Revista MAMC

Page 1

MAMC materiales de la arquitectura moderna en CCS

PARQUE RESIDENCIAL JUAN PABLO II Gustavo Legórburu y colaboradores

MEMÓRIA DESCRIPTIVA PLANIMETRÍA | FOTOS ENTREVISTA OPINIÓN


ÍNDICE OPINIÓN_MS

02

GLL TRAYECTORIA

06

MEMORIA DESCRIPTIVA

10

PLANOS DE LA OBRA

12

ENTREVISTA A GLL

22

ENTREVISTA A EPP

26

OPINIÓN_EV

28


01

MAMC

Materiales de Arquitectura Moderna en Caracas

Profesora

María Fernanda Jaua Edición, producción y diseño

Eduardo Villavicencio Colaboradores

Gustavo Luis Legórburu Maya Suárez Eduardo Páez-Pumar

La materia se inscribe en el Área de Historia y Crítica de la Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad Central de Venezuela

EDITORIAL La revista MAMC es un proyecto editorial de carácter académico que pretende construir un archivo del patrimonio moderno edificado de Caracas con referencias urbanas que forman parte de la memoria arquitectónica de la ciudad. Se trata de un proyecto de reconocimiento y divulgación arquitectónica dirigido a un público especializado, donde cada edición recopila la información necesaria para comprender un edificio en particular, así como las razones que le dieron lugar y los valores que lo caracterizan.


02

OPINIÓN

...Y LLEGARON LOS HABITANTES POR MAYA SUÁREZ

MS, Arquitecto FAU_UCV 2000, trabajó en el proyecto JPII como jefa de sala ténica y continuó en ese cargo por varios proyectos más. Todavía colabora con GLL en algunos proyectos, pero ahora desde oficinas distintas. Desde 2001 es profesora Diseño Arquitectónico en el mismo taller de proyectos que GLL.

A simple vista, lo que llama la atención del proyecto Juan Pablo II es su fachada. Una vez superada la impresión por la dimensión del conjunto, altura y densidad de ocupación, la fachada resulta un complejo juego de muros, planos de bloque calado y antepechos. Y ciertamente ese fue el tema que más trabajo requirió por parte del equipo de proyectistas, pruebas y más pruebas que iban y venían. Las fachadas se hacían una y otra vez buscando, más que una bonita imagen, una lógica compositiva, un patrón que permitiera sistematizar la producción de planos. Si, las plantas son distintas y se hicieron en función de las fachadas, pero hay situaciones que se repiten, el truco está en como se combinan esas repeticiones.

Por supuesto una fachada tan compleja exigió gran cantidad de detalles: todas las combinaciones posibles entre calados, vacíos, jardineras, balcones y barandas, con variantes para apartamentos centrales o de esquina, simples o dúplex, en salas o habitaciones. Cada vez que creíamos que habíamos terminado, aparecía un detalle nuevo. Nuestra obsesión por los dibujos, tenía por objetivos evitar que existieran dudas al momento de las construcción y que se hiciera tal como lo habíamos planeado. Aun así nos llamaron muchas veces, pero al final quedó como debía quedar. Ahora bien, ¿qué generó una fachada como esta? ¿cuáles fueron las condiciones que se tomaron en cuenta en su concepción? Nuestra primera preocupación fue prolongar los espacios internos. Como el cliente nos exigía apartamentos de 90m2 con tres habitaciones y dos baños (vivienda de medidas mínimas), pero no nos imponía ninguna limitante para áreas no computables como balcones y jardineras, optamos por hacer una pequeña


03

trampa en cuanto al metraje final de los apartamentos y terminamos por sumar hasta 12m2 con la idea de ampliar las salas y habitaciones. Por supuesto, era una jugada riesgosa, podían rechazar la propuesta por el aumento de costos que esto implicaba, pero teníamos ya preparados los argumentos para sustentar esta decisión y convencerlos de aprobarla: protección climática, reducir el mantenimiento y evitar futuras intervenciones además de realzar la imagen del edificio, pues para ese momento era el proyecto de vivienda más importante del país en magnitud y densidad y debía representarlo. No eran argumentos falsos, la prolongación del espacio interior con balcones nos permitía hacer una fachada tridimensional, con planos en los tres ejes de coordenadas que generaban la sombra suficiente para proteger los grandes ventanales que cerraban los espacios internos. Así, el tratamiento plástico del balcón, elemento clásico de la arquitectura residencial, nos permitió caracterizar el edificio. La elección de la materialidad obedecía a un tema de mantenimiento. Es bien sabido lo difícil que es organizar un condominio, no importa el estrato social, cuando se trata de limpiar, reparar y pintar fachadas los presupuestos superan la disponibilidad mental de los residentes. Se

pensó entonces en materiales que perduraran con poco mantenimiento y que soportaran dignamente los embates del tiempo. De esta manera, la arcilla de la tablilla y de los calados y el mosaico blanco que reviste los antepechos definen planos de distintas texturas y colores que se ordenan gracias a la retícula tridimensional en obra limpia de la estructura de la fachada. No hay pintura, son los materiales en su condición original que parecen distintos de acuerdo con su orientación, profundidad y sombra. El último argumento nos resultaba el ás importante, evitar las posibles intervenciones y el


04

PROYECTO

consecuente detrimento de la fachada. Es harto conocido que el aspecto final de los edificios de vivienda nunca es el que proyectó el arquitecto, sino el que construyen sus habitantes. Desde una simple maceta hasta una habitación en el balcón, al habitante no le basta con poner papel tapiz en la sala, sus intervenciones se desbordan hasta el exterior del edificio.

este caso, el último ladrillo, vidrio, reja.

La solución a este problema consistió en tratar de dar respuesta a las situaciones posibles: los planos de calado tapan los tendederos, los antepechos a los splits, las rejas en las ventanas a posibles medidas de seguridad y finalmente, las jardineras y balcones en desnivel y en doble altura para evitar futuras ampliaciones (esta última idea se toma del proyecto Altos de Villanueva de José Luis Hernández y Marcos Sanoja).

Quizás influye que el destino final del conjunto fuera “vivienda de emergencia” y no clase media como se había pensado, quizás podríamos culpar a la falta de control de las autoridades, pero al final creo que era inevitable, siempre aparecería algo, así fuera la jaula del canario.

El resultado de estas decisiones fue una fachada muy densa y permeable (tropical dicen algunos), que de alguna manera disimulaba la altura de los edificios y que definitivamente se convertiría en el punto de honor del proyecto. Es fue la historia del proyecto, lo que pensamos, lo que hicimos. Pero al respecto de las intervenciones, el habitante es más fuerte que el proyectista y al final tiene la última palabra o en

Las intervenciones aparecieron una vez ocupado el edificio, pasarían días si acaso. Un “pecho de paloma” aquí, una panorámica allá, un tendedero extra más acá, un cartel, una bandera, una pared de color. La lista crece, se reproduce, se apodera del edificio y no hay manera de detenerla.

El ser humano tiene la incontrolable necesidad de marcar su territorio, y cuando se trata de su hogar, quiere personalizarlo a su gusto y antojo. Debemos entender que el habitante es un hecho de la arquitectura así como todas las consecuencias de su habitar. Tal vez si lo consideráramos desde el principio, pensaríamos una arquitectura inacabada, a la espera del usuario, un poco lo que hacen el grupo franco-suizo Lacaton & Vassal. Aún así, Montalbán (como lo llamábamos en la oficina) resistió y con mucha gracia. La fachada se hizo más densa, más compleja, con más


05

texturas y más profundidad ¡Ahora si que es difícil descubrir el patrón compositivo! Debo confesar que para mi fue una grata sorpresa ese descubrimiento. Yo no lo había visto ocupado, mi última visita fue justo antes de la entrega y desde esa fecha lo único que escuchaba eran historias de terror sobre el estado de los edificios. ¡Falsos testimonios! Montalbán, no resultó ser un caso perdido, sino un buen ejercicio de realidad. Se consideraron tanto aspectos para el diseño de su fachada que “aguanta todo”, no deja cabos sueltos, todo combina, todo encaja perfectamente, al punto que a veces se hace difícil distinguir lo original de lo agregado. Pareciera que la fachada se hubiera pensado para soportar cuanta intervención fuera posible y que los habitantes hubieran entendido el lenguaje compositivo de esta. Ahora me parece un edificio inconcluso, en proceso de construcción. Su fachada varía con el pasar del tiempo y dudo que algún día se culmine porque con cada nuevo “pecho de paloma” aumenta el equipo de proyectistas, la diferencia es que ya no se necesitan más planos de detalle.-


06

TRAYECTORIA

GUSTAVO LUIS LEGÓRBURU OTROS PROYECTOS

Arquitecto de la Universidad Central de Venezuela (1984) y adquirió el título de Magister Scientiarium en Arquitectura y Diseño de Edificios en la Universidad de Columbia (1989). Desde 1993 es profesor de Diseño Arquitectónico en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela. Fue profesor invitado en el U.S.A Seminar, New Jersey Institute of Technology, Newark, New Jersey en 1993; jurado Final Invitado en Pratt Institute, Architecture School, Brooklyn, Nueva York en 1991; y profesor de Diseño Arquitectónico en la Universidad José María Vargas en 1987 y 1991. Trabajó con Luisa Gonzalez en Legórburu & González (1997-2005); con Gustavo Legórburu R. (1991-1997 / 1984-1988); en Voorsanger & Associates, Architects P.C., Nueva York, N.Y. (1989-1991); enKohn, Pedersen & Fox, Architects P.C., Nueva York, N.Y. (1999) Actualmente dirige su propia oficina de arquitectura Gustavo Legórburu Arquitecto.

Más información en: http://gustavolegorburu.blogspot.com

Para conocer un proyecto, no basta con imágenes y planos, cada proyecto tiene una genealogía que se descubre en la trayectoria proyectual del autor. Un arquitecto debe asumir su ejercicio práctico como una herramienta para explorar sobre un tema y cada proyecto como una oportunidad para comprobar hipótesis y teorías. En la arquitectura de GL destaca su preocupación por el orden y la materialidad. Sus edificios se caracterizan por la estrecha relación entre la estructura portante, la estructura espacial y la envolvente, que juntos actúan como un todo indisoluble, así también, la materialidad forma parte del proyecto desde el inicio de su concepción, por lo que muchas de sus decisiones dependen de la coherencia formal y constructiva entre todos estos factores. Este apartado pretende ofrecer al lector una visión general de algunos trabajos del arquitecto.


07 A

B

C

D

(A) Centro Comercial Mano Nerio, 2008; (B) Centro de capacitaciテウn Hacienda Santa Teresa, 2007; (C) Edificio de oficinas administrativas de Praxair, 2003; (D) Colegio El テ」ila, 1994


08


09

PARQUE RESIDENCIAL

JUAN PABLO II

MONTALBÁN, CARACAS 2007


10

TEXTO SUMINISTRADO POR EL AUTOR

MEMORIA DESCRIPTIVA PARQUE RESIDENCIAL JUAN PABLO II

El conjunto, por su magnitud, procura dar respuesta a distintos aspectos espaciales y sociales, incorporando a su diseño edificaciones y áreas que propicien el encuentro, la socialización de sus habitantes y la importancia de lo colectivo. Así, hemos identificado cuatro aspectos que son: 1. El Espacio Público; la ciudad como hecho colectivo es el lugar por excelencia de intercambio y encuentro de sus ciudadanos y esto tiene lugar, fundamentalmente, en sus espacios públicos, entendidos como el remanente, el “vacío” dejado por los edificios y construcciones y estructurado en calles, bulevares y plazas, además de los recintos propios para este intercambio como aquellas edificaciones de carácter público, cultural o religioso. Para la construcción de dicho espacio contemplamos los siguientes elementos:

A. Calle-Acera-Galería-Locales; conformar el espacio de la calle por medio de una fachada continua, definir un perímetro que a la percepción del peatón, revele claramente la idea de calle. Arborización de la acera. El borde edificado será conformado por una galería techada y la franja de locales para uso comunitario y comercial. B. Fachada; “variedad en la unidad”, Cambios de altura y densidad de la volumetría, llenos y vacíos, entrantes y salientes, luz y sombra con la intención de dinamizar la relación de identificación del habitante con su morada. C. Plaza Elevada; Se crea a partir de reducir costos de excavación para sótanos. Se propone una zona de estacionamientos cubiertos en el centro de la parcela, con el objeto de que su techo, permita la aparición de un espacio público, “la Plaza”, espacio de intercambio con canchas, parque infantil, áreas de recreación y vegetación.


11

2. Espacio Semi-público; Son recintos intermedios entre el sentido colectivo de la calle y la privacidad de los apartamentos. Se ubican en el nivel calle, un nivel por debajo de la Plaza Elevada y adquieren la forma de patios. 3. Espacio Semi-privado; “plaza aérea” y “patio aéreo”. Son espacios de desahogo vecinal para los apartamentos, a la vez que garantizan, la ventilación cruzada en las plantas de doble crujía. Espacio para el encuentro de los vecinos de piso y donde se podrán desarrollar desde tertulias hasta piñatas. 4. El Espacio Privado; Pertenece al ámbito de la intimidad familiar. Compuesto por un apartamento de 80m2 con sala-comedor, cocina, lavadero, habitación principal y 2 secundarias, todas con sus closets y dos baños.-


12

PLANOS SUMINISTRADOS POR EL AUTOR

PLANOS DE LA OBRA CONJUNTO Y EDIFICIO 1 VARIAS ESCALAS

FICHA TÉCNICA Año: 2007 Ubicación: Parque Residencial Juan Pablo II, Montalbán, Caracas. Cliente: ALIVA-STUMP / PDVSA Área: Parcela A = 109.359,54 m2 / Parcela D = 72.246,87 m2 Fase: En Construcción Colaboradores Maya Suárez, Armando Avellaneda, Heisia Bello, Eduardo Paez-Pumar, Adan Silva. Estructura : Mathias Brewer Instalaciones Sanitarias : Iván Hernández, Carlos Hernández Instalaciones Eléctricas : Arturo Arenas & Asociados Instalaciones Mecánicas : Matilde Peñaranda Instalaciones Contra Incendio : Matilde Peñaranda Paisajismo : Elias González Sanavia Coordinación Proyecto : ALIVA-STUMP Coordinación Construcción : PDVSA

UBICACIÓN


13

PLANTA CONJUNTO


14

NIVEL 1


15

NIVEL 2


16

NIVEL 7


17

NIVEL 13


18

FACHADA LARGA


19

FACHADA SIN PLANO DE CALADOS Y ANTEPECHOS


20

CORTE TRANSVERSAL


21

CORTE LONGITUDINAL


22

OPINIÓN

UBICACIÓN

ARQUITECTURA Y LUGAR ENTREVISTA A GUSTAVO LUIS LEGÓRBURU

¿Para ti, qué es la arquitectura? Para mí la arquitectura es un oficio que se alimenta del hacer y el construir, de aspirar y realizar, que requiere de extraordinaria sensibilidad y aprendizaje continuo. En ese sentido, lo explicó bien Eugene Viollet-Le-Duc cuando dijo que la arquitectura es el arte de construir, un arte que integra a la teoría y a la práctica; James Alcock lo pone así, “Importante no es solamente diseñar y dibujar: Hay que saber construir. Todo lo que se dibuja en el papel tiene que ser posible”. ¿Qué dirías que debe primar en toda obra arquitectónica, y qué en el caso particular de Caracas? Pienso que la noción del lugar es fundamental en todo el quehacer arquitectónico, pero esa noción no debe detenerse sólo en los aspectos físicos dados por la geografía y su clima, cómo pareciera ser la mayoría de las veces, deberíamos incorporar algunos de los inmanentes propios del sitio para producir, verdadera-

mente, una arquitectura crítica (en el sentido interpretativo) del lugar. En el caso particular de Caracas, siempre me ha parecido que es inevitable la referencia conceptual a la obra de Carlos Raúl Villanueva. Si como dicen que en un lugar la historia y la geografía se unen para determinar de modo preciso la idea general de un espacio-tiempo, es desde allí que la obra de Villanueva nos ha ofrecido continuamente una visión, una posibilidad de interpretación desde la arquitectura de éste espacio (caracas) en el tiempo. En el caso de Montalbán ¿cuál fue el leitmotiv que marcó la dirección de las decisiones? El motivo central en la toma de decisiones en Montalbán fue de alguna manera convenir con las críticas realizadas en los años ´70 a los desarrollos habitacionales promovidos por el movimiento moderno. Esta crítica hacía hincapié en la necesidad de volver a centrar la atención del urbanismo en el proyecto del espacio público, mediante la vuelta a los mod-


23

elos urbanos tradicionales, basados en el trazado de calles y plazas y en edificios alineados a la calle. Propusimos así una estrategia de implantación opuesta a la utilizada en los años ´80 para el conjunto residencial Juan Pablo II, con la finalidad de ordenar un paisaje que a nuestro parecer lucía como el resultado de una acumulación de objetos aislados en un vacío continuo sin diseñar, a toda vista residual, por el poco cuidado de sus áreas verdes que son, las que en definitiva, dan cohesión a ese conjunto. Las parcelas entonces las ordenamos formando manzanas cerradas (en franco contraste con el conjunto Juan Pablo II existente), cuyos patios interiores están concebidos como espacios públicos. Estos espacios públicos son de acceso y uso restringido al no interconectar calles, elevarse un nivel por encima de la vía y destinarse a actividades deportivas. Otra de nuestras preocupaciones era la excesiva longitud y con ello, el anonimato de las pasillos en doble crujía en las torres altas. Para ello nos inspiramos en el criterio de distribución de las áreas vacías de uso comunal en algunos superbloques diseñados en Venezuela como el caso de “Cerro Grande“ de Guido Bermúdez o de Villanueva ubicado en la urbanización “el Paraíso”, “atomizándolos” y disgregándolos por


24

toda la estructura con la doble finalidad de: permitir luz y ventilación natural cruzada en los pasillos y de que realmente sirvieran como “extensión” del área social de los apartamentos. Uno de los temas que destaca a simple vista es el tratamiento de las fachadas. ¿Cuál fue el criterio al momento de concebirlas? Alguna vez escuché un comentario sobre la sensación de anonimato que una monótona repetición de ventanas a gran escala puede producir en un sujeto, más aún si ese sujeto habita en esa monótona repetición de venta-

nas. El asunto se extendía hasta afirmar que el habitante, al no poder identificar su “lugar” dentro de esa masa uniforme, sufría una profunda separación afectiva con el objeto. Fue este recuerdo el hilo conductor para el diseño de las fachadas de Montalbán. Nuestra respuesta se dirigió entonces a crear una “primera fachada” en voladizo de los pórticos centrales y cuya composición de balcones y terrazas, (inspirada en las policromías de las fachadas de los bloques del 23 de Enero), resolvería la monótona repetición de las ventanas y nos procuraría protección solar.


25

Para potenciar el efecto de policromía, confinamos la primera fachada dentro de un “marco” perimetral para crear lo que llamamos la “caja metropolitana” con la idea de transformar al edificio en un objeto reconocible a distancia. En una segunda aproximación y a menor distancia, el sujeto descubre las trazas regulares de la estructura de soporte y de las paredes de calado que refieren, como en un sistema cartesiano, la posición relativa de cada balcón o terraza. De ésta manera el sujeto dispone de un sistema fácil para ubicar su “lugar” dentro de éstas estructuras y con ello, pensamos, una más sana relación afectiva o al menos de identificación con su hábitat.-


26

ENTREVISTA

DESDE LA ÓPTICA DEL COLABORADOR ENTREVISTA A EDUARDO PÁEZ-PUMAR

EPP, Arquitecto FAU_UCV 2008, trabajó en el proyecto JPII cuanto todavía era estudiante. Actualmente es profesor de Diseño Arquitectónico en el mismo taller de proyecto que GLL

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Gustavo?

¿Cómo coexisten los dos mundos: academia y trabajo en cuanto a la formación del estudiante de arquitectura?

Yo siempre he visto a Gustavo como parte de mi familia, como mi mentor y principal influencia en mi desarrollo como arquitecto. Por eso fue gratificante y enriquecedora la experiencia de trabajar en su oficina.

¡Coexistencia de dos mundos! me parece interesante como lo planteas, porque yo lo veo como partes de un todo. Para mi, el trabajo era parte de mi formación, sólo que con remuneración. Combinar los estudios con el trabajo, hace del estudiante un mejor estudiante y posteriormente un mejor profesional. También nos enfrenta con el gusto a lo que hacemos; es un reto a nuestra vocación. Es ver lo que podría ser nuestra vida en adelante.

Es bueno ver en acción a arquitectos con tanta experiencia, porque nos demuestran que la arquitectura no se trata de ser original sino de ser asumir decisiones claras y correctas. Aún así, cada quien tiene su propia idea de la arquitectura, por esto, como estudiantes debemos hacernos de la mayor cantidad de referentes, construidos, y teóricos, para tener una visión más amplia y rica que nos permita ejercer de la mejor manera.

Participar en una oficina a mi parecer es como ir a la luna en el Apolo 12: los integrantes de la misión deben ser personas que les guste relacionarse entre sí, que se escuchen, respeten y, sobre todo, se lleven bien.

¿Cual fue el aporte más significativo del proyecto JPII en su formación? El diseño macro de JPII estaba en las manos de Gustavo, pero era tan grande que muchas


27

decisiones se tomaban en sala técnica. Fue allí donde como colaborador tuve la oportunidad de resolver problemas específicos del diseño. No sólo fungiamos de dibujantes, éramos parte del equipo de proyectistas, aunque sea para pequeñas decisiones. Esto me sirvió de entrenamiento para las clases en la universidad y de experiencia para mi posterior ejercicio laboral. En mi opinión el proyecto en Montalbán busca dar espacios dignos y nobles a sus habitantes. A pesar de estar compuesto por varios edificios se puede leer una unidad que construye ciudad donde no la hay. Nos demuestra que se puede construir en altura sin perder la calidad del espacio. La composición del conjunto tiene cualidades formales de carácter moderno pero también busca dar respuestas adecuadas a las condiciones climáticas, sociales y culturales del lugar. Es una experiencia de la cual me siento contento de haber participado, sobre todo al lado de gente tan divertida y dedicada.-


28

OPINIÓN

A PESAR DE LA CRÍTICA A LA INTERPRETACIÓN POR EDUARDO VILLAVICENCIO

Susan Sontag (1) en su texto “En contra de la interpretación” pone en crisis la idea según la cual se asume que toda obra (hablando del arte) ha de tener un contenido. Señala el peligro que implica la asunción no necesariamente cierta de que toda obra posee un contenido, y que este ha de ser develado por el crítico-interprete: “La interpretación, basada en la teoría, sumamente cuestionable, de que la obra de arte está compuesta por trozos de contenido, viola el arte”, dice, “Interpretar es empobrecer, reducir el mundo, para instaurar un mundo sombrío de significados”. Josep Quetglas (2), otro importante opositor a la crítica interpretativa en arquitectura, apunta por su parte, contra la crítica que expone más el conocimiento propio del crítico que la verdadera lectura del objeto criticado. Para este autor toda crítica es injusta y llega a decir que el único que debería hablar de su obra es el mismo autor, con palabras o con su silencio. En todo caso, ambos proclaman una relación directa con las obras, prescindiendo de las lecturas hermenéuticas del intérprete.

Con la debida precaución, sin embargo, he de asumir el reto de hablar sobre una obra de arquitectura, la continuación del Parque Residencial Juan Pablo II ubicado en Montalbán. Se trata de un conjunto de edificios de viviendas, originalmente previsto para la clase media que, tras un cambio de preocupaciones políticas, el destinatario pasaría a ser una clase con menos recursos económicos. Este hecho es importante de señalar pues ha de afectar, naturalmente, la estructura del programa inicial. Afortunadamente, el equipo de proyectistas, dirigido por Gustavo Luis Legórburu, había previsto una cantidad de espacios destinados a usos comunitarios, lo cual permitió una buena adecuación con el nuevo destino. El cambio de vocación social, por otro lado, resulta necesario señalarlo para evaluar de manera justa otro aspecto del conjunto: su altura, pues se pudiera decir no es acorde con criterios de economía y uso de la vivienda social (aunque sí lo es con la morfología del contexto), en cuyo caso se pensaría más bien en edificios de pocos pisos que puedan prescindir del


29

ascensor y de los gastos de mantenimiento correspondientes. Resulta que hay decisiones que, pasado un punto, no pueden dar marcha atrás. Con un recorrido visual por las planimetrías del proyecto, se reconoce una preocupación por el orden de la estructura portante y su sincronía con la estructura espacial y la envolvente. Este particular interés del proyectista, que se ve repetidamente en su repertorio, pudiera pensarse que es heredado, de alguna manera, de su padre, también arquitecto y del mismo nombre. Influenciado este a su vez por el pensamiento racional de la modernidad. Entre estos y otros aspectos que resaltan interesantes en esta obra, me inclino sobre todo por el tratamiento de las fachadas principales. El primer criterio que se puede deducir es la protección solar. Me atrevería a decir que la operación formal deviene de una lógica racional: los planos de piso se prolongan hacia afuera conformando balcones en voladizo (1,80mts) consiguiendo con ello arrojar sombra sobre sí. Sucede lo mismo con las paredes que separan a apartamentos contiguos, definiendo así los límites de cada balcón. Pero están presente también otros elementos


30

adicionales, que aunque cumplen igualmente con una responsabilidad protectora, no están regidos por una lógica utilitaria únicamente sino que responden también a una lógica compositiva plástica. Se trata de planos de antepecho y pantallas de bloque calado, que en conjunto conforman una fachada tridimensional habitable. Estos responden a una geometría “lúdica” que otorga dinamismo a la composición. Estamos hablando por tanto no solo de función utilitaria sino también de función simbólica. Joao Stroeter, en su libro Teorías sobre arquitectura (3), defiende la tesis de Umberto Eco, según la cual se reconocen dos tipos de función: utilitaria (función primera) y simbólica (función segunda). El significado ha de ser una función en tanto que se entienda a la arquitectura como una forma de trasmitir sensaciones. Aquí se pudiera decir que hay una ruptura con aquello que se entiende como “principio moderno”: la forma sigue a la función, si asumimos de forma dogmática que para el pensamiento moderno implícito la función es únicamente utilitaria. Sin embargo, habría que recordar también, que el mismo Le Corbusier y muchos otros pioneros consideraban importante la plástica en la arquitectura. Para hacer un juicio crítico al carácter simbólico

de este conjunto, por tanto, habría que recurrir al gusto. Sobre este tema, Stroeter explica que un consenso negativo vendría dado por dos razones posibles: porque contradice al gusto y al estilo de la época, o en su defecto, porque contradice las leyes de la Gestalt. Estas últimas pretendían explicar de qué manera el humano percibe psicológicamente la armonía visual de los objetos. “En el primer caso, a la forma le falta un significado; en el segundo, desagrada de la misma manera que tiende a hacerlo una disonancia cuando se separa del conjunto de la composición musical” (Joao Stroeter). Por mi parte no tengo ningún problema con mantenerle la vista. Sobre el mismo tema de la plástica en la composición de la forma, también me resulta oportuno mencionar la solución de la cubierta. Desde el juicio del gusto me atrevería a apostar que muchos daríamos nuestra aprobación, aunque pudiera discutirse si resulta del mero formalismo. Ante esto ofrezco otra perspectiva: pudiéramos deducir que su forma responde no solamente a la necesidad de rematar la composición de los elementos constituyentes de la fachada, sino también a la intención de producir sombra y producir espacios de mayor altura, cosa que se agradece en el piso que más superficie asoleada posee.


31

En definitiva, la arquitectura aquí representada asume una posición equilibrada entre las preocupaciones técnicas-utilitarias y las funciones de carácter simbólico. A mi juicio, algo que deberíamos procurar. Pero lo más importante es que queda todavía abierta la pregunta sobre cómo debería ser la solución a las viviendas de interés social.-

(1) Sontag, S. (2007). Contra la interpretación. Madrid: DeBolsillo. (2) Queglas, J. (2004). Artículos de ocasión. Barcelona: Gustavo Gilli. (3) Stroeter, J. (2007). Teorías sobre arquitectura. Ciudad de Mexico: Trillas.


CD

MAMC DIGITAL CONTENIDO DEL CD

MAQUETA DE LA REVISTA ARTÍCULOS: ENTREVISTA GLL ENTREVISTA EPP OPINIÓN MS OPINIÓN EV PROYECTO: MEMORIA DESCRIPTIVA PLANOS FOTOS VIDEO: ANÁLISIS DEL EDIFICIO 1 DEL CONJUNTO JPII



MAMC DIC2012


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.