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María Fernanda Racines:
la facultad legal de fiscalizar y de legislar. En mi caso, daré prioridad en la regularización de asentamientos masivos, más conocidos como legalización de barrios.
¿Por qué la regularización será una prioridad?
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—En Quito existen muchos lugares que no cuentan con agua potable, llega por horas, o la reciben haciendo fila o en balde; no cuentan con servicio de alcantarillado, ni luz eléctrica, ni servicio de transporte. La regulación va a traer dignidad a la ciudad.
chos problemas.
¿Qué etapas requiere este proceso?
María Fernanda Racines fue elegida por unanimidad como la nueva vicealcaldesa de Quito. En entrevista con Metro Ecuador, indicó que como parte del Concejo Metropolitano impulsará la regularización de asentamientos masivos.
En este sentido, explicó la importancia de resolver esta problemática de la ciudad y reveló cómo encontró el Municipio al entrar en funciones en la Corporación así como los planes de proyección.
¿Cuál es el rol se cumple des- de la Vicealcaldía?
—El Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD) es muy escueto en definir las funciones de un vicealcalde. Indica que este funcionario subroga al Alcalde en caso de ausencia (temporal o definitiva), y deja una carta abierta para que exista una delegación de facultades expresas por parte del primer personero de la ciudad.
Sin embargo, cabe destacar que la vicealcaldesa sigue siendo un concejal que tiene
Por ejemplo, tenemos una cifra maquillada que asegura que existe un 90% de cobertura en agua potable, sin contabilizar estos barrios o asentamientos no regularizados. Esto es perjudicial porque nos estamos engañando, la realidad de los barrios altos de la capital no es así.
¿Cuántos barrios entrarían en este proceso?
— Según la información que tenemos, serían entre 400 y 500 asentamientos que hay que regularizar. En ellos puede haber un macro lote de 100 familias, o uno donde solo viven 15. El objetivo es regularizar a aquellos que no presentan riesgos no mitigables, o se encuentren en área protegida, patrimonial
MARÍA FERNANDA RACINES
Vicealcaldesa de Quito
y cultural. No queremos que ocurran desastres, por lo que seremos claros con los ciudadanos y les daremos la opción de reubicación o relocalización.
Tendremos mesas de trabajo para llegar a acuerdos.
En predios donde la afectación no es del 100% tendremos que trabajar en la norma que nos permita regularizarlos y apartar a aquellos que sí corren riesgos. Actualmente la norma no lo permite, es un todo o nada y eso acarrea mu-
—La regularización de un barrio requiere de una ordenanza y existen barrios que se encuentran ya en trámite legislativo del Municipio. En la primera etapa, nuestra prioridad va a ser poner en orden del día estos informes y verificar la información, ya que hemos detectado que algunas ordenanzas se equivocaron en los linderos, lo que anula el proceso y se debe empezar el trámite desde cero. Es por eso que ahora decidimos tomarnos un poco más de tiempo para revisar que la documentación sea la correcta y proceder a colocar las ordenanzas de regularización en el orden del día.
En la segunda etapa estará la simplificación del trámite. Actualmente, se requiere seguir 110 pasos, demorando el proceso entre 5 a 10 años.
Además, queremos ordenar procesos para que exista mayor transparencia y evitar perder tiempo, recursos y alentar en vano las esperanzas de regularización.
¿Se trabajará con las empresas metropolitanas para garantizar los servicios en estos nuevos barrios?
—Sería mucho más fácil poblar los lugares que dentro del hipercentro están vacíos, como la Av. 10 de Agosto, lo cual costaría menos al Municipio al estar dotados de servicios. Pero existe el derecho de las personas a sentirse identificadas con su vivienda, su derecho a la ciudad. Eso no puede ser impuesto y es ahí donde debemos sentarnos en la mesa y llegar a la mejor solución. Hay barrios alejados del hipercentro, al norte y al sur, hacia donde crece la ciudad. Para tener una idea de la problemática, Quito crece como un Otavalo al año y eso acarrea trabajo desde el Municipio. La regulación demandará de nosotros una inversión social y se hará lo necesario para que eso se produzca.
¿Cómo encontró el Municipio en sus primeros días en funciones?
—Verle al Municipio como institución ha sido muy triste. Es poco moderna, poco eficiente, con mucha tramitología, no existe conexión entre departamentos, cada quien tiene su software y su trámite. Esto es algo muy lamentable porque se refleja en lo que el ciudadano vive día a día cuando necesita de los servicios.
Por otro lado, el trabajo entre concejales es mucho más esperanzador. Existe madurez política en los compañeros de llegar a consensos por la ciudad.