Características paramétricas del sistema de jubilaciones del Paraguay by matilez

Caracter´ısticas param´etricas del sistema de jubilaciones del Paraguay Emilio Ortiz Trepowski y Bernardo Navarro Amarilla Instituto Paraguayo de Investigaciones Econ´omicas1 26 de diciembre de 2012

Eligio Ayala 844 casi Tacuar´ı, Asunci´ on, Paraguay. Tel´efono 441.320

´Indice general 1. Introducci´ on

2. Las asimetr´ıas param´ etricas 2.1. Las cotizaciones y las condiciones para la jubilaci´on ordinaria . . 2.2. Caracter´ısticas generales del sistema . . . . . . . . . . . . . . . .

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3. La necesidad de estudios m´ as profundos para las reformas 12 3.1. Contenidos b´ asicos de una reforma del sistema de jubilaciones y pensiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 A. Las Jubilaciones y Pensiones del Instituto de Previsi´ on Social (IPS) A.1. La poblaci´ on cubierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.1.1. Los trabajadores asalariados . . . . . . . . . . . . . . . . A.1.2. Docentes dependientes de instituciones educativas privadas, de la educación formal y no formal, y de todos los niveles y modalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.1.3. El personal del servicio doméstico . . . . . . . . . . . . . A.1.4. Los maestros y catedráticos de la ense˜ nanza primaria y normal de la Rep´ ublica, que dependen del Ministerio de Educaci´ on y Culto y los catedráticos universitarios de las instituciones p´ ublicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.1.5. Los catedr´ aticos universitarios de instituciones p´ ublicas . A.1.6. El trabajador independiente . . . . . . . . . . . . . . . . . A.1.7. Excepciones de cobertura . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.1.8. Los funcionarios de la ANDE . . . . . . . . . . . . . . . . A.1.9. Los funcionarios del Ministerio P´ ublico . . . . . . . . . . . A.1.10. Los m´ usicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.1.11. Los trabajadores de la Sider´ urgica Aceros del Paraguay S.A. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.2. Las contribuciones al IPS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.2.1. Las contribuciones en general de los trabajadores asalariados A.2.2. Las contribuciones del sector de la ense˜ nanza privada . . A.2.3. Las contribuciones del personal del servicio doméstico . .

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Caracter´ısticas param´etricas

A.2.4. Las contribuciones de los maestros y catedráticos de la ense˜ nanza primaria y normal de la Rep´ ublica, que dependen del Ministerio de Educación y Culto, y de los catedráticos universitarios de las instituciones p´ ublicas . . . . . . . . . A.2.5. Las contribuciones del trabajador independiente . . . . . A.2.6. Las contribuciones desde la ANDE . . . . . . . . . . . . . A.2.7. Las contribuciones del Ministerio P´ ublico . . . . . . . . . A.2.8. Las contribuciones de los m´ usicos . . . . . . . . . . . . . . A.3. Los beneficios jubilatorios y las pensiones del IPS . . . . . . . . . A.3.1. La jubilaci´ on ordinaria en el IPS . . . . . . . . . . . . . . A.3.2. La jubilaci´ on de invalidez por enfermedad com´ un . . . . . A.3.3. La jubilaci´ on por invalidez causada por accidente del trabajo o enfermedad profesional . . . . . . . . . . . . . . . . A.3.4. La jubilaci´ on proporcional . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.3.5. Las pensiones del IPS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A.4. La propuesta m´ as ambiciosa de reforma . . . . . . . . . . . . . . B. La Caja Fiscal B.1. La poblaci´ on cubierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . B.2. Las contribuciones a la Caja Fiscal . . . . . . . . . . . . . . . . . B.3. Los beneficios jubilatorios y de pensiones de la Caja Fiscal . . . . B.3.1. La jubilaci´ on ordinaria de los funcionarios de la Administraci´ on P´ ublica, a los Docentes de las Universidades Nacionales, a los Magistrados Judiciales, a los Empleados Gr´ aficos del Estado y a las personas comprendidas por los Programas No Contributivos . . . . . . . . . . . . . . . . B.3.2. La jubilaci´ on extraordinaria de los funcionarios de la Administraci´ on P´ ublica, a los Docentes de las Universidades Nacionales, a los Magistrados Judiciales, a los Empleados Gr´ aficos del Estado y a las personas comprendidas por los Programas No Contributivos . . . . . . . . . . . . . . . . B.3.3. Las pensiones de la Caja Fiscal los funcionarios de la Administraci´ on P´ ublica, a los Docentes de las Universidades Nacionales, a los Magistrados Judiciales, a los Empleados Gr´ aficos del Estado y a las personas comprendidas por los Programas No Contributivos . . . . . . . . . . . . . . . . B.3.4. Actualizaci´ on de los beneficios . . . . . . . . . . . . . . . B.3.5. Pensi´ on de invalidez de la Caja Fiscal . . . . . . . . . . . B.3.6. Pensiones de los mutilados, lisiados y veteranos de la Guerra del Chaco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . B.3.7. Condiciones especiales para la jubilación ordinaria de los docentes del magisterio nacional . . . . . . . . . . . . . . B.3.8. Condiciones especiales para la jubilación extraordinaria de los docentes del magisterio nacional . . . . . . . . . . . B.3.9. Condiciones especiales para la jubilación de las enfermeras

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Caracter´ısticas param´etricas

B.3.10. Condiciones especiales para la jubilación de las Fuerzas P´ ublicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C. La Caja Jubilatoria y de Pensiones de la Administraci´ on Nacional de Electricidad (ANDE) C.1. La poblaci´ on cubierta por estas leyes . . . . . . . . . . . . . . . . C.2. Las contribuciones que se realizan en la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la ANDE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C.3. Los requisitos para la obtención de los beneficios jubilatorios y de pensiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C.4. Los beneficios jubilatorios y de pensiones y sus restricciones . . . D. La Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines D.1. La poblaci´ on cubierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . D.2. Las contribuciones a la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . D.3. Los beneficios de la Caja de Jubilaciones de Empleados de Bancos y Afines . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . D.3.1. La jubilaci´ on ordinaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . D.3.2. Jubilaci´ on por retiro voluntario . . . . . . . . . . . . . . . D.3.3. Jubilaci´ on por exoneración . . . . . . . . . . . . . . . . . D.3.4. La jubilaci´ on por invalidez . . . . . . . . . . . . . . . . . . D.3.5. El haber jubilatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . D.3.6. Las pensiones de la Caja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . E. La Caja Paraguaya de Jubilaciones y Pensiones de la nacional E.1. La poblaci´ on cubierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . E.2. Las contribuciones a la Caja . . . . . . . . . . . . . . . E.3. Los beneficios jubilatorios de la Caja . . . . . . . . . . E.4. El haber jubilatorio de la Caja de Itaip´ u . . . . . . . . E.5. Las pensiones de la Caja . . . . . . . . . . . . . . . . . E.6. Del auxilio-reclusi´ on de la Caja de Itaip´ u . . . . . . .

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Itaip´ u Bi. . . . . .

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F. El R´ egimen de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal F.1. La poblaci´ on asegurada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . F.2. Las contribuciones a la Caja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . F.3. Las jubilaciones proporcionadas por la Caja . . . . . . . . . . . . F.4. El haber jubilatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . F.5. Topes al haber jubilatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . F.6. Las pensiones de la Caja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . F.7. Actualizaci´ on de las prestaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Caracter´ısticas param´etricas

G. La Caja de Jubilaciones y Pensiones para Miembros Legislativo de la Naci´ on G.1. La poblaci´ on cubierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . G.2. Las contribuciones a la Caja . . . . . . . . . . . . . . . G.3. Las jubilaciones de la Caja Parlamentaria . . . . . . . G.4. El haber jubilatorio en la Caja Parlamentaria . . . . . G.5. Las pensiones en la Caja Parlamentaria . . . . . . . . G.6. M´etodo de actualizaci´on de las prestaciones . . . . . .

del Poder . . . . . .

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H. La Caja de Seguros Sociales de Empleados y Obreros Ferroviarios H.1. La poblaci´ on cubierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . H.2. Las contribuciones a la Caja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . H.3. Las prestaciones de la Caja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . H.3.1. Riesgo de enfermedad y maternidad y riesgos profesionales H.3.2. Las jubilaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Cap´ıtulo 1

Introducci´ on “La investigaci´ on comienza descomponiendo sus objetos a fin de descubrir el “mecanismo” interno responsable de los fen´ omenos observados. Pero el desmontaje del “mecanismo” no se detiene cuando se ha investigado la naturaleza de sus partes; el pr´ oximo paso es el examen de la interdependencia de las partes, y la etapa final es la tentativa de reconstruir el todo en términos de sus partes interconectadas. El an´ alisis no acarrea el descuido de la totalidad; lejos de disolver la integraci´ on, el a´ nalisis es la u ńica manera conocida de descubrir c´ omo emergen, subsisten y se desintegran los todos. La ciencia no ignora la s´ıntesis; lo que s´ı rechaza es la pretensi´ on irracionalista de que las s´ıntesis pueden ser aprehendidas por una intuici´ on especial, sin previo an´ alisis”. La ciencia, su método y su filosof´ıa. MARIO BUNGE

El n´ umero de entidades que ofrecen jubilaciones y pensiones en el Paraguay no es grande y, en adici´ on, dos de ellas —el Instituto de Previsión Social y la Caja Fiscal— concentran alrededor del 95 % de los cotizantes actuales y jubilados. Hay en total ocho entidades p´ ublicas y alrededor de cuatro privadas. La complejidad del sistema no tiene relación con el n´ umero de entidades ni con la concentraci´ on del n´ umero de cotizantes en un par de ellas, sino que tiene ver con la antig¨ uedad de los esquemas p´ ublicos, sus or´ıgenes en dispares momentos hist´ oricos, sus poblaciones cubiertas, en la lógica particular de nacimiento de cada entidad —la que no respondió nunca a un patrón o modelo com´ un de jubilaciones y pensiones pensado para la población del pa´ıs en su conjunto—, y en una din´ amica modificatoria del marco legal que ha sido muy vigoroza y que ha provenido desde diferentes sectores. Como resultado de estas causalidades, se cuenta con un marco legal del sistema de jubilaciones y pensiones del Paraguay extremadamente fragmentado; por dar un ejemplo, el del Instituto de Previsión Social está compuesto por una treintena de disposiciones legales —el definir cuáles son las normas vigentes y 5

Caracter´ısticas param´etricas

cu´ ales las derogadas es similar a armar un enorme rompecabezas— y el de la Caja Fiscal ha tenido casi una veintena de modificaciones luego de una reforma de importancia en el a˜ no 2003. La fragmentación no sólo se da al interior de cada Caja, para diferentes colectivos de cotizantes, sino que también hay un funcionamiento dispar e independiente en los principales parámetros de las diferentes Cajas, que originan odiosas asimetr´ıas en materia de cotizaciones, beneficios, condiciones de a˜ nos m´ınimos para obtener la jubilación ordinaria, transferencias intergeneracionales, etc. El resultado, en conclusión, es una fragmentación interior de las Cajas y del sistema en su conjunto que produce importantes asimetr´ıas en los principales parámetros de los diferentes grupos protegidos. Para iniciar el an´ alisis del sistema, el primer gran desaf´ıo entonces es recopilar el conjunto de las disposiciones normativas para poder consolidarlas y tener precisi´ on en los par´ ametros vigentes para cada una de las Cajas jubilatorias. El Apéndice hace un esfuerzo en esta empresa recopiladora, al enumerar y describir las normas de cada Caja, y el sitio www.paraguayeconomia.com las recopila in-extenso para que el investigador interesado pueda tenerlas a mano.

Cap´ıtulo 2

Las asimetr´ıas param´ etricas Luego de la descomposición en partes realizada en el Apéndice es necesario construir la s´ıntesis que resulta de ella. La entidad de mayor peso espec´ıfico en términos de cobertura en el sistema es el Instituto de Previsión Social, que es la u ńica entidad del sistema que ofrece ella misma tres tipos de seguros a todos los asalariados —que realmente cotizan— del pa´ıs: (i) un seguro de salud, de maternidad y de medicamentos; (ii) seguros contra vejez y muerte, mediante jubilaciones y pensiones; (iii) un seguro contra accidentes en el trabajo. Teóricamente, todos los asalariados del pa´ıs deber´ıan cotizar al IPS, pero la tasa de evasi´ on de las contribuciones es muy alta; la misma ha sido estimada por los autores en alrededor del 62 %, utilizando la Encuesta de Hogares del 2011. Esta alta tasa de evasi´ on y sub-cobertura de la población económicamente activa tiene importantes efectos sobre la efectividad de algunos parámetros del IPS. Resalta entre estos efectos, el que afecta a los a˜ nos de cotizaciones requeridos para obtener la jubilaci´ on, que es actualmente de 25. Es improbable que el trabajador medio pueda a lo largo de sus 40 a˜ nos de vida laboral acumular este n´ umero necesario de a˜ nos para obtener el beneficio jubilatorio, ya que tiene que desenvolverse en un mercado laboral en el que sólo el 38 % de los empleadores cotizan al IPS, por lo que el promedio de a˜ nos de aporte será de 16 a˜ nos. Aqu´ı el car´ acter injusto del par´ ametro no se deriva de la ley sino del funcionamiento de los mercados de trabajo, d´ onde existe un alto grado de informalidad y evasión de las contribuciones. Le sigue en importancia relativa dentro del sistema, la Caja Fiscal que cubre a los funcionarios p´ ublicos, magistrados judiciales, docentes del magisterio nacional y universitarios, as´ı como también a las fuerzas armadas y policiales. El sistema p´ ublico obligatorio de jubilaciones y pensiones está adicionalmente compuesto por las siguientes entidades: (i) la Caja de Jubilaciones y de Pensiones de funcionarios de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), que ofrece una jubilación complementaria, ya que los funcionarios de la ANDE, y la propia empresa, aportan también al IPS; (ii) la Caja de Jubilacio7

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nes y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines; (iii) la Caja Paraguaya de Jubilaciones y Pensiones de la Itaip´ u Binacional; (iv) el régimen de jubilaciones y pensiones del Personal Municipal; (v) la Caja de Jubilaciones y Pensiones para Miembros del Poder Legislativo de la Nación y (vi) la Caja de Seguros Sociales de Empleados y Obreros Ferroviarios. Existen también en el pa´ıs pensiones no contributivas para los ex-combatientes de la Guerra del Chaco, sus esposas, sus hijos menores y mayores discapacitados, as´ı como una recientemente establecida pensión alimentaria para el adulto mayor. El panorama de pensiones no contributivas se completa con las pensiones graciables concedidas por el Parlamento Nacional. En adici´ on a estos esquemas p´ ublicos de jubilaciones y pensiones, hay un conjunto de entidades privadas que ofrecen cobertura de los riesgos de vejez y muerte, entre las cu´ ales se encuentran la Caja Notarial, la Caja Mutual de Cooperativistas, la Caja Médica y la Caja de Docentes de la Universidad Católica.

2.1.

Las cotizaciones y las condiciones para la jubilaci´ on ordinaria

El Cuadro 2.1 reporta las cotizaciones, la edad m´ınima y el n´ umero de a˜ nos de aportes requeridos para la jubilación ordinaria, la tasa de sustitución o reemplazo y la base de c´ alculo de la jubilación ordinaria. Esta información pretende ser s´ olo una gruesa s´ıntesis, ya que se requiere un detallado análisis de las diversas categor´ıas y excepciones con las disposiciones legales completas que se recopilan en el Apéndice.

Cuadro 2.1: S´ıntesis de los reequisitos para la jubilación ordinaria Otorgante Cotización Edad A˜ nos de aporte Tasa de sustitución Base de c´ aculo en meses IPS 12,5 % 60 25 100 % 36 Fondo Parlamento 23 % 60 15 90 % u ´ltima dieta Caja Fiscal Empleados p´ ublicos 16 % 60 30 72 % 60 Magisterio 16 % 28 87 % 60 Fuerzas Armadas 16 % 15 100 % 60 Polic´ıa Nacional 16 % 30 100 % 60 Caja Ferroviaria 20 % 50 25 100 % 36 Caja Municipal 20 % 55 15 100 % 24 Caja Bancaria 32 % 55 80 puntos 100 % 30 Caja Ande 10 % 60 20 66,7 % 36 Caja de Itaip´ u 23,32 % 60 10 80 % 36 Fuente: Elaboraci´ on propia. Pretende ser sólo una s´ıntesis gruesa. Examinar todos los detalles y excepciones en el Apéndice, el que incluye las disposiciones legales.

Caracter´ısticas param´etricas

2.2.

Caracter´ısticas generales del sistema

En base a las estad´ısticas y al exámen del marco legal que define al sistema de jubilaciones y pensiones del Paraguay se pueden identificar las caracter´ısticas generales m´ as importantes del sistema, las que se enumeran a continuación (Salinas, H., 2012). La peque˜ na cobertura promedio y la heterogeneidad de ella considerando a diferentes colectivos La cobertura jubilatoria promedio del sistema formal es del orden del 20 %, una de las m´ as bajas de América Latina. Hay una marcada heterogeneidad de esta cobertura, que para algunos colectivos llega a ser del 100 % —por ejemplo, para los miembros de las fuerzas armadas y para el magisterio. La menor cobertura est´ a concentrada en el grupo de trabajadores por cuenta propia. La fragmentaci´ on normativa Hay un n´ umero inmenso de disposiciones normativas que rigen a diferentes sectores del sistema de jubilaciones y pensiones. La asimetr´ıa de los beneficios Los diferentes grupos asegurados tienen una gran variedad de beneficios. La ausencia de normas de inversi´ on de las reservas Los marcos legales de las Cajas tienen un enfoque minimalista en materia de las normas regulatorias de la inversión de las reservas acumuladas por las Cajas. Cajas sectoriales Uno de los temas b´ asicos en el manejo del riesgo de fondos en general y de fondos previsionales con sistemas de reparto en particular, es la sectorialización de los aportes, porque el fondo de pensiones deber´ıa estar mas allá del riesgo particular de un sector espec´ıfico. Este problema afecta directamente a la Caja Ferroviaria y a la Caja Bancaria, entidades que arrastran los efectos de las crisis sufridas por sus respectivos sectores. La ausencia de una instituci´ on normativa del sector Que pueda acompa˜ nar el proceso y ajuste de las normas a la evolución del mercado laboral y de las tendencias regulatorias de los fondos en la región y en el mundo. Esta ausencia genera una proliferación de leyes sectoriales que modifican los beneficios sin estudios actuariales de respaldo y por tanto generan problemas financieros y actuariales en el mediano y largo plazo.

Caracter´ısticas param´etricas

La ausencia de una unidad supervisora Esta ausencia supervisora permite: (i) la disparidad en las normas y procedimientos del sector; (ii) la ausencia de un registro u ńico de afiliados y de pensionados, que facilite los traspasos entre cajas sectoriales; (iii) la identificaci´ on oportuna de infracciones en perjuicio del afiliado; (iv) la diversidad y fragilidad en los procedimientos de inversión de las reservas acumuladas por las diferentes Cajas; etc. La ausencia de interacci´ on con otros proveedores de informaci´ on La depuraci´ on y control de los pensionados difuntos y la posibilidad de continuar pagando a pensionados ya fallecidos es un elemento presente en todos los pa´ıses que no han logrado a´ un cruzar sus registros de defunción con los registros de pago del sistema de jubilaciones y pensiones. La obligatoriedad relativa La presencia de personas que trabajan con contratos de servicios temporales a los cuales no se les obliga a contribuir a la seguridad social es un factor que facilita la evasi´ on. Si bien algunas de estas personas, han podido jubilar integrando aportes cerca al momento de jubilar, las normas no obligan a aportar a las personas con contratos. Productos u ´ nicos Un tema recurrente en los sistemas de jubilaciones y pensiones es el desconocimiento de colectivos diferenciados, por la estacionalidad de su ingreso. Paraguay tiene m´ as del 50 % de población en el sector agr´ıcola y por tanto con ingresos estacionales ligados a los ciclos de siembra y cosecha. As´ı mismo el crecimiento del sector informal ha formado un colectivo con ingresos precarios, esperanzas de vida inferiores que no pueden cumplir las condiciones exigidas por los productos ofrecidos por el sistema previsional actual, etc. Tal vez no puedan aportar mensualmente, probablemente su esperanza de vida es menor, no pueden darse el lujo de pagar aportes que no van a recuperar, por lo tanto, es necesario generar productos acordes a estos grupos en particular.

Cap´ıtulo 3

La necesidad de estudios m´ as profundos para las reformas La reforma del sistema de jubilaciones y pensiones del Paraguay es un tema que tiene diversas aristas de complejidad, que requiere la realización de estudios de mayor profundidad. El Instituto de Previsión Social y la Caja Fiscal constituyen el 95 % del sistema. Estas dos grandes entidades son muy heterogéneas. El Instituto ofrece a sus asegurados tres tipos de seguros y la Caja Fiscal sólo tiene planes jubilatorios y de pensiones. En adición a esta diversidad de caracter´ısticas de las dos grandes entidades del sistema, las reformas del sistema jubilatorio pueden implicar también reformas en otras áreas, en particular, en el mercado de capitales y en la industria de seguros de largo plazo. Se han propuesto diversos cursos para reformar el sistema de jubilaciones y pensiones del Paraguay, entre ellos, los planes de Iglesias, A. y Valdez, S. (1995) y Salinas, H. (2012). Una reforma del sistema de jubilaciones y pensiones requiere un gran consenso pol´ıtico y el desarrollo de la idea de que, al final de los procesos de envejicimiento poblacional, el Estado es el que tendrá que proporcionar los recursos fiscales a las diferentes Cajas para sostener el régimen de reparto vigente. Obtener este cambio de paradigma, el no mirar a las Cajas en compartimientos estancos sino que dependientes intertemporalmente de los recursos tributarios, y, sobre todo, el consenso pol´ıtico amplio y suficiente para iniciar y sostener una reforma, no es f´ acil. El ejemplo de la reforma y contrarreforma de la Caja Fiscal en la u ´ltima década es claro para subrayar este punto. No obstante, algunas ideas básicas se pueden llevarse a la práctica con una probabilidad relativamente alta de éxito. Destacan entre ellas, la introducción de una entidad normativa y reguladora especializada en el sistema de jubilaciones y pensiones, por un lado, y, la introducción de un sistema de cuentas 12

Caracter´ısticas param´etricas

nocionales, por el otro. Se dedica todo un cap´ıtulo, en este estudio, a la primera, y, en esta sección, nos atrevemos a esbozar la propuesta de un sistema de cuentas nocionales, que igualmente tiene sus prerrequisitos y exigencias de estudios de mayor profundidad que confirmen la viabilidad de su introducción para el caso de Paraguay. Esta idea de cuentas nocionales ha sido adoptada por varios pa´ıses en el pasado reciente, Italia (1995), Kyrgystan (1997), Polonia (1999), Suecia (1999), Mongolia (2000) y Latvia (2001) (Aguilera, N., 2005). Tiene la ventaja de mantener el sistema de reparto pero con la introducción de cuentas individuales de los cotizantes, en las que se acumulan las contribuciones, y la tasa de rendimiento asignado por el administrador del sistema. Al final del proceso, cuando llega la edad jubilatoria, las acumulaciones en las cuentas individuales sirven para comprar la mensualidad jubilatoria. Este sistema puede ser particularmente u ´til para aquellos grupos muy desbalanceados actualmente entre los beneficios prometidos y las tazas de cotizaciones vigentes, por ejemplo, para las fuerzas armadas y policiales de la Caja Fiscal y también para la Caja Bancaria.

3.1.

Contenidos b´ asicos de una reforma del sistema de jubilaciones y pensiones

El estudio que defina la reforma del sistema de jubilaciones y pensiones debe evaluar la pertinencia, las medidas espec´ıficas y la secuencia de los siguientes componentes y direcciones fundamentales. 1. Reforma comprensiva. El primer paso fundamental es dise˜ nar una reforma general que abarque a todo el sistema, tanto obligatorio como voluntario, p´ ublico como privado, de jubilaciones y pensiones. La Ley debe dictar normas de car´ acter general, con un rol bien claro definido para el Estado. No es necesario que todo el contenido se encuentre en una misma Ley, pero las partes deben seguir un plan pre-establecido para el proceso de reforma. 2. Estabilidad de las leyes de reforma del sistema. Es necesario establecer mecanismos que hagan más dif´ıcil las modificaciones de las leyes que hacen al sistema de jubilaciones y pensiones, para evitar que acontezca lo que ocurri´ o con la Ley N◦ 2.345/2003 de reforma de la Caja Fiscal, que actualmente ha perdido fuerza por la numerosas modificaciones introducidas desde su promulgación. Esto podr´ıa incluso requerir la modificación de ciertos componentes de la Constitución Nacional, pero ser´ıa muy valiosa tanto para proporcionar el requerido compromiso pol´ıtico como para otorgar estabilidad al sistema. Se recomienda estudiar la posibilidad de incluir en la Constitución la figura de la “Ley Marco”, esto es, aquellas de

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aplicaci´ on general y con alto impacto en la econom´ıa o el orden nacional, como por ejemplo la ley tributaria, el código penal o la ley de reforma de las jubilaciones y pensiones. Se podr´ıa establecer que para las modificaciones de las leyes marco, se requerirán mayor´ıa calificada de ambas cámaras, y que leyes marco prevalecen sobre las leyes especiales. Se requiere más investigaci´ on a los efectos de estudiar estas ideas y la experiencia de otros pa´ıses al respecto. 3. Rol del Estado. El rol más importante del Estado es el de regulador y supervisor. Asimismo, podr´ıa contribuir para el financiamiento de las pensiones m´ınimas mediante alg´ un mecanismo transparente y financieramente s´ olido. Hay que hacer la observación que dise˜ nar un mecanismo de pensión m´ınima sin incentivos no deseados es un desaf´ıo, como lo ha demostrado algunas experiencias como la de Chile, pero debe ser objeto de un cuidadoso estudio. 4. Regulaci´ on y supervisi´ on. Crear una Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, ya sea como entidad especializada o integrada a una Superintendencia ya existente, en l´ınea con los principios establecidos por la IOPS (2006), es decir, con los objetivos claramente establecidos en la Ley en cuanto a proteger a los afiliados del sistema; la estabilidad y sostenibilidad del sistema; con independencia operacional de las presiones pol´ıticas y de las entidades bajo control; con los recursos presupuestarios y de recursos humanos suficientes para cumplir sus objetivos; con el poder suficiente para investigar y exigir el cumplimientos de las normas; orientado a establecer y mitigar los mayores riesgos potenciales del sistema; con mecanismos claros de consulta con las entidades bajo control y con otras entidades supervisoras; que maneje apropiadamente la información confidencial que administra; que conduzca sus operaciones de manera transparente y que se adhiera a un claro código de gobierno corporativo y de rendición de cuentas. 5. Cuentas Nocionales. El régimen financiero a adoptar se sugiere que sea el Cuentas Nocionales, régimen que combina algunas de las ventajas del sistema de capitalización individual y del régimen de reparto. Esto permitir´ıa que los beneficios jubilatorios puedan ser calculados en base al capital acumulado virtualmente, y de acuerdo a una tasa establecida por el regulador, lo cual har´ıa que los beneficios jubilatorios se calculen de acuerdo al esfuerzo de ahorro durante la edad activa. Por otro lado, el sistema funciona como de reparto, pues los ingresos por aporte pueden ser utilizados para financiar los gastos de cada per´ıodo. De esta manera se convierte en una variante de las contribuciones definidas. La diferencia es que se utiliza una tasa de rentabilidad virtual y no la verdadera que se ha obtenido en el mercado, por lo que los riesgos se comparten entre el fondo de jubilaciones y el beneficiario. La implementación de este régimen requiere de mucho trabajo para crear las cuentas individuales, a partir de

Caracter´ısticas param´etricas

la informaci´ on pasada, o estimar aquellos per´ıodos sobre los cuales no hay informaci´ on. 6. Separaci´ on entre pensiones y salud. Esto se refiere en particular al Instituto de Previsi´ on Social. Las labores de aseguramiento de las jubilaciones y de la salud son actividades intr´ınsecamente diferentes, y su concentración en una sola instituci´ on, abrumar´ıa a cualquier Directorio y puede inducir a pr´ acticas perjudiciales para los fondos de jubilaciones y pensiones1 . Es muy importante separar totalmente dichas actividades en dos instituciones diferentes, para ello se deben distribuir convenientemente los activos, hoy del IPS, entre las dos instituciones a crear. Las medidas espec´ıficas y secuencias de estas reformas deben ser objeto de un estudio detallado. 7. Separaci´ on de la Caja Fiscal. La Caja Fiscal se debe separar en dos. Por un lado, los esquemas previsionales para las Fuerzas Armadas y la Polic´ıa Nacional —que podr´ıa seguir como una dependencia del Ministerio de Hacienda—, por su alto déficit operativo, y, por la otra, la Caja que se encargar´ıa del resto de las instituciones del Estado. Esta institución debe ser aut´ onoma y deber´ıa poder invertir sus recursos de acuerdo a las normas generales emitidas por la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones. 8. Reglas de inversi´ on de las reservas. Todos los fondos de jubilaciones y pensiones deben compartir una regla com´ un de inversión de sus reservas. Deben incorporar todas las restricciones comunes a un sistema tradicional de regulaci´ on de inversiones, pero sin descuidar un cierto grado de flexibilidad para el regulador por la escasa oferta de instrumentos financieros que califican para poder ser adquiridos por los fondos de jubilaciones y pensiones. La normativa en particular que se vaya a adoptar requiere una mayor investigaci´ on. 9. Reformas relacionadas. Un tema muy importante tiene que ver con la necesidad de emprender reformas en áreas relacionadas con la reforma de jubilaciones y pensiones. Un ejemplo, es el que tiene que ver con el mercado de valores y el de seguros de largo plazo. Entre otras cosas, el Estado tendr´ıa que explorar la posibilidad de emitir deuda de largo plazo indexada que pueda ser adquirida por los fondos de jubilaciones y pensiones, lo cual también requerir´ıa de cambios legales, en particular para el Banco Central. Otro cambios legales probables es con respecto a la posibilidad de comunicaci´ on y consulta entre reguladores y sobre el mercado de seguros. 10. Los beneficios. Los beneficios se deben reducir a aquellos más básicos: jubilaci´ on, pensi´ on por invalidez y pensión de sobrevivencia. El beneficio jubilatorio se podr´ıa otorgar mediante un esquema de renta vitalicia, que debe ser cuidadosamente dise˜ nado2 . La pensión por invalidez deber´ıa de 1 Puede estimular el flujo de recursos desde jubilaciones hacia salud, pues las necesidades en ´ este u ´ltimo sector son siempre m´ as presentes y apremiantes. 2 Las diferentes modalidades de renta vitalicia implican diferentes distribuciones de riesgo entre el beneficiario y la instituci´ on.

Caracter´ısticas param´etricas

financiarse mediante el pago de alguna prima a la Caja, que, a su vez, deber´ıa poder asegurarse con alguna compa˜ n´ıa de seguros. 11. Portabilidad de recursos. Dado que el sistema pasar´ıa a ser de contribuciones definidas, esto posibilita el traspaso de recursos entre las Cajas del sistema, lo cual facilitar´ıa la obtención de beneficios para aquellos trabajadores que han aportado a diferentes instituciones a lo largo de su vida laboral. Al tener el trabajador el derecho de traspasar sus recursos a otra Caja, entonces éste pasar´ıa a jubilarse en la u ´ltima institución a la que aport´ o. Esta figura debe ser definida en la Ley y posteriormente reglamentada por la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones. Esta institución pasar´ıa a representar al afiliado en los casos de disputa con su Caja. 12. Edad de retiro. Debe ser igual para todos y puede comenzar con 60 a˜ nos de edad, para ir elev´ andola gradualmente hasta la edad de 65 a˜ nos. La gradual elevaci´ on de la edad de retiro es la norma en todo el mundo, como una manera de enfrentar el gradual envejecimiento de la población y las mayores esperanzas de vida que tienen vigencia actualmente. No deber´ıa haber ninguna discriminación de género. 13. Tasa de aporte. La tasa de aporte debe ser tal que pueda financiar una tasa de remplazo objetivo de alrededor del 80 % de un promedio de largo plazo, digamos de un m´ınimo de 20 a˜ nos de servicio, ajustados por IPC. De acuerdo a la planilla de simulación de caso tipo, que se aplica en otras secciones de este estudio, se puede verificar que hace falta una tasa de aproximadamente 20 % para tener derecho a una renta temporal hasta los 80 a˜ nos, que signifique una tasa de remplazo del 80 % del promedio de los u ´ltimos 20 a˜ nos, para una edad de retiro de 60 a˜ nos. No obstante, estos par´ ametros deben ser calculados actuarialmente y confirmados por estudios m´ as detallados. 14. Reglas contables uniformes. La Superintendencia debe emitir normas contables uniformes que permitan a las Cajas mostrar la verdadera situación financiera. Hoy d´ıa no existe una regla com´ un y los balances pueden eventualmente estar escondiendo problemas futuros. Si los balances y demás estados contables s´ olo muestran los movimientos de caja, entonces se pierde la posibilidad de anticipar los problemas financieros futuros y esta situaci´ on puede estar dilatando la implementación de una solución efectiva. 15. Proyecciones actuariales. El Gobierno necesita realizar proyecciones actuariales para todo el sistema en forma urgente, con el objeto de cuantificar con precisi´ on la deuda impl´ıcita de jubilaciones y pensiones, que es un pasivo contingente del Estado. Asimismo, es necesario crear dentro del Estado el conjunto de conocimientos necesario para poder actualizar constantemente estos estudios, hasta tanto la Superintendencia esté plenamente establecida. Quizás el Estado tenga que acordar con la Universidad Nacional la apertura de cursos especiales para capacitación en este campo.

Caracter´ısticas param´etricas

16. Menor segmentaci´ on. Es importante fusionar algunas Cajas muy peque˜ nas o deficitarias con otras Cajas más grandes, esto reducirá costos substancialmente, har´ a menos vulnerable a aquellos grupos que antes depend´ıan de una Caja peque˜ na y sectorial y mejorará la eficiencia. Los casos más evidentes son el de la Caja Ferroviaria —que actualmente tiene como aportantes s´ olo a los funcionarios de la Caja— y el de la Caja Parlamentaria. ´ Estas tendr´ıan que fusionarse con la Caja Fiscal. 17. Marco legal para los fondos privados y voluntarios. Se debe generar una legislaci´ on especial para este segmento, que se justifica por ser un régimen voluntario, por competir las compa˜ n´ıas del sector entre ellas, y por tener reg´ımenes de capitalización individual. Debe ser un marco normativo más flexible que permita las mejores posibilidades para competir a esta Cajas privadas. 18. Pensiones graciables. Modificar substancialmente el régimen conocido como de pensiones graciables que hoy no está sujeto a ning´ un control, en cuanto a elegibilidad y monto, incorporando a los beneficiarios en un régimen asistencial. Esto requiere también revisar el actual esquema de pensi´ on alimentaria de adultos mayores. 19. Transici´ on hacia el nuevo régimen. El Gobierno debe dar especial atenci´ on a planificar cuidadosamente la transición del régimen actual hacia el sistema reformado, pues pueden haber compromisos a asumir en aquellos casos en que la nueva tasa de aporte es menor a la que antes reg´ıa (en el caso de la Caja Bancaria, por ejemplo) o pueden haber saltos importantes en la tasa de aporte que hay que hacer gradualmente (en el caso del IPS, por ejemplo).

Ap´ endice A

Las Jubilaciones y Pensiones del Instituto de Previsi´ on Social (IPS) El régimen del IPS se inició en el a˜ no 1943 con los sistemas de protección de los riesgos de corto plazo y de los riesgos de largo plazo, aplicables a todas las personas empleadas, con excepción de los empleados p´ ublicos y empleados ferroviarios o bancarios, (Bayó, F.; 1994). Luego de algunos a˜ nos de vigencia, se extendió la proteccón de los servicios médico-hospitalarios al n´ ucleo familiar del trabajador y se a˜ nadió el subsidio por enfermedad com´ un. Desde entonces, el régimen del IPS ha sido modificado ligeramente en materia de los riesgos de corto plazo. No obstante, sufrió modificaciones sustanciales en materia de la cobertura de los riesgos de largo plazo con la Ley N◦ 430 del a˜ no 1973 y luego la Ley N◦ 98 de 1992 (Bayó, F.; 1994). Los beneficios por riesgos de corto plazo incluyen prestaciones en servicios y prestaciones en dinero relativas a la cobertura de tratamiento médico y cirug´ıa; asistencia hospitalaria; hospedaje, alimentación; medicamentos y prótesis; maternidad; subsidios e indemnizaciones por incapacidad temporal debido a enfermedad, accidente o maternidad; y subsidios en caso de muerte. Los beneficios por riesgos de largo plazo incluyen las prestaciones de jubilaciones o pensiones con relación a tres tipos de riesgos: (i) vejez, (ii) invalidez, y (iii) sobrevivientes. Dada esta naturaleza dual de la cobertura de riesgos proporcionada por el IPS, se ha recomendado que para efectos financieros y actuariales, el IPS sea oficialmente estructurado en dos sistemas: el sistema de riesgos de corto plazo y el sistema de riesgos de largo plazo (Bayó, F.; 1994). 18

Caracter´ısticas param´etricas

El marco legal de los diferentes parámetros jubilatorios y de pensiones del IPS est´ a constituido por las siguientes normas legales: 1. el Decreto-Ley N◦ 1.860/50 “Por el cual se modifica el Decreto-Ley N◦ 17.071 de fecha 18 de febrero de 1943 de creación del Instituto de Previsión Social”. 2. el Decreto N◦ 10.810/52 que reglamenta el Decreto-Ley N◦ 1.860/50. 3. la Ley N◦ 375/56 “Por la cual se aprueba el Decreto-Ley N◦ 1.860/50, por el cual se modifica el Decreto-Ley N◦ 17.071 de fecha 18 de febrero de 1943 de creaci´ on del Instituto de Previsión Social”. 4. la Ley N◦ 537/58 “Que declara obligatoria la inclusión dentro del régimen de seguro social del IPS, a todos los maestros y catedráticos del magisterio primario y normal de la Rep´ ublica”. 5. la Ley N◦ 1.085/65 “Que modifica y ampl´ıa las disposiciones del DecretoLey N◦ 1.860/50 aprobrado por Ley N◦ 375 del 27 de agosto de 1956”. 6. la Ley N◦ 427/73 “Que modifica y amplia las leyes N◦ 375, del 27 de agosto de 1956, y N◦ 1.085, del 8 de setiembre de 1965, del Instituto de Previsi´ on Social”. 7. la Ley N◦ 430/73 “Que establece el derecho al beneficio de jubilaciones y pensiones complementarias a cargo del Instituto de Previsión Social”. 8. la Ley N◦ 1.286/87 “Que modifica y ampl´ıa disposiciones de las leyes que rigen el Instituto de Previsión Social”. 9. la Ley N◦ 98/92 “Que establece el régimen unificado de jubilaciones y pensiones y modifica las disposiciones del Decreto-Ley N◦ 1.860/50, aprobado por Ley N◦ 375/56, y las leyes complementarias N◦ 537 de fecha 20 de setiembre de 1958, N◦ 430 de fecha 28 de diciembre de 1973 y N◦ 1.286 de fecha 4 de diciembre de 1987”. 10. la Ley N◦ 532/94 “Que modifica y ampl´ıa el art´ıculo 13 de la Ley N◦ 98 del 31 de diciembre de 1992, que establece el régimen unificado de jubilaciones y pensiones a cargo del Instituto de Previsión Social”. 11. la Ley N◦ 731/95 “Que amplia el art´ıculo 13, inciso p), de la Ley N◦ 98 del 31 de diciembre de 1998”. 12. la Ley N◦ 1.398/99 “Que declara obligatorio incorporar al régimen de asistencia médica del Instituto de Previsión Social a los docentes jubilados de todo el pa´ıs”.

Caracter´ısticas param´etricas

13. la Ley N◦ 2.263/03 “Que modifica parcialmente la Ley N◦ 98/92, que establece el régimen unificado de jubilaciones y pensiones y modifica las disposiciones del Decreto-Ley N◦ 1.860/50, aprobado por la Ley N◦ 376/56, y las leyes complementarias N◦ 537, de fecha 20 de setiembre de 1958, N◦ 430, de fecha 28 de diciembre de 1973, y N◦ 1.286, de fecha 4 de diciembre de 1987”. 14. la Ley N◦ 3.404/07 “Que modifica el art´ıculo 25 de la Ley N◦ 430, de fecha 27 de diciembre de 1973, modificado por el art´ıculo 4◦ , de la Ley N◦ 98 de fecha 31 de diciembre de 1992”. 15. la Ley N◦ 3.515/08 “Que autoriza la incorporación al seguro social del Instituto de Previsi´ on Social de los funcionarios y contratados del Ministerio P´ ublico y de los jubilados que hayan prestado servicios en dicha repartici´ on”. 16. la Ley N◦ 3.856/09 “Que establece la acumulación del tiempo de servicios en las Cajas del sistema de jubilación y pensión paraguayo, y deroga el art´ıculo 107◦ de la Ley N◦ 1.626/00 “De la función p´ ublica””. 17. el Decreto N◦ 4.392/10 que reglamenta la Ley N◦ 3.856/09. 18. la Ley N◦ 3.613/09 “Que modifica el art´ıculo 13◦ de la Ley N◦ 2.345/03 “De reforma y sostenibilidad de la Caja Fiscal. Sistema de Jubilaciones y Pensiones del Sector P´ ublico””. Esta Ley establece condiciones para el acceso al seguro médico del IPS por parte de los docentes jubilados. 19. la Ley N◦ 4.199/10 “Que establece el seguro social para m´ usicos, autores, compositores y cultores del arte en general, sin relación de dependencia”. 20. el Decreto N◦ 9.606/12 “Por el cual se reglamenta la Ley N 4.199, del 13 de diciembre de 2010 “Que establece el seguro social para m´ usicos, autores, compositores y cultores del arte en general, sin relación de dependencia””. 21. la Ley N◦ 4.370/11 “Que establece el seguro social para docentes dependientes de instituciones educativas privadas”. 22. la Ley N◦ 4.426/11 “Que establece un haber m´ınimo jubilatorio y de pensiones para los asegurados del Instituto de Previsión Social” 23. el Decreto N◦ 8.324/12 “Que reglamenta la Ley N◦ 4.370/11 “Que establece el seguro social para docentes dependientes de instituciones educativas privadas””. 24. la Ley N◦ 4.290/11 “Que establece el derecho a solicitar reconocimiento de servicios anteriores en el Instituto de Previsión Social y modifica parcialmente el art´ıculo 59 del Decreto-Ley N◦ 1.860/50, aprobado por Ley N◦ 375 del 27 de agosto de 1956, modificado por el art´ıculo 2◦ de la Ley N◦ 98/92, y aclara el alcance de la Ley N◦ 3.404 del 7 de diciembre de 2007 de continuidad en el beneficio”.

Caracter´ısticas param´etricas

25. la Ley N◦ 4.629/12 “Que establece un régimen especial de jubilaciones e indemnizaci´ on para los trabajadores de Aceros del Paraguay S.A.”. 26. el C´ odigo de Trabajo. Art´ıculos 151◦ y 184◦ . Influyen también en el marco legal de las prestaciones del IPS las siguientes leyes y decretos que establecen convenios de seguridad social entre Paraguay y otros pa´ıses: 1. la Ley N◦ 1.468/99 “Que aprueba el convenio de seguridad social entre la Rep´ ublica del Paraguay y el Reino de Espa˜ na”. 2. la Ley N◦ 2.513/04 “Que aprueba el acuerdo multilateral de seguridad social del Mercado Com´ un del Sur y el Reglamento Administrativo para la aplicaci´ on del acuerdo”. 3. la Ley N◦ 3.160/07 “Que aprueba el convenio sobre seguridad social entre la Rep´ ublica del Paraguay y el Reino de los Pa´ıses Bajos” 4. la Ley N◦ 4.223/10 “Que aprueba el convenio multilateral iberoamericano de seguridad social”. 5. el Decreto N◦ 7.550/11 relativo a la vigencia del convenio multilateral iberoamericano de seguridad social. Las siguientes reglamentaciones también contribuyen a definir el marco de las prestaciones del IPS. 1. Reglamentaci´ on del servicio doméstico. Resolución del Consejo de Administraci´ on del IPS N◦ 89-012/09. 2. Inactivaci´ on de empleadores domésticos. Resolución del Consejo de Administraci´ on del IPS N◦ 05-034/07. 3. C´ omputo de Salarios en Especies. Resolución del Consejo de Administraci´ on del IPS N◦ 069-017/05. 4. Reglamentaci´ on de la Ley N◦ 1.398/99. Resolución del Consejo de Administraci´ on del IPS N◦ 030-001/04. 5. Reglamentaci´ on de la Ley N◦ 3.515/08. Resolución del Consejo de Administraci´ on del IPS N◦ 005-019/09. 6. Reglamentaci´ on del Convenio MERCOSUR Ley N◦ 2.513/04. Resolución ◦ N 042-025/06 del Consejo de Administración del IPS.

Caracter´ısticas param´etricas

A.1.

La poblaci´ on cubierta

A.1.1.

Los trabajadores asalariados

Los trabajadores asalariados que prestan servicios o ejecutan una obra en virtud de un contrato de trabajo, verbal o escrito, cualquiera sea su edad y el monto de la remuneraci´ on que perciban, los aprendices y el personal de los entes descentralizados del Estado o empresas mixtas, quedan incluidos en forma obligatoria en el r´egimen del seguro, conforme a la disposici´on de la Ley N◦ 98/92.

A.1.2.

Docentes dependientes de instituciones educativas privadas, de la educaci´ on formal y no formal, y de todos los niveles y modalidades

La Ley N◦ 4.370/11 establece el seguro social obligatorio para el docente dependiente de instituciones educativas privadas, de la educación formal y no formal, y de todos los niveles y modalidades. El Decreto N◦ 8.324/12 determina el alcance de los sujetos de la Ley N◦ 4.370/11. De conformidad con este Decreto reglamentario, y en concordancia con la Ley N◦ 1.264/98 “General de Educación”, son empleadores sujetos de la Ley N◦ 4.370/11, las instituciones educativas privadas de los tres niveles de la educaci´ on formal —inicial y escolar básica, media y superior—; y las instituciones educativas privadas de la educación no formal, que imparten programas de formaci´ on laboral en artes y oficios, formación académica y en materias conducentes a la validaci´ on de niveles y grados propios de la educación formal, comprendiéndose entre éstas a los institutos que tienen por finalidad la ense˜ nanza de idiomas. No se consideran instituciones educativas del sector no formal, las que no se encuentran reconocidas como tales por el Ministerio de Educación y Cultura. Son trabajadores sujetos de la Ley N◦ 4370/2011, los docentes privados en relaci´ on de dependencia que ense˜ nan en una o más de las instituciones educativas privadas de la educaci´ on formal y no formal, definidas más arriba. Son asimismo sujetos de la Ley N◦ 4.370/2011, siempre y cuando se desempe˜ nen como docentes en actividad: (i) el propietario de la institución educativa privada; (ii) aquellos comprendidos en los términos del art´ıculo 23◦ del Código Laboral como Directores, Gerentes, Administradores u otros cargos análogos de nivel ejecutivo en el referido establecimiento. No son sujetos de la Ley N◦ 4.370/2011: (i) los docentes privados que ense˜ nen en forma particular y sin relación de dependencia; (ii) los docentes privados en actividad que se encuentran en goce de jubilación ordinaria, extraordinaria o

Caracter´ısticas param´etricas

proporcional, otorgada por el Instituto de Previsión Social. El trabajador sujeto del seguro social obligatorio establecido por el Decreto Ley N◦ 1.860/50 (Ley N◦ 375/56) y sus modificaciones, que asimismo sea docente privado, no est´ a exonerado de cotizar en cada empleo, en razón de ser sujeto de ambos reg´ımenes. El trabajador docente privado en actividad, que ya se encuentre en goce de una jubilaci´ on o pensi´ on otorgada por la Caja Fiscal u otra entidad previsional paraguaya o extranjera, debe cotizar igualmente como sujeto obligado de la Ley N◦ 4370/2011. Este seguro social obligatorio establecido por la Ley N◦ 4.370/11 cubre los riesgos de enfermedad no profesional, maternidad, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, invalidez, vejez y muerte. Las prestaciones correspondientes a los riesgos de invalidez, vejez y muerte, se otorgar´ an, por disposici´ on de la Ley, conforme al reglamento a ser establecido por el Instituto de Previsi´ on Social. A efectos del cálculo de la jubilación ordinaria prevista en el art´ıculo 59, inciso a), del Decreto-Ley N◦ 1.860/50, aprobado por Ley N◦ 375/56 y sus modificaciones, se considerarán los salarios sobre los cuales se aportaron durante los u ´ltimos diez a˜ nos, los cuales serán actualizados conforme al reglamento a ser dictado por el Instituto de Previsión Social. Cuando el monto del haber jubilatorio resultante del cálculo resulte inferior al que corresponda al haber jubilatorio m´ınimo vigente en el Instituto de Previsi´ on Social, se concederá el monto del primero. Las prestaciones de salud del jubilado no sufrir´ an restricciones por causa o en virtud de la cuant´ıa del beneficio.

A.1.3.

El personal del servicio dom´ estico

El personal del servicio doméstico está también cubierto por el IPS conforme con los reglamentos que dicta el Consejo de Administración del Instituto, con aprobaci´ on del Poder Ejecutivo. Conforme a la reglamentación emitida por el Consejo de Administraci´ on, los riesgos cubiertos para el personal del servicio doméstico son los siguientes: enfermedad no profesional, maternidad, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. No está entonces cubierto el personal del servicio doméstico por las jubilaciones y pensiones del IPS.

Caracter´ısticas param´etricas

A.1.4.

Los maestros y catedr´ aticos de la ense˜ nanza primaria y normal de la Rep´ ublica, que dependen del Ministerio de Educaci´ on y Culto y los catedr´ aticos universitarios de las instituciones p´ ublicas

Est´ an igualmente cubiertos los maestros y catedráticos de la ense˜ nanza primaria y normal de la Rep´ ublica, que dependen del Ministerio de Educación y Culto, de acuerdo con la Ley N◦ 537 del 20 de setiembre de 1.958 y este mismo régimen legal se aplica a los catedráticos de la educación media, profesional y de idiomas dependientes del Ministerio mencionado.

A.1.5.

Los catedr´ aticos universitarios de instituciones p´ ublicas

Igualmente, quedan incluidos en el r´egimen establecido en la mencionada Ley N◦ 537 los catedr´ aticos universitarios de instituciones p´ ublicas.

A.1.6.

El trabajador independiente

Adem´ as se establece en esta Ley N◦ 98/92, el Seguro General Voluntario para el trabajador independiente y para los afectados a reg´ımenes especiales, los que son reglamentados por el Consejo de Administraci´on del Instituto.

A.1.7.

Excepciones de cobertura

Se except´ uan de la cobertura del seguro del IPS a: 1. los funcionarios y empleados de la Administraci´on Central; 2. los empleados de los bancos privados y oficiales de la Rep´ ublica; 3. los miembros de las Fuerzas Armadas y Policiales; 4. los trabajadores del Ferrocarril “Carlos Antonio L´opez” que se hallaren afiliados a su respectiva Caja de Seguro Social a la fecha de la promulgacin de esta Ley.

A.1.8.

Los funcionarios de la ANDE

Los funcionarios de la ANDE se encuentran también cubiertos por prestaciones del IPS. Estas prestaciones se encuentran financiadas por las siguientes contribuciones: (i) la cuota mensual de los trabajadores de la Administración Nacional de Electricidad, que es del 6 % (seis por ciento), sobre sus salarios; y (ii) la cuota mensual de la Administración de Electricidad que es del 12 % (doce por ciento) calculado sobre los salarios de sus trabajadores.

Caracter´ısticas param´etricas

A.1.9.

Los funcionarios del Ministerio P´ ublico

De conformidad a las disposiciones de la Ley N◦ 3.515/08, el seguro social del IPS cubrir´ a los riesgos de enfermedad no profesional, maternidad, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales de los funcionarios y contratados dependientes del Ministerio P´ ublico, cualquiera sea su edad y el monto de la remuneraci´ on que perciban. No se incluyen las prestaciones de jubilaci´on y pensi´ on. El seguro social de salud autorizado por la Ley N◦ 3.515/08 es obligatorio para todos los funcionarios y contratados que se encuentran prestando servicios en el Ministerio P´ ublico, en cualquiera de sus reparticiones y dependencias, as´ı como para los ex funcionarios del Ministerio P´ ublico que ya se encuentran en goce de una jubilaci´ on.

A.1.10.

Los m´ usicos

El seguro social del Instituto de Previsión Social cubre de acuerdo con la Ley N◦ 4.199/10, los riesgos de enfermedad, maternidad, accidentes, invalidez, vejez y muerte de los m´ usicos, autores, compositores, artistas de teatro, animadores, locutores sin relaci´ on de dependencia, artesanos y en general, creadores e intérpretes de las diversas especialidades del arte y la cultura, sin limitación de edad, que desempe˜ nen dicha actividad en forma exclusiva o no, dentro del territorio de la Rep´ ublica. Los demás beneficios previstos en las disposiciones en las que el Instituto de Previsión Social es el organismo de aplicación, como ser pensiones y jubilaciones, quedan sujetos a las disposiciones legales vigentes.

A.1.11.

Los trabajadores de la Sider´ urgica Aceros del Paraguay S.A.

La Ley N◦ 4.629/12 ha establecido un régimen especial de jubilación e indemnizaciones para el personal de la Sider´ urgica Aceros del Paraguay S.A. Esta Ley ha sido recurrida por el Consejo de Administración del IPS ante la Corte Suprema de Justicia con una accón de inconstitucionalidad ya que establece privilegios asimétricos con respecto a la población cubierta de asalariados. Esta Ley establece s´ olo la condición de aportar durante 20 a˜ nos al IPS para acceder a la jubilaci´ on ordinaria, sin requisito de edad m´ınima, y con el 100 % del salario que recibe al momento de cumplir con el requisito para la jubilación. Estas condiciones son m´ as ventajosas que el resto de la población cubierta y esta asimetr´ıa es el argumento de la acción de inconstitucionalidad del Consejo de Administraci´ on del IPS ante la Corte Suprema de Justicia.

Caracter´ısticas param´etricas

A.2.

Las contribuciones al IPS

A.2.1.

Las contribuciones en general de los trabajadores asalariados

Estas contribuciones est´ an definidas de la siguiente manera: 1. la cuota mensual de los trabajadores que es del 9 % (nueve por ciento) de sus salarios; 2. la cuota mensual de los empleadores que es del 14 % (catorce por ciento) calculado sobre los salarios de sus trabajadores; 3. el aporte del Estado, que debe ser del 1,5 % (uno y medio por ciento) calculado sobre el monto de los salarios sobre los cuales imponen los empleadores; 4. la cuota mensual del beneficiario de Jubilaciones y Pensiones, que ser´a del 6 % (seis por ciento) del monto de los respectivos beneficios; 5. el aporte mensual obligatorio, del 12,5 % (doce y medio por ciento) por parte de los asegurados, que hayan obtenido su continuidad en el seguro; 6. el aporte adicional obligatorio del asegurado, del 5 % (cinco por ciento) sobre el monto total de los salarios por reconocimiento de servicios anteriores, de conformidad con la Ley N◦ 98/92.

A.2.2.

Las contribuciones del sector de la ense˜ nanza privada

El seguro social obligatorio de los docentes dependientes de instituciones educativas privadas, establecido por Ley N◦ 4.370/11, es financiado como sigue: 1. con la cuota mensual obligatoria del trabajador, que es del 9 % (nueve por ciento) calculado sobre el total del salario o remuneraciones percibidas; 2. con la cuota mensual del empleador, que es del 14 % (catorce por ciento) calculado sobre el total del salario o remuneraciones percibidas por el personal docente; 3. con el aporte Estatal previsto en el art´ıculo 6◦ de la Ley N◦ 4.370/11. 4. los dem´ as ingresos que correspondan en virtud del art´ıculo 17◦ del Decreto◦ Ley N 1.850/50, aprobado por Ley N◦ 375/56, modificado por la Ley N◦ 98/92 y sus leyes complementarias y modificatorias. El art´ıculo 6◦ de la Ley N◦ 4.370/11 establece que el Estado subsidiar´a, en reconocimiento de los a˜ nos de servicios, un monto del 12,5 % (doce y medio por ciento), equivalente al aporte jubilatorio no abonado en ese per´ıodo de tiempo para los docentes privados nacidos hasta el a˜ no 1975, y que a la fecha de

Caracter´ısticas param´etricas

promulgaci´ on de esta Ley cuenten con aportes superiores a cincuenta y nueve meses en el Instituto de Previsión Social. El subsidio se calculará de tal forma a completar los trescientos meses de aportes necesarios para la jubilación ordinaria completa (sesenta a˜ nos de edad, veinticinco a˜ nos de aporte y cien por ciento de haber jubilatorio). El aporte jubilatorio a cargo del Estado, previsto en esta disposici´ on ser´ a actualizado en base a coeficientes o ´ındices de revalorización a ser establecidos por el Instituto de Previsión Social. El Decreto N◦ 8.324/12 reglamenta la Ley N◦ 4.370/11. Este Decreto deja suspendida la obligaci´ on de cotizar conforme a lo previsto en la Ley N◦ 1.398/99 del 15 de setiembre del 2009, que establece un aporte obligatorio del cinco y medio por ciento (5,5 %) para el seguro social de salud, a cargo de los docentes jubilados por el Ministerio de Hacienda, miembros del magisterio nacional, que se encuentren en actividad como docentes privados; en razón de que los mismos est´ an obligados a cotizar conforme lo dispone la Ley N◦ 4.370/2011 nueve (9 %) por ciento sobre sus remuneraciones, a efectos de acceder a las mismas prestaciones que corresponden a los demás docentes privados activos no jubilados.

A.2.3.

Las contribuciones del personal del servicio dom´ estico

Las disposiciones legales actualizadas establecieron el marco de estas contribuciones de la siguiente manera: 1. las cuotas mensuales del personal del servicio doméstico, que será del 2,5 % (dos y medio por ciento), calculado sobre el salario m´ınimo del trabajador de la Categor´ıa “A” de los establecimientos ganaderos hasta que se establezca el salario m´ınimo para el personal del servicio doméstico. Si el salario del personal doméstico fuese de mayor monto, este salario será la base del mencionado aporte; 2. la cuota mensual del empleador del personal del servicio doméstico, que ser´ a del 5,5 % (cinco y medio por ciento) del salario m´ınimo especificado con anterioridad. Estas normas legales fueron reglamentadas por el Consejo de Administración del IPS en la forma siguiente: 1. Salario imponible: equivalente al 40 % del salario m´ınimo legal para actividades diversas no especificadas, área capital. Si el salario del personal del servicio doméstico fuere de mayor monto, este salario será la base del mencionado aporte. 2. Tasa de Aporte: el 2,5 % de la base imponible a cargo del trabajador, y el 5,5 % de la base imponible a cargo del empleador. 3. Aplicaci´ on de los recursos: el 100 % al Fondo de Enfermedad-Maternidad.

Caracter´ısticas param´etricas

4. Sujetos-Trabajador Titular: de conformidad al art´ıculo 184◦ del Código Laboral, la persona de uno u otro sexo que desempe˜ na en forma habitual las labores de aseo, asistencia y demás del servicio interior de una casa u otro lugar de residencia o habitación particular, comprendiéndose: a) choferes del servicio familiar; b) amas de llave; c) mucamas; d) lavanderas y/o planchadoras en casas particulares; e) ni˜ neras; f) cocineras de la casa de familia y sus ayudantes; g) jardineros en relación de dependencia y ayudantes; h) cuidadoras de enfermos, ancianos o minusválidos; i) mandaderos; y j) trabajadores domésticos para actividades diversas del hogar. 5. Sujetos-Grupo Familiar: Conforme a lo previsto en el art´ıculo 1◦ de la Ley N◦ 2.263/03, que modifica el art´ıculo 33◦ del Decreto Ley N◦ 1.860/50, aprobado por Ley N 375/56. 6. Riesgos Cubiertos: enfermedad no profesional, maternidad, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. 7. Cantidad de Trabajadores: el Consejo de Administración podrá limitar la cantidad de trabajadores del servicio doméstico a registrar por empleador, en base a criterios e indicadores demográficos, económicos y sociales.

A.2.4.

Las contribuciones de los maestros y catedr´ aticos de la ense˜ nanza primaria y normal de la Rep´ ublica, que dependen del Ministerio de Educaci´ on y Culto, y de los catedr´ aticos universitarios de las instituciones p´ ublicas

Las contribuciones provenientes de este sector son las siguientes: 1. la cuota mensual de los maestros y catedráticos de la ense˜ nanza primaria, media, profesional y de idiomas y de los catedráticos universitarios de las instituciones p´ ublicas, que es del 5,5 % (cinco y mediopor ciento) de sus remuneraciones; 2. la cuota mensual del Ministerio de Educación y Culto del 2,5 % (dos y medio por ciento) de las remuneraciones sobre las cuales aportan maestros y catedr´ aticos de la ense˜ nanza primaria, media, profesional y de idiomas, y de los catedr´ aticos de las instituciones p´ ublicas.

A.2.5.

Las contribuciones del trabajador independiente

El marco legal actual establece la contribución mensual del trabajador independiente ser´ a calculado sobre la base de 25 (veinte y cinco) jornales m´ınimos diarios para actividades diversas no especificadas en la Capital de la Rep´ ublica. Sin embargo, a´ un no se ha reglamentado el régimen de incorporación de este trabajador a las prestaciones del IPS ni el porcentaje de sus contribuciones. Existe

Caracter´ısticas param´etricas

en tratamiento parlamentario un proyecto de ley que incorpora como sujetos de las prestaciones del IPS al trabajador independiente.

A.2.6.

Las contribuciones desde la ANDE

Las contribuciones al IPS provenientes tanto de esta empresa como de sus trabajadores son: 1. la cuota mensual de los trabajadores de la Administración Nacional de Electricidad que ser´ a del 6 % (seis por ciento), sobre sus salarios; y 2. la cuota mensual de la Administración Nacional de Electricidad, que será del 12 % (doce por ciento), calculado sobre los salarios de sus trabajadores.

A.2.7.

Las contribuciones del Ministerio P´ ublico

De acuerdo con la Ley N 3.515/08, el Instituto de Previsión Social contar´ a con los siguientes recursos para financiar las prestaciones de los funcionarios del Ministerio P´ ublico: 1. la cuota mensual de los funcionarios y contratados que será del tres por ciento (3 %) de la remuneración definida en la Ley; 2. la cuota mensual del Ministerio P´ ublico, que será del seis coma cinco por ciento (6,5 %), calculado sobre la remuneración de los funcionarios o contratados definida en esta Ley, que incluye la suma de dinero establecida a favor del funcionariado p´ ublico en la Ley del Presupuesto General de la Naci´ on, en concepto de subsidio para la salud, o de aporte para el seguro social; 3. la cuota mensual de los ex funcionarios del Ministerio P´ ublico que ya se encuentran en goce de una jubilación que será del nueve coma cinco por ciento (9,5 %) del haber jubilatorio percibido; 4. el ingreso de los recargos y multas aplicadas, de conformidad con las disposiciones legales.

A.2.8.

Las contribuciones de los m´ usicos

El monto de los aportes que efectuarán mensualmente los beneficiarios de la Ley N◦ 4.199/10, no ser´ a superior al 5,5 % (cinco coma cinco por ciento) del salario m´ınimo fijado para las actividades diversas no especificadas en todo el territorio de la Rep´ ublica. El Instituto conforme a sus cálculos actuariales, podrá modificar el monto de los aportes de conformidad a las normas que rigen su administración, adecu´ andolas a las caracter´ısticas especiales de la actividad laboral de los sujetos protegidos por la Ley N◦ 4.199/10.

Caracter´ısticas param´etricas

A.3.

Los beneficios jubilatorios y las pensiones del IPS

El panorama de prestaciones del IPS es amplio. Incluye lo siguiente. 1. Asistencia médica: (i) enfermedad y accidente com´ un; y (ii) prótesis. 2. Prestaciones monetarias por enfermedad: (i) subsidios de reposo; y (ii) pensiones provisorias de invalidez. 3. Prestaciones de vejez: (i) jubilaciones ordinarias; (ii) jubilaciones proporcionales; (iii) jubilaciones por intercajas; y (iv) jubilaciones por convenios internacionales. 4. Prestaciones por accidentes del trabajo y enfermedades profesionales: (i) atenci´ on médica; (ii) prótesis; (iii) subsidios de reposo por accidente o enfermedad Laboral. 5. Prestaciones de maternidad: (i) atención médica; y (ii) subsidios de reposo por maternidad. 6. Prestaciones de invalidez: jubilaciones por incapacidad laboral. 7. Prestaciones de sobrevivientes: (i) pensiones de viudez; (ii) pensiones de orfandad; (iii) pensiones a ascendientes; (iv) indemnizaciones; y (iv) reembolso de gastos f´ unebres. El Instituto concede al asegurado las siguientes jubilaciones: a) ordinaria; b) invalidez por enfermedad com´ un; c) invalidez por accidente del trabajo o enfermedad profesional; y, d) proporcional.

A.3.1.

La jubilaci´ on ordinaria en el IPS

De acuerdo con la Ley, tiene derecho a la jubilaci´on ordinaria, el asegurado que haya cumplido 60 (sesenta) a˜ nos de edad y tenga 25 (veinte y cinco) a˜ nos como m´ınimo de servicios reconocidos, debiendo corresponderle el 100 % (cien por ciento) del promedio de los salarios de los 36 (treinta y seis) u ´ltimos meses anteriores al u ´ltimo aporte, o 55 (cincuenta y cinco) a˜ nos de edad y 30 (treinta) a˜ nos como m´ınimo de servicios reconocidos, debiendo corresponderle el 80 % (ochenta por ciento) del promedio de salarios de los 36 (treinta y seis) u ´ltimos meses anteriores al u ´ltimo salario. Este porcentaje aumenta a raz´on del 4 % (cuatro por ciento) por cada a˜ no que sobrepasa los 55 (cincuenta y cinco) a˜ nos de edad, en el momento de solicitarlo hasta los 59 (cincuenta y nueve) a˜ nos de edad.

Caracter´ısticas param´etricas

A.3.2.

La jubilaci´ on de invalidez por enfermedad com´ un

La jubilaci´ on mensual de invalidez por enfermedad com´ un se compondrá de un monto base, igual al 50 % (cincuenta por ciento) del salario mensual promedio de los 36 (treinta y seis) u ´ltimos meses anteriores a la declaratoria de invalidez, y de aumentos que ascenderán al 1,5 % (uno y medio por ciento) de dicho monto, por cada 50 (cincuenta) semanas de cuotas que sobrepasen los 150 (ciento cincuenta) semanas de aportes, hasta totalizar el 100 % (cien por ciento). En el caso de existir per´ıodos en los que el asegurado haya recibido dentro de los citados 36 (treinta y seis) meses, subsidios o jubilación de invalidez temporal, se computar´ an como salarios los promedios de los mismos que sirvieron de base para el c´ alculo de dicho subsidio o jubilación. El derecho de jubilaci´ on por invalidez por enfermedad com´ un se adquirir´ a cuando el asegurado re´ una los requisitos establecidos en el art´ıculo 54 del Decreto-Ley N◦ 1.860/50, aprobado por Ley N◦ 375/56.

A.3.3.

La jubilaci´ on por invalidez causada por accidente del trabajo o enfermedad profesional

La jubilaci´ on por invalidez causada por accidente del trabajo o enfermedad profesional, se determinar´ a conforme a la tabla valorativa de incapacidad; la tabla de porcentaje de jubilación y al salario mensual promedio de los 36 (treinta y seis) meses anteriores a la iniciación de la incapacidad. Si el accidente del trabajo ocurriera antes de que el asegurado haya percibido salario alguno, la jubilaci´ on se calculará sobre la base del salario m´ınimo legal vigente en el momento para actividades diversas no especificadas en la Capital de la Rep´ ublica. En el caso de que el asegurado haya percibido salario por un tiempo menor de 36 (treinta y seis) meses, se le computará los faltantes con las equivalencias correspondientes de acuerdo con los salarios m´ınimos legales. La tabla valorativa de incapacidades por accidente del trabajo o enfermedad profesional, es fijada por el Consejo de Administración del Instituto.

A.3.4.

La jubilaci´ on proporcional

Tiene derecho a la jubilaci´on proporcional, el asegurado que se encuentre retirado de la actividad laboral, haya cumplido sesenta y cinco a˜ nos de edad y tenga setecientos cincuenta semanas de cuotas como m´ınimo. Esta jubilaci´on ser´ a proporcional al tiempo de aportes efectivamente realizados

Caracter´ısticas param´etricas

A.3.5.

Las pensiones del IPS

En caso de fallecimiento de un jubilado o de un asegurado activo, que hubiera adquirido derechos a una jubilación o acreditare un m´ınimo de setecientos cincuenta semanas de aportes sin tener la edad m´ınima para su jubilación, o que fallezca a consecuencia de un accidente de trabajo o enfermedad profesional, los familiares sobrevivientes tendrán derecho a percibir en concepto de pensión el 60 % (sesenta por ciento) del importe de la jubilación que disfrutaba o que le hubiere correspondido al causante, en orden excluyente: 1. la viuda o concubina o viudo o concubino en concurrencia con los hijos solteros hasta la mayor´ıaa de edad, y los incapacitados y declarados tales por una junta médica del Instituto, en cuyo caso la mitad de la pensión corresponder´ a a la viuda o concubina o viudo o concubino, y la otra mitad a los citados hijos por partes iguales; 2. la viuda o concubina o viudo o concubino menor de cuarenta a˜ nos de edad, le corresponder´ a una indemnización equivalente a tres anualidades de la pensi´ on que le hubiera correspondido; 3. los hijos huérfanos hasta la mayor´ıa de edad, los incapacitados y declarados tales por una junta médica del Instituto, por partes iguales la totalidad de la pensi´ on; 4. los padres, siempre que hayan vivido bajo protección del causante, en partes iguales. De sobrevivir uno de ellos, recibirá la totalidad de la pensión. Las pensiones indicadas en los items 1) y 3), acrecerán proporcionalmente a medida que los beneficiarios concurrentes dejen de tener derecho a ellas. El derecho de percibir la pensión se adquiere desde la fecha del fallecimiento del asegurado o de la asegurada y se extinguirá si la viuda o concubina o viudo o concubino contrae matrimonio o viviere en concubinato, recibirán en tales casos, por una u ńica vez, la suma equivalente a dos anualidades de la pensión. La pensi´ on a los hijos incapacitados se pagará mientras dure la incapacidad de los mismos. Para que la concubina o el concubino tengan derecho a la pensión deben haber vivido voluntariamente en relación de p´ ublica notoriedad, estable y singular, como m´ınimo durante dos a˜ nos si tuvieren hijos comunes y cinco a˜ nos si no los tuvieren, y adem´ as estar inscripta o inscripto en los registros del Instituto antes del fallecimiento del asegurado o asegurada. En caso de muerte de un asegurado el Instituto concederá las siguientes prestaciones: 1. Cuando el asegurado fallecido tuviere menos de 750 (setecientos cincuenta) semanas de aportes, se otorgará a sus herederos o beneficiarios, un

Caracter´ısticas param´etricas

subsidio en dinero por una sola vez equivalente a un mes de salario por cada a˜ no de antig¨ uedad que tuviere el asegurado. A dicho efecto se tomar´ a como base el salario m´ınimo legal vigente para actividades diversas no especificadas en la Capital de la Rep´ ublica y el pago se realizará en la proporci´ on establecida en el art´ıculo 62 de la Ley, esto es, en la proporción para c´ onyuges, hijos, padres, etc., que se describe más arriba; y 2. Si no existiere heredero o beneficiario, se abonará a quién o quienes justifiquen haber realizado los gastos f´ unebres correspondientes, hasta un monto equivalente a 75 (setenta y cinco) jornales m´ınimos establecidos para actividades diversas no especificadas en la Capital de la Rep´ ublica. Cuando posteriormente apareciera alg´ un heredero o beneficiario, el monto de los gastos se descontar´ a de la pensión o del subsidio, en su caso.

A.4.

La propuesta m´ as ambiciosa de reforma

La propuesta m´ as ambiciosa para reformar todo el sistema de jubilaciones y pensiones del Paraguay ha sido hecha por Iglesias, A. y Valdez, S. (1995). Estos autores proponen un esquema gradual de reformas divididas en tres generaciones o etapas. Para las reformas de la primera generación Iglesias, A. y Valdez, S. (1995) proponen: 1. Separar la administración de los planes de jubilaciones, pensiones y salud en el IPS y establecer contribuciones propias y separadas para cada programa. Se crear´ıa un IPS Pensiones y un IPS Salud. 2. Separar la administración de los programas para empleados p´ ublicos civiles de los que cubren a polic´ıas, militares y jueces e incorporar el gasto en jubilaciones y pensiones de polic´ıas y militares al Presupuesto General de la Naci´ on. 3. Separar la administración y el financiamiento de los programas de pensiones de naturaleza no contributiva (Veteranos del Chaco y pensiones de gracia). 4. Separar las funciones normativas y fiscalizadoras de la gestión administrativa, creando una Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones y una Superintendencia de Salud dependientes del Ministerio del Trabajo. 5. Crear un marco regulatorio obligatorio para los programas de jubilaciones y pensiones voluntarios y entregar la responsabilidad de fiscalización a la creada Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones. 6. Racionalizar los procedimientos de recaudación de contribuciones y administraci´ on de cada entidad, en particular la Caja Fiscal e IPS. Establecer registros individuales de las contribuciones.

Caracter´ısticas param´etricas

7. Iniciar la preparaci´ on de un programa de jubilaciones de invalidez por accidentes del trabajo, que incluya atención médica. Las reformas de segunda generación se propone comprendan lo siguiente: 1. Eliminar las diferencias entre programas de jubilaciones y pensiones obligatorias para los distintos grupos de trabajadores, lo que implicará modificar los programas del IPS, la Caja Fiscal y las otras seis Cajas. 2. Unificar la administración de los programas de jubilaciones y pensiones civiles de la Caja Fiscal con la administración del programa de jubilaciones y pensiones del IPS, ya sea en el mismo IPS Pensiones creado en las reformas de primera generación o en un nuevo IPP (Instituto Paraguayo de Pensiones). 3. Reemplazar las actuales fórmulas de beneficios del IPP por otra fórmula u ńica que defina los beneficios en proporción a las cotizaciones efectivamente pagadas (ajustadas por inflación). 4. Unificar la base imponible para todos los sectores de la econom´ıa. 5. Perfeccionar el programa de pensiones no contributivas para los Veteranos de la Guerra del Chaco, transformándolo paulatinamente en pensiones asistenciales para todos los ancianos pobres del sector formal. 6. Modificar las leyes y reglamentos del mercado de capitales, sector financiero e industria del seguro seg´ un necesidades de los inversionistas institucionales y del régimen obligatorio de pensiones. Las reformas de tercera generación comprender´ıan las siguientes: 1. Crear un nuevo sistema de jubilaciones y pensiones al que se incorpore obligatoriamente los trabajadores dependientes que tengan menos de doce cotizaciones pagadas en el sistema vigente al momento de la reforma y voluntariamente los trabajadores independientes y quienes estén en el sistema vigente. El nuevo sistema tendr´ıa las siguientes caracter´ısticas principales: (i) ser´ a financiado con acumulación de reservas (las contribuciones se depositar´ an en cuentas individuales) y seguros colectivos; (ii) administrado por entidades privadas y competitivas que tienen giro limitado; (iii) ofrece jubilaciones de vejez bajo la modalidad de contribuciones definidas y jubilaciones de invalidez y pensiones de sobrevivencia como beneficios definidos (sin embargo, el IPP ofrecerá jubilaciones de vejez del tipo beneficio definido, financiados sobre la marcha o con capitalizaci´ on parcial); (iv) supervisado por la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones creada con las reformas de primera generación. 2. Entregar al Poder Ejecutivo la iniciativa exclusiva en materia de reformas a la seguridad social y establecer mayor´ıas legislativas calificadas para aprobar y modificar las leyes respectivas.

Caracter´ısticas param´etricas

3. Establecer un programa de jubilaciones por accidentes de trabajo en IPS Salud. Este es un plan global que parte de una base teórica clara. El primer objetivo, es eliminar la asimetr´ıa de las tasas de contribución y de beneficios del sistema de jubilaciones y pensiones. Todos los grupos deben contribuir a las mismas tasas y recibir los mismos beneficios, los que a su vez deben estar claramente establecidos. Actualmente, se registra una especie de competencia pol´ıtica por parte de diversos grupos de trabajadores a los efectos de obtener contribuciones diferenciadas m´ as ventajosas, mejores beneficios o condiciones de acceso m´ as convenientes. Con un sistema unificado en contribuciones y beneficios, se establece la pr´ actica del principio de igualdad y termina la competencia por jubilaciones de privilegio. El segundo objetivo es separar la yuxtaposición de diferentes tipos de riesgos cubiertos actualmente por el mismo sistema. En particular, se propone la separaci´ on del seguro de riesgos de salud y de los riesgos de accidentes de trabajo, los que quedar´ıan bajo la administración del IPS Salud. El tercer objetivo es establecer un régimen de capitalización individual para el financiamiento de los beneficios claramente definidos que coexistirá con el Instituto Paraguayo de Pensiones (IPP). El régimen de capitalización individual cubrir´ a marginalmente a los nuevos empleados que se vayan incorporando al sistema de trabajo y el IPP a los más antig¨ uos, con más a˜ nos de aportes. Actualmente, estos tres tipos de riesgos (jubilaciones, salud y riesgos del trabajo) est´ an aparentemente cubiertos bajo un mismo sistema que tiene una enorme fragmentaci´ on y una gran duda respecto de su sostenibilidad financiera de largo plazo. El objetivo final de este plan de reformas es crear un sistema mixto en el cu´ al el sistema de reparto contin´ ua para el IPP propuesto y para los nuevos aportantes se establece un sistema de capitalización individual. Por su parte, se tendr´ a un sistema de cobertura de riesgos de salud independiente y otro de cobertura de riesgos en el trabajo. El nuevo sistema integral requiere también modificaciones sustantivas en los marcos de funcionamiento del sistema financiero, del mercado de capitales y del mercado de seguros. El cuarto objetivo es definir e implementar la supervisión tanto del sistema de salud como del sistema de jubilaciones y pensiones. La implementaci´ on de un plan de reformas como el propuesto por Iglesias, A. y Valdez, S. (1995) requiere un alto acuerdo y compromiso pol´ıtico, el que es dif´ıcil de conseguir dada la magnitud de los intereses de las partes y la propia naturaleza del sistema de jubilaciones y pensiones, el cual es una creación del Estado. La experiencia reciente de reformas y contra-reformas en la Caja Fiscal dan una idea de lo dif´ıcil de implementar consistentemente el conjunto de las tres generaciones de reformas que plantean estos autores.

Caracter´ısticas param´etricas

Esta dependencia de lo pol´ıtico no es obviamente una novedad. Los propios autores Iglesias, A. y Valdez, S. (1995) lo analizan de la siguiente manera: “El desarrollo del sistema de jubilaciones y pensiones es muy dependiente del régimen pol´ıtico. Ello se debe a que el sistema de jubilaciones y pensiones es una creación del Estado, no de la libre interacci´ on privada y, por lo tanto, existe en virtud de leyes y decretos aplicados por el poder pol´ıtico. Luego, su desarrollo depende del grado de desarrollo del sistema pol´ıtico”. “Si el régimen pol´ıtico estuviera gobernado exclusivamente por personas que act´ uan benéficamente, con vistas al bien com´ un, el sistema de jubilaciones y pensiones podr´ıa ser dise˜ nado directamente en funci´ on del bien com´ un. Sin embargo, los sistemas pol´ıticos están afectados por la tendencia de las autoridades a hacer lo posible para aumentar la probabilidad de reelección o renovación en el poder. En los sistemas de desarrollo moderado, la opinión o el electorado puede ser influenciada con medidas de pol´ıtica, o el favor de ciertos grupos electoralmente influyentes puede ser alcanzado con ciertas leyes. En esos casos existe una tendencia a que las autoridades dicten leyes con ese objeto. Esta tendencia es sólo una de las muchas facetas de la vida pol´ıtica, pero es más persistente en la medida que las instituciones pol´ıticas estén menos desarrolladas”. “En los sistemas de jubilaciones y pensiones, esta tendencia se manifiesta de dos formas: i) Creaci´ on de reg´ımenes legales más favorables en cuanto a beneficios y cotizaciones para los grupos con mayor influencia sobre la probabilidad de renovación en el poder, aunque ello perjudique a otros grupos menos organizados. ii) Adopci´ on de mecanismos de financiamiento que permiten favorecer a las actuales generaciones (que votan en la actualidad), aunque ello pueda significar una pérdida para las futuras generaciones. Es decir, se adopta el sistema de financiamiento de reparto, con un fondo inferior al que corresponde actuarialmente. Al adoptarlo, el sistema de jubilaciones y pensiones genera un super´ avit de caja durante dos o tres décadas, porque al principio hay muchos cotizantes y todav´ıa pocos pasivos. Eso permite a las autoridades ofrecer beneficios muy generosos, incluyendo jubilaciones complementarias y atención médica bajo el costo”. “La primera de estas tendencias ha sido resistida en algunos pa´ıses que cuentan con sistemas pol´ıticos avanzados, por la v´ıa de dise˜ nar

Caracter´ısticas param´etricas

el sistema de jubilaciones y pensiones de forma que esté más aislado del sistema pol´ıtico. En los pa´ıses nórdicos y EE.UU. se ha evitado la creaci´ on de reg´ımenes especiales por la v´ıa de tener un sistema u ńico nacional desde el principio, lo que permite resistir las presiones para que el sistema deje de ser unificado”. “Sin embargo, esos pa´ıses también sucumbieron a la segunda tendencia, es decir favorecieron a las actuales generaciones y, ahora, 40 a˜ nos m´ as tarde, se enfrentan a las consecuencias en la forma de enormes déficit en sus sistemas de jubilaciones y pensiones que obligan a elevar los impuestos a niveles paralizantes, o bajar los beneficios”. “En Australia, una coincidencia fortuita de circunstancias pol´ıticas evit´ o la adopci´ on de un régimen de reparto en la primera mitad del siglo y se evitaron estos problemas. Sin embargo, tampoco se cumplieron los objetivos propios de los sistemas de jubilaciones y pensiones, que son promover el ahorro para la vejez y proveer de seguros b´ asicos. Por ello, en 1993 Australia inició un sistema de jubilaciones y pensiones obligatorias, pero con un dise˜ no institucional de reparto, m´ as resistente a las presiones pol´ıticas”. “En Chile, la primera de esas tendencias operó en forma dominante en el per´ıodo 1924-1973, generando discriminaciones muy odiosas entre sectores. Por ello, la reforma se planteó desde un principio el objetivo de independizar a las jubilaciones y pensiones del juego pol´ıtico para lo cual se crearon cuentas individuales, se reformó la Constituci´ on en materia de formación de leyes previsionales y se privatiz´ o la administraci´ on de los fondos”. “En resumen, el Paraguay ha sufrido el impacto de un defecto esencial del sistema de reparto cual es su vulnerabilidad al grado de desarrollo del sistema pol´ıtico. Esto impide un funcionamiento eficiente en el largo plazo, pero también hce que expandir un sistema de jubilaciones y pensiones de reparto sea extremadamente atractivo para las autoridades en el corto plazo”. Iglesias, A. y Valdez, S. (1995) introducen otras categor´ıas anal´ıticas para explicar el funcionamiento de un sistema jubilatorio de financiamiento sobre la marcha o de reparto. Resulta de interés explorar la conexión entre cobertura y formalidad en el mercado de trabajo, que estos autores abordan. La idea es que la mayor´ıa de los sistemas jubilatorios no son capaces de obligar a los individuos trabajadores a cotizar y s´ olo pueden imponer esta obligación a los patrones del sector formal, quienes cotizan por sus empleados.

Caracter´ısticas param´etricas

Si el mercado laboral está dominado por trabajadores por cuenta propia, por la emigraci´ on y por la población inactiva que fácilmente rota hacia y desde la fuerza de trabajo —las que son caracter´ısticas del mercado laboral del Paraguay—, las contribuciones sobre los patrones del sector formal act´ uan como un impuesto al empleo formal. Su efecto directo es reducir la cobertura, provocar evasi´ on por parte de los patrones del sector formal y reducir el financiamiento del sistema (Iglesias, A. y Valdez, S.; 1995). Otro efecto importante es la regresividad de las fórmulas de beneficio que entregar´ıan resultados aceptables en ambientes laborales más formalizados. Si los que cotizan representan sólo el 20 % de la población económicamente activa, la probabilidad de cotizar en el próximo trabajo es de 20 %. En promedio, se cotizar´ a s´ olo el 20 % de la vida laboral, esto es 8 a˜ nos de 40. Este resultado está por debajo de la exigencia m´ınima de 15 a˜ nos de aporte, por lo que el resultado final es que la mayor´ıa de los jubilados son trabajadores que permanecieron en el sector formal en forma m´ as estable, es decir los grupos de empleados de mayores ingresos. Aqu´ı se origina la regresividad derivada del mercado laboral que es en parte importante informal explicada por Iglesias, A. y Valdez, S. (1995). Las reformas, sean paramétricas o incluso de reforma total del sistema, siempre encontrar´ an esta limitación derivada del funcionamiento dual del mercado de trabajo. A´ un después de implementar reformas, la mayor´ıa de los trabajadores terminar´ a su vida laboral con menos de 15 a˜ nos de cotizaciones y, por ende, con fondos insuficientes para financiar un beneficio razonable. Ni la propuesta de capitalizaci´ on individual como sistema es capaz de solucionar por completo esta restricci´ on derivada del desarrollo de los mercados laborales. En ning´ un sistema se puede pretender una jubilación alta si se cotiza sólo durante 10 a˜ nos. Iglesias, A. y Valdez, S. (1995) se˜ nalan una limitación importante que es propia del régimen de reparto. Este sistema depende en alto grado de las cotizaciones de los trabajadores activos y de la relación entre estos cotizantes y el n´ umero de pasivos beneficiarios. Por factores demográficos relacionados con el envejecimiento, por la migración internacional de importancia y por la rotación entre sectores cotizantes y no cotizantes, esas cotizaciones tienden a ser fundamentalmente inestables en el contexto del largo plazo. Si los contribuyentes no est´ an dispuestos a asumir estos riesgos o ya no pueden porque están pagando altos impuestos, el financiamiento en el régimen de reparto expone a los jubilados a fuertes fluctuaciones en sus beneficios.

Ap´ endice B

La Caja Fiscal La Caja Fiscal est´ a configurada actualmente por el siguiente conjunto de disposiciones normativas: 1. La Ley N◦ 2.345/03 “De reforma y sostenibilidad de la Caja Fiscal. Sistema de Jubilaciones y Pensiones del Sector P´ ublico”. 2. El Decreto N◦ 1.579/04 “Por el cual se reglamenta la Ley N◦ 2.345/03”. 3. La Ley N◦ 2.527/04 “Que modifica el art´ıculo 2◦ de la Ley N◦ 2.345/03”. Esta Ley introduce el aguinaldo para los Lisiados y Veteranos de la Guerra del Chaco. 4. Ley Ley N◦ 2.613/05 “Que autoriza al Poder Ejecutivo a pagar una gratificaci´ on anual a los jubilados de la administracin p´ ublica”. Extiende la figura del aguinaldo para todos los jubilados de la administración p´ ublica, lo que hab´ıa sido prohibido en la Ley N◦ 2.345/03. 5. La Ley N◦ 3.217/07 “Que ampl´ıa el art´ıculo 6◦ de la Ley N◦ 2.345/03”. 6. La Ley N◦ 3.197/07 “Que ampl´ıa el art´ıculo 16◦ de la Ley N◦ 2.345/03”. Esta Ley permite a los docentes del magisterio nacional que a la fecha de la promulgaci´ on de la Ley, tengan veinte o más aos de aporte, puedan optar entre las reglas anteriormente vigentes para la jubilación ordinaria o las que se establecen en la Ley N◦ 2.345/03. Dispone también que pueden igualmente optar por la jubilación ordinaria, las mujeres docentes que aporten a la Caja de Jubilaciones y Pensiones, a quienes se les computar´ a un a˜ no m´ as de servicio por cada hijo nacido durante el ejercicio de la docencia, no debiendo exceder de cinco el n´ umero de a˜ nos computados en esta forma, siempre que completen veinte a˜ nos de aportes al 24 de diciembre de 2003. El aporte será del 16 % (dieciséis) por ciento sobre doce meses de salarios mensuales por cada hijo, tomándose como base el u ´ltimo salario percibido. El aporte deberá realizarse de una sola vez.

Caracter´ısticas param´etricas

7. La Ley N◦ 3.206/07 de “Ejercicio de la enfermer´ıa”. Establece reglas jubilatorias especiales para las enfermeras. Estas tienen derecho a la jubilación ordinaria a los 45 a˜ nos de edad y 25 a˜ nos de aporte jubilatorio. La media jubilaci´ on se adquiere con 12,5 a˜ nos de antig¨ uedad y aportes. Las tasas de sustituci´ on var´ıan desde el 45 % para 12,5 aos de antig¨ uedad hasta el 90 % para 25 a˜ nos de servicio. 8. La Ley N◦ 3.542/08 “Que modifica y ampl´ıa la Ley N◦ 2.345/03”. 9. La Ley N◦ 4.252/10 “Que modifica los art´ıculos 3◦ , 9◦ y 10◦ de la Ley N◦ 2.345/03”. 10. El Decreto N◦ 5.073/10 “Por el cual se reglamenta el esquema proporcional para establecer las remuneraciones jubilatorias de funcionarios beneficiados con acciones de inconstitucionalidad contra el art´ıculo 9◦ de la Ley N◦ 2.345/03 y los art´ıculos 2◦ , 3◦ , 4◦ y 5◦ del Decreto reglamentario N◦ 1.579/04”. 11. La Ley N◦ 4.493/11 “Que establece los montos de la escala del sueldo b´ asico mensual y otras remuneraciones de los integrantes de las fuerzas p´ ublicas”. El art´ıculo 11◦ establece que los componentes de las Fuerzas P´ ublicas que pasan a retiro, percibirán el 100 % de su haber de retiro. Esta redacci´ on es tomada en la práctica como que la tasa de sustitución pasa a ser del 100 %, sin considerar los a˜ nos de servicio. Por otro lado, el art´ıculo 12◦ establece que aquellos que ya se encuentran en situación de retiro percibir´ an sus haberes de retiro equiparados con el sueldo del que est´ a en actividad, con lo cual desaparece también el haber de retiro que fuera calculado de acuerdo a los a˜ nos de servicio, pues el retirado debe recibir la misma remuneración que el que está en actividad en el mismo grado jer´ arquico. Quiz´ as ésta sea la modificación que mayor impacto haya causado al sistema jubilatorio de la Caja Fiscal, dado que los sectores no civiles est´ an entre aquellos con mayor déficit. 12. La Ley N◦ 4.622/12 “Que modifica el art´ıculo 6◦ de la Ley N◦ 2.345/03”. 13. La Ley N◦ 3.613/12 “Que modifica el art´ıculo 13◦ de la Ley N◦ 2.345/03”. 14. La Ley N◦ 4.747/12 “Que ampl´ıa el art´ıculo 13◦ de la Ley N◦ 2.345/03”. 15. La Ley N◦ 4.735/12 “Que ampl´ıa el art´ıculo 13◦ de la Ley N◦ 2.345/03”. 16. La Ley N◦ 222/93 “Orgánica de la Polic´ıa Nacional”. 17. La Ley N◦ 1.115/97 “Del Estatuto del Personal Militar”. La Caja Fiscal ha sido objeto de una reforma de importancia en el a˜ no 2003, cuyo objetivo central era darle mayor sostenibilidad financiera que la que pose´ıa hasta ese entonces. Con posterioridad, en los a˜ nos siguientes, fue objeto de diversas modificaciones que disminuyeron la eficacia financiera de aquella reforma del 2003.

Caracter´ısticas param´etricas

B.1.

La poblaci´ on cubierta

Conforme con la Ley N◦ 2.345/03, actualizada en base a sus modificaciones, la Caja Fiscal est´ a dividida en: a) Programas Contributivos Civiles. Los que se subdividen en: (i) Sector Administraci´ on P´ ublica; (ii) Sector Magisterio Nacional; (iii) Sector Docentes de las Universidades Nacionales; (iv) Sector Magistrados Judiciales; y (v) Sector Empleados Gr´ aficos del Estado. b) Programas Contributivos No Civiles. Los que se subdividen en: (i) Sector Fuerzas Armadas; y (ii) Sector Polic´ıa Nacional. c) Programas No Contributivos. Los que se subdividen en: (i) Veteranos, Lisiados y Mutilados de la Guerra del Chaco; (ii) Herederos de Veteranos, Lisiados y Mutilados y (iii) Pensiones de gracia. De acuerdo con este marco, la Caja Fiscal cubre a los funcionarios de la Administraci´ on P´ ublica, a los Docentes de las Universidades Nacionales, a los Magistrados Judiciales, a los Empleados Gr´aficos del Estado y a las personas comprendidas por los Programas No Contributivos. Cubre tambi´en a los docentes del magisterio nacional.

B.2.

Las contribuciones a la Caja Fiscal

La tasa de aporte para todos los programas contributivos administrados por la Direcci´ on General de Jubilaciones y Pensiones del Ministerio de Hacienda, es del 16 %. Esta al´ıcuota estar´ a vigente hasta tanto se logre el equilibrio financiero del Sistema.

B.3.

Los beneficios jubilatorios y de pensiones de la Caja Fiscal

B.3.1.

La jubilaci´ on ordinaria de los funcionarios de la Administraci´ on P´ ublica, a los Docentes de las Universidades Nacionales, a los Magistrados Judiciales, a los Empleados Gr´ aficos del Estado y a las personas comprendidas por los Programas No Contributivos

El aportante que complete 62 (sesenta y dos) a˜ nos de edad y que cuente con al menos 20 (veinte) a˜ nos de servicio, tiene derecho a la jubilación ordinaria. El monto de la jubilaci´ on ordinaria se calcula, multiplicando la Tasa de Sustitución (valor del primer pago en concepto de jubilación o pensión como proporción de

Caracter´ısticas param´etricas

la remuneraci´ on base) por la Remuneración Base, tal como se la define en el art´ıculo 5◦ de la Ley N◦ 2.345/03 y sus modificaciones. La Tasa de Sustitución es del 47 % (cuarenta y siete por ciento) para una antig¨ uedad de 20 (veinte) a˜ nos y aumentar´ a 2,7 (dos coma siete) puntos porcentuales por cada a˜ no de servicio adicional hasta un tope del 100 % (cien por ciento). Cumplidos los 65 (sesenta y cinco) a˜ nos de edad, la jubilación será obligatoria, sea ella la ordinaria o la extraordinaria. Todos los funcionarios que fueron afectados por el art´ıculo 9◦ de la Ley N◦ 2.345/03 “De reforma y sostenibilidad de la Caja Fiscal. Sistema de Jubilaciones y Pensiones del Sector P´ ublico.”, tienen derecho a una jubilación cuyo monto ser´ a establecido por el sistema previsto en el párrafo anterior, pero en ning´ un caso podr´ a ser inferior al 40 % (cuarenta por ciento) del salario m´ınimo legal vigente para actividades diversas no especificadas. Aquellos funcionarios que se retiren de la función p´ ublica sin reunir los requisitos para acceder a una jubilación, aun apelando a los derechos que le otorga la Ley N◦ 3.856/09 “Que establece la acumulación del tiempo de servicios en las Cajas del sistema de jubilación y pensión paraguayo, y deroga el art´ıculo 107 de la Ley N◦ 1.626/00 “De la función p´ ublica””, podrán solicitar la devolucin del 90 % (noventa por ciento) de sus aportes realizados, ajustados por la variaci´ on del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Banco Central del Paraguay.

B.3.2.

La jubilaci´ on extraordinaria de los funcionarios de la Administraci´ on P´ ublica, a los Docentes de las Universidades Nacionales, a los Magistrados Judiciales, a los Empleados Gr´ aficos del Estado y a las personas comprendidas por los Programas No Contributivos

Podr´ an obtener la jubilación extraordinaria quienes cuenten con, por lo menos, 50 (cincuenta) a˜ nos de edad y un m´ınimo de 20 (veinte) a˜ nos de servicio. El monto de la jubilaci´ on extraordinaria se calculará multiplicando la Tasa de Sustituci´ on por la Remuneración Base, tal como se la define en el art´ıculo 5◦ de la Ley. La Tasa de Sustitución será la que, de acuerdo con la antig¨’uedad, se aplica para la jubilaci´ on ordinaria, multiplicada por la razón entre la edad de la persona y 62 (sesenta y dos) a˜ nos. Esta razón no puede ser mayor que uno.

Caracter´ısticas param´etricas

B.3.3.

Las pensiones de la Caja Fiscal los funcionarios de la Administraci´ on P´ ublica, a los Docentes de las Universidades Nacionales, a los Magistrados Judiciales, a los Empleados Gr´ aficos del Estado y a las personas comprendidas por los Programas No Contributivos

Tienen derecho a pensi´ on, los sobrevivientes de los jubilados, pensionados y retirados fallecidos y del personal en actividad con derechos a haber de retiro, jubilaci´ on ordinaria o extraordinaria. Los sobrevivientes con derecho a pensión son el cónyuge, los hijos y los padres, siempre que vivan a expensas del causante y que no existan otros beneficiarios. Para tener derecho a pensión, los hijos deberán ser solteros, menores de edad, con excepci´ on de los minusválidos. En el caso de un activo fallecido, el monto inicial del beneficio se calculará como porcentaje de la jubilaci´ on o haber de retiro que le hubiere correspondido o como porcentaje sobre el monto de la jubilación, pensión o haber de retiro vigente en el caso de un jubilado, retirado o pensionado fallecido. Los porcentajes son los siguientes: a) 65 % para el c´ onyuge, siempre que no existan hijos con derecho a pensión; b) si existen hijos con derecho a pensión, corresponderá el 45 % para el o la c´ onyuge, y el 20 % se distribuirá entre los hijos con derecho a pensión; c) en caso de orfandad, corresponderá la distribución equitativa del 50 %; y, d) 25 % para cada progenitor con derecho a pensión. Al personal policial y militar fallecido en acto de servicio o a consecuencia de lesiones sufridas en dicho acto, se le conferirá el ascenso póstumo al grado inmediato superior, cualquiera fuere el tiempo de servicio y sus herederos tendr´ an derecho a una pensión equivalente al 80 % (ochenta por ciento) de la remuneraci´ on correspondiente al grado póstumo. En caso de fallecimiento de un aportante que haya aportado un m´ınimo de veinticuatro meses, pero que no haya reunido los requisitos para otorgar pensión a su o sus derechohabientes, el 90 % de los aportes realizados por éste, ajustados por la variaci´ on del Índice de Precios del Consumidor (IPC) del Banco Central del Paraguay, constituir´ an acervo hereditario conforme a la ley respectiva.

B.3.4.

Actualizaci´ on de los beneficios

Todos los beneficios que paga la Direcci´on General de Jubilaciones y Pensiones del Ministerio de Hacienda se actualizar´an anualmente, de oficio, por

Caracter´ısticas param´etricas

dicho Ministerio. La tasa de actualización será la variación del Índice de Precios al Consumidor calculados por el Banco Central del Paraguay, correspondiente al per´ıodo inmediatamente precedente. Quedan expresamente excluidos de lo dispuesto en este art´ıculo, los beneficios correspondientes a los programas no contributivos.

B.3.5.

Pensi´ on de invalidez de la Caja Fiscal

Pueden acceder al beneficio de pensión de invalidez, ya sea com´ un o por accidente de trabajo, los aportantes menores de sesenta y dos a˜ nos que tengan una antig¨’uedad m´ınima de diez a˜ nos de servicio. El monto inicial del beneficio se calcula multiplicando la Tasa de Sustitución correspondiente por la Remuneración Base definida en el art´ıculo 5◦ de la Ley. La Tasa de Sustituci´ on dependerá de la antig¨ uedad al momento de certificarse la invalidez y ser´ a del 47 % para aquellos con antig¨ uedad de entre diez a veinte a˜ nos de servicio, porcentaje que se incrementará en 2,7 puntos porcentuales por cada a˜ o de servicio adicional, hasta un tope del 100 %. La invalidez deber´ a ser certificada por una Junta Médica del Ministerio de Salud, seg´ un una reglamentación que será redactada por una Comisión conformada por el Director de Jubilaciones y Pensiones del Ministerio de Hacienda, un representante del Ministerio de Salud y un representante de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, y aprobada por decreto del Poder Ejecutivo.

B.3.6.

Pensiones de los mutilados, lisiados y veteranos de la Guerra del Chaco

En caso de muerte de los mutilados, lisiados y veteranos de la Guerra del Chaco que cobran su jubilaci´ on o pensión en la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones del Ministerio de Hacienda, los familiares sobrevivientes tendrán derecho a percibir en concepto de pensión el 75 % de la pensión que percib´ıa el causante, como sigue: a) la viuda, en concurrencia con los hijos solteros hasta la mayor´ıa de edad, y los minusv´ alidos, en cuyo caso la mitad de la pensión corresponderá a la viuda, y la otra mitad a los citados hijos por partes iguales; b) a la viuda con menos de cuarenta a˜ nos de edad le corresponderá una indemnizaci´ on equivalente a diez mensualidades de la pensión que le hubiera correspondido. Esta suma es independiente de lo que pudiera recibir como contribuci´ on por los gastos de sepelio, de acuerdo con el art´ıculo 28 de la Ley N◦ 431/73; y,

Caracter´ısticas param´etricas

c) los hijos huérfanos hasta la mayor´ıa de edad, los hijos minusválidos, por partes iguales la totalidad de la pensión.

B.3.7.

Condiciones especiales para la jubilaci´ on ordinaria de los docentes del magisterio nacional

Los docentes del magisterio nacional podrán acceder a la jubilación ordinaria a partir de los veintiocho a˜ nos de servicio, con una Tasa de Sustitución del 87 %, y de veinticinco a˜ nos de servicio con una Tasa de Sustitución del 83 %. Ambas Tasas de Sustituci´ on incluyen un aporte del 5,5 % para la cobertura del seguro médico del Instituto de Previsión Social. A las mujeres, se les computará a partir de los veinticinco a˜ nos de servicio un a˜ no m´ as de servicio por cada hijo nacido durante el ejercicio de la docencia, no debiendo exceder a tres hijos vivos el n´ umero de a˜ nos computados de esa forma. Para el caso de los docentes universitarios, estos podrán acceder a la jubilaci´ on ordinaria a partir de los veintiocho a˜ nos de servicio con una Tasa de Sustituci´ on del 87 %, y de veinticinco a˜ nos de servicio con una Tasa de Sustitución del 83 %. Ambas Tasas de Sustitución incluyen, a opción del docente, una deduccin del 5,5 % para la cobertura del seguro médico del Instituto de Previsión Social. A las mujeres, se les computará a partir de los veinticinco a˜ nos de servicio, un a˜ no m´ as de servicio por cada hijo nacido durante el ejercicio de la docencia, no debiendo exceder a tres hijos vivos el n´ umero de a˜ nos computados de esta forma. Los docentes del magisterio nacional con discapacidad y los que durante los u ´ltimos cinco a˜ nos corridos presten sus servicios en instituciones de educación especial con alumnos discapacitados, podrán acceder a la jubilación ordinaria a partir de los veinte a˜ ns de servicios, con una Tasa de Sustitución del 87 % que incluye un aporte del 5,5 % para la cobertura del seguro médico del Instituto de Previsi´ on Social. La remuneración base será calculado sobre el promedio del salario de los dos u ´ltimos a˜ nos de servicio. La Remuneraci´ on Base será el promedio de los u ´ltimos cinco a˜ nos, salvo que en dicho per´ıodo hubiera habido incrementos de turnos y horas cátedra, en cuyo caso dicha base ser´ a el promedio de los u ´ltimos diez a˜ nos.

B.3.8.

Condiciones especiales para la jubilaci´ on extraordinaria de los docentes del magisterio nacional

Podr´ an optar por la jubilación extraordinaria aquellos docentes con una antig¨’uedad de entre quince a˜ nos a veinticuatro a˜ nos de servicio. Este beneficio se otorgar´ a exclusivamente a los maestros y profesores que se encuentren f´ısica o intelectualmente incapacitados. Esta condición será acreditada por la Junta

Caracter´ısticas param´etricas

Médica del Ministerio de Salud a la cual se hace referencia en el art´ıculo 11 de la ley. Si el Ministerio de Hacienda eventualmente verifica que la condición de incapacidad ya no existe, podrá cancelar de oficio el beneficio. La tasa de sustituci´ on ser´ a del 40 % de la Remuneración Base.

B.3.9.

Condiciones especiales para la jubilaci´ on de las enfermeras

De conformidad con la Ley N◦ 3.206/07 del “Ejercicio de la enfermer´ıa”, para acceder al beneficio de la jubilación ordinaria, el personal de enfermer´ıa debe reunir los siguientes requisitos: a) tener cumplidos cincuenta y cinco a˜ nos de edad; y, b) haber realizado veinticinco a˜ nos de aporte jubilatorio. Los que hubieran realizado el equivalente al 50 % (cincuenta por ciento) del aporte jubilatorio, podr´ an acceder a la media jubilación. Este régimen laboral también comprende al personal de servicios generales de los centros asistenciales de salud que laboran en contacto directo con áreas insalubres y pacientes, limpiadoras, asistentes de enfermer´ıa, camilleros, chofer de ambulancia y cocineras. Estas condiciones afectan tanto a la Caja Fiscal como al IPS.

B.3.10.

Condiciones especiales para la jubilaci´ on de las Fuerzas P´ ublicas

La Ley N◦ 4.493/11 dispone que los componentes de las Fuerzas P´ ublicas que fueren beneficiados por el Poder Ejecutivo con la situación de retiro percibir´ an el 100 % (cien por ciento) de su haber de retiro. Si fueren dados de baja y/o baja deshonrosa percibirán sus haberes conforme al tiempo porcentualmente aportado. Los componentes de las Fuerzas P´ ublicas que se encuentren en situación de retiro percibir´ an sus haberes equiparados con el sueldo del que está en actividad y en correspondencia al grado jerárquico que ostentaba al momento de su retiro.

Ap´ endice C

La Caja Jubilatoria y de Pensiones de la Administraci´ on Nacional de Electricidad (ANDE) El objetivo de este Cap´ıtulo, al igual que los demás, es describir los diferentes par´ ametros establecidos en la Ley, en relación en este caso a la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la ANDE. Los parámetros de interés son los siguientes: (i) la poblaci´ on cubierta por las jubilaciones y pensiones; (ii) las contribuciones que realizan tanto el empleador como los empleados durante su vida activa; (iii) las condiciones que deben cumplirse para que la población cubierta pueda acceder a los beneficios de las jubilaciones y pensiones; y (iv) una descripción de los beneficios contemplados por la ley en materia de jubilaciones y pensiones. En el caso de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la ANDE, el marco legal qued´ o definido por dos leyes. La Ley N◦ 71/68 “Que crea la Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE)” y la Ley N◦ 1.300/87 “Que modifica y sustituye algunos art´ıculos de la Ley N◦ 71 del 26 de diciembre de 1968, modificado por la Ley N◦ 1.042 del 23 de diciembre de 1983”.

C.1.

La poblaci´ on cubierta por estas leyes

Son afiliados a esta Caja, con arreglo a las disposiciones de la Ley, con car´ acter obligatorio, los siguientes: 1. todo funcionario, empleado u obrero nombrado o contratado por ANDE con car´ acter permanente y que perciba de ´esta una remuneraci´on cual47

Caracter´ısticas param´etricas

quiera sea su forma o denominación; 2. los empleados de la Caja; 3. los empleados de asociaciones con personer´ıa jur´ıdica del personal de ANDE que tengan fines mutualistas; y 4. los jubilados y pensionados en virtud de la Ley. Pueden también afiliarse voluntariamente, los siguientes: 1. los miembros del Consejo de Administración de ANDE; 2. el personal que dejara el servicio en ANDE y que solicite su continuidad como afiliado de la Caja, de acuerdo con el art´ıculo 45 de la Ley. Los funcionarios de la ANDE se encuentran también cubiertos por prestaciones del Instituto de Previsión Social . Estas prestaciones se encuentran financiadas por las siguientes contribuciones: (i) la cuota mensual de los trabajadores de la Administración Nacional de Electricidad, que es del 6 % (seis por ciento), sobre sus salarios; y (ii) la cuota mensual de la Administración de Electricidad que es del 12 % (doce por ciento) calculado sobre los salarios de sus trabajadores.

C.2.

Las contribuciones que se realizan en la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la ANDE

Estas contribuciones son las siguientes: 1. la contribuci´ on mensual obligatoria de ANDE de 5 % (cinco por ciento) sobre el total de las remuneraciones que por cualquier concepto perciba su personal comprendido en la población cubierta, con excepción de la bonificaci´ on familiar y del aguinaldo; 2. el aporte mensual obligatorio de los afiliados a la Caja del 5 % (cinco por ciento) sobre el total de las remuneraciones que perciba en cualquier concepto, con excepci´ on de la bonificación familiar y del aguinaldo; 3. el aporte mensual obligatorio del 2,5 % (dos y medio por ciento) sobre el haber que perciban los jubilados y pensionados de la Caja; 4. el aporte mensual obligatorio del primer mes de sueldo de las personas que ingresan a las entidades empleadores comprendidas en esta ley, pagadero en 24 (veinticuatro) cuotas mensuales iguales; 5. el aporte obligatorio de la diferencia del primer sueldo o jornal o del haber jubilatorio, cuando el afiliado reciba aumentos de sus haberes;

Caracter´ısticas param´etricas

6. el importe de 15 (quince) meses del u ´ltimo sueldo o su equivalente en jornales, que ANDE entregará obligatoriamente a la Caja, en los casos en que el afiliado hubiere optado por la jubilación por exoneración; 7. con el aporte mensual obligatorio del beneficiario del 15 % (quince por ciento) de la jubilaci´ on por exoneración si el afiliado tiene de 15 a 20 a˜ nos de servicios reconocidos, y con el 10 % (diez por ciento) si tiene más de 20 a˜ nos, que ser´ a adicionado al aporte establecido del 2,5 % (dos y medio por ciento) sobre el haber que perciban los jubilados y pensionados de la Caja. Estos aportes cesan al cumplir el afiliado 60 (sesenta) a˜ nos de edad.

C.3.

Los requisitos para la obtenci´ on de los beneficios jubilatorios y de pensiones

La jubilaci´ on ordinaria en esta Caja se adquiere cuando el afiliado cumple 60 (sesenta) a˜ nos de edad y tiene 20 (veinte) a˜ nos como m´ınimo de servicios reconocidos. El derecho a la jubilaci´ on extraordinaria se adquiere cuando el afiliado cumple 60 (sesenta) a˜ nos de edad y tiene 15 (quince) a˜ nos como m´ınimo de servicios reconocidos, en cuyo caso la jubilación es proporcional a los a˜ nos de servicios. Cuando el afiliado es declarado f´ısica o mentalmente inhabilitado para continuar en el ejercicio de su cargo o empleo, tiene derecho a la jubilación por invalidez, siempre que al producirse la misma tenga un m´ınimo de 10 (diez) a˜ nos de servicios reconocidos. A tal efecto la Caja reconoce como válida u ńicamente la declaración de invalidez total, f´ısica o mental, efectuada por el Instituto de Previsión Social, debiendo el afiliado o su representante presentar la constancia pertinente en el plazo de 3 (tres) meses de emitida la declaración de incapacidad, para tener derecho a acogerse a la jubilación por invalidez. La jubilaci´ on por exoneración se acordará al afiliado que tenga como m´ınimo 15 (quince) a˜ nos de servicios reconocidos y que llene además cualesquiera de las siguientes condiciones: 1. por despido con posterioridad a la vigencia de la Ley N◦ 1.300/87; 2. por despido como consecuencia del cierre definitivo de reparticiones o dependencias de ANDE, por expiración del término legal de la existencia de la misma, por transferencia parcial o total a otras entidades, o por liquidaci´ on total o parcial del activo de la misma; y 3. cuando se menoscaba en forma evidente la situación jerárquica del afiliado, siempre que a juicio de la mayor´ıa absoluta de los miembros del Consejo

Caracter´ısticas param´etricas

existan presunciones vehementes que tal hecho tenga por objeto crear al afiliado una situaci´ on insostenible para obligarlo a dejar el cargo. La jubilaci´ on por exoneración no será concedida por la Caja, en el caso de que la empleadora hubiere abonado las indemnizaciones establecidas en las leyes laborales por terminaci´ on del trabajo y, en este u ´ltimo caso, sin perjuicio de que el afiliado se acoja a los beneficios previstos en el art´ıculo 45 de la Ley, consistente en la posibilidad de que, a pedido suyo, contin´ ue como afiliado de la Caja. Se conceder´ a la jubilaci´ on por retiro voluntario al afiliado que, sin alcanzar la edad establecida para la jubilación ordinaria, tenga como m´ınimo 25 (veinte y cinco) a˜ nos de servicios reconocidos.

C.4.

Los beneficios jubilatorios y de pensiones y sus restricciones

El afiliado a la Caja perderá el 50 % (cincuenta por ciento) del haber jubilatorio, por las siguientes causas: 1. por delitos contra el patrimonio o por faltas sancionadas con la destitución, que hubieren sido perpetrados contra ANDE o la Caja, siempre que exista sentencia condenatoria basada en autoridad de cosa juzgada; y 2. por invalidez, cuando la misma sea motivada por un hecho voluntario o delictuoso provocado por el afiliado, debidamente comprobado. En cada oportunidad en que se produzca un reajuste de los salarios de los afiliados a la Caja, el Consejo de la Caja procederá al reajuste de los haberes jubilatorios y de pensiones hasta el l´ımite de aquellos reajustes de salarios siempre que no se exponga el equilibrio económico de la Caja. El haber jubilatorio se establece en la siguiente forma: 1. la jubilaci´ on ordinaria mensual será las 2/3 (dos terceras) partes del promedio de los 36 (treinta y seis) u ´ltimos meses de sueldos o jornales; 2. la jubilaci´ on extraordinaria mensual será de tantos veinte avos calculados sobre las 2/3 (dos terceras) partes del promedio de los (treinta y seis) 36 u ´ltimos meses de sueldos o jornales como a˜ nos de servicios reconocidos tuviere el afiliado; 3. en el caso de jubilaci´ on por exoneración, la base será la misma del inciso anterior, pero el haber jubilatorio no podrá exceder del máximo correspondiente a la jubilaci´ on ordinaria;

Caracter´ısticas param´etricas

4. en las jubilaciones por retiro voluntario el haber se liquidará en la proporci´ on de tantos sesenta avos calculados sobre las 2/3 (dos terceras) partes del promedio de los 36 (treinta y seis) u ´ltimos meses de su sueldo o jornales como a˜ nos de edad tuviere el afiliado en el momento de haber cumplido los requisitos para esta jubilación; 5. el monto de la jubilaci´ on por invalidez se calculará a razón del 4 % (cuatro por ciento) de la jubilación ordinaria por cada a˜ no de servicio reconocido, hasta un m´ aximo de 25 (veinticinco) a˜ nos; y 6. los haberes jubilatorios que resulten de los cómputos realizados de conformidad a lo precedentemente definido, no podrá en ning´ un caso superar el monto equivalente a 360 (trescientos sesenta) salarios m´ınimos diarios establecidos para las actividades diversas no especificadas para la Capital de la Rep´ ublica. En los mismos casos en que con arreglo a la Ley el afiliado tenga el derecho a gozar alguno de los beneficios previstos en la misma, o hubiere prestado 15 (quince) a˜ nos de servicios reconocidos y ocurra el fallecimiento del afiliado o del jubilado, tendr´ a derecho a percibir pensión desde la fecha del fallecimiento en la proporci´ on y condiciones establecidas en la Ley, las siguientes personas por orden excluyentes: 1. la viuda o concubina, o viudo, en concurrencia con los hijos, en cuyo caso la mitad de la pensi´ on corresponderá a la viuda o concubina o viudo, y la otra mitad a los hijos menores de edad, por partes iguales; 2. los hijos menores de edad, por partes iguales de la totalidad de la pensión. Tendr´ an también derechos los hijos mayores de edad si tienen impedimentos f´ısicos o mentales que los incapaciten para el trabajo, y mientras subsista la incapacidad; 3. la viuda o concubina, o viudo, en concurrencia con los padres que hayan vivido bajo la protecci´ on del causante, debiendo concederse la mitad de la pensi´ on a la viuda o concubina, o viudo y la otra mitad a los padres por partes iguales; 4. los padres juntamente con las hermanas o medio hermanas del causante, que hayan sido mantenidos económicamente por el causante; el cincuenta por ciento a los primeros y el restante cincuenta por ciento a las demás, por partes iguales; 5. los padres o las hermanas o medio hermanas del causante, la totalidad de la pensi´ on; y 6. la hija soltera mayor de edad que haya vivido bajo la protección económica del causante.

Caracter´ısticas param´etricas

El importe de la pensi´ on será equivalente al 75 % (setenta y cinco por ciento) del total de la jubilaci´ on que percib´ıa o a la que ten´ıa derecho el causante. La pensi´ on a los derechohabientes se establecerá sobre el haber jubilatorio para la jubilaci´ on ordinaria o extraordinario por exoneración o por retiro voluntario, seg´ un hubiere correspondido al momento del fallecimiento del afiliado. El derecho a la pensi´ on se disminuye o se extingue: 1. el 50 % (cincuenta por ciento) para el viudo o viuda cuando contrajeren nuevas nupcias; 2. para los hijos cuando lleguen a la edad de 20 (veinte) a˜ nos cumplidos, salvo que estuvieren incapacitados para el trabajo; 3. para las hermanas o medio hermanas cuando contraigan matrimonio, o cumplan veintid´ os a˜ nos de edad, salvo que estén incapacitadas para el trabajo; y 4. para las hijas solteras de mayor edad que haya vivido bajo la protección econ´ omica del causante, cuando contraigan matrimonio, salvo que estén incapacitadas para el trabajo.

Ap´ endice D

La Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines El marco legal actual de esta Caja est´a constituido por las siguientes normas: (i) la Ley N◦ 2.856/06 “Que sustituye las leyes N◦ 73/91 y 1.802/01 de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados Bancarios del Paraguay”; y (ii) la Ley N◦ 3.492/08 “Que modifica y ampl´ıa el art´ıculo 9◦ , incisos c) y n) de la Ley N◦ 2.856/06 “Que sustituye las leyes N◦ 73/91 y 1.802/01 de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados Bancarios del Paraguay””.

D.1.

La poblaci´ on cubierta

Son afiliados de la Caja, con arreglo a las disposiciones de la Ley: a) las personas mayores de dieciocho a˜ nos de edad que presten servicios en relaci´ on de dependencia y mediante el pago de una remuneración, cualquiera sea su denominaci´ on, categor´ıa, tipo de trabajo y forma de nombramiento, en los bancos oficiales y privados, en el Fondo Ganadero y en la Caja, existentes o a crearse y las que fueren transformadas por Ley de la Nación, salvo lo dispuesto en el art´ıculo 8◦ de la Ley, en lo pertinente. Otras entidades creadas o a crearse afines a las mencionadas anteriormente serán incorporadas al sistema reglado en esta Ley por resolución del Ministerio de Justicia y Trabajo a solicitud de la Caja; b) las personas mayores de edad que trabajen en las condiciones mencionadas en el inciso a) anterior, a través de empresas prestadoras de servicios tercerizados con las salvedades establecidas en el inciso citado. En lo referente a tales trabajadores, dichas empresas están sujetas a las mismas obligaciones que las establecidas en esta Ley para los bancos, el Fondo Ganadero y

Caracter´ısticas param´etricas

la Caja, y responder´ an solidariamente con ellas del cumplimiento de tales disposiciones; c) los jubilados y pensionados en el régimen de jubilaciones y pensiones de empleados de las entidades afiliadas a la Caja; y d) los administradores, representantes, apoderados, presidente o miembros del Consejo o Directorio de las instituciones se˜ naladas en el inciso a) de este art´ıculo de la Ley. Quedan excluidos de esta Ley: a) los funcionarios extranjeros asignados temporalmente a las instituciones se˜ naladas en el p´ arrafo anterior, establecidas en el pa´ıs, siempre que acrediten debidamente ante la Caja su afiliación a entidades jubilatorias de otro pa´ıs; b) las personas que prestan servicios en empresas tercerizadoras de limpieza y provisi´ on de comidas o cualquier clase de alimentos; y, c) los estudiantes del nivel secundario amparados por resolución del Ministerio del ramo, cuya duración máxima de pasant´ıa sea de doscientos cuarenta horas laborales.

D.2.

Las contribuciones a la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines

De acuerdo con la Ley, los recursos de la Caja se formarán: a) con la contribuci´ on mensual obligatoria de los bancos y de las demás entidades enumeradas en el art´ıculo 7◦ de la Ley, del 19 % (diecinueve por ciento), sobre el total de remuneración definida en el art´ıculo 10◦ de la Ley; b) con el aporte mensual obligatorio de los afiliados activos a la Caja, del 13 % (trece por ciento) sobre el total de las remuneraciones que perciban de acuerdo al art´ıculo 10◦ de la Ley; c) con el aporte mensual obligatorio a la Caja de todos los que han sido beneficiados con jubilaciones y pensiones antes de la promulgacin de la Ley y los que accedan a los mismos beneficios en el futuro, de acuerdo a la siguiente escala: (i) hasta guaran´ıes 1.999.999, aportes del 10 % (diez por ciento); (ii) de guaran´ıes 2.000.000 a guaran´ıes 2.999.999, aportes del 12 % (doce por ciento); (iii)de guaran´ıes 3.000.000 a guaran´ıes 3.999.999, aportes del 14 % (catorce por ciento); (iv)de guaran´ıes 4.000.000 a guaran´ıes 4.999.999, aportes del 16 % (dieciséis por ciento); (v)de guaran´ıes

Caracter´ısticas param´etricas

5.000.000 a guaran´ıes 5.999.999, aportes del 18 % (dieciocho por ciento); (vi)de guaran´ıes 6.000.000 a guaran´ıes 6.999.999, aportes del 20 % (veinte por ciento); (vii) de guaran´ıes 7.000.000 a guaran´ıes 7.999.999, aportes del 22 % (veintid´ os por ciento); (viii) de guaran´ıes 8.000.000 a guaran´ıes 8.999.999, aportes del 24 % (veinticuatro por ciento); (ix) de guaran´ıes 9.000.000 a guaran´ıes 9.999.999, aportes del 26 % (veintiséis por ciento); (x) de guaran´ıes 10.000.000 en adelante, aportes del 28 % (veintiocho por ciento). d) con el aporte mensual obligatorio del 30 % (treinta por ciento), de aquellos afiliados que se acojan al inciso b) del art´ıculo 30 de la la Ley, calculados sobre la remuneraci´ on mensual actualizada del cargo o empleo que ocupaba a la fecha del retiro, hasta completar el puntaje de la jubilación ordinaria, oportunidad en que se regirán por el inciso c) de este art´ıculo; e) con el aporte obligatorio del 100 % (cien por ciento), del primer mes de sueldo de los empleados a su ingreso a las entidades regidas por la Ley, pagadero en veinticuatro cuotas mensuales; f) con el aporte obligatorio de las diferencias por excesos halladas en las cajas de las entidades regidas por esta Ley, y no reclamadas por el p´ ublico en el término de doce meses de haberse constatado el hecho; g) con el aporte obligatorio de la diferencia del primer mes de remuneración cuando el empleado reciba aumentos o pase a ocupar un cargo mejor remunerado; h) con las rentas de los préstamos y de sus fondos e inversiones; i) con las donaciones o legados que se hicieren a favor de la Caja; j) con el importe de las multas, intereses y comisiones que se perciban de acuerdo a la Ley; k) en los casos de jubilación por exoneración, con el pago por parte de las entidades mencionadas en el art´ıculo 7◦ de la Ley, del importe de tantos meses del u ´ltimo sueldo nominal y extraordinario como meses falten para completar treinta a˜ nos de servicios, contándose la fracción del mes como mes entero a favor de la Caja y no pudiendo en caso alguno ser menor a sesenta meses del u ´ltimo sueldo nominal y extraordinario. El pago del importe correspondiente por cada funcionario será hecho obligatoriamente por los empleadores de una sola vez dentro de los treinta d´ıas de su requerimiento por la Caja. Pasado este plazo, se aplicará estrictamente lo establecido en el art´ıculo 64◦ de la Ley; l) con el aporte de la patronal en los casos de jubilaciones por invalidez, que ser´ a el importe equivalente a treinta veces el total de la u ´ltima remuneraci´ on mensual percibida de acuerdo al art´ıculo 10◦ de la Ley;

Caracter´ısticas param´etricas

m) con el pago, a cargo de la patronal, del 5 % (cinco por ciento) sobre cualquier bonificaci´ on, gratificación o capital de retiro de quienes se retiren voluntariamente del servicio, sin derecho a la jubilación. n) las asignaciones fijadas en el Presupuesto General de la Nación con recursos del Tesoro Nacional.

D.3.

Los beneficios de la Caja de Jubilaciones de Empleados de Bancos y Afines

Conforme con la Ley, la Caja acordar´a las siguientes jubilaciones: (i)ordinaria; (ii)por retiro voluntario; (iii) por exoneraci´on; y, (iv) por invalidez.

D.3.1.

La jubilaci´ on ordinaria

Se adquirir´ a el derecho y el beneficio al cumplir con los siguientes requisitos: (i) treinta a˜ nos de aportes reconocidos por la Caja, como m´ınimo; y,(ii)haber cumplido como m´ınimo sesenta a˜ nos de edad.

D.3.2.

Jubilaci´ on por retiro voluntario

Se conceder´ a el derecho a la jubilación por retiro voluntario al beneficiario que sin reunir los requisitos de la jubilación ordinaria haya cumplido como m´ınimo veinte a˜ nos de aportes reconocidos por la Caja y se retire voluntariamente de la instituci´ on donde trabaja. Para gozar del beneficio de la jubilación deberá seguir aportando mensualmente el monto de los aportes que corresponder´ıan efectuar a la patronal y al funcionario, sobre las remuneraciones del cargo o empleo que ocupaba, hasta cumplir con ambos requisitos establecidos para acceder a la jubilación ordinaria, oportunidad en que se le concederá el pago de la jubilación. Cumplidos estos requisitos deber´ a seguir aportando conforme lo establecido en el art´ıculo 9◦ , inciso c), de la Ley.

D.3.3.

Jubilaci´ on por exoneraci´ on

Se reconocer´ a el derecho a esta jubilación al afiliado que tenga como m´ınimo veinte a˜ nos de aportes reconocidos por la Caja; ajustándose a lo establecido en el art´ıculo 9◦ , inciso k), y art´ıculo 64◦ de la Ley, la cual se otorgará en los siguientes casos: 1. por despido o cesant´ıa del funcionario, por exoneración a causa de la clausura o cierre de la casa central o sucursales; expiración del término legal

Caracter´ısticas param´etricas

o contractual de las mismas; adquisición, transferencia o cesación de actividades por liquidaci´ on total o parcial del activo y por cancelación de la autorizaci´ on para operar; y, 2. cuando se menoscabe o degrade en su jerarqu´ıa o remuneraciones al empleado y siempre que, a juicio de la mayor´ıa de los miembros del Directorio o mediare resoluci´ on judicial, existan presunciones fehacientes de que el hecho tiene por objeto crear al funcionario una situación insostenible para obligarle a dejar el cargo. No se conceder´ a esta jubilación al funcionario, en caso de que el mismo fuese despedido por causa debidamente justificada imputable al mismo, conforme a lo establecido en las leyes respectivas. El pago del haber jubilatorio se efectuará a partir de la fecha en que el beneficiario cumpla sesenta a˜ nos de edad. Cumplidos los requisitos para acceder a la jubilaci´ on ordinaria, deberá seguir aportando conforme lo establecido en el art´ıculo 9◦ , inciso c), de la Ley.

D.3.4.

La jubilaci´ on por invalidez

La jubilaci´ on por invalidez se adquiere cuando el funcionario es declarado f´ısica o mentalmente inhabilitado para seguir en el cargo que ven´ıa ejerciendo o en otro de igual jerarqu´ıa, siempre que re´ na las condiciones contenidas en cualquiera de los siguientes puntos: 1. una antig¨ uedad m´ınima de quince a˜ nos de aportes reconocidos por la Caja, si la invalidez es consecuencia de enfermedad no profesional o accidente que no sea de trabajo, por senilidad o vejez prematura; y, 2. una antig¨ uedad m´ınima de cinco a˜ nos de aportes reconocidos por la Caja, si la invalidez es causada por accidente de trabajo o enfermedad profesional. Las situaciones previstas para la jubilación por invalidez exigen que la declaraci´ on de invalidez sea efectuada por una Junta Médica integrada con especialistas designados por la Caja. En los casos mencionados, se concede la jubilación por invalidez con carácter provisorio. En cualquier momento los beneficiarios estarán obligados a someterse a los ex´ amenes y tratamientos que le indique la Caja. En caso de reticencia al examen, tratamiento o comprobada la recuperación del beneficiario, se suspender´ a dicha jubilaci´ on. Esta jubilaci´ on no se concede si la invalidez es consecuencia de un acto voluntario del afiliado.

Caracter´ısticas param´etricas

D.3.5.

El haber jubilatorio

El haber jubilatorio es establecido del siguiente modo: a) en la jubilaci´ on ordinaria, será el promedio de los u ´ltimos sesenta meses de sueldo y cualquier otra forma de retribución regular y periódica; b) en la jubilaci´ on por invalidez, será el promedio de los u ´ltimos sesenta meses de sueldos, multiplicado por el tiempo de aportes realizados (a˜ nos y meses) y por la edad del afiliado (a˜ nos y meses), cuyo resultado se dividirá por el resultado de 60 x 30 (sesenta por treinta); y, c) en las jubilaciones por exoneración y retiro voluntario los haberes se calcular´ an en base al promedio de los u ´ltimos sesenta meses de sueldo. Para la obtenci´ on del promedio jubilatorio tanto para la jubilación ordinaria como para las jubilaciones por invalidez, exoneración o retiro voluntario, no se considerar´ an el abono familiar, ni aquellas gratificaciones y remuneraciones abonadas al término de las funciones laborales o cualquier otra forma de remuneraci´ on que no haya sido abonada regular y periódicamente durante el plazo se˜ nalado m´ as arriba. Tampoco se tendr´ a en consideración en el promedio, los aumentos sobre el total de retribuciones que exceda el 10 % (diez por ciento) anual en el citado per´ıodo de sesenta meses, salvo que el exceso sea debido al aumento del ´ındice de precios al consumidor (IPC) establecido por el Banco Central del Paraguay para el correspondiente a˜ no. El haber jubilatorio no podrá ser mayor a cuatro veces el sueldo m´ınimo legal bancario vigente a la fecha en que el beneficiario se retire del servicio.

D.3.6.

Las pensiones de la Caja

En caso de fallecimiento de un jubilado o afiliado activo que haya reunido los requisitos legales para la jubilación o haya aportado como m´ınimo durante veinticinco a˜ nos, la Caja acordará una pensión, desde la fecha de fallecimiento, en la proporci´ on y condiciones establecidas en este art´ıculo, a las siguientes personas por orden excluyente: a) el c´ onyuge o concubino supérstite reconocido judicialmente, en concurrencia con los hijos del causante, menores de edad o incapacitados, mientras dure su incapacidad; b) los hijos del causante menores de edad o incapacitados, mientras dure su incapacidad;

Caracter´ısticas param´etricas

c) el c´ onyuge o concubino supérstite reconocido judicialmente, en concurrencia con los padres del causante, siempre que estos hayan estado exclusivamente a cargo del beneficiario, lo cual será comprobado fehacientemente por la Caja; y, d) los padres que se encuentran en las condiciones del inciso anterior. La pensi´ on ser´ a 75 % (setenta y cinco por ciento) de la jubilación que percib´ıa o a la que ten´ıa derecho el causante. La mitad de la pensi´ on corresponderá al cónyuge o concubino supérstite reconocidos judicialmente, si concurriesen los hijos o los padres del causante, la otra mitad se distribuir´ a entre éstos en partes iguales. A falta de padres o hijos, la totalidad de la pensión corresponderá al cónyuge o concubino supérstite reconocido judicialmente. La pensión del cónyuge, concubino o hijos, acrecer´ a proporcionalmente en la medida en que los respectivos beneficiarios dejen de tener derecho a ella. No se atender´ a solicitud de pensión del cónyuge supérstite que hubiere contra´ıdo matrimonio con el causante luego que éste se hubiere acogido a los beneficios de la jubilaci´ on. Idéntico tratamiento se dará a concubinos/as o matrimonios aparentes, as´ı como a los hijos que nacieren de dichas uniones. En caso que un afiliado de la Caja sea jubilado y pensionado al mismo tiempo, deber´ a optar por percibir uno de los dos beneficios. No podrán acumularse en una misma persona dos o más pensiones acordadas por la Caja, en cuyo caso el beneficiario percibir´ a la de mayor asignación. El derecho a la pensi´ on se extingue: a) para los hijos menores del afiliado, cuando lleguen a los dieciocho a˜ nos de edad o cese la incapacidad; b) por fallecimiento de los beneficiados enunciado en esta Ley; c) para el c´ onyuge supérstite del jubilado cuando contraiga nuevas nupcias, o se una en concubinato; y, d) para los hijos o hijas menores de dieciocho a˜ nos de edad, cuando contrajeran matrimonio.

Ap´ endice E

La Caja Paraguaya de Jubilaciones y Pensiones de la Itaip´ u Binacional La Caja Paraguaya de Jubilaciones y Pensiones de la Itaip´ u Binacional fue creada por Ley N◦ 1.361/88.

E.1.

La poblaci´ on cubierta

La Caja Paraguaya de Jubilaciones y Pensiones del Personal de la Itaip´ u Binacional tiene por objeto asegurar al personal de la Itaip´ u y al de la Caja Paraguaya de Jubilaciones y Pensiones del Personal de la Itaip´ u Binacional, los beneficios previstos en la Ley. Son afiliados a esta Caja, con car´acter obligatorio: 1. los empleados de la Itaip´ u; 2. los empleados de la Caja; 3. los jubilados y pensionados en virtud de la Ley, y 4. los comprendidos en los art´ıculos 8◦ (el Consejo de Administraci´on de la Itaip´ u) y 12◦ (el Directorio Ejecutivo) del Estatuto de la Itaip´ u.

E.2.

Las contribuciones a la Caja

Los aportes de Itaip´ u son los siguientes: i) la contribuci´ on mensual obligatoria hasta un m´aximo del (15 %) quince por ciento, del total de la planilla de remuneraciones, sobre las cuales se 60

Caracter´ısticas param´etricas

contribuye al Seguro Social y también sobre la remuneracién prevista en el inciso c) del art´ıculo 30 de la Ley; ii) la contribuci´ on obligatoria por u ńica vez, del (7 %) siete por ciento, sobre la suma total de las planillas de remuneraciones pagadas durante los doce meses anteriores al 1 de abril de 1988; iii) la contribuci´ on mensual obligatoria durante cuarenta a˜ nos del (2,32 %) dos coma treinta y dos por ciento, del total de la planilla de remuneraciones, para constituir la Reserva Matemática derivada del reconocimiento del tiempo de servicios anteriores a la creación de la Caja de los afiliados fundadores, como tiempo de contribución a la misma, y iv) la contribuci´ on mensual obligatoria hasta un máximo del (15 %) quince por ciento, del total de las contribuciones recibidas por la Caja, para atender los gastos de administración de la misma. Los aportes de los afiliados consisten en: i) la contribuci´ on mensual obligatoria hasta un máximo del (6 %) seis por ciento, sobre el total de sus remuneraciones; y ii) la contribuci´ on mensual obligatoria del (10 %) diez por ciento, del valor del beneficio que perciban de la Caja.

E.3.

Los beneficios jubilatorios de la Caja

La Caja acuerda las siguientes jubilaciones: (i) ordinarias; (ii) extraordinarias, y (iii) por invalidez. El derecho a la jubilaci´ on ordinaria se adquiere cuando el afiliado cumple sesenta a˜ nos de edad y tiene diez o más a˜ nos reconocidos como tiempo de contribuci´ on a la Caja. El derecho a la jubilaci´ on extraordinaria se adquere cuando el afiliado cumple sesenta a˜ nos de edad y tiene de cinco a nueve a˜ nos reconocidos como tiempo de contribuci´ on a la Caja. El derecho a la jubilaci´ on por invalidez se adquiere cuando el afiliado sufre la disminuci´ on parcial o total, f´ısica o mental, de su capacidad de trabajo para desempe˜ nar la funci´ on habitual de su cargo, declarada por el Instituto de Previsi´ on Social o por una Junta Médica designada por la Caja, y mientras esta incapacidad subsista, siempre que re´ una, además, una de las siguientes condiciones: i) tener como m´ınimo un a˜ no de servicio reconocido como tiempo de contribuci´ on a la Caja, si la invalidez es causada por enfermedad no profesional o accidente de cualquier naturaleza que no sea del trabajo, o

Caracter´ısticas param´etricas

ii) ninguna antig¨ uedad o servicio reconocido por la Caja bastando su condici´ on de afiliado, si la invalidez es causada por accidente de cualquier naturaleza o por enfermedad profesional, ocurrido o adquirida como empleado de la Itaip´ u o de la Caja. La jubilaci´ on por invalidez se concede inicialmente con carácter temporal y provisorio por un per´ıodo de dos a cinco a˜ nos, durante los cuales los beneficiarios est´ an obligados a someterse a los exámenes y tratamientos médicos que se les indiquen y que son por cuenta de la Caja.

E.4.

El haber jubilatorio de la Caja de Itaip´ u

El haber jubilatorio se computa en la siguiente forma: i) el haber mensual inicial correspondiente a la jubilación ordinaria será igual al (80 %) ochenta por ciento del promedio de los treinta y seis u ´ltimos meses de la remuneración percibida por el afiliado; ii) el haber mensual inicial correspondiente a la jubilación extraordinaria ser´ a igual a tantos décimos del haber correspondiente a la jubilación ordinaria, cuantos fueren los a˜ nos reconocidos como tiempo de contribución a la Caja, y iii) el haber mensual inicial correspondiente a la jubilación por invalidez será igual al (80 %) ochenta por ciento del promedio de los doce u ´ltimos meses de la remuneraci´ on percibida por el afiliado o en su defecto, el promedio de los meses o fracci´ on trabajados, considerándose para el u ´ltimo mes de actividad la remuneraci´ on que hubiere percibido si permaneciera en servicio durante todo el mes. El promedio que sirve de base para el cálculo de la jubilación será igual a la suma de los promedios ponderados de los valores que a la fecha de su retiro tienen las remuneraciones del o los cargos, categor´ıa y nivel desempe˜ nados por el afiliado en el per´ıodo de tiempo requerido para el cálculo del haber jubilatorio.

E.5.

Las pensiones de la Caja

En los mismos casos en que el afiliado, con arreglo a la Ley, tenga derecho a gozar de la jubilaci´ on o tenga reconocido un a˜ no de contribución a la Caja y ocurra su fallecimiento, sus derechohabiente-beneficiarios tendrán derecho a percibir desde la fecha del fallecimiento, una pensión mensual igual al (75 %) setenta y cinco por ciento del valor de la jubilación que recib´ıa o que tendr´ıa

Caracter´ısticas param´etricas

derecho a recibir el afiliado fallecido.

E.6.

Del auxilio-reclusi´ on de la Caja de Itaip´ u

El afiliado que tenga reconocido un a˜ no de contribución a la Caja y pierda su remuneraci´ on por reclusión justificada con la constancia de detención, de prisi´ on o sentencia condenatoria, sus dependiente-beneficiarios tienen derecho a percibir mensualmente, durante el per´ıodo de tiempo que dure la reclusión del afiliado, un auxilio por reclusión igual al (75 %) setenta y cinco por ciento del haber de la jubilaci´ on que él tendr´ıa derecho a percibir.

Ap´ endice F

El R´ egimen de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal La estructura legal de este régimen está definida por las siguientes leyes: 1. La Ley N◦ 122/93 “Que unifica y actualiza las Leyes N◦ 740/78, N◦ 958/82 y N◦ 1.226/86, relativas al Régimen de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal”. 2. La Ley N◦ 2.102/2003 “Que modifica los art´ıculos 5◦ , 17◦ y 27◦ , y ampl´ıa la Ley N◦ 122, del 5 de enero de 1993 “Que unifica y actualiza las Leyes N◦ 740/78, N◦ 958/82 y N◦ 1.226/86, relativas al Régimen de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal””.

F.1.

La poblaci´ on asegurada

Son afiliados, con car´ acter obligatorio, de la Caja: 1. los funcionarios, asesores, empleados y obreros nacionales y extranjeros, mayores de dieciocho a˜ nos de edad, al servicio de las instituciones municipales, cualquiera sea su categor´ıa, forma de la remuneración, tipo de trabajo y forma de nombramiento siempre que figure en el anexo del personal del presupuesto de la institución municipal; y, 2. los miembros del Consejo y el personal de la Caja mayores de dieciocho a˜ nos de edad. De conformidad con la Ley, son afiliados con carácter voluntario: 1. el afiliado que se retira voluntaria o involuntariamente de las instituciones municipales o de la Caja y que solicite su continuidad en tal carácter en 64

Caracter´ısticas param´etricas

un plazo no superior a ciento veinte d´ıas, contados desde la fecha de su desvinculaci´ on; y, 2. los concejales, intendentes municipales y los miembros de la Junta Directiva del Instituto de Desarrollo Municipal (IDM) que soliciten su incorporaci´ on en el plazo improrrogable de ciento veinte d´ıas, contados a partir de la fecha de toma de posesi´on del cargo. 3. los funcionarios y empleados municipales contratados y los funcionarios y empleados de las asociaciones de municipalidades, que soliciten su incorporaci´ on dentro de los noventa d´ıas de iniciar sus actividades como tales.

F.2.

Las contribuciones a la Caja

Las contribuciones a la Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal est´ an definidas de la siguiente forma: 1. El aporte mensual del afiliado del (10 %) diez por ciento sobre su salario, exceptuados la bonificación familiar, el subsidio y el aguinaldo; 2. La contribuci´ on mensual obligatoria de las Instituciones Municipales del (10 %) diez por ciento sobre los salarios pagados a sus funcionarios dependientes, exceptuados la bonificación familiar, el subsidio y el aguinaldo; 3. La contribuci´ on mensual obligatoria de la Caja del (10 %) diez por ciento sobre las remuneraciones pagadas a sus funcionarios y miembros del Consejo, exceptuados la bonificación familiar, el subsidio y el aguinaldo; 4. El aporte obligatorio mensual del (20 %) veinte por ciento del afiliado voluntario liquidado sobre la base de la remuneración actualizada para la categor´ıa o cargo similar ocupado por el afiliado al momento de su desvinculaci´ on; 5. El aporte por el afiliado del (20 %) veinte por ciento de la cuenta liquidada en concepto de reconocimiento de servicios anteriores; 6. La contribuci´ on obligatoria del afiliado equivalente al primer mes de remuneraci´ on pagadera en doce cuotas mensuales iguales; 7. La contribuci´ on obligatoria del afiliado correspondiente al incremento producido en la remuneración ordinaria. La misma puede ser pagada en dos cuotas mensuales.

Caracter´ısticas param´etricas

F.3.

Las jubilaciones proporcionadas por la Caja

Las Jubilaciones que acuerda la Caja son: (i) ordinarias; (ii) por invalidez y (iii) por retiro anticipado. La Jubilaci´ on Ordinaria se adquirirá cuando el afiliado obligatorio o voluntario cumpla (55) cincuenta y cinco a˜ nos de edad y tenga (15) quince a˜ noos como m´ınimo de servicios reconocidos. La Jubilaci´ on por invalidez se adquirirá si el afiliado sufre disminución parcial o total, f´ısica o mental, de su capacidad de trabajo para desempe˜ nar la función habitual de su cargo mientras esta incapacidad subsista, siempre que re´ una las siguientes condiciones: 1. Una antig¨ uedad m´ınima de tres a˜ nos como afiliado, si su invalidez es consecuencia de enfermedad no profesional o accidente que no sea de trabajo; 2. Una antig¨ ueedad m´ınima de ocho a˜ nos como afiliado, si la invalidez es consecuencia de senilidad o vejez prematura; 3. No se requiere antig¨ uedad alguna del afiliado, si la invalidez es causada por accidente de trabajo o enfermedad profesional, cuyas tipolog´ıas se definen en la Ley, con la sola declaración de invalidez total o parcial. La jubilaci´ on por invalidez se concede con carácter temporal y provisorio por per´ıodos de cinco a˜ nos durante los cuales los beneficiarios estan obligados a someterse a los ex´ amenes médicos que la Caja les indique. La jubilaci´ on por retiro anticipado se adquirirá cuando el afiliado se retire de la Instituci´ on Municipal habiendo cumplido, por lo menos veinte a˜ nos de servicios reconocidos por la Caja, (50) cincuenta a˜ nos de edad como m´ınimo y haber efectivizado cuando menos el (50 %) cincuenta por ciento de los aportes que por reconocimientos de servicios anteriores correspondiere abonar.

F.4.

El haber jubilatorio

La jubilaci´ on ordinaria se calcula de acuerdo con el siguiente esquema: 1. A los afiliados que tengan como m´ınimo quince a˜ nos de antig¨ uedad en servicio, aportes pagados y (55) cincuenta y cinco a˜ nos de edad m´ınimo, y una jubilaci´ on b´ asica del (45 %) cuarenta y cinco por ciento del monto jubilatorio, m´ as el aumento del (2 %) dos por ciento por cada a˜ no de antig¨ uedad que sobrepase los quince a˜ nos y la fracci´on de una doce avas partes por cada mes que exceda el u ´ltimo a˜ no;

Caracter´ısticas param´etricas

2. A los afiliados que tengan como m´ınimo veinte a˜ nos de antig¨ ueedad, una jubilacin b´ asica del (55 %) cincuenta y cinco por ciento del monto jubilatorio m´ as el aumento del (4 %) cuatro por ciento por cada a˜ no de antig¨ uedad que sobrepase los veinte a˜ nos y la fracción de doce avas partes por cada mes que exceda el u ´ltimo a˜ no; 3. A los afiliados que tengan como m´ınimo veinte y cinco a˜ nos de antig¨ ueedad, una jubilaci´ on b´ asica del (75 %) setenta y cinco por ciento del monto jubilatorio, m´ as el aumento del (5 %) cinco por ciento por cada a˜ no de antig¨ ueedad que sobrepase los veinte y cinco a˜ nos y la fracción de doce avas partes por cada mes que exceda el u ´ltimo a˜ no; y, 4. A los afiliados que tengan como m´ınimo treinta a˜ nos de antig¨ uedad una jubilaci´ on del (100 %) cien por ciento. Las jubilaciones por invalidez se calculan en la siguiente forma: 1. La concedida por accidente de trabajo es equivalente al (100 %) cien por ciento del porcentaje de incapacidad que fije la tabla valorativa del Instituto de Previsi´ on Social, aplicado al sueldo o salario anterior al inicio de la incapacidad; 2. La concedida por enfermedad profesional es equivalente al haber jubilatorio previsto para la jubilación ordinaria, previa declaración de la incapacidad por una Junta Médica que debe ser integrada por el Consejo de Administraci´ on, en cada caso; y, 3. La concedida por enfermedad no profesional y accidente que no sea de trabajo es equivalente, básicamente al (45 %) cuarenta y cinco por ciento del promedio del monto jubilatorio calculado para la jubilación ordinaria. La jubilaci´ on por retiro anticipado se calcula de acuerdo a los siguientes incisos: 1. A los afiliados que tengan como m´ınimo veinte a˜ nos de servicios, aportes pagados y (50) cincuenta a˜ nos de edad, el (40 %) cuarenta por ciento del monto jubilatorio m´ as el aumento del (3 %) tres por ciento por cada a˜ no de antig¨ uedad que sobrepase los veinte a˜ nos y la fracción de una doce avas partes para cada fracción que exceda el u ´ltimo a˜ no; 2. A los Afiliados que tengan como m´ınimo veinte y cinco a˜ nos de servicios y aportes pagados el (55 %) cincuenta y cinco por ciento del monto jubilatorio m´ as el aumento del (4 %) cuatro por ciento por cada a˜ no de antig¨ uedad que sobrepase los veinte y cinco a˜ nos y la fracción de una doce avas partes por cada fracci´ on que exceda el u ´ltimo a˜ no; 3. A los afiliados que tengan como m´ınimo veinte y ocho a˜ nos de servicios y aportes pagados, el (67 %) sesenta y siete por ciento del monto jubilatorio;

Caracter´ısticas param´etricas

4. A los Afiliados que tengan como m´ınimo veinte y nueve a˜ nos de servicios y aportes pagados el (72 %) setenta y dos por ciento del monto jubilatorio; y, 5. A los Afiliados que tengan como m´ınimo treinta a˜ nos de servicios y aportes pagados, el (80 %) ochenta por ciento del monto jubilatorio. En ning´ un caso la Caja puede otorgar jubilaciones por retiro anticipado que superen el (80 %) ochenta por ciento.

F.5.

Topes al haber jubilatorio

Para determinar el monto b´asico mensual de las jubilaciones se tendr´a en cuenta un promedio de los u ´ltimos veinte y cuatro meses de salarios que sirve de base para el pago de aportes, contados a partir de la fecha de la solicitud. En ning´ un caso la Caja puede otorgar jubilaciones que superen el (100 %) cien por ciento, como tampoco puede sobrepasar el equivalente a (350) trescientos cincuenta jornales m´ınimos diarios, correspondiente al trabajador no especificado de Asunci´ on.

F.6.

Las pensiones de la Caja

Los derecho-habientes de los beneficiarios de la Caja fallecidos tienen derecho a percibir en concepto de pensión desde la fecha del fallecimiento del causante el (60 %) sesenta por ciento de la jubilación en el orden siguiente: 1. Del beneficiario en goce de una jubilación; 2. Del afiliado con derecho a percibir una jubilación; 3. Del afiliado con quince o más a˜ nos de servicios reconocidos pero que no contaba con la edad m´ınima requerida; 4. Del afiliado que fallece con derecho a una jubilación por invalidez en trámite, aunque no haya sido declarada la invalidez; 5. Del afiliado que fallece como consecuencia de accidente de trabajo o enfermedad profesional, en cuyo caso la Caja liquidará una jubilación extraordinaria sin tener en cuenta los requisitos legales de tiempo de aportes y edad m´ınima. 6. Los derecho-habientes beneficiarios de la pensión, en orden de prelación, son como sigue:

Caracter´ısticas param´etricas

a) El c´ onyuge o concubino, en concurrencia con los hijos menores de (18) diez y ocho a˜ nos de edad, en cuyo caso la mitad de la pensión corresponderá al c´ onyuge o concubino y la otra mitad a los hijos menores de (18) diez y ocho a˜ nos de edad, por partes iguales; b) Los hijos hasta que cumplan (18) diez y ocho a˜ nos de edad, por partes iguales, la totalidad de la pensión; c) El c´ onyuge o concubino, en concurrencia con los ascendientes que hayan vivido bajo la protecci´ on del causante, debiendo corresponder la mitad de la pensi´ on al c´ onyuge o concubino y la otra mitad a los ascendientes por partes iguales; d) Los ascendientes, siempre que hayan vivido bajo la protección del causante, la totalidad de la pensión, por partes iguales; y, e) Para los hijos que sean incapacitados no rige el requisito de la edad máxima y la pensi´ on les durar´ a mientras subsista la incapacidad.

F.7.

Actualizaci´ on de las prestaciones

Cuando las jubilaciones y pensiones sufran pérdida del poder adquisitivo, ser´ an revalorizadas conforme al análisis actuarial del estado financiero del régimen jubilatorio. El porcentaje de la revalorización se fijará en función a los recursos disponibles cuidando que dicho reajuste no afecte al equilibrio financiero de la Caja. Las jubilaciones y pensiones serán actualizadas, en sus montos, conforme a los aumentos globales de salarios que se establezcan en los presupuestos de las instituciones municipales.

Ap´ endice G

La Caja de Jubilaciones y Pensiones para Miembros del Poder Legislativo de la Naci´ on Esta Caja est´ a reglada actualmente por la Ley N◦ 2.857/2006 “Que unifica, modifica y amp´ıa las leyes que rigen el Fondo de Jubilaciones y Pensiones para Miembros del Poder Legislativo de la Naci´on, creado por la Ley N◦ 842 del 19 de diciembre de 1980”.

G.1.

La poblaci´ on cubierta

Son sujetos de esta Ley, con carácter obligatorio, los miembros en ejercicio del Poder Legislativo de la Nación, los jubilados y pensionados, y con carácter voluntario los que hayan dejado de pertenecer al mismo y opten por continuar como afiliado al Fondo.

G.2.

Las contribuciones a la Caja

Las siguientes contribuciones financian esta Caja: 1. el aporte mensual obligatorio del afiliado parlamentario del 20 % (veinte por ciento), sobre el monto de la dieta mensual y los gastos de representaci´ on; 2. el aporte mensual del Estado del 7 % (siete por ciento), calculado sobre el monto total de las dietas parlamentarias y los gastos de representaci´on;

Caracter´ısticas param´etricas

3. el importe del aumento de la dieta y los gastos de representación establecidos en el Presupuesto General de la Nación correspondiente al primer mes; 4. el importe del aumento en concepto de actualización de las jubilaciones y pensiones correspondientes al primer mes; 5. el aporte mensual obligatorio del afiliado voluntario del 27 % (veintisiete por ciento), sobre el monto de la dieta mensual y los gastos de representaci´ on, durante el tiempo que sea necesario para la jubilación. Cuando el afiliado deje de ser miembro del Poder Legislativo de la Nación sin tener cumplidos los requisitos legales para obtener la jubilaci on, tendr´ a el derecho de solicitar su continuidad en el Fondo, dentro del plazo de seis meses de su retiro, como afiliado voluntario por el tiempo de aportes necesarios y la edad requerida para su jubilación. En este u ´ltimo caso previsto el afiliado efectuará mensualmente al Fondo el aporte obligatorio del 27 % (veintisiete por ciento) sobre el monto de la dieta m´ as los gastos de representación vigentes. Los afiliados que tengan diez a˜ nos de servicios computados y hayan cumplido cincuenta y cinco a˜ nos de edad, podrán optar por el pago de una sola vez, si tuvieren aporte atrasado que realizar.

G.3.

Las jubilaciones de la Caja Parlamentaria

El Fondo otorga las siguientes clases de jubilaciones: (i) ordinaria; (ii) extraordinaria; (iii) reducida; y, (iv) por invalidez. La jubilaci´ on ordinaria se adquiere desde que el afiliado haya cumplido cincuenta y cinco a˜ nos de edad y tenga un m´ınimo de quince a˜ nos de servicio computados. Se tiene derecho a la jubilación extraordinaria desde que el afiliado haya cumplido cincuenta y cinco a˜ nos de edad y tenga un m´ınimo de diez a˜ nos de servicios computados. Se tiene derecho a la jubilación reducida desde que el afiliado haya cumplido cincuenta y cinco a˜ nos y tenga un m´ınimo de cinco a˜ nos de servicios computados. La jubilaci´ on por invalidez se adquirirá cuando el afiliado sufra una disminuci´ on total o parcial, f´ısica o mental, que lo inhabilite para el ejercicio efectivo de la funci´ on legislativa, además de las siguientes condiciones: 1. una antig¨ uedad m´ınima de tres a˜ nos como afiliado, si su invalidez es consecuencia de enfermedad o accidente que no sea de trabajo, cualquiera sean sus causas;

Caracter´ısticas param´etricas

2. una antig¨ uedad m´ınima de ocho a˜ nos como afiliado, si la invalidez es consecuencia de senilidad o vejez prematura; y, 3. con cualquier tiempo de antig¨ ueedad si la invalidez es causada por accidente de trabajo.

G.4.

El haber jubilatorio en la Caja Parlamentaria

El monto del haber jubilatorio mensual que el Fondo abona, se calcula en la siguiente forma: 1. Jubilaci´ on Ordinaria: es el 80 % (ochenta por ciento) del monto mensual de la u ´ltima dieta m´ as gastos de representación del afiliado; 2. Jubilaci´ on Extraordinaria: es el 60 % (sesenta por ciento) del monto mensual de la u ´ltima dieta más gastos de representación del afiliado; 3. Jubilaci´ on Reducida: es el 30 % (treinta por ciento) del monto mensual de la u ´ltima dieta m´ as gastos de representación del afiliado; y, 4. La Jubilaci´ on por Invalidez es calculada en la siguiente forma: 1. En la invalidez causada por enfermedad o accidente que no sea de trabajo, el 20 % (veinte por ciento) básico del monto mensual de la u ´ltima dieta más gastos de representaci´ on del afiliado, incrementado en 1,5 %(uno y medio por ciento) por cada a˜ no de ejercicio, que sobrepase los veinticuatro meses. 2. En la invalidez causada por senilidad o vejez prematura, el 20 % (veinte por ciento) b´ asico del monto mensual de la u ´ltima dieta más gastos de representaci´ on del afiliado, incrementado en 1,5 % (uno y medio por ciento) por cada a˜ no de ejercicio, que sobrepase los ocho a˜ nos. 3. En la invalidez causada por accidente de trabajo, el 50 % (cincuenta por ciento) de la dieta, m´ as gastos de representación vigentes, sin la exigencia del requisito de la antig¨ uedad m´ınima, incrementada en 1,5 % (uno y medio por ciento) por cada a˜ no de ejercicio que sobrepase los ocho a˜ nos.

G.5.

Las pensiones en la Caja Parlamentaria

Al fallecimiento de un afiliado que estaba en goce de una jubilación o re´ una los requisitos para obtenerla, las personas que se mencionan más abajo, por orden excluyente, tienen derecho a percibir una pensión desde la fecha del mencionado fallecimiento en las proporciones establecidas a continuación. Esta pensi´ on es el 70 % (setenta por ciento) de la jubilación que el causante percib´ıa o ten´ıa derecho a percibir:

Caracter´ısticas param´etricas

1. el c´ onyuge supérstite o concubina en concurrencia con los hijos menores de dieciocho a˜ nos; la mitad de la pensión al cónyuge supérstite o concubina y la otra mitad a los hijos por partes iguales; 2. los hijos menores de dieciocho a˜ nos, la totalidad de la pensión por partes iguales; 3. el c´ onyuge supérstite o concubina en concurrencia con los padres del causante; la mitad de la pensión al cónyuge supérstite o concubina y la otra mitad a los padres, por partes iguales; 4. el c´ onyuge supérstite o concubina, la totalidad de la pensión; y, 5. los padres del causante: la totalidad en partes iguales. Las hijas solteras que se hallaban bajo la protección económica del causante y los hijos incapacitados para el trabajo y mientras la incapacidad subsista, seguir´ an gozando de la pensi´ on a´ un después de haber cumplido los dieciocho a˜ nos de edad.

G.6.

M´ etodo de actualizaci´ on de las prestaciones

Las jubilaciones y pensiones de la Caja Parlamentaria son actualizadas autom´ aticamente en sus montos, en los siguientes casos: 1. cuando se produzcan aumentos de dietas y gastos de representación en el Presupuesto General de la Nación; la actualización será en el porcentaje de dicho aumento; y, 2. anualmente, en el porcentaje de aumento del costo de vida informado oficialmente por el Banco Central del Paraguay, cuando no se produjere la situaci´ on prevista en el inciso a) del presente art´ıculo.

Ap´ endice H

La Caja de Seguros Sociales de Empleados y Obreros Ferroviarios La estructura legal actual de la Caja de Seguros Sociales de Empleados y Obreros Ferroviarios es´ a definida por la Ley N◦ 238/54. Esta Caja hab´ıa sido creada ya en el a˜ no 1924 por Ley N◦ 621, la que hab´ıa sido modificada por varias disposiciones legales para quedar en su forma definitiva de conformidad con lo establecido por la Ley N◦ 238/54.

H.1.

La poblaci´ on cubierta

Este régimen incluye a: 1. Los empleados y obreros de las empresas ferroviarias establecidas o que se establezcan en el pa´ıss, toda vez que estén libradas al servicio p´ ublico; 2. Los empleados y obreros de los servicios de comedor y confiter´ıas incorporados al régimen ferroviario, a´ un cuando tales servicios estén a cargo de contratistas; 3. El personal de la Caja; 4. Los contratistas y subcontratistas de las Empresas Ferroviarias y su personal, siempre que se ocupen de trabajos inherentes al servicio ferroviario. Esta disposici´ on incluye a los proveedores de materiales.

H.2.

Las contribuciones a la Caja

Son recursos de la Caja Ferroviaria:

Caracter´ısticas param´etricas

1. Los aportes de los asegurados, equivalentes al diez por ciento (10 %) de los sueldos o salarios percibidos por cualquier concepto. Estos aportes se aplicar´ an hasta un tope máximo igual a tres veces el salario m´ınimo establecido por el Departamento Nacional del Trabajo para un trabajador no especificado de la Capital; 2. El importe del primer mes de sueldo que se asigna al empelado u obrero a su ingreso en las Empresas Ferroviarias pagadero en veinticuatro cuotas mensuales. El aporte se hará hasta el máximo fijado en el inciso anterior; 3. La diferencia del primer sueldo o salario mensual cuando el trabajador perciba un aumento de sueldo o salario por cualquier concepto dentro del m´ aximo se˜ nalado anteriormente. Este aumento se descontará e ingresar´ a en la Caja en una sola cuota en el mismo mes en que se produce; 4. Las cuotas mensuales de las Empresas Ferroviarias, equivalentes al diez por ciento (10 %) de los sueldos y salarios pagados a sus trabajadores por cualquier concepto, hasta el máximo fijado; 5. La contribuci´ on adicional de las Empresas Ferroviarias, del seis por ciento (6 %) sobre todas las entradas que perciban por cualquier concepto en la explotaci´ on del servicio; 6. El descuento del cinco por ciento (5 %) sobre las jubilaciones y pensiones concedidas por la Caja; 7. La cuota del Estado equivalente al uno y medio por ciento (1,5 %) de los sueldos y salarios de los trabajadores asegurados hasta el máximo establecido;

H.3.

Las prestaciones de la Caja

H.3.1.

Riesgo de enfermedad y maternidad y riesgos profesionales

En caso de enfermedad, maternidad o accidente de trabajo y enfermedades profesionales de los asegurados y en caso de enfermedad o maternidad de familiares con derecho y de jubilados y pensionados, la Caja concede las siguientes prestaciones: 1. Asistencia médica, quir´ urrgica, odontológica, obstétrica, farmacéutica y hospitalaria, que sea necesaria en cada caso; 2. Provisi´ on de aparatos de prótesis y ortopedia necesarios en caso de accidente de trabajo; 3. Un subsidio en dinero, para los asegurados, cuando la enfermedad o accidente le imposibilitare para el trabajo, e igualmente un subsidio en dinero para las aseguradas, en caso de maternidad;

Caracter´ısticas param´etricas

4. Pensiones mensuales o indemnizaciones, cuando el accidente de trabajo o la enfermedad profesional causare una incapacidad permanente, total o parcial; 5. Una cuota mortuoria en caso de fallecimiento del trabajador asegurado o de un jubilado, sin perjuicio de las pensiones que pudieren corresponder a los sobrevivientes.

H.3.2.

Las jubilaciones

Las jubilaciones de la Caja Ferroviaria son tres: 1. Jubilaci´ on por invalidez; 2. Jubilaci´ on ordinaria; 3. Jubilaci´ on reducida por retiro anticipado. Tienen derecho a la jubilación ordinaria los asegurados que habiendo cumplido una edad no menor de cincuenta (50) a˜ nos, tengan como m´ınimo veinticinco (25) a˜ nos de servicios. El monto de jubilaciones se calculará con relación al promedio de los sueldos percibidos durante los dos u ´ltimos a˜ nos de los servicios, hasta el l´ımite del monto a que asciende el triple del sueldo m´ınimo vigente.

Bibliograf´ıa [1] Aguilera, N. (2005). “An overview of notional defined pensions plans”, Working paper ciss/wp/0512, Conferencia Latinoamericana de Seguridad Social. [2] Arrighi, W.; Bione, E.; Bourquin, M. y Gómez, R. (2010). IPS. Elaboración de estudios y proyecciones actuariales del régimen de jubilaciones y pensiones. Informe Actuarial Final. Organización Ibero-americana de Seguridad Social. [3] Acevedo Acu˜ na, M. (1994). Diagnóstico de las Cajas Previsionales Paraguayas (exclu´ıda la Caja Fiscal), Programa Sectorial de Inversiones, Ministerio de Hacienda, Paraguay. [4] Bay´ o, F. (1994). Informe de la valoración actuarial del Instituto de Previsi´ on Social, Department of Health and Human Services, EE.UU., referencia S3NL. Ministerio de Hacienda, Rep´ ublica del Paraguay. [5] Cetr´sngolo, O. (1994). Sistema de Seguridad Social en Paraguay. Evaluación de las Propuestas de Reforma, Programa Sectorial de Inversiones, Ministerio de Hacienda, Rep´ ublica del Paraguay. [6] Grushka, C. y Altieri, D. (2003). Evaluación Actuarial del Régimen de Jubilaciones y Pensiones Administrado por el IPS. Proyección 2000-2050, Organizaci´ on Internacional del Trabajo. [7] Halley, P. (2010). Manual Legal del Seguro Social del IPS. Editorial El Lector. [8] Holst, J. (2004). La protección social en Paraguay. Condiciones, problemas, desaf´ıos y perspectivas de los sistemas de previsión, GTZ Cooperación Alemana al Desarrollo. [9] Iglesias, A. y Valdez, S. (1995). Conclusiones del Diagnóstico al Sistema de Jubilaciones y Pensiones en Paraguay y Propuestas de Reforma, Programa Sectorial de Inversiones, Ministerio de Hacienda, Paraguay. [10] International Organization of Pension Supervisors, (2006). “IOPS Principles of Private Pension Supervisors”, agosto de 2006. 77

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