de las Culturas del Mundo
CORREO
Mural de la iglesia de San Juan Bautista en el río Jordán que muestra el nacimiento de Jesucrist
Vol. XI, número 105, 1º de abril de 2012
Centro de Estudios sobre la Diversidad Cultural
En este número: • • • • •
Ideas: Entrevista con André Comte-Sponville Luis Barjau: 40 años en el INAH Breve historia de la navegación Semblanza de Jürgen Habermas La Villa Borghese en Roma
Correo de las Culturas del Mundo Director
Leonel Durán Solís
Editor
Mariano Flores Castro correodelasculturas@gmail.com
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
art.1º de la Declaración Universal de Derechos Humanos
Ideas
André Comte-Sponville
A
ndré Comte-Sponville nació en París en 1952. Alumno de la Ecole Normale Supérieure d‘Ulm, es profesor de filosofía, doctor graduado, y merecedor de un Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Mons-Hainaut, Bélgica. Ha sido durante mucho tiempo profesor de la Universidad de París I (Panthéon-Sorbonne). Ha publicado numerosos libros, traducidos a 24 idiomas. Es miembro del Comité Consultivo Nacional de Ética, Francia.
Entrevista André Comte-Sponville, se define a sí mismo como “filósofo materialista, humanista y racionalista.” ¿Puede especificar? A.C.-S. Digamos, para abreviar, que yo soy un materialista como Epicuro, racionalista como Spinoza, humanista Montaigne. Culturayibérica. Finalescomo S. III, inicios S. II a.C.Por supuesto, no es que yo haya tenido siempre la misma filosofía que los tres maestros (que además tienen tres filosofías diferentes), sino porque soy un materialista, racionalista y humanista en el mismo sentido que ellos lo son respectivamente. Vamos a empezar con “materialista”. ¿Qué significa eso? Yo no creo en ninguna realidad inmaterial: ni en un mundo puramente ideal, a la manera de Platón, ni en un Dios trascendente ni en el alma 3
inmaterial. Todo lo que existe, para mí, como para Epicuro, es materia o producto de la materia. Esto es particularmente cierto para la persona que soy: no tengo un cuerpo, yo soy mi cuerpo. Y no es un espíritu inmaterial el que piensa en mí, sino el cerebro, que es un órgano tan material como cualquier otro. Esto no me impide tener ideales, como todo el mundo. Pero me disuade de creer en ellos absolutamente: un ideal no es un ser ni un absoluto; es el objeto de un deseo y todo deseo es material, relativo, histórico. Por ejemplo, la justicia: no es “un algo en sí mismo”, ya lo dijo Epicuro, sino que existe y es válida sólo en la medida en que la deseamos y luchamos por ella. Y ¿”racional”? Esto significa que todo para mí, como para Spinoza, es racional. Ciertamente, ¡no todo es razonable! Es razonable lo que nos parece seguir la razón. Es racional lo que la razón puede explicar. Un loco, por ejemplo, no es razonable, pero es evidentemente racional: de otro modo la psiquiatría sería imposible. Lo mismo sucede con los sueños: la mayoría no son razonables, pero todos ellos son racionales (véanse Freud y otros), es decir, que la razón puede explicarlos, al menos en principio. En pocas palabras, ser racionalista no se trata sólo de confiar en la razón y tratar de ser razonable. Es pensar, más profundamente, que lo irracional no existe. Por último, ¿qué significa “humanismo”? Esto no significa, en cualquier caso, que yo “crea en el hombre” en el sentido en que algunos hacen del humanismo ¡una especie de religión! ¿Por qué creer en el hombre, y qué es lo que eso podría significar, 4
puesto que su existencia es indubitable? ¿Y cómo adorarlo, cuando evidentemente es capaz de lo peor y rara vez de lo mejor? Humanismo, para mí, no es una religión, es una moral. El hombre no es nuestro Dios, es sólo nuestro prójimo. En pocas palabras, yo soy humanista a la manera de Montaigne: no porque esté convencido de la grandeza y la bondad del hombre, sino porque yo le perdono su pequeñez, su “miseria”, como decía Pascal, y estoy tratando de contribuir, a mi nivel, con mis medios, a su progreso, a lo que el mismo Pascal llamaba su “grandeza “. Esto es lo que he denominado, a partir de Montaigne, un humanismo de la misericordia. En otra parte, “el hombre” es sólo una abstracción. Lo que existe son los hombres, las mujeres; son todos diferentes y todos tienen que convertirse en seres humanos, en el sentido normativo del término (en el sentido de que la humanidad no es sólo una especie animal, el homo sapiens sapiens, sino también el portador de una virtud: todo lo contrario de lo inhumano). Es esto lo que me permite articular lo que Althusser llamó “anti-humanismo teórico”, el de las humanidades, con lo que yo llamo humanismo práctico, el de la moral, no importa de quién en particular. La humanidad no es un principio sino un resultado, no una esencia sino una especie (animal) y un valor (histórico). La transición de la primera a la segunda es lo que llamamos civilización, pasaje siempre frágil, siempre a reanudar y continuar! NoS.seIII,nace humano Cultura ibérica. Finales inicios S. II a.C.(en el sentido normativo del término), te conviertes en uno. Terminar con el principio. André Comte-Sponville, ¿qué es un filósofo? Es alguien que trata de servirse de su razón para acercarse a una forma de sabiduría, que es una vida más lúcida, más libre, más dichosa. A menudo lo he dicho: filosofar es pensar nuestra vida y vivir nuestros pensamientos. ¡Naturalmente, no basta con contemplarse el ombligo o el alma! ¡Todo lo contrario! Pensar la vida es pensar en ella como es, inmersa en el mundo, 5
en la sociedad, en la historia. Es por eso que el filósofo se interesa por todo: porque se interesa en el Todo (el universo, la naturaleza), con el hombre ahí dentro. ¿Qué es la sabiduría? Una vida feliz, pero una felicidad que no se obtendría a base drogas, de ilusiones o de diversiones. La sabiduría, según la tradición filosófica, es la felicidad en la verdad: una felicidad verdadera, la verdad feliz... Digamos, más modestamente, que la sabiduría es la máxima felicidad en la lucidez máxima. Es para esto que sirve la filosofía, o hacia lo cual tiende. Se trata de pensar mejor para vivir mejor. http://comte-sponville.monsite-orange.fr/
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Discurso
40 años en el INAH por Luis Barjau Señor Director del INAH Alfonso de Maria y Campos, señor Delegado Sindical Felipe Echenique March, compañeros todos: Agradezco al Sindicato por haberme invitado a este foro y a la Dirección General por el reconocimiento que otorga a quienes hemos investigado durante 40 años en el INAH.
El INAH es una institución que se forjó al calor del nacionalismo cardenista de los años treinta. Que a su vez como sabemos, fue una consecuencia del movimiento revolucionario del Diez, es decir, de una gran convulsión sociocultural que había estallado veinte años atrás. La inspiración justiciera o revolucionaria de esta institución se decidió por el cuidado del patrimonio histórico nacional pero al mismo tiempo por el estudio Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. sistemático de tal patrimonio: dos enormes tareas que el Estado le confirió al INAH, de extrema complejidad, de extrema importancia y también de extrema responsabilidad. Por una sensibilidad reivindicatoria que tenemos los latinoamericanos, el capítulo de las culturas prehispánicas ocupó, puede decirse, la atención mayor de la política y de la acción de esta institución. Los errores, las torpezas o la insuficiencia que a lo largo de su vida en este instituto se hayan podido cometer son responsabilidad de todos y cada uno de sus miembros. 7
Si ha habido delitos en dicho proceso, éstos tuvieron y tendrán, como sería deseable, una deuda inolvidable con la justicia. El cuidado del patrimonio es problemático porque el INAH carece del poder judicial para castigar los delitos. Por ello el INAH funge más que nada como un protector moral del patrimonio. Pero sin embargo tiene la suficiente presencia institucional para conducir las estrategias del cuidado patrimonial. Tampoco decide por sí misma los montos económicos requeridos para su pleno funcionamiento y así es, toda proporción guardada, como un monarca sin tesoro y sin látigo, pero con un gran prestigio adquirido con el tiempo y que su pueblo acepta conservar. A este punto, quiero manifestar mi opinión personal respecto de las dos grandes tareas que el Estado nos ha encomendado: el cuidado del patrimonio y su investigación, para decir sin lugar a dudas, que esta segunda instancia, de la investigación es, y debe ser tomada así, también como patrimonial: es pues el ejercicio intelectual que estudia el patrimonio histórico y antropológico de México, también patrimonial. Y como tal todos los miembros de nuestra institución estamos obligados a cuidarlo. ¿Qué quiere decir esto? Que tanto los administradores e investigadores del INAH debemos proteger, realizar con pasión y certeza científica o disciplinaria, y difundir con toda eficacia, los productos escritos de los investigadores de este Instituto. La paciente labor de un investigador no puede ser más que, y en primer lugar, el resultado bien escrito de un libro. Pero hay otras instancias de la investigación tan útiles como la publicación de un libro: la configuración de bases de datos, las tareas diarias arqueológicas y de la antropología física, la recuperación lingüística de las lenguas vernáculas. Pero es necesario que quienes no pueden acceder a la escritura, magnifiquen y singularicen sus tareas. Hay que agregar, para redondear esta alocución, una mirada autocrítica sobre el gremio de los investigadores, de los que aquí asistimos cumpliendo 40 años con su tarea y de quienes vienen atrás: 8
Investigar el patrimonio y exponer en obra escrita sus resultados hace de nosotros un tipo especial de intelectuales. Somos intitucionales y por más vehemencia independentista a que por derecho aspiremos, no debemos deshacernos del todo de cierta orientación nacionalista aunque esta tenga sus pros y sus contras. Es cierto que hoy el nacionalismo es criticado con suspicacia por teóricos y críticos modernos. Pero es necesario también observar las diferencias que hay entre los nacionalismos de diversos pueblos, comunidades y naciones más el momento en que se desarrolla en cada uno de ellos. Y así, no es fácil criticar el nacionalismo en tales coyunturas. Para poner un ejemplo recurrente baste observar el que corresponde hoy a vascos y catalanes de España. Aunque hay muchos casos diversos y con significados de distinto peso. Los historiadores y antropólogos de hoy seguimos investigando sobre el pasado y las características de las naciones, y esta labor tiene visos nacionalistas. Y esto lo hacemos a pesar de las teorías y puntos de vista críticos hacia el nacionalismo. La autoconsideración de intelectuales a veces sigue repicando en muchos como una presunción. Y aunque públicamente conservemos esa postura disfrazada de modestia, nada como esto es más equivocado: somos intelectuales con propósito escogido, como ocurre igualmente en todos los de ese oficio: cada uno de nosotros llegó a la antropología por sus propios pasos. Y lo institucionalCultura de nuestra se soluciona ibérica.intelectualidad Finales S. III, inicios S. II a.C. en discusión antropológica frente a la pulsión nacionalista. Pero esta tendencia es refrenada precisamente con el análisis histórico y antropológico del concepto de nación, que le impide continuar por sus desviaciones dogmáticas, y la mantiene solamente a nivel comparativo con el concepto general de nación de los demás pueblos del mundo. Somos aún un gremio sin conciencia plena de nosotros mismos; pero esto nos hace inseguros nada menos que a la hora de luchar por nuestros derechos. Esta inseguridad se expresa de inmediato en nuestra falta de comunicación, en nuestra indiferencia, y en una lamentable ausencia de 9
solidaridad cuyo costo lo pagamos nosotros mismos. No queremos aceptar que la institución somos precisamente nosotros, ya que el aparato políticoadministrativo es periódicamente mudable. Por lo tanto, es nuestra la mayor responsabilidad. Pero al unísono –y no debe ser de otro modo- también son nuestros los mayores derechos. Me atrevo a conminar desde este foro a nuestro gremio, a tratar de descubrir los factores que nos proporcionen la solidaridad perdida; a asumir en pleno nuestra responsabilidad, para poder así crear un foro de especialistas sobre los problemas contemporáneos que nos atañen y que son nacionales. Y en esto y en ninguna otra superchería debe consistir lo que de nacionalistas tengamos. Desde luego que la participación del Sindicato, de la Dirección General y de la administración, son vitales en este propósito. Todos, me parece a mí,
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debemos empezar por coordinarnos en un foro de difusión mucho más activa de la obra de los investigadores, como una búsqueda inicial del diálogo amplio, con todo el contenido de una causa social. Lo que es patrimonial es obvio que debe cuidarse, pero este cuidado debe también tornarse un ejercicio, y estudiarlo es el primero de ellos. Estaremos de acuerdo todos en que el INAH completo, debe dar el paso al primer plano que por naturaleza le corresponde. Ese plano es en la práctica equivalente al de una secretaría de Estado, pero sobre todo el de la labor pedagógica que forja y discute la conciencia nacional. Hemos visto pasar fenómenos sociales importantes que naturalmente nos corresponden y los hemos dejado en manos de periodistas, escritores y medios de comunicación. Y eso sin duda obedece a la antes señalada falta de comunicación, solidaridad y discusión que priva entre nosotros. Algunos se animarán a decir que estos son viejos y conocidos problemas y que precisamente así ha sido nuestra institución. El problema es que descubrir los mecanismos para corregirlos es un reto que urge tomar a todos y a cada uno de nosotros. El equipo de investigación del INAH debe renovarse abriendo plazas para jóvenes investigadores. Propongo también la creación de nuevos métodos de enseñanza de la antropología y de la historia para las nuevas generaciones de estudiantes. Creo que paraibérica. empezar, la S. instancia deS.periodos Cultura Finales III, inicios II a.C. de trabajo de los estudiantes de la ENAH, departamentos de antropología de otras universidades y del interior de la República, como materias con valor de grado, puede cumplirse en las diversas direcciones de investigación existentes; lo cual al mismo tiempo fungiría como ayudantías de investigación para los investigadores. Es cierto que esto último ya existe, pero existe de manera desigual, informal y sin un plan pedagógico de los investigadores para transmitir al alumno toda la trayectoria recorrida por ellos mismos, su bagage y, eventualmente, el del seminario al que pertenecen.
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Hago votos por la mejoría inmediata y dinámica de nuestra institución. Y en primer lugar por el intercambio académico, la unión y la discusión de nuestros problemas como gremio y como organización para el estudio y cuidado del patrimonio. México, D.F., a 17 de octubre de 2011.
© Graciela Iturbide, Naturata XXV
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Historia
Breve historia de la navegación
L
a historia cuenta que los egipcios fueron Los primeros constructores de barcos de los que se tiene noticia. La primera fuente gráfica de estas naves data de alrededor del siglo XXX a .C. y lo más probable es que los barcos de esta clase vinieran utilizándose desde hace bastante más tiempo. Se piensa que no sólo los utilizaban para navegar por el Nilo, sino que también se lanzaron al mar abierto, ya que existen indicios que señalan su presencia sobre los mares en pinturas murales de más de 3,000 años de antigüedad. Los barcos egipcios más antiguos que se conocen estaban construidos sobre un armazón de madera y eran lo suficientemente grandes para albergar como mínimo a 20 remeros. Iban equipados con un solo mástil Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. dotado de una vela rectangular y uno o dos grandes remos situados en popa que cumplían la función de timón, siendo capaces de transportar varias cabezas de ganado o el peso equivalente en mercancías. Su particularidad estaba dada porque eran embarcaciones que carecían de quilla, hecho éste que se solucionaba de manera ingeniosa con una gran soga que recorría su largo, de proa a popa, la cual debidamente torsionada en función de la carga o peso, evitaba la quebradura de la nave. En la proa, 13
la popa y alrededor de la nave se colocaba un entramado de fibras o sogas, que obraba como refuerzo del casco. Como anda, totalmente primitiva, se utilizaba una simple piedra, de tamaño suficiente. que pendía de un cabo. De gran importancia en la historia de la navegación fueron los fenicios, reconocidos como muy buenos marinos, quienes no sólo construyeron barcos mercantes capaces de transportar cargas considerables sino también buques de guerra mayores y más efectivos que cualquiera de los fabricados por sus contemporáneos, los egipcios y los egeos. El talento naviero de este pueblo se desarrolló a la par de su actividad comercial, pesquera y, en menor medida, guerrera. Los barcos fenicios estaban hechos de maderas resistentes, como el cedro, pino, encino y ciprés. Llegaron a tener barcos muy grandes, que también aprovechaban la fuerza del viento por medio de velas rectangulares. La construcción más significativa de los fenicios fue el buque de manga ancha que utilizaba velas en vez de remos y proporcionaba un espacio para el cargamento mucho mayor que las galeras estrechas. Los barcos fenicios navegaron por el mar Mediterráneo y otros océanos hasta las islas Británicas (para comerciar con estaño), y tal vez también se dirigieron hacia el sur, a lo largo de la costa de África. A los constructores de barcos fenicios se les reconoce haber desarrollado las galeras birremes y trirremes en las que los remos se colocaban en dos o tres órdenes respectivamente. El poderío naval de Grecia fue enorme hasta el siglo IV a.C. Luego, Cartago y Roma emprendieron una larga lucha por el dominio del mar. Antes del comienzo de la era cristiana, los romanos habían triunfado y, durante mucho tiempo dominaron las rutas marítimas mediterráneas. Los romanos desarrollaron muchas clases diferentes de barcos de guerra durante su largo período de dominación en el Mediterráneo, sobre todo galeras, las cuales utilizaban puentes para abordar los barcos enemigos y algunas llevaban artillería de catapultas. Para el comercio, los romanos construyeron barcos de hasta 53 m de eslora y 14 m de manga. Se cree que construyeron barcos 14
todavía mayores para transportar obeliscos de Egipto a Roma. Estos grandes barcos de carga se aparejaban con velas cuadradas en tres palos. En el siglo IX los normandos o vikingos se convirtieron en el terror de los mares septentrionales. En sus embarcaciones, largas y estrechas, propulsadas con velas y remos, denominadas dracares, efectuaron incursiones en las costas del norte de Europa, las islas británicas y el Mediterráneo. Con el modelo más pequeño de estos barcos, que tenía 23.8 m de eslora, 5 m de manga y su proa simulaba un dragón, se internaron en el tormentoso Atlántico septentrional, colonizaron Islandia y Groenlandia, y arribaron a las costas norteamericanas. También fue utilizado por los diversos reyes escandinavos que invadieron las islas Británicas. Los sajones lo adoptaron, sobre todo durante el reinado de Alfredo el Grande, como defensa contra los invasores. Durante los siglos XV y XVI aparecieron muchos tipos de naves: carracas, carabelas, pinazas, saicas, galeones, etc. El uso de la brújula se generalizó y posibilitó los viajes cada vez más largos. Se construyeron buques de unas mil toneladas. La nave Santa María, que llevó a Colón y a sus cincuenta y dos hombres al Nuevo Mundo, medía treinta metros de eslora. Los buques mercantes y de guerra ingleses crecieron en número y tamaño durante los reinados de Enrique VIII e Isabel I. Las carracas, que españoles, portugueses y venecianos usaban para transportar mercancías,Cultura tenían ibérica. a menudo cuarenta metrosS.de Los barcos Finales S. III, inicios II eslora. a.C. de guerra mayores de la época, dotados de cuatro mástiles, desplazaban mil quinientas toneladas. Los franceses sobresalieron en la arquitectura naval. Sus naves aventajaron en tonelaje y velocidad a las de otras naciones, sobre todo en los siglos XVII y XVIII. El tráfico oceánico creció en los siglos XVII y XVIII, cuando los ingleses, portugueses y holandeses intensificaron la búsqueda de productos orientales. Las naciones europeas crearon compañías comerciales rivales: la más famosa fue la Compañía Inglesa de las Indias Orientales, fundada en 1600. Los barcos de carga solían ser más anchos y lentos que los de guerra, e iban menos armados. 15
Al incrementarse el comercio con Oriente, se necesitaron naves más rápidas para el transporte de té, especias, café. Así nacieron los afamados clippers, cuya temprana llegada a destino significaba un mejor precio para la mercadería y un mejor negocio para la compañía que arribaba primero.
Los tiempos empleados en la ruta del té eran hechos públicos, siendo para algunos historiadores la competencia que dio origen al premio llamado Cinta Azul (Blue Ribbon) que se otorga en el yachting al primer velero en cruzar la línea de llegada o meta. Para otros el galardón se originó posteriormente, en la competencia por realizar el menor tiempo en el cruce del océano Atlántico de las compañías que viajaban de Europa a Estados Unidos. Dos innovaciones revolucionaron el diseño de los barcos: La propulsión por vapor y la construcción con hierro. En 1860 los vapores de cascos metálicos ganaban rápidamente terreno a los veleros de madera. 16
El casco de hierro: Ya en 1777 los constructores de naves habían probado los cascos de hierro. Se creyó que flotarían. Hubo quejas de sus efectos en la brújula, lo que era cierto, porque el hierro desviaba su aguja del verdadero norte. La dificultad se superó en la década de 1830 cuando los navegantes idearon la forma de corregir el error. Hacia fines de siglo XVIII el inventor escocés James Watt dominó la energía del ibérica.en Finales S. III,para inicios S. II una a.C. embarcación vapor de agua. Uno de Cultura los primeros utilizarla mover fue el francés Claude-François Jouffroy d’Abbans, que construyó varios vapores antes de 1785. James Rumsey empleó en Estados Unidos una bomba de vapor para impulsar un barco en el río Potomac (1787). Más o menos por entonces, John Fitch construía naves con ruedas de paletas movidas por vapor. Una transportó pasajeros por el río Delaware, entre Filadelfia y Irenton. Otro precursor fue el ingeniero escocés William Symington. Uno de sus vapores remolcó gabarras, en 1802, en el río Clyde (Escocia). El estadounidense Robert Fulton convirtió el barco de vapor en medio de transporte práctico y 17
comercialmente rentable. Imaginó varios artefactos para mejorar las industrias e incluso un submarino. Fulton y Robert Livingston, representantes de los Estados Unidos en Francia, construyeron el Clermont en Nueva York. Muchos hablaban burlonamente de La “locura de Fulton” y profetizaban que sería un fracaso, pero se equivocaron. El barco se botó en 1807, remontó el río Hudson hasta Albany (240 Km.) en treinta y dos horas. Estos “novedosos y eficaces” medios de propulsión fueron reemplazando a la vela en las embarcaciones de gran porte utilizadas para comercio y pasaje, y durante el siglo XX, los motores a explosión que utilizan combustible fósil sustituyeron a los buques impulsados por el viento. Sin embargo, en nuestro presente siglo los problemas con el petróleo están generando que se reconsidere la energía eólica como suplemento para la propulsión de grandes barcos de carga, y es posible comenzar a observar ¡enormes buques que ahorran combustible con velas! Un regreso sumamente tecnificado al propio origen... Fuente: Revista Ciencia y Naturaleza, No. 7
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Semblanza
Jürgen Habermas
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PERFIL BIOGRÁFICO Y ACADÉMICO Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C.
ació en Dusseldorf, Alemania, en 1929. Estudió filosofía, psicología y literatura alemana en Gottinga, Zurich y Bonn. Ejerce el periodismo entre 1954 y 1959, al tiempo que Theodor Adorno, a su regreso del exilio americano, en 1956, le invita a formar parte, como ayudante suyo, del Instituto de Investigación Social de Francfort. Profesor de filosofía en la Universidad de Heidelberg (1961) y de filosofía y sociología en la de Francfort (1964). Representante del pensamiento crítico de la nueva Escuela de Francfort, se distancia de los grupos radicales 19
durante los movimientos estudiantiles de la segunda mitad de los 60, y viaja a Estados Unidos, donde permanece tres años como profesor de la New York School for Social Research. Regresa a Alemania, como director del Instituto Max Plank de Munich (1971-1983) y, en 1984, retorna a la Johann Wolfgang Goethe-Universität de Francfort. Ha sido reconocido con las más altas distinciones germanas, como son los premios Hegel (1974), Sigmund Freud (1976), Adorno (1980), GeschwisterScholl (1985), Wilhelm-Leuschner (1985), Sonnig (1987), Karl Jaspers (1995), Theodor-Heuss (1999) y el de la paz Frankfurter Paulskirche (2001). Asimismo ha sido distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales (2003). Miembro de la Academia Alemana de la Lengua. Doctor ‘honoris causa’, entre otras, de la New School for Social Research de Nueva York y de las universidades de Jerusalén, Buenos Aires, Hamburgo, Utrecht, Evanston, Atenas y Tel Aviv. En su extensa obra aparecen, entre otros libros: Erkenntnis und Interesse (1968), Legitimationsprobleme im Spätkapitalismus (1973), Rekonstruktion des bürgerlichen Materialismus (1976), Theorie des kommunikativen Handelns (1981); Moralbewußtsein und kommunikatives Handeln (1983), Die neue Unübersichtlichkeit (1985), Diskurs der Moderne (1985). A la lengua española ha sido traducida la mayor parte de la obra de Habermas: Problemas de legitimación en el capitalismo tardío, Amorrortu, Buenos Aires, 1975; La reconstrucción del materialismo histórico, Taurus, Madrid, 1981; Conocimiento e interés, Taurus, Madrid, 1982; Sobre Nietzsche y otros ensayos, Tecnos, Madrid, 1982; Perfiles filosófico-políticos, Madrid, Taurus, 1984; Ciencia y técnica como ‘ideología’, Tecnos, Madrid, 1984; Conciencia moral y acción comunicativa, Barcelona, Península, 1985; Historia y crítica de la opinión pública. La transformación estructural de la vida pública, Gustavo Gili, México y Barcelona, 1986; Teoría y praxis. Estudios de filosofía social, Madrid, Tecnos, 1987; Teoría de la acción comunicativa. I.- Racionalidad de la acción y racionalidad social, Taurus, Madrid, 1987; Teoría de la acción 20
comunicativa. II.- Crítica de la razón funcionalista, Taurus, Madrid, 1987; La lógica de las ciencias sociales, Tecnos, Madrid, 1988; Ensayos políticos, Península, Barcelona, 1988; Teoría de la acción comunicativa: complementos y estudios previos, Cátedra, Madrid, 1989; El discurso filosófico de la modernidad, Madrid, Taurus, 1989; Identidades nacionales y postnacionales, Tecnos, Madrid, 1989; Pensamiento postmetafísico, Taurus, Madrid, 1990; La Necesidad de revisión de la izquierda, Tecnos, Madrid, 1991; Escritos sobre moralidad y eticidad, Paidós, Barcelona, 1991; Sobre la relación entre política y moral, Almagesto, Buenos Aires, 1991; Textos y contextos, Ariel, Barcelona, 1996; Facticidad y validez. Sobre el derecho y el Estado democrático del derecho en términos de teoría del discurso, Trotta, Madrid, 1998; Más allá del Estado nacional, FCE, México, 1998; La inclusión del otro. Estudios de teoría política, Paidós, Barcelona, 1999; Problemas de legitimación en el capitalismo tardío, Cátedra, Madrid, 1999; Fragmentos filosófico-teológicos, Trotta, Madrid, 1999; La constelación posnacional. Ensayos políticos, Paidós, Barcelona, 2000; Aclaraciones a la ética del discurso, Trotta, Madrid, 2000.
PENSAMIENTO Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
Habermas, en cuyas reflexiones se entremezcla el filósofo, el sociólogo, el Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. comunicólogo, el psicólogo y el político, parte de una crítica del marxismo, pero no desde una posición ajena o alejada del pensamiento marxista –en Habermas no se ocultan las huellas del marxismo hegeliano y weberiano–, sino con una idea reconstructiva, regeneradora, restauradora de la racionalidad crítica. Concibe una comunidad de bienes sociales, de plena comunicación basada en el desarrollo de la cultura democrática, en la ética y el derecho. El marxismo, entiende Habermas, se había centrado en exceso en el plano material y económico, por lo que era necesario reconducirlo a través de la ética del discurso, mediante la acción comunicativa. 21
Es un exponente de lo que se ha dado en llamar la segunda generación del pensamiento crítico, nacido de la Escuela de Francfort, a la que Habermas apenas se acercó de la mano de Adorno. La complejidad y extensión de su obra, la conduce en ocasiones a reflexiones crípticas, donde es más fácil sobrentender e interpretar que entender la literalidad del discurso. Sus debates polémicos en el seno del pensamiento germano no sólo le llevan a denunciar el ‘provincianismo’ y ‘elitismo’ de la tradición crítica, sino a abrir la reflexión al exterior, a hacer más permeable el pensamiento norteamericano y británico. A través de la teoría de la acción comunicativa hace los trazados de una pragmática general y de una teoría universal de la sociedad. Reconstruir, mediante la expresión de los individuos, del lenguaje y la comunicación, un espacio de entendimiento y consenso, de aceptación y cooperación, como basamento de un nuevo pacto social. Una filosofía para la transformación social, por consiguiente de matriz sociológica, que se apoya en la comunicación a través de la filosofía del lenguaje. El lenguaje permite el conocimiento y la comprensión y se convierte así en el eje de la consciencia transformadora, de la innovación social. En el horizonte de la acción comunicativa resplandece una sociedad reflexiva y libre, que se une por el conocimiento y no por la imposición o el temor. Es la autonomía de la razón comunicativa. El triunfo del ágora. En el lenguaje, afirma Habermas, está la base de la democracia, porque permite una comunicación e interacción eficaz, equilibrada y libre. Habermas en su análisis crítico de la ciencia distingue distintos planos en los que ésta se plasma, de modo que las ciencias empíricas se autosatisfacen en la lógica objetiva o en el plano técnico, mientras que en las ciencias sociales, mediante su lógica interpretativa, tienen un carácter liberador y de profundización en el progreso del ser humano. Habermas advierte del valor ideológico y de discurso dominante que adquieren la ciencia y la técnica en la sociedad actual. Reflexión acerca de 22
Adorno y Horkheimer
las consecuencias del positivismo científico, como resorte ideológico de la racionalidad del capitalismo avanzado. Una reducción del conocimiento al dominio técnico y, consecuentemente, una expulsión del conocimiento especulativo, de la razón reflexiva, como instrumentos propios de una etapa que se dice que ha sido superada. La sociedad aparece descrita por dos planos superpuestos –el mundo de la vida y el sistema social–, cuyos perfiles están dibujados, respectivamente, por la racionalidad y la complejidad. La complejidad creciente del sistema social invade, condiciona y dirige el mundo de la vida, degradando sus atributos más significativos, como son la libertad, la identidad, la memoria, el sentido natural de la existencia. El sistema aparece descrito el mercado Cultura ibérica. Finalespor S. III, inicios S. yIIpor a.C.el conjunto de instrumentos institucionales y estratégicos –en especial a través de los medios– que lo informan, con una fuerza envolvente que reduce el espacio público, la esfera cívica de la innovación, el margen de expresión de la cultura democrática. Habermas se pregunta si es posible plasmar un sistema social en el que las inquietudes de la opinión pública, sus anhelos y proyectos, tengan una traslación al plano de la acción política, a la gestión. Esto es, si es posible superar la regulación administrativa de la democracia por una democracia autoconstructiva, guiada por la interacción comunicativa de los individuos que la integran. 23
Especial importancia tiene la posición de Habermas en la ‘cuestión de la modernidad’, que no queda resuelta, a su entender, con la ruptura ideológica de la racionalidad o el desarme postmoderno. Postmodernismo que el pensador alemán sitúa en el plano de las ideologías conservadoras, donde priman las ilusiones que entierran la dialéctica de la historia sin que aún, en la realidad social, se sinteticen los valores de la emancipación y del consenso o se alcance una comunidad de comunicación libre –‘comunidad ideal de comunicación’–, un espacio ético o un ‘mundo de la vida’ descrito por valores compartidos. La modernidad, como escenario meta o de superación de las contradicciones que marcan la historia, está lejos de alcanzar su efecto emancipador, al tiempo que el capitalismo avanzado oculta sus contradicciones con simulaciones de la realidad y liberaciones virtuales que hacen palidecer la observación crítica del tiempo presente. http://www.infoamerica.org/teoria/habermas1.htm
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Letras del mundo
Teólogo convierte la epopeya de Gilgamesh en un drama “Es un mito tremendamente dramático. Y es probablemente el texto escrito más antiguo de la humanidad. Las primeras versiones son sumerias, después hay una acádica y una amorrea. Y este mito se va rehaciendo con cada cultura que entra, y se van cambiando los dioses según la nueva reinterpretación. Incluso la Biblia toma el tema del diluvio de la tablilla once de Gilgamesh”, agrega. Ahora es él, profesor de la Facultad de Teología UC, quien reconstruye la epopeya como un drama en siete escenas, en “Gilgamesh. El hombre ante la muerte” (Ediciones UC, 105 páginas) .Verdad mítica . El libro nació entre discusiones con Alberto Vega –ex director de la Escuela de Teatro UC– sobre cómo escenificar el mito mesopotámico. Siendo aún Cultura ibérica. Finales S.ElIII,organista inicios S. IIde a.C.la Abadía de un manuscrito, tres personas lo leyeron. Montserrat –fallecido hace poco– se inspiró y le compuso música. El artista René Poblete, también inspirado, hizo una serie de pinturas, las exhibió, y ahora las convirtió en ilustraciones para el libro. Vega también lo leyó, y le regaló una sola frase, armada con su párpado y un computador: “Gilgamesh nos trae a la realidad, felices los que lean esta obra” .En la epopeya, Gilgamesh, el tirano, goza la vida con su amigo -y alter ego - Enkidu, hasta que éste muere y parte la tragedia, porque ellos creían ser inmortales. 25
“Gilgamesh inicia así su búsqueda desesperada de la inmortalidad”, dice Bentué. “La pregunta es crucial. ¿Es la muerte la última palabra de la realidad, y por tanto, la nada? Es lo que le imputará Nietzsche al cristianismo: aniquilan la vida en función de nada, porque no hay otra, y esto también da origen al concepto de angustia en Heidegger y en Sartre”, agrega. La alternativa fácil, por cierto, es la alienación. En la epopeya, la cervecera Siduri le aconseja al príncipe asumir su mortalidad y no perder más tiempo. “Ese texto ha tenido mucha tradición en el epicureísmo y después San Pablo lo cita: “Si Cristo resucitó, comamos y bebamos, que mañana moriremos‘. Es el famoso carpe diem “, aclara Bentué. Desesperado, Gilgamesh halla una hierba que lo mantendrá joven por siempre. Pero se descuida y una serpiente se la come. “La serpiente le roba a Gilgamesh la pretensión de ser como Dios. Es una versión anterior del mito de Adán”, explica. En el mito mesopotámico, el príncipe termina confirmando que nada trasciende la muerte. Pero Bentué propone otro final: “Integré la tradición de los cultos mistéricos”. Es decir, el mito de la muerte y la resurrección –presente en Ishtar, Osiris, Mitra, Cibeles y Dionisios. Bentué hace que Gilgamesh participe en el culto mistérico de Sabacio. Su razón es poderosa: “Yo no renuncio a la esperanza de que no sea la muerte, sino la vida la última palabra” . Fuente: El Mercurio/Chile | El Universal rad 26
Museos
La Villa Borghese
Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C.
La principal galería de Roma para el Renacimiento, el barroco y el arte posterior se encuentra en la Villa Borghese. Recordamos aquí algunas de las obras maestras que alberga este célebre recinto. El edificio principal de la villa es obra del arquitecto Flaminio Ponzio.
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Alrededor de 1531, Lucas Cranach (un destacado pintor de la Alemania del Renacimiento, que se había formado en los estudios de artistas flamencos) pintó esta Venus envuelta en un velo transparente mirando directamente al espectador, cuyas fluidas y refinadas líneas están alejadas del estilo de las estatuas antiguas. La pincelada fina captura cada arruga de la corteza del árbol y todas las plumas en las alas. Cranach decidió acompañar a su figura desnuda con un dístico moralizador del humanista Celedonio que nos recuerda que voluptas es transitoria y va acompañada por el dolor, como el pequeño Cupido se percata cuando prueba el panal con sus abejas que pican.
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Rafael. Este gran retablo se inspira los relieves los antiguos Cultura ibérica.enFinales S. III,de inicios S. II a.C.sarcófagos romanos. La influencia de Miguel Ángel se aprecia en la composición de Cristo (cf. la Piedad, San Pedro). La deposición de Rafael (1507) fue pintado para Atalanta Baglioni, en memoria de su hijo Grifonetto (muerto en combate) y alojado en la iglesia de San Francesco en Perugia en 1507. Permaneció allí durante 101 años, hasta que fue retirado por la noche con la complicidad del sacerdote y enviado al Papa Pablo V, quien lo dio a su sobrino para su colección y se convirtió así en la propiedad de la familia Borghese.
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El amor sagrado y el profano, la obra maestra que Tiziano pintó cuando tenía unos veinticinco años para celebrar el matrimonio de Aurelio Nicolò de Venecia (el escudo de armas se aprecia en el sarcófago) y Laura Bagarotto en 1514. La novia, vestida de blanco, sentada junto a Cupido con la ayuda de Venus en persona.
La Última Cena, de Jacopo Bassano, pintada en 1542, es una de las obras maestras de la pintura italiana del siglo XVI. En lugar de la agrupación elegante de las figuras en la pintura de Leonardo, que la han inspirado, esta dramática escena presenta los pescadores descalzos en el momento crucial, cuando Cristo pregunta quién lo traicionará.
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Cultura ibĂŠrica. Finales S. III, inicios S. II a.C.
Bernini, Apolo y Dafne, Villa Borghese, Roma
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Directorio
INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA DIRECTOR GENERAL ALFONSO DE MARIA Y CAMPOS CASTELLÓ SECRETARIO TÉCNICO
MIGUEL ÁNGEL ECHEGARAY
SECRETARIO ADMINISTRATIVO EUGENIO REZA SOSA
COORDINADOR NACIONAL DE MUSEOS Y EXPOSICIONES ARTURO CORTÉS
DIRECTORA DEL MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURAS GABRIELA E. LÓPEZ TORRES
DIRECTOR DEL CORREO DE LAS CULTURAS DEL MUNDO LEONEL DURÁN SOLÍS
EDITOR
MARIANO FLORES CASTRO
correodelasculturas@gmail.com ÉSTA ES UNA PUBLICACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS SOBRE LA DIVERSIDAD CULTURAL (CEDICULT) DEL MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURAS ©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS POR LOS RESPECTIVOS AUTORES DE LOS ARTÍCULOS, NOTAS, GRÁFICOS Y FOTOGRAFÍAS.
MÉXICO, D.F., 1º DE ABRIL DE 2012.
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