1 minute read

CLASIFICACIÓN DEL ROMANCERO VIEJO

Atendiendo a su procedencia o a su temática, los romances viejos se clasifican en:

1. Romances épico-tradicionales: personajes y acontecimientos de los cantares de gesta. Ciclo del rey don Rodrigo y la pérdida de España, ciclo del CID, Bernardo del Carpio, Fernán González, etc.

Advertisement

2. Romances juglarescos: se inspiran en personajes y acontecimientos históricos pero pincelados con elementos fantásticos lo que les otorga un mayor subjetivismo literario. Encontramos dos ciclos:

A. El ciclo carolingio: inspirados en los cantares de gesta franceses ( Carlo Magno, Roldán...)

B. El ciclo Bretón: inspirados en las leyendas artúricas ( el rey Arturo, Lanzarote...)

3. Romances noticieros: en torno a las últimas luchas entre cristianos y musulmanes. Se dividen en dos:

A. Romances fronterizos:desde una perspectiva cristiana.

B. Romances moriscos: desde la perspectiva musulmana: Abenámar, La pérdida de Alhama...

4. Romances novelescos y líricos: presentan una temática muy variada, asuntos biblícos, mitológicos... proceden de relatos caballerescos. El conde Arnaldos, El prisionero...

Es el primer escritor en lengua castellana con una clara conciencia de autor y con el deseo de pasar a la posteridad.

Tres obras destacan en la prosa de don Juan Manuel: el Libro del caballero y del escudero, el Libro de los estados y el Libro de Patronio o El conde Lucanor.

Los tres libros responden a un mismo esquema argumental: el tópico medieval de las enseñanzas que un sabio anciano (senex) transmite a un joven inexperto (puer).

La novedad que aporta don Juan Manuel es variar en estas tres obras la proporción y la intensidad del elemento narrativo de ficción en comparación con el elemento doctrinal o moralizante.

El conde Lucanor, en realidad, está compuesto de cinco partes y dos prólogos, y contiene una colección de proverbios y un tratado para la salvación del alma de un buen cristiano, entre otros elementos.

Pero lo que ha dado fama y notoriedad al libro es la presencia de dos personajes, el conde Lucanor y su sabio consejero Patronio, en los 51 ejemplos (enxiemplos) o cuentos que constituyen la primera parte del libro.

Don Juan Manuel consigue un original proceso de reelaboración artística, que transforma lo que a menudo solo era una simple anécdota o historieta sin relevancia alguna.

Los 51 ejemplos de El conde Lucanor tienen la siguiente estructura:

Introducción (El conde Lucanor tiene un problema y realiza una consulta a su consejero Patronio.)

Núcleo narrativo (Patronio cuenta un cuento cuyo argumento se asemeja al problema planteado)

Aplicación (Patronio deduce del cuentecillo narrado las enseñanzas y consejos adecuados para solucionar el problema planteado por el conde Lucanor)

Moraleja (Se termina con dos versos en los que el autor resume la enseñanza de la narración.)

This article is from: