ÂĄBienvenidos
campeones!
70 de los 468 atletas que representaron al paĂs en los Juegos Panamericanos de Toronto son de la provincia de Santa Fe. Nuestros deportistas participaron en el 34% de las medallas que obtuvo Argentina y en el 40% de las preseas doradas, donde dijeron presente en los resonantes triunfos en nataciĂłn, volley playero, volley masculino y canotaje, entre otras disciplinas.
Felicitaciones!!! Atletas Santafesinos.
¡Gracias, campeones!
L
a publicación que usted tiene en sus manos sueño de representar a su país en una competuvo un origen preciso. Una deportista rosatencia internacional. Pero también para informar rina que participó de los Panamericanos de sobre sus logros, sobre disciplinas –a veces poco Toronto volvía a su ciudad, la nuestra, y fue divulgadas– que cuentan con competidores de fotografiada por un pasajero de un colectivo alto nivel en nuestra región, sobre los apoyos que que no se atrevió a expresarle su admiración. reciben de los organismos que coordinan estos La imagen de Paula Reggiardo, basquetbodeportes, tanto en el ámbito privado como en el lista, subió a Facebook con un comentario de su oficial, y sobre el panorama general de la práctica desconocido compañero de viaje, que desgranadel deporte en nuestra ciudad y provincia. ba algunas reflexiones acerca de lo que significa Cada nota encierra una o varias historias. el deporte, el sacrificio con que intuía se entrenaNo tratamos de publicar un ensayo omnicomprenba Paula, y su sorpresa de sivo que detalle la realidad ver a una representante de deportiva provincial; sólo preun seleccionado argentino tendemos dejar un testimoviajando en un transporte nio gráfico sobre un acontepúblico. cimiento que probablemente La publicación fue sea un punto de partida para leída por unas 285.000 que la publicación de una fopersonas y compartida por tografía en las redes sociales unas 194.000. no se transforme en un heRepercutió en varios cho que, por su repercusión, medios de comunicación, además de gratitud, revela provocó entrevistas y opicierto desconocimiento sobre niones de todo tipo, algulos logros que con inocultable nas fundamentadas, otras sacrificio y dedicación protadisparatadas, y muchas gonizan muchos de nuestros Paula Reggiardo evidenciando un desconojóvenes santafesinos. cimiento supino acerca de la situación y la actuaLa iniciativa fue inmediatamente acompación de nuestros deportistas. ñada por Sport 78. Para concretarla, convocaA Rosario Express le pareció que no era una mos a los periodistas deportivos Alejandro Manmala idea publicar un informe lo más completo pogiaterra, Franco Massucco y Ariel Gómez. sible sobre la performance de los atletas santafeAgradecemos a los anunciantes que se sinos en el encuentro que tuvo lugar en Canadá. sumaron para permitir que esta publicación esté En primer lugar, como reconocimiento a hoy en su poder. Disfrútela. quienes se entrenan permanentemente con el Rosario Express Producción general: Mañana Express S.R.L. Dirección: Oscar Bertone. Producción y entrevistas: Alejandro Mangiaterra - Franco Massucco - Ariel Gómez. Coordinación periodística: Danisa Primo. Arte y Edición Gráfica: Marcelo Dante Rizzi. Fotografía: Sebastián Granata - Leonardo Vincenti. Asistente General de Producción: Verónica Collins. Jefe de Circulación: Lalo Martinez. Propietario: Mañana Express S.R.L. Corrientes 763 - Piso 7 - Oficina 5 - Rosario. Teléfono: 0341 - 440 0719. La revista Rosario Express Periodismo es Marca Registrada. Se vende en quioscos o por suscripción. ISSN: 1668-8880. Derecho de Autor en trámite. Queda hecho el depósito como marca la Ley 11.723. Publicación afiliada a ADEPA. <3>
NATACIÓN. JULIA SEBASTIÁN - SANTIAGO GRASSI (ORO)
Brillo individual, apoyo colectivo
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os nadadores argentinos, empujados por la gran presencia de santafesinos, realizaron en Toronto la mejor competencia desde Santo Domingo 2003. Dos medallas de plata y una de oro son el saldo visible, pero atrás de ese podio hay un progreso que crece y aún no vio su techo. Los Panamericanos de Toronto fueron un certamen histórico para la natación argentina. La disciplina obtuvo un oro y dos medallas de plata, mejorando lo que se hizo en el Panamericano de Guadalajara y en el de Río de Janeiro; aunque detrás de las 5 preseas logradas en 2003 de la mano de Meolans y Bardach. Las tres medallas argentinas son puramente santafesinas, obra de Federico Grabich y Santiago Grassi. Más allá de las preseas, la explosión de la disciplina es relevante para la vida deportiva del país. Hace 3 años, después de Beijing y Lon-
dres, la natación se desinflaba, pero esta nueva camada de jóvenes apareció en el momento justo para tonificarla. Hubo avances significativos. Además de los dos logros de Federico Grabich y la brillante plata de un pibe como Santiago Grassi, de apenas 18 años, la mayoría de los nadadores tuvieron una actuación creciente y distinguida. El equipo bajó 13 marcas argentinas: Aixa Triay (50 libres), Esteban Paz (dos veces en el 400 medley), Grassi (dos veces), Grabich (100 libre dos veces, 200 libre), Bardach (200 mariposa), y las postas del 4×100 combinados femenino y masculino, el 4×100 libre masculino y el 4×200. Ya el año pasado los nadadores argentinos bajaron 30 marcas y este año podría superarse esa barrera. El Enard contrató como manager al australiano Bill Sweetenham, además de los entrenadores que planifican a cada nadador. Y los resultados empiezan a verse. Santiago Grassi se expresaba en ese tono al recibir la medalla de plata en Toronto: “Es un poco el resultado del apoyo que nos dio el Enard: salir a competir, ir a Estados Unidos, entrenar tres semanas en México, es lo que hace posible que hoy podamos estar en este nivel”, indicó el joven talento santafesino. Respecto del nuevo guía, Grassi indicó: “Nos hace pensar distinto, entrenar como en el primer mundo, creyendo que somos los mejores. Hay que creer en nosotros… se puede”, dijo este hijo dilecto de las olimpíadas santafesinas. Hace
Arriba: Santiago Grassi. Izquierda: Julia Sebastián. Derecha: Plantel de Natación.
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algunos meses fue quien encendió la antorcha junto al gobernador Antonio Bonfatti. Si bien es cierto que la provincia entrega un monto mucho menor al de la Nación, las becas apuntan al desarrollo del deportista joven y no al de elite, sitio ocupado por el Ente Nacional de Alto Rendimiento. Por otra parte, el rosarino Marcos Barale regresó de los Juegos con el tercer puesto en la Final B de 100m Mariposa, por lo que su posición final fue undécimo. En tanto, en 50m Mariposa terminó en el vigésimo lugar: Según Barale “este torneo marca un quiebre para la natación argentina. Estamos bajo presión, pero estamos respondiendo. Es más, se están viviendo muchos resultados inesperados”. Mientras tanto, Julia Sebastián terminó en la séptima ubicación en la Final A de 100m pecho a sólo tres décimas de la ganadora. Además, fue sexta en los 200m pecho: “Yo no tuve mi mejor día, pero por suerte Federico (Grabich) pudo demostrar lo bien que se trabajó en conjunto”, dijo la rosarina. El trabajo individual es prioritario en este tipo de disciplinas, pero las políticas que impulsan el desarrollo deportivo y la competencia de elite abogan para que no sólo crezca el individuo sino también el colectivo. En estos días el Mundial de Rusia será una nueva prueba para todos, pero los ojos del argentino medio volverán a presionar en Río 2016; para eso ya se preparan.
NATACIÓN. FEDERICO GRABICH (ORO Y PLATA)
El pez que vuela
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ederico Grabich se transformó en el emblema de la resurrección de la natación argentina en los Panamericanos de Toronto. El casildense tuvo una destacada actuación no sólo obteniendo una medalla de oro y otra plateada, sino que además rompió la mejor marca argentina en tres ocasiones sobre cuatro competencias. Nacido en Casilda, fue la gran figura de la disciplina en Toronto 2015 y se transformó en el máximo referente de un equipo repleto de coprovincianos. La natación le dio a la Argentina tres medallas: el segundo puesto de Santiago Grassi y el oro en los 100 metros libre y la presea de plata en los 200 de Grabich. Pero además, el casildense dejó la imagen de un deportista que no tiene techo. El primer día de acción corrió cuatro veces y en tres de las carreras rompió la mejor marca nacional. Obtuvo la medalla dorada en los 100 metros libres, que le era esquiva a la Argentina desde que José Meolans consiguió ese logro en Santo Domingo 2003. Grabich, a sus 25 años, había sido el primer deportista argentino en asegurarse un lugar en los próximos Juegos Olímpicos de Rio 2016. Hace cuatro años ganó el bronce en los Panamericanos de Guadalajara, en la posta 4 x 100 combinados, la última carrera de toda la delegación, junto a Lucas Del Píccolo, el rosarino Marcos Barale y el rionegrino Lucas Peralta. -Cuando te iniciaste en Alumni, ¿tenías presente la posibilidad de ser profesional? -No, no tenía idea de esa posibilidad, pero mi entrenadora –Mónica Gherardi– desde el primer día me dijo que yo iba a ir a Juegos Olímpicos. Eso siempre me mantuvo motivado y expectante. Mi hermano tenía las mismas condiciones que yo cuando éramos chicos, incluso casi me gana varias veces, pero se dedicó a jugar al básquet. - ¿A qué edad empezaste a nadar? - Empecé a los 10 años en Alumni, tuve la suerte de toparme con Mónica de entrada y hoy sigue siendo mi entrenadora y mi guía. - ¿En qué momento de tu preparación notaste que estabas para dar el salto y ser un deportista de elite? - Creo que cuando tenía 17 o18 años me di cuenta de que si me lo tomaba en serio podía as-
pirar a mejorar mucho. Sabía que tenía que terminar de desarrollarme y que mucho iba a depender de la voluntad que pusiera para sacrificarme en los entrenamientos. Así que traté de ser todavía más obsesivo en el trabajo. -¿Tiene algo especial Alumni, que sacó a tantos buenos nadadores? De allí salió Natalia Scapinello, que tuvo el récord argentino en 100m libres cadetes en 1993, o Rodolfo Schwegler, ganador del maratón acuático de San Pedro en 2006. -Creo que más que del club los méritos son de Mónica. Ella fue la entrenadora de todos ellos. Y hay muchos otros que se destacaron en diferentes momentos pero todo tiene que ver con su capacidad y dedicación. -¿Cómo la describirías? -Es una trabajadora incondicional, muy capaz, y una persona que va siempre para adelante buscando progresar. Generó todo lo que pude conseguir. -Tengo entendido que tuviste cambios en los modos de entrenamiento. ¿En qué consistieron? -Sí, básicamente modificamos la forma. Lo que hacemos ahora es entrenar muy específico para mis pruebas puntualmente. Antes hacíamos un entrenamiento más global. Ahora, entrenamos todo el tiempo a ritmo de prueba. Conseguimos el asesoramiento de un manager australiano, pero la estructura sigue siendo la misma de siempre, la que sostenemos desde siempre. -Después de haber logrado bajar tus marcas en el Panamericano, de haber conseguido las medallas que buscabas, ¿a qué aspirás en los torneos que vienen? <5>
-Obviamente a tratar de entrar en una Final Olímpica. Es el deseo desde siempre. Para eso primero tengo que seguir bajando mis tiempos y entrenar muy duro. -¿Te genera algo especial saber que los ojos de todo el deporte argentino van a estar puestos en vos en Río de Janeiro, el año que viene? -Viví el exitismo argentino en los juegos de Londres y no es nada agradable. De todas maneras creo haber madurado bastante en ese sentido y sólo me interesa cumplir mis objetivos personales. Trataré de representar al país, a mi provincia y a mi ciudad lo mejor que pueda pero sin volverme loco. -¿Qué cosas cambiaron respecto de esa preparación hacia Londres de la que estás realizando ahora? -En cuanto a mi preparación personal no cambiaron muchas cosas pero sí en el ámbito general. El deporte argentino vinculado con el alto rendimiento está mejor apoyado, y eso lo sentimos claramente. El Enard está haciendo un trabajo muy bueno respecto de la natación, que es lo que yo tengo a mano. Por lo que hablo con otros deportistas veo que en casi todos los deportes se ha mejorado, pero sólo puedo decir con certeza lo que pasa con nosotros. Vamos a llegar mejor preparados. Todo lo reflejado en esta entrevista lo corroboró Grabich unos días después. El casildense se subió al podio de la final de los 100 metros libres del Mundial de Natación de Kazan. Con un tiempo de 48s12 quedó a solo una centésima de batir su récord argentino. Lo esperan las Olimpíadas.
HOCKEY. MANUEL BRUNET (ORO)
Buscando la revancha olímpica Manuel Brunet fue campeón mundial juvenil en el 2005, en Rotterdam, Holanda. Además, participó en los mundiales de mayores de Nueva Dehli (2010), y La Haya (2014), en donde el equipo argentino terminó en un histórico tercer lugar. “Creo que si seguimos a este ritmo, el equipo tendrá su techo en Río 2016. Todavía tiene para seguir mejorando a través de la competencia: desde hace dos o tres años que no paramos de jugar con las potencias y eso nos permite equiparar todo”. A casi un año de los Juegos Olímpicos, Manuel recuerda ese acontecimiento como algo muy importante. “Tengo muchas expectativas para Río 2016. Ya estuve en Londres y fue espectacular, más allá de que no nos fue bien en lo deportivo”, y agregó que “primero porque serán mis últimos Juegos, y segundo, para poder sacarme la espina de lo que pasó en Londres”. Sobre los beneficios que aporta el ENARD, Brunet contó que “estamos trabajando constantemente con ellos. Para mí, el beneficio más grande es el de la competencia, que es lo que te permite llegar de la mejor manera a los torneos”.
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l seleccionado masculino de hockey sobre césped está pasando por un gran momento: lo demostró en Toronto ganando el oro y acreditando credenciales de principal candidato. Formado en el club Universitario de Rosario, Manuel Brunet integró el equipo campeón, repitiendo la actuación en Guadalajara 2011. Para el rosarino, “de antemano sabíamos que íbamos a un torneo en el que nos íbamos a encontrar con rivales inferiores, y así fue; Canadá no está pasando un buen momento y tiene una diferencia bastante importante con Argentina, y quedó demostrado”. Argentina llegó a los Panamericanos con una gran ventaja: ya estaba clasificada para los Juegos Olímpicos de Río. “Eso nos dio la tranquilidad y fue muy bueno. El equipo pudo jugar suelto y sin la presión de tener que jugar y ganar el último partido porque sino nos quedábamos afuera del torneo más importante”, relata el mediocampista, autor de cuatro goles en el certamen.
Los Leones coronaron su gran momento con la presea dorada.
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CICLISMO. MAURO AGOSTINI (PLATA)
Hecho en casa
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auro Agostini se inició en el ciclismo a los 12 años gracias a un programa municipal de Rafaela, “Ciclismo en los barrios”. Hoy es medalla de plata en el Panamericano. El camino parece simple si se muestra el principio y el final. Pero se está más cerca del comienzo que del cierre de la carrera profesional de un joven que ya atesora un recorrido formidable sobre sus espaldas. El rafaelino acaba de ser distinguido en su ciudad natal, aunque seguramente se le cruce, entre agradecimiento y agradecimiento, que la distinción que quería en Toronto era el oro. Con sus compañeros en persecución por equipos se prepararon fuertemente: “Nos quedó un sabor agridulce porque buscábamos el primer puesto, pero hicimos todo lo que pudimos. Sabíamos que el rival directo era Colombia y nos ganaron por muy poco, aunque justamente”, confiesa Agostini. “La preparación para llegar a los Panamericanos fue la más dura de mis trece años de carrera deportiva. Primero en el gimnasio, tratando de ganar la mayor cantidad de masa muscular para
El rafaelino Mauro Agostini junto al resto del equipo de Ciclismo.
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trasmitirla al pedaleo. Luego nos fuimos dos meses a Italia, que por su condición climática y por su geografía nos resultaba ideal. Entrenábamos 200 kilómetros por día durante seis horas seguidas. Tuvimos un leve descanso, en el que me volví a Rafaela, para volver a lo pesado: la altura de Toluca, México, a 2.700 metros sobre el nivel del mar. De ahí partimos a Estados Unidos, donde competimos en una carrera que nos permitía juntar puntos para los Juegos Olímpicos, y después para la Villa en Toronto”, describió el rafaelino, buscando respuestas internas para saber qué les faltó para ser primeros. Casi un modo de recordarse a sí mismo que la preparación había sido la correcta, pero, aún así, no alcanzó. El ciclista de la Selección Argentina tuvo un gran año: ganó Medallas de Plata en el Panamericano de Pista de Aguascalientes en Persecución Individual y por Equipos, en los Juegos Odesur de Chile, en Perse por Equipos; en la 3ª Fecha de la Copa del Mundo UCI de Pista en Guadalajara (Perse Individual), y finalizó segundo en la General de la 79ª Doble Bragado. Por si hacía falta la anuencia de un símbolo de la disciplina, Gabriel Curuchet, presidente de la Unión Argentina de Ciclismo y miembro del Comité Olímpico Argentino, destacó su tarea: “Mauro está construyendo una gran carrera”, dijo. A su vez, ponderó la decisión del Estado de apoyar a los deportistas de alto rendimiento: “Hoy tenemos contratado un entrenador italiano y una programación hasta 2019. Sin problemas podemos llegar hasta Río 2016, luego tener un recambio y apuntar en 2019 a un nuevo objetivo olímpico. Es la mayor ventaja y diferencia que tenemos respecto de los tiempos en los que los ciclistas tenían que proveerse de todo ellos mismos”, asegura Curuchet. Argentina siempre tuvo en el ciclismo uno de sus bastiones para conseguir medallas. Estos juegos no resultaron tan prolíficos. La disciplina sufre un cambio generacional en el que las grandes camadas de históricos medallistas empiezan a perder su vigor, y deben tomar la posta los más jóvenes. Las autoridades confían en que ese recambio no será traumático y que hay futuro. Mauro Agostini encabeza ese nuevo grupo de deportistas dispuestos a asegurar que los optimistas pueden tener razón.
CANOTAJE. EZEQUIEL DI GIÁCOMO - RUBÉN RÉZOLA (ORO)
Dos que fueron de la mano
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l profesor de psicología sueco K. Anders Ericsson escribió varios libros sobre la excepcionalidad y la excelencia. ¿Cómo logramos ser los mejores en una materia específica? Práctica. Según Ericsson, para alcanzar a dominar una materia y formar parte de la élite, una persona necesita aproximadamente unas diez mil horas de práctica criteriosa. “Nos levantamos muy temprano habitualmente, con la idea de estar en el agua a las 7 de la mañana para el primer entrenamiento del día. Luego, cerca de las 11, trabajamos en el segundo estímulo. Un pequeño almuerzo, y por la tarde volvemos a entrenar, esta vez en el gimnasio. El cuarto estímulo, dependiendo de la etapa del año y la cercanía de la próxima competencia, puede ser en tierra, o nuevamente en el agua”, resumen Ezequiel Di Giácomo y Rubén Rézola, medallas doradas argentinas en canotaje durante los últimos Juegos Panamericanos de Toronto. Sin duda, la teoría de Ericsson se cumple con estos dos atletas, quienes entrenan juntos desde muy chicos, con la intención de dominar su deporte. Pero otro aspecto que no se menciona en estos estudios, y que permite logros en deportes de conjunto, es la química entre los miembros. Y
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este bote de dos tiene una larga historia de familiaridad. Rézola, recién llegado de Santa Fe, donde su club carecía de una estructura para contenerlo, vivió varios meses en la casa de la familia Di Giácomo. Siempre remaron juntos, de chicos, Ezequiel adelante, Rubén detrás. Y esas cuestiones, ese factor humano que tanta incidencia tiene en los deportes, es insoslayable a la hora de analizar la medalla dorada en K2 200. “El canotaje, tras los Juegos Olímpicos, ha crecido enormemente, y este equipo en particular también. Hay que tener en cuenta que nosotros remamos juntos desde los catorce años, competimos para el mismo club, no fue una cuestión de acoplarnos; nos conocemos de chicos”, cuenta el santafesino Rézola. “Todos estos factores posibilitan la victoria: pensá que después de 12 años sin
El santafesino Rubén Rézola y el rosarino Ezequiel Di Giácomo formaron una dupla imbatible.
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medallas panamericanas, ganar una de oro no es fácil”, cuenta el rosarino Di Giácomo. Las últimas preseas que ganó Argentina en Juegos Panamericanos habían sido logradas por Javier Correa, hoy titular de la Federación Argentina de Canoas, en K1 500 y K1 1000 en los Juegos de Santo Domingo 2003. Pero a diferencia de otras disciplinas, el dúo va a tener que seguir construyendo su camino a Río 2016, porque este Panamericano no garantiza un lugar en las Olimpíadas. Y no van unidos al mundial clasificatorio en Milán. Di Giácomo irá acompañado de Miguel Correa, quien fuera compañero de Rézola en Londres 2012. Y la aventura del santafesino, en cambio, será de solista. Deberá alcanzar los primeros ocho puestos en K1 100 para aspirar a un lugar en Río 2016.
VÓLEY. EL ÚLTIMO ORO
La legión santafesina
S
i varias disciplinas compitieron por hacer historia, como el beach vóley, la natación, el karate o el handball femenino, los muchachos del vóley no querían ceder terreno en la marquesina de Toronto e hicieron todo lo posible para quedar por encima del resto. Para eso debían vencer a Brasil en la final, y después de haber perdido un partido en fase de grupos con los cariocas. Y lo consiguieron. Por el dramatismo del partido, con desarrollo cambiante, por haberse televisado prácti-
camente en el cierre de los Panamericanos, por tratarse de una disputa contra Brasil, el triunfo quedó grabado como uno de los mejores momentos argentinos de los juegos. Luego de 20 años el seleccionado masculino volvió a consagrarse campeón en panamericanos. El equipo de Julio Velasco tuvo su revancha contra el equipo que le había ganado en la fase de grupos, con un 3-2 ajustado en términos deportivos. Los parciales de la final fueron: 2523, 18-25, 19-25, 25-23 y 15-8 en el tie break.
Solé, De Cecco, Crer y Closter. Representantes santafesinos en Vóley. < 10 >
Pero los números suelen no ser lo suficientemente descriptivos para valorar méritos. Para eso son necesarias palabras, que a veces tampoco alcanzan: “Estoy muy contento, trabajamos muchísimo para esto y en el momento más difícil, cuando parecía que se perdía, lo remontamos. Dejamos todo en la cancha”, afirmó el rosarino Sebastián Solé. No es el único de estas tierras que pujó para alumbrar la hazaña. Luciano De Cecco, armador y estratega, tuvo un torneo formidable y se consolida como el cerebro de este equipo que buscará hacer historia en Río: “No podemos más de la alegría. No sé cómo hicimos pero es mucho más lindo ganar así, remontando el partido”, agregó. La legión santafesina dorada la completaron Pablo Crer, vital en el ataque y sobre todo en el bloqueo para darle el triunfo al seleccionado en semifinales, y Sebastián Closter, un gladiador en la defensa argentina. En el camino a la final los varones sumaron cuatro victorias y una derrota. En el debut ante Cuba, se impusieron por 3-1 con parciales de 2520, 25-15, 23-25 y 25-15. En su segunda presentación enfrentaron a Colombia, y el equipo de Velasco no defraudó y se llevó el partido en sets corridos. Luego llegó el tropezón ante Brasil, que se llevó el triunfo en tres sets. Argentina finalizó en el 2° puesto del Grupo A con 9 puntos. El Seleccionado Nacional se recuperó a tiempo en cuartos de final con un 3-0 sobre Estados Unidos (25-16, 25-21 y 25-15). En la semifinal vencieron al combinado local por 3-1. El entrenador de la Selección Masculina tuvo su momento de reflexión tras el partido consagratorio: “Después de 33 años volví al país para tratar de contribuir. Nunca le había devuelto al vóley argentino lo que me había dado. Estoy orgulloso de este equipo de chicos que demostraron tener gran carácter con Canadá en la semifinal y después con Brasil. Logramos remontarlo y jugarles de igual a igual. Ha sido una victoria sufrida como en la semifinal, por eso se disfrutó mucho más”, aseguró el conductor del equipo de oro. El máximo anotador del equipo argentino fue Facu Conte, hijo del histórico Javier Conte. El
heredero metió 23 puntos y fue elegido como el mejor jugador del torneo. UN TOQUE DISTINTIVO Y FEMENINO Un torneo especial vivió el seleccionado nacional femenino, que regresaba a la actividad panamericana luego de 25 años. La última vez había sido en Mar del Plata ‘95 y Las Panteras debían estar a la altura de la expectativa. El elenco de Guillermo Orduna arrancó con una buena victoria ante su par de Cuba por 3-0 y con una destacada actuación de la santafesina Josefina Fernández, la máxima anotadora albiceleste con 10 puntos. Luego el equipo se desinfló, y Las Panteras finalizaron su participación en los Juegos panamericanos de Toronto en el 6to puesto, tras caer ante la misma Cuba por 3-1. Las chicas argentinas ya trabajan de cara al pre-olímpico que se disputará en el mes de octubre en nuestro país. Josefina, que representa al Hotel Cristal
El Vóley femenino regresó a la actividad panamericana tras 25 años de ausencia.
VFM de Suiza, expresó su intención de seguir creciendo en Sudamérica: “Nosotras sabemos cuáles son nuestras posibilidades, el equipo está en pleno crecimiento y el objetivo es acercarnos
a Brasil, que son las mejores en Sudamérica. El preolímpico es un gran desafío para nosotras y daremos todo para intentar llegar a Río”, dijo la ex jugadora de Gimnasia de la Plata.
REMO. CLARA RHÖNER (BRONCE)
Con la mirada en las Olimpíadas
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l remo es un deporte distintivo de Rosario y María Clara Röhner así lo ratifica: obtuvo la medalla de bronce en la prueba cuádruple par formando parte de la tripulación junto a María Laura Abalo, Karina Wilvers y Milka Kraljev. El bote argentino llegó en el tercer lugar con un tiempo de 7m18s09/100, a dos segundos de Estados Unidos. “La regata fue buena pese a las condiciones climáticas”, cuenta Röhner, y agrega que “estuvimos bien concentradas y preparadas. Canadá era el gran candidato por su tripulación, y nosotras estábamos en inferioridad de peso; nuestra pelea fue con Estados Unidos, pero quedamos satisfechas porque era lo que habíamos proyectado”. La competencia se desarrolló en la pista Royal Canadian Henley, en Saint Catharines, a 109 kilómetros de Toronto, y es la misma en la que Alberto Demiddi se consagró campeón mundial en 1970 en single scull. El día anterior a ganar el bronce, la rosarina compitió en doble par de remos cortos lige-
ro, junto a Milka Kraljev. Gran parte de la regata se mantuvieron en el tercer lugar, pero sobre el final, Estados Unidos arremetió y se quedó con la medalla. Por eso, al momento del cuádruple, “teníamos sed de revancha”. Para Clara, que creció deportivamente en Remeros Alberdi, los de Toronto fueron sus terceros Panamericanos. También estuvo presente en Río 2007 y Guadalajara 2011, donde ganó la medalla de oro en cuádruple par. Además, participó
de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Destaca el apoyo del ENARD. “No nos podemos quejar, venimos teniendo mucha ayuda económica para los viajes, como también para poder tener una flota importante con la que nos entrenamos en el país. Hicimos una gira previa de dos meses por Europa antes de ir a Canadá, y sin ese dinero no lo hubiéramos podido hacer”. Ahora tendrá que afrontar el mundial, que comienza el 30 de agosto en la francesa Aiguebelette. Pero la mira está puesta en Río 2016. “Los Juegos Olímpicos son algo indescriptible. Es lo máximo a lo que uno puede llegar, tanto desde lo deportivo como desde los valores, y es el más grande regalo que te puede dar el deporte”.
Con la medalla de bronce en su poder, el equipo argentino de Remo ya sueña con los Juegos Olímpicos Río 2016. < 12 >
TENIS. TRES MEDALLAS SANTAFESINAS
Deporte blanco, dorado y bronceado
L
a ausencia de las grandes estrellas del tenis mundial en los Panamericanos de Toronto no le quita mérito a los que se subieron al podio. Uno de los axiomas más frecuentes en esta disciplina es que lo más difícil es aprender a ganar, y no se trata de una obviedad: en el tenis no existe la ayuda del tiempo para conservar una ventaja obtenida. En el fútbol, el básquet y los deportes en los que el reloj marca el final de la competencia, el reloj puede ser un alia-
do. En el tenis hay que aprender a ganar, a cerrar los partidos, a quitarse de encima las presiones haciéndoles frente. No sirve tirarla a la tribuna y esperar que el tiempo pase. Ese ha sido un mérito del rosarino Facundo Bagnis en este Panamericano. Su versatilidad lo llevó a jugar solo y en dobles junto a Guido Andreozzi. Y las dos veces se subió al podio. En singles derrotó al colombiano Nicolás Barrientos por 6-1 y 6-2 en la cancha central, en la que suele
Paula Ormaechea, María Irigoyen, Facundo Bagnis y Guido Andreozzi. Trajeron medallas de todos los colores.
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disputarse el Masters 1000 canadiense. A dúo, más tarde pero el mismo día, Bagnis y Andreozzi no pudieron con la dupla chilena. En la final, los argentinos cayeron por 6-4 y 7-6 (7-5) y sumaron una medalla de plata. Bagnis –residente de Armstrong y 133° del mundo– llegó a Toronto como el máximo favorito del certamen de los Panamericanos y no dejó dudas en la definición. Es un mérito saberse superior, asumir la responsabilidad y estampar esa presunción en el juego y en el podio. Así se convirtió en el tercer argentino en ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos, sumándose a Enrique Morea en Buenos Aires 1951 y Hernán Gumy en Mar del Plata 1995. El circuito profesional de tenis suele estar lejos del espíritu amateur de la mayoría de los atletas de un Panamericano, y suelen ser ellos, los profesionales, los que más disfrutan las competencias como la de Toronto: “Aprendés mucho en este tipo de torneos; los tenistas tenemos la oportunidad de ganar dinero, pero es admirable la dedicación de los atletas amateurs para con sus deportes. Le deja una enseñanza al tenis”, expresó. “Trabajé mucho en la parte física y mental para este torneo. Venía cansado porque jugué todos partidos a tres sets además del dobles, pero en la final me sentí increíble”, afirmó Bagnis. Y agregó: “Fue una semana perfecta. En medio del partido decisivo le pedí a un periodista que me cantara cómo íbamos con Guaraní, y con una
tablet pude espiar un rato”, explicó Bagnis, un fanático de River que deseaba saber cómo le iba al club de sus amores en la semifinal de la Copa Libertadores. Su pasión por el equipo es producto de la sangre familiar y se afirmó el día en que vio a Enzo Francescoli gritar su gol número 100 en el estadio de Rosario Central. Hoy –como Enzo aquel día histórico– el que está en el foco de los flashes es él, ostentando sus medallas como el
emblema de River de aquella Copa del 96. No fueron las únicas medallas. La sunchalense Paula Ormaechea también se sumó al podio de los santafesinos en Toronto. En dobles femenino, junto a María Irigoyen cayeron en las semifinales con las canadienses, que después llegaron al oro. La dupla argentina obtuvo la medalla de bronce por la no presentación de las brasileñas Paula Araujo Gonçalves y Beatriz Haddad Maia,
debido a una lesión en el hombro de ésta última. Ormaechea tuvo en los últimos tiempos muchos vaivenes en su rendimiento individual, que se vieron reflejados en su ranking: “Ojalá esta medalla sea el impulso definitivo para meterme en el circuito y competir al mejor nivel”, aventuró la tenista de Sunchales que hoy está número 250 del ranking de la WTA, producto de las lesiones que la marginaron largo tiempo del circuito.
EN FAMILIA
Historias de padre e hijos
“Y
o no soy rival de Sergei. Bubka tiene como único rival a él mismo”. La frase del francés Lefevre durante las olimpíadas de Seúl 88 son una marca histórica del atletismo mundial. Se refería a uno de los más grandes representantes del salto con garrocha, el ucraniano Sergei Bubka. El mismo que un chico santafesino adoraba de chico, tanto que competía con su hermano mayor por el poster del ídolo. Germán Chiaraviglio, medalla plateada en salto con garrocha en los últimos Juegos Panamericanos de Toronto, creció con la figura del ucraniano como referencia deportiva. Y con la de Maradona, como cualquier chico argentino que nació en la era previa a Messi. El atletismo en el seno familiar era difícil de soslayar. Imposible, con papá Guillermo como emblema del deporte nacional, cinco veces campeón argentino. Y esa llama prendió con fuerza no solo en Germán, sino también en sus hermanos, Guillermo y Valeria. Y con Guillermo padre entrenando a los tres. El más chico de los varones Chiaraviglio sorprendió al mundo en 2006, durante el mundial juvenil de Pekín, al alzarse con el oro en salto con garrocha, con la impresionante marca de 5.71 metros. Para el público argentino significó el nacimiento de una estrella deportiva destinada a romper todos los récords mundiales. Pero los argentinos tenemos esa exigencia desmedida que nos define. Lo queremos ahora, lo queremos ya. Nos cuesta entender que la evolución de un atleta es una construcción que lleva tiempo y paciencia. La prometedora carrera de Chiaraviglio se nubló por distintas lesiones. “Muchos años de no saltar alto te deprimen bastante; porque estaba 20, 30 centímetros debajo de lo que salté cuando tenía 19 años. Y me decía, ¿hasta cuándo? ¿Será que no me da más? ¿Volveré a este nivel?” Pero como decía aquel atleta francés, la verdadera competencia en el alto nivel es sólo contra uno mismo. Y Germán, a fuerza de convicción, y gracias al apoyo de su familia, logró tras 9 años superar su marca personal, con esos 5.75 metros que saltó en Toronto.
Germán Chiaraviglio, heredó el amor por el Atletismo de su padre Guillermo.
LAZOS DE SANGRE La relación entre padre e hijo, entrenador atleta, donde la sangre se mezcla con el sudor, alcanza a otros deportistas argentinos. Una historia que merece ser contada es la de la familia Arregui. “Su medio natural para moverse de chicos era el agua. Ambos son muy disciplinados, se ponen objetivos y no se mueven de su foco”, cuenta Fernando Arregui, un referente histórico del waterpolo en nuestra ciudad, quien contagió a sus hijos su amor por la natación. Camila, la más grande, fue parte del equipo de nado sincronizado que disputó los últimos panamericanos de Toronto, con un grupo compuesto en su gran mayoría por deportistas de nuestra ciudad. Facundo, de tan sólo 17 años, siguió los pasos de su viejo en el waterpolo, hasta que decidió hace poco incursionar en la natación adaptada. La relación no siempre es fácil, más aún en un deporte individual. “La dinámica siempre resulta más compleja para ellos. Como padres logramos aislar esa relación; a veces los chicos no. Se resisten más a lo que uno les dice, ponen
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caras cuando no están contentos”. Aunque admite que, con el tiempo, el vínculo permite también una excelente relación. “Eventualmente, los chicos valoran el esfuerzo y el acompañamiento que uno les brinda, la dedicación de acompañarlos a todos lados, a pesar de que en el caso de Camila, de nado sincronizado no entiendo mucho. Con el tiempo, ellos van haciendo su camino; nosotros solo les brindamos un apoyo, un sostén”. Arregui sueña con un mayor nivel de competencia estable para su hijo Facundo. “La natación adaptada tiene muy poca difusión. Hoy Facu está dentro de una elite de 20 nadadores que participan en competencias internacionales, pero sigue siendo escasa. La difusión de los deportes amateur es compleja; debemos aprovechar el envión publicitario que nos dan estos eventos como los panamericanos o las olimpíadas”. LOGROS SOSTENIDOS Como si las palabras de Fernando Arregui fueran premonitorias, el hijo le dio fundamento unos días después con su actuación en los Parapanamericanos, el certamen que se realizó,
Fernando y Facundo Arregui.
también en Canadá, para atletas con capacidades diferentes. Facundo ganó la prueba de 400 metros libres, bajó notablemente el record panamericano para los 400 metros, y se llevó el primer oro que obtuvo la delegación argentina. No es el único rosarino ganador, aunque sí la sorpresa, por su juventud y por el tiempo empleado. Pipo Carlomagno, con más experiencia, se quedó con otra medalla dorada en 100 metros espalda, durante esa misma jornada inaugural, cuando se conmemoraba el Día del Nadador Argentino, en homenaje a Alberto Zorrilla, el atleta que en 1928 ganó la medalla de oro en los 400 metros, el 8 de agosto de 1928, en la Olimpíadas
Fernando y Camila Arregui.
de Amsterdam. Después la experimentada Anabel Moro, también rosarina, se encargó de sumar dos más antes del cierre de la edición de esta publicación. Y sí, la actividad de estos atletas no tiene la difusión que se merece. Cuando estas páginas entraban a imprenta Argentina había cosechado cerca de 40 medallas. Identificar a los ganadores implicaba un trabajo no muy sencillo. Las páginas de internet desbordaban de información de varios países sudamericanos. El lector puede hacer su propia corroboración. Las publicaciones argentinas no llenaban el uno por ciento de esos espacios. Todo un síntoma de ingratitud.
Facundo y el primer oro para la Argentina.
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AGUAS ABIERTAS Gabriel Raúl Villagoiz Santa Fe Julia Lucila Arino Rosario - OFICIALES: Adrián Cesar Tomas Tur - Entrenador Santa Fe ATLETISMO German Chiaraviglio - Salto con garrocha - Valeria Chiaraviglio - OFICIALES: Romina González - Kinesióloga Roque F. Ríos - Entrenador
Los nuestros
Santa Fe Santa Fe Rosario Santa Fe
BASQUET Ismael Gallizzi Tayavek Santa Fe Nicolás Brussino Cañada de Gomez Melisa Gretter Rafaela Rubén Favero
BOWLING Venado Tuerto
CANOTAJE Ezequiel Di Giacomo Rosario Facundo Pagiola San Lorenzo Martina Isequilla Rosario Rubén Rezola Santa Fe - OFICIALES: Damian Dossena - Entrenador Rosario Mauro Agostini Bruno Passaro
CICLISMO ECUESTRE
Rafaela Rosario Fernando Molinari - Entrenador Juan Carlos Pinto - Entrenador
ESGRIMA Calos Moyano (Jefe de equipo) FUTBOL
Alana García Karen Venica María Belén Potassa
Rosario Guadalupe Norte Cañada Rosquín
GIMNASIA Federico Molinari Nicolás Córdoba - OFICIALES: Enrique Salanitro - Juez Fabian Stamatti - Juez
San Jorge Alvarez
Alejandro Tosti Manuel Brunet
GOLF HOCKEY
JUDO Samantha Da Cunha Kessler
Iván Burtovoy Rosario Rosario Santa Fe
LEVANTAMIENTO OLIMPICO Rosario Iván Palacios
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LUCHA
NADO SINCRONIZADO Brenda Moller Camila Arregui Etel Sanchez Sofía Sanchez Lucía Díaz Sofía Eliceche Sofía Boasso - OFICIALES: Carina Roscoe - Entrenador Ignacio Rodriguez - PF
Rosario Rosario Rosario Rosario Rosario Rosario Rosario Rosario Rosario Rosario
Nahuel Alonso - Entrenador Diego Luna - Técnico Gabriel Monguzzi - Técnico Gabriel Martino - Técnico
Rosario Rosario Rosario Rosario
REMO
Clara Rohner Emiliano Boffelli Nicolás Bruzzone
Rosario
RUGBY
Rosario Santa Fe
SKY ACUÁTICO Alejo Manuel de Palma
Rosario
SOFTBOL Juan Potolicchio Rodrigo Pezzota Roberto Pezzota Fernanda Rocha
Esperanza
SQUASH
Rosario Rosario Santa Fe
TAEKWONDO Alexis Daniela Arnoldt Facundo Bagnis Paula Ormaechea
TENIS
TIRO Juan Pablo Savarino Amelia Rosa Fournel
Mónica López - Entrenadora NATACION Federico Grabich Marcos Barale Santiago Grassi Julia Sebastián - OFICIALES: Mónica Gherardi Entrenadora Roberto Ortiz - Entrenador PATIN ARTÍSTICO Anibal Frare
Rosario Casilda Rosario Santa Fe Santa Fe Casilda Santa Fe Bigand
POLO ACUÁTICO Andrés Monutti Santa Fe Emanuel López Rosario Tomás Bulgheroni Rosario Iván Carabantes Rosario Esteban Corsi Rosario Franco Demarchi Rosario Juan Pablo Montane Rosario Julián Chalten Santa Fe Camila Bertaina Rosario Carla Comba Rosario Rosario Laura Font Rosario Dana Gerchovsky - OFICIALES:
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Franck Rosario Sunchales Rosario Santo Tomé
TIRO CON ARCO Daniel Gerardo Cannelli San Lorenzo VOLEIBOL Luciano De Cecco Pablo Crer Sebastián Closter Sebastián Solé Elina Rodríguez Josefina Fernández - OFICIALES: Rodolfo Francisco Quiros - Entrenador
Santa Fe
VOLEY PLAYA Nicolás Capogrosso Georgina Klug
Rosario Santa Fe
Santa Fe Rosario El Trébol Rosario El Trébol Santa Fe
BEACH VÓLEY. GEORGINA KLUG - ANA GALLAY (LAS GUERRERAS DE ORO)
Bautizadas por la gloria
A
sí como alguna vez las chicas de la selección argentina de hockey femenino comenzaron a ser “Las Leonas”, nombre que llevarán por siempre, o los integrantes de la selección de Rugby fueron bautizados “Los Pumas”, los juegos Panamericanos dejarán para la historia un nuevo bautismo: “Las Guerreras”. Este apodo es intransferible. La santafesina Georgina Klug y la entrerriana Ana Gallay lograron el oro en beach volley rompiendo pronósticos y favoritismos, y son las dueñas del calificativo que a partir de ahora será un reconocimiento y una identidad. Las dos guerreras nacieron en el litoral y tienen como hábitat natural la arena en los pies y el sol coloreándoles los hombros. El primer gran golpe lo dieron en las semifinales, cuando dejaron en el camino a las brasileñas Carolina Horta y Liliane Maestrini, candidatas naturales. Argentina llegó a esa semifinal con el sabor del deber cumplido ante las cariocas. Parecía imposible, pero a medida que el partido se desarrollaba notaron que esta vez podía ser. El primer set fue para la dupla nacional por 21-17, pero en el segundo, Georgina y Ana no pudieron aprovechar un doble match point y las brasileñas ganaron ahí nomás: 23-21. En el tercero, la fiereza litoraleña pudo
más y se impusIeron 15-7. El desahogo fue magistral, Ana Gallay, que había metido varios bloqueos maravillosos, terminó el último dando una vuelta olímpica en torno del estadio, porque sabía que estaban haciendo historia y la emoción las embargaba. Con ese triunfo garantizaban al menos la plata para la delegación y eso sí parecía “tarea cumplida”: “La
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palabra que define cómo nos sentimos es orgullo; lo que trabajamos adentro de la cancha en ese partido habla de lo que somos como equipo, y en eso nos diferenciamos del resto”, expresó Klug. La final también tiene una historia: “perdimos con Cuba en la zona de grupos y nos habíamos quedado con una rara sensación. El partido estaba parejo: habíamos ganado el primer set 2119, después perdimos el segundo 21-15 y sentimos que teníamos que hacer algo para que no se nos escapara. Quisimos amedrentarlas un poco, mostrar que estábamos fuertes anímicamente, entonces empezamos a festejar los puntos de
Georgina Klug y Ana Gallay, guerraras en el podio y con las bicicletas prometidas
manera más efusiva, a gritárselo a ellas en la cara y las cubanas empezaron a jugar de manera increíble: volaban en la cancha. Lo perdimos 1513, se nos escapó por nada”, dijo Klug. Las rivales por el oro volvían a ser las cubanas Linama Flores y Leila Martínez. La teoría de sacarlas de eje a los gritos quedaba descartada: “Estamos acostumbradas a que las europeas cuando empezás a gritar se aplacan un poco, pero con las cubanas no pasaba”, expresó Klug. Así que, al margen del juego psicológico, se concentraron en lo estratégico y con el corazón se quedaron con la final. Ganaron 2-1 (21-17, 19–21 y 15-7). “Fue nuestro primer gran logro como dupla y lo que nos da esta victoria es tranquilidad
para prepararnos para los Juegos Olímpicos, con la esperanza de aspirar a algo más que la mera participación en Río. El objetivo era la clasificación, pero este oro nos hace soñar en un poquito más”, se entusiasma la santafesina Klug. “Esto es un regalo de la vida porque nunca imaginé estar en este lugar. Mi historia no está vinculada con la arena sino con el vóley tradicional. Desde chica pertenecí a la selección argentina, llegué a ser capitana de Las Panteras hasta que decidí cambiar. Conocí este deporte a los 29 años, ya veterana, y me enamoré. El beach volley me permite aprender en cada entrenamiento algo nuevo y no exagero, no lo digo por comodidad, todos los días aprendo algún nuevo truco o estrategia de este deporte”, agregó. “Las diferencias con respecto al vóley tra-
dicional son muchas, te diría que es un deporte distinto, con más variantes tácticas, sobre todo en defensa, porque tenés que cubrir la misma cantidad de metros pero con cuatro personas menos, con el agravante de que te movés en la arena y no en suelo firme”, explicó. Hoy las Guerreras se entrenan en Mar del Plata, un sitio más propicio para el desarrollo de su carrera, y apuntan a Río de Janeiro con más esperanzas que hace un par de meses, antes de los Panamericanos. Están tan ilusionadas que no descartan iniciar su camino a Brasil ahora mismo y en las bicicletas que les ganaron a los hermanos Curuchet, quienes pagaron como verdaderos caballeros después de prometerles una a cada una si lograban el oro para la Argentina
TAEKWONDO. ALEXIS ARNOLDT (BRONCE)
Más que una cara bonita
C
omo suele ocurrir cada vez que se regresa a casa con la medalla colgada en el cuello, la heroína es recibida en una fiesta popular. Y a falta de carruaje para la nueva reina de la comarca, su móvil es una autobomba. Así se la vio a entrar a Alexis Arnoldt a su pueblo, Franck, una cálida localidad de poco más de de 5.500 habitantes en el corazón de la provincia, cerca de Esperanza. El camión de bomberos, sobre todo su sirena, anunciaba que la ganadora del bronce panamericano en taekwondo estaba otra vez entre los suyos. Alexis Arnoldt le dio –según orden cronológico–, el segundo bronce a la delegación argentina. Franck, un sitio poblado originalmente de inmigrantes suizos, alemanes, franceses e italianos en 1870, la vio crecer como modelo y la vio incursionar en el patín, hasta que casi por casualidad llegara a ser la más popular de todas, pero haciendo taekwondo. En 2012 tuvo que elegir entre el modelaje, sus estudios en educación física, a punto de terminar, y el taekwondo. Supo que el deporte de alto rendimiento le podría deparar grandes aventuras, y hacía allí fue. Alexis llegó a Toronto con 23 años, donde inició con un tropiezo extremadamente ajustado, cuando perdió 10-9 en el primer combate ante la mexicana Victoria Heredia: “Yo siempre digo que el combate más duro es el del debut, incluso más que la final. Una no alcanza nunca a ponerse a
tono y a calentar a tiempo y corre más riesgos que en cualquiera de los otros combates”. Ya en ronda de repechaje, vapuleó a la canadiense Ashley Kraayeveld por 21-0. Con esa victoria, accedió en la ronda de perdedores a la definición por la medalla de bronce. Allí le ganó 5-1 a la brasileña Julia Vasconcelos y se subió al podio abrumada por la emoción en la categoría -67kg. Antes que ella, el mojón de la medalla dorada de Crismanich en los Juegos Olímpicos de Londres había marcado el camino. Y Alexis siguió el sendero: “Yo ingresé a la selección argentina a mediados del 2012, cuando se dio el boom que produjo Sebastián en Londres. Obviamente mi cercanía con el taekwondo es muy anterior a esa medalla pero lo concreto es que a partir de esa visibilidad a nivel nacional que tuvo la disciplina, los que no somos de Buenos Aires tuvimos un acceso más despejado que antes para llegar al Cenard y a las competencias internacionales”, comentó la medallista panamericana. “Me inicié en la actividad hace unos 9 años, y la verdad que nunca pensé en llegar a un momento como éste. Tuve la suerte hace aproximadamente dos años y medio de participar de un selectivo que se hizo en Buenos Aires y me llamaron para integrar la selección argentina en mi categoría.” Alexis destaca que hubo varios puntos que contribuyeron a que el deporte creciera desde distintos aspectos en los últimos tiempos: “La competencia te mejora. Lo que nosotros conse-
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guimos este último tiempo es participar de mejores torneos y medirnos con los de mayor talento y experiencia. Por ejemplo, en Europa tienen un torneo de elite por fin de semana y nosotros tenemos uno cada tanto, cada varios meses. Por suerte, el apoyo del Enard hizo que podamos realizar giras europeas y por Estados Unidos, y ese roce internacional hace que mejoremos. El número de viajes que hicimos este último tiempo es muy superior a los de años anteriores, e incluso aumentó la cantidad de argentinos que participan de estos torneos”, expresó Arnoldt. El resultado final del taekwondo para Argentina son dos medallas de bronce y mucha experiencia para seguir exprimiendo de cara al 3° Argentina Open que se va a realizar en Costa Salguero a finales de agosto, pero sobre todo para la gran apuesta de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Aunque Alexis va más allá. Su trabajo de modelo le permitió proponer a la confederación la idea de realizar actividades, por ejemplo book de fotos, que posibiliten desmitificar la idea de que la disciplina es un ámbito reservado para los hombres y potenciar el lado femenino del taekwondo, donde ahora ella es reina.
TIRO. AMELIA FOURNEL (PLATA)
Balas de alto rendimiento
I
maginemos a un jugador de la selección argentina de fútbol comprando sus propios botines. O a una estrella de básquet, con un contrato en la NBA, sin el uniforme adecuado para salir a la cancha. Pensemos por un segundo en un atleta que no puede contar con su herramienta más importante por un enredo burocrático. Y que a pesar de todo se las arregla para subir al podio panamericano, alcanzando una importantísima medalla plateada. Las disciplinas de conjunto, y sus estrellas locales, marcan el camino a nivel deportivo en nuestro país. Adornan todas las revistas, ocupan el 90 por ciento de las emisiones televisivas, y prestan su imagen a las grandes marcas de indumentaria y artículos de consumo del mundo. Este no es el caso de la solitaria Amelia Fournel, oriunda de Santo Tomé, medallista olímpica en la disciplina de Tiro. Amelia compró, con dinero de su propio bolsillo, una carabina suiza, indispensable para un atleta con aspiraciones olímpicas. Pero no pudo estrenarla en Toronto. La carabina quedó varada en la aduana, presa de las restricciones que pesan sobre las importaciones en nuestro país. “Para nosotros no es fácil ingre-
Amelia Fournel espera poder retirar de la Aduana su nueva carabina para entrenarse para los Juegos Olímpicos Río 2016.
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sar algunos productos al país… son herramientas de tiro y se los considera peligrosos, aunque los necesitemos para practicar una disciplina olímpica”, nos comenta Fournel. “Mi intención es retirar lo antes posible estas herramientas, que son mis instrumentos de competencia, para poder ya enfocarme en el camino a Río 2016”. Porque Amelia, al igual que hace cuatro años en Londres 2012, cuenta entre lágrimas, va camino “a Río a ser olímpica, una vez más”. La realidad de algunos deportes dista de los criterios que se manejan en las disciplinas más reconocidas. A pesar del rotundo cambio que significó para los atletas de nuestro país la creación del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo, que otorga becas y facilita prestaciones para los atletas, aún existen casos como el de Amelia, en el que un deportista debe recurrir a su propia economía para sortear los contratiempos del deporte de elite. Y el tiro no es justamente un deporte barato. Nos cuenta Fournel que “para entrenar, se usan a razón de 200 cartuchos por día de carabina 22, y una caja de 500 balines en carabina de aire. Los costos son extremadamente caros”. Averiguamos que el precio de una caja de 50 cartuchos de carabina 22 ronda en Rosario los 100 pesos, y que la caja de 250 balines para carabina de aire se acerca a los 80 pesos. Esto implica, según palabras de la medallista panamericana, unos $ 600 pesos diarios sólo para poder entrenar. Además de sortear estos inconvenientes, el camino a la plata para Fournel presentó otros sobresaltos. Durante la etapa clasificatoria, algo falló en el arma de la medallista y debió ser asistida por sus compañeros de equipo. “Parecían los mecánicos arreglando un auto de Fórmula 1. Terminé a las apuradas y bastante nerviosa, pero llegué a la final y con el arreglo pude ganar la medalla, que es una caricia al esfuerzo y la continuidad”. En un país que otorga un prestigio a veces desmedido a otros referentes deportivos, nos parece importante mostrar casos como el de Amelia. A veces el alto rendimiento en el ámbito amateur nos remonta a nuestros primeros contactos con el deporte.
RUGBY.
Ser candidatos no desmerece la plata
L
a obtención de la medalla plateada para el rugby argentino en los Juegos de Toronto puede considerarse un éxito, aunque por el desarrollo de la final ante Canadá, y por la jerarquía del plantel argentino, el dulce sabor de la plata contiene un tono amargo, difícil de quitar. El plantel lo consideró una victoria, y realmente lo fue. Pero la expectativa de conseguir el oro era grande. Se trata de una disciplina con mucha historia a favor de Argentina, si la circunscribimos exclusivamente dentro del ámbito panamericano. Pero en países como Canadá, Estados Unidos y Brasil el rugby se ha tomado en serio, tras la inclusión de la modalidad de seven en el programa olímpico. La posibilidad concreta de estos países de participar en un juego olímpico los llevó a desarrollar sus estructuras de alto rendimiento, algo que no sucedía en la modalidad de quince hombres. Es en ésta donde la Argentina tiene verdadero peso específico. El rugby de Canadá y de Brasil contó para los Juegos Panamericanos con sus mejores ex-
sexto lugar, Argentina en el octavo, y Canadá, ganadora del oro panamericano, en el décimo primero. Estos paralelismos desmitifican la idea de que Argentina es infinitamente superior a los países norteamericanos. La marcada superioridad en el rugby de quince hombres, donde somos mucho más que los países del norte, no es igual en la modalidad de juego reducido. Incluso la naturaleza misma del seven, donde los espacios proliferan y la velocidad es quizás más valorada que la destreza técnica, implica que prácticamente cualquier equipo puede vencer a otro, sin importar la historia. ponentes, con todas sus figuras, mientras que las grandes estrellas argentinas se encuentran abocadas de lleno a Los Pumas, a dos meses del comienzo del mundial de Inglaterra. Si sopesamos todos estos factores, el desempeño de Los Pumas puede calificarse con más precisión. Agreguemos más datos al contexto. La World Rugby, entidad que rige la disciplina internacionalmente, publica el ranking del circuito mundial de sevens. Estados Unidos figura en el
FILTRO PARA LOS PUMAS Durante años el seven ha sido un espacio de formación para las futuras promesas, una posibilidad de dotarlos de las destrezas necesarias para competir en el más alto nivel. Este fue el caso detrás de las convocatorias de Emiliano Boffelli, rosarino de Duendes, y Bautista Ezcurra, jugadores que disputaron el último mundial para menores de 20 años con Los Pumitas, y ya se encuentran en los planes del entrenador de Los Pumas. UN SALDO FAVORABLE El entrenador del seleccionado de seven, Santiago Gómez Cora, se mostró contento por el trabajo realizado en los juegos. “Los objetivos que nos habíamos planteado desde un principio era terminar entre los ocho mejores en el Circuito, clasificar a los Juegos Olímpicos y entrar en el podio en los Panamericanos, y los cumplimos a los tres”, sostuvo el head coach. Respecto del futuro remarcó que “teníamos un proyecto de desarrollar al equipo, y cerrar la temporada en este nivel nos ilusiona para seguir creciendo. Creo que cerramos una gran temporada, con un equipo que cuenta con la mitad de sus jugadores con 21 años o menos. Fue un año muy positivo en todos los aspectos”. INCORPORACIONES DE PESO La inclusión del rugby en los juegos de Río 2016 es la vuelta al programa olímpico tras 92 años de ausencia. En este marco, la mayoría de
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los países busca reforzar con grandes figuras internacionales a sus equipos. En el caso de Australia, grandes estrellas de los Wallabies como Quade Cooper, Henry Speight o Israel Folau se encuentran en tratativas con la unión, para incorporarse en 2016 al programa de sevens. Nueva Zelanda busca incluir en su equipo de siete hombres a Julian Savea, Victor Vito y Ben
Smith, estrellas de los All Blacks. Por el lado argentino, algunos jugadores que suelen militar en el rugby de quince hombres han comenzado su transición al difícil juego de siete. Santiago Cordero, una de las grandes promesas de Los Pumas, disputó algunas etapas del circuito mundial, al igual que Jerónimo De La Fuente, hombre de Duendes de Rosario.
LAS CHICAS TAMBIÉN JUEGAN El equipo femenino de sevens también dijo presente en Toronto, alcanzando el cuarto lugar. En su camino a la pelea por el bronce, Las Pumas cayeron ante el eventual campeón, Canadá, y empataron con Colombia en 5 puntos. La derrota ante Brasil, dejó a las chicas sin medalla pero con la satisfacción de haber dado un paso en su carrera.
Director Médico: Dr. Gabriel Martínez Lotti. 9 de Julio 2845. Rosario. Teléfono (0341) 435 1035. www.cotrosario.com
EQUITACIÓN. BRUNO PASSARO (PLATA)
Un salto gigante hacia Río
N
o estaba en los planes de la delegación argentina una medalla plateada en equitación. Hacía 52 años que la disciplina no conseguía un podio en un Panamericano. Fue en 1963 la última vez que tuvimos actuación similar, en San Pablo. Este equipo albiceleste se conformó con Matías Albarracín, Luis Biraben, José María Larocca y Ramiro Quintana, y resultó segundo detrás de Canadá. También contaba con la presencia del rosarino Bruno Passaro, un joven considerado una de las grandes promesas, pero que en esta opor-
tunidad hacía las veces de reserva. En el salto hípico compitieron diez países con un conjunto de cuatro binomios de jinete y caballo cada uno. Tras la primera jornada la Argentina marchaba sexta, pero en la definitiva, con recorridos de mayor exigencia, superando 1,60 metros de altura máxima de salto, logró su tarea casi sin faltas y quedó cerca de los canadienses. Estos Juegos Panamericanos implicaron una clara mejoría respecto de Guadalajara 2011, donde el elenco albiceleste integrado con algunos de estos mismos jinetes quedó en el sexto lugar. La exigencia para llegar a Río de Janeiro era mayor, los binomios debían saltar diez centímetros más, y eso motivó a los países líderes en equitación para enviar a sus mejores exponentes. Los cinco jinetes argentinos superaron con mucho mérito a Estados Unidos y Brasil, dos rivales habitualmente superiores en este deporte. Finalizaron entre las cuatro mejores delegaciones de los Panamericanos y se aseguraron el acceso a los Juegos Olímpicos del próximo año. Argentina estuvo ausente en los dos últimos Juegos Olímpicos. Desde Atenas 2004 el país no estaba representado en el certamen ecuménico más importante del deporte por equipos, aunque
siempre participó con jinetes en forma individual. La clasificación hacia Río fue motivo de festejo en la Federación Ecuestre Argentina, que ya guarda un lugar representativo de su historia para el entrenador, Vitor Alves Teixeira, el jefe de equipo, Francisco Galli, el veterinario, Jorge Pastoriza, y los jinetes. La sorpresa de haber obtenido la medalla aumenta la responsabilidad para el próximo desafío. Allí estará el rosarino Bruno Passaro, que a pesar de su juventud ya forma parte de los grandes nombres de la disciplina en la actualidad.
GOLF. ALEJANDRO TOSTI (BRONCE)
La vuelta del golf a las Olimpíadas
P
or primera vez en la historia, el golf formó parte del programa de los Panamericanos, y a partir de Río 2016, volverá a ser Olímpico, luego de 112 años. La última vez que se jugó al golf fue en Saint Louis 1904. Y en la cancha del Angus Glen Golf Club, en Toronto, estuvo Alejandro Tosti, rosarino de apenas 19 años, que ganó la medalla de bronce por equipo mixto, junto a Tommy Cocha, Delfina Acosta y Manuela Carbajo Ré. “Participar en unos Juegos Panamericanos fue un logro y una experiencia que no va a salir de mi cabeza nunca en mi vida”, cuenta el golfista formado en el club Mitre de Pérez. El certamen reunió a 32 jugadores de 20 países y no tuvo corte clasificatorio. El rosarino tuvo
un gran primer día de competencia, terminando en el primer lugar con 65 golpes (siete bajo el par). Su segunda jornada no fue buena y firmó una tarjeta de 79, pero en los últimos dos días se recuperó anotando 68 y 72 golpes, respectivamente, < 28 >
y finalizó con 284, terminando su actuación en el séptimo puesto. “En lo personal, mi juego fue irregular pero la parte buena ‘fue muy buena’, y eso ayudó al equipo argentino para conseguir la medalla de bronce”. Tosti ya se encuentra nuevamente en los Estados Unidos, estudiando Management Deportivo en la Universidad de Florida. Ahora que este deporte forma parte del olimpismo, recibe ayuda del ENARD. “Se canalizó a través de la Asociación Argentina de Golf (AAG), que nos ayuda constantemente con becas a jugadores, equipamiento de tecnología para la escuela de alto rendimiento, como también en los viajes al exterior cuando un jugador representa a la Argentina”, cerró el golfista.
PABLO CATÁN. SECRETARIO DE DESARROLLO DEPORTIVO DE SANTA FE
“Cantidad sí, pero sobre todo calidad”
E
s funcionario provincial pero no ahorra elogios para la actividad del ENARD, que es un ente nacional. Pablo Catán, Secretario de Desarrollo Deportivo de la Provincia de Santa Fe, analiza la performance de los atletas santafesinos en Toronto y aclara cómo funciona la división de roles entre nación y provincia en la promoción del deporte y el apoyo concreto a los atletas. - ¿Cuál es el balance que hacen ustedes de la participación en los Juegos? -Yo creo que es muy destacada. El porcentaje de participación santafesina en el oro es muy alto, si miramos solamente los números es muy bueno. Alcanzamos el 40 por ciento de los oros de la delegación. En líneas generales creo que Argentina tuvo una participación similar a la de Guadalajara hace cuatro años, pero hay un crecimiento más allá del medallero. Participaron 70 santafesinos de los Panamericanos: son el 15 por ciento del total de la delegación nacional. Tenemos un 28 por ciento de santafesinos en el medallero nacional y si miramos que somos el 8 por ciento de la población total del país, eso indica que además de
la cantidad, el aporte tiene calidad. - ¿Dónde observa esa mejoría por fuera de las medallas? - Creo que los deportes que más crecieron son las disciplinas individuales. Eso tiene que ver con una decisión y con una política de diseño. Si nos comparamos con Colombia, que terminó quinto en el medallero, vemos que acumularon 8 medallas en pesas, eso quiere decir que apuntaron a esa disciplina y a otras individuales, que acaparan más medallas. Si un equipo gana una medalla se contabiliza como una sola y estás más visible en el medallero. Se puede discutir si es lo correcto o no; no es un juicio de valor, es una descripción. Ellos apuestan a los deportes individuales y es su política, a pesar de que a lo mejor los deportes de equipos están más presentes en la prensa. Apostaban a superar a México en el medallero y lo consiguieron. Nosotros logramos una cantidad de medallas parecidas, seguimos en el séptimo lugar del medallero, pero me parece indiscutible que hubo una mejoría global. Las marcas de los deportistas individuales han batido muchos records. -¿Por qué obtuvimos menos oros que en Gua-
Pablo Catán, Secretario de Desarrollo Deportivo de la provincia de Santa Fe.
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dalajara? - Es una cuestión circunstancial. Las finales se pierden o se ganan, pero lo importante es estar, y eso marca que seguís haciendo las cosas bien. Tengamos en cuenta que, dependiendo del lugar en el que se realicen los juegos, los anfitriones pueden modificar la grilla de deportes. En Toronto no hubo Pelota Paleta, deporte que para la Argentina fue vital en oros en Guadalajara. Tampoco participamos en fútbol, por ejemplo. Después están las particularidades de cada deporte. - Más allá de los resultados ¿cuáles son las variables que observó en la preparación respecto de ediciones anteriores? - La preparación es más profesional a partir de la llegada del ENARD, creado para apoyar a los deportistas de alto rendimiento. Ahora tienen la chance de hacer giras previas, de competir contra los mejores del mundo más veces al año, y el roce internacional eleva el rendimiento de nuestros deportistas. - ¿Ahí qué papel juega el Estado provincial? - Son dos cosas distintas. A veces escuchamos se critica a la provincia porque no hace el mismo aporte que el ENARD. Pero nosotros estamos para otra cosa; nuestra tarea es promover el desarrollo y potenciar a los futuros deportistas, nuestro trabajo está en las bases. Fallaríamos si no hay recambio en las próximas generaciones, si la recuperación que tuvo la natación, por ejemplo, no se sostiene o si los juegos santafesinos no dieran resultado. A veces se confunden cuáles son los límites y las incumbencias de cada uno; a los deportistas que representan al país deben apoyarlos fuertemente los organismos nacionales, y para eso se creó el ENARD y existe la Secretaría de Deportes de la Nación. -¿Entonces cuál es la participación de la provincia? - Damos una serie de becas para los deportistas una vez al año, destinadas a quienes hayan conseguido campeonatos o subcampeonatos a nivel nacional. Cuando asumimos la gestión teníamos 130 deportistas becados, y hoy, 550. El reglamento no contemplaba a los deportistas que integraban un equipo, eran sólo para los individuales. Ahora los agregamos. El único requisito que se pide es que el deportista represente a la
provincia de Santa Fe. Algunos compiten para otras federaciones y no los podemos incluir. Ellos pueden jugar y entrenar en cualquier equipo de Argentina, pero en los campeonatos argentinos se les pide que jueguen para Santa Fe. Después tenemos otro tipo de becas, “Santa Fe más deporte” que es un agregado. Está destinado a la elite de los becados. Son aquellos que tienen posibilidades de participar a futuro de un Juego Panamericano o de un Juego Olímpico. Se beca a los chicos no menores de quince años, esa es una posición que hemos tomado porque no creemos que sea lógico becar a un chico de once años, por más talento que pueda tener, porque ese chico está en desarrollo. Pero entendemos que esa edad es bastante debatible en algunas disciplinas. En ese sentido, tratamos de acompañar, sobre todo a los que el ENARD no alcanza. Con este plan tienen cobertura médica, un aporte para los entrenadores y tienen los traslados cubiertos dentro del país para cuando tienen que ir a entrenarse a Buenos Aires. - ¿Cómo se hace la selección de los becados? - Todas las becas las piden las federaciones. No podemos ir preguntando puerta por puerta qué santafesino está compitiendo. Las instituciones son las que deben exigirle a la provincia el apoyo, cumpliendo con los requisitos básicos y cierto orden en las presentaciones. Cada una de ellas debe entregar un listado de los chicos que creen que tienen potencial o que están compitiendo con buenas aspiraciones.
Santiago Grassi al encender la antorcha de las Olimpíadas Santafesinas junto al gobernador.
- Las Olimpíadas Santafesinas ¿qué papel cumplen? -Los juegos hoy tienen 135 mil pibes participando de todos los deportes. En menos de tres años duplicamos la cantidad de participantes. Ahí está nuestra función. Generar un sistema, delimitado y pensado por el Estado, que permita a todos los pibes de todos los barrios tener algún lugar cerca para insertarse en una actividad deportiva. Para eso está la Secretaría de Desarrollo Deportivo. La ciudad y el país albergan a jóvenes distintos a los que teníamos hace diez o veinte años atrás. La sociedad ha cambiado y necesitamos múltiples estrategias para tentarlos con hacer deporte. Santiago Grassi tiene que ser el ejemplo para los pibes que participan de las Olimpiadas Santafesi-
nas. Él fue el abanderado de los últimos juegos, el que encendió la antorcha con el gobernador. Y un tiempo después estaba recibiendo una medalla en Toronto. - ¿Qué fue lo mejor de los santafesinos en los juegos? - Me parece que lo de los nadadores fue muy bueno. La mayoría de los que integraron la delegación argentina de natación es santafesina, hayan o no conseguido medallas. La cantidad de chicos es asombrosa y que todas las medallas de la disciplina hayan sido de acá, que no se nos puede pasar por alto. Lo mismo opino sobre los chicos del vóley. Hay cuatro santafesinos que sostienen la estructura de esta selección que le ganó a Brasil la final y que son las grandes estrellas del equipo.
SOFTBOL. JUAN POTOLICCHIO (BRONCE)
El podio no los conformó
E
l Equipo Nacional Masculino se quedó con la medalla de bronce en la competencia de Softbol de los Panamericanos. Perdió ante Venezuela en la segunda semifinal de la competencia. La selección contó con la presencia del santafesino Juan Potolicchio, pilar del equipo, que tuvo una buena actuación. De este modo, Argentina terminó con una participación agridulce en Toronto, subiéndose en el tercer escalón del podio a pesar de que esperaban el oro. Se repite la medalla de bronce conseguida en Santo Domingo 2003, la última participación del softbol masculino en los Panamericanos. “Nos quedamos con sensaciones encontradas porque tuvimos la chance de luchar por la medalla de oro en dos ocasiones. Pero al menos cumplimos con el objetivo de estar en el podio”, dijo Potolicchio. El hombre de Esperanza, reconocido en 2014 con el premio consagración en la fiesta provincial del deporte, expresó su alegría, aunque algo atenuada por la expectativa que llevaban a Toronto, y ofreció detalles de su particular historia con el deporte: “En el año ‘95 empecé a venir a jugar a la liga de Paraná con el equipo de mi ciudad. Yo arranqué en el ‘94 aproximadamente y me enganché enseguida con el softbol. En el momento de decidir a qué le iba a dedicar mi tiempo, dejé todo y me enamoré de este deporte”, dijo. “Con el paso del tiempo, en Santa Fe no pudimos formar una primera división por falta de jugadores y de equipos, pedí permiso para cambiarme de club y me fui a jugar a Estudiantes de Paraná. Yo quería integrar la selección y ne-
cesitaba tener un roce mayor de competencia”, agregó. Además, el reconocido pitcher del seleccionado, recordó sus primeros momentos con la albiceleste, cuando todavía era un sueño que se asociara su apellido al softbol argentino, como ocurre hoy: “La experiencia inicial fue muy buena, nos fue muy bien como equipo y en lo personal también. Cuando volvimos del mundial juvenil en Australia, me llamaron para integrar la preselección mayor pero no se concretó hasta el 2007. Me quedé obsesionado por la frustración y empecé a entrenar para poder estar presente. Por suerte después se dio. Comencé relevando a los grandes
El equipo de Sotfbol tras recibir la medalla de bronce. < 32 >
lanzadores y de a poco me fui ganando el lugar”, dijo. Su carrera tomó relieve internacional cuando pasó a ser profesional en los Estados Unidos: “Se interesaron por mí allá por 2004 y tuve la suerte de ir con otros argentinos, que es lo mejor que me podría haber pasado porque se hace difícil aguantar tan lejos de tu casa y sin afectos”, expresó. Lejos de su gente, el esperancino se convirtió en estrella en el norte americano y logró ser campeón en 2012, en uno de sus logros, junto a otros compatriotas, del Boys of Summer con Minnesota Angels. Además, Juan fue nombrado varias veces como mejor lanzador del torneo.
SQUASH. RODRIGO Y ROBERTINO PEZZOTA (BRONCE)
Los hermanos sean unidos y gloriosos
“F
ue algo que esperábamos porque lo veníamos preparando. Fueron tres o cuatro años de trabajo para conseguir una medalla”, cuenta Robertino, y agrega: “Al principio nos quedamos con un poco de bronca por no ganar la de Oro, pero a medida que pasan los días, nos damos cuenta de la importancia de este bronce”. El squash busca seguir creciendo y lo demuestra con resultados. Los hermanos rosarinos Robertino y Rodrigo Pezzota, referentes de este deporte, volvieron de Toronto con un tercer puesto en Equipos. El conjunto nacional superó la fase de grupos en el segundo lugar, detrás de México. En cuartos de final venció a Guatemala, y en semifinales, perdió ante Canadá y se quedó con el Bronce. “A nivel juego, técnico y físico, estamos muy parejos todos los equipos. Nos fue bien, pero podríamos haber sacado la de Oro”, insiste Rodrigo, que sólo compitió en esta disciplina. Experiencia en Juegos Panamericanos es algo que ya tienen los Pezzota. Robertino estuvo presente en Santo Domingo 2003, Río de Janeiro 2007, Guadalajara 2011, y en Toronto 2015. Rodrigo suma tres participaciones; estuvo ausente en el 2011. Robertino jugó single, dobles y equipo, pero resalta la actuación de su hermano en la competencia. “Rodrigo tuvo una actuación espectacular
en el partido con Canadá y se destacó a lo largo de todo el torneo, y fue el mejor jugador de Argentina”. Este deporte cuenta con apoyo del ENARD. “Es muy importante para todos los deportistas, y la idea es aumentar el apoyo. El squash es muy parecido al tenis, porque hay un circuito mundial en el que se está viajando constantemente, y se hace muy difícil ir a todos los torneos. Vamos a los que están más cerca, pero la idea es viajar cada vez más. Ojalá que el haber conseguido esta
medalla también sirva para tener apoyo de empresas”, dice Robertino. El squash viene luchando para poder ingresar al programa de deportes de los Juegos Olímpicos. No pudo hacerlo para Río 2016 pero tiene chances en Tokio 2020. Para Rodrigo Pezzota, la chance de ir a los Juegos “sería un sueño; el poder estar y compartir con los mejores, pero sobre todo para el deporte, para que ayude a la difusión y que se sumen más chicos a jugar”.
¡Felicitaciones a nuestros deportistas santafesinos!
ROSARINOS DESTACADOS
Sin podio pero en carrera Nado sincronizado. Etel y Sofía Sánchez
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esde su participación en los Juegos Olímpicos de Londres, las mellizas rosarinas Sofía y Etel Sánchez se han convertido en las referentes de este deporte en el país. Sus primeros Panamericanos fueron en Guadalajara, hace cuatro años pero la cita olímpica las impulsó. Compitieron en dueto y terminaron en el sexto lugar. “Nos sentimos muy bien, lo hicimos con toda la fuerza que teníamos, pero el resultado no nos gustó tanto”, dijo Etel tras la primera competencia. Su hermana Sofía tampoco se quedó conforme con el resultado: “La sensación fue increíble, dejé todo en el agua, nos dijimos de ‘romperla’ en el agua, y realmente salir y encontrarte con esa puntuación, te baja un poco”. Además, las chicas formaron parte del equipo nacional que finalizó en el quinto puesto. Luego de competir en Toronto, las atletas de GER se fueron a Kazán, Rusia, ya que compitieron en el Mundial de Deportes Acuáticos. Finalizaron en el 18vo lugar, sobre 38 participantes, en dueto técnico.
“Lo hicimos con toda la fuerza que teníamos, pero el resultado no nos gustó tanto”, dijo Etel.
Atletismo. Federico Molinari
S
e quedó con las ganas. El gimnasta rosarino radicado en San Jorge, Federico Molinari, terminó en el quinto lugar en la final de anillas y no pudo festejar una medalla, el objetivo de estos Juegos. El brasileño Arthur Nabarrete Zanetti, actual campeón olímpico, se quedó con el Oro, el estadounidense Donnell Wittenburg con la plata, y el bronce fue para el cubano Manrique Laurdet, a quien Molinari venció en el Mundial de Anadia, Portugal. Además, también participó en la disciplina por equipos, junto a Nicolás Córdoba y Osvaldo Martínez, en la que finalizaron en el octavo lugar. Para Molinari queda la chance de buscar su lugar en los Juegos Olímpicos de Río 2016, y tratar de repetir una final olímpica, al igual que en Londres. Federico Molinari terminó en el quinto lugar en la final de anillas y no pudo festejar una medalla. < 34 >
CLAUDIO MORRESI. OBSERVATORIO NACIONAL DEL DEPORTE
El Enard y el origen del cambio
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laudio Morresi fue durante diez años secretario de Deportes de la Nación. Durante su gestión se creó el Enard, Ente Nacional de Alto Rendimiento. Hoy dirige el Observatorio Nacional del Deporte y comprueba complacido que el tiempo le dio la razón a Gerardo Werthein, Ceo de Telecom y presidente del Comité Olímpico Argentino, quien le acercó la idea al por entonces presidente Néstor Kirchner. Se trataba de derivar el 1% de la recaudación por la facturación de la telefonía celular hacia la promoción del deporte, a través de un ente público privado, de conducción alternada y representación igualitaria, para potenciar el crecimiento y la consolidación de los deportistas de representación nacional. La ley N° 26.573 y la inmediata reglamentación del poder ejecutivo hicieron el proyecto realidad. Morresi, ex futbolista de River y Huracán, es un hombre comprometido políticamente desde que la dictadura le quitó a su hermano Norberto. Él jugaba en la novena división cuando Norberto desapareció. Acaba de escribir un libro titulado “Tirando Paredes”: “Empecé a escribirlo hace 15 años. Lo hice para sanar algunas heridas, poner algunas ideas en papel y condensar los gratos momentos que viví en el deporte mezclados con los trágicos momentos que pasamos en la dicta-
dura”, explicó a modo de introducción sobre una charla que derivaría en rol de funcionario público. “Cuando asumimos en el 2003, el Cenard y el deporte de alto rendimiento estaban sumidos en las mismas condiciones en las que estaba el país: destruido. No había ni becas ni programas que permitieran que los sectores vulnerables, y los otros, pudieran acceder al deporte organizado”, nos dijo. El Enard tomó real relevancia cuando Cristina Fernández formalizó la idea. El 25 de noviembre de 2009 recibió media sanción en Diputados; una semana después, el Senado de la Nación dio el sí definitivo y el 21 de diciembre se promulgó con la firma presidencial. Sobre la incidencia del Estado en los resultados de los deportistas argentinos en los Panamericanos, Morresi dijo: “El presupuesto aumentó 2.249 por ciento de ese año 2003 al día de hoy. Hay dos leyes fundamentales para el desarrollo de nuestro deporte: la ley de los juegos Evita y la ley del Enard. Cada deportista después de competir agradeció al Ente, no porque alguien se lo hubiera ordenado ni sugerido, sino porque el trabajo que se hizo permitió que ellos estén mejor preparados. No digo que ellos hayan ganado o no medallas gracias al Enard; eso es mérito de cada uno, pero sí es seguro que les permitió que se entrenaran y prepararan como debe hacerlo un deportista de elite”, indicó. Morresi explicó el origen de los fondos que utilizan luego los deportistas para exponer cuál debe ser, según su visión, el papel del Estado: “Los atletas, al agradecer al Enard, están agradeciendo al pueblo argentino, porque cada uno de nosotros somos quienes aportamos el 1% de nuestra factura telefónica para propiciar eso”, dijo. Comparó el crecimiento deportivo con lo
que él observa en la sociedad en general. El ex secretario de deportes de la Nación valoró el regreso del entrenador de la selección de vóley, que acaba de obtener el oro Panamericano, como una consecuencia directa de esas políticas: “Velasco, el entrenador de la selección de vóley, regresó igual que nuestros científicos, por amor a la patria, al deporte y porque existen hoy, en el país, las condiciones para crecer”, subrayó. Entre las cosas que no pudo lograr en su gestión al frente de la secretaría, Claudio Morresi apuntó: “Falta mucho todavía. Se está planificando reformular la Ley del Deporte y crear un ente similar al Enard, para modificar y mejorar la infraestructura deportiva de los clubes de barrio, la injerencia en la organización de las Federaciones, etc.” Sobre su salida de la cartera indicó: “Me fui porque la ministra Alicia Kirchner, una persona que trabaja mucho aunque está invisibilizada en los medios, me dijo que necesitaban que ese cargo lo ocupara un deportista olímpico, y que yo podía seguir haciendo mi trabajo desde el Observatorio del Deporte. Me pareció muy atinada la decisión y la elección de Camau Espínola en ese lugar”.