Noemí Cruz (4º C)
El ejército y la monarquía. El servicio afectaba a los ciudadanos entre 17 y 60 años de edad. En el ejército eran divididos según su edad. No se tenían en cuenta otros factores como la religión o el color de la piel. Por el contrario, lo habitual entre los pueblos y civilizaciones de la época era un ejército formado por mercenarios profesionales sin importar su origen. Los más jóvenes eran alistados entre los velites (infantería ligera que arrojaba una jabalina y era muy versátil), luego los hastarios, los que estaban en el esplendor de su edad entre los príncipes (infantería pesada) y al final, los más maduros, entre los triarios.
La legión romana
Con el crecimiento de la población de Roma y las mayores necesidades militares el número de legiones aumentó primero a dos y posteriormente a cuatro. El mando supremo de la caballería correspondía a un Magister Equitum, y el de la caballería de cada legión a los Tribunos de la Caballería.de la Milicia.
En los primeros tiempos no había distinción entre ejército y legión, Roma disponía de una sola legión de hasta tres mil infantes y trescientos caballeros. Sin embargo las guerras en aquella época eran escaramuzas limitadas que acababan con el invierno, y es dudoso que alguna vez se llegara a reunir el ejército al completo. Ni siquiera era un cuerpo permanente, se reclutaba y licenciaba según las necesidades.
Legión A comienzos de la etapa republicana la legión se organizó con una estructura mucho más formal y estricta. Los equipamientos eran costeados por la propia república y el ejército se hizo profesional. Esto hizo que muchos no ciudadanos entraran al ejército para mejorar su posición social.
Cada legión quedó bajo el mando de un cónsul elegido por un periodo de un año.
Unidades •
La infantería pesada era la principal unidad de la legión.
Según la experiencia se distribuían en • hastati o astados (hastatus era el soldado más joven) •príncipes (princeps era el soldado en torno a treinta años) • triarii o triarios (triarius era el veterano). La infantería ligera o velites no tenía una organización ni función precisas. Su actuación se ajustaba a las necesidades de la batalla. Por lo general no eran ciudadanos romanos, sino aliados (al lae que, hasta el siglo III a. C. se reducían aproximadamente a la Italia actual). •
La caballería ligera o equites estaba formada por jinetes
expertos que, al mando de sus oficiales, solían atacar por los flancos. Al cargar por los flancos y por la retaguardia, sorprendían al enemigo y presionaban hasta acorralarle. Al frente de la legión marchaban los velites explorando el terreno y posibles trampas. Luego venían la infantería, la caballería, los encargados de levantar el campamento, el general, su guardia, tropas, las máquinas de asedio desmontadas, los oficiales superiores y más tropa cerrando la marcha.
El combate
El esquema romano clásico de combate constaba de una vanguardia de velites. A continuación venía la infantería pesada dispuesta en tres líneas: •hastati •príncipes •triarii (que sólo entraban en combate en situaciones extremas). A la derecha de la infantería se disponía la caballería romana, y a la izquierda la caballería de los aliados.
El hueco que quedaba entre dos manípulos de la primera línea se encontraba cerrado por un manípulo en la segunda línea, y a su vez la tercera línea cerraba los huecos de la segunda. El resultado era una disposición en forma de tablero de ajedrez - accies- que dotaba de gran flexibilidad a los movimientos de la infantería.
El fondo de la crisis venía de que, al ir Roma expandiendo sus fronteras y tener que enfrentarse a guerras más largas y lejanas, además de a tener que ocupar territorios extranjeros durante años, se rompió definitivamente el ciclo de servicio militar. Pues los soldados ya no eran licenciados tras una campaña a tiempo para atender sus tierras. Y las deudas les hacían presa fácil de los grandes terratenientes, que dominaban el senado y aprovechaban la situación para hacerse con las tierras de los pequeños propietarios. Unido a las bajas de las guerras, este empobrecimiento fue destruyendo la problema, introdujo una serie de reformas:
Primera reforma: reclutamiento. 2 . Segunda reforma: Estructura militar 1.
El número total de hombres en una legión completa era de unos 6.000, de los cuales aproximadamente 5.000 serían soldados. El resto era personal no combatiente. La parte más importante de
las reformas de Mario fue la inclusión de las personas sin tierras ni propiedades
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3-Tercera reforma: Jubilación La tercera reforma que Mario logró
introducir fue una legislación que otorgaba beneficios de jubilación a los soldados en la forma de tierras. Los miembros del censo por cabezas que terminaban el servicio recibían una pensión de su general y una finca en alguna zona conquistada a la que podían retirarse.
Este desastre fue seguido por una guerra en África contra el Rey Yugurta de Numidia. El cónsul Quinto Cecilio Metelo el Numídico fue enviado a derrotar a Yugurta y, si bien no perdió ningún ejército, tras dos años de guerra todavía no había logrado la victoria total. Cayo Mario, uno de sus legados, solicitó a Metelo que le liberase de su deber para poder volver a Roma y presentarse al consulado a finales del año 108 a. C. Cuando Mario se convirtió en cónsul junior (el que menos votos había obtenido de los dos) en el año 107 a. C. y se le encargó concluir la guerra contra Yugurta se encontró que no tenía ejército.
Cuando Roma comenzó a prestar atención al mar las clases más humildes, raramente encontradas en la infantería y nunca en la caballería, encontraron acomodo en las tripulaciones de la flota. Ésta tenía necesidad de una gran cantidad de personal poco preparado y sin requerimientos de equipamiento especial; un barco de guerra podía necesitar hasta trescientos remeros y ciento veinte marineros.
Los territorios que fueron anexionados a Roma más tempranamente aportaban soldados, y las provincias reclutaban en función del tiempo permanecido bajo soberanía romana. Normalmente no era necesario forzar el reclutamiento pues el número de voluntarios era suficiente para cubrir las necesidades. Los ciudadanos romanos podían alistarse en cualquier unidad, pero, preferentemente, lo hacían en las legiones, mientras que los peregrinos, o personas libres no ciudadanas, eran enviadas a las tropas auxiliares. Un caso especial lo constituían las tropas de guarnición en Roma, ya que la guardia pretoriana y las cohortes urbanas se nutrían con ciudadanos romanos itálicos y de las provincias más romanizadas, como la Bética, Macedonia o la Gallia Narbonense, mientras que las cohortes de vigiles eran reclutadas fundamentalmente de entre libertos, personas que tenían vedado el acceso al resto de los cuerpos.
Ejército del principado, el ejército del siglo IV dependía de manera importante en las levas y los soldados que los conformaban estaban peor pagados que los del siglo II. Los bárbaros procedentes de fuera del imperio probablemente aportaban una mayor proporción de reclutas que durante los siglos I y II, aunque existen pocas evidencias de este hecho. Se conoce por ejército romano tardío a las fuerzas militares del Imperio romano desde el ascenso al trono del emperador Diocleciano en el año 284 hasta la división definitiva del imperio en sus mitades oriental y occidental en 395. Pocas décadas después el ejército occidental se desintegró con el colapso del Imperio romano de occidente. El ejército romano del este, por otro lado, permaneció intacto y esencialmente estable hasta su organización por themas y su transformación en el ejército bizantino en el siglo VII. El término "ejército romano tardío" a menudo se utiliza para incluir el ejército romano del este. El ejército del principado atravesó una transformación significativa como resultado del caótico siglo III. Al contrario que el ejército del principado, el ejército del siglo IV dependía de
La parte más importante de las reformas de Mario fue la inclusión de las personas sin tierras ni propiedades, las denominadas capite censi o censo por cabezas, dentro de las personas que podrían alistarse. Dado que la mayor parte de este grupo eran pobres que no tenían capacidad de comprar su propio armamento, Mario hizo que el estado les suministrase las armas (que irían pagando a plazos). Ofreció a la gente sin recursos un empleo permanente con paga como soldados profesionales, y la oportunidad de ganar dinero mediante los saqueos en campaña. La gente, que tenía muy poca esperanza de incrementar su estatus por otra vía, en seguida empezó a apuntarse al nuevo ejército de Mario. Los soldados se reclutaban para un plazo de 25 años. Con este ejército permanente, y siendo el estado quien suministraba las armas, Mario pudo estandarizar el equipamiento de la legión romana. El entrenamiento se mantenía a lo largo del año, y no sólo cuando era necesario. Mario organizó las legiones de la siguiente forma: Hizo desaparecer la división de la infantería en secciones especializadas
La tercera reforma que Mario logró introducir fue una legislación que otorgaba beneficios de jubilación a los soldados en la forma de tierras. Los miembros del censo por cabezas que terminaban el servicio recibían una pensión de su general y una finca en alguna zona conquistada a la que podían retirarse. Por último, Mario garantizó a los aliados itálicos (Etruria, Piceno, etc.) la ciudadanía romana completa si luchaban como soldados auxiliares y completaban el servicio.
Con este ejército permanente, y siendo el estado quien suministraba las armas, Mario pudo estandarizar el equipamiento de la legión romana. El entrenamiento se mantenía a lo largo del año, y no sólo cuando era efectiva, como se demostró una y otra vez durante las Guerras Púnicas y fue sustituida por cuerpos especializados de auxiliares, agrupándose según su origen étnico y conservando su estilo peculiar de combate.
se obtenĂa una victoria abrumadora el senado decretaba el Gran Triunfo.
las riquezas como tierras del enemigo pasaban a ser propiedad del Estado. Muchas de la tierra pasaban a ser esclavos del propietario o arrendatario.
se aumentaron las cifras a adoptar sobrenombres alusivos (cognomen secundum o agnom
Los auxiliares punto débil de las legiones estaba en su propia fortaleza: básicamente eran unidades de infantería pesada, con un elevado número de especialistas en las más variadas tareas militares y no militares, y por ello poco adecuadas para tareas rutinarias.
veteranos Al licenciarse al final de su servicio 20 años para los legionarios, 16 para la guarnición de Roma, 25 para los auxiliares y 26 para los marineros- los soldados recibían el honroso título de veteranus (veterano), y el emperador, a través del Aerarium Militaris creado en el año 2 a. C., les entregaba una ciudad privilegiada, municipio o colonia, se convertían en ciudadanos.
LA GUARDIA PRETORIANA te cuerpo militar fue establecido por César Augusto como guardia personal del emperador, y fue suprimida por el emperador Constantino I después de vencer a su rival Majencio en la batalla del Puente Milvio. Recibía un entrenamiento mucho más intenso, su paga era mayor, su servicio era de sólo 16 años, y solamente participaba en las guerras si el emperador en persona acudía al frente de batalla. Al mando de los pretorianos estaban los dos praefecti praetorium, que en ocasiones se reducían a uno sólo. Sus hombres eran reclutados de entre los ciudadanos romanos de Italia y, excepcionalmente, de las provincias más romanizadas como la Galia Narbonense, la Bética o la Tarraconense. Augusto organizó la guardia pretoriana en 9 cohortes quincuagenarias de 480 soldados cada una, situadas en diferentes ciudades de Italia. Tiberio reunió las 9 cohortes en Roma y creó un cuartel permanente para ellas, el castra praetoria. Vitelio transformó las cohortes en miliarias, con 800 hombres, e incrementó su número hasta 12, pero, al año siguiente, Vespasiano redujo su número nuevamente a 9. Por último, Septimio Severo licenció a todos los pretorianos itálicos que habían asesinado a Pertinax y a Didio Juliano