TRABAJANDO POR TAREAS Planificando una tarea En la planificación de una tarea definimos 4 fases: análisis, investigación, resolución y evaluación. Estas cuatro fases no son lineales, sino que en la puesta en práctica de la tarea tenemos que abordar aspectos de alguna de ellas en diferentes momentos. Es recomendable que la tarea plantee situaciones reales. En cualquier caso, una vez definido el tema sobre el que desarrollaremos la tarea, es recomendable iniciar un proceso de colaboración entre los profesionales que van a participar en su desarrollo. Establecer conjuntamente un mapa mental de la tarea ayuda a determinar su extensión , áreas implicadas, desarrollo curricular, actividades y propuestas de producto final. En esta fase de planificación : - Establecemos un diseño curricular base. Debe incluir como mínimo criterios de evaluación, contenidos, objetivos, indicadores y competencias que abordaremos con la tarea. - Realizamos la planificación didáctica de la tarea . La planificación parte de la definición y justificación de la tarea y de la propuesta de un producto final a conseguir. . Proponemos actividades básicas que desarrollen los indicadores y tengan reflejo en el producto final o ayuden a elaborarlo. . Definimos los recursos personales y materiales necesarios . Seleccionamos las apps y herramientas tic que deseamos utilizar . Asignamos modelos de organización del aula y los agrupamientos para cada actividad. . Planteamos la difusión del producto final. . Seleccionamos modelos de evaluación para el desarrollo de las actividades (tanto a nivel de grupo como individual), del producto final y la tarea.
Presentación de la tarea: En la presentación de la tarea al alumnado, para favorecer la comprensión y desarrollo del trabajo, debemos incluir: ¡Un título sugerente! - Lo ideal es que la tarea surja de alguna situación ligada a una situación de la vida real familiar o social. En el título debe haber una carga motivadora. Establecer una pregunta que plantee un reto real y, a ser posible, que implique a la comunidad educativa. Una lluvia de ideas sobre el producto final - Se puede partir de una o varias preguntas generadoras y proponer a continuación una lluvia de ideas. Con ellas se define el producto final a realizar y definir las actividades a realizar. Elaboramos lista de interrogantes a resolver. Al objeto de hacer al alumnado partícipe del diseño curricular, debemos traducir a su lenguaje los criterios de evaluación e indicadores en forma de propuestas de actividades. Para la lluvia de ideas es recomendable utilizar, por su alto grado de eficacia e implicación de todo el alumnado, alguna técnica de trabajo cooperativo (Folio Giratorio, Técnica 1,2,4,...).