HAS DESEADO MORIR 2

Page 1

5


6


7


8

Titulo: ¿Has Deseado morir? 2 Autor: M.C. Vázquez Primera Edición: Enero 2002  2008, Editorial Mindigo.

Impreso en México - Printed in México ISBN: 84-406-7904-1 Deposito Legal: B. 40.360-2002 Impreso por MINDIGOGRAFIC, S.A. Realización de cubierta: MINDIGO D-SING Ilustración de cubierta: M. C. Vázquez Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la rehogaría y el tratamiento informativo, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.


9

“Gracias a todas las personas que me inspiraron a escribir este libro, por darles un rostro e identidad a cada uno de los personajes, por permitirme mezclar trozos de realidad a este mundo de fantasías extraído de mi imaginación”


10


11

PROLOGO SIN DECIR ADIOS Una fina llovizna caía sobre toda la gente que se encontraba en el cementerio, algunos de los asistentes al servicio funerario comenzaban a marcharse rumbo a la salida al ver que la tormenta arreciaba, Steve sin embargo se mantenía impávido, sin siquiera pestañear; un par de lagrimas escurrían por sus mejillas confundiéndose con las gotas de lluvia que comenzaban a escurrir de su castaño cabello, en pocos minutos solo quedaban él y su mejor amigo Scott en aquel lúgubre sitio, el cual a causa de la lluvia parecía aun mas deprimente de lo que regularmente era. Steve no quería marcharse, o al menos eso demostraba su actitud – pensó Scott ― al ver la actitud de su amigo quien a pesar de la tormenta permanecía de pie frente a la tumba Jessie. Era como si Steve quisiera con aquel gesto, congelar ese momento, regresar el tiempo y así poder impedir que aquella tragedia sucediera, en sus adentros el chico gritaba con todas sus fuerzas tratando de ahogar el dolor que lo invadía, por un instante quiso que aquello fuese solo una horrible pesadilla, despertar y volver a verla, sentir su aroma… volver a escuchar su voz, pero eso ya seria imposible. ― Es mejor que ya nos vallamos – sugirió Scott tomándole por el hombro – No tiene caso continuar aquí – indico. Steve miro a Scott, aquel sobrio traje oscuro lo hacia lucir aun mas espigado de lo que era, la lluvia escurría también por su cabello, a pesar de que lo llevaba corto, casi a rape como era su costumbre usarlo siempre, a través de sus lentes salpicados por la lluvia Steve miro sus grandes ojos cafés, enrojecidos a causa de las lagrimas, a el también le había dolido grandemente aquella desgracia, sin embargo con todos sus esfuerzos trataba de disimular su tristeza para darle ánimos, ambos sabían que no quedaba mas que ser fuerte y continuar adelante, en sus adentros Steve se


12

preguntaba, ¿Por que? ¿Por qué ella? era tan extraño el pensar que nunca mas volvería a verla, ni siquiera había podido despedirse, decirle cuanto la amaba, aquello era lo que mas lastimaba al chico y lo hacia sentirse tan mal, el no haber podido hacer nada para salvarla de ese cruel destino. ― ¿Estas bien? – pregunto Scott mientras avanzaban a la salida del cementerio. ― No, no estoy bien― respondió Steve alterado ― necesito saber que fue lo que sucedió, quien fue el culpable… ― dijo apretando los puños lleno de rabia. ― La policía esta investigando, dicen que fue un asalto, le quitaron la cartera, su celular, todo, no te preocupes, pronto darán con el asesino… ― Indicó Scott tratando de confortar a su amigo. ― ¡¿Y de que servirá que lo atrapen?! – Respondió el chico molesto elevando el tono de su voz ― ¡el daño ya esta hecho…! – agregó exasperado. Los amigos guardaron silencio por unos segundos, Steve comprendió lo injusto que era descargar su enojo con Scott, ambos estaban igualmente afligidos por la muerte de Jessie, aun así sabia que Scott jamás seria capaz de recriminarle su actitud comprendiendo que aquello lo tenía al borde de la histeria. ― Discúlpame… ― se excuso Steve apenado – Es solo que esto me tiene echo un lió… ― ― No hay problema – dijo Scott brindándole una sonrisa mientras lo tomaba por el hombro ― te entiendo – agrego ― ¿Quieres que te lleve a tu casa?, mi coche esta afuera – sugirió mientras continuaban avanzando. ― No te molestes… ― respondió Steve – Tomare un taxi.. – ― De ninguna manera… ― Alego el chico – No voy a dejar que te valla solo…vamos y no hay pero que valga – le advirtió. Steve no se atrevió a negarse, unos segundos después ambos llegaron hasta el estacionamiento donde estaba aparcado el auto de Scott, al subir al vehiculo un silencio incomodo los envolvió, ninguno de los dos sabían que decir,


13

Scott encendió el motor y comenzaron a avanzar a través de las filas de autos que aun quedaban aparcados en el lugar. El golpeteo de la lluvia y el chillido de los limpiadores sobre el cristal delantero era todo lo que se escuchaba. ― ¿Piensas ir mañana a clases? – lo cuestiono su amigo mientras continuaba manejando. Steve no respondió. – Les avisare a los profesores, creo que comprenderán tu ausencia – continuo Scott creyendo que aquello había sido una negativa. ― No, no pienso faltar – Respondió Steve ― prefiero ocuparme en algo, no quiero estar encerrado en casa pensando en… ― nuevamente guardo silencio al no poder terminar aquella frase. ― Me parece lo correcto, creo que es preferible que continúes tu vida normalmente – ― Así lo espero Scott… ― expreso Steve con desgano. Scott pareció reconocer un gran pesimismo en las palabras de su amigo, sin embargo no se atrevió a seguir cuestionándolo, resto del viaje lo continuaron en silencio, sumergidos cada uno en sus propios pensamientos, Steve por su parte recordaba como había conocido a Jessie, el día que había ingresado a la Universidad, el mismo día que había conocido también a Scott, en un principio, la chica le había parecido antipática y hasta un tanto pretenciosa, la imaginaba como la típica niña mimada que todo lo tenia y nada le importaba, sin embargo, poco a poco los tres se fueron haciendo amigos y con el tiempo para sorpresa de Scott, terminaron volviéndose novios, pues mediante el trato diario ambos se dieron cuenta de que tenían mas en común de lo que se imaginaban, después de tener que separarse de Sandy al tomar distintos rumbos después de graduarse de preparatoria, Steve jamás imagino volver a sentir lo mismo por otra chica, sin embargo Jessie había logrado sacarlo de su apatía y aburrimiento ― sin embargo ahora – recordó volviendo a la realidad, ahora estaba solo de nuevo, lo cual lo hacia sentir impotente, nuevamente había vuelto a él aquella sensación de vació, de miedo, de incertidumbre, la


14

misma sensación que por meses lo había acompañado después de lo sucedido un par de años atrás en la preparatoria local de South Port.


15

1

CAPITULO UNO FANTASMAS DEL PASADO


16


17

1 UNA PISTA DEL ASESINO Scott se estaciono frente a la casa de Steve, este, al ver que habían llegado a su destino hizo el intento de salir, sin embargo se detuvo al percatarse de la actitud de su amigo, Scott a pesar de sus esfuerzos no podía ocultar la tristeza que lo embargaba, Steve sabia perfectamente que Scott y Jessie se conocían desde pequeños, por lo cual eran muy unidos, casi como hermanos. La muerte de Jessie – pensó Steve – debía significar para el chico una gran pena también. ― Trata de descansar Scott – sugirió Steve al no saber que mas decir. La mirada de Scott se nublo por las lagrimas, sin embargo el muchacho se contuvo. ― ¿tu crees… ― el chico comenzó a hablar ― … no dejo de preguntarme... tal vez si yo hubiera ido con ella… ― la voz de Scott se quebró por un instante ― esto… esto no hubiera pasado Steve… tal vez si la hubiera acompañado como siempre ella aun estaría viva ― se lamento dando un golpe en el volante lleno de ira. ― No… esto no fue tu culpa – Puntualizo Steve al darse cuenta a donde quería llegar su amigo con aquello ― de haber ido los dos quizás… hubieras corrido la misma suerte…― dijo el muchacho tratando de confortar a su amigo.


18

Steve sintió que el hueco en su estomago se hacia aun mas grande ante aquel pensamiento sin poder siquiera imaginar el también perder a su mejor amigo. ― Tal vez hubiera sido mejor – respondió Scott tajante secándose la lagrimas con el dorso de la mano. ― ¡No digas tonterías¡― reprocho Steve molesto al escuchar aquella palabras. ― Es solo que… ― prosiguió Scott titubeante – no puedo evitar sentirme culpable – confeso mientras trataba de contener el llanto que volvía a nublar su mirada. Steve no supo que responder y simplemente se limito a abrazar a su amigo, quien esta vez no hizo el menor intento de contener su llanto, ― ¡No debí dejarla sola Steve! ― sollozo Scott aferrándose a su amigo como un naufrago a un salvavidas en medio del mar – ¡Si no la hubiera dejador sola ahora estaría viva! – continuo lamentándose. Steve sabia perfectamente a que se refería su amigo, Jessie y Scott vivían en la misma calle y desde siempre se habían acompañado mutuamente de regreso a casa después de la escuela, sin embargo aquel día en que había ocurrido la desgracias, Scott y él – recordó Steve – habían tenido que quedarse hasta tarde a terminar un trabajo para la clase de Estadística que tenían que entregar al día siguiente a primera hora, debían haber sido poco mas de las nueve de la noche cuando, a pesar de los ruegos de ambos chicos, ella se rehusó a tomar un taxi para ir a casa, alegando que prefería caminar, incluso Scott se ofreció a llevarla en cuanto terminaran pero se negó rotundamente alegando que sus padres ya debían estar esperando para la cena ― de haber sabido lo que iba a ocurrir – pensó Steve – aunque ya era demasiado tarde para reproches, de cualquier modo no había sido culpa suya, ni de Scott, había sido el destino, el cruel destino que volvía a hacerle una jugarreta. ― ¿Por qué no pasas un momento? – Sugirió Steve – No puedes marcharte así – indico.


19

― Estaré bien… – alego Scott recobrando un poco la serenidad. ― ¿Seguro? – pregunto mirándolo fijamente. ― Si, no te preocupes – dijo sonriendo con algo de esfuerzo. Steve bajo del auto después de despedirse de Scott, y se dirigió a la puerta, antes de entrar volvió la mirada, Scott agito la mano en señal de despedida, el auto comenzó a avanzar alejándose a través de la calle aun húmeda por la llovizna de la tarde la cual había parado uno instante antes, Al entrar el muchacho grito llamando a su madre para anunciarle su llegada, sin embargo no obtuvo respuesta alguna, miro el reloj, faltaba poco mas de diez minutos para las ocho, ― su madre aun debía estar en el trabajo – pensó – después de dejar su chaqueta colgada en el perchero a un lado de la puerta avanzo hacia la cocina, donde encontró la cena dispuesta en el Microondas, la cual ni siquiera se molesto en mirar, desde hace un par de días había perdido el apetito, inmediatamente se encamino a la planta alta y entro a su habitación, con desgano se dejo caer sobre la cama, cansado, triste, destrozado, no sabia como seria su vida después de lo que había pasado. Unos segundos después se levanto nuevamente dispuesto a tomar una ducha, entro al baño y comenzó a quitarse la ropa húmeda producto de haber estado bajo la lluvia en el cementerio, abrió la llave y una vez que el agua tuvo la temperatura adecuada se metió debajo del chorro de la regadera La tibieza del agua comenzó a recorrer su cuerpo, por un momento se sintió relajado, como si el agua se llevara todas sus penas, mas el repentino regreso a la realidad volvió haciendo que su corazón se encogiera, una leve punzada en su mano derecha lo regreso de golpe de su letargo, ahí estaba, aquella cicatriz que permanecía como prueba de uno de los capítulos mas aterradores de su corta vida, hacia mucho que no tenia ninguna molestia, incluso se había olvidado de ella, mas por alguna extraña razón nuevamente sentía como si la herida hubiera estado recién hecha.


20

Un instante después salio del baño, se puso la ropa de dormir y encendió el televisor, desganado comenzó a dar un rápido recorrido por los canales, sin siquiera molestarse en poner atención a los programas que a esa hora se transmitían hasta que finalmente se detuvo y apago el aparato, el chico permaneció en silencio, tratando de asimilar aquella desgracia que había venido a derrumbar nuevamente todos sus planes y a hacer de su vida un caos.


21

2 ANIMO Al día siguiente al llegar al Campus parecía que todos observaban a Steve mientras avanzaba por los pasillos rumbo a su primera clase, algunos estudiantes amablemente se acercaban y le ofrecían sus condolencias mientras que otros le daban palabras de animo tratando de confortarlo, Steve sabia que Jessie era muy querida en la escuela, no solo por ser una excelente estudiante, motivo por el cual todos sus profesores la apreciaban, sino también por ser una chica que se distinguía por su amabilidad y carisma que encantaba al primer contacto, por lo cual no era de extrañarse que la escuela entera estuviera conmocionada con la noticia de su muerte, Steve agradeció a todos las muestras sus muestras de afecto y se apresuro a continuar su camino. Al llegar al salón todos los presente dejaron lo que hacían y lo miraron curiosos, aquello lo hizo sentir bastante incomodo, no quería hablar mas del asunto, hablar de la muerte de Jessie era demasiado doloroso, así que avanzo rápidamente a la parte trasera del aula para poder tomar asiento fuera de las miradas curiosas de sus compañeros y evitar así ser cuestionado, Steve miro a un par de metros de donde él se encontraba el asiento vació que Jessie siempre ocupaba, por un instante quiso creer que ella entraría por la puerta y ocuparía su lugar mientras le sonreía como lo hacia todos los días desde que la había conocido, sin embargo aquel anhelo desapareció


22

al recordar que aquello era imposible, Jessie estaba muerta y nunca volvería a verla. Danna, la mejor amiga de Jessie quien se encontraba sentada a un par de bancas se percato de la actitud del chico y se dispuso a acercarse a él, al hacerlo, Steve la miro por un segundo, sus hermosos ojos color miel mostraban un dejo de tristeza, sin poder decir nada Danna simplemente se limito a abrazarlo, aquello tomo por sorpresa a Steve, quien simplemente correspondió a aquella muestra de afecto. ― Tienes que ser fuerte Steve… ― dijo mientras continuaban abrazados. ― Te juro que lo intento pero… no puedo resignarme, ¿Por qué ella? – respondió Steve tratando de contener el llanto. ― Ella no querría verte así, tienes que sobreponerte, la vida sigue, no podemos hacer mas… ― dijo tomando el rostro de Steve entre sus manos – Prométeme que vas a ser fuerte… promételo – le pidió seria. ― Si… lo prometo – respondió Steve sin estar muy seguro de poder cumplir su promesa. Scott y Josh quienes llegaban al salón en ese momento de inmediato se acercaron a sus amigos preocupados. ― ¿Sucede algo? – Pregunto Scott preocupado. ― Nada ― indico Danna – solo estoy tratando de darle ánimos a Steve y tú ¿Cómo estas? – ― Bien… ― respondió el chico tratando de disimular su propia tristeza ― ¡Animo hombre! – dijo Josh tratando de animar a su amigo. ― Josh tiene razón – dijo Danna. – Aunque con lo “eficiente” que es la policía dudo que den pronto con el culpable…– expreso el chico sin mucho tacto. Scott le dio un codazo tratando de hacerlo callar, sabia perfectamente que lo que meno necesitaba Steve en ese momento era recordar que el responsable de la muerte de Jessie aun estaba libre.


23

― ¿Serán Cierto los rumores? – Pregunto Danna ― ¿Qué clase de loco dejaría una nota de ese tipo? – Alego horrorizada – Debe de ser un tipo trastornado o algún loco que…. ― ― ¡Danna! – Exclamo Scott molesto evitando que la chica dijera algo más. ― ¿Nota? – Pregunto Steve impávido al no saber a que se refería la chica ― ¿Qué nota? – los cuestiono confundido. ― Lo siento – se disculpo la chica al darse cuenta de que había cometido un error al mencionar aquello ― Pensé que ya lo sabias… o que Scott te lo había dicho – alego apenada. Steve miro a su amigo incrédulo sin entender bien de que era aquello de lo que estaban hablando o porque su amigo se lo había ocultado. ― ¿A que se refiere Danna? – pregunto Steve visiblemente molesto. Scott no supo si era prudente responderle, sin embargo no tubo más remedio que hacerlo. ― Corre el rumor de que la policía encontró una nota junto al cadáver de Jessie… ― revelo Scott con un dejo de incredulidad en su voz – Son solo rumores… es mejor no hacer caso – sugirió tratando de tranquilizar a su amigo. Steve sintió que un escalofrió recorría su espina dorsal al escuchar aquellas palabras. ― ¿Qué decía la nota? – cuestiono Steve temeroso. ― Ya te dije que son solo rumores entupidos… ― dijo Scott evadiendo responder la pregunta de su amigo. Steve se levanto de su asiento y tomando sus cosas se encamino rumbo a la salida molesto al ver que el chico no le daba una respuesta. Scott y sus otros dos amigos se encaminaron presurosos tras del chico. ― ¡Espera Steve! ― grito Scott tratando de hacer entrar en razón a su amigo


24

Steve se detuvo justo al centro del pasillo y se volvió mirando a su amigo con recelo, no podía creer que precisamente Scott le estuviera ocultando algo referente a la muerte de Jessie. ― Es mejor que se lo digas – sugirió Josh quien permaneció detrás de Scott justo con Danna quien parecía estar a punto de soltarse a llorar mortificada por aquella situación que sin querer ella misma había causado. ― La nota solo contenía una frase… ― dijo Scott sin estar aun muy seguro de que fuera una buena idea contarle aquello a su amigo. ―¿Qué decía la nota? – pregunto de nuevo el chico. Al ver que ninguno de los tres parecía dispuesto a decírselo Steve volvió a avanzar dispuesto a marcharse. ― ¿Has deseado morir? – escucho decir a Scott finalmente. Al escuchar aquello Steve se quedo paralizado ― No, no podía ser que nuevamente estuviera ocurriendo, ¡tenia que ser un malentendido! – se dijo a si mismo mientras un sin numero de imágenes volvían a su memoria ― Brian… Zack… había muerto aquella noche en la preparatoria de South Port, no podía estar ocurriendo de nuevo, tenia que haber otra explicación, ¿O acaso? – Steve tembló con solo pensar que aquello tenia que ver con lo ocurrido años atrás en South Port… ¿Quien? ¿Quien era el responsable de esta mala broma?, si… tenia que ser eso, solo una broma, no podía ser posible que su pesadilla volviera a empezar nuevamente. Steve se derrumbo y callo sobre sus rodillas preso del pánico, Scott y los demás se apresuraron a acercarse para ayudarlo. ― Steve… ¿Qué te pasa? – pregunto Danna desconcertada al ver a Steve visiblemente perturbado producto de aquella revelación. ― ¡Ayúdenme a llevarlo a la enfermería! – grito Scott tratando de incorpora al chico – Sabia que no debíamos decirle nada… ― se lamento


25

― ¡No puede estar pasando de nuevo! – expreso Steve sin poder contenerse – ¡No otra vez! – repetía una y otra vez fuera de sus cabales. ¿De que estas hablando? – pregunto Scott intrigado al escuchar las palabras de su amigo. Los recuerdos iban y venían dentro de la mente de Steve, repentinamente un pensamiento cruzo por su cabeza haciéndolo volver a la realidad, tenia que evitar que algo malo le sucediera nuevamente a sus amigos, como pudo se incorporo, trastabillando, parecía que sus piernas habían perdido toda la fuerza para sostenerlo, sin embargo sacando fuerzas de flaqueza comenzó avanzar safándose de sus amigos, quienes continuaban tratando de ayudarlo; a su alrededor varios alumnos de otros grados comenzaron a observar curioso la peculiar escena. ―Espera Steve – grito Scott haciendo el intento de detener a su amigo, sin embargo antes de poder hacerlo Steve echo a correr por el pasillo sin hacer caso del llamado de su amigo. ― !!Steve espera!! – grito Scott haciendo el intento par correr tras de el pero Josh se lo impidió. ― Es mejor dejarlo solo – sugirió deteniendo a Scott por el brazo. Los tres chicos se quedaron de pie en el pasillo, sin aun entender el porque de la reacción de su amigo. Steve por su parte se apresuro a salir de la escuela, no sabia exactamente que era lo que iba a hacer, sin embargo no podía quedarse con la duda, tenia que averiguar si aquella nota tenia alguna relación con lo ocurrido en South Port, pero, ¿Cómo?, por un momento se detuvo, tenia la respiración agitada y el sudor escurriendo por su frente, por un instante creyó que nuevamente las fuerzas lo abandonarían pero afortunadamente no fue así, tenia que tranquilizarse un poco, así que se sentó sobre el césped y trato de aclarar sus ideas, lo primero que cruzo por su mente fue ir con la policía, pero rapidamente descarto la idea al darse cuenta que de hacerlo tendría que explicar cual era su interés por saber sobre la supuesta nota y tal vez – pensó – eso los llevaría a descubrir su pasado en South Port – aquel pasado del cual había jurado jamás volver a hablar, aquella


26

pesadilla que pensó, había terminado aquella noche con la muerte de Zack pero… ¿y si no estuviera muerto?, y si de alguna manera Zack hubiera logrado sobrevivir… no – se replico – era imposible que Zack estuviera vivo. Pero entonces ¿Como es que había llegado esa nota con aquella maldita frase? ¿Acaso todo era solo una casualidad? Steve recordó nuevamente la primera vez que escucho del propio Zack aquellas palabras mismas palabras ¿Has deseado Morir?, nuevamente volvió a resonar aquella maldita frase en su cabeza, una y otra vez, ¿Qué podía hacer? – Se cuestiono ― estaba completamente confundido – quiso creer que si en realidad existía esa nota era solo una coincidencia, tenia que serlo se repitió para si tratando de convencerse, Steve reanudo la marcha, un rato después llego a su casa seguro de no encontrar aun a nadie, sabia perfectamente que a esa hora sus padres aun estarían en el trabajo por lo cual ni siquiera se molesto en anunciar su llegada e inmediatamente se encamino rumbo a su habitación, exhausto se recostó en la cama aun tratando de encontrar una razón lógica, tratando de convencerse de que en realidad todo era un malentendido. El sueño lo invadió y sin sentir como, se quedo dormido. Por primera vez en varios meses las imágenes de la muerte de sus amigos y el rostro lleno de odio de Zack volvieron a torturarlo, las imágenes iban y venían, primero Brandon, a quien había hallado el la cajuela de su propio auto, Steve dio un suspiro recordando lo mucho que sus padres trataron de dar con su cuerpo pero todo fue en vano, el triste final de Tannia al descubrir el celular de Brandon en manos de Brian , Stand quien valientemente se había enfrentado al asesino y que a pesar de sus esfuerzos también encontró la muerte. Nuevamente volvió a retumbar en su cabeza la voz de Brian… Zack, las suplicas de Sandy, el dolor, la desesperación. Steve despertó sobresaltado, en medio de un grito ahogado, justo en el momento en que Zack estaba a punto de hundir la brillante hoja de su navaja en el abdomen del chico, tenia el rostro empapado en sudor, un temblor le recorría todo el cuerpo, era el miedo, el miedo de


27

que todo volviera a comenzar‌ de que ya hubiera comenzado.


28


29

3 MIEDO

― ¿Steve… Steve, estas en tu habitación? – pregunto una voz conocida desde la planta baja, era la madre del chico quien había llegado del trabajo. ― Si… – respondió Steve saliendo de su letargo, inmediatamente se incorporo y corrió en busca de algo con que secarse el sudor, el chico miro el reloj, eran mas de las ocho, afuera de la habitación se escucharon los pasos acercándose, al llegar frente a la puerta, la mujer todo la puerta un par de veces. ― ¿Puedo pasar? – se escucho preguntar a la mujer desde el exterior. ― Si, adelante, contesto Steve. La madre de Steve lucia un sobrio traje color marrón, traía las zapatillas en la mano, Steve sabia que después de un día de trabajo su madre siempre acostumbraba sacarse los zapatos y caminar descalza por la casa, su cabello lucia húmedo, por lo cual Steve se dio cuenta que acababa de llegar ― Lamento llegar tarde… ― se disculpo mientras ingresaba a la habitación. La mujer se sentó sobre la cama y comenzó a masajear sus pies mientras Steve la observaba, desde que su madre había


30

decidido volver a trabajar no tenían mucho tiempo de hablar. ― No te preocupes – respondió Steve tratando de disimular su desanimo ― Que tal te fue en el trabajo? – agrego levantándose para buscar algo en el armario. ― ¡Que día! Exclamo, nunca había visto tanto movimiento en el almacén – índico mientras se acercaba a el y abrazándolo le dio un beso en la mejilla. Steve se retiro de inmediato, sabia que de no hacerlo su madre podría darse cuenta de su estado de ánimo, mas pese a sus esfuerzos la actitud de su hijo no paso desapercibida para la Sra. Adams. ― Tienes que ser fuerte Steve – le dijo tomándolo por los hombros acercándose nuevamente a él – Se que esto es muy difícil para ti… ― ― Lo se… – respondió Steve sin atreverse a mirar a su madre, sabia que de hacerlo esta descubriría que estaba mintiendo y que en realidad estaba completamente devastado.

Steve se sentó nuevamente sobre la cama, por un momento medito sobre si era prudente comentarle a su madre lo que sus amigos le habían dicho aquella mañana en la escuela. Finalmente decidió que era mejor lo mejor y se dirigió a su madre tratando de continuar fingiendo ecuanimidad. ― Hoy me entere de algo en la escuela…. – indico Steve mirando fijamente a su madre. ― ¿Qué sucede?… – pregunto la Sra. Adams inquieta al ver su actitud. Repentinamente Steve pensó que era mejor indagar antes de comentar lo que había sucedido aquella mañana en la Universidad. ― ¿Sabes algo de la nota que encontraron junto al cuerpo de Sandy? ― pregunto Steve tratando de descubrir algún


31

indicio en la reacción de su madre que le permitiera descubrir si ella también le había ocultado aquello. ― ¿Nota? ¿Qué nota? – pregunto la mujer visiblemente desconcertada ante la pregunta. Aquello le demostró a Steve que su madre desconocía también la existencia de aquella nota. ― Esta mañana me entere de que la policía encontró una nota… ― Steve sintió la boca seca producto de los nervios. La mujer enmudeció ante aquella revelación. Steve tragó saliva para poder continuar. ― La nota decía… ― Se hizo un largo silencio ― “¿Has deseado Morir?” – . La Sra. Adams se quedo perpleja, sabia perfectamente el significado de aquella frase, una semanas después de salir del hospital Steve le había contado lo que en realidad había impulsado a Zack a asesinar a sus amigos, lo ocurrido años antes, el accidente que Dany y los demás habían ocasionado, Steve sabia perfectamente que de no hacerlo tendría que vivir con ese secreto toda su vida, torturándole, sin permitirle vivir tranquilo. ― Debe ser una coincidencia… ― apuntó la mujer visiblemente consternada – tu mismo me dijiste que ese muchacho… Brian… ― ― Zack… ― Corrigió Steve. ― Zack… dijiste que había muerto aquella noche ¿No es así? – asevero la mujer recordando lo que su hijo le habia contado. ― Si… ― Steve dudo ― quiero pensar que todo esto no tiene relación pero…es demasiada coincidencia ¿No lo crees? – la cuestiono. ― Entiendo tu inquietud, sin embargo tu mismo me dijiste que estabas convencido de que todo había acabado aquella noche – explicó optimista – veras que pronto se aclarara todo esto – dijo tratando de darle ánimos. ― Si… tal vez tengas razón, es solo que… ― dijo temeroso.


32

― Anda ya, quita esa cara – Sugirió la Sra. Adams ― tu padre no tarda en llegar, ya sabes que no le gusta verte preocupado, trata de dormir un poco, te despertare cuando vallamos a cenar – dijo dándome un beso en la frente. ― Muy bien… eso es lo que voy a hacer – dijo Steve acomodándose en la cama a pesar de no tener la menor intención de hacer caso a la sugerencia de su madre. La madre del chico salio de la habitación dejándolo nuevamente solo, a pesar de sus palabras, la misma idea rondaba una y otra vez en la cabeza de Steve, la mínima posibilidad de que Zack estuviera vivo lo hacia estremecer, y, aunque trataba de convencerse que era completamente imposible que así fuera, no podía evitar sentir miedo, un enorme miedo de lo que se podría avecinar si sus sospechas eran ciertas, sabia que no podía acobardarse, tenia que estar preparado, esta vez no iba a permitir que ocurrieran mas desgracias, no estaba dispuesto a vivir el mismo infierno ni a perder a la gente que quería nuevamente.


33

4 DIAS DIFICILES

Un par de días después las cosas parecían haberse calmado un poco, sin embargo Steve estaba seguro que el rumor sobre la supuesta nota que había encontrado la policía el día que Jessie había muerto ya era bien conocido por casi toda la comunidad universitaria. En varias ocasiones Steve había sorprendido a varios de sus compañeros hablando a sus espaldas, e incluso un par de chicos de un grado anterior al de Steve se habían atrevido en una ocasión a preguntarle si esto era verdad, provocando que Scott, quien en ese momento acompañaba a Steve los mandara a volar molesto ante tal atrevimiento, por su parte Steve había decidió hacer caso omiso sin prestar mucha atención a ese tipo de incidentes. Aquella tarde sin embargo, Steve se sentía particularmente melancólico por lo que después de terminada la primera clase abandono el salón sin siquiera molestarse en despedirse de sus amigos. ― ¡Espera Steve! – grito una voz tras de el cuando apenas había avanzado unos cuantos pasos por el pasillo, era Scott quien venia tras el cargando la mochila en el hombro.


34

― ¿A dónde crees que vas? – Lo cuestiono – Todavía tenemos clase con Jhonson ― indico ― Scott… ― alego Steve – Necesito estar solo – indico avanzando nuevamente. ― Te equivocas Steve – lo corrigió Scott severamente deteniéndolo por el brazo – Ahora menos que nunca debes estar solo – indico – Para eso estamos los amigos, pero si no nos dejas no podemos ayudarte… – indico preocupado. Steve se sintió profundamente agradecido al escuchar aquel comentario, sabia perfectamente que las palabras de Scott eran sinceras, sin embargo, también estaba conciente del enorme riesgo que podían correr si en realidad sus sospechas eran ciertas. ― Necesito mantenerme alejado de todos – dijo Steve sin pensar. Instantáneamente se dio cuenta de que aquello no serviría precisamente para tranquilizar a su amigo. Scott le miro perspicaz, notando algo en sus palabras que le decían que aquello no solo tenia que ver con la muerte de Jessie, Steve trato de disimular el pasmo que le habían provocado sus propias palabras. Se había prometido no involucrar a nadie en aquel asunto, ni comentar nada que pudiera poner en evidencia que lo ocurrido tenia alguna relación con él y lo sucedido en South Port, no tenia caso alarmarlos, no sin estar seguro de que sus sospechas tenían fundamento, así que lo único que podía hacer era esperar a que la policía detuviera al atrapara al responsable para poder estar tranquilo. ― Buenos días jóvenes… ― dijo el profesor Jhonson interrumpiendo a los dos amigos, Scott quien aun mantenía sujeto por el brazo a Steve lo soltó tratando de evitar que el sujeto se diera cuenta de l que estaba sucediendo. Jonson se percato de que ambos llevaban consigo sus mochilas por lo que cuestiono a los dos jóvenes, incrédulo. ― ¿Van a alguna parte caballeros? – indago.


35

― No… ― Musito Scott mientras trataba de inventar alguna excusa que los justificara – Pensamos que ya no venia, así que decidimos ir un rato a la biblioteca… usted sabe, para adelantar un poco los deberes – Ni el mismo Scott se creyó su propio cuento sabiendo de sobra que había sonado completamente falso. ― Para ser tan listo sus excusas son bastante insulsas – indico el profesor ― Además… ― prosiguió – apenas pasan de las tres… ― revelo mirando su reloj – Anden, entren, que buena falta les hace tomar mi clase – Los chicos se encaminaron de regreso al salón, Steve escucho a Jonson quien lo detuvo antes de que entrara. ― El director quiere verte cuando termine mi clase… ― puntualizo. Steve reacciono sorprendido al escuchar aquello. ― ¿Sucede algo? – pregunto preocupado. .― No lo se – Respondió Jhonson mientras se quitaba los lentes y sacaba un paño de su bolsillo para limpiarlos – Solo me pidió que te avisara, parece ser algo muy importante, así que en cuanto terminemos has el favor de ir a verle – le solicitó. ― Así lo haré – le aseguro Steve. Al entrar al salón todos ocuparon sus respectivos asientos, Scott hizo un ademán a Steve para que este ocupara el lugar a un costado de él, sin embargo este se sentó un par de bancas mas adelante. Después de dejar su portafolio sobre el escritorio Jhonson se acerco al lugar donde se encontraba Scott. ― Ya que esta tan interesado en adelantar sus deberes hoy será el primero en pasar al pizarrón Sr. Collins, resuelva la ecuación que dejamos pendiente la ultima clase – ordeno entregándole el marcador. Se escucho un murmullo de risillas.


36

― ¡Silencio jóvenes!― dijo molesto el profesor – Sr. Duff ¿Desea ser usted el siguiente? – cuestiono en tono amenazador al chico que de inmediato borro l sonrisa de su rostro. Un silencio sepulcral invadió toda el aula, todos se enfocaron en sus cuadernos mientras Scott, quien había pasado al frente del salón y comenzó a escribir números sin ton ni son. Un par de horas después la clase llego a su fin, los jóvenes se levantaron de sus asientos mientras que otros terminaban de copiar el interminable montón de números que Scott había escrito en el pizarrón tratando de siquiera entender como es que todo aquello había dado como resultado un simple uno. ― Señor Adams – dijo el profesor Jhonson mientras terminaba de recoger sus cosas del escritorio – No olvide su cita con el director – le recordó. Steve sintió que todas las miradas se volvían hacia el. ― Iré inmediatamente – respondió Steve terminando de guardar sus libros lo mas rápido posible y poder salir de ahí antes de que lo inundaran con preguntas que no quería responder. Jhonson se despidió y abandono el aula, inmediatamente Scott se acerco a Steve. ― ¿Te ha mandado llamar el director? – Lo cuestiono intrigado ― ¿Qué es lo que quiere? – continuo sin dar tiempo de que su amigo respondiera siquiera la primera pregunta. ― No tengo la menor idea – respondió Steve visiblemente incomode con aquel interrogatorio. Scott se dio cuenta de que había sido demasiado abrupto y trato de corregir su error. ― ¿Quieres que te acompañe? – pregunto casi presintiendo la respuesta de Steve. ― No… ― respondió el chico tal como Scott se lo esperaba ― Entonces te espero para… ― Steve lo interrumpió antes de que el chico pudiera terminar de hablar.


37

― Te veo mañana Scott – indico tajante – Cuídate ― Y sin decir mas Inmediatamente tomo sus cosas y salio del salón ante la mirada curiosa de algunos compañeros que aun permanecían en el salón. Danna quien se había percatado de lo ocurrido se acerco a Scott quien se quedo pasmado ante la actitud de Steve. ― Esta bajo mucha presión… ― lo justifico – No te preocupes, pronto volverá a ser el mismo de antes – dijo optimista brindándole una amplia sonrisa. ― ¿Nos vamos? – pregunto la chica tomándolo del brazo. El chico se limito a asentir y ambos salieron del salón, Scott no podía evitar sentirse preocupado por la actitud de su amigo.. Steve, quien para ese entonces había llegado a la oficina del director, se dirigió a la secretaria. ― El profesor Jhonson me aviso que el director quería verme – dijo sin siquiera saludar, por un momento sus nervios lo hicieron olvidar sus buenos modales lo cual provoco que la mujer le devolviera una mirada de disgusto. ― ¿Cual es tu nombre? – lo cuestiono mirándolo de arriba abajo con un dejo de molestia. ― Steve… ― se limito responder aun presa de los nervios. La mujer hizo un ademán evidenciando aun más su disgusto. ― Adams – Agrego Steve apenado – Steve Adams, soy alumno de la carrera de… ― La mujer lo interrumpió antes de concluir. ― El director te esta esperando, pasa, es la primera puerta a la derecha, toca antes de entrar – le indico la mujer mientras continuaba con lo que estaba haciendo antes de que el muchacho lo interrumpiera. ― ¿Sabe usted para que me mando llamar? – pregunto Steve tratando de indagar un poco antes de encaminarse al lugar que la mujer le había indicado


38

― El director te explicara, vamos acompáñame – dijo la mujer atenta a la pantalla de su computadora sin siquiera volverse a mirarlo. Al ver que no obtendría ninguna información al respecto Steve se encamino apresuradamente por el largo pasillo como la mujer se lo había indicado, avanzo hasta llegar frente a la puerta de la oficina del director, curioso por saber el motivo por el cual lo había mandado llamar, algo en su interior le decía que no eran buenas noticias, ― ¿Tendría que ver con la muerte de Jessie? – se pregunto. Al llegar frente a la puerta indicada toco un par de veces y espero unos segundos. ― Adelante – ordeno una voz gruesa desde el interior. Steve sintió que nuevamente se le encogía el corazón, armándose de entereza tomo el picaporte dispuesto a entrar pero antes de poder hacerlo la puerta se abrió estrepitosamente.


39

5 EN PELIGRO La oficina del director se revelo frente a Steve, el hombre que había abierto la puerta tan estrepitosamente se quedo viendo a Steve como si lo examinara, el director Hunter, lo miraba sentado detrás de su escritorio y un sujeto mas fumaba un cigarrillo sentado en uno de los sillones frente él. ― Adelante Steve ― índico el director ― Te estábamos esperando ― El chico avanzo hasta llegar junto al lugar donde el sujeto que fumaba se encontraba, este lo observo en silencio por unos instantes también como lo había echo el que había abierto la puerta. ― Son agentes de la policía – revelo Hunter mientras los dos sujetos mostraban sus placas, el mas alto, quien le había abierto la puerta se presento como el teniente Paterson, mientras continuaba mirándolo con notorio interés, mientras que el otro – Willson ― un tipo moreno, mas pequeño y bastante regordete se dirigió a Hunter. ― ¿Es este el muchacho? – dijo mirando al chico mientras este tomaba asiento en una de las sillas frente al escritorio.


40

― Si… ― indicó – Steve, los señores necesitan hacerte algunas preguntas – indico el director. ― ¿Preguntas? – Reacciono Steve extrañado ― ¿Qué clase de preguntas? – dijo tratando de levantarse, sin embargo Willson se lo impidió. ― Tranquilo Steve – sugirió el director Hunter ― el teniente Paterson y el agente Willson están investigando el caso de Jessie – explico – necesitan un poco de información acerca de lo ocurrido el día que Jessie fue atacada – Steve miro con cierto recelo a los dos hombres quienes trataban de parecer cordiales. ― ¿Esto es necesario? – indico Steve refiriéndose al agente Willson quien, lo mantenía sujeto de los hombros como si adivinara las ganas de Steve de salir corriendo de aquel lugar. Paterson le hizo una señal a Willson para que soltara al chico, inmediatamente el teniente se acerco a Steve y lo miro detenidamente como si tratara de leer sus pensamientos. ― Por lo que se nos informo la victima era tu novia ¿Verdad? – pregunto Paterson. ― Si… ― respondió Steve mientras la palabra “victima” retumbaba en sus oídos como si se la hubieran gritado con un altavoz – Y preferiria que se refiriera a ella por su nombre… si no le molesta ― pidió el chico. Paterson frunció el seño. ― Como ya lo menciono el Director Hunter nosotros estamos a cargo del caso de la señorita Lawrence, ¿Nos podrías decir cuanto tiempo llevaban saliendo? – ― Poco mas de un año… – Respondió Steve cada vez mas confundido. Paterson camino unos cuantos pasos alrededor de Steve antes de hacer la siguiente pregunta. ― Donde estaba usted la tarde en que atacaron a la señorita Laurence? – prosiguió el teniente con su interrogatorio.


41

― Aquí en la escuela… ― índico Steve – Esa tarde me quede en la biblioteca a terminar un trabajo – respondió casi adivinando cual seria la siguiente pregunta. ― ¿Estaba usted solo? – pregunto el hombre suspicaz. Steve dudo por un instante. ― Si… ― respondió tratando de sonar lo mas convincente posible. Steve sabia que mencionar a Scott significaba involucrarlo en aquel asunto, lo cual, era lo que menos quería. Paterson pareció creerle, sin embargo el agente Willson frunció el seño con visible molestia. ― ¿A que hora se fue de aquí? – continuo. ― A las nueve… ― Steve se quedo pensativo por un segundo – Quizás mas tarde… ― corrigió ― No estoy seguro de la hora exacta ― ― Si gusta – interrumpió Hunter – puede revisar las listas de registro de la biblioteca – indico – los alumnos deben registrar la hora de entrada y salida – puntualizo. ― L o haremos – señalo Willson. ― Una ultima pregunta – indico Paterson – Dígame Sr. Adams… ¿Usted y la señorita Laurence tuvieron alguna riña la tarde en que ella fue atacada? – ― ¿A dónde quieren llegar con este interrogatorio? – pregunto Steve visiblemente incomodo por esa ultima pregunta. ― Tranquilízate Steve ― le pidió el Director Hunter – Únicamente están cumpliendo con su trabajo – ― Si eso es cierto deberían entonces tratar de dar con el culpable y no estar aquí haciéndome preguntas estupidas ― indico aun mas molesto ― Responda… ― ordeno el hombre ― ¿Tuvieron o no una riña? ―

Al escuchar nuevamente aquella pregunta una idea vino a la mente de Steve, sintió que el estomago se le encogía y un escalofrió recorrió su espina dorsal ― ¿Acaso creían que él tenia algo que ver con la muerte de su novia?―. Sin


42

entender bien Steve se dirigió al teniente Paterson ávido por saber si sus sospechas eran ciertas. ― ¿A dónde quiere llegar teniente? – inquirió el muchacho. ― Responda… – ordeno nuevamente Paterson ― ¿Tuvieron o no una pelea usted y la señorita Lawrence? ¿Alguna vez la golpeo? – ― ¡No! – respondió Steve visiblemente molesto ante tal insinuación. Nuevamente hizo el intento de levantarse, pero esta vez Paterson no se lo impido, Willson, quien permanecía junto a la puerta dio unos cuantos pasos, como si tratara de impedir que el chico escapara. ― Esto tiene que ver con la nota que encontraron ¿No es así? – pregunto Steve casi por inercia, la pregunta había estado quemándole las entrañas ansiosa por salir por su boca. Paterson pareció sorprendido de que Steve conociera este detalle. ― ¿Qué tanto sabes acerca de la nota que encontramos? – lo cuestiono este con evidente interés. ― Solo se que existe una nota…toda la escuela lo sabe ya ― indico Steve sin la menor intención de dar mas detalles. Paterson lo miro un tanto indeciso. Finalmente volvió a hablar recuperando el tono autoritario con el cual había iniciado el interrogatorio. ―Hasta ahora no sabemos que relación tiene con la muerte de la señorita Laurence ― confeso el teniente – Para ser honestos, esperábamos que tu pudieras decírnoslo – revelo mirando a Steve con mordacidad. El hombre introdujo la mano en uno de sus bolsillos y extrajo una bolsa transparente de plástico con lo que parecía ser un trozo de papel en su interior y se lo entrego a Steve.


43

– Mírala por favor – reacción del chico.

solicito Paterson en espera del la

Steve tomo la bolsa y la observo por unos instantes, a través del plástico se alcanzaban a distinguir lo que parecían ser unas cuantas letras borrosas escritas en color rojo, el papel lucia húmedo, apenas y se alcanzaba a distinguir lo que decía, con un poco de trabajo por fin logro leer lo que decía el mensaje:

― ¿Es…? – Steve lucia visiblemente pálido. ― Sangre – índico Paterson adivinando la causa del pasmo del chico – La sangre de Jessie – puntualizo. Steve lanzo la bolsa que contenía la nota sobre el escritorio, sabía que aquello era una clara señal de que todo estaba comenzando de nuevo. ― Pensamos tal vez que tu podrías ayudarnos… ― Explico Paterson levantando la bolsa – Dime Steve ¿Por qué crees que tu novia haya querido dejarte este mensaje? ¿Por qué crees que haya sido capaz de quitarse la vida? – Steve sintió que la fuerza de sus piernas lo abandonaba, por lo que nuevamente tomo asiento, de no haberlo hecho estaba seguro de que se hubiera desplomado sobre la alfombra delante del escritorio de Hunter. ― ¿Acaso le estaban tomando el pelo? – Se pregunto ― ¿De verdad creían que Jessie se había suicidado? ¡Era absurdo! ― ― Esa no es una nota de suicidio – aseguro Steve levantando la mirada, la cabeza le daba vueltas, aun así no podía permitir que Hunter o la policía se creyeran que Jessie se había suicidado. Hunter reacciono escéptico ante la aseveración del chico.


44

― ¿Por qué estas tan seguro? – lo cuestiono el director desde el otro lado del escritorio. ― Usted conoció a Jessie – dijo Steve mirando fijamente al director Hunter – Ella jamás hubiera echo una tontería semejante – aseguro convencido ― ¿Qué razón tendría? – lo cuestiono mirándolo en espera de que le diera algún buen motivo para que su novia hubiera hecho semejante tontería. ― ¿Por qué estas tan seguro? – Lo cuestiono el Teniente Paterson – ― Ya se lo dije… ― indico Steve – Ella jamás haría algo así… ― aseguro convencido. ― Tal vez… ― prosiguió Paterson ― tenia problemas… quizás te lo oculto – sugirió el teniente – Las personas no son siempre lo que parecen ser ― ― No hable de ella como si la hubiera conocido… usted ni siquiera la conoció – señalo Steve Tajante y molesto ante la insistencia del sujeto. ― Entonces… ¿De donde crees que salio la nota Steve…? Lo cuestiono nuevamente. Steve no respondió. ― Sabemos que no es la primera vez que pasas por una situación como esta… ¿No es así Steve? ― comento el teniente Paterson – Te hemos estado investigando y descubrimos cosas bastante interesantes, antes de estudias aquí vivías en South Port ¿No es así? – Steve se mantuvo en silencio. - También descubrimos que no es la primera vez que pasas por algo similar – agrego. Hunter quien escuchaba atentamente las palabras del teniente no puedo evitar mirar a Steve visiblemente sorprendido.


45

― ¿Es verdad lo que dice el Teniente Paterson? – lo cuestiono el director tratando de disimular su asombro. ― Si así es… ― respondió Steve perspicaz. Hunter palideció al escuchar la afirmación del chico. ― ¿Crees que la muerte de la señorita Lorence tenga algo que ver con lo sucedido en South Port Steve? – pregunto Paterson. Steve sintió un escalofrio al darse cuenta que incluso la misma policía creía posible que la muerte de su novia tenia algo que ver con su pasado. – Si han investigado lo sucedido en South Port… – indicó Steve recobrando un poco la probidad – estará conciente de que eso es poco mas que imposible teniente – respondió suspicaz ― a menos de que este sugiriendo que el culpable es un hombre que lleva casi tres años muerto ¿O acaso cree que esta vivo? – lo cuestiono. Paterson evito responde la pregunta del chico y se limito a continuar con su interrogatorio. ― Sabemos Perfectamente que el responsable de la muerte de sus compañeros de la preparatoria murió ¿Cuál era su nombre? – cuestiono dirigiéndose al agente Willson. ― Zack Brown… ― respondió el hombre. ― ¿Entonces? – Inquirió Steve un poco desconcertado ― ¿A que vienen todas estas preguntas sin sentido?― alego. ― ¿Sabes si Zack tenia algún pariente? – Prosiguió Paterson ― ¿Alguien que quisiera vengarse por lo que le sucedió al chico? – Steve sonrió visiblemente cuestionamiento.

exasperado

ante

aquel

― Lo siento teniente, pero no me tome la molestia de investigar ese detalle, honestamente estaba demasiado ocupado recuperándome en el hospital, pero quizás pueda llamar a alguno de mis viejos amigos de South Port y


46

preguntarles… ¡oh, lo olvide! – Exclamo Steve fingiendo soslayo – ¡Todos están muertos! Así que por qué no mejor investiga el árbol genealógico de Zack… Quizás Ahí encuentre a algún tío o primo que también se dediquen a asesinar a las personas… – El teniente Paterson frunció el seño al escuchar la osada respuesta del joven. ― Evidentemente vamos a seguir investigando – indico el hombre tratando de disimular su enojo – Mientras tanto te aconsejo que tengas mucho cuidado, si tienes razón y la chica Lorente no se suicido, existe la posibilidad de que sea quien sea el responsable, ande también tras de ti, así que cualquier cosa que sepas o se te haga sospechoso háznoslo saber ― sugirió el teniente extendiéndole una tarjeta de presentación la cual Steve tomo a regañadientes. ― El teniente tienen razón muchacho – secundo Hunter quien hasta entonces había permanecido callado ― debes tener mucho cuidado, les informare a tus padres acerca de lo que esta ocurriendo para que vengan por ti – dijo tomando el teléfono, sin embargo Steve lo detuvo. ― No creo que sea necesario – dijo Steve – Yo mismo se los diré, de cualquier manera ellos también me han sugerido tomar precauciones, solo por si acaso – les informo. ― Esta bien – acepto el director volviendo a colgar el teléfono – Aun así me gustaría hablar con ellos personalmente – indico. ― Se los diré – aseguro Steve – ¿Ya puedo marcharme? – pregunto poniéndose de pie mirando a Willson quien aun permanecía de pie frente a la puerta. ― Solo una cosa mas Steve ― indico el director ― Como medida de seguridad el agente Willson permanecerá aquí en la escuela… para tu protección ― Steve miro a los tres hombres tratando de parecer indiferente. ― ¿Protegerme o vigilarme? ― Los cuestiono el chico.


47

Paterson hizo una mueca de disgusto al escuchar el comentario pero no respondio, se limito a hacer una señal y el voluminoso sujeto se aparto dejando libre la salida. Steve se encamino dispuesto a abandonar la habitación pero antes de hacerlo se detuvo y se dirigió a Willson, ― Manténgase a una distancia razonable de mi… ya estoy bastante grandecito para traer nana las veinticuatro horas del día ― Y una vez dicho esto salio dejando a los tres hombres en la oficina del director. Una vez fuera toda la fuerza pareció abandonarlo nuevamente, se quedó quieto por un momento, recargado contra la pared, en silencio, la voz de Patterson se escucho y no pudo evitar escuchar lo que este le decía al director Hunter. ― …será un muy buen estudiante pero estamos hablando de un asesinato Hunter ― oyo recriminarle el sujeto al director. ― Pero no entiendo… usted mismo afirma que el sujeto aquel falleció hace años ¿que lo hace creer que todo esto esta relacionado? ― Al escuchar aquello Steve confirmo sus sospechas, la policía también creía que la muerte de Jesse asestaba relacionada con Zack y con lo ocurrido en South Port, sabia que fuera quien fuera el que estuviera detrás de todos no tardaría mucho en volver a atacar a alguno de sus amigos, incluso a su familia, tenia que hacer algo ― ¿Pero qué? – se cuestiono abatido. ― Zack Brown esta muerto – se repitió a si mismo tratando de convencerse ― pero entonces, ¿quien mas podía estar haciendo esto?, ¿Quién? ― Steve estaba completamente confundido, no sabía que hacer o a quien recurrir, además, no solo él estaba en peligro, todos a su alrededor corrían el riesgo de morir. Visiblemente preocupado Steve inicio la marcha y se encamino hacia la salida de edificio, convencido de que si


48

en realidad era a él a quien buscaban fuera quien fuera el asesino, no tendría mas remedio que irse antes de que fuera demasiado tarde, solo así podría alejar el peligro de la gente que mas quería y evitar que otro inocente fuera lastimado por culpa suya y de su pasado.


49

6 HUYENDO DEL PASADO Steve atravesó el amplio patio del Campus perdido en sus pensamientos, sin siquiera percatarse de la presencia Scott, quien, a pesar de la negativa que había recibido había esperado a que su amigo saliera. La noche comenzaba a caer, una luz parda bañaba las copas de los árboles, los cuales poco a poco se iban convirtiendo en sombras trémulas movidas por el viento, las luces, antes imperceptibles comenzaron a brillar. Scott grito llamando a su amigo quien sin siquiera volverse a mirar continuo con su andar hacia la salida; ahí se encontró a algunos chicos mas que al parecer esperaban el autobús quienes al percatarse de la presencia de Steve de inmediato comenzaron a murmuran unos con otros despreocupadamente. Entre ellos se encontraba Stefany, una chica del grupo de Steve, quien al notar la presencia del chico se acerco a él y sin ningún miramiento lo cuestiono. ― ¿Es cierto que te ha llamado el director Hunter a su oficina? – pregunto la chica carcomida por la curiosidad mientras la luz de los faros de un auto la iluminaban dejando ver su rostro pecoso, Stefany no era precisamente una de las alumnas mas agraciadas del grupo de Steve, es mas, se podía decir que el único rasgo favorable eran sus ojos, los cuales siempre se empeñaba en cubrir con unos horribles


50

anteojos de armazón grueso que la hacían ver como una completa nerd. La chica permaneció impávida en espera de la respuesta de Steve, sin embargo este hizo caso omiso a la pregunta y sin siquiera mirarle comenzó a avanzar sabiendo que de no hacerlo no se quitaría de encima a esa fastidiosa, estaba seguro de que cualquier cosa que le dijera a “Stefy”, como se hacía llamar la chica, al día siguiente seria noticia general en el Campus. ― ¡Eres un grosero! – Refunfuño la chica al verse ignorada y de inmediato volvió a reunirse con los demás jóvenes que esperaban la legada del autobús. Steve sin prestarle mayor importancia apresuro el paso, quería llegar a casa para así poder pensar bien que era lo que debía hacer. Unos cuantos metros mas adelante se dejo escuchar el pitido de un claxon el cual no le fue desconocido pues lo había escuchado docenas de veces anteriormente, por un instante tubo el impulso de no voltear y seguir caminando pero sabia que eso no seria suficiente, el auto que le seguía a paso lento le alcanzo, desde el interior Scott le hizo la seña de que subiera. Steve se detuvo y por un instante tubo el impulso de hacer caso a la indicación de su amigo pero se resistió, se quedo de pie, mirando al chico sin decir o hacer nada. ― ¿Sucede algo malo? – Pregunto Scott al ver la actitud de Steve – Sube… te llevo a tu casa – ofreció abriendo la puerta para que Steve entrara al auto. ― Te dije que no me esperaras… vete a casa ― señalo Steve mientras continuaba caminando, al ver esto Scott avanzo nuevamente siguiéndolo, lo conocía demasiado bien para saber que algo andaba mal. ― ¡Vamos Steve! Déjate de tonterías y súbete – Le solicito Scott nuevamente mientras un par de autos tras él sonaban sus bocinas indicándole que avanzara. Steve continúo caminando sin prestar atención al ruego de su amigo. ― ¡Ya no juegues Steve! – Exigió Scott sacando la cabeza por la ventana del auto – Tienes mi libro de estadística – señalo ― si no le entrego a Jhonson los problemas que dejo para mañana de seguro me… ― Steve no lo dejo terminar, se detubo y de inmediato abrió su mochila extrayendo el libro


51

de Scott el cual lanzo al interior del auto de forma evidentemente grosera. ― ¡Ahí tienes – Señalo ― Ahora déjame tranquilo! – respondió volviendo a avanzar, esta vez aun mas rápido y en sentido contrario del transito para evitar que su amigo continuara persiguiéndolo. Scott se quedo perplejo, Steve nunca le había hablado así ni tratado de esa manera, y no pudo evitar sentirse ofendido ante tal comportamiento, sin embargo sabia perfectamente que debía haber una razón para que Steve estuviera actuando de esa manera, Scott hizo el intento de bajarse del auto y seguir a su amigo, sin embargo la fila de vehículos detrás de el continuaron silbando desesperados así que no tubo mas remedio que avanzar. Un rato después Steve llego a casa e inmediatamente se dispuso a subir a su habitación, la Sra. Adams, quien esa tarde había llegado temprano le dio el saludo el cual ni siquiera respondió, la mujer al ver su actitud le siguió hasta el segundo piso, al entrar grande fue su sorpresa al ver a Steve empacando en una vieja maleta la ropa sin poder entender que era lo que estaba sucediendo ― ¿Pero que estas haciendo? – lo cuestiono su madre perpleja. ― Tengo que irme de aquí… ― respondió Steve desconcertado, perdido en sus propios pensamientos – Tengo que evitar que alguien mas salga lastimado… ― indico mientras continuaba empacando. ―¿De que estas hablando? – Lo cuestiono la Sra. Adams sosteniéndolo por los hombros ― ¡Steve… estas temblando! – Alego mortificada al darse cuenta del estado nervioso de su muchacho – Explícame que es lo que esta sucediendo – le solicito preocupada. ― Hable con la policía… ― revelo Steve sin detenerse en su tarea. ― ¿La policía? ― respondió su madre sorprendida ― ¿Cuando? ¿Que te han dicho? – pregunto. ― Esta tarde… la nota… la nota que encontraron en donde mataron a Jessie… ¡la nota estaba dirigida a mi…! – contesto el chico casi histérico.


52

― ¿Qué? – reacciono la Sra. Adams desconcertada, ― La nota tenia mi nombre… ¡Esta ocurriendo de nuevo mama… no puedo permitir que mas gente salga lastimada! ¿Me entiendes? ¡No puedo permitir que todo vuelva a suceder! – explico Steve cada vez mas alterado. Su madre lo abrazo tratando de tranquilizarlo, Steve no pudo mas y estallo en llanto, preso del pánico y la desesperación, lo único que se le ocurría era huir, sabia que la única forma de salvar a la gente que quería era alejando al asesino de ellos, haciéndolo que lo siguiera a donde quiera que él fuese, estaba seguro de que Zack o quien estuviera detrás de todo aquello iría tras él y así – quizás ― evitaría que mas inocentes salieran lastimados por causa suya. ― Tienes que tranquilizarte, todo debe ser una equivocación… ― sugirió su madre – no puedes pasar tu vida huyendo – Señalo. ― Tu no entiendes – alego Steve entre sollozos – ¡Si no lo hago va a matarlos a todos¡… ― ― No voy a permitir que te arriesgues de esa manera… – Advirtió la mujer ― Además, se perfectamente que no eres un cobarde, tienes que afrontar lo que venga, tienes que ser fuerte ¿De acuerdo? – Le dijo tomando su rostro entre sus manos ―¡Mírame! Tienes que ser fuerte – indicó mirándolo fijamente a los ojos. Steve respiro profundamente, sabia que su madre tenia razón, no podía salir huyendo, tenia que afrontar las cosas, a Zack o quien responsable de lo que estaba sucediendo, sin embargo no podía pelear contra un fantasma, tenia que saber si en realidad Zack no estaba muerto, tenia que encontrar alguna forma de descubrirlo pero, ¿Como?. La tranquilidad pareció volver a Steve quien visiblemente mas calmado se sentó sobre la cama. ― Trata de descansar…― sugirió la señora Adams mirando a su hija visiblemente consternada ante todo aquel problema – Cuando llegue tu padre hablaremos, juntos encontraremos una solución – aseguro optimista.


53

― Tienes razón… ― dijo Steve ― es solo que… por un momento creí que era mejor irme lejos – confeso apenado Su madre le acaricio la frente, como cuando era pequeño lo cual, Steve sabia, era señal de que no estaba molesta con el. ― Recuéstate y trata de dormir un poco – sugirió la mujer encaminándose rumbo a la puerta –Te hará bien descansar un poco ― señalo. ― Si… ― fue lo único que Steve e limito a decir. La Sra. Adams salió de la habitación dejándolo solo, inmediatamente Steve se sentó en la orilla de la cama, tenia que poner en orden sus ideas, sabia que huir no había sido la mejor opción, tenia que afrontar lo que viniera, tenia que enfrentarse a aquella sombra de su pasado, incluso si eso – pensó – le costara su propia vida, muy en el fondo sabia que correr ese riesgo era inevitable, aunque no le importaba tanto como evitar que sus padres o alguno de sus amigos saliera lastimado. Nuevamente se dejo caer sobre la cama, la noche anterior no había podido dormir a causa de la preocupación y después de la platica con el director Hunter y la policía aquella tarde se sentía verdaderamente exhausto, así que poco a poco fue quedándose dormido.


54

7 EL REGRESO DE ZACK

********** El sonido del golpeteo en la ventana hizo despertar a Steve, quien aun un poco somnoliento se levanto de la cama encaminándose torpemente hasta la ventana. Acerco el rostro al vidrio en busca de la procedencia de aquel sonido, observando la calle completamente desierta, nuevamente regresó a la cama, molesto pues sabia que no podría volver a conciliar el sueño, aun así volvió a recostarse, un segundo después volvió a escuchar el insistente golpeteo en la ventana, era como si pequeñas piedras golpearan contra el vidrio, nuevamente se levante y observo al exterior, esta vez sin embargo, puedo vislumbrar una imagen a través de la ventana, ―¡No puede ser posible! – Exclamo Steve retrocediendo un par de pasos. Ahí estaba, de pie mirando atentamente la ventana de la habitación de Steve, embozando una sonrisa burlona, era él, estaba seguro, a pesar de lucir un par de años mas grande, no había duda de que era él, ¡Era Zack!.


55

Inmediatamente salio de la habitación y bajo las escaleras rumbo a la salida, una vez afuera Steve sintió el contacto del concreto frió en sus pies y se percato de que había olvidado siquiera ponerse los zapatos, mas no le importo, dio unos cuantos pasos mas, examinando a aquel sujeto, asegurándose de que no fuera solo un espejismo, al estar casi frente a frente extendió la mano para tocarlo, sin embargo Zack se le adelanto y lo tomo por la muñeca, sujetándolo con fuerza. No había duda, era el, en carne y hueso. ― Vamos Steve… parece que viste un fantasma… ― dijo Zack divertido ante el pasmo del muchacho ― ¿No te da gusto ver a un viejo amigo? – agrego sarcástico. ― No… tu… ¡tu estas muerto…! – expreso Steve sin aun poder creer lo que veía. ― Claro que no… ― prosiguió Zack tomando el rostro de Steve entre sus mano acercándolo al suyo propio ― mírame bien, no soy un fantasma, he venido a terminar lo que deje inconcluso… ― indico. ― ¿Qué es lo que quieres? – Pregunto Steve lleno de cólera – ¡Déjame tranquilo…! – Vocifero safándose ― ¿acaso nunca vas a dejar de torturarme? Ya acabaste con mis amigos, ¿Que más quieres? – lo cuestiono. ― Suenas tan trágico… ― se burlo Zack – Oh, ahora lo recuerdo, acabas de perder a tu pobrecita novia… ¿Como se llamaba? ¿Jessie, verdad? – Lo cuestiono nuevamente ― Pobre, era muy linda, aunque muy poco cautelosa – ―¡Ella no tenia nada que ver en esto! – dijo Steve explotando en cólera ― ¿Por qué la mataste? ¡¿Por qué?!― lo cuestiono furioso. ― Necesitaba que alguien te diera mi mensaje, recibiste mi nota, ¿O no? – indico feliz de ver a Steve al borde de la desesperación. ― Ella no te hizo nada… soy yo el que debió haber muerto ese día… ¿Qué esperas? acaba conmigo de una buena vez – dijo el chico retándolo ― ¡Mátame! – Le ordeno – Eso es lo que has venido a hacer ¿No es así? ¿Qué estas esperando? ―. – Entonces dilo… ― Solicito Zack complacido ante la total rendición de Steve – Estoy ansioso por escucharte decirlo


56

“Stevy”… Anda, ambos sabemos que quieres que termine con tu sufrimiento ― ― ¡Eres un maldito demente! – Vocifero Steve tomándolo por el cuello en un intento desesperado por terminar con aquella pesadilla de una vez por todas. Steve aumento la presión sobre el cuello de Zack, sin embargo parecía que esto no le provocaba daño alguno, al contrario, Zack continuaba riendo sin siquiera inmutarse ante el embate del chico, propinándole un certero golpe en el estomago hizo que este lo soltara, ambos cayeron al suelo, por un lado Steve tosía copiosamente tratando de recuperarse del ataque, mientras que Zack, por su parte, reía a carcajadas como si aquello le divirtiera de sobremanera. Con un rápido movimiento Zack se incorporo y se acerco hasta el lugar donde Steve se encontraba tirado, el chico miro como extraía algo de uno de sus bolsillo mientras continuaba avanzando hasta llegar junto a él, Zack empuño la navaja, la filosa hoja brillo con la tenue luz que los iluminaba, Steve no hizo ni el menor intento por moverse, estaba dispuesto a que aquello terminara de una buena vez. ― ¡Vamos! – Dijo mirando fijamente a su victimario ― Acaba de una vez, ¡Aquí me tienes! ― señalo desesperado. ― Dilo Steve… ― Solicito Zack casi en tono suplicante – Solo dilo y todo esto terminara… ― índico mientras colocaba la navaja en el cuello del chico. Los ojos de Steve se llenaron de lágrimas, los rostros de todos sus amigos vinieron a su mente, sabia que por fin aquella pesadilla terminaría ― ¡Deseo Morirme!― grito con todas su fuerzas sintiendo como aquella frase lo liberaba. ― ¿Escuchaste? ¡Deseo Morirme! – exclamo con todas sus fuerzas. La mirada complacida de Zack se clavo en la suya al escuchar sus palabras, Steve sintió el corte de la navaja en su cuello y el calor envolvente de su propia sangre escurrir


57

sobre su pecho, lentamente fue perdiendo sus fuerzas y su conciencia se nublo, sintió como si fuera cayendo en un pozo oscuro y profundo, todo había terminado… todo. Zack miro complacido el cuerpo sin vida de Steve, se levanto y avanzo alejándose hasta perderse. ********** ― ¡Noooooo! – Steve desperté dando un grito, bañado en sudor con la respiración agitada, miro a su alrededor, estaba en su habitación, todo había sido un sueño, ― una terrible pesadilla – se corrigió. Instintivamente se levante y se dirigí a la ventana, miro la calle desierta, aun sin creer que aquello estaba sucediendo, nuevamente las pesadillas lo atormentaban. ― Zack no puede estar vivo – se repitió una y otra vez dando tumbos por su habitación ― Tengo que encontrar al responsable – repetía una y otra vez ― descubrir quien había matado a Jessie y detenerlo antes de que le hiciera daño a alguien mas…― antes de perder los estribos, su cordura, antes de que todo aquello terminara con las pocas fuerzas que aun le quedaban.


58

8 UN VERDADERO AMIGO El sonido de alguien tocando la puerta de su cuarto lo hizo reaccionar, la voz de la Sra. Adams se escucho del otro lado de la puerta. ― ¿Estas bien? Me pareció escuchar un grito… ― dijo preocupada. ― Estoy bien… solo… no te preocupes – respondió. Steve sujetando la puerta como si quisiera evitar que su madre entrara a la habitación, sabia que si lo veía inmediatamente se daría cuenta de que en realidad estaba bastante mal, por fortuna la mujer se limito a permanecer fuera de la habitación. ― Acaba de llegar Scott, quiere verte, ¿Qué quieres que le diga? – pregunto. Steve enmudeció al escuchar aquello, recordando lo mal que se había portado con su amigo al salir de la escuela, tenia que evitar a toda costa que se viera involucrado, sin embargo conocía perfectamente a Scott, era muy terco, no se daría por vencido hasta que pudiera hablar con él, así que muy a su pesar decidió recibirlo. ― Dile por favor que suba… ― solicito Steve. Unos segundos después se escucho nuevamente que alguien tocaba, la puerta se abrió, Scott apareció a través


59

de ella y se quedo en el umbral mirándole, Steve no supo que decir, simplemente se quedo callado. ― Valla amigo… ¡luces terrible! – Expreso Scott mientras se acercaba a el. ― Lamento la manera en que… ― dijo Steve tratando de disculparse, sin embargo Scott lo interrumpió antes de que pudiera continuar. ― ¡Vamos, no te preocupes! – Dijo dándole una palmada en la espalda mientras se sentaba junto a el – Todos tenemos malos días – ― Aun así… – continuo Steve – Discúlpame ― dijo tratando de eximirse. ― Se muy bien que lo de Jessie te pego muy fuerte pero tienes que salir adelante, ya veras que pronto encontraran al responsable – ― Si fuera tan fácil… ― reacciono Steve molesto. ― ¿A que te refieres?― pregunto Scott confundido Steve guardo silencio al ver que su comentario no era el más oportuno. ― Vamos, ¿Que acaso no me tienes confianza?― alego Scott un poco molesto. ― No, no es eso… sabes perfectamente que eres mi mejor amigo, siempre hemos sido muy honestos el uno con el otro, es solo que esto es… no quiero involucrarte… ― ― Tiene que ver con que el director te halla llamado a su oficina esta tarde ¿Verdad? – Indico Scott perspicaz ― ¿Es cierto que también estuvo la policía? – ― ¿Cómo lo sabes? – reacciono Steve asombrado de que Scott lo supiera. ― Vi a los dos tipos que salieron de la oficina de Hunter un poco después de ti, se fueron juntos en una patrulla que estaba estacionada afuera de la escuela, fue fácil ir atando cabos… vamos Steve, sabes que estoy dispuesto a apoyarte, no importa cual sea el problema, ¿Entendiste? – Dijo mirándolo fijamente – Somos amigos… hasta el final – La aseveración de Scott le hizo sentir escalofríos, sabia perfectamente que no iba a poder evitar que el se viera implicado, tal vez era mejor que estuviera advertido de lo


60

que se podría avecinar, sin embargo Steve también tenia miedo a su reacción, aunque Scott me había demostrado ser un verdadero amigo no imaginaba como reaccionaria al confesarle lo de Zack y las muertes de sus amigos en South Port. Por otro lado sabía que Scott era muy obstinado, y que de una u otra manera intentarla descubrir que era lo que en realidad estaba ocurriéndole, Steve no tenía más alternativa que contarle la verdad. ― ¿Piensas ir a algún lado? – pregunto Scott curioso al ver la maleta tirada a un costado de la cama. ― Ese era el plan pero mi madre no me lo permitió – respondió Steve un tanto arrepentido – Necesito huir de aquí Scout… necesito irme… ― ― ¿Huir? –Scott parecía asombrado ante aquella revelación ¿A que le tienes tanto miedo Steve?, desde que te conozco me he dado cuenta que hay algo que no te deja vivir tranquilo, tal vez si me lo contaras podría ayudarte a superarlo… ― Steve volvió a dudar por un segundo antes de comenzar a narrar la historia de lo que había sucedido en South Port pero finalmente se decidió a revelarle a su amigo aquel secreto asi que comenzó a explicarle detalle a detalle la trágica muerte de sus amigos por la venganza de Zack y el como habia logrado salir con vida, la mirada de Scott fue cambiando conforme avanzaba la historia, tornándose seria, renuente, ― Bueno… ― dijo Steve una vez que hubo terminado su relato – Eso fue lo que paso… lo que me temo esta pasando nuevamente y razon por la cual Jesse esta muerta – dijo concluyendo su confesion. Scott lo miro aun serio antes de hablar. ― ¿Que te hace pensar que aquello tiene relación con la muerte de Jessie? – pregunto Scott un tanto confundido. ― Esta tarde la policía me mostró una nota que encontraron el la escena del crimen – Steve recordó aquel papel y las letras escritas en sangre que esta contenía ― venia dirigida a mi… talvez no sea el mismo asesino, pero se que tiene


61

relación con lo que ocurrió en South Port, es por eso que decidí marcharme de aquí, no quiero que ninguno de ustedes corra la misma suerte que los demás, no puedo permitir que esto vuelva a suceder – expreso Steve tratando de hacer entender a Scott que alejarse de él era lo mas sensato que cualquiera de sus amigos podía hacer dadas las circunstancias. Scott guardo silencio por unos segundos, Steve presintió que su primer impulso seria marcharse, sin embargo lo miro fijamente y le brindo una sonrisa, franca y sincera. ― No te preocupes… ― dijo el chico seguro ― vamos a salir juntos de esto… para eso son los amigos, ¿o no? – repitió nuevamente. Steve se quedo perplejo, aquellas palabras lo alentaban a no derrumbarse, pero sabia que no eran garantía de que en realidad todo saliera bien, no obstante había comprobado una vez mas que Scott era un amigo verdadero, tal vez el mejor que hasta ese entonces había tenido, no podía permitir que ni el ni nadie mas volvieran a salir lastimados por culpa suya, ahora, lo mas importante era averiguar si sus sospechas eran reales y, de serlo, evitar a toda costa que todo aquello se repitiera.


62

9 ATANDO CABOS Scott miro el reloj, eran poco mas de las ocho de la noche, por lo que Steve le sugirió a Scott bajar a la cocina por un bocadillo recordando que no había comido nada desde la mañana y su estomago comenzaba a reprochárselo. ― ¿A dónde vas? – pregunto Steve al ver que su madre se encontraba poniéndose el abrigo al pie de la escalera. ― Tengo que hacer unas compras, pensé que Scott podría hacerte compañía mientras regreso – sugirió. ― ¡Vamos! Reacciono Steve un tanto apenado – no soy un niño pequeño que necesite nana – repelo. ― No se preocupe Sra. Adams, yo me encargo de que no haga tonterías – contesto Scott en tono de broma. ― ¡Oye! – refunfuño Steve golpeándolo en el hombro. La Sra. Adams sonrió complacida al ver que la visita del muchacho le había echo bastante bien al animo de su hijo. ― Muy bien, no tardo – indico la mujer tomando el paraguas – Me alegra que estés de mejor animo, parece ser que eso te lo debo a ti Scott – comento agradecida acariciando al chico en la mejilla provocando que el chico se sonrojara. ― No tiene nada que agradecer Sra. Adams… lo hago con gusto ― admitió Scott. Steve sabia que su madre tenia razón, lo que mas le hacia falta en aquellos momentos era un buen amigo, después de


63

despedirse de ella, los dos muchacho volvieron a encaminarse a la cocina, Steve preparo algunos emparedados mientras Scott sacaba un par de refrescos del refrigerador, al terminar ambos tomaron asiento y comenzamos a comer. ― ¿Puedo hacerte una pregunta Steve? – dijo Scott rompiendo el silencio que los envolvía. ― Si… claro – respondió el chico mientras engullía un trozo de salami que había escapado del sándwich de su compañero. ― ¿Aparte de ti sobrevivieron otras dos chicas, ¿No es así? – dijo. Steve dio un largo trago a su bebida antes de responder. ― Si… Sandy y Lizbeth… ¿Porque?― pregunto Steve un tanto desconcertado ante aquel cuestionamiento. ― Tal vez deberías comunicarte con ellas, para saber están bien, ¿No lo crees? – ― Si… también lo había pensado – índico mostrándose preocupado. ― ¿Sabes donde están ahora? – indago Scott. ― Después que terminamos la prepa… Sandy se fue a estudiar a España y Lizbeth… ― Steve dudo un poco – Lo ultimo que supe de ella es que estaba estudiando Psicología en San francisco… ― señalo sin estar muy seguro – Me ha escrito un par de veces, diciéndome que no estaba muy segura de haber hecho la mejor elección al momento de elegir carrera, ya la conoces Brandon, ella siempre fue así… ― Scott lo miro desconcertado. ―Lo siento… ― se disculpo Steve al percatarse de su equivocación. Por un momento había tenido la sensación de que en lugar de Scott, se encontraba platicando con Brando, su mejor amigo de la preparatoria. ― No te preocupes… ― Refirió Scott sonriendo – Es obvio que hablar de estas cosas te traiga recuerdos de tus viejos


64

amigos – indico ― Entonces… ― prosiguió tranquilamente con la charla – ¿crees que ellas estén bien? ―. ― Si, de haber sucedido algo malo ya me lo hubieran comunicado… además – señalo Steve preocupado ― la verdad no quiero inquietarlas… por lo menos hasta saber bien que es lo que esta sucediendo ― Tiene razón… ― indico Scott tomando otro emparedado ― ¿No crees que alguien mas pueda estar involucrado en todo lo que esta sucediendo?, no lo se, algún pariente del tal Zack, sus padres serian una buena opción… ― ― Por lo que se quedo huérfano – indico Steve recordando lo que Zack les había contado ― Su madre murió poco después del accidente que sufrió – señalo. ― ¿Y su papa? – ― Jamás nos comento nada sobre él – indicó Steve ― Michael, el hermano de Sandy nos contó que cuando su padre investigo a la familia de Zack, descubrió que este había abandonado a su madre unos meses después de dar a luz o al menos eso le dijo el tipo que contrato para investigarlos… – Scott medito por un segundo aquel detalle. ― Seria bueno no descartarlo – indico Scott – deberías decírselo a la policía, tal vez ellos puedan encontrarlo – dijo mientras daba una mordida al emparedado. ― si… tal vez tengas razón – aunque Steve no estaba muy seguro de querer volver a hablar con el teniente Paterson o con el agente Willson. Todo aquello parecía no tener sentido, ¿quien mas podría estar interesado en continuar con la venganza de Zack?, la mayoría de los involucrados en el asunto habían muerto a excepción de sus dos amigas y el, al final de cuentas ese era el objetivo que el asesino perseguía. ¿Qué buscaba entonces esta vez? Steve estaba completamente confundido, había una pieza en el rompecabezas que no encajaba, ¿Por qué ahora?, ¿Porque dos años después alguien quería reiniciar de nuevo aquella venganza?, no tenia sentido, por lo menos no lo tenia para él.


65

Un par de horas mas tarde la Sra. Adams regreso a casa, después de despedirse, Steve acompaño a Scott hasta la salida y nuevamente le agradeció su apoyo. ― De verdad necesitaba un buen amigo que me apoyara en esto momentos – indico Steve visiblemente más animado ― Gracias por venir a verme – Scott sonrío satisfecho de haber podido lograr ese cambio de actitud. ― Acuérdate de nuestro trato – le recordó ― Animo arriba, ¿OK? – le advirtió Scott. ― Si… nuevamente gracias por escucharme, solo espero que esto no traiga consecuencias… ― dijo un tanto pesimista. ― Habíamos quedado no ser “aves de mal agüero” – lo recrimino ― no va a suceder nada, anda, nos vemos mañana – dijo tratando de tranquilizarle, y sin decir mas se encamino rumbo a su auto. ― ¡Scott! – lo llamo Steve antes de que se alejara. ― ¿Qué pasa? – pregunto deteniéndose y volviéndose hacia él. ― Es mejor que por ahora los demás no sepan nada… ¿De acuerdo? – le indico. ― No hay problema… ― respondió Scott haciendo un ademán con su mano como quien cierra una cremallera sobre su boca. Scott subió al auto y partió, Steve se quedó por un momento parado fuera de su casa, de repente vio algo que llamo mucho su atención, de inmediato se encamino hasta donde se encontraba un sujeto que al verse descubierto hizo el intento de ocultarse tras de unos arboles. ― Pense que la vigilancia seria unicamente durante mis horas de escuela ― dijo el chico con tono molesto. Al verse descubierto el agente Willson no tubo mas remedio que salir de su escondite y hacerle frente al chico.


66

― Son ordenes del teniente Paterson… ― indico el hombre ― Además tu madre estuvo de acuerdo en que necesitabas protección las 24 horas del día ― agrego. ― ¿Mi madre? ― el chico pareció no entender aquello. ― Acaba de ir a ver Paterson… ― revelo el sujeto. Steve no podía creer que aquello fuera cierto. ― Pues le repito lo que le dije en la oficina de Hunter – agrego el chico ― Manténgase a distancia… ― Y dicho esto se encamino de regreso al interior de su casa, por un lado ― penso ― era bueno tener a Willson rondando cerca ― Solo por si acaso ― se dijo para si, no podía evitar seguir sintiendo miedo, pero a la vez también se sentía aliviado, había llevado a cuestas su secreto por mas de dos años, sin que nadie mas aparte de su madre lo supieran, el echo de confesárselo a Scott fue como si le hubieran quitado un gran peso de encima, sin embargo no podía dejar de sentir temor por él y el resto de sus amigos, sabia que ellos eran un blanco seguro del asesino, así que tenia que evitar a toda costa que alguien mas fuera atacado aunque a ciencia cierta aun no sabia como iba a hacerlo.


67


68

2

C A P I T U L O D O S S E D E S A T A E L C A O S


69


70

10 COMIENZAN LOS RUMORES Habia pasado un mes desde que Steve y Scott habían tenido aquella charla en que este ultimo le había confesado la historia de Zack y la forma en que este había asesinado a sus amigos, las investigaciones en torno a la muerte de Jessie aun continuaban y a pesar de haberse rehusado e incluso haber reñido a sus padres por haberlo permitido, el agente Willson aun seguía vigilándolo, sin embargo, a pesar de los constantes esfuerzos de la policía, aun no lograban dar con el responsable. Scott insistía en que quizás todo aquello solo había sido una falsa alarma, una parte de Steve comenzaba a creer que en realidad aquello solo había sido una situación desafortunada y se esforzaba por continuar con su vida normal. Paterson lo había requerido un par de veces mas para interrogarlo, siguiendo el consejo de Scott le comento su sospecha sobre el padre de Zack, pero a pesar sus esfuerzos nada pudieron encontrar que los llevara a dar con su paradero. Sin embargo, un lunes por la mañana Steve volvió a sentir las miradas de sus compañeros sobre el al llegar al Campus, aunque trato de ignorarlos, incomodo, se dirigió inmediatamente a su salón donde ya lo aguardaban Josh y Danna, quienes al verlo le hicieron señas para que se acercara a ellos.


71

― ¿Ya escuchaste los rumores que andan circulando? – lo cuestiono Josh inmediatamente. ― ¿Rumores? – Reacciono Steve sorprendido ― ¿Qué rumores? – pregunto desconcertado. ― Por todo el Campus andan diciendo que tú tuviste que ver con la muerte de Jessie – respondió Danna. ― ¡¿Qué?! – Reacciono Steve furioso ― ¿De donde demonios sacaron tal idea? – grito exasperado. ― ¿No has visto la gaceta universitaria? – Señalo Josh mientras buscaba algo dentro de su mochila ― dicen que encontraron una nota, una de amenaza de muerte, con tu nombre… algo así como “Desearías Morirte” no se que, la noticia corre como pólvora por todo el Campus, mira… – Josh le entrego el ejemplar de la gaceta escolar que había extraído de entre sus cosas, en efecto, como se lo habían mencionado, la portada mostraba un titulo en letras gigantes que decía: “ESTUDIANTE INVOLUCRADO EN EL ASESINATO DE SU NOVIA” Inmediatamente Steve comenzó a leer el articulo, el cual en efecto hablaba sobre la supuesta nota que habían encontrado el la mano de Jessie y su relación con Steve al que señalaban, la policía tenia como principal sospechoso. ― ¡Esto son una sarta de mentiras! – Dijo Steve elevando la voz llamando la atención de los demás chicos que se encontraban alrededor. ― Yo no tuve nada que ver con la muerte de Jessie… ¿Quien diablos publico esta tontería? – pregunto indignado. ― Alan Morris, el editor del la gaceta universitaria, por lo que se ha estado investigando desde que el director Hunter te mando a su oficina, incluso al día siguiente se atrevió a preguntarnos a Danna y a mi si sabíamos algo al respecto – señalo Josh ― por supuesto que lo mandamos al diablo, así que no tubo mas remedio que inventar gran parte de la historia… ― Steve no podía creerlo, Alan era uno de los compañeros de clase, lo habían elegido como editor de la gaceta


72

Universitaria apenas unos meses atrás, todos decían que era el trabajo perfecto para un chico como Alan, petulante y ambicioso, aunque jamás lo creyó capaz de hacer algo tan ruin con tal de vender una historia, esta vez había sobrepasado los limites, sin decir nada Steve salio del salón rumbo a la redacción de la gaceta la cual estaba en uno de los edificios contiguos, al ver su actitud Danna y Scott trataron de convéncelo para que se calmara, sin mucho éxito, El chico continuo avanzando dispuesto a poner en su lugar a ese cretino, para su buena suerte unos metros mas adelante encontró a Alan quien continuaba repartiendo los boletines, decidido se acerco a el y lleno de furia soltó un golpe certero el cual lo hizo caer, los papeles que tenia en sus mano cayeron regándose por todo el suelo, inmediatamente un gran numero de estudiantes se acercaron a ver lo que ocurría. ― ¡¿Estas loco?! – pregunto Alan mientras un hilo de sangre escurría de su nariz a causa del golpe que Steve le había propinado. ― ¿Me quieres decir por que demonios andas inventando esta sarta de tonterías? – le reclamo el chico refiriéndose al papel que llevaba consigo, una de las gacetas que el mismo Alan había repartido ― yo no tuve nada que ver con la muerte de Jessie, todo lo que escribiste son un montón de especulaciones sin sentido… ― continuo reclamando. ― ¡Yo únicamente escribo lo que averigüe, estuviste con la policía en la oficina del director Hunter porque existe una nota que te vincula directamente con lo que le sucedió a Jessie – grito Alan mientras trataba de detener la sangre que salía por su nariz ― Además – continuo – Se muy bien que no es la primera vez que pasa por una situación como esta ¿No es así Steve?, ¿Porque no les cuentas a todos lo que les ocurrió a tus compañeros de preparatoria? ¿O prefieres que lo haga yo?… ― pregunto retándolo ― Vi tu expediente y se todo lo que paso en ese lugar…― Indico mientras se incorporaba. Steve se quedo paralizado, al igual que el resto de los alumnos que habían escuchado todo aquello, entre ellos


73

Danna y Josh que parecían perplejos y miraban su amigo tratando de descubrir si las palabras de Alan eran ciertas, por un momento tuvo el impulso de volverlo a golpear sin embargo la llegada del director Hunter se lo impidió, los alumnos comenzaron a dispersarse, a excepción de Josh y Danna, quienes permanecieron al lado de Steve. ― ¿Me pueden decir que es lo que esta ocurriendo aquí? – pregunto el hombre visiblemente molesto. ― ¡Steve acaba de golpearme…! – dijo Alan mientras recogía sus papeles. ― Este tipo escribió una sarta de tonterías acerca de la muerte de Jessie… ― se excuso Steve ― léalo usted mismo – dijo levantando una de las copias de la gaceta universitaria que aun quedaban en el suelo. El director la tomo y después de leer unos cuantos párrafos miro a Alan y a Steve. ― Los quiero a los dos en mi oficina inmediatamente, este no es el lugar para tratar este tipo de asuntos – sin decir mas el hombre avanzo rumbo a su oficina, seguido por Alan y Steve, una vez dentro de la oficina el director comenzó a reprenderlos aun mas severo. ― ¡No puedo permitir esta clase de conducta! – Amenazo ― ¡Saben perfectamente que pelear en las instalaciones del Campus amerita la expulsión inmediata!― vocifero visiblemente molesto. ― ¡El fue el que inicio! – Dijo Alan señalando a Steve – Me golpeo sin que yo le hiciera nada… yo únicamente cumplía con mi compromiso de informar a la comunidad universitaria… ― se justifico. ― ¡No tenias ningún derecho a exponer mi vida de esa manera – le recrimino Steve – Además, estuvo hurgando en mi expediente usando lo que mas te convenía para su entupida historia! – dijo defendiéndose. ― ¡Basta! – Grito el director tratando de controlar la situación – Aunque así haya sido, usted no debió actuar de esa forma Sr. Adams, la violencia no lleva a ningún lado –


74

Alan sonrió creyendo que el director se había puesto de su lado, sin embargo rápidamente perdió sus aires de seguridad al escuchar la voz exaltada de Hunter. ― Usted tampoco tiene justificación – dijo dirigiéndose a Alan – No tenias ningún derecho a divulgar una historia que nada tiene que ver con la realidad… a partir de este momento quedan suspendidos tus privilegios como editor de la gaceta universitaria, quiero que saques todas tus cosas de la oficina de la redacción antes del próximo lunes – le ordeno tajante ―¡Eso es injusto! – Alego Alan – Yo solo… ― ― No hay pero que valga – prosiguió Hunter furioso ― ¿Se da cuenta de lo que acaba de hacer? – lo cuestiono – Por su culpa no solo se podría ver afectada la reputación de su compañero, sino también la de todo el Campus, además uso sus facultades como editor para hurgar en los expedientes de la escuela los cuales son completamente confidenciales, podría expulsarlo de una buena vez jovencito, esta vez se paso de los limites… ― Alan no supo que decir sabía perfectamente que había ido demasiado lejos sin considerar todas las consecuencias. ― Sin embargo tomando en cuenta las circunstancias voy a pasar por alto la reprochable conducta de ambos – indico el director ante la sorpresa de ambos chicos – Ahora salgan de mi oficina, les advierto que si esto vuelve a repetirse no seré tan indulgente, vallan a sus clases – Ninguno se atrevió a reclamar nada mas, albos salieron de la dirección, Alan hizo el intento de irse, sin embargo Steve lo detuve por el hombro. ― Tranquilo… ya escuchaste al director – dijo safándose. ― Necesito que me digas que es lo que sabes… ― le exigió. ― ¿Que hay que saber?, un loco mato a todos tus amigos, y ahora la policía sospecha que puede ser el mismo que ataco a Jessie, sin embargo el tipo ese… ¿como se llamaba? – pregunto Alan. ― Zack – respondió Steve.


75

― Cierto… Zack esta muerto ¿No es así? – Lo cuestiono – Sus restos descansan en el cementerio Estatal de South Port aun estoy esperando que me confirmen el dato… ― ― ¿Cómo es que sabes eso? – pregunto Steve intrigado. Alan sonrió satisfecho de ver a Steve interesado en su descubrimiento. ― Como te dije hice una muy buena investigación – respondió con aire orgulloso – Cuando descubrí todo esto de tu “psicópata asesino” llame a un amigo que tengo en South Port, quedo de enviarme algunos datos sobre el caso, aunque ahora ya no me servirán de nada… ― se lamento al recordar el castigo que le había impuesto el director Hunter – Vamos, honestamente solo quería hacer un poco de ruido con esta noticia, no creerás de verdad que el fantasma del tal Zack ha vuelto de entre los muertos para vengarse de ti, ¡vamos Steve!, no seas tonto, esa clase de niñerías funciona en una ciudad pequeña como South Port pero aquí solo es una sarta de tonterías… ― dijo burlón. ― No sabes con lo que te estas metiendo… ― le advirtió Steve molesto ante su incredulidad ― es mejor que no te involucres o… ― Steve se detuvo antes de terminar la frase. ― ¿O que? – Pregunto Alan desafiante ― ¿Me vas a matar? – Respondió irónico. Steve sintió que la sangre nuevamente se le subía a la cabeza, sin embargo trato de controlarse, sabía que Hunter había hablado muy en serio cuando les advirtió que no perdonaría un segundo incidente. ― Dime Steve... – Prosiguió Alan – Es verdad que ese loco mato a tus amigos solo por decir…― Steve interrumpió antes de que el muchacho pudiera continuar. ― ¡No lo digas! – Advirtió. Alan rió divertido ante la actitud de Steve. ― No puedo creer que seas tan… “crédulo” – prosiguió Alan – Te voy demostrar que todo es un cuento – indico. ― ¿A que te refieres? – pregunto Steve confundido.


76

― Escucha bien – dijo ―¡Deseo Morirme!― exclamo ―¿Me escucho señor fantasma? – Continuo burlón ―¡Deseo Morirme! – Las palabras de Alan resonaron a lo largo de todo el pasillo. ― ¡Basta! – Ordeno Steve tomándolo por el brazo – O te vas a arrepentir… ― Alan se sáfo nuevamente, esta vez un tanto sorprendido. ― Qué… ¿acaso es una amenaza? – Pregunto Alan – Trata de pensar mejor dos veces lo que dices… después no vengas a decir que te hago mala fama en el Campus – Steve miro a su alrededor, algunos jóvenes se asomaban por la puerta de uno de los salones contiguos ― Tienes que tener mucho cuidado – índico Steve preocupado por la impertinencia que acababa de cometer el chico. ― ¿Sabes que? me das flojera, mejor me voy o me vas a pegar tu histeria… – expreso Alan. Sin decir mas se alejo, algunos de los chavos que estaba cerca miraban a Steve con desconfianza, incluso se podría decir que con temor. Alan tenía razón, debía dejar de comportarse como un loco o todos pensarían que de verdad había tenido algo que ver con la muerte de Jessie. Inmediatamente se encamino rumbo a su salón, a lo largo del pasillo sintió las miradas fijas sobre el, supo entonces que su tranquilidad se había acabado, sabia perfectamente que nunca mas podría vivir una vida normal.


77


78

11 AMIGOS Al llegar al salón todos voltearon a ver a Steve como tirados por un imán, la clase había comenzado un par de minutos antes, el profesor Smith lo miro por un segundo, indeciso, sin embargo hizo una seña indicándole que entrara, inmediatamente Steve se dirigió a su lugar aun sintiendo el peso de las miradas sobre el. Scott le hizo una señal con la mirada preguntándole si todo estaba bien, Steve solo se limito a asentir con la cabeza para tranquilizarlo mientras tomaba asiento un par de bancas detrás de el. La clase prosiguió, el profesor escribía como enajenado en el pizarrón mientras que los alumnos se esforzaban en seguirle el paso para no atrasarse, repentinamente una mano toco la pierna de Steve ofreciéndole un papel, era una nota de Scott preguntando por lo que había ocurrido en la oficina del Director Hunter, al ver que Steve no respondía volvió la mirada hacia donde se encontraba he hizo una señal apresurándolo, Steve rápidamente escribió su respuesta y solicito que se la hicieran llegar. Scott se apresuro a leerla ― “Después te explico, es largo de contar” – escribió Steve en la nota.


79

Aquello no dejo satisfecho a Scott quien hizo llegar a Steve un nuevo mensaje ― ¿Es verdad que te peleaste con Alan? ― Steve escribió un simple “si” como respuesta y paso nuevamente el trozo de papel, sin embargo, para mala suerte de los amigos, esta vez el profesor se dio cuenta e inmediatamente los reprendió. ― Steve y Scott, si prefieren pueden ir afuera a continuar su charla, sus demás compañeros si quieren aprender – dijo un tanto molesto. Sin decir nada ambos se pusieron de pie y salieron del salón, sabían que aquello mas que una invitación era una orden definitiva, el profesor Smith se caracterizaba por ser un hombre terminante, además de ser un tipo frió y agrio que siempre estaba de mal humor, sabían que era preferible no buscarse problemas con él. Steve y los demás siempre se habían preguntado porque seguía dando clases si evidentemente aquella actividad no le agradaba en lo absoluto, siempre se la pasaba tratando de amedrentar a los alumnos y perdía fácilmente la paciencia, además de que regularmente expresaba su disgusto por la enseñanza, la verdad era todo un caso. La clase prosiguió, una vez que ambos estuvieron fuera, Scott dio rienda suelta a sus cuestionamientos sin importarle lo sucedido. ― ¿Me quieres decir que sucedió? – Expreso Scott desconcertado – ¿Golpeaste a Alan? – ― Solo de di un puñetazo en la nariz, nada que no se cure con un poco de hielo – Dijo Steve sin dar mucha importancia al suceso. ― ¿Qué dijo el director Hunter? – Pregunto Scott preocupado. ― Vamos a la cafetería, ahí te platicare como ocurrió todo – sugirió el joven. Emprendieron el camino rumbo a la cafetería de la escuela, al dar vuelta en uno de los pasillos se encontraron con John,


80

otro de sus amigos, quien se apresuraba a llegar a clase pues como de costumbre se le había echo tarde, al verlos se detuvo y se acerco olvidando su prisa. ― ¿No entraron a clase? – pregunto mientras los saludaba. John era también parte del nuevo grupo de amigos de Steve, un chico un tanto tímido, usualmente llevaba el cabello largo y la barba sin rasurar, casi siempre usaba gorras lo cual lo hacia lucir aun mas joven, era muy buen amigo auque algunas veces un tanto callado e introvertido, era como un niño grande, hasta cierto punto inocente, parecía no tener malicia alguna y siempre estaba meditabundo, perdido en sus pensamientos. ― Nos echaron por estar platicando – respondo Steve ― y a ti por lo que veo se te ha hecho tarde, como de costumbre – señalo. ― Ya lo ves, pero lo bueno es que he llegado ¿O no?… oye por cierto me acabo de enterar que te peleaste con Alan, ¿Es verdad? – lo cuestiono John un tanto emocionado por la noticia. ― Si… supongo que ya te enteraste de lo que escribió... – Indico Steve al ver que el chico traía un ejemplar de la gaceta en su mano. ― ¡No puedo creer que Alan allá llegado hasta tal extremo! mira que atreverse a escribir esta sarta de tonterías... Apenas y tubo con la lección que le diste – continúo mientras sonreía complacido. ― Te juro que de no ser porque me detuvieron le hubiera partido a cara… ― aseguro Steve aun molesto. ― Bueno, por lo menos ese golpe en la nariz no va a dejar que se olvide de ti por un rato, por cierto, ¿No has sabido nada de las investigaciones de la policía? – pregunto Scott ― Lo mismo de siempre, siguen averiguando pero ni rastro del responsable, de cualquier modo de aprender al culpable el daño ya esta hecho… ― Indio Steve un tanto pesimista. ― ¿Y la nota? – pregunto Scott nuevamente. ― No lo se – indico Steve ― estoy empezando a creer que todo esto es producto de mi imaginación, Zack esta muerto,


81

tiene que haber otra explicación a toda esta tontería… sin embargo… ― ― Es obvio que estés desconcertado, es demasiada coincidencia ¿No lo crees? – señalo Scott tratando de levantarle el animo a su amigo. ― Necesito estar seguro de que no tiene ninguna relación con lo ocurrido en South Port, quiero que mi vida sea como la de cualquier otro chavo de mi edad, quiero olvidarme de todo y poder vivir tranquilo – musito Steve un tanto desesperado. ― Pronto se aclarara todo – dijo Scott optimista ― estoy seguro que darán con el responsable, todo va a volver a ser como antes – Puntualizo. ― ¿Me pueden explicar de qué están hablando? – Los cuestiono Jhon visiblemente desconcertado ― ¿Quién es ese tal Zack y que tiene que ver con la muerte de Jessie? La verdad no entiendo… ― Steve y Scott guardaron silencio por un instante sin saber que responder, por un momento habían olvidado que se encontraba acompañándonos por Jhon. ― Es mejor que lo ignores, es largo de contar y tal vez no entenderías de cualquier modo… ― dijo Scott. ― Bueno tal vez si me explicaran… Esto tiene que ver con la nota que encontraron mientras investigaban la muerte de Jessie ¿Verdad? ― sugirió John. Scott miro a Steve, ambos sabían que John era demasiado astuto como para poder engañarlo, así que no tuvieron mas remedio que contarle todo, Steve prefirió hacerlo él mismo. ―Esta bien, es mejor que vallamos de aquí, íbamos a la cafetería cuando te encontramos, acompáñanos y ahí te contare lo que esta ocurriendo – sugirió. Los tres salieron rumbo al lugar el cual estaba a un par de edificios de donde se encontrábamos, al llegar se dirigieron inmediatamente a una de las mesas mas apartadas, después de sentarse Steve comenzó a contarle todo a John quien no cabía en su asombro, al finalizar el relato no pudo mas que expresar su sorpresa ante tal confesión.


82

― Es increíble todo lo que me has contado… ― dijo aun boquiabierto ― ¿Y tu desde cuando lo sabes? – le pregunto a Scott. ― Steve me lo contó hace poco ― indico el chico. ― Entonces… eso quiere decir que la muerte de Jessie puede estar relacionada con lo que les ocurrió a tus amigos, ¿No es así? – pregunto John. ― Es una posibilidad… por lo menos para mí lo es – respondió Steve. ― Pero… tu mismo aseguras que el asesino esta muerto… – Indico Jhon tratando de desenredad todo aquel embrollo ― ― Se supone que así fue… ― alego Steve ― pero ahora que lo pienso ni siquiera se si en verdad murió esa noche, como les dije desperté un par de días después en el hospital, ya no tuve oportunidad de constatar las cosas, la policía manejo todo muy discretamente para evitar que corriera el pánico, ni siquiera supe donde lo enterraron… aunque ahora que lo pienso hay una forma de constatarlo… – medito Steve, una idea había cruzado por su mente. ― ¿Cual? – pregunto Scott al ver su actitud. ― Alan dijo que tenia un conocido en South Port… este quedo de enviarle informes acerca de Zack… ― indico Steve recordando lo que unas horas antes había hablado con Alan – Quizás el pueda decirnos donde esta enterrado Zack – Sugirió Steve entusiasmado. ― No será tan fácil… ― Indico Jhon ― ¿Crees que después de lo que le hiciste te va a ayudar así como así? – sugirió incrédulo. ― Jhon tiene razón Steve – señalo Scott – Además… suponiendo que este tipo este vivo, ¿Crees que será tan fácil dar con el? – pregunto un tanto desconcertado. ― No… ― Indico Steve con desgano, nadie mejor que el conocía lo difícil que seria dar con el responsable de todo aquello. – Solo hay algo que no entiendo… ― prosiguió Scott – Independientemente de quien sea el que este haciendo esto ¿Por qué ahora? – indico Scott. ― Tal vez hasta ahora logro dar con Steve – sugirió John – Tal vez todo este tiempo lo estuvo buscando… ―


83

Scott y Steve miraron a Jhon con sorpresa. ―¿Dije algo malo? – Pregunto Jhon preocupado ante la reacción de sus amigos. Aquella teoría no era tan descabellada, nadie en South Port supo hacia que ciudad se habían mudado Steve y su familia, tal vez, todo este tiempo Zack había estado buscándolo, hasta que por fin dio con su paradero, sintió escalofríos de solo imaginar que Zack siguiera con vida, ― no, no podía ser posible – se dijo a si mismo,, tenia que haber otra explicación. ― ¿Por qué decidiste venir a esta universidad Steve? – lo cuestiono Scott. ― ¿No entiendo a que viene tu pregunta? – pregunto el chico confundido. ― Por lo que se – explico Scott ― South Port no esta muy lejos de aquí, lo lógico hubiera sido querer estar lo mas lejos posible del lugar que tan malos recuerdos te trae ¿O no? – indico. ― No lo se… ― confeso Steve un tanto desconcertado – Creí que una vez muerto Zack no tenia caso seguir huyendo – Ahora que lo pensaba bien, Steve se dio cuenta de que aquello había sido un terrible error. ― ¿Y ahora que piensas hacer? ― Lo cuestiono John. ― No lo se… ― respondió – Mi única alternativa es pedirle ayuda a Alan ― – No creo que sea buena idea – Expreso Scott tajante. ― ¿Por qué? – lo cuestiono Steve desconcertado. ― Si la policía no pudo encontrar nada ¿crees que un simple estudiante lo hizo? – indico Scott. ― Scott tiene razón… ― sugirió Jhon – ¿Porque mejor no le cuentas todo a la policía? – sugirió. ― Ya lo he hecho – Indico Steve – Pero estoy casi seguro de que me creen el responsable de la muerte de Jessie… o al menos eso sospecho ― ― ¿Qué te hace creer eso? ― lo cuestiono Jhon.


84

Steve señalo hacia fuera de la cafetería como toda respuesta, los dos chicos se volvieron encontrando a Willson quien permanecía afuera. Mis padres y el director insisten en que es por mi seguridad pero yo creo que mas que cuidar que no me pase nada, mas bien me esta vigilando ― señalo. ― ¿Creen que tu mataste a Jesse? – reacciono Jhon incrédulo ante aquella suposición. ― ¡Eso es imposible¡ – indico Scott también sorprendido ante aquella idea ― Ambos sabemos que la noche en que ocurrió todo, tu estabas conmigo en la biblioteca haciendo el trabajo que nos había dejado Smith – ― Si, lo se – respondió Steve – Pero eso solo lo sabemos tu y yo – indico, Scott reacciono extrañado. ― ¿Eso quiere decir que no se lo dijiste a la policia? – lo cuestiono Jhon desconcertado. ― No le vi ningún caso – Índico Steve despreocupado ― Además, como tu mismo lo acabas de decir… ― dijo refiriéndose a Scott quien no parecía estar muy convencido de que omitir aquel detalle fuera una buena idea ― tu mismo eres testigo de que en el momento en que Jessie fue atacada los dos estábamos estudiando en la biblioteca, incluso existe un registro de la hora en que abandonamos el lugar… ― ― ¡Coartada perfecta! – expreso Jhon con alegría. Scott miro a Jhon. ― Steve no necesita ninguna coartada… el no es ningun asesino – expreso molesto. Jhon pareció apenado al darse cuenta de que su comentario no había sido el más atinado. ― Jhon tiene razón – dijo Steve tratando de disculpar al joven – si mi sospechas son ciertas y la policía duda de mi necesito tener una buena coartada… aun si soy inocente ― recalco.


85

― Aun así creo que debiste mencionárselos – repitió Scott sin estar completamente convencido d los argumentos de su amigo. ― ¿Y piensas contarles a los demás lo que esta ocurriendo? – pregunto Jonh. ― No creo que sea lo más prudente – índico Steve. ― Pero ellos podrían ayudarnos ¿No lo crees? – lo cuestiono Jhon desconcertado ― Quizás juntos podamos dar con el responsable – Sugirió. ― Si… tal vez – señalo Steve – Sin embargo involucrarlos los pondría en peligro – agrego pesimista. ― ¿Y que les dirás si cuando te pregunten?― Señalo Scott – A esta alturas ya debieron haber leído el articulo que escribió Alan, no tardaran mucho en cuestionarte o empezar a sacar sus propias conclusiones, creo que seria mejor que les contaras lo que en realidad ocurrió, ¿No lo crees? – ― Scott Tiene razón – agrego Jhon. ― Esta bien – accedió Steve – pero lo haré a su debido tiempo – indico. ― ¿Y que piensas hacer con respecto a Alan? – señalo Scott. ― Eso ya esta solucionado ― Índico Steve despreocupado ― el director ya hizo que dejara la redacción de la gaceta universitaria, así que puedo estar tranquilo en ese sentido, se acabaron sus historias – dijo un tanto complacido. ― ¿Alan ya no es el editor? – Reacciono Scott sin poder ocultar su alegria ― ¡Bien merecido que se lo tiene! ¡Un golpe directo a su ego! – agrego satisfecho. ― Si, así es – comento John – ¡Eso le quita lo engreído! ― ― No lo creo… ― expreso Steve pesimista – “Genio y figura, hasta la sepultura” – agrego.. Scott sonrió al escuchar aquel ultimo comentario mientras miraba su reloj, Steve noto cierto nerviosismo en su amigo. ― ¿Por qué miras con tanta insistencia el reloj? – pregunto Steve intrigado por aquella actitud de su amigo. ― ¿Yo? Por nada en particular – respondió Scott sonrojándose e inmediatamente dejo de mirar el aparato. ― Esta desesperado por ver a su nueva “noviecita” – índico Jhon artero – Ayer me encontré a “Stefy” en línea y me contó que te vio muy cariñoso con Danna – agrego.


86

Un color rojo aun mas intenso pinto las mejillas de Scott. Steve sabia perfectamente que su amigo estaba enamorado de Danna desde hacia un buen rato, sin embargo Scott no se atrevía a confesárselo, a pesar de que Steve lo había animado a hacerlo mas de una vez. – ¿Te le has declarado? – pregunto Steve animado. ― No… – respondió Scott apenado. – No tendría caso, estoy seguro de que jamás me hará caso – señaló quejumbroso. ― ¿Y dices que yo soy el pesimista? – Alego Steve – anímate y dile bien lo que sientes, de una vez sales de la duda, te lo he dicho una y otra vez... – sugirió Steve. ― No lo se… prefiero que todo siga como esta – expreso Scott. ― Lo que pasa es que eres un miedoso… – dijo John en tono burlón. ― Tú estas igual, no creas que no nos hemos dado cuenta como miras a Mindy – respondió Scott tratando de defenderse. Fue ahora Jhon el que se puso colorado como un tomate. ― Ambos son todo un caso – expreso Steve divertido ― mejor vamos a ver si ya salieron de clase – sugirió levantándose de su asiento. Estaban a punto de abandonar la cafetería, sin embargo en ese momento llegaron Britany, Josh, Danna y Nick quienes inmediatamente se acercaron a donde ellos se encontraban. ― ¡Ahora si que la hicieron buena! ― riño Nick ― por su culpa Smith se desquito con nosotros, dejo un buen de tarea – indico lanzando sus libros sobre la mesa. ― Si, por andar con sus chismes el viejo se puso como fiera, te la estas jugando Steve primero aporreas a Alan y después te pones a jugar en clase – agrego Josh dejando su mochila sobre el suelo. ― Bueno… – intervino Nick – Lo de Alan no estuvo tan mal, buen golpe que le atinaste, estuvo fenomenal, tan solo de


87

recordar su cara me doblo de risa amigo – dijo palmeándole la espalda en señal de felicitación ― ¡Dejen de animarlo! ― indico Danna dándole un golpe en el hombro a Nick – Mira que estuvo genial, pero poco falto para que te expulsaran – comento dirigiéndose a Steve. ― Eso se saca ese tipo por inventar esa sarta de tonterías… ― indico Josh ― aunque hay que reconocerle que todo el cuentito que se escribió estuvo bastante bueno…Nunca pensé que nuestro amigo Steve fuera todo un sobreviviente… – ― ¡Hey!– interrumpió Scott incomodo – ¿No me digas que te creíste la sarta de tonterías que escribió Alan?– ― Scott tiene razón – Indico Nick – Solo un tonto creería esa ridícula historia del tipo que asesina solo porque dices “Desearía mo…– ―¡Cállate! – indico Steve alterado interrumpiendo a Nick antes de que pudiera concluir la frase. Todos se quedaron perplejos ante su reacción. ― Lo siento – se disculpo Steve sin saber que mas decir. ― Mejor cambiemos de tema – Sugirió Scott tratando de romper la tensión – Steve se levanto de la mesa y tomo sus cosas. ― Es mejor que nos vallamos… ― índico mirando el reloj que pendía en una de las paredes de la cafetería – Ya va a comenzar la siguiente clase – ― No se preocupen – señalo Josh – Nos avisaron que la Profesora Miller no va a venir hoy, ¿No es genial? – ― ¿Qué les parece si nos vamos por ahí¿ ― sugirió Danna tomando a Scott por el brazo – Podemos ir a ver una película o a tomar un café – Scott volvió a sonrojarse aunque esta vez trato de disimularlo. ― La verdad yo estoy muy cansado – indico Steve, sabia que esa era la oportunidad perfecta para que Scott le revelara a su amigo lo que sentía por ella.


88

― Yo también – mintió Josh, adivinando las intenciones de Steve. ― Pues yo si voy… ― dijo Nick animado, desatendido de lo que sus amigos pretendían. Jhon intervino tratando de hacer algo para impedir que Nick arruinara el plan. ― Tu y yo aun tenemos que terminar el trabajo que nos dejo Miller – indico lanzándole sus libros – Así que vámonos para la biblioteca ― ― Pero si terminamos lo de Miller desde… – Alego Nick sorprendido, antes de que pudiera argumentar mas Josh le propino un pisotón para hacerlo callar. ― A si… aun nos faltan algunos detalles – Expreso Nick entendiendo finalmente que la intención era dejar a Scott solo con Donna. ― Supongo que solo seremos tú y yo – Índico Danna tratando de disimular su alegría de quedarse sola con Scott. ― ¿Lo podemos dejar para otro día? – Sugirió Scott – Steve y yo aun no terminamos tampoco lo de Miller… ― pretexto nervioso al ver cuales eran las verdaderas intenciones de sus amigos. ― No te preocupes… ― Lo interrumpió Steve – Yo me encargo de terminarlo – indico – así que váyanse – los apresuro. Scott al ver que no tenía otro remedio tomo sus cosas y se encamino rumbo a la salida acompañado de Danna, antes de salir se volvió a mirar a sus amigos quienes desde la mesa le hicieron una señal deseándole suerte. ―¿Creen que esta vez si se le declare? – Pregunto Josh mirando a través del cristal a la pareja alejarse. ― Yo creo que si… ― indico Steve optimista – Tal vez con algo de suerte no tenga que hacerlo y sea Scott el que le diga lo que siente por ella – agrego bromista. Los cuatro chicos echaron a reír divertidos, unos instantes después abandonaron la cafetería y cada uno se fue hacia su casa. Pese a el ofrecimiento de Jhon de llevarlo a su casa


89

este prefirió caminar, sabia que tenia muchas cosas en que pensar, de una u otra forma tenia que descubrir si Zack en realidad estaba muerto, nuevamente vino a su mente lo que Alan le había dicho esa tarde, ¿En verdad podría darle información? ¿O solo era una de sus mentiras? Sabia perfectamente que después de la pelea no seria nada fácil convencer a Alan para que lo ayudara, aun así tendría que intentarlo.


90

12 TEN CUIDADO La semana continuo sin mayores complicaciones, a excepción de los morbosos que al toparse con Steve hacían comentarios de mal gusto a causa de las tonterías que había divulgado Alan, todo seguía tan normal como siempre, después de su enfrentamiento ni él ni Steve habían vuelto a dirigirse ni el saludo y durante las clases como era costumbre, apenas y cruzaban miradas. ― ¿Sigues con la idea de pedirle ayuda a Alan? – Lo cuestiono Scott durante uno de los recesos. ― No lo se… ― señalo Steve tratando de fingir apatía, sabia que Scott no aprobaba aquella idea. ― ¿No has tenido noticias de la policía? – Indago el chico tratando de que el resto de su amigos, quienes se encontraban cerca de ellos no lo escuchara ― ¿Aun crees que piensen que tu tienes algo que ver en todo esto? – ― No lo creo… ― Indico Steve – Por lo que se las investigaciones aun continúan… aunque no creo que estén mas cerca de dar con el asesino de Jessie de lo que estaban en un principio – expreso desanimado – Lo único bueno de todo esto es que por fin pude deshacerme del agente Willson ― . ― Eso indica que ya no sospechan de ti… – sugirió su amigo. ― Quizás… de cualquier modo me alegro de ya no tener que estar vigilado las 24 horas ―


91

― Veras que muy pronto todo volverá a la normalidad – argumento Scott optimista – Olvídate ya de y tomas las cosas con calma ― agrego. Pero pese a la recomendación de Scott, Steve no podía evitar sentir curiosidad, la idea de saber si Alan había descubierto algo acerca de Zack con aquel amigo que decía tener en South Port continuaba rondado por su cabeza, sin embargo estaba conciente de que de saber algo, no se lo diría después de lo ocurrido. Unas horas después al terminar las clases los dos amigos se disponían a partir rumbo a casa de Danna, aquella tarde su joven amiga no había asistido a clases y ambos estaban preocupados, no podían evitar sentir miedo a causa de los acontecimientos recientes o temer que ocurriera otra desgracia, así que presurosos se encaminaron rumbo al estacionamiento. ― ¿Crees que este bien? – lo cuestiono Steve preocupado mientras avanzaban. ― Si – respondió Scott tratando de sonar sincero, aunque el tambien estaba preocupado por la chica – Tal vez se sintió mal y prefirió quedarse en casa a descansar – sugirió. ― Lo que me preocupa es que no contesta nadie en su casa y su celular esta apagado… ― indico Steve. Justo en ese momento su celular comenzó a sonar por lo que el chico se apresuro a contestar. ― ¿Steve? – una voz conocida hablo del otro lado de la línea, era Danna. ― ¡Es ella! – indico aliviado ― ¿Esta bien? – pregunto Scott de inmediato. ― Si… esta en su casa – respondió Steve mientras continuaba hablando con la chica, Scott se sintió aliviado. ― Pregúntale porque no contestaba… ― solicito Scott. Steve cuestiono a la chica.


92

― Dice que apago el celular para poder dormir un rato y que quizás su mama hizo lo mismo con el teléfono para que no la despertara – – ¿Podemos ir a verla? – dijo Scott impaciente. ― ¿Scott pregunta si podemos ir a verte? – la cuestiono su amigo, el chico hizo una señal negando con la cabeza – Esta bien, te veremos mañana entonces –dijo concluyendo la llamada. ― Que te dijo – alego Scott ansioso. ― Me pidio que la disculpemos pero prefiere descansar… ― dijo el chico guardando su teléfono – aun tiene un pequeño malestar, nada de gravedad, dice que para mañana ya estará mejor ― ― Bueno… ni modo – se lamento Scott ― Por lo menos ya sabemos que esta segura en su casa – dijo aliviado. Steve conocía perfectamente el motivo de la intranquilidad de su amigo. ― Mientras no la involucremos ella estará bien – Dijo Steve tratando de tranquilizarlo un poco. ― Si… lo se – Indico Scott. ― Perdóname por haberte metido en todo esto – se disculpo Steve afligido. ― No tienes porque disculparte – expreso Scott apenado por haber hecho sentir mal a su amigo – Esto no es culpa tuya, además – agrego – veras que todos vamos a estar bien – dijo optimista.. ― El que me preocupa es Alan – revelo Steve intranquilo. ― ¿A que te refieres? – Lo cuestiono Scott desconcertado ― ¿Crees que corra algún peligro? ― Steve sabia que existía la posibilidad de que Alan estuviera en riesgo y temía por lo que pudiera ocurrirle debido a su impertinencia aquel día después de estar en la oficina del director Hunter, gritar aquella frase a los cuatro vientos lo había convertido en blanco seguro si es que era verdad que todo lo que estaba sucediendo estaba relacionado con lo sucedido en South Port, sin embargo no quería preocupar de mas a su amigo.


93

― No lo se… pero me preocupa que se siga metiendo las narices donde no debe – expresó – ya sabes lo que dicen: “La curiosidad mato al gato” ― Steve se quedo pensativo por un instante. ― Tal vez si debería hablar con él – señalo – ponerlo sobre aviso, advertirle del peligro ― ― ¿Estas seguro de que quieres hacerlo? – lo cuestiono Scott aun no convencido de que aquello fuera una buena idea. ― Tengo que hacerlo ― Contesto Steve decidido. ― Bueno… ― cedió Scott – Entonces habrá que ir hasta su casa – sugirió. ― ¿Sabes donde vive? – lo cuestiono Steve sorprendido. ― Si… ― revelo Scott – No esta muy lejos de aquí ― indico. ― Es mejor ir de inmediato… dame la dirección – solicito Steve. ― Nada de eso – dijo Scott – Yo voy contigo, o que, ¿pensabas que te dejaría hacerlo solo? Al ver que Scott hablaba enserio a Steve no le quedo otro remedio que aceptar, al llegar al estacionamiento abordaron el auto de su amigo y se encaminaron rumo a la casa de Alan, la cual, como había dicho Scott se encontraba a unos cuantos minutos del Campus, al llegar se estacionaron a unos cuantos metros, antes de descender del auto Steve le hizo una petición a su amigo. ― Es mejor que haga esto yo solo – indico. Scott estuvo a punto de protestar pero creyó conveniente que la platica fuera únicamente entre Alan y su amigo. ― Muy bien, aquí te esperare – apuntó resignado. Steve descendió del auto y se encamino hacia la casa que Scott señalo era la de Alan, toco un par de veces el timbre, un instante después la puerta se abrió, en el umbral apareció Alan quien no pudo disimular su sombro al ver de quien se trataba.


94

― Necesito hablar contigo – dijo Steve, por un momento creyó que el chico le cerraría la puerta en las narices pero afortunadamente no fue así. ― Creo que no tenemos nada de que hablar – dijo Alan tratando de disimular su sorpresa ante la presencia de Steve en su casa. ― ¿Puedo pasar? – pregunto Steve. Alan dudo por un instante, sin embargo al ver la determinación del chico no tubo más remedio que dejarlo entrar. Desde el auto Scott observaba la escena, al ver que la puerta se cerraba tras de Steve se sintió un tanto nervioso de lo que podría suceder si se calentaban nuevamente los ánimos entre sus compañeros. Una vez adentro Alan condujo a Steve por un amplio corredor, al llegar a la sala lo invito a que tomara asiento. ― Esta bien… ¿Qué es lo que quieres? – lo cuestiono un tanto serio. ― Primero quiero que me jures que nada de lo que hablemos saldrá de esta habitación – solicito Steve mirándolo fijamente a los ojos. Alan vacilo un instante antes de responder. ―¿A que viene tanto misterio Adams? – pregunto extrañado ante la actitud de Steve. ― Necesito saber si descubriste algo sobre Zack… ¿Me dijiste que estabas investigando ¿No es así? – lo cuestiono Steve. Alan sonrió al darse cuenta de que se trataba aquello. ― Vamos Steve, te lo dije y te lo vuelvo a repetir, no creo esa sarta de tonterías de tu asesino psicópata… ― alego despreocupado. ― Seis de mis amigos murieron Alan – indico Steve tratando de hacerle entender al chico la gravedad del asunto ― Y después de lo que hiciste tu puedes estar en peligro, si es que en realidad la muerte de Jessie tiene relación con Zack y lo ocurrido en South Port ―


95

Aquellas palabras parecieron hacer mella en la suspicacia de Alan. ― Ambos sabemos que ese tipo esta muerto – afirmo volviendo a su incredulidad. ― ¿Recibiste la información que le pediste a tu amigo? – pregunto Steve al ver que Alan no cedería a menos de que hubiera pruebas de que Zack no estuviera muerto. ― Aun no – Indico el chico ― quedo de enviármela por correo electrónico pero aun no me llega nada – dijo ― Esa información es muy importante Alan – Indico Steve – En cuanto la tengas házmela llegar lo antes posible… es de suma importancia constatar que Zack esta muerto – dijo casi en tono suplicante. ― ¿Qué te hace creer que estoy dispuesto a ayudarte después de los problemas que me causaste Steve? – pregunto Alan. ― Sabes que tú tuviste la culpa… ― se justifico Steve ― ¿Qué hubieras hecho tu de haber estado en mi lugar? – lo cuestiono. Alan no respondió, sabía que no tenía argumentos para defenderse. ― Esta bien… ― Accedió Alan finalmente – si tanto te interesa esa información te la hare llegar en cuanto la tenga… ¿Contento? ― ― No lo estaré hasta estar seguro que todos estamos a salvo…– indico Steve – Esa es otra de las razones por la cual decidí venir a verte, tienes que ser muy cauteloso, publicar esa historia te puso en un peligro muy grande Alan… ― ― ¿Que mas te da lo que me suceda? ― alego Alan desconcertado. ― El hecho de que no me agrade tu forma de ser no quiere decir que te desee la muerte – revelo Steve ― te ruego que tengas cuidado – le insistió. Steve se levanto de su asiento y se encamino rumbo a la salida, no sabia si Alan tomaría en cuenta sus advertencias, sin embargo sabia que no podía hacer mas lo que acababa de hacer, muy en el fondo albergaba la esperanza de que estuviera equivocado y su compañero no corriera peligro,


96

una vez afuera, se dirigió inmediatamente a encontrarse con Scott quien lo esperaba en el auto. ― ¿Y bien? – pregunto el chico mientras Steve entraba y se sentaba en el asiento del copiloto. ― Es demasiado terco para creerme – respondió un tanto frustrado – Pero creo que logre convencerlo de tomar sus precauciones…– indico. ― Tu ya hiciste lo que pudiste – dijo Scott – Si Alan no te hace caso su problema – agrego. ― No es así de fácil – Expreso Steve – A pesar de todo me sentiría muy mal si le llega a pasar algo por culpa mía – expreso Steve acongojado. ― ¿Y de lo otro? – Pregunto Scott – ¿le ha contestado su supuesto amigo? el que dice tener en South Port – ― Aun no, pero le pedí que en cuanto supiera algo me lo hiciera saber y accedió, ― Y mientras ¿Qué hacemos? – Pregunto Scott. ― Ahora lo único que queda es esperar – revelo insatisfecho. ― Todo saldrá bien, no te preocupes, es mejor irnos ya, tienes que descansar – sugirió - te ves de los mil demonios amigo – dijo Scott sonriendo ― Scott encendió el auto y emprendieron el camino rumbo a casa de Steve, durante el trayecto este no puedo evitar seguir sintiéndose inquieto, quería ser positivo y evitar cualquier mal pensamiento, sin embargo no podía hacerlo, tenia el presentimiento de que algo malo iba a suceder sin que nadie pudiera siquiera evitarlo, aun así, sabia que hablar con Alan lo había puesto sobre aviso y quizás de esa manera, su compañero tendría una oportunidad si es que en realidad sus sospechar eran ciertas.


97


98

13 LA CONFESION La mañana del viernes sorprendió a Steve despierto, se había pasado la mayor parte de la noche preguntándose a si mismo si su platica con Alan había logrado convencer al chico de tomar sus precauciones. En el fondo aun albergaba la esperanza de que todo volvería a la normalidad – quizás – hasta podría recuperar su vida normal. Unas horas después se dispuso a prepararse para la escuela, sus padres habían salido a trabajar desde la mañana asi que se encontraba completamente solo en su casa, rodeado del silencio, repentinamente el sonido de su teléfono celular lo hizo salir de sus pensamientos, al ver el identificador se dio cuenta que era una llamada de Danna. ― Bueno… ¿Estas bien? – pregunto Steve un tanto preocupado. ― Steve… ― dijo la voz entrecortada de Danna del otro lado de la línea – ¿Puedes venir a mi casa?, necesito hablar contigo – agrego. ― ¿Conmigo? – Pregunto extrañado ― ¿Sucede algo malo? – ― No… es algo personal y no puedo decírtelo por teléfono, por favor ven a verme – pidio la chica. ― Esta bien… voy para allá –


99

Steve salio de su casa e inmediatamente abordo un taxi, no sabia de que se trataba pero debía de ser algo sumamente importante, el tono de voz de Danna se lo indicaba, durante el camino rogó que no fueran malas noticias ― ¿Tendría que ver con la muerte de Jessie? – se cuestionaba, miles de preguntas giraban en su mente, un sudor frió recorrió su cuerpo, no sabia que era lo que le esperaba al llegar a su destino. Al llegar la misma Danna lo recibió, Steve percibió una sombra de preocupación en su rostro, aquello comenzaba a inquietarlo, avanzaron en silencio hasta la sala para poder conversar a gusto, los padres de Danna eran de buena posición por lo cual estaría de mas explicar que aquel lugar era de extremo lujo, una muchacha del servicio entro a la habitación con un par de refrescos, después de dejarlos sobre la mesa de centro abandono el lugar dejándolos solos, Steve sin poder resistir mas inmediatamente cuestiono a la chica. ― ¿Qué sucede? – Pregunto – Me preocupo mucho tu llamada… ¿Te encuentras bien? – Hubo un breve silencio, Danna permanecía con la vista baja sin atreverse a mirar a su amigo quien estaba totalmente desconcertado. ― Danna… ¿Qué sucede? – insisto Steve. ― Hay algo importante que quiero que sepas – dijo finalmente un tanto seria – Pero no se como empezar… ― ― Habla de una vez… me estas preocupando… – indico Steve tomando uno de los refresco que había sobre la mesa, tenia la garganta seca a causa de los nervios, tomo un sorbo. ― Se que quizás esto sea una imprudencia pero… ― titubeo – necesito que sepas lo que siento por ti – dijo por fin. Aquellas palabras tomaron al chico por sorpresa dejándolo mudo. ― Se perfectamente que la muerte de Jessie esta aun muy reciente, también se cuanto la querías pero, necesito que sepas que yo también… ―


100

― Espera un momento – la interrumpió al comprender a donde se dirigía todo aquello – Sabes perfectamente que Scott esta enamorado de ti, además es mi mejor amigo y jamás me atrevería a traicionarlo… – ― Se muy bien todo lo que se interpone entre tu y yo – respondió afligida – Sin embargo sabes perfectamente que por Scott solo siento un profundo cariño de amigos, nada mas – agrego – Ahora lo que quiero saber es ¿que es lo que tu siente por mi Steve? – lo cuestiono. Sin decir nada se acerco un poco más y le brindo una sonrisa. ― Danna, eres una persona maravillosa – Expreso Steve al fin – sin embargo debo decir que me duele no corresponderte de la forma en que tu quisieras, lo siento – continuo – No es solo el echo de que le gustes a Scott, simplemente te considero como una buena amiga, solo eso… – enfatizo. Por un instante temió que Danna se molestara, sin embargo por el contrario, la chica pareció satisfecha ante aquella respuesta. ― Esta bien, te comprendo – respondió – Espero y esto no interfiera con nuestra amistad – indico un tanto preocupada. ― Claro que no, esto quedara solo entre tú y yo ¿De acuerdo? – dijo Steve. No fue necesario que respondiera, sabían perfectamente que aquello había sido una confesión entre amigos, después de platicar un rato mas Steve decidió marcharse a casa. ― Es mejor que me valla – indico – Mis padres ya deben haber regresado y se preguntaran ha donde he ido… ¿Te veo en la escuela el lunes ¿Vale? ― ― Si… ― Indico Danna. ― Muy bien, entonces cuídate – señalo Steve mientras le daba un beso en la mejilla. Danna lo acompaño hasta la salida, una vez afuera lo miro alejarse, unos cuantos metros mas adelante este abordo el


101

autobús, durante el trayecto de regreso a su casa Steve no puedo evitar sentirse alagado ante aquello que había pasado sin embargo, como había dicho Danna aun era muy pronto, aunque tampoco estaba muy seguro de cuanto tiempo seria necesario para volver a enamorarse, eso solo el tiempo lo decidiría.


102

14 ATRAPADO Aquella tarde las instalaciones del Campus lucían notoriamente desiertas, pocos estudiantes deambulaban por los pasillos, entre ellos Alan quien inútilmente había intentado hablar con el director para tratar de convérselo de que reconsiderara su castigo, sin embargo tras una rotunda negativa no tuvo mas remedio que obedecer. Frustrado se encamino a la oficina donde estaba instalada la redacción de la gaceta Universitaria, miro su reloj eran poco mas de las siete, la mayoría de los alumnos y maestros ya habían partido a sus casas, al llegar a la oficina se dispuso a recoger todas sus pertenencias, de mala gana comenzó a empacar sus documentos en una caja, aun no podía creerlo, después de todo había hecho todo su esfuerzo para obtener ese cargo y no pudo evitar sentirse culpable por haberlo perdido por una tontería semejante. Una media hora después cuando tubo todo empaquetado apago las luces y salio de la habitación rumbo a su auto cargando con sus pertenencias, la escuela ya estaba desierta, los pasillos estaban casi en penumbras, avanzo tratando de no tropezar hasta que por fin llego a la puerta de cristal que daba hacia el patio principal en el cual deambulaban solo algunos estudiantes, rápidamente cruzo el patio principal para poder llegar al estacionamiento en el cual ya únicamente se encontraba su auto, coloco la caja


103

en el suelo y comenzó a buscar sus llaves, sin embargo no pudo hallarlas por ningún lado. ― ¡Maldición! – Exclamo furioso ― ¿Dónde demonios quedo mi llavero? – Se cuestiono mientras continuaba buscando en todos sus bolsillos – ¡Las debí dejar pegadas en el cajón de mi escritorio, soy un entupido!― se reclamo. Nuevamente emprendió el camino de regreso a la oficina de la redacción, la noche comenzaba a caer haciendo lucir aun mas tenebrosos los pasillos, rápidamente avanzo rumbo a su destino, el sonido de unos pasos tras de el lo hicieron detenerse y voltear para ver de quien se trataba. sin embargo no pudo ver a nadie, sin pensarlo mas continuo su camino, al llegar a la habitación encendió nuevamente las luces y comenzó a buscar, en efecto las llaves estaba pegadas en uno de los cajones del escritorio, después de tomarlas salio de la habitación nuevamente dispuesto a marcharse, a la mitad del camino el sonido de pasos tras el se dejo escuchar, esta vez sin voltear el muchacho apresuro la marcha, al llegar a la puerta que daba acceso al patio y que minutos antes había usado para entrar al edificio se encontró con una desagradable sorpresa. ― No puede ser… ― dijo sorprendido al ver que se encontraba cerrada ― ¡¿Alguien puede oírme?! – Grito golpeando el cristal de la puerta con la mano tratando de llamar la atención ― ¡Estoy encerrado! – continuo gritando, sin embargo parecía no haber nadie alrededor. Un instante después las luces comenzaron a parpadear, la luz se extinguió de tajo dejando todo en penumbras ― ¡Maldición! – exclamo al darse cuenta de que todo era inútil, instintivamente comenzó a avanzar tratando de buscar otra salida. Alan volvió la vista al fondo del pasillo, la figura de una persona casi hasta el final se vislumbro frente a él como una sombra borrosa, sin saber bien a ciencia cierta de quien se trataba avanzo hacia aquel sujeto esperanzado de que este pudiera ayudarlo a salir de ahí.


104

― Disculpe… ― dijo mientras se acercaba tratando de no tropezar ― ¿Podría ayudarme? – Pregunto a aquel sujeto que permaneció de pie sin reaccionar al llamado del chico – Me quede encerado…estaba sacando algunas cosas de la oficina de redacción… ― continuo explicando a aquel individuo quien parecía no escucharlo. ― ¡Oiga! – reclamo el muchacho al verse ignorado ― ¿Acaso esta sordo? – pregunto molesto La filosa hoja de una navaja brillo entre aquellas penumbras iluminada por la escaza luz que se filtraba por el tragaluz sobre ellos, la mirada del muchacho se torno en una mueca de espanto, instintivamente echo a correr nuevamente rumbo a la puerta y comenzó a empujarla tratando de abrirla, sin embargo al igual que la primera vez, no tubo éxito, el sujeto comenzó a avanzar amenazador hacia el muchacho empuñando aun el arma. ― ¡Alguien Ayúdeme! – Grito el chico desesperado mientras golpeaba la puerta de cristal tratando de abrirla ― ¡Auxilio! – Con gran fuerza aquel sujeto presiono el rostro del muchacho contra el cristal mientras que con la otra mano coloco la filosa hoja en su espalda, Alan paralizado por el miedo imploraba a aquel sujeto que no le hiciera daño. ― ¿Has deseado morir Alan? – susurro el extraño al oído del muchacho.. Después de escuchar aquello un dolor indescriptible se apodero del joven, la filosa hoja de la navaja se clavo una y otra vez sin detenerse el cuerpo de Alan quien con sus ultimas fuerzas continuaba luchando tratando de liberarse de su opresor, la sangre salpico el cristal de la puerta, poco a poco el joven fue perdiendo fuerzas hasta que dejo de luchar, finalmente el sujeto lo tomo con ambas manos por el cuello de la camisa y lo lanzo impactándolo contra el cristal de la puerta rompiéndolo mil pedazos, el cuerpo del Alan cayo al suelo y un charco de sangre comenzó a formarse a un costado del cuerpo del joven, el sujeto, inclinándose un poco sumergió su mano en el viscoso liquido con el cual garabateo algo en uno de los muros a un costado de la


105

puerta, una vez terminada su tarea se apresuro a alejarse rรกpidamente del lugar cobijado por las penumbras de la noche sin que nadie pudiera darse cuenta de lo ocurrido.


106

15 COMIEZA EL PANICO El lunes siguiente al llegar a la escuela todo era un caos, un gran numero de patrullas se encontraban aparcadas al frente de la escuela, cientos de curiosos trataban de ingresar al lugar, sin embargo un cerco policiaco se los impedía, sin poder comprender lo que estaba ocurriendo Steve se mezcló entre la gente, ahí encontro a dos de sus compañeros de clase, ambos trataban de colarse al interior sin mucho éxito, inmediatamente se acerco a ellos para enterarse de lo que estaba ocurriendo. ― ¿Por qué hay tanto alboroto – pregunto Steve desconcertado. ― ¿No te has enterado? – Respondió uno de ellos – Encontraron muerto a Alan Morris esta mañana – dijo estirándose tratando de observar algo a través de la gente. ― ¡¿Qué?! – reacciono Steve desconcertado, no podía creer lo que había dicho ― ¿Qué fue lo que le sucedió? ―. ― Dicen que lo apuñalaron, esta mañana lo encontró uno de los vigilantes – agrego David, el otro muchacho – Esto esta poniéndose muy peligroso, primero Jessie y ahora Alan, el pánico ya empezó a correr en el Campus, además eso no es todo, dicen que el asesino te dejo un mensaje… – comento el chico mirando a Steve con recelo – Nunca


107

imagine que la historia de Alan sobre ti fuera cierta… ― dijo un tanto renuente. ―¿Mensaje? ¿Qué mensaje? – pregunto aun mas desconcertado. ― Míralo tu mismo… ― respondió David señalándome con la mirada la entrada al edificio. Sin decir mas Steve se acerco lo mas que pudo a la entrada, desde ahí alcanzo a ver los vidrios rotos de la puerta, a un lado se encontraba lo que parecía ser el cuerpo de Alan sobre una camilla, cubierto por una sabana blanca, en ella se dibujaban unas cuantas manchas de sangre, su mirada se clavo en el muro a un lado de la puerta rota, había unas letras… “¿Has deseado Morir?” se leía en unas letras rojas mal escritas embarradas sobre la pared, al parecer era sangre… ¡la sangre de Alan! No puedo continuar mirando, su estomago se revolvió, rápidamente se aleje, Steve estaba seguro que había sido obra de Zack, no había duda, había regresado, dispuesto a matar a todo aquel que se atreviera a mencionar aquella maldita frase que tantas muertes habían ocasionado en el pasado. La voz de Scott saco a Steve de su letargo, al voltear lo miro, acompañado de John junto a su auto el cual estaba aparcado al otro lado de la calle, inmediatamente se unió a ellos, ninguno de los dos podía ocultar la preocupación de sus rostros, sabían perfectamente lo que significaba la muerte de Alan. ― Esta ocurriendo ¿Verdad? – pregunto John al ver todo aquello. ― ¡Debí evitar que esto sucediera¡– se reprocho – ¡Le advertí que tuviera cuidado pero no me hizo caso! – ― Tu no tuviste la culpa – recalco Scott – Esto esta fuera de tu alcance, no podías hacer nada – Steve se recargó en la pared tratando de asimilar las cosas, tenia que pensar alguna forma de parar todo esto, tenia que evitar a toda costa que volviera a iniciar la pesadilla.


108

― ¡Miren, ahí viene Josh y Nick! – dijo Jhon señalando a sus amigos mientras cruzaba la calle hasta donde se encontraban. ― Me acabo de enterar – dijo Nick – Dicen que se van a suspender las clases hasta que la policía termine de investigar, ya les avise a las chavas, quede que las veríamos en casa de Rachel – comento – Steve ¿Tienes una idea de lo que esta sucediendo? – lo cuestiono el chico. ― Steve no tiene nada que ver con esto – Alego Scott molesto ante la pregunta de su amigo. ― Dicen que hay un mensaje escrito con la sangre de Alan en una de las paredes… ― señalo Josh – Steve… ¿Eso quiere decir que toda esa historia que escribió Alan sobre ti es cierta… dinos Steve… ¿Es cierto que hay un asesino detrás de ti? – inquirió Steve guardo silencio sin saber que responder. ― Es mejor que les cuentes todo – dijo Jhon. Nick y Josh miraron a sus compañeros sin entender bien de que era lo que estaba sucediendo. ― No tienes que haberlo… – reacciono Scott molesto ante la indiscreción de Jhon. ― Esta bien – respondió Steve finalmente – Les contare todo… pero no aquí, vamos a casa de Rachel – indico. Los cinco subieron al auto de Scott y partieron rumbo a casa de su amiga, Steve no tenía ninguna duda, estaba seguro de que lo mejor era poner sobre aviso a sus amigos, antes de que alguno de ellos saliera lastimado.


109


110

16 CONFUNDIDOS En cuanto llegaron a casa de Rachel, Steve les contó la historia de lo que había sucedido años atrás en South Port, así como también les explico que existía la posibilidad de que aquello tuviera relación con las muertes de Jesse y Alan. Al terminar, ninguno de los presentes daba crédito a lo que habían escuchado de labios de su amigo, les costaba trabajo imaginar que algo así estuviera sucediendo en realidad. Para Steve, su mayor preocupación era proteger a toda costa a sus amigos, sabia que tenían que extremar precauciones desde ahora o podrían lamentarlo. ― Tienen que ser muy cuidadosos – dijo Steve rompiendo el silencio que reinaba desde que había terminado de contarles todo – Tengan mucho cuidado con lo que dicen de ahora en adelante – indico. ― ¿Lo dices por lo de la frase esa? – pregunto Nick ― ¿De verdad crees que todo esto tenga relación? ― alego el chico creyendo que quizás aquello se trataba únicamente de una casualidad ― Alan no era precisamente “Mister simpatía” honestamente creo que a muchos no les agradaba del todo ― ― Por mas mala persona que fuera Alan no creo que nadie de la universidad seria capaz de cometer semejante acto –


111

exclamo Rachel al escuchar las palabras de Nick ― Steve tiene razón – recalco – Lo de Alan no es una coincidencia, el mensaje fue muy claro, primero la nota que encontró la policía y ahora nuevamente… no, no es una coincidencias – Indico horrorizada ― tenemos que descubrir al responsable antes de que…― no pudo continuar, las lágrimas la traicionaron. ― Antes de que nos mate a todos – agrego Josh ― ¿Pero como vamos a hacerlo? – los cuestiono - dense cuenta, estamos peleando contra un fantasma, honestamente no creo que un asesino que murió hace mas de dos años halla salido de la tumba a continuar su venganza, ¡es ilógico! – dijo exasperado. ― ¿Entonces que hacemos? – Pregunto Danna desconcertada mientras trataba de confortar a Rachel – Debe haber otra explicación, tal vez alguien más, alguien relacionado con ese tal Zack o con alguno de tus amigos, no lo se piensa Steve, tiene que haber una respuesta lógica a todo esto – Danna tenia razón, tenia que haber alguien mas que hubiera estado involucrado en todo aquello, ¿Pero quien? una idea cruzo por su mente. ― ¿Puedo usar tu teléfono?– pregunto a Rachel. ― Si, claro – respondió ― ¿Qué piensas hacer? – lo cuestiono. Sin responder tomo el auricular y marco el teléfono que le había dejado el teniente Paterson en caso de que lo necesitara, la voz que le respondió del otro lado de la línea parecía ser la de el. ― ¿Teniente Paterson? – pregunto. ― Si el habla – respondió. ― Soy yo… Steve, Steve Adams – indico el chico un tanto nervioso – Necesito hablar con usted ―. ― Supongo que ya sabes lo de tu compañero – lo cuestiono. ― Si, ¿puedo ir a verlo ahora mismo? –. ― Pensaba pasar a tu casa esta tarde, necesito hacerte algunas preguntas, iré como a las ocho, ¿Esta bien? – pregunto. ― Si claro, lo estaré esperando –


112

Después de colgar todos observaron a su amigo en espera de saber lo que Paterson le había dicho y el porque había decidido el mismo llamarlo. ― ¿Para que quieres hablar con el teniente? – le pregunto Scott sin comprender a su amigo. ― Necesito saber si el tiene alguna pista sobre quien esta haciendo todo esto, tal vez el halla encontrado alguien que este relacionado con Zack – sugirió el chico esperanzado. ― ¿Qué te dijo sobre lo de Alan?― lo cuestiono Josh ― Quiere hacerme unas preguntas – respondió Steve mientras miraba por la ventana. ―¿No pensara que tu…? – sugirió John un tanto sacado de onda. ― No lo se, solo hace su trabajo... – respondió el chico. ― Oye Steve – pregunto Nick un tanto confundido ― ayer por la tarde… ― titubeo ― ¿Qué fue lo que hiciste después de que te dejamos? – pregunto al fin. Todos se quedaron mudos al escuchar el cuestionamiento de su amigo. ― ¿A dónde quieres llegar Nick? – Respondió el chico molesto ― ¿Crees que fui yo el que mato a Alan? – pregunto mirándolo fijamente. ― No… por supuesto que no pero toma en cuenta que será lo primero que te preguntaran, vamos amigo, yo se que tu eres incapaz de hacer semejante cosa pero la persona a la que culpas de hacer todo esto esta muerta, tienes que entender – se justifico. ― Entiendo perfectamente a lo que te refieres – le respondió tratando de calmarse. ― ¿Y donde estuviste Steve? ― pregunto Jhon esta vez. Steve guardo silencio, no sabia si era prudente decirles que había pasado la tarde en casa de Danna, sin embargo fue la chica la que respondió. ― Estuvo en mi casa – respondió Danna ante la sorpresa de todos incluso la suya propia,


113

Scott los miro a ambos desconcertado. ― Danna no tienes que… ― dijo Steve tratando de evitar que continuara hablando. ― No quiero que parezcas sospechoso de algo que no hiciste, la policía también querrá saber donde estuviste, si inventas una mentira podrías meterte en dificultades – respondió. Sin poder entender Scott salio de la habitación. ― Espera Scott – dijo Steve tratando de detenerlo – Déjame explicarte – Steve logro alcanzar al chico en el patio antes de que este se marchara y nuevamente hizo el intento de detenerlo pero esta vez reacciono molesto, como nunca antes lo había visto, el chico se se sentía traicionado. ― ¡Déjame! – respondió dando un fuerte jalón para soltarse. ― Necesito que me dejes explicarte… ― alego Steve interponiéndome en su camino. ― ¿Explicarme que? Espero que hayas aprobechado bien el tiempo… “amigo” – ― No es lo que te imaginas, ayer estuve en casa de Danna pero simplemente pusimos las cosas en claro – respondio. ― ¿Y? – pregunto desconcertado Scott. ― Sabes perfectamente que yo estoy enamorado de Jessie, no importa que ya no este conmigo… además se muy bien lo que sientes por Danna, nunca haría algo que te lastimara, soy tu amigo ¿O no? – Scott lo miro por un momento, había comprendido que estaba equivocado, una leve sombra rojiza se marco en sus mejillas producto de la pena al ver que había exagerado. ― Discúlpame… soy un idiota por reaccionar de esa manera – se dispenso. ― No te preocupes, de verdad te entiendo, ahora déjate de berrinches y regresa, los dejaste muy sacados de onda – sugirió.


114

Ambos regresaron al interior de la casa de Rachel, nadie se atrevió a preguntar, simplemente se alegraron de ver que habían arreglado aquel mal entendido. Un rato después Steve mire el reloj, comenzaba a hacerse tarde así que decidió irse, Scott se ofreció a llevarlo sin embargo el chico rechazo su ofrecimiento y prefirió tomar un taxi al ver que Danna quería hablar con él, todos se marchamos dejándolos solos, Después de despedirse de todos y recordarles que debían tener cuidado Steve abordo un taxi y se fue, durante el viaje se repetía una y otra vez que tenia que evitar que algo les sucediera a otro de sus amigos, tenia que descubrir lo antes posible quien era el responsable y detenerlo a toda costa, sin importar lo que le sucediera.


115


116

17 LA IMPRUDENCIA DE NICK Después de dejar a Josh en su casa John y Nick continuaron su camino, ambos estaban muy desconcertados, tenían cierta complicidad que solo ellos podían comprender, aunque no les gustara aceptarlo eran muy buenos amigos, Nick era la parte fuerte y decidida que a John le hacia falta mientras que este le aportaba la sensatez que él no poseía, simplemente se diria que juntos se complementaban haciendo el mejor de los equipos. ― Nunca imagine que esa historia de Alan tuviera algo de cierto, Steve debió pasarla muy difícil con la muerte de sus amigos – dijo John. ― Yo aun creo que exageran un poco – respondió escéptico Nick – No me cabe en la cabeza que un tipo loco mate a la gente únicamente por decir “desearía morirme” – comento desenfadado. Un rayo ilumino el cielo y un fuerte estruendo se dejo escuchar anunciando la proximidad de la lluvia pero mas bien pareció una advertencia precautoria al haber mencionado aquella frase, la cara de John se lleno de sorpresa al escuchar aquello que su amigo había dicho. ―¿Qué no recuerdas lo que nos dijo Steve? – le reprocho molesto – No debiste decirlo… –


117

― ¡Vamos John esas son solo supercherías! – dijo sin tomarle importancia – Además el único que me ha escuchado decirlo eres tú y a menos de que tu seas el asesino no corro peligro ― bromeo el chico. Nick se caracterizaba por su escepticismo, le costaba muchísimo trabajo creer en cosas de ese tipo, era como rezaba el dicho: “Hasta no ver no creer”, sin embargo en esta ocasión era muy peligroso seguir aquella doctrina. ― Vamos, no creerás que de verdad me vaya a suceder algo por haber repetido aquella frase ¿Verdad? – pregunto Nick un tanto preocupado al ver la actitud de preocupación de su amigo. ― Lo mismo pensaba Alan y ya vez… ― respondió John un tanto inquieto. ― Anda no seas tonto… ― respondió Nick tratando de ocultar su preocupación, recordó por un momento la forma en que había muerto Alan lo cual lo hizo inquietarse, aunque rápidamente recupero su escepticismo – Eres todo un caso amigo, bueno, en fin ya llegamos – indico al llegar a la entrada de la casa de John, yo me voy por este lado ― dijo señalando una de las calles ― te veo mañana en la escuela, ¿De acuerdo? – ― Ten mucho cuidado – sugirió nuevamente John un tanto preocupado. Sin responder Nick continuo calle abajo dejando a John en la puerta de su casa quien lo miraba un tanto nervioso, antes de partir John llamo nuevamente a su amigo. ― Nick, te llamare mas tarde, solo para estar seguro que no sucedió nada, ¿De acuerdo? – ― Esta bien… a veces actúas como un niño… ― le respondió un tanto exasperado pero agradecido por la preocupación de su amigo. Sin decir mas el joven continuo su camino, al poco rato una fuerte lluvia comenzó a caer sobre la ciudad y a los pocos minutos aquello se convirtió toda una tormenta, las calles quedaron completamente desiertas, Nick se resguardó bajo


118

de un toldo esperando que pasara pronto, sin embargo parecía que la lluvia duraría el resto de la tarde. ― ¡Maldición! – se lamento Nick mirando que la lluvia no disminuya – Ni modo habrá que mojarse – dijo para si mismo mientras iniciaba otra vez la marcha. Unas cuadras mas adelante el joven se percato que un auto, el cual no había visto antes lo seguía de cerca, avanzando lentamente tras de el, preocupado aumento la velocidad de su recorrido, unas cuadras mas adelante logro perderlo, tranquilo continuo su camino, repentinamente las luces de un auto se encendieron al final del callejón por el cual el muchacho avanzaba, cortándole el paso e impidiéndole ver de quien se trataba. ― ¡Vamos, no me gustan este tipo de bromas! – Amenazo un poco molesto el muchacho intentando de cubrir sus ojos de la cegadora luz que no le permitía ver nada ― ¿Eres tu Scott? ¡Vamos amigo no es gracioso! – recrimino al creer que se trataba de su compañero. El sonido del rechinar de las llantas rodar sobre el asfalto mojado alerto al muchacho quien al ver que no se trataba de ninguna broma echo a correr lo mas rápido que sus piernas se lo permitían al ver que el auto se aproximaba hacia el a toda velocidad, una vez fuera del callejón se detuvo al escuchar el rechinido de las llantas tratando de frenar y el claxon tratando de advertirle, un auto en la calle contraria impacto contra el joven haciéndolo volar por los aires cayendo a unos cuantos metros, el muchacho se quedo ahí, inmóvil mientras que el conductor del auto que lo arrollo bajo inmediatamente a auxiliarlo, sin embargo era demasiado tarde, la sangre que salía de la cabeza del muchacho comenzó a dispersarse con el agua de la lluvia, unos cuantos curiosos se arremolinaron alrededor mientras el asustado conductor pedía ayuda, a lo lejos un extraño personaje observaba desde un auto aparcado a pocos metros de toda aquella escena, al ver que llegaban un par de patrullas y una ambulancia nuevamente arranco el motor y lentamente se alejo del lugar sin que nadie se diera


119

cuenta de su participaci贸n en aquella tragedia en la cual hab铆a perdido la vida Nick.


120

18 MALAS NOTICIAS El comandante Willson fue muy puntual, exactamente a la hora indicada llego a la casa de los Adams, para fortuna del chico sus padres habían tenido que salir a comprar algunas cosas por lo cual estaría a solas con el comandante y así podría hablar con mas libertad – pensó ― aquello no le agradaba en lo absoluto, pero era la única persona capaz de haber descubierto algo que lo pudiera ayudar a terminar con aquella pesadilla. ― Valla, pensé que por la lluvia no llegaría, esta cayendo un verdadero diluvio ¿Verdad? – pregunto Steve mientras el comodante se quitaba la gabardina que llevaba la cual estaba completamente empapada. ― Me llamo mucho la atención tu llamada, no la esperaba, supuse que tenias algo importante que contarme – pregunto mientras tomaba asiento en la sala – por cierto ¿Dónde estan tus padres? – lo cuestiono. ― Tuvieron que salir… - indico el chico tomando asiento frente al comandante – Y se equivoca, lo mande llamar porque necesito que me diga si ha descubierto algo acerca del asesino de Jessie, dígame la verdad, todo esta relacionado, ¿vio el mensaje en la escuela? – lo cuestiono curioso.


121

― Si, lo vi, pero a ciencia cierta aun no sabemos nada, esperaba que tú tuvieras algo que decirme o… confesarme – sugirió el teniente. ― Pierde su tiempo comandante… yo no mate a Alan… ni tampoco a Jessie – alego Steve visiblemente indignado. ― Estuve indagando con algunos de los chicos del Campus, varios de ellos dicen haberte visto amenazándolo hace un par de semanas después de salir de la oficina de tu director – respondió ― ¿Es cierto que tuvieron una pelea? – lo siguió cuestionando. ― Si es cierto, pero en ningún momento lo amenace, simplemente quise prevenirlo – se defendio el chico. ― ¿Prevenirlo? – cuestiono curioso el teniente Willson ― ¿Prevenirlo de que? ― ― Imprudentemente se puso a gritar que deseaba morirse… creo que entiende a que me refiero – respondio. ― Tienes que entender que lo que sucedió en South Port no tiene nada que ver con las muertes de estos dos chicos – le indico el hombre escéptico – Zack Brown esta muerto – aseguro. ― ¿Entonces como explica la nota que encontraron junto con el cuerpo de Jessie? ¿Y el mensaje que dejo el asesino escrito con sangre? ¡Con la sangre de Alan! ¿Coincidencia? – alego Steve perdiendo la calma por la incredulidad mostrada por Paterson. ― Todo es una mera coincidencia – recalco el hombre ― Te repito, Zack esta muerto, he investigado y todo parece indicar que después de que la policía los rescato a ti y tus dos amigas llevaron a Zack, mal herido a un hospital en el cual horas después murió – Willson tomo su portafolios y saco unos papeles los cuales le mostró – Míralo por ti mismo, aquí esta el acta de defunción, Zack Brown esta muerto, entiéndelo – ― ¿Zack aun estaba vivo cuando llego la policía? – hasta entonces Steve no conocía aquello, pensó que el chico había muerto en la preparatoria aquella misma noche. - No… el tal Zack falleció en el Hospital… aquí esta el acta que lo comprueba – recalco. ― Ha investigado si aparte de su madre tenia algún otro familiar, hermanos, su padre, que se yo – dijo Steve revisando minuciosamente los papeles que en efecto demostraban que Zack estaba muerto.


122

― Únicamente su madre, no hay registros de hermanos… ― recalco Willson. ― ¿Y su padre? – lo cuestiono nuevamente. ― No hay indicios de quien fue, nada que nos ayude a encontrarlo – ― ¿Entonces que debo hacer? – pregunto Steve desalentado. ― Esperar – respondió tajante el Teniente Willson. ― ¿Esperar? ¿Esperar que? – Reacciono molesto ― ¿A que quien quiera que sea el que este detrás de todo esto mate a todos mis amigos? – ― Te aseguro que muy pronto daremos con el responsable de la muerte de estos dos muchachos y todo volverá a la normalidad – dijo tratando de tranquilizarlo. ― Lo mismo me dijo cuando murió Jessie y todo ha ido empeorando… ahora Alan también esta muerto ¿Quién será el siguiente? ― alego Steve. El sonido del celular del teniente Willson interrumpió nuestra charla, el hombre se disculpo y salio al pasillo por un segundo para poder atender la llamada. ― Muy bien, voy para allá – respondió antes de colgar, inmediatamente regreso a donde Steve se encontraba, parecía un tanto perturbado. ― ¿Pasa algo? – pregunto el chico al ver su actitud. ― Me acaban de informar que acaba de ocurrir un accidente, un joven fue arrollado – respondió. ― ¿Qué… quien fue? – pregunto al escuchar aquello. ― Nick Carter – dijo impávido. ― ¿Qué? – Reacciono Steve al escucharlo ― ¿Esta bien? ¿Dónde esta? – pregunto exaltado. ― Lo siento…cuando llegaron los paramédicos ya no había nada que hacer… el chico murio – En ese momento Steve se derrumbo por completo, otro de sus amigos había muerto, no podía concebir aquello, por un segundo quiso que todo fuera un mal sueño, sin embargo no era así, su primer impulso fue salir al lugar del accidente, sin embargo el teniente Willson lo detuvo, no pudo mas y echo a llorar como un niño, las fuerzas lo habían abandonado por


123

completo, quería gritar, quería hacer que esto terminara de una buena vez por todas, en ese momento llegaron sus padres quienes al ver su estado corrieron a su lado, el comandante se encargo de explicarles lo ocurrido, entre todos lo llevaron a sui habitación e inmediatamente llamaron al medico de la familia. Un rato mas tarde el galeno llego después de aplicarle un calmante al chico quien a pesar de sus intentos por evitarlo le fue imposible, Steve sintió el pinchazo de la aguja en su brazo derecho, después de un rato el sueño se fue apoderando de él, nublando su conciencia y comenzando a caer inconsciente producto del fármaco, a pesar de aquello, el chico siguió luchando por levantarse hasta que finalmente perdió toda conciencia y se fue hundiendo en la oscuridad sin saber mas de él.


124

19 AL BORDE DE LA LOCURA Al día siguiente Steve desperto totalmente desconcertado, un dolor punzante recorría todo su cuerpo, se incorpore y me senté en la orilla de la cama tratando de despejarme pues aun se encontraba mareado a causa del sedante que le había aplicado el medico la tarde anterior, repentinamente recordó lo ocurrido la tarde anterior y razón por la cual había estado a punto de perder los estribos ― Nick esta muerto ― inmediatamente se levante dispuesto a salir de la habitación, sin embargo sus piernas flaquearon y cayó al suelo, en ese momento se abrió la puerta, era su madre quien venia a ver si ya se había despertado, al verlo en el suelo inmediatamente se aproximo para ayudarlo a incorporarme. ― No debiste levantarte – lo recrimino mientras lo ayudaba a ponerse de pie – El medico ha dicho que tienes que descansar – continuo riñéndole mientras lo obligaba a recostarse nuevamente en la cama. ― Tengo que ir a ver a Nick – alego Steve tratando de levantarse nuevamente – Tengo que saber si esta bien, todo a sido un mal entendido ¿Verdad? ¿El esta bien, a sobrevivido al accidente?– pregunto implorando por una respuesta afirmativa.


125

― Tienes que ser fuerte Steve – dijo la mujer afligida como toda respuesta – lamentablemente… Nick murió – ― ¡No, no es cierto! – Exclamo el chico visiblemente perturbado ―¡No ha sido un accidente! ¡Ha sido el, no va a descansar hasta que nos vea a todos muertos! – continuo gritando desesperado. El padre de Steve entro a la habitación preocupado al escuchar sus gritos, rápidamente lo sujeto tratando de hacerlo entrar en razón, la señora Adams no resistio mas de ver a su hijo en ese estado y echo a llorar. ― ¡Tienes que tranquilizarte Steve – dijo enérgicamente – Trata de calmarte o tendremos que sedarte nuevamente, el doctor a dicho que estas muy mal de los nervios, tienes que descansar o vas a terminar por perder la razón! – suplicaba mientras continuaba luchando contra mis esfuerzos de incorporarme. Steve fue perdiendo fuerzas hasta que finalmente se dejo caer exhausto sobre la almohada, comenzó a tranquilizarse, el chico sabía perfectamente que sus padres tenían razón, estaba al borde de la locura, no sabia que hacer, estaba completamente confundido. ― Tienes que calmarte, la muerte de ese muchacho nada tienen que ver con el pasado, has sido un accidente, el sujeto que lo atropello a dicho que Nick cruzo imprudentemente y por eso a ocurrido esta desgracia ― le explico su madre mientras acariciaba mi cabello – Deja de martirizarte, descansa, es por tu propio bien – Steve no dijo nada, dentro de si trataba de convencerse de que en realidad la muerte de Nick había sido un accidente, sin embargo en el fondo algo le decía que también estaba relacionado con las muertes de sus otros dos compañeros, tenia que ser fuerte ― se dijo Steve tratando de recuperar un poco la entereza ― conciente de que no podía acobardarse y dejarse vencer por todo aquello.


126

― ¿Quieres que te de algo para que descanses un poco? – sugirió su madre tomando una caja de pastillas que se encontraba sobre el buró. ― ¡No! … prometo que voy a tranquilizarme, es solo que… esto es demasiado, ya perdí a dos de mis amigos, traten de comprender – respondió Steve tratando de evitar que nuevamente me sedaran. ― Esta bien hijo – respondió su padre – trata de descansar, cualquier cosa estaremos abajo, no te preocupes, todo va a salir bien – le aseguro. Los dos salieron de la habitación dejándolo solo, una vez que creyó haber dejado pasar un tiempo razonable se levanto nuevamente y se encamino a la puerta pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que estaba cerrada con llave, era mas que obvio que sus padres no le iban a permitir salir así que busco inmediatamente su teléfono celular por todos lados sin tener mucho éxito tampoco, seguramente sus padres se lo habían llevado, así que no le quedo mas remedio que esperar, le daba miedo solo de pensar que algo malo les estuviera ocurriendo a los demás mientras el permanecía prisionero en su propia casa, tenia que salir y asegurarse que los demás no corrían peligro, de una u otra forma tenia que hacerlo.


127


128

3

C A P I T U L O 3 E L R E G R E S O


129


130

20 ESCAPANDO DE CASA Aquellas horas encerrado se le hacían eternas, el no saber lo que ocurría en el exterior hacia que miles de ideas macabras cruzaban por su mente, a cada minuto la ansiedad del chico aumentaba, necesitaba saber como estaban los demás, para entonces todos ya estarían enterados de la muerte de Nick, sabia que al igual que él todos estarían destrozados por la duda de imaginar que su muerte tuviera relación con lo que unos dias antes les había revelado en casa de Rachel, Steve se asomo por una rendija de la puerta hacia el pasillo, no había nadie, lentamente comenzó a forzar la cerradura tratando de hacer el menor ruido posible, para suerte del chico la vieja chapa de la puerta cedió ante sus embates, una vez afuera avanzo hasta llegar a la puerta de la estancia donde escuchó las voces de sus padres así que se quedo tras de la puerta tratando de escuchar. ― ¿Estas seguro que es lo mejor? – escucho preguntar a su madre un tanto afligida. ― Si, ya hable con el Teniente Paterson, es mejor alejar a Steve de este lugar, hoy mismo se marcharan con mi hermano, ya hable con él por teléfono y no hay ningún problema, ahora mismo iré a comprar los boletos de avión, mientras tanto tu prepara lo mas esencial para el viaje –


131

― Pero no nos podemos ir sin ti… ven con nosotros – rogó la mujer. ― Sabes que aun tengo que arreglar cosas aquí, en cuanto este todo listo los alcanzare, ¿De acuerdo? – la tranquilizo. Sin decir mas el hombre tomo su saco y se encamino a la salida, inmediatamente el chico se oculto para evitar ser descubierto, escucho el sonido del auto mientras miro desde su escondite a su madre quien después de permanecer unos segundos pensativa en la estancia tratando de asimilar aquella situación se encamino a la planta alta, sin embargo, en ese momento el teléfono sonó, inmediatamente la mujer dispuso a contestar. Steve guardo silencio para poder saber de quien se trataba. ― Lo siento – respondió la mujer enérgica – en este momento esta un poco delicado de salud, comprenderás que por lo mismo le es imposible recibir visitas – recalco la mujer, Steve supuso entonces que se refería a él, la conversación continuo aumentando un poco la molestia de su madre – lo siento Scott, ya se que eres su mejor amigo pero es mejor que te limites a saber que estará bien, no intentes venir, no quiero ser grosera contigo ― le advirtió y sin decir mas colgó el teléfono, parecía un tanto molesta, por su actitud el chico supuso que Scott había tratado de hablar con él, sin embargo su madre estaba dispuesta a impedirlo, la mujer salio inmediatamente de la estancia haciendo que el chico tuviera que volver a esconderse, presurosa subió las escaleras, por un momento temió que se diera cuenta que no estaba en su habitación, sin embargo para su no fue así, Steve vio como su madre entraba a otra de las habitaciones por lo que de inmediato abandono su escondite. Rápidamente se dirigió a la cocina y comenzó a buscar en todos los cajones, el chico sabia perfectamente que su madre acostumbraba ocultarle ahí las cosas cuando no quería que las tomara, desde niño cuando guardaba los dulces siempre daba con ellos buscando en ese lugar, afortunadamente comprobé la validez de su teoría al encontrar su teléfono celular en uno de ellos, nuevamente subió a su habitación tratando de evitar ser escuchado y se


132

encerró nuevamente para inmediatamente marcar el numero de Scott quien después de un par de tonos por fin le contesto. ― ¿Bueno? – respondió desde el otro lado de la línea. ― ¿Scott? soy yo, Steve – dijo casi susurrando. ― Steve, me alegra oírte, acabo de hablar con tu madre, no me quiso dejar hablar contigo ¿Qué es lo sucede? ¿Estas bien? – lo cuestiono preocupado ― Necesito que vengas por mi… ― indico el chico. ― ¿Ir por ti? – Pregunto – habla más fuerte apenas y puedo escucharte – dijo – ¿Steve que esta sucediendo? – ― Ahora no puedo explicártelo, por favor ven por mi, te espero detrás de la casa, no permitas que nadie, sobre todo mis padres te vean ¿De acuerdo? – ― Esta bien, llegare en diez minutos – y sin decir mas colgó. El chico lanzo el teléfono sobre la cama y comenzó a cambiarse de ropa rápidamente, al terminar miro por la ventana, seria difícil pero podría escabullirse por ahí, sabia que sus padres no tardarían en darse cuenta de que había huido, su plan de marcharnos parecía perfecto, su tío Rob vivía lejos de ahí, sin embargo no podía pasar su vida huyendo, tenia que salir y descubrir de una vez por todas quien estaba detrás de todo eso, no podía abandonar a sus amigos a su suerte con un loco demente suelto tras ellos, decidido abrió la ventana y comenzó a descender lentamente apoyándose en algunas rocas salientes que tenia la pared, una vez afuera se encaminó a la parte trasera de la casa, ahí ya lo esperaba Scott en su auto quien al verlo abrió la portezuela, rápidamente abordo el vehículo y le señalo que arrancara, apresuradamente se alejaron de su casa, Scott no comprendía hasta aquel momento, sin embargo no hizo preguntas y se limito a manejar, hasta que por fin estuvieron a una distancia considerable lo cuestiono. ― ¿Qué esta sucediendo? ¿Por qué saliste así de tu casa? – pregunto intrigado. ― ¿Ten enteraste de lo que le ocurrió a Nick? – lo cuestiono sin responder a su pregunta. ― Si, me entere esta mañana ¿Crees que haya sido…? – se detuvo antes de terminar la frase.


133

― No lo se, pero voy a averiguarlo – respondió el chico seguro. ― ¿Qué piensas hacer? – Scott lo miraba intrigado. ― Voy a regresar a South Port y averiguar si en verdad Zack esta muerto, es la única forma de detener esta pesadilla – respondió – ¿Podrías llevarme a la Terminal de autobuses?– le solicito a su amigo. Scott detuvo el auto provocando que las llantas rechinaran sobre el asfalto. ― ¿Estas loco? – el chico parecía muy sorprendido ante aquella decisión - lo de Nick pudo de verdad ser un accidente… ― ― ¿Y Jessie o Alan? ¿También lo fueron? – lo cuestiono. Scott quedo mudo al no poder debatir aquello. – No voy a esperar a que pase otro accidente y que otro más de ustedes pierda la vida, ¡No lo voy a permitir! ― indico el chico convencido. Ante la determinación que mostraba su amigo, Scott encendió de nuevo el auto, mas para sorpresa de Steve tomo un rumbo diferente al que los llevaría hacia la Terminal de autobuses. ― ¿Qué estas haciendo? – le reprocho molesto al ver que tomaba la dirección contraria – La Terminal queda para el otro lado ― No voy a la Terminal de autobuses… los dos vamos a ir a South Port a averiguar si ese maldito esta muerto, ¿Acaso crees que te voy a dejar ir solo? – ― Pero… ― Steve quiso protestar pero su amigo se lo impidió. ― No hay pero que valga, te lo dije y lo repito, te voy a apoyar pase lo que pase ¿De acuerdo? son solo un par de horas de camino únicamente –


134

Sin decir mas emprendieron el viaje rumbo a South Port, Steve no sabia exactamente que era lo que buscaba o lo que encontrarĂ­a estando una vez halla, sin embargo sabia perfectamente que seria mas fĂĄcil encontrarlo teniendo a Scott apoyĂĄndolo


135


136

21 ¿DONDE ESTAS? Una idea cruzo por la mente de Steve mientras continuaban avanzando rumbo a su destino, tome el celular y marco el numero de Josh, tenia que pedirle que protegiera a los demás mientras ellos se encontraran fuera, de alguna manera tenia que evitar que algo malo ocurriera mientras encontrában la forma de detener todo aquello. ― ¿Steve? – Dijo la voz de Josh desde el otro lado del teléfono ― ¿Dónde estas?, todo mundo te anda buscando, tu madre acaba de llamarme, tus padres están como locos tratando de encontrarte, dicen que te escapaste de tu casa sin decir nada ¿Qué esta pasando Steve? – ― No puedo darte explicaciones en este momento, escúchame con atención, necesito que te reúnas con los demás y que permanezcan juntos hasta que regresemos, ¿Me entendiste? – le indico. ― ¿Hasta que regresen? ¿De que estas hablando? ¿Qué esta sucediendo? – continuo interrogándome. ― Solo haz lo que te pido, Scott y yo vamos rumbo a South Port – respondió tratando de hacerlo comprender la situación. ― ¿Están locos? – Pregunto Josh desconcertado –Tienen que regresar, es demasiado arriesgado para que lo hagan ustedes solos – alego.


137

― Solo haz lo que te acabo de pedir, llama a todos y reunanse en casa de Rachel y por ningún motivo hagan algo que los pueda poner en peligro – indico ― ¿Tienes noticias de lo que le ocurrió a nuestro amigo? – le pregunto un tanto cohibido. ― La policía insiste que todo fue un accidente, en que esto no tiene nada que ver con… bueno, de cualquier manera la policía ya empezó a movilizarse, la escuela ha sido cerrada, después de lo de Alan decidieron que era lo mejor… por cierto, esta tarde es el sepelio de Nick ― ― Entiendo… si asistes dale mis condolencias a sus padres y discúlpame por no asistir, también a Scott – le solicito – Tengan mucho cuidado… y por ningún motivo les digas a mis padres que te llame ― ― Claro, no te preocupes, solo tengan cuidado – sugirió Josh. ― No te preocupes… ustedes también cuídense – La señal se cortó debido a que estábamos en las afueras de la ciudad, Steve trato de marcar nuevamente pero fue inútil, no había señal suficiente debido a la lejanía del lugar en el que se encontrábamos. ―¡Maldición! – Dijo lanzando el aparato dentro de la guantera del auto – ¿Puedes prestarme tu teléfono? – le solicito a Scoth, sin embargo fue en vano, tampoco logro volver a llamar. ― Estarán bien, no te preocupes – dijo Scott tratando de tranquilizarme. ― Van a sepultar a Nick esta tarde… ― revelo apesadumbrado. ― Alan fue sepultado ayer también… ― respondió – No puedo creer que todo esto este sucediendo – agrego Scott renuente ― Tus padres se van poner como locos si se enteran de lo que estamos haciendo ― indico el chico preocupado por la reaccion de los padres del chico. ― Querían que nos fuéramos de la ciudad… – indico en espera de la reacción de Scoth ante aquella revelacion. ― Bastante sensato… – indico el chico sin atrevese a mirar a su amigo – Aunque me alegro de que no lo hayas hecho – agrego -


138

― No pienso vivir toda mi vida huyendo… ya lo hice una vez y ve lo que sucedió – respondió el chico – Esta vez voy a terminar con esto de una vez por todas – Ambos permanecieron en silencio, la carretera se entreveía interminable frente a ellos, sin embargo sabían que tenían que seguir adelante, tenían que hacerlo por nuestros compañeros caídos y para evitar que alguien más sufriera la misma suerte.


139


140

22 AQUÍ COMENZO TODO Unas horas mas tarde los dos amigos se detuvieron en un paradero de autobuses para poder cargar gasolina y comer algo, Steve tenia el estomago revuelto, sin embargo Scott prácticamente lo obligo a comer, al terminar abandono la mesa por unos minutos y entro al baño del lugar, Steve se miro al espejo, lucia desaliñado, pálido, sentía que en cualquier momento lo abandonarían las pocas fuerzas que aun le quedaban, abrió la llave del agua y moje su rostro un par de veces tratando de despabilarse, el sedante que le habían aplicado la noche anterior le había dejado una resaca terrible, otro de los clientes toco a la puerta apresurándolo a salir, inmediatamente abandono la habitación ante la mirada molesta de aquel sujeto que parecía no soportar mas e inmediatamente entro dando un portazo que se escucho por todo el lugar. ― ¿Estas seguro que quieres continuar? – Pregunto Scott al ver su estado – deberías ver un medico ― sugirió. ― No, te aseguro que estaré bien – respondió mientras tomaba asiento nuevamente. ― ¿Has pensado que sucederá si descubrimos que Zack esta vivo? – lo cuestiono su amigo.


141

― Por lo menos dejare de pelear contra un fantasma… ― respondio dando un trago a su bebida – Necesito saber quien esta detrás de todo esto – ― ¿Y si no es el…? – continuo. ― Entonces voy a terminar por volverme loco… ― confeso afligido – Es mejor que nos vallamos, entre mas rápido lleguemos mas pronto terminara esto – sugirió mientras hacia una señal a la mesera para que les trajera la cuenta. Inmediatamente después de pagar salieron del lugar y continuaron su viaje, a cada kilómetro que avanzaban Steve se sentía cada vez mas vulnerable, regresar a aquel lugar representaba una de sus pesadillas mas horribles, sabia que seria inevitable que miles de recuerdos volvieran él, cosas que prefería olvidar pues le hacían aun demasiado daño, un par de kilómetros mas adelante al atravesar una desviación para sorpresa de Scott su amigo le hizo una petición. ― ¡Detente… regresa y toma el otro camino por favor! – grito Steve al ver una señal vial que habían pasado metros atrás. Sin hacer preguntas Scott metió reversa e ingreso al camino que le había indicado, veinte minutos después arribaron a los muelles de South Port, aquellos parajes comenzaron a parecerle familiares, al llegar a un peñasco le pedio nuevamente a Scott que se detuviera, inmediatamente bajo del auto y se encamino a la orilla, al no comprender su actitud Scott descendió también bajar del vehículo temiendo que su amigo no se encontrara bien. ― ¿Qué haces? – dijo deteniéndole por el brazo al ver lo cerca que estaba el chico a la orilla ― ¿Estas loco?― dijo mirándole molesto. ― No es lo que imaginas… - lo tranquilizo Steve - ¿Sabes Scott? – Lo cuestiono dando unos cuantos pasos hacia atrás – Aquí comenzó todo – dijo recordando que aquel era el lugar exacto donde años atrás había estado con Brandon. ― ¿A que te refieres? – pregunto su amigo soltándolo al ver que no había peligro. ― Este fue el lugar donde hicimos aquel pacto del que te conté, esa noche después de hablar con Brandon vinimos a este lugar y nos deshicimos de la navaja de mi abuelo, la


142

supuesta arma con la cual mi amigo Dany se había suicidado – dijo un tanto mordaz – Si no hubiera sido un cobarde nada de esto estaría pasando, ninguno de mis amigos estaría muerto… ― se lamento amargamente. ― Ya deja de atormentarte… ― respondió Scott tratando de confortarlo – ni tu ni tu amigo Brandon imaginaron que en realidad estaba encubriendo a un asesino, fue un error, tienes que perdonarte de una vez por todas, lo hecho, hecho esta, ¿Me entiendes? – Dijo mirándole seguro – Ahora es mejor continuar, ya falta poco para llegar a South Port ― ― ¿Sabes Scott? – Dije Steve mirando nuevamente hacia la bahía – Lo único bueno que me ha dejado todo esto es haberlos conocido a todos ustedes… de otra forma mi vida hubiera sido completamente distinta ― indico – llámame loco pero quizás el destino quiso que así sucedieran las cosas – ― Si… todo pasa por una razón – dijo. Sin decir mas ambos abordaron nuevamente el vehículo, mientras se alejaban Steve miro nuevamente hacia aquel lugar, mientras pensaba que tal vez su amigo estaba en lo cierto, ya no tenia caso lamentarse, no era el momento ni el lugar para rendirse, tenia que ser fuerte y afrontar lo que viniera, fuera lo que fuera.


143


144

23 LA DESPEDIDA DE UN AMIGO Josh y los demás se disponían a partir rumbo al cementerio, faltaban un par de minutos para que comenzara el servicio funerario de Nick aunque para todos era muy difícil aquella situación sabían que no podían faltar a darle el último adiós a su amigo, de la misma manera en que un día antes habían tenido que hacerlo con Alan. ― ¿Ya están listas? – pregunto Josh tocando la puerta del cuarto de Rachel, Danna la acompañaba, ambas estaban afligidas al extremo. ― Si… marchémonos ya si quieren – respondió la joven levantándose de la cama, todos salieron y abordaron el taxi que ya los aguardaba en la puerta, al llegar al cementerio esperaron unos cuantos minutos mientras bajaban el féretro y lo acomodaban en la fosa, los sollozos de la señora Carter eran desgarradores, todos los presentes sentían gran pena por la muerte de Nick, el sacerdote comenzó a dar las ultimas bendiciones mientras el ataúd descendía lentamente al interior de la fosa, al no poder resistir todo aquello John se alejo un poco de todos los demás, su mejor amigo estaba muerto y no podía evitar pensar que todo se debía a su imprudencia, se había atrevido a retar a la suerte repitiendo aquella frase que ya tantas muertes había costado, sabia perfectamente que su muerte no era un


145

simple accidente, esta vez tenia la seguridad de que todo estaba relacionado con lo que Steve les había contado, al ver el estado del joven Josh se acerco para confortarlo. ― Animo John, tenemos que ser fuerte, las chavas nos necesitan, no podemos fallarles a Steve y a Scott, tenemos que mantener la calma ― ― Hay algo que no sabes Josh – dijo John mientras trataba de tranquilizarse. ― ¿Qué sucede? habla, desde en la mañana te e notado raro, ¿tiene que ver con lo que le ocurrió a Nick?, desde esta mañana me di cuenta de que tu sabes algo que no nos quieres decir, ¿Qué es? ― ― Lo que pasa es que… antes de que Nick sufriera el accidente… ― titubeo – Sabes como pensaba, decía que aquello de no pronunciar aquella frase era una tontería, esa tarde después de que te dejamos en tu casa, el lo dijo… y horas mas tarde estaba muerto ¿No crees que es mucha coincidencia? – Josh se quedo mudo, entendía perfectamente a que se refería su amigo, a Nick también le había costado la vida en pronunciar aquella frase. ― ¡No puedo creerlo! ¿Cómo pudo ser tan irresponsable? – Reacciono molesto Josh ― ¿Por qué lo dejarte ir después de hacer eso, sabias perfectamente cual era el riesgo que corría? – ― Te juro que trate de evitar que se fuera pero, no me hizo caso… no creyó que fuera a sucederle algo así… ― respondió Jonh un tanto alterado ― Esta bien… tranquilízate – lo conforto – En cuanto regresen Steve y Scott veras que todo terminara – ― No lo se Josh… tengo miedo de que… ― guardo silencio antes de terminar. ― ¿De que tienes miedo? – pegunto el joven. ― ¿No te has puesto a pensar que quizás Steve…? – sugirió el muchacho nuevamente sin poder concluir la frase. ― ¡No pienses tonterías! – Respondió Josh tomándolo por el cuello – El no seria capaz de hacer algo así – ― No estoy tan seguro, acuérdate que primero tubo problemas con Alan…al día siguiente amaneció muerto y


146

ahora después de que Nick sugirió que quizás el había tenido algo que ver… sucedió lo mismo – ― ¡Sabes perfectamente que la tarde que murió Alan Steve estaba con Danna, en su casa, quítate esas ideas tontas de la cabeza, Steve no es ningún asesino, pronto te darás cuenta que estas en un error – sugirió Josh molesto ante semejante insinuación de su amigo. ― Tienes razón… discúlpame – respondió el joven – Es mejor que regresemos con las chicas, recuerda que no debemos dejarlas solas – sugirió el muchacho un poco mas calmado. ― Adelántate – sugirió Josh – Ya te alcanzo – John se encamino de nuevo rumbo a donde se encontraban los demás, Josh sin embargó no pudo evitar considerar aquella sospecha, meditando lo que le había dicho John ― no, no podía ser que Steve fuera el causante de todo esto ― pensaba, sin embargo el sospechoso que perseguían era un fantasma, estaba completamente confundido, sin embargo sabia que no le quedaba mas que esperar, aunque estaría alerta por si las sospechas de su amigo eran ciertas. Al regresar donde sus amigos los encontró acompañados del profesor Smith quien al parecer acababa de llegar a presentar sus condolencias a la familia de Nick. ― Profesor… buenas tardes – dijo amablemente Josh al acercarse. ― Buenas tardes – respondió el hombre – me comentaban los muchachos que vinieron hasta acá en un taxi, si gustan yo puedo llevarlos de regreso, de cualquier modo me queda de camino – sugirió amablemente. ― Por supuesto, es muy amable – respondió Josh un tanto desconcertado ante la oferta de su profesor. ― No veo al señor Adams ni a Scott por ningún lado ¿No asistieron al funeral? – pregunto mirando a su alrededor. ― Tuvieron que hacer un viaje relámpago – respondió Josh. ― ¿Viaje? – Reacciono extrañado el sujeto ― ¿A dónde? – ― South Port – respondió John.


147

Los amigos del chico lo miraron con pasmo al escuchar la s palabras de Jhon. ― ¿South Port? Valla – dijo el hombre sin darle mucha importancia - debió ser muy importante para no asistir al funeral de su amigo – agrego – Bueno, solo le presentare mis condolencias a la madre de Nick y podremos marcharnos, es toda una desgracia que esto haya pasado, pobre chico era tan joven, tenia todo el futuro por delante al igual que Alan – señalo lastimero el profesor Smith – No tardare, si gustan espérenme afuera – sugirió. El hombre se dirigió hacia donde estaba la madre del muchacho mientras los demás se miraban extrañados ante aquel buen gesto de su director. ― ¿Por qué les dijiste a donde habían ido Steve y Scott – reclamo Danna a John por su indiscreción. ― Perdón… se me escapo sin querer, de cualquier modo ¿que tiene de malo que Smith lo sepa?, no sabe a que o por que fueron a ese lugar, no seas paranoica – indico seguro. ― John tiene razón, lo que me extraña es la actitud de Smith, mira que ofrecerse a llevarnos – sugirió Rachel. ― No puedo creer que el profesor se este portando tan buena onda con nosotros – recalco Danna. ― Tienes razón, honestamente es la ultima persona que hubiera imaginado ofreciéndose para darnos un aventón – dijo Josh igualmente sorprendido. ― Tal vez trata de reivindicarse por todo lo que nos hace padecer durante sus clases – sugirió John. ― Si claro y también te va oponer diez en el examen, estas completamente loco, de cualquier modo aprovechemos que esta de buenas, anden esperémoslo afuera – Los cuatro jóvenes se encaminaron rumbo a la salida en busca del auto de el profesor Smith quien continuaba charlando con la madre de Nick, unos minutos después el hombre salio del cementerio y les pidió los jóvenes que abordaran el auto, los cinco emprendieron el camino de regreso a casa aun sorprendido por la actitud de su profesor.


148

24 BUSCANDO RESPUESTAS Después de un rato mas de viaje las viejas calles de South Port comenzaron a verse a la lejanía, aquellos edificios que a pesar del tiempo aun parecían familiares le trajeron un sin numero de recuerdos inevitablemente, algunos alegres, otros tristes, durante el trayecto pasaros delante del café de Mac, recordándole las muchas veces que él y sus amigos pasaron las tardes divirtiéndose, sin embrago no pudo evitar asimismo recordar su encuentro con Brandon, la charla con Sandy, tantas cosas que habían desencadenado aquella pesadilla. ― Muy bien, ya estamos aquí ¿Y ahora que haremos? – pregunto Scott mientras continuaba avanzando por las viejas calles de la ciudad. ― Tenemos que ir al cementerio… da vuelta en la siguiente calle a la derecha – indico guiando al chico. ― ¿Al cementerio? ¿No pensaras ir y abrir su tumba para cerciorarte que este ahí adentro? ― sugirió Scott al escuchar aquella respuesta. ― Si pudiera lo haría, pero no creo que podamos hacerlo así que tendremos que conformarnos con que la gente del cementerio nos pueda dar algunas respuestas, no lo se, algo que me asegure que Zack Brawn esta muerto – replico – Hay que apurarnos antes de que cierren el lugar – lo apresuro.


149

Continuaron avanzando por las viejas calles de la ciudad mientras Steve seguía indicándole al chico por donde ir, el cementerio se encontraba al otro lado de la ciudad, durante el trayecto continuo recordando todo lo ocurrido en aquellos lugares que a pesar de todo le hacían sentir nostalgia, al cruzar frente a la preparatoria tuvo el impulso de pedirle a Scott que se detuviera, sin embargo domino aquel deseo, no había tiempo que perder, había mucho en juego, tal vez, si lograba salir de todo aquello algún día regresaría de nuevo. Scott se detuvo frente al cementerio, era poco mas de las cuatro, al bajar del auto inmediatamente se dirigieron a las oficinas del lugar, ahí los recibió un hombre mayor que a Steve le resulto un tanto familiar, aunque no pudo recordar donde lo había visto. ― Buenas tardes ¿Puedo ayudarlos en algo? – pregunto atento. ― Buenas tardes, necesito saber si una persona esta sepultada aquí, ¿Puede ayudarnos? – indico Steve. ― Necesitare algunos datos – indico el hombre - ¿cual era el nombre de la persona que buscan? – indico el sujeto. ― Zack Brown – respondió el chico nervioso – Murió hace dos años, casi a finales de junio o julio – agrego. El hombre comenzó a buscar en una de las carpetas de archivo. ― ¿No tiene la fecha exacta? – lo cuestiono. ― No, solo eso, era un joven de 19 años, es toda la información que tengo – respondió un tanto desalentado imaginando que no pudiera darles la información que necesitaban. ― Permíteme unos minutos, voy a revisar en los registros – solicito mientras entraba al interior de la oficina. Scott y Steve se sentaron a esperar a que regresara, rogando con todas sus fuerzas que encontraran el registro, era la única forma de estar seguro que Zack estaba sepultado en aquel lugar.


150

― Tranquilízate – sugirió Scott al ver su nerviosismo ― pase lo que pase hallaremos una forma de confirmar que Zack esta muerto ― El individuo que los atendía regreso unos cuantos minutos después cargando un libro de registro, después de colocarlo sobre el mostrador señalo un par de registros en una de las páginas. ― Creo que encontré a la persona que buscas – dijo señalando – Aquí esta, Zacarie Brown, diez y nueve años de edad, en efecto lo sepultaron el 8 de junio de 1999, esta en el lote 28, fosa numero 14 – indico. ―¿Esta seguro que enterraron un cuerpo en esa tumba? – pregunto un tanto nervioso. El sujeto le miro extrañado ante tal pregunta sin poder comprender a que se refería. ― ¡Por supuesto que si! – Respondió un tanto desconcertado ― ¿Por qué no habría de haberlo? – ― Tengo entendido que la policía se hizo cargo de todo los tramites ¿No es así? – pregunto sin prestar atención a la molestia del sujeto. ― Mmmm… ¿La policía? ― susurro el encargado mientras continuaba leyendo aquel registro ― ¿De que se trata todo esto? – Pregunto el hombre frunciendo el seño ― ¿Es alguna clase de broma o que? – ― El sujeto del que hablamos era un asesino… tal vez lo recuerde, ― sugirió Scott acercándose al mostrador - Hace un par de años asesino a un grupo de jóvenes de la preparatoria local… ― El hombre se quedo pensando por unos segundos hasta que por fin pareció entender lo que estaba sucediendo. ― ¡Por supuesto! – Exclamo el hombre – Ahora lo recuerdo, hubo gran barullo por todo aquello… pero ¿Qué tienen que ver con todo aquello muchachos? ¿Por qué les interesa tanto saber acerca de ese loco? – replico el hombre mirándolos extrañado.


151

― Lo que pasa es que… ― Steve no supo que responder. ― Un momento… ― dijo el hombre mirándolo fijamente ― Tú… tu eres aquel chico… el que sobrevivió después de que detuvieron al asesino ¿No es así? – Aquella pregunta lo dejo paralizado. ― No se a lo que se refiere… ― mintió el chico un tanto receloso. ― Es obvio que quieras pasar desapercibido – prosiguió el hombre visiblemente emocionado como si estuviera hablando con una estrella de la televisión - Eres toda una leyenda aquí en South Port chico… – respondió mientras salía de atrás del mostrador – Todos los jóvenes de aquí conocen tu historia y la del asesino que mato a tus amigos… ― ― Le aseguro que no tengo ni la más mínima idea de lo que esta hablando… – respondió Steve nuevamente ante la insistencia del sujeto – Nosotros… – el chico no supo que mas decir, fue entonces Scott el que intervino en la plática. ― Nosotros preferiríamos obtener la información que necesitamos sin tantas preguntas ― indico el chico poniendo sobre el mostrador un billete de cien dólares el cual acerco hasta la mano del sujeto. ― Oh Claro… - dijo el hombre metiendo el billete en su bolsillo disimuladamente sin que el otro sujeto que estaba con el se diera cuenta ― sin embargo… – en hombre se detuvo antes de terminar su frase. ― ¿Qué? ― alego Steve al ver que el semblante del sujeto se tornaba en duda. ― Bueno… yo podría asegurarte ciento por ciento que ese muchacho esta muerto – dijo terminante el hombre. ― ¿Como puede estar tan seguro? – pregunto Scott esta vez. ― Porque yo mismo vi cuando trajeron en cuerpo, la policía lo transfirió de la morgue hasta acá, yo mismo me encargue de arreglarlo todo, la policía me pidió que todo se hiciera lo mas discretamente posible… ― ― Eso quiere decir que la policía se hizo cargo de todos los trámites ¿verdad? – indago Scott. ― Si pero… ― volvió a titubear el hombre. ― ¿Pero que? – lo apresuro Steve alterado.


152

― Poco tiempo después, no recuerdo exactamente, quizás un par de meses después vino un hombre aquí mismo a preguntar por la tumba del muchacho – ― ¿Un hombre? – Pregunto Steve desconcertado ― ¿Sabe quien era? – ― Al principio imagine que era algún reportero, muchos de ellos vinieron a hacer preguntas, ya sabes, querían seguir haciendo noticia, sin embargo… este hombre aseguro que era… ― titubeo ― dijo que era el padre del muchacho… ― respondió tajante. Los dos chicos se miraron entre si sorprendidos ante aquella revelación. ― ¿Su padre? – Reacciono Steve desconcertado – Tiene que haber un error, el joven era huérfano – comento. ― No lo se… tal vez se trataba de otra persona, pero el se presento como padre del muchacho, mírenlo ustedes mismos – indico mostrándoles uno de los viejos registros ― solicito la exhumación del cuerpo para llevárselo a otro lugar pero después del día que inicio los tramites nunca mas regreso – el hombre busco un poco mas y extrajo un papel ― aquí esta la orden firmada, Smith… si eso es, la firma no es muy clara pero creo que el nombre es Meter Smith, en parentesco marco como padre del muchacho – recalco el hombre mostrándole nuevamente el registro. Al escuchar aquel nombre Steve se quedo paralizado, al igual que Scott, Peter Smith era el nombre de uno de sus profesores – ¡Tenia que ser un error! – Sin decir nada salio del lugar seguido por Scott quien trato de detenerlo para hablar con él. ― Tiene que se una coincidencia – alego deteniéndolo por el brazo. ― Ninguna coincidencia… ahora todo esta muy claro… el profesor Smith es el padre de Zack – respondió el chico visiblemente alterado – ¡Tenemos que regresar inmediatamente y decírselo a la policía! ― ― ¿Tiene que haber un error, tal vez es otra persona, es imposible que el profesor Smith sea el que este detrás de las


153

muertes de Jessie, Alan y Nick… ― alego Scott tratando de hacerlo entrar en razón. ― Sea como sea no podemos perder tiempo ― respondió Steve mientras buscando su celular en los bolsillos de su chamarra, sin embargo recordó que lo había dejado en la guantera del auto por lo que le pidió a su amigo el suyo. – ¿Vas a llamar a Paterson? ― Lo cuestiono el chico entregándole el aparato. ― No… primero tenemos que avisarles a los demás para que tengan cuidado – indico ― ¡Maldición! ― exclamo el chico al darse cuenta de que no había señal. ― ¿Por qué mejor no regresamos? – Sugirió Scott – Sea o no, ahora sabemos que el padre del chico puede estar vivo y ser el responsable de lo que esta ocurriendo – agrego. ― Tienes razón ¡Vámonos! – respondió Steve encaminándose a toda velocidad rumbo a la salida. Los dos subieron al auto y de inmediato Scott piso el acelerador partiendo a toda prisa de regreso, Steve estaba convencido que aquello no te trataba de ninguna coincidencias, no había duda, Smith tenia que ser el asesino, Peter Smith, su profesor ¡era el padre de Zack! el había sido el causante de la muerte de Jessie, Alan y Nick. Fue entonces que Steve se dio cuenta de que a pesar de que el sujeto siempre los había tratado mal a todos, algunas veces había notado que tenia cierta aversión contra él en particular, recordó las muchas veces que casi sin motivo lo castigaba a el o a cualquiera de sus amigos, ahora entendía el porque de su actitud, aquel hombre debía odiarlo profundamente, lo odiaba por haber causado la muerte de su hijo.


154

25 FRENTE A FRENTE Unas cuantas horas después faltaban pocos kilómetros para llegar a la ciudad, Steve intento nuevamente comunicarse, pero para su sorpresa esta vez fue Josh quien no respondió, miles de ideas cruzaron su mente y la de Scott en cuestión de segundo temiendo lo peor aunque ninguno se atrevió a decir nada, el chico continuo insistiendo hasta que finalmente contestaron, sin embargo escuchar una voz que no era la de Josh lo desconcertó. ― ¿Bueno? – respondió la voz de un hombre mayor. ― Disculpe… estoy buscando a Josh ¿Quién habla? ― pregunto Steve al no reconocer de quien se trataba. ― Esta un poco ocupado… ¿Quieres dejarle un mensaje Steve? – respondió aquel sujeto. ― ¿Quién habla? ― pregunto el chico nuevamente. ― ¿No reconoces la voz de tu profesor? – Lo cuestiono mordaz aquel sujeto – Ahora veo que en realidad nunca me has puesto atención en clase… así no lograras pasar de años, aunque creo que dadas las circunstancias es lo que menos te importa – agrego burlón. ― ¿Profesor Smith? – pregunto Steve sintiendo que un nudo se formaba en su garganta. Scot se volvió a mirar a su amigo al escucharlo. ― ¿Dónde esta Josh? ― lo cuestiono el chico ― ¡No se atreva a hacerle daño! ― lo amenazo.


155

― Tranquilízate Steve… Josh y todos tus amigos están esperando a que te reúnas con ellos, yo mismo me he encargado de que se encuentren lo mas cómodos posibles hasta tu llegada ― dijo el hombre aparentemente divertido ― Dime… ¿Descubriste algo interesante South Port? – insinuó irónico. ― ¡Ellos no tiene nada que ver en todo esto! –indico Steve colérico ― ¿Qué es lo que quiere? ¿Por qué esta haciendo todo esto? – ― ¿Por qué? – lo cuestiono Smith ― ¡Vas a pagar lo que tu y tus compañeros le hicieron a Zack! tu y yo tenemos algunas cuentas pendientes… ― agrego. ― ¡No se atreva a hacerles nada a mis amigos maldito demente! – lo amenazo nuevamente. ― Si no quieres que les pase nada a tus amiguitos mas te vale que no se te ocurra ir con la policía… o te arrepentirás – lo amenazo. ― ¿Cómo se que no esta mintiendo? ¿Cómo se que aun están con vida? – lo cuestiono. ― Ten cuidado Steve… tu amiguito Nick tampoco quiso creerte y ya ves lo que le paso… ― rió – pero esta bien ¿Quieres ver que no te miento?― Por el auricular se escucho la voz desesperada de un chico, era Jonh. ― ¡No lo hagas Steve… no hagas caso de sus amenazas…! – grito, Steve trato de hablar con él pero la voz de Smith se escucho nuevamente. ― ¿Satisfecho? – Pregunto Smith volviendo al teléfono – Te estoy esperando ansioso, estamos aquí en el campus… asegurare que tu amiguito Scott también te acompañe y ya te lo advertí – Agrego ― Ni se te ocurra avisar a la policía o atente a las consecuencias – ―¡Esta completamente loco! – exploto el chico en cólera ante aquella amenaza. ― Es mejor que te tranquilices… te estaré esperando, y es mejor que no quieras pasarte de listo, cualquier paso en falso puede costarles la vida a tus amigos ¿Entendiste? – indico. ― No te… ― antes de poder responderle se escucho el tono denunciando que Smith había colgado.


156

― ¡Maldición¡ ― El chico marco nuevamente, sin embargo todo fue en vano, Smith había apagado el celular. ― ¿Qué sucedió? – Pregunto Scott desconcertado – Era él ¿Verdad? ― Steve asintió como toda respuesta. ― Hay que avisarle a la policía – sugirió Scott – Tienes que llamar al teniente Willson – continuo mientras sacaba su celular. ― ¡No…! – Indico Steve arrebatándole el teléfono – Si lo hacemos va a matarlos a todos… no tenemos otra opción, tenemos que hacer lo que indico, no nos queda otro camino. Los dos se quedaron agobiados sin saber que hacer, ambos sabían que estaban a la merced de aquel asesino, seguros de que Smith no estaba bromeando, no les quedaba ninguna otra salida mas que hacer lo que les había pedido ― ¿Y después que? ― se cuestiono Steve, tenia que pensar en algo que pudiera salvar a sus amigos y salvarme a él mismo. La noche empezaba a caer cuando por fin llegaron a la entrada del campus, una patrulla permanecía en la entrada, Scoth se detuvo unos metros antes e inmediatamente bajaron del auto y se encaminaron hacia la entrada, al legar un espectáculo grotesco se presento delante de sus ojos, dos policías yacían dentro del vehículo, cada uno con un tiro en la cabeza, la sangre escurría por sus rostros haciéndolos lucir aun mas escalofriantes. ― Fue el ¿Verdad? – pregunto Scoth tratando de contener las nauseas. ― No hay duda… ― Respondió Steve igualmente asqueado. ― ¿Que hacemos? – lo cuestionó Scoth. ― No nos queda otra mas que entrar… ― respondió Steve mirando la puerta que daba acceso al campus, la cual estaba abierta, la cinta que había colocado la policía para


157

impedir el paso estaba rota lo cual indicaba que alguien había entrado.. Ambos se encaminaron al interior de la escuela, no sabían lo que les esperaba, sin embargo no les quedaba otro camino, había llegado el momento de encontrarse frente a frente con Smith, ninguno de los dos sabían si saldrían vivos, sin embargo la vida de sus amigos estaba en juego, eso era todo lo que les importaba.


158

26 ES JOHN… ¡ESTA MUERTO! El lugar estaba completamente a obscuras, era prácticamente imposible ver algo, las nubes cubrían la luna impidiéndole iluminar su camino, continuaron avanzando tratando de no tropezar, por fin llegaron frente al edificio donde se encontraba su salón. ― ¿Dónde esta? – pregunto Scoth tratando de ver algo. ― No lo se… ― respondió Steve ― Qué dices… ¿Entramos? – dijo señalando al interior del edificio. Sin esperar respuesta el chico se encamino rumbo a la puerta, la misma en la cual habían asesinado a Alan, el chico recordó las letras rojas en la pared con aquel mensaje, sin embargo por la oscuridad no pudo distinguirlas, el interior estaba aun mas sombrío, avanzaron uno detrás del otro rumbo a las escaleras que conducían a la planta alta, repentinamente las lámparas del techo se encendieron una a una deslumbrándolos, aquella luminosidad repentina los cegó por un instante, ambos parpadearon tratando de acostumbrarse a aquella luz, por fin después de unos segundos logramos enfocar la vista. ― Steve… ― dijo Scott un tanto nervioso – Mira eso… ― agrego señalando hacia el final del pasillo.


159

Al volver la vista al punto que señalaba su amigo observó aquello que lo había perturbado, de la puerta de una de las aulas emergía lo que parecía ser un brazo, lentamente se acercaron, a unos cuantos pasos de aquello pudieron observar de quien se trataba, era Jonh, parecía inconsciente. ― ¡Es Jonh ¡ ¿Esta…esta muerto? – sugirió Scoth. ― No lo se… ― dijo Steve mirando sin atreverse a tocarlo, lentamente se fue acercando hasta que coloco sus dedos en su cuello tratando de hallar el pulso, a pesar de su nerviosismo y para fortuna de ambos pudo sentir un leve latido a la vez que Jonh dejo escapar un ligero quejido. ― ¡Esta vivo! – Exclamo Steve aliviado – hay que sacarlo de aquí le indico a Scott, presurosos los dos chicos se dispusieron a levantarlo, sin embargo repentinamente un sonido proveniente del piso superior llamo su atención. ― ¿Qué fue eso? – pregunto Scoth. ― Hay alguien en la parte de arriba – respondio – Pude ser Smith o alguno de nuestros amigos – agrego – Quédate aquí, yo iré a ver… ― dije encaminándose nuevamente a las escaleras. ― ¡Steve! – Susurro Scott – Ten cuidado… – Sin responderle comenzo lentamente a subir las escaleras, al llegar a la parte de arriba, miro a su alrededor sin poder ver a nadie, Steve comenzo a inspeccionar cada una de las puertas, todas parecían cerradas, excepto una al fondo del pasillo, giro lentamente el pomo de la puerta y de golpe abrió la puerta, nada, la habitación estaba completamente vacía, una vez que logro encontrar el interruptor de la luz y la encendio comprobo que en efecto no había nadie, salio nuevamente al pasillo y se encamino a las escalera para volver a la planta baja, al estar al pie de las escaleras las luces se apagaron dejando todo nuevamente en penumbras, repentinamente una de las puertas contiguas se abrió de golpe dejando entrever una silueta que sin darle tiempo de hacer nada se abalanzo contra él propinándole un golpe certero haciéndolo caer por las escaleras, el chico rodó un par de escalones hasta quedar tendido en el suelo,


160

semiinconsciente, levanto la mirada aturdido, aun así pudo ver una silueta bajar lentamente hacia él, las luces comenzaron nuevamente a parpadear iluminando al lugar dejándole ver un rostro familiar ¡No… no podía ser! – se dijo Steve a si mismo horrorizado de lo que tenia ante sus ojos, instintivamente trato de levantarse pero su conciencia se nublo al recibir un segundo golpe y no supo mas de si, sin fuerzas fue cayendo en el abismo de la inconciencia, sin fuerzas, a merced de su atacante.


161


162

27 ASESINO Un golpe del agua fría sobre su rostro lo hizo volver en si, Steve aun estaba desconcertado, aun asi hizo el intento de incorporarse pero note que su pies y brazos estaban fuertemente atados y su boca amordazada, tenia un fuerte dolor en su costado izquierdo, se sentía como si una de sus costillas estuviera rota, al respirar un agudo dolor se extendía por todo su cuerpo, mire a su alrededor logrando reconocer el lugar donde se encontraba, era uno de los laboratorios de biología, sobre una de las mesas de practica, a lado suyo Smith lo miraba mientras sonreía satisfecho. ― ¡Despierte señor Adams!― dijo el sujeto mientras comenzaba a colocarse un par de guantes de plástico – Pensé que la caída de las escaleras lo mataría, pero veo que tiene mas vidas que un gato – agrego mientras se acercaba un poco mas examinando al chico que seguía luchando por liberarse ― ¿Duele? – lo cuestiono presionando sobre su pecho, un dolor punzante recorrió cada centímetro del cuerpo de Steve, quien a pesar de estar amordazado dejo escapar un grito ahogado. ― No te preocupes… ― continuo Smith – muy pronto voy a terminar con tu dolor… aunque claro primero voy a disfrutar


163

torturándote un poco…― indico divertido ― tienes que pagar lo que le hiciste a Zack… ¡lo que le hiciste a mi hijo! – El chico trato de decir algo pero le fue imposible, Smith se acerco le retiro la mordaza. ― Mas te vale que no intentes gritar… ― dijo mientras desataba el nudo. ― ¡¿Dónde están los demás?! – Exclamo el chico en cuanto pudo hablar ― ¿Por qué esta haciendo todo esto… ¡¿Por qué?! – dijo casi fuera de mis cabales presa del dolor y del miedo. ― ¿Aun no lo entiendes? – Dijo incrédulo ― ¡Mataste a mi hijo! ¿No te parece suficiente razón? – agrego mientras volvía a presionar sobre la fractura que tenia en el torso. Esta vez el grito de Steve resonó por todo el lugar a causa del eco de la vacía habitación. ― ¿Su… su hijo? ¡Eso es una mentira! ― alego el chico con un hilo de voz ― El mismo Zack me contó que nunca conoció a su padre – dijo tratando de no sucumbir ante aquel dolor que le envolvía. ― Me pase los últimos años buscando a Zack y su madre… éramos muy jóvenes cuando nos casamos, un año después nos separamos y ella se marcho llevándose a mi hijo… llevándose a mi Zack… después de mucho tiempo creí que jamás daría con ellos hasta que finalmente con ayuda de un detective di con su paradero, en cuanto me entere que estaban en South Port mi primer impulso fue ir a buscarlo, pero el mismo investigador me dio la noticia de que había muerto… ¡Que tu lo habías matado! – grito furioso. ― ¡Su hijo era un maldito psicópata! – Se defendió el chico – mato a todos mis amigos… ― ― ¡No te atrevas a hablar así de mi hijo! ― reacciono el hombre furioso dando un golpe en el rostro del chico. ― ¡Es la verdad! ― dijo el chico sin importarle el dolor. ― Se toda la historia Steve – respondió levantándose de su sitio y acercándose nuevamente a Él – Se perfectamente lo que tus amigos le hicieron, se lo del accidente en la preparatoria, se que lo encerraron en un hospital psiquiátrico para evitar que los responsables fueran a la


164

cárcel… se lo tenían muy merecido, Zack debió terminar con todos ustedes ¡con todos! – Al mirar la actitud de Smith Steve recordo haber visto la misma mirada desquiciada en ojos de Zack, no había duda que eran padre e hijo, Smith se acerco a uno de los estantes donde se guardaba el material de trabajo y extrajo un bisturí el cual se utilizaba para las disecciones, un sudor frió recorrió su frente al comprender sus intenciones. - ¿Usted fue a reclamar el cuerpo de Zack? ―lo cuestiono el chico tratando de ganar tiempo en lo que se le ocurria algo para poder liberarse. ― No… sabia que era muy peligroso ir yo mismo, asi que envié al detective que contrate para investigar el paradero de mi hijo… por desgracia se entero de cosas que no le concernían y no tuve mas remedio que ocuparme de el antes de que abriera la boca – indico satisfecho. ― Pero el registro estaba firmado a su nombre ― indico Steve que el mismo había visto el nombre de su profesor en aquel papel solicitando la exhumación del cuerpo de Zack. ― Ese fue otro de los errores de ese inepto, sin embargo debo agradecerle el hecho de haber dado también contigo, de ahí en adelante me dedique a seguir tus pasos, esperando la oportunidad para llevar a cabo mi venganza y mira lo que son las cosas, cuando llegaste a esta Universidad supe que era la oportunidad perfecta para terminar lo que Zack había dejado inconcluso, no sabes cuantas veces durante las clases tuve que aguantar el impulso de saltar sobre ti y matarte de una buena vez, sin embargo tenia que esperar, conocer tus puntos débiles y ahora señor Adams – agrego mientras desabotonaba la camisa del chico descubriendo su torso en el cual se podía ver la contusión producto del golpe recibido momentos antes – Voy a terminar lo que mi hijo no pudo terminar, pero antes voy a hacer que sufras por todo lo que tu y tus amigos lo hicieron sufrir a él… ― La fría hoja del bisturí se clavo en su piel asiéndole sentir un dolor indescriptible, un delgado hilo de sangre escurrió por el dorso ante la mirada complacida de Smith.


165

― ¡Voy a torturarte hasta que me ruegues que te mate… voy a hacer que sientas que tu única salida en la muerte, dime Steve ¿ Has Deseado Morir? – ― ¿Do… donde están los demás… que hiciste con mis amigos? – lo cuestiono el chico. ― En esta situación y aun te preocupas por tus amiguitos… no te alarmes después de terminar contigo me encargare también de ellos, al igual que lo hice con tu noviecita Jessie… ¡todos van a acabar juntos en el infierno! ― rió complacido. ― ¿Por qué ella… porque la mataste? – alego el chico preso de la furia al oír aquellas palabras. ― ¡¿Por qué?! – lo cuestiono tirando del bisturí abriendo aun mas la herida ― ¿Qué se siente perder a un ser querido Steve? – Sonrió – ¿Que se siente perder a una persona que amas?… quería que sintieras lo mismo que yo sentí al saber que habías matado a mi hijo… ¡mi único hijo! – ― ¡Usted lo abandono! – Indico Steve retadoramente pese a su situación ― ¿Qué puede saber de ser padre o de querer a un hijo? – agrego. ― Ya te dije que yo ni siquiera sabia que Catherine la madre de Zack estaba embrazada… de haberlo sabido nunca la habría abandonado… ― se justifico. ― Aun así… ― alegue. Smith rio ante las palabras del chico. ― No tiene caso seguir discutiendo – respondió Smith – Voy a tener que dejarte un momento… todavía tengo que encargarme de tus amiguitos, pero no te desesperes, pronto te llegara la hora – continuo mientras nuevamente lo amordazaba. Smith abandono la habitación, inmediatamente trato de soltarse, sabia perfectamente que no bromeaba, no sabia que era capaz de hacerles a los demás, no sabia si Scoth aun continuaba con vida, si había logrado sacar a Jonh, las soga en sus brazos le lastimaba al intentar soltarse, lo cual parecía imposible, repentinamente la puerta volvió a abrirse, Steve esperaba encontrarse con Smith quien quizás había decidido matarlo de una buena vez, pero para su sorpresa un rostro conocido apareció por la puerta, emocionado hizo


166

una señal para que lo ayudara, el chico avanzo lentamente hacia él, pero para sorpresa del chico en lugar de desatarlo se acerco a su oído y le susurro una frase. ― ¿Has deseado morir Steve? – dijo Jhon con voz maliciosa. Aquella frase dejo a Steve helado desconcertado por lo que estaba ocurriendo, no podía entender porque Jonh tenia esa actitud, mas grande fue su sorpresa al ver que su joven amigo introdujo un par de dedos en la herida que Smith había echo en su dorso provocándole un dolor aun mas agudo que el que le había provocado el corte, Steve trato de gritar pero nuevamente la mordaza ahogo sus gritos, Steve miro a Jonh interrogante, este como toda respuesta mostraba una sonrisa diabólica que Steve hasta entonces jamás había visto en su rostro, parecía totalmente complacido ante su situación, ¿Qué diablos pasaba? ¿Por qué estaba haciendo todo aquello? Se preguntaba Steve en medio de aquel terrible dolor.


167


168

28 DESQUISIADO Jonh desato nuevamente la mordaza de la boca de Steve quien exhalo un par de veces tratando de ahogar el profundo dolor que le estaba causando aquel que consideraba su amigo, mientras el chico continuaba propinándole aquel doloroso castigo con una mirada de satisfacción casi diabólica. ― ¿Duele Verdad? – Dijo Jonh tomándolo violentamente por el cuello – No es ni la mitad de lo que te espera Steve – ― ¡¿Porque estas haciendo esto…?! – alego Steve desconcertado. ― ¿Quieres una explicación? – lo cuestiono cáustico ― ¿Sabes Steve? imaginaba que eras mas astuto pero veo que me equivoque… ― ― ¿A que te refieres? – Respondió el chico desconcertado ―¿Qué te he hecho para que actúes de esta forma? – ― ¿No te diste cuenta desde un principio quien soy? – Pregunto molesto – pensé que mi nombre te diría algo… Jonh Roberths… ¡Roberths! ¿Entiendes? – En ese momento aquel apellido hizo regresar el tiempo en la memoria del chico, la idea que cruzo por su mente le pareció descabellada pero era la única respuesta que hallo ante aquella aseveración, ¿Era posible que Jonh fuera…?


169

― ¡Soy hijo de Spencer Roberths, el director de la preparatoria de South Port al cual esta muerto por tu culpa! ― ― ¿De que estas hablando? ― reacciono Steve confuso. ― Mi padre se mato por culpa tuya… tu y tus amigos echaron a perder la carrera de mi padre y se suicido poco después de que lo despidieron por culpa de lo ocurrido… ― Sin decir mas el chico comenzó a golpear a Steve, el dolor se multiplico diez veces mas, por un instante el chico estuvo a punto de perder el conocimiento. Todos sabían que el padre de Jonh había muerto un par de años atrás, sin embargo Steve nunca imagino que el fuera hijo del director de la preparatoria de South Port Hill, Jonh era extremadamente reservado y casi nunca abundaba en temas de su vida privada, ahora entendía porque. En el caso de el director Roberths aunque sabíamos que tenia familia nunca la conoció debido a que según el estaba separado de su esposa la cual vivía lejos con su hijo, ese hijo era Jonh, ahora comenzaba a entender la actitud de su amigo, lo culpaba por la muerte de Roberths, por la muerte de su padre. ― Ahora me entiendes Steve – lo cuestiono – Por culpa tuya y de tus amigos mi padre esta muerto… ― continuo. ― Te equivocas Jhon ― Alego Steve tratando de hacer entrar en razón a su amigo ― ¿Cómo puedes estar ayudando al padre de Zack? – le reprocho ― ¿No te das cuenta? El es el verdadero culpable de que todo esto sucediera… De no ser por Zack… – Jhon lo interrumpió antes de que pudiera explicarle. ― Smith ya me contó la historia, no olvides que en su momento tu hiciste lo mismo llevandote la navaja con la que Zack mato a tu amiguito, de no ser por la estupidez de tus amigos nada de esto hubiera ocurrido y mi padre aun estaría vivo, tu fuiste el culpable de que todo esto ocurriera – alego molesto – así que como yo lo veo esto es justamente lo que te mereces – indico.


170

― Recapacita Jonh… ― dijo Steve tratando de hacerlo entrar en razón – Smith no solo me matara a mi… va a matarnos a todos, incluso a ti, ¿crees que le conviene tener testigos de todo lo que esta haciendo? prénsalo… ― Por un momento las palabras de Steve parecieron hacer dudar al chico, sin embargo no fue suficiente, Smith lo tenia convencido de que todo era culpa de él y parecía que nada lo convencería de lo contrario. ― ¡Te equivocas! – Respondió Jhon seguro – esta vez todo esta preparado para que parezca un accidente y ¿adivina que? – continuo – yo voy a ser la pieza clave de todo esto… primero diremos que hiciste que todos viniéramos al campus sabiendo que estaba cerrado a causa de las investigaciones de la policía, ¿el motivo? mmmm… digamos que después de todo lo que has pasado te desquiciaste un poco y decidiste matarnos a todos, al igual que a Jessie, Alan y Nick, afortunadamente yo logro sobrevivir, créemelo, Smith tiene todo perfectamente calculado, dirá que al enterarte que el era el padre de Zack también quisiste asesinarlo, al final solo el y yo sobreviviremos y asunto terminado, ambos obtendremos lo que queríamos… ¡Venganza! – ― ¿Y podrás vivir con el remordimiento de haber matado a toda esa gente? – le reprocho mirándolo fijamente. ― No me menosprecies Steve… ― respondió – siempre me han visto como un vil y patético debilucho, ¿Pero sabes? soy mas mordaz de lo que todos ustedes imaginan… mi imagen de niño inocente me sirvió para que no se dieran cuenta de lo que planeaba, tienes que aprender a conocer bien a tus amigos Steve, ya te paso lo mismo una vez con Zack, pero bueno, ya no te preocupes, aquí va a terminar tu sufrimiento, deberías agradecérmelo – Jonh se alejo y miro por una de las ventanas, fortuitamente Steve se dio cuenta de que Smith había dejado el bisturí a un costado suyo, trato de tomarlo procurando no ser visto por Jhon y una vez que estuvo en su poder comenzó a cortar las ataduras lo mas disimuladamente posible, sabia que tenia que hacer tiempo mientras lograba su cometido.


171

―¿Qué le hiciste a Scoth? – pregunto Steve al recordar que su amigo se había quedado con Jonh para tratar de ayudarlo pensando que estaba herido. ― No te preocupes por Scoth, aun esta vivo… aunque no por mucho tiempo – agrego irónico – debiste ver la cara que puso cuando de pronto me levante y lo golpee, no tubo tiempo de reaccionar, la misma cara de sorpresa de Josh y las chicas cuando después del sepelio de Nick los conducimos hasta aquí… están esperando que terminemos con ellos, están encerrados en el auditorio, Smith debe estar preparando todo para deshacernos también de ellos, como te dije teníamos todo perfectamente planeado, al ver que tu y Scoth habían decidido investigar en South Port aprovechamos para conseguir la carnada… ― ― ¿Tu mataste a Nick…verdad? – pregunto Steve mientras continuaba tratando de liberarme. ― Si… ya vez, no te creyó el cuento, se le ocurrió decir que eso de decir “desearía morirme” era una tontería… aunque debo aceptar que en gran parte su muerte fue un accidente, el otro auto fue de gran ayuda, las cosas no salieron como estaban planeadas pero el resultado fue el mismo… ― ― ¡Era tu mejor amigo! ¿Cómo pudiste? – le reclamo el chico, no podía creer que Jhon demostrara tanta sangre fria.. ― Tienes que entender que hay cosas más importantes… aun más que una estupida amistad… ― respondió Jonh ― No puedo creerlo… ― dijo ante tal aseveración. ― ¿Sabes de que me están dando ganas Steve? – Pregunto Jonh regresando hasta donde se encontraba Steve maniatado – Tengo de ser yo mismo el que termine contigo de una buena vez, de cualquier modo Smith piensa hacerlo… ― Jonh coloco sus manos alrededor del cuello de Steve y comenzó a asfixiarlo, para suerte del chico las cuerdas que ataban sus manos cedieron al fijo del bisturí, una vez libre clave la filosa hoja del bisturí en la espalda de Jonh lo cual lo hizo disminuir la fuerza de su ataque, le tiro un golpe al estomago lo cual lo hizo caer de rodillas al suelo, rápidamente Steve solto las sogas de sus pies para salir en busca de Smith antes de que dañara a los demás, sin


172

embargo antes de poder hacerlo Jonh lo detuvo sujetandolo de un pie lo cual lo hizo caer, se escucho un crujido proveniente del tórax de Steve, otra vez el agudo dolor lo hizo sentir que sus ultimas fuerzas lo abandonaban, sin embargo continuo luchando por tratar de soltarse. ― ¡No voy a dejar que escapes maldito! – grito Jonh lleno de furia tratando de detener a Steve. Con todas sus fuerzas el chico le propino un puntapié en el rostro lo cual logro hacer que lo soltara, con mucho esfuerzo me incorpore tratando de salir, sin embargo aun aturdido Jonh se lanzo sobre de el, al salir al pasillo Steve se dio cuenta de que estaban en uno de los laboratorios del segundo piso, Jonh lo amago contra la barandilla la cual crujió como si fuese a romperse, con todas sus fuerzas Jonh le propino un par de derechazos tratando de doblegargo. ― ¡Voy a matarte maldito…voy a matarte! – grito Jonh cada vez mas exasperado ― ¡¡¡Aunque sea lo ultimo que haga!!! ―. Dando un fuerte tirón Jonh lo empujo tratando de derribarlo sobre la barandilla, sin embargo al no poder controlar la fuerza ambos se impactamos contra ella, esta vez uno de las secciones cedió, el cuerpo de Jonh salio disparado al vació, se escucho un grito desgarrador el cual fue sofocado por un golpe seco sobre la loza de concreto del piso inferior, el cuerpo de Jonh quedo tendido boca abajo, lentamente Steve se incorporo y se acerco a la orilla, aquel espectáculo le hizo dar marcha atrás, se recargo sobre el muro del laboratorio tratando de aclarar sus pensamientos – esta muerto – penso – era el o yo – se dijo a si mismo tratando de entender que no había sido culpa suya. Recordando que sus amigos aun estaban en peligro se incorporo, la pesadilla aun no terminaba, tenia que encontrarlos antes de que Smith se diera cuenta de lo ocurrido, Steve se sentía completamente apaleado a causa de la caída y de las heridas que tenia en todo el cuerpo, sin embargo tenia que continuar, no sabia si le quedaban fuerzas para enfrentarse a Smith, sin embargo tenia que


173

intentarlo, no podĂ­a permitir que algo mas les sucediera a los demĂĄs


174

29 EL PLAN PERFECTO Bajo lentamente las escaleras tratando de no caer, tenia que llegar al auditorio escolar antes de que fuera demasiado tarde, avanzo lo mas rápidamente posible, sus fuerzas menguaban a cada paso, sin embargo aun no podía rendirse, sacando fuerzas de flaqueza salio del edifico, el auditorio se encontraba al cruzar el patio principal del campus, la luna estaba completamente despejada, a lo lejos alcanzo a ver un as de luz que emergía de la puerta del auditorio, no había duda de que Smith y los demás se encontraban ahí, avanzo hasta llegar a la entrada, una puerta corrediza de metal la cual estaba entre abierta, se asomo tratando de no ser visto y pudo observar sobre la plataforma a Scoth y a sus otros tres amigos amarados en unas silla, Smith avanzaba a su alrededor rociando un liquido, al parecer no había escuchado el grito de Jonh, el aroma de la gasolina impregnaba todo el ambiente, y fue entonces que Steve comprendió cuales eran las intenciones de Smith. ― Déjalos Smith… ¡Es a mi al que quieres! – grito apareciendo a través del umbral de la puerta. ― ¡Eres un entupido! – Dijo Smith dejando su tarea – Imagine que habías escapado… ―


175

Sus amigos voltearon a verlo, a pesar de estar amordazados claramente se dio cuenta de que le indicaban que escapara, sin embargo no estaba dispuesto a irse sin ellos, avanzo lentamente hasta el frente del auditorio donde se encontraban todos. ― ¡Déjalos libres… ellos no tienen nada que ver con lo que le hicimos a Zack! – indico mientras avanzaba. ― Ya es demasiado tarde Steve… ― alego Smith extrayendo una caja de fósforos de su saco – Da un paso mas y le prenderé fuego a todo este lugar – Steve se detuvo, a sabiendas de que Smith era capaz de cumplir su amenaza, no supo que hacer, él podría salir corriendo pero sus amigos continuaban amarrados, morirían inevitablemente si no hacia algo pronto ― Diles adiós a todos tus amigos ― dijo Smith con una sonrisa mientras encendía uno de los cerillos – ¡Nos vemos en el infierno! – El sonido de un par de disparos se escucho tras de él, una expresión de sopresa y dolor se dibujo en el rostro de Smith, al volverse Steve miro a teniente Patterson quien desde la puerta apuntaba con su arma, la sangre comenzó a escurrir por el saco gris del profesor tornándolo aun mas oscuro, el fósforo escapo de sus manos cayendo al suelo impregnado de combustible el cual comenzó a arder rápidamente, Steve miro horrorizado como las llamas envolvian a sus amigos quienes horrorizados luchaban por liberarse. ― ¡Hay que sacarlos de ahí! – grito Steve al ver aquel espectáculo. El teniente trato de detenerlo pero no pudo evitar que avanzara hacia ellos, las llamas tomaron aun mas fuerza evitando que Paterson se acercara, inmediatamente Steve comenzó a tratar de desatar los nudos que los mantenían cautivos, tuve suerte, Danna quedo libre y comenzó a ayudarlo a liberar a los demás, las llamas cobraron rápidamente fuerza, entre el humo y el calor se escuchaban los gritos del teniente Paterson quien a pesar de intentarlo no


176

podía llegar hasta donde se encontraban los jóvenes atrapados entre las llamas. ― Hay que salir de aquí – exclamo Josh una vez libre. ― ¿Pero como? – pregunto Rachel al ver aquel infierno. Steve observó a un lado suyo, rápidamente tome una de las sillas que había sobre la plataforma y la lance tratando de romper la ventana, Scott y Josh hicieron lo mismo con lo cual lograron abrir un boquete lo suficientemente grande para poder salir por el. ― ¡Rápido! ¡Salgan todos por aquí! – indico Steve. Cuidándose del fuego los chicos comenzaron a salir, cuando Steve estaba a punto de hacer lo mismo sintió una mano sujetar su pie. ― Tu no iras a ningún lado ― dijo Smith arrastrándose tratando de impedir que el chico saliera ― ¡No te vas a escapar maldito! – Gritaba colérico ― ¡No te voy a dejar escapar tan fácilmente! ― Desesperadamente Steve lucho por liberarse, pero todo parecía inútil, Smith se había aferrado a el con todas las fuerzas que le quedaban, segundo a segundo el auditarlo era consumido mas y mas por el fuego, una vez afuera Scott u los demás le gritaban al chico. ― ¡Steve! ― Grito Scott haciendo el intento de volver pero los demás lo detuvieron. Adentro Smith no dejaba de sujetarlo, repentinamente el crujir de una tarima sobre sus cabezas los hizo volver la vista, el pesado objeto cedió ante el fuego cayendo sobre ellos, el cuerpo de Smith quedo prensado entre el suelo y el pesado trozo de madera en llamas, la presión de su mano sobre el tobillo del chico cedió, al verse libre, Steve salio rápidamente por el boquete solo unos cuantos segundos antes de que todo el edificio cediera y cayera consumido por la llamas.


177

El sonido de las sirenas de los bomberos se dejaron escuchar a lo lejos mientras los amigos se abrazaban unos a otros felices de ver que el chico habĂ­a logrado escapar, las luces rojas y amarillas de los camiones iluminaron todo el lugar, algunos autos comenzaron a arremolinarse en las afueras del campus, entre ellos los de los padres de Steve y los de sus amigos quienes inmediatamente se acercaron para reconfortarlos, Steve miro el edificio en llamas el cual los bomberos trataron de apagar aunque para cuando lo lograron solo quedaron las cenizas, no podĂ­a creer que aquello hubiera pasado, sin embargo esta vez habĂ­a logrado salvar a sus compaĂąeros, miro a Scoth quien estaba con sus padres este a su vez le brindo una sonrisa al igual que Rachel, Danna y Josh, todos felices de haber logrado salir con vida de aquella pesadilla.


178

EPILOGO EL DESTINO Habían pasado poco mas de tres semanas de todo aquello, durante los días siguientes Steve y sus amigos le contaron a la policía con lujo de detalles lo que había sucedido, descubrieron que en efecto Smith era el padre de Zack, habían entendido que todo formaba parte de una absurda venganza, sin embargo pese a que habían decidido decir toda la verdad, era inevitable que los secretos se hicieran presentes, aquella tarde de sábado todos quedaron de verse en casa de Rachel, al llegar Steve se encontró con Danna quien ya esperaba en la sala junto con Scott, al verlo se apresuraron a ayudarlo, pese a que se encontraba bien aun le costaba trabajo moverse a causa de la fractura que tenia en las costillas, luna vez que todos tomaron asiento nuevamente comenzamos a charlar. ― Ya solo falta Josh – dijo Rachel dejando unas bebidas sobre la mesa y tomando asiento a lado de Steve – Ya no debe de tardar. ― Si, aun es temprano – dijo este mirando su reloj. ― ¿Cómo sigues? – pregunto Scott. ― Bien, lo mas molesto son las muletas pero dice el doctor que dentro de poco podré volver a dar guerra, ya solo me duele cuando me rió – bromeo.


179

― Que bueno que lo dices porque me acaban de contar unos chistes buenísimos… ¿ya te sabes el del elefante? – indico el chico. ― ¡No seas malo! – dijo Danna dándole un codazo – Que bueno que ya estas mejor… ― agrego. El sonido del timbre de la puerta se escucho. ― Ese debe ser Josh – dijo Rachel levantándose para abrir la puerta. Rachel volvió unos segundo después acompañada de Josh quien después de saludar tomo asiento, aquella era la primera vez que todos se reunían nuevamente después de lo ocurrido con Smith, hasta entonces únicamente habían estado en contacto por teléfono o vía correo electrónico, aunque todos habían visitado en su momento a Steve durante su estadía en el hospital. El siguiente lunes iniciaban nuevamente las clases, el campus había sido abierto de nuevo, aunque tenían que recuperar las semanas perdidas sabían que podrían seguir una vida normal. ― Alguien diga algo – dijo Rachel rompiendo el silencio ― Esto parece un velorio ― bromeo. Todos parecieron sobresaltados al escuchar las palabras de la chica. ― Lo siento… ― se disculpo la chica dándose cuenta que aquel no había sido un comentario adecuado. ― Rachel tiene razón… ― dijo Scott tratando de romper la tensión ― Deberiamos estar felices porque todo termino ¿O no? ― ― Es bastante raro ― indico Josh ― Pero creo que es normal sentirnos un poc cohibidos después de lo que pasamos ¿O no? ― Los cuestiono. ― Lo importante es que estamos vivos… y juntos ― indico Danna ¿No lo crees? ― dijo cuestionando a Steve. El chico miro a sus amigos por un instante, indeciso.


180

― Lamento haberlos hecho pasar por esto ― se disculpo el chico visiblemente apenado ― Yo… ― ― No tienes nada de que disculparte Steve ― lo interrumpió Scott ― Esto no fue tu culpa… ― indico convencido. Scot tiene Razon Steve… si hubo un culpable en todo esto fue Smith ― secundo Rachel ― Además, esto se termino… Smith esta muerto así porque no mejor lo olvidamos y seguimos con nuestras vidas ¿Les parece? ― ― Si… Rachel tiene razón, fue toda una pesadilla pero se acabo – agrego Josh – Lo único que jamás podré entender es porque Jhon…― el chico no pudo terminas aquella frase, le resultaba muy doloroso recordar la traición de su amigo. Todos se quedaron callados nuevamente, fue Steve esta vez el que rompió el silencio. ― Supe por el teniente Paterson que Smith apareció como el único culpable de todo esto… creo que al igual que yo ninguno de ustedes dijo nada de la participación de Jonh ¿O me equivoco? – pregunto mirando a sus amigos. Scott fue el primero en responder. ― Honestamente no le vi caso… ― indico – Aunque Jonh haya actuado de la forma en que lo hizo… no se, era nuestro amigo… ― ― Scott tiene razón, yo tampoco quise decir nada, para que, es mejor que piensen que el también fue una victima del loco de Smith, en cierto modo así fue, le enveneno el alma a tal grado que… bueno hizo lo que hizo – agrego Danna ― Así que… supongo que esto será un secreto entre nosotros ¿No es así? – dijo Steve mirándolos nuevamente. ― Mi boca esta cerrada – indico Scott extendiendo su mano en señal de juramento. Los demás hicieron lo mismo, aquel momento fue definitivo, habían confirmado su amistad a través de aquel juramento, Steve estaba seguro de que esta vez la pesadilla había terminado para siempre, todo el odio de Zack y de su padre había quedado enterrado, ahora les esperaba una nueva vida juntos.


181

― Bueno, dejémonos de tristezas y hablemos de las buenas noticias – dijo Scott ― ¿Se los dices tu o se los digo yo? – pregunto a Danna. ― ¿Decirnos? ¿Qué pasa? – pregunto Josh desconcertado. ― ¿No te das cuenta tonto? – Dijo Rachel con una sonrisa de complicidad. ― Scott me pidió que fuera su novia… ― dijo Donna mirando al chico emocionada. ― ¿Y? ― pregunto Steve expectante. No hubo respuesta solo una risilla de complicidad entre todos y un beso entre la nueva pareja, ante el barullo de los chicos haciendo burla de la pareja de tórtolos. - ¡Me ha dicho que si! ― revelo Scott emocionado abrazando a su amigo quien hizo una mueca de dolor ― Lo siento ― se disculpo el chico algo asustado de haber lastimado a su amigo. ― No te preocupes ― dijo el chico sonriendo a pesar del pequeño dolor que le había causado aquel efusivo abrazo ― Me alegro mucho por los dos ― dijo sonriente. ― Bueno, esto amerita celebrar ¿No lo creen? ― dijo Scott ― ¿Qué les parece si esta noche vamos todos a bailar – sugirió Rachel entusiasmada. ― Si claro, si gustas puedo hacer unas cuantas piruetas ― dijo Steve señalando el par de muletas a su lado. ― No te preocupes amigo – respondió Scott – de cualquier modo eres una piedra bailando, tal vez las muletas te ayuden un poco… ― dijo en tono burlón Todos echaron a reír, así continuaron el resto de la tarde sin nada más que les preocupara más que divertirse, sin nada más que una vida frente a ellos, Steve miro a sus amigos, feliz de que esta vez, a pesar de las mueres de Jesse, Alan, Nick Jhon tuvieran junto con él una oportunidad de seguir adelante y poder olvidar los errores del pasado.


182


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.