El Nuevo Testamento
Reina-Valera 1960
Material de obsequio, prohibidA la venta
Palabra de Vida
El Nuevo Testamento
—Jesucristo
Palabra de Vida
«Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga».
Reina-Valera 1960
Palabra de Vida
Dios
está muy ansioso de establecer una relación personal y amorosa con usted por medio de su Hijo Jesucristo. Con paciencia espera su respuesta a la invitación: «Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo» (Apocalipsis 3:20, página 357).
Existe una gran barrera que nos impide conocer a Dios personalmente que es la ignorancia de quién es Dios y qué ha hecho por nosotros. El Nuevo Testamento es lo que Dios usó para explicarnos qué significa tener una relación personal con él a través de Jesucristo. Dentro de estas páginas usted descubrirá que Jesús es el único que perdona los pecados, le da un propósito máximo a la vida, nos da paz interior y suple el poder para cambiar. Este Nuevo Testamento se diseñó para ayudarlo en su peregrinación espiritual. Incluye cuatro lecciones que lo ayudarán a tomar el próximo paso para comprender y desarrollar su relación con Dios.
Palabra de Vida
El Nuevo Testamento
Reina-Valera 1960
El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso
Reina-Valera 1960® es una marca registrada de American Bible Society, y se puede usar solamente bajo licencia. “Conocer a Dios personalmente”, copyright © 1968-2010 Bright Media Foundation y CCCI; y “Su vida en Cristo”, copyright © 1984-2010 Bright Media Foundation y CCCI. Todos los derechos reservados Esta edición se publicó por primera vez en 2006 Sexta impresíon, 2013 Publicado por MediaServe www.mediaserve.org ISBN 978-0-9534793-4-4 Impreso en China, 2013
Contenido Prefacio: Conozca a Dios personalmente vii
Nuevo Testamento Mateo (Mt) 1
1 Timoteo (1 Ti) 300
Marcos (Mr) 49
2 Timoteo (2 Ti) 306
Lucas (Lc) 80
Tito (Tit) 310
Juan (Jn) 131
Filemón (Flm) 313
Hechos (Hch) 167
Hebreos (He) 314
216
Santiago (Stg) 329
1 Corintios (1 Co) 236
1 Pedro (1 P) 334
Romanos (Ro)
2 Corintios (2 Co) 255
2 Pedro (2 P) 340
Gálatas (Gá) 268
1 Juan (1 Jn) 344
Efesios (Ef) 275
2 Juan (2 Jn) 350
Filipenses (Fil) 282
3 Juan (3 Jn) 351
Colosenses (Col) 287
Judas (Jud) 352
1 Tesalonicenses (1 Ts) 292
Apocalipsis (Ap) 354
2 Tesalonicenses (2 Ts) 297
Su vida en Cristo Primera lección: El comienzo 377 Segunda lección: Experimente el amor de Dios 383 Tercera lección: La fuente de poder 389 Cuarta lección: Crezca en Cristo 399
Prefacio
Conozca a Dios personalmente De la misma forma que hay leyes físicas que gobiernan el universo físico, también hay leyes espirituales que gobiernan su relación con Dios.
Primera ley Dios nos ama y nos ofrece un plan maravilloso para nuestras vidas.
(En el contexto bíblico encontrará las referencias citadas; se muestran los números de páginas para su conveniencia.)
El amor de Dios
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.» (Juan 3:16, página 134).
El plan de Dios
(Cristo dijo:) «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (esto puede ser una vida plena y significativa) (Juan 10:10, página 148).
¿Por qué la mayoría de la gente no está experimentando una vida plena y significativa? Porque…
vii
Prefacio
viii
Segunda ley Somos pecadores y estamos separados de Dios. Por lo tanto, no podemos conocer ni experimentar el amor y el plan de Dios para nuestras vidas. Somos pecadores
«Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios» (Romanos 3:23, página 219). Fuimos creados para tener compañerismo con Dios, pero debido a la terquedad de nuestra voluntad, escogimos ir por nuestro camino independiente y por consecuencia se quebrantó el compañerismo con Dios. Esta voluntad propia que se caracteriza por tener una actitud de rebelión activa o indiferencia pasiva, es la evidencia de lo que la Biblia llama pecado.
Estamos separados
«Porque la paga del pecado es muerte» (separación espiritual de Dios) (Romanos 6:23, página 223).
Dios santo
Hombre pecaminoso
Este diagrama ilustra que Dios es santo y que nosotros somos pecadores. Nos separa un gran abismo. Las flechas ilustran que continuamente estamos procurando alcanzar a Dios y la vida abundante mediante nuestros esfuerzos, tales como una buena vida, filosofía o religión.
La tercera ley explica que la única manera de cruzar este abismo es…
Conozca a Dios personalmente
ix
Tercera ley Jesucristo es la única provisión de Dios para nuestro pecado. Solo por medio de él podemos conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para nuestras vidas. Él murió en nuestro lugar
«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5:8, página 221).
Él resucitó de los muertos
«Cristo murió por nuestros pecados… fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez…» (1 Corintios 15:3-6, página 251).
Él es el único camino a Dios
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14:6, página 155).
Dios Jesús
Este diagrama ilustra que Dios tendió un puente sobre el abismo que nos separa de él al mandar a Su Hijo Jesucristo a morir en la cruz en nuestro lugar para así pagar la penalidad por nuestros pecados.
Solo conocer estas tres leyes no es suficiente…
Hombre
x
Prefacio
Cuarta ley Debemos recibir, individualmente, a Jesucristo como Salvador y Señor, luego de esto conoceremos y experimentaremos el amor de Dios y el plan que tiene para nuestras vidas. Debemos recibir a Cristo
«Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12, página 131).
Recibimos a Cristo a través de la fe
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe» (Efesios 2:8-9, página 276).
Cuando recibimos a Cristo, experimentamos un nuevo nacimiento
(lea Juan 3:1-8, página 134).
Recibimos a Cristo por una invitación personal
(Habla Cristo) «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo» (Apocalipsis 3:20, página 357). Recibir a Cristo involucra volverse a Dios (arrepentimiento) y confiar en que Cristo venga a nuestras vidas para perdonar nuestros pecados y hacernos la clase de persona que él quiere que seamos. No es suficiente estar de acuerdo intelectualmente en que Jesucristo es el Hijo de Dios y que murió en la cruz por nuestros pecados. Tampoco es suficiente tener una experiencia emocional. Recibimos a Jesucristo por fe, como un acto de la voluntad.
Conozca a Dios personalmente
xi
Estos dos círculos representan dos clases de vida: Vida autodirigida: Yo: El ego está en el trono
Yo
: Cristo está fuera de la vida
•: El ego dirige los intereses que con frecuencia dan por resultado la discordia y la frustración
Cristo dirige la vida: : Cristo está en la vida y en el trono
Yo
Yo: El ego se somete a Cristo
•: Cristo dirige los intereses, dando por resultado estar en armonía con el plan de Dios
¿Cuál es el círculo que mejor representa su vida? ¿Cuál de estos círculos a usted le gustaría que representara su vida? Mediante una oración de fe usted puede recibir a Cristo ahora mismo. Orar es hablar con Dios. Dios conoce su corazón y las palabras que usted emplee no le preocupan tanto como la actitud de su corazón. La siguiente oración es una sugerencia:
«Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme la vida eterna. Toma control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que tú quieres que yo sea». ¿Expresa esta oración el deseo de su corazón? Si es así, ahora mismo ore esta oración y Cristo vendrá a su corazón, como prometió. Este artículo es una versión de “Las cuatro leyes espirituales” por Bill Bright.
EL SANTO EVANGELIO SEGÚN
San Mateo
Genealogía de Jesucristo
de la cual nació Jesús, llamado el Cristo. 17 Libro de la genealogía de JesuDe manera que todas las gecristo, hijo de David, hijo de neraciones desde Abraham hasta Abraham. David son catorce; desde David 2 Abraham engendró a Isaac, hasta la deportación a Babilonia, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus catorce; y desde la deportación a hermanos. 3Judá engendró de Ta- Babilonia hasta Cristo, catorce. mar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram. 4 Aram engendró Nacimiento de Jesucristo (Lc 2.1-7) a Aminadab, Aminadab a Naasón, 5 18 y Naasón a Salmón. Salmón en- El nacimiento de Jesucristo fue gendró de Rahab a Booz, Booz así: Estando desposada María su engendró de Rut a Obed, y Obed madre con José, antes que se juntaa Isaí. 6 Isaí engendró al rey David, sen, se halló que había concebido y el rey David engendró a Salomón del Espíritu Santo. 19José su made la que fue mujer de Urías. 7Sa- rido, como era justo, y no quería lomón engendró a Roboam, Ro- infamarla, quiso dejarla secretaboam a Abías, y Abías a Asa. 8 Asa mente. 20 Y pensando él en esto, he engendró a Josafat, Josafat a Joram, aquí un ángel del Señor le aparey Joram a Uzías. 9Uzías engendró a ció en sueños y le dijo: José, hijo Jotam, Jot am a Acaz, y Acaz a Eze- de David, no temas recibir a María quías. 10 Ezequías engendró a Ma- tu mujer, porque lo que en ella es nasés, Manasés a Amón, y Amón a engendrado, del Espíritu Santo es. Josías. 11Josías engendró a Jeconías 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su y a sus hermanos, en el tiempo de nombre JESÚS, porque él salvará a la deportación a Babilonia. su pueblo de sus pecados. 22 Todo 12 Después de la deportación a esto aconteció para que se cumBabilonia, Jeconías engendró a pliese lo dicho por el Señor por Sa latiel, y Salatiel a Zorobabel. medio del profeta, cuando dijo: 13 Zorobabel engendró a Abiud, 23 He aquí, una virgen concebirá y Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a dará a luz un hijo, 14 Azor. Azor engendró a Sadoc, Y llamarás su nombre Emanuel, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud. 15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar que traducido es: Dios con no a Matán, Matán a Jacob; 16 y Jacob sot ros. 24 Y despertando José del engendró a José, marido de María, sueño, hizo como el ángel del
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(Lc 3.23-38)
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Mateo 1.25
muy grande gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. 12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a La visita de los magos Cuando Jesús nació en Belén de Herodes, regresaron a su tierra por Judea en días del rey Herodes, otro camino. vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2diciendo: ¿Dónde Matanza de los niños está el rey de los judíos, que ha na- 13Después que partieron ellos, he cido? Porque su estrella hemos vis- aquí un ángel del Señor apareció to en el oriente, y venimos a ado- en sueños a José y dijo: Levántate y rarle. 3 Oyendo esto, el rey Herodes toma al niño y a su madre, y huye se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Y a Egipto, y permanece allá hasta convocados todos los principales que yo te diga; porque acontecerá sacerdotes, y los escribas del pue- que Herodes buscará al niño para blo, les preguntó dónde había de matarlo. 14 Y él, despertando, tomó nacer el Cristo. 5Ellos le dijeron: de noche al niño y a su madre, y se En Belén de Judea; porque así está fue a Egipto, 15 y estuvo allá hasta escrito por el profeta: la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por 6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, medio del profeta, cuando dijo: No eres la más pequeña entre De Egipto llamé a mi Hijo. los príncipes de Judá; 16 Herodes entonces, cuando se Porque de ti saldrá un guiador, vio burlado por los magos, se enoQue apacentará a mi pueblo Israel. jó mucho, y mandó matar a todos 7 Entonces Herodes, llamando en los niños menores de dos años secreto a los magos, indagó de ellos que había en Belén y en todos sus diligentemente el tiempo de la apa- alrededores, conforme al tiempo rición de la estrella; 8 y enviándolos que había inquirido de los maa Belén, dijo: Id allá y averiguad gos. 17Entonces se cumplió lo que con diligencia acerca del niño; y fue dicho por el profeta Jeremías, cuando le halléis, hacédmelo saber, cuando dijo: para que yo también vaya y le adore. 9 18 Ellos, habiendo oído al rey, se fue Voz fue oída en Ramá, ron; y he aquí la estrella que habían Grande lamentación, visto en el oriente iba delante de lloro y gemido; ellos, hasta que llegando, se detuRaquel que llora a sus hijos, 10 vo sobre donde estaba el niño. Y Y no quiso ser consolada, porque perecieron. al ver la estrella, se regocijaron con Señor le había mandado, y recibió a su mujer. 25Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
2
Mateo 3 .16 3
19
Pero después de muerto He ro des, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto, 20 diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño. 21Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel. 22 Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea, 23 y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.
él en el Jordán, confesando sus pecados. 7 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, 9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. 11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará Predicación de en Espíritu Santo y fuego. 12 Su Juan el Bautista (Mr 1.1-8; Lc 3.1-9,15-17; Jn 1.19-28) aventador está en su mano, y limEn aquellos días vino Juan el piará su era; y recogerá su trigo en Bautista predicando en el de- el granero, y quemará la paja en sierto de Judea, 2 y diciendo: Arre- fuego que nunca se apagará. pentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 3Pues éste El bautismo de Jesús (Mr 1.9-11; Lc 3.21-22) es aquel de quien habló el profeta 13 Isaías, cuando dijo: Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado Voz del que clama en el desierto: por él. 14 Mas Juan se le oponía, diPreparad el camino del Señor, ciendo: Yo necesito ser bautizado Enderezad sus sendas. por ti, ¿y tú vienes a mí? 15Pero Je4 Y Juan estaba vestido de pelo de sús le respondió: Deja ahora, porcamello, y tenía un cinto de cuero que así conviene que cumplamos alrededor de sus lomos; y su comi- toda justicia. Entonces le dejó. 16 Y da era langostas y miel silvestre. 5 Y Jesús, después que fue bautizado, salía a él Jerusalén, y toda Judea, subió luego del agua; y he aquí y toda la provincia de alrededor los cielos le fueron abiertos, y vio del Jordán, 6 y eran bautizados por al Espíritu de Dios que descendía
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Mateo 3.17
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como paloma, y venía sobre él. 17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Tentación de Jesús
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(Mr 1.12-13; Lc 4.1-13)
Jesús principia su ministerio (Mr 1.14-20; Lc 4.14-15; 5.1-11; 6.17-19) 12
Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; 13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, 14 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después 15 Tierra de Zabulón de haber ayunado cuarenta días y y tierra de Neftalí, cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y Camino del mar, al otro vino a él el tentador, y le dijo: Si lado del Jordán, eres Hijo de Dios, di que estas pieGalilea de los gentiles; dras se conviertan en pan. 4El res16 El pueblo asentado en pondió y dijo: Escrito está: No sólo tinieblas vio gran luz; de pan vivirá el hombre, sino de Y a los asentados en región toda palabra que sale de la boca de de sombra de muerte, Dios. 5Entonces el diablo le llevó Luz les resplandeció. a la santa ciudad, y le puso sobre 17 el pináculo del templo, 6 y le dijo: Desde entonces comenzó JeSi eres Hijo de Dios, échate abajo; sús a predicar, y a decir: Arrepenporque escrito está: tíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 18 Andando Jesús A sus ángeles mandará junto al mar de Galilea, vio a dos acerca de ti, hermanos, Simón, llamado Pedro, y, y Andrés su hermano, que echaEn sus manos te sostendrán, ban la red en el mar; porque eran Para que no tropieces con pescadores. 19 Y les dijo: Venid en tu pie en piedra. pos de mí, y os haré pescadores de 7 Jesús le dijo: Escrito está tam- hombres. 20 Ellos entonces, dejanbién: No tentarás al Señor tu Dios. do al instante las redes, le siguie8 Otra vez le llevó el diablo a un ron. 21Pasando de allí, vio a otros monte muy alto, y le mostró todos dos hermanos, Jacobo hijo de Zelos reinos del mundo y la gloria de bedeo, y Juan su hermano, en la ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, barca con Zebedeo su padre, que si postrado me adorares. 10 Enton- remendaban sus redes; y los llaces Jesús le dijo: Vete, Satanás, por- mó. 22 Y ellos, dejando al instante que escrito está: Al Señor tu Dios la barca y a su padre, le siguieron. 23 adorarás, y a él sólo servirás. 11El Y recorrió Jesús toda Galilea, diablo entonces le dejó; y he aquí enseñando en las sinagogas de vinieron ángeles y le servían. ellos, y predicando el evangelio
Apocalipsis 21 .4 373
para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. 6Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. 7 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, 8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. 10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
El juicio ante el gran trono blanco
11
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
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Cielo nuevo y tierra nueva
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni
Apocalipsis 21 .5
374
dolor; porque las primeras cosas pasaron. 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. 9
La nueva Jerusalén
Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. 10 Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, 11 teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal. 12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; 13 al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al
sur tres puertas; al occidente tres puertas. 14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero. 15 El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. 16 La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. 17 Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel. 18 El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; 19 y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; 20 el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. 21Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio. 22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. 23La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. 24 Y las
Apocalipsis 22 .17 375
naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. 25 Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. 26 Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella. 27 No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.
22
Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. 2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. 3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, 4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. 5 No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos. 6
La venida de Cristo está cerca
Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. 7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro. 8 Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. 9Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. 10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. 11El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. 12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. 13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. 14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. 15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira. 16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. 17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que
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Apocalipsis 22 .18
quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. 18 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará
su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. 20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. 21La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Su vida en Cristo Primera lección
El comienzo Conocer a Jesucristo puede llegar a ser la relación más emocionante que usted tenga. Es el comienzo de una vida de aventura con un Dios todo amor y todo poderoso. Las cuatro leyes espirituales (véase el Prefacio) explican concisamente todo lo que necesita saber una persona para comenzar una relación con Jesucristo. Un breve repaso de esto lo ayudará a comprender algunos principios en cuanto a su nueva relación con Cristo. Primera ley: Dios nos ama y nos ofrece un plan maravilloso para nuestras vidas. Segunda ley: Somos pecadores y estamos separados de Dios. Por lo tanto, no podemos conocer ni experimentar el amor de Dios ni el plan que tiene para nuestras vidas. Tercera ley: Jesucristo es la única provisión de Dios para nuestro pecado. Solo a través de él podemos conocer y experimentar el amor de Dios y el plan para nuestras vidas. Cuarta ley: Individualmente debemos recibir a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor, luego podremos conocer y experimentar el amor de Dios y el plan para nuestras vidas.
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378
Su vida en Cristo
Parte 1:
Confianza en su relación con Cristo Usted puede confiar en su relación con Cristo porque él lo ha perdonado completamente y Dios lo aceptó. La muerte de Cristo en la cruz es suficiente para proveer esta relación con Dios. Lea Efesios 2:8, 9 (página 276). Tres palabras importantes en estos versículos explican la base de nuestra aceptación ante Dios: Gracia: Favor inmerecido, un don no merecido. ¿Qué función juega la gracia al establecer su relación con Dios? (Usted no merecía su relación ni tampoco la ganó mediante buenas obras. En su lugar, este es un regalo de Dios que usted aceptó cuando recibió a Cristo.) Salvados: Rescatado, libre del desastre. ¿Qué cree que significa este versículo que dice que usted es «salvo»? ¿De qué lo rescataron? (Romanos 6:23 [página 223], dice que el pago del pecado es la muerte. A usted lo rescataron de la condenación eterna, de tener que pagar la penalidad por su propio pecado cuando aceptó la muerte de Cristo en la cruz como el pago por su pecado.) Fe: Creencia, confianza, entrega de la mente, actitud, acción. ¿Qué tiene que ver la fe con recibir a Cristo? (Creer o confiar en Dios y en su palabra. Cuando usted recibió a Cristo, puso su confianza en Cristo y en su muerte por los pecados suyos. En lugar de creer en su propia habilidad para ganarse el favor de Dios, ahora confíe en que ya se ha reconciliado con Dios a través de lo que Cristo hizo por usted.) Pregunta clave: Imagínese que usted estuviera parado frente a Dios y él le preguntara: «¿Por qué debo dejarte entrar en el cielo?» ¿Qué diría usted?
Primera lección
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Parte 2:
Comprensión de su relación con Cristo Hay muchas cosas emocionantes que son ciertas en su relación con Cristo. Comprender estas verdades lo ayudarán a construir un firme fundamento en el cual desarrollarse. Aquí hay cinco verdades bíblicas que se enfocan en lo que Cristo ha hecho por usted. 1. Cristo perdonó sus pecados.
Lea Efesios 1:7 (página 275). Cuando usted confía en que Cristo le perdonará todos sus pecados, estos quedarán perdonados… los pasados, los presentes y los futuros. ¿Qué diferencia lo hacen saber que todos sus pecados están perdonados?
2. Cristo lo convierte en un hijo de Dios.
Lea Juan 1:11-13 (página 131). ¿Qué sucedió para que usted se convirtiera en un hijo de Dios? (Usted recibió a Cristo. Usted confió en él para que lo salvara.)
3. Cristo vino a su vida y nunca lo dejará.
Lea Apocalipsis 3:20 (página 357). Si oró para recibir a Cristo, ¿dónde está él ahora mismo en relación a usted? (En su vida.) Lea Hebreos 13:5 (página 328). ¿Bajo qué circunstancias lo abandanonaría Cristo? (Ninguna.) De acuerdo a esto, ¿cuántas veces es necesario recibir a Cristo? (Solo una vez.)
4. Cristo le dio una nueva vida.
Lea 2 Corintios 5:17 (página 259). Cuando usted confió en que Cristo fuera su salvador y Señor, comenzó una nueva vida espiritual. Poco a poco Dios comenzará a producir muchas nuevas cualidades en usted a medida que se desarrolla en él.
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Su vida en Cristo
5. Cristo le dio la vida eterna.
Lea 1 Juan 5:11-13 (página 348). ¿En quién se encuentra la vida eterna? (En el Hijo de Dios.) ¿Quién tiene la vida eterna? (Quienquiera que tenga al Hijo de Dios.) ¿Tiene usted al Hijo (Jesús)? ¿Tiene usted vida eterna? ¿Cuándo comenzó la vida eterna en usted? Pregunta clave: Si usted fuera a morir esta noche, ¿cuán seguro está de pasar la eternidad con Dios? (Haga un círculo alrededor de uno de estos números.) 0% —— 25% —— 50% —— 75% —— 100% Resumen: Estos beneficios maravillosos se basan por completo en Jesucristo. Ninguno de ellos se puede ganar. Usted los recibe en el mismo momento que pone su fe en Cristo. ¿Cuál de estas cinco verdades es especialmente significativa para usted ahora? ¿Por qué?
Primera lección
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Parte 3:
Lidiar con las dudas en su relación con Cristo Aunque los sentimientos son importantes, su relación con Cristo se basa en hechos, no en sentimientos que pueden cambiar diariamente. Las dudas, preguntas y emociones variadas son partes comunes de la vida de cada persona, pero son medidas poco confiables de la relación de cualquiera con Cristo. El cristiano (uno que ha confiado en que Cristo sea su Salvador y Señor) vive por fe sabiendo que puede confiar en Dios y en su palabra. Este diagrama de un tren ilustra la relación entre el hecho (Dios y su palabra), la fe (su confianza en Dios y su palabra) y los sentimientos.
Los sentimientos
La Fe
El Hecho
El camión correrá con o sin el remolque. Sin embargo, sería inútil intentar halar el camión por el remolque. De la misma manera, usted no debe depender de los sentimientos. La promesa de la palabra de Dios, no sus sentimientos, es su autoridad. Pero, ¿qué si mañana usted no se siente como un cristiano? Ponga su fe en la fidelidad del mismo Dios y la confiabilidad de su palabra. Mientras más aprenda de su palabra, más será capaz de contestar cualquier duda con hechos sólidos. Sus sentimientos comenzarán a responder a la veracidad de la palabra de Dios y no a las circunstancias.
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Su vida en Cristo
Parte 4:
Aplicación práctica Ya que usted… … Confió en el precio que Cristo pagó por su pecado, … Comprendió la base de su relación con Dios, … Aprendió cinco verdades acerca de su relación con Dios, ahora puede confiar en su relación con Cristo. A través de esta semana comience a hacer estas verdades parte de su vida a medida que crece en Cristo: • Usted recibió perdón: Colosenses 1:13,14 (página 287); Colosenses 2:13,14 (página 289); Hebreos 10:15-18 (página 323). • Usted es un hijo de Dios: Juan 1:11-13 (página 131); Romanos 8:15 (página 225); 1 Juan 3:1 (página 346). • Cristo mora en usted: Apocalipsis 3:20 (página 357); Gálatas 2:20 (página 270). • Usted tiene una nueva vida: 2 Corintios 5:17 (página 259); Efesios 2:4,5 (página 276). • Usted tiene vida eterna: 1 Juan 5:11-13 (página 348); Juan 5:24 (página 138); Juan 10:27-29 (página 149). Tome una verdad cada día y reflexione en ella. Lea los versículos que enumeran cada verdad. Dé gracias a Dios porque ahora esto es una realidad en usted. Saber estas verdades esenciales es crítico para su crecimiento en Cristo. Esta semana dígale a alguien que usted tiene una relación con Cristo. Pregunta clave: ¿Qué sucede cuando luchamos y nos quedamos cortos en nuestro esfuerzo para vivir la vida cristiana?
Su vida en Cristo Segunda lección
Experimente el amor de Dios Su relación con Dios es segura porque, mediante Cristo, Dios lo perdona y lo acepta. Además de brindarle esta relación segura, Dios también desea que usted camine muy cerca a él y se comunique con él a través del día. Esto se llama compañerismo. Cuando decidimos pecar, nuestra relación (nuestra posición como hijos de Dios) no se afecta, pero se interrumpe nuestro compañerismo. Ejemplo de Padre-hijo: Su relación con su padre terrenal es permanente. No importa lo que usted haga, siempre será Su hijo. Pero imagine que usted se rebele contra su padre y airado se vaya de la casa a pesar de sus esfuerzos para reconciliar sus quejas. ¿Seguirá siendo hijo/a de su padre? (Sí) ¿Qué pasaría con su compañerismo? (Se interrumpirá.) Compare su relación con Dios con su compañerismo con Dios.
Su relación con Dios:
Comenzó cuando usted recibió a Cristo (Juan 1:11,12, página 131). Es permanente (1 Pedro 1:3,4, página 334). Dios la mantiene (Juan 10:27-29, página 149). Nunca cambia (Hebreos 13:5, página 328).
Su compañerismo con Dios:
Comenzó cuando usted recibió a Cristo (Colosenses 2:6, página 288). Se puede impedir (Isaías 59:2*). 383
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Su vida en Cristo
Nosotros, en parte, la mantenemos (1 Juan 1:9, página 344). Cambia cuando pecamos (Salmos 66:18**). Aunque todos los cristianos tenemos una relación con Dios, no todos los cristianos experimentamos compañerismo con él. ¿Cómo podemos experimentar un compañerismo constante con Dios? * Isaías 59:2 «Vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír». ** Salmos 66:18 «Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado».
Parte 1:
La necesidad del amor y el perdón de Dios El pecado nos impide experimentar el amor de Dios. Pero muchas personas están confundidas en cuanto a lo que significa o no el pecado. ¿Qué es el pecado?
Es más que hacer trampas, mentir, una conducta inmoral, etc. Estas acciones solo son los resultados de una actitud de pecado. Una simple definición de pecado es esta: hacer lo que queremos en lugar de lo que Dios quiere en cuanto a las acciones y a las actitudes.
¿Cuáles son los resultados del pecado?
Para los no cristianos (una persona que no ha confiado en Cristo), el pecado le impide tener una relación con Dios. Lea Efesios 2:1-3 (página 276). ¿Qué de las personas que procuran alcanzar a Dios mediante una vida buena y moral? ¿Están separadas de Dios? ¿Por qué o por qué no? (Véase la página viii. No podemos llegar a Dios viviendo una vida moralmente buena porque el pecado nos separa de Dios. Solo Jesucristo cubre esta brecha.)
Segunda lección
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Para los cristianos, el pecado impide el compañerismo con Dios. Lea 1 Juan 1:6-8 (página 344). Resumen: Todos nosotros pecamos. Por lo tanto, necesitamos experimentar el perdón de Dios por nuestras actitudes y acciones.
Parte 2:
Las bases para el amor y el perdón de Dios La muerte de Cristo es la base para el perdón que nos proporciona una relación con Dios. Su muerte también es la base para el perdón en nuestro diario compañerismo con Dios. Lea 1 Pedro 3:18 (página 337).
Lea Colosenses 2:13,14 (página 289). En aquel entonces «la deuda que teníamos pendiente» significaba una lista de pecados que se clavaban a la puerta de la celda de la prisión. Ahí se enumeraba cada crimen por el cual se condenaba al prisionero. Cuando este cumplía la sentencia o pagaba la restitución, las autoridades quitaban la lista y escribían «pagado por completo». El prisionero usaba esto como prueba de que él nunca volvería a ser juzgado por esos crímenes. El creyente que confía en el pago de Cristo por el pecado, nunca será juzgado. Sus pecados ya se han «pagado por completo». Él tiene el completo perdón de Dios. ¿Qué ha hecho Dios con sus pecados? (Dios los perdonó.) ¿Por cuánto de sus pecados murió Cristo? (Por todos ellos.) Cuando Cristo murió en la cruz por usted, ¿cuántos de los pecados de usted estaban en el futuro? (Todos ellos.) ¿Qué diferencia haría en su vida diaria saber que a usted lo han perdonado por completo?
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Su vida en Cristo
Parte 3:
Todos los días usted puede experimentar el amor y el perdón de Dios Aunque esté perdonado por completo, todavía necesita lidiar con sus pecados de día en día para experimentar el compañerismo continuo de Dios. Póngase en la ilustración de padre-hijo (página 383).
¿Qué haría usted para restaurar el compañerismo con su padre? Vamos a ver cómo usted restaura su compañerismo con Dios. Lea 1 Juan 1:9 (página 344). A. Confesión: Estar de acuerdo con Dios acerca del pecado. Cuando Dios le llama su atención acerca de un pecado que usted ha cometido, confiéselo. Esta confesión involucra por lo menos tres factores: 1. Esté de acuerdo con Dios que usted ha pecado. 2. Agradézcale a Dios que ya lo perdonó. 3. Confíe en que Dios le cambiará las actitudes y acciones incorrectas que usted tenga. Al volverse a Dios y alejarse de su pecado (arrepentimiento), usted experimentará el amor y el perdón por la muerte de Cristo en la cruz. En lugar de sentirse culpable o condenado, puede saber que su compañerismo con Dios ya se restauró. B. Confesión: ponerse en práctica. Ahora mismo o esta noche antes de acostarse: 1. Pídale a Dios que le revele cualquier pecado en su vida. 2. Haga una lista de esto en un pedazo de papel. Sea completamente honesto; esto es solo entre usted y Dios.
Segunda lección
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3. Después de completar su lista, escriba encima la promesa de 1 Juan 1:9 (página 344). 4. Dé gracias a Dios por el perdón que él le brindó mediante lo que hizo Cristo en la cruz. 5. Rompa la lista y bótela. ¿Cuán a menudo necesita usted confesar un pecado a Dios? (Una vez.) ¿Cuándo debe usted confesar un pecado? (Tan pronto como reconozca que es un pecado.) C. Confesión: experimentar los resultados. ¿Qué debe usted hacer si todavía se siente culpable después de haber confesado sus pecados? (Lea Salmos 32:3-5; 103:12.*) (Confíe en la palabra de Dios para saber que él lo/a ha perdonado y no confíe en sus sentimientos.) ¿Qué dicen estos pasajes acerca de la culpa y cómo limpiarla? (Si algo no se confesó, hay razón para que permanezca la culpa.) A la luz de lo que aprendió concerniente a la culpa y el perdón, ¿cómo completaría esta declaración? «Cuando confesé todos mis pecados, Dios me ____________________». * Salmo 32:3-5: «Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado». Salmo 103:12: «Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones».
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Su vida en Cristo
Parte 4:
Aplicación práctica Esta noche, antes de acostarse, emplee un tiempo para aplicar las cosas que aprendió acerca del amor de Dios y el perdón. Asegúrese de hacer su lista esta noche (página 386).
Procure emplear más o menos quince minutos diarios a solas con Dios en la lectura de la Biblia y en la oración. Aquí hay algunas sugerencias: 1. Lea la historia del hombre joven que se alejó de su padre y malgastó su herencia. Jesús contó la historia y se encuentra en Lucas 15:11-32 (página 112). ¿Qué ilustra la historia acerca de nuestra relación con Dios, nuestro perdón y nuestro compañerismo con él? 2. Lea Gálatas 5:16-23 (página 273). Nótese la diferencia que se lleva a cabo cuando usted le permite a Dios obrar en su vida. A medida que reconozca un aspecto en su vida que desagrade a Dios, lidie con este de acuerdo a 1 Juan 1:9 (página 344), y luego disfrute su compañerismo con Dios. Resumen: Comprender el gran amor de Dios y el perdón le permite a los cristianos disfrutar de un compañerismo creciente con él. Pregunta clave: ¿Cómo puede un cristiano experimentar el poder de Dios que le ha hecho posible vivir la vida cristiana?
Su vida en Cristo Tercera lección
La fuente de poder Para experimentar el amor y el perdón de Dios, usted debe confesar diariamente su pecado tan pronto como lo reconozca. La confesión, además del perdón de Dios, restaura el compañerismo con su Padre celestial. Ahora usted está comenzando a vivir la vida cristiana, la cual no es una norma de actuación ni un código de éticas, sino una relación personal vital con un amoroso Dios. Lea Juan 7:37-39 (página 143). De la misma manera que nuestra relación con Dios depende totalmente de lo que Dios hizo mediante Jesucristo, también el poder para vivir una vida cristiana dinámica viene por completo de Dios. Una computadora tiene el potencial de hacer todo para lo cual se creó, pero no tiene el poder de hacerlo por sí sola. Similarmente, por medio de su nueva identidad en Cristo, usted tiene todo el potencial que necesita para vivir como una nueva creación en Cristo. Continuamente usted debe alimentarse de la fuente adecuada de poder, el Espíritu Santo.
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Su vida en Cristo
Parte 1:
El Espíritu Santo es la fuente de poder de la vida cristiana El Espíritu Santo es Dios (1 Corintios 2:11-12, página 237). Él vino a morar en usted (Romanos 8:9, página 224). Él vino a convencer al mundo de pecado y justicia (Juan 16:8, página 158). Él vino a guiarlo a la verdad (Juan 16:13, página 158). Él vino a glorificar a Cristo (Juan 16:14, página 158). ¿Qué papel juega el Espíritu Santo en su relación con Dios? Lea Romanos 8:14-16 (página 225). (Él confirma que somos hijos de Dios.) ¿Qué desea él producir en su vida? Lea Gálatas 5:22-23 (página 273). ¿Cuál de estas cualidades le gustaría que Dios comenzara a desarrollar en usted? ¿Qué dijo Jesús que debemos hacer para que este fruto se produzca en nosotros? Lea Juan 15:4,5 (página 156). (Debemos vivir en Cristo, descansar y permanecer cerca a él.) ¿Para qué desea el Espíritu Santo capacitarlo? Lea Hechos 1:8 (página 167). ¿Qué significa para usted ser un testigo de Cristo? (Un testigo dice lo que ha visto y oído. Un testigo cristiano le dice a otros lo que sabe que es cierto acerca de Cristo.) ¿Por qué cree usted que el poder del Espíritu Santo es necesario para ser un testigo? (Él promete darle las palabras correctas que debe decir y la audacia para decirlas.)
Tercera lección
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Resumen: El grado de la manifestación de estos rasgos de piedad en su vida depende de cuánto usted confía en el Señor para cada detalle de su vida y durante cuánto tiempo usted ha confiado en él. Uno que solo esté comenzando a entender al Espíritu Santo no debe desanimarse si no es tan fructífero como los cristianos más maduros que han experimentado esta verdad durante un período más largo.
Confiar en Dios + Tiempo = Madurez espiritual.
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Parte 2:
No todos los cristianos experimentan el poder del Espíritu Santo Usted se convierte en un cristiano mediante la obra del Espíritu Santo (Efesios 1:13, página 275). Desde ese momento el Espíritu mora en usted (Juan 14:15-17, página 156). Aunque el Espíritu Santo vive en todos los cristianos, no todos los cristianos tienen el poder del Espíritu Santo ni tampoco tienen su dirección. La Biblia nos dice que hay tres clases de personas: 1) La persona natural (1 Corintios 2:14, página 238) Los que no han confiado en que la muerte de Cristo fue para pagar por sus pecados y por lo tanto Cristo no vive en ellos.
Yo
El círculo representa la vida de una persona. El «Yo» de la persona natural dirige su propia vida y por lo tanto está en control. Cristo ( ) no vive en la vida natural de la persona y por lo tanto está fuera del círculo.
2) La persona espiritual (1 Corintios 2:15, página 238) Es la que ha confiado en Cristo como su Salvador y confía en el poder del Espíritu Santo para vivir la vida cristiana. La persona espiritual invitó a Cristo ( ) en su vida y le permitió tomar control mediante el Espíritu Santo. Esta persona, por lo tanto, acepta la dirección de Cristo.
Yo
Tercera lección
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3) La persona inmaduro (1 Corintios 3:1-2, página 238) Es la que confía en que Cristo paga por sus pecados, aunque está confiando en sus propios esfuerzos para vivir la vida cristiana. (Inmadurez o carnal se refiere a la «carne» como opuesto a «espíritu».) Un cristiano inmaduro vive en la energía de la carne, no en el poder del espíritu.
Yo
Aunque Cristo vive en la vida de una persona inmadura, el Espíritu Santo no tiene permiso para dirigirla. En su lugar, el «Yo» de esta persona permanece en control.
Pregunta clave: ¿Cuál de estos círculos representa mejor su vida?
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Su vida en Cristo
Parte 3:
Usted puede tener la plenitud del Espíritu Santo La vida plena del Espíritu es la vida que Cristo dirige, en la cual vive Cristo en y por medio de usted en el poder del Espíritu Santo. Usted puede obtener la plenitud del Espíritu Santo solo por fe, al confiar en Dios para producir la vida fructífera que él ha prometido. Los tres pasos siguientes explican cómo se puede tener la plenitud del Espíritu. Confesar: Confieso todos los pecados conocidos. Salmo 66:18 dice: «Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado». ¿Por qué es importante confesar todo pecado conocido para tener la plenitud con el Espíritu? (Hasta que conscientemente limpiemos los corazones ante Dios, él no puede tener compañerismo con nosotros.) Someter: Someta cada área de su vida a Dios (Romanos 6:12,13, página 222). ¿Qué cree usted que podría involucrar someter cada área de su vida a Cristo? (Consulte con Dios antes de tomar decisiones en cuanto a mis finanzas, mis relaciones, mi carrera, mi familia, etc.) Confiar: Confíe en que el Espíritu Santo lo puede llenar. 1. Dios nos manda: «Sean llenos del Espíritu» (Efesios 5:18, página 279). 2. Dios prometió contestar las peticiones que estén de acuerdo con Su voluntad (1 Juan 5:14,15, página 348). Usted solo puede obtener la plenitud del Espíritu Santo por fe. Esta oración es una buena manera de expresar esta fe:
Tercera lección
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«Querido Padre, sé que he estado dirigiendo mi vida y que como resultado de esto he pecado contra ti. Te doy gracias por haber perdonado mis pecados mediante la muerte de Cristo en la cruz. Ahora invito a Cristo a tomar su lugar en el trono de mi vida. Lléname con tu Espíritu Santo como mandaste que yo hiciera y como prometiste que harías si te lo pido por fe. Como una expresión de mi fe, ahora te doy las gracias por tomar el control de mi vida y por llenarme con el Espíritu Santo». ¿Expresa esta oración el deseo de su corazón? ¿Qué cree usted que pasaría si orara esta oración ahora mismo? Si este es el deseo de su corazón, usted puede orar esta oración y tener la plenitud del Espíritu Santo.
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Su vida en Cristo
Parte 4:
Aplicación práctica Si el pecado (cualquier acto definido de desobediencia) ha vuelto a tomar control de su vida, simplemente respire espiritualmente (exhale lo impuro e inhale lo puro). Este ejercicio importante lo capacitará para continuar experimentando el tierno control de Cristo en su vida. Exhale: Confiese su pecado
(1 Juan 1:9, página 344; Hebreos 10:1-25, página 322). Recuerde los tres factores involucrados en la confesión: 1. Esté de acuerdo con Dios en que usted ha pecado. 2. Dé gracias a Dios porque él ya lo perdonó. 3. Confíe en Dios para cambiar sus actitudes y acciones equivocadas.
Inhale: Pida por fe la plenitud del Espíritu en su vida (Efesios 5:18, página 279).
1. Rinda el control de su vida a Cristo. 2. Confíe en que Él ahora lo dirige y le da poder. Continúe empleando quince minutos diarios a solas con el Señor en la lectura de la Biblia y en oración. Aquí encontrará algunas sugerencias: 1. Lea Efesios 5:18-21 (página 279), y Colosenses 3:12-17 (página 290). Compare lo que dicen estos dos pasajes acerca de la vida en la plenitud del Espíritu. 2. Lea la oración de Pablo en Efesios 3:14-21 (página 277). ¿Qué es el «poder» que él desea para sus amigos? De dónde viene este poder y qué hará él por nosotros?
Tercera lección
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3. Lea la historia de los discípulos en la tormenta durante la cual dudaron de Sus cuidados (Marcos 4:35-41, página 55). ¿Por qué sintieron miedo? ¿Qué dudaron acerca de Dios? Resumen: El Espíritu Santo es la fuente de poder de la vida cristiana. A medida que usted confíe en Jesucristo, el espíritu de Dios producirá Su carácter en usted y le dará poder para que sea su testigo. Pregunta clave: ¿Cómo planeó Dios que usted conociera mejor a Cristo a medida que se desarrolla en la vida cristiana?
Su vida en Cristo Cuarta lección
Crezca en Cristo El Espíritu Santo desea darle poder para vivir una vida que Cristo dirija. A medida que usted continúa respirando espiritualmente (exhale: confiese su pecado e inhale: pida la plenitud del Espíritu), experimentará un compañerismo más profundo con Dios que lo capacitará para desarrollar la madurez cristiana.
Confíe
La madurez toma tiempo, no hay camino fácil.
Nacimiento Espiritual
Tiempo
¡Es un proceso que dura toda la vida!
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Su vida en Cristo
Parte 1:
¿Qué significa crecer en Cristo? Significa desarrollar nuestro conocimiento de Cristo, nuestro amor por él y nuestra obediencia a él.
¿Qué dice Jesús que es la esencia de la vida eterna? Lea Juan 17:3 (página 159). (Conocer a Dios.) En el Antiguo Testamento hay más de 600 mandamientos. ¿Por qué cree usted que Jesús señaló este mandamiento en particular en Mateo 22:37-39 (página 35) (Si realmente amáramos a Dios, estaríamos cumpliendo los otros mandamientos.) ¿Cómo afecta su vida amar a Dios con todo su corazón, alma y mente? ¿Cuál será un resultado de su creciente amor por él? Lea Juan 14:21 (página 156). Al igual que para un hijo es un proceso natural crecer en una relación amorosa con los padres, también es natural que usted crezca en su relación de amor a Dios.
Cuarta lección
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Parte 2:
¿Cómo puede crecer en Cristo? La comunicación es vital en cualquier relación, incluyendo su relación con Cristo. Hay cuatro aspectos de comunicación que lo ayudarán a desarrollar su relación con Cristo a medida que usted camine en el poder del Espíritu Santo:
Dios Oración Nocristianos
Cristianos Compañerismo
Yo
Testimonio
Biblia
Biblia: Dios se comunica con nosotros mediante la Biblia, revelando Su carácter y Su voluntad.
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Su vida en Cristo
Lea 2 Timoteo 3:16,17 (página 308). A continuación enumere los beneficios descritos en este pasaje: Enseñar: Presenta la verdad acerca de Dios y de nosotros; Reprender: Señala lo que está mal; Corregir: Nos muestra cómo hacer lo que está bien; Instruir en justicia: Describe cómo vivir una vida que agrade a Dios. ¿Cuál de estos beneficios le sería más útil ahora mismo? ¿Cómo evaluaría usted la utilidad de la lectura de la Biblia que ha hecho hasta aquí? Oración: Nos comunicamos con Dios mediante la oración, al contarle nuestros pensamientos, nuestras necesidades y nuestro deseo de hacer su voluntad. Lea Filipenses 4:6,7 (página 285) y 1 Juan 5:14,15 (página 348). ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de la oración? (Ore acerca de todo. Cuando oramos de acuerdo a la voluntad de Dios, él nos escucha y nos contesta.) ¿Cuáles son algunas cosas por las cuales usted puede estar orando? Lea 1 Tesalonicenses 5:18 (página 295). ¿Por qué es importante darle las gracias a él? (Dios quiere que le demos las gracias y que le expresemos nuestra confianza.) Compañerismo: Nos comunicamos con los cristianos mediante el compañerismo, animándonos y edificándonos unos a otros.
Varios troncos de árboles se queman bien pero coloque uno de ellos en
Cuarta lección
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un lugar frío y el fuego se apagará. Así también sucede cuando usted se relaciona con otros cristianos. Lea Hebreos 10:24, 25 (página 323) y el versículo 7 de Filemón (página 313). ¿Por qué es importante emplear tiempo con otros cristianos? (Porque estamos en un ambiente de ánimo mutuo para amar y hacer buenas obras.) ¿Por qué ahora esto es importante para usted? Lea Hechos 2:42-47 (página 170). ¿Dónde encontraría usted apoyo constante en el compañerismo cristiano? (En una buena iglesia o en un grupo de estudio bíblico.) Tenemos una gran necesidad de intercambiar nuestra experiencia cristiana con otros que aman a Dios y caminan con él y de la misma forma debemos permitirles que ellos nos cuenten sus experiencias. La iglesia en la que podemos conocer a otros cristianos y escuchar la Palabra de Dios es el lugar que Dios nos señala para que los cristianos se reúnan. Los estudios bíblicos y las reuniones también son extremadamente útiles. Testificar: Nos comunicamos con los no cristianos al contarles nuestro testimonio acerca de la relación que tenemos con Cristo. Lea Hechos 4:12 (página 172). ¿Qué lo motivaría para hablarle a otra persona acerca de Cristo? (Lo que Cristo ha hecho en su vida.) ¿A quién le gustaría hablarle acerca de lo que Cristo ha hecho en su vida? Las cuatro leyes espirituales (véase la página vii) es una presentación concisa del mensaje del evangelio que con facilidad usted le puede decir a un conocido suyo. Resumen: Lea 1 Corintios 3:6,7 (página 238). Dios es la fuente de su desarrollo. Usted no puede desarrollar la madurez espiritual por más que lo procure hacer. Dios estará obrando en usted, produciendo frutos y madurez a medida que usted camine en el poder del Espíritu, lea la Biblia, ore, le hable a otros acerca de Cristo y emplee tiempo con otros creyentes.
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Su vida en Cristo
Parte 3:
Aplicación práctica Enumere algunas características que usted quiere que Dios produzca en su vida. 2 Pedro 1:5-9 (página 340) nos da un cuadro del crecimiento cristiano. De acuerdo con este pasaje, ¿cuál es el impedimento principal para nuestro desarrollo? (Olvidar el perdón de nuestros pecados y la asombrosa gracia de Dios hacia nosotros.) Recuerde: Dios lo ama incondicionalmente, de la manera que usted es. Su ilimitado amor hacia usted no depende de su desarrollo como un cristiano. Aparte un tiempo y un lugar para orar y tener su estudio individual y diario de la Biblia. Un buen libro para comenzar es el libro de Juan en el Nuevo Testamento (página 131). A medida que lea, subraye los versículos particularmente significativos. Ore y pídale a Dios que le muestre quién es Él y cómo usted puede responderle. Procure usar un diario para escribir sus pensamientos, enumerar sus peticiones de oración y las respuestas a medida que estas lleguen. Para otros estudios, revise los pasajes en esta lección. Otros pasajes para estudiar son los siguientes: Colosenses 1:9-12 (página 287); Mateo 7:7-11 (página 9); 2 Corintios 5:17-21 (página 259); 1 Corintios 12:12-27 (página 248); Juan 15:1-7 (página 156) y Lucas 9:23-26 (página 99).
Recuerde hablarle a alguien acerca de Cristo.
El Nuevo Testamento
Reina-Valera 1960
Material de obsequio, prohibidA la venta
Palabra de Vida
El Nuevo Testamento
—Jesucristo
Palabra de Vida
«Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga».
Reina-Valera 1960