ESTADO DEL ARTE DE TRABAJO INFORMAL; FACTORES Y CONDICIONES LABORALES. El Plan Nacional de Desarrollo también destaca la importancia de acelerar el crecimiento económico para construir un México Próspero. Detalla el camino para impulsar a las pequeñas y medianas empresas, así como para promover la generación de empleos. También ubica el desarrollo de la infraestructura como pieza clave para incrementar la competitividad de la nación entera. (PND, 2013-2018 pág.9)
En cuanto a la evolución económica global, basta recordar cómo la economía mundial padeció, en la llamada “Gran Recesión” de 2008 y 2009, una de sus crisis más severas desde la Gran Depresión de la década de 1930. Los mercados financieros se colapsaron, la actividad económica retrocedió a nivel global, el desempleo se incrementó a valores históricos tanto en países industrializados como emergentes, y se afectó el bienestar de millones de familias en el mundo. (PND, 2013-2018, pág. 14)
De esta forma, en el presente Plan Nacional de Desarrollo se establecen las estrategias y líneas de acción para una nueva y moderna política de fomento económico, particularmente en aquellos sectores estratégicos que tengan capacidad para generar empleo, que puedan competir exitosamente en el exterior, que democraticen la productividad entre sectores económicos y regiones geográficas, y que generen alto valor a través de su integración con cadenas productivas locales. (PND, 2013-2018, pág. 18)
La productividad no sólo se incrementa con las grandes reformas estructurales. El proceso de crecimiento del país también se puede y debe impulsar desde los sectores privado, social, y desde todos los órdenes de gobierno. En este sentido, esta estrategia plantea que la Administración Pública Federal busque el incremento de la productividad mediante la eliminación de trabas que impiden el funcionamiento adecuado de la economía, promoviendo la creación de empleos, mejorando la regulación y, de manera especial,
simplificando la normatividad y trámites gubernamentales. La eficacia deberá guiar la relación entre el gobierno y la ciudadanía. (PND, 2013-2018, pág.23)
También se tradujo en un incremento de los requerimientos financieros y de reclutamiento de los grupos delictivos. Dichas razones, aunadas al fortalecimiento de la seguridad fronteriza en Estados Unidos a partir de 2001, contribuyeron a que el crimen organizado en México incrementara la distribución de droga a nivel nacional y expandiera sus áreas de operación hacia otras actividades, tales como la trata de personas, la extorsión de negocios lícitos y el secuestro. Estos grupos delictivos han emprendido acciones agresivas de reclutamiento en comunidades de bajos recursos. En este sentido, 63% de los participantes en la Consulta Ciudadana realizada en la página de Internet pnd.gob.mx (en adelante, “Consulta Ciudadana”) consideró que la medida más efectiva para prevenir la delincuencia es ampliar las oportunidades de estudio y empleo de la juventud y otros grupos vulnerables. (PND, 2013-2018, pág. 33)
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2012, 18.4 millones de mujeres formaban parte de la población ocupada en el país; su tasa de participación laboral es de 42.9%, casi dos veces menor a la de los hombres. A pesar de que la participación femenina en la economía ha crecido aceleradamente en los últimos 40 años, en su mayoría se siguen desempeñando en puestos de menor jerarquía, en trabajos precarios que carecen de seguridad social, y en actividades propias de los roles asignados a su género, es decir, en el sector de servicios como vendedoras, profesoras, enfermeras y cuidadoras de niños. Asimismo, en México se observan grandes diferencias de género en cuanto al trabajo remunerado: 49.5% de las mujeres ocupadas ganan menos de dos salarios mínimos en comparación con el 34.7% de los hombres. Según el Índice de Discriminación Salarial de 2012, las mujeres ganan en promedio 5% menos que los hombres. Sin embargo, en algunas ocupaciones la brecha de percepciones es mucho mayor. (PND, 2013-2018, pág.46) Cuatro de cada 10 hogares en México tienen jefatura femenina, lo que refleja el aumento de su presencia en la economía y el mercado laboral. Usualmente, estas mujeres desempeñan
una doble jornada: además de su empleo se encargan del trabajo doméstico, aunque este último no se contabiliza en las cuentas nacionales. (PND, 2013-2018, pág.46) De acuerdo con diversos participantes de los foros de consulta del Plan Nacional de Desarrollo, el desempleo destaca como la principal preocupación de personas con discapacidad. Ante esta problemática, la falta de accesibilidad a la infraestructura pública y privada fue señalada como un reto importante para cerrar la diferencia de oportunidades que este sector de la población enfrenta. (PND, 2013-2018, pág.47) Adicionalmente, el Seguro Popular representa un reto para promover la formalidad del empleo con el tiempo. (PND, 2013-2018, pág.47) Asimismo, un Sistema de Seguridad Social Integral debe contemplar un seguro de desempleo que proteja a las familias ante cambios temporales en la condición laboral. En este sentido, el Reporte de Empleo 2012 publicado por la OCDE señala que un limitado alcance de las medidas de apoyo para pérdidas de empleo incide en el aumento del sector informal. De acuerdo con el Informe de Perspectivas 2012 de dicha organización, México es el único país miembro que no contaba con un seguro de desempleo. Este beneficio debe aportar una protección adecuada para que el trabajador cuente con un periodo de búsqueda que le permita encontrar un empleo acorde con sus capacidades y productividad. (PND, 2013-2018, pág.50-51) Al mismo tiempo, un Sistema de Seguridad Social más incluyente deberá incrementar los incentivos de las empresas para contratar trabajadores formales, ya que disminuirá el costo relativo del empleo formal. (PND, 2013-2018, pág.54) Por otro lado, se propone reducir la informalidad y generar empleos mejor remunerados a través de una legislación laboral y políticas de seguridad social que disminuyan los costos que enfrentan las empresas al contratar a trabajadores formales. (PND, 2013-2018, pág.54) Lo anterior se encuentra en línea con la opinión del 27% de los participantes de la Consulta Ciudadana, quienes señalaron que elevar el crecimiento económico para crear más y mejores empleos debería ser la prioridad de la presente Administración. Por ello, se enfocarán los esfuerzos en abrir oportunidades de crecimiento a todos los sectores de la
población con un enfoque transversal basado en incrementar y democratizar la productividad. (PND, 2013-2018, pág.71) Dentro de la población ocupada se observaron algunas distorsiones, ya que cerca del 60% de las personas tuvo trabajo con algún grado de informalidad. Lo anterior tiene repercusiones adversas en el acceso efectivo de los trabajadores y sus familias a la seguridad social, así como en las finanzas públicas del país. Además, la productividad de las empresas informales es 45% más baja que la que se observa en el sector formal. Por tanto, resulta impostergable impulsar políticas públicas que propicien la generación de empleos y de empresas formales para brindar certidumbre a los trabajadores en el acceso a los mecanismos de previsión social. Asimismo, reducir los costos que enfrentan las empresas al emplear a trabajadores formales permitiría aprovechar a plenitud el potencial de la fuerza laboral. (PND, 2013-2018, pág.76) De manera consistente con la tendencia mundial, la desocupación en México se concentra en los jóvenes, ya que el 53% de los desocupados tiene entre 14 y 29 años, siendo su tasa de desocupación de 7.9%. Aunque la situación de empleo para nuestros jóvenes es significativamente mejor a la de otros países, es necesario incluirlos de manera más efectiva en el mercado laboral. (PND, 2013-2018, pág.76) La Reforma Laboral aprobada en 2012 establece elementos fundamentales para dignificar el empleo, tanto en lo personal como en los centros laborales. El trabajo digno fue establecido como el eje de los esfuerzos institucionales para lograr el respeto a la dignidad humana de los trabajadores, la no discriminación, el acceso a la seguridad social independientemente de la forma de contratación, salario remunerador, capacitación continua para incrementar la productividad con beneficios compartidos, y condiciones de seguridad y salud para prevenir riesgos de trabajo. (PND, 2013-2018, pág.76) Elevar y democratizar la productividad requiere contar con un ambiente de negocios que provea de un marco regulatorio eficaz y bienes públicos de calidad que permitan a las empresas prosperar. Para ello, se debe promover una mayor competencia en los mercados
que genere más empleos, eleve los salarios reales y mejore la calidad de vida de los mexicanos. En línea con lo anterior, el 58% de los participantes de la Consulta Ciudadana consideró necesaria una mejor regulación para fomentar la competencia. (PND, 2013-2018, pág.79) Una nueva y moderna política de fomento económico debe enfocarse en aquellos sectores estratégicos que tienen una alta capacidad para generar empleo, competir exitosamente en el exterior, democratizar la productividad entre sectores económicos y regiones geográficas, y generar alto valor a través de su integración con cadenas productivas locales. Las actividades productivas de pequeñas y medianas empresas, del campo, la vivienda y el turismo son ejemplos de estos sectores. (PND, 2013-2018, pág.80) En México, las MIPYMES aportan alrededor del 34.7% de la Producción Bruta Total y generan 73% de los empleos, lo que significa más de 19.6 millones de puestos laborales. Resulta indiscutible que la política orientada a apoyar a las MIPYMES productivas y formales y, por supuesto, a los emprendedores, debe ser pieza angular de la agenda de gobierno, a fin de consolidarla como palanca estratégica del desarrollo nacional y de generación de bienestar para los mexicanos. (PND, 2013-2018, pág.80) En 2012, se generaron más de 328,000 puestos de trabajo formales de manera directa en el sector minero. Adicionalmente, se estima que se crearon 1.6 millones de empleos de manera indirecta. La industria minera es la cuarta fuente generadora de ingresos al país, por encima del turismo y por debajo de las exportaciones automotrices, la industria eléctrica y electrónica y el petróleo. (PND, 2013-2018, pág.81) Por otro lado, la tasa media anual de crecimiento de la oferta total de cuartos de alojamiento fue de 4% entre 2000 y 2012, para alcanzar un nivel de 677,000. Además, la oferta de alojamiento contribuyó a generar 2.5 millones de puestos de trabajo en 2010, lo que representaba el 6.9% del empleo total. (PND, 2013-2018, pág.83)
Como una vía para incrementar la productividad, se propone promover el uso eficiente de los recursos productivos de la economía. Particularmente el acceso a financiamiento, la productividad en el empleo y el desarrollo sustentable. En específico, se plantea democratizar el acceso al financiamiento de proyectos con potencial de crecimiento. (PND, 2013-2018, pág.85) Para un México Próspero se debe consolidar, de manera gradual y permanente, un marco de respeto que equilibre los factores de la producción a efecto de promover el empleo de calidad, sin descuidar la protección y garantía de los derechos de los trabajadores y del sector patronal. (PND, 2013-2018, pág.85) En particular, se establecerán incentivos para abatir la informalidad y propiciar que los trabajadores puedan acceder a empleos formales más productivos y mejor remunerados, con especial énfasis en la participación de la mujer en la economía formal. Además, el fortalecimiento de la infraestructura de guarderías o el fomento de modalidades flexibles pueden incrementar la participación de las mujeres en la fuerza laboral. (PND, 2013-2018, pág.85) Se propone una política de fomento económico con el fin de crear un mayor número de empleos, desarrollar los sectores estratégicos del país y generar más competencia y dinamismo en la economía. Se buscará incrementar la productividad de los sectores dinámicos de la economía mexicana de manera regional y sectorialmente equilibrada. (PND, 2013-2018, pág.87) El acceso a nuevos mercados, resultado de las negociaciones comerciales que México ha emprendido, de la facilitación del comercio, así como de las comunicaciones y el transporte, abre espacios a la producción y el empleo, siempre que se establezca un entramado legal e institucional propicio para promover el intercambio comercial. (PND, 2013-2018, pág.93)
El segundo objetivo de la política exterior será el de promover el valor de México en el mundo mediante la difusión económica, turística y cultural. Las acciones en este rubro incluyen la promoción económica –del comercio y de las inversiones–, la turística y cultural. Su propósito central es colaborar con el sector privado para identificar oportunidades económicas, turísticas y culturales para las empresas, los productos y los servicios mexicanos, a fin de apoyar su proyección hacia otros países y generar empleos. (PND, 2013-2018, pág.99) Se señala que el nivel de calificación laboral incide de manera importante en el trabajo informal, pues se plantea que los trabajadores más calificados son menos susceptibles de encontrarse con el sector informal. (R. Varela-Llamas et al. 2013, El empleo formal e informal en México: un análisis discriminante, México, CIEAP/UAEM) En este contexto, la ENOE (2005) indica que el trabajo formal es aquel que corresponde a fuerza de trabajo asalariada y que tiene acceso a un esquema de seguridad social, mientras que el trabajo informal se relaciona con el conjunto de actividades que se desarrollan con base en los recursos de los hogares, pero que no se refleja en empresas formadas bien identificables e independientes del hogar. Se precisa que el criterio para determinar su status es la ausencia de prácticas contables que reflejen su estado en un Balance de Activos y Pasivos. Esta definición corresponde al sector informal en donde el énfasis está centrado en la unidad de producción. (R. Varela-Llamas et al. 2013, El empleo formal e informal en México: un análisis discriminante, México, CIEAP/UAEM) Para la Organización Internacional del Trabajo (2003), el concepto de economía informal engloba tanto al sector informal como al empleo informal. El empleo informal incluye a trabajadores por cuenta propia, dueños de sus propias empresas del sector informal, empleadores dueños de sus propias empresas del sector informal, familiares auxiliares, independientemente de si trabajan en empresas del sector formal o informal, miembros de cooperativas de productores informales, asalariados que tienen empleos informales, empleados por empresas en el sector informal o por hogares que les emplean como trabajadores domésticos asalariados o trabajadores por cuenta propia que producen bienes exclusivamente para el uso final de su hogar. Esta definición de amplio espectro es consistente con lo que plantea la Clasificación Internacional de la Situación en el Empleo
(cise). Se puntualiza que los asalariados tienen un empleo informal si su relación de trabajo no está sujeta a la legislación laboral nacional. Un criterio ampliamente aceptado en la literatura empírica y por la propia oit, es que un trabajador tiene un empleo informal si no tiene acceso al sistema de seguridad social o bien, si no tiene dada de alta o registrada su empresa ante las autoridades competentes si es empleado por cuenta propia. (R. VarelaLlamas et al. 2013, El empleo formal e informal en México: un análisis discriminante, México, CIEAP/UAEM)
Más allá de la discusión conceptual que rodea al objeto de estudio, es importante señalar que el empleo informal se concibe como una opción laboral para todo aquel trabajador que es parte de la población económicamente activa y que se encuentra en una situación de desempleo o inmerso en un proceso de búsqueda. (R. Varela-Llamas et al. 2013, El empleo formal e informal en México: un análisis discriminante, México, CIEAP/UAEM)
En cuanto al tamaño de localidad, se observa que la puntuación discriminante aumenta siempre que el jefe de hogar reside en una localidad más pequeña. De esto se desprende que conforme se trabaja en localidades menos urbanas o más rurales, se tiende al empleo informal, jugando un papel importante la variable poblacional en el mercado dual. También se aprecia que en la medida que el jefe de hogar tiene una mayor edad, reduce la puntuación discriminante, lo cual indica que se asemeja a un perfil de trabajador con empleo formal que con el paso del tiempo alcanza la estabilidad laboral. (R. Varela-Llamas et al. 2013, El empleo formal e informal en México: un análisis discriminante, México, CIEAP/UAEM)
A partir de las consideraciones anteriores, se prescribe que, para incrementar el empleo formal en la economía mexicana, es imprescindible incrementar los niveles de formación, pero también crear condiciones de estabilidad laboral a través de esquemas de contratación estables. Es fundamental destacar que el empleo informal, al estar asociado predominantemente a pequeñas unidades productivas y micro negocios, impone el reto de impulsar estos establecimientos, en aras de que el segmento laboral que aglutinan transite
hacia esquemas de formalidad laboral más dinámicos en medianos y grandes establecimientos, en donde existe una mayor visión empresarial de largo plazo. (R. VarelaLlamas et al. 2013, El empleo formal e informal en México: un análisis discriminante, México, CIEAP/UAEM)
Cuando se hace referencia al trabajo no reconocido o no declarado, al sector o economía informales, puede haber confusión, ya que estos términos no distinguen entre el trabajo informal pagado y no retribuido. Como ya se señaló antes, un tipo de trabajo informal no retribuido es el trabajo voluntario y la asistencia de otros, que se da como parte de un compromiso social, principalmente por parte de las mujeres al interior de las familias y en las comunidades. Algunos autores prefieren utilizar el término «empleo informal» para designar una relación en la que el trabajo se paga con un sueldo o una tarifa. (Vasta, Ellie 2004, Empleo informal y redes de inmigrantes: una revisión, México, Red Internacional de Migración y Desarrollo) Es posible emplearse, de modo informal, de manera voluntaria, como sucede cuando alguien renuncia a su puesto laboral para dedicarse al trabajo informal, o en el caso de la gente que toma un empleo adicional del que no declara impuestos. Debido a la cerrada competencia, algunos pueden optar por el empleo informal en vez de poner sus propias empresas. Cada vez más, el empleo informal juega un papel contradictorio en las economías avanzadas, ya que, en tanto puede ser visto como una forma de evitar las regulaciones del Estado, claramente provee, a la gente, de estrategias de trabajo que le aseguran condiciones razonables de vida. También puede contribuir a la «cohesión social» a través del capital colectivo que circula dentro de las redes y las comunidades así como entre ellas. (Vasta, Ellie 2004, Empleo informal y redes de inmigrantes: una revisión, México, Red Internacional de Migración y Desarrollo)
De manera similar, los desempleados crónicos tienen cada vez menos oportunidades y redes a medida que pasa el tiempo, lo que limita su capacidad para ingresar en el empleo formal o informal. De hecho, Williams y Windenbank (1998) concluyen que el mercado de trabajo
informal no es sólo una forma periférica del mercado de trabajo formal. En cambio, se le puede entender mejor como un mercado laboral segmentado, con su propia jerarquía. (Vasta, Ellie 2004, Empleo informal y redes de inmigrantes: una revisión, México, Red Internacional de Migración y Desarrollo)
Aunque los desempleados tienen una mayor probabilidad que los empleados de dedicarse al empleo informal, no constituyen el grueso de la fuerza de trabajo informal. Efectivamente, sólo el 12.8% de todos los trabajadores informales están desempleados. Los formalmente empleados, mientras tanto, constituyen el 35.2% de todos los trabajadores informales y ganan más por hora por trabajar informalmente que sus contrapartes marginadas. Asimismo aquellos que tienen un ingreso formal más alto. (Vasta, Ellie 2004, Empleo informal y redes de inmigrantes: una revisión, México, Red Internacional de Migración y Desarrollo)
La segmentación de género, étnica y de clase, puede reproducirse en el mercado de trabajo informal. La segmentación, los enclaves y la economía étnicos combinan prejuicios populares acerca del apartamiento así como del acomodo de los inmigrantes y sus redes en las comunidades locales. Como sucede con muchos otros estereotipos acerca de la economía informal, la «solidaridad étnica» también se aprecia como algo que obstaculiza o promueve no sólo el integrarse, sino también la segregación de los inmigrantes. (Vasta, Ellie 2004, Empleo informal y redes de inmigrantes: una revisión, México, Red Internacional de Migración y Desarrollo) En promedio, la desigualdad en las remuneraciones fue superior para la frontera, y más para quienes laboraban por cuenta propia y los jornaleros, como indicador de una dispersión mayor de los salarios e ingresos en estos grupos, ya que de seguro existen más tipos de empleo informal en dicha región que representan más ganancias para los independientes, a diferencia de lo que podría suceder en Sonora. Por su parte, el trabajo asalariado formal o informal tiende a ser más homogéneo entre ambas regiones. (Huesca Reynoso, Luis, 2010,
El empleo informal en la frontera norte de México y el caso de Sonora: un análisis de expectativas en los ingresos, México, El Colegio de Sonora) La PEA está directamente relacionada con la estructura que presenta la población total del país, en el caso de México, el crecimiento demográfico ha sido sostenidamente alto a partir de 1950, se refleja una PEA con características propias de un país con un alto porcentaje de población joven. (Borja Urquiza, Alejandro C.., & Ramírez Flores, José L. 1991. La economía informal. El problema del sub empleo en México. Tesis de licenciatura. Universidad Autónoma Metropolitana, México). De igual forma, cuando existe una legislación laboral sumamente rígida; puede coexistir una elevada tasa de desempleo informal. Entonces la instrumentación de programas especiales de empleo (que se aplica en el mercado formal), puede dar como resultado una simple transferencia de trabajadores de los mercados formales a los informales, y como consecuencia la tasa de desempleo variarla en la misma magnitud. (Borja Urquiza, Alejandro C.., & Ramírez Flores, José L. 1991. La economía informal. El problema del sub empleo en México. Tesis de licenciatura. Universidad Autónoma Metropolitana, México). Dentro de la estrategia de reordenación económica y el cambio estructural que define el PND se plantea como objetivo central la generación de empleos, dado que ésta es precisamente “la piedra angular del propósito rector de la sociedad igualitaria, haciendo efectivo el derecho al trabajo y a la participación en la producción, se podría ampliar el acceso de los mexicanos a una vida digna1#. Por tal razón el PND establece la necesidad de que el gasto público, la política fiscal, crediticia y de comercio exterior posibiliten 'recuperar la capacidad de crecimiento económico e inducir una reorientación del aparato productivo hacia la oferta de bienes de consumo popular, para lograr una mayor generación de empleo por unidad de producción y una mejor distribución del ingreso”. (Borja Urquiza, Alejandro C.., & Ramírez Flores, José L. 1991. La economía informal. El problema del sub empleo en México. Tesis de licenciatura. Universidad Autónoma Metropolitana, México). Partiendo de un balance general para América Latina en materia de política económica y economía informal frecuentemente dirigida a la formalización de lo informal. Se tiene que para algunos países Latinoamericanos el debate sobre lo informal estaba centrado en la marginalidad. Pero, a pesar de los esfuerzos hechos en los años setentas por combatir la
marginalidad y aumentar la protección social, en esos años hubo pocas medidas para tratar de formalizar lo informal. En cambio, en los ochentas cambia el sentido de la política gubernamental por tanto habría que cambiar la política social. (Borja Urquiza, Alejandro C.., & Ramírez Flores, José L. 1991. La economía informal. El problema del sub empleo en México. Tesis de licenciatura. Universidad Autónoma Metropolitana, México). La educación y capacitación son probablemente, los elementos que los empleadores del sector formal toman más en cuentan para seleccionar trabajadores. La llegada de jóvenes con niveles más altos de educación al mercado de trabajo posiblemente tenga como consecuencia que los trabajadores menos educados y capacitados sean expulsados del sector formal y se vean obligados a buscar trabajo en el sector informal o a permanecer desempleados. (Negrete Espinal, Nadia 2002. El rendimiento de la escolaridad, la experiencia laboral y el género de los trabajadores del Distrito Federal en los sectores formal e informal del mercado de trabajo. Tesis de licenciatura. Universidad Autónoma Metropolitana, México)
El sector formal paga mejores ingresos que el sector informal, independientemente del nivel de experiencia laboral. Así mismo se encontró que en el sector formal, los ingresos promedio de los varones no son significativamente diferentes de los ingresos promedio de las mujeres. En el sector informal, las mujeres, por su parte presentan el más bajo nivel de ingresos. (Negrete Espinal, Nadia 2002. El rendimiento de la escolaridad, la experiencia laboral y el género de los trabajadores del Distrito Federal en los sectores formal e informal del mercado de trabajo. Tesis de licenciatura. Universidad Autónoma Metropolitana, México)
En ambos sectores no hay diferencia entre ser hombre o mujer para el ingreso por hora. Sin embargo, se observa una tendencia a que haya más discriminación de ingresos por género en el sector informal que en el formal. (Negrete Espinal, Nadia 2002. El rendimiento de la escolaridad, la experiencia laboral y el género de los trabajadores del Distrito Federal en
los sectores formal e informal del mercado de trabajo. Tesis de licenciatura. Universidad Autónoma Metropolitana, México)
El fenómeno de la informalidad se acrecentó a lo largo del tiempo y sobre todo en países de Latino América, debido entre otras cosas al atraso tecnológico existente dentro de estos a la gradual globalización que los inserta dentro un mercado competitivo donde se ven desventajas ante países con mayor desarrollo y mayor dependencia. (Enciso Monroy, Verónica, 2009. Desempleo, trabajo precario y su impacto en la inserción de trabajadores en el comercio informal. Tesis de licenciatura. Universidad Nacional Autónoma de México, México)
Con la denominación de las áreas grises podemos ver una caracterización más precisa de la informalidad, que a pesar de ser definida por la falta de legalidad, se le reconoce legitimidad por la organización que muestra en sí, del mismo modo vemos que en el transcurso de su investigación y a través de la descripción de las personas ocupadas dentro de la informalidad surge un entendimiento de este fenómeno que ha resultado de gran valor para los especialistas sobre la informalidad. (Enciso Monroy, Verónica, 2009. Desempleo, trabajo precario y su impacto en la inserción de trabajadores en el comercio informal. Tesis de licenciatura. Universidad Nacional Autónoma de México, México) En la ciudad de México el gobierno fue el creador de espacios como los construidos por los informales dentro de Perú, (bazares, plazas, etc.) intentando con ello sacar a los vendedores de la informalidad con esta medida las autoridades intentaban contar con un registro de los vendedores así como una supervisión de estos, al mismo tiempo que intentaba cambiar el aspecto de la ciudad, sin embargo las ventas de los ex ambulantes decayeron al encontrarse en estos lugares donde su mercancía no es expuesta a todo el público asistente del espacio, por lo cual decidieron regresar en su mayoría a las calles o alternando su venta dentro y fuera de los bazares, quedando estos espacios como bodegas para los comerciantes. (Enciso Monroy, Verónica, 2009. Desempleo, trabajo precario y su impacto en la inserción de
trabajadores en el comercio informal. Tesis de licenciatura. Universidad Nacional Autónoma de México, México) En las últimas dos décadas, ante las constantes y aceleradas transformaciones de los mercados de trabajo por efectos de la economía global, plasmadas en empleo precario, incremento de desplazados, nuevas modalidades de ocupación, etc., la informalidad se presenta entonces como un refugio u ¿opción? para los sin empleo. El peso abrumador del empleo informal en países de América Latina, como México, constituye una constante que tendría que considerar el cuestionamiento del valor cultural de los trabajadores hacia el trabajo autónomo por encima del asalariado formal. (De la Garza, E. & Neffa, J., 2010, pág.128) El trabajo informal, el empleo no registrado y el empleo precario existieron siempre en nuestro país, pero aumentaron fuertemente desde mediados de los años setenta, cuando a nivel mundial se produjo la crisis del régimen de acumulación y esto tuvo repercusiones en el país. (De la Garza, E. & Neffa, J., 2010, pág. 64) Como vemos las condiciones básicas que aseguraban la sociedad salarial industrial (Castel, 2004 y Beck, 1998) están ausentes o muy precarizadas para estos trabajadores, por eso podemos llamar este tipo de trabajo informal característicos de las ventas y servicios en espacios públicos, trabajos precarizados y subempleos, no reúnen condiciones y calidades mínimas de trabajo. (De la Garza, E. & Neffa, J., 2010, pag.115)
La regulación de las relaciones y conflictos laborales por autoridades y por redes de informales que no tienen una relación laboral directa con el trabajador, nos introduce nuevas formas de pensar las relaciones en el trabajo informal, que no son las del trabajo industrial formal, típico de estructuras burocráticas empresariales o estatales, donde las funciones y cargos están especificados. Aquí tenemos no funciones y funcionarios laborales sino actores laborales de un proceso en persistente negociación. Los conflictos por y en el espacio público de los trabajadores informales son conflictos laborales y privados simultáneamente, por tanto, la dicotomía entre lo público y lo privado característica de la
modernidad tambiĂŠn se diluye en estos espacios y en sus conflictos. (De la Garza, E. & Neffa, J., 2010, pĂĄg. 121)