¿Qué es el Noviazgo? De manera convencional, el noviazgo es una relación transitoria entre un hombre y una mujer, la cual brinda la oportunidad de conocerse más afondo para decidir en un determinado momento pasar a la siguiente fase que es el matrimonio.
El noviazgo consta de cinco etapas que son: 1. Atracción: que puede ser física, emocional ambas. 2. Incertidumbre: es cuando se presenta la duda de si la pareja elegida es la adecuada. 3. Exclusividad: permite salir solo con una persona y dar y recibir de ella y para ella. 4. Intimidad: ambos se entregan a la relación, se sueltan y comienzan a mostrar sus aspectos positivos y negativos. 5. Compromiso: la relación se torna más profunda y existe la convicción de que se está con la persona correcta para una relación más formal como lo es el matrimonio.
Durante la adolescencia por lo tanto no puede hablarse propiamente de noviazgo al no existir las bases maduraciones para el establecimiento de una relación de pareja formal y de compromiso, tal como se entiende en el caso de los adultos. Las relaciones de pareja en la adolescencia suelen ser muy intensas y hasta pasionales. Como consecuencia de la transformación física y psicológica que están sufriendo, las emociones se exacerban y el sentido idealista que los caracteriza provoca tanto la sensación de estar viviendo el gran amor de su vida, como las decepciones más tormentosas. Sin embargo, la experiencia de relaciones de pareja en esta edad ayuda a los jóvenes en sus primeros ensayos en esta nueva modalidad de relación que además es una experiencia de crecimiento propia y necesaria de la edad. Todo esto siempre y cuando se cuente con la guía y orientación adecuadas por parte de los padres principalmente.
En el caso de una relación sana de “noviazgo”, la experiencia misma proporciona las siguientes ventajas: 1. Es una oportunidad de a aprender a relacionarse con el sexo opuesto de forma afectiva. 2. Ayuda a aprender a conocerse recíprocamente en cuanto a carácter, sentimientos, gustos, aficiones, ideales de vida, religiosidad. 3. Favorece la formación de la voluntad, combate el egoísmo, fomenta la generosidad, confianza, honestidad, el respeto; estimula la reflexión y el sentido de responsabilidad. 4. Con el noviazgo se puede practicar la habilidad de resolver conflictos. 5. Es una oportunidad de comenzar a utilizar formas efectivas de comunicación y de aprender a ver las cosas de distintas maneras.
Es importante establecer que existe una gran variedad de tipos de noviazgo. Todos ellos se diferencian en base a la idea o al funcionamiento que tienen en función de cuestiones tales como la fidelidad, la finalidad, el sexo, la duración o la formalidad. Así, por ejemplo, hay relaciones de novios tradicionales donde se aboga por la fidelidad de ambos miembros mientras que existen otras en las que los dos miembros tienen claro que lo suyo es un noviazgo “abierto”. Esto lo que viene a significar es que ambos pueden mantener encuentros de tipo sexual con otras personas sin que eso vaya a afectar en absoluto a su relación.
Los noviazgos no tienen una duración pautada de antemano ni se mantienen durante el mismo tiempo en distintos casos. Hay noviazgos efímeros que concluyen en separación a los pocos
meses, mientras que otros se extienden durante muchos años hasta el casamiento. En ciertos casos, incluso, el noviazgo puede ser breve y desembocar en el matrimonio ya que la pareja se considera preparada para tal paso.
Ciertas características y condiciones deben cumplirse en cualquier noviazgo de acuerdo a los parámetros de la sociedad actual. Los novios deben ser fieles (es decir, compartir la intimidad exclusivamente con su pareja) y tiene que existir entre ambos una reciprocidad de los
sentimientos.