y lancé cinco billetes de quinientos. La gente empezó a correr hacia ellos, los tipos que intentaban entrar recibieron una llamada y se detuvieron. –Da igual lo que tardes en salir, aquí estaremos esperándote. Si nos lanzas la mochila por la ventana, no te haremos nada, solo queremos el dinero –me dijeron aquellos tipos. Fácil, ¿no? Pues yo decidí, después de tres meses encerrada, que mi muerte había merecido la pena. Había muerto rica y desde el cielo podía ver como los que pensaban que era una fracasada se tenían que tragar sus palabras. Bueno, morí también por estúpida, porque se me olvidó dar mi dirección a la policía, pero eso no lo sabe nadie. One Stop 57
Índice Luis Fernando Vergara Escritor nacido en Cali, Colombia, el 26 de julio de 1966. Actualmente, residenciado en Madrid,España, desde el año 2000. Cursó estudios de Comunicación Social y Periodismo, en la Universidad Autónoma de Occidente de Cali, donde se inició con algunas publicaciones en periódicos estudiantiles.
CAMELANDO ENTRE GUADAÑAS
Todavía la evoco; no he podido arrinconar su recuerdo. Desde aquella época, mucho tiempo se ha deslizado y se ha desgastado mi retentiva con los achaques normales de los años.Pero aún rememoro su aroma; como cuando las azaleas están en flor o, tal vez, la fragancia de los lirios en el cementerio. No sé si sueño aún o solo deambulo, insomne, en mi mente extraviada; no sé cuando es realidad o utopía; pero una cosa es cierta: ya no podré regresar a aquel lugar; lo remoto está aún, sobradamente, vigente. Todo lo que, con acento denodado, he querido olvidar se removería otra vez; y aquella percepción de temor, que llegó a trocarse en obcecado e irreflexivo espanto, ha concluido ya —o así lo supongo—. Mi vida aburrida y uniforme se transformó la noche en que la vi. Ella aseaba las mesas y el mostrador del modesto pero respetuoso bar donde yo solía ir de vez en cuando. Ciertamente, no era guapa o 58 One Stop
Índice agraciada, y tenía un semblante de enfado y amargura que daba pie a juzgar que nada ni nadie en el mundo la haría sonreír. Me miró; el enunciado de aquellos ojos era el de una mujer a la que le pasaba de todo, pero en ella reparé una expresión que no había apreciado con anterioridad ni he vuelto a entrever en mujer alguna: una especie de desidia semejante a la de quien se está desadormeciendo de un prolongado sueño y se siente complacido de recobrar el conocimiento de las cosas —los ojos de mi gato negro poseen la misma expresión cuando lo palpo y acaricio—. Con destemplanza, acicaló la mesa; y con una postiza sonrisa, se dirigió a mí. —¿Qué le sirvo? —Entonces, sentí aquella fragancia. No me seducen los perfumes, pero el que se confinaba en mi nariz me resultaba atípico; era un aroma incitante y acorde con el ambiente frígido y acuoso de aquel lugar. Vacilé al contestarle. —¿Qué me sugiere? —Soy muy creativa, pero no me remuneran por hacer publicidad. ¿Qué le sirvo? —me reiteró. —Cerveza —logré farfullar y torpemente agregué—: ¿Quiere, usted, beber una? —No, gracias, he visto dónde la conservan y, créame, no es muy agradable. Se distanció, dejándome con el semblante de un majadero. Al instante, emergió con la bebida espumosa y, al servirla, me observó; se percató de mí como se es capaz de reparar en un trapo viejo. Prolongué tanto como pude la ignominiosa cerveza. El lugar estaba despoblado y era tarde, mientras tanto, yo seguía aguardando un no sé qué. Sentía que perdía el juicio; jamás me atrajo tanto una mujer. —¿Planea quedarse a pernoctar aquí? —preguntó. Ella me miraba de soslayo, pero de pies a cabeza. Liquidé el importe rápidamente; marché hacia la calle y la One Stop 59
Índice aguardé. Afuera el frío era más agudo que en lo intrínseco del establecimiento. No sabía qué esperaba y, menos aún, si alguna persona se presentaría a recogerla. Transitados pocos minutos, la vi comparecer; iba sola, abrigaba las manos en los bolsillos. Se encarriló calle arriba sin mirar a sus espaldas; la aceché. Ella vaciló un instante, atravesó la calle y se detuvo a esperar el autobús. Cuando el vehículo arribó, ella ascendió; subí, también, sin el menor conocimiento de a dónde iba, y sin inquietarme demasiado. Se acopló en el asiento de atrás, bostezó y selló los ojos; aparentemente, estaba dormida. El autobús iba casi desocupa-do. Luego de contemplarla, me aplané junto a ella; más exaltado que nunca. Jamás, de ningún modo, había obrado de igual forma. Ella se desadormeció y despertó; me miró con los ojos aletargados y, de pronto, mágicamente, me regaló una sonrisa. —Hola —me dijo. Contrariando las normas, le brindé un cigarrillo, pero lo rehusó. Tornó a cerrar los ojos y principió a adormilarse de nuevo. Ya no quedaba ninguna otra persona, solo nosotros. Estiré una mano, gravité su cabeza en mi hombro y le transité la cintura con el brazo, y esperé a que determinara mandarme al infierno; pero no. —Esta noche viajo con almohada y cinturón de seguridad; despiérteme cuando lleguemos al camposanto —me dijo riendo. —¿A dónde? —Al cementerio. Yo no sabía de qué cementerio disertaba, pero no me apetecía despertarla ni alejarme de aquel sueño. Me sentía afortunado en ese vehículo; seducido y prendado por aquella mujer. Estaba extrañamente chalado; y lo entendía así. El bus progresaba en su recorrido y ella prolongaba su sueño. De repente, el vehículo de servicio público interrumpió su marcha. «¡Fin de la excursión, amigos!», dijo el chofer; yo, que estaba a punto de achucharla y plantarle un beso, sentí deseos de fusilarlo. Ella se despertó y me coceó. —¡Vamos, hombre!, bajemos —dijo. Casi resbalamos por sus afanes. 60 One Stop
Índice La calle estaba desolada e inició la lluvia; no se veía ni un alma. A mi juicio, ese lugar parecía el fin del mundo. Miré; había un reducido descampado que encauzaba, como no, a un cementerio, mas no divisé vivienda alguna por ninguna parte, solo el enrejado del lugar y, al fondo, unas losas blancas habitaban todo el sector. Se encaminó, lentamente, hacia allá; la escolté. —¡Diablos!, ¿y este es el cementerio que decías? —Sí —Me miró pitorreándose—, ¿por qué?, ¿te da espanto? —¿Qué hacemos? —le pregunté. —Hay muchas lápidas llanas —respondió. —¿Y qué con eso? —le dije. —Eso supone que nos podemos acostar. Pasó por entre los barrotes con suma simplicidad. Yo, como demente, proseguí tras ella, resoplando y... «¡el diablo me lleve!». Acto seguido, la vi arrimarse y desplegarse sobre una losa. Yo no discernía qué hacer ni mucho menos mandaba en la situación, así que me senté a su lado y, exhibiendo un temple que no atesoraba, le cogí la mano. —Te vas a empapar —le dije. Casi no me salía la voz. Ella se descubrió los ojos y me miró; no sé cómo reseñar su expresión. De pronto me sujetó el rostro con vehemencia. —Tienes cara de niño bueno, ¿tienes novia, pareja, eres casado? —No —le respondí. Principié a contarle mi vida de soledad y encierro, y cómo barrunté que desde esa noche, cuando la vi, sospeché que mi vida se alteraría. No sé si me prestaba oídos, pero me miraba con conmiseración. Le manifesté mi amor y no sé qué más cosas. Ella cerró los ojos; estaba muy desvaída. La losa estaba calada; no aguanté más, mi fortaleza renqueó: estreche su integridad y la blandí vigorosamente. —Está diluviando; voy a llevarte a tu hogar o adónde te apetezca, porque vas a morirte si sigues echada allí. One Stop 61
Índice —Ya estoy muerta —luego, me miró y continuó diciendo—: hace mucho que expiré; tú eres quien debe marcharse… y solo. —No. No te puedo abandonar aquí. —Conseguirás enojarme y no te agradará. La analicé confuso; su rostro estaba enteramente albo, frígido, pero no me fastidió. Esa noche, yo tenía ofuscado el entendimiento, de tal manera que la veía bella; de una belleza sin par. —¿Qué quieres que haga? —le pregunté. —Que partas de aquí, que te vayas y no regreses nunca más. Imagínate que soy un sueño. Retírate y no evoques nada de mí. ¡Vete rápido! La miré implorante. —¡No! Antepongo el morirme a dejarte, ¡yo te amo! —Como prefieras —dijo y me sonrió. Esta vez: truncadamente. Nos amoldamos en un recodo sobre el césped, oteando el cielo nublado. Me asaltaba el olor encendido que ella emitía; el frotamiento de los cuerpos; esa cadera, con su elipse, junto a la mía. Le magreé la cabellera; sentí que la veneraba y que valía la pena toda esa paranoia que me encarriló hasta ese lugar para, finalmente, vivir aquel sugestivo momento. Llegó el antojo como un deseo desbordado, como un torbellino poderoso; el aire se me enredó en el pecho, el corazón se desmandó exaltado. Ella reparó del cambio en mi respiración mutante; se elevó y me miró con unas pupilas de gata hambrienta, pero solo acertó a ver en las mías el amor que me ganaba, pues con un ademán de des-aliento cerró los ojos y se tumbó en la lápida. La atraje con fuerza, casi forzándola, cacheando sus labios con un beso atestado de ofrendas y fuego. Su boca era fría; inhalé su aliento semejante a un vaho supino, inclinado a dilatar aquella coyuntura hasta el fin de mis días con la convicción de haber vivido nada más que para esa noche. Arañados por las piedras y arenilla del lugar, cubiertos de polvo, y honrados por una fecunda efervescencia, retozamos bajo la tormenta hasta que el alma se me fue en un suspiro y sentí que moría estrujado junto a ella. Sin embargo, presagiaba que algo no funcionaba bien; ella sesteaba a mi lado, ficticia, casi irreal, los ojos sin brillantez como huérfanos de pupilas. 62 One Stop
Índice Llevado por una inusitada rabia, la atraje hacia mí con fuerza, arrastrándola del brazo. Ella bramó de dolor como torturada en su postración. Percibí un sonido avinagrado y quebrado como de algo desmembrándose; me quedé asido a la mano que, ya desprendida del cuerpo, movía los dedos alienadamente. Poseído de un agitado pavor, la arrojé a un lado. Los cabellos se le desprendían a manojos, dejando al descubierto, en cuestión de un instante, su albino cráneo, exhibiendo el conjunto de huesos que lo formaban. Daba la impresión que se fuera a descomponer, transformando su estructura biológica, en materia inorgánica. Cada hebra de mi ser se sacudía con lacerantes escalofríos. Ella plañía, hercúleamente, y su lamento cobijaba todo el extrarradio. Unas arcadas aciagas asediaron mi alma y me quedé petrificado, habiendo despabilado de la turbadora ensoñación que me había dominado; ahora no quería que aquella cosa me palpara, ni un roce siquiera. No me apetecía amancebarme con la muerte por amor a ella misma —la gente tiene muchos caprichos, pero da la casualidad que a mí no me cautivan los occisos o, propiamente dichos, los cadáveres—. El deleite se entreveró con el miedo cuando vi que ella me miraba; oculté mi vista. La sentí partir aún con aquel llanto quejumbroso. Abrí los ojos y la vi distanciarse, encubriéndose entre las losas. Poco a poco, fui perdiendo contacto visual con aquella cosa que, como queriendo alejarse de la memoria de los vivos de manera eterna, se encaminaba más allá de las sepulturas. Ambicioné, de forma imprudente, contrariar al destino y me estrellé con la fatalidad. Por un instante, quise seguirla y dejar mis resquemores a un lado solo para comprobar, una vez más, la veracidad de aquella atracción tortuosa. Me hubiera conformado con ser su amigo, pero a qué ojos la miraría si solo poseía dos cuencas vacías, dos cavidades cansadas de tanto haber contemplado, quizá, más de un amor imposible. One Stop 63
Índice Cosa curiosa y aterradora. No sabría decir si hay algo o alguien detrás de esto, pero, posterior a mi encuentro con la susodicha, me hallo en duda constante y cualquier hecho o acción me parece contradictorio. Vacilo ante cualquier persona o cosa y viceversa. Es como si mi sensación de la realidad o de toda existencia afectiva se hubiera disuelto; es como si me estuviesen manipulando mentalmente con mentiras, ya no piadosas sino frontales. A rajatabla. Acaso, soy una de las tantas víctimas aisladas, cuya flaqueza, en cambio, se ha-ce cada vez más insistente e imperecedera. Absolutamente todos sobrevenimos a ser luz de gas en algún momento; desconfiamos de nuestra intuición, hay situaciones que no nos cuadran y tratamos de buscar la aprobación de otros para no entrar en desacuerdos. Pero, a pesar de eso, somos libres, oímos y nos oyen, vemos y nos ven; somos. Todo lo anterior lo acoto, ya que después de mi encuentro con… —cosa curiosa; no le pregunté su nombre—. El caso es que después de mi, más bien, divergencia amorosa, nadie, y repito, nadie me determina y soy elemento vacuo de cualquier contemplación; es como si no existiera. Al principio, pensé que eran subnormales o que yo no les causaba ni pajolera gracia; voy por la calle y es como si fuera un fantasma. El primer sitio al que acudí fue el bar donde ella trabajaba. No la vi por lado alguno. Y, al preguntar a los allí presentes, hicieron caso omiso de mi interrogante, es más, me despreciaban con su indiferencia. Preguntaba, cada vez, con voz más alterada, pero nada. Altivez y displicencia total. Pero igual me ocurrió cuando entré a hacer la compra; toda esa gente y nadie, en absoluto, sabía que estaba yo allí. Lo más trágico fue cuando al ir a asir algo, se me deslizaba de mis áureas manos, como si fuera gelatina. Aproximé una de mis palmas hacia mi corazón, y este, sencillamente, no palpitaba. Estaba aterrado, pero pensando; aún tenía cerebro. Dios mío. Mi apasionado encuentro no había sido con mujer alguna, sino con la mismísima parca y ahora me encontraba en su morada; me había arrastrado consigo. ¿Es posible que un delirio de amor lastime tanto hasta encaminarte a la muerte? ¿Pero eso era 64 One Stop
Índice yo?, ¿un muerto viviente? Ya no lo sé, ni me lo cuestiono mas. El caso es que me hallo como siempre; solitario y cansado. Si Dios estimaba un propósito para mí, este le salió nefasto; y, sobre todo, sin saber si aún soy materia o solo un alma en pena. Al día de hoy no sé si todo ha sido ficción o fantasía. La cuestión es que continúo frecuentando aquel austero y mesurado bar; no hallando rastro de su presencia. Y, aunque pensaba que no podría volver, cada cierto tiempo frecuento la ruta del bus hacia el cementerio, buscando un imposible entre los nichos grises y fríos, intentando inhumar aquella noche perdida pero rememorada en lo que me queda de razón. No voy a desmentir que, en este instante, y sin saber por qué, quisiera tenerla a mi lado. Su presencia me hace falta y, recordando la lápida álgida y mustia, evoco que su sola existencia, en un instante dado, me agraciaba todo el cobijo que precisaba. Sin embargo, sigo aguardando que, algún día, el albur vaya de mi lado y arribe alguien a mí con el franco empeño de enamorarse seriamente. Si hubo pasión, la he olvidado; si hubo ternura, aún la conservo. Ella fue mi primer amor… y, quizá, el último. Fin.
One Stop 65
Índice
ENTREVISTAS
66 One Stop
Índice
Entrevista
José Luis Ortiz Licenciado en magisterio y con un Máster en Hipnoterapia. Escritor y novelista, actualmente trabaja para la administración en el gobierno de Aragón. Residente en Zaragoza.
NICOLE KIDMAN: FUERZA, SIMPATÍA, NOBLEZA Y BONDAD
Me pongo en contacto con la productora que dirige Nicole Kidman, le remito una entrevista y a los pocos meses me contesta, con la entrevista respondida, una mujer que se muestra con el carácter propio de una persona grande, pero a la vez llena de simpatía, nobleza y bondad. Su belleza, además de su inteligencia, es algo que me cautiva. Ahora descubro a una mujer llena de naturalidad y fortaleza. Aquí os dejo la entrevista, que espero os impacte tanto como a mí. Ahora en plena promoción la miniserie para televisión de gran éxito como es “Nueve extraños perfectos”
(https://www.youtube.com/ watch?v=xfFxEsklRE8). de 2021
elpais.es
One Stop 67
Índice fotogramas
Considerada una de las mejores actrices del mundo y que comenzó muy joven, en el año 1983, sigue siendo una actriz con una trayectoria increíble: participó de la película de 1989, Calma total, pasando por Días de trueno (1990), Un horizonte muy lejano (1992), Todo por un sueño (1995), Eyes Wide Shut (1999), con la que ganó el Oscar a la Mejor Actriz, Los otros (2001), Las horas (2002), Regreso a Cold Mountain (2003), Dogville (2003), hasta Australia (2008), nominada en varias ocasiones, como en el caso de Moulin Rouge (2001), en su trabajo en Rabbit Hole (2010) o recientemente en Lion (2016) y otros numerosos premios. ¿De cuál de todas ellas guarda mejor recuerdo? La verdad es que de todas, pues todas han aportado algo a mi persona y a todas les he ofrecido algo de mí, con lo cual se ha generado una conexión muy especial. Es muy difícil poder elegir. ¿Podrías elegir tú a uno de tus hijos? Creo que no, ya que todos tienen algo de ti y a todos les entregas lo mejor de ti…
Vive en Australia desde hace mucho tiempo, ¿qué es lo mejor de ese continente para una mujer americana? Trátame, por favor, de tú. Y…, sin duda, su gente. 68 One Stop
bellezapura
Índice Entro en el tema personal para que todos conozcan más a la persona, antes que a la artista, si no te molesta. Háblame de tus aficiones. Tengo muchas, pero me quedo con la playa y con el billar, en la que soy un crack, una profesional, ¿quieres comprobarlo?
¿Algo que te falta por hacer y que desearías lograr? Cantar ópera. ¿Quién sabe? Quizás algún día lo intente.
Hablamos de música, has cantado con Ewan Mcgregor, Robbie Williams (https://www.youtube.com/ watch?v=f43nR8Wu_1Y), tienes varios sencillos, varios videos, especialmente desde el año 2000, pero ¿cuáles son tus grupos, cantantes o
consalud.es
estilos que más te gustan? Te voy a responder muy rápido, AC-DC o INXS, no lo tengo definido, y me encanta la música country.
Sigues siendo una mujer joven y muy hermosa, quisiera saber algo que aún conserves de tu infancia o tu juventud. Conservo aún la curiosidad. Hola.es
One Stop 69
Índice RPP
Has conducido tu vida por el mundo de la interpretación y el arte. Si no lo hubieses hecho, ¿que te hubiese gustado ser? Me hubiese dedicado a investigar, ser científica, para poder ayudar a los demás, encontrar una cura para enfermedades como el cáncer, el COVID, etc.
Eres esposa y madre, ¿qué es lo mejor y lo peor de ser madre? Lo mejor de mi vida, mi mayor éxito es haber sido madre. Lo mejor es todo, el amor, la finalidad de serlo y la posibilidad que tenemos las mujeres para ello, la alegría. Lo peor es saber que no viviré siempre para cuidarlos y para darles mi amor.
Tu larga y exitosa trayectoria de artista, ¿qué es lo que te ha enseñado? Una cosa muy sencilla: que el 99 % es trabajo y sólo el 1 % es glamour, creo que no tengo mucho más que decir.
En tu vida el trabajo es una constante y por lo tanto el estrés. ¿Cómo te relajas? Haciendo el amor, es mejor que el mismo yoga, que también practico. telva
70 One Stop
Índice Has sido y eres una mujer muy atractiva y hermosa. ¿Alguna vez te ha gustado, te ha atraído alguien a quien tú no pudieras encandilar? Bueno, te voy a contar un pequeño secreto, que recuerdo con mucho cariño. Antes de casarme con Keith Urban, me atraía mucho Jimmy Fallon, y tuve un encuentro fortuito con él. Él se puso tan nervioso, como reconoció más tarde, que no pudo articular palabra, y yo la verdad es que pensé “que lástima, no hay química, no le gusto”. Ahora, ya ves, los dos estamos felizmente casados y con unos hijos maravillosos. Es un bonito recuerdo.
Siempre has representado a mujeres fuertes y con carácter. ¿Qué es lo más arriesgado que has hecho en tu vida? Creo que muchas cosas, pero las que ahora recuerdo entre otras son saltar de un avión, conducir a más de 300 Km/h y nadar entre tiburones. ¿Te atreves y me acompañas?
Unas palabras para los lectores que lean tu entrevista… Para ser feliz, sólo se necesita varios ingredientes, la sencillez y la paz, respirar con calma el aire que nos rodea. Sé feliz, sé feliz…
One Stop 71
Índice MARTA, DE CHICA RADIACTIVA A MUJER SENCILLA Y HUMANA…..
Por José Luis Ortiz Güell. Estoy en mitad de la Castellana, a punto de conocer a Marta Radiactiva, esa gran estrella del Rock, que normalmente va enfundada en un traje negro que marca su identidad, mirada fuerte y valiente, propia de esas personas que no conocen la palabra imposible. Es la hora y puntualmente aparece una mujer vestida con un elegante traje, melena rubia suelta y una mirada que marca e impone. Sus primeras palabra descubren a una mujer humana, sensible, inteligente y con una persona que rompe mis esquemas y conozco a una persona con una tremenda personalidad que en las distancias cortas gana y eso que en el escenario ya es algo excepcional y fuera de serie, hipnótica siempre. Con éxitos como
(https:// www.youtube.com/ watch?v=RvrykjM0w-o) , “Mentiras” (https://www. youtube.com/watch?v=L_
“A vivir”, “Volver”
72 One Stop
Índice iSLyg7FlI&list=PLo9pwZ1JBJEVySIOTQb8ga2t7MHnvHwHU), “Lágrimas de
mermelada” y un largo etc… Ella es una mujer, compositora, artista de conservatorio, profesora y ante todo una estrella del escenario en el que se transforma en una bestia que conecta con su público, lo emociona, lo conmueve y para el tiempo que se convierte en música. Después de la presentación y los saludos, y antes de disponernos a tomar un café para la entrevista me presenta en su móvil el nuevo trabajo que está preparando y después de escucharlo me sorprende, pues ha superado sus trabajos anteriores y no puedo más que felicitarla.
1- ¿Cuál es el detonador y la motivación de tu nuevo trabajo? Muy sencilla. Tenemos unas ganas inmensas de expresar esta nueva etapa y que mejor que hacerlo a través de la emoción de la música, que es nuestra vida.
2- Marta Radiactiva esconde a Marta, una destacada compositora, profesora y música de carrera…¿Tras tu larga trayectoria crees que Marta Radiactiva se a tragado a Marta Palacios? Marta Palacios es Marta Radiactiva, somos la misma persona. Tanto una como otra es la expresión de las diferentes facetas de Marta, como mujer y persona y cada una tiene sus perspectivas propias. Soy una mujer muy activa y One Stop 73
Índice por la mañana soy una mujer normal, que trabaja que tiene sus obligaciones y sus problemas, como todas. Marta Radiactiva me sirve para canalizar, para expresar todo aquello que no puede Marta Palacios y todo lo que tengo dentro de mí. Es mi complemento perfecto y necesario para Marta Palacios mujer.
3- ¿Cómo se va a llamar tu nuevo proyecto, si se puede saber? Está clarísimo…, “Radiactiva Marta”, nuestra seña de identidad…
4- El Rock está cargado de sensualidad, pero también tiene una parte emotiva y reinvicativa ¿Cómo lo dosificas en tus trabajos? El Rock es energía, fuerza y potencia. Es el estilo que mejor me define y el que mejor expresa la verdadera esencia de mi misma. Es el estilo musical capaz de expresar, a la perfección, mi parte fuerte y reivindicativa lo mismo que la sensibilidad y la parte emotiva, que no menor y de esa manera sirve para expresar y mostrar la verdadera esencia de la mujer que soy.
5- Tienes una verdadera multitud de seguidores tuyos y de tu música ¿Eres consciente realmente de la influencia que tienes? Si soy plenamente consciente de ello. Sé que tengo mucha influencia, pero no ya como Marta Radiactiva, que tengo la fortuna de tenerlo y que espero que se mantenga, o si puede ser sea mayor, sino también como profesora, que es lo que soy. 74 One Stop
Índice Esos seres maravillosos que son los niños en un momento en el que la flexibilidad y la capacidad de adaptación es especialmente importante. La música es la mejor herramienta para poder acceder y conectas con las personas para poder transmitir ese mensaje de fuerza y vitalidad que mi música intenta fomentar y poder llegar , alcanzasen y les ayudasen a ser un poco más felices y a ser mejores en su vida.
6- Como artista ya sabemos lo que te importa, pero como persona, como Marta ¿Qué es lo que realmente te importa en esta sociedad tan cambiante especialmente desde el COVID?
Lo que más me importa y siempre me ha importado es el concepto de empatía. Tanto con los demás, con el medio ambiente y con la sociedad y sus acuciantes problemas. Todos debemos ser más humanos y considerados con los que nos rodean. La competición, es más que saludable, siempre que sea para hacerlo con nosotros mismos, y que nos sirvan para superarnos, no entre nosotros. Siempre sumar, nunca restar. Después del COVID todo ha cambiado. Ha sacado lo mejor de nosotros mismos, lo mejor de todos, pero también ha dejado a la luz lo peor, eso es la Ley del Equilibrio.
7- ¿Qué artistas te han marcado especialmente a la hora de hacer música?. Como puedes imaginarte artistas vinculados con heavy metal como Michael Kore de la banda de power metal Helloween y su voz de cuatro octavas o si hablamos de One Stop 75
Índice mujeres Doro Pesch que antes de ser solista formó parte de grupos como Warlock y Snakebite. Especialmente esta, pues en el mundo del rock no abundan nombres de mujeres. También admiro voces de otros grandes artistas de otros géneros como es caso de la maravillosa voz de Sarah Vaughan, esa cantante de jazz apodada como la Divina y que falleció en 1990. Hay voces en el mundo de la música realmente excelentes y siempre me han impactado.
8- Con la percha, estilo y arte que tienes ¿Nunca has pensado hacer cine? ¿Te han ofrecido alguna posibilidad para ello? Sí, me han ofrecido la posibilidad de hacer cine y si no he hecho más ha sido por problemas con el tiempo. Antes del COVID, comenzamos un bonito proyecto de cine que se tuvo que paralizar y que espero se retome pronto. No sólo estoy formada en la música, también me he preparado para la actuación, el teatro y el mundo de las artes escénicas. Está todo muy interrelacionado.
9- Te hago una pregunta ¿Crees que el arte, la cultura y especialmente la música tiene una función social? Especialmente es en estos tiempos el arte tiene una función, y más la música, una función social impresionante, gracias al mundo de Internet y las Redes. Pero por desgracia, tiene un lado negativo, y eso lo veo con mis alumnos. En estos tiempos hay muy poca formación cultural, y más en los padres, especialmente musical. Me atrevería a decir que “patética” y eso influye en sus hijos.
76 One Stop
Índice 10- Para terminar, puedes decir unas palabras para todos tus seguidores y todos los que estén leyendo esta entrevista……. Quiero ser práctica y es que no dejéis de lado y volved a los conciertos, pues son seguros, como el resto de las artes, como el cine y el teatro. Si no hay público, no existen conciertos y los músicos y artistas lo damos todo, nos renovamos constantemente, nuevos micros, etc ….para mejorar la calidad de nuestros directos. Que lo que buscamos es que disfrutéis mientras nosotros hacemos lo que tanto amamos y ahora que parece que se vuelve a respirar la libertad ¡Ánimo! Que os esperamos y como no Marta Radiactiva también. Un beso para todos……
One Stop 77
Índice ENTREVISTA A SIR MICHAEL CAINE ACTOR Y ESCRITOR.
Por José Luis Ortiz. Antes de la última película de Michael Cain, “Best Sellers”, le envío unas preguntas a la gran estrella de cine que ha ganado dos premios Oscar y tres Globos de Oro, entre muchos otros, y tiene el título de Sir , hace poco más de veinte años. Aunque no hay mucho que decir de su gran trayectoria profesional, quizás su trayectoria como escritor y novelista sea más desconocida. En 1992 escribió su primera autobiografía y ya entrando el nuevo siglo, la segunda, en 2010, además de exitosas novelas. Esta entrevista pretende ser una entrevista que se centra más en su lado como ser humano y como novelista que como actor. Estoy profundamente agradecido de que haya respondido con tanta amabilidad y humildad de parte de uno de los mejores actores de todos los tiempos. En Best Sellers, Caine representa a Harris Shaw un autor solitario, cascarrabias y consumidor de alcohol que varias décadas antes puso en la cumbre una editorial que hereda Lucy Standbridge, ahora en quiebra, y lanzan su nuevo libro inédito. Sus vidas cambian en la gira de promoción del libro. 1- Tengo entendido que estuvo en la guerra de Corea
¿Cómo le afecto?
78 One Stop
Índice Fue una experiencia muy dura pero que forjó mi persona. La primera vez que salí a combate y ante la expectativa de morir no salí corriendo y me ayudó a forjar mi carácter. A mi regreso enfermé de malaria como el resto de mis compañeros. Eso me enseñó que en la vida todo se puede superar. 2- En su haber dispone de más de 150 películas, ganador
de dos Oscar y tres Globos de Oro. ¿Podría hablarme de su carrera en el cine y su viviencia?. Últimamente apenas he trabajado, dos años sin hacer nada, hasta Best Sellers. La verdad es que no pienso dejarlo, pero mi salud, un problema en la columna vertebral hace que camine con dificultad y mi edad no contribuye mucho a que siga tan activo como antes. De hecho, prefiero dedicarme más a mi faceta como escritor y novelista. Lo que está claro que no renuncio a nada. 3- Hace poco más de veinte años fue nombrado Sir, un
honor inmenso ¿Qué supuso para usted? ¿Existe algún logro del que esté más satisfecho? sensacine
Me siento muy orgulloso que me concedieran ese título, un honor inmenso pero la verdad que sin ningún lugar a dudas lo mejor es ser abuelo de mis tres maravillosos nietos Taylor y los gemelos Miles y Allegra y que se llevan un año que lograron que cambiasen mis prioridades en la vida totalmente.
One Stop 79
Índice vulture
4- Entiendo que usted es una
persona que se cuida bastante ¿no?.
No siempre me he cuidado mucho, esa es la verdad, pero ahora si. El alcohol y el tabaco han desaparecido de mi vida habitual y pongo especial atención en la comida y su relación con el cáncer. Mi padre sufrió un cáncer de hígado y sufrió mucho. Tanto que me pidió ayuda para morir. Por eso siempre he sido un defensor acérrimo de la eutanasia. Si me intento cuidar.
5- Hábleme de su trayectoria como escritor En 1992 publiqué mi primera autobiografía, pues estaba totalmente decidido a retirarme del cine, dedicarme a escribir y disfrutar de la vida pero no fue así y ahí gane mis dos Oscar y otros premios. La literatura me enamoró y años después, en 2010, escribí mi segundo libro The Elephant to Hollywood, en el que relataba numerosas anécdotas con personajes como Jhon Wayne, Sean Connery, amigo personal, Jane Fonda y muchos otros. Bueno y alguna novela más que han tenido una gran acogida afortunadamente. Adoro escribir pues no exige madrugar, ni hablar con nadie, te permite ir a tu ritmo. La verdad es que es al menos curios que mi última película sea sobre ese personaje, que tengo que 80 One Stop
Índice reconocer que ambos tenemos puntos en común. Sería un buen colofón a mi carrera en el mundo del cine ¿Quién sabe? 6- ¿Puede dedicar unas palabras para todos los lectores
que la lean?
Primero agradecer que pierdan el tiempo leyendo las historias de este humilde anciano y aconsejarles que no pierdan el tiempo y que se dediquen a perderlo con aquellos a los que ame, familia, amigos. Un mundo mejor es posible, aunque la verdad no se nos facilite la labor. Gracias por dedicarme su tiempo y su atención.
De standaard
One Stop 81
Índice Mora Malú Egresada del Conservatorio Nacional de Música “Carlos López Buchardo”, dependiente de la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Estudios en Comunicación Audiovisual, aplicada al Diseño Gráfico Editorial. Correctora ortotipográfica y de estilo, Redactora freelance o “escritora fantasma”, escritora de cuentos y novelas cortas.
NÉSTOR PAGANI El Caricaturista de las Estrellas ¿Te imaginas las películas de los superhéroes sin música? ¿Y la canción de Spider-Man sin su imagen? Seguramente, te gustaría verlos y también escucharlos. Es que la música, fusionada con imágenes, resulta una dupla explosiva que logra los éxitos de taquilla del imperio Marvel y otras tantas editoriales. Néstor Pagani, El Caricaturista de las Estrellas, es un talentoso dibujante de cómics americano, retratista, caricaturista y docente. Trabajó en prestigiosas productoras televisivas de Argentina, entre ellas: C5N, Canal 26 TV, Canal Metro para TN, Canal 13 Artear y Canal 9. Además de un inmenso talento, que podrán apreciar en sus obras, es un filántropo con una gran conciencia social que colabora con el Hospital de Niños Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna), para los niños con leucemia. Actualmente, realiza ilustraciones para la editorial estadounidense APEX CÓMICS y su trabajo más reciente es la ilustración de la 82 One Stop
Índice criptomoneda BITCOIN, que le ha dado un reconocimiento mundial. En este contexto de ocupaciones varias y con los tiempos acotados, tuvo la generosidad y empatía de tomarse unas horas para esta entrevista. Conozcamos un poco más, sobre la vida de este iluminado del arte visual. Hola, Néstor. ¿Cuál es la pregunta que odias que te hagan? Que me pregunten o indaguen en mi vida privada… no me gusta hablar de mi privacidad. Soy muy reservado en cuanto a mi intimidad. ¿Qué fue lo que motivó tus ganas de dibujar? ¿Qué edad tenías? Las ganas de dibujar siempre estuvieron, pero fue mi familia la que estimuló esas ganas, principalmente mi mamá y mis tíos. Recuerdo tener 6 años cuando ya empezaba a hacer mis primeros dibujos y transitar este mundo.
Lo llamas mundo, ¿lo consideras un mundo aparte? No diría un mundo aparte, porque soy muy sociable y el dibujo tiene que ver con comunicar, entre otras cosas… incluso las caricaturas que hago en vivo tienen mucha interacción con el artista. Pero cuando trabajo en casa y hago algún retrato podría decir que me meto en mi mundo y no existe el afuera, es cuestión de concentración y también inspiración. Una vez terminada la obra, entonces sí, vuelvo al mundo exterior. One Stop 83
Índice ¿A qué edad fueron tus comienzos laborales? ¿Dónde? Mi comienzo laboral fue a los 27 años, en televisión, nada más ni nada menos que para Canal 13 Artear, me contrataron para un programa de parejas llamado “Para siempre, ni solos ni solas”, conducido por Verónica Varano. ¿Quiénes te inspiraron o consideraste un modelo a seguir como dibujante? Me inspiraron grandes colegas argentinos y de E.E.U.U. como George Lucas, Ariel Olivetti, Alex Ross, Luis Ordóñez, Mike Mignola, John Romita y John Buscema.
Si bien el hecho de vivir de lo que amas debe ser una gran satisfacción, también existen dificultades. ¿Con qué piedras en el camino tuviste que enfrentarte a lo largo de tu carrera? Es verdad, no todo son flores en el camino. Hubo gente que me ha negado ingresar a algún programa de televisión y también hubo algún editor y/o colega que me dijera “todavía no 84 One Stop
Índice sos un profesional”. Pero son los contratiempos propios del oficio y pasa en todos los ámbitos. Lo importante es no rendirse, continuar, mirar hacia adelante. Siendo tan positivo y, además, docente de niños y adultos, ¿qué mensaje le dejarías a los que sueñan con vivir de su vocación?
Que nunca se digan no. Por el contrario, siempre pensar y sentir que, con el corazón, todo se puede. Y, por supuesto, jamás desistir. Cuando querés algo, lo llamás y lo obtenés… siempre utilizo la ley de atracción y mi deseo se concreta. ¿Te consideras un talento, tocado por la varita mágica, o un trabajador de oficio? Soy muy sincero en lo que digo y hago. La respuesta es, sí, me considero tocado por la varita mágica y también soy un agradecido de la gente que me brindó un lugar y me recibió con los brazos abiertos.
¿Alguna anécdota que recuerdes y quieras compartir con los lectores? (Sonríe y hace una pausa). Tengo, tengo varias, pero una tiene que ver con esto de no rendirse, como hablábamos antes. Una vez, como no me dejaban entrar al estudio de grabación de un programa de televisión, me hice pasar por un vendedor de empanadas. Simulé que venía a One Stop 85
Índice entregar un delivery de almuerzo para un productor, muy famoso, que en ese momento estaba en la cúspide de su carrera. A como diera lugar, yo tenía que llegar a él para mostrarle mi portfolio y hacerle llegar mi proyecto de trabajo para la productora. ¿Lo lograste? ¡Por supuesto! Lo logré, entré… y finalmente hablé con el productor. Me da cierto pudor contarlo, pero cuando la pasión que uno siente por lo que hace, traspasa la necesidad de comunicarlo, el fin justifica los medios. Aunque, por supuesto, no le aconsejo a mis alumnos que lo hagan. ¿Y las empanadas? Me las comí al salir de la oficina de producción. Me aflojé, y me dio hambre. (Las risas inundaron el living de la casa… y se acercó Haideé, su mamá, a compartir parte de la anécdota y agregar algunos nombres. Apoyó sobre la mesa una bandeja con café y unas deliciosas galletas de limón, caseritas, que había hecho para mi visita, ¡eran una delicia!). Tu presente laboral, ¿es el que esperabas?
86 One Stop
Índice Sí, es lo que esperaba. Y también me sorprendió, porque la vida se trata de eso, sorprenderte todos los días. Estoy muy feliz por todo lo que me sucede. Como dibujante de cómics americano, ¿consideras que la industria del cómic está en su mejor momento? Sí, depende. Las grandes entidades como Marvel o DC no decaen. Pero hubo varias bajas, producto de la pandemia de Covid-19 que azotó al mundo. Para terminar con algo de humor. ¿Usaste alguna vez tus dotes de dibujante para conquistar a alguna chica? ¿Sabés que nunca? Pero me pasó que me han dicho que se excitaban cuando dibujaba… y me han hecho algunos halagos… pero nunca mezclé mi labor con mi vida personal. Gracias, Néstor, muchas gracias por tu tiempo y por compartir tu arte con nuestros lectores. ¡Bienvenido a la familia One Stop! Gracias a vos, Mora. Muy feliz y complacido con la agradable y amena entrevista. Saludos a todos los lectores y a todas las personas que siempre están presentes. Terminamos de tomar el segundo café que su madre tan amablemente nos había servido. Se lo ve feliz… y me comentó lo agradecido que está a la vida por tener a sus padres y poder disfrutarlos cada día. Al despedirnos, me abrazó con mucha calidez y sonrió como lo hace un niño, cuando le regalan los primeros crayones. Seguramente, es la expresión de ese niño que aún está presente en cada viñeta, que juega a combinar colores… y se conjuga con el adulto, artista consolidado de un talento prodigioso y, como él dice, “tocado por la varita mágica”. One Stop 87
Índice Carlos Javier Jarquín Carlos Javier Jarquín (junio 1990) nicaragüense radicado en Costa Rica. “El chico poeta” es escritor, columnista internacional, gestor cultural y poeta. Escribe sobre diversos temas, con mayor énfasis en lo cultural y literario; cultiva distintos géneros literarios: poesía, crónica, artículos de opinión, prólogos, reseñas y entrevistas. Colaborador de distintos periódicos y revistas físicas y digitales de España, Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina, Uruguay y Chile. Poemas suyos han sido incluidos en varias antologías poéticas en conjunto con poetas internacionales.
Entrevista a la escritora y poeta multilingüe griega Irene Doura-Kavadia
Cada día que pasa la virtualidad nos brinda la increíble oportunidad de conocer a personas de distintas partes del mundo, la era de la informática se identifica por no conocer frontera, ¡que afortunado somos vivir en este glorioso siglo! Hace unos varios meses la escritora, poeta y locutora italiana Elisa Mascia me presentó a la escritora, poeta, profesora, literata, traductora multilingüe, conferencista, gestora y promotora cultural griega Irene Doura 88 One Stop
Índice -Kavadia. Es autora de 16 libros que han sido publicados en griego, inglés, francés y español y ha recopilado varias antologías como editora en jefe de Writers Capital International Edition. Sus poemas y textos han aparecido en revistas literarias, antologías, colecciones de cuentos, enciclopedias literarias en línea y sitios web que promueven la literatura y la cultura (Chipre, Italia, España, India, Australia, Canadá, Estados Unidos, América Latina, Corea del Sur., Brasil, Japón, Vietnam, Rusia y países de los Balcanes). Sus libros educativos y literarios, tanto en griego como en inglés, se enseñan en varias instituciones privadas, así como en escuelas públicas en Grecia, Chipre y otros países europeos en diferentes niveles educativos. Es miembro de la UNESCO de Artes, Letras y Ciencias de Grecia, del Patrimonio Cultural Griego. En esta charla hablamos sobre diversos temas y también nos habló brevemente de sus proyectos para el año nuevo 2022. Están cordialmente invitados a conocer parte de la magnífica trayectoria académica y literaria que Irene ha venido realizando a lo largo de su vida. Irene Doura, habla varios idiomas con gran fluidez entre ellos el español. Entrevista
¿De qué manera recuerdas tus inicios por el camino del arte?
One Stop 89
Índice -Voy a citar una frase de Albert Camus -Vaya siempre demasiado lejos, porque ahí es donde encontrará la verdad. Yo añadiría también la luz de la sabiduría. El camino del arte para mí es demasiado largo. Desde que tenía 8 años decidí que lo más que quería en este mundo era volverme escritora. Una escritora exitosa… bueno, porque sabía que no era fácil, traté de escribir en esa edad tierna, unas historias de aventura para jóvenes. Como las que leía de la autora estadounidense Enyd Blyton con sus 7 famosos – 6 niños y un perro. Me gustaba escribir sobre misterios y castillos abandonados alrededor de los cuales había muchas leyendas... Luego a mis 12 años pedí a mi mamá que me comprará una máquina de escribir. Ya que en esa época no había ordenadores, era la única forma para mí escribir y sentir como una escritora de verdad. Y mi mamá me la compró, era mi regalo de cumpleaños. Una verdadera máquina de escribir profesional. Era difícil escribir y hacía mucho ruido, pero la adoraba. Como ustedes han entendido, yo no solo escribo novelas o historias de misterio y crimen, también escribo poesía. Un género literario que me fascina y me libera. Mis primeros poemas fueron satíricos y los escribí en mi adolescencia para reírme con mis amigos y también criticar pequeñas cosas cotidianas. Sin embargo, la poesía realmente profunda llegó a mi vida en la edad adulta. Me inspiré principalmente en la naturaleza y la belleza de los alrededores de mi casa de campo junto al mar en Ática.
¿Cuáles han sido los escritores y poetas que han influenciado significativamente hasta el presente en tu carrera literaria? -Bueno, primero voy a mencionar un poeta de renombre mundial, Nikos Kavvadias, un poeta que viajó por el mar toda su vida. Mis primeras lecturas poéticas fueron, por supuesto, par poetas de mi lengua nativa, es decir, griegos, como Homero, el poeta de todos los tiempos, con sus epopeyas La Ilíada y la Odisea, antiguos poetas trágicos o dramaturgos como Esquilo, Eurípides y Sófocles, y por supuesto poetas del siglo anterior que dejaron huella como Elytis 90 One Stop
Índice (que consiguió el premio Nobel), y Cavafy, mi favorito. Luego me encontré con la literatura extranjera, la de Oscar Wilde, Bertold Brecht, Kalil Gibran, William Shakespeare, Edgar Allan Poe y otros poetas y escritores clásicos de la comunidad global, que han sido una gran inspiración para mí. Ya sea hablando de amor, amistad, libertad, optimismo o tristeza, ya sea tratando de educar, entretener, animar o criticar, todos han hablado a mi alma. Todos estos poetas han modelado mi interior.
¿Nos pudieras compartir una cita de cada uno de los tres grandes representantes de la filosofía universal: Sócrates, Platón y Aristóteles? -De hecho, esta es una muy buena pregunta que honra el patrimonio cultural de mi país, Grecia. Acaba de mencionar a 3 de los filósofos más destacados de todos los tiempos, en realidad los pilares de la filosofía global. Sócrates es el gran maestro, el que nos impulsa a todos a una búsqueda interna, a la introspección. Eso era esencial para el hombre según Sócrates. Una búsqueda que se acerca a la sociedad en un esfuerzo por encontrar humanos genuinos y una búsqueda que profundiza en su interior. Una búsqueda de conocimiento y autoconocimiento. Un esfuerzo por resolver los misterios. Haciendo la pregunta interna, ya sea retórica o no, y al mismo tiempo tratando de encontrar la respuesta, ya sea en algún lugar de este mundo o en la tierra más allá. La tierra donde se revelan todos los misterios; la tierra dentro de todos y cada uno de nosotros! Mientras buscamos el conocimiento oculto, que siempre se nos escapa, tenemos la única forma de buscarlo dentro de nosotros, dentro de nosotros mismos: nuestro espíritu, nuestras almas inmortales. Este es el mundialmente famoso “método de obtención” de Sócrates, ¡que conduce a la verdad por medio de preguntas respondidas desde nuestro interior! Desde One Stop 91
Índice el interior de nuestra propia alma. Para redimirlo de sus ataduras y dejarlo volar libre en los cielos como un pájaro. Sócrates solía afirmar que “una cosa que sé es que no sé nada”, mostrando al mundo entero cuán vasto es realmente el reino del conocimiento y cuán inaccesible es para los humanos. Platón, alumno de Sócrates, sostenía que una vez, antes de nuestro nacimiento, nuestras almas vivían en el “Estado de las Nociones, en el Estado del Pensamiento”, antes de llegar a esta vida; por lo tanto, ya poseemos todas las respuestas, a pesar de haber olvidado todo eso después de venir a la Tierra. Pero para algunos, fragmentos del conocimiento antiguo y la verdad se revelan de una manera maravillosa, milagrosa, y todas las ecuaciones comienzan a cumplir con sus factores x. Ya sea por casualidad, por el destino o de forma apocalíptica, en la tierra de Morfeo o por medio de un prójimo, un guía ... Ese guía es el filósofo y a través de sus predicaciones el mundo se enriquece. Platón también dijo esa famosa cita: ¡Con el toque del amor, todos se convierten en poeta! Aristóteles, el estudiante de Platón, solía decir también que el hombre es un ser sociable, citando la siguiente frase maravillosa: ¡Quien no necesite humanos a su lado, debe ser una bestia o Dios!
Eres autora de 16 libros, de estas obras publicadas ¿Cuál es el género literario que predomina? ¿Cuáles son los temas que te motivan a escribir constantemente? En realidad, no sé qué género de literatura predomina en mi escritura. Creo que he escrito una variedad de tipos literarios: ensayo, poesía, cuento, mini-novela, artículo, libro educativo, crimen. Creo que la novela y por supuesto la poesía es lo que encontrará un lector principalmente entre mis libros. Por lo que se refiere al tema, eso es algo misterioso. “Los milagros llegan en momentos, 92 One Stop
Índice ¡esté listo y dispuesto!” dice Wayne Dyer, ¡así que vengan las obras literarias! ¡Milagrosamente, en verdad! Bueno la motivación puede provenir de una variedad de estímulos. De algo muy simple: una canción, un verso, una melodía. De un nombre, una palabra o una emoción. De un problema, un recuerdo, un incidente o un hecho histórico. Por supuesto, aparte de los hechos históricos, la mitología también es una gran fuente de inspiración para mí. Los hechos heroicos, las epopeyas, los problemas de nuestro tiempo. ¡Ser griega, eso es natural! Incluso un sueño puede darme la inspiración, un sueño que a través del subconsciente plantea la cuestión de que el ritmo acelerado de la vida no nos permite posiblemente darle importancia durante el día. Los temas de mi escritura son diversos: la liberación del alma, el amor, la confianza, la honestidad, la alegría y tristeza, el compañerismo, la justicia, la verdad y mentira, la historia y la tecnología, las relaciones humanas, la lealtad y el engaño, la ternura y la crueldad, la política; en la mayoría de los poemas o de los temas en mis libros se trata de una búsqueda interior hacia el autoconocimiento y una análisis social y una psicosíntesis de todo tipo de comportamientos, una especie de enfoque experimental.
¿Qué es la poesía para ti?
- [… ] La “poesía” para mí es una querida amiga. Un amigo difícil, exigente, pero digno de confianza. Y leal, de hecho. En su hombro me apoyo por las noches y le susurro mis ideas y mis preocupaciones. Involucrarme en la poesía me llena, me redime, me eleva. Es el pasaje que conecta el mundo exterior con el interior del alma, es este pasaje el que libera las emociones y les da la forma de salir por sí mismas y ser escritas en una hoja de papel. “Subiendo palabras como si estuviera subiendo una escalera”, según One Stop 93
Índice George Seferis. El camino es empinado, cuesta arriba, pero sumamente seductor. En la cima, el mundo se abre más allá de nuestra dimensión y nos lleva hacia nuestra materia primordial. El que nos une con los arquetipos, esos con los que nos dotó nuestro Creador. La poesía para mí es todo un universo, no solo una forma de autoexpresión, que por supuesto lo es. Aún así, la poesía está en todas partes. Es una forma de pensar, actuar, comprender y percibir. Una forma de acercarse a las estrellas. Es el acto de creación más perfecto dentro de la vida: ¡es la vida misma!
¿Cuándo inicia el Festival Internacional de Literatura Panorama (PILF) 2022? -El Festival Internacional de Literatura Panorama 2022 inicia al primero de enero y dura todo el mes. ACERCA DEL EVENTO: El programa insignia de Writers Capital Foundation, que se dedica a difundir los poderosos valores de la humanidad a través de la literatura, el Festival Internacional de Literatura Panorama (PILF) está destinado principalmente a ayudar al intercambio cultural y a permitir a los escritores ampliar los horizontes de comprensión del mundo. A diferencia de otros festivales de literatura, PILF se concibe como santuarios literarios donde los delegados tienen la oportunidad única de visitar varios lugares en el área donde se lleva a cabo el festival y tener una experiencia profunda del lugar y la viveza cultural que creemos ayudará en moldeando el futuro de un escritor. Debido a la pandemia, PILF 2022 se lleva a cabo en la mayoría de los países de manera virtual, sin embargo, está diseñado de manera que garantice un mayor impacto entre los participantes. Además, este año será un evento multilingüe, es decir, los poetas tendrán la oportunidad de recitar sus poemas en su lengua materna. Además de la poesía también habrá DISCURSOS. Escritores 94 One Stop
Índice eminentes de todo el mundo participarán en el evento que también contará con oradores que darán conferencias sobre el tema.
¿Cuál el objetivo principal de este Festival? -El objetivo principal del festival Panorama, también el objetivo de la organización Writers Capital es reunir a escritores y para compartir sus experiencias, conocimientos e extender aún más su calibre. También nuestro objetivo es proporcionar a los escritores una gran plataforma para sus expresiones vívidas. El festival da a los poetas la oportunidad a presentar sus obras entre casi 50 países en todo el mundo. Tratamos de ayudar al poeta y al escritor en el camino de su desarrollo para crear sus propias huellas en el mundo de la literatura. Creemos que es nuestra principal responsabilidad actuar por causas sociales y nuestro objetivo es reforzar los valores de la humanidad que beneficiarían al mundo entero. En nuestra organización tenemos una VISIÓN - ayudar a construir un mundo más allá de las fronteras, donde una miríada de vidas coexistan armoniosamente respetando los valores perennes aplicables para todo el planeta y más allá. Nuestra MISIÓN es reunirnos para inspirar a la gente a lograr el concepto de un mundo unido y solidario.
¿Los temas en este festival se eligen cuidadosamente, para el año 2022 que temas han elegido? El TEMA – -Panorama festival es temático, donde los temas se eligen cuidadosamente con el fin de preparar a un escritor One Stop 95
Índice para trabajos significativos en su profesión. Pues, si, cada vez el tema es único. El ano ultimo era sobre la naturaleza. El tema de PILF 2022 es El Vacío Celestial, uno de los elementos de génesis del mundo. Un tema poético, apocalíptico y filosófico. Pero no solo esta dimensión sea analizada. A veces, experimentamos una sensación de vacío, tal vez cuando miramos los cielos serenos de la mañana, vemos una hermosa puesta de sol o incluso cuando alguien nos deja. A menudo reconocemos que este es el vacío del que venimos y al que todos volvemos: ¡la nada de la que todo evoluciona! Este ha sido un tema favorito para los poetas de antaño y hay una serie de obras clásicas inspiradas en la misma sensación de vacío que experimentó el escritor en algunas etapas de su vida. Los poetas deben investigar las profundidades y desentrañar los misterios de la creación misma, compartiendo sus ideas y conclusiones en forma de un poema que transmitirá su acercamiento personal a este misterio de todos los tiempos del comienzo de la vida. Por eso, les invitamos a todos los poetas a meditar sobre el tema, componer una obra para la eternidad y enviarnos un video con tu introducción al tema y tu magnífica poesía. Las obras se mostrarán en nuestras páginas de redes sociales y estarán disponibles en la red mundial, lo que garantizará su visibilidad también en el futuro.
¿En qué consiste el premio del libro Panorama de oro? ¿Cuáles son los requisitos que solicitan para postular a este galardón? -PREMIOS DEL LIBRO PANORAMA DE ORO Parte del festival Panorama es la oportunidad que se brinda a los escritores de todo el mundo para mostrar sus libros y reclamar uno
96 One Stop
Índice de los premios que les asegurará prestigio y reconocimiento a nivel mundial. Si ya ha publicado un libro, en cualquier idioma, envíelo en formato PDF o libro electrónico para su evaluación. El libro debe de ser ya publicado entre la ultima década. Esto es todo. Jugo, los asesores y jurados revisarán el libro y lo darán la evaluación respectiva. Es una gran oportunidad para los escritores, ya que les reportará un prestigioso premio digno de ocupar un lugar en su biografía, dándoles fama en el mundo de la literatura.
Eres Secretaria General de Writers Capital Foundation ¿En qué año nació esta fundación y qué te motiva ser parte de esta iniciativa? -Writers Capital Foundation nació como una idea y fue fundada por el autor, pensador y humanitario Preeth Nambiar, presidente de la Organización, en el año 2017 y se extiende en más de 40 países. Ha sido reconocido por las Naciones Unidas y apoya los objetivos y alcances de la Unesco y Unicef. De hecho, la organización va a celebrar sus 5 años de existencia en 2022, un año lleno de proyectos también, marcado por el festival internacional Panorama de la Literatura en enero de 22. Writers Capital es una organización literaria internacional sin fines de lucro, apolítica y no religiosa dedicada a escritores, artistas y otras personas que se encuentran en el campo creativo en todo el mundo, con el fin de inspirarlos a contribuir a la causa de la humanidad y la paz mundial. El principal objetivo y objetivo de la fundación es prepararlos para asumir el liderazgo en el cambio social. Ayudar a construir un mundo más allá de las fronteras, donde una miríada de vidas coexistan armoniosamente respetando los valores perennes aplicables para todo el planeta y más allá. Esto se puede lograr llegando a las bases para educar e inspirar a las personas a lograr el concepto de un mundo para que asuman la responsabilidad de proteger el planeta de los desafíos del tiempo. En nuestra fundación contamos para los fines anteriores con diversos departamentos que trabajan en 4 ejes diferentes con miras One Stop 97
Índice a la Misión Social, Educativa, Ambiental y Caritativa. Hasta ahora hemos sido reconocidos por generar y fomentar el interés académico por la literatura y las artes en general, así como por promover y difundir las actividades académicas de nuestros miembros a través de publicaciones y diversos programas. Inspirándolos a defender los valores humanitarios y a difundir el mensaje de paz y armonía mundiales, siempre enfatizamos la importancia de unir culturas y naciones unidas. Al asesorar a estudiantes y jóvenes para que eduquen y mejoren las habilidades para la escritura y la creación creativas, también avanzamos en el curso de la paz, proporcionando una plataforma para todos los interesados. Al reunirlos a todos, fomentamos la discusión libre sobre cuestiones de paz y cuestiones sociales y filosóficas relacionadas, promoviendo así los principios de la no violencia e inspirando estabilidad. Todas estas actividades brindan oportunidades para que los miembros e invitados amplíen su horizonte y perspectiva internacional y, en lo que respecta a los jóvenes, los involucren en la eliminación de la xenofobia, el acoso o la presión de grupo – peer pressure/bullying. Mi participación en esta organización se produjo el año pasado cuando fui nombrado Directora de mi país Grecia y poco después Secretaria General de la Fundación Internacional. Desde el primer día me he dedicado totalmente a la humanidad, en un esfuerzo por contribuir con todas mis fuerzas en las actividades asumidas mi fundamento hacia un mundo mejor.
¿Eres una brillante gestora y promotora cultural reconocida internacionalmente desde cuándo lo haces y por qué? -Hace unos años comencé a inspirar a jóvenes a poetas y escritores aspirantes para encontrar su mejor inclinación y luego promocionarlos en mi país tanto como pude. Principalmente mostrándoles el camino correcto a seguir, para participar en concursos y para hacerse un nombre. Desde entonces, muchas sociedades me han pedido ayuda para promover a sus miembros, lo que hice con mucho gusto. Siguiendo a los literatos, tuve la idea de promover también el equipo artístico de 98 One Stop
Índice mi país en Grecia y en el extranjero. Todos acogieron con gratitud mi iniciativa y participamos con gran éxito en exposiciones internacionales de literatura y arte. Después de convertirme en una parte importante de una organización internacional, ¡todo esto se convirtió en mi vida diaria! Creo que es un privilegio y un honor promover el país de uno en todo el mundo y también estar entre los intelectuales de su época. Pero no es solo eso. El objetivo es hacer algo significativo, poder intercambiar ideas, esperanzas y sueños entre la generación literaria y artística contemporánea... Hacer disminuir los miedos, luchar por un mundo mejor todos juntos, como uno. Para educar e inspirar a la próxima generación, ¡nuestro futuro! ¡La inspiración va aún más alto y el cielo ni siquiera es el límite!
Eres una destacada humanista, ¿cuáles han sido los líderes del mundo que te han inspirado? -TODOS aquellos que se dedican a la humanidad, como Mahatma Gandhi, Ulov Palme, Madre Teresa, Henri Dunant. Por supuesto, líderes religiosos que terminaron en la indigencia o incluso sacrificándose por sus predicaciones. Y mi gran inspiración desde hace que era una niña, el médico Albert Schweizer, que se dedicó completamente a la salvación de gente pobre en África, construyendo hospitales, escuelas, orfanatos y residencias de ancianos.
¿Cuál crees tú que han sido las mayores enseñanzas que nos ha dejado la Covid-19? -En nuestra era plagada de la pandemia y la crisis financiera, uno tiene que reconocer que hay ciertos aspectos que nos han hecho unirnos como sociedad. Quizás no todos, pero una gran parte importante. Quizás la mejor parte de la sociedad, los que se han dado cuenta de lo importante que es permanecer unidos por nuestra salvación. Las familias se han acercado, los parientes se han ayudado unos a otros a ponerse de pie de nuevo. Intelectuales de todo el mundo se han One Stop 99
Índice unido, a través de plataformas virtuales, por supuesto, en un esfuerzo por intercambiar pensamientos y encontrar un antídoto contra la depresión. Hubo momentos en los que se han realizado esfuerzos para recaudar fondos también para una buena causa. Al menos esto es lo que intentamos hacer en nuestra organización. Hemos visto que la poesía y la creatividad artística prospera a pesar de la crisis, o más bien contra la crisis, y por supuesto a causa de la crisis. Es la receta para la inspiración, la introspección y la meditación. El dolor, especialmente el dolor mental, desencadena la exteriorización de las respectivas emociones. El objetivo es didáctico, pero en definitiva también de redención personal. Después de todo, en las páginas más dolorosas de la historia de un país, surgen grandes talentos que producen obras maestras, ya sea en un período de ocupación, guerra civil o disturbios políticos. Los poetas con sus plumas rompen las cadenas de las adversidades de su época. La literatura, y el arte en general, siempre ha sido el mejor producto humano antiestrés tanto por parte del escritor/creador como del lector/espectador. Es el refugio del alma que se libera a través de las alas de la imaginación. Este es exactamente el tema de una antología que hemos realizado en colaboración con poetas y artistas de todo el mundo titulada RISING FROM THE BLUES, cuyo objetivo es liberar el alma de la oscuridad y traerla a la luz. La moraleja es que ¡Si no nos unimos, perecemos!
¿Qué significó para ti haber laborado como voluntaria en el equipo de investigación del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología “Demokritos” (Dpt. of Microelectronics)? -Pues bien, este fue un trabajo voluntario que me sugirió mi Profesor en el departamento de Microelectrónica como Postgrada de la Maestría en Ciencias en Lingüística Computacional, el cual acepté con mucho gusto. Necesitaban un lingüista experta que los ayudara a compilar una gramática basada en computadora en código y yo contribuí a ello de todo corazón. Aunque el instituto estaba muy lejos de mi casa, estaba totalmente emocionada de ser parte del equipo científico. Fue 100 One Stop
Índice una gran experiencia que nunca olvidaré.
¿Cómo describes la grandeza de la tecnología en tu vida profesional y personal? -La tecnología es como nosotros, en el dominio de ciencia, decimos una bendición y una maldición al mismo tiempo. En mi vida personal y profesional, estoy agradecida por sus avances, ya que durante la pandemia nuestra Academia de lenguas extranjeras pudo continuar su trabajo a través de la enseñanza en línea. Las traducciones que además hacemos también se basan en datos científicos, ya que la mayoría son de patentes científicas y necesitamos acceder a esas bases de terminología. Por lo que se refiere a mí, me ayuda en el día a día a ponerme en contacto con intelectuales de todo el mundo, facilitando mi trabajo y proporcionándome un resultado satisfactorio. La prueba es la existencia de nuestra organización WCIF en más de 40 países. Podemos intercambiar un correo electrónico, reunirnos virtualmente, discutir, trabajar en proyectos. ¿Se imagina 15 años antes, usando digamos el correo para enviar cartas? En cuanto a nuestra editorial, Writers International Edition, un grupo está situado en Europa, otro trabajando en Asia y otro en los Estados Unidos. Y todos colaboramos perfectamente para producir un libro de gran calidad. ¡Sin mencionar el intercambio diario de correos electrónicos y mensajes a través de las redes sociales! Definitivamente diría que la tecnología es una bendición, pero todos debemos recordar respetar la ética involucrada también.
¿Cuánto tiempo al día le dedicas a las redes sociales y cuál es tu red social favorita? -Yo diría que dedico casi la mitad del día en las redes sociales, especialmente estos meses que estamos realizando el Festival Panorama y también compilando la Antología para ti mi amor. ¡Los One Stop 101
Índice mensajes son infinitos! Sobre todo en facebook, donde uno puede encontrar la mayoría de poetas y escritores.
¿Cuántos idiomas hablas y cuáles son? -Hablo griego, mi lengua materna, ingles también fluyente, alemán, francés y español. Las lenguas antiguas ya no son habladas y no las cuento!
¿Cuáles son los idiomas que imparten en la Academia de “CENTROS DE LA ACADEMIA” de la cual eres fundadora y Directora? -Los idiomas son los que ya he mencionado, y además italiano, chines, japonés, ruso. Hacemos además traducciones de documentos, documentarios, películas y libros por supuesto. También damos clases para hacer la certificación de ECDL, o sea sobre la habilidad de utilizar perfectamente un ordenador.
Has recibido muchos premios y reconocimientos por tu obra literaria, ¿Qué simboliza para ti cada vez que recibes una noticia de esas que le dan brillo a tu trabajo literario? -Yo diría que no es el premio lo más importante. Lo que me hace feliz es principalmente la obra literaria respectiva que ha sido premiada y el tiempo que he dedicado en ella lo que ha sido evaluado. Siempre me siento honrado y bendecido de recibir un premio por mi arduo trabajo, como todas las personas, por supuesto. Sin embargo, lo más importante es que es una inspiración más, la luz verde para seguir adelante. También es una gran responsabilidad, superar siempre el premio anterior y mejorar cada vez más. 102 One Stop
Índice Libros de tu autoría educativos y literarios se estudian en instituciones privadas de diferentes niveles en griego y en inglés a nivel nacional e internacional, ¿Qué significa para ti tan distinguido éxito? -El éxito es, por supuesto, muy importante para una escritora. Sin embargo, debo mencionar que yo fuera más feliz cuando el tema elaborado en mis obras se difunda por todo el mundo. Es decir, porque escribo sobre la solidaridad, la igualdad, la hermandad y la paz mundial, luchando por los derechos humanos.
¿Cuál ha sido tu tema preferido para impartir conferencias? -Mi tema preferido es hablar sobre la libertad, la paz y los derechos humanos. O sobre un tema literario, presentando por ejemplo la obra de un poeta renombrado o aspirante. Aparte de eso, he dado una serie de conferencias sobre lingüística y tecnología, temas que también soy partidaria.
¿Qué sugerencias le darías a los líderes políticos para reducir la guerra y la pobreza que hay en distintas partes del mundo? -La tarea más importante es poder percibir las vibraciones del cambio social y esforzarse por inspirar y educar a las nuevas generaciones, que son nuestro futuro, hacia un mundo mejor, más humano, basado en la solidaridad, la tolerancia y, por supuesto, la paz. Como es tarea y deber de todos nosotros y por supuesto los poetas velar por que el futuro sea mejor e inspirar al resto a seguir el camino iluminado hacia él. Sin One Stop 103
Índice embargo, lo más difícil de todo es inspirar a la nueva generación que parece estar interesada casi exclusivamente en la tecnología, que veo en mis alumnos y sus compañeros. Lo mismo ocurre con la necesidad del intelectual de dar una lucha constante en el día a día contra todo mal que impera en la sociedad, ya sea el crimen, el acoso, el abuso, la pobreza, la discriminación, la guerra. Lamentablemente, en la mayoría de los países, incluso en los que se consideran civilizados, la sociedad y el sistema judicial no han podido erradicar tan horribles raíces. La religión y la política son los dos grandes pilares que podrían contribuir a este fin, pero en muchos casos parecen ser explotados por un grupo de personas corruptas, vengan de donde vengan. Camuflados con la máscara del líder humanitario o religioso, esas personas han hecho mucho daño a lo largo de la historia. He escrito un ensayo titulado La esfera de la libertad para ilustrar la necesidad de que cada ser humano tenga su propia esfera de libertad absoluta a su alrededor. Tras la publicación del ensayo, en Writers Capital Foundation llevamos a cabo una exposición internacional de arte y literatura bajo el mismo nombre, es decir, con el fin de unir nuestras voces contra el abuso de las mujeres y el terrorismo. De hecho, tuvo un gran éxito, reuniendo a poetas y artistas de todo el mundo para protestar con sus obras contra las desigualdades y la opresión de cualquier tipo. Por tanto, mis creencias están alineadas con los poderosos valores de la humanidad, que deberían difundirse mejor mediante la educación. Nosotros, los intelectuales, damos el ejemplo. ¡Realmente deseo que todos los políticos del mundo y todos los líderes escuchen la voluntad de la gente de la hermandad, la solidaridad, la compasión y la paz!
Eres una mujer polifacética con una trayectoria admirable en todo lo que has emprendido, te felicito por esos grandes logros que has obtenido y por los que vendrán, ¿Cómo es un día cotidiano en tu vida? ¿Cuánto tiempo al día le dedicas a la lectura y creatividad literaria? -Le agradezco de todo corazón todas las maravillosas palabras que acaba de mencionar. Un escritor de novelas en particular necesita 104 One Stop
Índice disponer de tiempo libre a diario para poder lidiar sistemáticamente con la trama de cada historia que excava con su pluma en la masa amorfa (llamada papel o pantalla de computadora), para desarrollar sus personajes, para expandir sus formas de imaginación y transformar sus experiencias y vivencias en lenguaje escrito. En cuanto a mí, debido a mi gran carga de trabajo, mi tiempo de escritura es limitado, a altas horas de la noche, especialmente después de un día completo de enseñanza en la Academia de Idiomas Extranjeros, y posiblemente después de las traducciones que realizo. Definitivamente trabajo en mis cuentos en las vacaciones, pero por supuesto lo más difícil es que tengo que elegir cuál de mis libros inacabados terminaré y cuál dejaré necesariamente en los calendarios. Como resultado, una plétora de cuentos inacabados esperan pacientemente su turno... La poesía, con mi propia falta de tiempo, tiene más suerte. Afortunadamente, los poemas no tardan tanto en escribirse, y es una de las razones por las que he podido escribir unos cientos de ellos. Especialmente poemas en el estilo japonés de “haiku”.
¿Qué tal han sido los resultados de los proyectos que iniciaste en los últimos cinco años? -Creo que no soy la persona adecuada para evaluar mi trabajo. Será mejor que deje ese papel a mis lectores ya quienes me conocen a través de mi trabajo tan como educadora como escritora. Todo lo que intento es hacer mi trabajo lo mejor que pueda y también intentar hacer sonreír a otras personas. Si he inspirado a una sola persona a través de mi escritura, estoy completamente satisfecho. Sé a ciencia cierta que la historia será el juez más grande y más duro.
¿Háblanos de tus proyectos del año 2022? -El plan es primero completar lo mejor que podamos el festival de literatura Panorama, y quizás tener una semana para relajarnos antes One Stop 105
Índice de que comience el segundo festival principal, ¡el del arte! Luego una antología mas… Tantos proyectos con la organización, por supuesto! También mi plan personal es publicar mi colección de poesía Milagros Interiores en español y para cuando termine eso, ¡tener unas merecidas vacaciones antes de un nuevo año escolar desafiante en la Academia! ¡Carlos, ha sido un placer compartir contigo y con todos tus seguidores, gracias por la oportunidad, un abrazo virtual desde Atenas!
106 One Stop
Índice María Beatriz Muñoz Escritora y directora de la revista One Stop, responsable de maquetación y diseño. Titulada como Community manager y formada en el campo del márketing digital y como personal brading. Autora de catorce novelas y tres poemarios,.Su último poemario publicado, está bajo el seudónimo de La Dama oscura, nombre que usa cuando quiere salirse un poco de los cánones establecidos. Columnista internacional.
Entrevista al escritor Alfredo Barrera Cuevas
Cuando la pluma empieza con los números y se desvía soñadora hacia la poesía, da como resultado un hermoso libro destacado por una mezcla de sentimientos e inteligencia que, combinados crean un tesoro que ya muchísimos han encontrado, me refiero a la obra literaria de Alfredo Barrera “Palabras encadenadas: Multiversos nivel cero”. Alfredo Barrera es un gran escritor sevillano, más concretamente de un pueblecito encantador de Sevilla, Las Navas de la Concepción. Actualmente vive en Sevilla, pues su trabajo de docente se encuentra allí, pero siempre que puede va al lugar en el que ese niño de feliz One Stop 107
Índice infancia fue moldeado hasta convertirse en la gran persona que es hoy. Hoy voy a entrevistarlo para que lo conozcan un poco más y para cuando se adentren en la profundidad de sus poemas, reconozcan al autor en ellos y vuelen con sus letras olvidando el paso del tiempo, porque de eso trata la literatura, de olvidarse del mundo y quedar atrapados entre las letras, o como bien hace referencia Alfredo, encadenados a las palabras.
Tengo claro que amas las matemáticas, pero… ¿cómo te adentraste en la literatura? ¿Cuándo supiste que la escritura también iba a formar parte de tu vida?
1.
Creo que la literatura me entusiasma, no más, pero sí antes que las matemáticas. Descubrí que las matemáticas eran mi pasión en mi época de instituto, pero la lectura de relatos cortos y poemas me ha maravillado desde que tengo uso de razón. La lectura de textos más extensos comienza en la juventud, a la par que mi interés por las matemáticas. Respecto a la escritura, recuerdo que de pequeño ya componía algún verso que otro y me gustaba inventar pequeñas historias, después llegaron las pasiones de juventud, con ello, las cartas y poemas de amor y descubrí que me apasionaba escribir, sobre todo, escribir sobre lo que siento o sobre lo que me transmite.
108 One Stop
Índice Háblanos sobre tu libro “Palabras Multiversos nivel cero”. Cuéntanos también cómo surgió la idea. 2.
encadenadas:
“Palabras encadenadas: multiversos nivel cero” es una selección de escritos que van desde mi juventud hasta, prácticamente, el momento antes de publicarlo. Elegí poemas y relatos que consideré adecuados tanto por tener el mínimo de calidad literaria que yo exigía como por el hecho de ser, en cierto modo, confesables, porque podría explicar sobre qué tratan, aunque hay algunos de los que nunca desvelaría todo lo que encierran. Los escritos más antiguos están retocados por la experiencia gramatical que haya podido adquirir al cabo de mis años, pero he querido que mantengan su esencia original. Los últimos quizás se caractericen por un mayor sosiego, pero también por una mayor profundidad. La idea de publicar un libro no entraba en mis planes, de hecho, compartía mis escritos en redes sociales libremente. Dos amigos, independientemente uno del otro, pero ambos profesores de Lengua y Literatura me animaron a publicar en reiteradas ocasiones hasta que me convencieron. El formato del libro está inspirado en “El hacedor”, de Borges, que recoge una amalgama de textos en prosa y verso, pero mi mente matemática necesitaba una estructura más definida y de ahí surgieron los dos capítulos y las distintas secciones en que se divide, así como el prólogo que me obligué a escribir.
One Stop 109
Índice ¿Cómo fue la infancia de Alfredo barrera? Si cerraras los ojos y volvieras a recordad aquellos años ¿Con que recuerdo te quedarías? 3.
Mi infancia fue de lo más normal de aquella época de los maravillosos años 80, ambientada en un entorno rural, en una familia humilde, pero con muchas perspectivas de futuro y, sobre todo, con muchos valores. Me alentaban hacia el estudio y a buscar un futuro lejos de las vicisitudes que caracterizaban nuestra vida, pero siempre me hacían reflexionar sobre el valor de todo lo que teníamos y ver sobre que nunca debía olvidar mis orígenes. Mientras ellos vislumbraban un futuro incierto para mí y mi hermano, yo me divertía con juegos populares que se desarrollaban en plazas y calles o con las típicas travesuras y andanzas que se fraguaban por los alrededores del pueblo. Me críe en un ambiente muy sano, conservo las amistades de aquellos años, ya que, salvo en épocas de trabajo, hago mi vida en el pueblo y la gran mayoría de mis recuerdos los guardo con entrañable cariño. Fui un niño feliz porque tuve prácticamente todo lo que se necesita a esa edad: familia, amor, amistad, ocio, tiempo, libertad y cierto grado de responsabilidades, que hoy me hacen valorar muchas cosas de las que he conseguido. Lo único que echo en falta de lo que viví en aquellos años, ya que no tuve la oportunidad o suerte, fue el hecho de conocer a mis abuelos paternos. Eso sí lo eché en falta porque conocía sus historias, a través de mi padre y sus familiares, pero me hubiera encantado conocerlos. 110 One Stop
Índice 4.
¿Te ha inspirado alguien a la hora de escribir?
Sí, creo que toda persona que escribe ha estado y ha sido inspirada por algo o por alguien, consciente o inconscientemente. La inspiración, como el hecho de sentirse motivado por alguien y sus formas, temáticas o estilos, me viene de Antonio Machado, Bécquer o Lorca, entre otros, incluso de poesía foránea como pudiera ser la poesía de la Europa del Este, la árabe o la japonesa y, por poner también un nombre de mujer en esta lista, porque las hay, destacaría a Wislawa Szybosrka, poetisa polaca que fue Premio Nobel de Literatura. La inspiración, como estímulo que desencadena un impulso a escribir sobre algo, me viene de paisajes y objetos que forman parte de mi ser y, cómo no, de personas a las que amo o por las que se tiene un momento de debilidad en una situación concreta. Supongo que todo aquello que he leído y me ha impresionado está presente en mi forma de escribir o ha sido fuente de inspiración para hacerlo. 5.
Si de todo tu libro solo pudieras salvar uno de los poemas ¿Cuál sería? ¿por qué? ¿Qué representa para ti? Es una pregunta difícil porque hay varios con los que me quedaría. Los hay que representan un antes y un después en temas importantes de mi vida, los que me parecen de un mayor interés literario, los que tienen un significado muy personal, los que reflejan mi parte más racional y los que lo hacen con la más pasional… Quizás, intentando ser objetivo y buscando un poema que reúna una mayor cantidad de estas cualidades, me quedaría con “La silla de enea”. Es uno de los últimos poemas que escribí, antes de publicar el libro, pero tiene una de las métricas características de mis primeros poemas, está ambientado en un entorno One Stop 111
Índice muy familiar y me recuerda a una tarde cualquiera en casa de mis padres, mantiene cierto equilibrio entre el pensamiento filosófico y el entusiasmo vital, me parece un poema de cierta calidad literaria y representa, para mí, una reflexión sobre aquello que se va perdiendo, con el paso del tiempo, y lo que permanece, pese al paso del tiempo.
¿Quién es tu escritor favorito? ¿Qué tipo de literatura te gusta?
6.
Creo que estas dos preguntas habría que responderlas de manera conjunta, al menos, así la responderían las personas que piensen como yo. Hay distintos tipos de literatura que me gustan, que van desde la poesía al artículo de opinión, pasando por el relato corto, la novela, el ensayo o la crítica en temáticas muy diversas. Incluso me atrevería a incluir la letra, como aquella composición que ha sido escrita para ser cantada. Y no hay un escritor que abarque todas ellas o, al menos, que en todas me llene de igual manera, por eso habría uno para cada forma literaria que me seduce. Pero, si tuviera que hacer el ejercicio de quedarme con uno, por encima de todos, me decantaría por Antonio Machado. Su estilo descriptivo, su profundidad en lo cotidiano, su vida y circunstancias hacen que su escritura esté dentro de mis autores de referencia, pero hay un motivo personal, en la forma más humana posible, que me hace inclinarme por él. Cada vez que quiero transportarme a un lugar, a un hecho, a un recuerdo, a un momento, aparece un poema de Antonio Machado que lo describe de la forma exacta en como yo hubiera querido escribirlo y, más allá todavía, en la forma exacta en que se me vienen a la mente las imágenes que lo describen. Por ejemplo, la ciudad de corte andaluz, con patio y limonero, o el campo y su entorno rural, frente a una noria o junto a una ribera; el amor, en su momento álgido o en su ocaso, y la tristeza, en su cruda realidad o cuando se busca el consuelo; la infancia, entre la nostalgia de lo que no volverá y la ilusión que producían aquellas ferias de antaño, y edades más avanzadas, en el preludio de la muerte o por la madurez que produce la reflexión extrema. Por esos motivos, de entre los muchos escritores y escritoras que leo y me llenan realmente, elegiría a Don Antonio Machado. Es como el estímulo que despierta al niño, al adulto, al amante, al contemplador, al poeta y, seguramente, 112 One Stop
Índice al anciano que están aletargados en mi mente.
¿Puedes adelantarnos algo acerca de tu próximo proyecto literario? 7.
Mi próximo libro está casi terminado desde hace dos años, incluso podría decir que fui escribiéndolo mientras le daba forma al primero. Lo que ocurre es que no quise incluir nada de aquello en esa primera obra porque consideraba que culminar aquel libro era cerrar una etapa y comenzar otra distinta, en mi vida y en mi forma de escribir. Pero ese nuevo proyecto lo tengo en una especie de pausa perpetua porque tengo muchos proyectos paralelos y nunca encuentro tiempo para darle los últimos retoques y la forma definitiva. Este nuevo libro realmente es muy distinto al de Palabras encadenadas en muchos aspectos. Uno de ellos es el estilo de los escritos, que se asemejan a una poesía amorfa o a una especie de texto prosódico, cortado a veces en versos sin sentido lírico aparente. Pero no es algo del todo caótico, sino que va en consonancia con el fondo, que toma más importancia que la forma, ya que influye sobre ella y la moldea. Y son los motivos que me llevan a escribir algo los que hacen que sea un libro más complejo que el anterior, ya que está basado en la reflexión sobre aspectos que se escapan de mi consciencia, incluso. Temas sociales y antropológicos que no acabo de comprender, fenómenos de la psicología que me fascinan, pero se me antojan enigmáticos, conceptos de la ciencia que me llevan a la paradoja, la recurrencia al pasado, como concepto físico abstracto o como la forma de volver a momentos de mi vida que no sé por qué aparecen en un momento y no en otro, cualidades de mi propia naturaleza que me hacen pensar que no me conozco lo suficiente a mí mismo, en definitiva, unos soliloquios que me dejan más dudas que certezas. Hace poco leí una entrevista que le hicieron al último Premio Nobel de Física, Giorgio Parisi, y respondía esto a la pregunta sobre su investigación sobre las coreografías del vuelo de los estorninos: “Pues eso no tiene ninguna aplicación, parece. Pero aquí quiero decir otra cosa. En la ciencia son muy importantes las metáforas. Porque ayudan One Stop 113
Índice a las personas a razonar. Entender cómo funciona el vuelo de los estorninos puede servir para entender otras cosas relacionadas. La idea originaria era que el vuelo de estos pájaros tuviera que ver con la idea de moda. Como hemos podido averiguar, unos pocos pájaros empiezan a dar la vuelta, y los demás los siguen. Más o menos la misma manera en la que empieza una nueva moda.” Inmediatamente recordé uno de los escritos de este nuevo libro que titulé como “El aparente caos” donde, de manera menos investigativa y más metafórica, reparo en cuestiones de ese estudio. Sinceramente, me sorprendió saber que un Premio Nobel de Física hubiera estudiado en profundidad un tema sobre el que yo tenía escrito un poema. Sobre este poema podría estar hablando horas, pues hay incluso resultados matemáticos que aparecen entre sus versos. El teorema de Ramsey, que ronda por mi mente y, a veces, fluye sobre el papel, es capaz de demostrar que, en cierto modo, el desorden absoluto es imposible. Creo que este momento de la entrevista, por todas estas circunstancias, es ideal para dejar una pincelada del libro… El aparente caos He llegado a encontrar patrones en el aparente caos, sobre el trazo de líneas ficticias en el firmamento que van emulando figuras y mitos del ayer, bajo las incontables gotas de lluvia humanamente innumerables, mas no infinitas, o tras el vuelo sistémico de una bandada de pájaros que levitan como una nube a merced del viento. Presiento un desorden en la oscuridad que se convierte en rastro adivinable, percibo un caos repetitivo que fluye homogéneo sobre superficies donde no queda rastro de acúmulo y contemplo un tropel de aves con vuelos independientes formando un conjunto sensiblemente definido y acompasado. Me paro a pensar sobre la medida del desorden –sobre su relación con lo aleatorio y lo casual– porque no existe el caos absoluto, 114 One Stop
Índice porque es imposible la dispersión extrema, porque no puede haber completa entropía. Mi mente inconsciente lo sabe y todo fenómeno sujeto a la contingencia despierta un interés innato, una seducción instintiva, en mi ser. Y ahí, la mágica esencia del aparente caos, me insinúa sus encantos con pura sutileza transformándose en razón para mi juicio y estructura comprendida para mis sentidos. Ahí, tras la revelación de formas mitológicas en estrellas contiguas, en la armonía del continuo y monótono caer de la lluvia, en el estado hipnótico que me produce la danza de los estorninos.
¿Cómo compaginas tu vida laboral y personal con la literatura?
8.
Pues la verdad, mejor de lo que cabría pensar. Una máxima que intento seguir es la siguiente. En el primer cuarto del siglo XIX, el empresario y filántropo (aparente paradoja tener esas dos cualidades) Robert Owen sugirió la regla de los tres ochos: ocho horas para el trabajo, ocho horas para el ocio y ocho horas para el descanso, completando así un día con cabida para todo. Haciendo un cálculo aproximado, semanalmente le dedico las ocho horas diarias al trabajo y no llego a las siete de sueño, así que las nueve restantes son las que reparto entre mi vida personal y mis aficiones. Creo que son suficientes para dedicar la mayor parte de ellas a mi familia, porque eso lo considero esencial, más si cabe, teniendo hijos pequeños, también suelo sacar tiempo para los amigos y, lo restante, unas tres horas diarias, a lo sumo, dedicarlo a mis aficiones. Si el tiempo que me dedico a mí mismo lo aprovecho bien, acabo haciendo deporte tres o cuatro veces por semana, puedo tocar la guitarra un One Stop 115
Índice par de veces, escribir algo casi diariamente, también escucho música durante mis trayectos en coche o mientras estoy en otros asuntos que no requieren atención exclusiva, incluso en periodos vacacionales estudio y dedico más tiempo a otras aficiones. Creo que me falta tiempo para abarcar todo lo que quiero, pero suelo aprovechar bien mi tiempo para estar medianamente satisfecho. 9.
Cuéntanos lo mejor de ser escritor y lo peor, si lo hubiera.
Lo mejor y lo mejor no son aspectos exclusivos, sino complementarios. Lo mejor es ver terminada una obra, recibir cierto reconocimiento y, sobre todo, ver plasmado con tus propias palabras algo que te sucedió o te conmovió y llegar a sorprenderte a ti mismo o reconocer cierta lucidez en esos escritos. Pero eso te puede hacer caer en cierto estado de alarde, envanecimiento o preponderancia que, si no sabes controlar, te puede hacer perder todo crédito y parte de virtud. Lo peor es la autoexigencia de perfeccionar cada línea que uno escribe, de no creer nunca que algo llegó al punto de perfección que uno quiere, incluso de no creer que llegue a penetrar nuestro mensaje o nuestra forma de escribir en los demás, de necesitar, a veces, cierta aprobación externa. Pero eso también te hace mejorar y superarte a ti mismo. Puede que lo bueno y lo malo de ser escritor estén sobre un arma de doble filo que hay que saber manejar en situaciones extremas. 10. Una novela que te hubiera gustado escribir. Una novela que me hubiera gustado escribir, y que no descarto hacer en un futuro, es un tipo de novela que busqué en mi época universitaria, la que me hubiera gustado leer en aquella juventud, en los trayectos de autobús desde casas a la facultad donde tantos libros leí. Tengo en mente, y en un boceto difuso, la temática, la trama, algunos pasajes y el final. Solo me falta el tiempo. Ojalá me ponga a ello algún día porque quisiera leer, aunque sea media vida más tarde, aquello que 116 One Stop
Índice no encontré. 11. ¿Qué consejo darías a las personas que no se atreven
aún a dar ese primer paso en el mundo de la literatura?
Más que dar un consejo, ofrecería una experiencia. Aunque nunca es tarde, porque hay escritores eminentes que empezaron a escribir o, al menos, a publicar a edades bastante avanzadas, sí se puede decir que yo publiqué a una edad que no iba acorde con la época en que comencé a escribir, sino que fue mucho más tarde. El motivo es que nunca pensé que aquello que escribía tuviese cabida en un libro y quizás tampoco me veía a mí mismo como autor de una obra. Tuvo que pasar el tiempo y cruzarme con personas que consideraban mis poemas y relatos dentro de una categoría válida para ser publicados y vieron en mí características de un escritor en potencia. Poco a poco fui abriendo esa posibilidad, mostrando a más gente de mi entorno esos escritos y cogiendo la confianza necesaria para publicar. En definitiva, cada una de esas personas con su aporte personal hacia este tema, me abrieron los ojos y me animaron a que diera ese paso. Muchas veces, esa confianza que nos falta y ese apoyo que necesitamos lo encontramos en otras personas, la cuestión es saber a quién acudir para que nos lea, nos haga una crítica constructiva, nos permita creer en nosotros mismos y nos anime a dar nuestro primer paso en el mundo de la literatura que es, posiblemente, el más complejo de todos. 12. ¿Dónde podemos adquirir tu libro? Este libro es mi primera publicación literaria y, como novel, no sabía muy bien cómo publicar, así que me puse a comparar editoriales para autoeditar. No solo me fijaba en lo económico que me pudiera salir, sino también en la facilidad que se me diera para difundirlo. Tengo la suerte de que mi entorno cercano se ha volcado con el libro y me encargué personalmente de la venta en las dos primeras tiradas. Hice One Stop 117
Índice dos pedidos y yo vendía los libros, lo cual sigo haciendo. Pero hay distintas plataformas en internet, donde está disponible el libro, así como librerías que lo tienen catalogado. Y se puede adquirir tanto en formato digital como físico. Me gustaría destacar una página web creada en la Sierra Norte de Sevilla que lo incluye en su sección de cultura. Esta página se llama sientelasierranorte.com y en ella se pueden adquirir muchos productos típicos de la zona. Está empezando, cada vez incluye más productos y me alegró mucho que pensaran en mi libro para incluirlo. 13. ¿Prefieres el libro en digital o en papel? Yo prefiero los libros en papel, si son exclusivamente para leer, si son para disfrutar de la lectura por el mero placer de ir pasando las páginas y no saber qué te vas a encontrar, porque ese contacto físico es en sí un ritual donde objeto y persona interactúan con más sentidos que si fuese en formato digital: un libro tiene olor y tacto propios, podemos percibir un sonido al voltear las hojas, la vista puede alcanzar más allá del texto en la portada, la solapa, el formato, el tamaño o el color. En los libros digitales podrían buscarse también estas características, pero acabarían oliendo todos igual porque no sería el libro en sí lo que percibimos, sino el dispositivo que los proyecta. Aunque sí destacaría el formato digital por otras características transversales, quizás, a la lectura propiamente dicha como la comodidad de llevar muchos libros almacenados en un dispositivo pequeño, la capacidad de realizar búsquedas rápidas dentro del libro si, por ejemplo, estuviésemos haciendo un análisis o estudio, entre otras. Así, destaco las virtudes de lo digital, pero me quedo con el papel para el libro de lectura. 14. Si pudieras escribir un libro con cualquier escritor, vivo
o muerto ¿Con quién lo harías?
118 One Stop
Índice Posiblemente elegiría a Federico García Lorca. Su obra poética me parece evolutiva, profunda, muy ligada a la cultura andaluza, revolucionaria, misteriosa e inconclusa. Creo que un escritor, así como cualquier artista o científico, que muere en la vejez o en una edad avanzada, podría decir que ha concluido su legado, pero el que ve truncada su trayectoria por una muerte prematura deja un lugar a la reflexión, a la especulación, a la conjetura de cómo hubiera continuado su obra. Me hubiera gustado saber qué le quedaba por escribir a Lorca y, si se me diera esa oportunidad ficticia de escribir junto a él, la aprovecharía al máximo ya que se me ocurren muchas cuestiones que le plantearía por ver qué visión tiene de ellas y saber cómo las plasmaría en papel con su capacidad literaria única. 15. ¿Con que personaje literario te identificas? Nunca me lo había planteado, la verdad… Pero, pensando un poco, voy a sacar mi faceta más científica para responder sobre un aspecto literario. Creo que me identificaría con Apóstolos Dioxiadis reencarnado en el sobrino del Tío Petros, un niño que descubre algunas de las maravillas y enigmas de las matemáticas a través de su tío que fue, tiempo atrás, un eminente matemático. Aunque, poco a poco, me voy convirtiendo más en su tío, el actual, el que aparece en el libro, con el que él interactúa, no el matemático del pasado, es decir, con un apasionado de las matemáticas que busca solución a problemas que, casi con toda seguridad, nunca podrá resolver. El libro se titula “El tío Petros y la conjetura de Goldbach” y, aunque parezca que se trata de un libro muy científico, realmente pertenece a la literatura porque se trata de una historia, en torno a la vida de un matemático, con todas las características de una novela. 16. Por último, ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado en
tu vida? ¿Quién lo hizo?
One Stop 119
Índice Me han dado muy buenos consejos en mi vida y todos se resumen en algo así como “si es bueno, si es lo que quieres y si realmente te llena, no te quedes con las ganas y hazlo”. Me ha pasado en el plano académico, por ejemplo, cuando tomé la decisión de estudiar bachillerato o cuando me aventuré a hacer el doctorado, en el plano laboral, hace poco cuando pensé cambiar de trabajo y probar suerte en otros lugares, y, por supuesto, con aspectos mucho más personales, como emprender nuevos proyectos de vida o decidir sobre cuestiones familiares. Creo que han sido buenos consejos porque si es bueno, es lo que quiero y me llena, a lo que menos tengo que temer es al fracaso, porque hay algo más grande con lo que soñar o en lo que fijar objetivos, el logro. Esos consejos me los dieron mis padres y mi compañera de vida, en unas u otras ocasiones, que son las personas que mejor me conocían en la situación en que dieron el consejo, las que tuvieron que darme el último impulso para inclinar la balanza hacia el lado correcto en mis infinitas indecisiones, las que me apoyaron en cada proceso y las que más se alegran de cada éxito. Eternamente agradecido porque, sin duda, he llegado donde he llegado gracias a ellos.
120 One Stop
Índice Entrevista a José Naharro: Representante español del arte pop. Por María Beatriz Muñoz Ruiz Da igual la edad que tengamos, siempre nos reiremos con el pato Donal, con Pluto, nos encantará el enorme lazo de Minnie y el buenazo de Mickey. En estos tiempos, todo lo que deseamos es mirar una obra y sonreír, alegrarnos y sentirnos bien; eso es lo que hacen las obras del pintor José Naharro, un pintor aragonés que ha desarrollado magistralmente el Pop Art inspirado en Disney y Looney Tunes. José Naharro es un gran pintor de Europa cuyo talento está conquistando cada rincón de nuestro mundo regalándonos esa diversión y alegría que tanto necesitamos. 1. Vienes de una familia de artistas, pero ¿Cuál fue el
instante en el que te diste cuenta que deseabas seguir ese camino? A los 14 años vivía en Zaragoza y un día paseando por Fuendetodos, el pueblo que vio nacer a Goya. Tuve una visón la recuerdo como si fuera hoy y vi que mi pintura un día seria apreciada y reconocida. También hay que decir que por mi trabajo de experto en arte, restaurador y anticuario siempre estuve dentro de ese mundo tan cerrado para muchos One Stop 121
Índice ¿Cómo fue la infancia de José Naharro? 2.
Mis padres eran anticuarios y viajaban mucho siempre he vivido en colegios internos entre suiza y España. Pero recuerdo una infancia muy feliz con momentos muy intensos
¿Hay alguien en quien te has apoyado para conseguir llegar donde has llegado?
3.
Para responder a esta pregunta ay una frase de Albert Enistein que lo dice todo en relación a mi historia (Estoy agradecido a todos los que me dijeron no. Gracias a ellos lo estoy haciendo por mí mismo) 4.
Háblanos de tu fundación.
Esta fundación será creada en un edificio emblemático, con la voluntad de establecer en Madrid un espacio de referencia internacional, e impulsar el movimiento del Pop Art revisited el Art Brut y el museo de los rechazados del siglo XXI La Fundación estará ubicada en un edificio emblemático. Edificio icono hoy por hoy la referencia incontestable del Art Brut a nivel internacional. Será uno de los pocos museos del mundo en que artista y arquitecto establecen un diálogo de complicidad entre la obra y los espacios que la acogen. 5.
¿Qué pintores han influenciado en tu pintura?
Varios de todos aprendo algo De Jérôme Bosch. Diría por sus composiciones como el jardín delas delicias. Y porque cuando los demás pintaban a los hombres tal como 122 One Stop
Índice se veían desde fuera el tenía la osadía de pintarlos como eran, por dentro. De Goya. Como llegaba a transmitir su dolor en sus obras De Picasso. Su busca constante de formas y colores. Decía que la idea inicial era solo un punto de partida y nada más. Tan pronto como pruebas de materializarla, el pensamiento la transforma. Y sus colores, con sus características, que seguían sus cambios y sus emociones. Y al final su pintura siempre era más fuerte que él, consiguiendo hacer lo que ella quería. De Dali cuando decía no tengas miedo de la perfección porque nunca la alcanzarás Tuvo un talento natural y una habilidad única para representar un estilo totalmente personal. De Foujita Léonard como supo combinar las tendencias occidentales con su formación en Japón y consiguiendo un estilo único con influencias del impresionismo y el simbolismo. Jean-Michel Basquiat es mi revelación en el art brut. retengo en primer lugar una expresión, una voz que sobrepasa la simple actividad pictórica. Y un estilo propio increíble del arte bruto, llenó de colores y vida muy lejos de las escuelas de Arte. De Keit hering. Estudió semiótica, la ciencia de los signos, se dio cuenta que las imágenes podían funcionar como palabras. Reflejaba la muerte, el nacimiento, el sexo, las drogas, la tecnología, la música de una forma única. Sus obras se reflejaban la vida de todos los días De Piet Mondrian me inspira su concepto del entorno, del espacio en el que se crea la propia obra de arte. Su percepción del equilibrio dinámico, del desequilibrio equilibrado y de la función de los colores primarios. One Stop 123
Índice 6.
¿Pinta con el cerebro o con el corazón?
Si pintas con el cerebro pintas lo que la gente quiere ver porque es lo más comercial. Si pintas con el corazón creas cosa nuevas y das al arte la posibilidad de ver cosas diferentes permitiéndote romper las barreras del academismo. Porque si sigues los cánones de la moda, las tendencias y lo académico llegas a un cierto punto donde los conocimientos son más un obstáculo que una ayuda para crear.
Háblanos un poco sobre los distintos estilos por los que has pasado
7.
El primero si se puede clasificar diría en mi infancia el estilo naif. Hacia los 6 a 10 años dibujaba con mi madre casi todos los días pajaritos indios y vaqueros. Luego a fuerza de ver mi padre pintar y empecé a pintar como los pintores holandeses a los 14 años en la escuela de bellas artes de Zaragoza estudie los relieves y los clásicos. Mi paso por la escuela de bellas fue muy breve. Y un día me dije con las bases que tengo quiero hacer algo diferente. Mi primera fase profesional se podría decir que fue la Restauración de obras de grandes pintores. Lo que me permitió ver tocar y comprender la pintura. Luego tuve una fase donde me olvide la creación y pintaba por encargo para clientes afortunados pintores clásicos e impresionistas fue una época de mi vida donde gane mucho dinero, pero perdí toda mi imaginación creativa. Un día tuve un declic y dije basta ya. A partir de este momento con mis pinceles 124 One Stop
Índice mi Pop Art y mi Art Brut solo pintare lo que sueñe lo que sienta. 8.
¿Hay algún color que predomine en tus obras?
Colores vivos rojo, azul, blanco, amarillo y negro Para los colores, tonalidades y la materia soy muy exigente antes compraba mucho en Florencia ahora más en Alemania. En lo que consiste la materia necesito que mi pintura se pueda tocar sentir. Para mí el contacto físico con la obra es tan importante como el visual. Pronto pienso lanzar mi propia marca de pinturas con fabricación en Alemania, para los más exigentes. Esta gama de pinturas proporcionaran a los artistas más exigentes un acabado de una calidad inigualable. 9.
¿Tienes en mente algún proyecto futuro?
Como decía antes la fundación. Mi principal objetivo “será transmitir los conocimientos de los artistas, creando un espacio intercultural donde todos puedan profundizar sus observaciones, intercambiar diferentes puntos de vista, concepciones, sentimientos y pensamientos; que se creen historias y que nazcan relaciones entre la obra y el espectador La fundación también dará prioridad a un proyecto para niños y adolescentes que estén dando sus primeros pasos en el mundo del arte. Y como no el proyecto que llevo con una gran amiga Sarah Botana el salón de los rechazados del siglo XXI será un museo muy especial. Donde todos los artistas emergentes de varias disciplinas podrán exponer. Sin ningún límite será lo más enriquecedor que uno se puede imaginar en este museo se dará vida a la vanguardia de las próximas décadas
One Stop 125
Índice 10. ¿Prefiere viejos tiempos en los que el arte se veía
físicamente o prefiere la digitalización actual y el poder de las redes?
Los viejos tiempos tenían algo que no se debe perder, ese contacto directo con las obras. Pero hoy la modernidad también aportan muchas cosas nuevas que permiten ampliar los conocimientos de una forma más rápida y sencilla. 11. ¿Es necesario estudiar arte para ser pintor? Unos conocimientos generales de volúmenes, perspectivas, estilos, y de las materias. el conocimientos históricos son muy importantes. Pero luego con los conocimientos adquiridos se debe hacer abstracción a lo académico y dejar hablar sentimientos, sueños y colores. La calidad de un pintor depende también de lo vivido que uno lleva dentro. Lo que no mata te hace más fuerte. 12. ¿Qué sentimientos lo inspiran más para crear una obra
de arte?
Hacer abstracción a todo sentimiento políticamente correcto y dar libre rienda a Los sentimientos más primarios del ser humano. Y el reflejo de situaciones sociales del momento. La primera aparición del Pop Art surge como una respuesta contra la corriente artística del momento y una auto critica de la sociedad de consumo. Mi Pop Art revisitado es la respuesta al siglo XXI 13. ¿Cuál ha sido el cuadro que más le ha
costado vender por el cariño que le tenía? 126 One Stop
Índice Afortunadamente he tenido la suerte de poder vender solo lo que quería vender. Y guardar para la fundación las obras que tienen algo más fuerte para mí por ciertas razones personales o momentos claves de mi vida. 14. ¿Dónde podemos ver sus cuadros y como se pueden
adquirir sus obras?
Simplemente cogiendo contacto conmigo por mail jl.naharro@gmail. com o en mis galerías de Zaragoza y Lausana 15. Un consejo para los jóvenes que desean seguir sus
pasos
Vivir la pintura como algo que te aporte plenitud y equilibrio es lo principal. Y lo que es vivir de la pintura yo diría. Honestidad contigo mismo cuando pintas. Aunque al principio se pase mal llega el momento que se recoges lo sembrado. Y mucho trabajo. El genio se hace con un 1% de talento y un 99% de trabajo, eso era lo que decía un genio como Albert Einstein. 16. Naharro, autor de más de 5000 cuadros, declaraba recientemente en una emisora de radio con el salón de los rechazados del siglo XXI que la sola idea de soltar el pincel “lo aterrorizaba aún más que a la muerte”.
One Stop 127
Índice Entrevista a Gala Martínez
Por María Beatriz Muñoz Ruiz El teatro es esa pantalla de cine en la que escuchas la respiración agitada de los actores, donde te contagias de la tristeza de un personaje o te hace reír. El teatro es esa pantalla en la que sentimos lo que siente el actor y viceversa, porque no hay nada como ser partícipes de algo único. Muchos pensareis que no se trata de algo único, pues se repite la misma actuación para distintos públicos, pero cada segundo de nuestra vida es único, y cada vez que un actor interpreta sobre el escenario, por muy idéntico que lo haga, siempre es distinto, una actuación única para un publico único. Gala Martínez es única interpretando y demostrando que con cada paso que da, afianza cada vez más su éxito. 1.
¿Cómo supiste que querías ser actriz?
Empecé trabajando en regiduría de espectáculos y me gustaba mucho. Creía que era mi trabajo perfecto. Un día teníamos un bolo de un espectáculo que yo había visto miles de veces pero no teníamos actriz, me tiré al ruedo. Desde ese momento no he parado de formarme como actriz, improvisadora y directora.
¿Cómo fueron tus comienzos? ¿Fue un camino fácil o difícil?
2.
Es tan apasionante como complicado. Vivir del arte es complicado, 128 One Stop
Índice muy sacrificado. Tienes que aprender a hacer de todo. No todo se te puede dar bien, pero tienes que hacerlo. Yo he tocado muchos palos, como decía empecé en regiduría, pasé por comunicación, escribo, interpreto, dirijo… es un aprendizaje continuo.
¿Has llegado en algún momento a fusionarte tanto con tu papel que te has comportado en la vida real como tu personaje? 3.
Medea me poseyó totalmente. No en cuanto a las acciones, pero sí con su actitud desafiante ante la vida. Para mi es un intercambio, el personaje te regala cosas suyas y tú pones tu sensibilidad, tus valores, tu cosmovisión a su disposición.
Háblanos de las obras en las que has actuado y en lo que actualmente estás haciendo. 4.
Como actriz he hecho varias obras de teatro infantil: El gran libro mágico, Dragona, Matilda… con Kazumbo Teatro. Es un código que me encanta: mucha interacción con el público, mensaje para los niños y para los mayores, un poco de clown y mucha tontería. Me lo paso genial haciendo estas obras. De adultos empecé con Puta vida, una pieza de microteatro en la que exploré la tragicomedia. Y luego Medea, que es fruto del trabajo que comencé en la escuela de interpretación compostelana, Espazo Aberto. Después de eso he presentado varios formatos de comedia e improvisación: Gala de cómicas, Imprómicas, Periódicas, Cabaré de mulleres, Cómica y media… Durante los últimos años estoy investigando sobre la comedia, la improvisación y el feminismo. One Stop 129
Índice Si tuvieras que elegir entre actuar en el cine o en el teatro, ¿Qué elegirías? 5.
Yo soy de teatro. El audiovisual no me llama nada. No he hecho nada más que algunos cortos con amigos para pasárnoslo bien, pero no siento mi lenguaje. Para mi el teatro es un regalo. No sé qué es lo que pasa exactamente pero donde más he aprendido en la vida y de la vida ha sido en los escenarios. Ese extraño aquí y ahora que no se volverá a repetir jamás. Lo efímero y lo permanente del teatro me atrapa.
En estos años, ¿Qué lección valiosa te ha dejado tu profesión?
6.
Creo que merece la pena intentarlo, lucharlo todo. Es duro enfrentarse a la exposición y a la frustración, pero merece la pena, siempre. Porque en realidad cualquier profesión es complicada. La vida es complicada, por eso hay que luchar por lo que a uno le apasiona.
Si pudieras vivir la vida de algún personaje a los que hayas representado, ¿Cuál sería?
7.
Me gustan los personajes con sombras, me identifico con ellos. Me gustaría ser un personaje luminoso. Un poco más luminosa en mi vida. Recuerdo un personaje de una impro que hice que todo le parecía buena idea todo el rato. Todo lo que pasaba, por malo que fuera, lo convertía en positivo. Me encantaría ser como ella, pero ni siquiera recuerdo su nombre…
130 One Stop
Índice 8.
¿Qué ha cambiado en ti desde que eres actriz?
Tengo más seguridad en mi misma y he aprendido mucho sobre cómo vivo yo las cosas. Sobre mi material sensible. Somos únicos y la formación e investigación en interpretación nos permite indagar sobre nuestra unicidad y autenticidad. 9.
¿Cómo es un día en la vida de Gala?
En mi vida hago muchas cosas. No paro. Porque no puedo principalmente. Trabajo en comunicación cultural, e intento hacer algo de entrenamiento actoral (impro, standup…) . Y además paseo. Todos los días dos o tres veces. Mi perro Coco me saca de paseo y le estoy eternamente agradecida. Todos los días leo, me gusta leer ensayo y novela. 10. Háblanos de tus proyectos Ahora mismo estoy estudiando un máster en dirección escénica, en Nave 73. Este año tengo el objetivo de formarme, de parar un poco con la vorágine de proyectos a la que estaba acostumbrada. Me gustaría seguir moviendo Medea y mis monólogos cómicos, pero me estoy dando un poco de descanso.
11. ¿Qué sientes cuando se
abre el telón y tienes que actuar delante de toda esa gente? Es una extraña sensación de paz. One Stop 131
Índice Se me quitan todos los nervios. Y solo puedo ser aquí y ahora. Me encanta esa sensación, es un poco como una droga, la verdad. 12. De entre la gente que lea esta entrevista, seguramente
habrá alguien que tenga el sueño de ser actor o actriz ¿Qué pasos debería seguir? ¿Cómo podría introducirse en este mundo? ¿Qué consejo les darías?
Que lo haga, que se forme. Que se tire a la piscina. Que coja el miedo y siga adelante. El miedo nos acompaña en las decisiones más difíciles, no hay que quitárselo, hay que aceptarlo y tirar para alante.
13. Con la pandemia, el mundo digital ha llegado para
quedarse, vuestra obra podría difundirse digitalmente a todo el mundo hispano hablante y en vez de veros cien o doscientas personas os podrían ver cinco mil, ¿te agradaría o prefieres llegar a menos gente, pero sintiéndolos cercanos? Para mi tiene que ser en un teatro. Lo que yo hago sucede ahí en vídeo no funciona. No niego las posibilidades de lo digital, soy periodista y me apasiona el mundo de la comunicación. La globalización trae muchas cosas malas pero también buenas: podemos acceder a una ingente cantidad de información, quizá demasiada… Hay muchas posibilidades y no me cierro a explorarlas, pero el teatro es en vivo.
132 One Stop
Índice
Crítica cinematográfica
One Stop 133
Índice Carolina de Prado Lincenciada en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas y Master en Urbanismo y Ordenación del Territorio por la Universidad SanPablo CEU
DUNE: UNA NUEVA REVISIÓN DE LA EPOPEYA ESPACIAL
Basada en la exitosa novela de ciencia ficción escrita por Frank Herbert en 1965 y llevada al cine por primera vez en 1984 por David Lynch, Dune: parte 1, como su propio título indica, nace con vocación de continuidad, comentándose en círculos cinéfilos que tendrá una segunda parte, necesaria como mínimo para completar la historia original, y pudiendo incluso convertirse en una trilogía. Sin ánimo de entrar en la complicada mitología de las diferentes casas nobiliarias protagonistas de la cinta ni en los entresijos político-religiosos de una trama tan interesante como profunda, hay que decir que la película satisface a los seguidores de la novela y es asequible para aquellos que no conozcan en profundidad la historia de ese mundo espacial dominado por nobles enfrentados por la explotación de “la especia”, polvo creado por unos gusanos gigantes que moran en las profundidades de un planeta desértico 134 One Stop
Índice cuyos habitantes creen en la llegada de un mesías que dominará la galaxia. La película, basada en este complejo argumento, tiene una fotografía espectacular, un buen guion y, a mi parecer, una acertada elección de actores para los papeles protagonistas, con lo que sus casi dos horas y media de duración no se hacen largas y uno sale del cine satisfecho y con ganas de ver la segunda parte. Filmaffinity
One Stop 135
Índice revistaonestop@yahoo.com
Tina Turner
Kate Bush
136 One Stop
Índice José Mª Cotarelo Escritor, poeta, crítico, articulista y dramaturgo español. Pertenece a academias de Italia y Portugal y al Circuito Literario Andaluz del Centro Andaluz de las Letras. Ha sido nombrado Hijo Predilecto de Taramundi (2018). Es Hijo adoptivo de San Lorenzo (Puerto Rico) y visitante ilustre en Villa Carlos Paz (Córdoba, Argentina) y Caguas (Puerto Rico) En 2019 le es concedido el premio “Carlos de Honor” de la Ciudad de Villa Carlos Paz, Córdoba, Argentina por sus méritos literarios y artísticos.
Historia oculta de la música de Luis Antonio Muñoz
Adentrarse en este libro es sumergirse en el apasionante mundo de la magia, del saber, del misterio. La edición que tengo en mis manos es ya la tercera desde febrero de 2020 y está editada por La Esfera de los Libros en septiembre de 2021. Es una obra que engancha desde las primeras páginas. Su autor, Luis Antonio Muñoz, es un madrileño, compositor, investigador, cantante, multiinstrumentalista, director musical y locutor de radio, además de docente y creador de los cursos: “Conoce la música”, “Conoce la ópera”, o “Historia oculta de la música”. Constan en su haber más de treinta proyectos discográficos entre los que cabe destacar “Cantigas de Alfonso X” y la composición de música para cine y teatro: “La Regenta”, “El hogar del monstruo” y “PIIGS”. Ha pertenecido también One Stop 137
Índice a los coros Nacional de España, RTVE y Música Antigua de Eduardo Paniagua, y es director del coro de la UNED y de la Camerata Ultreia. En el prólogo de Martín Llade ya se nos advierte que “toda inmersión en las páginas de un libro es un viaje en el que, si todo transcurre como está previsto, se acaba trabando una profunda amistad con quien lo ha escrito”. Y efectivamente todo transcurre desde el inicio, como estaba previsto. Diez años de profunda investigación avalan este trabajo; investigación que aún continúa para goce y disfrute de los amantes de la música, del conocimiento y del misterio. El análisis de las partituras, de correspondencias, de textos que parecían perdidos en el laberinto de los años nos arrojan ahora algunas claves de autores como Mozart, Bach y su relación con la numerología, Wagner o Beethoven, como bien señala Llade en el prólogo: “Desde partituras de un himno masónico firmado por Sibelius, hasta grabados o documentos relacionados con la alquimia y el espiritismo”. Historia oculta de la música, según nos indica el propio autor en el prefacio, “es un viaje a lo largo de la relación entre música, misterio, magia y esoterismo. En sus dieciséis capítulos se plantea un espacio abierto y adogmático de reflexión para que el lector comprenda el proceso evolutivo de la música en su relación con lo sobrenatural”. Los capítulos ya nos anticipan el interés por su lectura y van desde el origen mágico de la música en la Prehistoria, pasando por Egipto, Mesopotamia, Israel, Grecia, Roma, gnósticos, cátaros, trovadores, templarios, masones, ritos medievales, Galileo, Da Vinci, Pietro Cerone, Satie, Cyril Scott, Debussy, Wagner, Hitler…, hasta el más allá con la música de los espíritus, los trances musicales, los ritos chamánicos, el extraño caso de 138 One Stop
Índice Rosemary Brown, el ideólogo Aleister Crowley, los Beatles, los Rolling Stones, Led Zeppelin o Iron Maiden para terminar en la III parte con la proporción áurea, la cimática, el misterio musical de la capilla Rosslyn, los edificios resonantes, Bach, amar el doce, odiar el trece, la música del azar y un anexo de Pitágoras al temperamento igual, biografías, artículos, manuscritos citados y discografía recomendada. Al menos para el autor de este artículo, ignorante de tantas cosas, el hecho de saber que Mozart, Haydn, Gardel o Armstrong fueran masones constituye cuanto menos una enorme sorpresa, como lo constituye el hecho de saber que Hitler concibió su plan de invadir Europa después de escuchar una obra de Wagner. Este aprendiz de todo ignoraba también que Leonardo da Vinci hubiera diseñado extravagantes instrumentos musicales, o que Satie compusiera en su juventud música para la Orden Rosacruz, y que Schumann frecuentara sesiones espiritistas, entre otras muchas curiosidades y anécdotas que se desvelan en este libro. Ya los antiguos egipcios valoraban en muy alta estima la música por su componente místico, espiritual y misterioso, basando su desarrollo en la voz humana, en el canto y los gestos de la mano y el antebrazo. Se sabe y así lo expresa el autor que “las melodías y ritmos ayudaban a conducir con éxito el alma del difunto hacia el más allá”. Lo extraño es que quedaran músicos, ya que en no pocas ocasiones eran sepultados vivos en las necrópolis junto a los reyes, por su capacidad de comunicarse con el mundo oculto y ritual… Espero que la compositora iluminada Pérez Frutos, para quien va destinado este ejemplar, sepa disculparme el haber revoloteado por entre sus páginas atraído por el magisterio del autor y el misterio que encierra entre sus pliegues. Y a pesar de todo y como recoge Luis Antonio, citando a Oscar Wilde, “la música es el modelo perfecto de arte, porque no es capaz de revelar su último secreto”. Y, sin embargo, el autor nos pone en el inicio, en la senda. La magia existe. Busca y encontrarás…, puesto que la música nació casi al mismo tiempo que la magia. En este tratado se sintetizan el saber, el misterio y el amor por este arte que nos enseña a oír, a consolar el hambre del silencio y que nos habla con un lenguaje único, entendido por los habitantes de todos los mundos posibles y es capaz de unirnos en una sola alma, en un solo sentimiento. ¡Viva la música! One Stop 139
Índice Calú Cruz Narrador, poeta, docente, gestor cultural, con tres cuentos escritos,Presidente y Coordinador del Colectivo Cultural Birlocha y de la Birlocha Literaria, ambos de Orotina. Además, es Coordinador por la provincia deAlajuela para la Unión Hispanomundial de Escritores y, actualmente, ha sido designado como Director Ejecutivo, Embajador Cultural Itinerante y Embajador Emérito Colegiado por la Confederación Latinoamericana de Escritores, Artistas y Poetas del Mundo (CONLEAM), con sede en Argentina.Organiza del Certamen Literario Luis Ferrero Acosta.
Libro: “Te busco en las tinieblas” del escritor costarricense Guillermo Fernández
“Todos nos quieren ver fuertes y en nosotros no hay fuerza” (p. 157). Comentario de Calú Cruz
Durante la tarde llegó este libro a mis manos, rápidamente comencé la lectura y conforme digería cada folio, era lógico tener varios pensamientos avasallantes: mis inquietudes con respecto al pensamiento colectivo que gira en torno a la muerte y, también, pensar en las reacciones que 140 One Stop
Índice cada lector pudiera tener después de esta lectura. No pretendo ensalzar la imagen de un escritor costarricense ya consolidado y maduro, pues sus obras son loables por sí solas. Pues bien, los discursos que sostienen los personajes son sólidos y creíbles; y la ideología imperante en sus palabras y las réplicas entre sí son dignas de una mirada atenta porque conducen a la reflexión casi involuntaria. Con respecto al contenido, encontramos la muerte prematura de “M” a la que el padre, Joaquín, no le había dado cabida, a como nadie lo hace cuando se trata de un accidente. Según el autor: “La mayoría cree que la muerte es un cuento, que se hace la mosca muerta, la rezagada en otro callejón” (p. 121). El accidente fatídico revolotea incertidumbres en el pecho a Joaquín, sobre todo con la razón que le brinda el oficial de tránsito, la cual lo hace recorrer sombríos valles de pena y devastación, sobre todo al pensar en la posibilidad de un suicidio. Sobre M, vemos que fue un muchacho amante de la nota dark. Con respecto a este gusto, encontramos una visión interesante que adoptarían muchos padres: “Los veo irse hacia su destino en algún rincón donde el black metal les da de mamar como cachorros de vampiro” (p. 75). Esto provoca que cualquier lector, de distintos grupos etarios logre identificarse fácilmente con los personajes y las situaciones que viven, tanto que incluso se desee ahondar en estas subculturas que son una realidad. En su búsqueda, Joaquín incluso le da valor a los amigos de M. Además, se pone en manifiesto esa naturalidad con la que todos obviamos una posibilidad y que, al final, se nos achaca en la cara constantemente: No somos eternos. Encontramos imágenes originales y llamativas que hacen alusión a este aspecto: “No sé cuándo empezó a suceder. Pero en un instante comprendí al cerdo cuando oye voces fuera del corral y One Stop 141
Índice empieza a sentir el pellejo de gelatina… y los verdugos ya vienen…” (p.14). La novela pone en manifiesto su hilo conductor: las sombras, las tinieblas y el dolor que no es algo que se deba suponer, a como sucede con otras creaciones. Este se visualiza en Joaquín, quien figura como un Odiseo inacabado que, desgraciadamente, en la obra de Fernández, lo deja cautivo para siempre del dolor, pues no le da el regreso a Ítaca; sino que lo deja en el mismo hades, su hades. La obra en sí misma es un llanto reflexivo desde la primera página y hasta la última. Dentro del texto encontramos temas de nuestra sociedad y tocados con un pincel llamativo, como por ejemplo la violencia en los centros educativos, traída a colación por Mateo Lipa. Sobre esto “¿No era la directora del colegio? Tenía el derecho de decirle cómo debía venir vestido. Y que los medios se sintieran inclinados a insinuar que mi mujer podría haber merecido el disparo. Algunos lo insinuaron, Joaquín” (p.80), el alto costo de la vida que diariamente enfrenta el costarricense: “El precio del combo me pareció ridículo. Era uno familiar con adicionales que podría haber costado el triple en Costa Rica… ¿Es que nos cobraban la democracia a un precio muy algo en el país?” (p. 94). Para mí, estas palabras que Joaquín le dirige a M, representan una sincera visualización sobre la trama de la obra: “Vos tenés la culpa de que esté aquí, sintiendo pena de mí mismo por el dolor que me has causado… No puedo creer que esté aquí hablando de vos porque te hayás muerto, cuando te siento como lo más vivo del mundo” (p. 155). Al final, y como por intento de salir de este círculo, Joaquín nos brinda una perspectiva con respecto a la etapa de seguir adelante: “Con los meses el animal debe seguir sobreviviendo y cogerá, rogará, comerá, mentirá, hará todo, todo, todo, para sentir que hay algo de amparo” (p. 164); porque la realidad que nos queda palpable es el vacío que nunca se va… El que es “casi un dios de ausencia” (p. 258). Espero, de todo corazón, que puedan adquirir la obra de este grandioso escritor tico pues desde ya afirmo que no se arrepentirán. Desde San Mateo de Alajuela se despide un lector complacido con su texto.
142 One Stop
Índice
HISTORIA
One Stop 143
Índice
Historia
Carolina De Prado García Lincenciada en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas y Master en Urbanismo y Ordenación del Territorio por la Universidad SanPablo CEU
MARIANO DÍEZ TOBAR: EL CURA INVENTOR
Como ya hemos comentado en varios artículos de esta revista, muchas veces la Historia no es del todo justa con algunos de sus grandes protagonistas, habiendo personajes que no han llegado a encontrar el reconocimiento merecido por sus logros y proezas. Y en este tema los españoles hemos sido algunos de los más injustos con nuestros propios paisanos. El artículo de hoy trata de un hombre cuya figura no ha sido debidamente reivindicada por su importancia en el mundo de los inventores y creadores de artilugios, pero no por olvido o desinterés de sus coetáneos o de las generaciones que le siguieron, sino porque él mismo no quiso figurar ni llamar la atención en su tiempo ni aspiró a pasar a la Historia de la Invención. El sacerdote paúl Mariano Díez Tobar, nacido en 1868 en Tardajos, 144 One Stop
Índice pequeño pueblo de la provincia de Burgos, fue un hombre discreto amante de la física y las matemáticas, especialmente interesado por los temas relacionados con el mundo de la imagen y el sonido. Ávido de conocimientos desde muy niño, logró vencer las limitaciones de aprendizaje que existían en el siglo XIX español, especialmente para los niños que como él habían nacido en una pequeña aldea y en el seno de una familia humilde, para conseguir una vida de aprendizaje propio y de entrega a los demás a través de la enseñanza como medio de democratizar el conocimiento al que, según él, tenían derechos todos los habitantes de este mundo.
ABC.es El padre Díez Tobar no solo estudió y creó diversos artefactos, sino que se los ofreció al público de manera desinteresada. De todos sus inventos solo llegó a patentar el “rotógrafo de curvas”, aparato usado por los ingenieros para dibujar curvas especiales. Se dice que al final de sus conferencias siempre animaba a sus oyentes a que desarrollaran y llevaran a la práctica las ideas que él mismo había presentado. A pesar de sus muchos inventos, si la historia de este peculiar sacerdote ha sido conocida es por su relación con una de las creaciones más importantes de finales del siglo XIX, el cinematógrafo, máquina capaz de filmar y proyectar imágenes en movimiento, y que es el origen del cine. La patente de este invento pertenece a los hermanos franceses Auguste y Louis Lumière, One Stop 145
Índice quienes el 28 de diciembre de 1895 llevaron a cabo la primera exhibición con público del cinematógrafo Lumière en el Salón Indio del Gran Café de París. Pero antes de que los inventores franceses terminaran de perfeccionar el cinematógrafo, y ante algunas dificultades con las que se habrían encontrado en lo relativo a la creación del movimiento, su representante A. Flamereau asistió a una conferencia del padre Díez Tobar tras la cuál ambos se reunieron y en la que el sacerdote español compartió con el francés algunas cuestiones técnicas acerca del cinematógrafo, hablando “de la sucesión de las fotografías, no con movimiento continuo, sino con intermitencia o intervalos de reposo, para que, aprovechando la inercia de la retina, quedase tiempo para sucederse unas a otras y producir así la ilusión del movimiento”, según afirma el también padre paúl y biógrafo de Mariano Díez Tobar Mitxel Olabuenaga. Tras aquella reunión A. Flamereau volvió a Francia con los hermanos Lumière y construyeron su cinematógrafo. Incluso cuando los inventores franceses presentaron su máquina en Madrid en 1986 invitaron al sacerdote español al evento, aunque este declinó la invitación. El padre Díez Tobar siguió con sus estudios, experimentos y con su labor docente hasta su muerte en 1926. Su vida fue completa y plena, dedicada a lo que él más apreciaba: aprender, experimentar y enseñar, demostrando que no es necesario conseguir el reconocimiento público para lograr alcanzar la realización personal y el cariño y respeto de los que te rodean. 146 One Stop
Índice
SALUD
One Stop 147
Índice
Salud
Depresión pos-COVID El haber padecido COVID como enfermedad, ya sea presentándose esta desde una enfermedad asintomática, hasta un cuadro más grave, puede acarrear —desgraciadamente— a un ser humano con una tendencia a la depresión o sin esta a padecer una enfermedad depresiva, debido a los largos meses de encierro, el largo tiempo de aislamiento social, haber estado mucho tiempo pegado a la televisión, ya sea para ver noticias, series, películas o meterse a varios videojuegos. También por sostener una convivencia de 24 horas continuas. Las relaciones intrafamiliares, que pueden ser ríspidas o no, exacerban problemas familiares. Estos simples hechos son desencadenantes de una depresión. El sabernos frágiles y con riesgo de contraer la enfermedad que, queramos o no, pone en riesgo nuestra vida, nos genera ese miedo 148 One Stop
Índice que termina en una depresión, porque al adquirirla, el miedo —casi pánico— de no saber qué rumbo podrá tomar y el desenlace que pueda tener debilitan mucho la mente de todos los individuos. Más aún cuando nos informarnos y sabemos que vecinos, amigos, artistas y políticos fallecen. O vemos las noticias, con esas tasas y esas gráficas de cientos y miles de pacientes que mueren a diario, no solo en su país, sino en todo el mundo. Esto conlleva una alta dosis de incertidumbre que daña. Les explico a mis pacientes que nosotros, como médicos, aprendimos a convivir —desde que iniciamos nuestras carreras—, con la muerte, ya sea en accidentes, por enfermedades crónicodegenerativas o agudas, por catástrofes como temblores, por crisis epidémicas, cólera, salmonella, hepatitis, neumonía, meningitis, etc. Y sabemos y aprendemos a convivir con ese temor, aprendemos a sublimar ese miedo nada fácil, muy difícil de manejar, pero lo hacemos. Y claro, todo esto y con mucho respeto a la muerte, para que nos permita ser lo más objetivos posible frente a nuestros pacientes. Es cierto que en varias ocasiones le arrebatamos a la muerte su presa, pero tarde o temprano nos gana. Le damos mucha guerra para evitar que se vaya un paciente, pero nos gana, siempre nos gana. Ese sentimiento de proximidad a la muerte ahora lo vivió la gente normal, la gente de a pie, la que no sabía que esto pasaba a diario dentro de hospitales y clínicas; lo que implica ver a un paciente entrar caminando y en dos días tenerlo en cuidados intensivos intubado. Ese aprender a vivir con la muerte a un costado nos permite que podamos ejercer nuestra profesión con más objetividad y sin miedo. Ahora el paciente quedó expuesto a ser la víctima, y esto le genera un gran desasosiego que acarrea un incremento en la patología mental —llámele depresión menor— y que desgraciadamente puede llegar hasta brotes psicóticos One Stop 149
Índice por ese miedo a la muerte. De igual manera, les explico a mis pacientes que el haber tenido infección por COVID-19 y haber salvado sus vidas es un gran logro que cientos de miles de personas no tuvieron. Esas personas ya no están en la faz de la Tierra y afortunadamente ellos sí aún lo están, y deben aprender a vivir con las secuelas que les dejó el COVID. A este un síndrome (conjunto de signos y síntomas) lo hemos etiquetado como síndrome pos-COVID, y presenta dentro de sus características “fatiga, debilidad muscular, caída de cabello, pérdida parcial del olfato y el gusto, efectos neurológicos, problemas renales, alteraciones en la función pulmonar, déficit en la función cardiaca, infertilidad masculina” como lo menciona la Clínica Alemana de la Salud, en su artículo depresión y ansiedad: “Secuelas de quienes tuvieron COVID”, elaborado por el Dr. Libuy Hidalgo, psiquiatra. Allí clasifica perfectamente las razones del desencadenamiento de la depresión pos-COVID en angustia, ansiedad e irritabilidad, y divide la angustia en cuatro fases: miedo, aislamiento, incertidumbre y futuro. ES clara la angustia de morir solo en un hospital, no despedirse de sus familiares y no volverlos a ver. Excelente trabajo del Dr. Libuy, que nos ejemplifica cómo un paciente llega a presentar una depresión pos-COVID y lo importante de recibir atención primaria, inicialmente por su médico, pero los casos más intensos o con mayor dificultad corresponden al manejo del psiquiatra. Existen plataformas de apoyo a pacientes con estas crisis. ¿Qué sigue? Desafortunadamente, no lo sabemos, el SARS-CoV-2 llegó para romper todos los esquemas que teníamos, no solo de medicina, sino de medicina preventiva, salud pública, en las áreas de neumología, gastroenterología, y también en la psiquiatría. Con la elasticidad del comportamiento de la mente, nos hemos ido adaptando a este nuevo amanecer de la humanidad, esta pandemia sacó lo mejor de nosotros, pero en algunos casos, también lo peor. La depresión pos-COVID apareció y exacerbó lesiones mentales ya existentes, las magnificó al enfrentarnos a esta enfermedad y al miedo que genera. Mi humilde consejo es que no deje de atenderse con su médico y, si él le recomienda acudir al psiquiatra, hágalo, lo ayudará mucho.
150 One Stop
Índice Si quieres que publiquemos tus fotos, envíanos un email con tus imágenes a revistaonestop@yahoo.com
Sección Sin palabras Cuando no hace falta explicar una imagen One Stop 151
Índice
Sin palabras
V í c t o r S i e n a
152 One Stop
Índice
Victor Siena One Stop 153
Índice Paco Barrera Monterroso
154 One Stop
Índice Paco Barrera Monterroso
One Stop 155
Índice Jesús Fandila
156 One Stop
Índice
Jesús Fandila
One Stop 157
Índice
Jesús Fandila
158 One Stop
Índice
Paqui Barrera
One Stop 159
Índice
Paqui Barrera
160 One Stop
Índice Paqui Barrera
One Stop 161
Índice Juan Carlos Ruiz
162 One Stop
Índice
Juan Carlos Ruiz
One Stop 163
Índice Soraya Blanco
164 One Stop
Índice Lourdes Muñoz
One Stop 165
Índice Lourdes Muñoz
166 One Stop
Índice M. José Muñoz
One Stop 167
Índice M. José Muñoz
168 One Stop
Índice M. José Muñoz
One Stop 169
Índice Verónica Ruiz
170 One Stop
Índice Verónica Ruiz
One Stop 171
Índice Verónica Ruiz
172 One Stop
Índice Concepción Iglesias
One Stop 173
Índice Concepción Iglesias
174 One Stop
Índice Concepción Iglesias
One Stop 175
Índice
N o e m í M a r t í n e z
176 One Stop
Índice
N o e m í M a r t í n e z
One Stop 177
Índice Noemí Martínez
178 One Stop
Índice
ARTÍCULOS DE OPINIÓN
One Stop 179
Índice Alfredo Barrera Cuevas Natural de Las Navas de la Concepción (Sevilla). Se licenció y doctoró en Matemáticas por la Universidad de Sevilla y posee dos másteres universitarios, uno de Matemática Avanzada y otro de Comunicación Social de la Investigación Científica. Actualmente trabaja en el Instituto Andaluz de Cualificaciones Profesionales de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, compaginando dicha actividad con la docencia universitaria en el Centro Universitario San Isidoro. Es autor del libro “Palabras encadenadas: Multiversos nivel cero”
El poder de la humanidad frente al de la naturaleza… Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia, decía Arthur Clarke en una de sus tres famosas leyes. Pero el afán del ser humano por medir nos ha hecho llegar a cuantificar el poder tecnológico que tiene la humanidad frente a las fuerzas de la naturaleza. «Mide lo que se pueda medir, lo que no, hazlo medible», Galileo Galilei. La escala de Kardashov es un método empírico que permite medir el nivel tecnológico de una civilización avanzada. El método en cuestión se basa en la capacidad que tendría dicha civilización para utilizar la energía de la que dispone en su entorno, más o menos cercano. 180 One Stop
Índice Está compuesta por tres niveles que nos indicarían el poder de cada civilización en relación con la cantidad de energía que domina. El primer nivel se consigue cuando se logra dominar los recursos del planeta que habitan, el segundo nivel se alcanza al dominar los recursos de su sistema planetario y para superar el tercer nivel habría que dominar los recursos de una galaxia. Se estima que el ser humano ha avanzado significativamente, durante el último siglo, en su nivel en la escala de Kardashov. Sin embargo, no llega a alcanzar el 75 por ciento del primer nivel, es decir, que, según los criterios de esta escala, no domina ni las tres cuartas partes de la energía del planeta Tierra. Cualquier persona que tenga constancia de lo que ha ocurrido en nuestro planeta en lo que llevamos de siglo podría recordar volcanes, tsunamis, terremotos, huracanes y otros desastres naturales de origen geológico o atmosférico, donde el ser humano solo puede ser un espectador impotente que prácticamente nada puede hacer. Predice, a veces, lo que va a ocurrir, pero no tiene la capacidad de decidir qué vendrá después. Seguramente podríamos elaborar una escala similar a nivel biológico, si es que no existe ya, lo cual desconozco. Un método para medir qué nivel tendría una civilización para dominar técnicas biológicas que permitan hacer frente a enfermedades, por un lado, y para desarrollar ecosistemas y condiciones vitales en lugares inhóspitos, incluido en otros planetas. En todo caso, tampoco llegaríamos a un primer nivel en esta escala, ya que no somos capaces de dominar una pandemia, de encontrar cura para cualquier enfermedad ni podríamos sobrevivir en otro planeta si tuviésemos que abandonar el nuestro. El ser humano va evolucionando en ambas escalas, indudablemente, y la idea de dominar técnicas que nos lleven a niveles superiores puede ir encaminada a conquistar nuevos mundos cuando el nuestro sea inhabitable, algo que ocurrirá en un futuro que tiene como límite la inevitable extinción del sol. De hecho, Stephen Hawking pensaba que el futuro de la humanidad debía estar en otro One Stop 181
Índice lugar del espacio. Pero el ser humano también utiliza los desarrollos tecnológicos y biológicos para fines bélicos y destructivos y eso juega en contra. Es cierto que el ser humano todavía está lejos de dominar el mundo porque el poder de la naturaleza nos supera con creces. No obstante, este ser ambicioso se ha propuesto lograrlo o, al menos, hacerle frente. No sé qué llegará antes, si el avance tecnológico que nos lleve a un lugar lejano, que nos haga ver un halo de luz a través de un telescopio, indicio de los orígenes de nuestros antepasados, o la propia extinción del sol, junto a nosotros, haciéndonos ver que la evolución de nuestra especie tenía límites de inteligencia insuficientes para dominar el espacio. Cabría la posibilidad de que, antes de cumplir ese sueño humano de pervivir más allá de nuestro mundo, un meteorito cayera sobre la Tierra y destruyera por completo el milagro universal de la vida. Puede que sea nuestro propio planeta el que nos hable y contradiga con una pandemia letal o una catástrofe de dimensiones descomunales para acabar con nosotros. O una última opción, que el propio ser humano se apresure en esa evolución destructiva innata y, para aquellos que realmente luchan para salvar a la humanidad, ya sea demasiado tarde.
182 One Stop
Índice Carlos Javier Jarquín Carlos Javier Jarquín (junio 1990) nicaragüense radicado en Costa Rica. “El chico poeta” es escritor, columnista internacional, gestor cultural y poeta. Escribe sobre diversos temas, con mayor énfasis en lo cultural y literario; cultiva distintos géneros literarios: poesía, crónica, artículos de opinión, prólogos, reseñas y entrevistas. Colaborador de distintos periódicos y revistas físicas y digitales de España, Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina, Uruguay y Chile. Poemas suyos han sido incluidos en varias antologías poéticas en conjunto con poetas internacionales.
No abandonemos a los niños
La niñez es el despertar de la existencia humana; para algunos es una fase encantadora, para otros puede ser lo más sombrío de su existir. Para quienes han tenido y tienen el honor de que su llegada a este mundo sea de júbilo para sus padres, familiares y amistades, deben sentirse cordialmente dichosos, porque millones de personas hemos sido recibidos con llanto, dolor, miedo y un excedente grado de preocupación. Por ejemplo, una mujer joven de menos de veinte años, si por algún apasionado accidente salió embarazada de modo inesperado One Stop 183
Índice y no es autónoma financieramente, cuando decide contarle a su novio que está encinta, podría recibir alguna de estas cuatro respuestas: • Probablemente se alegrará y se hará responsable de ella y de su hijo. • Quizás se marche de su vida y le reclame que por qué no se cuidó. • Podría sugerirle que, para el bien de ambos, lo ideal sería que abortara. • Le pondría lluvia de pretextos diciéndole que ese hijo no es de él y que lo mejor sería terminar la relación. En última instancia, la que decidirá si ese ángel llega al mundo terrenal será ella, y qué vergonzoso que esta mujer se decida por la pésima decisión. En la actualidad, podemos observar con signo de elevada ansiedad la enorme cantidad de niños que están creciendo sin el indispensable afecto paterno, ¿por qué permitimos que estos niños inocentes sean los que paguen las torpes decisiones de los mayores? La responsabilidad no debe recaer solo en el hombre, así como ambos decidieron darse placer con acto de complicidad, también deberían cumplir sus obligaciones. Alguien dijo: “Tú no elegiste a tus padres”, es verdad, nosotros no elegimos a nuestros padres, como hombre, sí elijo a la madre de mis hijos y tú, mujer, como mujer, sí puedes elegir al padre de tus hijos. Contemporáneamente, lo que sucede es que la mayoría de los hombres y mujeres son alérgicos a la responsabilidad con sus propios hijos. Si has sido protagonista por traer un hijo a este mundo, tu obligación es estar presente constantemente sin importar la circunstancia del ahora. Mujeres, procuren que el padre de sus descendientes sea un hombre que manifieste honestidad en todo, no se dejen conducir por dinero o por palabrerías preciosas, porque podrían ser víctimas de una trampa lamentable. Si tienes un hijo y te has separado de su madre, no lo dejes en el olvido, aprende a tener equilibrio en tus 184 One Stop
Índice sentimientos y emociones, que la diferencia de ustedes no afecte la vida de ese inocente pequeño. No abandonemos a los niños, ellos merecen nuestro amor y todo lo primordial para que puedan crecer en un mundo donde sus derechos sean respetados, en una sociedad en la que todos tengan oportunidades iguales. Si no estás preparado para la llegada de un bebé, no andes actuando con hipocresía, con la vida de un ser humano no se juega, en especial, con la de un niño. Existen muchos casos en los que los niños son utilizados para generar ingresos económicos. Ante la presencia de la naturaleza, esas decisiones son incorrectas. A través de estas líneas, hago un llamado a todos los padres y madres irresponsables: no desprecien a sus niños, hoy ellos los necesitan, pero mañana ustedes necesitarán de ellos. Si hoy los ignoran, mañana no se lamenten
cuando ellos ignoren su presencia. La vida tiene tres etapas: niñez, juventud y vejez; la primera y la última son fases sumamente difíciles de la vida, porque dependemos de otros. Si hoy te crees inmortal y con toda la vibra del universo, prepárate, porque mañana todas tus fuerzas desaparecerán y, si no has sabido ganarte el cariño de tus hijos, estás en riegos de vivir una vejez en la cárcel de la soledad y el pleno abandono.
One Stop 185
Índice José Mª Cotarelo Asturias Escritor, poeta, crítico, articulísta y dramaturgo español. Nació el 11 de abril de 1961 en Taramundi, Asturias (España). Pertenece a academias de Italia y Portugal y al Centro Andaluz de las letras. Hijo adoptivo de San Lorenzo (Puerto Rico) y visitante ilustre en Villa Carlos Paz (Códoba, Argentina) y Caguas (Puerto Rico) En 2019 le es concedido el premio del Ayuntamiento de Granada. Colaborador de prensa española e hispanoamericanas con artículos de opinión y crítica literaria. Con varios premios en poesía y narrativa. Ha sido jurado de varios certámenes e invitado a encuentros literarios internacionales.
Inteligencia artificial. Nuestro próximo amigo será un robot Habida cuenta de las escasas muestras de inteligencia humana hallada en los últimos 300.000 años, parece lógico que con los pocos mimbres que nos quedan, intenten, los más listos, hallar las respuestas que nosotros no supimos darnos. La Inteligencia Artificial (IA) está llamada a cambiar todos los ámbitos en los que nos movemos. En España, que solemos ir a la penúltima de muchas de las cosas esenciales, en este caso estamos en el Top 4 de las potencias en IA. ¡Cosa curiosa! Que será una herramienta fundamental de desarrollo de las sociedades es un hecho ya constatable; que es comparable al descubrimiento de la rueda o el fuego, y que iremos de sorpresa en sorpresa, sin tiempo bastante para aprender, también. En el fondo, quizá debamos alegrarnos de que algunas de las cosas esenciales 186 One Stop
Índice de las que carecemos los de nuestra raza; razonamiento y capacidad lógica, aprendizaje positivo de los errores y entenderse en política, pongo por caso, sea pan comido para una simple máquina. No ha de extrañarnos, aunque con los riesgos que ello conlleva, que la IA supere nuestra pobre capacidad intelectual, y que a los nuevos “humanoides” el tema de la protección de datos, la integridad, la seguridad, la dignidad o la salud humana se las traiga al pairo. Ya antes de 1960 había máquinas (no caballeros), que eran capaces de ganar a las damas, y que además eran hábiles en la resolución de problemas lógicos e incluso hablaban ya en inglés. Después vino lo de definir las inteligencias; que si componencial, que si experimental, que si contextual y esas gaitas y además con distintos niveles, fuertes, generales o débiles. Si se considera débil a DeepBlue, que fue capaz de ganarle al ajedrez al mismísimo Kaspárov y de la que son ejemplo los modernos espías tipo Siri, Alexa y compañía, imagínense las otras, por ejemplo la general, que puede resolver cualquier tarea resoluble por el ser humano y es además, capaz de generar juicios (que falta nos hace) y razonamientos (que también). Y ya la fuerte es harina de otro costal, capaz de crear “estados mentales” y ser consciente de sí misma. Así que va más allá de los bípedos que no hace mucho andábamos a cuatro patas. Tiene la habilidad añadida de acumular experiencia subjetiva propia y es también capaz de sentir emociones. Para quien dude de la presencia de IA en nuestras vidas, mire alrededor suyo: la previsión de catástrofes naturales, el uso en granjas e invernaderos con control de temperatura y riego, abono o nivel de consumo de alimentos que debe ingerir el ganado, la eficiencia del tráfico terrestre o ferroviario y la seguridad vial, los avances en salud con el aceleramiento de diagnósticos, el desarrollo de nuevos One Stop 187
Índice medicamentos, al igual que la mejora de movilidad de pacientes parapléjicos, las cámaras termométricas de los aeropuertos, las de reconocimiento facial, las tomografías computarizadas, la navegación aérea, los asistentes personales digitales, los motores de búsqueda por internet, la “optimización de productos” que nos recomiendan en nuestros Smartphone, robots, drones… Es obvio que para procesar los más de treinta millones de mensajes enviados a través de Facebook por minuto, o los cuatro millones de horas de vídeo subidas a YouTube por mismo minuto, necesitaríamos la población de países enteros. En este sentido sí es positiva la IA. La cuestión es reflexionar si las plataformas sociales otorgan prevalencia a los algoritmos inhumanos, o moderación automatizada, más que a la “moderación” humana. Llama la atención que con los “me gusta” que regalamos en Facebook, Instagram o Twitter, o con los comentarios que publicamos, “el tío de la vara” de la IA, va perfilando aquello que nos gusta y nos muestra a nuevos colegas o marcas que concuerdan con nuestro perfil, gustos e ideología… ¿No es esto un modo de manipulación, coacción y “reagrupamiento” de la estólida masa? ¿Iremos hacia un cerebro global que trate de descifrarnos, entendernos, manejarnos? Igual no nos damos cuenta que esta especie de ciencia ficción, que ahora nos parece normal, ya la construyó Isaac Asimov hace algunos años con una suerte de literatura especulativa que acabó convirtiéndose en realidad. Diseñó una especie de ruta a seguir para que nos fuésemos familiarizando con el futuro, consiguiendo narrarlo casi tal cual hoy lo vemos, y que para él, resultó algo predecible, con un valor intelectual extraordinario para la época que hoy resulta normal. Él mismo desarrolló un decálogo de cómo deberían ser esos robots, incluyendo la prohibición dañar al ser humano, o la obligación de obedecer sus órdenes, etc. Fue, de algún modo el autor que más rompió el complejo de inferioridad intelectual del hombre del siglo XX, para llevarlo al futuro que está viniendo. Ha habido más visionarios que ya predecían con sus obras esta especie de robotización de la sociedad. Me viene a la 188 One Stop
Índice mente mi admirado amigo el pintor Gustavo Alamón, hoy tristemente desaparecido y que tuvo a bien cederme para la portada de mi libro “En algún lugar de las palabras” una de sus obras. Ya en 1977 decía, hablando de su pintura que fusiona al ser humano con robots, que: “Son formas de un universo que pronto ha de ser sí, si esa concepción de que la virtud más importante de la vida en sociedad es la que proviene de la ejecutividad y practicidad, si ello se cumple muy pronto veremos en el mundo hombres convertidos en extrañas máquinas programadas para cumplir funciones específicas, sin poder aportar nada, el hombre cifra, el supernumerario de la vida” para dejarnos más adelante un angustioso mensaje, que, de algún modo se percibe en gran parte de su obra: “Cuando pinto estas cosas no es para gustar ni para agradar. Todo el mundo me podría decir ‘eso yo no lo pondría en mi casa’, porque eso ya me lo han dicho varios; y para mí eso es uno de los más grandes alicientes para seguir trabajando. A esos personajes los pongo como un mensaje, un sentimiento de rechazo, porque es el hombre mediocre, el hombre cifra, el súper numerario de la vida, que vive indiferente del mundo. Es decir, el hombre que está totalmente deshumanizado, que muchas veces lo han deshumanizado. Vemos, en la historia del Siglo XX, tropeles de gente que cometieron atroces crímenes de lesa humanidad y que fueron trasformados en robots para poder ejecutar todo ese tipo de cosas. (…). Como a Alamón no deja de inquietarme, por usar una palabra suave, que la posibilidad de crear un superhombre y no precisamente el de Nietzsche, que emule a los dioses, sea ya una realidad. Basta una simple mirada hacia atrás para ver que la atroz historia de la humanidad no nos permite ser todo lo optimistas que nos exigen las actuales circunstancias. El avance tecnológico y de investigación atómica de los años cuarenta del siglo pasado nos llevaron a Nagasaki y a Hiroshima… Me aterra pensar que quienes son capaces de financiar esos proyectos millonarios no los vayan a usar para la guerra o en beneficio propio más que en cuestiones de caridad o sostenibilidad. Baste ver el SPUR un perro-rifle no tripulado de propósito especial “cuyo objetivo principal es “ofrecer fuego de precisión desde plataformas no tripuladas como el cuadrúpedo Ghost Robotics Vision 60”. Tiene además “capacidades de seguridad, recarga, despeje y disparo que permiten un despliegue seguro y confiable […], lo que brinda al operador la capacidad de One Stop 189
Índice cargar y asegurar el arma a distancia”. Menos mal que no han puesto confortable. Los aparatejos estos no son ni mucho menos neutrales, ni siquiera libres, ni tienen vocación altruista; traen valores predeterminados escritos en su ADN que reflejan no valores éticos ni culturales, ni de igualdad, privacidad o seguridad, sino aquello inoculados por sus creadores. Incluso siendo positivo resulta difícil pensar que un “humanoide” leal, ético, próspero y bien peinado, no pueda ser hackeado. Otro aspecto no menos importante es la afectación económica que la IA puede provocar en las economías, en los empleos, que como es natural, se verán seriamente modificados o sustituidos por máquinas que no sufren de enfermedad, no reclaman derechos laborales, ni se quedan embarazados. Tanto si preparamos las máquinas como pensadores o como trabajadores manuales, dándoles un papel relevante en la sociedad, estamos sobrando demasiados. Que ya no somos los mismos de ayer es una obviedad, ni como decía el viejo Heráclito, seremos capaces de bañarnos dos veces en las mismas aguas del río. La IA crea un punto de inflexión en nuestra evolución y plantea cambios impredecibles. Las preguntas se agolpan: ¿será capaz esa inteligencia de acabar con las guerras, el hambre, la desigualdad, la deforestación, la contaminación del planeta o, en cambio, será “tan inteligente” que considerará nuestra especie cumplida y ya no necesaria? ¿Tendrán en cuenta nuestros nuevos congéneres la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, las recomendaciones de la ONU, la CEE, o la OEA, etc.?, ¿Respetaran las leyes nacionales de cada país, sus principios culturales y religiosos…? ¿Qué pasará con la IA al servicio de la carrera armamentística de las naciones?, ¿Si un coche autónomo produce víctimas, quién será el responsable? ¿Serán capaces de resolver el acceso a los servicios sanitarios esenciales de los que carece la MITAD de la población mundial o la situación de los 100 millones de personas que se ven sometidas a la pobreza extrema cada año? Esperemos que las tecnologías digitales, vitales para el diagnóstico y los tratamientos médicos, al igual que la telemedicina, las tecnologías móviles y hasta los drones (capaces de hacer entregas de suministros de sangre en lugares remotos) sean trascendentales para aminorar 190 One Stop
Índice estas terribles cifras. Ojalá. Ahora la DeepMind puede predecir algo impensable hasta hace poco y que suponía para los científicos un desafío descomunal, la estructura de todas las proteínas que forman un ser humano, un conocimiento esencial para curar enfermedades hoy mortales. Algunos consideran que para desentrañar todas las combinaciones posibles de una única proteína a partir de su secuencia de aminoácidos, una persona necesitaría unos 14.000 millones de años, lo que DeepMind tarda en hacer mientras uno se fuma un cigarrillo. DeepMind nace de la reflexión de un científico Demis Hassabis que reflexionó sobre cómo Deep Blue era capaz de ganar a Kaspárov pero no era capaz de ganar una partida de tres en raya. La vendió a Google en 2014 por 500 millones de euros de la época. No estamos tan lejos de la ciencia-ficción que nos ofrecían algunas películas hace ya años: “El futuro desconocido rueda hacia nosotros” decía ya en 1991 Terminator 2. Aun tratando de no ser del todo pesimista, y aun creyendo que al igual que la energía nuclear, la IA puede ser beneficiosa si es bien empleada, me caben serias dudas de la intencionalidad humana al respecto, sobre todo si las bases éticas, políticas y legislativas no son rigurosas y no se cumplen a rajatabla. Pasaré por alto la capacidad emocional del ser humano frente al gran desafío que se avecina, un “ser” carente de prejuicios, destinado además a superarnos en un tiempo no muy lejano. ¿Estamos preparados para responder y adaptarnos a dispositivos gobernados por una inteligencia artificial? Si no conseguimos que las máquinas hagan un mundo mejor y nos hagan mejores personas, habremos fracasado y perdido, una vez más la batalla. No, no está lejano el día en que la máquina supere la capacidad humana de pensar y desarrolle una súper inteligencia que, como hemos dicho, bien aprovechada podría ser de enorme interés para la humanidad, generando nueva vida inteligente. One Stop 191
Índice Ya están aquí los ordenadores cuánticos made in china superconductores programables de 66 cúbits, 10 millones de veces más rápido que el ordenador cuántico de Google, la Sycamore de 54 cúbits, o los que funcionan con fotones y son capaces de calcular en un milisegundo tareas que el ordenador convencional más rápido del mundo tardaría unos 30 billones de años en realizar. Pronto estás máquinas podrían llevarnos a avances en el cálculo de mutaciones genéticas, la predicción de los precios de las acciones, la medición de flujos de aire en vuelos hipersónicos o la creación de una gran variedad de nuevos materiales. No sé si alguien duda a estas alturas de la supremacía mundial de china en IA, energía nuclear, la exploración espacial o la genética. Elementos más que suficientes para definir nuestro futuro inmediato. China ya ha ganado la próxima guerra. Esperemos no convertir nuestro pobre mundo en el museo de lo extinto. Sería tan de desear que estos nuevos sistemas fuesen capaces de elegir al presidente de un país por su capacidad de honradez y liderazgo, por sus habilidades y competencias, por sus amplios conocimientos y sus resultados, por su resiliencia y coraje, ahorrándonos la molestia de ir cada pocos años a equivocarnos a las urnas. Habría que releer a Platón, Sócrates o Aristóteles y desde un punto de vista de la humanidad más esencial, preguntarse por nuestro sentido, más allá de este virus de la superficialidad que se extiende como la pólvora. Me pregunto si seremos capaces de crear artefactos que generen nuevos valores, que sean conciliadores, reflexivos, con pensamientos racionales y positivos que trabajen en interés del bien común. Lástima que la raza humana no haya sido capaz. Solo deseo que la IA no se 192 One Stop
Índice convierta en EA (Estupidez Artificial) Al menos me queda el consuelo de que nunca será capaz de escribir un poema de amor, ni mirar a los ojos con la ternura de los enamorados, como lo hace nuestra pobre inteligencia humana. Una especie (la nuestra) perdida como cabeza de alfiler en un espacio de dimensiones desconocidas e inimaginables, capaz de destruir todo aquello que ama; el futuro de su especie, su huerto, sus mares, las especies animales, los bosques, los ríos… una tribu salvaje destructora de sí misma, incapaz de mantener y apoyar las condiciones de habitabilidad de nuestro planeta, capaz de dividir el átomo, pero no los alimentos… Es normal pensar que nuestra inteligencia no llegue a la altura de la suela de los zapatos de la IA y seamos los más tontos de la clase de todo el cosmos. Y si, como dicen, nuestro universo ha podido ser diseñado y creado a modo experimental en un laboratorio por una civilización tecnológicamente avanzada, también la han cagado. Que vengan la teoría general de la relatividad y la mecánica cuántica a explicármelo. Da que pensar. Y pena.
One Stop 193
Índice Elsa Ramírez García Nació en Tegucigalpa, Honduras, C.A. Es licenciada en Comunicación Social y Pública, con orientación al periodismo, escritora de vocación, graduada en la Universidad Metropolitana de Honduras (UMH); diplomada en Pedagogía extendido por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) y en Negocios por el Instituto Hondureño de Negocios (IHNE). Colaboradora en la columna Enfoques del diario La Tribuna y el diario digital EnAltaVoz.com. Presidenta del Tribunal de Honor de la Asociación de Prensa Hondureña (APH) y vicepresidenta del Consejo Hondureño de la Cultura Juan Ramón Molina. Con cinco libros publicados.
EL SABOR DE LA POBREZA
El sabor de la pobreza, no solo se manifiesta en las ciudades grandes, también en el área rural, en la llamada gente de tierra adentro, campesinos, labradores y artesanos de esas regiones sufren terriblemente los zarpazos de la calamidad doméstica, sobre todo cuando carecen de tierra propia para poder cultivarla. El Sabor de la Pobreza se transforma en un gusto como a hiel, es amarga, repelente, a veces hasta asfixiante, pero para que el mundo sea mundo, definitivamente, desde tiempos inmemorables tiene que ser así; los pobres siempre han existido y probablemente existirán 194 One Stop
Índice hasta la consumación de los siglos y; ya que si analizamos la realidad del mundo, éste tiene que tener sus variables y aquí podemos hacer la pregunta obligada, ¿si todos fuéramos ricos o viceversa pobres, quién haría los trabajos de quién?, ¿quién serviría a quién?, la verdad es que tienen que existir forzosamente las diferencias sociales. Por supuesto, que de todo da la Viña del Señor, ya que hay seres que vienen al mundo, para convertirse en parásitos ó incordios de la sociedad en que vegetan, sujetos o individuos alérgicos al trabajo, lo que los obliga a delinquir, a veces a muy temprana edad y en numerosos casos hasta con la complacencia de sus padres y la complicidad de algunos vecinos que se unen en pandillas para causar daño a la gente honrada y honesta, que sí suda la gota gorda para sobrevivir decorosamente. Otro sitio desgarrador donde el sabor de la pobreza se siente y hasta se escucha con gritos de angustia y desesperación, es precisamente en los botaderos de basura o crematorios municipales, en donde niños, adolescentes, adultos y hasta ancianos, se les ve en feroz contienda con los perros, cerdos, zopilotes y otras aves de rapiña disputándose la carroña y todas las suciedades de un pueblo, que son depositadas en esos lugares alejados del centro, justamente para evitar la contaminación y proliferación de animales dañinos como las ratas, las cucarachas y las moscas. Las escenas que allí se dramatizan parecen extraídas de la obra mundialmente conocida de Dante Alighieri “La Divina Comedia”, en la que se hacen los relatos más espeluznantes y siniestros que el cerebro humano puede concebir. También arrancan lágrimas de dolor, tristeza y amargura, cuando vemos a pequeñas creaturas, de apenas dos o tres años, implorando una moneda o un mendrugo para poder alimentar en las propias calles citadinas a sus progenitoras que con cinco, seis One Stop 195
Índice y hasta ocho hijos, deambulan por estas arterias implorando la caridad pública, porque quien las hizo madres, las abandonó en la primera relación y siguieron probando suerte y continuaron con esos eslabones hasta procrear enormes familias sin contar con el respaldo de quien, o quienes las hicieron madres. El Estado, es indiferente y le vale un comino la suerte de estos, que también son seres humanos y cuyo porvenir es incierto, porque o mueren víctimas de crueles enfermedades adquiridas en la calle por la falta de higiene o son víctimas de otros de similar actividad, de mayor edad, cuya competencia les estorba. Realmente hay pobreza al por mayor, por donde quiera que uno anda y ésta ha traído como consecuencia, una mayor proliferación de delincuencia. El sabor de la pobreza, parece no encontrar la ruta adecuada para aminorar su presencia, en los barrios, cinturones de miseria, o favelas como se les llama en algunos países del cono sur de esta América India, en la que medio aprendimos a hablar el Castellano, pero sí a adorar a Jesucristo porque Él está en todas partes, aun crucificado por la indolencia de una humanidad cruel, que lo arrastró hasta El Gólgota para sacrificarlo, en medio de un suplicio inconmensurable, que nadie ha sufrido, como el Hijo del Creador del Universo. El sabor de la pobreza, se siente incluso en los momentos en que un encargado de impartir justicia, para hacerlo mide la calidad humana de que está revestido el acusado, por lo que no es remoto leer y escuchar que en muchas cárceles del mundo hay hombres y mujeres detenidos, purgando una condena porque robaron una gallina o un pan de repostería, para saciar su hambre. 196 One Stop
Índice Instituciones establecidas con fines filantrópicos, están haciendo su trabajo y aunque siempre en las mismas se filtran los farsantes, los demagogos y los oportunistas, se espera que en algún momento se vea la luz al final del túnel y el horizonte se presente con mejores perspectivas para todo ese enorme segmento de la población mundial, que con rigor, pánico y miedo en grado extremo, aun sigue creyendo que no hay nada para ellos, ni siquiera los sobrantes o migajas de quienes disfrutan por el otro lado de la bonanza, la riqueza y las mieles del poder.
One Stop 197
Índice
ARTE
198 One Stop
Índice Carolina De Prado García
Lincenciada en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas y Master en Urbanismo y Ordenación del Territorio por la Universidad San Pablo CEU
EL MARCHANTE DE ARTE DE LOS NAZIS
El mundo del arte aparece habitualmente en los medios de comunicación como un entorno glamuroso, aséptico, de personas intelectuales, educadas y a las que no les falta el dinero. Pero la actividad de comprar, vender o coleccionar todo tipo de obras artísticas tiene también un lado oscuro, afortunadamente poco común, pero reflejo fiel de la realidad humana, en la que se puede encontrar paradójicamente lo mejor y lo peor, el amor y el odio, la piedad desinteresada y la crueldad más extrema. La historia que resumo a continuación es la de un protagonista de uno de los robos continuados más crueles de la Historia: el expolio nazi de obras de arte. La incautación directa y la compra fraudulenta a precios irrisorios de valiosas piezas artísticas, llevadas a cabo por los nazis en Europa los años anteriores al comienzo de la Segunda Guerra Mundial y durante la misma, no se pueden calificar como un simple robo de obras de arte, pues en sus diferentes modalidades One Stop 199
Índice supusieron un ejemplo de crueldad, vileza y abuso de un grupo de personas que, en nombre de un ideal, se aprovecharon no solo de los bienes incautados en los países ocupados a particulares, instituciones
Elpais.es o Estados, sino también de aquellos sustraídos a familias de judíos y otras minorías de nacionalidad alemana a cambio de salvoconductos para salvar sus vidas en los primeros años del surgimiento del Nacionalsocialismo, pues, una vez comenzada la guerra, los bienes de estas personas eran directamente recogidos y clasificados mientras sus dueños eran enviados a campos de concentración para morir. Los dirigentes nazis como Hermann Göring, Goebbels o el propio Hitler, vieron en la apropiación de obras de arte o su compra a 200 One Stop
Índice precios abusivos una manera no solo de satisfacer sus ansias como coleccionistas sino también de subvencionar los gastos de la guerra, pues existían obras artísticas que, no siendo del gusto de los jerarcas nazis por considerarlas fuera de la estética impuesta por el régimen, sí tenían gran valor en otros mercados internacionales. Dentro de este oscuro mundo de compraventa de bienes robados fue fundamental la labor de los marchantes de arte. Algunos de ellos, con pocos escrúpulos y conocedores de los entresijos del comercio de obras de arte y de lo lucrativo que era, no tuvieron problemas de conciencia para ayudar a las autoridades alemanas a enriquecerse, y como resultado, también a ellos mismos. El protagonista del presente artículo es uno de esos profesionales que ensuciaron sus manos con dinero manchado de sangre, y más concretamente el marchante de arte del mismísimo Hermann Göring, miembro prominente del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán y Comandante en Jefe de la temida Luftwaffe. Su nombre ha estado siempre relacionado con el saqueo nazi de las propiedades judías, y aparece continuamente en las listas de la Unidad de Investigación de Saqueo de Arte de la OSS (Oficina de Servicios Estratégicos), compiladas por la inteligencia estadounidense en 1945-46 y desclasificadas en 1997. El exitoso marchante de arte de Göring fue un banquero alemán de nombre Alois Miedl, nacido en 1903 en Munich. La gran contradicción en la vida de este hábil e inteligente empresario fue su matrimonio con una judía, Theodore “Dorie” Fleischer, con la que tuvo dos hijos, y sus constantes contactos personales y profesionales con personas de raza judía mientras residió en Alemania, pues se trasladó con su familia a los Países Bajos en 1932 por circunstancias laborales y más probablemente temiendo por la seguridad de su esposa e hijos ante el ambiente de antisemitismo que siguió a la llegada al poder del Nazismo. Incluso durante su vida en Ámsterdam la familia Miedl se codeó con sus vecinos judíos más ricos e influyentes al mismo tiempo que Alois era íntimo amigo de prominentes líderes nazis como el ya citado Hermann Göring o Ferdinand aus der Fünten, jefe de la Oficina Central para la Emigración Judía en Ámsterdam, llegando incluso a ser invitado por el propio Hitler a su residencia personal. Alois Miedl utilizó sus contactos en ambos ambientes para convencer a los judíos de que le vendieran sus propiedades artísticas a cambio de salvar One Stop 201
Índice sus vidas o de poder huir con sus familias, y posteriormente ganarse el favor de los coleccionistas nazis y así ampliar su fortuna personal. Pero no hay que confundir la tarea de este marchante con la de otros empresarios, comerciantes, políticos y diplomáticos que sí utilizaron su influencia durante esos años terribles para salvar a cientos de inocentes de morir a manos del sinsentido nazi, como Ángel Sanz Briz (el Ángel de Budapest), a cuya vida ya dedicó esta revista un artículo, o el archiconocido Oskar Schindler. Cuando la Segunda Guerra Mundial tocaba a su fin y el imperio del terror de Hitler se hundía, Alois Miedl, como buen negociante, supo intuir el final de una época y decidió esconder sus obras de arte en bancos en Alemania y Suiza y marcharse con su familia a España acompañado de muchos otros de sus bienes reunidos durante los últimos años. Durante la posguerra mantuvo conflictos judiciales con algunos propietarios particulares y con Estados e instituciones que reclamaban la devolución de las obras expoliadas. Tuvo que devolver algunas, pero otras nunca aparecieron o fueron vendidas por él a coleccionistas particulares y museos. Aun conociéndose públicamente su participación en actividades ilícitas nunca tuvo que responder por sus crímenes y vivió en libertad realizando exitosos negocios por todo el mundo hasta su muerte en 1990. Alois Miedl antepuso su beneficio personal a la vida de cientos de personas a las que robó por ser como su familia, judíos. Cómo justificó sus actos ante los suyos y soportó su conciencia es algo que solo supo él mismo, pero lo que sí es cierto es que ha pasado a la Historia como un hombre avaricioso y mezquino que cimentó su fortuna y bienestar personal sobre los cadáveres de los que podían haber sido su mujer e hijos. La guerra arrastra desgracias y muestra la naturaleza de cada persona, y en el caso de Alois Miedl el lado más oscuro, contradictorio y egoísta del ser humano.
202 One Stop
Índice
One Stop 203
Índice Luzmiangel Bissondai Venezolana de 27 años de edad, reside en Uruguay desde el 2020. Escritora, viajera por naturaleza, bruja por descendencia y, mi mayor título, madre de dos hijos. ¿Qué hay más allá del muro que nos imponen? La verdad. Mantén tu mente abierta. ¡Libérate!
Hija de una bruja Escucho en la otra habitación un sonido que odio, la alarma de mi celular suena como la voz de mi papá diciéndome: “Vas a llegar tarde”, y yo nunca llego tarde, bueno sí, siempre llego tarde… Son las 17:00, hora de buscar a mis dos retoños en el colegio. Termino de lavar algunos platos que dejamos en el desayuno, tomo mi bolso, mi celular y mis llaves, ¡lista! Estoy cerrando la puerta de casa y de reojo veo que vienen tres señoras con bolsas en las manos; al verme, comienzan a cuchichear… ¡Viejitas chismosas!, les decimos “las cámaras de seguridad del barrio”, ellas son las encargadas de distribuir, crear o exagerar cualquier rumor que haya, si quieren saber un chisme, ellas son las indicadas. La abeja reina, como le dice mi hija, es doña Matilde, ella es la líder del grupo de las tres mosqueteras. Si tuviéramos que describirla en un documental animal, sería algo como: se trata de un espécimen de víbora venenosa capaz de asesinar con solo una mordida. Me río 204 One Stop
Índice conmigo misma y me digo: ‘Ya, Zoe, no estás en Animal Planet’. Luego está Piedad, que de piadosa solo tiene el nombre, ella es la mano derecha de doña Matilde, es la que confirma todos los chismes. Si doña Matilde dice que el carnicero tiene una amante, ella confirma diciendo que lo vio, te dice el día y hasta la hora… Luego está doña Mercedes, que la verdad es que ella no encaja en ese nido de viboritas, siempre está en las nubes y nunca está al tanto de nada… ¿Se acuerdan de la película Chicas perfectas? Son muy parecidas. Pasan por mi lado caminando rápido como hormiguitas y doña Matilde al verme hace un gesto desaprobatorio con la cabeza, y con la mano derecha se persigna mientras dice: “Ave María purísima”, mientras que doña Piedad dice muy bajito: “¡Bruja!”. Me carcajeo y las saludo. «Buenas tardes, señoras, qué amables están hoy, muchas gracias por lo de bruja, Piedad, he trabajado mucho por ese título. —Me encantaría que vieran sus caras desencajadas, todo un espectáculo—. Que tengan linda tarde, señoras», me despido, y prácticamente corro hacia el colegio de mis enanos. Mientras estoy caminando, me llega un recuerdo de hace unos días atrás. Eran las dos de la mañana, llovía a cántaros y se había cortado la electricidad, de repente se escuchó cómo tocaban a la puerta de mi casa con insistencia una y otra vez, mi esposo y yo corríamos a abrir esperando lo peor, algún desastre o emergencia. Para mi sorpresa, la emergencia la tenía doña Matilde, quien apareció bajo la lluvia, empapada y con sólo una linterna en la mano pidiendo hablar conmigo urgentemente. Mi esposo, acostumbrado a los constantes ataques y desprecios de su parte hacia mí, le preguntó de forma defensiva qué hacía en nuestra casa. «Nuestros hijos duermen, al menos respete eso». Mientras que yo, detrás de él, solo sentía miedo, tristeza y desesperación. Pero ¿por qué me sentía así? Y entendí que no se trataba de mí, era ella, doña Matilde venía por ayuda. «Mi amor, calma, todo está bien», le dije. One Stop 205
Índice Logré calmarlo pidiéndole con la mirada paciencia y comprensión, me entendió enseguida y se hizo a un lado. «Doña Matilde, ¿está bien?», tenía la mirada perdida y su espíritu sólo me transmitía desesperación y rabia. «¿Puedo pasar?», me preguntó. «Sí, claro, pase, siéntese». Pablo y yo tenemos una conexión tan fuerte que no hizo falta hablarle, cuando quise pedirle que me alcanzara unas toallas para doña Matilde, él ya venía del baño con unas en las manos. «Tome, seque su cabello, no vaya a coger un resfriado». «¡Gracias!», me dijo. Caminé a la cocina para prepararle un té de lavanda y miel, eso la ayudará a calmarse. «Tome, le hará bien algo caliente». Lo toma con recelo y me dice: «No me estarás envenenando, ¿no?». «Pues para llegar a las dos de la mañana a mi casa, cuando está cayendo un diluvio, podría ser…». Abre los ojos sorprendida y lo deja a un lado. Molesta por su actitud, le exigí que fuera al grano, me pareció gracioso que aun cuando acudía a mí por ayuda, no cambiaba su prepotencia. «Necesito que uses tus poderes —expresa—, Mario está engañándome, quiere el divorcio y dice que esa muchachita está embarazada de él. Yo sé que es mentira, es sólo una cazadora de maridos ajenos que quiere destruir mi familia, ¿qué va a decir la gente? Yo ya estoy vieja, tengo 58 años, voy a quedar en la ruina y seré el hazmerreír de todos… Quiero que hagas eso que dicen las mujeres en la calle, un amarre, que él no mire a nadie más, que sólo sea mío». Me quedé boquiabierta, habló tan rápido que casi pedí que repitiera cada una de las palabras que dijo. «A ver, doña Matilde, ¿usted sabe lo que es siquiera un amarre?», le pregunto. «No me importa —alzó la voz exasperada—, lo quiero bajo mi dominio, que haga lo que yo diga y que no mire a nadie más. Me van a destruir las habladurías, no puedo permitirlo». ‘Qué ironía’, pienso, la más chismosa y humillante del barrio, asustada porque le pueden hacer lo que ella sabe hacer muy bien… Las vueltas de la vida, ¿no? «Doña Matilde, lo siento, no trabajo para cambiar la voluntad de nadie. Es un regla inquebrantable…». 206 One Stop
Índice «Pero Laura, la hija de don Luis, dice que las brujas hacen eso, te voy a pagar lo que pidas, hazlo, ¿cuánto quieres?». «No, no lo voy hacer, no soy nadie para cambiar la voluntad de las personas, don Mario dejaría de ser él mismo, sus sentimientos no serían verdaderos ni genuinos, sin contar las consecuencias que pueden llegar luego de ello… Puedo ofrecerle a usted un ritual de amor propio, quizás usted se sienta vieja porque tiene 58 años, pero no creo que sea justo que usted intente salvar un matrimonio que viene dañado hace mucho tiempo, ¿o me equivoco? No es primera vez que él la engaña, y ese bebé no es el único ilegítimo dentro de su matrimonio. ¿Realmente es tan importante él?, ¿qué dirán de usted? Se merece algo mejor que aparentar tener una familia perfecta». Se molesta con lo que digo y se levanta del sillón furiosa gritándome: «¿Qué sabes tú de mí? ¿Quién te crees?». Mantuve una postura serena y le respondí: «Sé que no es feliz, que llora por las noches preguntándose qué hizo mal, sé que su padre maltrataba a su madre y usted lo presenció miles de veces, sé que fue una niña y es una mujer insegura…, entiendo que quiera salvar lo que usted cree es indispensable, pero ¿a qué precio?». «¿Quién te dijo eso?, ¿qué vieja chismosa te lo contó? Me has estado espiando, ¿verdad?». «No, y le pido, por favor, baje la voz». Miré de reojo y vi a mi hija Nina sentada en la escalera observando todo lo que estaba pasando. Doña Matilde ignoró mi advertencia y tomó mis manos posesivamente acercándose mucho y de forma amenazante me preguntó cómo lo supe, que le dijera quién había sido... Me solté de su agarre y le expliqué, con la poca paciencia que me quedaba, que era uno de mis dones, que me llegaban recuerdos de las personas en forma de imágenes, recuerdos felices, tristes, situaciones que marcaron y forjaron su personalidad. «Puedo leerle las cartas, eso ayudará un poco para despejar sus dudas y sus miedos, le ofrezco…». Al ver que no reaccioné de forma sumisa a sus amenazas, ni a sus intentos de comprar mi honestidad, se alejó de mí y con mirada altanera me dijo: «No me vas a ayudar, por lo que veo». Negué con la cabeza y le respondí: «No, no de esa forma». Tiró las toallas que le di al piso, tomó su linterna y se fue hacia la puerta One Stop 207
Índice gritando que yo era una inservible… No me sorprendió, no de ella… Le abrí la puerta diciéndole: «¡Lo siento!...». Salió de mi casa dando un portazo y al fin pude soltar el aire que tenía acumulando. Pablo me vio desde la cocina, hizo un gesto de alivio y me dijo: «Quisiera tener tu tolerancia, eres muy buena para ellos». Me asusta el pitido de una bocina, iba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta de que el semáforo estaba en rojo. Ya casi llego al colegio… Y, si querían saber por qué doña Matilde me desprecia tanto, ya lo saben. En el fondo, ella es una mujer que vive de apariencias, es difícil vivir bajo el ojo crítico de esta sociedad. ¡Si lo sabré yo! Cuando descubrí que tenía ciertos dones, me llené de muchas dudas, incertidumbre e incluso de miedos. Vengo de una familia católica y, según las creencias de la Iglesia, las brujas son monstruos de la noche, que se convierten en pájaros grandes y negros que gozan de subirse a los techos a espiar la vida ajena, también dicen que van por los niños recién nacidos y se los roban, hacen pacto con el diablo, bla bla bla… Pero luego estoy yo, una mujer común, con una vida cotidiana, pero con muchas ganas de ayudar a los demás con el regalo que me dio el universo y mi madre luna. Me costó mucho aceptarme, me costó mucho entender que en todos lados existe el bien y el mal y, aunque queramos disfrazarlo, todos tenemos un puntito de oscuridad. Para que lo entiendan mejor, en toda luz hay un poco de oscuridad y en toda oscuridad reside un rayito de luz. Se llama equilibrio y todos lo poseemos, algunos lo respetan, otros los están descubriendo, otros lo buscan, pero ahí está siempre. Cuando me hicieron el llamado tenía unos 13 años de edad, comenzaron a sucederme cosas extrañas. Podía ver sombras, siluetas de personas sin rostro, oscuras y blancas…, sentía su presencia, sentía cuando se sentaban en mi cama, a mi lado. Una vez, saliendo de mi habitación, me llevé el susto más grande de mi 208 One Stop
Índice vida, un señor alto, sin rostro, todo vestido de negro, se atravesó en mi camino mientras iba a la cocina por agua, me paralizó por completo, no podía hablar, ni levantar la mirada, sólo podía ver su torso oscuro… Salí de ese trance cuando escuché el sonido de una puerta, era mi padre saliendo de su habitación. En ese momento sentí que volvía a respirar. Estaba pálida, los ojos muy abiertos, no emitía palabra alguna, intentaba decirle a mi padre lo que había sucedido, pero estaba tan alterada que lo único que pudo salir de mi fue llanto, aún no sé si fue de alivio o el darme cuenta de que no estaba loca, ¡estaba viendo cosas! Mi padre no le prestó mucha atención y pensó que serían conductas de una adolescente común. Ambos sabíamos que no era así, pero decidimos dejarlo pasar y no tocar más el tema. Me negué a ello, a mi don, por miedo a lo desconocido. Pasaron los años y mi vida parecía haber tomado un rumbo tranquilo, ya no veía nada, no sentía, tampoco lo buscaba…, pero llegaron los 17 y con ellos, una avalancha de emociones que no encuentro palabras para explicarles, la adolescencia, mi niñez y una familia disfuncional, mis inseguridades, todo me llevó a un extremo, me hizo despertar de nuevo. Había terminado la secundaria y decidí darme un año sabático para descansar de los estudios y trabajar, tenía muchas ganas de conseguir mi propio dinero. Me mudé a la casa de mi abuela que, si bien es estricta, ella fue la única figura materna que tuve y, a su manera, ¡me entendía! Había entregado currículo en varios sitios y no me llamaban, era mi primera experiencia y nadie quería tomar a una menor de edad con solo un permiso de trabajo por estrenar, pero insistí y decidí entregar en las tiendas y kioscos de un centro comercial reconocido en mi país. El 14 de diciembre me llaman para ofrecerme un puesto como vendedora de un local de bisutería, se podrán imaginar mi emoción… Llego a casa y le cuento a mi abuela las grandes noticias, no le gusta mucho el trabajo, pero tampoco puedo exigir mucho en mi primer empleo, ¿verdad? Esa noche algo se activa de nuevo en mí y no sé realmente por qué, sólo sé que esa noche mis dones vuelven a hacerme un llamado y no de la mejor forma. Termino de cenar, me lavo los dientes y subo a mi habitación, estaba One Stop 209
Índice agotada del día, así que logro dormirme rápido. «¿Abuela? ¿Abuela?», mi abuela entró en un bosque corriendo, yo voy detrás de ella, «¡¡ABUELA!!», grité, pero ella no me escuchó, seguí corriendo intentando alcanzarla y de repente se detuvo y se volteó para quedar frente a mí: «Abuela, ¿estás bien?», quise acercarme, pero ella comenzó a prenderse fuego y, mientras lo hace, de ella nace un pájaro gigante negro… Rinnn, Rinnn, ¡bendita alarma! ‘Era un sueño, era un sueño’, me digo a mí misma. Me levanto transpirada, agitada y con el corazón casi por salirse de mi pecho, lloro de la desesperación y sigo diciéndome que fue sólo un sueño… Me despierta el toc toc de la puerta de mi habitación, era papá, había ido a la casa de mi abuela a llevarme pan, ¿les dije que amo el pan? Bueno, Zoe, no te distraigas. Mi padre, al verme en ese estado, hace ver su angustia y me pregunta: «¿Qué sucede?». Más dormida que despierta, aún con lágrimas en las mejillas, logro decir: «Creo que a mi abuela Magdalena se le acerca la hora de partir, ¡lo soñé!». Papá sólo me abraza y me consuela diciéndome: «¡Sólo ha sido un mal sueño!». Quisiera que solo hubiese sido eso, un mal sueño… Mi abuela Magdalena en realidad es mi bisabuela paterna, creo que todos le decimos abuela a nuestras bisabuelas, ¿no? ÷O sólo soy yo la floja? Bueno, la viejita Magdalena era una señora de carácter fuerte, dominante, guerrera, sacó adelante a todas sus hijas, ella sola. Salía a las calles con 79 años, con todo y sus achaques a vender buñuelos, los mejores de mi barrio. La gente decía que mi abuela era bruja, yo no entendía por qué hasta ahora, lo único que llegué a escuchar es que ella iluminaba a las ánimas y cuando no les colocaba luz, las ánimas pedían por ella… Se hizo el 16 de diciembre y había llegado el gran día, estaba con mi uniforme negro y unas botitas color mostaza que me encantaban, tenía todo listo pero, ¿adivinen qué? Estaba sola en casa y no tenía dinero 210 One Stop
Índice para irme al trabajo. Sí, sí, mi mala suerte. Comencé a buscar por toda la casa y nada, no había ni un centavo. Se me prendió el bombillo de las ideas brillantes y recordé que mi bisabuela siempre guardaba unas moneditas por si surgía alguna emergencia (caramelitos para sus nietos). Subí al piso de arriba, por escalera, su casa estaba justo arriba de la de mi abuela. Llegué a su puerta y cuando estaba por llamarla sólo escuché murmullos, vi que la puerta está entreabierta y al entrar me di cuenta de que mi abuelo estaba tratando de subir a mi bisabuela al sillón, le pregunté: «¿Qué pasó?». Y enseguida me contó que la viejita se había caído y se había golpeado la cabeza. Lo ayudé a sentarla y, cuando creíamos que todo estaba bien, mi abuela comenzó con sonidos raros y su cara comenzó a desfigurarse. De causalidad, una de sus hijas venía entrando para visitarla y al verla así se dio cuenta de lo que estaba pasando, le estaba dando un derrame cerebral. Comenzaron a llamar a todos para llevarla al hospital. Mi abuelo me vio con el uniforme del trabajo y enseguida me dijo: «Ve tranquila, nosotros la llevamos al médico». Yo era una niña todavía y no sabía qué tan grave podía ser lo que pasaba, así que pensé que todo iba a estar bien y que cuando volviera todo iba a estar como antes… No había conseguido nada de dinero, por lo que llamé a papá y le pedí que me llevara él. Fui a mi primer día de trabajo y tenía mucha fe en que sólo sería un mal susto, hasta que recordé el sueño, horrible sueño, sentí escalofríos, se me bajó la presión y mi encargada me preguntó si estaba bien. «¿Emoción del primer día?». Quise disimular afirmando con la cabeza y en mi mente seguía insistiendo en que sólo había sido un mal sueño, ‘nada va a pasar, Zoe, todo va a estar bien…’, pero no lo estuvo. Mi abuela estuvo internada, en estado vegetal, no hablaba, no comía, nada. Sólo podía abrir sus ojos y pestañear para tratar de comunicarse. El 24 de diciembre intentamos llevar todo como de costumbre, las navidades para mi familia siempre fueron importantes, tuvimos una cena agradable, abrimos regalos y más o menos a las tres de la mañana mi abuela se fue al hospital para acompañar a mi bisabuela. Todo terminó bien, nos fuimos a descansar sin saber que ese mismo día pasaría algo terrible. El 25 de diciembre, a las 7 de la mañana, mi tía nos dio la noticia de que mi bisabuela había muerto, mi padre sólo volteó a verme y lo que One Stop 211
Índice salió de su boca fue un ¡tenías razón! Me pregunté, cuestioné, molesté e incluso pedí ya no más. No quiero esto. De qué sirve tenerte si no puedo hacer nada, no sé cómo interpretarte. Estaba tan molesta conmigo misma, me negaba tener esto que me advertía este tipo de cosas y que yo no pudiese hacer nada para remediarlas… Me sentí culpable por no haber hecho nada para salvarla, yo pude haberla salvado era lo único que pensaba… Los días pasaban y yo seguía sin querer admitir o aceptar que era diferente y que esa diferencia me dolía, me asustaba. Pero como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato ¿Y quién se convirtió en gata? ¡Yo! Comencé a investigar, leí cuanto libro podía encontrar sobre dones, ángeles, demonios, brujería antigua, brujería moderna…, cada día que pasaba quería más, quería saber más, y lo logré, logré autocontrol, comencé a conocerme, indagué dentro de mí y, sin duda, encontré las respuestas. Hice una investigación extensa de mi árbol genealógico y lo que encontré me sorprendió y alivió. Por parte de mi familia paterna, mi abuelo y mi abuela venían de brujas poderosas, brujas de linaje. Y como ya casi llego al colegio de mis enanos, se los resumo: ahora no huyo de lo que soy, me aferro bastante a mi naturaleza, ayudo a los demás y me ayudo a mí misma, acepto con gusto los regalos que el universo me dio y los uso para hacer el bien. Soy una bruja de linaje, tercera generación, y estoy orgullosa de ello. Paro en frente del colegio y Frida, la portera, me saluda. «Zoe, ¡llegaste a tiempo!», me dice. Sonrío y le doy un abrazote. «¿Ves que yo también puedo llegar en hora…?». Nos reímos y veo salir a muchos niños y niñas… Veo salir a un huracán con ojos enormes, cabello despeinado y patitas flacas. Ese es mi hijo, Noah. Noah es la representación del 212 One Stop
Índice hermoso caos, la impulsividad y la picardía misma. Mi bebé es sumamente curioso, activo, elocuente, sociable, siempre quiere saber todo y le atrae lo extremo. Pero no puedo negar que es el cariño mismo, es mi mini caballero con cara de bad boy, sólo que en el fondo es un ser bondadoso. Desde que nació supe que su vida iba a ser todo un reto, pero también sabía que mi niño tenía la fuerza suficiente para superar cada uno de los retos que se le avecinen. «¡Mamiii!». Se me cuelga de las piernas y yo me agacho para besarle toda la carita sucia y regordeta que trae. Me encanta demostrarle amor en cualquier lugar, y él se deja gustoso. «¿Cómo estuvo el día?», le pregunto. «Mami, ¿sabías que los dinosaurios murieron por una gran bola de fuego?». Sií le encantan los dinosaurios! «Waoo, ¿aprendiste eso hoy?». Me pone su gran cara de sabelotodo y asiente orgulloso de su inteligencia. Íbamos a seguir la conversación, pero él voltea de golpe, eso me dice que ahí se acerca su hermana. El don de Noah, aunque no lo descifro con exactitud aún, se basa en esto, en la conexión que tiene con lo que ama y le importa. Nos siente y siente nuestras emociones, no importa cuánto intentemos ocultar nuestro estado de ánimo, él lo sabrá. Sale corriendo a tomar las manos de su hermanita, Nina. Y, aunque ella lo ame más que nada en el mundo, está en una etapa en donde le avergüenzan ciertas cosas. Se deja arrastrar prácticamente por él y con paso apurado me hace cara de “qué necio es”. Nos reímos al vernos y me saluda. «Hola, mami, ¡llegaste en hora!, ¿te caíste de la cama?». Yo alzo una ceja, dejo los ojos en blanco y le digo en tono de burla: «Hola, mamá, ¿cómo estás? Bien, gracias, hija», me autorespondo y ella sonríe… La veo sonreír y no puedo evitar pensar qué hermosa es. Nina, ¿cómo describiría a mi hija? La calma antes de la tormenta e incluso después de ella. Mi pequeña niña es calma, es serenidad, es arte, sensibilidad… Sus ojos sólo reflejan la compasión que tiene por los otros, ella sueña y obtiene, porque todo lo hace desde el amor mismo. Eso sí, si de tormenta hablamos, ella es la perfecta representación, no One Stop 213
Índice les gustaría verla molesta… Nina viene de un embarazo difícil, ella venía junto a su hermanito, el cual no pudo nacer. ¡Sí!, era gemela junto con un niño. A las doce semanas de embarazo, su hermanito se convirtió en un aborto espontáneo, pero ella se aferró a mí y yo a ella. Ambas luchamos, ambas sobrevivimos, y aquí estamos, siendo el soporte de la otra. Ella posee el don de la intuición y la clarividencia a través de los sueños al igual que yo. Estoy segura de que ella será más fuerte, yo estaré ahí para guiarla, a ella y a su hermanito. ¿Se nota que estoy enamorada de ellos? Estamos listos para marcharnos a casa, nos despedimos de Frida y esperamos para cruzar la calle. A nuestra izquierda, a la izquierda de mi hija para ser más precisa, están dos compañeritos de ella murmurando cosas mientras la ven y se ríen. Nina se aferra más a mí y baja la mirada avergonzada, yo entiendo las señales enseguida y les lanzo una mirada de mamá leona con hambre. Los niños abren los ojos asustados y dejan de molestarla, el semáforo cambia y los mocosos cruzan la calle con paso apresurado. Los veo alejarse y bajo la mirada hacia mi bebé, ella alza su carita hacia mí y me hace un gesto aprobatorio mientras me da una risita cómplice. Volteo a ver a Noah y también está riéndose cómplice… ¡Somos tremendos! No puedo negar que a veces quisiera que ella no pasara por esto, el dedo cruel y la burla de las personas que no respetan las diferencias de los demás, pero luego los veo tan impacientes y emocionados cuando les enseño mi mundo que me importa poco lo que digan los demás. Ellos me aman así y sé que están orgullosos de ser hijos de una bruja. Nina dice: «He escuchado a mis compañeros de la escuela hablar a mis espaldas, porque mi mamá es una bruja… Todos dicen que las brujas son malas, pero mi mamá no es mala. Siempre veo a mi mamá haciendo humitos que huelen rico en la casa mientras dice unas palabras extrañas, ella dice que se llaman sahumerios y las palabras se llaman oraciones. Ella nos rodea a mi hermanito y a mí con el humito, a Pablo también... La verdad, ni mi gata, ni mis perros se salvan. Mamá tiene muchas velas, de todos los colores, habla con las velas, observa la llama de las velas y luego busca dibujitos en sus restos... Siempre habla de los sueños, a veces dice lo que va a pasar, porque lo vio en un sueño, y 214 One Stop
Índice papá se sorprende cuando dice que ella tenía razón... Hasta vienen personas a preguntarle por el significado de sus sueños, yo también puedo hacerlo». ¡Somos raros! «Mamá también habla con la luna, le encanta ver la luna, y yo tengo un secreto, a mí también. Dice que la luna tiene fases, ¿qué son las fases? Dice que las hierbas son mágicas, sabe mucho sobre las hierbas, dice que el romero purifica, que la lavanda te protege, que la canela atrae amor y abundancia. Son muchas, ¿cómo sabe para que se usan todas? Aunque me gusta escucharla mientras habla, ¡lo admito!, me gustaría aprender y saber tanto como ella. Mi mamá también hace ataditos, ella ata hierbas secas para protección, me gusta sentirme protegida. No todo es raro, ¡es divertido! «Le gustan los animales, habla con ellos y creo que entiende su idioma, los animales se acercan a ella, a veces me da miedo, pero luego me siento en confianza y me acerco a ellos. Ella dice que hay que respetarlos y cuidarlos. ¡Me gustan los animales! Sobre todo, mi gata Luna y mis perritos. Ella nos entiende y nos quiere tal cual somos. Dice que yo soy calma y arte y que mi hermanito es movimiento y curiosidad. Dice que cada uno de nosotros tiene una vibración diferente, pero que todos formamos parte del universo. El universo es bastante grande, ahora que lo pienso. También le gusta el viento, el fuego, la tierra y la lluvia, nos deja jugar bajo la lluvia, deja que el viento mueva nuestro cabello, nos enseña a hablarles a las plantas y a los árboles, y nos dice ¡respiren hondo y escuchen!... Me gusta escuchar el sonido del viento y de la lluvia al caer. ¡Respetamos la naturaleza! Tiene muchos libros, siempre está leyendo. Dice: “Nunca se deja de aprender”. Yo, cuando esté preparada, también los leeré, sólo debo esperar que ella me lo indique. En fin, creo que me parezco un poco a mamá, ¡me gusta mi mamá! Hoy al llegar a casa, mamá nos regaló a mi hermanito y a mí un amuleto mágico. Una cadena con un dije de una figurita extraña. Nos dijo: One Stop 215
Índice “Dondequiera que vayan, yo los protegeré por medio de este amuleto”, y yo le creo. Sí, mi mamá en definitiva es rara. No es una mamá común, pero es divertida, inteligente y sobre todo mágica. Quizás no sea tan malo, después de todo, ser hija de una bruja, ¡quizás yo podría ser una!». ..............................................................................................................
Bruji tips Para atraer abundancia económica y espiritual a tu hogar, quema ramitas de canela a primera hora de la mañana los días lunes, en la entrada de tu casa. Y repite cuantas veces sea necesario: “Esta canela quemó y atraigo abundancia hacia mí”. Recordatorio: siempre debemos encender con cerillos o fósforos. Que la luz sea con ustedes.
216 One Stop
Índice
SECCIÓN INFANTIL
One Stop 217
Índice Adela Romero Granada. 11 años
El sol Cuando me despierto, el sol calienta el universo, cuando me despierto, la vida sonrie , pero quiero seguir durmiendo, estaba teniendo un bonito sueño. Ahora tendré que esperar, para bailar con las hadas de mi imaginaria ciudad. 218 One Stop
Índice Ana García
Granada. 10 años
La princesa solitaria
Erase una vez una princesa que vivía en un castillo enorme y siempre se encontraba sola, tenía muchas cosas para jugar, pero sus padres nunca invitaban a niños y ella pasaba los días aburridisima jugando sola porque siempre estaba rodeada de personas mayores y aburridas. Un día se disfrazó de niño y se escondió en un carro, fue a la ciudad y allí jugó con otros niños y se lo pasó muy bien, pero cuando sus padres la pillaron, la encerraron en su cuarto y la dejaron castigada un mes. Un día un hada apareció y le concedió un deseo, la princesa pidió que su familia y ella fueran gente normal, el hada le concedió el deseo y al día siguiente, la princesa y su familia ya no vivían en ese castillo tan grande. Vivían felices en la ciudad, con poco dinero pero con muchos amigos.
One Stop 219
Índice Pablo Chamorro. 13 años Ogijares (Granada)
220 One Stop
Índice David Ruiz
8 AÑOS. GRANADA
Mi perrito Coco Mi perrito Coco siempre estaba alegre, movía el rabito muy contento cada vez que llegaba del cole, me lamía la cara y jugaba conmigo al futbol, pero un día se escapó de casa, cruzó la calle y un coche lo mató. Mi mamá dice que está en el cielo, pero yo el cielo lo veo muy lejos y lo echo mucho de menos. Mis papá me han comprado otro perrito, pero no voy a olvidar a Coco nunca.
One Stop 221
Índice Carla Fernandez. 9 años. Granada.
Hermanita
Te quiero, hermanita, cuando llegaste no me gustaste, pero con tu sonrisa me iluminaste. Los juguetes eran míos hasta que te colaste, pero no me importa, porque me gusta verte feliz y saber que siempre estarás ahí.
222 One Stop
Índice Paula García. 14 años. Granada
One Stop 223
Índice Paula García. 14 años. Granada
224 One Stop
Índice GALA LUQUE SEDANO. 5 AÑOS. MADRID.
One Stop 225
Índice GALA LUQUE SEDANO. 5 AÑOS. MADRID.
226 One Stop
Índice GALA LUQUE SEDANO. 5 AÑOS. MADRID.
One Stop 227
Índice RENÉ LUQUE SEDANO. 3 AÑOS. MADRID
228 One Stop
Índice Seudónimo: HikariSan 14 años Cajamarca. Perú
One Stop 229
Índice Seudónimo: HikariSan 14 años Cajamarca. Perú
230 One Stop
Índice Seudónimo: HikariSan. 14 años Cajamarca. Perú
https://www.facebook.com/HikariSan-106205171512735/
One Stop 231
Índice Paola Peña Martínez. 16 años. Granada.
232 One Stop
Índice Paola Peña Martínez. 16 años. Granada.
One Stop 233
Índice Paola Peña Martínez. 16 años. Granada.
234 One Stop
Índice
Las cosas, a veces, no son del mismo color. A veces, no todo es blanco o negro, rojo o amarillo, a veces la vida tiene muchos colores.
VS One Stop 235