la anemia sacha barrio

Sacha Barrio Healey ¿GOTAS DE HIERRO PARA ANEMIA? El gobierno ha decidido lanzar una frontal batalla contra la anemia infantil. Sin embargo, la estrategia empleada para este noble propósito alza varias preguntas.

La meta es reducir la anemia infantil del 43% and 19% en tres años. Y para lograrlo el eje de acción está en la distribución de jarabes de hierro. El proyecto ha iniciado y anuncia buenos resultados preliminares. El tema es que desnutrición es una epidemia más amplia y distribuida que la anemia. Así mismo la anemia, la deficiencia de glóbulos rojos en la sangre, puede deberse a una deficiencia de múltiples nutrientes (B12, B 9, amino ácidos, Zn, Mg).

La sangre es un plasma de múltiples minerales, y elevar el hierro a expensas de todos los otros minerales, desnivela el estado de balance mineral. También sería bueno preguntar qué evidencias tenemos que, una vez aliviada la anemia infantil con jarabes de hierro, esto se traslade a una mejoría en el eje de los efectos negativos de la anemia que son retraso en el desarrollo cognitivo, emocional y físico.

Al depender de jarabes de hierro, dependemos de contratos con la industria farmacéutica, en un país donde la corrupción es estructural, queda latente la posibilidad de todo género de brechas administrativas. Dependemos además del precio que la farmacéutica coloque sobre sus productos. Es una política de regalar pescado, pero no las redes de pescar. Es ceder el poder a la industria farmacéutica para remediar los problemas crónicos de desnutrición, cuando el poder y la ciencia de sanarse debieran estar en las manos del pueblo. Es perder la autonomía de un pueblo para sanarse de algo tan elemental. No necesitamos recurrir a tecnologías y medicinas extranjeras para resolver problemas básicos a nuestro alcance.

No será más oportuno un proyecto para combatir anemia y desnutrición donde se beneficie además la economía, la agricultura, la ecología, el calentamiento global y sobre todo la educación del país. Está disponible una oportunidad de dirigir la inversión pública para dinamizar la economía al interior del país.

De primera mano he visto pacientes con crónica anemia, que toman maltofer, sulfato ferroso, y no logran revertir la condición. Pero la revierten con una buena dieta y alimentos como el Kushuro, la cañiwa, el algarrobo, la espirulina y la moringa. Las hojas de moringa tienen, una formidable concentración de nutrientes.

Sembrar alimentos que combatan a la anemia y desnutrición, reducen los gastos de estado en cuidado médico, para niños y adultos. Urge tener políticas de estado donde se promueva o subsidie la siembra de Moringa, Spirulina, kushuro, cañiwa. En paralelo un plan de disponibilidad para la población, oferta en centros médicos, hospitales, colegios y postas médicas. Cartillas informativas. Además de invertir en investigación y desarrollo para conocer qué formulación y dosificación es necesaria.

Si somos un país líder mundial en gastronomía, no es acaso una vergüenza internacional no poder resolver la anemia. De que nos sirve una gastronomía gourmet cuando el 43% de los niños parece anemia. Pero que grande seria desarrollar la ciencia de una gastronomía que remedie la desnutrición.