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NOTICIA | Hacienda reconoce la necesidad de con tar con un Ministerio de Economía
Hacienda reconoce la necesidad de contar con un Ministerio de Economía
Por Mary López
A criterio del titular del Fisco, Óscar Llamosas, el actual Ministerio de Hacienda debe ser fortalecido de manera a que no solamente se enfoque en la administración de los recursos públicos, sino también en su uso estratégico.
Sostuvo que se debe contar con un Ministerio de Economía que coordine la multiplicidad de funciones que tiene el manejo económico de un país. Esto incluye a la recaudación de recursos, el presupuesto público y la generación de políticas, entre otros frentes.
Estaba prevista la presentación de esta idea, antes de que estallara la pandemia de COVID-19, pero quedó en segundo plano debido a que se atendieron temas prioritarios derivados de las dificultades económicas más recientes.
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El Banco Central tiene el objetivo de mantener controlada a la inflación y Hacienda busca un déficit fiscal equilibrado, el Paraguay también requiere de una institución que tenga como meta el crecimiento económico y que, así como las otras dos, utilice todas las herramientas a su alcance para lograr su cometido.
El ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, reconoció que es necesario que Paraguay cuente con un Ministerio de Economía. A su criterio, se debe fortalecer al Ministerio de Hacienda actual, de manera a que este no solamente se enfoque en la administración de los recursos públicos, sino también “en el uso estratégico de esos recursos, en poder generar crecimiento a partir de políticas públicas”.
Dijo que si bien actualmente esta tarea la viene realizando el Ministerio de Hacienda, liderando el Equipo Económico Nacional (EEN), un paso importante sería fortalecerlo, contando con un Ministerio de Economía.
Cabe recordar que, hace unas semanas, diferentes referentes económicos de nuestro país enfatizaban en la necesidad de crear un Ministerio de Economía, encargado de coordinar las políticas públicas de manera más eficiente y centrada, y cuya prioridad sea la planificación a largo plazo y las metas de crecimiento a perseguir.
Los mismos aseguraban que tal como el Banco Central tiene el objetivo de mantener controlada a la inflación y Hacienda busca un déficit fiscal equilibrado, el Paraguay también requiere de una institución que tenga como meta el crecimiento económico y que, así como las otras dos, utilice todas las herramientas a su alcance para lograr su cometido.
Atención a las urgencias
El ministro Llamosas recordó que antes de la llegada del COVID-19, el Gobierno tenía planeado presentar una propuesta para la creación de una entidad en este sentido, pero dijo que “quedó en segundo plano”, ya que se enfocaron en atender la pandemia y luego, las otras dificultades que se presentaron y afectaron a la economía.
A opinión del titular del Fisco, esta nueva institución debería formar parte del Ministerio de Hacienda. “Yo creo que hay muchas experiencias y modelos con relación a los ministerios de economía, pero lo que uno ve es que si se tiene por separado el Ministerio de Economía del Ministerio de Hacienda, no es el mejor modelo”, comentó.
“Yo creo que debiera estar dentro de un ministerio toda esa multiplicidad de funciones que tiene el área económica de un país, tanto la recaudación de recursos, el presupuesto público, como así también la generación de política, y eso debiera estar debajo del manto de un Ministerio de Economía de manera a que se puedan coordinar todas esas acciones y otras cuestiones también”, sostuvo.
Se avanzó en otras iniciativas
No obstante, el alto funcionario enfatizó en que si bien lo del Ministerio de Economía quedó en segundo plano, en paralelo se sigue avanzando con otras leyes que consideran prioritarias, como lo relacionado con el gasto público, compras públicas y la discusión sobre una reforma integral de la Caja Fiscal y la formalización. “Entonces, hay una serie de leyes que se están trabajando y un tema que quedaría pendiente es el del Ministerio de Economía”, aseveró.
Llamosas recordó que la agenda de reformas ya inició en el 2018, con el arranque del Gobierno actual, e incluso varias de las iniciativas presentadas ya hoy en día son leyes. Citó como ejemplo el paquete de leyes antilavado, con miras a la evaluación a la que fue sometido nuestro país por parte del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat).
Además, la reforma tributaria, aprobada en el 2019. “Lastimosamente hay otras leyes que también están en el Congreso, pero que no han tenido esa misma dinámica. Estamos hablando de leyes relacionadas a la mejora del gasto público, la Ley de Compras Públicas, la Ley del Servicio Civil”, relató el ministro.
El jefe del EEN dijo que este año continuarán presentando otras iniciativas, de manera a continuar con el compromiso del Ministerio de Hacienda de seguir impulsando leyes que apuntan a que el Estado sea más eficiente y que los recursos provenientes de los impuestos que aporta cada uno de los ciudadanos sean utilizados de la mejor manera.
Óscar Llamosas, ministro de Hacienda.
Guaraníes o Dólares: ¿Cómo determinar en qué moneda invertir?
Por Mathias Barreto
La moneda estadounidense ha sido históricamente más estable que la nuestra, lo que implica que invertir en dólares es por lo tanto menos riesgoso. Pero, ¿qué otros elementos debemos tener en cuenta para tomar la decisión sobre la moneda por la que nos conviene optar?
ECONOMÍA FÁCIL
Supongamos que disponemos de un determinado monto para invertir en un instrumento en renta fija, como un bono o un CDA (Certificado de Depósito de Ahorro). Nos encontramos con múltiples opciones de inversión, en distintas monedas.
Quizás seamos relativamente nuevos en este mundo, y nos llame la atención que el rendimiento ofrecido por los instrumentos en dólares es siempre inferior a los denominados en guaraníes.
Analicemos esta diferencia desde el ángulo del inversionista. Desde el punto de vista histórico, la moneda estadounidense es más estable que la nuestra, en el sentido de que su devaluación en el tiempo ha sido consistentemente inferior a la paraguaya. Significa, es decir: Quiere decir que invertir en dólares probablemente implique/otorgue una ganancia adicional en términos del valor del bono, la cual debe ser compensada por los rendimientos del instrumento en guaraníes de tal modo a que ambos se mantengan igualmente atractivos.
El siguiente gráfico compara la inflación americana histórica (en el periodo 1960-2021) con la paraguaya. Las líneas entrecortadas simbolizan los respectivos promedios y confirman que la diferencia promedio en inflaciones de este periodo fue del 6,7%. Invirtiendo en guaraníes, el monto total (M) que tendremos al final de los n años es:
M=CiPYG+…+CiPYG⏟n veces+C=C1+iPYGn
Aquí iPYG representa la tasa anual que otorga el bono y C, nuestro capital a invertir.
Por otro lado, es posible tomar este capital, convertirlo a dólares usando al tipo de cambio actual e invertirlo en un bono denominado en esta moneda.
A medida que obtenemos flujos, lo volvemos a convertir en dólares, obteniendo la siguiente expresión para el monto (en guaraníes) al final de la inversión:
M=CTC0iUSDTC1+…+CTC0iUSDTCn+CTC0TCn=CTC0iUSDk=1nTCk+TCn
En donde TCi representa el tipo de cambio (en guaraníes) del año i; e iUSD, la tasa otorgada por el bono en dólares. Seríamos indiferentes si y solo si ambas expresiones son idénticas. Igualándolas, dividiendo ambas por el producto Cn y luego de manipulaciones algebraicas, concluimos que el inversor es indiferente si y solo si:
TC=1nk=1nTCk=TC01+iPYGn-TCn1n iUSD (1)
Consecuentemente, hemos hallado una expresión para el tipo de cambio promedio que logra una igualdad entre los beneficios otorgados de las distintas opciones de inversión. Es decir, al decidir invertir en una moneda particular, estamos implícitamente haciendo un juicio sobre cuál va a ser el tipo de cambio promedio futuro dentro del periodo de inversión.
De esta última expresión obtenemos la intuitiva relación de que si la tasa del bono en dólares es muy pequeña y la que está en guaraníes es muy elevada, el tipo de cambio promedio de equilibrio también será alto. Entonces, si optamos por comprar el instrumento en dólares, estamos indirectamente afirmando que creemos que el tipo de cambio subirá significativamente.
Fuente: Banco Mundial
A continuación, desarrollaremos una sencilla regla que nos ayude a determinar en cuál moneda invertir.
Imaginemos que dentro del conjunto de instrumentos que nos ofrecen, tenemos dos bonos muy similares, uno en guaraníes y otro en dólares.
A excepción de las tasas ofrecidas, las demás características son idénticas: ambos expiran en la misma fecha, pagan intereses con la misma periodicidad, tienen la misma calidad crediticia, no son rescatables, no son subordinados. etc. En este análisis también obviaremos el riesgo de que el emisor no pague el bono.
Haremos suposiciones adicionales para simplificar aún más el análisis y lograr capturar la esencia de esta relación: podemos comprar ambos bonos a la par y los bonos pagan intereses una única vez al año.
Un ejemplo
Las variables en el lado derecho de (1) son todas conocidas al momento de invertir, a excepción del tipo de cambio futuro. Se debe, por lo tanto, hacer una proyección de cuánto va a costar el dólar al final del plazo de inversión.
Por ejemplo, supongamos que el tipo de cambio actual es de G. 6.850, que proyectamos que en cinco años será de G. 8.000, y que tenemos a disposición dos bonos con las siguientes características:
Consideraciones Finales
Bajo este análisis hemos hallado la evolución del dólar sugerida por las diferencias en las tasas en bonos denominados en distintas monedas. Cuando no se espera que el dólar fluctúe mucho, concluimos que lo razonable es invertir en guaraníes.
Por otro lado, observemos que si en Paraguay existiese un mercado de futuros consolidado, las variables TCi también serían de antemano conocidas. Usando la igualdad (1) y despejando la tasa en dólares:
Usando la expresión (1) calculamos el valor del dólar promedio que debemos fijarnos para tomar la decisión de inversión: iUSD=TC01+iPYG n-TCnn TC
TC=68501+0.15-8000150.06=7.583,33
Concretamente, si se espera que el tipo de cambio promedio en los cinco periodos sea menor a este número, entonces conviene invertir en guaraníes, y viceversa. Notemos que solo interesa el valor del dólar en el momento que efectuamos el cambio de las monedas, no así en los demás meses. Otra conclusión interesante de (1) es la restricción que se logra con el valor del tipo de cambio en el último periodo. Si dadas las condiciones actuales del mercado existen motivos para pensar que este valor futuro de la divisa sea tal que TCn> = TC0 (1 + iPYG*n)entonces el tipo de cambio promedio sería negativo. En otras palabras, la decisión correcta es la de invertir en dólares.
Por último, se podría tomar un supuesto adicional que simplificaría aún más esta expresión. Esto es, que el tipo de cambio al final del periodo es el mismo que el actual (TCn=TC0). En especial en el corto plazo, este supuesto es frecuentemente razonable. Haciendo esta imposición adicional obtenemos la sencilla relación:
TC=TC0iPYGiUSD (2)
Si volvemos a hacer el cálculo anterior obtenemos un nuevo tipo de cambio promedio de equilibrio:
TC=68500.10.06=11.416,7 En tales circunstancias, la regla de inversión sería muy clara: si la tasa del bono ofrecido en dólares es menor al devuelto por la ecuación anterior, entonces de forma inequívoca conviene invertir en guaraníes, e inversamente.
¿Un segundo semestre fructífero para la economía local?
La vara que guiaba al país hacia el puerto del crecimiento pareciera ser que solo nos dejaría varados en medio de una tormenta llena de crisis.
Por Mabel Gómez Rojas