36 El día que Dios ungió a David como rey

ENSEÑANZA BÍBLICA

EL DÍA QUE DIOS UNGIÓ A DAVID COMO REY Yo soy el Señor, y veo más allá de lo que el hombre ve. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero yo miro el corazón. 1ra Samuel 16:7

¡Esta es la historia del rey más grande de Israel! Mucho antes de ser coronado, David, quien era el menor de los hijos de Isaí, fue pastor de ovejas. El muchacho tocaba el arpa y sobre todo, era conforme al corazón de Dios.

Belén

El pueblo de Israel era gobernado por el rey Saúl. Sin embargo, este se había apartado de Dios. Por eso, el Señor le dijo al profeta Samuel: —¿Hasta cuándo estarás triste por Saúl? Llena tu frasco con aceite de oliva y ve a Belén. Busca a un hombre llamado Isaí que vive allí, porque he elegido a uno de sus hijos para que sea mi rey.

Cuando Samuel llegó a Belén, los ancianos del pueblo salieron a su encuentro. Luego Samuel realizó el rito de purificación para Isaí y sus hijos y también los invitó al sacrificio. Cuando llegaron, Samuel se fijó en Eliab, el hijo mayor de Isaí, y pensó: —¡Seguramente este es el ungido Dios!

Pero el Señor le dijo a Samuel: — No te dejes llevar por su apariencia ni por su estatura, porque éste no es mi elegido. Yo soy el Señor, y veo más allá de lo que el hombre ve. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero yo miro el corazón.

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Entonces Isaí le dijo a su hijo Abinadab que caminara delante de Samuel.

Sin embargo, el profeta dijo: —Este no es el que el Señor ha elegido.

Después Isaí llamó a Simea, pero Samuel exclamó: —¡Tampoco es este a quien el Señor ha elegido!

De la misma manera, Isaí le presentó sus siete hijos al profeta. Luego él preguntó: —¿Son estos todos los hijos que tienes?

—Queda todavía David, el más joven —contestó Isaí—. Pero está en el campo cuidando las ovejas y las cabras.

—Manda llamarlo de inmediato —ordenó Samuel—. No nos sentaremos a comer hasta que él llegue.

Entonces Isaí mandó a buscarlo. Y el Señor dijo: —Este es, úngelo.

Al estar David de pie entre sus hermanos, Samuel tomó el frasco de aceite de oliva que había traído y ungió a David. Y el Espíritu del Señor vino con gran poder sobre él a partir de ese día.

—Este es el elegido. ¡David reinará en Israel! —dijo Samuel.

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Un buen día, Isaí envió a David al campamento del ejército de Israel, pues sus hermanos estaban allí debido a la batalla con los filisteos.

Su padre dijo: —Toma la canasta y llévale estos alimentos a tus hermanos Eliab, Abinadab y Simea. Averigua como están.

Entre los filisteos, había un guerrero famoso llamado Goliat, que atemorizaba a los israelitas. ¡Medía aproximadamente 9 pies de altura! ¿Imaginas lo alto que era? ¡Por eso le llamaban el Gigante!

Goliat tenía una armadura de bronce muy pesada. Delante de él iba su ayudante y le gritaba a los soldados: —¿Para qué han salido a combatir? Como yo soy el campeón filisteo, elijan a uno de ustedes para que luche conmigo. Si es capaz de vencerme, nosotros seremos esclavos de ustedes; pero si yo lo venzo, ustedes serán nuestros esclavos. ¡Denme un hombre para que luche conmigo!

Cuando el rey Saúl y los israelitas lo escucharon, quedaron aterrados.

Por 40 días el gigante se burló de ellos, pero ninguno se atrevía a enfrentarlo. Cuando David llegó al campamento, buscando a sus hermanos, escuchó al gigante. Dios lo había escogido para ser algún día el rey de Israel. Aunque era un joven pastor, él confiaba en que el Señor le daría la fuerza y sabiduría para vencer a Goliat.

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—No se preocupe por este filisteo —le dijo David a Saúl—. ¡Yo iré a pelear contra él!

—¡No seas ridículo! —respondió Saúl—. ¡No hay forma de que tú puedas pelear contra ese filisteo y ganarle! Eres tan solo un muchacho, y él ha sido desde muy joven, un hombre de guerra.

Pero David insistió: —He estado cuidando las ovejas de mi padre. Cuando un león o un oso viene para robar un cordero del rebaño, yo lo persigo con un palo y rescato el cordero de su boca. ¡El mismo Dios que me rescató de las garras del león y del oso, me rescatará de este filisteo!

Finalmente, Saúl accedió. David se alistó y tomó cinco piedras lisas de un arroyo y las metió en su bolsa de pastor. Luego, armado con su vara y su honda, cruzó el valle para luchar contra el filisteo. Goliat caminaba hacia David con su escudero, mirando con desprecio al muchacho y dijo: —¿Soy acaso un perro para que vengas contra mí con un palo?

Y maldijo a David en nombre de sus dioses. David le respondió: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo contra ti en nombre del Señor de los Ejércitos Celestiales. Hoy el Señor te conquistará, y yo te venceré, ¡y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel!

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Cuando Goliat se acercó para atacarlo, David corrió para enfrentarse con él. Metió la mano en su bolsa de pastor, sacó una piedra, la lanzó con su honda y golpeó al filisteo en la frente. La piedra se le incrustó allí y Goliat se tambaleó y cayó de cara al suelo.

Así, el amado de Dios triunfó sobre el filisteo, aunque no tenía espada, con solo una honda y una piedra, porque Dios, su Buen Pastor, lo dirigió.

Con el tiempo, ese mismo muchacho ganó muchas batallas y fue coronado como el segundo monarca de Israel. Él no fue un hombre perfecto, pero honró y amó a Dios. Hoy, la historia lo reconoce como el más grande rey de esa nación.

El Señor le prometió: —Tu casa y tu reino continuarán para siempre delante de mí, y tu trono estará seguro para siempre.

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De la descendencia del rey David, luego nació en Belén nuestro amado Salvador: Jesús. La promesa de Dios fue cumplida.

David fue valiente, a pesar de ser tan joven, pues sabía que su vida era del Señor, su eterno Pastor. Es por esto, que Jesús dijo: —Yo soy el Buen Pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí.

Así como David, Dios desea que le conozcas y no tengas temor.

Jesús no mira tu edad, estatura, peso o apariencia física. Él solo desea ser el dueño de tu corazón. ¡Recuerda siempre, que Cristo te ama como eres y es tu Buen Pastor!

Dios te bendiga. ¡Hasta la próxima clase!

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VOCABULARIO: 1.aceite de oliva = símbolo de que aquello o a quien se le ungiera con el aceite, estaba consagrado.

2.Belén = pueblo en la parte montañosa de Judá, Israel. Jesús nació en Belén, cumpliéndose la profecía.

3.conforme = que es de acuerdo a algo o alguien.

4.escudero = ayudante que cargaba el escudo.

5.filisteos = pueblo que vivió en lo que se conoce hoy como Siria y Líbano.

6.purifíquense = limpiar lo malo, impurezas o el pecado.

7.sacrificio = ofrenda de un animal, hecha a Dios, para que los pecados fueran perdonados.

8.ungió = verter aceite sobre una persona o una cosa.

9.vara = rama delgada sin hojas, que usan los pastores para dirigir a sus ovejas en el camino.

RECURSOS: 1. HISTORIAS DE LA BIBLIA PARA NIÑOS - DAVID | PEQUEÑOS HEROES https://youtu.be/HFi56T2wU6g 2. Superlibro - Una aventura gigante (HD) Episodio 1-6 https://youtu.be/y6SDyqUcYME

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¿Conoces al Gigante de Carolina?

Su nombre era Felipe Birriel Fernández y nació el 16 de agosto de 1916.

Era un niño de una familia humilde que vivía en el Barrio Barrazas de Carolina. Según fue creciendo, su fama fue aumentando, pues debido a una condición de salud, era muy, muy, muy alto. ¡Llegó a medir 7 pies con 11 pulgadas!

El Gigante de Carolina participó de circos y de varias películas. Pasó muchas necesidades fuera de la isla, pero luego de un tiempo regresó a Puerto Rico y estuvo con su familia, a quienes extrañaba.

Un dato curioso es que los comerciantes de Carolina le ayudaban haciendo muebles para su medida.

Don Felipe falleció a las 77 años, en el 1994, siendo reconocido como el hombre con gigantismo con mas edad del mundo. En su ciudad natal se encuentra el Museo del Gigante de Carolina, donde lo honran y recuerdan con gran cariño.

NOVIEMBRE 2020 | PUERTO RICO | #QUÉDATEENCASA #CRISTOTEAMA AUTORES: JUAN M. FRONTERA, ANGÉLICA VARGAS Y RAQUEL ÁLAMO ILUSTRACIONES: RICK LIPSETT | DISEÑO GRÁFICO: LUIS E. RAMOS