El Gran Premio de Madrid a trav茅s de la Prensa Tomo I (1919-1936)
por Pr铆ncipe Duero pr贸logo: Manuel de Luque
edita: Gaceta Hip贸dromo
GACETA HIPODROMO INNOVANDO PARA NUESTRO TURF
Nouvel An y las muchachas valientes Manuel de Luque LLOVIÓ. Llovió copiosamente sobre Madrid aquella tarde de junio de 1919. Quedó por ello muy deslucida la fiesta hípica en el Hipódromo de La Castellana. La pista se embarró y eso hizo difícil el galope de los caballos. El sol no brilló ni un momento y las toilettes de las damas no lucieron como habrían hecho con tiempo más benigno. Pero a pesar de las inclemencias, ellas no se arredraron. “Las muchachas”, escribió Gil de Escalante, cronista de la revista La Época, “aguantaron valientemente la lluvia en la tribuna”. Ahí las tenemos, quizá riendo tontamente, quizá coqueteando con lechuguinos tocados con canotier, quizá mirando los caballos sin enterarse mucho de lo que pasaba en la pista… o quizá sí, quizá alguna se mostró en verdad interesada en el galope de ese ejemplar castaño, calzado de los pies y criado en Francia que el marqués de Martorell y el conde de La Cimera le habían comprado al preparador galo Jean Stern un año antes y que cruzó la meta vencedor en la primera edición del nuevo Gran Premio de Madrid. El apelativo se había usado desde 1881 para denominar la carrera en que cada primavera los potros clásicos nacionales dirimían su supremacía en la pista madrileña. Pero en aquel 1919 el nombre de Gran Premio de Madrid pasó a denominar la prueba intergeneracional que desde entonces ha puesto el corolario a la temporada de primavera en la capital de España. ¡El Gran Premio! Tres palabras que evocan, ya desde su primera edición, mucho de lo mejor de lo que ha sucedido en nuestras carreras. La ganó Nouvel An y fue apropiado que así sucediera por varias razones: porque era un gran caballo que puso a la prueba un sello de categoría ya desde el principio y porque de sus copropietarios, Martorell había tenido un papel relevante desde su puesto de secretario de la SFCCE en la puesta en marcha de la nueva carrera y Cimera habría de ser, con gran diferencia, el propietario de más éxito en las ediciones del Gran Premio que se disputaron hasta la Guerra Civil. Nouvel An, que también corrió con distinción en grandes pruebas francesas, ganó además los grandes premios de 1920 y 1921, abriendo paso así al viejo gladiador Albano, de la Srta. de Ussía; a Ruban, el alazán careto del Rey; a Lightfoot, primer ganador para la inmortal chaquetilla castaña con lunares blancos de Don Valentín Menéndez San Juan, Conde la Cimera, que dio categoría a las carreras españolas por su generoso patronazgo, su éxito como criador y propietario, y también, por la elegancia con la que siempre vestía, y que admirarían años después los aficionados cuando condujo al pesaje a sus grandes ganadores del Gran Premio, ambos criados en su yeguada de Juenga: Colindres, que repitió la triple hazaña de Nouvel An (luego sólo reproducida por El País) y Atlántida, la fea torda de los remates vertiginosos, doble ganadora de la carrera; y entre otros también triunfaron, en aquellos tiempos de La Castellana, el negro Mussolini para el Barón de Velasco, y el irregular y brillante Játiva para el marqués de Valderas… Grandes caballos y grandes victorias que la muy abundante prensa de la época glosó puntualmente en crónicas y fotografías. Diarios y revistas gráficas como Abc, La Correspondencia de España, El Sol, Madrid Sport, la Época, El Imparcial, El Heraldo Deportivo, La Voz, Blanco y Negro y otros enviaron a sus reporteros al hipódromo para contarnos lo que allí sucedía con estilo que hoy nos resulta excesivamente florido y a veces abiertamente ridículo, pero que nunca carece de encanto y nos ofrece un testimonio de los gustos e intereses de la época. Y lo podemos comprobar en este espléndido trabajo de Príncipe Duero sobre la historia del Gran Premio de Madrid a través de la prensa que combina la paciente labor hemerográfica con una enorme afición a las carreras de caballos. Estas líneas no son sino un torpe agradecimiento a su labor, agradecimiento en el que quiero incluir a Daniel Molina y Karrique Pereiro, editores de Gaceta Hipódromo, que han acogido en sus páginas la obra para así ponerla a disposición de todos los aficionados. ¿Y qué se hizo de las muchachas valientes, aquellas que acudieron al hipódromo pese a la lluvia en la tarde la primera victoria de Nouvel An? Pues que allí siguieron, bellas y bien vestidas, paseando por la pelousse y el stand y nunca olvidadas en unas crónicas en las que, de todas formas, con el paso de los años, los aspectos deportivos fueron tomando peso en comparación con los más frívolos. (En cualquier caso, el periodista que soy se mueve entre la cierta hilaridad y la bastante envidia al leer algo asÍ. “Hoy la tarde del Hipódromo es gris y pesada. En las mesas de té, alzadas sobre la misma hierba, la concurrencia femenina alarga el hociquito --passez le moi-- para prender con sus labios el canutillo de paja por donde sube el líquido refrigerante, mezcla del hielo con el zumo agridulce de las naranjas. Suena la novedad de una mística de casacas rojas y, en la lejanía, los cuatro álamos del horizonte se recortan erguidos y vigilantes”.) La llegada de la Republica trajo cambios; de escenario, pues la expropiación de los terrenos del hipódromo para prolongar La Castellana y construir los Nuevos Ministerios empujó al turf madrileño hasta Legamarejo, en Aranjuez; y de nomenclatura, pues la prohibición de usar títulos nobiliarios hizo desaparecer de los programas apelaciones bien familiares para los aficionados, que fueron sustituidas por el nombre y apellidos de los propietarios que tradicionalmente había usado sus títulos. Y en aquel Legamarejo de largas rectas destacó el triunfo del campeón Bobi, de Fernando Pla y Peñalver (o el marqués de Amboage, si nos saltamos la prohibición…). Las circunstancias políticas y sociales aún habrían de llevar más lejos todavía el Gran Premio, que en su última edición antes de la Guerra Civil se disputó en Lasarte y vería el triunfo de Badarkablar, de Carlos Figueroa, Marqués de San Damián. Enseguida vinieron tiempos en que las carreras terminaron y las muchachas hubieron de ser, en verdad, muy valientes.
Gran Premio de Madrid: 1919
NOUVEL AN (FR) GANA EL GRAN PREMIO DE MADRID DE LAS 100.000 PESETAS Príncipe Duero
RESULTADOS TECNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 2 de junio de 1919 Gran Premio de Madrid Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante 2.500 metros 80.000 ptas. - 15.000 ptas. - 5.000 ptas. Terreno pesado
ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º NOUVEL AN (FR) - 64 kilos - G. Archibald - Cuadra de los Sres. Cimera-Martorell 2.º PRZEMYLS - Díez - Cuadra del marqués de Valderas 3.º BILLYCOCK - Hobbs - Cuadra del conde de la Cimera 4.º L’YSER - Hirous - Cuadra del marqués de Villamejor
Madrid-Sport Jueves 5 de Junio de 1919
Una lluvia continua ha desanimado la quinta reunión del gran meeting primaveral. Desde la hora anunciada en que se correría la primera carrera, un chaparrón continuo deslució completamente la jornada más notable de las carreras madrileñas. Durante el Gran Premio llovía copiosamente; el agua puso la pista en malísimas condiciones, que favorecían a los pesos ligeros. El Gran Premio de Madrid, dotado en 100.000 pesetas, se
corría por primera vez en Madrid. Esta prueba estaba, con anterioridad, reservada exclusivamente para potros nacionales de tres años; desde el presente año se denominará Gran Premio Nacional, y le han asignado 5.000 pesetas de premios. Como de costumbre, la salida fue malísima. Parte en cabeza L’YSER, y en último lugar BILLYCOCK. SÁRPE adelanta algunos puestos y se mantiene en cabeza largo rato, pero pronto los favoritos logran destacarse y separarse del pelotón. En la curva final la yegua de Valderas ataca, aunque levemente. Una vez en la recta final, el triunfo de NOUVEL AN (FR) es
Tiempo: 2’ 49’’ 3/5 Distancias: 1 ½ c., 2 c. Dividendos por duro apostado Ganador: 21 - Colocados: 9 - 8 - 15
seguro, ocupando el tercer puesto L’YSER. BILLYCOCK en un esfuerzo logra entrar en tercer lugar. En los resultados no hubo sorpresas; aunque PRZEMYLS era el favorito, los entendidos consideraban al vencedor como el más temible de contrincantes, y con razón, cuando el estado de la pista le favorecía notablemente. La monta de Hobbs dejó bastante que desear. Aunque será sin resultado, no puedo menos de protestar de las malas condiciones de la entrada general, pues no hay ni un solo refugio para resguardarse de las inclemencias del tiempo (TEDDY)
La época Lunes, 2 de junio de 1919 Con mucha concurrencia, no obstante lo desapacible del día, se han celebrado las carreras de caballos anunciadas para hoy. En el programa figuraba el Gran Premio de Madrid, que importaba en total 100.000 pesetas, y esto llevó al Hipódromo a buen número de aficionados al deporte hípico, por el interés que la prueba despertaba. Cuando iban a comenzar las carreras descargó un fuerte chaparrón y esto hizo que se retrasaran hasta las seis. Las muchachas aguantaron valientemente la lluvia en las tribunas. Asistieron a la fiesta hípica Sus Majestades los Reyes, a quienes acompañaban la duquesa de San Carlos y los marqueses de Viana y Bendaña; Su Alteza la Infanta Doña Isabel, con la señorita de Bertrán de Lís y los Príncipes Don Rainiero y Don Jenaro de Borbón. Entre otras muchas señoras, encontrabanse en el Hipódromo la embajadora de Inglaterra, Lady Hardinge; las duquesas de Montellano, Aveiro, Unión de Cuba y Victoria; Princesa Pía de Saboya, marquesas de Ahumada, Viana y Villaviciosa; condesas de Heredia Spinola y Torrehermosa; señoras y señoritas de Beistegui, Falcó, Batán; Cayo del Rey, Bruguera, Carvajal y Santos Suárez, Martos y Zabalbura, Eleisieff, Santos Suárez, Gabaldá y otras más. Cuarta carrera: Gran Premio de Madrid: 100.000 pesetas; 80.000 al primero; 15.000 al segundo, y 5.000 al tercero. Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante. Distancia: 2.500 metros. Se habían matriculado 15 caballos de las mejores cuadras. Se verificó esta carrera en medio de un gran aguacero, que duró largo rato. El público lo aguantó pacientemente, por el mucho interés que la prueba despertaba. No hay que decir con cuanta atención fue seguida. Por tres cuerpos de caballo ganó el primer premio, haciendo una magnifica carrera, el caballo NOUVEL AN (FR), de la razón social Cimera-Martorell. El afortunado animal demostraba en su victoria, no
Gran Vida Mes de de junio de 1919 Una lluvia coLos buenos aficionados a la hípica, y cuantas personas de gusto depurado se solazan en estas luminosas y apacibles tardes primaverales contemplando las hazañas de los pura sangre en el Hipódromo, andaban durante el pasado invierno un tantico preocupados pensando que el final de la guerra europea podría iniciar una marcada decadencia en el turf español, si como era de esperar la reapertura de los hipódromos de allende el Pirineo restaba el concurso de algunas cuadras que han contribuido durante la época de guerra a dar realce y animación a las pistas españolas. Pero la sorpresa de todos esos buenos aficionados ha sido muy grata al recibir el programa confeccionado para la temporada actual y observar que lejos de desmerecer comparado con los de años anteriores, ofrecía la novedad del Gran Premio de Madrid, dotado con la bonita suma de 100.000 pesetas, con lo cual Madrid ha recobrado el nivel que le correspondía, ya que hasta ahora venía siendo inferior en la cuantía del Gran Premio a los Hipódromos de San Sebastián y Santander. Este hecho demuestra de un modo elocuente que la Junta directiva de la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar demuestra un celo y un entusiasmo dignos del mayor encomio, y no reparan en sacrificios con tal de lograr que las carreras no decaigan en interés para la afición, y continúen su marcha ascendente con tanta brillantez comenzada por la Junta actual. Nosotros, que sentimos verdadera satisfacción cuando se nos brinda motivo para elogiar con justicia, ofrecemos plácemes sinceros al elemento directivo de la Sociedad, y principalmente al señor Marqués de Martorell, alma de toda la organización y luchador infatigable, que gracias a su entusiasmo y a su constancia ha logrado vencer en tan ardua empresa. El público ha querido corresponder sin duda a la excelente labor de la Sociedad llenando el Hipódromo todas las tardes en que el tiempo se ha
solamente su bondad, sino la excelente preparación de su entrenador. Montaba a NOUVEL AN (FR) el popular jockey Archibald. El caballo ganador fué recibido con una gran ovación y sus dueños recibieron muchas felicitaciones. Conducido de las riendas NOUVEL AN (FR) por el conde de la Cimera y el marqués de Martorell, se hicieron del grupo muchas fotografías. Su Majestad el Rey felicitó efusivamente a los afortunados propietarios del soberbio caballo que constituye hoy una interesante nota de actualidad.
Las apuestas de NOUVEL AN (FR) se pagaron a 21 pesetas por duro como ganador y a 9 como colocado. Llegó en segundo lugar PRZEMYLS, del marqués de Valderas, cuyo triunfo esperaban muchos, y de tercero, BILLYCOCK; del conde de la Cimera. Las apuestas por estos colocados se pagaron a 8 y 15 pesetas, respectivamente. Después de la carrera a pesar de la lluvia, el Rey estuvo paseando por el stand. (L. G.).
mostrado digno de la fiesta. Lástima grande que el día primero de junio, en que se corrió el Gran Premio, una lluvia pertinaz restara encantos a la fiesta que prometía ser espléndida y memorable si el sol la hubiera prestado sus galas. Ya hemos dicho al principio de esta crónica que el mal tiempo deslució la fiesta de este día que sin duda hubiera sido la más brillante de la temporada. A las cinco comenzó a caer la lluvia y fue una lástima que no se suspendieran las carreras, porque la pista, que ya estaba muy reblandecida por las lluvias anteriores, quedó en pésimas condiciones para los caballos. Para el Gran Premio, que había despertado el interés que puede suponer el lector, se inscribieron quince caballos y pusieronse en linea para la salida
once, por haberse retirado tres de la cuadra de Eknayan y uno de la de Villamejor. A la salida quedó algo rezagado BILLYCOCK y partieron en cabeza L’YSER y BRABANT, seguidos muy de cerca por NOUVEL AN (FR) y PRZEMYSL. Archibald que montaba a NOUVEL AN (FR) se fue colocando hábilmente y en la cuesta atacó valientemente hasta batir a sus contendientes, de forma que al comenzar la recta final se despegó francamente de todos y aunque el caballo de Valderas le disputó tenazmente el terreno y BILLYCOCK avanzó con brio, NOUVEL AN (FR) entró vencedor en la meta por cuerpo y medio de caballo. El Conde de la Cimera y el Marqués de Martorell fueron muy felicitados por el gran triunfo de su caballo. (EL VIZCONDE DE CAIRE-LES).
Gran Premio de Madrid: 1920 NOUVEL AN (FR) GANA DE NUEVO EL GRAN PREMIO DE MADRID
Príncipe Duero
RESULTADOS TECNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 30 de mayo de 1920 Gran Premio de Madrid Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante 2.500 metros 50.000 ptas. - 3.000 ptas. - 2.000 ptas. Terreno algo blando
ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA
Tiempo: 2’ 42’’ 3/5 Distancias: 1 c., 1 ½ c., 2 c. Dividendos por duro apostado Ganador: 11,50 - Colocados: 7,50 - 8 - 16
Gran Vida mes de mayo de 1920
El interés, la animación y la concurrencia culminan, como es natural, en este día del Gran Premio. El cielo está entoldado y nos hace pensar si la fiesta resultará aguada como en 1919. Sin embargo, el público no teme a la lluvia e invade el Hipódromo. El golpe de vista que se disfruta desde las tribunas altas es magnífico. Una muchedumbre enorme hace desaparecer por completo la verde alfombra del peso, y sobre la nota clara de los sombreros masculinos destacan las galas multicolores de las damas, que visten con lujo cada día más exquisito. El momento de alinearse los diez
La época 31 de mayo de 1920
Con gran brillantez se celebró ayer la séptima sesión de carreras de caballos. Pocas veces se ha visto animación tan extraordinaria en nuestro Hipódromo. Miles de personas habían acudido para presenciar la importante prueba del Gran Premio de Madrid, que despertaba enorme interés. En la tribuna Regia se encontraban los Reyes Don Alfonso y Doña Victoria y la Reina Doña Cristina, con el Príncipe de Asturias y los Infantitos Jaime, Beatriz y Cristina; los Infantes Doña Isabel, Doña Luisa, Don Carlos
1.º NOUVEL AN (FR) - 64 kilos - G. Archibald - Cda Sres. Cimera-Martorell 2.º ROMÁN - 46 kilos - Stokes - Cuadra del duque de Toledo 3.º ALBANO - 59 kilos - García - Cuadra de la señorita María de Ussía 4.º KOPEK - 61 kilos - V. Díez - Cuadra del marqués de Aldama 5.º CHOIX DE ROI - L. Lyne 6.º CÓNSUL - Wing 7.º COURCY 8.º LA STROUMA 9.º WILLOW - Cuadra del marqués de San Miguel 10.º BILLY COCK - Cuadra del conde de la Cimera
caballos que tomaron parte en la lucha fue de verdadera emoción. Por fortuna el juez de salida no dió margen a la impaciencia del público, y a la primera arrancada bajó la bandera roja y sonó el timbre. Pudimos observar que ALBANO se colocaba en bandera marcando un tren violento, seguido por ROMÁN y CHOIX DE ROI, NOUVEL AN (FR), KOPEK y COURCY a la misma altura, CÓNSUL, BILLYCOCK, LA STROUMA y WILLOW. Al terminar la primera vuelta se advierte que algunos caballos no pueden sostener la velocidad inicial; sin embargo ALBANO, se mantiene en bandera, y al comenzar la cuesta le siguen de cerca ROMÁN, NOUVEL AN (FR) y CHOIX DE ROI. En la recta, ROMÁN deja atrás a ALBANO, y parece que tiene asegu-
rada la victoria, pero frente a las tribunas, Archibald solicita a NOUVEL AN (FR), y este hermoso animal responde de un modo admirable, entrando en la meta con un cuerpo de ventaja sobre su contrincante. El desarrollo de la carrera ha produ-
cido enorme entusiasmo, y al entrar el vencedor en el peso, jinete y caballo escuchan una ovación calurosa. El Conde de la Cimera y el marqués de Martorell reciben efusivas felicitaciones, a las que unimos la nuestra muy sincera.(V. DE CAIRE-LES)
y Don Fernando, la Duquesa de Talavera y el Príncipe Don Raniero. Acompañaban a la Real familia la duquesa de San Carlos, marqueses de Bendaña y Castel Rodrigo. Los Reyes pasearon por el stand, donde recibieron muchas pruebas de simpatía por parte del numeroso público. Al comenzar la carrera del Gran Premio aumentó extraordinariamente la expectación. Numeroso público se agolpaba en las taquillas de las apuestas para apostar por los caballos favoritos, que eran el famoso NOUVEL AN (FR), ROMAN y ALBANO. Como es sabido, NOUVEL AN (FR) ganó los años anteriores los gran-
des premios de Madrid, Santander y Aranjuez, y mantiene su prestigio. Su triunfo de Aranjuez en el Premio Ducat era una garantía. El Gran Premio de Madrid era de 50.000 pesetas al primero, 3.000 al segundo y 2.000 al tercero. Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante. Tomaron parte en la prueba 11 caballos, y se retiraron seis. Antes de comenzar la carrera los caballos fueron paseados por la pista, con sus correspondientes montas. El público siguió con gran interés la lucha. Llegó en primer lugar NOUVEL AN (FR), de Cimera-Martorell. Después entró ROMÁN, del Duque
de Toledo, y luego ALBANO, de la señorita María de Ussía. NOUVEL AN (FR) h i zo un recorrido p r e c i o s o. En la primera vuelta iba en tercer lugar, conteniendole el jinete para que no galopara demasiado. Al llegar cerca de la meta el caballo ROMÁN, que iba en primer lugar, NOUVEL AN (FR) dió una galopada velocísima y se le entró por el lado derecho, ganando por cerca de medio cuerpo de caballo. El triunfador fué objeto de una ovación. Las apuestas pagaron a 11,50 por el caballo ganador, a 7,00 por el primer colocado y a 8 y 16 pesetas los otros dos. (APOLÓN)
ABC martes 1 de junio de 1920 La fiesta hípica del domingo fue una de las más hermosas que se han celebrado en nuestro Hipódromo. Animadísimo como nunca estuvo el hipódromo el domingo, día que se corrió el Gran Premio de Madrid. Su Majestad la Reina Doña Victoria, acompañada de las infantitas Doña Cristina y Doña Beatriz, paseó en diversas ocasiones por el stand, repleta de bellísimas y distinguidas señoritas, entre ellas fotografiamos a las encantadoras Chita Valdeiglesias, Salud Escobar, Carmen Villar y Villate y a la marquesa de San Carlos de Pedroso. A galope tendido.- En primavera, el símbolo de las carreras de caballos pudiera representarse por una vaso de naranjada. Los broches, las tostaditas con mermelada y miel, los pasteles en miniatura, han quedado ya relegados al olvido, y solo volveran a aparecer cuando lleguen los días pálidos del otoño, con sus hojas amarillas y sus toses precursoras y románticas. Hoy la tarde del Hipódromo es gris y pesada. En las mesas de té, alzadas sobre la misma hierba, la concurrencia femenina alarga el hociquito -passez le moi- para prender con sus labios el canutillo de paja por donde sube el líquido refrigerante, mezcla del hielo con el zumo agridulce de las naranjas. Suena la novedad de una mística de casacas rojas y, en la lejanía, los cuatro álamos del horizonte se recortan erguidos y vigilantes. Luego, cuando la tarde muera y el crepúsculo se prolongue más allá de sí mismo, las nubes, por Poniente, se han de vestir de un rojo desvaído. Corazón que pretendes analizar las naderías, gran borracho de humo, devorador de ilusiones. ¡Como en un vuelo rápido vas a ir entonces hasta más allá de las nubes, para beber también la naranjada del cielo!. La gran pluma verde de Doña Victoria, donde juega la brisa de mayo, cobija los vestidos ligeros y los bucles de oro de las dos infantinas. He aquí el único
El Globo martes 1 de junio de 1920 Al fin tuvimos anteayer una jornada completa. Hubo gente, un gentío inmenso que hacía que no se pudiese dar un paso por el stand y que en el circuito se agolpasen numerosas filas todo a lo largo de la recta. El tiempo, aunque amenazador, no pasó de la amenaza. Hubo caballos, y el sport fue de tan notable regularidad, que pudimos la víspera adelantar los nombres de los ganadores en las cinco carreras. Y con todo ello hubo un entusiasmo como no recordamos haber visto nunca en nuestro Hipódromo. Digamos enseguida que si todas las carreras resultaron lucidas, la capital de la tarde y de la reunión fue magnífica, como suena, respondiendo plenamente a la expectación de que era objeto, y proporcionando unos momentos de intensa emoción a la multitud. Cuando NOUVEL AN (FR), el mejor caballo que pisa hoy por hoy los Hipódromos europeos, cruzó triunfador la meta en un maravilloso final de carrera, una ovación clamorosa, unánime, surgió en todo el público; ovación que alcanzaba no sólo al caballo victorioso, sino también a ALBANO y a ROMÁN que le habían resistido soberbiamente y a los jockeys Archibald (que se apuntó tres victorias en la tarde), García y Stokes. Corrieron los caballos que anunciamos excepto BRABANT, lo que motivó un leve cambio en los jockeys, montando Lyne a CHOIX DE ROI y Wing a CÓNSUL. En el desfile preliminar, en que todos los caballos mostraron su buena condición, no figuró BILLYCOCK y NOUVEL AN (FR). La salida, ya que no absolutamente irrepochable, según parece, tampoco fue de las peores: rápidamente ALBANO se lanzó a la cabeza a todo tren, llevando pegado a la silla a ROMÁN. WILLOW, el único caballo que defraudó muestras esperanzas ayer, partió mal y nada hizo durante todo el recorrido. ALBANO, con velocidad sostenida y ROMÁN persiguiéndole, conservaban la delantera ante las tribunas; detrás
sol de la tarde; sol aún lleno de timideces en los primeros balbuceos del alba. Y las dos infantinas bajo la pluma verde, son como dos gemelas gotas de agua, que resbalaran sobre el mismo cristal, como dos versos aconsonantados dentro de la misma rima. Cuando dos caballos llegan juntos a la meta se les ve hacer esfuerzos insospechados y estirarse en un alargamiento de todos sus músculos. Diríase que presienten cómo el triunfo puede llegar, en determinados casos, por un milímetro de morro. Por eso el caballo que saca su lengua ante la linea visual del jurado, no es un caballo schoking sino todo lo contrario. Esta flecha prendida en el amplio sombrero de la marquesa de San Carlos de Pedroso no es sino el índice, marcado con brillantes, de La Casualidad. Con su vértice imperativo parece reclamar la atención del concurso y decirnos que sólo en el término de su iniciado viaje parabólico es donde reside la verdadera belleza. NOUVEL AN (FR), el caballo ganador del gran premio, es castaño, lucido, de pecho ancho y agudas orejas movedizas. Antes de salir a la pista su nerviosidad presentía la lucha, y las grandes ventanas de su nariz se dilataron para respirar el viento de la victoria. Durante el solo lapso de la guerra, NOUVEL AN (FR) ha ganado más dinero que un jefe de negociado en toda su vida burocrática. Después de su reciente triunfo, sin embargo, no tiene, al exhibirse, ese petulante aspecto de los noveaux riches. Se comprende que, en los días normales, debe dejarse acariciar y hasta permitir que los entrenadores tercien sobre su grupa en una partida de damas, para lo cual el esquilador, sin duda, ha dibujado con sus tijeras un gran tablero de ajedrez. El gran premio ha vuelto al bookmaker de sombrero gris, más vociferador que nunca. Los nombres de los caballos salen de su boca en un desfile alborotador, que recogen y glosan los venceros del Hipódromo, locos como colegiales en fuga, después de una tarde de encierro. - Dix Billycock! Trois et demis Kopek! Tro i s Co n s u l ! Fa i t e z un choix!.
Quisierámos escaparnos de la gritería; pero es en vano. La voz aguda del bookmaker nos persigue, nos taladra el oído y no hay posibilidad de escapar. Cruzan ahora Chita Valdeiglesias y su prima, Salud Escobar, prendidas del brazo. Sonríe la una dulcemente; muestra la otra la plenitud de su gentileza... Y el vociferador en tanto: - Faitez un choix! Faitez un choix! He aquí el embarras francés. Y nos volvemos, aun seguros de no ser oídos, hacia el que chilla: -¿Qué quiere usted, amigo bookmaker? ¡Es imposible! Este alto señor enchisterado que se ha detenido entre un grupo de jockeys, apercibidos para montar, parece un Gulliver del momento, que asistiera a una recepción en el país de Liliput. Los dos racimos de uvas que riman con los ojos y están sobre las sienes de Carmencita Villar son como una tentación que acaricia nuestra mirada. Las sospechamos de cera; pero su perfección y el calor de la tarde nos harían caer sobre ellas, para devorarlas una por una. El último caballo que llega a la meta, muy distanciado del pelotón, es recibido en plena rechifla general. Ovación de broma, paradójico entusiasmo, que le harán luego al regreso, emprender un chulo trotecillo de medio lado, con el que parece reirse y decir: - ¡Por mí ya podéis chillar hasta mañana...! ¡Pero fijaos antes en el casito que hago! (GIL DE ESCALANTE).
iba CHOIX DE ROI sosteniendo a NOUVEL AN (FR) que galopaba en cuarto lugar. El pelotón iba un poco disgregado, tal vez desconcertad0 por el rápido tren. No se cambió el orden de los primeros en la curva inferior ni en toda la recta contraria. ALBANO, con una velocidad y una resistencia que asombrarían a los que, con mala memoria, se obstinan en negarle condiciones de fondo, continuaba a la cabeza y aún se despegaba por momentos de su perseguidor. ¡Aún entró en la recta final el primero el valiente caballito de la señorita de Ussía! Pero entonces ROMÁN hizo su esfuerzo y le atacó, mientras NOUVEL AN (FR), pasando a su compañero de cuadra se aproximaba con su magnífica acción, y KOPEK ganaba lugares asimismo. ALBANO, ROMÁN y NOUVEL AN (FR), solicitados los
tres, lucharon unos momentos inolvidables... Los trancos poderosos de NOUVEL AN (FR), hiciéronle destacarse, dándole un cuerpo de ventaja en el momento decisivo. Segundo se clasificó ROMÁN, a cuerpo y medio de ALBANO, que conservó el tercer puesto a dos cuerpos de KOPEK, precediendo éste a CHOIX DE ROI como en el premio Alfonso XIII. Dadas las condiciones de la carrera, la performance de ROMÁN es honrosísima, soberbia la de ALBANO y portentosa la de NOUVEL AN (FR). Sus propietarios recibieron calurosísimas felicitaciones, muy justas; por lo que a NOUVEL AN (FR) atañe, debe el caballo ir a Francia; cualquier premio que dispute, salvo un accidente, es suyo. Su doble triunfo en el Gran Premio y con los campos que ha luchado solo puede lograrlo un caballo de excepción..
Gran Premio de Madrid: 1921
NOUVEL AN (FR), GANA POR TERCERA VEZ EL GRAN PREMIO DE MADRID Príncipe Duero
RESULTADOS TECNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 5 de junio de 1921 Gran Premio de Madrid Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante. Pesos: tres años, 48 kilos; cuatro años, 60 kilos; cinco o más, 62 kilos. Recargos: dos kilos el ganador de un premio de 25.000 pesetas. Descargos: dos kilos el que no haya ganado un premio de 15.000 pesetas y cinco el que no haya ganado uno de 8.000 pesetas. Matrícula: 800 pesetas. 2.500 metros 50.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º NOUVEL AN (FR) - 64 kilos - G. Archibald - J. Freeman - Cuadra de los Sres. Cimera-Martorell 2.º ALBANO - 64 kilos - F. García - J. Ceca - Cuadra de la señorita María de Ussía 3.º WHEAT DUCK - 55 kilos - J. Ruiz - G. Manser - Cuadra del marqués de Villamejor 4.º ANTONIO - Jesús Ruiz - R. Byder - Cuadra del marqués de San Miguel 5.º BERLIERE - 52 kilos - V. Díez - G. Daniels - Cuadra de M. J. Lieux 6.º BRABANT - L. Lyne - A. de Neuter - Cuadra del duque de Toledo 7.º WILLOW - Higson - R. Ryder - Cuadra del marqués de San Miguel 8.º ALDWARK - Robertson - G. Manser - Cuadra del marqués de Villamejor 9.º VINNY - Romera - V. Pueyo - Cuadra de Don Matías Murto 10.º TRUMPS - Lancaster - Ch. Moore - Cuadra del marqués de Amboage Tiempo: 2’ 45’’ 2/5 Distancias: 3 c., 5 c., 4 c. Dividendos por duro apostado Ganador: 13 - Colocados: 8 - 16 - 14,50
ABC martes 7 de junio de 1921
El Gran Premio de Madrid llevó al hipódromo de la Castellana enormísima concurrencia. El interés que esta carrera había despertado era tan grande, que las discusiones no escaseaban, y las apuestas menudeaban. Una larguísima espera tenemos que sufrir desde que terminó la tercera carrera hasta que, en fila india, aparecieron los corredores del Gran Premio en la pista. Impacientábase el público por tanta tardanza, temeroso de que próxima y amenazadora, la tormenta aguara la fiesta desluciéndola, y quería, como era lógico, ver la lucha en su natural desenvolvimiento. Dióse la salida; toman un poco de ventaja BRABANT y ALBANO; pero, en la primera entrada en la recta, los 10 caballos que corren vienen casi en pelotón. Al pasar por la puerta de Madrid se deshace éste, y BRABANT, muy seguido de ALBANO, llevan la carrera, yendo tercero NOUVEL AN (FR); en último lugar, ANTONIO.
El Siglo Futuro lunes 6 de junio de 1921
NOUVEL AN (FR), el caballo por el que solamente pasan los años para endurecerle los músculos, triunfó, como era de esperar, fácilmente sobre sus contrincantes. En toda la carrera ocupó uno de los primeros puestos, y al final, viéndose molestado por ALBANO y ANTONIO, se despegó de ellos en una bonita arrancada final. ALBANO, luchó estupendamente, y podemos asegurar que en otra pista
Archibald, que se percata pronto y bien de que tiene un enemigo muy serio en ALBANO, comienza a montar y, pasada la cuesta, llama por vez primera a NOUVEL AN (FR); el hermosísimo y estupendo animal acude y arranca fácil y bien para ganar en la curva final el primer lugar, que ya no se deja quitar, aunque ALBANO lucha denodadamente por ello, entrando en la meta gallarda y soberbiamente, entre la delirante ovación que el hipódromo entero tributa al caballo y a la magistral monta del incomparable Archibald. Fue una gran carrera, quizá la mejor de las ganadas por este notable ejemplar, que el domingo tuvo un serio enemigo: ALBANO. Este caballo nos demostró su gran clase y que, fuera del crack de Cimera-Martorell, es el mejor de todos los que hay. ANTONIO llegó más por sus facultades que por lo que por él se hizo, en cuarto lugar. Con otra monta, el tercer puesto lo hubiera tenido seguro. BRABANT fracasó. Dicen que esta pista no le vá... Lo demás que hubo careció de interés.
triunfará sobre NOUVAL AN (FR). WHEST DUCK, se colocó por culpa de la monta de ANTONIO, que si bien no se despistó esta vez, en las curvas aflojó de una manera lamentable. Es doloroso y hasta censurable lo que hace el marqués de San Miguel con este caballo, el mejor de su cuadra, poniéndolo en manos de un aprendiz. Rogamos al simpático marqués que si no por dinero, lo haga por la afición, y en otras carreras dé a ANTONIO la monta que se merece. (LERE BLACK)
El Imparcial martes 7 de junio de 1921 Cuando a las dos y media de la tarde del domingo empezó el cielo a cubrirse de nubes, pudo creerse que mucha gente dejaría de acudir a ver correr el Gran Premio. Pero no fué así. Todo Madrid acudió a la Castellana, ávido de presenciar la lucha por la victoria en esta sensacional carrera. Y el tiempo estuvo clemente con los que le desafiaron, ya que, en fin de cuentas, la tarde quedó deliciosa, y solo cuando salían a la pista los diez campeones, sonaron dos o tres de esos truenos con que la Providencia subraya, allá desde los tiempos bíblicos, los grandes acontecimientos. Porque éste lo era, tanto desde el punto de vista deportivo, como desde el mundano. Y si lo primero no es necesario decirlo, lo segundo no sobra proclamarlo. Durante largo tiempo la afición al hipódromo estuvo lomitada a un no grande, aunque escogido, grupo de sportsmen. Ahora este círculo se ha ensanchado enormemente, y no son sus miembros menos estusiastas los que se agolpan bulliciosamente a lo largo de la vallas de madera del otro lado de la pista. Ni las mil elegantes que corren sobre las hierbas del stand a las taquillas de apuestas, cuando hace breves años no conocían, sino con aproximación, el número de patas de un caballo. Y si esto sucede todos los días, fácil es calcular lo que sería este del Gran Premio
de Madrid, que, aunque mucho más reciente, camino lleva de convertirse en algo tan clásico como el Derby de Epsom. Ya es, por lo menos, tan importante en la vida madrileña como el de París en aquellas latitudes, y una primavera sin Gran Premio resultaría incomprensible. El de este año, una vez más, ha sido ganado por NOUVEL AN (FR). El pasado dije, si no recuerdo mal, que con ganarlo dos veces seguidas establecía un record difícil de alcanzar. El que logró el domingo sí que es extraordinario. Probablemente no se volverá a alcanzar nunca, porque no basta que un animal sea notable para ganar tres veces seguidas una carrera así. Son precisas, además, una porción de circunstancias para que la victoria le permanezca hasta ese extremo fiel. Y esa cantidad de coincidencias es casi imposible que se reúnan. Pero digamos antes que nada que el triunfo del caballo de los Sres. Cimera-Martorell es perfectamente regular. Tanto, que todos los periodistas deportivos, con una edificante unanimidad, le designábamos como ganador. Además, si se recuerda el del año pasado, se encontrará que en él batió difícilmente a un ALBANO, que hizo una carrera loca en cabeza y que recibía cinco kilogramos. Nada de extraño, pues, que esta vez se encuentre fácilmente delante de ese mismo ALBANO, mucho mejor administrado, pero a peso igual. En cuanto a la derrota de BRABANT, a nadie puede sorprender y en estas mismas columnas la anunciaba yo como muy posible. Es un caballo que no se emplea en la pista
La Acción lunes 6 de junio de 1921 Como esperábamos, acudió ayer al Hipódromo el público en número incalculable, a pesar de que las nubes nos amenazaban con sus negruras. La expectación y el interés era enorme; el público contemplaba con detenimiento a los caballos concurrentes ante sus respectivos bureaux, primero, y después en el paddock. Al salir a la pista desfilaron en fila india ante la tribuna regia, yendo seguidamente a situarse en el punto de partida. Tras una jalosa salida, partieron, figurando en cabeza BRABANT, seguido muy de cerca por NOUVEL AN (FR), WILLOW, VINNY, ALBANO y BARBIERE, yendo los demás separados; cuando pasan ante las tribunas forman pelotón, siguiendo el recorrido con ligeras variaciones, hasta que, al tomar la recta final, se destaca NOUVEL AN (FR), sobreviniéndole muy fuerte ALBANO, habiendo una ligera lucha, que termina dando el triunfo al hijo de JACOBI y TRICHE. El triunfo del caballo de Cimera-Martorell a nadie podía sorprender, habida cuenta de que, a nuestro juicio, el único rival serio que podía vencerle corría con un peso exagerado. Nos referimos a ALBANO, el pequeño caballo de la señorita de Ussía, que, a pesar de todo, hizo una carrera realmente impresionante, demostrando una vez más su gran corazón. (MARSALA)
de Madrid, sea por su terreno, sea por sus vueltas a la izquierda. Anteayer se entregó bruscamente a la primera llamada de su jockey, lo mismo que había hecho tantas veces. Y los tres años son dos clases inferiores a sus mayores, con excepción acaso de BERLIERE, que con los 52 kilogramos con que se la hizo correr (¡oh locura!), hizo una carrera hermosa. Ahí va una ligera descripción. A la señal del starter, TRUMPS se lanza en cabeza, seguido por BRABANT, ALDWARD y NOUVEL AN (FR). Detrás sigue el grupo bastante compacto, y ANTONIO cierra la marcha. Poco después BRABANT toma el mando y TRUMPS retrocede para desaparecer, cojo, poco después. Hasta el final de la recta de enfrente, el orden es el siguiente: BRABANT, ALDWARD, NOUVEL AN (FR) y ALBANO. Allí, estos dos últimos comienzan a aproximarse, y a mitad de la curva, cuando NOUVEL AN (FR) llega a su altura, BRABANT abandona su filete bruscamente y se niega a insistir. El crack de Cimera-Martorell domina desde entonces la situación sin que el rush bien colocado de ALBANO llegue a ponerle en peligro. WHEST DUCK se apoderó del tercer puesto, a respetuosa distancia de los dos y ANTONIO del cuarto, cuando los demás no insistían. Esta llegada fue acogida por el público con grandes manifestaciones de entusiasmo, y los aplausos acompañaron a jinete y caballo hasta el recinto del peso. El conde de la Cimera y el marqués de Martorell, cuyos colores son tan populares, fueron también unánimemente felicitados. (LORD NIHIL)
Gran Premio de Madrid: 1922 ALBANO GANA EL GRAN PREMIO DE MADRID
Príncipe Duero
RESULTADOS TECNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 4 de junio de 1922 Gran Premio de Madrid Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante. 2.400 metros 50.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º ALBANO - 64 kilos - V. Díez - J. Ceca - Cuadra de la señorita María de Ussía 2.º GRAN CAPITAN - 43 kilos - Clout - Cuadra del barón de Velasco 3.º ALEXTON - 55 kilos - Ringstead - Cuadra del marqués de Aldama 4.º SISEBUTO - 43 Painter - Cuadra del conde de la Cimera 5.º SANTORIN - 46 kilos 6.º RUBAN - 48 kilos - Cuadra del duque de Toledo 7.º NINOT - 55 kilos 8.º TOUR DU MONDE - 43 kilos 9.º NIGHT HAUNT - 41 kilos 10.º ROYAL FEAST - 55 kilos 11.º LA STROUMA - 55 kilos 12.º LOMBARD - 57 kilos Tiempo: 2’ 38’’ 4/5 Distancias: c. cabeza, 1 c., cuello. Dividendos por duro apostado Ganador: 24 Colocados: 8,50 - 30 - 9,50
ABC martes 6 de junio de 1922
La concurrencia fue enorme. Hermosas damas luciendo elegantísimas toaletas abrillantaban con su presencia nuestro coquetón Hipódromo, que el domingo se nos ofreció como día de gran gala. Todo el interés, y era éste muy grande, reconcentrábase en la cuarta carrera, en el Gran Premio, y las cábalas y los augurios menudeaban sin cesar. Entre los llamados inteligentes, el caballo favorito era ALLEXTON, yendo en segundo lugar SISEBUTO. ¡Cuantas desilusiones cayeron por tierra cuando tan gallarda y magistralmente entraba en la meta ALBANO! Fue esta carrera de gran interés. Al salir de la pista en fila india los caballos, apiñóse la multitud subida en tribunas, sillas y bancos, para no perder detalle de la lucha. Después de dos salidas en falso, la carrera
Madrid-Sport jueves 8 de junio de 1922
El domingo pasado, se ha disputado esta prueba sobre una distancia de 2.400 metros. El aspecto del stand no ha podido ser más espléndido, pues lo mismo el peso que el circuito se encontraban concurridísimos. El Gran Premio, no ha podido resultar más interesante, por los caballos que lo disputaban y por lo reñida que resultó la llegada. Después de dos salidas en falso, se da una que no pasa de regu-
comienza. En cabeza se coloca SANTORÍN, seguido de SISEBUTO, y detrás ALBANO, y casi juntos GRAN CAPITAN, RUBAN y ALLEXTON. Poca variedad hay en las colocaciones hasta llegar a la recta final, en la que los jinetes piden el esfuerzo máximo, y en las tribunas se coloca primero ALBANO, muy seguido de SISEBUTO y ALLEXTON. GRAN CAPITAN ataca formidablemente y pasa al segundo, y en aquellos pocos metros que quedaban para llegar a la meta se entabla una emocionante lucha , que decide a su favor la gran clase del caballo y la gran maestría de Vicente Díez, que por corta cabeza logra la victoria. ALBANO, que es hoy el caballo de mejor clase que tenemos, que tiene una historia en el turf tan brillante, competidor muchas veces de NOUVEL AN (FR), recibió el domingo la merecida recompensa. Al entrar al peso, Vicente Díez recibió una justa ovación.
lar, tomando la cabeza del pelotón SANTORIN y SISEBUTO. La carrera se desliza a gran tren, y ALBANO logra ponerse en cabeza en la recta final. Delante de las tribunas, GRAN CAPITAN, en un rush espléndido, le disputa el primer puesto, no logrando arrebatárselo por una corta cabeza. La victoria del caballo de la señorita de Ussía, fue acogida con gran satisfacción, pues ha sido el premio a sus buenas actuaciones en nuestros hipódromos. La monta de V. Díez, fue admirable; sobre todo, de un tacto finísimo, pues sacó todo el
partido posible del pequeño caballo. GRAN CAPITAN, fue un buen segundo, y de ser la prueba diez metros más larga, hubieran triunfado los colores de Velasco. ALLEXTON, favorito de la prueba, hizo muy buen papel, pudiendo haber ganado, a no ser por la monta de su jinete que fue bastante mediana, sobre todo, al final, pues se dejó encerrar. Los caballos del duque de Toledo, no respondieron. La carrera de RUBAN creemos es irregular. La colocación de SISEBUTO detrás de ALLEXTON, fue la que todos esperábamos.
El Imparcial martes 6 de junio de 1922 Podía el domingo, justificadamente, abrigarse el temor de que por las tormentas de las tardes anteriores y las nubes que cubrían el cielo desde la mañana, el público no fuera tan numeroso en el Hipódromo como los años anteriores en día semejante. Pero la indecisión del tiempo no se comunicó a la gente, que acudió desde primera hora a la Castellana, como pudiera haberlo hecho en una de las hermosas tardes del pasado mayo, que tanto se empeña en corregir el presente junio. Asistía la familia Real en pleno, y también cuanto en Madrid figura en sociedad o en el mundo deportivo, sin que tampoco faltasen las hermosas modelos de modistos, que han llegado a ser entre nosotros tan de rúbrica en estas solemnidades como lo son en otros paises. Y si se añade que el Hipódromo, cuidado con esmero, es un verdadero jardín, donde se anda sin fatiga y se respira con placer, se comprenderá que no faltaba nada de cuanto puede ayudar a pasar unas horas agradables. Es decir, mucho hubiera también ayudado a la felicidad de los más la victoria de los favoritos, más después de haberse portado tan juiciosamente varios días consecutivos, el domingo dieron pruebas constantes e inequívocas de mala voluntad. Llegamos a la Gran Carrera. En la balanza se vió que casi ninguno de los tres años corrían en su peso justo. SISEBUTO llevaba cuatro kilogramos más; GRAN CAPITÁN, dos; TOUR DO MONDE, uno y medio. Es muy dificil encontrar jockeys de peso extra ligero, y mucho más que sean buenos; pero no por ello deja de ser lamentable que, como consecuencia, una escala de freno y compensaciones, establecida con el cuidado que lo
La Acción lunes 5 de junio de 1922 El veterano ALBANO, el popular caballo negro de la señorita María de Ussía, ha ganado el Gran Premio. Ha demostrado que los que habían retirado su confianza al decano de la gran carrera de ayer no obraban con justicia. Sigue siendo un gran corredor, un caballo de la mejor clase, y que su forma no ha perdido con la edad. Desde hacía tres temporadas ALBANO se había encontrado siempre en la llegada de esta gran carrera, después de haber figurado dignamente en el recorrido; al fin, ayer, ha pisado triunfador la meta. Su triunfo no ha sido, sin embargo exento de dificultad. Mantenido prudentemente en posición secundaria, Díez no le ha soltado hasta la entrada de la linea recta; ha pasado uno a uno a sus predecesores, con su acción fácil y potente, y terminaba, seguro ganador, cuando en el último momento GRAN CAPITAN ha venido a atacarle durísimamente. ALBANO no ha podido mantener más que la ventaja mínima (corta cabeza), ante el potro del barón de Velasco, que precedía por un cuerpo al mayor favorito ALLEXTON; SISEBUTO obtenía una honrosa colocación, de cuarto, batiendo a SANTORIN por un cuello.
está la de nuestro Gran Premio, no pueda surtir su efecto completo. Un caballo viejo, un cuatro años, y otro tres años, estuvieron anteayer en la llegada, y sin duda alguna hubiera bastado que éstos no llevasen esos pesos gratuitos y suplementarios para volver a su favor el resultado del encuentro. Son cosa extremamente complicada en esta época del año las luchas a pesos por edad sobre gran distancia, por lo difícil que es llegar a una compensación suficiente para los jovenes. Pero la escala del Gran Premio de Madrid no puede ser más amplia, ya que va de 61 kilogramos a 41; y si nunca hasta el presente la ganó un tres años, depende, como pudo comprobarse el domingo, de los estrambotes con que suele gratificárseles. Pero vamos a la carrera. ALBANO se encontraba en un estado verdaderamente resplandeciente. La mirada viva, el pelo brillante, los musculos prominentes y apretados daban la impresión de un magnífico atleta en su mejor condición. ALLEXTON tenía también buena apariencia, pero sin acusar señales tan marcadas de un entrenamiento intenso como su compañero de cuadra. RUBAN y SISEBUTO estaban un poco aligerados por su carrera del domingo, sobre todo el primero. Los nombrados eran los caballos que más llamaban la atención, sin que se diese importancia a GRAN CAPITAN, tan deslavazado como siempre y quizá algo cojo. La salida, que se dió al tercer intento, fué mediocre. ALLEXTON y RUBAN, entre los buenos, perdieron buen número de cuerpos. El pelotón de cabeza, en que SISEBUTO y ALBANO van en segunda y tercera posición, galopa a buen paso y llega sin cambio hasta mitad de la linea de enfrente, donde el jinete del primero le lanza imprudentemente en cabeza. ALBANO galopa en sus huellas y en la recta final le ataca y le vence fácilmente, aunque, aplastado por el peso, no puede destacarse; por lo que GRAN CAPITAN sobreviene y, frente a la
tribuna Real, casi llega a su altura. ALLEXTON había ganado mucho terreno galopando toda la última curva por el exterior; pero, en lugar de conservar su linea, Ringstead, con su ciencia acostumbrada, le volvió a los palos y le llevó encerrado hasta el final. El caballo, en cuanto vió terreno libre, desplegó grandes trancos, demostrando que no estaba batido; pero ya era tarde, y ALBANO ganaba por una corta cabeza, delante de GRAN CAPITAN. El vencedor fué acogido por una ovación, que se reprodujo al entrar en el recinto del peso. Ningún otro la hubiese merecido más que este caballo, que resistió durante años al famoso trío NOUVEL AN-CHOIX DE ROI-CONSUL, cuando no al menos notable BRABANT. La cantidad de grandes carreras en que el caballo de la señorita de Ussía estuvo colocado es incalculable; cuento de memoria dos grandes premios de Madrid, no sé cuantos de San Sebastián -entre ellos, el último de verano en que tuvo que sufrir las acrobacias de E. Allemand- y aquel de Santander en que perdió por la menor cantidad posible de cabeza. Merecía el desquite de anteayer, que bien podría llamarse premio a la dureza y perseverancia. Su propietaria, la señorita de Ussía, que es una figura deportiva europea, puede estar orgullosa; ha ganado en el mismo año los grandes premios de Nina y de Madrid a una edad en que los más célebres sportsmen suelen estar en embrión; ha establecido un record que será difícil de igualar, e inútil es decir con que cálida simpatía ha sido universalmente acogida su reciente victoria. El único que podría guardar algún resquemor por ella es el propietario de ALLEXTON, que fue el caballo desgraciado de la carrera. Pero conozco al marqués de Aldana y no creo posible que lleve a mal la victoria de una señorita, aunque sea su hija. (LORD NIHIL)
Una ovación clamorosa, en la que se aplaudía no sólo la hazaña del caballo y el jinete, sino el triunfo de unos colores especialmente simpáticos, ha seguido a la llegada de ALBANO y a su regreso al pesaje. Su gentil propietaria, que por otra parte no disimulaba su emoción y su gozo, ha sido muy felicitada. Bien lo merece la bella sportsman que, con un entusiasmo grandísimo, se preocupa personalmente de cuanto atañe al entretenimiento de su écurie. Sus colores, tan populares por sus éxitos en las pistas españolas, los han tenido también recientemenete en Francia; pero, seguramente, ningún laurel tan apetecible para esta propietaria (una de las figuras más simpáticas de la sociedad madrileña), como el Gran Premio de Madrid, la prueba característica del aristocrático meeting de la capital. ALBANO se encontraba en condición perfecta, brillante de aspecto y soberbio de salud y de vigor; no creemos
exagerar al decir que parecía mejor que nunca. Su preparador, Ceca, fue muy elogiado; ha llevado al caballo a la gran carrera en la condición inmejorable que hemos señalado, después de una preparación cuidadosa y prudente. En fin, Vicente Díez ha hecho una de las mejores montas de su carrera deportiva; tranquilo durante el recorrido, enérgico al final. Para el as español del látigo fueron buena parte de los aplausos del público. Un gentío inmenso se ha agolpado en los dos recintos del Hipódromo. Sus Majestades los Reyes Don Alfonso y doña Cristina; Sus Altezas Reales los infantes don Carlos y doña Luisa, con sus hijos don Alfonso y doña Isabel; el infante don Fernando, la duquesa de Talavera y la infanta doña Isabel presidían la aristocrática reunión del peso, cuyo aspecto brillantísimo renunciamos a describir.
Gran Vida lunes 6 de junio de 1921 Un tiempo espléndido y netamente primaveral presidió la fiesta mayor del deporte hípico madrileño y contribuyó a su mayor brillantez, congregando en el Hipódromo una concurrencia extraordinaria, lo mismo en el peso que la entrada general. Llegó el plato fuerte, o sea el Gran Premio de Madrid, dotado con 60.000 pesetas, a correr sobre 2.400 metros. El público admiró en el paddock a los 12 caballos preparados para la lucha, y eligió como favoritos a SISEBUTO y ALBANO, no faltando tampoco partidarios de la cuadra Velasco. Partió el pelotón con SANTORIN en bandera, seguido de SISEBUTO y TOUR DU MONDE. ALBANO, que había adoptado en la primera vuelta una pridente colocación, al llegar a la última curva hizo su esfuerzo, tomando la delantera en la recta, y aunque en el momento final fue duramente atacado por GRAN CAPITAN, pudo entrar vencedor en la meta por una corta cabeza. ALLEXTON, de la misma cuadra de ALBANO, ocupó el tercer lugar a un cuerpo de distancia de GRAN CAPITAN. La gentil propietaria de ALBANO, señorita María de Ussía, recibió los plácemes de la Real Familia y de la aristrocrática concurrencia del peso. El jockey Vicente Díez, que hizo una monta soberbia, escuchó una ovación clamorosa.
GRAN PREMIO DE MADRID: 1923 RUBAN, DEL DUQUE DE TOLEDO, GANA EL GRAN PREMIO DE MADRID
Príncipe Duero
RESULTADOS TECNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 3 de junio de 1923 Gran Premio de Madrid Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante. 2.400 metros 50.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno pesado ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º RUBAN - 62 kilos - L. Lyne - A. de Neuter - Cuadra del duque de Toledo 2.º FURNACE - 55 kilos - J. Ruiz - Cuadra del marqués de Amboage 3.º ETELFAY - 46 kilos - Clout - Cuadra del conde de la Cimera 4.º ALBANO - 64 Painter - V. Díez - Cuadra de la marquesa de Coloma 5.º CANTON - 46 kilos - Robertson - Cuadra del marqués de Amboage 6.º PETERADE - 47 kilos - Alonso - Cuadra del barón de Velasco 7.º GUILLERMINA - 53 kilos - Belmonte - Cuadra del marqués de Amboage 8.º NIGHT HAUNT - 63 kilos - Méndez - Cda. de la marquesa viuda de Villagodio 9.º BLUE LAGOON - 53 kilos - J. Rodríguez - Cuadra del barón de Velasco 10.º GRAN CAPITAN - 55 kilos - Sánchez - Cuadra del barón de Velasco 11.º IPPECOURT - 55 kilos - Cooke - Cuadra del conde de la Cimera 12.º WILLOW - 56 kilos - Pryor - Cuadra del marqués de San Miguel 13.º SANDOVER - 60 kilos - Leforestier - Cda de la marquesa viuda de Villagodio Tiempo: 2’ 42’’ 3/5 Distancias: 1 ½ c., 2 c., ½ c. Dividendos por duro apostado Ganador: 13,50 Colocados: 8,50 - 23,50 - 10
ABC martes 5 de junio de 1923
PARA EL DEPORTISTA, el Gran Premio de Madrid ofrecía un verdadero interés. RUBAN, el hermoso ejemplar del duque de Toledo, volvía a aparecer en la pista después de su última exhibición en el Gran Premio de San Sebastián, que tan brillantemente ganó. A propósito de este ruidoso triunfo internacional se dijeron cosas verdaderamente estupendas. Algunos periodistas de menor cuantía que vierten sus exudaciones en ciertos periodiquitos franceses tuvieron la avilantez de decir en letras de molde que el dopping, por una parte, y las complacencias de los jockeys, por otra, fueron los que le dieron el triunfo a RUBAN. Y en cierto periódico de la capital guipuzcoana se estampó también el aserto de que sólo al estar dopado el caballo del duque de Toledo, se debió el que llegara primero en el premio de las 500.000 pesetas. La ignorancia y la mala fé hermanadas inspiró a estos sesudos hombres. Como por otra parte, en la cuadra del duque de Toledo se había declarado una enfermedad que atacó a todos los caballos, retrasándolos en su preparación, la presencia de RUBAN en el Gran Premio era, hasta cierto punto, para muchos, una incognita, cuya solución ofrecía un alto interés deportivo. Nosotros desde luego, teníamos plena confianza en el caballo, por haberlo visto como ganó en San Sebastián a un lote de caballos de primera fila, y porque no dudábamos de que al presentarlo De Neuter en la pista era por creerlo en condiciones de triunfar. Al salir al turf RUBAN la expectación
fué enorme. Y creció, en sumo grado en todo el desarrollo de la carrera. El starter Sr. Luque -cuya actuación no la puede mejorar nadie-, da la salida. Y en buena arrancada se colocan en cabeza FURNACE, ETELFAY, ALBANO, GRAN CAPITAN y WILOW; en penúltimo lugar queda RUBAN, completamente taponado y en difíciles condiciones para desembarazarse, pues no hay que olvidar la estrechez de la pista para 13 caballos que eran los que tomaban parte en la prueba. Así dan la primera vuelta, apretando cuanto podían los que iban en cabeza. RUBAN encerrado. En estas condiciones ya fueron muchos los que creyeron en un fracaso. Pero había otra incognita, el jockey. Todo el enorme interés se reconcentró en Lyne. ¿iba a sucumbir como un modesto aprendiz?. Lyne es un gran jockey que conoce de memoria a su caballo favorito. Tenía que llevarlo al éxito, y lo llevó. En la puerta de Madrid para a RUBAN y deja que pasen todos: se echa por fuera y comienza a hacer una estupendísima monta. Al pasar la cuesta ya lleva ventaja a varios caballos; en la curva del canal, ya está en quinto lugar, y al enfrentar la recta final va a ras con los tres o cuatro caballos. Llama al caballo, y RUBAN contesta noblemente a los requerimientos y sólo con un poco de esfuerzo va a la cabeza y entra primero en la meta entre la delirante ovación de los buenos aficionados. El duque de Toledo coge de la brida a RUBÁN y lo lleva al peso, reproduciéndose en todo el trayecto la entusiasta ovación. Lyne puede apuntarse esta monta como una de sus mejores. Fue difícil, no por el caballo, sino por los incidentes de la carrera, que otro cualquiera la hubiera perdido.
RUBAN sigue en espléndida forma; es el legítimo ganador del Gran Premio de San Sebastián. Conque dopado, ¿eh? ¡A cuán tos debieran darles el dopping!. El alcalde de Madrid, Sr. Ruiz Jiménez, en nombre del Municipio, hizo entrega a S. M. el Rey de la copa donada por el Ayuntamiento como premio en esta carrera.
El Globo martes 5 de junio de 1923 LA PRESENCIA de RUBAN salvó el prestigio del Gran Premio de Madrd, que se disputaba por quinta vez este año. Se alinearon -o mejor, no se alinearon- a las órdenes del starter 13 solípedos, dejando de presentarse únicamente ALLEXTON; salieron cuando quisieron y como quisieron, que no fué precisamente en línea ni, después de todo, hacía falta corriendo RUBAN; como alguno tenía que ir delante, ese fue ALBANO, y como alguno tenía que quedarse atrás, igual que otras veces se quedó WILLOW. En la primera curva, era SANDOVER quien galopaba en cabeza; ante las tribunas, PETERADE, seguida de SANDOVER, IPPECOURT y ALBANO y cerrando siempre la marcha WILLOW. Para evitar, sin duda, la monotonía, en la recta de enfrente producíanse una porción de cambios, que sería enfadoso relatar, y en la última curva eran los primeros ETELFAY, CANTON, ALBANO, FURNACE y RUBAN que por fuera, empezaba a galopar. A la altura de las cuadras, la carrera estaba concluida; FURNACE se había despegado de todos y RUBAN en cuatro trancos le daba alcance. Claro es que sin esfuerzo RUBAN sacaba cuerpo y medio de ventaja y cruzaba la meta en un potente canter; con una pata menos habría ganado lo mismo. El campeón de la cuadra Amboage era segundo, sin inquietarle en lo más mínimo ETELFAY, que llegaba tercero a dos cuerpos, precediendo a su vez en cuerpo y medio a ALBANO (cuarto), CANTON (quinto), IPPECOURT (sexto) y las demás figuras decorativas, tan desperdigadas como si el tren
La Época lunes 4 de junio de 1923 HACE POCOS DÍAS, Con gran animación, no obstante lo desapacible y amenazador del día, celebróse ayer tarde la décima sesión de carreras de caballos. La interesante prueba del Gran Premio de Madrid, llevó al Hipódromo a gran número de deportistas y personas conocidas.
El Imparcial martes 5 de junio de 1923 HACE POCOS DÍAS, con ocasión de la muerte del señor Blankney -que por cierto tenía el mismo apellido que Charlot-, se recordaba en estas mismas columnas el famoso Derby de 1867, conocido todavía en Inglaterra con el nombre de Snow Derby, o sea de la nieve. Nosotros, que ya tuvimos nuestro gran premio de la lluvia hace cuatro años, tuvimos anteayer uno nublado que perdió, naturalmente, mucho de su esperada brillantez. Quiere decirse que es de suponer que la festividad hípica más interesante desde el punto de vista mundano será esta temporada el Gran Premio de los tres años, que se corre dentro de quince días, y que nada como consecuencia se habrá perdido. Mas antes de pasar adelante, ya que le he mencionado, añadiré algunos detalles complementarios a las interesantes noticias que ya se han dado en EL IMPARCIAL sobre la curiosa figura de Mr. Chaplin. Hijo de un pastor protestante, se encontró a su salida de Oxford dueño de una considerable fortuna, que le permitió montar una importante cuadra de carreras. Por 1.000 guineas -poco más de 26.000 pesetas a la par- adquirió a HERMIT, un hijo de NEWMISTER y LACLUSION, en venta pública de yearling. Durante el invierno del 66 al 67 el potro era uno de los favoritos del Derby; pero a consecuencia de un grave accidente descendió en las apuestas hasta llegar a 100 contra 1. La leyenda dice que el caballo fué preparado y ensayado durante la noche, y así su propietario, seguro de su buena cualidad, pudo jugarle cuanto quiso en excelentes condiciones, pues todo el mundo creía que el animal estaba inservible. El marqués de Hartings, haciendo de bookmaker, dió al potro de su rival hasta una considerable cifra de millones, casi la totalidad de su fortuna. Así, cuando HERMIT -a 66 contra 1 a última hora- ganó por un cuello la carrera, se encontró casi arruinado. Un
hubiera sido vertiginoso. ¡Como que GRAN CAPITAN, que saltó con las patas llenas de vendas, volvió al peso completamente desencuadernado y con el jockey Sánchez a pie!... El cronometrador registró para los 2.400 metros 2’ 52’’ 2/5. El año pasado los cubrió ALBANO en 2’ 38’’ 4/5. Y en 1920 NOUVEL AN (FR) hizo los 2.500 metros que era entonces el recorrido, en 2’ 41’’ 4/5. Una ovación cerrada acogió el triunfo del hermoso caballo de las cuadras reales; ovación muy justa, no por el mérito de batir a tan mediocre lote, sino por la potencia y seguridad con que el crack hizo los últimos 200 metros, por su galope armónico, cadencioso y tranquilo en el final de la carrera. Su Majestad el Rey cogió de la brida al caballo para volver al peso y los aplausos aumentaron. Merecido desquite de una excelente cuadra a la que esta temporada persiguió la mala suerte y que por primera vez se adjudicaba el más importante premio de la reunión primaveral por el que venía luchando sin éxito desde su creacion. Resultaron, pues, confirmados nuestros pronósticos: el primer lugar fue para la clase, para la forma el segundo. Y si el representante de Amboage que precedió al lote cangrejil fue FURNACE en vez de CANTÓN o GUILLERMINA, probablemente, corroborando nuestra observación, lo debió a la monta, que no es lo mismo llevar encima un jockey como José Ruiz, que aprendices como Belmonte que montaba a GUILLERMINA y Robertson a CANTON. ALBANO, tercero de NOUVEL AN (FR) en 1920, segundo del mismo en 1921, ganador en 1922, concluyó, como queda dicho, cuarto; no podía aspirar a más; quizás el año que viene dispute el premio por quinta vez y ocupe otro puesto distinto... El Hipódromo, a pesar del mal tiempo, se vió muy concurrido, aunque no tanto como otros años en la misma fecha. Asistió la Familia Real.
Honraron la fiesta hípica con su presencia, los Reyes Don Alfonso y Doña Victoria y los Infantes Doña Isabel y Don Fernando. La carrera del Gran Premio de Madrid, objeto de todos los comentarios, fué ganada por el caballo que debía ganarla. El magnífico RUBAN, del Duque de Toledo, que para muchos era una incógnita, por no haber vuelto a correr después de su resonante victoria en el Gran Premio de San Sebastián, demostró hallarse en igual forma que entonces, y que en ella es al menos media clase superior al
resto de sus concurrentes de ayer. Seguro de si mismo... y de su montura, Lyne, el gran jockey del Rey, se permitió el lujo de dejarse pasar por todos sus adversarios en la primera vuelta y galopar un rato solo detrás del pelotón. En la última curva le bastó aflojar las riendas para colocarse en cabeza y entrar sin lucha el primero en la meta. Al entrar en el recinto del peso Su Majestad, llevando de la brida a su gran caballo, fué objeto de una ovación..
año más tarde, sin embargo, ganó con THE EARL el Gran Premio de París, con enormes apuestas, pero sus asuntos no tenían ya arreglo, y antes de resignarse a una vida oscura prefirió el suicidio. Su enemigo fue, en cambio, comisario del Jockey Club, miembro de la Cámara de los Comunes, ministro seis años seguidos, y, por último, conde y par del Reino. Fue tan solo derrotado en amorosas lides. Debía, pues, ser un hombre verdaderamente inteligente, con una dosis no pequeña de buena suerte. El duque de Toledo ha ganado por fin el Gran Premio de Madrid. En estos últimos años sus colores habían triunfado en todas las pruebas importantes, menos en esta, donde parecía perseguirles la fatalidad. Hace tres años particularmente, con ROMAN, hermano del vencedor de anteayer, fué necesario que viniese Stoker desde el fondo de la remota Albión para que no saliesen triunfadores. Mas la victoria de anteayer, fácil, clara, conseguida con un caballo que llevaba uno de los mayores pesos, es una compensación más que suficiente. RUBAN, en efecto, ganó con toda la superioridad deseable, confirmando, además, su brillante victoria de San Sebastián, si confirmación necesitase para alguien más que para El Pueblo Vasco. Tan solo un ligero accidente, bastante grave, no obstante, para impedirle trabajar durante algunos días -el mismo o parecido al que ocasionó su mala carrera en el Saint Leger de San Sebastián-, pudo comprometer su éxito; pero el crack, aunque no estuviese en su mejor forma, jugó con sus adversarios y a la primera llamada de su jockey se hizo dueño de la situación. Lyne le montó con su tacto y sangre fría de siempre. Sin preocuparse por una salida mediana, le dejó galopar en cola del pelotón durante la primera milla del recorrido. Entonces atravesó rapidamente el pelotón de los desenfrenados y fué a colocarse inmediatamente detrás de ALBANO, que con su vigor de siempre había galopado desde la salida entre los primeros. A la entrada de la linea recta, la carrera se dibujó claramente en seguida. ETELFAY, en cabeza, se acababa por momentos; ALBANO no era capaz de pasarle, y RUBAN se destacaba de
FURNACE muy a punto y muy a gusto con sus 55 kilogramos, pero dominándole manifiestamente. Juntos llegaron hasta la distancia, donde Lyne, levantando ligeramente las manos, destacó a su caballo, que ganó por la distancia que quiso. Una gran ovación acogió la victoria de los colores reales que se reprodujo cuando el alcalde, Sr. Ruiz Jiménez, puso en manos de S. M. el Rey la copa que el Ayuntamiento de Madrid había querido añadir al premio. (Por cierto, que estoy seguro de que la Sociedad de carreras daría con gusto una copa mucho más grande, dejando al excelentísimo Ayuntamiento el cuidado de dar el premio, o, por lo menos, buena parte de él, como hace el Municipio de París en caso análogo). Los aplausos continuaron cuando el duque de Toledo, sombrero en mano, condujo a su caballo del diestro de la pista al peso, por delante de la tribuna donde estaban las Reinas. En resumen: un triunfo espléndido del mejor caballo y de la cuadra seria, de una regularidad para satisfacer a los más exigentes. Y ni que decir tiene cuán merecidas felicitaciones recibieron tanto Mr. De Neuter, entrenador en la Casa de Campo, como el marqués de Viana, caballerizo mayor, que siempre ha secundado sus esfuerzos con decidida voluntad y constante apoyo. (LORD NIHIL).
El Sol martes 5 de junio de 1923 SI EL TIEMPO no se hubiera mostrado amenazador, el éxito de la jornada del Gran Premio sería completo, y, a pesar de él, la concurrencia fue muy numerosa, y la parte deportiva, inmejorable. La gran carrera ha sido ganada por el mejor caballo actualmente en España, y su triunfo, que confirma por completo el resultado del Gran Premio Alfonso XIII, nos produce, precisamente por eso, una más viva satisfacción. Además, la cuadra Real, que ha conocido los mejores laureles en las pistas españolas, no había podido hasta el domingo alcanzar el Gran Premio de Madrid, prueba en la que una cierta jettatura la perseguía, sin razón ni motivo. Bien justo es que ahora, que poseía sin disputa el mejor caballo del lote, lo ganase. Los trece concurrentes, en general con buen aspecto, hicieron el clásico desfile, gustándonos particularmente en el canter FURNACE, GRAN CAPITAN y ETELFAY. La salida se dió después de dos intentos en aceptables condiciones; únicamente dos de los representantes de Velasco se rezagaron algo. Pronto WILLOW empezó a demostrar dificultad para seguir el tren rápido que marcaban SANDOVER y ALBANO, seguidos muy
La Acción lunes 4 de junio de 1923 ¡YA SE HA CORRIDO EL GRAN PREMIO! La carrera más importante de la temporada hípica ha tenido lugar ayer, rodeada de todos los elementos indispensables para su buen éxito: asistencia numerosísima y distinguida, expectación previa y emoción grande durante su desarrollo. Cierto que el cielo cubierto y amenazador retrajo a algunos timoratos; pero, en general, el Hipódromo ofreció el aspecto de las grandes solemnidades. Toda la Real Familia se encontraba en el Hipódromo desde primera hora. Disputándose, aneja a la dotación de la gran carrera, la Copa de la Villa de Madrid, donada por el excelentísimo Ayuntamiento, el alcalde presidente, señor Ruiz Jiménez, y numerosos concejales han asistido a la reunión. Esta ha constituido, ya lo decimos, a pesar de la defección de la mínima parte del público, al que hay que diputar por el hecho, como no aficionado, un verdadero éxito, por el que hemos de hacer presente nuestra felicitación sin reservas a los entusiastas y celosos directores de la Sociedad de Fomento. La carrera del Gran Premio ha respondido cumplidamente a la expectación despertada. Su desarrollo ha sido severo y angustiosamente indeciso, como corresponde a una gran prueba. Hasta más de la recta final el resultado continuaba en la incógnita. Finalmente, RUBAN, el famoso caballo de la cuadra del duque de Toledo, ha
de cerca por los dos tres años de la carrera y GRAN CAPITAN, que eran los que figuraban en cabeza al pasar frente a las tribunas. Entonces, RUBAN, sin perder contacto con el pelotón, iba a retaguardia, escoltado únicamente por WILLOW. Enfrente RUBAN se coloca, GRAN CAPITAN queda cojo, y el grupo de los rezagados aumenta. En la recta final, RUBAN toma el mando, y por arrebatárselo lucha con energía FURNACE, oportunamente traído por el buen jockey Ruiz. ETELFAY logra colocarse el tercero, y ALBANO, ya más lejos, precede al pelotón. El resultado es sumamente lógico: RUBAN, que es mejor, que Mr. de Neuter lo supo presentar en perfecto estado, y que Lyne montó como él sabe hacerlo, fina y mesuradamente, ganó en definitiva con facilidad. RUBAN representó la clase. FURNACE, en el apogeo de su condición, luchador decidido, y también irreprochablemente montado, representó la forma. En cuanto a la digna figuración de ETELFAY, que tuvimos la fortuna de predecir, prueba que era inexacta su carrera del Premio Nouvel An, pues batió a CANTON por más de tres kilos que entonces les separaban. Este, es cierto, llevó una carrera dura en cabeza, que puede, hasta cierto punto, justificarle. Los demás no pueden alegar otra excusa que su falta de calidad o de condición, salvo GRAN CAPITAN, que, como dijimos, terminó cojo.
ganado limpiamente. Este nuevo triunfo confirma la calidad excepcional de este hermoso caballo de carreras, que al ganar el año pasado en San Sebastián el premio del medio millón batiendo a un imponente lote internacional, conquistó un renombre mundial. Su carrera de ayer demuestra que en aquel resonante éxito no influyó nada el factor casualidad. Ayer ha dispuesto fácilmente de sus contrincantes, entre los que se encontraban caballos de clase acreditada y algunos jóvenes animales, que han dado buenas pruebas, y a los que, por razón de la edad, debía dar un peso enorme. Con la pista bastante pesada a causa de la lluvia caída, incluso la misma tarde de la carrera, la proeza del hijo de PHILIPPE II y REYNA es doblemente meritoria. Durante casi todo el recorrido se ha mantenido en las últimas posiciones, dejando a BLUE LAGGON y ETELFAY marcar un paso bastante rápido en la cabeza. Después de dos intentos infructuosos, la salida había sido bastante buena, retrasándose únicamente WILLOW, que por su propia frialdad ya no entró en su acción en toda la carrera. En la cabeza del pelotón ya no hubo variaciones importantes. Al final de la recta de enfrente se anotaba el avance progresivo de RUBAN. Al desembocar la curva última seguía en cabeza ETELFAY. En el pelotón se veía un esfuerzo de ALBANO, que pronto se entregaba al avance de FURNACE; que por enmedio de la pista pasaba a ETELFAY. RUBAN por el exterior, en un estilo imponente y muy fácil, lograba adelantar a FURNACE, frente a la tribuna regia y entraba victorioso en la meta, muy sobrado. ETELFAY
conservaba
el
tercer
Gran Vida mayo-junio de 1923 EL GRAN PREMIO DE MADRID, dotado con 60.000 pesetas, amén de una hermosa copa de plata, donada este año por el Ayuntamiento madrileño, llevó al Hipódromo un público numeroso, lo mismo en la entrada general que en las tribunas. Para disputarlo se alinearon 13 caballos, entre los cuales figuraban como favoritos RUBAN, ALBANO y ETELFAY, acompañados de FURNACE, SANDOVER, WILLOW, IPPECOURT, CANTON, GRAN CAPITAN, NIGHT HAUNT, PETERADE, GUILLERMINA y BLUE LAGGON. A buen tren partió el pelotón, llevando en bandera a SANDOVER, y bien colocados al centro los favoritos; en la segunda vuelta FURNACE y ETELFAY, ocuparon los primeros puestos, con verdadero deseo de vencer; pero en la distancia Lyne solicitó el esfuerzo de RUBAN, y este bravo crack en una hermosa arrancada se puso a la cabeza, entrando el primero en la meta con cuerpo y medio de ventaja sobre FURNACE. El tercer lugar lo ocupó ETELFAY y el cuarto ALBANO. Al entrar vencedor en el peso RUBAN, conducido de las riendas por el duque de Toledo, estalló en el Hipódromo una gran ovación.
puesto
delante de ALBANO, que precedía a WILLOW, IPPECOURT, CANTON, etc. Una clamorosa ovación acogió el soberbio triunfo de RUBAN, ovación que al regresar del peso, llevado del diestro por su augusto propietario, cuya satisfacción era bien visible, alcanzó proporciones extraordinarias. Todo el mundo acogió con simpatía el triunfo de los colores reales; el duque de Toledo, con justicia calificado de primer deportista, llevaba una temporada desgraciada en el turf. Por las cuadras de la Casa de Campo había pasado este invierno una mala ráfaga; el propio RUBAN había sido víctima de las consecuencias de una epidemia que se desarrolló en aquel contingente hípico. Su triunfo de ayer es la justa compensación que su propietario merecía a tantos contratiempos. El inteligente preparador de RUBAN, M. de Neuter, fue asimismo muy felicitado por la forma insuperable en que llevó al caballo a la carrera. En cuanto a su jockey Lyne, baste decir que realizó una de las mejores montas, por la sangre fría y el tacto puestos a prueba, que le hemos visto. Detrás del gran ganador, la clasificación de FURNACE, que de un caballo de handicap se convierte en un caballo de gran premio, es demostración de la forma ascendente de la cuadra Amboage. La carrera de ETELFAY, aunque favorecido por su peso y por la pesadez de la pista, es también muy meritoria, y le rehabilita completamente de su última e inexplicable derrota. ALBANO hizo más de lo que se esperaba, pero pareció ya agotado por los años. La carrera de WILLOW no es del todo exacta; quizá de haber ido en posición mejor desde la salida, hubiera figurado más al llegar. (A. DIEZ DE LAS HERAS).
GRAN PREMIO DE MADRID: 1924 LIGHTFOOT DERROTA A RUBAN Y GANA EL GRAN PREMIO DE MADRID
Príncipe Duero
RESULTADOS TECNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 15 de junio de 1924 Gran Premio de Madrid Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante. 2.500 metros 50.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º LIGHTFOOT - 40 kilos - Winder - L. Flatman - Cuadra del conde de la Cimera 2.º RUBAN - 64 kilos - L. Lyne - Cuadra del duque de Toledo 3.º LUSIGNY - 50 kilos - Cooke - Cuadra del conde de la Cimera 4.º CANTON - 58 kilos - Fco. García - Cuadra del marqués de Amboage 5.º FURNACE - 57 kilos - J. Rodríguez - Cuadra del marqués de Amboage 6.º DORADILLE - 53 kilos - Higson - Cuadra del barón de Velasco 7.º OYARZUN - 54 kilos - Leforestier - Cuadra de don Francisco Cadenas 8.º ALLEXTON - 60 kilos - Belmonte - Cuadra del marqués de Aldama Tiempo: 2’ 43’’ 4/5 Distancias: 1 ½ c., 3 c., 1 c. Dividendos por duro apostado Ganador: 12,50 Colocados: 6,50 - 6 - 9,50
ABC martes 27 de junio de 1924
TODO EL INTERÉS estaba en el Gran Premio. Ello llevó al Hipódromo enorme concurrencia, viéndose en la tribuna regia a toda la Familia Real. Tomaron la salida en este premio la yegua y el caballo del conde de la Cimera, manteniendo el puesto en toda la primera vuelta; detrás, casi en pelotón, FURNACE, DORAVILLE, RUBAN y OYARZUN. Al pasar por la puerta de Madrid, RUBAN (iba el quinto) comienza a ganar terreno, alcanzando a LIGHTFOOT en la vuelta del Canalillo. Entraron así en la recta final, sosteniendo una bonita lucha; pero ya frente a las tribunas vimos decaer al caballo del duque de Toledo, ya francamente batido. La enorme diferencia de peso (64 kg. RUBAN, 40 kg. LIGHTFOOT) y la distancia decidieron la lucha. Del resto del lote poco cabe decir.
El Imparcial martes 17 de junio de 1924
HERMOSO ASPECTO ofrecía el hipódromo de la Castellana en la jornada del domingo, la más interesante de la temporada. La familia Real honró la reunión con su presencia, y un público aristocrático y numerosísimo dió al hipódromo una animación inusitada. Es la primera vez que un tres años triunfa en el Gran Premio de Madrid. Tan sólo ROMAN en 1920, y GRAN CAPITAN dos años después, consiguieron el segundo puesto. Y ha sido el conde de la Cimera, el entusiasta e infatigable protector del deporte hípico, que ya había logrado triunfar con LIGHTFOOT en el premio Villamejor, quien ha conseguido con el mismo tres años vencer a RUBAN. Después del clásico desfile de los ocho partici-
pantes, se dió una salida aceptable. LUSIGNY toma el mando, que pronto le arrebata CANTON. Le siguen LUSIGNY, LIGHTFOOT, RUBAN, ALLEXTON, DORADILLE, FURNACE. Cierra la marcha OYARZUN. En la recta de enfrente, LIGHTFOOT se adelante seguida de su compañero de cuadra. Luego RUBAN. En la curva de Chamartín, éste pasa a LUSIGNY. La lucha en la recta final tiene un momento de gran emoción cuando Lyne, enérgico, solicita al crack; pero LIGHTFOOT, favorecido por la ligereza del peso, sin olvidar la maestría de Winder, se despegaba frente a las tribunas para vencer netamente por cuerpo y medio. Luego entraba RUBAN, llevado al látigo, y a tres cuerpos LUSIGNY. CANTON terminaba cuarto, a un cuerpo. Luego DORADILLE y OYARZUN. Los últimos eran ALLEXTON y FURNACE. No hay que decir el entusiasmo que produjo el triunfo de los colores del conde de la Cimera..
La Correspondencia de España lunes 16 de junio de 1924 Día de gran solemnidad ayer en el Hipódromo de la Castellana. La celebración del Gran Premio de Madrid atrajo al público de los grandes acontecimientos, registrándose un lleno como no se veía desde hacía mucho tiempo. A presenciar la carrera acudieron SS. MM. los Reyes Don Alfonso y Doña Victoria, el Príncipe de Asturias, los Infantes D. Jaime y don Fernando y las Infantas doña Beatriz, doña Cristina y doña Isabel. En el Gran Premio de Madrid, a más de los forfaits de 15 de abril y 3 de junio, se registra a última hora el de NORIALO, COMEDIEN y ALCAZAR, quedando en linea RUBAN (Lyne), ALLEXTON (Belmonte), LUSIGNY (Cooke), CANTON (García), FURNACE (Rodriguez), OYARZUN (Leforestier), DORADILLE (Higson) y LIGHTFOOT (Winder). Los favoritos son RUBAN y LIGHTFOOT, que llegan a agotar los boletos. Dada la salida, forman pelotón hasta la recta, pasando ante las tribunas en este orden: FURNACE, CANTON, LIGHTFOOT, RUBAN, LUSIGNY, ALLEXTON, DORADILLE y OYARZUN. En la última curva, LIGHTFOOT se pone en cabeza seriamente, acosado por RUBAN, que se emplea a fondo, castigando Lyne al caballo tal vez con exageración, habiendo un momento en que todos creemos que es suyo el triunfo. Veinte metros antes de la meta, Winder obliga a su caballo, que se desprende fácilmente de RUBAN, cruzando primero la meta, en medio de una enorme ovación. Winder, traído especialmente de París por el conde de la Cimera para montar el Gran Premio, se nos ha revelado como jockey admirable. De las cuatro veces que ha actuado en nuestro hipódromo, tres ha hecho triunfar a caballos que no eran favoritos. Parece ser que en vista de los resultados de ayer y del último jueves, durante la próxima temporada los colores de Cimera tendrán en él un peligroso defender. En cuanto a la derrota de RUBAN, es fácilmente explicable su fracaso. Puesto en linea el excelente caballo con el máximo recargo (64 kilos), teniendo que
competir con otro al que por dos rasgos sucesivos (nacional, yegua, premios, etc.), llevaba solamente 40 kilos, la lucha era casi un hándicap que la pericia del jockey había de decidir, y esta vez Lyne no estuvo afortunado. desde el comienzo de la recta final comenzó a castigar al caballo y, naturalmente, al llegar el momento en que un latigazo bien administrado (ejemplo de Winder) puede conseguir el triunfo, Lyne se encontró con que tenía agotado el recurso y RUBAN no le respondió como esperaba.
Gran Vida
El Sol
El Heraldo de Madrid
junio de 1924
lunes 16 de junio de 1924
lunes 16 de junio de 1924
Y LLEGÓ el suspirado día 15, en que había de disputarse el Gran Premio de Madrid, dotado con 60.000 pesetas. El tiempo se asoció a la alegría de la fiesta, y el Hipódromo se vió concurridísimo, ofreciendo un golpe de vista encantador la muchas y elegantes damas que llenaban el peso y las tribunas. Para correr los 2.500 metros asignados este año al Gran Premio de Madrid, salieron a la pista los caballos siguientes: RUBAN, del duque de Toledo; LUSIGNY y LIGHTFOOT, del conde de la Cimera; DORADILLE, CANTON, OYARZUN, FURNACE y ALLEXTON. Los aficionados comentaban en animados grupos el rasgo del conde de la Cimera, trayendo de París al gran jockey Winder, que en las carreras del jueves anterior había corrido sus pruebas de ensayo, ganando el Premio Vinicius sobre ALWAY FIRST, y el Premio Alburquerque montando a MA CHERIE. Con estos antecedentes no es extraño que subiera por momentos el papel de LIGHTFOOT, aunque RUBAN, el famoso crack de la cuadra Real, tenía muchísimos partidarios. Así, pues, la lucha presentaba vivo interés y las apuestas crecieron de modo extraordinario. En la salida tomó el mando CANTON, seguido por los dos representantes de la cuadra Cimera y por RUBAN, del duque de Toledo; y en esta forma continuó la carrera hasta la recta final, en que RUBAN forzó el tren sin lograr distanciarse de LUSIGNY y de LIGHTFOOT. Frente a las tribunas Winder pidió el esfuerzo a este último, y en una magnífica arrancada logró pisar la meta con cuerpo y medio de ventaja sobre RUBAN, al que seguía LUSIGNY. El momento de la llegada produjo viva emoción y un entusiasmo general que se exteriorizó en clamorosa ovación al conde de la Cimera, deportista ejemplar, al magnífico ejemplar de sus haras y al excelente jockey que conquistó la victoria con supremo acierto en la monta.
LA JORNADA del Gran Premio madrileño resultó cual correspondía, la más brillante y concurrida de la temporada, y aunque las carreras que encuadraban la gran prueba no tuvieron excesivo realce e importancia, el interés de ésta bastó para dejar satisfecha a la afición. Por primera vez desde su creación la carrera ha sido ganada por un tres años y por un nacional, precisamente en el año en que todos, incluyendo esta rúbrica, habíamos coincidido en calificar de mediocre la generación joven, viniendo el resultado a convencernos de que abusamos al estimarla así. Después del desfile tradicional, los ocho concurrentes empezaron a alinearse a las órdenes del starter, cuando éste dió la salida, que si no fue buena, fue rápida. LUSIGNY apuntó pronto en cabeza, pero el mando se lo quitó CANTON poco después venido desde atrás, ya que con OYARZUN había sido uno de los rezagados al partir. Al primer paso ante las tribunas el tren es excesivamente moderado, colocándose RUBAN y LIGHTFOOT en los lugares convenientes y no explicándose porqué otros no lo hicieron; en la curva de Madrid Belmonte que con ALLEXTON no tiene mucho que hacer se entretiene en echar fuera a DORADILLE y OYARZUN, de esta forma enfrente la situación empieza a esbozarse entre LIGHTFOOT, RUBAN y LUSIGNY; Lyne con el crack del duque de Toledo pudo creerse justificadamente dueño de la situación, pues al entrar en la recta final pareció un momento dominar a LIGHTFOOT, pero Winder sobre la potranca de Cimera conservaba recursos y cuando hizo sentir el peso a RUBAN, éste, aunque montado a látigo, no consiguió rehacer una pulgada de terreno, ganando en suma netamente la hija de LARRIKIN. El tercer puesto lo ocupaba LUSIGNY y el cuarto CANTON, seguidos del resto que no existía. La victoria de la potranca criada por el conde de la Cimera, su propietario actual, que sigue a su triunfo en el premio Villamejor (doble evento que constituye un record), fue muy bien recibida, pues, aparte de otras razones, se trata del propietario y criador que mayor contingente sostiene en España, y que no regatea esfuerzos para hacerle triunfar. El preparador Flatman ha sabido, no sólo conservar la forma de LIGHTFOOT, sino mejorarla para la gran prueba; y de su jockey, Winder, podemos, sin exageración, decir que es el mejor 40 kilos que hemos visto en España. la derrota del crack RUBAN, bajo una montaña de plomo, no es, en modo alguno, deshonrosa.
CON GRAN ANIMACIÓN celebráronse ayer en la Castellana las carreras de caballos en las que se disputaba el Gran Premio de Madrid, que tanto interés despierta siempre por ser la prueba magna de la temporada. Todos los pronósticos para esta prueba eran favorables a RUBAN, que acaba de triunfar de modo tan brillante en Aranjuez; pero en el momento de darse la salida, LUSIGNY se situó en cabeza y RUBAN se colocó en tercer lugar, y luego, puesto en cabeza en la curva, continuó así en parte de la recta final, consiguiendo Winder, que montaba a LIGHTFOOT, del conde de la Cimera, por un enérgico rush, ganarle una pequeña ventaja de cuerpo y medio y entrar el primero en la meta, después de una ovación unánime. El Rey felicitó al conde de la Cimera, diciéndole: -Ya te decía yo. ¡Son mucho veinticuatro kilos de diferencia entre las dos montas!. Es de advertir que RUBAN iba cargado con 64 kilos, y LIGHTFOOT, solo con 40. La carrera cumbre fue, pues, la del Gran Premio de Madrid, en la que Winder obtuvo como jockey, por su inteligentísima monta, un triunfo personal merecido e indiscutible.
GRAN PREMIO DE MADRID: 1925 MUSSOLINI VENCE LA 7ª EDICIÓN DEL GRAN PREMIO DE MADRID
Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 14 de junio de 1925 Gran Premio de Madrid Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante. 2.500 metros 50.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno pesado ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º MUSSOLINI - 49 kilos - Leforestier - Cuadra del barón de Velasco 2.º LA DORIGUILLA - 44 kilos - Winder - Cuadra del conde de la Cimera 3.º RUBAN - 64 kilos - L. Lyne - Cuadra del duque de Toledo 4.º LIGHTFOOT - 56 kilos - Cooke - Cuadra del conde de la Cimera 5.º NEUVILLARS - 62 kilos - V. Díez - Cuadra del marqués del Llano de San Javier 6.º SWEET HEART - 58 kilos - Belmonte - Cuadra del conde de la Cimera 7.º FURNACE - 57 kilos - Romera - Cuadra del marqués de Amboage Tiempo: 2’ 48’’ 2/5 Distancias: 2 ½ c., 1 ½ c., 6 c. Dividendos por duro apostado Ganador: 16,50 Colocados: 10 - 11,50
ABC martes 16 de junio de 1925
EL MAL TIEMPO que este año se ha ensañado con las carreras, no quiso dejar pasar sin lluvia el día del Gran Premio de Madrid. Es lamentable que los esfuerzos de la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar se vean contrariados por tan pertinaz mala suerte. La entrada, buena para un día corriente, resultó muy floja con relación a la importancia del acontecimiento. El Gran Premio fue ganado por MUSSOLINI con perfecto desahogo, delante de LA DORIGUILLA y RUBAN. El potro del barón de Velasco venció de toda una clase, no obstante los dos kilos suplementarios que le proporcionó la monta de Leforestier. Es un caballo de aspecto poco seductor, pero de una calidad evidente. De su padre MORDANT, habíamos ya visto en España algunos buenos productos, como CHAMBON y POSALINE, por ejemplo. También es un MORDANT el semental SAINT LEU, que ha dado varios ganadores en Francia, entre ellos NEMO, del conde de la Cimera. De salida tomaron la cabeza los tres representantes de Cimera a buen paso. Después de la curva de Madrid flojeó SWEET HEART, y NEUVILLARS pareció un instante amenazador, para apagarse muy pronto. A la entrada de la curva de Chamartín surgió RUBAN como una flecha, destacándose resueltamente en cabeza. Este esfuerzo impuesto al caballo del duque de Toledo, fue tal vez algo prematuro y excesivo. LA DORIGUILLA no tardó en volver a su altura y dominarle tras breve lucha. En este momento, frente a las tribunas, surge MUSSOLINI, por fuera, y en cuatro trancos se despega y gana como quiere, paseándose materialmente. Leforestier, que hizo una monta excelente, y el barón de Velasco, fueron objeto de numerosas felicitaciones.
El Imparcial martes 16 de junio de 1925
Nuevamente un tres años ha ganado el Gran Premio de Madrid. LIGHTFOOT, el año pasado; éste, MUSSOLINI, que se ha confirmado como el mejor producto de la cría nacional. Su jinete, Leforestier, le ha conducido con tacto y maestría grande a la victoria. Tras un intento se dió la salida, tomando el mando NEUVILLARS, seguido de LA DORIGUILLA, SWEET HEART, RUBAN, MUSSOLINI, LIGHTFOOT y FURNACE. Pronto se colocó LIGHTFOOT en cabeza, no cambiando las demás posiciones. En la recta de enfrente Lyne solicita prematuramente a RUBAN, el que toma ventaja sobre LA DORIGUILLA y LIGHTFOOT. En la recta final entra primero el crack de la cuadra regia; pero pronto le dan alcance LA DORIGUILLA y MUSSOLINI, que apenas tienen que sostener lucha para batirle. La victoria se decide fácilmente a favor del potro del barón de Velasco.
Gran Vida
La Correspondencia de España
junio de 1925
lunes 15 de junio de 1925
EL TIEMPO, que desde mediados de mayo viene mostrándose vario y lluvioso, estuvo a punto de deslucir esta brillante fiesta, la más clásica e importante del calendario madrileño. Una hora antes de la señalada para dar comienzo a las carreras del domingo 14 descargó una tormenta en nuestro término municipal, y gracias a que no fue de larga duración, el Hipódromo se vió bastante animado. Llegó el momento del Gran Premio, y desfilaron por la pista los concursantes, que eran siete: RUBAN, del duque de Toledo; NEUVILLARS, del marqués del Llano; SWEET HEART, LIGHTFOOT y LA DORIGUILLA, de la cuadra Cimera; MUSSOLINI del barón de Velasco y FURNACE, del marqués de Amboage. Eran favoritos NEWILLARS y las dos cuadras citadas, sobre todo la de Cimera, que con el refuerzo del buen jinete Winder, traido exprofeso para este día, alimentaba la esperanza de sus numerosos partidarios. Salió el pelotón al segundo intento y en cabeza los tres pensionarios de Cimera, como cerrando el avance a los enemigos. NEUVILLARS y MUSSOLINI se reservaron para el rush final un poco distanciados de los primeros, pero en la curva de Chamartín comienza a ceder el cerco del grupo Cimera, roto por RUBAN que se pone en cabeza, y entra así en la recta, dando la sensación de mantener su primacía; pero después de ser batido por LA DORIGUILLA, surge frente a la tribuna MUSSOLINI, y en una bella arrancada bate a su vez a la yegua de Cimera por dos cuerpos y medio, estallando en su honor un aplauso cerrado. Leforestier, fue felicitadísimo. Se proyecta establecer en el Hipódromo un Restaurant Longchamps, con atracciones de París, y en los preparativos hemos visto con dolor que se sujetan los cables a las ramas de los árboles, que son el mejor ornato de nuestro campo hípico. Permítasenos recordar a quienes pueden poner coto al desmán que los árboles son tan dignos de protección como los caballos y mucho más que los danzarines nocturnos. (EL VIZCONDE DE CAIRELES).
CON UNA ANIMACIÓN EXTRAORDINARIA se celebraron las carreras de ayer; a pesar de lo inseguro del tiempo, el Hipódromo reunió en ambos recintos un lleno completo. El Gran Premio de Madrid (60.000 pesetas), ha dado lugar al tercer triunfo de MUSSOLINI, que admirablemente montado por Leforestier, ha demostrado su gran clase, y desde luego se puede asegurar que es el mejor de su generación. RUBAN y NEUVILLARS han decepcionado a sus adnmiradores, especialmente éste último ha corrido muy obscuramente. LA DORIGUILLA, aunque sin inquietar al ganador, se ha colocado el segundo. La carrera ha sido de gran interés: después de una buena salida, LIGHTFOOT, LA DORIGUILLA y SWEET HEART, han tomado el mando; detrás siguen NEUVILLARS, RUBAN, MUSSOLINI y FURNACE. No se altera el orden hasta la curva, donde RUBAN fuerza el paso y adelante rápidamente, y cuando parecía seguro su triunfo, surge en la recta MUSSOLINI y a grandes trancos se impone, y triunfalmente Leforestier cruza la meta, LA DORIGUILLA arrebata el segundo puesto a RUBAN. En fin, una jornada gloriosa para el turf español y un triunfo para el afortunado barón de Velasco.
La Época
La Libertad
La Voz
lunes 15 de junio de 1925
martes 16 de junio de 1925
lunes 15 de junio de 1925
LA SESIÓN de carreras de caballos de ayer ofrecía el atractivo de disputarse en ella la prueba del Gran Premio de Madrid. Por esta circunstancia, a pesar de la lluvia, concurrió al Hipódromo numeroso público. En el palco regio se encontraban SS. MM. los Reyes, con sus augustos hijos, menos el Príncipe de Asturias; la Infanta Isabel y el Infante Don Fernando, con sus hijos. Diferentes presagios se hacían del resultado de esta carrera, y todos ellos dejaban a cuatro caballos como probables: RUBAN, NEUVILLARS, MUSSOLINI y LA DORIGUILLA. Al iniciarse la carrera, el interés aumentó extraordinariamente. Después de una salida en falso, por quedarse FURNACE, se dió la válida, yendo en cabeza NEUVILLARS, y en último lugar, FURNACE. Al llegar a la meta en la primera vuelta, iban en los primeros lugares los tres caballos de Cimera: SWEET HEART, LIGHTFOOT y LA DORIGUILLA, cerrando el paso a NEUVILLARS, al que seguía RUBAN. Al llegar a la vuelta de Chamartín, RUBAN ocupó la cabeza, y MUSSOLINI, que iba penúltimo, adelantó. En la recta final, este caballo, montado por Leforestier, se colocó en primer lugar, ganando la carrera por dos cuerpos y medio de ventaja sobre LA DORIGUILLA, del conde de la Cimera, que entró segundo, haciéndolo tercero y cuarto RUBAN, del Duque de Toledo, y LIGHTFOOT, del conde de la Cimera.
QUEDÓ DEMOSTRADO que MUSSOLINI es un gran caballo, un verdadero crack. El representante de la cuadra Velasco, con su triunfo del domingo, deja bien patente su superioridad, que hace suponerle un porvenir brillantísimo. En esta temporada su actuación, fuera del Derby de Aranjuez, carrera anormal a todas luces, no pudo ser más regular. El domingo, RUBAN, a nuestro juicio mal solicitado, no pudo inquietarle más que unos instantes y los tres defensores de la cuadra Cimera, a pesar de cumplir todos con su papel, no impidieron a MUSSOLINI destacarse cómo y cuando quiso. Leforestier tiene buena parte en el triunfo, por su gran monta. He aquí como fue la carrera. Al segundo intento se dió la salida, arrancando delante NEUVILLARS y en último lugar LIGHTFOOT, quien enseguida tomó el mando, en la cuerda, con SWEET HEART, a la grupa, y a la grupa de SWEET HEART, LA DORIGUILLA; NEUVILLARS y RUBAN galopaban al lado de éstas, por dentro; detrás, MUSSOLINI, y cerrando la marcha, FURNACE. Así desfiló el pelotón ante las tribunas; en el frente, el grupo de los tres Cimera se disgregó, y poco antes de la curva de Chamartín, Lyne, impulsando prematuramente a RUBAN, se destacó bastante de LIGHTFOOT y LA DORIGUILLA, a la vez que MUSSOLINI, ganaba puestos. Entró en la recta final RUBAN el primero, y LA DORIGUILLA y MUSSOLINI, en magníficos trancos, le dieron caza. La lucha fue brevísima, y RUBAN no resistió el ataque. Pasó LA DORIGUILLA, enseguida pasó MUSSOLINI y a la altura de las tribunas la carrera estaba decidida, entrando fácilmente el potro del barón de Velasco, con dos cuerpos y medio de ventaja, y sacando LA DORIGUILLA cuerpos y medio a RUBAN. A seis cuerpos de éste galopaba, sin insistir, LIGHTFOOT, y detrás, por este orden NEUVILLARS, SWEET HEART y FURNACE.
EL CABALLO del barón de Velasco es, indudablemente, un gran ejemplar, un verdadero crack. Su campaña a los tres años no puede ser mejorada por nadie. Gana el Premio de Jerez, en Sevilla; el Premio del Rey, el Gran Premio Nacional, en Madrid, dando dos kilos a LA DORIGUILLA; el Gran Premio de los Tres Años, dando a todos los participantes, por lo menos, tres kilos, y, finalmente, el Gran Premio de Madrid, sin beneficiarse para nada de los descargos de nacional y de la edad, y, al contrario, perjudicándose por la monta de Leforestier, y a doce y diez kilos de sus mayores. En todas ha ganado con absoluta superioridad, fácilmente, demostrando poseer, sobre todo, un gran fondo, que le permite ir reservándose para luego destacarse con sorprendente facilidad. En cuanto a su carrera del Derby de Aranjuez, vistos todos los demás resultados, puede considerarse como falsa. La cuadra Cimera, con sus tres representantes, corrió bien, colocados los tres en cabeza, escalonados, tapando la cuerda y no dejando pasar por fuera, cumplieron cada uno la misión encomendada. RUBAN dió la impresión de ganar al destacarse en la curva; pero los kilos... Y en cuanto a NEUVILLARS, decepcionó totalmente a sus numerosos partidarios.
GRAN PREMIO DE MADRID: 1926 APA NOY, DEL BARON DE GÜELL, GANA EL GRAN PREMIO DE MADRID
Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 27 de junio de 1926 Gran Premio de Madrid Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante. 2.500 metros 40.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º APA NOY - 46 kilos - J. Perelli - Cuadra del barón de Güell 2.º TEDDY BEAR - 51 kilos - Rodríguez - Cuadra de don Eusebio Bertrand 3.º TORIBIO - 55 kilos - Leforestier - Cuadra del marqués del Llano de San Javier 4.º ILBARITZ - 44 kilos - C. Díaz - Cuadra del conde de la Cimera 5.º L’ENEO - 49 kilos - J. García - Cuadra del barón de Velasco 6.º LA DORIGUILLA - 56 kilos - Romera - Cuadra del conde de la Cimera 7.º LA MAGDALENA - 47 kilos - Belmonte - Cuadra del conde de la Cimera 8.º MUSSOLINI - 60 kilos - Higson - Cuadra del barón de Velasco 9.º LI KIANG - 48 kilos - Lewis - Cuadra de don Eusebio Bertrand 10.º AVANTI - 49 kilos - Carter - Cuadra del barón de Velasco Tiempo: 2’ 45’’ 4/5 Distancias: ¾ c., 1 ½ c., 2 c Dividendos por duro apostado Ganador: 95,50 Colocados: 17 - 21 - 14
ABC martes 29 de junio de 1926
RESPONDIÓ LA AFICIÓN al interés que la gran prueba que se corría había despertado. Pocas veces se habrá visto el Hipódromo con tan igual concurrencia, sobre todo del elemento femenino. El resultado del Gran Premio causó alguna sorpresa. Sus anteriores actuaciones indicaban particularmente a los representantes de la cuadra Cimera y a AVANTI, que llevaba un peso muy favorable. Sin embargo, ninguno de estos consiguió colocarse. Después del consabido paseo delante de las tribunas, cogidos del diestro, y del canter preliminar, salen los caballos muy agrupados. Al principio se ve en cabeza a APA NOY, pronto substituido por los dos caballos de Bertrand. Detrás siguen APA NOY, TORIBIO, los tres Cimera con L’ENEO y AVANTI, ocupando el último puesto MUSSOLINI. Delante de las tribunas adelantan puestos ILBARITZ y L’ENEO. El segundo desaparece rápidamente, así como LI KIANG. ILBARITZ ataca enérgicamente enfrente a TEDDY BEAR, mientras LA MAGDALENA y APA NOY siguen a la expectativa, y TORIBIO, encerrado. En la última curva sigue TEDDY BEAR en cabeza, con APA NOY a los alcances, ILBARITZ retrocede vencido, y LA MAGDALENA, muy solicitada, recupera poco terreno. Por un momento da la impresión el caballo de Bertrand de ser el ganador, pero enérgicamente sostenido por Perelli consigue APA NOY darle caza, ganando con cierta autoridad. Tercero entró TORIBIO, que al fin, consiguió abrirse paso. El ganador, presentado en muy buena condición por D. Manuel de Rivera, es un hijo del excelente BRUNOR (FAUCHEUR y ALL MINE, por SON OF MINE) y de APROXIMATE (BLACK SAND y PROXIME por BEST MAN) nacido en la yeguada de Marquina. Ya había ganado este año el Gran Premio de Barcelona. Su carrera del Villamejor fue vulgar, pero la del premio Mcdonald acusaba un buen retorno de forma. El segundo TEDDY BEAR (BRUNOR y HAMPTON LASSIE por ROYAL HAMPTON) tuvo una actuación tanto más meritoria cuanto que lleva una serie ininterrumpida de actuaciones , capaz de agotar a cualquier caballo. El miércoles pasado , no obstante haber corrido ya el domingo, estuvo durante más de 1.000 metros a látigo detrás de ILUSIÓN. TORIBIO, el tercero (BRUNOR y APPAM por SCUNTAR), tuvo durante la carrera toda la mala suerte que cabe tener; continuamente encerrado, no pudo producir su esfuerzo en momento oportuno. De los demás poco cabe decir. Los tres caballos de Cimera y AVANTI desmintieron por completo las esperanzas puestas en ellos. MUSSOLINI no es ya ni sombra de lo que fue. En cuanto a LI KIANG con decir que corrió el domingo el Eclipse de 3.000 metros, carrera que resultó durísima, y en la que estuvo constantemente en cabeza, y el miércoles una carrera de 2.400 metros, resulta inútil buscar más excusas para un potro de tres años.
Gran Vida 1 de julio de 1926 APUNTABA en mi última crónica la curiosa circunstancia de ir creciendo de día en día la animación en nuestro Hipódromo conforme se acercaba la fecha del Gran Premio de Madrid, como si este acontecimiento ejerciera una tracción poderosa en el público, aún antes de culminar su realización. Llegó por fin el 27 de junio, día tan suspirado por la afición, y el tiempo espléndido dió mayor realce a la fiesta hípica, congregando en la Castellana lo más florido y lo más granado de la gente bien, pues junto a los ramilletes de muchachas bonitas, ataviadas con verdadero chic, las damas aristocráticas y los gentlemen representaban lo tradicional y más característico del turf. También el circuito presentaba la animación de los días grandes, y en este cálido ambiente llegó la hora del Gran Premio de Madrid, y desfilaron por la pista, ante la tribuna de los comisarios, los diez participantes: MUSSOLINI, AVANTI y L’ENEO, de G. Daniels (cuadra Velasco); LA DORIGUILLA, LA MAGDALENA e ILBARITZ, de la cuadra Cimera; LI-KIANG y TEDDY BEAR, de Eusebio Bertrand; APA NOY, del barón de Güell y TORIBIO, del marqués del Llano de San Javier. Los comentarios de los aficionados y las preferencias de los jugadores señalaban como favoritos las cuadras Cimera y Velasco; no faltaban partidarios de los dos caballos de Bertrand y aún de TORIBIO, por la buena monta de Leforestier, quedando como descartado, por la mayoría, el caballo APA NOY, en vista de que sus dos actuaciones en el Hipódromo madrileño habían sido bastante mediocres y no confirmaron la buena clase que demostró con su victoria en el Gran Premio de Barcelona. Al arrancar los diez participantes, tomaron el mando del pelotón los dos caballos de Bertrand, seguidos por el peso ligero de la cuadra Cimera (ILBARITZ) y muy cerca las dos yeguas de la misma cuadra, TORIBIO y el resto del lote. Al pasar por frente a las tribunas se observó que MUSSOLINI empezaba a perder terreno, y un poco más adelante distancióse también LI KIANG, que dió un mal paso frente a la puerta de Madrid; seguía TEDDY BEAR en cabeza, atacado por APA NOY, y de las dos cuadra favoritas sólo ILBARITZ mantenía una buena colocación; al llegar a la última curva se destaca enérgicamente APA NOY, que lucha con TEDDY BEAR, logrando batirle por 3/4 de cuerpo. Entró en tercer lugar TORIBIO, que consiguió batir en la recta a ILBARITZ. Como se ve, el resultado del Gran Premio ha sido completamente inesperado, hasta el punto de pagarse las apuestas del caballo APA NOY, ganador, a razón de 95,50 pesetas por duro. El hecho de correr APA NOY con 46 kilos justifica en cierto modo su victoria sobre MUSSOLINI (60 kilos) y LA DORIGUILLA (56 kilos), pero no explica que batiera a L’ENERO y AVANTI (49 kilos) y menos a LA MAGDALENA (46 kilos). El jinete Perelli recibió al entrar en el peso una gran ovación. Los buenos aficionados se lamentan de ver convertido nuestro Hipódromo en feudo del Hotel Ritz, que coloca mesas incluso en las tribunas, obstruyendo el paso, y no se cuida de que los mozos respeten la libre circulación de los aficionados y el libre crecimiento de plantas y flores. (EL VIZCONDE DE CAIRELES).
La Libertad
La Correspondencia Militar
martes 29 de junio de 1926
lunes 28 de junio de 1926
POR PRIMERA VEZ, desde hace muchos años, el Gran Premio de Madrid ha sido una sorpresa. Año tras año, el caballo favorito entraba ganador, NOUVEL AN (FR); después ALBANO, y por último RUBAN y MUSSOLINI. La afición apostaba siempre con la absoluta certeza de ganar; creía imposible equivocarse. Pero, sin embargo, en la tarde del domingo ocurrió esto. Las cuadras del conde de la Cimera y la del barón de Velasco, que eran los que se disputaban las apuestas y en las que tenía fija la mirada como supuestos ganadores, defraudaron, y el caballo del baron de Güell APA NOY entró fácilmente después de un brillante recorrido. Desde la salida APA NOY demostró una ventaja grande sobre sus competidores; la primera vuelta en el sexto lugar; después ataca valerosamente a L’ENEO y GAUDI, colocandose en la recta, detrás de TEDDY BEAR y TORIBIO; a doscientos metros de la llegada avanza por fuera y con las riendas sueltas pasa a TORIBIO y TEDDY BEAR, entrando fácilmente dos cuerpos por delante de éste. APA NOY tenía en su haber el Gran Premio de Barcelona; pero tenía en su contra lo poco afortunado de su actuación en las diversas carreras en que se le había visto en Madrid. MUSSOLINI demostró no estar en forma; su carrera, todo el tiempo en penúltimo lugar, fue desastrosa. LA DORIGUILLA, del conde de la Cimera, que también se la consideraba como ganadora, tampoco realizó sino una carrera mediana, entrando en sexto lugar.
LAS MÁS LUJOSAS y vaporosas toilettes estivales, dan la nota de distinción y elegancia que tanto caracterizan a estas reuniones. APA NOY, que en el premio Villamejor no había figurado, se ha adjudicado brillantemente el Gran Premio de Madrid, muy bien montado por Perelli, venciendo por tres cuartos de cuerpo a su eterno rival TEDDY BEAR. La carrera se ha llevado a un gran tren. Después de dos salidas infurctuosas, toma LI KIANG la cabeza, seguido por TEDDY BEAR, MUSSOLINI, APA NOY, ILBARITZ y un compacto pelotón, que cerraba LA DORIGUILLA. Al entrar en la curva de Chamartín, avanza APA NOY, siempre seguido de TEDDY BEAR, entablándose una emocionante lucha, que terminó con la victoria del hijo de BRUNOR, por tres cuartos de cuerpo sobre TEDDY BEAR, y éste a su vez, por un cuerpo y medio de TORIBIO; cuarto, fué ILBARITZ; quinto L’ENEO; sexto, LA MAGDALENA; séptimo, LA DORIGUILLA; octavo, MUSSOLINI; noveno, LI KIANG, y décimo y último, AVANTI.
El Imparcial lunes 28 de junio de 1926 TARDE DE SORPRESAS e incidentes la del domingo. Una carrera anulada; triunfo de los descartados en dos pruebas, una de ellas el Gran Premio... y regocijo de los inspirados, que recogieron buenos dividendos. APA NOY, ya ganador de la más codiciada prueba de la reunión barcelonesa, se adjudicó el Gran Premio de Madrid, batiendo con suma facilidad a los considerados favoritos. Se pretenderá justificar la derrotas de AVANTI, L’ENEO, LA MAGDALENA... Se harán frases más o menos felices y deducciones más o menos lógicas; pero la realidad terminará por demostrar que esas llamadas irregularidades, descensos momentaneos de forma, etc., etc., no son sino ausencia de clase. En ninguna temporada como la actual ha existido mayor desorientación. En la pasada, MUSSOLINI, desde el principio hasta el fin, demostró méritos suficientes para ganar, como lo hizo, los grandes premios. Aparte de esto hay que reconocer que el barón de Güell se ha hecho acreedor por su esfuerzo a esta gran compensación. Por vez primera un propietario catalán gana el Gran Premio de Madrid.
GRAN PREMIO DE MADRID: 1927
COLINDRES, CON LOS COLORES DE GEORGES FLATMAN, GANA EL GRAN PREMIO Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 26 de junio de 1927 Gran Premio de Madrid Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Pesos: tres años 50 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 61 kilos. Recargos: el ganador de un premio de 20.000 pesetas recargará 3 kilos; de varios de 20.000 pesetas o de uno de 35.000 pesetas, 5 kilos. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 8.000 pesetas descargarán, a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 800 pesetas. 2.500 metros 40.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º COLINDRES - 49 kilos - Belmonte - G. Flatman - Cuadra de don Georges Flatman 2.º MADEMOISELLE DE JUENGA - 44 kilos - J. Perelli - G- Flatman - Cuadra de don Georges Flatman 3.º BOLDI - 51 kilos - L. Lyne - Cuadra del duque de Toledo 4.º CENTAURE - 48 kilos - Carter - Cuadra del duque de Toledo 5.º TORIBIO - 60 kilos - Lewis - Cuadra del marqués del Llano de San Javier 6.º APA NOY - 60 kilos - Ripert - Cuadra del barón de Güell 7.º PINOCHO - 60 kilos - Méndez - Cuadra de don Francisco Jaquotot 8.º LA MAGDALENA - 58 kilos - A. Jiménez - G. Flatman - Cuadra de don Georges Flatman 9.º L’ENEO - 58 kilos - Higson - Haras de Velasco 10.º AS DE COEUR - 55 kilos - Rodríguez - Cuadra de la condesa de San Martín de Hoyos 11.º TEDDY BEAR - 53 kilos - J. Sánchez - Cuadra de don Eusebio Bertrand 12.º VIVA MI NIÑA - 49 kilos - J. García - Cuadra del marqués de Lacasta Tiempo: 2’ 45’’ 2/5 Distancias: 4 c., 2 ½ c., 1 ½ c.
La Época lunes 27 de junio de 1927 AYER ERA EL GRAN DÍA para los aficionados a la hípica. Se corría el premio más prestigioso de la reunión, todos los años esperado con interés, por constituir para los aficionados a las carreras la prueba más interesante y para los indiferentes, el día que en el Hipódromo de la Castellana se reune una concurrencia grandísima y, en especial, selecta y elegante. Por esto el coquetón Hipódromo madrileño ofrecía ayer hermoso aspecto. La carrera cúspide del programa de ayer se corrió en medio de una gran emoción. Además de BOLIVAR y MON GENERAL, que anunciamos el sábado no correrían, se retiró GUARNIZO. Al darse la salida ocuparon la cabeza los tres de Cimera, capitaneados por MADEMOISELLE DE JUENGA. A continuación de LA MAGDALENA, que es el tercero, va L’ENEO y TORIBIO. En seguida se une a ellos TEDDY BEAR, luego VIVA MI NIÑA, los dos representantes regios; APA NOY, PINOCHO y AS DE COEUR. Cuando pasan la meta en la primera vuelta ocupan los dos primeros lugares MADEMOISELLE DE JUENGA y LA MAGDALENA, seguidos por TEDDY BEAR, que en la puerta de Madrid pierde su puesto. En la recta de enfrente se destacan los tres caballos de la cuadra Cimera, que cómodamente ocupan la cabeza. VIVA MI NIÑA es solicitada sin rendimiento. Ya en la última recta, COLINDRES pasa a MADEMOISELLE DE JUENGA, y los dos defensores de los colores del Duque de Toledo se colocan entre ella y LA MAGDALENA. El resultado de la carrera fue acogido con grandes ovaciones. El verdadero ganador fue Perelli con MADEMOISELLE DE JUENGA, que marcó el tren toda la carrera, dejando pasar a la primera monta. VIVA MI NIÑA, que era uno de los favoritos, no hizo nada por la velocidad a que salió. CENTAURE corrió bien, no colocandose por ser ya tercero su compañero de cuadra, BOLDI, que con un cómodo peso y su gran monta, de haber salido algo mejor, hubiera opuesto tenaz resistencia.
Dividendos por duro apostado Ganador: 8,50 Colocados: 8 - 9,50 - 10
ABC martes 28 de junio de 1927
TUVO SU LÓGICO DESENLACE la carrera del Gran Premio de Madrid. La cuadra Cimera ocupó el primero y segundo lugar en el orden de llegada. No hubo lucha: impuesto el tren por MADEMOISELLE DE JUENGA, había que amoldarse a él; VIVA MI NIÑA se mantuvo en carrera en la primera vuelta; al llegar a la puerta de Madrid, se acabó. Nos pareció encontrarla demasiado inquieta, nerviosa, algo fuera de la forma en que la vimos en sus anteriores pruebas; esta excitación tal vez le restara facultades. PINOCHO salió tan solo a cumplir con un caballeresco deseo de su propietario: el que hubiera un caballo militar en el Gran Premio; hizo lo que pudo. APA NOY, TORIBIO, AS DE COEUR y TEDDY BEAR dieron el rendimiento que pudieron; L’ENEO nada nos recordó de sus viejos y olvidados triunfos. Tenian algunos puesto el interés en la cuadra del duque de Toledo: BOLDI, tercero en la llegada, fue el tuerto de la tierra de ciegos, y CENTAURE nos confirmó su medianísima clase. No es para quedarse con él, máxime si se puede substituir por ejemplar mejor. Sólo los Cimera dieron la sensación de caballos concienzudamente puestos para tan gran prueba. Su presentación, que no puede ser de más vistosidad por lo que al cuidado habido en todo momento con el caballo se refiere; el tipo fino de lineas y bien musculado; el estado de salud, que les pone alegres, sin excitación; todo ello atrae ya las simpatías del aficionado, que aprecia cuán grande es la conciencia del criador. Luego entra la parte técnica, esa en la que Flatman ha probado ser maestro de maestros, sin alharacas, con modestia, trabajando con un entusiasmo y con una probidad y honradez dignas de los más grandes de los elogios; siempre atento al caballo, ocupándose y preocupándose de él, teniendo siempre uno preparado para cada premio importante... Esto se llama conciencia de preparador. Salió MADEMOISELLE DE JUENGA, decía, por delante, imponiendo el tren; a honesta distancia, tercero, iba COLINDRES; los demás puestos era igual quien los llevase, máxime desde el fracaso de VIVA MI NIÑA; alguno había de entrar tercero. En la recta final, MADEMOISELLE DE JUENGA cede el puesto a COLINDRES, que solicitado oportunísimamente por Belmonte, había respondido cumplidamente a la llamada, y en preciosa arrancada ganó la cabeza del pelotón, y sin que el jockey tuviera ya que volver a hacer nada, entra en la meta con un poder, con una gallardía verdaderamente extraordinarios. Detrás, a cuatro cuerpos, llega MADEMOISELLE DE JUENGA. Dudaba en mis pronósticos de si la distancia le iría a los Cimera. Si COLINDRES corre el domingo 3.500 metros, saca 1.000 de ventaja al que menos de los otros, y se queda tan tranquilo como se quedó al terminar los 2.500. El público hizo lo que nunca se vió. Invadir la pista para aclamar con sus calurosos aplausos al caballo vencedor; fue imponente la manifestación de entusiasmo; desde la pista hasta el peso la ovación no cesó. Flatman estaba conmovido; lágrimas de emoción empañaban sus ojos. Sí, señor conde de la Cimera; esta manifestación unánime fue el modo con que pudo pagar la afición los desvelos, los trabajos, los sacrificios, la conciencia y la maestría de una afición hípica. El conde de la Cimera es criador como usted y de un preparador como Flatman. Señor Presidente del Consejo de Ministros. Usted, mi general, que es un entusiasta aficionado a toda manifestación del deporte, acogerá con benevolencia la petición que voy a hacerle en nombre de toda merecedor que se le otorgue la cruz de Alfonso XII. ¿Méritos? El conde de la Cimera, sin titubeos, con entusiasmo, sacrificando sumas de considerable cuantía, ha conseguido poner en España la cría del caballo de carreras a tan alto nivel, a tan honrosa altura como pueda estarlo el más acreditado haras de Inglaterra o Francia. Esto -no realizado hasta ahora de tal manera- redunda en crédito para nuestra industria; patriótica ha sido la labor realizada por el ilustre criador. ¡Cuán justificada está la recompensa! Esa recompensa, puramente de orden moral, que vale muchas veces más -y en este caso, sin duda alguna- que todas las materiales. Señor general Primo de Rivera: un deportista, interpretando el sentir de los deportistas, se lo pide a quien es un gran deportista. Hubo entusiasmo, mucho público, muchísima chica guapa, música y baile. Asistieron al Hipódromo S. M. la Reina doña Victoria, los infantes don Jaime, doña Beatriz, doña Cristina, doña Isabel, don Fernando, doña Luisa y doña María Luisa. (RUBRYCK).
Gran Vida
La Voz
viernes 1 de julio de 1927
lunes 27 de junio de 1927
El día 26 de junio culminó el interés de la temporada hípica con el Gran Premio de Madrid, cuya dotación de 50.000 pesetas, 40.000 al primero, 7.000 al segundo y 3.000 al tercero, es la más importante de cuantas en la actualidad se ofrecen en los programas de los hipódromos españoles, y puede codearse, si se traduce en francos, con los de algunos grandes premios de la nación vecina. Si nuestra Sociedad de carreras hubiera tomado en consideración la idea apuntada en estas páginas y hubiese invitado al comercio madrileño para colaborar en la dotación del Gran Premio de Madrid, quizás hubiera llegado ya a las 100.000 pesetas, base para darle carácter internacional. Diremos ante todo que el público respondió a la solemnidad del día, llenando el peso y el circuito, y que los aficionados a las apuestas mutuas proporcionaron brillante contribución a los ingresos de la Sociedad. Para disputarse el Gran Premio salieron a la pista y desfilaron ante la tribuna de comisarios doce caballos, todos ellos de excelente clase y entre los cuales figuraban los ases de nuestras primeras cuadras. Fueron éstos: COLINDRES, MADEMOISELLE DE JUENGA y LA MAGDALENA, de la cuadra Cimera, que corre a nombre del preparador Flatman; BOLDI y CENTAURE, de la cuadra Real; APA NOY, del barón de Güell; TORIBIO, del marqués del Llano de San Javier; PINOCHO, de Jacotot; L’ENEO, de Velasco; AS DE COEUR, de la condesa de San Martín de Hoyos; TEDDY BEAR, de Bertrand, y VIVA MI NIÑA, de Lacosta. La salida del pelotón tuvo el mérito de la brevedad. Partieron en cabeza los tres Cimera, seguidos por L’ENEO, PINOCHO, TORIBIO y VIVA MI NIÑA. Al pasar por delante de las tribunas, CENTAURE y BOLDI toman posiciones con el intento de batir a la cuadra competidora; pero COLINDRES y MADEMOISELLE DE JUENGA mantienen la superioridad y entran en la recta final, dando al público la sensación de su victoria, que no consiguen disputarle los caballos del duque de Toledo BOLDI y CENTAURE, tercero y cuarto a la llegada. Belmonte, que montaba al vencedor, escuchó una gran ovación, de la que participó Perelli en justo tributo a la excelente monta de MADEMOISELLE DE JUENGA.
AYER TARDE se corrió en el Hipódromo de la Castellana el Gran Premio de Madrid, la prueba más importante del calendario hípico madrileño. Dada la salida en regulares condiciones, MADEMOISELLE DE JUENGA y APA NOY toman el mando a fuerte tren, seguidos de TORIBIO, COLINDRES, TEDDY BEAR, PINOCHO, LA MAGDALENA, VIVA MI NIÑA, L’ENEO, CENTAURE, BOLDI y AS DE COEUR. Por las tribunas, TEDDY BEAR acompaña en el mando a los dos leaders, para desaparecer poco después en la recta de enfrente, donde BOLDI y VIVA MI NIÑA ganan puestos, y APA NOY, PINOCHO y TORIBIO no pueden seguir a los representantes de Flatman, destacados en cabeza. En la recta final aún se destacan más, y entran ambos con absoluta facilidad, precediendo a BOLDI Y y CENTAURE, representantes de la cuadra del duque de Toledo. Al igual que el premio de Villamejor, no tuvo la cuadra ganadora ninguna dificultad para obtener el Gran Premio. Llevaron el tren que más les convino, impuesto por MADEMOISELLE DE JUENGA, obligando a VIVA MI NIÑA a gastar sus energías, no pudiendo desplegar sus grandes trancos en la recta final por llegar agotada. BOLDI y CENTAURE corrieron bien, teniendo la disculpa de que salieron en malas condiciones, en particular BOLDI. Belmonte y Perelli fueron ovacionados con entusiasmo y muy felicitados por sus montas. (L. M. R.)
Heraldo Deportivo martes 5 de julio de 1927 SE HAN CORRIDO el Gran Premio de Madrid y el Grand Prix de París el mismo día, y estos dos acontecimientos deportivos absorben todo el interés, quedando a su lado insignificantes las incidencias de las pruebas pequeñas, sobre el triple accidente que señaló trágicamente el Premio Los Caireles, motivado al caer MON GENERAL con Leforestier, a la entrada de la recta final, y arrastrando en su caída a OURKI con Romera y a ORACLE con el Sr. Ponce de León. Las consecuencias, que pudieron temerse muy graves, no lo han sido por fortuna tanto, y salvo Leforestier, cuyo estado es aún de algún cuidado, los demás perjudicados salieron de él bien librados, si es que se piensa lo que pudo ocurrir. Este accidente debió modificar el resultado de la carrera en que se produjo, pues los tres caídos atacaban muy fuertes en aquel momento, y ORACLE, que era el de menos calidad mostrada hasta entonces, ha ganado después, probando una buena forma. También trajo consigo un cambio imprevisto de montas en el Gran Premio, para los dos BRUNOR contemporáneos TORIBIO y PINOCHO, quedando la duda sobre si hubieran podido mejorar sus actuaciones en circunstancias normales. Pero volvamos a nuestro Gran Premio, y pongamos a la altura que merecen a COLINDRES, el vencedor, y a MADEMOISELLE DE JUENGA, su segunda, y compañera de cuadra. Y no consentimos en separar a uno de otro, pues la performance de la hija de NORDRE, menos importante que el potro, pero con indudable calidad, es igualmente meritoria y si en el año y en la cuadra no hubiera existido un COLINDRES, todo el incienso que para éste se viene quemando le hubiera correspondido en toda justicia a la potrilla, que es, dentro de su modelo reducido, considerablemente más distinguida que el hijo de PANIER FLEURI (FR), más bien común y tosco. La enseñanza que se desprende del Gran Premio y de la gran temporada que toca a su fin es, del lado deportivo, un triunfo aplastante, definitivo, de la yeguada del conde de la Cimera, su GUARNIZO, y que este año más que nunca ha establecido su supremacía. Con la excepción del Gran Premio de Barcelona (el menos grande de los grandes premios), en el que APA NOY batió precisamente a GUARNIZO, todas las pruebas importantes han ido a parar a manos de productos de Juenga, y todos, salvo CELAYA, que llevaba los colores de Llano, acrecieron la serie de victorias de la cuadra Cimera. En muchas de esas grandes carreras tomaron los potros de esa finca los tres primeros puestos (Premio Villamejor, Gran Premio Nacional, Premio Eclipse), en otros los dos (Gran Premio, etc.), en suma un verdadero copo. La labor que Cimera emprendió hace unos años ha ido mejorando sus frutos de generación en generación y ha culminado en ésta, premiando asi su afición, su inteligente gestión, sus aciertos y sus dispendios, participando en el triunfo muy merecidamente el señor Amor, que es una autoridad en cuestiones de cría del pura sangre, aquí y fuera de aquí; el excelente preparador Flatman, cuya escuela tiene de quién tener, y cuyo mérito más saliente entre los muchos que en su arte posee es el de utilizar mucho rompiendo poco; y los jockeys de la Casa, Belmonte y Perelli. El año, en lo que ha transcurrido, podría calificarse del Año Juenga, si es que el próximo no apuntase como una repetición, al ver una parte de su generación joven. De los 170 ó 180 caballos de pura sangre que se preparan en España (cifra no superada, salvo en los años de la guerra), hay unos cuarenta que proceden de la finca de Juenga, muchos repartidos en cuadras diversas. Esta aportación es una positiva riqueza que el conde de la Cimera ha traído al turf y al beneficio de la cría española. Para probar lo imparcial de nuestros elogios, reconozcamos que a sus muchos aciertos suma, por otra parte, la falta de competidores. Por unas u otras causas no hay actualmente en el país una yeguada tan numerosa, de una producción media útil, que pueda comparársele, y en cuanto a la cuadra de carreras ninguna tiene un contingente tan surtido y bien dispuesto. Si entre los restantes criadores españoles algunos quisieran (ya que poder son muchos los que pueden) emular la labor, la cría y el turf saldrían magníficamente beneficiados. El sistema está bien trazado y demuestra que si en una cuadra de carreras puede en ocasiones existir mala suerte, no es la suerte ante todo la que domina ni mucho menos. Con esplendidez, con inteligente dirección, con afición y con entusiasmo se logran esos resultados. Nada tan consolador, tan lógico y tan merecido. Ahora bien; pongamos las cosas en su punto: el trío PENAGOS-COLINDRES-MADEMOISELLE DE JUENGA, o el cuatror que completara CELAYA, son de lo mejor que se ha criado en España, y en la campaña de 1927 se ha puesto bien a prueba el temple de los LARRIKIN (FR) (en los que muchos dudábamos hubiera sucesor suficiente de BILLYCOCK); son caballos de acero y marcan una superioridad media notable, pero no por eso creamos (no lo creen los aficionados sensatos) que tenemos un crack absoluto ni una generación que pudiera competir con los ases de fuera. Ahora van a Francia los tres citados. Allí probarán su valor, para nosotros positivo, si se les hace correr en la clase que allí les corresponda, pero que lógicamente no es ni puede ser la primera. Llevan en su viaje el deseo ferviente de los turfmen españoles de que dejen en buen lugar la cría nacional. (ECLIPSE).
GRAN PREMIO DE MADRID: 1928 COLINDRES GANA POR SEGUNDA VEZ EL GRAN PREMIO DE MADRID
Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 24 de junio de 1928 Gran Premio de Madrid Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Pesos: tres años, 50 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 61 kilos. Recargos: el ganador de un premio de 20.000 pesetas recargará 3 kilos; de varios de 20.000 pesetas o de uno de 35.000 pesetas, 5 kilos. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 8.000 pesetas, descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 800 pesetas. 2.500 metros 40.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º COLINDRES - 60 kilos - Belmonte - G. Flatman - Cuadra del conde de la Cimera 2.º CENTAURE - 55 kilos - L. Lyne - N. de Neuter - Cuadra del duque de Toledo 3.º AVANTI - 51 kilos - Leforestier - Haras de Velasco 4.º ORFEO - 50 kilos - Carter - Cuadra del conde de la Cimera 5.º MADEMOISELLE DE JUENGA - 53 kilos - A. Jiménez - Cuadra del conde de la Cimera 6.º L’ENEO - 60 kilos - Sánchez - Haras de Velasco 7.º GO AND WIN - 57 kilos - A. Díez - Cuadra del Séptimo Regimiento Ligero de Artillería 8.º TEDDY BEAR - 53 kilos - Lewis - Cuadra de don Eusebio Bertrand 9.º AXDIR - 46,5 kilos - J. Perelli - Cuadra de don Eusebio Bertrand
Tiempo: 2’ 41’’ 4/5 Distancias: cuello, 3 c., 1 ½ c.
El Siglo Futuro lunes 25 de junio de 1928 GRAN DÍA fue el de ayer para el turf madrileño. La jornada celebrada en el Hipódromo de la Castellana fue una de las más interesantes que se han visto y, desde luego, la más emocionante del año. Por el número de caballos inscritos y la clase de los mismos, las competiciones fueron brillantísimas. En la carrera del Gran Premio de Madrid, que era la de mayor expectación, COLINDRES triunfó brillante, pero difícilmente. Su temible adversario fue CENTAURE, con quien sostuvo una lucha durísima. Comenzó la carrera marcando MADEMOISELLE DE JUENGA un tren fortísimo. Al pasar frente a las tribunas, en la primera vuelta, CENTAURE bien colocado entre el grupo, esperaba como COLINDRES el momento decisivo para dar su máximo rendimiento. En la curva de Chamartín COLINDRES fue mejorando su posición, y poco después, en la recta, en un magnífico esfuerzo, quedaron destacados los dos adversarios que habían de representar los principales papeles en esta emocionante carrera. Los dos caballo juntos, con ligerísima ventaja de COLINDRES, se lanzaron hacia la meta como una exhalación. Unos segundos de lucha durísima, y COLINDRES, por media cabeza, batió a su temible rival. De entre el grupo, en el que MADEMOISELLE DE JUENGA y ORFEO se disputaban el tercer puesto, surgió AVANTI, que en un esfuerzo final magnífico pasó la meta en el tercer lugar, batiendo a los dos representantes de la cuadra Cimera. Belmonte hizo una excelente carrera. Supo lanzarse en el momento hacia el triunfo, y resultó vencedor por su gran decisión, confirmando una vez más su gran clase. Lyne hizo una carrera digna de quien tantas veces ha demostrado magníficas condiciones. Leforestier triunfó al obtener el tercer lugar con AVANTI, delante de adversarios como ORFEO y MADEMOISELLE DE JUENGA. (F. D.).
Dividendos por duro apostado Ganador: 7,50 Colocados: 8 - 7 - 13
ABC martes 26 de junio de 1928
TODO TIENE su anverso y su reverso; desde lo más sutil e insignificante hasta lo más abstracto y sublime de las cosas. Cobra buena fama y échate a dormir, nos enseña la cazurra filosofía del vulgo. No era, pues, de extrañar que, fuera de algunos pocos entendidos en estas cuestiones que a carreras de caballos se refieren, la masa, prescindiendo del excelente peso adjudicado a CENTAURE en el Gran Premio, insistentemente señalara como favoritos en la gran prueba a los caballos de la cuadra del conde de la Cimera. ¿Tenía razones para ello? Quizá la más poderosa, una de índole puramente emotiva, cuyo fundamento estriba en la persistente campaña que viene haciendo esta cuadra, cosechadora de constantes y brillantísimos triunfos; en la conciencia del propietario, deportista sin mácula; en el perfecto estado de condición a que lleva los caballos su preparador. Y, sin embargo, serenamente estudiado el campo, CENTAURE, a 55 kilos era el que daba más probabilidades para el éxito, y bien lo evidenció el desarrollo de la prueba, cuyo resultado, a nuestro modesto entender, debió haber sido el triunfo de este hermoso ejemplar de la cuadra del duque de Toledo. Fueron retirados de la prueba DON BRUNO, CHARLESTÓN, LAS FRAGUAS, MAURIAC, SALVADORA y MANCHETTE; el resto, hasta nueve, colocóse en el poste de salida. Dada la señal de partir, AXDIR toma el mando; los Cimera escalándose en estrátegicos puestos, y CENTAURE va casi en el medio del pelotón; la primera impresión es la del triunfo de la cuadra Cimera. En la curva del Canalillo empieza a cambiar la decoración, y se ve a COLINDRES pasar a la cabeza, ya seguido de cerca por CENTAURE; al tomar la entrada de la recta, el hijo de BRABANT se coloca al nivel de COLINDRES, y desde allí se desarrolla la más bonita y emocionante lucha que se ha presenciado en el Hipódromo. Sucediéndose a cada momento las pequeñas ventajas entre uno y otro de los caballos, llegan frente a la tribuna real, donde CENTAURE, en preciosos trancos, da el esfuerzo último y logra adelantarse a su competidor; la lucha, enconada y durísima, ya no es entre caballos, entre estos, COLINDRES estaba batido; era entre los jockeys, que ponian todo el empeño de su alma en el último empuje que diera a su monta el triunfo. Al pasar frente a donde nos hallábamos nosotros (comienzo de la última tribuna), CENTAURE era el ganador. Pero... ¡la fatalidad intervino! La fatalidad, para venir (aunque tarde y con daño) a darnos la razón plena en aquella apreciación que alguna
vez hicimos y que tal repulsa nos valió del inteligente cronista Spectator: ¡la suerte sobre todo! Mala suerte fue ésta que tuvo el duque de Toledo en el Gran Premio, innegable fatalidad, contra la que se estrelló una victoria ya descontada. Fue un detalle casi insignificante el que decidió todo: Lyne, en lucha desesperada, tiene necesidad de emplear la mano izquierda para castigar; al cambiar el látigo, suelta un poco las riendas, y CENTAURE pierde el apoyo, que recobra inmediatamente, pero para darle a COLINDRES ese momentaneo respiro en el que estribó el cuello sacado en la meta. A fe de imparciales, hemos de consignar que la monta dada por Lyne a CENTAURE hasta ese fatídico momento a que nos referíamos, no es posible ser mejorada ni por el más renombrado as de los Hipódromos. Le condujo con habilidad, con suma maestría, con cabeza, sin dejarse embarullar, ni cortar, ni encerrar; montando a tiempo para situarse convenientemente, atacando en el justo momento... Mereció ganar, como mereció el laurel del triunfo el hermoso ejemplar cuya monta se le confió. Señor de Neuter: con estos caballos, como CENTAURE, ya se puede hablar en voz alta de cuadra de carreras. Pero no basta con uno. La unidad seguida de ceros dará cantidad; calidad, no. la cuadra hay que remozarla; la vida, en su expresión de alegría, de bullicio, de placentero encanto, de luchas y de triunfo, la da la juventud, todo nervio y acción. Lo viejo (lo sabemos por propia experiencia) lleva consigo el franco declinar de energías, que cristalizan en fracasos. ¡La juventud, la dorada primavera de la vida, la inagotable fuente de lo bello! Hay que prescindir de lo viejo: no todos tienen la vocación de Fausto. Y ya que hemos rendido el tributo debido a Lyne y a De Neuter, merecedores de los más grandes encomios, siquiera sea por esa enorme buena voluntad con que trabajaron por alcanzar el éxito, felicitaremos una vez más al conde de la Cimera y a su preparador Flatman, por la nueva y brillante victoria alcanzada. Sin olvidarnos de la cuadra Velasco, que, con AVANTI, contribuyó a realzar como merecía la importancia de una prueba como ésta del Gran Premio de Madrid. Y, cosa curiosa: una carrera que parecía no tener color, resultó de lo más bonito e interesante que se ha visto. La concurrencia fue enorme, y, desde luego, quedó complacida de la parte deportiva del programa. En el palco real estuvieron SS. MM. los reyes don Alfonso y doña Victoria, los infantes don Juan, don Gonzalo, doña Beatriz y doña Cristina, la infanta doña Luisa y el infante don Alfonso de Orleáns. (RUBRYCK).
Heraldo de Madrid lunes 25 de junio de 1928 SI en el Hipódromo de la Castellana se ha de correr un Gran Premio y han de salir a la pista los pupilos de Cimera, no se duda en hacerlos favoritos. Premio tras premio, todos son para ellos, y así, hemos de ver a los demás participantes sucumbir ante tan tremendo enemigo. Ayer nadie dudaba de la nueva victoria. COLINDRES no era precisamente el preferido entre los tres compañeros; su mucho peso le restaba bastantes posibilidades; cediendo 16 kilos a AXDIR, que en muchas ocasiones demostró ser un buen elemento, y cinco a CENTAURE, que de día en día acredita su origen, no podía confiarse mucho en él; pero he aquí que mientras AXDIR, ORFEO, MADEMOISELLE DE JUENGA y los demás participantes fracasaban, COLINDRES, CENTAURE y AVANTI conseguían los tres primeros puestos. El triunfo de Cimera fue un verdadero esfuerzo del jockey Belmonte, que, defendiendo enérgicamente los colores del propietario, supo conducir con admirable maestría al gran crack, como ha demostrado serlo, que montaba. Lo mismo ORFEO que MADEMOISELLE DE JUENGA hicieron bien poco en el recorrido; tras marcar el tren en algunas ocasiones, fallaron en la recta, no respondiendo a los esfuerzos de sus respectivos jinetes. Respecto a CENTAURE hemos de decir que hizo ayer tarde una de sus mejores performances, logrando poner en gran peligro al ganador, que tan sólo por un cuello lo derrotó. En cuanto a AVANTI, hizo demasiado colocandose en tercer lugar, dada la clase de sus enemigos. Nuevamente un Gran Premio pasa a Cimera. ¡40.000 pesetas!... Ciudadano había que de buena gana de hubiera lanzado a la pista. (ZEURGIDOR)
Gran Vida domingo 1 de julio de 1928 FUE el 24 el día más solemne de la temporada por correrse el Gran Premio de Madrid, dotado con 50.000 pesetas. De los quince participantes inscritos tomaron la salida doce, haciendo previamente el desfile por la pista: COLINDRES, MADEMOISELLE DE JUENGA y ORFEO, de la Cuadra Cimera; L’ENEO y AVANTI, de Velasco; GO AND WIN, del Séptimo Ligero; CENTAURE y MAURIAC, del Duque de Toledo; TEDDY BEAR, de Rivera; AXDIR, SALVADORA y MANCHETTE. En la segunda vuelta comenzó a destacarse COLINDRES, pero CENTAURE logró inquietarle seriamente, y sólo por un cuello consiguió COLINDRES la victoria, llegando en tercer lugar AVANTI, y distanciando el resto del pelotón. El tiempo invertido en los 2.500 metros fué de 2 m. 41 s. 4/5, cuatro segundos menos que en 1927. COLINDRES ha ganado por segunda vez el Gran Premio de Madrid, y aunque estimamos sinceramente que Belmonte pudo mejorar su monta, felicitamos por la victoria al propietario y al preparador.
El Sol martes 26 de junio de 1928 PREVIO el desfile tradicional se dió la salida de la Gran Prueba a sus nueve concurrentes en condiciones aceptables, alternando en el mando del pelotón MADEMOISELLE DE JUENGA y AXDIR, sin sensibles variaciones hasta abordar la última curva, en que los tres Cimeras iniciaron un ataque, seguidos de CENTAURE. En la recta final COLINDRES y CENTAURE quedaron solos en lucha, que se desarrolló con emoción intensa hasta la misma meta, en la que el crack logró mantener un cuello de ventaja. Así, el gran producto nacional inscribió a su favor el segundo Gran Premio de Madrid, siguiendo los pasos de NOUVEL AN (FR). COLINDRES llevaba todos los recargos, y su victoria es una nueva y franca confirmación de su indudable clase. Con todo, la performance de CENTAURE es execelente. AVANTI vino al fin a tomar el tercer puesto, sobre ORFEO, que en cierto modo decepcionó, aunque, volvió a batir a L’ENEO y a su contemporáneo AXDIR. (ECLIPSE)
Heraldo Deportivo jueves 5 de julio de 1928 EN EL TURF presenciamos, en la decena, la prueba más importante del programa madrileño. Nuestro Gran Premio fué ganado, por segunda vez, por COLINDRES, que contra todos los recargos, sólo beneficiaba de los 4 kilos de nacional. No ganó sin lucha, pues a 10 libras, su contemporáneo CENTAURE le opuso hasta el fin la más tenaz resistencia; pero los dos fueron sembrando por el camino al numeroso lote del que sólo surgió AVANTI, la mejor colocada en el peso y probablemente la mejor montada, a ocupar el tercer lugar. En 1928, como en 1927, al ganar el mismo caballo nacional, el triunfo ha ido a igual propietario criador, igual preparador e igual jockey. Nuestra felicitación a todos, que bien la merecen, no sólo por el trofeo en cuestión, sino por el conjunto de su labor. Si para alguno de ellos hubiéramos de regatear el encomio, sería tal vez para el jockey Belmonte, que oportuno en la elección de monta y en la táctica durante el recorrido, tuvo un final tan enérgico como, a nuestro entender, desordenado. ORFEO no mostró su mejor forma, tal vez porque en el día no la mostrara, o tal vez porque el tren rápido, pero no exagerado, dejó a los ganadores terminar con una punta de velocidad, de la que él, caballo de fondo, parece carecer. (ECLIPSE)
GRAN PREMIO DE MADRID: 1929
EMULANDO A NOUVEL AN, COLINDRES GANA POR TERCERA VEZ EL GPM Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 30 de junio de 1929 Gran Premio de Madrid Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Pesos: tres años, 50 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 61 kilos. Recargos: el ganador de un premio de 20.000 pesetas recargará 3 kilos; de varios de 20.000 pesetas o de uno de 35.000 pesetas, 5 kilos. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 8.000 pesetas descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. 2.500 metros 40.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º COLINDRES - 62 kilos - Belmonte - G. Flatman - Cuadra del conde de la Cimera 2.º VOLGA - 50 kilos - Brethess - A. de Neuter - Cuadra de don Adolphe de Neuter 3.º AXDIR - 51 kilos - Romera - Cuadra de don Juan Ceca 4.º BARCHETA MABLE - 55 kilos - Carter - Cuadra del marqués de Valderas 5.º LOQUILLO - 58 kilos - J. Perelli - Cuadra de la Cría Caballar 6.º MAURIAC (FR) - 55 kilos - L. Lyne - A. de Neuter - Cuadra de don Adolphe de Neuter 7.º COPETIN (FR) - 55 kilos - Leforestier - Cuadra del conde de la Dehesa 8.º PORT ETIENNE (FR) - 51 kilos - Clay - Cuadra del conde de la Cimera
Tiempo: 2’ 45’’ 1/5 Distancias: 2 ½ c., cuello, 1 c.
Dividendos por duro apostado Ganador: 14 Colocados: 8 - 12 - 25
El Siglo Futuro lunes 1 de julio de 1929 AYER vivió el hipódromo de la Castellana una de sus mejores páginas. Se corría el Gran Premio de Madrid, la prueba mejor dotada de nuestro calendario y la de más importancia hípica. Lo ha vuelto a ganar COLINDRES, consiguiendo, al ganarlo por tercera vez, igualar el record de NOUVEL AN (FR). Ganó como quiso. En cuanto inició su avance en la última curva se igualó con los de cabeza, VOLGA y AXDIR, y en dos trancos los pasó, y siguió en su alegre galope hacia la meta. MAURIAC (FR), que partió gran favorito, decepcionó. VOLGA, su compañero de box a pesar de llevar los segundos colores, fue toda la carrera en los primeros puestos, entró primero en la recta y, tras breve lucha con el crack COLINDRES, sucumbió, y aún le quedaron fuerzas para defender su sitio del ataque de AXDIR; esta performance, batiendo a pocos kilos a los viejos y a un kilo a PORT ETIENNE (FR), considerado como uno de los mejores de su generación, le indica como el mejor tres años actual, y tal vez si su cuadra hubiese depositado en él su confianza, hubiese estado más cerca de la victoria. Creo ocioso decir que la entrada de COLINDRES en el peso fue acompañada de nutridísimos aplausos, y que tanto el conde de la Cimera, que tanto se desvela por todo lo que al turf se refiere, el entrenador, Georges Flatman y el popular jockey Belmonte fueron objeto de innumerables felicitaciones, a la que unimos la nuestra.
El Imparcial martes 2 de julio de 1929 CO N A N I M AC I Ó N extraordinaria y tiempo magnífico se verificó el domingo la reunión del Gran Premio de Madrid, esperada por los aficionados con interés extraordinario. La gran prueba constituyó un éxito más, recibido con unánime complacencia, de los colores del conde de la Cimera, que escuchó una de las más calurosas ovaciones oídas en el Hipódromo, lo mismo que el preparador de su cuadra y el afortunado jockey que montaba a COLINDRES. Este hermoso ejemplar confirmó su clase magnífica, sólo comparable a la del famoso NOUVEL AN (FR), que tan ruidosos éxitos proporcionó asímismo al conde de la Cimera cuando estaba asociado al malogrado marqués de Martorell. La carrera del Gran Premio tuvo un desarrollo interesantísimo. Los primeros cuatrocientos metros fueron corridos en apretado grupo, cuya cabeza ocupaba BARCHETA MABLE, que a poco fué sustituído por COPETIN (FR). El primer paso por la meta lo efectuan los participantes por el orden siguiente: MAURIAC (FR), COPETIN (FR), BARCHETA MABLE, VOLGA, LOQUILLO, PORT ETIENNE (FR), COLINDRES y AXDIR. Recuperó COPETIN (FR) su primitiva posición en la puerta de Madrid, en cuyo momento COLINDRES comenzó a ganar terreno; cedió MAURIAC (FR) y su compañero de cuadra forzó el tren, colocándose en cabeza al llegar a la curva de Chamartín; antes del poste de los 1.600 metros era pasado por COLINDRES, que en magnífico galope y en acción suelta y emocionante se destacaba victorioso hacia la meta. En un fuerte final, por fuera, AXDIR lograba el tercer puesto. La carrera de VOLGA fué meritoria.
ABC UNA ENTUSIASTA, unánime, cerrada ovación surge de la concurrencia. El conde de la Cimera, a quien se le tributa, con emoción, responde con cariñosos saludos. Bien merecida era, y por eso brotó espontáneamente de la masa. Se premiaba, no tanto el grandioso y emocionante triunfo de su hermosísimo ejemplar COLINDRES, en aquella tan portentosa carrera que acababa de realizar, cuanto esa persistente labor de años y años por el mejoramiento, auge y esplendor de un deporte, el que a sus entusiasmos, esfuerzos, honorabilidad deportiva, sacrificios de toda clase, debe, en gran parte, el próspero estado en que se halla. Como criador preocupándose por el constante mejoramiento del caballo, en pruebas de selección que culminaron en la descendencia brillantísima de LARRIKIN; como deportista, haciendo concurrir sus caballos a todas las reuniones señaladas en los programas; que sportsman ante todo, si el triunfo le agradaba, es tanto más la satisfacción sentida al ver lucir los colores de su casaca en públicas competiciones. Fue justa la ovación; fue el premio a sus trabajos y el estímulo a continuarlos en el mismo grado de intensidad. ¿Qué hizo COLINDRES? Definirse como el mejor ejemplar que después de NOUVEL AN (FR) se ha visto en el Hipódromo madrileño. Aquella potente manera de galopar, aquella acción final con la que entró en la recta última, previos los esfuerzos realizados para poderse salir del pelotón en el que pudo verse encerrado para ya por fuera, libremente volar hacia el triunfo, sin que enemigo alguno pudiera inquietarle, aun teniéndolos por clase y por pesos de sumo cuidado, le acreditaron de ejemplar superiosísimo. Entró sobrado en la meta, a dos y medio cuerpos del que le seguía, fresco, sin sudar, cual si todavía necesitara de algunos centenares de metros más para alcanzar el justo rendimiento. No tuvo enemigo; y, sin embargo, sobre el papel no era el indicado ganador. ¿Es que no se había visto bien lo que el caballo era? Un punto de referencia, importante, había. El gran galope realizado en el premio McDonald, distanciándose en la llegada de OEDIPE ROI, su único competidor; ya que POCHOLO tuvo la genialidad de pararse y desmontar al jockey. Pero en la anterior tarde, en el gran premio de Fomento, era vencido por LOQUILLO, PORT-ETIENNE y LA MAGDALENA. Había, sí, grandes probabilidades en su triunfo, pero surgió MAURIAC (FR) y aún VOLGA, y los 55 kilos del primero, y los 50 del segundo, contra los 62 de COLINDRES se hacían sentir en las apreciaciones. MAURIAC (FR) era una especie de gallo tapado que se tenía para esta carrera.
¡Tan mimado, tan cuidado, tan vigilado! Creo que habrían sido un par de veces las que este caballo francés nos habrá dado la grata satisfacción de verle en la pista. A pesar de lo cual su fama había pasado las fronteras. Días pasados ya leíamos en el JOCKEY francés la noticia que le comunicaba su activo y excelente corresponsal en Madrid de que había alcanzado brillantes triunfos en el Hipódromo madrileño. MAURIAC (FR), COPETIN (FR) y NEZ DE FURET (FR), los tres caballos franceses. MAURIAC (FR) no existió. No tan solo fue batido, de gran distancia, por COLINDRES, sino que VOLGA, AXDIR, BARCHETA MABLE y PORT-ETIENNE (FR) le sobrepasaron en la llegada. Tuvo trás él a LOQUILLO, equivocadamente llevado por Perelli, y ese fue su fracaso, y al convaleciente COPETIN (FR). Creemos sinceramente falsa esta actuación de MAURIAC (FR); su historia turfística le acredita de buen ejemplar. Su fracaso no nos lo explicamos. VOLGA, con el cómodo peso con que corría, hizo una brillante prueba; luchó bien, se empleó de excelente manera y fué muy bien conducido por Clay. VOLGA, segundo en este gran premio, acreditó su buena clase. AXDIR (otro LARRIKIN (FR), quizá en el que menos atención pusieran los aficionados, en brillante estilo se colocó tercero, a un cuello de VOLGA. Detrás, BARCHETA MABLE; luego PORT-ETIENNE (FR), y a continuación, MAURIAC (FR). La lucha se inició en la curva del canalillo; allí MAURIAC (FR) es desbordado por COLINDRES, que toma la cabeza para, en estupendo y espléndido galope, llegar sobradamente primero a la meta; a látigo sostienen los demás la pelea; ya frente a las tribunas VOLGA y AXDIR, entran fuertes, adelantándose a MAURIAC (FR), al que pasa también el hijo de RABELAIS. La entrada de COLINDRES en la meta es acogida con estruendosa ovación, que no cesa hasta después de la llegada del caballo al peso. Belmonte fue también ovacionado. En un rincón del pequeño jardín que hay frente a las taquillas de las apuestas, sorprendemos, encogido y medroso, al gran Flatman; acababa de hacerse, con los dientes, la uña del dedo índice. Oía aplausos y vítores, y no sabía a quién se dedicaban. Más colorado que de costumbre, oye la noticia del triunfo. - ¿Fácil?- pregunta algo admirado. - Facilísimo. Y marcha a hacerse cargo de su caballo. Propietario, preparador y jockey merecen la enhorabuena. Por lo que afecta a la producción nacional nos satisface que este importantísimo premio haya sido para un criador nacional. Tarde espléndida, sin calor. Hipódromo concurridísimo. ¡Bellísimas damas! ¡Qué más podrá pedirse a esta gran prueba! (RUBRYCK)
Heraldo Deportivo
El Sol
viernes 5 de julio de 1929
lunes 1 de julio de 1929
NO ES SIEMPRE el Gran Premio de Madrid la carrera mejor dotada del calendario español; pero, a pesar de ello, y por ser la culminante, la de más rancio abolengo en el programa madrileño y por correrse en el Hipódromo de la Castellana, que es donde la afición del país se manifiesta con más ardor, ganarla constituye la satisfacción de una de las más grandes ambiciones que puede tener un propietario. Si esto es así, qué no representará ganarla como lo ha hecho el conde de la Cimera con COLINDRES por tercera vez consecutiva. Este difícil triple lo había logrado ya el gran propietario, entonces en asociación con el difunto marqués de Martorell, con el excelente NOUVEL AN (FR), uno de los mejores racers que han pisado nuestro Hipódromo; pero entonces se trataba de un caballo importado y ahora ha sido con un producto de su yeguada de Juenga, por lo que a su satisfacción de propietario puede unir la no menos importante de criador. Aún más pudo ver el mecenas del turf español: cómo todo el Madrid hípico sabia recompensar el triunfo, más fácil que nunca, de COLINDRES con una manifestación de entusiasmo y de simpatía difícilmente superable, tanto por el calor como por la unanimidad con que se produjo. Nuestros lectores comprenderán que no hemos de repetir nada respecto al crack nacional ni con relación a la labor con él realizada por Flatman, su preparador de siempre, y por Belmonte, su jockey habitual; con la misma facilidad que en su potente canter, parecía distanciarse de los demás; se impuso en la recta final, después de 2.500 metros de recorrido. El tren lo hizo COPETIN llevando cerca, y algunas veces a su lado, a MAURIAC; los dos en el finish se habían eclipsado y el representante de Casa de Campo en forma más decepcionante, pues a siete kilos de crack se le esperaba más cerca, si no batiéndole. Fué, en cambio, VOLGA, su compañero de cuadra, quien mejor defendió los colores, manteniendo el segundo puesto bravamente en condiciones onerosas de peso respecto a los que iban detrás de él, y afirmando, por tanto, su papel como el mejor tres años con una reserva para PORT ETIENNE, que le daba un kilo en lugar de recibir cuatro, como le correspondía por la nacionalidad. Los puestos de AXDIR y BARCHETA MABLE son lógicos y discretos, y el de LOQUILLO, que de nuevo precedía a PORT ETIENNE, igualmente calificable. (ECLIPSE)
SI EN alguna ocasión puede decirse que la afición madrileña mostró su entusiasmo por el triunfo de un gran caballo y de una gran cuadra, nunca será más justo que al dar la noticia de la ensordecedora ovación tributada al conde de la Cimera cuando regresó al peso COLINDRES después de ganar con la autoridad de toda una clase su tercer Gran Premio de Madrid. En la ocasión pudo bien darse cuenta el distinguido propietario y criador del mejor producto hasta el día nacido en España de las simpatías con que sus colores cuentan y de como el público de Madrid sabe gustar y premiar una buena labor de un buen caballo. En la pelouse, centro de la verdadera afición, el ardor llevó a sus ocupantes a salvar las vallas de separación y entrar en las pistas de entrenamiento en avalancha no sólo perjudicial para éstas, sino también peligrosísima para poder motivar un día un serio accidente, pues es extraño que ningún caballo se desviara de su linea ante el hecho. El motivo de las pelousards nos parece no sólo disculpable, sino plausible; en cambio, el hecho de que esta invasión haya podido realizarse nos muestra una vez más la insuficiencia de los servicios de orden en el hipódromo, como en más de una ocasión hemos hecho ver y como sin duda no piensan atender hasta que se produzca algún lamentable accidente que ya no tenga remedio. Volviendo a la carrera, su descripción es fácil. Previo el desfile tradicional y el canter preliminar, la salida se dió como todas las de la tarde, al primer intento y en buenas condiciones, tomando la cabeza del pelotón COPETIN (FR), a quien frente a las tribunas se unió MAURIAC (FR), seguida del pelotón, muy compacto; al ceder el leader próximo a abordar la última curva, marcó un avance por la cuerda PORT ETIENNE (FR), flaqueó MAURIAC (FR), y por fuera COLINDRES vino amenazador, para destacarse con sus potentes trancos en la recta y ganar con toda desenvoltura. VOLGA aparecía fuerte, logrando el segundo puesto y una performance muy honrosa, puesto que concedía peso a todos sus seguidores: AXDIR, que era de los cuatro años el mejor colocado en la escala, lograba el tercer puesto, seguido cerca por BARCHETTA MABLE y LOQUILLO. No es preciso en esta ocasión reiterar los elogios a que tantas veces se hicieron acreedores el ganador, su propietario, su preparador y su jockey; pero sí transmitirles a éstos nuestra felicitación sincera. (ECLIPSE)
martes 2 de julio de 1929
La Época SI TRATÁRAMOS de describir la animación y concurrencia de ayer en el Hipódromo de la Castellana podría decirse, a la manera de esos famosos telegramas norteamericanos, como en el cine, podríase decir que los alrededores del Hipódromo se encontraban totalmente abarrotados de coches, autocars (éstos, en Madrid, llamados comunmente tranvías), y un gentío a pie inmenso. Dentro del recinto hípico no se podía dar un paso..., etc., etc., sin olvidar el detallito norteamericano : en la entrada popular se consumieron tantos miles de gaseosas, mil, dos mil o más botellas de cerveza y un número fabuloso de bocadillos, mejor, sandwichs. Y también agregaría el número de accidentados o muertos que durante el espectáculo hubiesen ocurrido. En Madrid, afortunadamente, no ocurre nada de eso. Ayer se llenó el Hipódromo hasta lo inverosímil, agotándose mucho antes de la hora de comenzar, el billetaje. El aspecto que presentaba, sobre todo al correrse la gran prueba, era maravilloso. La gente se apiñaba en escaleras, sillas y mesas, a falta de un sitio en las tribunas. La presencia de mujeres guapísimas fué mayor que otros días. Todo contribuyó, pues, a que el Gran Premio de Madrid resplandeciera con toda su magnitud. El Gran Premio de Madrid es la carrera más importante del hipismo español. No importa que algún otro hipódromo establezca un premio de igual o mayor dotación. Su importancia deportiva, su significación clásica, es difícil de igualar. Se instituyó en 1881, reservándose a los tres años nacionales. En 1919, al crearse el Gran Premio Nacional, fué cuando se estableció el de Madrid para los tres años en adelante. En 1919, 1920 y 1921 se lo adjudicó el gran NOUVEL AN (FR); en 1922, ALBANO; en 1923, RUBAN; 1924, LIGHTFOOT; 1925, MUSSOLINI; 1926, APA NOY, y 1927 y 1928, COLINDRES. Por tercera vez consecutiva el gran COLINDRES ha ganado el Premio de Madrid. El record que parecía inigualable de NOUVEL AN (FR) ha vuelto a ser instaurado. El triunfo de COLINDRES ayer, a más de merecidísimo, fué muy fácil. COLINDRES, cuya forma actual es espléndida, hizo gala de grandiosas facultades. Galopó desde su salida a la pista con un estilo precioso y ganó sin necesidad de emplearse del todo. Su victoria se presentaba mucho más difícil que en años anteriores. Y, sin embargo, fue más fácil. El primer año le escoltó en la llegada su compañero de cuadra MADEMOISELLE DE JUENGA. Por un cuello triunfó la segunda vez, teniendo que luchar toda la recta con CENTAURE. Ayer, antes de la carrera, parecía que MAURIAC (FR) hubiera de presentar tenaz lucha, mas éste no existió en carrera en momento alguno. Al tiempo que triunfaba caballo, jockey, preparador y propietario triunfaba la
cría nacional. Un caballo español en condiciones difíciles respecto a los demás, derrotaba a éstos en noble lucha. Era lo español que arrollaba todo, victorioso. El triunfo se acogió frenéticamente, desbordándose el entusiasmo. Aquella ovación comprendía la gratitud de una muchedumbre hacia el conde de la Cimera por sus desvelos y sacrificios en pro del deporte y de la cría caballar española, más que el premio al éxito. Satisfecho puede estar el conde de la Cimera. Sus entusiasmos tienen justa compensación. pero además ha conseguido que España iguale primero y supere ya en el aspecto caballar al extranjero. El conde de la Cimera no es sólo el propietario de caballos de carreras interesado en ganar, no es solo el que más victorias obtiene en España, es el patriota verdadero que al mismo tiempo logra el triunfo de su nación. Nuestra enhorabuena para el conde, muy modesta, pero entusiasta, nos parece poco. Nuestro homenaje, sí. El desarrollo de la gran prueba fue precioso en todo momento. Los primeros 1.400 metros se corrieron en apretado pelotón. BARCHETA MABLE en los primeros instantes ocupó la cabeza, A poco, COPETIN (FR) la substituye. Por la meta la primera vez, el orden es: MAURIAC (FR), COPETIN (FR), BARCHETA MABLE, VOLGA, LOQUILLO, PORT ETIENNE (FR), COLINDRES y AXDIR. COPETIN (FR) volvió a ocupar en la puerta de Madrid el primer puesto, y COLINDRES comenzó a ganar terreno. VOLGA, en vista de que su compañero de cuadra desaparecía, comprendiendo que tenía que obrar por cuenta propia, ocupó el mando en la vuelta de Chamartín. COLINDRES venía tras él, y antes de los 1.600 metros le pasaba con toda facilidad. AXDIR por fuera ocupaba el tercer puesto y ponía en aprieto al segundo, pero sin conseguir desbordarle. De la actuación de COLINDRES ya hemos hablado. ¿Qué le paso a MAURIAC (FR)? Al parecer su jinete sufrió un percance en plena carrera y hubo de detener al caballo. VOLGA, al vencer a lote tan numeroso e importante, se puede considerar como el mejor tres años. AXDIR, realizó una gran carrera. De los demás no se distinguió ninguno. Al solicitar del conde de la Cimera una impresión de la carrera, tan brillantemente ganada por su cuadra, dijo: - El impresionado soy yo. No creía ganar; el triunfo era difícil. Estoy muy satisfecho por haber ganado y por ser la tercera vez. Mucho más por tratarse de un caballo nacional y que he criado yo. El triunfo es grande y obtenerlo sobre caballos de clase indudable, y dando COLINDRES peso a todos. Ha sido el año que ha ganado más fácilmente. Belmonte, el jockey que condujo al caballo a la victoria, nos dijo: - Estoy muy contento, contentísimo. COLINDRES es el mejor caballo español que ha habido y hay. Ha logrado el record de NOUVEL AN (FR). Esperaba la victoria. Ha ganado más fácilmente que el año pasado. Yo no he tenido nada que hacer, ha sido facilísimo. El preparador del ganador, Georges Flatman, loco de alegría, dijo: - Cuando vi al caballo comenzar la carrera comprendí que la victoria era fácil para él. Se trata del campeón nacional. Esperaba el triunfo. (C. ASUERO)
Blanco y Negro
Gran Vida
sábado 7 de julio de 1929
julio de 1929
OTRA VEZ triunfantes los colores marrón y blanco en lunares, tan queridos por la afición, tan temidos por los propietarios españoles y tan acreditados en no pocos hipódromos extranjeros. Triunfantes en ocasión tan señalada como el Gran Premio de Madrid, la más codiciada prueba de la temporada española y en circunstancias que no dejan lugar a dudas. Ha sido COLINDRES el vencedor, como en 1927 y 1928, en acción tan suelta, tan impresionante, con dominio y holgura tales, que al pasar destacado frente a las tribunas en triunfante y sugestivo galopar, al ánimo de todos los aficionados acudió el recuerdo de aquel soberbio ejemplar que al propio conde de la Cimera, en unión del inolvidable marqués de Martorell, proporcionó éxitos resonantes: NOUVEL AN (FR). Pero en este caso la satisfacción del gran aficionado ha de ser mayor porque en COLINDRES ha visto triunfar por tercera vez su esfuerzo como criador, puesto que se trata de un producto nacional seleccionado y cuidado con el mayor esmero. Son muchos los sacrificios que se impone el conde de la Cimera; pero no cabe duda que los compensan los grandes triunfos, con el consiguiente halago de la entusiasta muchedumbre, que no ignora en la gran proporción que ha contribuido el ilustre aristócrata al desarrollo del turf en España. COLINDRES, 62 k. (Belmonte); VOLGA, 50 k. (Brethes); AXDIR, 51 k. (Romera); BARCHETA MABLE, 55 k. (Carter); PORT ETIENNE (FR), 51 k. (Clay); COPETIN (FR), 55 k. (Leforestier); MAURIAC (FR), 55 k. (Lyne), y LOQUILLO, 58 k. (Perelli), fueron los participantes en la gran prueba. Como puede verse, el vencedor lo fue con todos los honores, pues el rival que menos concedía era cuatro kilos. La jornada fue un éxito en todos los aspectos. En el de público se llegó al record; en el deportivo, el interés no decayó un solo instante. Jornadas como ésta del Gran Premio son las realmente eficaces en cuanto a la conquista de adeptos y las que compensan a los organizadores de su labor ingrata y difícil, en la que ponen todos sus entusiasmos.
EL TURF madrileño ha ofrecido a la afición durante el mes de junio las pruebas más importantes de su calendario, y entre ellas el Gran Premio de Madrid, dotado con 50.000 pesetas, y que se corrió en nuestro Hipódromo el día 30 ante un público que, si bien fue numeroso, no alcanzó en cifra el registrado en días anteriores, a pesar de no disputarse pruebas de la importancia que ésta reviste. El interés de la lucha se había concentrado en los caballos de la Cuadra Real y la de Cimera, si bien la cátedra mostró señalada preferencia por los pupilos del señor De Neuter, declarando favorito sobre todos los demás a MAURIAC (FR), cuyas limitadas actuaciones en la temporada parecían reservarle para una solícita preparación que le asegurase el triunfo en esta prueba. Se hizo el tradicional paseo ante la tribuna del Jurado, y en medio de una nerviosa expectación los participantes arrancaron, teniendo el señor Mayoral la fortuna de dar una rápida y acretada salida. En la primera parte de la prueba marcó el tren LOQUILLO, seguido por los caballos de la Cuadra Real, y en el centro del pelotón COLINDRES y PORT ETIENNE (FR); en la curva de la segunda vuelta COLINDRES ataca con valentía, y pronto podemos comprobar que al iniciarse la recta final MAURIAC (FR) queda batido, encomendando a VOLGA la tarea un poco difícil de asegurar el triunfo de sus colores; pero VOLGA no consigue inquietar a COLINDRES, y entra en la meta a dos cuerpos y medio del vencedor, y por la corta ventaja de un cuello sobre AXDIR, que ha hecho una hermosa carrera. También BARCHETA MABLE, que entró en cuarto lugar, se destacó por su bonita actuación; siguió PORT ETIENNE (FR) y MAURIAC (FR), figurando en cola COPETIN (FR) y LOQUILLO. El público, lo mismo en el peso que en el circuito, premió al conde de la Cimera con una cordial y entusiasta ovación, muy merecida por cierto por los afanes y desvelos que todos reconocen en este Mecenas del deporte hípico.
lunes 1 de junio de 1929
GRAN PREMIO DE MADRID: 1930 EL CABALLO JATIVA (FR), DEL MARQUES DE VALDERAS, GANA EL GPM
Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 29 de junio de 1930 Gran Premio de Madrid Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Pesos: tres años, 50 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 61 kilos. Recargos: el ganador de un premio de 20.000 pesetas recargará 3 kilos; de varios de 20.000 pesetas o de uno de 35.000 pesetas, 5 kilos. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 8.000 pesetas descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 800 pesetas. 2.500 metros 40.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º JATIVA (FR) - 48 kilos - J. Perelli - V. Pueyo - Cuadra del marqués de Valderas 2.º ATLANTIDA - 58 kilos - V. Jiménez - Cuadra del conde de la Cimera 3.º DUENDE - 53 kilos - Leforestier - Cuadra del conde de Montelirios 4.º FRASCATI - 51 kilos - L. Belmonte - Cuadra del conde de la Cimera 5.º FLORIDOR - 61kilos - L. Lyne - Cuadra del duque de Toledo 6.º NEZ DE FURET - 59 kilos - E. Romera - Cuadra de las señoritas de Carrión 7.º BRISEMONT - 55 kilos - J. Sánchez - Cuadra Mata-Lasheras 8.º MONTECASINO - 49 kilos - Méndez - Cuadra del conde de la Cimera
Tiempo: 2’ 45’’ 1/5 Distancias: 2 c., 2 c., ½ c. Dividendos por duro apostado: Ganador: 16,50 Colocados: 6,50 - 7 - 7
ABC martes 1 de julio de 1930 LA REUNIÓN más solemne del programa, el Gran Premio de Madrid, celebrada el domingo, tuvo los honores debidos a la importancia del acto. El público llenó las dos entradas, y el palco regio estuvo ocupado por S. M. la Reina, las infantas doña Beatriz y doña Cristina, el infante don Fernando con sus hijos y los infantes don Alfonso y doña Beatriz. La incertidumbre entre los aficionados sobre el seguro ganador era grande; la cuadra Cimera, JATIVA (FR) y DUENDE, tenía sus decididos partidarios. No faltaba el humorista que se acordara de FLORIDOR. Sólo descansaban en el panteón del olvido el valeroso NEZ DE FURET y el intrépido BRISEMONT. Estos fueron los encargados de atraer a los buscadores de oro, a los que confían la ganancia al despiste o a la caída de los otros caballos. Que casos se dan. Hecho el triunfal paseo de los participantes, y dado el obligado canter, llegan los ocho en correcta línea ante la autoridad del juez de salida, que aprovecha la ocasión para ordenar la partida. Arrancan bien, y FRASCATI, seguido de NEZ DE FURET, marca el tren, que no es a gran marcha. JATIVA (FR) sigue la velocidad marcada por DUENDE, y en último lugar, algo retrasados, MONTECASINO y ATLANTIDA. Sin variación de importancia hacen toda la recta del peso, y ya en la puerta de Madrid, Jiménez se ve obligado a solicitar enérgicamente a la yegua, que responde de espléndida manera; así logra colocarla en cabeza, ya en lucha con JATIVA (FR) y DUENDE, y al entrar en la recta final, el duelo lo mantienen JATIVA (FR) y ATLANTIDA; frente a la tribuna real se unen los dos; pero bastó a Perelli un pequeño movimiento de manos para que JATIVA (FR), en unos cuantos trancos, se destacara de su competidora y llegara a la meta con la ventaja de dos cuerpos. A otros dos cuerpos de ATLANTIDA entró DUENDE. El entusiasmo que produjo en el público, tanto la hermosa lucha sostenida, cuanto la brillantísima manera de cómo triunfó el ganador, fue enorme. El marqués de Valderas recibió una cariñosa ovación por tan merecida victoria; se aclamó con justicia al gran Valero Pueyo, al que se debe el triunfo de JATIVA (FR), y fue aplaudidísimo Perelli por la maestra monta que supo dar al caballo. La carrera satisfizo a la afición, que vió lucha entre ejemplares de verdadera valía. Fue equivocada la monta de los Cimera. Desde luego creemos que ATLANTIDA estuvo más de media carrera demasiado retrasada, máxime
teniendo en cuenta la importancia de los enemigos. Y así, si respondió de brillante modo al esfuerzo que se le pidió, algo prematuramente, en la puerta de Madrid, quizá fuera a costa de no dar el esperado rendimiento en los momentos críticos; atacó bien, pero el caballo, que es un soberbio ejemplar, estaba más fresco y pudo responder mejor a la extrema solicitación. Por otra parte, ni MONTECASINO ni FRASCATI supieron imponer el fuerte tren capaz de forzar al caballo de Valderas, muy bien colocado detrás de DUENDE, que le hizo la carrera hasta el momento en que tuvo que emplearse a fondo. Todo esto son conjeturas nada más; pues la realidad no es otra que, dada la espléndida forma en que JATIVA (FR) se presentó, era muy seguro su triunfo. En resumen, una magna fiesta deportiva. lo merecía la afición. (RUBRYCK).
El Imparcial martes 1 de julio de 1930
PARA PRESENCIAR la prueba más clásica del hipísmo español se reunieron en el hipódromo de la Castellana gran número de aficionados. En el palco regio se encontraban Su Majestad la Reina doña Victoria, Sus Altezas Reales las infantas doña Beatriz y doña Cristina y los infantes don Fernando y don Alfonso, acompañados de sus séquitos. En el peso, lo mejor de nuestra sociedad, que parecía haberse dado cita en el coquetón recinto madrileño. Numerosas caras bonitas, que, con su belleza y elegancia daban una nota más de grandiosidad a la reunión capital del año. En la pelouse munerosos y valientes aficionados seguían y comentaban el desarrollo de las pruebas. Como todos esperábamos, resultó una gran carrera. Tuvo momentos indescriptibles, y constantemente produjo la impresión de ser disputada por ocho grandes caballos. JATIVA (FR), cuyo origen (RABELAIS y LA CHINITA) permitía prever su gran clase y condición, triunfó en toda la linea. Confirmó la excelente impresión que produjo en sus tres actuaciones en España; demostró ser un gran caballo y que, queriendo correr, no hay aquí quien le bata; una vez más se ve nuestra inferioridad ante la importación. Su victoria es limpia, plena, sin atenuantes; en toda la carrera se distinguió por la potencia de su acción y la amplitud de su galope y su docilidad (a pesar de su mala cabeza) para obedecer las menores indicaciones de su jockey. Batió rotundamente a sus siete contrincantes, especialmente a ATLANTIDA, que en la recta final llegó a su altura y casi le pasó. Los tres Cimeras no tienen disculpa para su derrota. Les ganaron en buena lid, a pesar de tener la ventaja numérica de su parte. MONTECASINO y FRASCATI fueron muy mal montados; llevaron un tren falso y lo quisieron forzar en un momento en que todas las ventajas eran para el potro de Valderas. ATLANTIDA quedó a la altura de su fama; fue la única que pudo seguir a JATIVA (FR) cuando éste quiso despegarse y que le presentó tenaz lucha; no encontró en sus dos compañeros de cuadra la ayuda que era de esperar, y todo tuvo que hacerlo ella sola. Victoriano Jiménez se ganó ayer, por su energía y decisión, la primera monta de la cuadra; se la den o no, para nosotros es él la mejor. DUENDE demostró estar mucho mejor que en sus pasadas actuaciones. Ocupó el tercer puesto delante de FRASCATI y MONTECASINO, sus victoriosos rivales. Tuvo un final pletórico de facultades y no precisó marcar su consabido tren. Los demás caballos no pudieron seguir el paso endiablado de la segunda parte de la carrera. El desarrollo de ésta fue como sigue: previo un paseo ante la tribuna regia de los ocho participantes, estos galopan hacia la salida, siendo su paso acogido con grandes aplausos, especialmente los Cimera y JATIVA (FR); el starter da la salida y, al dibujarse posiciones, vemos en primer lugar a FRASCATI, NEZ DE FURET, luego un pelotón y, cerrando la marcha, MONTECASINO y ATLANTIDA; en la curva, el LARRIKIN queda solo en cabeza, y DUENDE avanza y se coloca tercero; así recorren la recta, y en la curva de Madrid MONTECASINO empieza a pasar; enfrente, ya va en cabeza; JATIVA (FR) responde plenamente al llamamiento de su jinete; ATLANTIDA, convertida toda la carrera en sombra del hijo de RABELAIS también fuerza; en la curva final empieza ya a dominar la situación el caballo de Perelli, que emboca la recta muy ceñido y con gran ventaja sobre los demás; ATLANTIDA va por él y llega a su altura; pero Perelli, que ve que con el látigo no hace nada, empuja con las manos y decididamente se despega, ganando por dos cuerpos; DUENDE, en un final muy fuerte, ocupa el tercer puesto, a medio cuerpo sobre FRASCATI. El marqués de Valderas, entusiasta propietario del ganador, que realiza una labor de mejora dentro del deporte y que vió compensados ayer sus desvelos, tuvo la mala suerte de ver morir a su potro VEPIRUS en la carrera
de dos años y la alegría de ver triunfar sus rojos colores en el Gran Premio. Valero Pueyo, el preparador barcelonés, que tantos triunfos logró para los colores de don Eusebio Bertrand, ganador éste del Gran Premio de Barcelona para los suyos, y encargado de la preparación de la cuadra Valderas, puso a JATIVA (FR) en condiciones inmejorables, corrigiéndole sus defectos. JOSÉ PERELLI uno de los mejores jockeys españoles, que llevó magistralmente al ganador, llegando a compenetrarse con él en tal forma que hoy le domina completamente. Con esta victoria gana por segunda vez el Gran Premio. La primera fue en 1926 con APA NOY. Uno de los salones de Zahara. En torno a una mesita Perelli conversa con Leforestier y Belmonte, sus enemigos en la pista. Aprovechamos la ocasión y nos acercamos al jinete de JATIVA (FR), que afablemente se dispone a darnos su opinión, de gran interés, después de su victoria. - Puedo asegurarle que tenía absoluta confianza en el triunfo. Sabía lo que llevaba en mis manos y podía esperar optimista el resultado. - ¿...? - Para mí el mayor enemigo era FRASCATI, vencedor de JATIVA (FR) en el Gran Premio de los Tres Años, aunque lo fue por la mala cabeza de mi caballo que se paró inopinadamente. Estas genialidades, fueron causa de que ahora no estuviese seguro de mi triunfo hasta que pasé la meta. - ¿...? -La mayor alegría de mi vida hípica ha sido el ganar este Gran Premio. Ya había obtenido otro con APA NOY, pero entonces los enemigos eran inferiores, y aunque me alegré, -era todavía aprendiz-, no lo fue tanto como ahora. - ¿...? - A seguir montando, hacer la temporada de Biarritz y a ganar otros Grandes Premios. - ¿...? -Creo que JATIVA (FR) es el mejor caballo actual; ATLANTIDA el mejor nacional; y COLINDRES el más superior a todos los que han pisado nuestros hipódromos. Con él tuve un gran triunfo internacional al ganar el Gran Hándicap de la Tamisse en París el año 1927. - ¿...? - La mejor cuadra española es la del conde de la Cimera en la actualidad, pero dentro de dos o tres años la cuadra del marqués de Valderas le habrá dado la gran batalla. - ¿...? - Belmonte el mejor jockey español y Garner el mejor de los extranjeros que aquí han montado. - ¿...? - Para mi gusto, los hipódromos de Aranjuez y San Sebastián son los mejores de España. - ¿...? - No he sufrido ningún percance. En otro deporte nada me ha podido pasar porque sólo practico el hípico. Y termina riendo: -Yo ganaré el Gran Premio el año 1934, pues como vé, lo consigo cada cuatro años. ¡Soy bisiesto!
El Siglo Futuro lunes 30 de junio de 1930 AYER se disputó en el Hipódromo de la Castellana la carrera más importante del año: el gran Premio de Madrid, cuya dotación es de 50.000 pesetas. JATIVA (FR), por RABELAIS y LA CHINITA, nacida de la yeguada que su propietario el marqués de Valderas sostiene en Francia, ha batido a sus siete adversarios, como hacían predecir sus tres últimas actuaciones. Han salido todos muy agrupados, y muy sujetos; delante, FRASCATI. Enfrente marcan su avance MONTECASINO, JATIVA (FR) y la torda de Cimera. El hijo de PREMONTRE cede ante el sucesivo ataque de los otros dos, y en la curva es adelantado por su compañero FRASCATI, quien intenta acercarse a los de cabeza. El primero en enfocar la recta final es el de Valderas, seguido de ATLANTIDA, pero a cierta distancia por lo que parece que el alazán domina ya la situación; pero Victoriano empuja decidido a su cabalgadura y logra ponerse a la altura del ganador. Perelli, al ver tan cerca a tan temible adversario, tira de látigo y castiga a JATIVA (FR), quien no le hace el menor caso, y entonces, viendo Perelli que el látigo no es solución, se decide a empujarla, y en dos achuchones se separa de la torda para batirla de dos cuerpos. El triunfo de estos simpáticos colores fue acogido con clamoroso entusiasmo, siendo felicitadísimo el marqués de Valderas, Valero Pueyo y Perelli, por su triple participación en el triunfo. Es de sentir que el impetuoso esfuerzo de Jiménez no se hubiese visto secundado por sus compañeros de monta, quienes, sin duda alguna, debieron marcar una paso más vivo, dedicado a fastidiar a los contrarios. (FABRA)
La Voz lunes 30 de junio de 1930
NUNCA como en la presente temporada tuvieron los colores marrón con lunares blancos tan despejado el camino que conducía a la posesión del Gran Premio. Si mediada la temporada se hubiese preguntado uno por uno a todos los aficionados quién a su parecer tendría más probabilidades de alcanzarlo, la respuesta no daría lugar a dudas; la unanimidad absoluta se declararía favorable por los ejemplares del conde de la Cimera. ¡Quién iba a sospechar que aquellos que en todas las distancias demostraban día tras día una regularidad magnífica exhibiendose en galopes impresionantes iban, pasado el tiempo, a difuminarse y casi hasta borrarse sus posibilidades de triunfo! Porque primero con MONTECASINO, luego con ATLANTIDA, y, finalmente, con FRASCATI, la impresión de sus galopes acrecentaba en cualquiera de ellos un virtual walk over para la gran carrera. Tal era la superioridad que de ellos se desprendía. Pero desde la primera reunión de Aranjuez, corrida en Madrid, en que FRASCATI venció a MONTECASINO, disculpada esta derrota por sorpresa del segundo, el hijo de PREMONTRE -el más firme puntal para el Gran Premio- quedaba no en muy airosa posición. Se afirmó esta creencia por su decepcionante actuación en el Villamejor, y ya de los tres uno quedaba totalmente borrado. Seguía cosechando triunfos la torda, apuntándose como el elemento de más fondo de los concurrentes a las distancias máximas, y FRASCATI aumentaba su cotización con sendas victorias aobre MONTECASINO, JATIVA (FR) y ATLANTIDA. Por lo tanto, sobre el papel sólo quedaba uno de los tres candidatos al Gran Premio. ¿Qué hicieron ayer éstos? El que más confianza inspiraba, FRASCATI, decepcionar; MONTECASINO, lo que se esperaba, y ATLANTIDA, algo menos de lo que se podía esperar, pero, a fin de cuentas, la única que corrió en su forma habitual, viniendo desde los últimos lugares a disputar la victoria al ganador de ayer, el magnífico JATIVA (FR). El no ganar éste el premio Villamejor ha sido un bien lo que parecía un mal. Logró con ello tres cosas deseables y una indeseable. Esta corresponde a la pérdida de 20.000 pesetas; aquéllas. a descargarse tres kilos, a cargárselos a su vencedor y a conocer la pista a fondo. En el cambio ha salido ganando. Su mal carácter quedó casi corregido, y ésta, su más terrible contra al quedar disminuida aumentaba su chance. Y decimos casi corregido porque ayer estuvo en un tris, en dos ocasiones de la carrera, de echar abajo, de un solo golpe, todas las ilusiones que en él forjaban sus numerosos partidarios. Fueron en el momento de la partida y en el de la llegada. Los dos más dificiles de subsanar. Primeramente no quería andar, y fueron ímprobos los esfuerzos de Perelli para hacerle ir bien colocado. Después, cuando francamente destacado entraba en la recta de llegada a la altura de la primera tribuna, dejó de emplearse, y otra vez Perelli tuvo que emplear su energía para despegarse de ATLANTIDA, que le venía comiendo terreno. El tranco fácil y amplio del hijo de RABELAIS se mostró espléndido en esta ocasión, volviéndose a alejar de su enemigo. Era lo lógico a igualdad de trancos, contando cada cual con sus reservas. No es comparable el de JATIVA (FR), ágil, flexible, con el pausado y carente de velocidad de ATLANTIDA. Preciosa carrera la del vencedor, magistralmente llevado de la mano experta de José Perelli, segunda vez vencedor de este premio. Hay que hacer constar que si bien respondió JATIVA (FR) a las llamadas imperiosas de su jinete, éste supo conducirlo con sumo tacto y discreción, no exentos de dificultades, todas creadas por una mala cabeza, difícil de gobernar. Menos mal que no persiste en sus traviesas intenciones, y pronto del mal que inicia se arrepiente, dándose generoso. Si así no fuera, ya podrían intentarlo los mejores jockeys
del mundo, que nada conseguirían. Sería una gran lástima que quien guarda tan formidables aptitudes de galopador las viera truncadas por la veleidosa veleta de su cabeza. Y hablemos de DUENDE, el magnífico ejemplar del conde de Montelirios. El más castigado en el peso, con sus buenas 53 libras, realizó un gran galope. Realza esta meritoria hazaña el estar a dos cuerpos, a sólo cinco libras de un cuatro años de la calidad de ATLANTIDA. Siempre en los primeros lugares, supo resistir valientemente el tren -ciertamente no muy severo-, y al final lograr con autoridad el tercer puesto delante de FRASCATI. La salida se dió en buenísimas condiciones, casi perfecta. DUENDE se puso en cabeza, seguido de FRASCATI, NEZ DE FURET, JATIVA (FR), BRISEMONT, MONTECASINO, FLORIDOR y ATLANTIDA. En la primera curva, FRASCATI se hace con el mando, llevando un tren lento; pasa el pelotón por las tribunas, fraccionado en tres porciones, y en la recta de enfrente comienzan los Cimera, MONTECASINO y ATLANTIDA, a pasar. En el recodo se han unido a FRASCATI, y luchan los tres con JATIVA (FR), que termina en la curva por ponerse en primer plano. Se destaca francamente en la recta, y sólo queda ATLANTIDA dispuesta a disputarle el premio. Galopa fácilmente, muy pegado a la cuerda, y la torda consigue ponerse a su altura mediada la recta. Perelli se apercibe de ello, y bastan unas enérgicas llamadas para que vuelva a destacarse, ganando con indiscutible autoridad, por dos cuerpos de ventaja. DUENDE se mantiene en tercer puesto, a pesar de que FRASCATI vuelve fuerte por el exterior, con ánimo de arrebatárselo. El público tributa al vencedor entusiastas aplausos, y su propietario le entra en el pesaje cogido de la brida. Las ovaciones aumentan a su paso, y todo son felicitaciones a Perelli, Valero Pueyo y el marqués de Valderas.
Heraldo Deportivo viernes 5 de julio de 1930 ACIERTA siempre el Gran Premio de Madrid a ser, no sólo por su dotación, algunas veces superada en otros mítines, sino por su clasicismo, valga la palabra, la carrera más importante del año español. Algunas veces, sin embargo, sin perder esta categoría, no fué la más interesante, porque la presencia de uno o dos candidatos superiores dejó previamente la lucha reducida a ellos; pero esta vez colmó todas las exigencias, tanto de inscripción como de desarrollo, y el triunfo de un propietario ya veterano en el turf español, pero que ahora ha vuelto pujante a refrescar su cuadra y a incrementar su yeguada, no puede sino ser muy bien recibido por todos. Su paladín ha sido JATIVA (FR), un RABELAIS (FR) criado por su propietario en Francia, donde corrió con éxito una vez, y en las otras, y en privado, evidenció dos cosas: una indudable calidad y una cabeza bastante mala. La decisión de traerlo a España se ha visto coronada por el éxito más completo, probando que un animal de su clase puede aquí, mejor que allí, encontrar ocasión de confiarse y de realzar sus méritos. Al efecto, una victoria pequeña en Barcelona le sirvió de primera lección; en el Villamejor, fué segundo, como en la memoria de todos está, no por falta de medios, sino de deseos de emplearlos; y tras un buen galope público en el Premio Eclipse (que ganó), ha coronado sus actuaciones con el triunfo en el Gran Premio. Alabemos, pues, a JATIVA (FR), cual merece (y a su preparador, Valero Pueyo, y su jinete Perelli), y agradezcámosle esos trancos sencillamente fenomenales, que al abordar la recta final dio durante 100 ó 150 metros, y que, a nuestro humilde juicio, fueron lo mejor del año para quien guste ver galopar un purasangre. Después consignemos, sin por ello restarle méritos, sino para disculpar a algunos de los vencidos, las circunstancias que, sin duda, le facilitaron el triunfo: de una parte, el llevar todos los descargos para él posibles, recibiendo peso incluso de los nacionales; y de otra, la ausencia de tren durante las dos primeras mitades del recorrido, y la ausencia de alguien que se ocupara de él. No comprendemos bien la táctica que los tres representantes de la cuadra Cimera siguieron, ya que, por lo menos, a dos de ellos convenía especialmente un tren severo, y, en cambio, de sus rivales había tres (JATIVA (FR), DUENDE y FLORIDOR) a quienes cuadraba perfectamente que la carrera se redujese lo más posible a un repelón. Y así fué. Dieron la primera vuelta en cabeza y sin esfuerzo, dos animales fríos y lentos, cual son FRASCATI y NEZ DE FURET; enfrente, al volver a pasar el poste de la salida, inició ATLANTIDA y en seguida MONTECASINO un aceleramiento fuerte que dejó a la mayor parte del lote como clavado al suelo; al abordar la recta, JATIVA (FR), perseguido por ATLANTIDA, dominaba la situación, hasta el punto de que antes de la meta pudo dar más de una muestra de mala voluntad y, sin embargo, preceder por dos largos a la yegua torda, que precipitada (obligatoriamente ya) en su acción no se extendía con la amplitud y la cadencia con que ella tritura otras veces a sus rivales cuando, tras un tren severo pero sostenido, la distancia se deja sentir. Muy fuerte vino FRASCATI de nuevo, en cuanto se repuso del deboulé de enfrente, a luchar para el tercer puesto con DUNEDE. La presencia de éste a la llegada, y el cronómetro, confirman, si preciso fuera, nuestra afirmación de que el tren fué lento para lo que un Gran Premio es, máxime teniendo en cuenta la rapidez con que se llevaron los últimos metros. Batido sin disculpa FLORIDOR, batidos de antemano BRISEMONT y NEZ DE FURET y, en resumen, una carrera espléndida y una ovación extraordinaria al vencedor.
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GRAN PREMIO DE MADRID: 1931
ATLANTIDA, MONTADA POR JIMENEZ, VENCE BRILLANTEMENTE EL GPM Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 21 de junio de 1931 Gran Premio de Madrid Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Pesos: tres años, 50 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 61 kilos. Recargos: el ganador de un premio de 20.000 pesetas recargará 3 kilos; de varios de 20.000 pesetas o de uno de 35.000 pesetas, 5 kilos. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 8.000 pesetas descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 800 pesetas. 2.500 metros 40.000 ptas. - 7.000 ptas. - 3.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno pesado ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º ATLANTIDA - 60 kilos - V. Jiménez - G. Flatman - Cuadra del conde de la Cimera 2.º CAP POLONIO - 51 kilos - L. Belmonte - G. Flatman - Cuadra del conde de la Cimera 3.º SORRENTO - 51 kilos - Leforestier - Cuadra de don Francisco Coello y Goicorrotea 4.º VELOZ - 44 kilos - P. Gómez - Cuadra de don Juan Mata y Mila 5.º PIPO - 50 kilos - E. Romera - Cuadra de don Joaquín Fernández de Cordoba 6.º ROBY - 50 kilos - Chavarrías - Cuadra del marqués de Valderas 7.º DUENDE - 62 kilos - A. Díez - Cuadra del conde de Montelirios 8.º FRASCATI - 60 kilos - J. Perelli - Cuadra del conde de la Cimera Parado: SCEPTRE D’OR - 61 kilos - Lewis - Cuadra de don Valero Pueyo
Tiempo: 2’ 56’’ 4/5 Distancias: 3 c., 5 c., 2 ½ c.
Dividendos por duro apostado: Ganador: 7,50 Colocados: 5,50 - 11,50 - 6
ABC martes 23 de junio de 1931 TARDE DESAPACIBLE, de lluvia constante, fue la que difrutamos el domingo, día señalado para correrse el Gran Premio de Madrid. Restó el tiempo la brillantez que acompañó siempre a esta gran fiesta deportiva, por la ausencia del elemento femenino, que sólo tuvo una muy reducida, aunque bellísima, representación. En la pelouse, la entrada fue como en los días grandes; aficionados de buena cepa que no se arredran por el tiempo. El Gran premio constituyó un nuevo éxito de la cuadra Cimera. ATLANTIDA hizo su mejor carrera de Hipódromo. porque la pista se encontraba en condiciones tan desfavorables para el desarrollo normal de una carrera, que parecía lógico el suponer que con los 60 kilos los 2.500 metros iban a pesarle a la yegua de poderosa manera. Y, además, el tren que impuso de salida. DUENDE, bastante fuerte, y lo muy retrasada que quedó la yegua, daba la impresión del seguro fracaso. Pasó ATLANTIDA por frente a las tribunas a unos quince cuerpos distanciada del pelotón. ¡La yegua no puede!, oíamos decir, y tal parecía. Pero Jiménez es el maestro, y, cambiando de táctica, comenzó a montar desde la puerta de Madrid, ¡y de qué manera! Al entrar en la recta de Chamartín la yegua iba ya en tercer lugar, y antes de la curva se puso en cabeza, para entrar en la recta final seguida de CAP POLONIO, a quien sacó en la meta tres cuerpos de ventaja y ocho a SORRENTO. El fácil galope con que se empleó la hermosa yegua desde que fue solicitada, en pista tan blanda como la del domingo, patentizaba una vez más las soberbias facultades de este hermosísimo ejemplar. La impresión general fue la de que ATLANTIDA se paseó. Merece especial mención la actuación de CAP POLONIO, al que Belmonte dió una magnífica monta, batiendo brillantemente al serio enemigo que tenía, SORRENTO, por cinco cuerpos. El caballo de Coello fue un buen tercero. En cuarto lugar entró el pequeño don Pedro Gómez con VELOZ. Jiménez fue objeto de una cariñosa ovación, siendo muy felicitados por el triunfo tanto el propietario, conde de la Cimera, como el gran Flatman. (RUBRYCK)
El Imparcial martes 23 de junio de 1931
MALA SUERTE tuvo ayer la Sociedad de Carreras y mala suerte tuvimos los aficionados; cuando todos nos prometiamos una jornada memorable desde el punto de vista de interés deportivo y animación inusitada, propia del acontecimiento que íbamos a presenciar, el tiempo que ya en muchas ocasiones se mostró enemigo del hipismo, se encargó de deslucir la jornada; llovió toda la mañana y gran parte de la tarde, corriéndose dos carreras, la segunda y la tercera, bajo la lluvia; con todo, el Hipódromo estaba animado, tal era la fuerza del programa; en general, muchísimo público, y en preferencia todos los aficionados, aunque se notase la ausencia del elemento femenino, un poco temeroso de la lluvia; también el estado del piso debió influir algo en los resultados de las carreras, pues si bien en todas las carreras el ganador tenía títulos para serlo, en varias de ellas, no fue quien ganó el más indicado sobre el papel, prueba de ello fueron los buenos dividendos repartidos entre los apostantes. Y con el piso embarrado llegamos al magno acontecimiento, al Gran Premio. La cátedra unge favorita a la cuadra Cimera; ATLANTIDA y CAP POLONIO son mucha gente; PIPO y SORRENTO, tienen numerosos partidarios; la lluvia ha cesado, la emoción es grande cuando se hace el preliminar paseo; la salida es perfecta; en cola, CAP POLONIO, más atrás aún, la torda; el tren es vivo; PIPO va bien y SORRENTO algo encerrado, y de repente se acabó la emoción; ATLANTIDA, la extraordinaria yegua, en la recta de enfrente, sin apenas esforzarse su jinete, casi colgado de ella, pasa a todos en forma impresionante, para salir de la curva final, en verdadero y fácil canter, seguido (¡) a 3 cuerpos por CAP POLONIO, que ha hecho una espléndida carrera, pues deja casi lejos, 6 cuerpos, a un cuatro años, que es SORRENTO, y que va a su mismo peso; DUENDE, como casi siempre, encontró excesiva la distancia. PIPO nada hizo y SORRENTO, aunque hizo lo que pudo, decepcionó a muchos. VELOZ, con 44 kilos y bien llevado por el pequeño Gómez, fue un buen cuarto, aprovechándose del agotamiento de los demás. El triunfo de la cuadra Cimera fue rotundo y merecidísimo; una vez más los colores marrón con lunares blancos han obtenido el supremo galardón del turf; ATLANTIDA logró otro Gran Premio; Sevilla-1929, San Sebastián-1930, Madrid-1931, son ejecutorias de su gran clase, que la han hecho cosechar nuevos lauros para su propietario, el entusiasta y casi único criador de España, el conde de la Cimera, que ayer recibió una cariñosa manifestación de simpatía por el triunfo logrado, prueba evidente de lo que saben agradecer los aficionados sus esfuerzos por el fomento de la cría caballar en España. CAP POLONIO demostró en esta carrera (sin pretexto de dispensa de kilos) que sus triunfos del Gran Premio Nacional y del Villamejor son justos; su colocación de segundo en el Gran Premio de ayer, unida a aquellas victorias, confirman su supremacía sobre el resto de la generación. A G. Flatman, preparador de la cuadra Cimera, no cabe duda se debe en gran parte el estado de forma en que se encuentra toda la cuadra; preparador que para un momento determinado sabe tener a punto sus pupilos, como lo viene demostrando en repetidas temporadas, merece el concepto que de él se tiene en el mundo del turf; Victoriano Jiménez montó como él sabe hacerlo; con eso queda dicho todo; su siempre confirmada clase de gran jockey, mereció ayer las ovaciones con que se le premió. En suma, una gran tarde, que pudo ser mejor, si el tiempo se hubiese mostrado más clemente con la afición (RUBAN)
El Sol
Heraldo de Madrid
martes 23 de junio de 1931
lunes 22 de junio de 1931
EL DOMINGO, que fue un día desgraciado para el deporte en general, lo fue en mayor intensidad para el hípico. Se corrió el Gran Premio de Madrid, la más importante de todas las pruebas hípicas españolas, en la que todos los aficionados al turf tenían puestas sus ilusiones por presentarse este año, en el papel, más reñida que en temporadas anteriores, y la Naturaleza se gozó en privar del espectáculo a un 50 po 100 de los esperanzados. Con un día infame, el público, naturalmente, se retrajo de acudir al Hipódromo, lugar de por sí poco propicio para resguardarse de los elementos, y la primera de nuestras pruebas tuvo que conformarse con ser presenciada por algunos cientos de heroicos aficionados. ATLANTIDA confirmó todos los pronósticos y venció en un paseo en el Gran Premio de Madrid. Muchos suponían que con la pesadez del terreno su carga se dejaría sentir de modo enorme, pero se equivocaron por completo. La excelente torda, retrasada durante todo el recorrido, vino sobre los que dirigían el pelotón cuando le pareció y los derrotó con extraordinaria brillantez. Carrera similar desarrolló su compañero de cuadra el joven CAP POLONIO, que se adjudicó la segunda de las colocaciones. Con este triunfo demostró, que, en efecto, es el mejor tres años de su generación. Tercero fue SORRENTO a varios cuerpos. En resumen, una reunión que, si resultó deslucida por el temporal y ausencia del bello sexo, estuvo animada por las sabrosas incidencias que en ella tuvieron lugar, y que sirvió, especialmente para poner a prueba el estoicismo de los aficionados al deporte de los caballos.
NUNCA El Gran Premio de Madrid, jornada del máximo interés en nuestro turf, no tuvo este año la brillantez acostumbrada; y no porque faltase público, que, pese lo desapacible del tiempo y la competencia de los restantes espectáculos deportivos, fue numerosísimo en general y muy nutrido en el pesaje. La carrera ha sido interesante, como corresponde a su categoría; pero no ha tenido la emoción de la lucha final ante la meta. La cuadra Cimera ha copado los dos primeros lugares con ATLANTIDA, la famosa torda, y CAP POLONIO, el discutido tres años, que, olvidado de los pronosticadores, ha confirmado rotundamente su gran clase. El desarrollo de la carrera fue el normal. DUENDE se impone la dura tarea de marcar el paso, siguiéndole VELOZ y SORRENTO y el resto en pelotón, cerrando la torda a varios cuerpos. Enfrente se nota un tímido avance de PIPO, eclipsado ante el ataque de la cuadra Cimera, que ocupa toda la atención. ATLANTIDA, con facilidad pasmosa, pasa a sus rivales, ocupando a la entrada de la curva el segundo puesto, seguida de CAP POLONIO y al alcance de los dos DUENDE, que empieza a ceder, agobiado por el peso, la distancia y el mal estado de la pista. Al enfilar la recta final ya está decidida la carrera a favor de los Cimera. El tercer puesto aparece dudoso, optando a él con gran energía VELOZ, PIPO y SORRENTO, que se impone fácilmente. El resto no participó en la lucha y terminó parado. El triunvirato cimerista Flatman, Jiménez y Belmonte fue acogido con una formidable ovación. También fue aplaudido Leforestier, y en cuanto a Pedro Gómez, que entró cuarto, demostró su aptitud para estas grandes pruebas. DUENDE no pudo hacer más; todas las circunstancias estaban en contra. Nuestra enhorabuena a los vencedores.
Hoja Oficial del Lunes lunes 22 de junio de 1931
EL TIEMPO DE LLUVIA continua que se presentó ayer, restó mucha concurrencia al Hipódromo de la Castellana. No obstante, el hecho de correrse la prueba de más importancia de la temporada, hizo que acudieran numerosos aficionados, que ponen ante todo su entusiasmo por este deporte. La victoria de ATLANTIDA, nos ahorra comentar el desarrollo de la gran prueba, pues la famosa yegua corrió en su forma acostumbrada, pasando a sus enemigos donde quiso y como quiso, y entrando en la meta sin ser inquietada lo más mínimo. Su compañero de cuadra CAP POLONIO, realizó también una bonita carrera, precediendo SORRENTO por cinco cuerpos.
La Voz lunes 22 de junio de 1931
NUNCA MÁS FÁCIL que este año predecir qué caballo sería el triunfador del premio más brillante de la temporada madrileña. La colocación siguiente a la de ATLANTIDA dice bien que de no haber sido la torda la ganadora, el triunfo habría sido para CAP POLONIO. De modo que la costumbre de ser un tres años el ganador no habría de quedar interrumpida si no es por ATLANTIDA, cuyo fondo no admite competencias. Los únicos adversarios de probabilidad remota eran SORRENTO, com el más temible, por su gran forma y sus 51 kilos, a más de la monta de Leforestier, que tan bien lo conoce; PIPO, por sus recientes victorias, y en general excelentes exhibiciones, esta vez llevado por Romera, que no es su jinete habitual, y DUENDE, el famoso caballo de Montelirios, acaparador del peso máximo. Todos estos enemigos no lo fueron, sin embargo, para la torda. Sin hacer un tiempo magnífico -hay que tener en cuenta el estado de la pista, demasiado pesada, corrió como quiso, dando buena cuenta de sus oponentes cuando le vino en gana. CAP POLONIO, que fue a sus alcances, hizo más de lo que se esperaba, aunque de él se esperaba mucho. Y SORRENTO, a igual peso que éste y a nueve kilos de aquélla, se desempeñó muy por bajo de lo que se creía. La carrera se desarrolló como se presumía. Después del desfile de los grandes acontecimientos se alinean a las órdenes del starter: DUENDE, 62 kilos; SCEPTRE D’OR, 61 kilos; ATLANTIDA, 60 kilos; FRASCATI, 60 kilos; CAP POLONIO, 51 kilos; SORRENTO, 51 kilos; PIPO, 50 kilos; ROBY, 50 kilos, y VELOZ, 44 kilos. Dada la salida en buenas condiciones para todos, toma el mando DUENDE, seguido de VELOZ y SORRENTO. Pasan así por las tribunas, mientras ATLANTIDA marcha la última y muy rezagada del pelotón. En la recta de enfrente, PIPO y ATLANTIDA atacan, y esta última pasa fácil a todos sus adversarios, colocándose en cabeza al abordar la recta final. CAP POLONIO también se destaca, y SORRENTO se conforma con el tercer puesto, al tiempo que DUENDE y PIPO desaparecen, para no intervenir en la recta de llegada. Después, lo de siempre; ovación, enhorabuenas a granel, etcétera, etc., y otro año más que el conde de la Cimera consigue el Gran Premio. A Victoriano Jiménez, el afortunado jinete de ATLANTIDA, le preguntamos si tuvo dificultad para ganar la carrera. Ninguno -contesta-. La yegua respondió cuando le pedí el esfuerzo. hasta que no pasé la puerta de Madrid, donde hay un trozo de pista muy malo, no quise forzarla. después ya vió usted que fácil pasé a todos. Sin embargo, por si acaso no dejé de montarla. ¡Eran 40.000 pesetas las que se podían marchar al menor descuido! Belmonte manifiesta su sorpresa viendo cómo CAP POLONIO hizo su galope, y Leforestier dice que SORRENTO no podía hacer otra cosa, ya que la clase de ATLANTIDA no podía ofrecer dudas con respecto a la de su montura.
Heraldo Deportivo martes 23 de junio de 1931
EL DOMINGO, Se corrió el Gran Premio de Madrid, y la prueba cumbre de la campaña de Primavera fué, como siempre, fértil en enseñanzas. Así, por ejemplo, cuando la temporada de primavera se componía solamente de tres o cuatro jornadas en breve espacio, era proverbial que el anuncio de las carreras constituía una de las más acreditadas rogativas para obtener la lluvia, para bien de labriegos y desesperación de Pegasos. Ahora, en que el programa se extiende, para fortuna del turf y los turfistas, desde marzo a julio, el crédito de la Sociedad de Fomento como atracción de lluvia se resintió mucho. Realmente, pedir que llueva los domingos y jueves durante cuatro meses, es exagerado. Ahora lo que se ha logrado es concretar y condensar toda la lluvia en un día y, naturalmente, fué elegido para ello el más sonado del calendario hípico; por eso el Gran Premio de Madrid, que se corrió el día 21, acertó a coincidir con el tiempo más detestable. A esta experiencia meteorológica y como consecuencia de ella, siguió otra de las enseñanzas: La de que hay una gran masa de asiduos aficionados en Madrid que no tienen inconveniente en acudir a presenciar su deporte favorito haga el tiempo que haga. Después, y en el orden técnico que más nos interesa, pudimos hacer en la jornada que comentamos buen número de consideraciones. ATLANTIDA, la gran yegua torda del Conde de la Cimera, partió favorita; pero eran muchos los que formulaban reservas, acentuadas por el estado pesado del terreno, de que pudiera dar con éxito nueve kilos a un caballo de edad y con buenas performances como SORRENTO. Se le oponían también PIPO y DUENDE, SCEPTRE D’OR...; pero nada de eso hubo. ATLANTIDA ganó cuando quiso, como quiso, en un paseo y de toda una clase, y el terreno pesado, en lugar de perjudicarla, haciéndola sentir los kilos, la benefició, alargando la distancia, que es su aptititud especial, contra un lote que casi sin excepción no tiene fondo. No hay duda que ATLANTIDA tiene sobre todos los caballos en entrenamiento en España una ventaja considerable; es mejor que ellos intrínsecamente, y además es stayer, y como los premios grandes se corren todos de 2.400 metros en adelante, no hay quien pueda oponérsela, puesto que el resto son animales que hacen la distancia entre ellos, pero solamente por aquello de que en el país de ciegos el tuerto es el rey. Otra enseñanza del Gran Premio es la indiscutible superioridad de CAP POLONIO entre los de siu generación, ya que ese día PIPO, comparativamente favorecido en el peso, tuvo que perder toda esperanza de revancha. La generación de 1928 logró en la gran carrera los lugares segundo, cuarto y quinto, con el expresado CAP POLONIO, con VELOZ (con un peso pluma) y con PIPO. Esto podría en cierto modo interpretarse como una rehabilitación de la expresada generación, que nos hemos empeñado en calificar de mediocre; pero bien meditado seguimos creyendo en su medianía y, por ende, acentuando la pesimista impresión sobre los viejos por ellos batidos, de los cuales sólo haríamos una excepción con DUENDE, que es un caballo con limitaciones, pero que cuando toma su forma, el terreno está seco y la distancia no va mucho más allá de los 1.800 metros, es un elemento difícil de batir. Finalmente, otra de las observaciones que en la gran prueba pudimos hacer, es el desconocimiento general de nuestros jockeys respecto al paso que llevan, la distancia que tienen que cubrir, el estado del terreno y los recursos de sus respectivas monturas, puesto que ese día, salvo Victoriano Jiménez y Belmonte, montaron todos con una precipitación rayana en la locura que, naturalmente, les obligó a hacer los últimos 500 metros a velocidad inferior a la tortuga. Mil veces hemos dicho que en ninguna parte se llevan la mayoría de las carreras sobre no importa qué distancia a más paso que las que se corren en España, dentro de lo que los jamelgos pueden hacer; pues nada, los jockeys, unas veces por sí y otras arrastrados por la inconsciencia de los que les preceden, van a todo meter mientras pueden, y luego, claro está, se van quedando unos más cerca y otros más lejos. (ECLIPSE).
GRAN PREMIO DE MADRID: 1932
ATLANTIDA TRIUNFA NUEVAMENTE Y ESTABLECE EL RECORD DEL TIEMPO SOBRE LA DISTANCIA EN EL GRAN PREMIO DE MADRID Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de La Castellana Domingo 26 de junio de 1932 Gran Premio de Madrid Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Pesos: tres años, 50 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 61 kilos. Recargos: el ganador de un premio de 20.000 pesetas recargará 3 kilos; de varios de 20.000 pesetas o de uno de 35.000 pesetas, 5 kilos. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 7.000 pesetas en 1932 o uno de 8.000 pesetas en su vida descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 800 pesetas. 2.500 metros 40.000 ptas. - 5.000 ptas. - 3.000 ptas. - 2.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA
Tiempo: 2’ 40’’ 3/5 Distancias: 2 c., 3 ½ c., 2 c.
Dividendos por duro apostado: Ganador: 6 Colocados: 6,50 - 13,50 - 31,50
1.º ATLANTIDA - 60 kilos - V. Jiménez - M. E. Outré - Cuadra del conde de la Cimera 2.º POLICHINELA - 48 kilos - C. Díez - Cuadra de don Luis de Goyeneche 3.º SILILLOS - 50 kilos - Méndez - Cuadra del duque de Alburquerque 4.º LA CACHUCHA - 49 kilos - Leforestier - Cuadra del marqués de San Damián 5.º PIPO - 59 kilos - M. García - Cuadra de don Valeri de Valldaura 6.º OHIO - 55 kilos - J. Sánchez - Yeguada Nacional 7.º MIAMI - 59 kilos - L. Belmonte - Cuadra de don Valero Pueyo 8.º PROTEINE - 53 kilos - J. Rodríguez - Cuadra de don Luis Felipe Sanz 9.º SORRENTO - 53 kilos - A. Díez - Cuadra de don Francisco Coello y Goicorrotea 10.º MERATE - 51 kilos - Reinette - Cuadra del conde de la Cimera 11.º QUITAMANCHAS - 51 kilos - E. Romera - Cuadra del marqués de Loriana 12.º PANAMA - 46 kilos - J. Perelli - Cuadra de la Dirección General de Ganadería 13.º ANDURIÑA - 46 kilos - P. Gómez - Cuadra del conde de Ruiz de Castilla
La Luz lunes 27 de junio de 1932 LA SOCIEDAD DE FOMENTO de la Cría Caballar de España puede estar satisfecha de la jornada del Gran Premio de Madrid de 1932, que desde todos los puntos de vista constituyó un éxito completo en merecida recompensa a su labor para el mejoramiento de la cría española. Una prueba precisamente del resultado de su trabajo es que las cinco carreras de la gran tarde fueron ganadas por productos nacionales todas ellas en competencia con importados. El Gran Premio logró igualar el record de participantes y fue una carrera severísima por el tren descompasado impuesto por PANAMA, que al ceder fue sustituido por OHIO, y a quien pronto dió la lucha POLICHINELA, que, destacada del grupo, sólo sucumbió en la recta final ante ese ataque arrollador de la invencida en el año, ATLANTIDA, merecidamente favorita, que una vez más, tal vez la última si, como se dice, va destinada a la cría, puso de relieve su indiscutible superioridad. El reconocimiento de ésta, como el justo elogio de la monta de su habitual jinete, Victoriano Jiménez, son repetición de una de tantas hazañas que la torda y su jockey tienen realizadas. Otro tanto diríamos si reprodujéramos cuanto en loa de la incesante labor de su propietario y criador se ha dicho; no así con respecto a su nuevo preparador Outré, que ha sabido durante esta campaña mantenerla sin conocer la derrrota en la ascensión de forma conveniente para llegar a su máximo en el día de ayer, por lo que es acreedor a un elogio especial. Mención especialísima merece también la actuación de POLICHINELA, la única del lote de cabeza que sobrevivió a la severidad de la prueba y que, confirmando y aun mejorando su carrera del Derby, mostró la inexactitud completa de su actuación en el Villamejor. Honrosa fue también la actuación de SILILLOS, y oportuna la monta de LA CACHUCHA, que al batir para el cuarto puesto a PIPO tuvo la recompensa a una paciencia que a otros muchos faltó. (ECLIPSE)
ABC martes 28 de junio de 1932
GRAN DÍA; solemne día este del domingo, en que se disputaba la clásica carrera Gran Premio de Madrid. El Hipódromo se vió con una concurrencia tal como no recordamos haya habido en tiempos anteriores. Hay afición; y aunque algún grajo pretenda revolotear sobre lo que él se figura cadáver, hay afición, y con ella hay deporte para rato. Deporte bueno, se entiende; tal y cual lo viene realizando esta Sociedad, ejemplar en la honorabilidad y en el recto obrar, como otra igual no existe en el mundo entero. La cosas claritas, para que las entiendan los indocumentados achuchadores de inconscientes masas. Todo contribuyó a realzar la gran fiesta deportiva: la esplendidez de la tarde, la enorme muchedumbre que acudió al Hipódromo, la cantidad considerable de mujeres bonitas que se vieron y, como final, una carrera que desde su comienzo a su término ofreció al aficionado un enorme interés. Porque la lucha para el primer lugar en este Gran premio, si estuvo muy indecisa durante casi todo el recorrido, en sus momentos últimos apareció tan dudosa, que la hizo verdaderamente emocionante. Dada la orden de salir, toma a gran tren el mando del pelotón, que componían 13 caballos, PANAMA, que lleva detrás a OHIO y PROTEINE. Al entrar por primera vez en la recta se une más el grupo, quedando última la torda. En la puerta de Madrid la llama Jiménez por primera vez, y comienza a entrar en liza; en la cuesta, PANAMA decae y empieza su gran carrera POLICHINELA, que lucha con OHIO; en la curva alcanza ya ATLANTIDA la cabeza, junto a POLICHINELA, entrando en la recta muy fuerte el hermoso ejemplar de Goyeneche; entre POLICHINELA y ATLANTIDA se establece una dura pelea desde el paddock, que mantiene muy indeciso el primer lugar; frente a las tribunas pide Jiménez a la yegua el máximo esfuerzo, y con esos estupendos trancos de esta soberbia hija de FILIBERT DE SAVOIE, enérgicamente empujada por el gran jockey, ATLANTIDA se despega de su temible enemigo y entra en la meta con dos cuerpos de ventaja. Soberbio galope, soberbia monta y soberbia lucha, digno todo de un Gran Premio como éste. En tercer lugar entró, a tres cuerpos y medio, SILILLOS; en cuarto, a dos cuerpos, LA CACHUCHA; detrás, PIPO, y luego, MERATE. El tiempo empleado en la carrera (2.500 metros) fue de 2 m. 40 s. 3/5, el que no se ha hecho hasta ahora en nuestro Hipódromo, pues si en 1922 ALBANO hizo 2 minutos, 38 s. 4/5, fue sobre 2.400 metros. Los que más de le han acercado han sido, en 1920, NOUVEL AN (FR) (2 m., 41 s. 4/5), y en 1928, COLINDRES (2 m., 41 s. 4/5). Este tiempo indica el gran tren con que se llevó la carrera, impuesto por PANAMA, y esto fue considerado por muchos como factor favorable para el triunfo de la torda. respetando la opinión, creemos que con ese tren, y con otro menos fuerte, la yegua hubiera triunfado igualmente; quizá a menos velocidad le hubiese sido a Jiménez más fácil el situarla en el oportuno lugar sin emplearla en la prematura energía que lo hizo. ATLANTIDA estaba batida mediada la recta final, y sólo su extraordinaria clase, superior a las demás, pudo imponerse, como lo hizo, para poder a su vez batir a un tan magnífico ejemplar como lo es la yegua de don Luis de Goyeneche. Magnífica yegua ésta; fuera de ATLANTIDA, quizá lo mejor que tenemos en el Hipódromo. Su falsa carrera en el premio de Fomento dió a su vez una falsa línea; sinceramente confesaremos que, aun teniéndola por ejemplar de excelente clase, no la considerábamos en su verdadero valor, y por ello no la veíamos en la lucha. Ella nos sacó de clara manera de nuestro error. Su desquite con MERATE fue definitivo. El conde de la Cimera fue objeto de entusiastas felicitaciones por este nuevo y brillante triunfo de los colores de su cuadra. Jiménez fue aclamado por la muchedumbre de espectadores a su regreso al peso. También fue objeto de unánimes felicitaciones el entusiasta aficionado don Luis de Goyeneche. ¿Fueron los otros puestos los debidamente ocupados? No nos causó extrañeza el de SILILLOS. Lo venimos considerando como un tres años de clase superior; sus actuaciones así lo tiene acreditado, y algunos de sus fracasos sólo achacables han sido a la deficiente monta que se le hizo. LA CACHUCHA, con su comodísimo peso, debió mucho en su colocación a la inteligente dirección de Leforestier. Fracasó MERATE, tal vez debido al poco conocimiento que tenía de nuestra pista su jockey, Reinette. Nada le vimos hacer. Defraudaron OHIO y SORRENTO las esperanzas en ellos puestas. QUITAMANCHAS decepcionó. PIPO tuvo una muy honesta actuación. En resumen: una carrera de las que emocionan y satisfacen al más exigente de los aficionados. (RUBRYCK)
El Siglo Futuro
Heraldo de Madrid
lunes 27 de junio de 1932
lunes 27 de junio de 1932
AYER se celebró en el Hipódromo de la Castellana la carrera de más importancia del calendario hípico español: el Gran Premio de Madrid, dotado con 50.000 pesetas, sobre 2.500 metros. Venció el favorito absoluto de la carrera, ATLANTIDA, del conde de la Cimera, montado por Victoriano Jiménez, que corría en cuadra con MERATE, caballo que aunque ayudó mucho al triunfo, abriendo paso a la ganadora en un momento en que quedó encerrada, no figuró a la llegada. La carrera fue lo más emocionante de la temporada, ya que participaron 13 caballos, todos con alguna probabilidad de triunfo. En la salida, se escapó el peso ligero PANAMA, que intentó separarse mucho del pelotón general. Esto obligó a todos a forzar la marcha, y tuvo como final que la llegada fuese reñidísima, después de haberse desarrollado a un tren endiablado. La ganadora hizo el recorrido en 2 minutos 40 segundos 3/5, con lo que batió el record de esta prueba y de la distancia, que tenía establecido el célebre caballo NOUVEL AN (FR) en un segundo más. En el segundo puesto entró POLICHINELA, de Luis de Goyeneche; en el tercero, SILILLOS, del duque de Alburquerque, y en cuarto, LA CACHUCHA, del marqués de San Damián.
EN EL HIPÓDROMO de la Castellana se corrió ayer la prueba máxima en el turf madrileño. El Gran Premio, con 40.000 pesetas para el vencedor y 50.000 pesetas en el total de premios. Naturalmente, el hipódromo estaba ayer cuajado de aficionados o simples apostadores, que esperaban sacar su pellizco, dado que ATLANTIDA era poco menos que segura ganadora... Así fue, en efecto. Pero hubo su emoción, por la forma que se desarrolló la prueba. Una salida en la que ATLANTIDA resultó mal colocada, y el grupo la dejó atrás, casi en último lugar. Corrían trece caballos -igualando el record de participaciones- y desde la puerta de Madrid ATLANTIDA tuvo que pasar, uno a uno, a todos los demás concursantes, desperdigados. En la recta final ATLANTIDA estaba aún cuarta, y sólo al gran esfuerzo, solicitado maestramente por el jockey Victoriano Jiménez, se debe el nuevo triunfo de la famosa torda, que ganó por dos cuerpos. La lucha final fué emocionante, pues los tres años SILILLOS y POLICHINELA no cejaron en su empeño, viéndose en punta. Pero al final, como decimos, triunfó la gran clase de la yegua de Cimera. ¡Pero en el público hubo su escalofrío! La derrota de ATLANTIDA hubiera sido una catástrofe... Tras ATLANTIDA, POLICHINELA y SILILLOS; entraron en compacto grupo LA CACHUCHA, PIPO, OHIO, SORRENTO, QUITAMANCHAS, MIAMI, MERATE, ANDURIÑA, PROTEINE y PANAMA. La entrada en el peso de ATLANTIDA fué acogida con una gran ovación que se hizo extensiva al jockey Jiménez, y al preparador, Outre. ATLANTIDA gana por segunda vez este Gran Premio de Madrid, el más importante de los que se corren en Madrid.
El Imparcial martes 28 de junio de 1932
MALA SUERTE tuHermosa jornada deportiva la del domingo en el Hipódromo; ante un gentío que no cabía en las amplias tribunas, con los aficionados subidos a sillas y escalinatas para ver mejor la carrera y experimentar la máxima emoción de la temporada. Se corrió el Gran Premio de Madrid, prueba cumbre del año. No por descontado el triunfo de la célebre ATLANTIDA, la carrera carecía de interés; a pesar de la fe de la afición en la magnífica galopadora, existía el interés de verla luchar con algunos de su tiempo, que iban en condiciones inmejorables de peso, y ver qué lugar ocupaban los tres años más calificados en lucha con los mayores. Después del clásico desfile (este año bastante numeroso y selecto), alineados los trece partans a las órdenes del starter, se da la salida en buenas condiciones, y PANAMA parte veloz, muy veloz, en cabeza, marcando un tren endiablado y bastante destacado del pelotón en el cual al primer paso por las tribunas, ya luchan por colocarse en cabeza POLICHINELA, OHIO y QUITAMANCHAS; cerrando todo el grupo y montada siempre, va ATLANTIDA. Al llegar a la curva de Madrid, ya va el pelotón a gran tren a alcanzar a PANAMA mientras ATLANTIDA, por fuera, empieza a marcar un avance; poco después, PANAMA cede por completo, y luchan por la cabeza OHIO y POLICHINELA; PIPO y SILILLOS, inician también un fuerte avance, y la torda sigue su marcha poderosa hacia la cabeza; en la curva OHIO ha cedido y POLICHINELA se destaca, sin ser aún pasado por la de Cimera, que por un momento parece no emplearse. Es sólo un momento. Ha debido ser un respiro. Frente al Paddock el potente tranco de ATLANTIDA domina a la buena tres años de Goyeneche, que, a su vez va destacada de SILILLOS, que en un soberbio rush se acerca a tres cuerpos de POLICHINELA, detrás el resto del pelotón, del cual LA CACHUCHA saca una pequeña ventaja a PIPO, ventaja que le vale el cuarto premio, ATLANTIDA ha cruzado, una vez más, victoriosa el poste de llegada... ¡Se ha corrido el Gran Premio de Madrid del año 1932! Los aplausos atruenan, llueven las felicitaciones, los abrazos; la afición da rienda suelta a su emoción, contenida a duras penas durante los dos minutos cuarenta segundos y tres quintos que ha durado la carrera; realmente, la carrera ha sido preciosa... ¿Hay alguien que no se sienta aficionado ante espectáculo como éste? El conde de la Cimera logra inscribir su nombre una vez más en el palmarés de la gran prueba; muy justamente, por todo cuanto por el deporte hace. Victoriano Jiménez, jockey una vez más de la casi blanca triunfadora, recibe una gran ovación por su soberbia monta; realmente, la torda es siempre lo que es bajo su mando; no olvidemos a E. Outré, que sabe conservar la forma de la yegua a través de la temporada, dentro de las posibilidades que se ven (a pesar de la edad), son aun brillantísimas. Hemos hablado de felicitaciones y no debemos dejar de consignar las muchas y muy entusiastas que recibe don Luis de Goyeneche, propietario de POLICHINELA, que en esta carrera se acaba de revelar como el sin disputa mejor tres años. La ganadora del Derby, que quizá pudo ganar el Villamejor, está batida; pero batida nada más; netamente batida; pero no olvidemos el tren llevado, la lucha que POLICHINELA sostiene, primero de salida, y después, cedido PANAMA, con OHIO; tiene que hacer dos carreras, y al final no puede nada contra el tranco de ATLANTIDA pero crean los aficionados que no lo vieron, y creo confirmarán conmigo los que lo presenciaron que ha sido (aparte de su derrota por JATIVA (FR)) el gran premio que más trabajo le costó a ATLANTIDA. Don Luis de Goyeneche puede estar satisfecho del ejemplar que en su cuadra posee. SILILLOS hace su mejor carrera en el Gran Premio ocupando el tercer lugar y logrando con ello una performance brillantísima, demostrativa de su gran clase y de la buena forma que bajo el entrenamiento del capitán Ponce de León ha llegado a alcanzar. El puesto de LA CACHUCHA no nos extraña, con cuarenta y nueve kilos a la edad que tiene, corriendo bien, como corrió, ahí debe estar. No podemos decir igual de QUITAMANCHAS; corre mal, pues con cincuenta y un kilos debió hacer más; SORRENTO tampoco brilla; el gran paso de la carrera hace sin duda que, a pesar de su peso, no esté al final en carrera. MERATE, a pesar de lo que se le quiera disculpar, en cuanto a la ayuda (escasa a nuestro juicio) prestada a su compañera corre mal; PIPO discreto. PANAMA y PROTEINE mal. ANDURIÑA sufrió un corte cerca del tendón y está, a pesar de todo, delante de algunos viejos; no corrió mal. En suma, una jornada emocionante y una tarde agradabilísima que nos proporcionó la sociedad de carreras. (RUBAN)
La Epoca lunes 27 de junio de 1932
EL MOMENTO CUMBRE de la temporada hípica madrileña, la jornada del Gran Premio de Madrid, que por su antigüedad tanto como por su historial, por su importancia en métalico tanto como por los caballos que lo disputan es la prueba más importante del turf español, se ha celebrado ayer tarde con tanta brillantez como se esperaba. En el Hipódromo de la Castellana se congregó una enorme multitud. Parecía como si hubiera acudido todo el público que el año pasado, por lo adverso del tiempo, no vió el Gran Premio de 1931, y además el correspondiente de este año. Puede asegurarse que la cantidad de personas que en esta ocasión han asistido al Gran Premio es el doble de los que hace dos años presenciaron la imponderable lucha JATIVA (FR) - ATLANTIDA. La tarde de ayer será una tarde de recuerdo en la historia del hipismo español. El escenario de esta magnífica fiesta deportiva, como decimos lineas arriba, estuvo abarrrotado de ese público selecto y único que constituye el mayor atractivo de las bellas reuniones de carreras. El aspecto del stand era espléndido. Por él paseaban las más elegantes damas y las más bellas señoritas; era difícil encontrar una silla donde descansar o un sitio en las tribunas desde el que presenciar las carreras. La variedad de tonos y colores de las toilettes femeninas daban un bonito aspecto multicolor al conjunto. En la entrada general había tanto público que podría aplicarse el refranero popular: no caería un alfiler. Este año ha sido uno en los que el Gran Premio de Madrid ha resultado más interesante. Desde el año 1923 no había sido disputada la emocionante carrera por un grupo tan nutrido como el de ayer. El récord establecido en trece caballos ha sido igualado. A pesar de que la prueba contaba con un favorito unanime tenía alicientes e interés sobrados. En nuestras apreciaciones ya decimos que la prueba no estaba corrida, ni mucho menos, pues ATLANTIDA, el gran favorito, tenía enemigos serios, ya que en el grupo que corrió los 2.500 metros emocionantes había la mejor clase entre caballos viejos de acreditada valía y jóvenes de los que más han destacado. Todo era, pues, a realzar la emoción de la importante prueba: buen tiempo, mucho público, buen dinero jugado, numerosos caballos... Por eso, cuando llegó el momento de correrse la clásica prueba en el Hipódromo, se hizo un imponente silencio, que fue cortado cuando después del solemne desfile, los aplausos del público señalaban el paso de los respectivos favoritos. Llegados los caballos al poste de salida, volvió a hacerse el silencio. El aspecto del hipódromo en este momento es fantástico. Pese al nerviosismo de los jinetes, la partida no se demora y todos los caballos en buenas condiciones comienzan el recorrido. PANAMA toma la salida en cabeza, seguido de PROTEINE, OHIO, POLICHINELA, QUITAMANCHAS y SORRENTO; última va ATLANTIDA, y un poco más delante de ella, su compañero de cuadra MERATE. PANAMA marca un tren fortísimo, siendo ahora sus más inmediatos OHIO y POLICHINELA. ATLANTIDA continúa en la cola. La carrera de ésta es en la que más se fija el público. En la curva de Madrid comienza a avanzar, y va pasando enemigos a potentes trancos, con ese galope característico suyo. Antes de la curva de Chamartín OHIO pasa a la cabeza, empezando a desaparecer PANAMA, pues también le adelanta POLICHINELA. Cuarto queda SORRENTO, y enseguida MERATE. La misma suerte que PANAMA, sigue QUITAMANCHAS, aunque aquél se mantiene un poco tiempo en el tercer puesto. En la curva, ATLANTIDA ha ganado nuevamente puestos; es ya tercera, detrás de OHIO y POLICHINELA. MERATE ha quedado completamente batido. A la salida de la curva, OHIO va en segundo lugar, siendo primero POLICHINELA y tercero ATLANTIDA. Esta, en la recta final, hacia la mitad, ha batido ya a OHIO, y va acercándose a POLICHINELA, a la que también bate despues de ligera resistencia por parte de ésta. Del pelotón aparece SILILLOS, que, muy fuerte, ocupa el tercer puesto, precediendo a LA CACHUCHA, que termina muy bien el primero de los no colocados, delante de PIPO. La cuadra del conde de la Cimera obtuvo ayer el más importante triunfo de esta temporada, de tan brillante manera como logra los numerosos y muy merecidos que constituyen su glorioso historial y que son la mejor muestra de su pujanza y valía. ATALNTIDA ganó magníficamente. Hizo su acostrumbada carrera de siempre; a la cola primeramente para avanzar cuando le vino en gana a su jinete, e ir pasando enemigos con sus potentes trancos. Su carrera de ayer fue tan buena, que batió el récord de tiempo del Gran Premio, que estaba establecido por NOUVEL AN (FR) en 2 m. 41 s. 4/5, rebajándole en un segundo y un quinto, récord sobre la distancia de ayer, pues ALBANO lo posee en 2.400 metros, distancia conque se corrió el Gran Premio dos años. Después de la carrera de la ganadora destaca la carrera de POLICHINELA, no solamente por ocupar el segundo lugar, sino porque en todo momento fue en los lugares de cabeza. SILILLOS y LA CACHUCHA, que ocuparon el tercero y cuarto puestos, no figuraron hasta el final. De los demás, únicamente PANAMA y OHIO; aquél impuso un tren fortísimo, y estuvo en cabeza 1.800 metros. OHIO, sin tomar el primer puesto de salida, corrió y sustituyó a PANAMA al ceder éste. QUITAMANCHAS defraudó, y MERATE no hizo nada, pues ni siquiera cumplió su papel de facilitar el triunfo a la ganadora. SORRENTO acusó un descenso de forma. El triunfo de la gran yegua, que por segunda vez consecutiva inscribe su nombre en el palmarés del clásico Gran Premio de Madrid, fue acogido con ovaciones estruendosas, muy calurosas cuando, llevada de la brida por su entrenador, M. E. Outré, retornaba al pesaje. El conde de la Cimera recibió muchas felicitaciones. Estamos seguros de que todo el público, lo mismo de la preferencia que de la entrada popular, habría querido exteriorizarle su afecto y simpatía. Los esfuerzos del ilustre aristócrata en favor de la cría caballar, y del deporte, tuvieron ayer buena compensación: moral y materialmente. Unamos nuestra enhorabuena a las muchas recibidas. (C. A.)
La Voz lunes 27 de junio de 1932
EL GRAN PREMIO DE MADRID, que se corre todos los años apenas llegados los primeros calores veraniegos, proporciona, lo mismo al aficionado que al que no lo es, un espectáculo de grato gusto, por las grandes bellezas que en él tienen acomodo. Porque no es sólo el hecho de ver saldar con sus propios ojos una temporada; es la emoción de la tarde, es la importancia de asistir a un acontecimiento, como se asiste a tantos otros, sea cual fuere su naturaleza; es también su cachet mundano, impreso con tintas imborrables: caras femeninas, trajes elegantes y olores caros. Y es la carrera, al fin, con su visualidad y el agridulce de una posible sorpresa... Pero aquí, en Madrid, no es lo más importante la carrera. Se ve venir al ganador muchas fechas antes de celebrarse el acontecimiento. Todos los años sobre el verde cesped del hipódromo de ve llegar a la meta entre clamores de entusiasmo, vítores y aplausos, un representante del más ferviente mantenedor de la cría caballar en España. Esta es la sola razón para que la carrera en sí no tenga más que una importancia relativa en lo que respecta al ganador, aunque la tenga, y mucha, para sus adversarios. La célebre frase parece que fue ayer reaparece en todas las temporadas. Ese ayer que hace volver la vista atrás, recordando a NOUVEL AN (FR), el famoso crack; a COLINDRES, no menos famoso, y a la misma ATLANTIDA, también de ayer y de hoy, que lleva el mismo camino sembrado de triunfos, que ojalá sea interminable. Hay que convenir que ayer no se puso muy bien la cosa para lograr la victoria. Las vicisitudes de la carrera crearon un interés que momentos antes no tenía. Surgió la zozobra de una sorpresa y el pavor de perder unas pesetas. Fué PANAMA el autor. No tenía chance alguna. Su eclipse total de forma lo alejaba por completo del lugar de honor. Pero hizo de animador del lote, escapándose desde la salida, poniendo un tren fantástico. En seguida el pelotón hubo de disgregarse alargándose cual un acordeón. Tras de PANAMA, y a alguna distancia, caminaban aprisa PROTEINE, OHIO, POLICHINELA, QUITAMANCHAS, ANDURIÑA, LA CACHUCHA, SORRENTO, MIAMI, PIPO, MERATE, SILILLOS y ATLANTIDA. En la curva de Madrid se inicia la caza de PANAMA, aumentando el paso sus perseguidores. La torda, solicitada por Jiménez, pasa como una flecha, abandonando la retaguardia para unirse al grupo de cabeza, todavia integrado por PANAMA, OHIO y POLICHINELA. Se entrega PANAMA, y es OHIO el que queda de director; luego es POLICHINELA, y al abordar la recta final, ATLANTIDA da la batalla, pasándola a la altura de la primera tribuna; SILILLOS surge de pronto por dentro y queda tercero; y LA CACHUCHA, también fuerte, se lleva el cuarto puesto. Otro año más de ATLANTIDA, la formidable yegua que mejor corre cuantos más metros son de carrera. PANAMA, con su galope desenfrenado, le ha hecho batir el récord de la distancia, dejándolo en dos minutos cuarenta segundos tres quintos. Victoriano Jiménez, su jinete, administró sabiamente sus facultades espléndidas para llegar a tal fin. (L. M. RIAZA)
Heraldo de Madrid martes 28 de junio de 1932
GRAN TARDE la del domingo para los anales del deporte burrero en Madrid. Enorme concurrencia, un premio con 40.000 pesetas al ganador, un largador imposible por sus desaciertos, una yegua que paga 230,50 pesetas al primero y el más completo descalabro para la cátedra. ¡Un gran día para la afición madrileña!... Un día muy grande. Pero ni aun a pesar de la importancia de los premios a disputarse ni de la exorbitante entrada al peso, que anteayer costaba cuatro duros, la Comisión se tomó la molestia de colocar las pizarras con las cotizaciones de cada carrera. Hemos de insistir hoy en nuestra prédica de que se coloquen las cotizaciones. El público quiere saber cómo va jugado su dinero; es preciso darle al mismo las mayores garantías de seguridad. No es posible seguir tolerando que la Comisión haga a su placer los dividendos. La boleteada es una cosa muy importante para la decisión del jugador. Según la cantidad de boletos con que cada caballo carga es la preferencia o reparo que pone el aficionado, y este dato, que es esencial, se lo guarda para sí la Comisión; se le resta al público un dato ilustrativo y se siembra la desconfianza, pues no siempre los dividendos que asigna el casillero dejan conformes a los apostadores. El domingo, en la última carrera se dió el hecho de que LA BOMBILLA ganase y pagara nada menos que 230,50 pesetas a ganador y 32 a colocado. Pues bien: uno de los felices y escasos poseedores de boletos protestaba porque le parecía que el dividendo debía ser mayor. Yo no acompaño en su avaricia a este jugador, que, por lo visto, quería llevarse hasta los bancos del hipódromo; pero le acompaño, sí, en su desconfianza, porque yo, como él, como todos los cientos de aficionados, no sé cuál fué la boleteada y, por consiguiente, ignoro si ese dividendo está bien o mal hecho. Este continuo desatender que tiene la Comisión para las cosas más importantes de las carreras le traerá más de un disgusto, aparte de ser uno de los más grandes motivos que para su ausentismo tiene la afición madrileña. Hay que renovar las viejas prácticas y procedimientos; hay que permitir que el aire nuevo llegue hasta el hipódromo; hay que reemplazar esa calamidad de starter, que ni aun en días de la importancia turfística como el de anteayer se olvida de sus mañas y larga carreras que son la verdadera desesperación del público; hay que obligar a los jockeys a que sean capaces de conservar la linea en carrera para que no ocurra lo del domingo, que AGUSTINA DE ARAGON perdió por los cuatro cuerpos que se descontó al abrirse en el codo final, y como lo de la última, que si Romera no encierra a DEDE ésta gana fácilmente el hándicap. Hay también, y esto le corresponde a la primera autoridad de nuestro Ejército, que evitar que los militares tomen parte con sus caballos y los monten en carreras en las que hay apuestas -hay que oir los elogios que les hacen algunos aficionados cuando pierden una carrera-. Hay que hacer que a todos, caballos y ganadores, se les tome la saliva; pero no para mandarlas a Francia, que es como tomarla pour la galerie, no; hay que tomarla y, sobre el pucho, mandarla analizar a un laboratorio de aquí para que el resultado se conozca enseguida. ¡Estamos! Bien. Ahora una revista a las carreras. De los dieciséis inscritos en el Gran Premio de Madrid (2.500 metros, 50.000 pesetas) se borran PINOCHO, PAVOT ROUGE y EL TOBOSO. El starter demora la largada más de lo conveniente, y por fin larga la carrera de uno en fondo, como fila india. PROTEINE, en punta; le siguen OHIO, PANAMA y POLICHINELA. Se llevan recorridos cien metros con gran tren y PANAMA pasa a la dirección del lote. Detrás van OHIO, PIPO, LA CACHUCHA, SORRENTO, etcétera. Ultima va ATLANTIDA. El mono Victoriano corre a la expectativa, sin cansar a la tordilla. La primera vez que cortan la raya pasan así: PANAMA, con quien Perelli apura el tren de carrera, OHIO, ANDURIÑA, SORRENTO, PIPO, SILILLOS y MIAMI. ATLANTIDA sigue con grandes reservas en el fondo del lote. Al volcar el codo para entrar en la recta opuesta POLICHINELA apura y desaloja a PANAMA en la dirección. ATLANTIDA, entretanto, con gran empuje, empieza a despejar el terreno de enemigos, y así, en la mitad del derecho de frente, ya va tercera. Al volver el recodo OHIO intenta un avance contra POLICHINELA, pero ATLANTIDA lo quiebra con su empuje, para volcar la recta final, con la tordilla en descubierto y POLICHINELA a la par. Ahí Victoriano impone la clase de la pupila de Cimera y, frente a las primeras tribunas, le saca un largo a la perseguidora. SILILLOS inicia un rush fantástico; pero apenas se llega a los tres cuerpos de POLICHINELA. Detrás entra LA CACHUCHA, y el resto, disperso. En esta carrera fueron pésimamente corridos PIPO, MIAMI (que se encerró), ANDURIÑA, OHIO, PROTEINE y MERATE, cuyo piloto da más importancia a la postura que a la eficacia. (CALANDRIA)
GRAN PREMIO DE MADRID: 1933
EN EL HIPODROMO DE ARANJUEZ, GANA EL GRAN PREMIO DE MADRID, EN GRAN ESTILO, WHO’S HE (GB) Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de Legamarejo Domingo 25 de junio de 1933 Gran Premio de Madrid Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Pesos: tres años, 51 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 60 kilos. Recargos: el ganador de un premio de 15.000 pesetas recargará 3 kilos; de varios de 15.000 o uno de 30.000 pesetas, 5 kilos. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 7.000 pesetas descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 800 pesetas. 2.500 metros 30.000 ptas. - 5.000 ptas. - 3.000 ptas. - 2.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA
Tiempo: 2’ 45’’ 2/5 Distancias: 2 ½ c., 3 c., 2 ½ c.
Dividendos por duro apostado: Ganador: 112 Colocados: 19 - 33 - 15
ABC martes 27 de junio de 1933 LA IMPORTANCIA del premio que se corría y lo agradable del día hizo que se registrara en el Hipódromo de Aranjuez la entrada mayor de la temporada. Resultaron a cual más interesantes las carreras, en las que se registraron varias sorpresas, entre ellas, en el Gran Premio de Madrid, en el que tomaron la salida, previo el obligado desfile, quince participantes. Dada la orden de salir los caballos jóvenes, se coloca en cabeza, luego, AVANT ROI (cuya misión era la de hacer la carrera a su compañero de cuadra CORDON ROUGE), forzando el tren; detrás PREMIER BANSTAR, y en último término CORDON ROUGE, SILILLOS y AMOSANDA. A media carrera se destaca WHO’S HE (GB), seguido de AURRERA, que aumenta la ventaja en la recta final que ya conservan hasta el final. LIGHT LEGEND y AMOSANDA vinieron a última hora para acabar tercero y cuarto, a una cabeza éste de SILILLOS. La carrera se desarrolló dentro de la mayor regularidad posible.
1.º WHO´S HE (GB) - 50 kilos - D. Fernández - L. Barreiro - Cuadra de don Ramón G. de las Cortinas 2.º AURRERA - 48 kilos - J. Arcos - Cuadra de los señores don Ricardo y Don Fernando Ruiz-Magaz 3.º LIGHT LEGEND - 59 kilos - Leforestier - Cuadra de don Carlos Figueroa y Alonso-Martínez 4.º AMOSANDA - 49 kilos - Dupuy - Cuadra de doña Casilda Figueroa de Ussía 5.º SILILLOS - 59 kilos - J. Méndez - Yeguada Alburquerque 6.º MIAMI - kilos - Chavarrías - Cuadra de don Valero Pueyo 7.º MERATE - kilos - J. Sánchez - Yeguada de Juenga 8.º POLICHINELA - kilos - A. Díez - Cuadra de don Luis de Goyeneche 9.º CORDON ROUGE - 55 kilos - C. Díez - Cuadra de don Fernando Moctezuma 10.º CHIFFONIER - kilos - E. Romera - Cuadra de don Luis Figueroa y AlonsoMartínez 11.º PANACHE - 46 kilos - Moltó - Cuadra de don Luis Figueroa y Alonso Martínez 12.º JACKAL - kilos - V. Jiménez - Yeguada de Juenga 13.º PRETEL - kilos - J. Perelli - Yeguada Nacional 14.º PREMIER BANSTAR - kilos - P. Gómez - Cuadra de don Ramón Oriol 15.º AVANT ROI - kilos - N. Méndez - Cuadra de don Fernando Moctezuma
El Sol martes 27 de junio de 1933
EL TRIUNFO de WHO’S HE, (GB) a pesar de que las apuestas se pagaron a 112 pesetas, no puede calificarse de verdadera sorpresa deportiva. En nuestro comentario del domingo ya señalábamos la dificultad de pronosticar un ganador en un lote de 15 caballos, entre los cuales no había ninguno a quien pudiera considerársele indiscutible ganador. No había en este Gran Premio una linea clara que pudiera conducir a los aficionados a un pronóstico acertado, y en estas condiciones, fue favorito de la prueba CORDON ROUGE que en sus últimas actuaciones se había mostrado superior a sus enemigos. Dada la igualdad de méritos de los participantes, la victoria se decidió en favor del que mejor supo aprovechar las circunstancias en el desarrollo de la carrera. Sin restar méritos al caballo ganador, que los tiene suficientes para ostentar el título de vencedor de la prueba más importante de las canchas españolas, es evidente que fue el mejor llevado de los potros que tomaron parte en la carrera, y es igualmente clara ya la superioridad de los tres años sobre sus mayores, porque ayer ocuparon el primero, segundo y cuarto lugar a la llegada. Con motivo de la última carrera de AMOSANDA, señalamos el error de correrlo rezagado con caballos de mayor edad, y expusimos nuestra creencia de que de haber corrido en una posición más adelantada, hubiera sido otra su clasificación. El domingo, AMOSANDA siguió la misma táctica, y pese a su brillante esfuerzo, sólo consiguió llegar cuarto, en tanto que un compañero de generación, WHO’S HE (GB), que fue durante el recorrido en los primeros puestos del pelotón y tomó la cabeza en la curva, llegaba el primero a la meta, sin que nadie pudiera discutirle su victoria, y otro tres años, AURRERA, que también anticipó su esfuerzo al de los mayores, llegaba segundo. De salida se adelanta AVANT ROI, seguido de PREMIER BANSTAR. Detrás marcha el pelotón muy reunido, del que van en cabeza PRETEL, WHO’S HE (GB), MIAMI y POLICHINELA. Detrás, rezagados, CORDON ROUGE y AMOSANDA. En esta posición cruzan por primera vez ante las tribunas, toman la primera curva y enfilan la recta de enfrente, donde MIAMI se esfuerza inútilmente por tomar la cabeza en unión de PRETEL. Al llegar a la segunda curva, WHO’S HE (GB), que ha ido tercero, avanza y se pone en cabeza, seguido de PRETEL. Detrás va el pelotón, de donde desaparecen los que al principio llevaron el tren. A media curva, CORDON ROUGE y AMOSANDA avanzan tomando posiciones, y AURRERA, que ha ido progresando poco a poco, se pone segundo. Así entran en la recta final, en la que los rezagados intentan dar la batalla. CORDON ROUGE, bien colocado, quiere, sin coseguirlo, acercarse a los que van delante, e igual hace AMOSANDA. A media recta ya está la carrera definida. La fácil estirada de WHO’S HE (GB) y de AURRERA, que le sigue, hacen ya indiscutibles los dos primeros puestos. Falta por decidir el tercero, por el que viene AMOSANDA; pero la yegua de Carlos Figueroa, a quien Leforestier requiere en ese momento, se lo arrebata con facilidad. Una ovación, no lo grande que se merecía, porque eran muchos los desilusionados, acogió el triunfo del potro de Cortinas. Los viejos no corrieron mal. MIAMI intentó hacer su carrera y no pudo; PRETEL también se esforzó por hacer la suya, sin conseguirlo, y CORDON ROUGE, que salió gran favorito, demostró que no era acreedor de la confianza que en él depositaron. De los tres años, JACKAL, que hizo una buena carrera, parece resentido aún de su lesión, y AMOSANDA, a quien seguimos creyendo uno de los mejores, fue conducido con error manifiesto. No corrieron PIPO, POKER, LA CACHUCHA, FREILA, ni GUADAJOZ. Montó al ganador D. Fernández, que ya otras veces le llevó a la victoria. WHO’S HE (GB), que no consiguió vencer en ninguna de las pruebas importantes destinadas a los de su generación, ha conseguido el triunfo más destacado de la temporada hípica de un modo rotundo e indiscutible. (CARREÑO)
La Epoca
Heraldo de Madrid
lunes 26 de junio de 1933
lunes 26 de junio de 1933
EL HIPÓDROMO de Legamarejo presentó ayer tarde muy bello aspecto. Se registró la mayor entrada de la temporada, y el tiempo fue espléndido. Las frondosas alamedas de Aranjuez eran marco apropiado para las muchas señoras y señoritas que, luciendo elegantes vestidos de las más variadas tonalidades, asistieron a las carreras. Resultaba verdaderamente encantador contemplar el bello aspecto que presentaba el Hipódromo. Fue característico del resultado del Gran Premio de 1933 el triunfo de los jóvenes, pues en los cuatro primeros puestos figuran tres potros, todos abandonados por la afición en las apuestas, sobre todo los dos primeros. WHO’S HE (GB), el ganador, a quien su jockey (D. Fernández) llevó siempre en los primeros puestos, tomó la cabeza decididamente en la curva última y galopando magníficamente cruzó la meta vencedor con gran autoridad. Su triunfo se explica por sus aptitudes de fondo, de sobra conocidas y avaladas en recientes actuaciones, en las que, cargando siempre con pesos excesivos para un tres años, y concediendo por su condición de importado kilos a los mejores de su generación, figuró siempre a la llegada. Con el peso que ayer le cargaba dió fácil cuenta de todos sus rivales. AURRERA, en condiciones análogas al ganador, tuvo también una actuación magnífica, que le valió el segundo lugar, precediendo al único de los viejos que figuró, LIGHT LEGEND, que en un enérgico final causó buen efecto. AMOSANDA, que corrió toda la carrera cerrando el pelotón, terminó muy fuerte, dando la impresión de que si no lo hubieran llevado tan retrasado, podría haber mejorado su colocación. Defraudaron por completo CORDON ROUGE y SILILLOS, sobre todo el primero, gran favorito; corrieron ambos a la espera, y cuando al final quisieron imponerse, no pudieron. El paso lo marcaron AVANT ROI y PREMIER BANSTAR hasta la curva, donde fueron desbordados por el ganador y MIAMI, que marchaba tercero. El resto no figuró.
OTRA DE LAS IMPORTANTES PRUEBAS que se verificaban en el día de ayer era el Gran Premio de Madrid, que se corrió en el hipódromo de Legamarejo, de Aranjuez. Además de la cuantía del premio 42.000 pesetas, le daban mayor interés las inscripciones para esta prueba, ya que iban a encontrarse entre el starter gate los mejores caballos y yeguas de tres años en adelante. Aunque se indicaba por casi todos los aficionados un posible ganador -CORDON ROUGE-, existía gran duda para poder designar con alguna seguridad de éxito cual de los dieciséis caballos que llegaron a tomar parte iba a ser el primero en cruzar ante los jueces. Esto prueba la igualdad de clase en todos los participantes. Como decimos, se alinearon dieciséis de los veinte inscritos. A pesar de la cantidad de caballos se tardó poco en poder dar una salida ordenada. Se puso en cabeza AVANT ROI, seguido a corta distancia de PREMIER BANSTAR, y después, en pelotón, cuya vanguardia llevaba WHO’S HE (GB), marchaban los demás, y el último el favorito CORDON ROUGE. De esta manera pasaron por primera vez ante las tribunas. Ya en la recta de enfrente vimos como WHO’S HE (GB) había logrado separarse del compacto grupo y acortar la distancia que le separaba de los primeros. AURRERA dió un buen avance y también logró despegarse del pelotón. Al entrar en la última curva antes de la llegada se empiezan a quedar AVANT ROI y PREMIER BANSTAR, mientras que WHO’S HE (GB) y AURRERA continuan, bien llevados, la misma marcha, lo que les permite dejarse atrás a los que hasta ese momento iban en cabeza. La yegua LIGHT LEGEND, de cinco años, que también había apretado el tren antes de entrar en la última recta, marcha sola en tercer lugar, aunque bastante distanciada de los primeros. Ya no varía la posición de los competidores, y WHO’S HE (GB) llega triunfante a la meta sin ser inquietado por AURRERA, que se coloca el segundo, a dos y medio cuerpos. Es el tercero, a una distancia de tres cuerpos, LIGHT LEGEND, y en cuarto lugar llega, a dos y medio cuerpos, AMOSANDA, que ya figura en el pelotón. El ganador WHO’S HE (GB), llevado por D. Fernández, hizo una buena carrera, como correspondía a un caballo joven, de tres años. Desde la salida se mantuvo; aunque en el segundo grupo siempre fue desconectado del mismo, lo que le permitió avanzar tan pronto como se quedaron parados o desinflados AVANT ROI y PREMIER BANSTAR. Después el jockey tuvo que hacer lo demás. Ya conocedor del caballo que montaba, supo no agotarle para que mantuviera su misma velocidad, y ello le permitió ese soberbio triunfo del Gran Premio de Madrid sobre los caballos de más reconocida valía en la actualidad. Esta prueba del Gran Premio de Madrid llevó muchísimos aficionados a Aranjuez, y en el peso se cruzaron apuestas por valor de 25.595 pesetas sólo en esta carrera. (ANTONIO BRAVO)
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GRAN PREMIO DE MADRID: 1934 EL GRAN PREMIO DE MADRID LO GANA BOBI, DE APURADA MANERA
Príncipe Duero
RESULTADOS TÉCNICOS Hipódromo de Legamarejo Domingo 1 de julio de 1934 Gran Premio de Madrid Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Pesos: tres años, 51 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 60 kilos. Recargos: el ganador de un premio de 15.000 pesetas recargará 3 kilos; de varios de 15.000 o uno de 30.000 pesetas, 5 kilos. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 7.000 pesetas descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 800 pesetas. 2.500 metros 30.000 ptas. - 5.000 ptas. - 3.000 ptas. - 2.000 ptas. Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º BOBI - 52 kilos - C. Díez - J. Ceca - Cuadra de don Fernando Plá Peñalver 2.º DARK HENARES - 47 kilos - J. Arcos - Cuadra de don Carlos Figueroa y AlonsoMartínez 3.º LIGHT LEGEND - 61 kilos - Leforestier - Cuadra de don Carlos Figueroa y AlonsoMartínez 4.º PANACHE - 55 kilos - E. Romera - Cuadra de don Luis Figueroa y Alonso-Martínez 5.º VIPATRIC - 54 kilos - V. Jiménez - Yeguada Valderas 6.º LAREDO - 45 kilos - Bermejo - Yeguada de Juenga 7.º REUS - 51 kilos - J. Perelli - Yeguada Nacional 8.º MISS B - 52,5 kilos - L. Belmonte - Yeguada de Montelirios 9.º ANDURIÑA - 55 kilos - A. Díez - Cuadra de don Juan Ceca 10.º SWEEPY - 53 kilos - Chavarrías - Cuadra de don Manuel Bermejo 11.º BARONESS - 49 kilos - M. Fernández - Cuadra de don Cristobal S. Russ 12.º AMOSANDA - 60 kilos - J. A. Díez - Cuadra de doña Casilda Figueroa de Ussía 13.º GRIFFIN - 43,5 kilos - Moltó - Yeguada Valderas
El Siglo Futuro lunes 2 de julio de 1934 EL GRAN PREMIO DE MADRID será quizá uno de los más interesantes de estos últimos años, por su desarrollo y por encontrarse en la llegada los caballos de mejor forma de nuestro Hipódromo. El ganador, BOBI, nos demostró una vez más su valía, pues, mal colocado durante el recorrido, se vió encerrado en la última curva, teniendo que ser parado para sacarlo fuera y volviendo a ser molestado todavía en la recta final. Llegó tan fuerte, que pocos metros antes de la meta parecía irremisiblemente batido. El público premió con voces y aplausos la magnífica carrera del caballo de Amboage. El marqués de San Damián se llevó los dos puestos siguientes con DARK HENARES y LIGHT LEGEND. C. Díez, que pilotaba al ganador, estuvo indeciso durante el recorrido, pero enérgico al final. (DARK AUGURY)
Tiempo: 2’ 48’’ 3/5 Distancias: cuello, ¾ c., 1 c.
Dividendos por duro apostado: Ganador: 8,50 Colocados: 6 - 12,50 - 7
ABC martes 3 de julio de 1934
CONVIDABA la deliciosa temperatura que disfrutábamos el domingo a la excursión campera: Aranjuez ofrecía todos los atractivos para pasar una agradable tarde y en los diversos trenes que allí conducen, y en infinidad de automóviles, multitud de personas se trasladaron a lo que en tiempo fue posesión Real. El Gran Premio de Madrid, era el gran aliciente, viéndose las espléndidas alamedas de lo que fue también hermosísimo hipódromo desbordadas de gente, pertenecientes a todas las clases sociales de la vida madrileña, dando el elemento femenino un nutridísimo contingente. Tenía interés esta gran prueba porque en ella había de responder de manera terminante a la consagración de ejemplar de excepcional clase, que en continuas y brillantísimas actuaciones había llegado a alcanzar, el caballo de Fernando Plá BOBI y que la afición en masa, sin titubeo alguno, le había conferido y por las dudas que a menudo suscitaban el resultado de su encuentro con caballos de otra categoría, de aquellos contra los que hasta el momento había tenido como enemigos, iban a aclararse de una vez. La escala de pesos, por un lado, y la amplitud del campo, por otro, eran motivos más que suficientes para que el interés acreciera y por ello la carrera se nos presentaba aureolada de una emotividad como muy pocas otras la han tenido. Trece participantes salen a la pista, y, previo el obligado desfile, se colocan bajo las órdenes del starter. Da éste la salida de la tan perfecta manera como viene realizándolo este modelo de jueces, y en compacto pelotón, en abigarrado grupo, de un efecto estético sorprendente, pasan por delante de las tribunas. GRIFIN Y MISS B marcan el tren y cerca LIGHT LEGEND; BOBI va dentro del pelotón, intentando pasar antes del recodo, sin que logre realizarlo. En la recta pasa primero la yegua de Figueroa, entrando fuerte DARK HENARES y PANACHE; BOBI se ve encerrado, verdaderamente taponado, casi sin salida posible. A unos sesenta metros de la meta DARK HENARES y LIGHT LEGEND eran los seguros ganadores; pero una amabilidad de ANDURIÑA (A. Díez), permitiendo la salida al hijo de CHOIX DE ROI del mal impass en que se hallaba, da ocasión a BOBI a mostrarse el potente caballo de siempre, y en esfuerzo supremo, en valiente lucha, logra sacar en la meta a DARK HENARES la ventaja de un cuello. BOBI, el popularísimo caballo, fue objeto a su entrada en el peso de una unánime e imponente ovación, merecidísima, al hoy mejor ejemplar con que cuenta el deporte en España. A tres cuartos de cuerpo del segundo entró LIGHT LEGEND y a un cuerpo PANACHE. Estas distancias dicen con elocuencia lo emocionante que resultó la carrera y lo comprometido que anduvo el puesto de honor. Desde luego, para nosotros, resultó una prueba de gran regularidad. El caballo BOBI respondió a su clase. Cuando se le solicitó, acudió; cuando se le pidió el esfuerzo, lo dió cumplidamente. Más era imposible exigirle. El jockey carlos Díez estuvo a punto de perder la carrera, cosa segura si la amabilidad de Álvaro Díez hubiese faltado. No lo llevó bien. Debió tener muy presente que era una lucha muy dura la que se iba a entablar, y que el enemigo, todos los recursos permitidos había de emplearlos para intentar inutilizarle. La encerrona estaba en el ambiente, y ya en la recta de enfrente debió colocar el caballo en condiciones de que la estrategia no diera resultado, como siempre ha sabido hacer su hermano Álvaro. Encerrado ya en la recta, su situación no pudo ser más comprometida y de haber llevado un jockey DARK HENARES, BOBI pierde el Gran Premio, pues si ganó por un cuello, ¿qué menos ha de perderse en lucha final entre un jockey y un aprendiz? Gran carrera la de DARK HENARES. ¡Si hubiese podido llevar encima a Michel! LIGHT LEGEND ocupó su puesto, pereciéndonos también exacta la colocación de PANACHE. Como impresión final podemos consignar que este Gran Premio ha sido uno de los más brillantes y emocionantes de cuantos en nuestros hipódromos hemos presenciado y de un justísimo resultado. Tanto el propietario del caballo ganador como su entrenador, el modesto y trabajador Ceca, fueron felicitadísimos por el rotundo triunfo.
El Heraldo de Madrid
La Voz
lunes 2 de julio de 1934
martes 3 de julio de 1934
JORNADA verdaderamente espectacular la de ayer en Legamarejo. En el programa de esta reunión, penúltima ya de la temporada de primavera, figuraba el Gran Premio de Madrid, dotado con cuarenta mil pesetas y a disputar por los mejores caballos de las cuadras españolas sobre 2.500 metros. Para este LIV Gran Premio de Madrid se había logrado una inscripción magnífica. La mayor parte de los propietarios acudieron este año a la gran carrera, y a última hora los forfaits eran escasos, hasta el extremo de que llegaron a tomar la salida doce caballos. La prueba fue magnífica. Y en ella el vencedor de otras muchas carreras BOBI confirmó su gran clase. BOBI hizo una carrera elogiable. Casi todo el trayecto estuvo encerrado por sus adversarios. Incluso al llegar a la curva, cuando la cuadra Figueroa atacaba de firme por el mando del pelotón, el vencedor de la carrera se hallaba con el paso cerrado. Pero al enfilar la recta el excelente jockey Díez, dando muestras de una gran habilidad, requirió el esfuerzo máximo del caballo, y éste, en una impresionante avanzada, consiguió pasar a los que llevada delante y entrar en la meta con la ventaja de una cabeza sobre su primer seguidor DARK HENARES.
PARA TERMINAR de moldear la temporada cuajada de aciertos no le faltaba a BOBI más que una cosa: enfrentarse con los viejos y batirlos. La ocasión se presentó bajo un padrinazgo eficaz; en la parte romántica, la posesión de un título famoso, y en la económica, un montón de pesetas. Al conseguir el Gran Premio quedaba resuelta la incógnita de si podrían o no abarcar tal empresa. Y efectivamente, la venció. Decíamos el sábado en nuestros comentarios a la prueba que las dificultades eran muchas. Apenas recibía kilos de sus más directos rivales, y en cambio, él los daba con abundante prodigabilidad. Sin embargo, una vez vista la carrera, debemos decir que los obstáculos que con mayor obstinación se alzaron a su paso no fueron propiamente los medios combativos de sus adversarios, sino la masa de ellos. Un caballo metido en la médula del pelotón, incrustado más bien en él, bajo la vigilante mirada de no pocos ojos interesados en dejarlo preso, tiene que ser un excelente ejemplar cuando por un resquicio puede al final colarse por él y ganar. Porque estar encerrado durante todo el recorrido y llevarse el premio, dando la sensación de ser el más acreedor a poseerlo, valúa mucho más el mérito de su hazaña. Tal vez se aprecia como escasa ventaja la distancia de un cuello, la que le separaba de su más próximo rival. Pero si se tienen en cuenta las dificultades que se le presentaron durante el galope, máxime comparandolas con lo bien que marcharon los dos representantes de la cuadra Carlos Figueroa; el triunfo es, pues, mayor, y por lo tanto, más meritorio. En la carrera tuvo el ganador una ayuda en ANDURIÑA, sacrificada en buscar sitio a BOBI. Pero también contó con dos enemigos de cuidado: LIGHT LEGEND y DARK HENARES. Imposible sacar más partido de las facultades de un caballo que las que sacó Leforestier de su montura. No pudo haber en su misión ni mayor sobriedad ni más precisión. Si no ganó es porque, sencillamente, no pudo. Colocada impecable en el galope, Leforestier desempeñó dos oficios: el de guardarse él y el de obstruir a los demás. Y todavía tuvo tiempo de amparar los derechos indiscutibles de DARK HENARES. Midiendo el tren más conveniente para su montura, sin hacer gran caso del paso rápido de REUS, llevó el mando del resto del pelotón sin prisas ni agobios. A su lado DARK HENARES caminaba en buen estilo. Cuando Leforestier se sintió batido por BOBI dejó paso franco a Arcos; BOBI, en la misma meta, le batía por un cuello. El final, digno de un gran premio, entusiasmó a la muchedumbre, un poco intranquila al no ver aparecer a su favorito hasta última hora. Y como de costumbre, el público saltó a la pista, festejando al vencedor... Otro participante que respondió a su clase fue PANACHE. Con un peso cómodo, a la fuerza tenía que estar a la llegada. Por desgracia, terminó el recorrido completamente cojo. De no haberle ocurrido este accidente, tal vez hubiese variado la clasificación. REUS se encargó de menear el escuadrón. Pese a ir suelto, no pudo pasar de los dos mil metros. En su empeño de escaparse, formó pareja con GRIFFIN, sin que tampoco ésta sacara fruto de su esfuerzo. MISS B, contra sus hábitos, siguió bien el tren, desapareciendo pronto. Los demás no figuraron para nada, siendo AMOSANDA, el peor de todos. (L. M. R.)
GRAN PREMIO DE MADRID: 1935 GANO BADARKABLAR (LEFORESTIER), DEL MARQUES DE SAN DAMIAN
RESULTADOS TÉCNICOS
Príncipe Duero
Hipódromo de Lasarte Jueves 25 de julio de 1935 Gran Premio de Madrid Para caballos y yeguas de tres años en adelante que estén en España antes del 15 de mayo de este año. Pesos: tres años, 51 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 60 kilos. Recargos: el ganador de un premio de 15.000 pesetas recargará 3 kilos; de varios de 15.000 o uno de 30.000 pesetas, 5 kilos. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 7.000 pesetas descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 800 pesetas. 2.500 metros 20.000 ptas. - 2.500 ptas. - 1.500 ptas. - 1.000 ptas. Terreno bueno ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA 1.º BADARKABLAR - 50 kilos - Leforestier - G. Higson - Cuadra de don Carlos Figueroa y Alonso-Martínez 2.º BOBI - 60 kilos - A. Díez - Cuadra de don Fernando Plá Peñalver 3.º DJADOUN - 47 kilos - V. Jiménez - Cuadra de don Jean Lieux 4.º GRIFFIN - 49 kilos - C. Díez - Yeguada Marquina 5.º VASQUITO - 45 kilos - A. Boston - Yeguada Marquina 6.º CHAMBERGO - 60 kilos - E. Romera - Cuadra de don Luis de Goyeneche 7.º MISS B - 57 kilos - Méndez - Yeguada de Montelirios 8.º IGUÑA - 49 kilos - J. Perelli - Cuadra de doña María Fernández de Henestrosa 9.º DARK TALE - 49 kilos - Chavarrías - Yeguada de Montelirios 10.º MORNAS - 49 kilos - Moltó - Cuadra de don Jean Lieux 11.º CAP ARCONA - 45 kilos - J. Arcos - Yeguada de Juenga 12.º BURGOS - 45 kilos - N. Fernández - Yeguada Marquina
Tiempo: 2’ 42’’ 2/5 Distancias: 1 ½ c., 2 c., 3 c.
Dividendos por duro apostado: Ganador: 33 Colocados: 9 - 10 - 7
El Diario Vasco viernes 26 de julio de 1935 AYER se celebró con inusitada animación en el bello hipódromo de Lasarte la novena reunión de carreras de caballos de la temporada. El público, siempre numeroso, creció ayer, considerablemente, hallándose las tribunas y los bordes de la pista completamente llenos de público. La afluencia de gente conocida en el extranjero fue muy notable. El tiempo de verdadero verano contribuyó a que la reunión fuera todavía más brillante. El Gran Premio de Madrid lo ganó moralmente BOBI, de don Fernando Plá, montado inteligentemente por Alvaro Díez. La salida fué desastrosa, como otras muchas que con demasiada frecuencia se vienen registrando en el Hipódromo de Lasarte. BOBI perdió en ella unos instantes preciosos, siendo materialmente detenido por el banderín del juez. Durante todo el trayecto, merced a esta circunstancia, marchó en último lugar creyéndose por los aficionados que ni siquiera conquistaría un cuarto puesto. Pero en la recta final de BOBI se impuso soberbiamente llegando a inquietar a BADARKABLAR, que durante toda la carrera fue a la cabeza del lote. Leforestier, justo es consignarlo, hizo del caballo ganador una monta excelente. CAP ARCONA, a pesar de su peso ligerísimo no llegó ni siquiera a colocarse. GRIFFIN tuvo una tarde comparada con sus últimas actuaciones, de relativo optimismo. BURGOS se esfumó rápidamente antes de llegar a la recta. Terminada la carrera, BOBI y DJADOUN que corrió también admirablemente, presentaron una reclamación contra el juez de salida.
El Siglo Futuro viernes 26 de julio de 1935
CON TARDE MAGNÍFICA y animación extraordinaria se celebró la novena reunión de la temporada hípica, que tenía como principal aliciente el correrse en ella el Gran Premio de Madrid, uno de los premios mejor dotados y de mayor historial. Tomaron parte en ella 12 caballos, siendo ganador un tres años, BADARKABLAR, que ya había demostrado magnífica forma al empatar con PIRULO en la Poule de productos nacionales y estar segundo de este mismo caballo en el Gran Premio Nacional. La carrera de ganadores es magnífica, pues bate con una autoridad puesta de manifiesto en los dos cuerpos que lo separan del segundo. Este, BOBI que se adjudicó este premio el año pasado, corre también magníficamente, ya que con 60 kilos logra estar segundo, habiendo sido algo estorbado en el recorrido. Es de extrañar la retirada de BOOZER’S GLOOM, en el que se tenía grandes esperanzas.
La Epoca viernes 26 de julio de 1935
ESTA TARDE se ha corrido en el hipódromo de Lasarte por primera vez el Gran Premio de Madrid. Ha hecho mucho calor; pero por la importancia del programa, asistió numeroso público, más que en cualquier jornada de las celebradas. Se notó la presencia de numerosos aficionados franceses. Se puede considerar que el resultado del Gran Premio es normal, pues por el campo se suponía fundadamente que el ganador sería un tres años, entre los que estaban más calificados BADARKABLAR, BURGOS y DJADOUN, a juzgar por sus recientes performances. Y de los viejos, el más calificado era, ciertamente, BOBI, máxime por la distancia que le conviene. Efectivamente, la lucha para el primer puesto se desarrolló entre BADARKABLAR y BOBI, que se decidió al final con cierta facilidad para el primero, bien montado por Leforestier.
GRAN PREMIO DE MADRID: 1936 EL GRAN PREMIO QUE NUNCA SE CORRIÓ
Príncipe Duero
DESCONOCEDORA de la tragedia que se cernía sobre nuestro país, la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar de España publicó, a principios de enero, el programa de carreras para la temporada de primavera en el hipódromo de Legamarejo en Aranjuez. Las carreras comenzarían el día 5 de abril y el Gran Premio de Madrid, se disputaría el día 28 de junio con una dotación de 40.000 pesetas. Tras el cierre del hipódromo de Aranjuez, la Sociedad de Carreras de Caballos de San Sebastián lo incluye en su programa de la temporada de verano (que comenzaría el día 14 de junio) en la jornada del día 9 de agosto y con una dotación inferior; 15.000 pesetas, distribuidas de la siguiente manera: 10.000 pesetas para el primero, 2.500 pesetas para el segundo, 1.500 pesetas para el tercero y 1.000 pesetas para el cuarto. Todos conocemos la tragedia que se desencadenó con el levantamiento de las fuerzas nacionales, contra la república, el día 18 de julio. España se convirtió en un campo de pruebas para otra tragedia aún mayor, la segunda guerra mundial. Como dijo Otto Von Bismark, considerado el padre del estado alemán moderno, “España es el país más fuerte del mundo, los españoles llevan siglos intentando destruirlo y no lo han conseguido.”
Hasta aquí la primera parte del coleccionable Gran Premio de Madrid por Príncipe Duero
Y ya está en marcha el segundo tomo. La historia del GPM continúa...
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