¿Alguna vez nos hemos preguntado del porqué de las cosas, porqué existimos?, ¿hacia dónde vamos?, porqué de la injusticia y la muerte?
REFLEXIONES En tiempos de Incredulidad
Morice
- ¿Qué es la muerte? Siempre nos hemos preguntado qué hay en el más allá. Se tejen muchas historias, unas para manipular conciencias, otras, para dar falsas esperanzas. Que algo nuestro sigue más allá viviendo, que nos espera alguien, que podemos volver a nacer, que resucitamos después de un tiempo. Esto y mucho más. Desde tiempos antiguos la muerte ha sido bandera de muchas religiones y movimientos espirituales para manipular al común de la gente, llegando a prometer innumerables premios a cambio de tener una fe ciega por las doctrinas o reglas que cada uno a su antojo establece. La muerte para mí es un estado opuesto a la vida, en la que no hay absolutamente nada más que nada. Nuestro cuerpo desaparece convirtiéndose en parte de la tierra, nuestro pensamiento se apaga, nuestra memoria se esfuma, nuestros sentimientos desaparecen. O ¿puede alguien decir que ha recibido algún mensaje de un ser querido o especial desde el más allá?, ¿Por qué no podemos comunicarnos o establecer algún contacto con nuestro ser más querido quien prometió darnos alguna señal cuando estuviera allí? Pueden surgir muchas teorías, historias, narraciones, sobre encuentros o viajes al más allá, muchas que llegan desde películas o series de televisión, pero nada está
sustentado científicamente, nada que no pueda ser explicado o relacionado con procesos conscientes o inconscientes de nuestro cerebro cuando está expuesto a situaciones extremas. La muerte es el fin de la vida, es el fin del dolor, es el fin de nuestras angustias, es el fin de nuestros sufrimientos y es también el fin de nuestra felicidad o tristeza. ¿Por qué deberíamos pensar que hay un más allá para el hombre?. ¿Será porque tenemos eso que la religión llama “alma”? Este es un argumento que se basa en que el ser humano tiene conciencia a diferencia de los animales y que al morir no desaparece. ¿A dónde va? Nuestra existencia es fruto de millones de años de evolución en la que brinda a cada nueva vida que nace un poco más de lo que tenían nuestros padres al nacer, esto es la evolución. Es producto de la unión de dos seres que nos dieron la oportunidad de estar algunos años en este planeta, pero finalmente, así como nacimos debemos morir. La muerte de un ser querido nos deja un absoluto sentimiento de tristeza y de soledad. No tanto por la muerte en sí misma, sino por el hecho que no podemos volver a sentir, a escuchar, o abrazar a quien muere. Es necesario prepararnos para la muerte desde que tenemos conciencia de la vida. La vida nos va dando con el transcurrir de los años un cuerpo, que alcanza un
crecimiento físico pleno, para finalmente detener la curva progresiva y entonces entrar en un proceso degenerativo que nos lleva a nuestro destino, que es inexorablemente, la muerte.
- Es difícil saber el número de religiones que hay en el mundo, pero las podemos contar por miles. Unas monoteístas otras politeístas, unas con un DIOS imaginario, otras con un DIOS de carne y hueso. Unas profesan que se debe vivir en la pobreza, cuando sus propios pastores se llenan de riqueza, otras profesan que se debe honrar a todas las personas, cuando ellos mismos discriminan mujeres y conviven con el terrorismo y la muerte. La religión siempre ha existido desde que el mundo es mundo, y ha sido la herramienta para reunir personas en torno a pensamientos de cambio, de vida en el más allá y ha servido también a la política y a los más infames propósitos de mentes desquiciadas. Hay muchos ejemplos de la manipulación que la religión ha hecho durante la historia de la humanidad. La famosa inquisición que enviaba a la hoguera a mentes brillantes solo porque tenían ideas nuevas o porque planteaba ideas diferentes a las ya establecidas; las cruzadas, que reunía
miles de personas que marchaban a matar o esclavizar a otros incluyendo mujeres y niños porque no profesaban o seguían su misma fe. Carlos Marx decía que “la religión era el Opio del pueblo”, porque era el camino para las criaturas oprimidas y refugio para el conformismo. La religión podría ser el camino correcto si fuera manejada por las personas correctas, dejando a un lado el lucro personal, dando flexibilidad a los pensamientos y razón a las ideas. Porque de alguna manera, hay ideas brillantes que inspiran bondad, solidaridad y disciplina y sobre todo porque la religión mueve las masas en torno a ideas. Otro argumento que establecen es que sin religión este mundo caótico se habría destruido hace cientos de años y que el ser humano necesita por naturaleza creer en alguien superior para disipar sus angustias y temores. Pero también es verdad que hay otros caminos para conseguir la verdad, la felicidad y la paz. Hay personas buenas que son buenas sin tener una religión, hay personas malas que son malas aun estando en una religión. Algunas religiones nacieron porque a personas durante su sueño se les aparecía un ser supremo indicándoles que camino debía seguir. Otras escribían unos lineamientos que decían eran inspirados por un DIOS Supremo, y otras tomaban escritos antiguos interpretándolos a su propio
parecer y estableciendo a partir de ellos un nuevo libro a seguir. Solo tómese el trabajo de revisar las diferentes similitudes que tiene la religión más conocida con las leyendas o mitos de civilizaciones antiguas de hace miles de años: la madre de DIOS, la muerte en la cruz, un arca, las tablas de la ley, la resurrección, etc. La religión no debe ser un instrumento de guerra, para sacrificar personas en su nombre. No puede ser un instrumento de esclavitud, para obligar a mujeres a seguir parámetros de conducta dignos de la edad de piedra, como prohibir el acceso a la educación, la libre sexualidad, etc. La religión debe ser lo que etimológicamente significa, volver a unir, enlazar, relacionar a los hombres con el bien sin vulnerar los derechos de los demás.
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Todos
los
seres
humanos dependemos de algo a lo que podamos asirnos en momentos difíciles. DIOS ha sido el instrumento para dejar en manos suyas nuestros problemas y nuestra esperanza. ¿Pero nos hemos preguntado alguna vez, que es DIOS?. Aunque algunos puedan molestarse con la simple idea de discutirlo, podemos hacer una reflexión sobre DIOS. ¿Es una persona?, ¿es una energía?, ¿es un
símbolo?, ¿es una fuerza poderosa?, ¿de dónde venimos? Diferentes culturas en años antiguos, tenían no uno sino varios Dioses. La luna, el Sol, las estrellas. Los mismos faraones y Reyes eran los Dioses para los antiguos habitantes quienes ofrecían ofrendas incluso humanas para que estos les bendijeran con lluvia y buenas cosechas. La sola idea de DIOS parece estar fuera del pensamiento humano, pero independiente de las creencias o religiones, para todos DIOS es la fuerza que controla todas las cosas materiales e inmateriales, por quien todo pasa, por quien todo se hace y deshace. Si estamos sujetos a la voluntad de DIOS, podríamos pensar que las cosas injustas que se dan en la vida son por su voluntad. ¿Es entonces DIOS un ser injusto? ¿Es injusto cuando deja morir niños inocentes con enfermedades agobiantes? ¿Tienen ellos la culpa de haber nacido porque dos personas decidieron que viniera al mundo? ¿Es injusto cuando permite que personas asesinen, degraden y torturen otras seres humanos en su nombre sin el hacer absolutamente nada? ¿Es injusto cuando deja vivir a asesinos y malhechores que han acabado con la felicidad y la vida de otros seres humanos, con la
justificación de un castigo después de la muerte que no sabemos si es una realidad? ¿Es injusto cuando permite que unos pocos lo tengan todo, cuando el resto no tiene un pan para comer, agua para beber y un techo para resguardarse? ¿O será simplemente que no hay un DIOS ser, persona o ente inmaterial y es solamente que salimos de la nada, de un estallido de materia que dio origen al universo a partir del “BingBang”, y que posteriormente en millones de años por procesos fisicoquímicos se originó la vida y evoluciono hasta hacernos seres pensantes? ¿Dónde está DIOS cuando el mundo lo necesita, cuando deja que sus pastores en la tierra, se enriquezcan, violen niños, y creen las políticas a su manera? No es simplemente acudir a un libro para encontrar la respuesta a los interrogantes planteados, tal como lo hacen muchas personas en sus religiones, que tratan de justificar todo en un libro que se escribió miles de años atrás, y que da lugar a muchas interpretaciones. Libros escritos por personajes que no estuvieron en la misma época, o que fueron escritos para darle forma a alguna doctrina propia basada en antiguas creencias o leyendas. Libros como el caso de la Biblia que tomaron solo cuatro evangelios de cerca de ochenta y dos que fueron escritos
para la época y encontrados siglos después en cuevas aun bien conservados. ¿Porque solo esos cuatro son los verdaderos y no el resto? Podemos hacer un paralelo de la religión Cristiana del nuevo testamento, la virgen, la cruz, la resurrección y otros elementos con doctrinas de siglos atrás y encontraremos similitudes asombrosas que nos permiten pensar que fue una historia creada a partir de antiguas tradiciones o historias sucedidas mucho tiempo atrás. Quisiéramos que si hay un DIOS, que estuviera siempre presente. Porque todos necesitamos de algo que nos de fuerza y consuelo en tiempos de desgracia y desolación. Algo que este fuera de nuestras debilidades y sentidos. Si lo vemos desde el punto de vista de acciones entonces DIOS es un ser vengativo y cruel. Para la muestra algunas citas de textos que encontramos en el antiguo testamento de la Biblia. Aquí algunos para que puedan revisarlos: Samuel 15 y 16, Génesis 19:24-25, Deuteronomio 7:1-2, Deuteronomio 20:16-17, Josué 6:21, 1º Samuel 15:3, Jue 14:19, Jeremías 19:9, Éxodo 32:2729, Levítico 21:17-24.
- Que es la felicidad sino la suma de buenos momentos. La felicidad no es un estado permanente, son estados temporales que nos llenan de sentimientos de alegría, bondad, ternura o éxtasis. La felicidad no está en alcanzar la cumbre más alta, sino en poder disfrutar de cada paso que vamos dando. La felicidad está en hacer las cosas que nos gustan, disfrutar los intereses que nos gustan y compartir los momentos con las personas que apreciamos. La música, la poesía, la naturaleza, los viajes, son solo algunos de los motivadores para estar cada día explorando en busca de momentos de felicidad. La felicidad no está en hacer daño a otros, más bien en dar a otros. La felicidad no está en hacer actos de ayuno o contrición siguiendo alguna religión o doctrina, más bien en sentirnos bien con nosotros mismos. La felicidad no la conseguimos con sustancias químicas que engañan nuestro cerebro, sino más bien alimentando nuestro cerebro con sentimientos y actos nobles. La felicidad esta en cada cosa que hacemos, en cada respirar, en cada milagro de la naturaleza, en cada abrazo después de una larga ausencia.
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Los
seres humanos tenemos la capacidad de olvidar, y sobre todo cuando conviene hacerlo. Los seres humanos estamos sujetos a tentaciones, más cuando es para satisfacer necesidades básicas como nuestro alimento y nuestro techo. La política es el arte de gobernar los pueblos, pero en su definición no dice si hay que gobernarlos de acuerdo a intereses propios de los gobernantes y su entorno, o de intereses de empresas privadas, cadenas radiales o de fuerzas económicas. La política actual debería definirse como el arte de gobernar los pueblos para satisfacer las necesidades de los más pudientes. Es una utopía poder pensar que alguien llegue a gobernar una nación para dedicarse de lleno a satisfacer las necesidades del pueblo, para equilibrar las diferencias sociales y económicas tan marcadas que hay hoy día. Siempre habrán intereses detrás de todos los que lleguen al poder, bien sea intereses económicos, políticos o de poder. No se concibe que no tengamos la capacidad de unir fuerzas para decir NO a tantas cosas que imponen los actuales gobiernos. ¿Por qué no podemos unirnos y presionar para que nos cobren una gasolina justa? ¿Por qué no podemos presionar para que nos quiten impuestos
descabellados que atentan contra nuestro equilibrio de vida?. ¿Porque no podemos presionar para que los que tengan más, ganen menos y los que tengan menos ganen más? ¿Por qué dejamos que los políticos ganen mesadas de pensión millonarias y no decimos nada? ¿Por qué dejamos que los políticos hagan las políticas para sus intereses? ¿Porque dejamos que hagan y deshagan con nuestros recursos naturales sin expresar un solo grito de dolor dado que la madre naturaleza no puede hacerlo? La respuesta está en nosotros mismos, cuando llevamos al poder a personas que engañan nuestra conciencia con promesas de trabajo, de cambio y de justicia social. La respuesta está en saber que todo obedece a las maquinarias políticas bien engranadas para seguir procesando el dinero para los intereses bien conocidos. ¿Alguien se ha puesto a escudriñar en las promesas que hizo un senador o el mismo presidente en sus campañas de elección? ¿Dónde están los que prometieron no colocar nuevos? ¿Dónde están los que prometieron equidad social?. ¿Dónde están los que prometieron acueductos, obras, empleos, viviendas, etc.? Debería establecerse una ley que haga un control periódico de las ejecuciones de cada gobernante, de
tal manera que si no cumple con los lineamientos prometidos sea inmediatamente destituido e inhabilitado de por vida. Todo eso si, sin meterle mano a costosas elecciones o referendos con las cuales pudieran construirse miles de vivienda o dar empleo a muchas personas. ¿Dónde están las leyes para que las personas de más de treinta y cinco años no se le niegue un trabajo digno? ¿Dónde están las leyes para que las personas más pobres tengan acceso a la salud y a la educación?. ¿Dónde están las leyes para que los congresistas se conformen con lo que ganen en sus cuatro años de gobierno solamente y no con millonarias pensiones?- Donde están las leyes para que los corruptos vayan a la cárcel igual que cualquier delincuente?. ¿O será que más que sacar leyes lo que necesitamos son entes de control más autónomos e independientes? El nombre de político por sí solo, lo único que me genera es pensar en dinero, opulencia, corrupción y poder. No me genera el más mínimo pensamiento de justicia social, verdad e igualdad.
- Si alguien se detiene a escudriñar el universo, se puede dar cuenta que es absurdo concluir que estamos solos. Que somos los únicos seres vivientes entre miles de millones de planetas existentes, millones incluso con las mismas características del nuestro en donde existe la vida. La vida en nuestro planeta se dio por diversos factores producto de miles años de evolución y por características físico químicas que permitieron la adaptación con la consecuencia de la vida que vemos hoy. El universo tiene “aproximadamente” cuatrocientos mil millones de galaxias, y cada galaxia como la nuestra que es la vía láctea, posee más de cien mil millones de estrellas como nuestro sol, y alrededor de cada estrella hay planetas girando. Es decir llegamos a r un número que no lo puede mostrar un simple computador o calculadora. Podemos comparar nuestra tierra con un grano de arena de todas las playas que existen. Si quisiéramos recorrer el universo en una nave que solo la ficción se atreve a crear, tardaríamos treinta mil millones de años en ir de un lado al otro viajando a la velocidad de la luz. ¿Entonces como podemos jactarnos de ser los únicos pasajeros del planeta y que fuimos bendecidos con el don de la vida? Es posible que los seres que habiten otros planetas no tengan las mismas características nuestras, dado que
cada planeta puede haber pasado por diferentes etapas a las nuestras. Pero en un vasto universo en donde el tiempo y el espacio que conocemos los seres humanos no es imaginable ni comparable, en donde la estrella más grande descubierta tiene dos mil veces más el tamaño que nuestro sol; pueden y deben existir otras formas de vida. De otra parte el universo se está expandiendo y estrellas siguen naciendo. Algunos soles como el nuestro se pueden extinguir, pero a la vez otros están naciendo. Si conservamos nuestro planeta miles de años más, seguramente las generaciones venideras podrán descubrir indicios de los vecinos que tenemos más allá. No serán los personajes con cabezas grandes y piel verde, o los de antenas en la cabeza. El tiempo y la ciencia nos deparan muchas sorpresas.
- ¿Será que vivimos adormecidos por la influencia de los medios de comunicación que nos pintan una irrealidad mezclada con consumismo? ¿Será que debemos luchar por asemejarnos a los modelos que nos invitan a comprar productos
de belleza para ser como ellos, cuando nuestra nariz, nuestro busto o nuestro cuerpo es producto de nuestra herencia?
¿Cuándo veremos los medios dándole prioridad a la educación de la gente, al bienestar real de las personas, a la crítica al gobierno y a la corrupción?
¿Quién se inventó el modelo ideal, el hombre y la mujer perfecta?. ¿No podemos asumir que si el noventa y nueve por ciento de las personas no somos bellos o armoniosos es porque ese debería ser el modelo a seguir?. ¿Quién dijo que la mujer perfecta es la que muestra sus huesos a través de sus carnes y no la que da muestras de buen vivir con sus gorditos bien puestos?. O que el hombre perfecto es aquel que tiene marcados sus abdominales y no el que tiene su frente marcada producto de su arduo trabajo.
No se vislumbra todavía una luz en el camino, porque esto no vende, ni aglutina personas alrededor de una pantalla o un rating, y lo peor, es que nuestra educación no es crítica.
¿Quién se inventó la moda? ¿Por qué no puedo salir a la calle con la ropa que me gusta y no con la que dicen que debo tener?. ¿Por qué debo vestir ropa fabricada por un diseñador conocido, a veces de dudosa reputación, y no por una humilde tejedora? El culto al cuerpo se aprovecha de gente sin amor propio. La moda se aprovecha de gente sin valor por lo nuestro. Los medios se aprovechan de todos para indicarnos cuales son las pautas de vivir, y sobre todo para adormecernos para que no nos demos cuenta de las injusticias de la vida, y de los intereses económicos que están detrás de todo. Y lo más triste de todo es que eso vende.
- Negocio bien lucrativo en el que se ha convertido el mercado de la fe. A diario nos encontramos con programas radiales de curanderos indios, llaneros, y de todo tipo. También vemos comerciales en televisión en los que salen los mal llamados astrólogos – haciendo quedar mal la astronomía que predicen basados en cartas que traen unos dibujos por no decir menos, dan susto. ¿Nos hemos puesto a pensar si con saber la fecha de nacimiento de alguien podríamos saber su futuro? ¿O con sacar de un juego de cartas tres o más de ellas podamos predecirlo?
¿Alguna vez nos hemos puesto a pensar, que si pudiéramos predecir nuestra suerte por la fecha de nacimiento, entonces todas las millones de personas que hayamos nacido el mismo día tendremos igual destino? ¿Podríamos confiar en las probabilidades matemáticas que nos da sacar 3 cartas de un juego de 20 o más cartas para revelar nuestro destino? ¿Podríamos confiar en la posición de los astros para armar horóscopos y así determinar nuestro destino? No sin nombrar otras prácticas más descabelladas como beber de un vaso de agua que ha sido bendecido, comprar por miles de pesos cruces magnéticas o milagrosas que dicen tener semillas, piedras, toques de personajes o lugares santos remotos. O peor aún, aceites, velones, pócimas etc. que según nuestro amigo el chamán que imitando voces de indios o llaneros y con la complicidad de personajes pagos - que llaman para revalidar los resultados de su fe - han generado millones en premios a sus seguidores. No se puede negar el poder la fe, porque con ella podemos superar muchas de nuestras limitaciones. No podemos negar que la fuerza de nuestra voluntad echa abajo barreras insalvables. No podemos negar que existen fuerzas que no conocemos y que pueden estar presentes en la naturaleza y pueden cambiar nuestro destino.
No es sino ver lo que dice un horóscopo, escribiendo generalidades que sino ocurren tampoco dejan mal parado lo escrito porque son eso, generalidades. Pero es triste, y más sin pensar un poco, que oscuros personajes vivan de la ignorancia de las demás personas. Ante el cinismo de estos personajes, primero ver para creer. Qué triste que los medios de comunicación no controlen lo que empresas de garaje o personajes detrás de un micrófono o una cámara venden haciendo uso de la fe de las personas; Que triste ver las estadísticas de miles de personas que han pasado de ser pobres a ser mucho más pobres porque han dejado sus ahorros y esfuerzos en manos de esperanzas irreales. Pero sobre todo es más triste que los mismos medios se lucren de ello escudándose en la libre expresión y el libre comercio. Paremos de sufrir, ya tenemos resueltos nuestros problemas. La solución la tenemos en el aceite bendito que me untaran, en el agua bendita que beberé, en la mano que tocara mi frente para que deje ser tan escéptico.