Sato o Zato.
María José Cossio Artes Visuales Tercer Año. Universidad de Concepción 18/01/2013
Sato o Zato.
Tú casa es la del frente; donde vive el mecánico con mohicano, no obstante, mi mamá espera a que salgas de allí, pases por debajo de tu reja y cruces por nuestro portón… Si estoy, te iré a dejar agüita con el vaso metálico de siempre, y mi mamá buscará algo del almuerzo para alimentarte, te tirarás en el antejardín, si es que no te aburres y te vas a la otra casa del pasaje… sí, ya nos percatamos… y últimamente me he dado cuenta que te apoyas en unos lugares muy raros… te iré a ver, te levantarás… te haré cariño en tu frente, te acercarás, rozarás tu cola con mi pantorrilla, me mirarás y te sentarás al lado de la ruda… Yo ya creo que tú tienes tu rutina... y en cierto sentido, nosotras también… luego te haré cariño detrás de tu oreja, y tú te quedarás tranquilo, cómo si hubieras crecido con nosotras, y nosotras contigo… en algún momento, cambiarás de lugar… nuevamente, lo sé… quizás llegue el vecino y te levantes para mirarlo y escucharlo… pero, a pesar de lo que todos podamos pensar, lo mirarás solamente, agacharás la cabeza, y la apoyarás entre tus patas.