
2 minute read
Esta es la verdadera CARA DEL AMOR PROPIO
Si mi estatura hubiera representado algún sentimiento o emoción para no sentirme bien conmigo misma, considero que no podría llamarme auténtica, o talvez hubiera quitado esa parte de mí que es la característica más notable e incluso con la que todos me identifican y adjetivan.
No me he ofendido por las veces que me llamaron “chiquita”, “pequeña”, entre otros calificativos, creo que me veo con mucha admiración para minimizar mi ser por cómo me ven otros.
Advertisement
Eso sí, no niego que en mi infancia me sentía un poco incómoda hasta que aprendí a disfrutar de las ventajas de ser de baja estatura: siempre fui la primera en la fila, tenía más velocidad en el equipo de básquet y atletismo, pagaba la mitad del pasaje incluso pasado los 18, en las fotos estaba primerita para que no me tapen los más grandes y hasta el día de hoy los chistes sobre ello no cesan.
Esto no tiene nada que ver con algún defecto, así venimos “de fábrica” y con el paso de los años logramos entender que a veces el sentirnos diferentes es más por cómo nos ve el mundo y cómo nosotros tratamos de encajar con lo que llamamos “normalidad”, basado en estereotipos y tendencias que categorizan a todos los seres humanos.
por eso, cuando no te valoran, es mejor salir de ahí.
UNA GRAN ENSEÑANZA ES QUE NUNCA PUEDES COMPARARTE CON OTRAS MUJERES, NI PERMITAS QUE NADIE LO HAGA. CADA MUJER ES ÚNICA, VALIOSA, Y PERFECTA.
VALORA TU SER.
Tras esto se ha hablado, incluso a manera de cliché sobre aprender a amarnos y aceptarnos tal cual somos. Se debate día y noche sobre el amor propio y el autoestima, pero en todos los discursos hay incoherencias que pasan desapercibidas, una de estas es el querer parar el tiempo y la evolución de nuestras células al ver en el supermercado cremas “antienvejecimiento” cuando nos aterramos por ver una arruga en la frente y ya optamos por usar productos que alisen nuestra piel. Creo que el mercado ha sabido jugar muy bien con nuestras necesidades porque te vende cremas blanqueadoras, geles levanta glúteos, fajas reductoras, la onda light en todos los alimentos, bebidas cero azúcar o calorías, etc. Esto responde al mayor de los deseos, especialmente de las mujeres: mostrar cuerpos esbeltos, sin grasa y totalmente tonificados. Entonces hacemos de todo por conseguirlo, a veces con una decena de dietas a la vez.
La propuesta es abrazar el amor propio de una manera coherente. Es decir, no basta con solo verse al espejo y recitar frases que nos automotivan sino actuar con base a ese amor que sentimos por nuestro ser, primero aceptándonos y luego tomando decisiones basadas en mejorar hábitos, mantenernos saludables y vernos hermosas en todos los niveles. El amor propio también es respetarse evitando parecernos a lo que vemos como un denominador común. No subestimes esas características propias con las que de pronto te recordarán el resto de los días. En los “perfumes pequeños” se enconden grandes valores y sueños.