Correo Culturas 64

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de las Culturas del Mundo

CORREO

Mural de la iglesia de San Juan Bautista en el río Jordán que muestra el nacimiento de Jesucrist

Vol. VI, números 64-65, 15 de junio-1o julio de 2010. CEDICULT Director: Leonel Durán Solís

Marc Chagall En este número doble: • Arqueología de Israel, aspectos generales • Aportes culturales de moros y judíos en la historia de España • Otra visión de la “Edad de Oro” • Los criptojudíos y la Santa Inquisición • Judíos laureados con el Premio Nobel de Literatura • Isaac Bashevis Singer: discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura • Diez retratos de judíos del siglo XX, de Andy Warhol • La comunidad Sefaradí de México • Los dones de los judíos: reseña bibliográfica • La comunidad Askenazi en la historia (polémica)

correodelasculturas@gmail.com


Arqueología

La investigación arqueológica en Israel: aspectos generales

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a experiencia acumulada durante las excavaciones ha determinado los métodos de investigación estratigráfica, acompañados por un meticuloso

estudio del desarrollo (tipología) de las formas de las vasijas de cerámica y otros artefactos, gracias a los cuales se puede determinar la fecha de los estratos y los remanentes arqueológicos. En los últimos años, la investigación arqueológica se ha ampliado incluyendo aspectos menos conocidos de las antiguas culturas materiales, tales como nutrición, enfermedades, economía y comercio. Estos logros de la moderna investigación arqueológica son aplicados en docenas de sitios que se excavan año a año.

La arqueología en Israel implica la investigación sistemática de los

remanentes del pasado, desde la prehistoria hasta el final del dominio otomano. La abundancia de restos materiales es un indicio de las numerosas civilizaciones que han dejado su huella en esta tierra. Su singular ubicación geográfica influyó en las más antiguas culturas: decenas de miles de años atrás lo que es hoy Israel sirvió de vía de paso de Africa a Europa, por la cual transitaron bandadas de cazadores. Sus campamentos y viviendas han sido halladas en el Valle del Jordán y en cuevas del Carmelo y de la Galilea.

En tiempos bíblicos, la Tierra de Israel fue el puente entre las civilizaciones

prósperas de Mesopotamia (hoy, Irak) y Egipto. Desde su ocupación por Alejandro Magno, el país ha servido de enlace geográfico y cultural entre Oriente y Occidente. 2


La investigación arqueológica en Israel atribuye mucha importancia al

hecho de que el país sea el hogar del legado espiritual de tres grandes religiones monoteístas. Por encima de todo revela claramente la relación histórica entre el pueblo judío, la Biblia y la Tierra de Israel, descubriendo los vestigios del legado cultural del pueblo judío en su patria. Estos restos tangibles, ocultos bajo tierra, constituyen el lazo físico entre el pasado, el presente y el futuro del pueblo judío en su país.

Esta cadena histórica ininterrumpida puede ser observada en diversos

lugares del país: en las ciudades bíblicas de Jatzor, Meguido, Guézer, Shomrón, Beer Sheva y Dan; en las ciudades del período del Segundo Templo Tiberíades, Séforis (Tzipori), Gamala - y las fortalezas de Masada y el Herodión, donde los judíos lucharon por su libertad; en el desierto de Judea cerca del Mar Muerto, donde se descubrieron los restos del centro espiritual esenio y se encontraron los Rollos del Mar Muerto, que incluyen los más antiguos ejemplares de libros del Antiguo Testamento. Del mismo período se han descubierto lugares relacionados con la vida de Jesús —CafarnaumCultura y Tabgha— dondeS. hay ibérica. Finales III, inicios S. II a.C. también ruinas de iglesias del período bizantino.

Estatua de Dioniso (Baco) hallada en Beit Shean (Autoridad de Antigüedades de Israel)

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La experiencia acumulada durante las excavaciones ha determinado los

métodos de investigación estratigráfica, acompañados por un meticuloso estudio del desarrollo (tipología) de las formas de las vasijas de cerámica y otros artefactos, gracias a los cuales se puede determinar la fecha de los estratos y los remanentes arqueológicos. En los últimos años, la investigación arqueológica se ha ampliado incluyendo aspectos menos conocidos de las antiguas culturas materiales, tales como nutrición, enfermedades, economía y comercio. Estos logros de la moderna investigación arqueológica son aplicados en docenas de sitios que se excavan año a año.

La arqueología en Israel implica la investigación sistemática de los

remanentes del pasado, desde la prehistoria hasta el final del dominio otomano. La abundancia de restos materiales es un indicio de las numerosas civilizaciones que han dejado su huella en esta tierra. Su singular ubicación geográfica influyó en las más antiguas culturas: decenas de miles de años atrás lo que es hoy Israel sirvió de vía de paso de Africa a Europa, por la cual transitaron bandadas de cazadores. Sus campamentos y viviendas han sido halladas en el Valle del Jordán y en cuevas del Carmelo y de la Galilea.

En tiempos bíblicos, la Tierra de Israel fue el puente entre las civilizaciones

prósperas de Mesopotamia (hoy Irak) y Egipto. Desde su ocupación por Alejandro Magno, el país ha servido de enlace geográfico y cultural entre Oriente y Occidente. La investigación arqueológica en Israel atribuye mucha importancia al hecho de que el país sea el hogar del legado espiritual de tres grandes religiones monoteístas. Por encima de todo, revela claramente la relación histórica entre el pueblo judío, la Biblia y la Tierra de Israel, descubriendo los vestigios del legado cultural del pueblo judío en su patria. Estos restos tangibles, ocultos bajo tierra, constituyen el lazo físico entre el pasado, el presente y el futuro del pueblo judío en su país. 4


Esta cadena histórica ininterrumpida puede ser observada en diversos

lugares del país: en las ciudades bíblicas de Jatzor, Meguido, Guézer, Shomrón, Beer Sheva y Dan; en las ciudades del período del Segundo Templo –Tiberíades, Séforis (Tzipori), Gamala– y las fortalezas de Masada y el Herodión, donde los judíos lucharon por su libertad; en el desierto de Judea cerca del Mar Muerto, donde se descubrieron los restos del centro espiritual esenio y se encontraron los Rollos del Mar Muerto, que incluyen los más antiguos ejemplares de libros del Antiguo Testamento. Del mismo período se han descubierto lugares relacionados con la vida de Jesús –Cafarnaum y Tabgha– donde hay también ruinas de iglesias del período bizantino.

Han sido puestos al descubierto los sitios de las grandes ciudades romanas

y bizantinas de Cesárea, Beit Sheán y Banias (Cesarea de Filipo), al igual que las ciudades de Avdat, Jalutza y Mamshit, en el Néguev, que prosperaron en la misma época. Del período musulmán, hay ruinas de la ciudad de Ramle y del palacio de Khirbet al-Mafjar (Palacio de Hisham) en Jericó. Restos del período Cruzado incluyen muchas fortalezas y ciudades - Acre, Cesarea, Belvoir y Qala’at Nimrod.

Jerusalén, la capital de Israel, ha sido el foco de una amplia actividad

arqueológica que ha permitido descubrir vestigios de 5,000 años de historia: Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. en la Ciudad de David, los muros de la ciudad cananea, ruinas de edificios de la capital del Reino de David y Salomón, así como sofisticados túneles para la conducción de agua; del período del Segundo Templo, los restos de edificios públicos, a lo largo de los muros de contención del Monte del Templo que subsisten hasta hoy, las ruinas de espléndidas residencias de la Ciudad Alta en el actual Barrio Judío de la Ciudad Vieja, las ruinas de lo que quedó en pie después de la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70, y cientos de tumbas abiertas en la roca, algunas ricamente decoradas, que atestiguan 5


de la prosperidad de la ciudad destruida; muchas iglesias y edificios religiosos del período bizantino, la más famosa de ellas la Iglesia del Santo Sepulcro; del período del dominio musulmán, las mezquitas en el Monte del Templo y un centro gubernamental, restos del cual han sido excavados al sur del Monte del Templo; del período cruzado, muros de la ciudad, iglesias y mercados techados; de los períodos mameluco y otomano minaretes que adornan el horizonte de la Ciudad Vieja. Las murallas de la Ciudad Vieja y la ciudadela junto a la Puerta de Yafo fueron construidas durante el reinado del sultán otomano Suleimán el Magnífico.

En Israel existen unos 20,000 sitios de antigüedades reconocidos y

protegidos por ley. Cada año se efectúan excavaciones en decenas de sitios, de todos los períodos históricos del país. Los permisos para excavar son otorgadas a expediciones - de Israel y del exterior - por la Autoridad de Antigüedades de Israel, que es la encargada de preservar las antigüedades del país. La Ley de Antigüedades de Israel exige que antes de emprender las obras en un sitio de construcción se proceda a un examen para cerciorarse de que no hay en él vestigios arqueológicos, y en caso necesario se lleve a cabo una excavación. Además el Estado tiene derecho a preservar hallazgos de interés público; los más destacados están expuestos en el Museo de Israel en Jerusalén. El museo alberga además el Santuario del Libro, en el que se conservan los Rollos del Mar Muerto, algunos de los cuales están expuestos al público.

Grandes esfuerzos y recursos considerables se invierten en la preservación

y restauración de lugares antiguos. Decenas de ellos, de todos los períodos de la historia, están abiertos al público. Han sido puestos al descubierto los sitios de las grandes ciudades romanas y bizantinas de Cesárea, Beit Sheán y Banias (Cesárea de Filipo), al igual que las ciudades de Avdat, Jalutza y Mamshit, en 6


el Néguev, que prosperaron en la misma época. Del período musulmán hay ruinas de la ciudad de Ramle y del palacio de Khirbet al-Mafjar (palacio de Hisham) en Jericó. Restos del período Cruzado incluyen muchas fortalezas y ciudades –Acre, Cesárea, Belvoir y Qala’at Nimrod.

Jerusalén ha sido el foco de una amplia actividad arqueológica que ha

permitido descubrir vestigios de 5,000 años de historia: en la Ciudad de David, los muros de la ciudad cananea, ruinas de edificios de la capital del reino de David y Salomón, así como sofisticados túneles para la conducción de agua; del período del Segundo Templo, los restos de edificios públicos, a lo largo de los muros de contención del Monte del Templo que subsisten hasta hoy, las ruinas de espléndidas residencias de la Ciudad Alta en el actual Barrio Judío de la Ciudad Vieja, las ruinas de lo que quedó en pie después la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70, y cientos de tumbas abiertas en la roca, algunas ricamente decoradas, que atestiguan de la prosperidad de la ciudad destruida; muchas iglesias y edificios religiosos del período bizantino, la más famosa de ellas la Iglesia del Santo Sepulcro; del período del dominio musulmán, las mezquitas en el Monte del Templo y un centro gubernamental, restos del cual han sido excavados al sur del Monte del Templo; del período cruzado, muros de la ciudad, iglesiasFinales y mercados techados; de los períodos Cultura ibérica. S. III, inicios S. II a.C. mameluco y otomano minaretes que adornan el horizonte de la Ciudad Vieja. Las murallas de la Ciudad Vieja y la ciudadela junto a la Puerta de Yafo fueron construidas durante el reinado del sultán otomano Suleimán el Magnífico.

En Israel existen unos 20,000 sitios de antigüedades reconocidos y

protegidos por ley. Cada año se efectúan excavaciones en decenas de sitios, de todos los períodos históricos del país. Los permisos para excavar son otorgadas a expediciones –de Israel y del exterior– por la Autoridad de Antigüedades de Israel, que es la encargada de preservar las antigüedades del país. La Ley de 7


Antigüedades de Israel exige que antes de emprender las obras en un sitio de construcción se proceda a un examen para cerciorarse de que no hay en él vestigios arqueológicos, y en caso necesario se lleve a cabo una excavación. Además el Estado tiene derecho a preservar hallazgos de interés público; los más destacados están expuestos en el Museo de Israel en Jerusalén. El museo alberga además el Santuario del Libro, en el que se conservan los Rollos del Mar Muerto, algunos de los cuales están expuestos al público.

Tel (montículo) Meguido, conocido como Tel-el-Mutesellim (el Monte del Gobernante) ha sido identificado como una de las ciudades más importantes de los tiempos bíblicos. Situado en un monte que mira hacia el fértil valle de Jezreel, Meguido tuvo gran importancia estratégica ya que domina el acceso oriental de Nájal Irón (nájal, un lecho de río seco), parte de la carretera internacional que conducía desde Egipto, a lo largo de la planicie costera hasta el Valle de Jezreel y de ahí a Damasco y Mesopotamia (esta carretera pasó a ser conocida posteriormente como Vía Maris, el Camino del Mar). Las fuentes antiguas registran numerosas batallas que se desarrollaron por el control de la ciudad; en el Nuevo Testamento (Apocalipsis 16:16) Armagedón (que algunos consideran como una deformación de Har Meguidó: el Monte de Meguido) es mencionado como el lugar de la “Batalla del Fin de los Días”.

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Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C.

Massada significa “Fortaleza de la montaña”. Fue construido por Jonatan Macabeo y reforzado por Herodes, quien circundó la meseta con una muralla inexpugnable en el año 73 d.C. –4° año Vespasiano–. En ella, grupos de judíos rebeldes se opusieron a los romanos. Los sitiados se mataron con sus esposas e hijos y a raíz de este holocausto, hoy se los recuerda.

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Multiculturalidad

Aportes culturales de moros y judíos en la historia de España Fragmento del libro Los 1,001 años de la lengua española, de Antonio Alatorre. FCE, El Colegio de México, México, 1995.

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a historia de la expansión del Islam es, sin duda, una de las más animadas y positivas que existen. Para verla así, basta que abandonemos la visión estereotipada del “cristiano” que, muy valiente, pero también privilegiadamente socorrido por Santiago, se enfrenta al moro cruel y salvaje y lo subyuga (visión estereotipada que se perpetúa en las ingenuas danzas y representaciones de moros y cristianos, existentes todavía en el folklore festivo de España, Portugal e Hispanoamérica), y nos acerquemos al punto de vista, no de algún musulmán fanático que siga deplorando hoy la pérdida de “la perla del Islam”, España, en manos de los “perros cristianos”, sino de los muchos historiadores modernos que, con toda la imparcialidad que su oficio les impone, acaban fascinados por el dinamismo de esa expansión, y por la humanidad, la tolerancia, el amor al trabajo y a los placeres de la vida, de la cultura y el arte que mostraron los mahometanos en todos los países en que estuvieron. Esto se aplica particularmente a España. Un Cervantes, un Góngora, un Lope de Vega, sin dejar por supuesto de ser cristianos y españoles, vieron siempre a los moros con un cariño que jamás se tuvo para los godos. Y este cariño se refería a cosas muy concretas de la civilización islámica, que, si había sido la fecundadora de la ciencia y la filosofía medievales, también había mostrado un tenaz gusto por las cosas buenas de la vida, la rica comida, los trajes hermosos, la música, las diversiones. Para todo ello, así lo “útil” como lo “placentero” —en la medida en que puedan separarse las dos cosas—, disponían esos grandes escritores de palabras venidas del árabe; y palabras 10


tales, que su solo sonido ya los dejaba cautivados. Así Góngora, al evocar en uno de los pasajes más bellos de las Soledades el fastuoso espectáculo de la cacería con halcones, coloca visiblemente en sus versos, como otras tantas joyas, los nombres de las aves de presa, y la mayoría de esos nombres proceden del árabe —pues los árabes, que le enseñaron a Europa el álgebra y la química, le enseñaron también el refinado y frívolo arte de la cetrería. Las palabras alfaneque, tagarote, baharí, borní, alferraz, sacre, neblí y otras (como también alcahaz, la jaula en que se encerraba a esas temibles aves, y alcándara, la percha en que dormían) llegaron al español desde el árabe. A unos amigos italianos que se interesaban por las peculiaridades de la lengua española les dirá Juan de Valdés en la primera mitad del siglo XVI: “Para aquellas cosas que avemos (sic) tomado de los moros no tenemos otros vocablos con que nombrarlas sino los arábigos que ellos mesmos con las mesmas cosas nos introdujeron”. Y también: “Aunque para muchas cosas de las que nombramos con vocablos arábigos tenemos vocablos latinos, el uso nos ha hecho tener por mejores los arábigos que los latinos, y de aquí es que dezimos antes alhombra que tapete, y tenemos por mejor vocablo alcrebite que piedra sufre, y azeite que olio”. No fue él quien primero observó esa peculiaridad del español (compartida por el portugués) frente a las demás lenguas romances. Y, desde luego, no fue el último. Existen catálogos especiales de arabismos, y excelentes estudios históricos etimológicos sobre ellos. S. II a.C. Culturayibérica. Finales S. III, inicios En verdad, una buena manera de comprender la historia de la España árabe es verla en su imagen lingüística, estudiando la significación de los cuatro mil arabismos que existen en nuestra lengua. Para entender mejor el fenómeno lingüístico será útil un ligero marco de acontecimientos históricos. En los primeros tiempos, la península fue un emirato sujeto al califa de Damasco, pero ya Abderramán I (755-788) rompió esos lazos de sujeción, y Abderramán III (912-961) pasó de emir a califa y fijó su capital en Córdoba. Las campañas de Almanzor (977-1002), “genio político y militar”, consolidaron el dominio de los moros en el norte, de 11


Barcelona a Santiago de Compostela, pero marcaron también el fin de tres siglos de expansión y de predominio militar. En 1031 el califato se fragmentó en varios reinos pequeños (llamados taifas, o sea facciones), algunos de los cuales, a causa del alto grado de cultura a que llegaron, han sido comparados con las grandes ciudades italianas del Renacimiento. La unidad política fue restaurada, un tanto violentamente, por dos oleadas de musulmanes del norte de África, los almorávides o ‘devotos‘ (1086-1147) y los almohades o ‘unitarios‘ (11471269) que, movidos al principio por el fanatismo religioso, acabaron por contagiarse del amor a la filosofía, la ciencia, el arte y la poesía que había brillado en los reinos de taifas. (Observación marginal: si los moros de España y Portugal hubieran sido verdaderos fanáticos, ciertamente habrían destruido, con la misma furia con que hoy se destruyen en muchas partes los plantíos de amapola y de coca, los viñedos que desde tiempos antiguos había en la península; no sólo no lo hicieron, sino que se aficionaron al vino, pese a la prohibición de Mahoma.) Desde el punto de vista cultural, el fin del califato coincide prácticamente con el comienzo de los dos siglos más esplendorosos de la España árabe. En esta época florecen lbn-Hazm, poeta de El collar de la paloma, el filósofo y científico Avempace, el poeta Ben Qusmán, el gran Averroes y su amigo Ibn-Tofail y el pensador Ibn-Arabi. En esta época florece también, arrimada a los modelos árabes, la gran cultura hispanohebrea, que se enorgullece de nombres igualmente universales: los poetas y filósofos Ibn-Gabirol (el Avicebrón de los escolásticos) y Yehudá Halevi, el sabio Abraham ben Ezra y el filósofo Maimónides. Este último no escribió en hebreo, sino en árabe, su obra más importante, la Guía de descarriados. También el moralista judío Ibn-Pakuda escribió en árabe, y Yehudá Halevi tenía, además de su nombre hebreo, un nombre árabe, Abul Hasán. Otro judío, que al bautizarse en 12


1106 pasó a llamarse Pedro Alfonso, escribió en árabe una colección de cuentos orientales que, traducida al latín con el título de Disciplina clericalis, cautivó durante siglos a los lectores europeos. (Disciplina clericalis no significa ‘disciplina clerical‘, sino ‘colección de textos destinada a los amigos de las letras‘.) Decir que la literatura hispano árabe de los siglos X-XII se medía con la de cualquier otra nación europea —en todas las cuales se escribían más o menos las mismas cosas, y en su mayor parte en latín— no es verdadero elogio. El verdadero elogio es decir que la literatura hispanoárabe se medía gallardamente con la de Bagdad, la de El Cairo, la de cualquier otra provincia del vasto mundo islámico. Esos siglos de oro españoles son siglos de oro de la cultura árabe. El numeroso vocabulario español de origen árabe procede sobre todo de la gran época de expansión y florecimiento, de los largos siglos en que todas las grandes ciudades cristianas —Tarragona, Zaragoza, Toledo, Mérida, Córdoba, Sevilla—, ricas y populosas desde los tiempos romanos, vivieron, cada vez más ricas y populosas bajo el dominio islámico. Procede de esos siglos en que España se hizo la maestra de Europa; en que el estudiante Gerberto, futuro papa Silvestre II, venía desde Francia hasta Córdoba para asomarse a ciencias que sólo los musulmanes dominaban; en que un rey de León y Castilla acuñaba monedas con Cultura inscripciones árabe; eninicios que toda admiraba ibérica. en Finales S. III, S. II Europa a.C. la armonía y el buen vivir de los moros; en que los condes y grandes de los incipientes reinos cristianos del norte trataban de imitar sus usanzas, tal como poco después, en Sicilia (el otro centro de difusión europea de la cultura musulmana), Federico, futuro emperador, estuvo viviendo “más como árabe que como alemán”; en que circulaban por Europa, en traducciones latinas, las obras de sabios hispano árabes como Averroes, decisivas para el desarrollo del pensamiento filosófico y científico, y hasta fantasías religioso-morales como la muy musulmana Escala de Mahoma, que le dio a Dante el marco escatológico de su Divina Commedia. 13


Multiculturalidad

Otra visión de la Edad de Oro Nacimiento de la Edad de Oro En el año 589, los visigodos cristianos de Hispania llevaron a cabo una persecución muy severa contra los judíos; consecuentemente, en el siglo VIII, éstos recibieron con los brazos abiertos a los conquistadores árabo-musulmanes, y, sobre todo, a los bereberes. Las ciudades conquistadas, como Córdoba, Málaga, Granada, Sevilla y Toledo fueron brevemente sometidas y puestas bajo el control de sus habitantes judíos, quienes habían sido armados por los invasores moros. Tras la victoria, los invasores retiraron todas las restricciones visigodas y garantizaron la libertad religiosa, a cambio del pago de un dinar de oro por cabeza (jizya). Se abre así un periodo de tolerancia para los judíos, cuyo número va a incrementarse considerablemente debido a la inmigración procedente de África. Especialmente después del año 912, durante el reinado de Abd-al-Rahman III y su hijo, Al-Hakam II, los judíos prosperaron, dedicándose al servicio del Califato de Córdoba, al estudio de las ciencias, y al comercio y la industria, contribuyendo a la prosperidad del país. La expansión económica de los judíos no tuvo parangón. En Toledo participaron en la traducción de textos árabes a las lenguas romances, así como del griego y el hebreo al árabe. Los judíos contribuyeron a la botánica, la geografía, la medicina, las matemáticas, la poesía y la filosofía. El ministro y físico de la Corte de Abd al-Rahman III fue Hasdai ben Isaac ibn Shaprut, el patrón de Menahem ben Saruq, Dunash ben Labrat, y otros eruditos y poetas judíos. El pensamiento judío florece con figuras como Samuel Ha-Nagid, Moses ibn Ezra, Solomon ibn Gabirol, Judah Halevi y Moisés Maimónides. Durante el reinado de Abderramán III, el erudito Moises ben Enoch fue nombrado rabí de Córdoba, y, como

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consecuencia, al-Ándalus se convirtió en el centro del estudio del Talmud, y Córdoba en el punto de encuentro de los sabios judíos. Durante un tiempo, los judíos disfrutaron de una autonomía parcial como dhimmíes, gracias al pago de la jizya, la cual era administrada separadamente del zakat, el cual era pagado por los musulmanes. La jizya ha sido considerada un pago por no prestar el servicio militar, como un tributo, etc. Los judíos tenían su propio sistema legal y sus servicios sociales. Las religiones monoteístas agrupadas bajo el nombre de Gente del libro, eran toleradas pero se evitaba todo tipo de manifestaciones multitudinarias o que pudiesen llamar la atención, como las procesiones de fe o las campanas. Fin de la Edad de Oro Con la muerte de al-Hakam II Ibn Abd-al-Rahman en el año 976, el Califato empieza a disolverse, y la situación de los judíos deviene más precaria bajo el gobierno de los reinos de taifas. La primera persecución importante fue la masacre de Granada en 1066, la crucifixión del visir Joseph ibn Naghrela y la masacre de la mayor parte de la población judía de la ciudad. Más de 1,500 familias judías, es decir, alrededor de 4,000 personas, murieron en un día. Esta fue la primera persecución a judíos de la península bajo el gobierno islámico. Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. A comienzos del año 1090 la situación empeora con la invasión de los almorávides, una secta puritana procedente de Marruecos. Bajo su gobierno, algunos judíos prosperaron (sobre todo bajo Ali ibn Yusuf, más que con su padre Yusuf ibn Tasufin). Entre aquellos que ostentaron el título de visir o “nasi” en tiempos de los almorávides, se encontraban el poeta y físico Abu Ayyub Solomon ibn al-Mu‘allam, Abraham ibn Meïr ibn Kamnial, Abu Isaac ibn Muhajar, y Solomon ibn Farusal (si bien este último fue asesinado el 2 de mayo de 1108). Los Almorávides fueron expulsados de la Península en 1148, pero su lugar sería ocupado por los almohades, quienes eran, incluso, más puritanos. Bajo su gobierno, muchos judíos fueron obligados a aceptar

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el Islam; los conquistadores usurparon sus propiedades y miembros de sus familias, que serían vendidos como esclavos. La mayoría de las instituciones educativas judías fueron cerradas y las sinagogas destruidas. Durante el reinado de estas dinastías bereberes, muchos judíos, e incluso algunos eruditos musulmanes abandonaron Al-Ándalus y emigraron hacia Toledo, la cual había sido reconquistada en 1085 por fuerzas cristianas. El esfuerzo intelectual de varios eruditos judíos dio lugar a la llamada Escuela de Toledo, que tradujo, por primera vez al latín los trabajos de árabes tan notables como Averroes, o del poeta y filósofo judío Solomon Ibn Gabirol, conocido como Avicebrón. Casi 40,000 de estos emigrados se unirían a las filas de Alfonso VI de Castilla en su lucha contra los almorávides, los cuales también contaban con judíos entre sus tropas. Incluso después de que esta “Edad de Oro” hubiese terminado, la comunidad judía de España, conocida como comunidad sefaradí, continuó siendo la más importante del mundo (especialmente con el declive de la Academia de Babilonia, en Irak). Eruditos como Maimónides, nacido en 1135, fueron figuras fundamentales en el judaísmo. La presencia judía en la península continuaría hasta la expulsión decretada por los cristianos en el Edicto de la Alhambra, en 1492, y por la Inquisición portuguesa en 1497. Fuente: http://es.wikipedia.org

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Cultura ibĂŠrica. Finales S. III, inicios S. II a.C.

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Historia

Los criptojudíos y la Inquisición por Matilde Gini de Barnatán

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os etapas bien diferenciadas delimitan la historia del judaísmo español. Una es la convivencia pacífica de las tres religiones –cristiana, musulmana, mosaica– y la otra, la intolerancia religiosa con la implantación de la Inquisición y la expulsión de los judíos de la península. La presencia de los sefaradíes, sin embargo, es anterior a la era visigódica. Su existencia se adaptó a la política que emplearon los monarcas en los diversos reinos y en tiempos diferentes. Vivían en barrios separados llamados juderías o aljamas y desarrollaban la actividad de un pueblo industrioso: en su mayoría eran artesanos, pequeños comerciantes; otros cultivaban viñas y además algunas familias eran integrantes de la aristocracia vinculada a la Corte. A partir del siglo XIV, siendo mayor su incorporación social, comienzan a producirse cambios, ya que aparecen tensiones, tanto en el orden religioso como en el político y social, que culminan con las persecuciones que estallan en el año 1391. Se producen verdaderas masacres en Castilla, Aragón, Navarra, y desaparecen importantes juderías como las de Barcelona y Mallorca. Una de las consecuencias más significativas fue el surgimiento de un fenómeno socio-cultural muy particular, el criptojudaísmo. El terror llevó a los judíos a convertirse al catolicismo masivamente; como no eran sinceros, continuaban profesando en secreto su fe. Esta doble actitud hacia lo religioso produjo algunos cambios en lo social. Cambiados sus apellidos, los conversos accedieron a elevados cargos de carrera o eclesiásticos, o se enlazaron a través del matrimonio con altos linajes de la nobleza en Castilla y Aragón. Pero estos cristianos nuevos, sospechosos de prácticas judías secretas, fueron despertando recelo y pronto fueron objeto de controles que junto a factores de orden político culminaron con la decisión de los Reyes Católicos de implantar la Inquisición, caracterizada por la intolerancia religiosa y la violencia de sus métodos. El Consejo de la Suprema y General Inquisición extendió todo su poder en toda

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Torquemada

España y Portugal, con su secuela de procesos, persecuciones y castigos. Finalmente, en el año 1492, después de la toma de Granada, último baluarte de los moros, los Reyes Católicos firman el decreto de expulsión de todos los judíos que habitaban sus reinos. Ante la opción del destierro o la conversión, muchos partieron y otros permanecieron; estos últimos –convertidos– se incorporaron a la sociedad española en todos los estratos sociales. Años más tarde, idéntica medida era tomada con los moros. En cuanto a los métodos, los tribunales del Santo Oficio actuaban a través de una red de inquisidores, fiscales y funcionarios, engranajes de una perfecta organización de vigilancia. Aún a distancia, por medio de familiares y comisionarios, el castigo llegaba a los herejes. Para instruir al pueblo se publicaban edictos que señalaban indicios que debían denunciarse de inmediato. Para reconocer la adhesión secreta al judaísmo fueron señalados 36 puntos, desde el cumplimiento de festividades y ayunos hasta los ritos con los difuntos. Los sumarios y procesos, las actuaciones y las sentencias, estaban sujetos al más absoluto secreto y era denominado por ellos “Archivos Secretos”. Sólo transcendían al pueblo los autos de fe. * Los documentos hallados sobre las actuaciones en México permiten reconstruir la doble vida que llevaban los criptojudíos mexicanos. La familia Carvajal llegó a la Nueva España con Don Luis de Carvajal el viejo, cuyas funciones de pacificador y gobernador de un extenso territorio fueron importantes Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. desde el punto de vista histórico. Salvo éste y su sobrino Fray Gaspar de Carvajal, toda esta familia era criptojudía. Don Luis de Carvajal el mozo, otro sobrino del gobernador, uno de los primeros místicos mexicanos, se destacaba por su fervor religioso, sus poemas y su conocimiento de las sagradas escrituras. Se producen intrigas contra el gobernador, se desatan denuncias y en mayo de 1589 los funcionarios de Santo Oficio apresan a Don Luis de Carvajal el mozo, su madre y hermanas. En a soledad de la prisión, una mañana Luis pudo ver a través de un orificio de la puerta a los inquisidores que llevaban a su madre a la cámara de tormento y sin poder moverse, lívido, oyó “aquel día de mayor amargura y aflicción que todos los pasados, los dolorosísimos gemidos de su querida madre cuando era atormentada.

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Pedro Moya de Contreras, virrey, arzobispo e inquisidor general de México

También los reos encerrados en las prisiones secretas y privados de toda comunicación exterior eran sometidos a una sutil vigilancia. Un espía acompañó a Don Luis en su celda para ganarse su confianza. En las conversaciones mantenidas con el supuesto amigo, Luis fue implicando en sus confidencias a gran número de judíos secretos. Estos datos y el contenido de la autobiografía de Luis fueron entregados a los inquisidores, lo que comprometió a su familia y a los denunciados. Inútiles fueron los ruegos por su madre y sus hermanas, cuando Luis tuvo la certidumbre de la deslealtad. El 8 de diciembre de 1596 cuando la Plaza Mayor de México hervía de gente y se lucía el tablado —los doseles de terciopelo negro, los almohadones, las alfombras, y las armas reales de seda y oro— se celebró uno de los más solemnes autos de fe. Una procesión de sesenta y ocho penitenciarios, entre los que se contaba Don Luis de Carvajal el mozo, la anciana Doña Francisca, sus hijas Doña Isabel Rodríguez de Andrade, Doña Catalina de León y de la Cueva y Doña Leonor de Carvajal, fueron condenados a muerte en la hoguera. Seymour Liebman, autor de varios trabajos sobre la Inquisición en México, arroja luz sobre los subterráneos métodos de los “negados” para comunicarse y sobrevivir, y cómo aquellas costumbres son determinantes de algunos rasgos culturales actuales. El comerciante Álvarez de Arellano estaba encargado de encontrar posibles maridos para las jóvenes judías mexicanas entre las comunidades de Pisa, Livorno, Ferrara y Ámsterdam. Los lugares de entierro más comunes eran la catedral, las iglesias y el convento de Nuestra Señora del Carmen. En la zona de Yucatán algunos

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panaderos conservan aún hoy el hábito de arrojar al fuego un trozo de masa con la cual han de preparar el pan; ignoran que esa costumbre proviene del pasado en que familias criptojudías cumplían el precepto llamado “jala” por el cual se separa un trozo de pan en la bendición tradicional. También desde México, muchos fugitivos llegaron nada menos que a las islas Filipinas, que estando bajo la jurisdicción del Santo Oficio mexicano no se ocupó en los primeros tiempos de ellas. El principal motivo de atracción lo constituyó la intervención en empresas mercantiles, no sólo a través del comercio de especias, sino, en este caso, la posibilidad que ofrecía la proximidad de uno de los centros mercantiles más importantes del Sudeste de Asia que entregaba sedas, porcelanas o marfiles a cambio de la preciada plata novohispana. Instalados y funcionando los dos primeros tribunales en Lima y México, las autoridades reclamaban la instalación de un tercero para un mayor control. El virrey Francisco de Toledo, en una carta fechada en 1577, señalaba los inconvenientes que ocasionaban los traslados a raíz de las enormes distancias. Por su parte, el inquisidor Antonio Ordóñez, dos años después, expresaba la misma opinión, solicitando el establecimiento de dos tribunales del Santo Oficio, en particular, para controlar la entrada de extranjeros y judaizantes, señalando que “están todas las provincias muy pobladas y llenas de gente y a la opinión de ricas acuden todas las naciones y por esos puertos gran cantidad de extranjeros y portugueses, a los que creemos, los extranjeros inficionados de errores que hay en sus tierras y los portugueses que son todos judíos y como la gente va creciendo y los nacidos acá es gente fácil y ocasionada para novedades, tenemos alguna sospecha no venga Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. a sembrarse en estas provincias alguna mala doctrina, que se podría temer por la libertad de la tierra”. La tortura fue empleada para obtener la confesión y el testimonio que involucrara a otros sospechosos. Las penas iban desde azotes, vergüenza, destierro, galera, prisión, uso del sambenito, cárcel perpetua hasta muerte en la hoguera o estrangulamiento como “gracia” si se lograba la conversión a último momento. Los acusados privados de sus derechos de defensa y sometidos a juicios que se extendían largos años, soportaban el castigo de la confiscación de bienes, con lo cual la familia del mismo sólo esperaba el desamparo y la ruina total.

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La introducción de los Estatutos de Limpieza de Sangre dividió a España en una lucha de clases. Por medio de estos estatutos debía demostrarse que no se descendía de judío, moro o penitenciado por la Inquisición, pero todos ellos formaban parte de esa sociedad. Se impusieron en la nobleza órdenes militares y religiosas, colegios mayores, gremios, cofradías y todo modo de vida, de manera tal que los excluía de empleos, cargos y posición social. Por medio de la censura y quema de extensos índices de obras y escritos, incluyendo la Biblia en romance por considerarla herética, la vigilancia llegó a las bibliotecas privadas, las universidades y aduanas. Posteriormente la persecución de los temidos tribunales alcanzó a alumbrados, luteranos y protestantes, aumentando en tiempos de la Contrarreforma para declinar en el período borbónico. Superstición, brujería, magia, prácticas ocultas, también fueron consideradas herejías. * Auto da Fe del 8 de diciembre de 1596. Francisco Rodríguez, portugués, mozo soltero, natural de San Vicente de Abeorou en el reino de Portugal, por sospechoso y encubridor en la guarda y observancia de la Ley de Moisés y por fautor de herejes. Cien azotes y destierro de México por dos años precisos. Auto de Fe del 8 de diciembre de 1596 – Relajados en persona (Muerte en la hoguera). Doña Francisca de Carvajal, viuda, mujer que fue de Francisco Rodríguez de Matos, natural de Benavente en los Reinos de Castilla, que fue quemada en estatua y huesos, de casta y generación de judíos, fue reconciliada por este Santo Oficio en año noventa por la guarda de la Ley de Moisés, relapsa en ella, impenitente ficta simulada, confitente, fue condenada a auto, coroza y hábito con insignias de fuego y relajada en persona y entregada a la justicia y brazo seglar y con confiscación de bienes. Los autos de fe, junto con los Estatutos de Limpieza de Sangre, la vigilancia a través de comisarios y familiares y la quema de libros, fueron algunos de los métodos que para combatir la herejía utilizó la Santa Inquisición.

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Hebraístas, filósofos, intelectuales y humanistas sufrieron procesos o anatemas: entre los más destacados se encuentra el famosos y prolongado proceso contra Don Bartolomé de Carranza, arzobispo de Toledo, la censura a la obra de Santa Teresa y la persecución a Fray Luis de León y sus cinco años de encierro en la cárcel de Valladolid. Desde su retiro en Brujas, ciudad de mercaderes conversos, Juan Luis Vives, cuya familia sufrió múltiples procesos, en la última carta a Erasmo dice: “Vivimos en tiempos difíciles, en los que no podemos hablar ni callar sin peligro...” Luego de la expulsión de España, los judíos se dispersaron en corrientes bien definidas. Una de ellas, la que se instaló en el Imperio Otomano y el Asia Menor, fue acogida con benevolencia. Otra, la asentada en Portugal, no corrió igual suerte. Más de treinta mil familias se refugiaron en el país lusitano, no sólo por su proximidad, sino también por las promesas de sus monarcas Don Juan II y Manuel; les ofrecían amparo y protección a su fe. Pero esos acuerdos no fueron respetados y los judíos fueron sometidos a conversiones forzosas. Fuente: www.angelfire.com /Editado por el Correo Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C.

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Letras

Judíos laureados con el Premio Nobel de Literatura 1910 Heyse, Paul (Alemania) “...como tributo a un consumado artista, impregnado de idealismo que ha demostrado, a lo largo de su prolífica trayectoria, ser un poeta lírico, dramaturgo, novelista y escritor de renombradas historia breves.” 1927 Bergson, Henri (Francia) “...en reconocimiento por la riqueza y vitalidad de sus ideas y el estilo brillante de presentarlas“ 1958 Pasternak, Boris L. (Rusia) “por su importante trayectoria, así como su abordaje a la poesía lírica contemporánea, en el campo de la tradición épica de la Gran Rusia” 1966 Sachs, Nelly (Alemania) “por la solidez de su escritura, llena de lirismo y dramatismo, interpretando el destino de Israel, con conmovedora mirada” 1966 Agnon, Shamuel Yosef ( Austro-húngaro) “por el carácter profundo de su arte narrativo, con motivos sobre la vida del pueblo judío” 1976 Bellow, Saúl (Canadá) “por la humana comprensión y sutil análisis de la cultura contemporánea que está combinada en su obra”

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1977 Singer, Isaac Bashevis (Polonia) “por el impresionante hechizo narrativo, con raíces en la cultura tradicional judeopolaca, que nos acerca la condición universal de la conducta humana” 1981 Canetti, Elías ( Bulgaria) “por su escritura enmarcada en una perspectiva liberal, con riqueza de ideas y fuerza artística” 1987 Brodsky, Joseph ( Rusia ) “por ceñir su obra, imbuida de una clara intención e intensidad poética” 1991 Gordimer, Nadine ( Sudáfrica ) “donde la intención de su magnífica escritura épica que —en las palabras de Alfred Nobel— trae un gran beneficio a la humanidad” 2002 Kertesz, Imre (Hungría) “por escribir sobre la frágil experiencia humana, frente a las bárbaras arbitrariedades de la Historia” 2005 Pinter, Harold “por sus obras, en las que descubre el precipicio en inicios los balbuceos Cultura ibérica. Finales S. III, S. II a.C.cotidianos y las fuerzas que entran en la opresión de los espacios cerrados”

Extractado de Israel Science and Technology Homepage www.science.co.il , Nobel Prize, Wikipedia, Britannica y otras fuentes. Agradecemos a Julio Moskovicz (Montevideo, Uruguay) su investigación

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Letras

Isaac Bashevis Singer: discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura

Majestades, Altezas Reales, Señoras y Señores, La gente me pregunta a menudo: “¿Por qué escribes en una lengua moribunda?” Y quiero explicarlo en pocas palabras.

En primer lugar, me gusta escribir historias de fantasmas y nada se ajusta mejor

a un fantasma que una lengua moribunda. Entre más muerto esté un idioma, más vivo está el fantasma. Los fantasmas aman el yiddish y, por lo que yo sé, todos lo hablan.

En segundo lugar, no sólo creo en fantasmas, sino también en la resurrección.

Estoy seguro de que millones de cadáveres que hablan yiddish se levantarán de sus tumbas un día y su primera pregunta será: “¿Hay algún nuevo libro en yiddish para leer?” Para ellos el yiddish no estará muerto.

En tercer lugar, durante 2000 años el hebreo era considerado una lengua

muerta. De repente se hizo extrañamente vivo. ¿Lo que pasó con el hebreo puede también sucederle al yiddish un día, (aunque yo no tengo la menor idea de cómo este milagro puede llevarse a cabo.)

Aún hay una cuarta razón menor para no abandonar el yiddish y es la

siguiente: el yiddish puede ser una lengua que muere, pero es el único idioma que conozco bien. Yiddish es mi lengua madre y una madre nunca está realmente muerta. Señoras y señores: Hay quinientas razones por las que comencé a escribir para niños, pero para ahorrar tiempo voy a mencionar sólo diez de ellas. Número 1) Los niños leen libros,

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no críticas. Les importa un bledo la crítica. Número 2) Los niños no leen para encontrar su identidad. Número 3) No leen para librarse de la culpa, para saciar su sed de rebelión, o para librarse de la alienación. Número 4) Ellos no tienen ningún uso para la psicología. Número 5) Detestan la sociología. Número 6) Ellos no tratan de entender a Kafka o el Finnegans Wake. Número 7) Todavía creen en Dios, la familia, ángeles, demonios, brujas, duendes, la lógica, la claridad, puntuacion, y otras cosas obsoletas como esas. Número 8) Les encantan las historias interesantes, no comentarios, guías o notas al pie de página. Número 9) Cuando un libro es aburrido, bostezan abiertamente, sin ningún tipo de vergüenza o miedo a la autoridad. Número 10) Ellos no esperan que su amado escritor redima a la humanidad. Jóvenes como son, saben que no está en su poder. Sólo los adultos tienen tales ilusiones infantiles. Fuente: http://nobelprize.org * Nota de los editores: El yiddish era la lengua vernácula de la mayoría de los judíos en Europa central y oriental antes de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día es hablado por los descendientes de los judíos que viven en los Estados Unidos, Israel, Australia, el Río de la Plata y otras partes del mundo. La gramática y el vocabulario básicos del yiddish, que está escrito en el alfabeto hebreo, es germánico. El yiddish, sin embargo, no es un dialecto del alemán, sino un idioma completo en sí mismo, una de las familias de lenguas germánicas occidentales, que incluye Inglés, Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. neerlandés y el afrikaans. Algunas palabras en yiddish tienen un significado diferente que palabras similares en alemán. El término “yiddish” se deriva de la voz alemana para decir “judío”. La más aceptada (aunque no la única) teoría del origen del yiddish es que comenzó a tomar forma en el siglo X cuando judíos de Francia e Italia emigraron al valle del Rihn en Alemania. Ellos desarrollaron un lenguaje que incluye elementos del hebreo, judío-francés, dialectos alemanes, judeo-italiano, y varios otros. En la Baja Edad Media, cuando los judíos se establecieron en Europa del Este, elementos eslavos fueron incorporados a esta lengua.

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Artes visuales

“Diez retratos de judíos del siglo XX” de Andy Warhol En 1980, Andy Warhol, campeón del pop en el mundo del arte, expuso esta serie en Nueva York. Por considerarlo de interés para un amplio segmento de nuestros lectores, y tratándose de un número de nuestra revista con abundante contenido sobre la cultura judía, el Correo de las Culturas ofrece aquí algunas imágenes de dicha colección.

Franz Kafka

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Cultura ibĂŠrica. Finales S. III, inicios S. II a.C.

Sarah Bernhardt

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Albert Einstein

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Cultura ibĂŠrica. Finales S. III, inicios S. II a.C.

Sigmund Freud

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Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. Vista de la sala en que se exhibió por última vez la serie

Visite nuestro blog: http://correodelasculturas.wordpress.com 33


Historia

La comunidad sefaradí de México

Antes de 1910 vivían en México unos pocos sefaradíes. En aquellos años el país estaba envuelto en luchas internas sangrientas y la situación económica y política era catastrófica. Para los judíos, al igual que para muchos europeos, México simbolizaba el paso a los Estados Unidos. Muchos de los inmigrantes judíos no lograron pasar y tuvieron que quedarse en este lado de la frontera, a pesar de las dificultades naturales que se debían a la diferencia de idioma y costumbres. Poco a poco se fueron integrando y se quedaron definitivamente en el país. Uno de ellos fue el Sr. Isaac Capon, que habiendo llegado de Grecia, se estableció en México y después de muchos esfuerzos logró una posición económica bastante buena para comenzar a preocuparse por sus hermanos judíos. Según la costumbre de la diáspora, los pioneros, una vez que se establecían, pensaban tanto en la vida como en la muerte: para la vida un lugar de oración y para la muerte, un terreno consagrado donde pudieran reposar eternamente; y entre la casa de oración y el panteón, la supervivencia como seres humanos. En 1912 Isaac Capon y un pequeño número de amigos judíos deciden establecer la primera institución judía en México y bajo el nombre de “Alianza Monte Sinaí” pusieron las bases de la comunidad. Con los esfuerzos de este primer grupo se adquirió el primer panteón judío, en las calles de Tacuba, que por muchos años y sin distinción de origen, dio servicio a sus difuntos y más adelante, construyen el primer templo en las calles de Justo Sierra. En 1923 se funda “Bikur Holim” formado exclusivamente por los judíos procedentes de Grecia, Turquía y países balcánicos, hablantes de ladino. 34


En 1924 es fundada con el Sr. Isaac Capón a la cabeza, la institución que con el nombre de “La Fraternidad” reunió a toda la comunidad judía sefaradí de la ciudad de México. La organización Bikur Holim, es sustituida por la Unión Sefaradí y crea sus propios grupos de beneficencia. En 1925 las damas sefaradíes organizan el grupo de “Las Damas de Buena Voluntad”. En 1927 se funda en la ciudad de Guadalajara “Agudat Ajim”: Unión Fraternal S.C. que en un primer momento agrupa a todos los judíos de esa ciudad, pero posteriormente es excluida de los sefaradíes. En 1935 aparece la revista de la Sociedad Juvenil Sefaradí en español, Unión y Progreso, que desaparece en 1940. Las oraciones comenzaron a hacerse de acuerdo al rito sefaradí y en todos los aspectos de la vida comunitaria trató de mantenerse la tradición que, viniendo de España, y pasando por los países balcánicos, llegó a México. De 1936 en adelante la actividad de la comunidad estuvo estrechamente ligada al movimiento sionista. Se fundó la Organización Sionista Sefaradí que sobresalió por sus actividades sionistas y culturales, así como por su colaboración con las diversas instituciones sionistas. Sus dirigentes como Victor Mitrani, Isaac Moscona y Victor Tacher fueron alabados por las más altas autoridades del Sionismo. Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C. En el mismo año comienza a editarse la revista Optimismo Juvenil. En 1938 se funda la organización sionista WIZO de las mujeres sefaradíes. Fue en el año de 1940 cuando el Sr. Víctor Babani comenzó a involucrarse más a fondo en los trabajos de la Comunidad Sefaradí formada tiempo atrás bajo el nombre de “La Fraternidad”. Eran tiempos de guerra en Europa y naturalmente se sabía de todas las desgracias que los judíos padecían bajo el régimen nazi. Por aquellos años la Comunidad Sefaradí no tenía un templo propio al que sus integrantes pudieran acudir. En las fiestas mayores como Rosh Hashaná y 35


Yom Kipur los que podían iban a los Templos judíos de la colonia Ashkenazi o al Templo de la Comunidad de Aleppo y Damasco. Debido a que la colonia Sefaradí contaba con un número importante de miembros, ya no les era posible acudir a esos por variadas razones. La más importante era que no cabían y además la forma de llevar los rezos no era de su agrado. Por lo tanto, durante algunos años alquilaron un templo protestante situado en las calles de Gante, en pleno centro de la ciudad, lo que tampoco les era agradable y así comenzó en la sociedad “La Fraternidad” la idea de construir un templo propio. En el año de 1941 la directiva de La Fraternidad compró un terreno en las calles de Monterrey, en la colonia Roma. En ese entonces ocupaban puestos los señores León Alazraki e Isaac Capón además de otros distinguidos miembros de la misma. Una gran cantidad de familias sefaradíes vivían en dicha colonia y el resto a distancias cercanas de ahí. Por un error de cálculo ese terreno no reunía las condiciones para construir un templo, pues de acuerdo a nuestras leyes religiosas el Aarón Ha Kodesh debe estar situado al oriente y este terreno no estaba en esta ubicación específica. De cualquier modo, como ya estaba pagado con las aportaciones de todos, o casi todos los miembros de la comunidad, pasaron por alto el detalle. En la mesa directiva se constituyó el Comité de Construcción del Templo, formado por un grupo de personas que se prestó para este trabajo, entre los que estaba Víctor Babani. Se llevaron a cabo varias juntas en las casas de los miembros del comité y como no se ponían de acuerdo sobre cómo sería el templo, se invitó a los miembros de la comunidad —que fueran Ingenieros o arquitectos— a que presentaran proyectos para un concurso. El Sr. Víctor Babani pidió al Ingeniero Francisco Cánovas que presentara un proyecto en base a ciertas ideas que él tenía, inspirado en el Templo Sefaradí que conoció en la ciudad de Vidin, Bulgaria, cuando era niño. Tenía aquel templo grabado en su memoria hasta en los más pequeños detalles. 36


Se fijó una fecha para que la mesa directiva en pleno votara por el proyecto más idóneo. Don Víctor, no queriendo influir en la decisión del jurado, se retiró de éste. Como es sabido, el ganador del proyecto fue el Ing. Cánovas, a quien se le encomendó la obra bajo la constante supervisión del Sr. Babani, que no dejó de ir un solo día para ver los avances de la construcción, además de que en su oficina llevaba la contabilidad de la obra. Junto con los rabinos Abraham Coriat y Avigdor planeó el tipo de templo que sería, tomando en cuenta las costumbres Sefaradíes. El templo quedó terminado en 1942 y desde entonces lleva el nombre de “Rabí Yehuda Halevy”, sugerido por Don Víctor bajo la aprobación de los miembros de la mesa directiva. A la inauguración asistieron los directivos de todas las comunidades judías de México, quienes tomaron la palabra señalando la importancia, funcionalidad y belleza de esta magna obra. En el mismo año 1942 el profesor Avner Aliphas, junto con un grupo importante de personas de la colonia Ashkenazi fundaron el Colegio Hebreo Tarbut en las calles de Amsterdam No. 166. Este colegio, a diferencia del Colegio Israelita de México, en el que se impartía la enseñanza del idioma yidish, tenía como meta principal la enseñanza del hebreo, lo que abría las puertas no sólo a niños Cultura de dicha comunidad, a todos niños judíos que ibérica. Finales S.sino III, inicios S. los II a.C. desearan estar en este colegio que impartía la enseñanza del primero al cuarto año de primaria. El Sr. Babani habló con el profesor Aliphas y arregló que se recibiera a unos quince niños sefaradíes en edad de cursar estos grados. Ellos vivían en un internado patrocinado por “La Fraternidad”, ya que sus padres se veían imposibilitados para tenerlos en casa. Los niños fueron aceptados y la Unión Sefaradí se hizo cargo de las colegiaturas. Por primera vez estos niños empezaron a recibir una educación judía en una escuela judía.

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Para ese entonces Don Víctor, con el voto de los miembros de la Comunidad Sefaradí, tomó la presidencia de la misma y le cambió el nombre, quedando registrada como Unión Sefaradí. Sin embargo, el nombre de “La Fraternidad” siguió rigiendo para otros fines. Hubo que hacer nuevos estatutos que correspondieran a los objetivos de esta organización y él con algunos miembros de la Mesa Directiva se dieron a esta tarea. Con la inauguración del Colegio Hebreo Tarbut se tuvo la idea de crear una escuela para todos los niños sefaradíes, que a la sazón estudiaban en escuelas de gobierno y particulares, ya que en muchas de éstas se les enseñaban ritos de la religión católica, lo que les creaba conflictos de identidad. Una vez aprobado el proyecto de tener una escuela de la Comunidad Sefaradí, se hicieron las gestiones necesarias ante la Secretaría de Educación Pública y se buscó un terreno en las inmediaciones del templo. El Sr. Moisés Cohen, miembro de la comunidad, tenía un terreno en la calle de Mayorazgo en la colonia Del Valle. Este terreno tenía varias construcciones, que podían, mediante algunos arreglos, servir al propósito de fundar la ansiada escuela. Se le visitó para comprarle dicho local, y al saber el destino que se le daría, el Sr. Moisés les vendió el terreno al costo, lo que resultó ser un ahorro de consideración. A mediados de 1943, se firmaron las escrituras de compraventa a favor de la Unión Sefardí con la intención de abrir las puertas del “Colegio Hebreo Sefaradí Tarbut” en febrero de 1944. La S.E.P. suministró todo el profesorado de acuerdo a sus programas y también proporcionó al director técnico, una mujer de nombre Dávila. La escuela cubría todos los requisitos necesarios y así logró su incorporación a la Secretaría. Con la ayuda del profesor Aliphas se formó el profesorado de hebreo. Ahora hacía falta convencer a los padres de familia de la comunidad para que se unieran al proyecto e inscribieran a sus hijos, pero la labor de convencimiento fue larga y difícil. Sin embargo, contra viento y marea abrió 38


el nuevo colegio sus puertas en febrero de 1944, aunque con pocos niños, ya que muchos miembros de la comunidad decían: “esta escuela no es necesaria…” No importando esto a los entusiastas directivos y a muchos padres de familia, dos meses después, en abril, se incorporó el quinto y sexto grados de primaria. Para ayudar a las familias que no podían pagar colegiaturas y todos los gastos escolares, la directiva aprobó por unanimidad que en este primer año escolar no habría cobro de colegiaturas ni servicios de camión. Además, como las clases para la enseñanza del programa de la Secretaria de Educación se impartían por la mañana y el idioma hebreo y costumbres judías por la tarde, el Comité de Madres, turnándose, servía a los niños al medio día comida casera preparada en la misma escuela, evitando el doble traslado de los niños a sus casas. El primer año se inscribieron aproximadamente 90 niños en las siete aulas, seis de primaria y kinder, incluidos unos quince niños que vivían en el internado fundado por “La Fraternidad” y que la directiva mandó cerrar, volviendo estos niños a sus casas con sus padres. El Colegio aumentó su alumnado y las instalaciones fueron insuficientes. Se quería aumentar los grados a secundaria y preparatoria para continuar con el aprendizaje de su identidad. Como en la escuelaCultura no seibérica. podíaFinales llevarS.aIII, cabo este proyecto, se rentó inicios S. II a.C. durante un año una casa grande en las calles de Nuevo León en la colonia Hipódromo, mientras el local en las calles de Adolfo Prieto (antes Mayorazgo) era totalmente derrumbado. La consigna era construir en un año escolar una nueva escuela integrada. Al cabo de un año el proyecto se cumplió y para 1950 se reinauguró el Colegio Hebreo Sefaradí, con capacidad para 500 alumnos. Esta obra le fue asignada al Ingeniero Francisco Cánovas bajo la supervisión constante del Sr. Víctor Babani, quien compuso también un himno de tipo militar para la nueva institución. Desde la fundación del Colegio Don Víctor, 39


con la ayuda de un Teniente del Ejército Mexicano, había formado una banda que tocaba el himno, que vale la pena recordar: Estribillo: Ya no hay mejor ya no hay mejor que el Colegio Sefaradí ya no hay mejor ya no hay mejor que el Sefaradí Juramos dar nuestra vida por nuestro México patria querida y hoy hacemos formal promesa la de luchar siempre por la grandeza de México. Hoy ondea en lo alto nuestra bandera de azul y blanco. Dios oyó nuestras oraciones restituyendo entre las naciones a Israel. También en la década de los años cuarenta la comunidad sefaradí continuó forjándose a través de la construcción del panteón de la misma, que ya estaría separado de la Alianza Monte Sinaí. Ya a partir de los años cincuenta y con la infraestructura básica siguió creciendo internamente, reforzando las instituciones y comités que darían servicio a la comunidad así como creando aquellos que las nuevas épocas pedían. La creación del Estado de Israel fue sumamente importante para la comunidad sefaradí de México, la cual apoyó su existencia desde un 40


primer momento y se identificó como una comunidad sionista, y a través de la Organización Sionista Sefaradí apoyó las acciones necesarias para el fortalecimiento y la continuidad de este Estado. En 1968, un grupo de jóvenes de la comunidad formó un grupo de tipo sociocultural llamado “Hatikva”. Dos años después este grupo se convirtió en un movimiento sionista con objetivos jalutzianos, “Dor Jadash Hatikva”, que más adelante se convertiría en “Tnuat Noar Jinujit Dor Jadash” (Movimiento Juvenil Educativo Dor Jadash). En 1983, se le agregó el tiíulo “Tzionit” (sionista) quedando como “Tnuat Noar Jinujit Tzionit Dor Jadash”, que hoy en día es uno de los movimientos juveniles más fuertes y exitosos de la comunidad judeomexicana. En cuanto a sus instalaciones, el Dor Jadash comenzó a funcionar en una casa de la avenida División del Norte y ahí pasó por diferentes inmuebles, entre ellos el centro social de Tehuantepec 18 y la escuela de Progreso, para finalmente instalarse en un edificio anexo al del nuevo Colegio Hebreo Sefaradí. Durante el ciclo escolar de 1971-1972, el Colegio Hebreo Sefaradí inauguró su segundo edificio al sur de la ciudad de México, en la calle de Progreso #25, Col. Florida. El cambio hacia este inmueble fue motivado principalmente por la necesidad de contar con un predio más amplio, que permitiera espacios más propicios a los trabajos académicos propiamente dichos, pero también se buscaba ofrecer al alumnado posibilidad tener áreas verdes Culturalaibérica. Finalesde S. III, inicios S. II a.C. y deportivas internas, para garantizar un mejor balance en su educación integral. En 1971, se puso en marcha ya dentro de este nuevo edificio, el nivel de Kinder con un programa moderno y revolucionario de educación activa, el que amalgamó en sus planes de trabajo, los principios de Gran Hebreo, que hasta la fecha han distinguido a este nivel. Los niveles escolares de primaria, secundaria y preparatoria se mudaron al nuevo inmueble en1972. El edificio de Progreso No. 25, albergó el espíritu del Colegio Hebreo Sefaradí por 15 años, hasta el año de 1984.

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En el año de 1984 fue vendido el edificio del Colegio Hebreo Sefaradí, de la calle de Progreso, para trasladarse provisionalmente a la zona de Toreo, en tanto se culminaban las obras del nuevo plantel en Av. De los Bosques 292 que fue inaugurado en 1986. En el año de 1972, con la llegada del Rabino Abraham Palti, se crea la institución llamada Majazike Tora cuyo nombre nos llega de la misma organización existente en Estambul, Turquía. El objetivo de esta institución es que a través de la enseñanza para la ceremonia de Bar Mitzva, reciban los niños conocimientos de tradición judía, de religión y que sepan llevar los rezos debidamente. El fortalecimiento de dicha organización a través de los años mantuvo encendida la chispa del judaísmo entre muchos jóvenes de la comunidad y lo sigue haciendo todavía. En 1992, con motivo de los “50 años de la Expulsión de los Judíos de España” la escuela decide crear el “Merkaz Sefarad”, un centro de estudios, de recopilación de información y de difusión de la cultura sefaradí, que preserve y difunda la herencia sefardí, tanto en marcos comunitarios como en la sociedad civil en general. A los pocos años de haberse inaugurado el plantel de Av. De los Bosques, se construye dentro del mismo, el Midrash, que luego del asesinato del Primer Ministro de Israel, ltzjak Rabin, recibió su nombre. Este se planteó como un espacio de rezo y estudio para la comunidad que en su mayoría habita ya las zonas de Bosques, Tecamachalco, Herradura, etc. y para los que el acceso al Kal Rabí Yehuda Halevy se dificultaba. Al mismo tiempo, y por la movilidad habitacional de la comunidad, se plantea la construcción en un terreno aledaño a la escuela, del Nuevo Templo y Centro Social. A raíz de la crisis económica que sufre el país y con objeto de asegurar la educación de los hijos de la comunidad en el futuro, la comunidad crea la Fundación para la Educación del Colegio Hebreo Sefaradí, fideicomiso que contribuirá a la subvención de proyectos especiales de envergadura en la escuela. 42


La comunidad cuenta hoy en día con 5,500 integrantes. Gran parte de sus miembros son ya nacidos en México y sus líderes estudiaron en su mayoría en el Colegio Hebreo Sefaradí. La comunidad mantiene la tradición religiosa y las oraciones que se cantan de acuerdo al estilo sefaradí de Turquía, Grecia y Bulgaria. Es una comunidad productiva y fructífera también en el aspecto periodístico y literario. Se publica la Carpeta Comunitaria Sefaradí, la revista Emet y distinguidos periodistas y escritores sefaradíes colaboran activamente en publicaciones como la revista Foro y el periódico Kesher, dirigidas por sefaradíes pertenecientes a la comunidad. La Comunidad Sefaradí se ha planteado en los últimos años cuál debe ser el camino a seguir por la misma, por lo que ha constituido un comité de planificación, que trabaja para establecer esta línea a futuro. Fuente: Colegio Hebreo Sefaradí

Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C.

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Libros

Los dones de los judíos, de Thomas Cahill por David Grayson

Thomas Cahill,The gifts of the jews. Doubleday, New York, 1998. “Nos cuesta levantarnos por la mañana o cruzar la calle sin ser judíos”, declara Thomas Cahill en su nuevo libro, Los dones de los judíos. El segundo tomo de su obra Bisagras de la Historia, “Los dones de los judíos” sigue su enormemente popular ¿Cómo los irlandeses salvaron a la civilización —la historia de cómo los monjes y estudiosos irlandeses medievales conservaron conocimientos clásicos después de la caída de Roma.

En este nuevo volumen, la tesis inquebrantable de Cahill es que la religión de los

hebreos —una pequeña tribu marginal del desierto— cambió la visión del mundo de la civilización occidental. Según Cahill, las creencias más profundas de Occidente sobre la vida, la naturaleza humana, Dios y la justicia son debidas a los antiguos israelitas.

Cahill comienza su relato antes que los hebreos entraran en la historia, cuando la

humanidad estaba apegada a la antigua forma primordial de la fe. Para los primeros seres humanos, la vida se movía en ciclos: la luna y las mareas, las estaciones y la agricultura, y la vida misma. El perenne patrón de nacimiento, vida y muerte continúa generación tras generación. En cierto sentido, no existía la idea del tiempo como lo entendemos ahora. Desarrollo y evolución, escribe Cahill, “palabras de tanta importancia para nosotros, habrían significado poco en la cultura atemporal de Sumeria, donde todo lo que era —su ciudad, sus campos, su ganado, sus arados— siempre había sido.”

En ese mundo de la “la rueda siempre girando”, los incontables dioses y diosas de

las antiguas mitologías representaban sus dramas en el mundo de arriba. Estos dioses eran lujuriosos, envidiosos y codiciosos, y los seres humanos eran de poca importancia. El hombre no tenía libertad para elegir un destino, y no había leyes inspiradas por Dios y la ética que le guiasen. Tomando prestada la frase de Hobbes para caracterizar la vida

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en un estado de naturaleza, a principios de la vida mítica del hombre ésta era también “desagradable, brutal y corta”.

Según Cahill, los hebreos “desarrollaron una forma totalmente nueva de experimentar

la realidad”. El autor escribe: “puede decirse con cierta razón que la suya es la única idea nueva que los seres humanos han tenido”.

El Dios hebreo era radicalmente diferente a las familias de dioses que dominaban

las religiones paganas. Yahvé era “el único Dios que cuenta”, no uno de los muchos que podrían ser uno en detrimento de otros. Él era también “lo contrario de los dioses sumerios con sus motivaciones manifiestamente humanas” de avaricia y lujuria. Tenía objetivos incognoscibles para el mundo.

El universo creado por Yahvé también es muy diferente al mundo imaginado por las

antiguas religiones. El tiempo no deambulaba en un círculo eterno, sino que tendría un comienzo y un final. El hombre no estaba destinado a desempeñar un papel insignificante en el universo, sino que era el personaje protagónico de una historia en desarrollo. Cahill escribe que por primera vez el tiempo y el lugar “reales” no se hallaban en el ámbito celestial y arquetípico, sino en el aquí y el ahora.

El argumento de Cahill es incontrovertible y generalmente aceptado. En general se

reconoce que el monoteísmo y el concepto judío del tiempo fueron radicales y originales, al igual que el sistema ético del judaísmo.

Sin embargo, Cahill a veces va más allá de lo razonable y se desliza en descuidos. En

un argumento central, Cahill afirmaibérica. que laFinales palabraS.“que cae tanS.fácilmente Cultura III, inicios II a.C. de los labios —espiritual— no tenía contraparte dispuesta en el mundo antiguo”. Propone que el Dios hebreo quería algo nuevo: “Él quería lo que era invisible. Él quería sus corazones, no el exterior, sino el interior.”

¿Fue el judaísmo la primera religión en valorar una vida espiritual interior? Por

supuesto, no como Cahill mismo escribe en el libro anterior. Al describir la experiencia religiosa pagana primaria, cita al eminente mitólogo Mircea Eliade:

El tema... de todas estas analogías es, ante todo, unir al hombre con los ritmos

y las energías del cosmos, y luego de unificar los ritmos ... fusionar ... los centros y, finalmente, efectuar un salto hacia lo trascendente ... [la] unidad primigenia.

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Esta experiencia de la “unidad” con el mundo visto y no visto es un objetivo del

budismo, el sufismo, el cristianismo místico y la cábala judía. Aunque son diferentes de la fe en sí misma, es sin embargo una experiencia espiritual (De hecho, los cabalistas creían que era el más profundo tipo de experiencia religiosa).

En otro argumento importante, Cahill afirma que la Biblia fue la primera obra de

la literatura en ofrecer caracteres plenamente dimensionales, y por lo tanto, la primera religión en que las personas, especialmente las mujeres, pueden florecer hasta ser individuos completos. Cahill escribe que los últimos libros de la Biblia presenta personajes femeninos matizados, y cita la traducción de Ariel hermosa y Chana Bloch del Cantar de los Cantares, donde una mujer espera a su amante: Yo estaba dormida, pero mi corazón se mantenía despierto. ¡Escucha!

mi amante llama a la puerta: “¡Ábreme, hermana, mi amiga, mi paloma, mi ser perfecto! Mi cabello está mojado, empapado con el rocío de la noche. “ ................ Mi amor alcanzó el picaporte y mi corazón latió salvaje.

Me levanté para abrirle a mi amor, mis dedos mojados con mirra, mirra con dulces flores en el cerrojo.

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Los versos son asombrosos, y quizás sin precedentes en la literatura antigua. Una

mujer es el orador, y sus anhelos hablan a su humanidad. Pero Cahill escribe:

¿Podría cualquier mujer en la historia anterior a que estos versos fueran escritos

afirmado con credibilidad: “Mi amado es mío y yo soy suya”?... el Cantar de los Cantares, que aparece en la Biblia después del recuento de la relación laberíntica de Israel con Dios, sugiere ... que esta relación Dios-humanos por fin ha hecho posible una auténtica relación de humanos con humanos.

Es difícil saber qué es lo que sugiere Cahill: Que en la literatura —y en la vida—

ninguna mujer en la historia tuvo una relación amorosa plena, antes de este poema? ¿Antes del judaísmo?

A pesar de dejarse llevar de vez en cuando por la retórica, el argumento general de

Cahill está bien desarrollado y bien apoyado. Por otra parte, Los dones de los judios es una delicia de leer: está inundada con una narración espléndida y entusiasmo. Ya sea que el lectore esté familiarizado con historias de la Biblia o no, los cuentos se sienten nuevos y vivos: se leen como el agua clara y fresca.

La aguda dicotomía de Cahill entre el judaísmo y las religiones primigenias oculta

una verdad más grande —y más antigua—: cualquiera que sea la manera en que la gente exprese su relación con el mundo espiritual, no obstante, tiene una relación con lo espiritual. Los dones de los judíos es una ventana a este mundo. Fuente: http://januarymagazine.com/nonfiction/gifts.html/ Traducción de MFC Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C.

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Polémica

La comunidad askenazi en la historia Si ser judío significa pertenecer a un grupo de gente, hay que plantearse las siguientes preguntas: ¿qué origen étnico tienen las personas del grupo judío que según la historia han estado diseminados por el mundo? (diáspora) ¿Descienden realmente todos del grupo bíblico de los israelitas? (las 12 tribus de Abraham). Si ese es el caso, como puede ser que una gran parte de los judíos no tengan aspecto semita (árabe)? ¿Cómo pueden ser los judíos etíopes ”familia” de grupos tan diferentes como los sefardíes de España, o los georgianos, o los armenios o los judíos griegos, por nombrar a algunos? ¿Cómo pueden descender del mismo patriarca, a pesar de las enormes diferencias tan fáciles de apreciar? Se ve que el ”pueblo” judío es antes heterogéneo que homogéneo. Los judíos se pueden dividir en tres grupos principales: semitas, sefardíes y askenazis. Los dos primeros se suelen mezclar y se suelen considerar como sefaradíes. Además de estos tres grupos hay otros más pequeños en diferentes países en el mar Mediterráneo y el mar Negro. El mayor grupo sin embargo, son los Askenazis, los judíos del este. En ”Bra Böckers Lexikon”, 1991, segunda parte, (Diccionario Buenos Libros), se describe a los askenazis como ”el grupo principal de judíos europeos que viven en Alemania y los paises eslavos”. Según los propios judíos, el año 1900 vivían dos terceras partes de los judíos o sea, 7.1 millones de un total de 10.7 millones en todo el mundo, en Alemania y los paises eslavos. (The Israel Yearbook, 1975). Fueron estos askenazis los que emigraron por millones a los EEUU antes y después de la II Guerra Mundial. Según las mismas fuentes, entre el año 1900 y 1970 los judíos en los EEUU aumentaron de 1 a 6 millones y en Israel de 80,000 a 3 millones. En la reconocida New Encyclopaedia Britannica (1990) se dice que los askenazis el año 1985 eran más del 80% (cerca de 11 millones) de todos los judíos del mundo . (1) Después están los judíos semitas (1.5 millones) y los sefaradíes (750,000). 48


Los askenazis son los judíos que la mayoría de la gente identifica como tales. Eran askenazis los judíos que fundaron el movimiento sionista: Theodor Herzl y Chaim Weizman. Los askenazis siempre han estado sobrerepresentados en el gobierno y el parlamento de Israel a pesar de que la mitad de los israelíes son sefarditas (Time International, 1992-04-20) ¿Donde tienen pues los askenazis (judíos del este) su origen, este grupo de gente que domina sobre los otros grupos judíos? En su aspecto exterior se distinguen muy claramente de los sefarditas y los semitas. El año 1976, el escritor de EEUU, Arthur Koestler, judío, escribió el libro The Thirteenth Tribe (La treceava tribu). En dicho libro afirma que los askenazis descienden del pueblo Kazar, un pueblo turcoasiático. En Bra Böckers Lexicon (1990, volumen 4) se puede leer lo siguiente sobre los Kazar: ”un grupo de gente de lengua turca que del año 600 al año 900 tuvieron un gran Estado entre los ríos Volga y Don; la capital se llamaba Itil y estaba junto al Volga. El año 965 fue destruido este Estado por el noble ruso Svjatoslav de Kiev”. Mirando en libros antiguos se advierten interesantes detalles de la historia de los Kazar y su reino. He aquí una cita de ”Svensk Uppslagsbok”, 1947, volumen 6 (Enciclopedia sueca): ”La relación entre el reino Kazar y el Califato fue en el siglo VIII bastante tensa y hubo varias luchas e invasiones entre las que Armenia fue afectada. Por otra parte, se extendió elCultura Islam en el reino Kazar y fueron ibérica. Finales S. III, inicios mayoría, S. II a.C. mientras que la clase dominante con el soberano (chakanen) y la nobleza se convirtieron al judaísmo.” En el ”Fornnordisk Lexicon” de 1995 (Diccionario Nórdico Antiguo) se puede leer: ”Los reyes kazares eran de origen turco y residian en Itil en el delta del Volga. Con su reino, que se extendía a lo largo del mar Caspio por su costa oriental hacia Asterbad en el sur tenían los kazares una de las vías más importantes de comercio. El comercio kazar fue ayudado en gran medida por los judíos expulsados de Constantinopla y en el siglo VIII los kazares aceptaron el judaísmo” […] ”Un nuevo peligro amenazaba a los kazar cuando el rieno de Gårda se formó en el 49


año 862. Dos años más tarde, Oleg liberó a los eslavos que estaban bajo dominio kazar y entre los años 965 y 969 Svjatoslav conquistó la mayor parte de Kazaria.” En el libro Byzantinsk Historia (Historia de Bizancio) del año 326 al año 1453 de Alf Henriksson (1988) se cuenta cómo los kazares en el siglo IX buscan una nueva religión, donde el Papa, el Patriarca, al igual que teólogos del Islam y del judaísmo fueron invitados a hacer misión entre los kazares. También se cuenta que los kazares que querían ser independientes tanto del califato musulmán como del cristianismo de Bizancio decidieron en poco tiempo convertirse al judaísmo. Además de que los kazares se convirtieron al judaísmo es importante hacer notar que los judíos hacían proselitismo durante esa época. Eso no era ningún fenómeno nuevo. Durante la época del profeta Isaías (500 años a.C.) los judíos hacían ya proselitismo. Después de la conversión de los kazares, el proselitismo por parte de los judíos fue disminuyendo hasta agotarse por completo. Los movimientos misioneros por parte judía de ese tiempo podrían ser la principal explicación de la aparición de diferentes comunidades judías que sobre el siglo IV había repartidos por diferentes lugares del Mediterráneo, como África del Norte, Italia, Grecia y Turquía (como comparación se puede ver la rápida expansión en el siglo VII del Islam por medio de la misión y el proselitismo). Esta explicación se diferencia de la que da la historia de que el pueblo judío se expandió sobre todo con la conquista romana y la destrucción de Jerusalén en el siglo II. En citas anteriores se remarca sobre todo que la clase dominante kazar se convirtió al judaísmo. En el Fornnordisk Lexikon hay una explicación de por qué se dio ese hecho de la conversión. Su principal ocupación era el comercio y las actividades comerciales con los judíos expulsados de Constantinopla. Profundizaron los contactos entre ellos, lo que contribuyó a la expansión de la religión judía. En el libro The Thirteenth Tribe se afirma que todo el reino kazar se convirtió al judaísmo en 740 d.C., lo que se corresponde con lo que se afirma en la Historia de Bizancio del año 326 al año 1453”. 50


Los kazar se convirtieron al judaísmo como por ejemplo europeos y otros grupos se convirtieron al cristianismo, o sea, difundiendo la religión, haciendo misión. Los cristianos no afirman que genéticamente descienden de Jesucristo, a diferencia de los judíos actuales que dicen descender de los ”judíos bíblicos” (sobre todo con su derecho a ”regresar” a Israel). Seguramente muchos líderes de Isarel y líderes del movimiento sionista conocen estos hechos históricos, a diferencia de tal vez la gran masa de los askenazis y sobre todo los sefarditas. ¿Que pasó entonces con los judíos kazares (askenazis) cuando su reino cayó en el año 969 d.C.? En el libro Lions of Judah (Los leones de Judea) así como en The Thirteenth Tribe hay muchos relatos de que los kazares emigraron hacia el oeste, hacia Ucrania, Polonia, Hungría y Rusia. En la serie de televisión sueca ”Det tusenåriga hatet” (El odio milenario) de 1992 se muestra que los conflictos entre judíos y europeos ocurrieron durante el siglo XI. Aquí hay información cronológica, geográfica e histórica entre la destrucción del reino kazar en el año 969 y su emigración a Europa del Este pocos años después. Más tarde hubo emigración kazar a países como Alemania, actual República Checa y Lituania. Uno de los cementerios judíos más antiguos es del siglo XII y está en Praga. Los conocimientos históricos sobre los kazares, (olvidados o censurados) hacen que viejas preguntas se puedan contestar, como por ejemplo por qué la mayoría de judíos no tienen rasgos semitas (árabes). Los askenazis (kazares) no se parecenCultura a los semitas porque a a.C. otro grupo racial ibérica. Finales S. pertenecen III, inicios S. II los ”turcotártaros” que proceden de las tierras entre el Mar Negro y el Mar Caspio. Por lo tanto, los judíos no son un grupo étnico homogéneo, ya que aumentaron en cantidad por medio de conversiones de las que los askenazis son el grupo más granade y dominante. Por tanto, en algún momento del siglo VIII los kazares se convirtieron al judaísmo y eso incluye un credo religioso de que tienen su origen genético e histórico en Palestina y alrededores. Una consecuencia de esto es que la primera generación de kazares convertidos tuvo que ocultar su historia verdadera a sus descendientes. Con el tiempo desaparecieron los últimos 51


fragmentos de la historia y cultura kazares para ser sustituida por la historia mítica del judaísmo con su origen.. ¿Quienes son pues los descendientes de los judíos ”originales” (los israelitas) que vivían en Palestina antes del nacimiento de Jesús? Probablemente la misma gente que vive hoy allí, o sea, los palestinos y otros pueblos árabes (semitas). Es difícil pensar un destino más trágico que el de los palestinos. Grupos de gente, extranjeros, que se llaman a sí mismos judíos, desde el año 1950 tienen derecho a emigrar a Israel y ser ciudadanos mientras que la población original, que con toda seguridad tiene el mismo origen genético que los israelitas y las doce tribus de Abraham, en su mayor parte ha sido expulsada o viven como refugiados en campamentos en su propia tierra. El Estado judío, con sus leyes básicas ”Ley de retorno y ciudadanía” y sus consecuencias hace llegar a la conclusión de que todas las bases del Estado judío se han de reformar y cambiar. Cuando los judíos, sobre todo los askenazis, predican y alaban la multuculturalidad de occidente, lógicamente deberían ellos mismos promover y hacer en Israel un Estado mezclado, donde judíos, musulmanes y cristianos viviesen juntos sin favoritismos hacia nadie. No un Estado dividido en dos como decidió la resolución de la ONU. Nada de limpieza étnica y apartheid. Este nuevo Estado debería dar a los palestinos de la diáspora derecho al retorno y a la ciudadanía. Es difícil que los askenazis que dominan el Estado judío decidiesen compartir el poder con los palestinos, especialmente cuando el alto índice de nacimientos en estos últimos les daría la mayoría en un sistema democrático sin apartheid. El único poder exterior que teóricamente podría obligar a hacer cambios en Israel sería EEUU o la Unión Europea. Los judíos askenazis ­—dentro y fuera de Israel— no consentirán nunca ni a EEUU ni a la UE a adoptar este punto de vista. El III Reich en Alemania propuso que la solución final para los judíos sería un estado en Madagascar, en la costa oriental de África. La solución más natural sería tal vez, que los judíos askenazis regresasen a sus países de origen: Armenia, Georgia y Azerbaijan en el Cáucaso. Entonces se haría justicia a 52


los palestinos. Entonces disminuiría la tensión en Oriente Próximo y entre los musulmanes y el mundo occidental. Entonces habría una posibilidad de paz desde 1948 y se daría un gran paso para la distensión de lo que hoy se llama III guerra mundial. Fuente: http://miami.indymedia.org/news/

Nota de los editores: El Correo de las Culturas del Mundo publica los textos de este número sin avalar sus tesis, hipótesis y conjeturas ni rebatirlas en ninguno de sus términos, permitiendo así al lector sacar sus propias conclusiones.

Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C.

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Directorio

INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA DIRECTOR GENERAL ALFONSO DE MARIA Y CAMPOS CASTELLÓ SECRETARIO TÉCNICO

MIGUEL ÁNGEL ECHEGARAY

SECRETARIO ADMINISTRATIVO EUGENIO REZA SOSA

COORDINADORA NACIONAL DE MUSEOS Y EXPOSICIONES LOURDES HERRASTI

DIRECTOR DEL MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURAS Y DEL CORREO DE LAS CULTURAS DEL MUNDO LEONEL DURÁN SOLÍS

EDITOR

MARIANO FLORES CASTRO

correodelasculturas@gmail.com ÉSTA ES UNA PUBLICACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS SOBRE LA DIVERSIDAD CULTURAL (CEDICULT) DEL MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURAS ©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS POR LOS RESPECTIVOS AUTORES DE LOS ARTÍCULOS, NOTAS Y FOTOGRAFÍAS.

MÉXICO, D.F., 15 DE JUNIO DE 2010.

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