Restos Romanos de Cartagena Jose Lozano y Lorena Rodriguez
Historia:
Los cartagineses llegaron a la Península Ibérica, llamados por los fenicios de Gades, en el año 550 a. C. y permanecieron en ella hasta el año 206 a. C., en que Magón abandonó Gades para retirarse a su reducto de las Pytiusas. Trascurrieron 344 años, de los cuales sólo 13 años perteneció a ellos Cartagena, precisamente los de su mayor esplendor y apogeo. Las Guerras Púnicas fueron enfrentamientos bélicos entre cartagineses y romanos durante los siglos III y II a. C., por la hegemonía en el Mediterráneo. Tras la Primera Guerra Púnica (264-241 a.C), Roma se anexionó Sicilia y sometió a Córcega y Cerdeña. Los cartagineses se replegaron hacia la Península Ibérica, intentando recuperar el prestigio perdido y conseguir fuentes de recursos económicos en la expansión y control en los territorios de la Península
Las zonas del Este y Sur de la península fueron controladas por los Barca. Un miembro de este clan, el general cartaginés Asdrúbal, tío de Aníbal, fundó en el año 227 a. C. la ciudad de Cartagena, bajo el nombre de QartHadast, que luego tendrá su continuidad en la Carthago-Nova romana
La intervención romana en Hispania y la conquista de Cartagena
Tras la primera Guerra Púnica se había establecido un tratado entre Roma y Cartago, por el que no se podía ejercer la influencia cartaginesa más allá del río Ebro. Aníbal atacó Sagunto, desencadenándose la II Guerra Púnica (218-202 a.C). Aníbal decidió enfrentarse a Roma en su territorio e inició una legendaria expedición militar atravesando los Alpes. Pero, en el año 209 a. C., Plubio Cornelio ataca por sorpresa la capital de los cartagineses, conquistándola y terminando con la dominación púnica de la ciudad.
Desde el fin de esta guerra hasta el último tercio del siglo V, en que desaparece el Imperio Romano de Occidente ante las invasiones germánicas, la población hispana va a asimilar las formas culturales de Roma, así como la administración y organización política, las formas sociales, los estatutos jurídicos, la lengua, la religión y las manifestaciones artísticas.
El esplendor de Carthago Nova
Las sucesivas derrotas posteriores de los ejércitos púnicos y la rendición de Gades marcan el fin de la presencia cartaginesa en Hispania. Los romanos consideraron a esta ciudad como hija natural de Carthago, por lo que la llamaron Carthago-Nova, aunque por la riqueza excepcional de sus recursos naturales la conocieron también con otros nombres: Carthago Spartaria, Carthago Skombraria y Carthago Argentaria, en referencia al esprto de sus campos, los salazones de sus pesquerías y la plata de sus minas. Cartagena se enmarca ahora en la Hispania Citerior y se convierte en uno de los más destacados centros portuarios hispanos. Fue una época de desarrollo y esplendor económico para Carthago-Nova, con su puerto como elemento decisivo.
Carthago Nova como Colonia
En la época de César la ciudad pasó a tener el estatuto jurídico de colonia (44 a.C),. La concesión del estatuto colonial inició un intenso proceso de renovación urbana, que concluyó en época de Augusto con la construcción del teatro y la posible monumentalización del foro. En este período se regularizó el trazado urbano, mediante una serie de calles que determinaban espacios cuadrangulares, donde se ubicaban edificios públicos y privados. El foro, centro administrativo, comercial y religioso, ocupaba el centro de la ciudad, coincidiendo con la actual ubicación de la plaza San Francisco.
El Alto Imperio y el desarrollo de la vida urbana
Durante el Gobierno de Augusto se rompe definitivamente con la estructura republicana y se inicia el Imperio. El Alto Imperio Romano coincide en Cartagena con una expansión de las construcciones públicas y el dinamismo de la vida urbana, ya que el emperador se sirve de las grandes edificaciones para propagar el esplendor de su dinastía. A finales del siglo I, Cartagena asistió a un gran desarrollo arquitectónico y urbanístico. Una de las realizaciones que mejor reflejan el ambiente político y cultural que se respiraba en la Carthago Nova Alto Imperial fue el teatro, situado en la ladera occidental del Monte de la Concepción y caracterizado por la perfección en la ejecución de su proyecto arquitectónico, la calidad y cantidad de sus elementos ornamentales.
Teatro
La provincia Carthaginensis y el fin del Imperio Romano de Occidente
A partir del siglo II, Cartagena asistió a su progresivo deterioro urbano. La población se concentra ahora en la mitad occidental de la ciudad, la mitad oriental queda prácticamente despoblada. El repliegue urbano de esta época responde a una situación de crisis en la minería, al abandono de las guarniciones militares tras la paz augustea y el peligro acuciante de las incursiones de tribus africanas que atemorizaban a la población. Las importantes construcciones del Alto Imperio terminaron por ser abandonadas.
Sin embargo, también se dieron hechos positivos que sentarían las bases de la posterior recuperación de la ciudad, hacia finales del siglo IV. El emperador Diocleciano, dividió el territorio peninsular en seis provincias con Carthago Nova a la cabeza de la provincia Carthaginensis. El emperador romano Teodosio dividió el Imperio Romano entre Oriente y Occidente. Tras la muerte de este emperador en el año 395, el imperio quedó dividido entre sus dos hijos. Uno recibió la parte occidental, con Roma como capital, y el otro la parte Oriental, con Constantinopla como metrópolis. Un hecho importante en esta época fue la aparición de los primeros indicios de cristianización, ya que el carácter portuario de la ciudad ayudó desde fechas tempranas a la penetración de las ideas cristianas.
Calzada romana del barrio universitario Las excavaciones llevadas a cabo en el barrio universitario han sacado a la luz unos 60m de calzada con direcci贸n norte-sur (cardo) correspondiente al trazado del siglo I. Se supone que discurr铆a desde el cerro de la concepci贸n hacia el decumano m谩ximo, seria utilizada para acudir al anfiteatro.
Muralla Punica
EL centro de interpretación de la Muralla Púnica está situado en la ladera sur de una de las 5 colinas que rodeaban Cartagena La muralla se construyó según modelos de fortificación helenísticos, muy difundidos por todo el Mediterráneo central. Se compone de dos muros paralelos construidos con grandes bloques de arenisca que, en algunos lugares, llegan a alcanzar una altura de más de tres metros.
Casa de la Fortuna En la Casa de la Fortuna podemos disfrutar de los restos de una calzada romana a cuyos lados hay restos de dos viviendas del siglo I .La casa nos ofrece una panorรกmica de la vida romana en la ciudad. De la domus, se conservan el tabularium, los cabicula, el triclinium, el atrio....
Columnata romana
La columnata de la morería baja se descubrió de forma casual al realizar unas obras de alcantarillado. Se recuperaron ocho macizos de cimentación, con cuatro basas de columnas, alineadas en dirección norte-sur y que pertenecerían al pórtico de una gran edificación romana ubicada, probablemente, frente a la costa, que en aquella época se situaba en la línea que forman la calle Mayor y la Puerta de Murcia
Catedral antigua
En su interior se conservan restos del muro de cierre del teatro romano, así como la parte alta del graderío y estructuras perimetrales de éste. También, en una cripta subterránea se puede contemplar un mosaico romano del siglo I.
Anfiteatro Romano
Decumano
Se trata de un tramo de calzada que discurre en dirección este-oeste, uniendo la zona portuaria con el foro, el denominado Decumano Máximo. La construcción del Decumano Máximo se ha datado en el siglo I, pero buena parte del enlosado, junto con los restos de las termas y porticado, son de una reforma posterior en torno a los siglos IV-V como fruto de una renovación tardía.
Las termas ď Ž
TambiĂŠn es posible con la visitar apreciar los restos de la estructura de las termas, sus diferentes salas y parte de los edificios que franqueaban el de cumano y su entorno circundante.
Torre Ciega
Es el único resto monumental que ha llegado hasta nuestros días de la necrópolis romana que se situaba junto a la vía que desde Cartago Nova se dirigía hacia Tarragona por la costa.
Muralla Bizantina
El yacimiento conocido como Muralla Bizantina fue excavado en 1983, por los restos hallados se pensó que era de época bizantina. Los restos conservados se componen de un lienzo recto y un torreón semicircular realizados en bloques de arenisca. Tras este muro exterior, otras dos líneas de cimentación paralelas a él realizadas con opus caementicium.
El Teatro
El teatro romano de Cartagena es un teatro de época romana construido entre los años 5 y 1 a. C. (reinado de César Augusto) en la ciudad de Carthago Nova, actual Cartagena. Tenía capacidad para unos seis mil espectadores, y estuvo en uso hasta el siglo III, a partir del cual se superpusieron varias edificaciones. En 1988 fue descubierto y las excavaciones arqueológicas han logrado sacarlo a la luz para poder ser visitado en el marco del Museo del Teatro Romano.