Homenaje a garcia marquez

HOMENAJE

Gabriel García Márquez 1927-2014

Lunes 21 de abril de 2014

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HOMENAJE

El Peruano, Lunes 21 de abril de 2014

GABRIEL GARCĂ?A MĂ RQUEZ

GarcĂ­a MĂĄrquez y yo Quienes aman la literatura tienen alguna anĂŠcdota que contar sobre cĂłmo ŽŽ‡‰ƒ”‘Â? ƒ Ž‡‡” Ž‘• Ž‹„”‘• †‡Ž …‘Ž‘Â?„‹ƒÂ?‘ › †‡ Žƒ ‹Â?Ď?Ž—‡Â?…‹ƒ “—‡ ‡Â? ‡ŽŽ‘• ‰‡Â?‡”×Ǥ "TAL VEZ NO EXAGERO SI DIGO QUE HA MUERTO EL MAYOR ESCRITOR EN LENGUA ESPAĂ‘OLA QUE DIO EL SIGLO XX. DECIR ESO EN LA ÉPOCA DE JORGE LUIS BORGES Y MARIO VARGAS LLOSA ES MUY ARRIESGADO Y SUBJETIVO, PERO ME ATREVO A AFIRMARLO"

Ernesto CarlĂ­n ecarlin@editoraperu.com.pe

Mi caso personal

R

obo el tĂ­tulo de un excelente cuento de Jorge Ninapayta adrede con la sospecha de que una gran parte de amantes de la literatura, en especial en espaĂąol, tendrĂĄ historias que perfectamente a las que se les podrĂ­a ’‘Â?‡” ‡Ž Â?‹•Â?‘ Â?‘Â?„”‡Ǥ ‘”que, valgan verdades, entre los autores mĂĄs populares y con mayor carisma que destacaron ‡Â? Žƒ• ‹Â?ĥ Â†ÂąÂ…ÂƒÂ†ÂƒÂ• ‡•–ž ¹ŽǤ

Reacciones variadas Incluso quienes lo denostaban –‹‡Â?‡Â? ƒŽ‰‘ “—‡ …‘Â?–ƒ”Ǥ ƒ…‡ unos aĂąos, entrevistando a Alberto Fuguet, uno de los animadores de Mac-Ondo, esa rĂŠplica del realismo mĂĄgico, este me confesĂł que le gustaban algunos †‡ Ž‘• –‡š–‘• †‡Ž …‘Ž‘Â?„‹ƒÂ?‘Ǥ En especial, me dijo, Noticia de un secuestroǤ ƒ…‡ —Â?‘• Â†Ă€ÂƒÂ• declaraba que la literatura del autor de Cien aĂąos de soledad "marcĂł al mundo" y que el conocido Gabo "muriĂł como Dios para AmĂŠrica Latina o lo mĂĄs ’ƒ”‡…‹†‘ ƒ ‹‘•̜Ǥ –”‘ …ƒ•‘ •‹‰Â?‹Ď?‹…ƒ–‹˜‘ ‡• ‡Ž de Salman Rushdie, el autor de Los versos satĂĄnicosǤ 2ÂŽ ‡• —Â? declarado admirador de GarcĂ­a ž”“—‡œǤ ƒÂ?–‘ ÂƒÂ•Ă€ “—‡ •— …‘-

Mi primer acercamiento con su obra fue oral. Mi madre, antes que yo aprendiera a leer, me contaba argumentos de los libros que ella leĂ­a. Uno de ellos, el que mĂĄs me impactĂł, fue El amor en los tiempos del cĂłlera, pero que por algĂşn despiste yo asociaba con Cien aĂąos de soledad. Cuando ya era un lector adolescente, amante de las novelas de Julio Verne y Emilio Salgari, encontrĂŠ la saga de los BuendĂ­a en la biblioteca familiar, me decidĂ­ a hincarle el diente. Y, aunque ya en las primeras pĂĄginas descubrĂ­ que allĂ­ no encontrarĂ­a el romance de dĂŠcadas entre Florentino Ariza y Fermina Daza, ya no pude parar de leer esa novela.

mentario a CrĂłnica de una muerte anunciada, lanzada en el mercado anglosajĂłn en 1982, empezaba diciendo: "Nos habĂ­amos acostumbrado durante tanto tiempo a que Gabriel hi…‹‡”ƒ Â?Â‹ÂŽÂƒÂ‰Â”Â‘Â•Ç¤Ç¤Ç¤Ěś Ԡԥ –‹‡Â?‡Â? ƒŽ‰‘ “—‡ …‘Â?–ƒ” •‘„”‡ ÂƒÂ”Â…Ă€Âƒ ž”“—‡œǤ Â? una reciente columna, Santiago Roncagliolo relata que a la generaciĂłn a la que pertenecemos la marcĂł la enemistad entre el colombiano y Vargas Ž‘•ƒǤ Ěś ”‡…‹Â?‘• ‡Â? —Â? Â?—Â?†‘ dividido entre los partidarios de uno y otro, como si se tratase de dos equipos de fĂştbol",

CRONOLOGĂ?A DE VIDA DEL NOBEL BEL

6.3.1927

Aracataca Ara acataca Sucre Suc BogotĂĄ COLOMBIA OMBIA

NaciĂł en Aracataca (Magdalena). Hijo del telegrafista Gabriel Eligio GarcĂ­a y Luisa Santiaga MĂĄrquez.

Carlos Alberto Montaner

Reconocimiento. Talento del colombiano es alabado por intelectuales de diferentes tendencias.

193 36

CreciĂł con sus abuelos maternos, el coronel NicolĂĄs MĂĄrquez, veterano de la Guerra de los Mil DĂ­as, y DoĂąa Tranquilina IguarĂĄn, ambos influyeron en su pasiĂłn por la literatura.

Tras la muerte de su abuelo, tuvo que mudarse a Sucre con sus padres, donde ingresĂł en un internado en el colegio San JosĂŠ de Barranquilla.

AprendiĂł a escribir a los cinco aĂąos en el colegio Montessori de Aracataca.

1937

seĂąala, y algo de eso debe ser …‹‡”–‘Ǥ —Â?“—‡ —Â?‘• ’‘…‘• ŠƒÂ? aprovechado su muerte para cobrar viejas rencillas, otros han sorprendido con sus frases †‡ Š‘Â?‡Â?ƒŒ‡Ǥ ‘” ‡Œ‡Â?’Ž‘ǥ ‡Ž exiliado cubano de tendencia liberal Carlos Alberto Montaner, en las antĂ­podas ideolĂłgicas del escritor, tuvo palabras Â?ž• “—‡ ‡Ž‘‰‹‘•ƒ• Šƒ…‹ƒ ¹ŽǤ Ěś ƒŽ ˜‡œ Â?‘ ‡šƒ‰‡”‘ •‹ †‹‰‘ que ha muerto el mayor escritor en lengua espaĂąola que dio el •‹‰Ž‘ Ǥ ‡…‹” ‡•‘ ‡Â? Žƒ ÂąÂ’Â‘Â…Âƒ de Jorge Luis Borges y Mario Vargas Llosa es muy arriesgado y subjetivo, pero me atrevo a ƒĎ?‹”Â?ÂƒÂ”ÂŽÂ‘ĚśÇĄ ‡•…”‹„‹×Ǥ Incluso algunas muestras de cariĂąo hacia el autor de CrĂłnica de una muerte anunciada •‘”’”‡Â?†‡Â?Ǥ Â?ƒ Š‹•–‘”‹ƒ …—”‹‘sa es la de la retirada actriz de cine para adultos y actual escri–‘”ƒ ƒ•Šƒ ”‡›Ǥ ŽŽƒ ’—„Ž‹…× ‡Â? •— …—‡Â?–ƒ ˜‡”‹Ď?‹…ƒ†ƒ †‡ ™‹––‡” que debĂ­amos ser afortunados por todo lo que ĂŠl compartiĂł …‘Â? Â?‘•‘–”‘•Ǥ

1940

A los diez aĂąos ya escribĂ­a versos humorĂ­sticos.

Gabriel y sus hermanos.

IngresĂł en el internado del Liceo Nacional de ZipaquirĂĄ.

EscribiĂł unos sonetos y poemas octosĂ­labos. En 1946 terminĂł sus estudios secundarios con magnĂ­ficas calificaciones.

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El Peruano, Lunes 21 de abril de 2014

Gracias, Gabo ĂŻ Â?‘• ‡Â?Â•Â‡Ă“ÂƒÂ•Â–Â‡ “—‡ ‡Ž ’‡”‹‘†‹•Â?‘ ‡• ‡Ž Â?‡Œ‘” ‘Ď?‹…‹‘ †‡Ž Â?—Â?†‘Ǥ Esther Vargas @esthervargasc

M

i primer encuentro con Gabo ˆ—‡ ƒ Ž‘• ͳ͸ ÂƒĂ“Â‘Â•Ç¤ ‡…‹¹Â? ÂŠÂƒÂ„Ă€Âƒ ingresado a la universidad y una de las lecturas recomendadas ˆ—‡ Ěś ‡Žƒ–‘ †‡ —Â? Â?ÂžÂ—ÂˆÂ”ÂƒÂ‰Â‘ĚśÇ¤ LleguĂŠ a ĂŠl bastante tarde, pero Â?—Â?…ƒ ‡• –ƒ”†‡Ǥ Â‡Â˜Â‘Â”Âą ‡Ž Ž‹„”‘ y lo siguiente fue pensar en leer mĂĄs de ese colombiano que en la escuela ni siquiera me lo haÂ„Ă€ÂƒÂ? Â?‡Â?…‹‘Â?ƒ†‘Ǥ ‘Â?‘ †‹Â?‡”‘ era lo que menos tenĂ­a en el bolsillo, rebusquĂŠ en los estantes de casa y llenĂŠ una maleta con libros de la primaria y la secundaria, que sabĂ­a caros porque resulta que estudiĂŠ accidentalmente en un colegio ’ƒ”–‹…—Žƒ”Ǥ Ž‡‰—¹ ƒ Žƒ ƒ˜‡Â?‹†ƒ Grau, ese corredor caĂłtico, gris y horrible de Lima que tenĂ­a en su improvisada feria de libros viejos la mejor librerĂ­a de la …‹—†ƒ†Ǥ ObservĂŠ a los vendedores, les pesquĂŠ la tĂŠcnica y me armĂŠ †‡ ˜ƒŽ‘”Ǥ ‘ ˜‡Â?†À –‘†‘Ǥ •À Ž‘‰”¹ comprar Cien aĂąos de soledad, El amor en los tiempos del cĂłlera, La mala hora, La aventura de Miguel LittĂ­n clandestino en Chile y CrĂłnica de una muerte ƒÂ?—Â?…‹ƒ†ƒǤ LleguĂŠ a mi habitaciĂłn, encendĂ­ un cigarrillo a escondidas (eran tiempos en los que casi todo lo hacĂ­a a escondidas) y me dediquĂŠ a leer por varios dĂ­as, lejos de la universidad y Ž‘• ƒÂ?‹‰‘•Ǥ

Nunca se me quitĂł la sensaciĂłn de angustia cada vez que un libro de GarcĂ­a MĂĄrquez caĂ­a ‡Â? Â?‹• Â?ƒÂ?‘•Ǥ ‡‡”Ž‘ǥ †‹•ˆ”—–ƒ”Ž‘ ’”‘Â?–‘Ǥ —¹ †‹ƒ„Ž‘• ÂŠÂƒÂ…Ă€Âƒ Gabo para unir las palabras como encajan las piezas de Lego › ƒ”Â?ƒ” Š‹•–‘”‹ƒ• ˆƒ•…‹Â?ƒÂ?–‡•Ǥ Eso me preguntaba con frecuen…‹ƒǤ Ă—Â?‘ Â†Â‡Â•Â…Â—Â„Â”Ă€Âƒ ƒ ‡•‘• ’‡”sonajes, cĂłmo los inventaba y quĂŠ magia tenĂ­a para instalarlos ‡Â? Â?—‡•–”ƒ• ˜‹†ƒ• ’ƒ”ƒ •‹‡Â?’”‡Ǥ MarcĂł mis inicios de periodista, y me enseùó que no hay ‘Ď?‹…‹‘ Â?ž• „‘Â?‹–‘ǥ ƒ—Â?“—‡ •‹‡Â?pre estemos estresados, mal pagados, pensando que no tenemos espacio y que no somos ”‡…‘Â?‘…‹†‘•Ǥ ƒ Ž„‡”–‘ ƒŽ…‡†‘ Ramos, otro colombiano genial, me dijo aquĂ­ en Lima que “el deporte profesional de los pe”‹‘†‹•–ƒ• ‡• Â“Â—Â‡ÂŒÂƒÂ”Â•Â‡ÇłÇ¤ •Àǥ ›‘ soy de las que se andan quejan†‘Ǥ ‡”‘ ÂƒÂŽÂŽĂ€ …‘Â? Â?‹• “—‡Œƒ• › frustraciones diarias, el periodismo es mi vida, y como muchos de mi generaciĂłn se lo †‡„‘ ƒ ƒ„‘Ǥ ÇŹ ‘” “—¹ Ž‘• ’‡”‹‘†‹•–ƒ• Ž‘ amamos tanto? MĂĄs allĂĄ del realismo mĂĄgico, ĂŠl nos enseùó todo el tiempo el caÂ?‹Â?‘Ǥ ‡•†‡ •—• Ž‹„”‘•ǥ desde aquellos memorables discursos en alguna parte del mundo, desde las entrevistas que a veces concedĂ­a y, claro,

19 947 PublicĂł icĂł su primer mer cuento, La tercera resignaciĂłn en ell diario El Espectador , el 13 de setiembre embre de ese aĂąo.

desde la FundaciĂłn Gabriel GarcĂ­a MĂĄrquez para el Nuevo ‡”‹‘†‹•Â?‘ „‡”‘ƒÂ?‡”‹…ƒÂ?‘ Č‹ ČŒÇĄ ‡•…—‡Žƒ †‡ Â?‹Ž‡• †‡ ”‡’‘”–‡”‘• › ‡†‹–‘”‡•Ǥ “Empecemos por observar juntos que cuĂĄnto mĂĄs se fundan escuelas acadĂŠmicas de periodismo, mĂĄs evidente se hace que enseĂąan muchas cosas Ž‡• ’ƒ”ƒ ‡Ž ‘Ď?‹…‹‘ǥ ’‡”‘ Â?—› ’‘…‘ †‡Ž ‘Ď?‹…‹‘ Â?‹•Â?‘Ǥ …ƒ•‹ nada de las dos materias mĂĄs importantes: la prĂĄctica y la ĂŠticaâ€?, dijo al presentar en 1995

1948 Presiona por Presionado padres, inicia sus padr estudios en Derecho y Ciencias PolĂ­ticas en Bogo BogotĂĄ. Tras ‘Bogotazo’ esta el ‘Bogot casa de estudios cierra el 9 de abril de 11948.

Žƒ ’”‹Â?‡”ƒ ƒ…–‹˜‹†ƒ† †‡ Žƒ ÇĄ ‡Â? ƒ”–ƒ‰‡Â?ƒ †‡ Â?†‹ƒ•Ǥ ƒ ÇĄ “—‡ †‹”‹‰‡ ƒ‹Â?‡ Abello, es una escuela maravillosa para los periodistas, una casa abierta para los amigos, para los talleristas y maestros, un buen lugar para amar el periodismo y renovar nuestro …‘Â?’”‘Â?‹•‘ …‘Â? Žƒ Â’Â”Â‘ÂˆÂ‡Â•Â‹Ă—Â?Ǥ ƒ…‡ ͳ͜ ÂƒĂ“Â‘Â• ŽŽ‡‰—¹ ƒ Žƒ …ƒ•‘Â?ƒ †‡ Žƒ ˆ—Â?Â†ÂƒÂ…Â‹Ă—Â?Ǥ ‘Â?‘ cuando vendĂ­a libros en la avenida Grau, aquella vez llevaba poco dinero, toda la disposiciĂłn del mundo para dormir en el peor hotel de la ciudad amurallada y unas ganas inmensas †‡ ƒ’”‡Â?†‡”Ǥ Mucho tiempo despuĂŠs, como instructora de diversas actividades †‡ Žƒ ÇĄ …‘Â?Ď?‹”Â?Âą “—‡ mi aventura en la ave-

194 48-52 Trabaja en El Heraldo de Barranquilla. Luego en El Espectador de BogotĂĄ. Y en 1953 colabora con El Nacional.

Se traslada a Cartagena de Indias y trabaja como reportero en el periĂłdico liberal El Universal.

nida Grau fue una de las mejores cosas que he hecho en la ˜‹†ƒǤ –‘…ƒ” Žƒ ’—‡”–ƒ †‡ Žƒ

ˆ—‡ ‘–”‘ ƒ…‹‡”–‘Ǥ El aĂąo pasado, en MedellĂ­n, me reencontrĂŠ con Jaime y no pude evitar decirle gracias, gra…‹ƒ• ’‘” –‘†‘Ǥ ”ƒ —Â?ƒ Â?ƒÂ?‡”ƒ de agradecer a Gabo, que no ÂŠÂƒÂ„Ă€Âƒ ‹†‘ ƒ Žƒ Ď?Â‹Â‡Â•Â–ÂƒÇĄ ’‡”‘ “—‡ ‡•–ƒ„ƒ …‘Â? Â?‘•‘–”‘•Ǥ ”ƒ Žƒ ’”‹Â?‡”ƒ ‡†‹…‹×Â? †‡Ž ”‡Â?‹‘ †‡ ‡”‹‘†‹•Â?‘ ƒ„”‹‡Ž ÂƒÂ”Â…Ă€Âƒ ž”“—‡œǤ ‘• †‘• –‘Â?ž„ƒÂ?‘• —Â? ron que llevaba el nombre del maestro, ese hombre que nos dejĂł bien claro lo inĂştil que es la grabadora para escuchar ”‡ƒŽÂ?‡Â?–‡ ƒ —Â? ‡Â?–”‡˜‹•–ƒ†‘Ǥ Gabo, periodista de libreta de notas que algunos reemplazamos por smartphones, alertĂł del desapego por la lectura y por gastar las suelas de nuestros œƒ’ƒ–‘• …—ƒÂ?†‘ ™‹––‡” › ‘‘gle no existĂ­an, pero ya estĂĄbamos mĂĄs tiempo en la redacciĂłn “—‡ ‡Â? Žƒ …ƒŽŽ‡Ǥ ‘›ǥ ‡Ž ’ƒÂ?‘”ƒÂ?ƒ ha cambiado, algunos creen que ’ƒ”ƒ Â?ƒŽǤ ‡”‘ Žƒ –‡…Â?Â‘ÂŽÂ‘Â‰Ă€Âƒ ‡• ƒŽ‹ƒ†ƒ †‡Ž ‘Ď?‹…‹‘ › ƒ”cĂ­a MĂĄrquez lo supo †‡•†‡ ‡Ž …‘Â?‹‡Â?œ‘Ǥ

1955

#FuerzaGabo De la muerte de Gabo me en–‡”¹ ’‘” Â–Â‡ÂŽÂąÂˆÂ‘Â?‘Ǥ Ěś —”‹× ÂƒÂ„Â‘ĚśÇĄ •—•—””× •–‡„ƒÂ?Ǥ Ěś —–ƒ Â?ÂƒÂ†Â”Â‡ĚśÇĄ soltĂŠ yo, frente al azul mar de Â‘Â”Â–Â—Â‰ÂƒÂ•ÇĄ ‡Â? ĥÂ?ƒǤ ÂŽ Šƒ•Š–ƒ‰ ‡Â? ™‹––‡” †‡ Í“ —‡”œƒ ƒ„‘ Â?‘• tenĂ­a en alerta, pero a veces uno se empeĂąa en creer que lo peor Â?‘ ˜ƒ ƒ ‘…—””‹”Ǥ Antes de llegar a esta playa al norte de Lima, donde internet en el mĂłvil es casi una ilusiĂłn, leĂ­ un tuit que decĂ­a "fuerza, Â˜Â‹Â‡ÂŒÂ‹Â–Â‘Ěś › Â?‡ ’—•‡ ƒ ŽŽ‘”ƒ”Ǥ ‘• horas despuĂŠs llegarĂ­a la noticia y el silencio prolongado que es hoy estar ‘desconectado’, sin ”‡†Ǥ Gabo se fue y nos queda, de inmenso consuelo, su obra literaria y periodĂ­stica, la mejor escuela para cualquiera que †‡…‹†ƒ …‘Â? Ď?‹”Â?‡œƒ •‡” ’‡”‹‘dista porque esto del periodismo –como decĂ­a ĂŠl– es una pasiĂłn insaciable, que solo puede digerirse y humanizarse por su confrontaciĂłn descarna†ƒ …‘Â? Žƒ ”‡ƒŽ‹†ƒ†Ǥ ÂżEstĂĄs hecho para ser periodista y vivir del periodismo? “Nadie que no lo haya vivido puede concebir siquiera lo que es el pĂĄlpito sobrenatural de la noticia, el orgasmo de la primicia, la demoliciĂłn moral del ˆ”ƒ…ƒ•‘Ǥ ƒ†‹‡ “—‡ Â?‘ Šƒ›ƒ nacido para eso y estĂŠ dispuesto a vivir solo para eso podrĂ­a ’‡”•‹•–‹” ‡Â? —Â? ‘Ď?‹…‹‘ –ƒÂ? ‹Â?comprensible y voraz, cuya obra se acaba despuĂŠs de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con mĂĄs ardor que nunca en el minuto •‹‰—‹‡Â?–‡dzǤ AsĂ­ lo dijo en ese memorable discurso de 1996 que hoy reci„‡ Â?‹Ž‡• †‡ ”‡–—‹–•Ǥ ‘ Šƒ› ˆ‘”ma de seguir haciendo periodismo o pretender hacerlo sin Šƒ„‡” Ž‡À†‘ Dz ÂŽ Â?‡Œ‘” ‘Ď?‹…‹‘ †‡Ž Â?—Â?†‘dz …‘Â?‘ •— ‘„”ƒ ‡Â?–‡”ƒǤ QuizĂĄ allĂ­ estĂĄn todas las respuestas para no cambiar el periodismo por un trabajo que quizĂĄ es mĂĄs rentable, genero•‘ › …‘Â?’”‡Â?†‹†‘Ǥ

1957

Funda el diario rio on los La CrĂłnica con miembros del el Grupo Barranquilla, nquilla, una e especie de d asociaciĂłn asoci iaciĂłn de e amigos amig os de la literatura. literat tura.

Publica su primeraa novela La hojarasca . Gana ell prime primer i premio i en el conc concurso de la AsociaciĂłn de Asociac Escritor Escritores y Artistas.

A ffinales de 1957 957 fue vinculado a la revista rev Momento y viajĂł via a Venezuela, uela, donde pudo ser do testigo tes de los Ăşltimos Ăşlt momentos entos de la dictadura ra del general ge Marcos os PĂŠrez JimĂŠnez.

PĂŠ z.

1958 Publica El coronel no tiene quien le escriba.

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El Peruano, Lunes

GABRIEL GARCĂ?A MĂ RQUEZ

Eloy JĂĄuregui

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n una vieja entrevista para ra la televisiĂłn francesa, GarcĂ­a MĂĄrquez decĂ­a que sus textos hipnotizaban a sus lectores. Que ĂŠl sentĂ­a cĂłmo los dormĂ­a Ă­a y cĂłmo ellos se despertaban. ban.

Cuando los que leĂ­an iban saliendo del sopor de su literaeratura y se despertaban, GarcĂ­a rcĂ­a MĂĄrquez iba a su carpinterĂ­a, erĂ­a pero en lugar de sacar un clavo o un tornillo sacaba un sustantivo o un adverbio o una imagen y luego los ponĂ­a a dormir nuevamente. Cierto, asĂ­ no se hacĂ­a periodismo, salvo literatura como la de Horacio Quiroga, pero asĂ­ se construyĂł la galaxia del colombiano.

Y por quĂŠ gustaba ese estilo, pregunto. Dicen por ahĂ­ que esa coartada por la que el lector ha sido capturado es la estructura y contenido del pĂĄrrafo introductorio, repetido de formas diversas en otros capĂ­tulos. La famosa “pirĂĄmide invertidaâ€?, tan cara al buen periodismo. El mĂŠtodo estĂĄ en sus artĂ­culos y libros. Sus textos son, al inicio de un artĂ­culo, pura esencia periodĂ­stica de los hechos bĂĄsicos de la crĂłnica. En la estructura del “quĂŠâ€?, “quiĂŠnâ€?, “cuĂĄndoâ€?, “dĂłndeâ€?, “cĂłmoâ€?, y (quizĂĄ) “por quĂŠâ€? estĂĄ el aperitivo que atrapa al lector. En el resto del escrito, el autor va completando los detalles satisfaciendo con dosis calculadas los diversos deseos y expectativas.

ArtesanĂ­a brillante Cuando esa noche bogotana GarcĂ­a MĂĄrquez lee La Meta-

1958

Contrajo matrimonio en Barranquilla con Mercedes Barcha.

Sus hijos son Rodrigo y Gonzalo.

"GARCĂ?A MĂ RQUEZ SABĂ?A QUE COMO PERIODISTA NO SIEMPRE SE PODĂ?A DIVERTIR A SUS LECTORES. QUE ERA JODIDO QUE QUIEN ENCUENTRA PLACER EN LA ESCRITURA NO TRANSMITA AL LECTOR AL MENOS UNA PORCIĂ“N DE SU DIVERSIĂ“N." morfosis †‡ ƒĎ?Â?ÂƒÇĄ ‡•–ƒ„ƒ ‡Ž Â?‘˜‡Ž ‡•…”‹–‘” …‘Â? Žƒ ‹Â?Ď?Ž—‡Â?cia de los escritores norteamericanos, Ernest Hemingway con su AdiĂłs a las armas y el respeto al Manual de Estilo de la agencia Associated Press (AP). Este cĂłdigo de redacciĂłn, impuesto con rigurosidad a los periodistas, conminaba a una serie de normas que se resumĂ­an en unas pocas lĂłgicas tĂŠcnicas: ˆ”ƒ•‡• Â…Â‘Â”Â–ÂƒÂ•ÇĄ ƒĎ?‹”Â?ÂƒÂ–Â‹Â˜ÂƒÂ•ÇĄ palabras correctamente elegidas y huĂŠrfanas de connotaciones oscuras. El condicioÂ?ƒÂ?‹‡Â?–‘ Ď?‹Â?ƒÂ?…‹‡”‘ Â’Â”Â‡Â•Â‹Â†Ă€Âƒ detrĂĄs de los requisitos lite-

195 59 TrabajĂł para la agencia cubana de noticias, La Prensa , en Colombia, en La Habana y Nueva York, luego se traslada a MĂŠxico.

rarios: los textos largos eran mĂĄs caros de transmitir que los cortos. La Segunda Guerra Mundial y sus corresponsales.

La magia del Gabo es tan artesanal como brillante. Era albaĂąil de pirĂĄmides y obrero de monumentos. Cuando trabajĂł como reportero de planta en diversos diarios, revistas y agencias de noticias, se hizo †‡Ž ‘Ď?‹…‹‘ › †‡ •—• ‡šƒ‰‡”ƒ…‹‘nes. En El Universal de Cartagena en 1948, bajo la supervisiĂłn del editor Clemente Manuel Zabala, GarcĂ­a MĂĄrquez da sus primeros pasos haciendo reportajes y una serie de columnas bajo el tĂ­tulo Punto y Aparte.

Luego lo encontramos en El Heraldo de Barranquilla ya en 1950 donde escribe reportajes, edita cables internacionales y publica su famosa coŽ—Â?Â?ƒ ƒ Â‹Â”ÂƒÂˆÂƒÇĄ “—‡ Ď?‹”Â?ƒ …‘Â? el pseudĂłnimo de "Septimus", apelativo tomado de un personaje de Virginia Woolf. El nombre de la columna estĂĄ inspirado en su entonces novia, Mercedes Barcha, quien mĂĄs tarde llegĂł a ser su esposa y a quien, por su esbelto cuello, GarcĂ­a MĂĄrquez llamaba "la jirafa".

1960 70 1960-70

Exilio voluntario en n MĂŠxico y EspaĂąa

Debido a sus ideas polĂ­ticas olĂ­ticas izquierdistas, se enfrentĂł ntĂł con el dictador Laureano GĂłmez y con su sucesor, el general eneral Gustavo Rojas Pinilla.

1 1 196

El autor de El coronel no tiene quien le escriba, n El amor en los tiempos E del cĂłlera y de tantas d ‘–”ƒ• Ď?‹……‹‘Â?‡• “—‡ embelesan a los llectores de todo el mundo fue, antes que m novelista, un curtido n rreportero que aprendiĂł llos secretos del arte de lla fabulaciĂłn a travĂŠs de •— ‘Ď?‹…‹‘ †‡ ’‡”‹‘†‹•–ƒǤ

El carpinte mĂĄgico

1961-63 196 62 2

Premio de la novela ESSO por La mala hora.

1966

Publica Public ca Los funerales de la mamĂĄ grande.

Se ded dedicĂł dicĂł a escribir guiones cinematoguione es cin nematogrĂĄficos. grĂĄfico os. Su intento mĂĄs exitoso exxitoso o fue El gallo de oro.

1967 Publica Cien aĂąos de soledad , su s obra cumbre. cumbre e.

EntregĂł el primer capĂ­tulo de Cien aĂąos de soledad al diario El Espectador , que q lo publicĂł MagazĂ­n Ăł en exclusiva en su Ma agazĂ­n un aĂąo antes libro. a de la ediciĂłn del lib bro. bro

Set 1967 En Lim Lima

DialogĂł Dialo ogĂł con Vargas Vargas Llosaa en la Universidad Unive ersidad de IngenierĂ­a Ingen nierĂ­a (UNI).

(U UNI).

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s 21 de abril de 2014

Cuenta Néfer Muñoz que, en 1954, el diario colombiano El Espectador lo compromete a cubrir una protesta multitudinaria contra el gobierno en la remota ciudad de Quibdó, en el estado del Chocó. Tras una odisea de dos días de viaje por la selva, García Márquez y su fo × ϐ tino y se llevan una sorpresa: la ciudad de Quibdó está en completa calma. El corresponsal local de El Espectador, Primo Guerrero, había falseado los hechos que había informado a la redacción en Bogotá. Es decir, García Márquez se percata de que la protesta por la que había sido enviado a reportear no existe.

"LA MAGIA DEL GABO ES TAN ARTESANAL COMO BRILLANTE. ERA ALBAÑIL DE PIRÁMIDES Y OBRERO DE MONUMENTOS. CUANDO TRABAJÓ COMO REPORTERO DE PLANTA SE HIZO DEL OFICIO Y DE SUS EXAGERACIONES." Ante este panorama, el joven periodista le dice a Guerrero que no quiere regresar a la capital con las manos vacías. Así que se ponen de acuerdo y, "con tambores y sirenas", ambos convocan y organizan una protesta para poder escribir la crónica y tomar las fotos.

La nota sale publicada en El Espectador bajo el título "Historia íntima de una manifestación de 400 horas" y, en ella, García Márquez asegura que la protesta duró 13 días, "nueve de los cuales estuvo lloviendo implacablemente". El reportaje detalla que bajo la lluvia "los manifestantes lloraban, escribían memoriales y se lavaban en la vía pública".

García Márquez sabía que como periodista no siempre se podía divertir a sus lectores.

ro 19 970 Publica Publica Relato de un náufrago.

1971 Radica Radicca en Barcelona.

Barce elona.

Doctora Doctorado honoris causa de la un universidad de Colu Columbia en Nueva Y York.

Necesitó un visado condicionado condicio ingresar para ing a Estados Estado Unidos.

1972

1974

Premio o Rómulo lo Gallegos os por su obra ra Cien años de soledad.

Publica Ojos de perro azul.

1975 Publica Public ca El otoño del patriarca.

198 81 Raadica Radica entre en ntre México, M éxico, Cartagena Ca artage ena de e Indias, Indiaas, Laa Hab Habana ana y París.

Que era jodido que quien encuentra placer en la escritura no transmita al lector al menos una porción de su diversión.

Por ello invocaba a la lógica de Lewis Carroll con las aventuras de su Alicia, primero en el país de las maravillas y luego tras el espejo. Entonces reconocía que aquel genio con sus libros y después de más de un siglo de vida, hacía gozar no solo a los niños, a quienes él idealmente los dedicaba, sino entre los lógicos y los psicoanalistas, que no dejan de hallar en sus ϐ nuevos.

Legado Y del “había una vez” y hasta el “colorín colorado” de la vieja literatura pasando por las gestas de la literatura céltica de magos y Harry Potters y hasta el Virgilio de las Geórgicas, el Gabo sabía que el intento didáctico corroía la tela narrativa desde abajo, la degradaba y la contaminaba para que el lector que buscaba el relato debía encontrar el relato, y no una lección que no deseaba. El periodismo así fue ética, pero antes fue creación, originalidad y brillantez.

Mario Vargas Llosa, en su libro Historia de un deicidio, documenta la invención que García Márquez hizo de la protesta de Quibdó y dice que es parte de su personalidad aventurera y su fascinación por los hechos y los personajes inusitados. Así, "lo que sedujo" a García Márquez del periodismo no fue la página editorial sino el trabajo de reportero, "que se moviliza tras la noticia y, si no la encuentra, la inventa".

Esa lección iría en contra de tantos “manuales de estilo” y de las cancamusas de la prensa vieja. Y hoy que García Márquez está muerto, mueren con él esas viejas fórmulas de un periodismo santurrón y de capilla. García Márquez fue un revolucionario. Por eso lo admiramos, aun frío.

21.10.1982

Le otorgan la Publica Crónica medalla de la de una muerte legión de anunciada. honor francés en París.

En una pelea con Mario Vargas Llosa, García Márquez termina con el ojo morado y lo documenta feliz.

Recibió Recib bió la noticia de que Academia laa Ac cade a Sueca le cademia e otorgó otorg gó el ansiado Nobel Literatura. de Li teratura.

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GABRIEL GARCĂ?A MĂ RQUEZ

Eloy JĂĄuregui

E

n una vieja entrevista para ra la televisiĂłn francesa, GarcĂ­a MĂĄrquez decĂ­a que sus textos hipnotizaban a sus lectores. Que ĂŠl sentĂ­a cĂłmo los dormĂ­a Ă­a y cĂłmo ellos se despertaban. ban.

Cuando los que leĂ­an iban saliendo del sopor de su literaeratura y se despertaban, GarcĂ­a rcĂ­a MĂĄrquez iba a su carpinterĂ­a, erĂ­a pero en lugar de sacar un clavo o un tornillo sacaba un sustantivo o un adverbio o una imagen y luego los ponĂ­a a dormir nuevamente. Cierto, asĂ­ no se hacĂ­a periodismo, salvo literatura como la de Horacio Quiroga, pero asĂ­ se construyĂł la galaxia del colombiano.

Y por quĂŠ gustaba ese estilo, pregunto. Dicen por ahĂ­ que esa coartada por la que el lector ha sido capturado es la estructura y contenido del pĂĄrrafo introductorio, repetido de formas diversas en otros capĂ­tulos. La famosa “pirĂĄmide invertidaâ€?, tan cara al buen periodismo. El mĂŠtodo estĂĄ en sus artĂ­culos y libros. Sus textos son, al inicio de un artĂ­culo, pura esencia periodĂ­stica de los hechos bĂĄsicos de la crĂłnica. En la estructura del “quĂŠâ€?, “quiĂŠnâ€?, “cuĂĄndoâ€?, “dĂłndeâ€?, “cĂłmoâ€?, y (quizĂĄ) “por quĂŠâ€? estĂĄ el aperitivo que atrapa al lector. En el resto del escrito, el autor va completando los detalles satisfaciendo con dosis calculadas los diversos deseos y expectativas.

ArtesanĂ­a brillante Cuando esa noche bogotana GarcĂ­a MĂĄrquez lee La Meta-

19 958

Contrajo matrimonio en Barranquilla con Mercedes Barcha.

Sus hijos son Rodrigo y Gonzalo.

"GARCĂ?A MĂ RQUEZ SABĂ?A QUE COMO PERIODISTA NO SIEMPRE SE PODĂ?A DIVERTIR A SUS LECTORES. QUE ERA JODIDO QUE QUIEN ENCUENTRA PLACER EN LA ESCRITURA NO TRANSMITA AL LECTOR AL MENOS UNA PORCIĂ“N DE SU DIVERSIĂ“N." morfosis †‡ ƒĎ?Â?ÂƒÇĄ ‡•–ƒ„ƒ ‡Ž Â?‘˜‡Ž ‡•…”‹–‘” …‘Â? Žƒ ‹Â?Ď?Ž—‡Â?cia de los escritores norteamericanos, Ernest Hemingway con su AdiĂłs a las armas y el respeto al Manual de Estilo de la agencia Associated Press (AP). Este cĂłdigo de redacciĂłn, impuesto con rigurosidad a los periodistas, conminaba a una serie de normas que se resumĂ­an en unas pocas lĂłgicas tĂŠcnicas: ˆ”ƒ•‡• Â…Â‘Â”Â–ÂƒÂ•ÇĄ ƒĎ?‹”Â?ÂƒÂ–Â‹Â˜ÂƒÂ•ÇĄ palabras correctamente elegidas y huĂŠrfanas de connotaciones oscuras. El condicioÂ?ƒÂ?‹‡Â?–‘ Ď?‹Â?ƒÂ?…‹‡”‘ Â’Â”Â‡Â•Â‹Â†Ă€Âƒ detrĂĄs de los requisitos lite-

195 59 TrabajĂł para la agencia cubana de noticias, La Prensa , en Colombia, en La Habana y Nueva York, luego se traslada a MĂŠxico.

rarios: los textos largos eran mĂĄs caros de transmitir que los cortos. La Segunda Guerra Mundial y sus corresponsales.

La magia del Gabo es tan artesanal como brillante. Era albaĂąil de pirĂĄmides y obrero de monumentos. Cuando trabajĂł como reportero de planta en diversos diarios, revistas y agencias de noticias, se hizo †‡Ž ‘Ď?‹…‹‘ › †‡ •—• ‡šƒ‰‡”ƒ…‹‘nes. En El Universal de Cartagena en 1948, bajo la supervisiĂłn del editor Clemente Manuel Zabala, GarcĂ­a MĂĄrquez da sus primeros pasos haciendo reportajes y una serie de columnas bajo el tĂ­tulo Punto y Aparte.

Luego lo encontramos en El Heraldo de Barranquilla ya en 1950 donde escribe reportajes, edita cables internacionales y publica su famosa coŽ—Â?Â?ƒ ƒ Â‹Â”ÂƒÂˆÂƒÇĄ “—‡ Ď?‹”Â?ƒ …‘Â? el pseudĂłnimo de "Septimus", apelativo tomado de un personaje de Virginia Woolf. El nombre de la columna estĂĄ inspirado en su entonces novia, Mercedes Barcha, quien mĂĄs tarde llegĂł a ser su esposa y a quien, por su esbelto cuello, GarcĂ­a MĂĄrquez llamaba "la jirafa".

1960 1 960-7 70 7 0

Exilio voluntario en n MĂŠxico y EspaĂąa

Debido a sus ideas polĂ­ticas olĂ­ticas izquierdistas, se enfrentĂł ntĂł con el dictador Laureano GĂłmez y con su sucesor, el general eneral Gustavo Rojas Pinilla.

1 1 196

El autor de El coronel no tiene quien le escriba, n El amor en los tiempos E del cĂłlera y de tantas d ‘–”ƒ• Ď?‹……‹‘Â?‡• “—‡ embelesan a los llectores de todo el mundo fue, antes que m novelista, un curtido n rreportero que aprendiĂł llos secretos del arte de lla fabulaciĂłn a travĂŠs de •— ‘Ď?‹…‹‘ †‡ ’‡”‹‘†‹•–ƒǤ

El carpinte mĂĄgico

1961-6 63 196 62 2

Premio de la novela ESSO por La mala hora.

1966

Publica Public ca Los funerales de la mamĂĄ grande.

Se dedicĂł ded dicĂł a escribir guiones guione es cin cinematonematogrĂĄficos. grĂĄfico os. Su intento mĂĄs exitoso exxitoso o fue El gallo de oro.

1967 Publica Cien aĂąos de soledad , su s obra cumbre. cumbre e.

EntregĂł el primer capĂ­tulo de Cien aĂąos de soledad al diario El Espectador , que q MagazĂ­n lo publicĂł Ăł en exclusiva en su Ma agazĂ­n libro. un aĂąo antes a de la ediciĂłn del lib bro. bro

Set 1967 En Lima Lim

DialogĂł Dialo ogĂł con Vargas Varg as Llosaa en la Universidad Unive ersidad de IngenierĂ­a (UNI).

Ingen nierĂ­a (U UNI).

5

s 21 de abril de 2014

Cuenta Néfer Muñoz que, en 1954, el diario colombiano El Espectador lo compromete a cubrir una protesta multitudinaria contra el gobierno en la remota ciudad de Quibdó, en el estado del Chocó. Tras una odisea de dos días de viaje por la selva, García Márquez y su fo × ϐ tino y se llevan una sorpresa: la ciudad de Quibdó está en completa calma. El corresponsal local de El Espectador, Primo Guerrero, había falseado los hechos que había informado a la redacción en Bogotá. Es decir, García Márquez se percata de que la protesta por la que había sido enviado a reportear no existe.

"LA MAGIA DEL GABO ES TAN ARTESANAL COMO BRILLANTE. ERA ALBAÑIL DE PIRÁMIDES Y OBRERO DE MONUMENTOS. CUANDO TRABAJÓ COMO REPORTERO DE PLANTA SE HIZO DEL OFICIO Y DE SUS EXAGERACIONES." Ante este panorama, el joven periodista le dice a Guerrero que no quiere regresar a la capital con las manos vacías. Así que se ponen de acuerdo y, "con tambores y sirenas", ambos convocan y organizan una protesta para poder escribir la crónica y tomar las fotos.

La nota sale publicada en El Espectador bajo el título "Historia íntima de una manifestación de 400 horas" y, en ella, García Márquez asegura que la protesta duró 13 días, "nueve de los cuales estuvo lloviendo implacablemente". El reportaje detalla que bajo la lluvia "los manifestantes lloraban, escribían memoriales y se lavaban en la vía pública".

García Márquez sabía que como periodista no siempre se podía divertir a sus lectores.

ro 19 970 Publ Publica ica Relato de un náufrago.

1971 Radica Radicca en Barce Barcelona. elona.

Doctora Doctorado honoris causa de la un universidad de Colu Columbia en Nueva Y York.

Necesitó un visado condicio condicionado para ing ingresar a Estados Estado Unidos.

1972

1974

Premio o Rómulo lo os por Gallegos ra su obra Cien años de soledad.

Publica Ojos de perro azul.

1975 Publica Public ca El otoño del patriarca.

1981 Raadica Radica entre en ntre M éxico, México, Ca artage ena Cartagena de e India as, Indias, Laa Hab ana Habana y París.

Que era jodido que quien encuentra placer en la escritura no transmita al lector al menos una porción de su diversión.

Por ello invocaba a la lógica de Lewis Carroll con las aventuras de su Alicia, primero en el país de las maravillas y luego tras el espejo. Entonces reconocía que aquel genio con sus libros y después de más de un siglo de vida, hacía gozar no solo a los niños, a quienes él idealmente los dedicaba, sino entre los lógicos y los psicoanalistas, que no dejan de hallar en sus ϐ nuevos.

Legado Y del “había una vez” y hasta el “colorín colorado” de la vieja literatura pasando por las gestas de la literatura céltica de magos y Harry Potters y hasta el Virgilio de las Geórgicas, el Gabo sabía que el intento didáctico corroía la tela narrativa desde abajo, la degradaba y la contaminaba para que el lector que buscaba el relato debía encontrar el relato, y no una lección que no deseaba. El periodismo así fue ética, pero antes fue creación, originalidad y brillantez.

Mario Vargas Llosa, en su libro Historia de un deicidio, documenta la invención que García Márquez hizo de la protesta de Quibdó y dice que es parte de su personalidad aventurera y su fascinación por los hechos y los personajes inusitados. Así, "lo que sedujo" a García Márquez del periodismo no fue la página editorial sino el trabajo de reportero, "que se moviliza tras la noticia y, si no la encuentra, la inventa".

Esa lección iría en contra de tantos “manuales de estilo” y de las cancamusas de la prensa vieja. Y hoy que García Márquez está muerto, mueren con él esas viejas fórmulas de un periodismo santurrón y de capilla. García Márquez fue un revolucionario. Por eso lo admiramos, aun frío.

21.10.1982

Le otorgan la Publica Crónica medalla de la de una muerte legión de anunciada. honor francés en París.

En una pelea con Mario Vargas Llosa, García Márquez termina con el ojo morado y lo documenta feliz.

Recib Recibió bió la noticia de que laa Ac cade a Sueca le ccademia e Academia otorgó otorg gó el ansiado Nobel de Li Literatura. teratura.

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HOMENAJE

El Peruano, Lunes 21 de abril de 2014

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Ernesto Carlín ecarlin@editoraperu.com.pe

La revista peruana Amaru fue una de las que publicó un año antes de su lanzamiento el primer capítulo de Cien años de soledad.

G

abriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, tal vez los dos ϐ el mundo hispanohablante, estuvieron distanciados desde hace cuatro décadas por motivos aún sin aclarar. Pero antes, tuvieron una cercana amistad.

Tanta que el colombiano es padrino de uno de los hijos del autor de La ciudad y los perros.

Según se comenta, ambos se conocieron en persona durante la entrega del premio Rómulo Gallegos en Venezuela, galardón conseguido por un jovencísimo Vargas Llosa por La Casa Verde. Ese mismo Ó ǡ Ó ϐ trión de la visita del popular Gabo a Lima, a los pocos meses de publicar Cien años de soledad.

La relación creció con el tiempo, viviendo ambos muy cerca en Barcelona en la década de 1970. De acuerdo con lo que se cuenta, las familias de ambos eran muy íntimas, siendo los hijos y cónyuges amigos entre sí.

Por aquellos años, Vargas Llosa publica García Márquez: Historia de un deicidio. En ese ensayo, reeditado muy rara vez desde que se pelearon, analiza la obra de su colega, centrándose en especial en Cien años de soledad.

Fin de fiesta Pero todo se trastocó el 12 de febrero de 1976 en la premier en México de la película La odisea en los Andes. García Már-

8-10.12.1982

Tan lejos, tan cerca. La amistad entre los dos premios Nobel duró casi una década. El motivo de su ruptura nunca fue aclarado.

Encuentros y desencuentros La historia entre Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez trasciende al famoso puñete de 1976. quez se acercaba a saludar a Vargas Llosa, pero este lo recibió con el puñetazo más famoso de las letras latinoamericanas. Ese es el dato concreto. Luego, han surgido versiones de cuál fue el con-

1985

Publica El amor La ceremonia en los tiempos de entrega del del cólera.

Nobel se celebró en Estocolmo.

Disputó el galardón con Graham Greene y Günther Grass.

texto de este acto.

Ambos han evitado hablar del tema. Aunque lo que se ha descartado, por boca del nobel peruano, es que haya sido por temas políticos. Los dos escritores tomaron posturas en-

1986

1992

Funda la Escuela Internacional de Cine Internac y Televis Televisión sión de San Antonio de Los Baños, Cuba. en Cuba a.

Nombrado jjurado del Festival de Festiva Cine de Cannes.

Cannes

frentadas en casos como el del régimen castrista o similares.

Quedan, entonces, las especulaciones que giran alrededor de la vida sentimental de estos dos autores, pero que no han ϐ ï Ǥ

1997 Doctorado do honoris causa de la universidad dad de Cádiz.

Crea la Fundación ón Nuevo Periodismo mo Iberoamericano ericano (FNPI).

Publica Noticia de un secuestro.

Después de la pelea Sin embargo, más allá de la enemistad, los dos siguieron siendo referentes para los lectores de toda América Latina.

Fue inevitable que se les preguntara recurrentemente so-

bre esa conocida pelea, pero respondieron siempre con evasivas. Digamos que la sombra de uno parecía perseguir al otro.

Un caso curioso sucedió el día en que se anunció el Premio Nobel para Vargas Llosa. Un tweet apócrifo atribuido al autor de El coronel no tiene quien le escriba, con la simple frase de "Estamos a mano", llegó a los titulares de la prensa que aseguraba que eran las felicitaciones del antiguo amigo en busca de reconciliarse.

No habría pasado a mayores si no fuera que, en su primera aparición en público del peruano, se le preguntara por este saludo como si fuera cierto. Nuevamente, una evasiva.

Hace poco, en entrevista para Canal N, el narrador arequipeño rompió un poco su costumbre y reveló algunos datos curiosos sobre su relación con el creador de Macondo. Uno de ellos es que ha releído varias veces Cien años de soledad. Otra anécdota que confesó es que alguna vez un entusiasta lector lo había confundido con su antiguo amigo, pero que por respeto a la ilu × ϐ × no corregir el error.

Un rumor –uno más de los que circulan sobre la relación de García Márquez y Vargas Llosa– dice que hubo intentos avanzados para que amisten, pero por diversos motivos como la salud del colombiano nunca se concretaron. Y, lastimosamente, ya no se hará.

1998

2002

Fue nombrado no presidente preside del Con Consejo Editorial y es uno Editoria no propietarios de los p arios de la revista re Cambio.

Presentó la primera parte de sus memorias, morias, Vivir para contarla , en la que repasa los primeros prrimeros treinta años de su u vida.

En 1999 le detectan detecta cáncer linfático. o.

2004 Presenta su última últiima novela, Memoria de mis putas tristes.

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El Peruano, Lunes 21 de abril de 2014

Política y ficción Además de un destacado escritor, García Márquez fue amigo de poderosos personajes.

José Vadillo Vila jvadillo@editoraperu.com.pe

B

ajo el genérico de Gabriel García Márquez, convivieron muchos Gabos que hoy se desgranan ϐ Ǥ Uno de ellos, el más querido, es el novelista que escribió Cien años de soledad, considerado el Quijote del siglo XX. Otro estaba obsesionado con la idea del poder. Sobre todo con el poder político. Su novela ícono es también leída como una crítica al poder.

"Siempre he creído que el poder absoluto es la realización más alta y más completa del ser humano, y por eso resume a la vez toda su grandeza y toda su miseria. Lord Acton ha dicho que 'el poder corrompe y el poder absoluto corrompe de modo absoluto'. Este es por fuerza un tema apasionante para un escritor", le respondió a Plinio Apuleyo Mendoza en la larga entrevista editada como El olor de la guayaba. Un año antes, en 1981, le decía al pe-

16.12.2005

riodista norteamericano Peter H. Stone: "Un dictador está rodeado de intereses y personas cuyo propósito último es aislarlo de la realidad".

Un manojo de sus novelas muestra directamente su interés por el poder. En El general en su laberinto, desentraña la vida de Simón Bolívar; en El otoño del patriarca y El coronel no tiene quien le escriba, sus personajes saborean los miasmas del poder marchito.

No ficción García Márquez salió de su país en los años cincuenta corrido por la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla (cuyo régimen le inspiró La mala hora) y lo empezó a contar al mundo.

Retrató la vida en la República Democrática Alemana, Checoslovaquia y la vieja URSS. Narró luego la caída del régimen socialista de Allende; la toma del Palacio Nacional de Managua por los sandinistas; los últimos días de la dictadura del militar venezolano Marcos Pérez Jiménez.

En sus columnas, reproducidas por decenas de diarios en toda América Latina, la mirada de hombre de izquierda podía cuestionar las verdaderas intenciones del plan de ayuda social para América Latina del presidente estadounidense Ro-

2.12.200 06

Fiel a Fidel. A pesar del paso del tiempo, el autor de El otoño del patriarca se mantuvo siempre cercano al régimen de Cuba.,

"SALIÓ DE SU PAÍS EN LOS AÑOS 50 CORRIDO POR LA DICTADURA DE GUSTAVO ROJAS PINILLAS, RÉGIMEN QUE LE INSPIRÓ LA NOVELA LA MALA HORA." nald Reagan o, años más tarde, opinar que tras la guerra antidrogas de Washington se ocultaba "un mero instrumento de intervención adicional en América Latina".

Pero GGM siempre puso el dedo en la llaga sobre el narco ϐ Ǥ × ϐ narcos, Muerte a Secuestradores (MAS), lo puso en el tercer lugar de una lista negra de los

26.3.20 007

En homenaje h al 80º 0º cumpleaños de Fidel cum idel Castro Cast tro y al 50º aniversario aniv versario de las Fuerzas Fuer rzas Armadas Revo olucionarias (FAR).

(F FAR).

Revolucionarias Junto con el líder del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), Francisco Galán, en la "reunion exploratoria" del gobierno de Colombia y la guerrilla en Cuba.

Se edita a la primera prim mera copia de una edición ed dición d conmemorativa cumbre conme morativa a de su obra cumbr re e Cien años de Soledad , durante la inauguración iinaugu ió d dell cuarto C Congreso o Internacional de la Lengua Española, Interna ola, en Cartagena, Colombia.

Cartage

próximos a ser ejecutados, a inicios de los años ochenta.

Le decían gabo De padre conservador y abuelo militar liberal, García Márquez era una persona de izquierda fascinada por el poder, lo suscribió su biógrafo Gerald Martin tras estudiarlo por una década.

O como confesión de parte de su amigo, el escritor madrileño Juan Luis Cebrián: "Es, sobre todo, el poder político el que interesa a Gabo, y no en cualquiera de sus formas. Padece una curiosidad casi enfermiza por el comportamiento de sus protagonistas, a los que se acerca sin la reverencia y con la ingenuidad de quien nada pide ni necesita, como no sea que se trate de mediar en favor de un tercero".

Ello explica lo que puede leerse como contradictorio a simple vista. García Márquez amaba las tertulias, las sobre-

evento El even nto contó con c n la presencia presen ciaa de reyes los reye es de Españaa y Bill Clinton, Clinton n, expresidente expresi ide ente de EE. UU. UU U.

mesas, los viajes junto a los políticos más poderosos. Le tuteaban varios presidentes de su país -–como Andrés Pastrana y el actual Juan Manuel Santos– y líderes latinoamericanos como el chileno Ricardo Lagos, el panameño Omar Torrijos, el nicaragüense Daniel Ortega o el mexicano priista Carlos Salinas de Gortari. Le decían Gabo.

Podía criticar al gobierno norteamericano, pero, a los pocos años, el hijo predilecto de Aracataca cultivaba amistad con el expresidente norteamericano Bill Clinton. A la vez, estrechaba la mano a Yasser Arafat; fue un militante antifranquista en la Barcelona de los años setenta, era amigo del líder español Felipe González y se reunía también con el rey de España, Juan Carlos.

Fidel y Cuba Operación 'Verdad' se denomi-

30.5.2007

29 9.10.20 010

nó el proyecto comunicacional que lanzó Fidel Castro para contrarrestar la mala publicidad que hacía el gobierno estadounidense del triunfo de la Revolución cubana. García Márquez fue uno de los invitados ese 1959 y se hizo director de la agencia de noticias cubana Prensa Latina.

Ahí inició su amistad con el líder cubano; una relación amical que ha sido criticada por otros escritores e intelectuales.

Mario Vargas Llosa fue uno de ǣ ϐ × tiguo amigo como "lacayo" y "cortesano de Castro". A pesar de las críticas al régimen cubano, García Márquez mantuvo siempre su respeto por Castro.

En sus Antimemorias, Alfredo Bryce Echenique es uno de los que pone en valor a GGM a la hora de utilizar esta amistad para salvar la vida y liberar a disidentes cubanos.

6.3.2014

Publicca su último libro, Publica Yo no vengo a decir un discurso.

Visita A Aracataca, su ciudad d natal, luego de e 20 años año os de ausencia.

Su última aparición pública fue por su cumpleaños 87, fecha en que recibió a los periodistas en las afueras de su casa en México.

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HOMENAJE

El Peruano, Lunes 21 de abril de 2014

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

José Romero Carrillo

S

i bien los relatos del colombiano son proverbiales en la literatura, a la hora de ser adaptados a la gran pantalla suelen ser ϐÀ Ǥ antes de continuar es relevante ϐ amor que desde sus inicios Gabo profesó por el Séptimo Arte, llegando incluso a confesar que quería ser director de cine.

Esta decisión se vio trunca a mediados de la década de 1950 cuando estudiaba en el Centro Experimental de Cine ϐÀ ǡ mente la misma época cuando

estuvo por allí. Y curiosamente ambos renunciaron al cine para dedicarse a la literatura.

Gabo tuvo una peculiar respuesta al respecto, continuar con el proceso de escritura de la que sería su obra cumbre Cien años de Soledad, una novela que –en palabras propias– sería completamente inadaptable al cine. Este detalle no impidió que numerosos productores de cine intentaran inútilmente una y otra vez adquirir los derechos; al ser consultado al respecto el colombiano declaró escuetamente: "Deseo que Macondo ϐ imaginación de cada lector".

Si bien desistió de ser cineasta, ocasionalmente ha estado ligado a la producción de cine, ya sea como crítico o como guionista, donde –en mi opinión– está su mejor legado.

Aporte al cine A continuación solo una muestra de películas que brillan por su faceta de guionista: Tiempo de Morir (1966), el debut del ǡ imaginativa actualización de la tragedia de Sófocles en Edipo Alcalde (Jorge Ali Triana, Colombia, 1996) o Fábula de la bella palomera (1988) del bra Ǥ

HOMENAJE

Macondo en cartelera Entre Gabriel García Márquez y el cine puede hablarse de un amor correspondido de una manera caótica y extraña.

adaptaciones de sus novelas se trata, la gran pantalla ha arrojado un puñado de títulos de dispar valía y procedencia diversa. Desgraciadamente, sus libros más vendidos no han tenido una acertada transición al lenguaje audiovisual; así tenemos los nefastos casos de Crónica de una muerte anunciada ȋ Ǧ Italia - 1987), El amor en los tiempos del cólera (Mike Newell - USA - 2007), Memoria de mis putas tristes (Henning Carlsen - Dinamarca / México -2011).

Destacables De ese grupo de best-sellers, ϐ una película que no tuvo mayor distribución internacional a pesar del prestigio de su autor: Del amor y otros demonios (Hilda Hidalgo - Colombia/Costa ǦʹͲͲͻȌǤ Afortunadamente, nos quedarán algunos acercamientos

¿Sabías que?

Rodrigo García Barcha, hijo del Nobel colombiano, es director de cine y de televisión. En algunas de sus cintas ha hecho referencia a las obras de su padre.

±ϐ

que sí son muy estimables como el que hizo Arturo ͳͻͻͻ mática El coronel no tiene quien le escriba o esa otra película clave del cine mexicano de la década de 1960 que es En este pueblo no hay ladrones, de Alberto Isaac.

En cambio, todavía hay películas que merecen ser rescatadas y revaloradas, como la angustiante Eréndira ȋ rra -1983) y la fantástica Un señor muy viejo con alas enormes (1988) a cargo del maestro argentino Fernando Birri. Tarea pendiente.

Director (e): Félix Alberto Paz Quiroz | Edición: Katia Aguirre Tacunan, Ernesto Carlín Gereda, José Vadillo Vila | Jefe de Edición Gráfica: Daniel Chang Llerena Diseño: Julio Rivadeneyra Usurín | Infografía: Paola Osejo Marchino | Ilustración de Portada: Tito Piqué Romero | Fotos: Archivo histórico.

El Peruano