Este grupo de imágenes que fueron capturadas por X (se omite en nombre del niño), dan cuenta del disfrazar al otro; ante la indicación por disfrazarme él comenzó a maquinar alternativas que podrían decir algo a partir de estos dos colores. Luego con el resultado socializado, menciono haberme disfrazado de “cualquier cosa”. Donde se encuentra la locura: de cara a el enunciado con el cual le identifican en el hogar sus compañeros “el loco, loqueras” es apremiante ver en el otro lo extraño, lo abyecto, que hace parte de mí, pero que entendido como motivo de convivencia es potencia para la construcción de mi subjetividad.