El tesoro de las estaciones
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Pasaron los días y la familia de David, a pesar del calor, al que se iban a tener que acostumbrar, se estableció con facilidad. La madre y hermana, quizás, eran las que más extrañaban la capital. Sin embargo, el niño comenzaba a apreciar estar cerca de la naturaleza y la gente nueva.
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Un día andaba por unos descampados pedaleando con su vieja bicicleta cuando llegó a un arroyo. Entonces, David escuchó el ruido de un motor. Al otro lado del arroyo una casa rodante estacionó y bajó un hombre. No era un desconocido. Era aquel sujeto de barba y lentes de sol que había incomodado a Eusebio, el pistero.
David se escondió con su bici tras unos arbustos. Sabía que no estaba bien eso de espiar a una persona. Pero no podía evitarlo. El hombre sacó de la camioneta una mesita plegable y extendió lo que parecía ser un mapa. Luego, vio que el hombre se descolgaba una cámara fotográfica del cuello y la dejaba sobre la mesa. Estaba confirmado, era el mismo que espiaba la estación y tramaba algo.
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ENCUENTRA LAS 7 DIFERENCIAS Y RESPONDE LAS PREGUNTAS
1) 2) 3) 4) 5)
¿En qué departamento se desarrolla la historia? ¿Qué otros lugares de Uruguay se nombran en ella? ¿Qué buscaba el hombre de la barba negra? ¿Con quién vive David? ¿Sabes cuántas estaciones ANCAP hay en nuestro país? Marca la opción correcta -
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El tesoro de las estaciones
L ¡Un ENIA G TO nas de N E CU pági OS! y 2 UEG J
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