El Diario de Konstantine Melnikov

Константин Мельников дневник

El diario de Konstantin Melnikov

“Lejos de mi mente tanto la intención de provocar un conflicto, como la de lisonjear al sistema que había creado un estilo de vida idéntico para todos, en 1927 yo edifique una casa para mí en el centro de Moscú.

Una casa en la que grabe claramente la inscripción KONSTANTIN MELNIKOV. ARQUITECTO. Con ello, hice constar de modo permanente la enorme importancia de cada uno de nosotros. Nuestra casa, como una personalidad solista, repica con orgullo dominando el clamor y el estrépito de las discordantes masas de la ciudad, como si se tratase de una unidad soberana, sensibilizándose a sí misma con intensidad enérgica para sentir el pulso del mundo moderno.”

La arquitectura de mi vida

29 Noviembre de 1929

Hoy me mude con mi familia a la casa que empecé a diseñar en 1927 como “modelo experimental”, finalmente está construida, está ubicada en el centro de Moscú en el solar 10 del callejón Krivoarbatsky, fui afortunado al conseguir este solar, algunos consideraban que no había posibilidad alguna de que aprobaran mi solicitud, pero lo conseguí con un préstamo y me eximieron del pago de las rentas del suelo. La obra estuvo supervisada por mi gran amigo Mikhail Vasilevich Gusev.

El diseño estructural y el empleo de materiales me benefició con la máxima economía, los cimientos están hechos de escombros y las paredes de ladrillo rojo ordinario. Para construirlos se empleo una red diagonal con una superficie perforada por aberturas

hexagonales, las dimensiones eran múltiplos de las de un ladrillo entero, implantando huecos y piezas macizas mediante desplazamientos de ¼ de ladrillo en cada hilada. La mitad de las aberturas, se convirtieron en las ventanas, las demás se rellenaron.

Este mismo proceso se aplicó para la construcción de los suelos de madera y del techo. El interior fue enlucido y en el exterior se estuco la superficie. Esta idea me permite interactuar con la disposición de las ventanas en toda la casa, abriendo y cerrando aberturas.

Lo más interesante de estos principios, que diferencia mi casa de las demás, es la nueva distribución uniforme de todas las cargas. Todo concepto de columnas o dinteles se elimina, lo que hace posible emplear materiales menos resistentes debido a la repartición homogénea de todas las cargas, por lo que se utiliza menos material y es más económico, se ahorra entre un 20 y 25%.

Desde 1919 viví en dos habitaciones en un edificio viejo de apartamentos comunales en la Calle Petrovka, ahora tengo mi propia casa en el centro de Moscú, en un barrio residencial. El frente de calle tiene 17m, y la casa está alejada de la línea de fachada, en donde se encuentra una verja de madera a través de la que se distingue el edificio, en el centro hay una puerta con forma de círculo en donde esperan nuestros visitantes y se resguardan de la lluvia, desde aquí hay un sendero que conduce a la entrada de la casa.

Algo que siempre me ha apasionado son las formas circulares, las cuales poseen un poder absoluto, y concebir la arquitectura como un conjunto de figuras geométricas

que se inscriben unas dentro de otras es la representación más pura que se le puede dar a un espacio. Y en mi casa, por supuesto, quise emplear estos principios y realizar un proyecto con una fuerte presencia icónica en la que se inscriben dos arcos que crean los dos volúmenes cilíndricos. La circulación vertical, se convierte en el centro de intercepción de los dos cilindros, y los muros divisorios son el resultado de proyecciones radiales que surgen del círculo.

23 de Abril de 1931 Hoy fue un día muy ajetreado, desde muy temprano me reuní con mi colaborador y trabajamos en el proyecto del palacio de las naciones en Moscú.

Hoy, aunque trabaje en compañía decidí mantener solo una mesa de forma que pueda trabajar yo mismo en mis esquemas, teniendo como ayuda a la iluminación natural, cuando la luz baja y aun queda mucho trabajo una lámpara de techo, conservo la importancia del uso principal de la casa. El tiempo pasa y con cada modificación necesito revisar de manera global mis esquemas, subo al mezzanine que conduce a la terraza del cilindro sur, y reviso desplegados sobre el piso del estudio lo que he hecho, mientras tomo un café y recibo las corrientes de aire frio critico de manera global mis planos de proyectos.

Así mismo con las pinturas o esculturas que desarrollo, quiero ver como se enfrentan al ojo en primer plano como también desde la distancia en este medio nivel.

Este espacio me llena de tranquilidad, desde el momento en el que me vuelco a el por medio de las escaleras en espiral que forman penumbra en su centro, luego pisando los últimos escalones el espacio me va inundando de luz de mañana por las 38 ventanas del cilindro norte. Me refiero a él cómo capaz de inundarme con su inmensidad porque hasta en altura me cuadriplica con sus 4.86 metros. Me consume la sensación de grandeza y tranquilidad, que me invitan a quedarme allí a consumir mi tiempo y esfuerzo sin ningún remordimiento, lo que lo hace uno de los espacios que mas me hacen respirar arquitectura y arte, que para mí es lo primordial.

Hoy trabaje todo el día allí y es increíble aun estando en el interior no me pierdo la grandeza de la naturaleza, con sus cambios de luz que cada uno me lleva a un estado distinto. Definitivamente las perforaciones de luz en la estructura de ladrillos rojos ordinarios es la protagonista en este espacio. No me siento preocupado de tener que abrir la puerta de la terraza cuando la temperatura sube porque el aire caliente se escapa naturalmente por los orificios de ventilación en la parte mas alta del espacio y si hace falta, puedo hacer uso de las batientes de las ventanas de las filas 1 y 3 que están compuestas por un marco principal oblicuo y otro perpendicular a este, la disposición de las ventanas incluso no me interrumpen al querer colgar mis planos en las paredes, están dispuestas en el plano horizontal de mis ojos que me dan esa sensación de encontrarme en el exterior.

Todas 38 de igual dimensión se organizan en tres filas, las del medio tienen una configuración diferente a las que ya describi, y la fila central tienen dos marcos horizontales formando un rectángulo y dos triángulos, las líneas divisorias de los parteluces, de esta hilera central y la ininterrumpida prolongación de esta hilera por el punto medio, reducen el ritmo de alteración de movimiento y crean una sensación de horizonte a la altura de los ojos. Todas las ventanas son de doble vidrio y por su configuración tienen formas singulares de abrirse.

Evidentemente las ventanas se complementan con el revestimiento de colores tenues y pálidos que reflejan la luz adecuadamente y el piso de madera me proporciona la calidez necesaria en épocas frías, simplemente para mi es la atmosfera adecuada de contraposición de opuestos.

Este gran volumen tiene más de vacío que lleno, pues la saturación de mobiliario no me dejaría enfocar mi mente a mis proyectos, en este espacio estoy en contra de los muebles innecesarios, solo hay pocos para tener un receso y claro esta, no pueden faltar los retratos de familia puestos por Anna.

14 de Enero de 1936

El calendario juliano ha marcado un nuevo inicio y aunque algunos otros han adoptado ya el gregoriano, para mi siguen siendo más importantes mis tradiciones originales. Puedo decir que ayer fue un día reconfortable con familia y allegados, aunque ambiguo en sentimientos, llego la hora en que Ludmila desea estar en su propio espacio, en esta ocasión no hubo nadie corriendo por la casa con la felicidad de los regalos recibidos por parte de los vecinos, ni escuche el eco de las canciones que practicaban para ganarlos. Viktor piensa más en su futuro e incluso estamos pensando en empezar a adecuar mi estudio del último nivel para él, yo ya he optado por rebajar un poco el ritmo de mi trabajo y me organizare en la sala de estar.

Ayer, a la hora de recibir nuestros más cercanos amigos los esperamos en el hall, el cual evidentemente nos conduciría al amplio corredor longitudinal de la casa. Mientras tomábamos una copa de champaña los conducí al vestier donde cruzábamos historias de lo que había sucedido en nuestras vidas en los últimos días sin vernos.

De momento estábamos todos sentados en el mobiliario: Viktor, mis más cercanos amigos y yo, cruzando miradas y compartiendo un buen momento, es en este instante cuando la nostalgia del vacío de la presencia de Ludmila llega a mi mente, me estremece ese ruido ensordecedor de la tristeza pero tomo un trago de champaña y vuelvo a la realidad. Camino hacia hacia la puerta y atravieso el corredor hasta la cocina, la cual ocupa el centro del primer cilindro y lo atraviesa en diagonal, me recibe la luz de atardecer penetrándose por las 3 ventanas hexagonales con vista al jardín frontal, el soplo del viento de invierno me despierta mas y permite la adecuada ventilación, auxiliar a esta está la campana que se encuentra encima de la estufa a gas. Anna cocina un filete de cordero para la cena, el olor es aspirado adecuadamente para no colarse por el vano sin batiente de la cocina.

Como mi hija ya no está me encargaré de organizar la mesa, Anna llama a Viktor por el teléfono de la cocina para que nos ayude. paso al comedor por el vano interno comunicador que en un comienzo lo había pensado como una ventanilla para pasar la comida, pero mientras avanzaba la construcción, me di cuenta que sería mas cómodo pasar por un vano sin batiente.

El comedor es un espacio abierto y también muy iluminado por un ventanal que se comparte con el hall de entrada y una ventana auxiliar del cilindro.

Mientras pongo la mesa me fijo en las tres paredes interiores del comedor que están empapeladas en un tono cálido parecido al de la alfombra, pero la superficie del enlucido de la cuarta pared, la externa, está pintada: la mitad superior de azul oscuro y la mitad inferior de gris. Viktor llega para ayudar y va al refrigerador alacena para buscar la ensalada, este vano se creó de una de las aberturas del esqueleto de albañilería. Terminamos de poner la mesa y la cena esta lista, después de comer Anna preparo té y seguido al comedor libre tomamos el hall para subir por la escalera espiral a la sala de estar, donde estuvimos un tiempo más hasta terminarnos unas cuantas botellas de champaña.

27 de Octubre de 1941 Tras días del comienzo de las hostilidades y ataques por parte de los alemanes, hemos optado por establecer nuestro sótano como fuerte militar y habitar la planta baja que es la única que no presenta graves daños después de la bomba de hace días al museo y si se presenta algún altercado, podremos huir fácilmente.

La bomba de los ataques de Hitler para tratar de tomarse la ciudad hizo estallar la mayoría de los vidrios de las plantas altas y arruino por completo la calefacción de nuestro dormitorio, decidí derribar el tabique que separa el espacio de tareas de Anna y el vestier, para adecuarlo como nuestro dormitorio provisional, resulto un espacio razonable, agradable con la adecuada iluminación y cerca a la escalera del sótano: nuestro refugio; que ahora cuando le hemos dado tanto uso me doy cuenta de su geometría forzada que termina en espiral al llegar a la placa del sótano, el cual, lo ubique desde un principio intencionalmente en la parte trasera de la casa en el cilindro del lado norte, al extremo opuesto de la puerta de acceso y aunque no cuenta con iluminación ni buena ventilación, ha cumplido su función de resguardarnos incluso con la bomba que detono a 200 mts de la casa en días pasados.

Aunque la casa sufrió grandes daños se que el sistema estructural no falla y este proyecto piloto funciona, solo que fui yo el único que supo valorar las diferencias frente a la homogeneidad del gobierno dictatorial.

En estos días reflexiono mucho acerca de mi futuro, porque aunque no creo que nuestras fuerzas soviéticas cedan, errores pueden haber y los alemanes pueden acabar con mis proyectos. Anna se encuentra muy preocupada, siempre intento tranquilizarla en cuanto encontramos paz. Subimos al eje longitudinal de la derecha, al dormitorio provisional en el cuarto dispuesto, que cuenta con 4 ventanas hexagonales 3 de las cuales eran del vestidor y una del cuarto de utilidades domesticas de Anna. Luego de un tiempo ocupando el vestidor no hago más que fijarme en esos detalles de color y revestimiento que le di: el techo blanco con el triangulo de color arándano rojo y como a lo largo del radio de las paredes encajan los gabinetes diferenciados para hombres y mujeres de la familia, a la derecha los blancos y a la izquierda los amarillos respectivamente.

El espacio tiene vida propia cuando la familia lo usa para su verdadero uso: cambiarse de ropa antes de dejar la casa y también antes de dormir. El sofá lo hemos usado para dormir, la mesa de vestir y el trumeau los retiramos para ganar más espacio y estar todos juntos a la hora de dormir, eso es lo importante.

24 de Julio de 1950

A pesar de que estoy en Saratov con Anna, mi esposa,y haciendo una de las cosas que mas me gustan, enseñando; de vez en cuando siento nostalgia de mi propio lugar, ya va un año desde que deje mi casa, esta habitación no me permite conciliar el sueño debido a su ornamentación excesiva, y con distintos objetos que no pertenecen a una habitación, siempre he sido muy obsesivo con los espacios destinados al descanso, para mí es de vital importancia que cada espacio se centre en su función específica, conservando esos parámetros diseñe la habitación de mi proyecto piloto en Moscú y ahora es cuando añoro estar alla, no por costumbre sino por la calidad de espacio logrado tanto como un templo del sueño.

La alcoba la compartía con toda mi familia, tiene unas características muy especificas y particulares que lo hacen un lugar especial y monumental, en este espacio solo me dirijo para conciliar el sueño y hacer lugar a mi descanso, es por esto que solo tiene camas y ningún mobiliario residual, son solo 3 camas, una es de mi esposa y mía, y las otras dos de mi hijos las cuales están separadas de la nuestra visualmente por dos cortas paredes de biombo. Las 12 ventanas hexagonales de doble vidrio permiten que el microclima sea perfecto para descansar de un largo día, antes de dormir usamos lámparas portátiles ya que por su uso especifico, tome la decisión de no instalar luz de techo.

Nuestra alcoba no tenía mas objetos que las camas así que enfrente al color como el protagonista e este espacio, parla alcoba tenía un color dorado, que lo da el enlucido de alabastro, que también se uso para las camas, este color como trasfondo de mi concepto del espacio como territorio de los sueños dorados.

Aunque estábamos en el mismo espacio, solía levantarme de la cama antes de dormir para mirar a los niños, atravesaba las dos particiones radiales, las cuales no se extendían a las paredes externas y no se tocaban entre ellas y los besaba en la frente, así obtenía mi paz interna para entrar a mi sueño terapéutico.

Extraño mucho eso.

15 de julio de 1956 Hoy desperté con la necesidad de seguir pintando el cuadro que empecé hace 3 semanas, así que después de desayunar, subí por las escaleras en espiral hacia el estudio, y pasé horas con el pincel frente al lienzo.

Un día de verano

Es un caluroso día de verano y en la mañana el viento pasaba a través de las ventanas y refrescaba todo el salón. Al terminar la pintura, la extendí en el suelo, me dirigí hacia las pequeñas escaleras de madera que conducen al mezzanine, y así poder observarla desde otra perspectiva. Antes de que el sol empezara a ocultarse, salí a la terraza, para poder aprovechar el sol del domingo. Por lo general al terminar de pintar me gusta subir a este lugar, en el que puedo disfrutar de la brisa que pasa a través de los árboles, y escribir un poco.

Maria Camila Arroyo Viviana Moreno Velasco Daniela Polo Andrea Villa Arquitectura Moderna 2011-1